Mi Primera Aplicación
Mi Primera Aplicación
Mi Primera Aplicación
Mi primera aplicación
Se puede desarrollar una aplicación que muestre una interfaz gráfica utilizando como
herramientas Microsoft .NET Framework SDK (proporciona, entre otras cosas, la
biblioteca de clases .NET y el compilador de C#) y un simple editor de texto, o bien
utilizando un entorno de desarrollo integrado (EDI). En el primer caso hay que escribir el
código fuente línea a línea, para después, desde la línea de órdenes, compilarlo,
ejecutarlo y depurarlo. Lógicamente, escribir todo el código necesario para crear la
interfaz gráfica de la aplicación es una tarea repetitiva que, de poder mecanizarse,
ahorraría mucho tiempo en la implementación de una aplicación y permitiría centrarse
más y mejor en resolver los problemas relativos a su lógica y no a su aspecto. Justamente
esto es lo que aporta Visual Studio, o bien, en su defecto, la versión de Visual C#
Express.
Visual Studio permite diseñar la interfaz gráfica de una aplicación de manera visual, sin
más que arrastrar con el ratón los controles que necesitemos sobre la ventana destino de
los mismos. Una rejilla o unas líneas de ayuda mostradas sobre la ventana nos ayudarán
a colocar estos controles y a darles el tamaño adecuado, y una página de propiedades
nos facilitará la modificación de los valores de las propiedades de cada uno de los
controles. Todo lo expuesto lo realizaremos sin tener que escribir ni una sola línea de
código. Después, un editor de código inteligente nos ayudará a escribir el código
necesario y detectará los errores sintácticos que introduzcamos, y un depurador nos
ayudará a poner a punto nuestra aplicación cuando lo necesitemos.
Como ejemplo, vamos a realizar una aplicación Windows denominada Saludo, que
presente una interfaz al usuario como la de la figura siguiente:
1. Cree un nuevo proyecto (una nueva aplicación), entendiendo por proyecto un conjunto
de elementos en forma de referencias, conexiones de datos, carpetas y ficheros
necesarios para crear la aplicación (mientras que un proyecto normalmente contiene
varios elementos, una solución puede contener varios proyectos). Una vez creado el
proyecto/solución, Visual Studio mostrará una página de diseño con un formulario vacío
por omisión.
2. Dibuje los controles sobre el formulario. Los controles serán tomados de una caja de
herramientas.
3. Defina las propiedades del formulario y de los controles.
4. Escriba el código para controlar los eventos que considere de cada uno de los objetos.
5. Guarde, compile y ejecute la aplicación.
6. Opcionalmente, utilice un depurador para poner a punto la aplicación.
Para crear un nuevo proyecto, diríjase a la barra de menús y ejecute Archivo >Nuevo
proyecto. En el diálogo que se visualiza, seleccione el tipo de proyecto Visual C# >
Windows, la plantilla Aplicación de Windows Forms, el nombre Saludo y haga clic en el
botón Aceptar:
También, en la parte superior de la ventana hay una lista que le permitirá seleccionar la
versión de .NET Framework que desea utilizar.
Después de crear una nueva aplicación Windows, el entorno de desarrollo Visual Studio
mostrará un formulario, Form1, en el diseñador. También pondrá a nuestra disposición
una caja de herramientas con una gran cantidad de controles listos para ser incluidos en
un formulario.
Otra característica interesante de este entorno de desarrollo es la ayuda dinámica que
facilita. Se trata de un sistema de ayuda sensible al contexto; esto es, automáticamente
se mostrará la ayuda relacionada con el elemento seleccionado o ayuda para completar el
código mientras lo escribimos. Por ejemplo, observe en la ventana de Propiedades, en la
esquina inferior derecha, la ayuda relativa a la propiedad seleccionada.
En la esquina superior derecha también se localiza otra ventana con varias páginas:
explorador de soluciones, vista de clases, etc.; en la figura siguiente vemos el Explorador
de soluciones:
El explorador de soluciones muestra el nombre de la solución (una solución engloba uno o
más proyectos), el nombre del proyecto (un proyecto administra los ficheros que
componen la aplicación) y el de todos los formularios y módulos; en nuestro caso,
observamos un formulario, denominado Form1, descrito por los ficheros de código
Form1.cs y Form1.Designer.cs; el primero es el utilizado por el programador para escribir
el código y el segundo, el utilizado por el diseñador de formularios. También se observa
un nodo References que agrupa las referencias a las bibliotecas de clases de objetos que
utilizará la aplicación en curso; podemos añadir nuevas referencias a otras bibliotecas
haciendo clic con el botón secundario del ratón sobre ese nodo.
Así mismo, en su parte superior, muestra una barra de botones que permiten ver el
código, mostrar todos los archivos, la ventana de propiedades, etc. Por ejemplo, si
estamos viendo el diseñador de formularios y hacemos clic en el botón Ver código, la
página de diseño será sustituida por el editor de código, como se puede observar en la
figura siguiente:
Una característica digna de resaltar del editor de Visual Studio es la incorporación de
bloques de código contraíbles. En la figura superior podemos ver varios de estos bloques;
si hacemos clic en el nodo –, contraeremos el bloque y el nodo se convertirá en otro + que
permitirá expandir de nuevo el bloque.
El formulario
Label. Una etiqueta permite mostrar un texto de una o más líneas que no pueda ser
modificado por el usuario. Son útiles para dar instrucciones al usuario.
Button. Un botón de pulsación normalmente tendrá asociada una orden con él. Esta orden
se ejecutará cuando el usuario haga clic sobre el botón.
TextBox. Una caja de texto es un área dentro del formulario en la que el usuario puede
escribir o visualizar texto.
MaskedTextBox. Una caja de texto mejorada que soporta una sintaxis declarativa para
aceptar o rechazar la entrada del usuario.
CheckBox. Una casilla de verificación se utiliza para seleccionar una opción. Utilizando
estos controles se pueden elegir varias opciones de un grupo.
RadioButton. El control botón de opción se utiliza para seleccionar una opción entre
varias. Utilizando estos controles se puede elegir una opción de un grupo de ellas.
