Caracterización de La Provincia de Ñuble UBB - PDF
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EDITOR GENERAL
CARACTERIZACIÓN
DE LA PROVINCIA DE ÑUBLE
Y UNA PROPUESTA ESTRATÉGICA
PARA EL DESARROLLO DEL TERRITORIO
1
DERECHOS RESERVADOS
INSCRIPCION Nº 253.331
ISBN 978-056-9275-35-7
DISEÑO DE LA EDICION:
NORMAN AHUMADA GALLARDO
ILUSTRACIÓN PORTADA:
BENJAMÍN KLOSS
IMPRESO:
TRAMA IMPRESORES
AV. COLON 8731, FONO 41-475151
TALCAHUANO - CHILE
REPRESENTANTE LEGAL
HÉCTOR GUILLERMO GAETE FERES
2
BENITO UMAÑA HERMOSILLA
EDITOR GENERAL
CARACTERIZACIÓN
DE LA PROVINCIA DE ÑUBLE
Y UNA PROPUESTA ESTRATÉGICA
PARA EL DESARROLLO DEL TERRITORIO
3
4
ÍNDICE
PRÓLOGO..............................................................................................7
5
6
PRÓLOGO
1 En el marco del terremoto ocurrido a las 03:34 hora local (UTC-3), del 27
de febrero de 2010, la Universidad del Bío-Bío (UBB), en conjunto con el Centro Ibero-
americano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), ha propuesto el proyecto denomi-
nado “Reconstruyendo Región en Ñuble” que, en conjunto con otras instituciones
locales, ha hecho de esta catástrofe una oportunidad para el desarrollo de la Provincia,
generando espacios adecuados de comunicación y relexión entre los actores locales.
7
en la concertación y cohesión de actores e iniciativas locales. En este
contexto, precisamente el objetivo de esta publicación es contribuir a tal
propósito, a partir de la presentación de un diagnóstico y análisis respecto
de la evolución que han tenido las principales variables económicas,
sociales, geográicas y físicas de la Provincia de Ñuble, permitiendo
así caracterizar esta provincia desde distintas perspectivas y miradas y
contribuir a la construcción de dicha propuesta de prospectiva estratégica
para el desarrollo local y reconstrucción de la Provincia de Ñuble.
Ñuble es una provincia que destaca por su fuerte identidad
territorial derivada de la variedad de sus recursos naturales, su historia y su
geografía. En efecto, Ñuble es una de las cuatro provincias que conforma
la Región del Biobío y se encuentra ubicada en las coordenadas 36°08 y
37°12 latitud Sur y 71°05 y 72°70 de longitud Oeste. Limita al norte con
la Región del Maule, al este con la República Argentina, al sur con las
provincias de Concepción y Biobío y al oeste con el Océano Pacíico. Su
extensión norte-sur en el límite oriental es de aproximadamente 160 km,
en cambio, sobre la costa del Pacíico sólo alcanza a 50 km.
Es la única provincia de la Región del Biobío que va de mar a
cordillera, derivando de allí una particular identidad territorial con la
Precordillera y Cordillera de los Andes plasmada en el turismo rural y
de montaña, la actividad agraria y sus iestas propias y, por otro lado, con
la pesca en su borde costero, sus caletas y sus serranías de la cordillera
de la costa, de compleja belleza y producción forestal y agropecuaria.
Todo ello permite observar importantes potencialidades de desarrollo
para la provincia, vocaciones aun insuicientemente aprovechadas o que
requieren una utilización en la línea de mayor sustentabilidad.
Para dimensionar el territorio que nos ocupa en este libro,
podemos decir que la provincia de Ñuble, fundada en 1848, posee una
supericie total de 13.188,94 km2, lo que representa el 34% de la supericie
de la región del Biobío; su población aproximada, al año 2009, alcanza a
458.327 habitantes, lo que representa el 27% de la población de la región
y está conformada por cuatro territorios distintos desde el punto de vista
agroecológico, considerados territorios de planiicación (Chillán, Laja-
Diguillín, El Punilla y el Valle del Itata). Por último, hay que destacar que
administrativamente se compone de 21 comunas lo que la convierte en
8
la provincia con la mayor cantidad de municipios del país. Su estructura
político-administrativa ha experimentado sucesivas modiicaciones a la par
con las transformaciones del país, modiicándose tanto sus límites como su
estructura comuna. Las modiicaciones más importantes fueron las del
año 1884, 19272 y las ocurridas en la década de 1970. Tal como lo señala la
Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo (SUBDERE, 2003),
la actual división política – administrativa que presenta el país, consistente
en Regiones, Provincias y Comunas, es la misma que se implantó en el año
1974, reforzada posteriormente, durante el mismo Gobierno Militar con
la Constitución política de Chile del año 19803.
La Región del Biobío y sus cuatro provincias siempre se han
destacado a nivel nacional, en particular por su aporte al PIB y su
importancia en la historia del país, especialmente cuando la agricultura
y la explotación del carbón fueron pilares principales de la economía. En
la actualidad, la producción silvoagropecuaria, los derivados del bosque y
la madera y la pesca sitúan también la región en una posición relevante a
nivel del país. Si bien cada una de las cuatro provincias tiene una vocación
productiva y económica bastante deinida, no es fácil dimensionar el
aporte de cada una, en tanto la mayor parte de la información económica
disponible se elabora a nivel nacional y para cada una de las regiones,
existiendo escasa información desagregada a nivel provincial. Ello diiculta
la elaboración de un peril económico a nivel de provincia, como también
caracterizar los sectores económicos más importantes y el peso que ellas
tienen en la región.
Los análisis que dieron paso a este libro muestran que pese a que
la región tiene una marcada tendencia industrial y urbana, en Ñuble la
agricultura se mantiene como la actividad económica más importante
y el sector que más aporta a la generación de empleos y al ingreso de
una signiicativa proporción de su población, constituyendo además un
referente signiicativo en la construcción identitaria de su población.
No obstante, en las últimas décadas se aprecian reestructuraciones
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demográicas, sociales, económicas y culturales importantes, producto en
gran medida de los procesos de globalización y modernización general
de la sociedad chilena, sumado a la aplicación de un modelo de desarrollo
que ha implicado una fuerte apertura comercial. Es así como la estructura
y dinámica de la población, como también las formas de asentamiento
y ocupación del territorio, muestran cambios signiicativos en las dos
últimas décadas, concordantes con los procesos de creciente urbanización
y sostenido decrecimiento de la población rural, siguiendo tendencias
globales del país y de los sectores rurales.
La presentación de los estudios realizados como base de este
libro se han estructurado en dos secciones. La primera constituye una
Caracterización de la provincia de Ñuble; la segunda presenta una Propuesta
estratégica para el desarrollo del territorio.
La Sección I se realiza una Caracterización de la provincia de
Ñuble a través de una serie de diagnósticos analíticos, que se realizan
desde perspectivas y temáticas distintas aunque complementarias. En el
primer capítulo, el Dr. Jaime Rebolledo Villagra, se reiere a las Bases físico-
ambientales para el desarrollo sustentable de la provincia de Ñuble, exponiendo allí
su dimensión espacial, la dinámica del clima, las condiciones geológicas y
geomorfológicas propias de la provincia, como también sus características
hidrográicas y de suelos y sus formaciones vegetacionales. El completo
trabajo presentado constituye una base necesaria a tener cuenta en el
desarrollo territorial dada la fragilidad del sistema y lo complejo de su
estabilización, en particular en el Secano costero e Interior, con proyección
de impactos e inestabilidades en el sector preandino, que constituyen
áreas de intervención prioritarias en planes futuros de ordenamiento del
territorio.
El capítulo II de esta sección presenta, por parte también del Dr.
Rebolledo, los Centros poblados e infraestructura social básica de la provincia de
Ñuble, dando cuenta de la relación de dichos centros, conectividad, su
peso relativo en el territorio, áreas de inluencia e interacción como polos
de desarrollo, que contribuye a clariicar las jerarquías de las áreas y
núcleos urbanos provinciales. La realidad territorial a nivel comunal de
la infraestructura social básica se analiza en educación con indicadores
de cobertura, la condición de la vivienda con datos de agua potable,
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energía eléctrica, eliminación de excretas, entre otras, que constituye un
diagnóstico orientado a realizar aportes en la detección de problemas y
futuros proyectos de mejoramiento en esta área de intervención social y
económica.
En el tercer apartado de esta sección, Una mirada analítica de la
provincia de Ñuble desde el sector rural, la mujer y la familia, la investigadora Mg.
M. Julia Fawaz Y. analiza el sector rural provincial y la familia, en el marco
del espacio territorial provincial –considerado un espacio socialmente
construido- y del desarrollo humano y calidad de vida que caracterizan
a la provincia de Ñuble. A partir de información de censos de población
y agropecuarios, complementados con estadísticas periódicas y con
estudios consultados o realizados por ella misma, la investigadora, luego
de entregarnos una descripción analítica de las tendencias y dinámicas
recientes de la provincia, aborda el sector rural, la educación y el capital
humano, la ocupación femenina y la familia, proporcionando un conjunto
de antecedentes, tanto cuantitativos como cualitativos, muy relevantes
para la construcción de una estrategia de desarrollo de la provincia.
