Guia para La Mediación Policial PDF
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PROCESO DE PREVENCIÓN
Código: 1PR-GU-0004
Fecha: 13/12/2017 GUÍA PARA REALIZAR LA MEDIACIÓN POLICIAL
EN COLOMBIA POLICÍA NACIONAL
Versión: 0
Objetivo: Orientar el uso de la mediación policial como instrumento para resolver conflictos
de convivencia desde el servicio de policía.
Alcance: Personal uniformado de la Policía Nacional.
INTRODUCCIÓN
En la convivencia surgen múltiples problemas y situaciones que mal gestionadas pueden tener consecuencias
negativas e impredecibles. En varias ocasiones conflictos que parecen insignificantes acaban siendo grandes
problemáticas en la vida comunitaria, consecuencia del rechazo y de no haber sido abordada correctamente en
su momento.
Ello implica tanto para la institución como para los profesionales, un cambio de cultura y mentalidad, pasar de
una concepción de Policía como mero factor de control y persecución del delito y la falta, a otra en la que
además sea un factor de integración más de la sociedad y sea percibido como un miembro más de aquella,
trabajando de la mano con jueces, trabajadores sociales, educadores, asociaciones empresariales, de vecinos y
colegios integrados, de forma individual y como cuerpo de seguridad, en el tejido social. (Cabanillas et al.,
2004:142).
Es así que la Policía Nacional de Colombia, ha venido trabajando para que la sociedad abandone la imagen de
una policía autoritaria y penalizadora por una más accesible y cercana a la sociedad, donde la prestación del
servicio contribuya al mejoramiento de la calidad de vida en comunidad, a través de la solución de las
problemáticas de convivencia y seguridad que la afectan.
Acorde con lo anterior, el Código Nacional de Policía y Convivencia otorga un instrumento para la actividad de
policía, que tiene como intención lograr una mayor proximidad con la ciudadanía, denominado mediación
policial; dada la gran relevancia de este medio de policía, la Dirección de Seguridad Ciudadana de la Policía
Nacional presenta la guía de mediación policial, la cual tiene como propósito orientar el actuar del policía en su
labor preventiva, sensibiliza respecto al empleo de este instrumento y la gestión del conflicto, así como
robustecer su perfil profesional, en aras de lograr un mejor relacionamiento comunidad – policía y
fortalecimiento de la imagen institucional.
Esta guía aborda aspectos conceptuales y procedimentales necesarios para implementar de forma exitosa la
mediación policial, tomando como referente el documento la “Mediación Policial en Colombia – Bases para su
Implementación”1, del cual se extraen los aspectos más relevantes para ser sintetizados y complementados en
la presente guía, entre los que se cuentan: aspectos diferenciales de la mediación policial y la mediación como
Mecanismo Alternativo de Solución de Conflictos - MASC -, el abordaje a situaciones conflictivas y algunos
aspectos generales asociados al ser, saber y saber hacer que requiere el funcionario policial en la atención de
conflictos de convivencia desde la mediación policial.
La guía se estructura a través de 6 secciones; las dos primeras abordan los aspectos conceptuales y
característicos de la mediación policial en contraste con la mediación como MASC; en la sección 3 se indica el
sustento jurídico de la mediación policial; en las secciones 4 y 5 se detallan los aspectos procedimentales y se
especifican las habilidades que requiere el funcionario de policía para el ejercicio de este instrumento; en la
sección 6 se describen algunas técnicas de resolución de conflictos.
1
Investigación liderada por la Dirección de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, en la que confluyeron el conocimiento, experiencia
de un grupo interdisciplinario de colaboradores y los resultados de la experiencia piloto en mediación policial realizada durante la vigencia
2015 en el Municipio de Soacha - Cundinamarca y la Localidad de Chapinero de la ciudad de Bogotá D.C.
TABLA DE CONTENIDO
Preguntas frecuentes
Referencias documentales
Formatos y/o anexos
Estamos ante un cambio social histórico: aparecen nuevos valores, nuevos intereses, nuevas demandas y
nuevos conflictos. Es obvio que, a un ritmo acelerado, el mundo está cambiando y vamos hacia un nuevo
modelo de sociedad y también, posiblemente, hacia nuevos modelos de profesiones (Gallardo & Cobler, 2012).
Si no queremos quedarnos atrás, es urgente el cambio, sobre todo en las profesiones de servicios y la policía
es una de ellas. Goldstein (1990) es promotor de la idea del agente de policía como profesional capaz de
resolver problemas. Se evita la palabra mediación y se hace una amalgama de teorización, práctica e
investigación para discernir cómo podría la policía desempeñar un nuevo papel que estuviera menos vinculado
sólo a la ley, sobre todo en aquellos casos en que esto es posible, siguiendo un criterio de intervención
adecuado a las necesidades de la comunidad.
A lo largo de nuestra vida, tenemos que afrontar numerosos conflictos, encontrándonos que muchos de ellos
nos proporcionan bienestar mientras que otros nos crean serios problemas. Ante esta realidad, es necesario
saber vivir con los conflictos, potenciar los positivos e intentar transformar los negativos en oportunidades.
Pues, el conflicto es inherente al ser humano (Viveros, 2003) y no es siempre disfuncional para las relaciones
dentro de las cuales acontece; con frecuencia, el conflicto es necesario para mantener las relaciones al dejar
libres los sentimientos de hostilidad aprisionados (Coser, 1956).
Aun siendo la realidad del conflicto algo muy complejo, nos acercamos a varios conceptos que sobre el conflicto
se han planteado diferentes autores. Deutsch & Coleman (2000) sostienen que un conflicto sucede cada vez
que una actividad incompatible ocurre; que estas acciones se pueden originar en una persona, grupo o nación.
Touzard (1981) supone una situación en la que los diferentes actores persiguen diferentes metas, valores o
intereses de forma simultánea y competitiva, buscando el control del oponente. Desde otro punto de vista, el
conflicto se identifica con las acciones de dos o más partes que contienden por el control de materiales escasos
o recursos simbólicos (Ross, 1995). Otra forma de aproximarse al conflicto es la de Galtung (1996) quién se
refiere a las actitudes y asunciones personales más la conducta y las contradicciones en una tríada sólo
abstraíble teóricamente y que tiene un nivel latente y otro manifiesto.