GroupBox. Un marco se utiliza para realzar el aspecto del formulario. También los
utilizamos para formar grupos de botones de opción, o bien para agrupar controles
relacionados entre sí.
DataGridView. Proporciona una tabla para visualizar los datos de una forma
personalizada.
ListBox. El control lista fija (lista desplegada) contiene una lista de elementos de la que el
usuario puede seleccionar uno o varios elementos.
ComboBox. El control lista desplegable combina una caja de texto y una lista desplegable.
Permite al usuario escribir lo que desea seleccionar o elegir un elemento de la lista.
ListView. El control vista de lista muestra una colección de elementos que se pueden
visualizar mediante una de varias vistas distintas.
TreeView. Muestra una colección jerárquica de elementos con etiquetas. Se trata de una
estructura en árbol en la que cada nodo del mismo es un objeto de la clase TreeNode.
También puede mover el control a un lugar deseado dentro del formulario. Para mover un
control, primero selecciónelo haciendo clic sobre él y después apunte con el ratón a
alguna zona perteneciente al mismo y, con el botón izquierdo del ratón pulsado, arrastre
hasta situarlo en el lugar deseado.
Borrar un control
Algunas propiedades las tienen varios objetos y otras son únicas para un objeto
determinado. Por ejemplo, la propiedad TabIndex (orden Tab) la tienen muchos objetos,
pero la propiedad Interval solo la tiene el temporizador. Cuando se selecciona más de un
objeto, la página de propiedades visualiza las propiedades comunes a esos objetos.
Cada propiedad de un objeto tiene un valor por defecto que puede ser modificado in situ si
se desea. Por ejemplo, la propiedad (Name) del formulario del ejemplo que nos ocupa
tiene el valor Form1.
Para cambiar el valor de una propiedad de un objeto, siga los pasos indicados a
continuación:
1. Seleccione el objeto. Para ello, haga clic sobre el objeto o pulse sucesivamente la tecla
Tab hasta que esté seleccionado (el control seleccionado aparecerá rodeado por un
rectángulo modificador de tamaño).
2. Seleccione en la lista de propiedades la propiedad que desea cambiar.
3. Modifique el valor que actualmente tiene la propiedad seleccionada. El valor actual de
la propiedad en cuestión aparece escrito a continuación del nombre de la misma. Para
cambiar este valor, sobrescriba el valor actual o, si es posible, seleccione uno de la lista
que se despliega haciendo clic sobre la flecha ( ) que aparece a la derecha del valor
actual. Para algunas propiedades, esta flecha es sustituida por tres puntos ( ). En este
caso se visualizará una caja de diálogo.
Para verificar el valor de una misma propiedad en varios objetos, se selecciona esta en la
página de propiedades para uno de ellos, y a continuación se pasa de un objeto al
siguiente haciendo clic con el ratón sobre cada uno de ellos, o simplemente pulsando la
tecla Tab.
Siguiendo con nuestro ejemplo, vamos a cambiar el título Form1 del formulario por el título
Saludo. Para ello, seleccione el formulario y a continuación la propiedad Text en la página
de propiedades. Después, sobrescriba el texto “Form1” con el texto “Saludo”.
El paso siguiente será añadir un botón. Para ello, hacemos clic sobre la herramienta
Button de la caja de herramientas y arrastramos el botón sobre el formulario. Movemos el
botón y ajustamos su tamaño para conseguir el diseño que observamos en la figura
siguiente. Ahora modificamos sus propiedades y asignamos a Text (título) el valor Haga
clic aquí, y a (Name), el valor btSaludo.
Para que las opciones elegidas tengan efecto, tiene que cerrar el diseñador y volverlo a
abrir.
Una vez que haya ajustado el tamaño de los objetos y haya situado los controles en su
posición definitiva, puede seleccionar el formulario y bloquear sus controles para que no
puedan ser movidos accidentalmente. Para ello, ejecute la orden Bloquear controles del
menú Formato. Para desbloquearlos, proceda de la misma forma.
Icono de la aplicación
Para utilizar su propio icono (de 16 × 16 o de 32 × 32 píxeles), solo tiene que asignarlo a
la propiedad Icon del formulario; esto es, seleccione el formulario, vaya a la página de
propiedades, elija la propiedad Icon, pulse el botón que se muestra a la derecha y asigne
el fichero .ico que contiene el icono.
Una vez que hemos creado la interfaz o medio de comunicación entre la aplicación y el
usuario, tenemos que escribir los métodos para controlar, de cada uno de los objetos,
aquellos eventos que necesitemos manipular.
¿Dónde podemos ver la lista de los eventos que puede generar un objeto de nuestra
aplicación? En la ventana de propiedades.
El primer parámetro del método hace referencia al objeto que generó el evento y el
segundo contiene información que depende del evento.
Una vez añadido el controlador para el evento Click del botón btSaludo, ¿cómo lo
completamos? Lo que deseamos era que la etiqueta mostrara el mensaje “¡¡¡Hola
Mundo!!!” cuando el usuario hiciera clic en el botón. Según esto, complete este
controlador así:
Para añadir el controlador anterior, también podríamos habernos dirigido a la página
de diseño y haber hecho doble clic sobre el botón de pulsación.
Un detalle de estilo a la hora de escribir el código. Observe que Visual Studio, para no
anteponer a los nombres de las clases y otras estructuras de datos el nombre del espacio
de nombres al que pertenecen (por ejemplo System.Object en lugar de escribir
solamente el nombre de la clase Object), añade al principio del código fuente las
sentencias using, que se muestran a continuación, que los especifican.
using System;
using System.Collections.Generic;
using System.ComponentModel;
using System.Data;
using System.Drawing;
using System.Text;
using System.Windows.Forms;
Además del evento Click, hay otros eventos asociados con un botón de pulsación,
según se puede observar en la figura anterior.
Guardar la aplicación
Una vez finalizada la aplicación, se debe guardar en el disco para que pueda tener
continuidad; por ejemplo, por si más tarde se quiere modificar. Esta operación puede ser
que se realice automáticamente cuando se compila o se ejecuta la aplicación, y si no,
puede requerir guardar la aplicación en cualquier instante ejecutando la orden Guardar
todo del menú Archivo.