En el capítulo IV, Una mirada a la provincia de Ñuble desde una
perspectiva económica, los investigadores Rodrigo Romo M., Benito Umaña
H. y Roberto Herrera Cofré, realizan un análisis descriptivo de los
principales indicadores macroeconómicos como el Producto Interno
Bruto (PIB), el desempleo, las exportaciones y el tejido empresarial de la
Región, realizando una comparación de estos indicadores a nivel nacional,
regional y para cada una de las Provincias de la Región. Una vez recogido
el comportamiento de estos indicadores, se analizó la participación y el
aporte que realiza la Región del Biobío y cada una de sus Provincias a las
cifras nacionales. Los indicadores analizados permiten tener una visión
general de las características económicas de la Región y de cada una de
sus provincias. En este punto, se observa que la Región del Biobío está
conformada por provincias que son muy distintas entre ellas, en donde
cada una tiene vocaciones productivas y económicas muy diferentes. Esto
puede relacionarse con grados de identidad diferentes para cada Provincia,
con estructuras empresariales también distintas. Si bien es cierto que los
análisis realizados son mayoritariamente descriptivos, estos permiten
caracterizar económicamente a la Región, y se logra observar el efecto de
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“centralización” que se genera en las distintas estructuras administrativas
subnacionales. Si bien es cierto Santiago es el mayor referente de
centralización que se observa en el país, este mismo fenómeno se repite
en las demás estructuras del país. En el caso de la Región del Biobío,
la ciudad de Concepción genera un poder de concentración por sobre
las demás ciudades. Asimismo, las distintas capitales provinciales generan
un efecto de centralización sobre las demás ciudades y comunas de la
provincia.
En la Sección 2 se determinan las bases para que posteriormente
las agrupaciones económicas, sociales y culturales de Ñuble aúnen
esfuerzos para trabajar en la conformación de una Estrategia Provincial
de Desarrollo. En este contexto se ha considerado relevante la realización
de un levantamiento de la percepción ciudadana y de inversionistas
claves, sobre la proyección del desarrollo de la provincia. Las opiniones de
los principales líderes de la provincia se presentan de la siguiente forma:
i) Visión y oportunidades de la provincia de Ñuble según actores del
territorio ii) Visión y oportunidades de la provincia de Ñuble según actores
sociales, públicos y privados iii) Visión y oportunidades de la provincia de
Ñuble según empresarios del territorio.
12
Sección I
Caracterización de la Provincia de Ñuble
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14
BASES FÍSICO-AMBIENTALES
PARA EL DESARROLLO SUSTENTABLE
DE LA PROVINCIA DE ÑUBLE
Jaime Rebolledo Villagra4
INTRODUCCIÓN ...............................................................................23
17
CAPITULO IV: CARACTERÍSTICAS HIDROGRÁFICAS ........60
BIBLIOGRAFÍA ...............................................................................127
18
ÍNDICE DE MAPAS
19
Mapa N°13: Uso del suelo ..............................................................107
ÍNDICE DE GRÁFICOS
20
ÍNDICE DE CUADROS
21
22
INTRODUCCIÓN
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niveles de erosión y desertiicación.
Los sistemas de montaña son muy dominantes en el área de estudio,
como también lo son su diversidad de vocaciones, niveles de ocupación,
potencialidades, conlictos de uso, que orientan las propuestas hacia
una utilización diversa pero sustentable, que posibilite a los habitantes
de la Provincia un goce y usufructo de su entorno que se proyecte a las
generaciones futuras.
Profundas dicotomías se observan en virtud de los territorios
comunales y su ubicación en áreas de diversa complejidad, ya sea
en el andino, el preandino, el de depresión intermedia o valle central,
el secano interior y secano costero, de divergentes potencialidades y
oportunidades de uso y ocupación, que deinen modos de vida y hábitat
de igual diversidad, entre espacios anclados en la colonia (agricultura de
subsistencia multifamiliar) con aquellos impregnados de la modernidad,
la postmodernidad y la globalización (agroindustria, complejo maderero
de explotación y producción orientado a los mercados externos).
Lo anterior vuelve a ratiicar y poner en evidencia la urgente
necesidad de priorizar un nuevo orden territorial, tendiente al logro de
mayores equilibrios espaciales que impacten positivamente en la población
más desposeída, con criterio físico y ambiental, de tal forma de potenciar
y fortalecer el medio rural tradicional, evitar la migración y pérdida de
población creciente.
Se requiere por lo tanto, consolidar áreas comunes para acoger
nuevos proyectos de inversión, sustentables y de mayor rentabilidad, tarea
que le cabe a los sistemas políticos y económicos asociados a los grandes
inversionistas del país, sin descuidar el conjunto de actividades sociales,
económicas y productivas que se articulan en el medio provincial. Estas
aspiraciones, indudablemente, son grandes objetivos a alcanzar en una
propuesta de ordenamiento territorial.
Es en esta área temática donde se centran los principales enfoques
analíticos y aporte de este trabajo, ya que lejos del protagonismo de un
aparente determinismo geográico, la condición actual de inestabilidad del
sistema natural, coloca en grave riesgo las bases productivas y económicas
sustentables del desarrollo provincial.
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Dicha dinámica está muy relacionada con los graves problemas de
pobreza rural, migraciones históricas rurales-urbanas muy altas, abandono
de la producción, deicientes técnicas y métodos de trabajo de la tierra y
uso del suelo, proliferación de la pequeña propiedad, dominancia de la
agricultura multifamiliar y de subsistencia, que se expresa en valores de 20
a 30% de pobreza rural en las comunas de dicha connotación.
La gran propiedad rural, el latifundio, está concentrado en
grandes empresas forestales, que no aportan puestos de trabajo estables,
o no los requieren dada la naturaleza de la explotación. También es
posible encontrar grandes estructuras de tierra, orientadas a la agricultura
extensiva y ganadería en sectores muy especíicos, pero no contribuyen a
potenciar el desarrollo económico y social de la provincia de Ñuble, al no
generar empleos y a que su producción se destina a mercados externos,
con reinversión en áreas urbanas y territoriales regionales y/o nacionales.
Debido a esta condición el análisis especíico de dichas variables
ambientales, el potencial del medio físico, constituye el núcleo de los
conceptos vinculados a las unidades ambientales homogéneas y su
potencial, la capacidad de acogida de los territorios, todo lo cual se apoya
con una nutrida cartografía que da cuenta efectiva de los importantes
procesos presentes en el área de estudio.
La búsqueda de respuestas en torno a los usos actuales y potenciales,
posibilita que se aborde posteriormente las aptitudes agrícolas y frutícolas
que posee el territorio provincial, como también las capacidades para
otros usos relevantes, tales como la actividad forestal, los usos urbanos
e industriales, su relación con los riesgos naturales que se encuentran
presente, en particular lo relativo a las inundaciones, remociones en masa
e incendios.
Desde la perspectiva del ordenamiento territorial, según Gómez
Orea (1994) el “medio físico viene a ser una expresión sinónima de territorio, procesos
y recursos naturales; constituyendo, por lo tanto, el soporte de las actividades, la fuente de
recursos naturales, y el receptor de residuos o productos no deseados. Para este efecto, se
deine como el sistema formado por los elementos del ambiente natural, en su situación
actual, y los procesos que los relacionan”.
En esta óptica el análisis está centrado en los distintos territorios
morfológicos y los subsistemas del medio físico, con carácter descriptivo:
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clima, geomorfología-geología y relieve, hidrografía, suelos y vegetación,
para establecer integradamente las degradaciones, riesgos y amenazas
sobre dicho sistema en su conjunto, orientado a establecer como síntesis
unidades ambientales de la provincia de Ñuble, expresados en supericie
en hectáreas y grandes áreas según posibilidades de acoger distintos usos
alternativos, con criterio de sustentabilidad ambiental, tendiente a la
planiicación y el ordenamiento del territorio.
26
CAPÍTULO I: DIMENSIÓN ESPACIAL DE LA PROVINCIA
DE ÑUBLE
27
recursos hídricos (ríos Ñuble, Chillán e Itata). Sin embargo, su cercanía
a Concepción de alguna manera frenó el desarrollo de esta provincia y
sus principales centros poblados (Chillán, Bulnes y San Carlos), condición
que se mantiene intacta en la actualidad.
Es una provincia que posee una diversidad de paisajes (cordillera,
valles, sistemas luviales y mar) y riqueza de su sistema natural, que se
constituye a la vez en el basamento de su economía por las actividades
agropecuarias, con fuerte presencia del sector agrario tradicional, la
agroindustria, el turismo y, más recientemente, el sector forestal, que en
conjunto le otorgan la identidad cultural y territorial a los habitantes de
la zona.
28
MAPA N° 1: Ubicación área de estudio.
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CAPÍTULO II. LA DINÁMICA DEL TIEMPO Y DEL
CLIMA
30
partiendo de valores que son 1ºC ó 2ºC inferiores a los del interior.