Tal y como se puede observar en los diferentes conceptos, los elementos en común que tienen todos ellos, es
la oportunidad que brinda para valorar el conflicto positivamente, en el cual los actores del conflicto interactúan
y promueven oportunidades para plantear viabilidades o alternativas frente a la diferencia. Esta oportunidad
puede convertirse, en algunas ocasiones, en un motor de desarrollo que consolida espacios que permitan
satisfacer las necesidades e intereses que presentan las personas, grupos o comunidades y que desarrollan la
capacidad de asumir y enfrentar el conflicto en la vida cotidiana. El conflicto, como una oportunidad de
aprendizaje, introduce un proceso continuo de construcción y reconstrucción del tejido social, cuando se
replantean las relaciones colectivas que permiten el entendimiento y la convivencia (Alvarado, 2003).
Es importante discernir del conflicto los asuntos en desacuerdo; las posturas que adoptan las partes desde sus
intereses y necesidades; la importancia que otorgan los implicados en el conflicto al vínculo existente; los
medios que utilizan para comunicarse y la relación de poder, son elementos en común que han sido expuestos
por los diferentes autores al momento de analizar un conflicto. Tal y como hemos ido viendo los conflictos son
vistos y entendidos de manera distinta dependiendo del modelo de interpretación como algo positivo o negativo.
No obstante, lo importante es poder desescalar (disminuir) el conflicto, posicionar una interpretación que vea en
los mismos una oportunidad de afianzar y proyectar estrategias comunicativas que permitan potenciar y
desarrollar los vínculos interpersonales y sociales.
Con base a lo anterior, no es suficiente entender por si sólo el concepto de conflicto, para analizarlo, hace falta
exponer los elementos que componen un conflicto. Lederach (2007) propone una estructura básica donde
destaca las tres P ́s: personas, proceso y problema. Tal y como se puede observar en la siguiente figura se
describen estos elementos así:
Se refiere a las personas como las partes del conflicto. Se consideran exclusivamente las personas que son
afectadas directamente por el conflicto y que están en posibilidad de resolverlo. Se debe tener en cuenta: las
emociones y los sentimientos; la necesidad humana de dar explicaciones, de justificarse, de desahogarse, de
ser respetados y de mantener la dignidad; las percepciones del problema; la forma en que lo sucedido afecta a
las personas.
Referente al proceso, como aquel recorrido del conflicto, en donde se descubren los aspectos y percepciones
que dieron origen al mismo y cómo se puede ir transformando. Se tendrá en cuenta: el proceso que el conflicto
haya seguido hasta el momento, la necesidad de percibirce justo a todos los involucrados, la comunicación y el
lenguaje con que se expresan, lo que hace falta para establecer un diálogo constructivo.
Finalmente, el problema, entendido como aquellos elementos que subyacen en el conflicto, se origina a partir
de las divergencias de puntos de vista, intereses, necesidades, valores, etc., sobre un asunto más o menos
concreto. Para establecer posibles salidas a dicha divergencia, se debe tener en cuenta: los intereses y las
necesidades de cada uno; las diferencias y valores esenciales que los separan; las diferencias de cada uno en
cuanto al procedimiento a seguir.
Estos elementos permiten analizar el conflicto y son la pauta para que el analista del conflicto observe el relato
que expone cada parte, así como todos los aspectos relacionados con la comunicación no verbal para
comprender la situación y su complejidad, el proceso, los recursos disponibles, el impacto en las personas etc.
La idea es obtener información de la situación para posteriormente realizar la intervención más adecuada
posible.
La mediación como Mecanismo Alternativo de Solución de Conflictos- MASC, tiene como propósito la
solución pacífica de conflictos de convivencia. En la mediación participan de forma voluntaria los
implicados en el conflicto con la asistencia de un tercero, para desempeñar un rol de facilitador, ayudar a
las personas implicadas a comunicarse de forma adecuada y constructiva con el fin de alcanzar acuerdos
satisfactorios y aceptados por todos los participantes.
La mediación no se supedita solo al acuerdo mismo, también busca alcanzar los siguientes propósitos:
• Facilitar la comunicación bidireccional entre las partes para aclarar percepciones e informaciones que
apoyen el mantenimiento del conflicto.
• Transformar el conflicto o por lo menos lograr la satisfacción de los intereses y alivianar las
preocupaciones existentes con relación al conflicto.
• Restablecer la comunicación entre las personas en conflicto, atendiendo las circunstancias
emocionales generadas, y potenciando la expresión de intereses y necesidades particulares.
• Cambiar la concepción negativa del conflicto como elemento de enfrentamiento, hacia una visión
positiva y necesaria en la convivencia de las personas.
a. Voluntariedad de las partes: existe autonomía, las partes deciden de forma voluntaria y libre realizar la
sesión de mediación. Igualmente pueden desistir en el momento que deseen.
b. Imparcialidad del mediador: no se identifica con los puntos de vista o emociones de las partes
enfrentadas.
d. Neutralidad del mediador: no existen intereses en relación con los resultados o acuerdos derivados de
la mediación.
e. Carácter personalísimo: deber de las partes implicadas estar presentes en la sesión de mediación- sin
delegar a terceros.
• En conflictos de convivencia donde este de por medio derechos renunciables, transigibles y que no
deriven de hechos de violencia. (Art. 231 Ley 1.801 de 2016).
• En el ámbito penal “la mediación procede desde la formulación de la imputación y hasta antes del
inicio del juicio oral para los delitos perseguibles de oficio cuyo mínimo de pena no exceda de cinco (5)
años de prisión, siempre y cuando el bien jurídico protegido no sobrepase la órbita personal del
perjudicado, y víctima, imputado o acusado acepten expresa y voluntariamente someter su caso a una
solución de justicia restaurativa.” (Art. 524 Código de Procedimiento Penal). Para delitos con pena
superior a los 5 años también aplica la mediación, solo que los beneficios redundaran en la
dosificación de la pena o el purgamiento de la sanción.
• Cuando sean conflictos de convivencia, la mediación puede realizarla las autoridades de policía, los
jueces de paz, las personerías, los centros de conciliación de universidades, las cámaras de comercio
del país y demás centros de conciliación del sector privado. (Art. 234 Ley 1.801 de 2016).
• Cuando se trate de delitos, en el marco del proceso penal, la mediación obra como mecanismo de
justicia restaurativa, lo realiza “un tercero neutral o servidor público designado por el Fiscal General de
la Nación o su delegado, conforme con el manual que se expida para la materia, trata de permitir el
intercambio de opiniones entre víctima y el imputado o acusado para que confronten sus puntos de
vista y, con su ayuda, logren solucionar el conflicto que les enfrenta. La mediación podrá referirse a la
reparación, restitución o resarcimiento de los perjuicios causados; realización o abstención de
determinada conducta; prestación de servicios a la comunidad; o pedimento de disculpas o perdón”.