No es conveniente que utilice los nombres que Visual C# asigna por defecto, porque
pueden ser fácilmente sobrescritos al guardar aplicaciones posteriores.
Verificar la aplicación
Para ver cómo se ejecuta la aplicación y los resultados que produce, hay que seleccionar
la orden Iniciar sin depurar del menú Depurar o pulsar Ctrl+F5.
La orden Paso a paso por instrucciones permite ejecutar cada método de la aplicación
paso a paso. Esta modalidad se activa y se continúa pulsando F11. Si no quiere que los
métodos invocados a su vez por el método en ejecución se ejecuten línea a línea, sino de
una sola vez, utilice la tecla F10 (Paso a paso por procedimientos). Para detener la
depuración pulse las teclas Mayús+F5.
La orden Alternar puntos de interrupción (F9) permite colocar una pausa en cualquier
línea. Esto permite ejecutar la aplicación hasta la pausa en un solo paso (F5), y ver en la
ventana Automático los valores que tienen las variables en ese instante. Para poner o
quitar una pausa, se coloca el cursor donde se desea que tenga lugar dicha pausa y se
pulsa F9, o bien se hace clic con el ratón sobre la barra situada a la izquierda del código.
Para establecer las propiedades del proyecto actual hay que ejecutar la orden
Proyecto > Propiedades de nombre-proyecto... Se le mostrará una ventana con varios
paneles. Seleccione el deseado y modifique las propiedades que considere.
Crear soluciones de varios proyectos
Una solución agrupa uno o más proyectos. Por omisión, cuando se crea un nuevo
proyecto, en la misma carpeta física se crea la solución (fichero con extensión.sln) a la
que pertenece, con el mismo nombre que el proyecto. Esta solución permite que los
ficheros que forman parte del proyecto se almacenen bajo una estructura de directorios
que facilite su posterior localización así como las tareas de compartir la solución con otros
desarrolladores de un posible equipo. ¿Qué tenemos que hacer si necesitamos agrupar
varios proyectos bajo una misma solución? Crear una solución vacía y añadir nuevos
proyectos a la solución, o añadir nuevos proyectos a la solución existente. Asegúrese de
que se va a mostrar siempre el nombre de la solución en el explorador de soluciones.
Para ello, ejecute Herramientas > Opciones > Proyectos y soluciones > Mostrar siempre la
solución.
Para mostrar la ventana que observa en la figura siguiente tiene que ejecutar la orden
Herramientas > Opciones... Desde esta ventana podrá establecer opciones para el
entorno de desarrollo, para los proyectos y soluciones, para el diseñador, para el
depurador, etc. Por ejemplo, para que el depurador solo navegue a través del código
escrito por el usuario, no sobre el código añadido por los asistentes, tiene que estar
activada la opción “habilitar solo mi código”; Herramientas > Opciones > Depuración >
General > Habilitar solo mi código.
Personalizar el EDI
Para personalizar el entorno de desarrollo tiene que ejecutar la orden Herramientas >
Personalizar... Desde esta ventana podrá añadir o quitar elementos de un menú, añadir o
quitar una barra de herramientas, añadir o quitar un botón de una barra de herramientas,
etc.
WPF
Una alternativa a la biblioteca Windows Forms para diseñar aplicaciones que utilicen
interfaces gráficas es la biblioteca de clases denominada WPF (Windows Presentation
Foundation - clases base de .NET para el desarrollo de interfaces gráficas de usuario
vectoriales avanzadas definidas en su mayoría en el espacio de nombres
System.Windows). WPF no ha sido creado para sustituir a Windows Forms, sino que la
biblioteca Windows Forms seguirá siendo mejorada y mantenida por Microsoft. WPF es
simplemente otra biblioteca con otras posibilidades para el desarrollo de aplicaciones de
escritorio. Por ejemplo, facilita el desarrollo de aplicaciones en el que estén implicados
diversos tipos de medios: vídeo, documentos, contenido 3D, secuencias de imágenes
animadas, o una combinación de cualquiera de los anteriores. WPF también es idóneo si
lo que se necesita es crear una interfaz de usuario con un aspecto personalizado (skins),
si hay que establecer vínculos con datos XML, o si hay que cargar dinámicamente
porciones de una interfaz de usuario desde un servicio web, o se desea crear una
aplicación de escritorio con un estilo de navegación similar a una aplicación web. Además,
y a diferencia de Windows Forms, proporciona la capacidad para programar una
aplicación utilizando el lenguaje de marcado XAML para implementar su interfaz gráfica y
los lenguajes de programación administrados, como C#, para escribir el código
subyacente que implemente su comportamiento. Esta separación entre la apariencia y el
comportamiento permite a los diseñadores implementar la apariencia de una aplicación al
mismo tiempo que los programadores implementan su comportamiento.
¿WPF o Windows Forms? Windows Forms todavía tiene un papel importante que
desempeñar, a pesar de que WPF haya entrado en escena. Si estamos construyendo
aplicaciones que no necesitan de la amplia y moderna funcionalidad de WPF, entonces no
hay razón de peso para cambiar y dejar atrás toda una experiencia adquirida. Además,
actualmente, Windows Forms acumula mucha más experiencia en Visual Studio que
WPF, razón de peso para no olvidarnos de esta biblioteca y seguir utilizándola cuando
nos proporcione lo que necesitamos.
No obstante, esta biblioteca no entra dentro de los objetivos de este libro y además,
por su extensión, el autor lo ha tratado en un libro aparte titulado Visual C# - Interfaces
gráficas y aplicaciones para Internet con WPF, WCF y Silverlight.
LOS SADUCEOS
La raíz de la palabra significa ser justo. A juzgar por la etimología, este nombre deriva del
nombre propio Sadoc, frecuentemente escrito Saddouk en gr. Según los rabinos, el
partido provenía de un hombre llamado Sadoc, que vivió alrededor del año 300 a.C., y
que hubiera sido su fundador. Sin embargo, como es evidente que los miembros de la
más elevada aristocracia sacerdotal formaban parte de este partido, se piensa
generalmente que su origen se remonta a otro Sadoc sumo sacerdote en la época de
David. 2 Sam. 8:17 “Sadoc hijo de Ahitob y Ahimelec hijo de Abiatar eran sacerdotes;
Seraías era escriba”
El sumo sacerdocio fue ostentado por los descendientes de Sadoc hasta la turbulenta
época de los Macabeos. Sus descendientes y partisanos se llamaron sadoquitas. Parece
que se dividieron en dos ramas, la radical, que desembocaría en el qumranismo , y la
acomodaticia, de la que surgieron los saduceos.
