Hoyos 2000 Un Modelo para La Investigación Documental
Hoyos 2000 Un Modelo para La Investigación Documental
Hoyos 2000 Un Modelo para La Investigación Documental
PARA INVESTIGACIÓN
DOCUMENTAL
SEÑAL
EDITORA
CONTENIDO
PROLOGO
PRESENTACIÓN
PRIMERA PARTE
Preliminares
SEGUNDA PARTE
OBJETIVOS
Objetivo General
Objetivos Específicos
Ubicación científica
Consideración metodológica
Fundamentación teórica
Construcción metodológica
Relaciones investigador – texto – interpretación
Qué expresa el Estado del Arte
Principios que orientan la construcción de Estados del Arte
Límites de la investigación
En relación con el tiempo
En relación con el material investigado
En relación con el espacio
En relación con los integrantes del colectivo
Fases del proceso
Fase preparatoria
Fase descriptiva
Fase interpretativa por núcleo temático
Fase de construcción teórica global
2
Fase de extensión y publicación
Capacidades y aptitudes del investigador
Informe final
Ventajas de la investigación documental
Ejes de la investigación
El gestor (docente – coordinador)
Dinámica del funcionamiento interno
TERCERA PARTE
CONCEPTO Y FORMALIZACIÓN
GLOSARIO
PROCESO METODOLÓGICO
Fase I. Preparatoria
Concepto
Objetivos
Actividades
Tiempo proyectado
Producto
3
Producto
Fichas
Factores e indicadores
Núcleos temáticos y códigos
Cronograma de actividades
A manera de conclusión
Anexos
Apéndice
Bibliografía
4
PROLOGO
La universidad como espacio para el desarrollo del pensamiento y la cultura tiene compromiso
con las nuevas realidades y los grandes retos nacionales e internacionales, y a la vez con la
formación integral de unos hombres y mujeres capaces de responder a esta dinámicas
socioculturales a través de la construcción de un ideario de libertad, justicia, equidad y
democracia.
En estos momentos es cada vez más prioritario que la Universidad continúe posibilitando el
espacio para el debate, la reflexión y la discusión, así como para el trabajo inter y
transdisciplinario que permite reconocer capacidades y limitaciones y anima procesos de
intercambio de ideas, proyectos y acciones.
Bienvenidos todos los esfuerzos que brinden herramientas teóricas y metodológicas a los
estudiantes e investigadores en cuanto a su formación, que permitan trascender los niveles
meramente descriptivos en la investigación a unos más analíticos y de producción de
conocimiento.
5
Magister en Antropología
Investigadora Instituto de Estudios Regionales
INER, U de A.
PRESENTACIÓN
Es menester partir del hecho real de la escasísima bibliografía que existe en nuestro medio
como base para abordar la “construcción de Estados del Arte”, aunque sí hay investigaciones
desarrolladas (muy pocas) sobre temas específicos escogidos como objeto de estudio, que dan
cuenta de un particular estado del conocimiento en relación con ese tema, pero no la forma o
manera de llevarla a cabo.
El proyecto que aquí desarrollamos tiene un interés didáctico, dado el requerimiento que existe
actualmente en las universidades de iniciar todo trabajo investigativo con una investigación
documental, que oriente y señale el camino a seguir en su proceso, lo cual hace parte, además,
del rigor metodológico que debe iluminar toda práctica científica.
Abordar la construcción de Estados del Arte es un compromiso que exige cambios sustanciales
de mentalidad. Para asumir un proceso investigativo es necesario trascender los parámetros de
lo “conocido” y abordar los antecedentes, (cuánto se sabe y cuánto se desconoce sobre el
tema) desde otro proyecto específico denominado estado del arte, mediante el cual se
“pretende alcanzar un conocimiento crítico acerca del nivel de comprensión que se tiene del
fenómeno”. 1 Ello implica un sondeo completo a nivel descriptivo, sinóptico y analítico para
realizar una comprensión de sentido, donde puedan apreciarse los logros y avances, así como
las limitaciones dificultades y vacíos que ofrece la investigación sobre ese determinado objeto.
“Un modelo para investigación documental”, señala paso a paso el proceso a seguir a través de
cinco fases claramente diferenciadas en su conceptualización, objetivos, actividades, tiempo
1 CIFUENTES PATIÑO. María Rocío et. al. “Una perspectiva hermenéutica para la construcción de estado
del arte” Cuadernillos de Trabajo Social No. 3. Universidad de Caldas. Facultad de Trabajo Social.
Manizales, 1993, pag. 3.
6
proyectado y productos que sirven para orientar equipos de trabajo, hasta ahora, poco
entrenados en la materia.
Hemos dividido el trabajo en tres partes: La primera nos introduce en la materia, la hemos
denominado Preliminares y agrupa una serie de reflexiones e torno a la investigación. Empieza
por ofrecer elementos para construir una verdadera cultura de la investigación en nuestro
medio, tan apático aún en la introyección de esta disciplina científica; para “generar procesos
de investigación en la universidad” si se quiere responder a las exigencias actuales del
conocimiento; para dejar de mirar la investigación como un asunto meramente privado y
asumirlo como uno de interés genuinamente público; para mostrar “cómo se hace un
investigador”, desde la vivencia de la cotidianidad, el desarrollo de la sensibilidad, el encuentro
con lo social y la fundamentación teórica que le permita el acceso a nuevas realidades.
Culmina esta primera parte con la reflexión: “Del fenómeno a su construcción” que es
propiamente una mirada abarcativa sobe los Estados del Arte.
Hacemos en la segunda parte, para hacer posible esas nuevas realidades, “Una aproximación
teórica a los Estados del Arte” que “son potentes herramientas para el desarrollo teórico,
investigativo y social” 2, cuya finalidad es además de formar futuros investigadores, generar
nuevas comprensiones acerca de la realidad social y facilitar más allá de la simple descripción
y explicación del fenómeno, el conocimiento crítico sobre el nivel de comprensión que de él se
tiene.
En la tercera parte elaboramos una guía práctica que facilite encausar, desarrollar y activar el
trabajo con un orden y una dinámica propia, capaz de conducir a óptimos resultados en la
investigación, de suerte que realmente se logre alcanzar el conocimiento pretendido.