(Art. 523 del Código de Procedimiento Penal). “La mediación podrá solicitarse por la víctima o por el
imputado o acusado ante el fiscal, juez de control de garantías o juez de conocimiento, según el caso,
para que el Fiscal General de la Nación, o su delegado para esos efectos, proceda a designar el
mediador” (Art. 525 Código de Procedimiento Penal).
La mediación policial es un medio de policía, cuya ejecución es de carácter preventivo y busca establecer
condiciones apropiadas para la convivencia; en este sentido, el objetivo fundamental es generar un cambio de
percepción del conflicto, acudiendo al dialogo, al respeto, la tolerancia, la cultura ciudadana, con el fin de que
los ciudadanos en disputa por intereses propios o colectivos, generen acuerdos voluntarios y logren un
relacionamiento diferente, que contribuya a la recuperación de vínculos y al goce de la vida en comunidad.
Como mínimo la Mediación Policial, de acuerdo con las condiciones de tiempo, modo, lugar y tipología de
conflicto, tiene como propósito resolver in situ el conflicto, esto asociado más a la inmediatez en la actuación
que realiza el funcionario policial, para lograr acuerdos voluntarios entre las partes en conflicto.
Ahora bien, el uso de este medio de policía ha de ser proporcional y razonable, por lo cual se aplicará solo en
determinados casos, indicados más adelante. De acuerdo con el principio de necesidad, es posible adoptar
otros medios de policía de acuerdo con las circunstancias; por ello, el Protocolo de Mediación Policial in situ,
relacionado más adelante incorpora en la actuación los medios de policía indicados en el Código Nacional de
Policía y Convivencia, como lo son el Registro a Persona y Traslado para Procedimiento Policivo.
La Mediación Policial más allá de un medio de policía o la aplicación de un método, se constituye en una
oportunidad para reestablecer las relaciones humanas y su realidad, a partir de la puesta en común de las
personas en disputa, con el fin de evitar que escale el conflicto y en lo posible, restablecer las relaciones
mutuas, aspecto relevante si se tiene en cuenta que en tiempos de posconflicto, se requieren nuevas formas
de relacionamiento de todos los actores sociales e institucionales que preparen a las comunidades hacia
alternativas de sociedad pensadas como utópicas.
La realiza el personal uniformado de la Policía Nacional, los comandantes de estación o subestación de Policía,
y los comandantes del Centro de Atención Inmediata de Policía, en concordancia con lo indicado en el Trámite
del Proceso Verbal Inmediato (Art. 222 Ley 1.801 de 2016).
En la Ley 1.801 de 2016 artículo 231, la En la Ley 1.801 de 2016, Art. 154, la
Mediación está concebida como un Mediación Policial está concebida como un
MARCO LEGAL Mecanismo Alternativo de Solución de medio de policía, a través del cual se facilita
Conflictos, cuyo eje central es la el diálogo entre las partes, para la
construcción del acuerdo. reconstrucción de la convivencia ciudadana.
Puede ser cualquier persona habilitada
por las partes, y en especial aquellas El mediador policial es la autoridad de policía,
señaladas en el artículo 234 de la Ley esta refiere al personal uniformado de la
1.801 de 2016: Policía Nacional, los comandantes de estación
o subestación de Policía, y los comandantes
“…además de las autoridades de policía del Centro de Atención Inmediata de Policía.
pueden ser conciliadores o mediadores
EL MEDIADOR
en el sector urbano o rural, los jueces de El mediador policial ha de contar con
paz, las personerías, los centros de capacidades en su actividad de policía y
conciliación de universidades, las debe apoyar el diálogo para la construcción
cámaras de comercio del país y demás de acuerdos que restablezcan la convivencia
centros de conciliación del sector privado, ciudadana.
siempre que el servicio sea gratuito”.
El ejercicio de la mediación policial, requiere que los acuerdos suscritos por las partes implicadas en el conflicto
surjan de forma voluntaria y consensuada, no como una imposición de la autoridad de policía, quien en ningún
momento debe sumarse a ser un actor más del conflicto, ni debe sesgarse a favorecer alguna de las partes
obedeciendo sus juicios de valor, estos representan retos para el funcionario de policía, quien en su quehacer
diario y ejecución de las actividades propias del servicio de policía, debe anteponer su conocimiento,
experiencia y profesionalismo, para ser un promotor de la convivencia, de forma tal que su pensamiento y
actuar logren ser acertados en relación con los siguientes dilemas:
La Ley 1.801 de 2016 “Código Nacional de Policía y Convivencia”, se constituye en el sustento jurídico a través
del cual se otorga la potestad al funcionario policial para realizar la mediación policial en conflictos de
convivencia. Esta ley concibe la mediación policial como un instrumento que podrá utilizar el uniformado para el
cumplimiento efectivo de la actividad de policía.
La Ley 1.801 de 2016 categoriza la mediación policial como un medio inmaterial de policía (art. 149) y la define
en los siguientes términos:
Aunque la mediación policial es posible utilizarla en diversos conflictos de convivencia, la ley en mención
señala en el artículo 27, comportamientos específicos que ponen en riesgo la vida e integridad y señala que
debe realizarse la mediación policial antes de imponer la medida correctiva.
*Los numerales 6 y 7 del artículo 27, son comportamientos contrarios a la convivencia que pueden ser cometidos por un
solo actor o varios al mismo tiempo, sin que entre ellos haya de por medio un conflicto, por ende no aplica la mediación
policial; es el caso del porte de elementos cortopunzantes, armas neumáticas, armas de fogueo, aerosoles de pimienta,
entre otros. En este caso, se aplicarán las medidas correctivas descritas para esos comportamientos.
Es de agregar, que el parágrafo 2 de este mismo artículo, señala que es obligatorio intentar la mediación
policial para estos comportamientos y en el caso de no lograrla, se procederá a imponer la medida correctiva.
No obstante, existen situaciones que podrían frustrar la utilización de este medio de policía, por ejemplo:
estado de embriaguez de alguna de las partes o la no localización de una de ellas, dicho de otra forma, es
necesario que las dos partes estén presentes y gocen de la plenitud de sus capacidades físicas y psicológicas
para adelantar la mediación policial.