Origen y desarrollo del partido de los saduceos. Sobre este punto, se sigue la
reconstrucción de Schürer: La casa sacerdotal de Sadoc estaba a la cabeza del judaísmo
en los siglos IV y III a.C., bajo la dominación persa y griega.
Los saduceos eran el partido político de los sacerdotes judíos aristócratas desde el tiempo
de los macabeos hasta la caída final del Estado judío. Ellos llegaron a ser los líderes del
movimiento helenizante que comenzó con Alejandro el Grande. Por causa de su simpatía
hacia la política de Antíoco Epífanes, ellos no tomaron parte en la lucha macabea, que fue
apoyada por los fariseos.
Bajo el dominio de los romanos y de Herodes, la política dependía en gran parte de los
saduceos; los sumos sacerdotes de este periodo pertenecían a este partido (Hch. 5:17;
Ant. 20:9, 1). Tanto saduceos como fariseos acudieron a Juan el Bautista en el desierto.
El profeta los llamó «generación de víboras» (Mt. 3:7). Se unieron para demandar una
señal del cielo a Jesús (Mt. 16:1-4).
Los saduceos eran relativamente poco numerosos, pero eran personas de elevada
instrucción y en su mayor parte ricos, influyentes y poseedores de altas funciones
públicas. Fue uno de los partidos religiosos que existió entre los judíos en los días de
Cristo y de la iglesia primitiva, aunque ejerció comparativamente poca influencia entre el
pueblo. Ellos resistieron a la verdad del evangelio y persiguieron a los postoles e iglesia.
2. Una segunda creencia distintiva de los saduceos era su negación de la resurrección del
cuerpo, la inmortalidad personal y la retribución en la vida futura, afirmando que el alma
muere juntamente con el cuerpo. Su negación de la inmortalidad y de la resurrección se
basaba, según ellos, en el hecho de que la Ley de Moisés no contiene textos explícitos
acerca de estas doctrinas. Los saduceos no tenían en cuenta la creencia de los patriarcas
en el más allá ni en la morada de los muertos (Mat 22:23; Mar 12:18; Luk 20:27; Hech
23:8; comparar Hech 4:1-2).
3. Los saduceos negaron la existencia de los ángeles y de los espíritus (Hech 23:8). Un
número de factores pudo haber sido responsable de esto: su indiferencia general hacia la
religión, su disposición racionalista y las extravagancias exageradas de la angelología y
demonología de los fariseos.
4. Los saduceos se diferenciaban tanto de los fariseos como de los esenios acerca del
asunto de la predestinación y del libre albedrío de la voluntad humana. Enseñaban que
sufrimos las consecuencias directas de nuestros actos, buenos o malos, y que aparte de
esto Dios no se ocupa de nuestra conducta. Ellos desechaban todas las ideas de
interposición divina en el gobierno del mundo. Es indudable que empezaron negando lo
que no estuviera expresamente revelado en la letra de la Escritura. Después,
influenciados por las concepciones helenísticas, acabaron por asumir la filosofía de
Aristóteles, descartando toda doctrina que no pudiera ser demostrada racionalmente.
Esta aristocracia sacerdotal se apoyó más en los manejos políticos que en sus funciones
religiosas, posiblemente cediendo a las condiciones históricas. Aclarando que con los
fariseos a pesar de sus diferencia hicieron alianza para enfrentar a Jesús en reiteradas
ocasiones. Más se tiene que recordar que cuando se hace mención de los saduceos o
sumos sacerdotes, prácticamente se refiere a las mismas personas.
Los saduceos son mencionados por nombre en el NT solamente una docena de veces y
en varias ocasiones unidos con los fariseos.
A).- Fueron reprendidos por Juan el bautista. “Al ver él que muchos de los fariseos y de
los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó
a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no penséis
decir dentro de vosotros mismos: Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que
Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Y ya también el hacha está
puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y
echado en el fuego.”(Mat 3:7-10)
B).- Fueron reprendidos por Jesús.-Mat 16:1-4 dice: “Vinieron los fariseos y los saduceos
para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo. Mas él respondiendo, les dijo:
Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana:
Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis
distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis! La generación
mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta
Jonás. Y dejándolos, se fue.”
C).- Arrestaron a Pedro y a Juan.- Después del día de Pentecostés, los saduceos
estuvieron muy activos en contra de la naciente iglesia. Arrestaron a Pedro y a Juan y los
pusieron en prisión.
D).- Echaron a los apóstoles a la cárcel.- Un poco después, arrestaron a todos los
apóstoles y planificaron matarlos “Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los
que estaban con él, esto es, la secta de los saduceos, se llenaron de celos; y echaron
mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública”. (Hech.5:17-18)
E).- Ningún Saduceo se convirtió a Cristo.-No existe registro alguno de un saduceo que se
haya convertido y haya sido admitido en la iglesia cristiana. De acuerdo con Josefo (Antig.
20.9.1), ellos fueron los responsables de la muerte de Santiago, el hermano del Señor.
Más pasajes para cotejar. Mat 16:6, Mat 16:11-12; Mat 22:23, Mat 22:34; Mar 12:18; Luc
20:27; Hech. 4:1; Hech 5:17; hech 23:6-8);
El Señor puso en guardia a Sus discípulos contra uno y otro partido (Mt. 16:6-12). “Y
Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. Ellos
pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice porque no trajimos pan. Y entendiéndolo
Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tenéis
pan? ¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes entre cinco mil hombres, y
cuántas cestas recogisteis? ¿Ni de los siete panes entre cuatro mil,(F) y cuántas canastas
recogisteis? ¿Cómo es que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os
guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? Entonces entendieron que
no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los
fariseos y de los saduceos.
