Banda Sinfónica Mixteca
Banda Sinfónica Mixteca
Banda Sinfónica Mixteca
Cultura
Si algo es digno de agradecer a la administración de un gobierno, es el apoyo, impulso, creación,
promoción y difusión de la cultura, no sólo de invitados extranjeros y nacionales, sino sobre todo
de los artistas estatales y municipales. La cultura es, sin lugar a dudas, uno de los elementos que
permiten tener una referencia sobre el avance y desarrollo de una nación, de un estado.
Si la cultura es fundamentalmente la formación del hombre, su mejoramiento y
perfeccionamiento, y el producto de tal formación es el conjunto de los modos de vivir y pensar
cultivados, civilizados y pulimentados, a los que se da el nombre de civilización, entonces ¿a qué
tipo de civilización pertenece Puebla cuando los programas de desarrollo evitan la continuidad e
impulso que otros han dejado, o la creación de otros responde a intereses políticos y económicos?
La Banda
La Banda Sinfónica Mixteca estuvo integrada por más de cuatro decenas de músicos provenientes
de la mixteca poblana –de ahí su nombre–, por cerca de una década, hasta su desaparición en
diciembre de 2014. Su creación se debió a la Secretaría de Cultura, dirigida entonces por Pedro
Ángel Palou. La banda destacó por ofrecer conciertos en diversos escenarios y festivales
nacionales e internacionales. Sin embargo, su función primordial y loable fue la de llevar la música
hasta la Sierra Negra y la mixteca poblana.
A decir del gobernador en turno (2007): “El excelente resultado que la Banda Sinfónica
Mixteca ha logrado se debe al férreo arraigo que esta tradición musical conserva en el estado y al
indiscutible potencial de los músicos poblanos, quienes han demostrado virtuosismo, versatilidad
y calidad técnica al interpretar con gran maestría piezas tanto de la música docta como de la
popular, así como la capacidad del doctor David Flores como director y pedagogo”.
El fonograma
De los cuatro discos grabados por la banda, el producido en 2007 se caracteriza por contener piezas
grabadas en vivo durante el 2° Coloquio Nacional “Origen, Presente y Futuro de las Bandas de
Viento” (Puebla), por la diversidad de su repertorio –propio de la banda–, y que es posible
escucharlo completo de forma gratuita en Internet
(http://www.pueblamusical.com/component/content/article/377-ediciones-especiales/1534-
banda-sinfonica-mixteca.html). Este disco fue editado y producido a instancias de la Secretaría de
Cultura.
Las obras que se pueden escuchar son las siguientes: 1) Obertura cubana de George
Gershwin, 2) Sinfonía India de Carlos Chávez, 3) Sones de Mariachi de Blas Galindo, 4)
Gladiador de Hans Zimmer, 5) Dave Brubeck Medley, con música de Brubeck, 6) Remembering
The Beatles, un popurrí con algunas de las canciones más populares del grupo británico, 7) Festival
Latino de Ritchie Valens y, 8) Mambos de Dámaso Pérez Prado.
Audición
La grabación de un disco compacto, si bien por un lado representa un estado congelado de la
música, por otro, ofrece la posibilidad de tener un acercamiento que en otras épocas se les dio un
valor. Una banda de viento, por sus orígenes y antigüedad es un legado, que hasta ya entrado el
siglo XXI empieza a estudiarse con más seriedad, y cuya recuperación se refleja en diversos
estados de la república.
La banda se identifica de inmediato por los sonidos de los instrumentos de alientos, entre
los que se cuentan flautas, clarinetes, saxofones, cornos, trompetas, bugles, trombones, tubas,
helicones y percusiones. La Banda mixteca, además de contar con tal instrumentación, dio cabida
a un repertorio que iba de la música clásica, pasando por el jazz, hasta el crossover.
La costumbre de escuchar una música propiamente para orquesta sinfónica, bien para un
conjunto de jazz, o para uno de rock, es llevada a nuevo ámbito perceptivo cuando la música
original se oye en versiones con nuevas instrumentaciones, en este caso, para un conjunto
tradicional. El nivel de percepción es otro, la atención se dirige a timbres y colores inesperados.
El oído se mantiene a la expectativa, la tensión creada genera nuevos estados de ánimo, todo ello
a partir de un conjunto instrumental que es parte orgánica de nuestra herencia cultural.
La experiencia de haber escuchado en vivo a una agrupación como la Banda Sinfónica
Mixteca permite revivir situaciones a través de una grabación. El sonido, la música creada por esta
agrupación es algo que se produce con el trabajo, y cuya integridad se pierde al vulnerar su
cohesión y estabilidad. Es posible que sea un reflejo de nuestra realidad.
Este texto fue publicado en el diario El Popular, Puebla, Pue., México, el viernes 15 de mayo de 2015, en la sección
de “Farándula y Cultura”, en la columna semanal “Son, sonata y rock”; Mónica Delgado, editor; Valeria Bautista,
diseño editorial.