El no imponer la medida correctiva si se logran acuerdos a través de la mediación policial, concuerda con el
principio de necesidad descrito en el numeral 13 del artículo 8 de la Ley 1.801 de 2016, en la cual se faculta la
utilización de “mecanismos de protección, restauración, educación o de prevención” y cuando ello no
funcionare, ahí si adoptar otros medios y medidas que contribuyan a restablecer la convivencia. La mediación
policial busca generar alternativas de solución para prevenir que el conflicto de convivencia se recrudezca y en
ningún caso tiene como propósito, imponer sanciones a los implicados en el mismo.
Por último, es necesario indicar que la mediación policial no aplica para todos los comportamientos
consagrados en el Código Nacional de Policía y Convivencia, tampoco se constituye en un requisito de
procedibilidad o un presupuesto procesal para el inicio del procedimiento único de policía, que se surte a través
del procedimiento verbal abreviado (Art. 223 de la Ley 1.801 de 2016); esto significa que las autoridades de
policía no podrán negar la iniciación de audiencia por no haberse efectuado la mediación policial.
A lo largo de esta guía, se encontrarán otros aspectos normativos asociados a la mediación policial, que serán
abordados en específico a situaciones fácticas y procedimentales en la medida que cada tema lo requiera.
Además de los comportamientos señalados en la sección número tres del marco normativo (comportamientos
descritos en el art. 27 de la Ley 1.801 de 2016), la mediación policial al ser un instrumento para resolver
conflictos de convivencia, también se aplica en:
Ahora bien, es necesario indicar que la experiencia piloto en mediación policial realizada en la vigencia 2015
por la Policía Nacional en conjunto con la Cámara de Comercio de Bogotá, llevada a cabo en la Estación de
Policía Chapinero adscrita a la Policía Metropolitana de Bogotá y en el Distrito Especial de Policía Soacha
adscrito al Departamento de Policía Cundinamarca, permitió identificar las anteriores temáticas de conflicto. Así
mismo, evidenció la importancia de adelantar encuentros de mediación policial con familiares o vecinos de
personas que han cometido o fueron víctimas de un delito, pues al adelantarse encuentros de mediación
policial, se evitaban retaliaciones que atentaban contra la vida e integridad física, impidiendo incluso, que
llegara a constituirse un nuevo delito.
4.2 Actuación ante comportamientos contrarios a la convivencia que al mismo tiempo son delito
Las acciones independientes desde el derecho de policía y el derecho penal es posible, en virtud del artículo 25
del Código Nacional de Policía y Convivencia, con la salvedad que la medida impuesta al infractor sean de
distinta naturaleza, según lo señala el parágrafo 2 del artículo en mención:
“En caso de que el comportamiento contrario a la convivencia también constituya una conducta tipificada en el
Código Penal, la medida correctiva a imponer no podrá tener la misma naturaleza que la sanción prevista en
este último. La autoridad de policía lo pondrá en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación e impondrá
las medidas de naturaleza distinta previstas en el presente Código.”
Esto significa, que si como consecuencia de un comportamiento contrario a la convivencia como la riña, el
lanzamiento de objetos o sustancias, agresión física o amenaza, se deriva la comisión de un delito, es posible
imponer la medida correctiva que corresponda (multa, amonestación, participación en programa comunitario o
actividad pedagógica de convivencia) y realizar el procedimiento de captura al agresor para dejarlo a
disposición de la fiscalía (cuando se tipifique la flagrancia). Esto lo ratifica el parágrafo 2 del artículo 214 del
Código Nacional de Policía y Convivencia que cita:
“Parágrafo 2°. Las autoridades de policía pondrán en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación
todos los hechos que constituyan conductas tipificadas en el Código Penal, sin perjuicio de las medidas
correctivas a imponer de conformidad con lo dispuesto por el artículo 25 de este Código.”
Es de anotar, que si los implicados en el conflicto decidieran participar en una mediación policial, no se le
impondría la medida correctiva indicada en el Código Nacional de Policía y Convivencia, sin embargo, por
tratarse de un comportamiento contrario a la convivencia que derivó en un delito, se tendrán que realizar las
formalidades del caso, exigidas por la ley y la Fiscalía.
• Al no ser posible lograr la mediación policial, el personal uniformado de la Policía Nacional diligenciará la
Orden de Comparendo y/o Medida Correctiva, a través de la cual señalará multa o impondrá la medida
correctiva correspondiente, de acuerdo a lo indicado en el artículo 27 de la Ley 1.801 de 2016 y la
registrará en el Sistema Nacional de Medidas Correctivas.
• Es necesario aclarar, que realizar una ponderación de los hechos dentro del Trámite del Proceso Verbal
Inmediato (paso 4), significa también evaluar si el comportamiento contrario a la convivencia es susceptible
de la mediación policial, puesto que no todos los conflictos de convivencia revisten características para ser
atendidos a través de este medio de policía, por ende, se procedería a imponer la medida correctiva que
corresponda.
• Sin perjuicio de la aplicación de las medidas correctivas impuestas, que sean competencia del personal
uniformado de la Policía Nacional, éste deberá informar a la autoridad de policía competente para la
aplicación de las demás medidas correctivas a que hubiere lugar.
• Si el funcionario de policía encuentra que la actuación de los implicados en el conflicto, además de realizar
comportamientos contrarios a la convivencia posibles de la mediación policial, están cometiendo otros
comportamientos contrarios a la convivencia explícitos en la Ley 1.801 de 2016, impondrá la medida
correctiva que corresponda.
4.4 Recursos
Una vez se realice el Trámite del Proceso Verbal Inmediato y se resuelva imponer medida correctiva, procede el
recurso de apelación, si el ciudadano hace uso de este recurso, se concederá en efecto devolutivo y se remitirá
dentro de las 24 horas siguientes a la imposición del comparendo al Inspector de Policía, quien lo resolverá
dentro de los tres días hábiles siguientes al recibo de la medida correctiva.
En el caso que la Orden de Comparendo señale multa, se le informará al infractor, que podrá presentarse y
objetar dentro de los tres (03) días hábiles siguientes, ante la autoridad competente, quien decretará o
practicará las pruebas que solicite o las de oficio que se consideren pertinentes, para establecer o no la
responsabilidad del involucrado en el comportamiento contrario a la convivencia.