Los saduceos intentaron ponerlo en una posición apurada con una pregunta insidiosa
acerca de la resurrección, pero Él refutó sus argumentos, y no supieron qué responderle
(Mt. 22:23-33). Se unieron a los sacerdotes y al jefe de la guardia del Templo para
perseguir a Pedro y a Juan (Hch. 4:1-22). El apóstol Pablo compareció ante el sanedrín,
constituido por saduceos y fariseos, y usó las diferencias entre ellos acerca de la
resurrección para salvar su vida (Hch. 23:6-10).
Los Escribas
El término escriba procede del latín scriba y del hebreo so-fer, que se traduce como
secretario, escribano o copista, y alude a una persona instruida.
Una clase de eruditos que hicieron del estudio sistemático de la ley y su exposición su
ocupación profesional (Mat 22:35; Luc 5:17; Luc 7:30; Luc 10:25; Luc 11:45; Luc 14:3; Act
5:34).
SUS ALIANZAS
Ellos son, muchas veces, asociados con los fariseos (Mat 5:20; Mat 12:38; Mat 15:1; Mat
23:2, Mat 23:13; Mar 7:5; Luc 5:21, Luc 5:30; Luc 6:7; Luc 11:53; Luc 15:2; Joh 8:3).
La mayoría de los escribas estaban unidos al partido de los fariseos, que reconocía las
interpretaciones legales de los escribas; los saduceos también tenían sus escribas (Mar
2:16; Luc 5:30; Act 23:9). Los escribas de los días previos al exilio eran escritores o
intérpretes públicos, secretarios de gobierno, y copistas de la ley y otros documentos (2Sa
8:17; 2Sa 20:25; 1Re 4:3; 2R 12:10; Pro 25:1; Jer 8:8; Jer 36:18).
SUS ORIGENES
En los días del sacerdote Esdras (538 a.C. al 432 a.C.) se empezó a reconocer a los
escribas o soferim como un grupo diferenciado. Eran los copistas de las Escrituras
hebreas, muy cuidadosos en su trabajo, y a quienes les aterraban los errores.
En efecto; La naturaleza distintiva del oficio comienza con Esdras, quien se dio a la tarea
de enseñar la ley a los exiliados que regresaron (Ezr 7:6, Ezr 7:10-11, Ezr 7:21). Al
principio, esto naturalmente recayó sobre los sacerdotes (Nehemías 8), mas poco a poco
se levantó un grupo separado de estudiantes profesionales quienes se dedicaron a la
preservación, transcripción y exposición de la ley. Cuando durante el período helénico los
sacerdotes líderes llegaron a corromperse grandemente con el paganismo, los escribas
se convirtieron en los celosos defensores de la ley y los verdaderos maestros de la gente
común.
SU DISCIPLINA METICULOSA
Y asi fue; con el transcurso del tiempo se hicieron extremadamente meticulosos, hasta el
punto de que no solo contaban las palabras copiadas, sino incluso las letras, ya que la
lengua hebrea sólo contaba con consonantes hasta varios siglos después de Cristo, y
omitir una sola letra cambiaría con facilidad el sentido de una palabra. El simple hecho de
escribir una palabra de memoria sin haberla pronunciado antes, se consideraba un
pecado grave. Se dice que los escribas religiosos limpiaban con gran meticulosidad su
pluma antes de escribir la palabra Elohim (Dios) o Adonai (Señor).
Sin embargo, a pesar de este cuidado extremo para evitar errores involuntarios estos
tomaron nuevas decisiones y con el transcurso del tiempo los escribanos o soferim
empezaron a tomarse libertades al introducir cambios en el texto, como fue el caso de 134
pasajes en el texto hebreo primitivo a fin de que se leyese Adho-nái en lugar de YHWH y
en otros pasajes se utilizó como sustituto de la palabra Elo-him. Muchos de los cambios
que hicieron los escribanos se debieron a un espíritu supersticioso en relación con el
nombre de Dios, y también para evitar antropomorfismos; es decir, dar a Dios atributos
humanos.
En un principio los sacerdotes eran a su vez escribas (Esdras 7:1-6). Sin embargo se dio
mucha importancia a que todos los judíos tuvieran conocimiento de la Ley. Los que
estudiaron y tuvieron buena formación consiguieron el respeto del pueblo y con el tiempo
estos eruditas, muchos de los cuales no eran sacerdotes, formaron un grupo
independiente. Por ello en tiempos de Jesús la palabra escribas designaba una clase de
hombres a quienes se había instruido en la Ley, por lo cual se les mencionaba como
Maestros de la Ley o versados en ella (Lucas 5:17 y 11:45).
EN EL NUEVO TESTAMENTO
En la época del NT, ellos fueron reconocidos como los exponentes de la ley. Con orgullo,
pretendieron apoderarse de las posiciones de primera categoría y se vistieron con mantos
largos como la nobleza (Mat 23:5-7; Mar 12:38-39; Luk 11:43; Luk 20:46). Los escribas
desarrollaron un sistema de enseñanza extenso y complicado con la finalidad de
salvaguardar la santidad de la ley. Con la práctica de crear “una cerca alrededor de la
ley”, ellos le hicieron añadiduras a sus requisitos ciertos (Mat 23:4; Luk 11:46). Esta vasta
y complicada masa de enseñanza escriba, conocida como “la tradición de los ancianos”
(Mat 15:2-6; Mar 7:1-13), era transmitida oralmente y requería prolongados estudios para
ser dominada. Toda instrucción elevada estaba en sus manos. Ellos constituyeron un
elemento importante entre los miembros del Sanedrín (Mat 26:57; Mar 14:43; Mar 15:1;
Luk 22:66; Act 4:5).
(Mas también son mencionados solos y no eran necesariamente fariseos (Mat 9:3; Mar
2:6; Mar 3:22; Mar 9:14; Luk 20:39) Pues este grupo de los fariseos reconocía las
interpretaciones o tradiciones de los escribas que, con el transcurso del tiempo, habían
llegado a ser un laberinto desconcertante de reglas minuciosas y tecnicas. La expresión
escribas de los fariseos aparece varias veces en las Escrituras (Marcos 2:16, Lucas 5:;30,
Hechos 23:9).