La inluencia de la cercanía del mar, se aprecia en las variaciones
de la amplitud térmica anual, o diferencia entre la temperatura media
del mes más cálido y el más frío: en Diguillín de 10.3ºC y en Coihueco
de 11.4ºC. A su vez, la amplitud diaria es baja en la costa, donde alcanza
sólo 10ºC, estimándose en unos 14ºC en el interior y más aún en zonas
precordilleranas.
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A nivel más local, las desigualdades térmicas entre el océano y el
continente generan el fenómeno conocido como brisas de mar y tierra,
que tienen una alta signiicancia en la provincia para las plantaciones
forestales, debido a la estabilidad del sector costero especialmente a partir
del mediodía. Aprovechando la vertiente de barlovento de la Cordillera
de la Costa y los ejes luviales logran penetrar un poco más al interior
del país, con condiciones de alta humedad y formación de abundantes
estratos bajos (niebla densa en supericie). Durante la noche, el efecto es
totalmente inverso, con una fuerte brisa desde tierra, muy seca, debido
al enfriamiento de ésta (lo que genera una alta presión térmica local),
mientras la supericie del océano, más estable térmicamente, se encuentra
en su condición de célula térmica cálida de baja presión, por lo que los lujos
son E-W.
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orográicas locales, siendo así que en el sector costero existe una mayor
pluviosidad que en la depresión Intermedia, pero éstas se incrementan
fuertemente por la vertiente de barlovento y los movimientos convectivos
ascendentes de la masa de aire propiciados por la presencia de la cordillera
Andina.
Isoyetas anuales.
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También es posible visualizar un esquema concéntrico de
distribución espacial de la pluviosidad, con montos inferiores en la
depresión Intermedia, coincidente con las menores alturas y el efecto de
sombra pluviométrica doble de la que sufre esta unidad territorial (C. de
la Costa por el W, y C. de los Andes por el E).
El comportamiento medio anual de las precipitaciones a los 100
m y aún a menor altura, varía entre 1.400 y 1.000 mm En el mes más
húmedo se producen montos de 300 a 200 mm, mientras que en enero
varía de 30 a 10 mm.
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se da en las mínimas medias, siendo la célula correspondiente al norte
de 3°C y la del sur de 5°C. Dicha anomalía, que se produce al sur en la
depresión central, se explicaría por una inversión térmica de supericie
más o menos extensa que ocurre generalmente en condiciones de buen
tiempo invernal.
35
Temperaturas Máximas Medias Anuales.
36
Temperatura Mínima Media Anual.
38
(B4B’1s2a’). Se localiza en la vertiente de sotavento de la
cordillera de la Costa, con un balance medio anual de humedad
representativo de las áreas costeras bajas de deiciencia superior
a 21 cm.
b) Clima con deiciencia de agua moderada en verano (B4B’2sa’). Se presentan
en un área de reducida extensión adyacente a la localidad de
Pemuco, cuyo período de déicit se da en tres meses, con montos
de 16,7 a 20 cm de agua en suelos de tipo arcillosos.
c) Climas con falta de agua moderada (B3B1sa’) a grande (B3B’1s2a’)
en verano, que se maniiesta en el sector longitudinal centro
occidental de la depresión central y se prolonga a la vertiente
NE de la cordillera de la Costa.
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agroclimáticos asociados a las unidades de relieve del territorio, según los
trabajos técnicos del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA)-
Quilamapu, de Chillán (1999) (Mapa N° 2) y cuya designación es la
siguiente:
a) Cordillera andina
b) Agroclima Cordillera media
c) Agroclima Precordillera Andina
d) Agroclima Santa Rosa
e) Agroclima Chillán
f) Agroclima Parral
g) Agroclima Cauquenes
h) Agroclima Constitución-Concepción
i) Agroclima Angol
j) Empedrado
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c) Agroclima Precordillera Andina
Esta área se ubica en la vertiente oriental de la Cordillera de los
Andes, entre los 300m y 600 m de altitud, con una topografía predominante
de carácter ondulada, con pendientes que en muchos casos restringen el
uso más intenso de estos suelos.
De acuerdo a las características climáticas, esta zona presenta un
mediterráneo temperado. La pluviometría anual promedio es superior a
1.400 mm, siendo los valores mayores en los sitios de mayor altitud. Las
precipitaciones entre marzo y agosto signiican entre 69-79% del total anual,
en los diferentes sitios. Como todo clima mediterráneo, las precipitaciones
en esta precordillera andina presentan grandes luctuaciones interanuales,
que alcanza a valores entre 1.041 mm y 3.398 mm, entre los años 1930 y
2002.
La evapotranspiración potencial entre diciembre y marzo supera
los 350 mm, por lo que el déicit hídrico es de 3-4 meses. La temperatura
media anual es entre 12,5°C y 13,9°C con una suma térmica que varía
entre 2.737°C y 3.321°día. El período libre de heladas es de 5-6 meses en
los sitios más altos (400 m.s.n.m.).
La temperatura máxima del mes más cálido (enero) varía entre
27°C y 29°C, y la mínima del mes más frío (julio) entre 2,9°C y 4,8°C.
El período de crecimiento dura 9 meses, desde abril a diciembre, aunque
puede alcanzar en algunos sectores hasta 10 meses.
41
e) Agroclima Chillán
Se ubica en el sector surponiente de la Depresión Intermedia
(Valle Central), vecino a la Cordillera de la Costa y al secano interior,
y abarca desde Chillán hasta Los Ángeles. La precipitación anual es de
1.000-1.300 mm.
La temperatura media anual está en el rango de 13,5-14,0°C,
la temperatura mínima del mes más frío (julio), varía entre 3,7 y 5,0°C,
siendo las sumas térmicas base 5°C superiores a 3.100°día. Las horas de
frío son del orden de 1.400 horas. El período libre de heladas es de 5-6
meses y el largo de la estación de crecimiento es de 8-9 meses (gráico Nº
1).
f) Agroclima Parral
Corresponde a una zona más amplia, entre el río Maule y el
Ñuble, próxima al secano interior del país, con una precipitación anual
del orden de 900-1.000 mm y la evapotranspiración potencial de 840mm
.El déicit hídrico se presenta entre diciembre y marzo, siendo de 440
mm.
42
a) Agroclima Cauquenes
Se localiza en el Secano interior, en la vertiente oriental de la
Cordillera de la Costa, abarcando las Comunas de Ninhue, San Nicolás,
Portezuelo, Ránquil, Quillón, el sector poniente de las comunas de San
Carlos, Chillán y Bulnes, y una parte de Coelemu.
Sus características generales nos indican que corresponde a un
mediterráneo marino, según la clasiicación de Papadakis (1996). La
precipitación anual promedio en diferentes localidades luctúa entre 640 y
1.100 mm, pero con un rango de variación entre años muy amplia. Es el
área de menor precipitación en la Provincia, inluenciado por el efecto de
sombra orográica de la Cordillera de la Costa o efecto föhen.
El 80% del agua precipita entre marzo y agosto, y sólo el 15%
ocurre en el período septiembre-noviembre. Esto determina que el agua
disponible para los cultivos en promedio dure hasta octubre. El índice de
humedad a partir de noviembre y durante todo el verano, es menor que
0,5, lo que signiica que en esta época hay déicit hídrico.
La temperatura anual promedio es entre 13,3 y 15,6°C, con una
amplitud térmica anual que supera los 22°C. La acumulación térmica
anual es de 3.500°C día. Las horas de frío anuales son 1.154 horas.
Las temperaturas mínimas del mes más frío (julio), es de 4,7°C. La
temperatura máxima del mes más cálido (enero), es de 27°C. El período
libre de heladas varía entre 6 a 7 meses. El período de crecimiento dura 6
meses y se extiende desde mayo a octubre.
43
MAPA N° 2: Agroclima.
44
h) Agroclima Constitución-Concepción
Corresponde a la franja costera del territorio provincial,
abarcando las comunas de Cobquecura, Trehuaco y Coelemu, con un
clima denominado mediterráneo marino, y una precipitación promedio
anual inferior a 900 mm al norte del Itata y de 1.200-1.400 mm al sur de
éste, pero con muy baja precipitación entre diciembre y febrero (32 mm).
La temperatura media anual es de 14°C y en algunas áreas entre
12 y 13°C, siendo la mínima en el mes de Julio, con variación entre
5,5°C y 6,5°C, la máxima se alcanza en el mes de enero, luctuando
entre 23 y 24,5°C. La suma térmica es de 3.306 °C día a 2.600 °C día,
disminuyendo hacia el sur del territorio. El período libre de heladas es
de aproximadamente 9 meses en el Norte y de sólo 4 meses en el Sur. El
período de crecimiento dura entre 8 y 9 meses, desde abril a noviembre
aproximadamente.
i) Agroclima Angol
Cubre una pequeña porción del sector sur de la provincia, en la
zona de transición de la cordillera de la Costa y la depresión Intermedia.
La temperatura media anual es de 13,3°C, con una mínima en el mes de
julio de 4,4°C y la máxima en enero 28,0°C. Posee una estación óptima
para el desarrollo vegetativo de aproximadamente 7 meses, libre de heladas
y riesgos para los cultivos y plantaciones de la zona.
j) Agroclima Empedrado
Este es un agroclima tipo mediterráneo marino, con una
precipitación entre 833mm al norte y cerca de 1.500mm al sur del área
de dominancia. La evapotranspiración potencial anual varía entre 660 y
990mm.