Por su parte la autoridad de policía competente regirá su actuación a través del Proceso Único de Policía, cuya
actuación se tramitará a través del Proceso Verbal Abreviado, para el caso de inspectores de policía, alcaldes y
las autoridades especiales de policía.
Contra la decisión proferida por la autoridad de policía (en el Proceso Verbal Abreviado) proceden los recursos
de reposición y, en subsidio, el de apelación ante el superior jerárquico, los cuales se solicitarán, concederán y
sustentarán dentro de la misma audiencia. El recurso de reposición se resolverá inmediatamente, y de ser
procedente el recurso de apelación, se interpondrá y concederá en el efecto devolutivo dentro de la audiencia y
se remitirá al superior jerárquico dentro de los dos (2) días siguientes, ante quien se sustentará dentro de los
dos (2) días siguientes al recibo del recurso. El recurso de apelación se resolverá dentro de los ocho (8) días
siguientes al recibo de la actuación (Art. 223 Numeral 4 Ley 1.801 de 2016).
La persona objeto de una medida correctiva de multa, será acreedor a las siguientes acciones cuando no
realice el pago oportuno.
1. Si no cancela la multa durante el primer (01) mes se generará el cobro de interés y será reportada la
existencia de la deuda al Boletín de Responsables Fiscales de la Contraloría General de la República.
3. De no registrar pago dentro de los seis (06) meses, imposibilidad de realizar los siguientes trámites:
Cuando el motivo de policía sea susceptible de ser atendido a través de la mediación policial, será realizada por
el Integrante de Patrulla de Vigilancia con el propósito de desescalar el conflicto y generar acuerdos voluntarios
entre las partes.
b) Realizar una evaluación del motivo de policía, con el fin de determinar si es factible utilizar la mediación
policial para solucionar el conflicto, en el caso de no ser susceptible de mediación policial, utilizará otro
medio de policía, impondrá o señalará medida correctiva.
c) Emplear la mediación policial si los comportamientos contrarios a la convivencia corresponden
a los descritos en el artículo 27 Ley 1.801 de 2016 (exceptuando los numerales 6 y 7).
d) Usar la mediación policial, si identifica temáticas de conflictos susceptibles de ser mediados en los
ámbitos social, familiar, vecinal, escolar u otros ámbitos que sean posibles de la mediación policial.
2. Abordaje inicial. Abordará al (los) ciudadano (s) donde ocurran los hechos, si ello fuera posible o en aquel
donde lo encuentre. Utilizará los principios de necesidad, proporcionalidad, razonabilidad y considerará
aspectos de modo tiempo y lugar para la toma de decisiones. Iniciará su actuación así:
a) Informar a las partes que el objetivo de la mediación policial es prevenir el escalamiento del conflicto,
generar alternativas de solución y reestablecer la sana convivencia.
b) Establecer reglas para poder dar inicio al encuentro de mediación policial: respeto mutuo (no
sarcasmos, no agresiones verbales, no usar términos despectivos), respeto del uso de la palabra,
guardar una distancia prudente entre ellos (busca evitar el contacto físico).
c) Solicitar a las partes que se presenten mutuamente, si es posible, que manifiesten su edad, escolaridad,
profesión, círculo familiar etc.
d) Escuchar las partes una a una, estar pendiente de la comunicación no verbal (fijarse en la reacción de
los implicados, según lo que exprese el otro).
e) Identificar los intereses de las partes, los factores que realmente detonan el conflicto y los desacuerdos.
f) Identificado el centro del conflicto, motivar a las partes para que generen soluciones y decidan formular
un acuerdo (lo ideal es que ambas partes sean beneficiadas).
g) Informar a los implicados en el conflicto, que se realizarán visitas de seguimiento para verificar el
cumplimiento de los acuerdos (cuando aplique).
h) Si hay voluntariedad de las partes, pero por tiempo, modo y/o lugar no se puede realizar el encuentro de
mediación policial, la patrulla policial se apoyará en el CAI móvil dispuesto para tal fin.
i) Como última instancia, si el conflicto reviste alta complejidad se podrá utilizar el medio de policía
material Traslado para Procedimiento Policivo Art. 157 Ley 1.801 de 2016 sin que se utilice el medio de
policía Uso de la Fuerza, es decir, los implicados participaran voluntariamente (de no ser así, se
impondrá la medida correctiva a la que se de lugar) en la mediación policial que será realizada por el
funcionario designado en la estación.
NOTA:
- Se entiende por conflictos de alta complejidad, aquellos conflictos de convivencia que persisten a pesar
de la intervención de la patrulla del cuadrante, cuando la imposición de medidas correctivas a través de
la Orden de Comparendo, no ha persuadido a los involucrados para evitar que se genere nuevamente
conflictos en los que participan los mismos actores. En estos casos, la Ley 1.801 de 2016 permite
imponer una medida correctiva de multa que se incrementa en un 50% por tratarse de la primera
reincidencia e imponerla con un incremento del 75% si hay una segunda reincidencia (ocurrida en un
lapso inferior a un año), no obstante, el enfoque transformativo y re componedor de los vínculos de
comunidad que acoge la mediación policial, da la posibilidad (sin que sea una obligatoriedad) que estos
casos sean atendidos en la estación de policía.
NOTAS:
- Sin perjuicio de la aplicación de las medidas correctivas impuestas, que sean competencia del personal
uniformado de la Policía Nacional, éste deberá informar a la autoridad de policía competente para la
aplicación de las demás medidas correctivas a que hubiere lugar.
- Si el funcionario de policía encuentra que la actuación de los implicados en el conflicto, además de
realizar comportamientos contrarios a la convivencia posibles de la mediación policial, están cometiendo
otros comportamientos contrarios a la convivencia explícitos en la Ley 1.801 de 2016, impondrá el
comparendo y/o medida correctiva que corresponda.
NOTA:
- De persistir el incumplimiento, el funcionario policial orientará al ciudadano las instancias a las cuales
puede acudir, el Código Nacional de Policía y Convivencia refiere lo siguiente*:
“Artículo 206. Atribuciones de los inspectores de policía rurales, urbanos y corregidores. Les
corresponde la aplicación de las siguientes medidas:
1. Conciliar para la solución de conflictos de convivencia, cuando sea procedente.”
Lo anterior, otorga al Inspector de Policía discrecionalidad para iniciar o no, un proceso de conciliación.