Sin embargo algunos escribas pertenecían al grupo de los saduceos, los cuales creían
sólo en la Ley escrita, mientras que los escribas fariseos defendían con celo tanto la Ley
como las tradiciones orales que se habían ido acumulando.
La gente respetaba a los escribas llamándolos Rabí, que significa mi grande y mi excelso.
Era un título de respeto que se usaba para dirigirse a los Maestros, el cual se le aplica a
Cristo en varios versículos del Nuevo Testamento.
Jesús condenó a los escribas judíos, principalmente a los fariseos, porque habían hecho
añadiduras a la Ley de Moisés y también habían ideado subterfugios para burlarla
convirtiéndola en una carga para la gente al saturarla con sus añadiduras. Además, como
clase, no le tenían ningún respeto a la gente ni deseos de ayudarla. Amaban los aplausos
de los hombres y los títulos altisonantes. Su religión era sólo una fachada, un ritual que
cubría su hipocresía. Jesús mostró lo difícil que sería para ellos el poder obtener el favor
de Dios debido a su actitud y a sus prácticas, al decirles: "Serpientes, raza de víboras,
¿cómo vais a escapar de la condenación de la Gehena?" (Mateo 23:1-33).
Los escribas no solo eran responsables como rabinos de las aplicaciones teóricas de la
Ley y de la enseñanza de ésta, sino que también poseían autorida judicial para dictar
sentencias en tribunales de justicia y en el Sanedrín (Mateo 26:57, Marcos 15:1). No
recibían ningún pago por juzgar y la Ley prohibía los regalos o sobornos, por lo que es
posible que fueran remunerados únicamente por enseñar la Ley. Esto puede interferirse
de las palabras que dijo Jesús cuando advirtió a la gente sobre la avaricia de los escribas,
comparándolos con el asalariado a quien no le importaban las ovejas (Marcos 12:38-40,
Juan 10:12-13).
En vista de que los escribas funcionaban como jueces y la ley prohibía que los jueces
recibiesen presentes o sobornos (Exo 23:8; Deu 16:19), fueron obligados a ganarse la
vida de otra manera. La mayoría de ellos, como Pablo (Act 18:3), ejercían algún oficio
aunque su actividad como escriba era la principal. La denuncia que Cristo hizo de su
avaricia hacía obvio que aunque profesaban ofrecer instrucción sin recargo alguno, ellos
tenían maneras indirectas de asegurar sus honorarios (Mar 12:40; Luk 20:47).
En vista de que Jesús rehusó ser atado por las añadiduras que los escribas hicieron a la
ley (Mar 7:1-13; Jn 5:10-18), los escribas pronto se le opusieron ferozmente. A través de
todo su ministerio, ellos fueron sus más resueltos oponentes (Mar 2:16; Luc 5:30; Luc
15:2). Su hipocresía e implacable odio motivaron la devastadora denuncia de Cristo en
contra de ellos (Mateo 23). Ellos jugaron un papel importante en la muerte de Jesús (Mat
26:57; Mat 27:41; Mar 15:1, Mar 15:31; Luc 22:66; Luc 23:10) y en la persecución de la
iglesia primitiva (Hch 4:5; Hch 6:12). Nicodemo y Gamaliel eran escribas.
Los doctores de la ley
“Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores
de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén;
y el poder del Señor estaba con él para sanar.” Lucas 5:17.-
2.- Jefe espiritual de una comunidad judía. Y comunmente enseñabanen las sinagogas.
3.- También se les conoce como rabí. ya que los doctores eran los maestros de la Ley, de
la secta de los Escribas, Fariseos y Saduceos, que tanto se opusieron a la obra de Jesús
y sus Apóstoles,
Interesantemente Juan el bautista también fue considerado por muchos un rabí (Jn 3.26)
lo cual nos ayuda a entender que cuando un hombre, no importando su formación, dejaba
ver que tenía un conocimiento fuera de lo común que al enseñarlo era aceptado por cierta
cantidad de personas que se le juntaban como discípulos, era considerado un rabí.
Cuando un judío llamaba a Jesús maestro o rabí por supuesto estaba usando la palabra
en su sentido usual y prácticamente único; Jesús, quien era de la tribu de Judá, aceptó
que se le llamara así, y hasta enseñó a sus discípulos que le consideraran como su único
maestro. Juntando todo lo anterior, es posible afirmar que los doctores de la ley, escribas,
rabís y maestros, son en el Nuevo Testamento los mismos.
http://unciondeloalto.jimdo.com/el-mundo-en-que-jes%C3%BAs-vivio/quienes-eran-los-
escribas-y-doctores-de-la-ley/
¿QUIENES ERAN LOS HERODIANOS?
Era un partido político judío adicto a los Herodes. Como los príncipes herodianos
dependían de Roma, sus partidarios se sometían de buena voluntad al poder romano, y
sostenían que era justo pagar tributo a los emperadores, cosa que negaban los fariseos.
Sin embargo, ambos deseaban la continuación de la religión judía, y se unieron para
oponerse a la obra de Cristo, el verdadero Mesías
Los herodianos como parte de este partido político minoritario que favorecía la
continuación de la dinastía de Herodes. Estuvieron muy activos en los días de Jesús.
Normalmente, ellos y los fariseos eran archienemigos, pero aquí aparecen unidos en el
común propósito de destruir a Jesús. El mal, lo mismo que la justicia, puede unir a la
gente.
En veremos en las escrituras se los menciona como enemigos de Jesús, una vez en
Galilea y luego en Jerusalén Hacen alianza con los Fariseos y Saduceos. la biblia dice:
Mar 3:6 "Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él para
destruirle".
Mar 12:13 “Y le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos, para que le
sorprendiesen en alguna palabra.”
Mat 22:16 “Y le enviaron los discípulos de ellos con los herodianos, diciendo: Maestro,
sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y
que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres”.
Su asociación con los fariseos en la cuestión referente al pago del tributo al César sugiere
que estaban de acuerdo sobre este asunto, o sea el nacionalismo por oposición a la
sumisión al yugo extranjero. Los herodianos pues constituían un partido judío que
favorecía a la dinastía herodiana.