La temperatura anual promedio varía entre 12,2°C y 14,1°C,
con un promedio de 13°C, siendo su amplitud térmica anual variable
entre 11,4°C y 18,4°C. La temperatura media del mes más frío (julio)
varía entre 5,1°C y 7,3°C, y las máximas del mes más cálido (enero) entre
18,7°C y 24,4°C. Este agroclima no posee aptitud agrícola, dada sus
severas limitantes de carácter edáico y topográico, por lo que su vocación
es eminentemente forestal.
45
CAPÍTULO III. LAS CONDICIONES GEOLÓGICAS
Y GEOMORFOLÓGICAS
46
que en forma vincular a los movimientos ascendentes del Secundario, se
desarrolló una actividad volcánica de tipo isural, que sepultó gran parte
de las formaciones más antiguas, lo que originando gruesas capas de lava
con estructura amesetada.
b) Sedimentos volcánicos Secundarios plegados, se localizan en el
borde de la formación anterior, asociados a los valles glaciales de los ríos
Ñuble, González, La Zorra y Los Sauces, extendiéndose hasta el límite
chileno-argentino, desde el paso de Lumabia o Salitre al paso Buraleo por
el Este, y hasta una altura aproximada de 1.800 m., por el Oeste.
Estos sedimentos aparecen también más abajo, en el interluvio
de los ríos Ñuble y Cato, en forma dispersa, correspondiendo en este
caso los aloramientos de la formación geológica “Río Blanco”, que
está compuesta por lavas andesíticas, brechas piroclásticas y clásticas. En
general, esta unidad no se encuentra muy expuesta, debido a que está
cubierta en forma discordante por la formación”Cola de Zorro”.
En los sectores de mayor altura los sedimentos son parte de las
formaciones “Cura – Mallín” y “Trapa – Trapa”. La primera se compone
básicamente de areniscas, lutitas y tobas, siendo las areniscas de grano
ino a grueso, de color pardo amarilloso, gris a gris verdoso y verde
oscuro; las lutitas son tobáceas, gris oscuras y alternan con areniscas y
conglomerados.
Del mismo modo, la formación Trapa-Trapa, aparece como
una secuencia de lavas, andesitas, rocas volcanoclásticas y sedimentarias
continentales. Aquí se incluyen andesitas basálticas y dacitas calcoalcalinas,
además de tobas y brechas localmente arenosas o conglomerádicas. Las
andesitas tienen colores gris verde y pardos rojizos.
c) Rellenos volcánicos Pliocuaternarios, localizados entre los 700
y 1.600 m. ocupando los interluvios de los ríos Cato, Chillán, Diguillín y
Renegado, siendo interrumpidos en este sector por la acción luvial que
ha generado el encajamiento de los ríos en estos rellenos. Esta unidad se
extiende hasta la vertiente oriental del complejo volcánico Nevados de
Chillán, encerrando la zona del volcanismo activo, donde limita con los
sedimentos volcánicos secundarios plegados.
Al sur del Diguillín se proyecta como una franja continua siguiendo
la misma dirección, desde el límite de la cuenca por el Este, hasta la cota
47
600 m por el Oeste, encerrando otro aloramiento de los sedimentos
volcánicos secundarios plegados, en el curso superior del estero San Juan,
naciente del río Cholguán.
Esta unidad geomorfológica se corresponde con la formación “Cola de
Zorro” y la unidad informal “lavas del volcán Chillán”.
d) Formación Cola de Zorro
Corresponde al conjunto de volcanitas de carácter andesítico-
basáltico, que tiene su mejor exposición en el curso superior del río
Ñuble, está muy afectada por la erosión actual y parcialmente oculta por
depósitos sedimentarios de la Precordillera o Montaña.
e) Lavas del Volcán Chillán, ubicadas al Suroeste de los
Nevados de Chillán, alorando solamente en el curso medio y superior del
río Renegado. Esta unidad está compuesta por brechas y lava volcánica
de tipo andesítico-basáltico de color negras a gris rojizas.
La actividad volcánica en el área de estudio, puede destacarse
como el factor orogénico de mayor incidencia actual, de este modo en
el sector centro-sur de la cordillera andina se levantan conos volcánicos
post-glaciales, pertenecientes al complejo volcánico Nevados de Chillán,
destacando entre los conos los volcanes Chillán Nuevo, Chillán Viejo,
Cerro Blanco y los tres conos del Portezuelo, ubicados en dirección
NNW, se identiican geológicamente como volcanes y lavas holocénicas,
compuestas por estratos volcánicos, conos piroclásticos, coladas de lava,
domos y materiales piroclásticos, que presentan una continua actividad
volcánica desde mediados del Pleistoceno hasta fechas recientes.
f) Batolito intrusivo granítico Santa Gertrudis, es una formación
intrusiva de carácter plutónica, discontinua, debido a que proviene de
diferentes intrusivos y de distintos ciclos magmáticos, siendo una unidad
informal compuesta por cuerpos graníticos, tonalitas y granodioritas, que
se distribuyen en forma discontinua en los contrafuertes occidentales de
la cordillera andina, ocupando en el extremo suroriental las cumbres más
altas.
48
MAPA N° 3: Geología.
49
En general, desde el punto de vista geomorfológico, la unidad
de cordillera andina posee variados tipos de limitaciones para su uso
potencial, entre las que destacan:
• Limitantes de tipo topográico: determinadas por las fuertes
pendientes y la altura media sobre el nivel del mar.
• Limitantes de tipo climático: tales como bajas temperaturas
medias, generalmente inferiores a 0°C, precipitaciones sólidas,
acumulación de nieve, hielo que generan riesgos de avalanchas,
vientos fuertes y tormentas cordilleranas, asociadas a períodos
de fríos prolongados y nevazones intensas en el período
invernal, siendo todas ellas condiciones muy adversas para la
habitabilidad en la cordillera.
• Limitantes de tipo geológico: el volcanismo como un factor
de riesgo siempre presente, produce sismos locales, lluvia
de piroclastos y puede provocar eventos de gran magnitud,
con corrientes de lava, las que por razones topográicas del
sector se dirigirían de preferencia hacia el sector de Shangrila,
con eventuales procesos masivos de deslizamiento torrencial
(lahar), posibilidades de aluviones, que ya se han producido
en otras épocas, pero no con los efectos posibles actuales, al
haber aumentado notablemente la población lotante y las
construcciones en las áreas de riesgo.
3.2. La Precordillera
Esta estructura limita al Este con la Cordillera de los Andes y por el Oeste
con la depresión Intermedia, cuyo origen es sedimentario, formada por
una acumulación caótica de sedimentos glaciales, volcánicos y luviales,
con un ancho medio de 30 a 45 kms. (Mapa N° 4). Esta unidad está
representada por el sector más occidental de los rellenos volcánicos
pliocuaternarios, por aloramientos dispersos de los sedimentos volcánicos
secundarios plegados que corresponden, en este caso, al material litológico
de la formación Cura-Mallín en el curso de los ríos Chillán, Niblinto y
Cato y por el sector oriental de la zona cubierta de cenizas.
Esta formación se encuentra en forma de corredor N-S
interrumpida solamente por los cursos de agua. Desde un enfoque
50
geológico se identiican como parte de la formación “La Montaña”, que
aunque en gran medida se compone de sedimentos morrénicos, contiene
intercalaciones de arcillas, arenas, cenizas volcánicas bien estratiicadas
que corresponderían a depósitos lagunares.
La Precordillera, a juicio de Börgel (1983), abarcaría la zona
comprendida entre los 300 y los 800 m, y desde un punto de vista
morfogenético la deine como “un complejo sistema de conos superpuestos, siendo
los más antiguos de origen glaciovolcánico, luego luviovolcánico y lo más recientes de
hidrocinerítas”.
Esta estructura presenta, según Carrasco (1998), “una topografía de
lomajes en los primeros contrafuertes cordilleranos y de conos abruptos en las áreas de
mayor altura, disectada por numerosos ríos, esteros y quebradas, con cursos de agua
intermitentes que luyen hacia la depresión central”.
En cuanto a la composición petrográica de esta unidad, aparece
compuesta por lava de carácter andesítico-basálticas, de color gris oscuro a
negras, presentando también ignimbritas grises de composición dacítica y
andesítica, ubicadas estratigráicamente en su parte más alta y localmente
en el sector norte. También existen evidencias de aloramientos de
conglomerados volcánicos, en el rio Ñuble, Niblinto y Chillán, cuyos
componentes son clastos andesíticos y graníticos que infrayacen a coladas
andesíticas con estructura columnar.
La acción glaciar y luvioglaciar determinó la existencia de
sedimentos glaciales y glaciolacustres, conformando una baja serranía de
lomajes redondeados que se proyectan hacia la depresión intermedia hacia
el sur de la provincia, compuestas de depósitos morrénicos representados
por sedimentos arcillosos inconsolidados rojos a pardo rojizos, que
contienen fragmentos de rocas angulosas.