Vale la pena precisar, que los efectos jurídicos del acta de conciliación, tiene la connotación que los
acuerdos allí plasmados, hacen tránsito a cosa juzgada, es decir, ante el incumplimiento de los mismos,
se podrá iniciar un proceso ejecutivo ante los Jueces de la República, para hacer exigibles las
obligaciones establecidas en el acta.
*Existen otras instancias, como por ejemplo los operadores de la conciliación en equidad y en derecho.
- Cuando el incumplimiento de lo pactado entre las partes genere nuevos comportamientos contrarios a
la convivencia, la patrulla de vigilancia que conozca el motivo de policía deberá expedir la Orden de
Comparendo señalando multa o imponiendo la medida correctiva que corresponda, relacionando los
hechos anteriores que fueron mediados, en la casilla 11 de observaciones del formato Orden de
Comparendo y/o Medidas Correctivas.
Punto de control:
QUE: verificación de los comportamientos que afectan la integridad y medios de policía utilizados.
QUIEN: funcionario encargado de recibir y sistematizar los comparendos.
CUANDO: cada vez que el funcionario policial finaliza el turno de vigilancia y hace entrega al
encargado de sistematizar el comparendo.
EVIDENCIA: comparendo diligenciado correctamente.
La mediación policial realizada en la estación de policía, surge ante solicitud propia del ciudadano o
excepcionalmente por remisión de la patrulla del cuadrante, dada la alta complejidad del conflicto de
convivencia. También podría darse por el arribo de alguna de las partes en conflicto a la estación de policía,
cuando no sea posible remitir la patrulla del cuadrante para adelantar la mediación policial in situ.
El encuentro de mediación policial que se lleve a cabo en la estación, tiene la intención de proveer un espacio
cómodo y tranquilo, que les permita a las partes en conflicto la confidencialidad de lo dialogado, facilitar que las
partes no se distraigan con elementos externos o se atemoricen de expresar lo que piensan o sienten por la
presencia e intervención de más personas.
Adicionalmente y como elemento diferenciador, el funcionario de la estación de policía contará con una
formación o capacitación más específica, que le proporcione un mayor conocimiento y el desarrollo de unas
habilidades específicas para realizar la mediación policial en casos de conflictividad con una alta complejidad.
El funcionario policial que realice el procedimiento de mediación policial en la estación de policía, orientará su
actuación con base en la siguiente ruta:
2. Contextualizar y motivar. El funcionario ambienta el propósito del encuentro de mediación policial, a partir
de su interlocución genera una primera impresión positiva, la cual es vital para generar confianza en los
asistentes, como mínimo deberá:
NOTA:
Si el ciudadano sobre el cual existe una queja ante la comisión de un comportamiento contrario a la
convivencia, es citado a comparecer en la estación de policía y no lo hace, se realizará una verificación por
parte de la estación en coordinación con la patrulla de vigilancia, para que esta última acuda a constatar el
comportamiento que afecta la convivencia, previo aviso del afectado, con el fin de que se le imponga o
señale la medida correctiva al infractor (Art. 222 numeral 4 de la Ley 1.801 de 2016).
3. Definir pautas de comportamiento. El funcionario policial solicitará a las partes enfrentadas el respeto y
cumplimiento de reglas como; respeto mutuo (no sarcasmos, no agresiones verbales, no agresiones
físicas, no usar términos despectivos), respeto del uso de la palabra, escuchar y las que sean necesarias
para desarrollar el encuentro de mediación policial de manera organizada y consecuente con los objetivos
que persigue.
4. Conocer el problema. El mediador policial indaga a las partes y les pide a cada uno, que explique su
vivencia de la situación o su perspectiva sobre lo que ha sucedido. Acto seguido, el mediador Policial hará
un resumen o parafraseo de lo que ha explicado cada parte, tratando de reflejar los puntos más
importantes y recogiendo los sentimientos, las emociones y las ideas básicas. (Parafrasear o reformular en
positivo y por supuesto, no usar alguna expresión que pueda resultar ofensiva).
5. Facilitar la comunicación. Las estrategias y técnicas utilizadas por el funcionario policial, tendrán por
objetivo obtener la máxima información posible, con el fin de que sea escuchada y entendida por ambas
partes, respetando que cada una la interprete bajo su propia perspectiva y emoción. A partir de la
explicación suministrada por cada actor del conflicto y de su respectiva reformulación, el mediador realizará
preguntas abiertas, cerradas, circulares, reflexivas, etcétera, con la finalidad de descubrir los intereses y
necesidades que realmente subyacen bajo las posiciones iníciales.
El mediador debe evitar que los implicados centren la conversación en torno al problema si no en las
posibles soluciones.
7. Abordaje del núcleo del desacuerdo. Con el fin de buscar consenso en los asuntos aun no resueltos,
pueden usarse diversas técnicas, una de ellas consiste en solicitar a los involucrados en el conflicto que
piensen, imaginen y presenten sus propuestas de gestión y solución para cada tema en disputa no
resuelto. El mediador Policial les puede pedir que aparte de las propuestas formuladas, piensen en otras
propuestas y en algunas que consideren les podrían gustar y ser aceptadas por la otra parte.
8. Suscripción del acuerdo. Una vez sean formuladas las alternativas de solución y las partes se sientan
seguras y beneficiadas con los acuerdos alcanzados, el mediador policial propone consignarlos por escrito,
para que sean firmados por las partes y el mediador policial. Los acuerdos deben:
- Ser explícitos, viables, consensuados, sin ambigüedades y que no se dilaten en el tiempo más allá de lo
estrictamente requerido.
- Recoger fielmente las decisiones, compromisos y acuerdos de las personas.
a) Cuando se trate de casos en los que la estación de policía complementa la actuación de la patrulla del
cuadrante en conflictos de convivencia de alta complejidad (ver pág. 16), documentará los acuerdos
voluntarios suscritos entre las partes en la Orden de Comparendo y en el Registro Nacional de Medidas
Correctivas.
b) Cuando se trate de conflictos en donde la comisión de comportamientos contrarios a la convivencia no
están descritos en la Ley 1.801 de 2016 pero son susceptibles de la mediación policial, se documentará
en el formato de Acuerdo Voluntario en Mediación Policial. También se utilizará este formato cuando el
ciudadano que interpone la queja en la estación de policía, relata hechos pasados de afectación a la
convivencia por acción de un tercero.
c) Se hará uso del formato de Invitación – Encuentro de Mediación Policial, cuando se requiera que una
persona contra la cual hay una queja, realice presencia en la estación de policía, con el fin de hacerlo
participe de una mediación policial, siempre y cuando sea un caso posible de atender a través de este
medio de policía.