Y otras opiniones más al respecto, creen que eran personas que apoyaban a Herodes
Antipas, que hizo mucho para agradar al pueblo al vivir como un judío ortodoxo y que, por
tanto, debió contar con simpatizantes entre éstos. También es posible que estuvieran en
favor del movimiento helenizador apoyado por la familia Herodes.
Jerónimo pensó que los herodianos eran soldados de Herodes, mientras que otros
comentadores han visto en ellos oficiales de la corte de Herodes.
Lo cierto es que los herodianos representaban a un grupo de personas ricas para quienes
un gobierno estable significaba prosperidad y seguridad continuadas. y que Jesús
representaba un peligro para su estabilidad politico, comercial y religiosa.
A uno de los doce apóstoles se le llama Simón el Zelote como dice la escritura en; Luc
6:15 “Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote” y en Hch 1:13 “Y
entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés,
Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano
de Jacobo”.
Ya sea a causa de su temperamento celoso o apasionado o por alguna asociación con el
partido de los zelotes (* Cananita).
El partido de los zelotes, descrito por Josefo como la “cuarta filosofía” entre los judíos. Se
les llamaba zelotes porque seguían el ejemplo de Matatías y sus hijos y seguidores, que
manifestaron celo por la ley de Dios cuando Antíoco IV intentó suprimir la religión judía (1
Mac. 2.24–27), y el ejemplo de Finees, que evidenció un celo parecido en momentos de
apostasía en el desierto (Nm. 25.11; Sal. 106.30.
Los zelotes tomaron parte activa en la gran rebelión de 66–73 después de Cristo en
contra de los romanos, siendo los últimos en ser reducidos en su fortaleza de Masada,
cerca del mar Muerto, recientemente investigada por los arqueólogos. Simón debe de
haber sido miembro del partido antes de acudir a Jesús. El fanatismo de los zelotes
contribuyó a desencadenar la guerra entre judíos y romanos.
Los zelotes eran vistos como un partido de patriotas judíos militantes del primer siglo. Su
movimiento comenzó con Judas de Galilea en los días de Quirino como una oposición
clandestina al poderío romano. Ellos sostenían que la violencia era justificada si libraba a
la nación de sus opresores extranjeros. Josefa los describió como fanáticos cuyas
extravagantes demandas y destemplada imprudencia se transformaron en obstáculos
para su propia causa.
(Mr 2:13-17) "Después volvió a salir al mar; y toda la gente venía a él, y les enseñaba. Y
al pasar, vio a Leví hijo de Alfeo, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo:
Sígueme. Y levantándose, le siguió. Aconteció que estando Jesús a la mesa en casa de
él, muchos publicanos y pecadores estaban también a la mesa juntamente con Jesús y
sus discípulos; porque había muchos que le habían seguido. Y los escribas y los fariseos,
viéndole comer con los publicanos y con los pecadores, dijeron a los discípulos: ¿Qué es
esto, que él come y bebe con los publicanos y pecadores? Al oír esto Jesús, les dijo: Los
sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos,
sino a pecadores."
Introducción
Mucha gente percibe a Jesús como alguien débil y moderado, como el hombre que
realmente trató de vivir en paz con todos, y que siempre procuró evitar la controversia.
Pero cuando uno lee los relatos del evangelio, desde el comienzo mismo observa que
Jesús provocó deliberadamente a ciertos grupos. El asunto llegó a tal punto que la única
salida que vieron fue eliminarlo. La controversia que encontramos aquí tenía que ver con
las personas con las que Jesús se relacionaba.
Los publicanos
Galilea era uno de los grandes centros de comunicaciones del mundo antiguo, y
Capernaum era uno de sus pueblos fronterizos y también un centro aduanero.
Los publicanos eran judíos que se habían puesto al servicio de los romanos, dueños en
aquel entonces del país, para cobrar tributos de sus compatriotas. Ellos compraban el
derecho de recaudación mediante el pago total de la suma de impuestos que el gobierno
requería. A partir de ahí intentarían sacar del pueblo todo cuando pudieran, sabiendo que
todo lo que cobraran de más sería para llenar sus bolsillos.
Cuando bajo la predicación de Juan el Bautista algunos profesaron el arrepentimiento,
Juan les avisó seriamente:
(Lc 3:12-13) "Vinieron también unos publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro,
¿qué haremos? El les dijo: No exijáis más de los que os está ordenado."
Juan el Bautista enseñó que no había nada malo en la recaudación de impuestos a favor
del poder imperial; el mal radicaba en el fraude y la extorsión que los publicanos
practicaban generalmente.
Por todo esto, para los judíos eran traidores que se habían unido al invasor romano, y
apóstatas que habían renunciado a las promesas que Dios había dado a los padres.
Como consecuencia, los rabinos los habían excluido de sus sinagogas y de la vida
religiosa de Israel. Por esta razón se veían en la necesidad de buscar la compañía de
otros notorios pecadores, y frecuentemente eran asociados con las rameras.
Los fariseos
En aquellos días, los fariseos ejercían una tremenda influencia sobre la gente, y eran
considerados los verdaderos líderes espirituales de Israel.
Los fariseos evitaban todo contacto con los publicanos y criticaron a Jesús porque
frecuentaba a menudo su compañía. En opinión de los fariseos, predicar a los publicanos
era una cosa inútil, y comer con ellos era el colmo de una conducta reprobable. Así que
podemos imaginarnos lo que pensaron cuando Jesús escogió a un publicano llamado
Leví como uno de sus discípulos y fue a comer a su casa a la que estaban también
invitados todos sus amigos.
Los fariseos intentaron destruir la reputación del Señor llamándolo "amigo de publicanos y
pecadores" (Mt 11:19). Pero aquello que ellos querían designar como una injuria ha
venido a ser una de las razones por las que adoramos al Señor.
Leví o Mateo
Leví es el nombre que Mateo, el autor del primer Evangelio, usaba entre los judíos.
Era un publicano que tenía su banco de tributos públicos junto al mar de Galilea. Desde
su puesto de trabajo tenía muchas ocasiones de observar a Jesús mientras predicaba o
sanaba enfermos. Allí veía como las multitudes ansiosas venían a Capernaum con
aquellas largas series de enfermos y tullidos, gente mísera e inválida a los que Jesús
concedía alivio inmediato, pleno, generoso y gratuito. Así que, cuando Jesús le llamó a
seguirle, respondió inmediatamente.