Según Mardones (2001) “este relieve está constituido por sedimentos
inconsistentes del Pleistoceno inferior, de origen principalmente torrencial, luviovolcánico
y piroclástico, fuertemente alterados y cubiertos por espesos mantos de cenizas, las que por
su impermeabilidad facilitan la erosión lineal originada por la red hidrográica local”.
Señala la misma autora (2001), que “las características topoedáicas
constituyen un factor fundamental en la organización del paisaje. El sistema de lomajes
y quebradas, no se implanta directamente sobre los depósitos aluviales, sino sobre una
espesa cubierta de sedimentos cineríticos cuya pedogénesis ha dado origen a suelos de
51
trumao tipo Santa Bárbara, afectados en la actualidad, por procesos de erosión en manto
ligera a moderada”.
La morfogénesis cuaternaria, a juicio de Mardones (2001), “elabora
sobre las cenizas tipos de pendientes convexo – cóncavas de aproximadamente 20° a 25°
para los valles locales y de más de 30°, para los valles andinos”. Esta accidentada
topografía diiculta la práctica de la agricultura de riego, pero se presenta
una actividad de secano.
Los interluvios y las laderas de menor pendiente han sido objeto
de una ocupación agrícola-ganadera, basado en campos de secano y
praderas naturales, en un pasado reciente explotado en forma continua,
siendo en la actualidad desplazados por las plantaciones forestales. Este
sector del territorio constituye un antiguo piedemonte andino poligenético,
deinido como de difícil penetración por su accidentada topografía y la
densidad de las formaciones vegetacionales mesomóricas.
Como limitantes graves para esta área geomorfológica, se
destacan fuertes pendientes en los cordones montañosos precordilleranos
y farellones que encajonan los valles, limitan las áreas planas o semiplanas
de los fondos de valles. Esta área por el hecho de tener pendientes
muy fuertes (más de 30%), presenta diicultades para su ocupación,
bajo riesgos evidentes de ocupar las laderas, pues habría que eliminar
la vegetación nativa sustentable. Del mismo modo, estos sectores poseen
quebradas y cursos de agua intermitentes, donde los acarreos de material
son permanentes, en períodos de lluvias invernales y de deshielos
primaverales.
El riesgo de derrumbes es un factor imprescindible de considerar,
para evitar desastres y pérdidas de vidas humanas y de infraestructura
particular y pública, debido a su ubicación muy próxima a los taludes y
farellones cordilleranos, o en la base de quebradas y conos de deyección
y de derrubios. Por lo tanto, la existencia y conservación de la vegetación
en las laderas es un factor de contención insustituible en la actualidad,
y establecer absoluta limitación a la ocupación de las áreas de fuerte
pendiente.
52
MAPA N° 4: Geomorfología.
53
Los cursos de agua, ríos, esteros permanentes, quebradas
permanentes y episódicas, constituyen también factores naturales de
fuerte limitación para la ocupación de áreas en la Precordillera, dada
su condición de torrentes, con gran velocidad de desplazamiento de sus
aguas y capacidad de arrastre, con riesgos de aluviones y deslizamientos
por socavamiento de laderas, con fuertes taludes y valles estrechos, con
terrazas incipientes, a veces inundables, por lo que su uso está muy
limitado.
54
que corresponderían a la última glaciación Cuaternaria, no existiendo
depósitos morrénicos, los que son posible ubicar en una posición más
elevada, aguas arriba del valle del río Ñuble. Estos sedimentos han sufrido
la acción de las aguas corrientes, que los han mezclado con arena y limo,
siendo transportados a las terrazas aluviales que luego erosionadas total
o parcialmente. Debido a la acción luvial y eólica en algunos casos, en
épocas más recientes fueron depositadas arenas negras en las riberas del
río Itata, desde el área de Conluencia hasta el límite sur de la cuenca del
Itata.
No obstante constituir una estructura coherente y fácilmente
diferenciable de las otras del relieve chileno, la depresión Intermedia
presenta diferencias en su forma y en sus componentes, que se explican
debido a la diversidad de fenómenos que actuaron en la zona, determinando
en el sector norte de la provincia una topografía plana a ligeramente
ondulada, compuesta de toba cubierta por cenizas y terrazas aluviales.
El sector central de la depresión intermedia se presenta con una
constitución mixta y variada, puesto que en ella alternan remanentes
altos de los sedimentos glaciales originales, luvioglaciales y tobíferos, con
sedimentos de los sectores bajos como cuencas de relleno con material
meteorizado de los depósitos originales. Del mismo modo, el área del
Diguillín tiene una ligera pendiente de dirección E-W, por lo tanto, las
mayores alturas se ubican en el piedmont reciente, el que está constituido
por grandes depósitos glaciales y luvioglaciales y que hoy se presentan
cubiertos de cenizas.
La acción glacial que afectó el territorio sirvió de entrada a las
tobas volcánicas, que después de las erupciones cubrieron los glaciares en
la parte ancha y plana de los valles de los ríos Diguillín y Ñuble. Dichas
tobas, experimentaron una intensa mezcla de agua y material, formando
un lahar que fue depositado delante de los glaciares en el valle, rellenándolo
masivamente.
La acción de depositación de los ríos es fundamental en el
relleno sedimentario de la depresión intermedia, especialmente al
arrastrar materiales volcánicos y glaciares, con identiicación de dos
áreas de diferentes depositos, según se hayan producido al sur o norte
de la localidad de Bulnes. Al Sur de esta ciudad los sistemas Itata-Laja,
55
aunque independientes como sistemas luviales, tienen una vinculación
con sus conos de deyección, movilizando las arenas volcánicas oscuras
desprendidas del sistema Antuco, constituyendo de esta manera el Ñuble
una frontera entre las cenizas claras del volcanismo entre el Mapocho y el
Ñuble y las oscuras emitidas al sur de éste.
Este material conocido como el cono de arenas negras de río
Laja, está constituido por arenas basálticas y material piroclástico,
transportado por vía luvial y eólica y que se habrían depositado en la
depresión intermedia debido a la disminución de la capacidad de carga
y transporte de esos agentes, rellenando cuencas subacuáticas locales.
Posteriormente, redistribuciones eólicas habrían originado las dunas
localizadas en diferentes sectores.
La acción luvial, como mecanismo propio, ha favorecido la
existencia de dos unidades informales: los sedimentos de terrazas luviales
y los sedimentos de valles actuales. Los primeros, son aquellos distribuidos
en los valles de los principales ríos (Itata, Ñuble y Chillán), constituyendo
amplios niveles aterrazados, que han servido para el asentamiento de
zonas urbanas y presentan un buen desarrollo agrícola y ganadero,
estando compuesta de gravas y ripio de andesitas y granito de un diámetro
promedio entre 8 y 30 cms., alternando con arenas y limos. La segunda
unidad está constituida por materiales no consolidados de gravas, ripios,
arenas, que conforman el relleno actual del cauce de los ríos y esteros.
Ambas formaciones no representan grandes extensiones
territoriales, a diferencia de la formación Mininco, que constituye una
franja N-S abarcando toda la depresión intermedia en la zona norte de la
cuenca, para desaparecer al sur de Chillán. Su composición corresponde
a sedimentos lagunares y luviales, representados por areniscas tobáceas,
limolitas y conglomerados, con intercalaciones de arcillolita y tobas, con
una edad Cuaternaria, aunque el proceso sedimentario pudo comenzar
antes.
56
deinida como antiguas supericies con disección alveolar, concentrando
en sus formaciones los materiales geológicos más antiguos del relieve del
país, lo que la hace una estructura fácilmente erosionable, evidenciada en
la fuerte dinámica y profundidad de las cárcavas en varias comunas del
sector (Mapas 3 y 4). Su origen, está asociado a la tectónica y es anterior
al de la cordillera Andina, lo que se aprecia en la fuerte intervención de
los agentes exógenos del modelado y el fuerte fallamiento experimentado
a principios del Triásico.
Sus alturas son variables a lo largo del territorio, alcanzando en
algunos casos los 2.000 metros en áreas fuera de la provincia, (al norte de
la sexta región), pero decae en altitud hacia la zona central, de hecho en
las cercanías de Quirihue se diluye en una serie orográica de pequeñas
lomas, con cuencas interiores de escasa magnitud, en donde la altura
máxima presentada en la zona, se encuentra en el Cerro Coiquén, con 908
m.s.n.m., en la comuna de Quirihue, apareciendo como centro dispersor
de cordones de escasa envergadura, que se proyectan tanto hacia el litoral,
como hacia la depresión Intermedia.
Según Börgel (1983), “las pequeñas cuencas internas que se gestan en la
cordillera de la Costa, se caracterizan por su sistema de relleno, estando drenadas por
viejos sistemas luviales, siendo muy excepcional encontrar en ellas material de extracción
andino, ya que estas cuencas marginales reciben sedimentos de origen granítico Paleozoico
y Cretácico, que constituye el principal componente de la cordillera de la Costa; al igual
que el complejo proceso erosivo y de sedimentación que ha intervenido en estas cuencas, ha
generado una topografía ondulada y fuertemente deprimida”.