NOTA:
De no ser posible la suscripción de acuerdos, se realizará un seguimiento por parte de la estación de
policía, para que ante un posterior llamado del afectado por la comisión de la misma conducta de la
contraparte, sea puesto en conocimiento a la patrulla de vigilancia para que al constatar el comportamiento
que afecta la convivencia, imponga o señale la medida correctiva al infractor (art. 222 numeral 4 de la Ley
1.801 de 2016).
10. Seguimiento. La sala de mediación policial, realizará llamadas telefónicas con el fin de verificar el
cumplimiento de los acuerdos (ver formato de Seguimiento a Mediaciones Policiales), en el caso de que no
se estén cumpliendo, se realizará una verificación a través de las patrullas de vigilancia, así:
- Visita a los actores que decidieron resolver sus conflictos a través de la mediación policial.
- Verificación del cumplimiento de los acuerdos suscritos y si es necesario reforzarlos, es decir, instar al
(los) ciudadano (s) a que lo (s) cumpla (n).
Punto de control:
QUE: verificación de los comportamientos susceptibles de la mediación policial.
QUIEN: el mediador policial de la estación de policía.
CUANDO: cada vez que atiende un conflicto de convivencia a través de la mediación policial.
EVIDENCIA: formato de acuerdos voluntarios, formato de seguimiento a mediaciones policiales
(cuando aplique).
El funcionario policial que hace uso de la Mediación Policial, actúa de forma preventiva frente a
comportamientos que ponen en riesgo la vida e integridad de los ciudadanos, conteniendo y desescalando el
conflicto, esto se realiza cuando funge como un tercero investido de autoridad, desde una postura imparcial y
neutral con el objetivo de facilitar el diálogo entre dos o más ciudadanos, para que de forma voluntaria y la
construcción conjunta de acuerdos mejoren su relación, de modo que contribuyan a la sana convivencia y la
generación de una cultura de paz.
El ejercicio de la mediación policial requiere de parte del funcionario de policía, un aprendizaje y entrenamiento
de diferentes habilidades, se traen a mención algunas de ellas por considerarse relevantes, iniciando por la
regulación y autorregulación emocional, puesto que la intervención mediadora se da sobre un momento de
alteración emocional en la vida de las personas. De ahí que la persona mediadora debe ejercer autorregulación
de sus propias emociones y de esa manera regular, en la medida de lo posible, las expresiones emocionales
negativas (rabia, agresión física, insultos…) de las partes en conflicto.
También se requiere una comunicación estratégica, puesto que el mediador policial ha de saber observar y
escuchar con rigor en aras de una comunicación eficaz, obteniendo un resultado satisfactorio caracterizado por
la asertividad y la proactividad. Esto sumado a la capacidad narrativa, referida no solamente al manejo verbal y
escrito de la comunicación, sino especialmente a la habilidad para descubrir los relatos de los hechos en
cuestión, hacia las diferentes interpretaciones. De alguna manera, mediar implica facilitar que cada una de las
partes narre lo sucedido desde su punto de vista.
Y por último pero no menos importante, la capacidad para negociar y coadyuvar a la suscripción de acuerdos es
una habilidad de suma importancia, dado que un criterio de éxito de un proceso de mediación es que se logren
acuerdos entre las partes, de manera voluntaria y con consentimiento.
Como apunta Álzate (1998) se tiende a considerar el conflicto como un suceso negativo y traumático que
conviene evitar. El conflicto tiene muchas potencialidades positivas y es la manera de enfrentarnos a él -
destructiva o constructivamente- lo que determinará sus consecuencias.
En este sentido, existen varias técnicas de resolución de conflictos a utilizar en una sesión de mediación
policial, su elección depende de diversos factores como lo son; la tipología de conflicto, la facilidad de los
involucrados para expresar de forma verbal sus pensamientos, factores socioculturales de los involucrados, el
nivel de intensidad del conflicto, vínculos existentes entre las partes, causas del conflicto, motivadores o
vulnerabilidades afectadas, pretensiones de los intervinientes, entre otros.
A continuación, se describen algunas técnicas de resolución de conflictos que el mediador policial podrá usar:
Esta técnica consiste en obtener la mayor información posible en la primera etapa de conversación y
dialogo entre las partes, con esta técnica se busca clarificar la información real de los hechos suscitados
haciendo énfasis en la escucha activa. El mediador debe generar un ambiente positivo, promover la
comunicación y hacer preguntas abiertas.
6.2 La reformulación
6.3 El parafraseo
Esta técnica supone escuchar con atención a las partes y descubrir los sentimientos, emociones, deseos y
necesidades que están inmersas en el conflicto que se narra. Aquí el mediador repetirá lo que está
entendiendo de la situación para corroborar con las partes la verdad de lo sucedido. El objetivo principal de
esta técnica es identificar las intenciones ocultas de las partes en conflicto a partir de la información
recogida.
Ejemplo: ¿Quiere decir que…? ¿Lo que usted quiere exponer es que…?
El ideal es llevar a las partes en conflicto a transformar la situación que están viviendo y de esta manera
intentar situarlos en escenarios futuros con el fin de evitar el lenguaje negativo y que se visualicen en una
solución de acuerdo. De esta manera las personas pueden trabajar en la negociación de sus intereses
desde la cooperación.
Ejemplo: ¿Cómo quisiera que…? ¿Cómo le gustaría ver las cosas en un año?
6.5 Caucus
El Caucus es una reunión individual, privada y confidencial que se realiza con cada una de las partes. Su
utilización dependerá del tipo de conflicto que se presente, pues a través del caucus lo que se busca es el
que mediador y cada una de las partes puedan exponer libremente y sin contar con la presencia de la otra
persona con la que se oculta en el conflicto.
6.6 Enpowerment
Aquí las partes toman conciencia de lo que son capaces de hacer y desarrollar. Es esencial en un proceso
de mediación sobre todo cuando se debe equilibrar el poder de las partes. Esta técnica hace hincapié en
las áreas en las que se está de acuerdo. Cuando las partes se dan cuenta de que hay áreas en las que
están de acuerdo, a menudo pueden empezar a moverse en una nueva dirección de negociación.
Preguntas frecuentes
• ¿Si laboro en el Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, es posible utilizar la
mediación en vez de la mediación policial?