A pesar de todo el dinero que hubiera podido ganar, seguía habiendo un gran vacío en su
corazón que necesitaba llenar. Y con total seguridad la persona de Jesús no dejaba de
cautivarle. Él no era como los grandes rabinos, no se sentía rechazado por él, de hecho,
sus palabras penetraban en su corazón y estimulaban su conciencia. Además se
mostraba compasivo, incluso amigo de los pecadores. No existía con él ese abismo
infranqueable que había con los fariseos. Su respuesta al Señor fue un gran milagro de
liberación.
En seguida puso su casa y su dinero a la disposición del Señor como medio de ganar
para él a algunos de sus antiguos compañeros. Organizó una comida con la que
despedirse de su antiguo trabajo y compañeros, pero sobre todo, para tener una
oportunidad de presentarle sus amigos al nuevo Señor de su vida.
Es curioso que en las dos escenas que describe Marcos, nos encontramos con Leví
sentado a una mesa: en la primera estaba sentado en la mesa de los tributos públicos
robando a sus compatriotas judíos, mientras que en la segunda estaba sentado a la mesa
en su casa compartiendo el evangelio con sus amigos.
Viendo la actitud de Jesús frente a Leví, algunos se mostraron muy críticos. Por ejemplo
los fariseos pensaban: si la salvación de un hombre no depende de si guarda o no la ley
de Dios, sino que recibe la salvación como un regalo y automáticamente es aceptado por
Dios y puede estar seguro de que Dios nunca le va a rechazar, entonces, se sigue, según
este argumento, que podría usarse la gracia de Dios para vivir sin cuidado alguno en el
pecado. Pero la contestación a este argumento la encontramos en el mismo caso de Leví:
la gracia de Dios transforma al pecador. Lo mismo ocurrió con Zaqueo, otro publicano en
la ciudad de Jericó, que nada más que Jesús entró en su casa, él dejó inmediatamente
sus malas prácticas y anunció un programa magnífico de filantropía, no con la idea de
persuadir a Cristo a aceptarle, sino sencillamente porque Cristo ya le había aceptado (Lc
19:2-10).
Y por último, ¿qué pensarían los otros discípulos al escuchar al Señor llamando a Leví el
publicano para integrar el grupo de sus seguidores íntimos? Sin duda tuvo que ser una
prueba también para ellos, y en especial para Pedro, Andrés, Jacobo y Juan, que eran
pescadores, y seguramente tuvieron que pagar muchos impuestos injustos a Mateo.
Como ya hemos dicho, a los fariseos les escandalizaba que Jesús se acercara a los
publicanos y pecadores. El problema es que eran tan legalistas que no podían entender la
gracia de Dios a favor de hombres perdidos que no la merecían.
Pero para explicarlo con toda claridad el Señor usó de una ilustración: un médico y su
relación con los enfermos. Jesús comparó a un pecador con un enfermo y admitió que
todos los que estaban sentados a aquella mesa eran realmente enfermos. Él era el
médico, y ¿qué clase de médico sería aquel que rehusara acercarse a los enfermos? Del
mismo modo, sería absurdo que el Salvador del mundo no se acercara y tuviera contacto
con los pecadores.
Pero como ya hemos considerado, la actitud de los fariseos para con los pecadores era
muy diferente. Ellos pensaban que era suficiente con dedicarse a dar conferencias a los
sanos sobre los peligros de la enfermedad, sin acercarse nunca a los enfermos. Pero esto
no soluciona el problema del que ya está enfermo. Él necesita curarse antes de que le
puedan aprovechar estos consejos.
En realidad, los fariseos eran de ese tipo de personas que creen que están bien, pero que
sufren de terribles enfermedades internas de las que no son conscientes. Y que incluso
cuando se les diagnostica, se muestran incrédulos y no creen que necesiten ni de
médicos ni de tratamientos. Por lo tanto, el primer paso para acercarnos a Cristo es
reconocer nuestro estado. Un médico no puede hacer nada por el que cree que está bien,
salvo intentar convencerle de la gravedad de su enfermedad.
La forma en la que Jesús trataba por igual a los fariseos y a los publicanos, les parecía a
éstos insultante y una exageración absurda e injusta. Según su propia estimación, ellos
eran hombres sinceros, que se habían comprometido a cumplir la ley de Dios hasta donde
les fuera posible en sus fuerzas. Quizá no llegaban del todo a la meta, pero no era por
falta de esfuerzos. Describirles como unos fracasados moralmente e insistir en que ellos
necesitaban acudir a Cristo en las mismas condiciones que los publicanos era, según
ellos, algo grotesco. Pero la realidad es que ellos tampoco lograban llegar a la meta y de
hecho eran igualmente pecadores.
Jesús dejó claro que su invitación a la salvación no se ofrece a "los justos", es decir, a
aquellos que se consideran dignos, sino a los que se consideran indignos y que están en
gran necesidad.
No hay nada que pueda mostrar mejor la diferencia que había entre Jesús y los fariseos:
Jesús buscaba a los pecadores, mientras que los fariseos hacían todo lo posible por
evitarlos.
Existe el peligro de asociarnos con el pecado de los pecadores. Pero, por otro lado, el
temor de contaminación puede llevarnos a mantenernos tan alejados de ellos que nuestro
ministerio y testimonio se vuelvan totalmente ineficaces. Establezcamos el equilibrio tal
como lo hizo el Señor.
Preguntas
1. Explique todo lo que sabe acerca de los publicanos.
2. Explique todo lo que sabe acerca de los fariseos.
3. ¿Por qué escogió Jesús a Leví como su discípulo siendo éste un pecador notorio, y en
cambio no llamó a los fariseos que eran religiosos? ¿No le parece que con esta actitud
parecía que a Jesús no le importaba mucho el pecado?
4. Explique qué aprende de la ilustración que el Señor utilizó del médico y los enfermos.
5. ¿Por qué criticaban los fariseos a Jesús?