Debido al desmembramiento de la cordillera de la Costa,
producto de los cursos de agua que la atraviesan, esta estructura presenta
cerros testigos dentro de lo que aún se considera depresión Intermedia.
Asimismo, como una verdadera frontera, entre la depresión Intermedia y
la cordillera de la Costa, se identiica la presencia prolongada de una línea
de escarpes de falla, que son un testimonio del hundimiento tectónico de
la fosa tectónica.
Geológicamente, la cordillera de la Costa se compone en su
mayor parte por el “batolito de la costa”, distribuyéndose como una
franja continua que sigue la dirección NNE-SSW, siendo este un complejo
plutónico que, según González Bonorino (1970), citado por I.I.G., “está
57
compuesto básicamente por tonalita y granodiorita, y en forma más disminuida por
granito y diorita cuarcífera. Su edad ha sido calculada en 320 millones de años, que
la constituye en una estructura Paleozoica, aun cuando al NW de Quirihue, han sido
datados algunos cuerpos graníticos con edades de 416+-20 millones de años”.
Asimismo, la presencia de cuerpos graníticos de composición
semejante a los granitoides paleozoicos, de textura más ina, indiferenciados,
han sido denominados por el Instituto de Investigaciones Geológicas
(I.I.G.) “Intrusivos de la Cordillera de la Costa”, ubicándose en las alturas
máximas, siguiendo una franja discontinua de dirección NNE –SSW,
lo que según Hervé y Munizaga (1980), citado por Muñoz y Niemeyer
(1984), constituirían cuerpos resultantes de magmatismo intrusivo triásico
superior-jurásico.
En cuanto al metamorismo, el I.I.G. distingue dos series en la
Cordillera de la Costa. “En primer lugar, la “serie oriental”, que está compuesta de
esquistos, ilitas, gneises y metareniscas, localizada en una franja prácticamente continua
de dirección NNE – SSW, en ambas riberas del río Itata, cercana a la desembocadura.
En segundo lugar, la serie de “los estratos de Pocillas de Coronel de Maule y Quirihue”,
unidad informal que se ubica en el sector norte de la estructura, en forma de aloramientos
continuos entre los 36°05’ y los 36°22’ Latitud Sur, y está compuesta por lutitas
pizarrozas y areniscas, lavas y brechas andesíticas, pedernal y conglomerados de cuarzo,
siendo según Charrier (1979), un ambiente de depositación marino”.
58
59
CAPÍTULO IV. CARACTERÍSTICAS HIDROGRÁFICAS
60
MAPA N°5: Hidrografía.
61
También se destaca el río Diguillín, que nace en la vertiente sur –
occidental de los Nevados de Chillán, a una altura de 2.000 m, teniendo
entre sus principales aluentes cordilleranos al río Renegado, el cual nace
al Suroeste de las Termas de Chillán, a 1.722 m de altura, además de
contar con otro tributario como lo es el Estero Recinto en la Laguna la
Veguilla, a 850 m. de altitud.
En su primer tramo, el río Diguillín se desplaza en dirección nor-
oriente a sur-poniente, hasta el sector el Trumao, para posteriormente
cruzar la depresión Intermedia, donde va recibiendo las descargas de los
esteros San Vicente, Temuco, Corontas, y de los ríos Palpal y Relbún, hasta
conluir algunos kilómetros aguas abajo con el río Itata, transformándose
en uno de sus importantes tributarios.
El río Diguillín se caracteriza por su condición de su régimen
esencialmente pluvio – nival, denotándose en su caudal un aumento en las
épocas de primavera, producto del derretimiento de nieve. Además posee
un uso de riego y en la actualidad se ha construido un gran complejo de
regadío en asociación con el río Laja, que permitirá incorporar miles de
hectáreas a la agricultura de riego, asegurando para otras la disponibilidad
de agua en épocas restrictivas o estivales.
El sistema principal corresponde al río Itata, que nace en la junta
de los ríos Huepil y Cholgüan, en el estero llamado Itatita, drenando el
sector sur oriente, a su vez tienen su origen en la cadena de cerros que
dividen la cuenca del Itata con la cuenca del río Bío-Bío, siendo las alturas
más signiicativas los cerros Las Calas (2.910 m.), el Tejo (1.942 m), y Las
Laguna (1.653 m).
Una vez formado el río Itata, escurre con orientación Noroeste,
atravesando la depresión Intermedia y recibiendo en el sector de
Conluencia (Quinchamalí) a su principal tributario, el río Ñuble, para
dirigirse hacia el Oeste y atravesar la Cordillera de la Costa, hasta
desembocar en el Océano Pacíico en el sector Boca del Itata.
62
CAPÍTULO V. CARACTERIZACIÓN DE LOS SUELOS
63
provincia. Son suelos de aptitud forestal.
En las terrazas altas del río Itata, destaca la serie Llahuecuy, suelos
profundos, bien drenados, en topografía casi plana, también observables
en las terrazas del río Ñuble. Son de color pardo rojizo oscuro a pardo
grisáceo muy oscuro, de textura areno francosa en los primeros 90 cm
y arenosa ina en profundidad; estructura de grano simple y con un
arraigamiento escaso hasta 120 a 150 cm en promedio. La permeabilidad
es rápida y el escurrimiento supericial lento, con sectores donde el suelo
es excesivamente drenado.
En el territorio de la cordillera de la Costa y cuencas interiores,
desde el punto de vista pedológico, se pueden distinguir periles completos
de luvisoles crómicos o alisoles, o suelos del tipo pardo rojizos no
volcánicos; de condiciones pedológicas relativamente buenas, bajo bosque
nativo; periles carentes del horizonte supericial en las laderas y periles
más profundos, con abundancia de arcillas impermeables en los relieves
residuales planos, bajo pastoreo.
También destacan entisoles como los de la serie Quillón, suelos
recientes, profundos, moderadamente estratiicados, excesivamente
drenados y que descansan sobre un substrato de gravas, piedras y arenas,
o a veces sobre arenas gruesas exclusivamente. Se presentan en planicies
aluviales de topografía casi plana y a veces moderadamente ondulada
(dunas), tienen buena porosidad y escaso arraigamiento, permeabilidad
rápida y escurrimiento supericial muy lento. Se encuentran asociados a
planicies de los ríos Diguillín e Itata, siendo caracterizados en el sector de
Laguna Santa Elena, en la comuna de Quillón (Mapa N° 6).
En los periles de ladera, el contenido de materia orgánica es bajo,
por los procesos ya de erosión que caracterizan esta zona y casi siempre
falta el horizonte A. En tanto, el contenido de arcillas, particularmente
caolinita e illitas es alto en el horizonte B2, lo que conlleva a una baja
capacidad de cambio y a la impermeabilización del suelo.
La serie Pocillas que llega hasta aproximadamente el norte de la
localidad de San Nicolás, suelo desarrollado “in situ” a partir de rocas
metamóricas, profundo, de textura franco arcillosa, de color pardo rojizo
oscuro a pardo amarillento. Descansa sobre un substrato de roca muy
meteorizada con matriz arcillosa que permite el desarrollo radicular
64
en profundidad. Ocupa una posición de lomajes y cerros en la vertiente
oriental de la Cordillera de la Costa.
En la depresión Intermedia es donde se ubican la mayor cantidad
de series de suelos, tales como las Huenutil, Quella, Perquilauquén,
Villaseca, Bulnes, Santa Clara, Tres Esquinas, Arenales, Arrayán, entre
las más destacadas.
La serie Perquilauquén localizada en el entorno de San Gregorio
(Ñiquén), es miembro de la familia de los inceptisoles, de origen aluvial,
delgado, estratiicado, en posición de terraza aluvial; de textura supericial
franca a franco arenosa en profundidad y color pardo grisáceo muy oscuro
en matices. Son de topografía plana y bien drenados.
La serie Huenutil, suelos desarrollados sobre la unidad
geomorfológica denominada Abanico de San Carlos, abarca la parte
central, en posición baja. Son moderadamente profundos, de textura
supericial franco arcillosa, de color gris muy oscuro a pardo rojizo. Ocupan
una topografía plana y descansa sobre tobas volcánicas generalmente
cementadas. Son de permeabilidad lenta y de drenaje moderado a
imperfecto.
El suelo Quella ubicado en posición baja de plano depositacional
(lacustrino); de textura franco arcillosa y color pardo grisáceo muy oscuro
en supericie, presenta estructura prismática gruesa, es de topografía plana,
de permeabilidad lenta, drenaje imperfecto y escurrimiento supericial
muy lento, ubicado en substrato de toba volcánica.
En general todas las series de suelos asociadas a la Depresión
intermedia poseen estructuras similares, debido a que han sido formados
en ambiente y plano depositacional, con antecedentes lacustres, gracias a
la conformación del territorio nacional, siendo casi todos de permeabilidad
lenta, lo que hace a los suelos arroceros más importantes del país, con la
excepción de aquellos eminentemente aluviales, que correspondiente a la
serie Arenales.