Si, la Ley 1.801 de 2016 faculta a las autoridades de policía (art. 234) para que realicen la mediación, la
ley señala que de realizarse el acuerdo, se suscribirá el acta de mediación, donde se consignarán las
obligaciones a cargo de cada uno de los interesados, la cual hará tránsito a cosa juzgada y prestará mérito
ejecutivo (art. 233), y se efectuará sólo en relación con derechos renunciables, transigibles y cuando no se
trate de situaciones de violencia (art. 231).
Nota: Los formatos asociados a esta guía no se equiparan al acta de mediación (en esta primera fase de
implementación se ha concebido de esa forma), razón por la cual no guarda relación con el cumplimiento
de los artículos 231 y 233 de la ley 1.801 de 2016.
• ¿Si la Orden de Comparendo indica que se efectuó una mediación policial para resolver un
conflicto de convivencia entre ciudadanos, esta será de conocimiento público a través del Registro
Nacional de Medidas Correctivas?
No, dado que la Orden de Comparendo se ha utilizado para documentar el uso de un medio de policía
inmaterial, como lo es la mediación policial. La información de consulta pública en el Registro Nacional de
Medidas Correctivas estará disponible, cuando el ciudadano incurra en un comportamiento contrario a la
convivencia por el que se le imponga una medida correctiva.
• ¿Si a través de la mediación policial realizada por la patrulla de vigilancia, 2 ciudadanos en conflicto
formulan acuerdos de solución y de no agresión, lo documento en una sola Orden de Comparendo?
No, a cada ciudadano se le diligenciará una Orden de Comparendo y se le entregará una copia de la
misma; el “número de incidente” será el mismo y el “No. de comparendo” diferente.
• ¿Si un ciudadano se acerca a relatar a la patrulla de vigilancia, los hechos asociados a un conflicto
de convivencia ocurridos tiempo atrás, es posible utilizar la mediación policial?
No. A pesar de que el conflicto de convivencia permita el uso de la mediación policial, las circunstancias
de tiempo y lugar de ocurrencia de los hechos impiden que la patrulla documente y use este medio de
policía; en consecuencia, si los implicados no se encuentran en el lugar de los hechos y residen en
jurisdicciones policiales distintas, deberá remitirse al quejoso ante inspector de policía, sala de mediación
policial o centros de conciliación de ser necesario.
• ¿La mediación policial in situ y en la estación de policía documentan los acuerdos de la mediación
policial en los mismos formatos?
No, la mediación policial in situ se registra en la Orden de Comparendo y/o Medida Correctiva, mientras
que la mediación policial en la estación se documenta en unos formatos disponibles en el módulo de
documentos de la Suite Vision Empresarial de la Policía Nacional.
• ¿Lo formatos utilizados para la mediación policial in situ pueden ser sustituidos por los formatos
en la estación de policía?
No, la Resolución 03253 del 12 de julio de 2017, emitidita por la Dirección General de la Policía “Por la cual
se adopta el formato único de Orden de Comparendo y/o Medida Correctiva, contemplado en el artículo
218 de la Ley 1.801 del 29 de julio de 2016, y se establece la numeración consecutiva del mismo.”,
establece que la “Orden de Comparendo y/o Medida Correctiva” es el documento interinstitucional en el
que se informa sobre la utilización de los medios de policía y será el acta para imponer medidas correctivas
de competencia del uniformado. Los formatos para documentar la mediación policial en la estación de
policía, no tienen efectos jurídicos como si lo tiene la Orden de Comparendo y/o Medida Correctiva.
No existe, la mediación policial es una actividad transversal en el servicio de policía dado que un medio de
policía cuya aplicación está facultada para los integrantes de la Policía Nacional. Para el caso de
mediadores policiales que desempeñen en la estaciones de policía, aun no se ha definido un cargo
específico.
• ¿Dado el caso que deba atender un motivo de policía de mayor urgencia y este adelantando una
mediación policial, es posible interrumpirla y realizarla después?
No, recuerde que al finalizar el turno, usted debe entregar las órdenes de comparendo diligenciadas, no
diligenciarla de forma completa y correcta (esto incluye las firmas de los involucrados en la mediación
policial) impedirá el cargue de la información en el Registro Nacional de Medidas Correctivas.
Referencia documental
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Deutsch, M., & Coleman, P. (2000). The Handbook of Conflict Resolution. Theory and Practice. San Francisco,
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Recuperado de https://www.casasdejusticia.gov.co/Casas-de-Justicia/Casas
Resolución 03253 del 12 de julio de 2017, emitidita por la Dirección General de la Policía “Por la cual se adopta
el formato único de Orden de Comparendo y/o Medida Correctiva, contemplado en el artículo 218 de la Ley
1.801 del 29 de julio de 2016, y se establece la numeración consecutiva del mismo.”
Ross, M. H. (1995). La cultura del conflicto. Las diferencias interculturales en la práctica de la Violencia.
Barcelona: Paidos Iberica.
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Viveros, J. A. (2003). Liderazgo, comunicación efectiva y resolución de conflictos. OIT. Santiago de Chile:
Organización Internacional del Trabajo - OIT.
Glosario
Conflicto: Deutsch & Coleman (2000) sostienen que un conflicto sucede cada vez que una actividad
incompatible ocurre; que estas acciones se pueden originar en una persona, grupo o nación.
Comunidad: Es un complejo de relaciones sociales que se desarrollan en un espacio concreto, que se integra y
unifica en función de intereses y necesidades que son comunes y, en ese sentido, compartidas por sus
miembros. (Kisnerman, 1990)
Convivencia: Respeto mutuo entre las personas, las cosas y el medio en el cual vivimos y desarrollamos
nuestra actividad diaria. Decimos de la importancia de las leyes para que estas regulen y garanticen el
cumplimiento de la convivencia social.
Habilidad: Aptitud de talento, destreza o capacidad que ostenta una persona para llevar a cabo y por
supuesto con éxito, determinada actividad, trabajo u oficio cuya función requiere del fortalecimiento del
conocimiento para dar lugar a la explotación de una forma con inteligencia cada uno de los conceptos
convencionales de expresión. Carácter o conjunto de condiciones que hacen a una persona especialmente
idónea para una función determinada.
In situ: Es una expresión proveniente del vocablo latín la cual significa “En el Sitio” “En el lugar” o
simplemente “Aquí mismo”.
Mediación Policial: La Mediación Policial es un medio de policía, cuya actividad es de carácter preventivo y
busca establecer condiciones apropiadas para la convivencia.