Pero este no es el fin, es sólo el principio de un largo camino que posibilitará futuros desarrollos
y líneas nuevas de investigación. Aquí radica la importancia del Estado del Arte: ser fuente de
conocimiento, obtener datos sobre tendencias y perspectivas metodológicas, enfoques teóricos
y disciplinarios dados al objeto de estudio y delimitación del área temática: qué tanto se ha
investigado y qué aspectos faltan por abordar, o desde qué dimensiones.
3
CRITTO, Adolfo “El método científico en las Ciencias Sociales. Ed. Paidós. Buenos Aires. 1982.
8
PRIMERA PARTE
Preliminares
“La ciencia como proyecto de vida o como vocación es el afán de producir saberes nuevos y
sobre todo consiste en desarrollar la tentación de hacer menos ciencia, de hacerla menos
buena, o de desertar el camino de la ciencia”.
9
HACIA UNA CULTURA DE LA
INVESTIGACIÓN
Federico Nietzsche
El desarrollo del espíritu científico es un proceso lento, ligado inevitablemente a los paradigmas
educativos que han orientado el proceso del conocimiento a través de los tiempos.
Ahora bien: en todo proceso de cambio se encontrarán obstáculos sugeridos, de una parte, al
interior del “acto de conocer” y aquí podemos hablar de “ruptura de las certezas” y verdades
pragmáticas, que de por sí es problemático; y, de otra, con relación al andamiaje social que
dificulta desde varios lugares la continuidad y prosperidad de la gestión investigativa,
representando en la familia, los estamentos institucionales y en los aspectos sociales y
culturales, entre otros, que desalientan la actividad de búsqueda y desarrollo de estas formas
de relación con el saber.
10
Hablamos en la actualidad de nuevos paradigmas; Víctor Guédez 4 plantea seis en el marco de
la pedagogía reflexiva: pluralidad, flexibilidad, creatividad, mejorabilidad, presencialidad e
integridad, de los cuales hace un productivo análisis que bien podríamos integrar a los
planteamientos presentados por Carlos Tunnermann Bernheim5, para concluir que ambos
enfatizan en la apertura mental, la dinamización de procesos, la muerte de las ortodoxias, el
desarrollo del pensamiento divergente, la necesidad de cambio a partir de los obstáculos,
tomados más bien como signos de vida que exige a las universidades una alternativa: “innovar
o perecer”.
Conviene aclarar que los dos autores, coinciden en los planteamientos de fondo, educación
superior, calidad total y paradigmas, pero el segundo, aborda el cambio como objetivo central,
imperativo existencial que implica una visión prospectiva y de transformación, subrayando la
necesidad de ese cambio a cargo de la universidad, vocación que permite pensar, desde la
utopía, una institución al servicio de la imaginación, la creatividad y la potenciación de recursos
humanos.
Este tránsito no puede darse a espaldas de la problemática tanto nacional como mundial,
porque es precisamente el contexto histórico – social el que ofrece una determinada sociedad,
fruto de su tiempo, como diría Hegel. Es en este terreno donde el hombre colombiano podrá
producir caminos diferentes y posibilidades múltiples de construcción, a partir de los serios
fenómenos desestabilizadores del orden jurídico, que muestran una cotidianidad hiriente. El
informe a la Unesco de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI, plantea
un real cuestionamiento: “ ¿Cómo aprender a vivir junto en la “aldea planetaria” si no podemos
vivir en las comunidades a las que pertenecemos por naturaleza: la nación, la religión, la
ciudad, el pueblo, la vecindad? El interrogante central de la democracia es si queremos y si
podemos participar en la vida en comunidad...”6
Estar presente en este momento, significa asumir responsabilidades, afrontar las cargas del
ahora cuestionadas desde lo social y desde lo político y actuar en un día a día que configura el
espacio existencial de proyección humana, lo cual sólo es posible en el marco de lo social.
Estos factores inciden de alguna manera en el investigador en la doble dimensión del saber
científico y del saber pedagógico, porque toda praxis tiene su propia contextualización y ésta
necesariamente se inscribe en delimitaciones de tiempo y espacio.
“El hombre debe desarrollarse en todos los aspectos o se convertirá en un ser incompleto” 7
dice Guédez, indicado con ello la necesidad de una formación integral que contemple el “saber
hacer, el saber porqué, el saber para qué”, con implicación de los diferentes conceptos:
4
Guédez, Víctor. “La calidad y la Educación en la época de los nuevos paradigmas”. En Revista
Tablero del Convenio Andrés Bello. No. 45, año 16, 1992.
5
Consejero Especial del Director General de la Unesco para América Latina.
6
Informe a la Unesco de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI.
Santillana. Ediciones Unesco. 1996. Pag. 5.
7
Guédez, Víctor. Op. Cit., pag.
11
racionales, críticos, creativos, éticos, afectivos, y espirituales que posibiliten procesos de
crecimiento y expansión.
Para hacer realidad esta dimensión humana, la educación superior está en la obligación de
asumir una visión prospectiva, reto que implica una serie de modificaciones respecto a los tres
ejes que vertebran el quehacer de la universidad: docencia, investigación y extensión, en
relación con la persona, como núcleo central de su quehacer.
La investigación, aspecto que aquí nos ocupa, no puede ser una rueda suelta en el andamiaje
académico y administrativo. En concordancia, las instituciones educativas, deben proyectarse
como verdaderos centros investigativos, en torno a los cuales se desarrollen procesos
orientados desde la cátedra misma y a través de la relación alumno – docente, en el plano de la
co – construcción del conocimiento.
Propugnar por “una cultura de la investigación”, implica ante todo, ofrecer espacios abiertos a la
formación humanística y científica, donde se contribuya a fomentar este espíritu, mediante el
desarrollo del sentido crítico y apreciativo de la realidad. Implica también integración de los tres
ejes señalados y enriquecimiento en su interacción, que facilite la apertura e inserción e las
perspectivas investigativas regionales e internacionales, fruto de la “globalización del
conocimiento”.
12
CÓMO GENERAR PROCESOS DE
INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD
Julilán Serna A.