La serie Bulnes por ejemplo, es un suelo delgado a ligeramente
profundo, con desarrollo moderado y evolucionado sobre cenizas
volcánicas antiguas que descansan sobre un substrato luvioglacial
bastante alterado. Suelo que se encuentra asociado a bordes de terrazas
remanentes y caídas de pendientes pronunciadas. Su drenaje es bueno, la
65
permeabilidad es moderadamente lenta y el escurrimiento supericial es
rápido en pendientes superiores a 2%.
Entre los ríos Chillán y Ñuble se encuentra el cono aluvial de
Chillán, constituido por terrazas luviales recientes. La cubierta de
cenizas volcánicas modernas genera suelos aluviales de la serie Pueblo
Seco, con buen drenaje, régimen de humedad xérico y topografía plana,
ideal para el riego. Estos depósitos aluviales se extienden al WNW de la
región, entre el cono de San Ignacio y el extenso cono de piedemonte de
San Carlos construido por el río Ñuble y cubierto por suelos de la serie
Diguillín, de buenas aptitudes agrícolas bajo condiciones de riego. En los
fondos de valle y quebradas se constituyen, inalmente, ecotipo de suelos
hidromorfos, particularmente favorables al desarrollo de praderas.
La serie Chacayal son suelos desarrollados principalmente en la
unidad abanico de Chillán, en ella ocupa las partes más altas y convexas
de la topografía, son de textura franco limosa y muy bien estructurados,
generalmente una mezcla de granular ina y bloques subangulares inos,
ambos moderados, de buena consistencia, de buen arraigamiento, elevada
porosidad y un contenido variable de gravas en el peril que no afecta el
arraigamiento. La permeabilidad es rápida y el escurrimiento supericial
es lento.
66
MAPA N° 6: Serie de suelos.
67
En las terrazas aluviales bajas del río Ñuble, se desarrolla la
serie Conluencia, con suelos aluviales moderadamente profundos a
profundos, bien drenados que descansan sobre un substrato de arenas y
gravas por debajo de los 170 cm. Son de textura gruesa, no estructurados,
de colores pardo rojizo a pardo oscuro. La permeabilidad es rápida y
el escurrimiento supericial lento, no hay niveles freáticos en ningún
período del año. Su topografía es plana y las pendientes son ligeramente
inclinadas. Asociado a esta serie, siempre en las terrazas bajas y recientes
del río Ñuble, excluyendo las planicies de inundación, se ubica la serie
Dadinco, caracterizada en la localidad de San Nicolás.
La serie Pueblo Seco, a modo de ejemplo del área, constituyen
suelos escasamente evolucionados, de origen aluvial, formados por
sedimentos aluviales mezclados con cenizas volcánicas provenientes
de suelos de sectores vecinos. El substrato está constituido por gravas,
piedras y arenas que se hacen gruesas en profundidad, son delgados, bien
drenados, textura franca y color pardo rojizo oscuro. El arraigamiento es
bueno al igual que la porosidad. La permeabilidad es moderadamente
rápida y el escurrimiento supericial lento.
La serie Macal Poniente son suelos formados sobre sedimentos
aluviales recientes, con aportes considerables de cenizas volcánicas,
vinculados con la serie Arrayán, ocupan las terrazas aluviales más bajas
del río Ñuble en el sector de San Fabián. Son profundos, bien drenados,
presentando permeabilidad rápida y un escurrimiento supericial lento.
La serie Arrayán en contacto con el piedmont, constituye
suelos formados sobre cenizas volcánicas recientes, depositadas sobre
un substrato no relacionado, constituido por tobas, materiales luviales
y luvioglaciales, que se presentan compactados pero no cementados.
Son suelos muy profundos, bien drenados, de texturas medias en que
predomina la franco limosa, bien estructurados en supericie y con
buenas estructuras, aunque débiles en profundidad, abundante porosidad
asociada al buen arraigamiento. Se ubican en topografía plana o casi
plana, con una permeabilidad moderada y un escurrimiento supericial
lento.
Esta formación ha sido clasiicada en una franja paralela a la
Depresión Intermedia, en la localidad de Cachapoal, al interior de San
68
Carlos, constituyendo una asociación de transición entre los suelos de
la Depresión Intermedia y los de la Precordillera andina. Estos suelos
se caracterizan por su textura ina, buen drenaje, régimen de humedad
xérico y fertilidad moderada bajo condiciones de riego. El mismo tipo de
suelos se observa al borde del río Cato en relación con restos de terrazas
antiguas.
La serie Cato también son suelos aluviales, profundos,
estratiicados que descansan sobre un substrato de materiales luvioglaciales
retransportados por agua, con presencia de una matriz arcillosa, su textura
es arcillosa (45% de arcilla). Diicultades con su estructura en algunos
horizontes, bloques subangulares, de color pardo oscuro a pardo rojizo, son
de topografía plana, aunque un 30% de ellos se desarrolla en topografía
ondulada, de drenaje imperfecto y permeabilidad lenta.
La serie Los Tilos ocupan las terrazas aluviales recientes del
río Diguillín, son miembros de los olisoles, profundos, bien drenados,
de textura moderadamente gruesa que descansan sobre arenas inas a
una profundidad de 80 a 90 cm, de color pardo rojizo oscuro a pardo
grisáceo muy oscuro. El arraigamiento es bueno solamente en el horizonte
supericial y se hace escaso en profundidad, relacionado estrechamente
con la porosidad de los horizontes. La permeabilidad es rápida y el
escurrimiento supericial lento, en formaciones de topografía ligeramente
inclinada (1 a 2% de pendiente).
Dentro del sector precordillerano de la provincia se localiza
también una diversidad de series de suelos, con patrones característicos
de constituir suelos profundos, bien evolucionados, desarrollados sobre
materiales mezclados retransportados por el agua y que descansan sobre
materiales andesítico-basálticos de origen luvioglacial, los que se presentan
muy meteorizados. Se encuentran en una topografía ligeramente inclinada
a lomajes; de permeabilidades moderadamente lentas y bien drenadas, tal
como ocurre con la serie Niblinto, en la localidad de Pinto. No obstante,
en la medida que aumenta la pendiente, la permeabilidad y velocidad de
escurrimiento cambia bruscamente.
La serie Santa Bárbara, por ejemplo, que se distribuye en forma de
franja extendida de norte a sur en la zona en estudio, en el área preandina,
corresponde a una de las series de suelo que posee una mayor supericie
69
dentro de la zona, clasiicada dentro de la familia de los Andisoles.
Son suelos poco evolucionados, formados sobre cenizas volcánicas
recientes (post-glaciales), depositadas sobre substratos luvioglaciales o
materiales luviales difícilmente detectables por la profundidad a la que
ocurre. Son profundos a muy profundos, bien drenados, de texturas
medias, generalmente franca o franco limoso; bien estructurados, buen
arraigamiento, muy porosos y sin gravas en los primeros 160 cm.
Se presentan en una topografía de lomajes y cerros, mostrando una
supericie reducida de suelos ligeramente ondulados (2 a 5% pendiente)
y ocasionalmente casi planos (1 a 3% pendiente). La permeabilidad es
moderada y el escurrimiento varía según la pendiente, moderado hasta
3%, rápido en pendientes hasta 15% y muy rápido en más de 15%. Se
asocian a erosión actual y potencial moderada a severa en pendientes con
50% de pendiente, dependiendo de la longitud de ella.
Vecina a la formación anterior es la serie Trupán, también de
formación reciente por cenizas volcánicas, profundos y bien drenados, en
lomajes suaves, disectados por ríos y esteros, ocasionalmente se encuentra
en cerros aislados. Su permeabilidad es moderada y el escurrimiento
supericial va de lento a moderado dependiendo de la pendiente entre 3 y
5 %, con presencia de erosión laminar ligera, dado que la cubierta vegetal
actual de pradera natural, no es capaz de proteger adecuadamente el
suelo.
La serie Yungay de transición entre Precordillera andina y
Depresión Intermedia, de la familia de los Andisoles, también son suelos
formados sobre cenizas volcánicas, son recientes o post glaciales. Son
profundos y bien drenados, de texturas medias, generalmente franco-
limosas. Se presentan sobre topografías onduladas o ligeramente ondulada
hasta pendientes entre 10 y 20% en algunos sectores. Permeabilidad
moderada y escurrimiento variable según la pendiente, siendo rápido en
inclinaciones mayores al 10%. Susceptible a la erosión, con pérdida de
materiales de suelo alrededor de 15 a 20 cm.
De acuerdo a las propiedades físicas de los suelos, podemos
caracterizar el total de hectáreas disponibles según su profundidad,
que nos otorga rangos de potenciales suelos profundos, aptos para las
actividades productivas agrícolas. Desde esta perspectiva un 34,8% de
70
la supericie provincial está cubierta por suelos profundos de más de 100
cm, los que con distintas formas de explotación y conservación poseen
propiedades físicas adecuadas para su uso.
En niveles intermedios encontramos un porcentaje cercano al 30%,
con lo que más del 60% de los suelos provinciales tienen una profundidad
adecuada, pero debiendo cautelar sus usos y capacidades productivas. Los
restantes 40% poseen limitantes físicas para su utilización y constituyen
suelos de la alta cordillera, pendientes pronunciadas de la Precordillera
andina y Cordillera de la Costa, tal como lo muestra el cuadro siguiente
(cuadro Nº1 y gráico Nº 2).