Ante todo hay que señalar como factor central la importancia de la motivación no sólo para
emprender cualquier acción, sino especialmente, la actividad investigativa, que requiere
además de un ánimo dispuesto, la suficiente preparación humanística y científica y el
desempeño metodológico. La motivación es el interés desplegado por el investigador que lo
conduce a asumir procesos investigativos generales o específicos, aunque ocurre a veces que
los intereses se van delimitando, por la depuración del planteamiento del problema, o que
alguno bastante específicos se proyecten a temáticas más amplias por haber tenido lugar
descubrimientos de fenómenos que permiten reorientar la propuesta, o también, por los
estudios previos realizados sobre estados del arte que generan nuevas líneas de investigación.
El adecuado manejo de los criterios que la práctica científica ha reconocido como los más
eficaces para llevar a cabo una investigación, es el segundo factor a tener en cuenta; de allí
que el conocimiento de los métodos y técnicas junto a la práctica de investigar, sea
fundamental para el desarrollo de trabajos cada vez mejores en calidad que permitan garantizar
el éxito de la dimensión investigativa. (La producción por sí misma es una pobre expresión del
resultado académico).
Wilhem Dilthey en su obra “Introducción a las ciencias del espíritu” (1883), señala por primera
vez las diferencias existentes entre los métodos utilizados por las ciencias naturales y las
ciencias del espíritu. A juicio de este autor, el objeto de estas últimas no es externo o ajeno al
hombre, sino el medio en el cual está inserto. Esto permite que el hombre capte su mundo
histórico – social como desde dentro. Y es precisamente esta singularidad de relaciones entre
el sujeto y el objeto de las ciencias del espíritu frente a las humanas, históricas y sociales, y de
13
un método explicativo, asociado al campo de las ciencias naturales, empíricas y factuales” 8
(propiamente métodos cuantitativos y cualitativos), se plantea hoy una polémica que señala lo
absurdo y ficticio de la antinomia cantidad – calidad, pero por no ser motivo de estos
señalamientos, nos abstendremos de profundizar en el tema 9. Daremos sí, unos lineamientos
generales de ambos paradigmas:
8
Cerda, G. Hugo. “La Investigación total”. Mesa Redonda Magisterio, Santafé de Bogotá. 1996.
Pag. 15.
9
Ver. Cerda, G. Hugo. Op. Cit. Para mayor información. También: Investigación Cualitativa.
Confrontación y prospectiva. Universidad de Antioquía. Medellín. 1993.
14
Cada uno de los enfoques, cuantitativo y cualitativo, tiene aportes, lógicas y procedimientos
propios que son igualmente válidos y pertinentes según la naturaleza de los objetivos que se
investigan, los sujetos que investigan y las finalidades y condiciones materiales de realización
de los procesos de investigación.
Un tercer factor a considerar en el contexto que nos ocupa, se relaciona con la elección de la
investigación; ésta obviamente no se hace al azar, siempre estará determinada por varios
aspectos: la naturaleza del problema, lo que se sabe o conoce del fenómeno, las restricciones
prácticas relacionadas con la experiencia del investigador, el lugar, los participantes, los
factores individuales que lo caracterizan (inclinación personal, aspectos subjetivos,
metodología preferida, etc.). De aquí que el proceso de toma de conciencia de la realidad y la
capacidad diagnóstica y pronóstica del investigador, le permitan realizar elecciones que
representen un real compromiso, en tanto que investigar es asumir un reto que no termina con
la simple elección del tema, lo trasciende en gran medida y, a su vez, está atravesado por
factores múltiples que en ocasiones pueden desalentar el trabajo, o inscribirlo como un “asunto
de poca importancia” dependiendo, claro está de la defensa que el dueño del proyecto haga de
él.
10
Ladrón de Guevara, Laureano. Metodología de la Investigación científica. Usta. 1992, pag. 8.
15
teoría y a una práctica que constituyen los pilares sobre los cuales se levanta el andamiaje
científico.
16
INVESTIGAR: UN RETORNO A LO
PÚBLICO11
Werner Jaeger
El individualismo, distintivo de la modernidad, (S. XVII a XIX), rige los destinos intelectuales
desde que el “yo pensante” inaugura un nuevo paradigma. En la antigüedad clásica, por el
contrario, el saber es un referente común como podemos apreciar en la plaza pública de los
sofistas, en el Ágora o lugar de “encuentro” y a escala menor en la “Academia” de Platón, o en
el “Liceo” de Aristóteles, inscripción que se hace desde el énfasis en lo público, el valor de la
polis12, el desempeño ciudadano.
También se aprecia en el período helénico – romántico con el “el Jardín” de Epicuro, aunque
aquí el énfasis de los asuntos tratados, se hace en lo privado, en tanto giran en torno a normas
para la organización de la vida personal, (ética sin dimensión social y política), se observa,
además, en las universidades de la edad media.
Más adelante el conocimiento se convierte en patrimonio particular, fruto del arraigado espíritu
liberal que impera desde el siglo XVII cuando John Locke, en su célebre “Ensayo sobre el
gobierno civil”, fija sus bases, (filosofía política) retomadas y desarrolladas posteriormente por
Montesquie y Rousseau en lo político, y por Adam Smith, en lo económico (S. XVIII), con su
incidencia directa en la revolución francesa que marca el ocaso de la estructura feudal para dar
paso a una nueva sobre la base de la acumulación del capital, los ideales democráticos y la
dignificación del trabajo material que tiene un papel significativo en la expresión del
pensamiento filosófico, religiosos, artístico, literario etc., de la época e influyen también en el
ámbito educativo con relación a las formas y manera de acceder al conocimiento, desde la
11
Público tiene aquí la connotación de interés general, comunitario.
12
“La polis representa un nuevo principio una forma más firme y más completa de vida social,
mucho más significativa para los griegos que otra alguna”. JAEGER, WERNER. Paidea. Fondo
de Cultura Económica, Santafé de Bogotá, reimpresión, 1994.
17
tradicional educación “bancaria” tan cuestionada por Paulo Freire, hasta la moderna pedagogía
constructivista de Piaget, Ausbel, Drive o Vigosky.
El espíritu completamente nuevo que nos alienta (decimos nuevo en relación con el anterior,
pero que en verdad remite al originario de la cultura griega), nos plantea el rescate de lo
público, de lo comunitario, de lo que gira en torno a la polis. Dice Platón que cada forma de
estado lleva consigo la formación de un determinado tipo de hombre, ello nos remite al
cuestionamiento sobre ese tipo de hombre hoy: ¿Un hombre que se pertenece sólo a sí
mismo? ¿un hombre que se pertenece a la comunidad? O bien; ¿un hombre híbrido, si
“proyecto”, sin sentido de pertenencia, sin el principio de confrontación que enmarca toda
dialéctica y que remite al sentido constructivo de problematizar la realidad? Es un hombre
perdido en los estrechos límites de lo “privado”, de lo individual, de lo particular
(individuocentrismo), respondiendo a una de las dos formas del narcisismo actual"? 14 (“la otra,
es el hombre masa”), sin ascender al escenario de lo público en un efecto patológico o cultural
o situacional de dislocación del centro de gravedad? Pero... ¿cuál es el centro y sobre cuáles
parámetros estamos hoy llamados a ser y a actuar?.
Para abordar estos interrogantes es importante señalar que el énfasis en lo público que aquí
nos proponemos en el marco de la investigación científica, no comporta el desprecio por el
hombre y su condición como persona, al contrario: se arraiga en la concepción humanista. “Es
humanista en sentido antropológico, quien cree que el hombre mismo es la meta y justificación
de todo esfuerzo humano; el hombre, y no alguno de los innumerables fetiches creadores por el
hombre.”15
13
JAEGER, Werner. Paidea, fondo de cultura económica. Santafé de Bogotá, reimpresión. 1994.
14
VILLACAÑA, José Luis. El Estado y la Cultura en: Convergencia entre ética y política, siglo del
hombre editores. 1998, pag. 40.
15
BUNGE, Mario. Ética y ciencia, siglo XX. Buenos Aires. 1986, pag. 87.
18
Consideramos que la investigación, “como forma de vida”, como búsqueda, como
cuestionamiento permanente, como el hilo conductor que une creatividad y realización, como
esa disponibilidad de ánimo al servicio de la comunidad (fundamentos éticos) y como debate
que se promueve y se socializa, se entraña en el orden de lo público y aquí sí podríamos decir,
tiene igualmente un carácter político en el sentido griego: actividad propia del ciudadano en la
polis.
Nos hablan de un “científico” que asume la ciencia como un “proyecto de vida”, y que está
inmerso en un grupo de investigadores (connotación pública); de un “proyecto de saber” como
una constante indagación que se desarrolla en un centro de investigación (rescate de lo
público), de un “grupo” que atrae, socializa e institucionaliza su proyecto y que además ejerce
un liderazgo (énfasis en lo público); de una institución que ofrece “un hogar para la
investigación” (espacio público) y de un “interlocutor” que escucha y propone (legitimación
pública). “El mayor secreto del éxito institucional anota este estudio, radica en hacerse a un
núcleo social, encontrar y cultivar un interlocutor capaz y dispuesto a sostener el esfuerzo”. 18
19
Por otra parte, “la ciencia necesita convencer, entrenar, movilizar y prolongarse en el tiempo”
acciones que van directamente relacionadas con lo público; En este sentido sí podemos decir
que el centro de gravitación de la investigación, como disciplina constructora de ciencia, es el
ámbito de lo público; allí se plantea (pregunta), allí se conforma (grupo de investigadores), allí
se desarrolla (dialéctica interna y externa que sobrepasa los límites de lo individual y
16
JARAMILLO. Hernán. Colciencias Colombia: Búsqueda de nuevos talentos par la educación. En
Educación, la agenda del siglo XXI. Tercer mundo editores. Santafé de Bogotá. 1999, pag. 343.
17
GÓMEZ. H y JARAMILLO. H. (eds) 1997. En 37 modos de hacer ciencia en América Latina,
tercer mundo. Bogotá. 1997.
18
Ibídem
19
Ibídem
19
particular), allí se comparte (socialización del conocimiento) y allí se configura (nuevos
paradigmas que son dominio público), pero allí también se confronta (contradicción y revisión
públicas) de esos saberes que no pueden darse como definitivamente constituidos.
Finalmente, creemos también que: “los esfuerzos de investigación en un país no pueden estar
circunscritos al esfuerzo de grupos minoritario de investigadores, principalmente confinados en
centros privados de investigación... La investigación... merece comprometer a la universidad
como primera responsable de esta función21, pero también merece salir de los estrechos
límites a que circunscrita en una época, para ubicarla en su espacio legítimo; lo público, donde
coexiste proyectos políticos y sociales.
20
Cervo. A. L. y Bervian P. A. metodología científica. Mc Graw Hill. Meheo. 1980, pag. 17.
21
Ladrón de Guevara. Laureano. Metodología de la investigación científica, Usta. 1992, pag. 7.
20
Con Hernán Jaramillo, es su artículo “Colombia: en búsqueda de nuevo talentos para la
investigación” pensamos que:
SOBRE EL INVESTIGADOR
22
JARAMILLO S. Hernán. Colciencias Colombia: en búsqueda de nuevos talentos para la
investigación. En Educación la Agenda del siglo XXI. Tercer Mundo. Santafé de Bogotá. 1999,
pag. 343.
21
¿QUIÉN ES UN INVESTIGADOR?
22
¿CÓMO SE HACE UN INVESTIGADOR?
Podríamos decir que se hace desde el deseo, desde ese querer hacer algo y
lograrlo, desde la inconformidad manifiesta por lo dado, desde el interrogarse por
lo posible, desde romper con el paradigma de “dibujar en línea recta la realidad”,
desde plantearse la fractura de los convencionalismos, los fanatismos y las
visiones de túnel que obstaculizan su mirada; desde asumir internamente la caída
de las ortodoxias, desde recrearse contemplando una flor y admirando el cielo
estrellado en donde podría encontrar también un espacio de ingenio. Se hace
además desde el conocimiento que lo acredita “hábil” para asumir un mundo
complejo, nada claro, hostil a veces, con sombras entre hermanos que se
desaparecen, se asesinan, se secuestran, se desplazan, se discriminan, se
masacran, se violan, se desposeen y se “tumban”.
Pero además se hace desde la ética, en la pregunta por el bien y el mal, desde la
estética por la armonía y la buena forma, desde la lúdica por el esparcimiento y la
alegría y desde la técnica por el adelanto científico.
Se hace por el reto con el hombre mismo, que no soporta las leyes del mercado,
ni las privatizaciones, ni el costo social que la política neoliberal implica en
desigualdades, desempleo y pobreza.
23
Se hace un investigador cuando mira, cuando escucha, cuando siente, cuando
habla, cuando piensa, cuando suspira, cuando llora, cuando ríe, cuando canta. Se
hace en fin, cuando sueña con utopías, con esperanzas, con armas depuestas y con
banderas blancas.
Se hace comiendo paleta, jugando pelota, o elevando metas, porque el investigador como el
niño siempre está presto a preguntarse por qué el hielo se derrite, por qué el balón cae cuando
es impulsado y por qué la cometa gravita libremente, como si quisiera desentrañar con sus
inquietudes las leyes de la física. Sólo que éstas si pueden ser objeto de investigación
científica.
Se hace en la mayeútica socrática como proceso dialógico en el cual la verdad de las cosas se
torna dialéctica en el acto mismo del preguntar y el responder; pero también se hace en la
retórica porque ella, aunque sirve de omato lingüístico, algo encubre, algo olvida, algo disfraza,
algo permite colegir más allá de lo dicho y algo bordea con un toque de gracia, sirviendo de
referente a Freud para construir su teoría psicoanalítica de los lapsus, el chiste, los olvidos, el
síntoma y el sueño como formaciones del inconsciente que son y elementos estructurales de la
clínica.
Se hace desde la tesis, la antítesis y la síntesis, proceso hegeliano que enmarca la dialéctica
como método y como movimiento de la realidad entera, o desde Descartes que centra en el
sujeto pensante la reflexión filosófica o mejor aún, desde Kant con su viraje copernicano acerca
del problema del conocimiento, que no parte del objeto mismo como algo dado, sino del juicio
que sobre él recae.
24
mismo como una especial manera de la objetividad del análisis, en cuyas fuentes han bebido
antropólogos como Levi Strauss, sociólogos como Louis Althusser, filósofos como Michel
Foucault y psicoanalistas como Jacques Lacan.
La hermenéutica como problemática inherente a las ciencias del espíritu señala igualmente un
derrotero en el quehacer del investigador que posibilita el acceso al mundo mediado por el
lenguaje. Pero también la cultura y la historicidad son dimensiones básicas del hombre en su
ser y en su quehacer que marcan tajantemente la diferencia entre el hombre y el animal.
El investigador puede elegir si adopta el horizonte filosófico de los griegos, esencialista por
antonomasia, o se ubica en el paradigma existencial que privilegia la existencia sobre la
esencia con Kierkegaard, Sartre, Cami o Marcel.
“La ciencia representa el último paso en el desarrollo del hombre y puede ser considerado
como el logro máximo y característico de la cultura”, dice Cassirer. Dentro del proceso de
secularización de la cultura, la ciencia es su eje central que afecta todos los espacios de la vida
humana: su relación con el mundo, con los otros, con sus ideas y valores. Este impacto tiene
repercusiones claras en la filosofía contemporánea. A través de la historia del pensamiento, los
grandes sistemas filosóficos han tenido una relación directa con las ciencias, igual ocurre con
el positivismo según el cual “no existe otra verdad que la científica”. ¿Qué podría decir aquí el
investigador que se hace en ese interactuar con la realidad, desde una postura crítica? Y desde
otro lugar. ¿podrá la ciencia estar de espaldas a la ética? ¿por qué la destrucción de
embriones, la clonación humana en proyecto, los métodos eugenésicos? ¿la eutanasia, la
biotecnología de transplantes y el uso indebido del ecosistema?
Se hace el investigador desde la praxis que le indica un camino, una meta, una técnica y una
perspectiva metodológica para que transforme la realidad, para que asuma el reto del cambio y
entienda que investigar, además de ser una actividad creadora, es un espacio para el
compromiso político y social: una forma de vida.
Se hace al elaborar los objetivos del proyecto porque éstos son expresión de su claridad en las
metas; al plantear el problema, por la precisión que exhibe en su elaboración y por las
preguntas orientadoras que hablan de su inquietud investigativa; también en la justificación, por
las razones (importancia, trascendencia, impacto) que presenta como fundamento de su
estudio u porque las repercusiones que ella tenga en la sociedad son derivadas de su aporte.
En la construcción misma del diseño metodológico que le permite desplegar estrategías para
responder a las preguntas.
25
correlacional, cuando mide el grado de relación que existe entre dos o más conceptos o
variables, por la especificidad del estudio que amerita presión en los datos.
Se hace en el compromiso con el proyecto que de ninguna manera desplaza al hombre sino
que lo comprende en su cabal dimensión. Se hace, en fin, desde el ser, desde el sentir, desde
el saber y desde el saber hacer, en la dimensión de un profundo compromiso ÉTICO.
26
DEL FENÓMENO A SU COMPRENSIÓN
El Estado del Arte es una investigación documental mediante la cual se realiza un proceso en
forma de espiral sobre el fenómeno previamente escogido, que suscita un interés particular por
sus implicaciones sociales o culturales y es investigado a través de la producción teórica
constitutiva del saber acumulado, que lo enfoca, lo describe, y lo contextúa desde distintas
disciplina, referentes teóricos y perspectivas metodológicas.
Este recorrido se inicia con una mirada reflexiva del investigador que le permite captar una
serie de datos inicialmente inconexos, desarticulados, sin sentido, con el fin de analizarlos
críticamente para construir con ellos una coherencia, mediante un proceso de abstracciones
que le posibiliten apreciar nuevos aspectos.
El recorrido permite que el investigador se desligue del dato aislado, que si bien remite a lo
empírico del fenómeno que lo originó, nada dice en el contexto de un “saber sobre el
fenómeno”, ya que las particularidades sólo dan cuenta de aspectos aislados que, al no estar
integrados, pueden correr el riesgo de no ser tenidos en cuenta en posteriores investigaciones.
27
De otra parte, ese “saber sobre el fenómeno” puntualiza la necesidad de una aproximación
hermenéutica que facilite la comprensión de sentido, lo cual sólo es posible a partir de una
lógica articulada que sobre unos datos fidedignos, y congruentes construya una globalidad en
la interrelación de la unidad dialéctica proceso – colectivo de investigadores.
El fenómeno está atravesando no sólo por su connotación semántica que remite a múltiples
significados en el orden personal, familiar y social, sino por una carga emocional derivada del
contexto particular que lo delimita. Mirarlo a través del prisma de un solo enfoque, de una sola
área del saber o desde una sola dimensión metodológica, es quedar a medias en su abordaje,
que merece otras comprensiones, otros análisis y otras líneas generadoras de nuevas
preguntas e investigaciones.
Ahora bien. Investigar es dar cuenta de un objeto a través de un procedimiento y desde ciertos
referentes. Se investiga lo empírico del fenómeno, pero también se indaga por ese fenómeno
en textos que de él dan cuenta a través de lo simbólico y este análisis (de la historia
documental) que exige un recorrido de interpretación y comprensión, es finalmente la partida de
nuevas argumentaciones sobre el fenómeno que a su vez alienan otras para explicar la
realidad.
23
TUNNERMANN B., Carlos. La Universidad de cara al siglo XXI, p.16.
28
Aquí lo que interesa es buscar otras lógicas y otras perspectivas, trabajar sobre el acervo
documental recogido para mirarlo desde otro lugar y con otros objetivos; buscar diferentes
matices antes no tenidos en cuenta y penetrar en los textos para “hacerlos hablar” desde su
propia capacidad significante.
La documental es una manera “depurada” de ver la realidad, donde la interpretación del dato
demanda una elaboración mayor, en tanto más amplia es la recopilación de la información que
exige un esfuerzo de revisión y síntesis donde la dialéctica del conocer y del ignorar, se
resuelven en el método hermenéutico por la posibilidad que éste ofrece de tomar el todo a partir
de la asociación de significados para lograr la captación del sentido.
29
SEGUNDA PARTE
Aproximación Teórica
a los Estados del Arte
A. Einstein y L. Infeld
30
OBJETIVOS
Objetivo general:
Objetivos específicos:
Identificar y conceptualizar la investigación sobre Estados del Arte desde una ubicación
científica y metodológica.
Estudiar cada una de las fases en las cuales se divide el proceso, sus objetivos,
actividades y productos.
31
DIAGRAMA 1
Estructura general sobre construcción
de Estados del Arte
32
Ubicación científica
El Estado del Arte es una investigación documental que tiene un desarrollo propio
cuya finalidad esencial es dar cuenta de construcciones de sentido sobre bases
de datos que apoyan un diagnóstico y un pronóstico en relación con el material
documental sometido a análisis. Implica, además, una metodología mediante la
cual se procede progresivamente por fases bien diferenciadas para el logro de
unos objetivos delimitados que guardan relación con el resultado del proceso.
Consideración metodológica
Fundamentación teórica
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comprensión correcta de cualquier texto escrito o hablado. Distingue dos fases en
la elaboración hermenéutica: la interpretación gramatical vinculada al sentido
objetivo de las palabras y la interpretación técnica que se llama también
psicológica y subjetiva cuyo objeto es captar la particularidad significativa.
Para Wilhen Dilthey “la hermenéutica es el proceso por medio del cual conocemos
la vida psíquica con la ayuda de signos sensibles que son su manifestación”. A
partir de este autor la hermenéutica es exclusiva de las ciencias del espíritu que
no preceden con los mismos métodos de las ciencias naturales. Sólo las primeras,
dice, tienen la función de comprender y las segundas de explicar. El método de
investigación de las ciencias del espíritu se basa en la comparación, no en la
valoración objetiva. “Su concepto central del “entender” pretende captar la
estructura integral del hombre en su respectiva individualidad”. (Müller y Halder,
1986).
“Quien desee comprender un texto tiene que estar dispuesto a dejar que éste le
diga algo. Una conciencia hermenéuticamente adecuada debe mostrarse
sensible, de manera preliminar a la alteridad del texto. Dicha sensibilidad no
presupone una neutralidad objetiva o un olvido de sí mismo, sino una clara toma
de conciencia respecto de las propias presuposiciones y los propios prejuicios.
“(Gadamer, 1976)
34
Otros autores como Paul Ricoeur, Karl – Otto Apel y Cassirer, participan de la
discusión sobre la hermenéutica y aportan otros elementos fundamentales:
Para Ricoeur es posible desarrollar una hermenéutica crítica que es una reflexión
hermenéutica sobre la crítica y sobre las condiciones de ésta. Otto – Apel indica
que hay una posibilidad de completar la ciencia (natural) con la hermenéutica
pero que esto es muy distinto a predicar la “unidad de la ciencia”. La comprensión
del sentido puede ser, según Apel, un auxiliar en la explicación de los hechos.
35
4. Construcción metodológica
Se pretende, en síntesis, ofrecer una visión global del estado actual del
conocimiento que parte de una ubicación textual hacia una comprensión
contextual o, en términos de Foucault: “leer el texto en el contexto”.
Ahora bien: para poder leer el texto de manera fidedigna es indispensable hacer
una relación precisa de los factores e indicadores que muestran aspectos a
reseñar en cada una de las fichas que instrumentan la investigación.
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8. Observaciones: Las que presenta el investigador al concluir su trabajo.
Cada uno de estos factores, despliegan, como se indicó, unos ítems llamados
indicadores. Entendemos por indicador un señalador que muestra aspectos
relevantes de un factor.
FACTORES INDICADORES
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Nota: Cada uno de estos indicadores tiene su definición en el cuadro que se
incluye en el punto 5 de la guía práctica titulado: Factores e indicadores.
Hacer una lectura significativa del texto, a lo cual nos convoca la investigación
documental, implica identificar las palabras básicas necesarias, portadoras de las
ideas, aspectos y conceptos centrales. Entendemos por palabras claves (básicas)
a consignar en las fichas que así lo requieren, aquellas que tienen contenidos
específicos en la temática tratada, e identifican campos del saber o unidades de
conocimiento en contextos determinados, por ejemplo: homicidio, psicopatología,
pandillas, etc. Sirven también para orientar y como referentes importantes para
identificar un texto.
38
El diagrama que se incluye a continuación desarrolla la pregunta sobre qué es un
estado del arte.
DIAGRAMA 2
¿Qué es un Estado del Arte?
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5. Relaciones Investigador – texto – interpretación.
40
41
7. Principios que orientan la construcción de Estados del Arte
8. Límites de la investigación
Están dados por una fecha de iniciación y otra de terminación del proceso que le
imprimen un carácter de seriedad, de responsabilidad individual y grupal y del
rigor propio de la actividad investigativa.
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La delimitación espacial debe ser clara porque ella obedece a los objetivos
trazados en el proyecto; dejar sin señalar el territorio en el cual se adelanta el
proceso es no dar cuenta de un aspecto importante en la investigación que
pretende establecer cuánto se ha investigado en la ciudad, en el departamento,
en el país sobre el tema escogido.
No existe un número prefijado o que pueda prefijarse con relación a las personas
que integran un equipo de investigación. Ello depende de la voluntad interna del
equipo, de los diferentes temas a trabajar, del volumen del material que se
pretende revisar, de los núcleos temáticos en los cuales se subdivide el tema, o
de otros factores particulares.
Comprende el trabajo de campo que se realiza con el fin de dar cuenta de los
diferentes tipos de estudios que se han efectuado sobre el tema y sub – temas,
cuáles sus referentes disciplinares y teóricos con qué tipo de sujetos se han
43
realizado, bajo cuáles delimitaciones espaciales, temporales y contextuales se
han llevado a cabo, qué autores las han asumido qué perspectivas
metodológicas se han utilizado.
9.3. Fase interpretativa por núcleo temático
Cada una de estas fases tiene sus objetivos o logros sus actividades para
realizar, un tiempo determinado para llevarlas a cabo y el producto final requerido
como fruto del trabajo realizado, que en esta parte teórica no detallamos pero que
van incluidos en la guía práctica de la tercera parte.
Sentido de pertenencia.
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proceso, lo que implica, de una parte autonomía, pero también trabajo solidario
que respalda su quehacer.
45
Compromiso.
Creatividad.
Crítica y análisis.
Trabajo en equipo.
Ahora bien: Todo sistema se caracteriza por tres aspectos principales: finalidad,
proceso y contenido. La finalidad le imprime dirección (qué debe hacerse), el
proceso se refiere a los procedimientos desarrollados en procura de un fin (cómo
hacerlo) y el contenido es la suma de las partes que constituyen el sistema total
(producto). Este sistema denominado para efectos de este trabajo Colectivo de
Investigadores (CI) debe ser sensible a los cambios del sistema educativo y a los
cambios que requiere la sociedad (suprasistema.)
Por otra parte, los sistemas están obligados a una evaluación de rendimiento, lo
cual implica un control de calidad; con base en ello sus planes se deben reajustar
periódicamente para que respondan verdaderamente a la misión y visión trazados
originariamente, al constituirse cada equipo.
46
La concepción del grupo como sistema que tiene su propia retroalimentación y del
trabajo de investigación como proceso permite entender que todo lo que ocurre,
bien sea sincrónica o diacrónicamente, es parte de esa dinámica. Sólo así
concebidas ambas dimensiones se logrará una unidad de resultados y una
integración del conocimiento.
1
Varios Colombia: al filo de la oportunidad. Tercer Mundo editores. Santafé de Bogotá, 1996.
Pág. 181.
47
Apuntar a la comprensión del proceso en lugar de caer en generalizaciones.
Dar cuenta de la ideología subyacente a la investigación. De dónde parte la
investigación.
Posición del autor frente al estado del conocimiento.
Avances que se han logrado, qué no se ha logrado y por qué; lagunas, vacíos
limitaciones.
Lineamientos específicos sobre: Qué se debe hacer, hacia dónde se puede
apuntar, cuáles preguntas no están respondidas, qué controversias existen.
Observaciones sobre si hay cambios de actitudes, de valores, de
comportamientos, etc.
Para que un estado del arte se considere investigación científica debe responder
a los anteriores u otros items que se estimen pertinentes, para lograr una
recomprensión global del fenómeno, que implica una evaluación cualitativa
integrada congruente, es decir con relación lógica interna, lo que desde el punto
de vista de la hermenéutica equivale a una “detección del todo, meta a la cual es
imposible llegar sin esfuerzo, dedicación, tiempo y paciencia porque finalmente,
de lo que se trata es de “captar el todo con sentido” y no de una mera captación
pasiva y acrítica de significados constituidos dogmáticamente.
En algunos actores del proceso inciden tres posiciones: o no saben qué hacer,
(insuficiencia en la fase de preparación) o no saben cómo nacerlo (insuficiencia
en la fase descriptiva) o simplemente no están motivados (fallas en la
comunicación). Las tres posturas podrían ser efecto de falta de especificaciones
claras por parte del gestor, en detrimento de su misión que es orientar el
49
planeamiento del proyecto bajo parámetros de calidad total, pero también de los
mismos actores por su falta de compromiso con el proceso y con el grupo.
2
Varios. Colombia: al filo de la oportunidad, Op cit. Pag. 191
50
DIAGRAMA 3
FUNCIONAMIENTO RACIONAL
ORIENTACIÓN REVISIONES
SESIONES
CONFORMACION PROCESO
Colectivo de Subgrupos
Investigadores temáticos Fases Producto
51
TERCERA PARTE
52
1. CONCEPTO Y FORMALIZACIÓN
2. GLOSARIO
CÓDIGOS: Serie de letras o números que designan cada una de los núcleos
temáticos y las diferentes unidades de análisis.
53
DIFICULTADES: Inconvenientes sufridos en el transcurso de la investigación que
imposibilitaron los logros de la misma o constituyeron limitantes en su desarrollo.
FASE: Espacio de tiempo utilizado com proceso para realizar unas actividades,
cuya duración depende del volumen de la documentación a revisar.
FASE II. DESCRIPTIVA. Comprende el trabajo de campo que se realiza con el fin
de dar cuenta de los diferentes tipos de estudios que se han efectuado, cuáles
son sus referentes disciplinares y teóricos, con qué tipo de sujetos se han
realizado, bajo cuáles delimitaciones espaciales, temporales y contextuales se
han llevado a cabo, qué autores las han asumido y qué diseños se han utilizado.
54
estudio, como vacíos, limitaciones, dificultades, tendencias y logros obtenidos,
que permitan orientar nuevas líneas de investigación.
55
MÉTODOS: Son los caminos trazados y seguidos para obtener determinados
fines.
3. PROCESO METODOLÓGICO
56
FASE I. PREPARATORIA.
Concepto:
Tiene como fin orientar expresamente, sobre cómo habrá de realizarse el estudio,
cuál es el objeto de investigación que se pretende abordar, cuáles las áreas
temáticas comprendidas en el tema central; cuáles es el lenguaje básico común a
utilizar, así como los pasos a seguir a través de la investigación.
Objetivos:
Actividades:
Tiempo proyectado:
Producto:
58
FASE II. DESCRIPTIVA
Concepto:
Comprende el trabajo de campo que se realiza con el fin de dar cuenta de los
diferentes tipos de estudios que se han efectuado, cuáles son sus referentes
disciplinares y teóricos, con qué tipo de sujetos se han realizado, bajo cuáles
delimitaciones espaciales, temporales y contextuales se han llevado acabo, qué
autores las han asumido y qué diseños se han utilizado.
Objetivo:
Actividades:
Tiempo proyectado:
Dos (2) meses. El tiempo puede ser inferior si la documentación es escasa. Las
reuniones semanales por núcleo temático, servirán para detectarlo y proyectar
uno más corto en este caso.
Producto:
Concepto:
Esta fase permite ampliar el horizonte del estudio por unidad de análisis y
proporciona datos nuevos integrativos por núcleos temáticos, en tanto trasciende
lo meramente descriptivo que conduce al planteamiento de hipótesis o
afirmaciones útiles para la construcción teórica.
Objetivo:
Actividades:
Tiempo proyectado:
Producto:
Concepto:
60
Comprende una revisión de conjunto que parte de la interpretación por núcleo
temático para mirar los resultados del estudio, como vacíos, limitaciones,
dificultades, tendencias y logros obtenidos, con el fin de formalizar el estado
actual de la investigación de manera global que permita orientar nuevas líneas de
investigación.
Objetivo:
Actividades:
Tiempo proyectado:
Producto:
Concepto:
Actividades:
Trabajo de publicación.
Producto:
4. FICHAS
F2. Descriptiva
F3. Sinóptica
F4. Cuantitativa
Ver anexos. Se incluye diseño de cada una de las fichas mencionadas con el fin
de que puedan ser utilizadas en la investigación.
63
5. FACTORES E INDICADORES
Notas: En los indicadores 5.1, 5.2 y 5.3 consignar en las fichas de contenido,
resúmenes o apartes del texto que ilustren estos acápites. En el indicador 5.7
consignar en las fichas de contenido, resúmenes o apartes del texto que ilustren
esta acápite.
Los núcleos que aquí se incluyen hacen parte del ejemplo formulado y son
coherentes al fenómeno que se investiga. Cada investigación tiene sus
propios núcleos temáticos.
24
Los documentos estudiados en cada núcleo temático, se codifican así: 01, 02
03, 04 05.
65
7. CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES
66
A MANERA DE CONCLUSION
25
MORALESO, Enrique. En Metodología de las Ciencias Sociales. Ed. Biblos.
Buenos Aires. 1997. Pág. 148 – 149.
67
APENDICE
68
INVESTIGAR EN Y DESDE
LATINOAMERICA
1
HOYOS B, Consuelo. Manual de psicología jurídica. Medellín. Señal Editora.
1999.
2
GONZÁLEZ ALVAREZ, Luis José. La personalización fundamento de nuestra
liberación. En: El hombre latinoamericano y su mundo. Bogotá: Editorial Nueva
América. 1990. Pág. 22.
3
VER DE VARIOS. LA FILOSOFIA EN AMÉRICA LATINA. Santafé de Bogotá:
Ed. El Buho. 1993.
69
Por otra parte “nacer, culturalmente es venir al mundo de la palabra” 4
palabra que pertenece a una “lingüística” particular y a un espacio. “El
hombre nace las cosas suyas “apalabrándolas”, lo expresa Marquínez
Argote al comentar “Cien años de soledad”; y desde otro lugar de
Latinoamérica Humberto Maturana utiliza el término “lenguajear” como si
quisiera imprimirle dinámica a la “palabra”.
En primer lugar debemos señalar que “el desarrollo con equidad requiere
una competitividad basada en recursos humanos más capacitados, y con
potencial para agregar progresivamente valor intelectual y progreso
7
técnico a la base de recursos naturales . Quiere ello decir que la
adecuada inversión en educación equivale indudablemente a una
población con niveles más altos de formación, lo cual repercute
positivamente en la investigación por existir hombres y mujeres
capacitados para asumir esta tarea. Lamentablemente nuestra realidad
latinoamericana, inmersa en niveles altos de pobreza plantea un
4
VARIOS. El hombre latinoamericano y sus valores. Bogotá. Ed. Nueva América. 1991.
Pág. 48
5
GARCIA MÁRQUEZ, Gabriel. Cien años de soledad. 18ª edición. Buenos Aires:
Suramericana. 1970. Pág. 9.
6
MARQUINEZ ARGOTE. Fenomenología de nuestros valores. En: El hombre
latinoamericano y sus valores. Op cit. Pág. 49
7
FRANCO, Rolando. Comisión económica para América Latina y el Caribe (Cepal –
Unesco) Educación y superación de la pobreza. En: Educación la Agenda del siglo XXI.
TM Editores. 1999. Pág. 35.
70
panorama “desolador” en este sentido. “El producto per cápita de
América Latina como región es hoy el 7% menor que en 1.980” 8
8
TUNNERMANN B, Carlos. La universidad de cara al siglo XXI. Unesco. 1996. Pág. 11.
9
Ibídem, pág. 12.
10
TUNNERMANN. Op. Cit. Pág. 11.
11
FRANCO, Rolando. Op. Cit. Pág. 37.
71
cientificidad como meta del hombre latinoamericano, que inmerso en su
contextualidad, propugna, no obstante, por un pluralismo de
oportunidades, (textualidad universal); la conjugación de ambos: texto y
contexto le darán a su realidad una Constitución de sentido. Y es sólo
desde esta experiencia como podremos hacer algún aporte a la teoría y
ala praxis científica.
72
BIBLIOGRAFIA
73
HOYOS B, Consuelo. Manual de psicología jurídica. Medellín: Señal
Editora. 1999.
74