En relación al drenaje de los suelos, un 53,6% posee buen
comportamiento, por lo que el resto de los sistemas poseen limitantes y
complejidades diversas para el sistema de irrigación, iniltración y ijación
de nutrientes, diicultando las actividades productivas. La topografía de
la Provincia, la dimensión de sistemas torrenciales de avenamiento de las
cuencas, como asimismo la escasa longitud entre Cordillera – Precordillera
andina y el sector litoral, acelera los procesos de escurrimientos supericiales
y también de los niveles freáticos, complicando la estabilidad vertical del
agua (cuadro Nº 2).
En relación a la textura de los suelos, ésta maniiesta componentes
y partículas mixtas y complejas, predominando las de carácter moderada,
con tendencia a franco arenosa, cerca del 50% de la supericie provincial.
Los suelos limo – arcillosos, inos y muy inos, con distintas diicultades
de drenaje y estructura bordean el 17%, regularmente con problemas de
permeabilidad y escurrimientos supericial, como de desarrollo radicular.
71
CUADRO N° 1: Profundidad de los Suelos.
72
CUADRO N° 2: Clasiicación del drenaje de los suelos.
73
sobre la capacidad de la tierra para producir, por lo que también señala
las limitaciones naturales de los suelos.
Se utiliza las clases convencionales para deinir las Clases de
Capacidad de Uso, divididos en ocho grupos, designados con números
romanos del I al VIII, ordenados según sus crecientes limitaciones y
riesgos en el uso (Mapa N° 7).
Clase I
Estos suelos tienen pocas limitaciones que restrinjan su uso,
siendo casi planos, profundos, bien drenados, fáciles de trabajar, poseen
buena capacidad de retención de humedad y la fertilidad natural es buena
o responden en muy buena forma a las aplicaciones de fertilizantes.
Los rendimientos que se obtienen, utilizando prácticas convenientes de
cultivo y manejo, son altos en relación con los de otras zonas. Se adaptan
con facilidad a cultivos intensivos y en su uso se necesitan prácticas de
manejo simples para mantener su productividad y conservar su fertilidad
natural.
Clase II
Presentan algunas limitaciones que reducen la elección de los
cultivos o requieren moderadas prácticas de conservación. Corresponden
a suelos planos con ligeras pendientes, siendo profundos o moderadamente
profundos, de buena permeabilidad y drenaje, con texturas favorables,
que pueden variar a extremos más arcillosos o arenosos que los de Clase
I.
Clase III
Estos suelos presentan moderadas limitaciones en su uso y
restringen la elección de cultivos, aunque pueden ser buenas para ciertos
cultivos. Tienen severas limitaciones que reducen la elección de plantas o
requieren de prácticas especiales de conservación o de ambas.
Clase IV
Los suelos de esta serie presentan severas limitaciones de uso que
restringen la elección de cultivos, puesto que de ser utilizados en cultivo
requieren, además de cuidadosas prácticas de manejo y de conservación,
más difíciles de aplicar y mantener que las de Clase III. Alternativamente
pueden usarse para cultivos, praderas, frutales, praderas de secano, etc.,
sin embargo, suelen estar adaptados sólo para dos o tres de los cultivos
74
comunes y la cosecha producida puede ser baja en relación a los gastos
sobre un período largo de tiempo.
Las Clases siguientes corresponden a tierras de uso limitado,
generalmente no adaptadas para cultivos, excepto a través de grandes
movimientos de tierra y/o continuos procesos de habilitación o
recuperación.
Clase V
Estos suelos tienen escaso o ningún riesgo de erosión, pero
presentan otras limitaciones que no pueden removerse en forma práctica y
que limitan su uso a empastadas, praderas naturales de secano o forestales.
Estos son casi planos, demasiado húmedos o pedregosos y/o rocosos
para ser cultivados, estando condicionados a inundaciones frecuentes y
prolongadas o salinidad excesiva.
También pueden ser en plano inclinado (piedmont) y que por
efectos climáticos no tienen posibilidad de cultivarse, pero poseen buena
aptitud para la producción de praderas todo el año o parte de él; como por
ejemplo puede citarse: pantanos, ñadis, etc.; es decir, suelos demasiados
húmedos o inundados pero susceptibles de ser drenados, no para cultivos
sino para la producción de pasto. Otros suelos en posición de piedmont en
valles andinos y/o costeros no pueden ser cultivados por razones de clima
(pluviometría o estación de crecimiento demasiado corta), pero pueden
emplearse en la producción de praderas o forestal.
Clase VI
Corresponden a suelos inadecuados para los cultivos y su uso está
limitado a pastos y forestales, debido a que tienen limitaciones continuas
que no pueden ser corregidas, tales como: pendientes pronunciadas,
susceptibles a severa erosión; efectos de erosión antigua, pedregosidad
excesiva, zona radicular poco profunda, excesiva humedad o anegamiento,
clima severo, baja retención de humedad, alto contenido de sales o sodio.
Clase VII
Son suelos con limitaciones muy severas que los hacen inadecuados
para los cultivos, siendo su uso fundamental para el pastoreo y forestal. Las
restricciones de suelos son más severas que en la Clase VI por una o más
de las limitaciones siguientes que no pueden corregirse: pendientes muy
pronunciadas, erosión, suelo delgado, piedras, humedad, sales o sodio,
75
clima no favorable, etc.
Clase VIII
Corresponden a suelos sin valor agrícola, ganadero o forestal,
estando su uso limitado solamente para la vida silvestre, recreación o
protección de hoyas hidrográicas.
La provincia posee una alta proporción de suelos en las últimas
categorías, tal como lo muestra la tabla y gráico adjunto, por lo que a
pesar de ser una zona eminentemente agrícola, presenta serias limitaciones
de disponibilidad de suelos para incrementar y sustentar un uso más
intensivo de los suelos (Cuadro Nº 4).
De este cuadro se desprende que sobre un 50% (52,13%) de la
supericie total de la Provincia, corresponde a suelos de Capacidades de
Uso VII y VIII, localizados básicamente en las unidades de Cordillera
de la Costa, Precordillera y Cordillera Andina. En el otro extremo
sólo un 1,56% corresponden a los suelos de mejor capacidad de uso y
aptitudes óptimas para la producción, lo que tiene directa relación con la
pendiente.
Al sumarlos a los de Clase II, alcanzan a un 14,83% de suelos con
potencialidades superiores y capacidades físico-químicas ideales para la
explotación, localizados de preferencia en la unidad Depresión Intermedia
y en valles y terrazas aluviales recientes. Constituyen las principales zonas
productoras en la agricultura, Ñiquen, San Carlos, Coihueco, Chillán, El
Carmen y San Ignacio, justamente en territorios asociados a excelentes
sistemas de regadío (Gráico Nº 3). Sin embargo, históricamente ha sido
una preocupación en Chile que sea justamente en estos suelos, planos
y profundos, bien drenados y fértiles, donde se localizan los principales
centros poblados, contribuyendo a anular su condición de productivos.
76
CUADRO N° 4: Capacidad de Uso de los Suelos, Provincia de Ñuble
2003.
CAPACIDAD DE USO SUPERFICIE (há) %
I 20.542,24 1,56
II 175.078,36 13,27
III 165.859,07 12,58
IV 136.639,43 10,36
VI 108.501,76 8,23
VII 347.116,53 26,32
VIII 340.440,23 25,81
No corresponde 24.716,43 1,87
TOTALES 1.318.894,05 100,00
Fuente: Estudio agrológico VIII Región, CIREN. Adaptación y cálculos propios.
77
MAPA N°7: Capacidad de uso.
78
GRÁFICO N° 3: Capacidad de uso de los suelos, Provincia de Ñuble,
en hectáreas, 2000.
79
ubicarlos en las bases de las laderas de la Cordillera de la costa, en valles
intermontanos de esta misma unidad, los que son utilizados para viñas,
frutales y siembras de chacras (especialmente porotos y papas).
En la Cordillera de la costa, en las Comunas de Cobquecura,
Quirihue, Trehuaco, Ninhue, Quillón, Portezuelo, Ránquil y Coelemu,
predominan los suelos capacidad de uso VII, con severas limitaciones para
las actividades agropecuarias y sólo en áreas muy especíicas es posible
encontrar capacidades de uso III y IV, por lo que su actividad agrícola es
de subsistencia, cerealera, con fuerte presencia del sector forestal, cuya
condición de los suelos se ajusta en forma óptima a dicho uso (Mapa N°
7).
En la Precordillera es posible encontrar asociaciones de capacidad
de uso IV, VI y VII, con vocación forestal y de praderas, también ocupadas
en actividad cerealera y ganadera. La Cordillera andina, en forma íntegra
posee una capacidad de uso VIII, estando limitado su uso para ines
recreativos, reservorio de nieve y agua, manejo de los recursos hídricos.
80
también están presentes con mucha nitidez en la Cordillera de la Costa,
pero también abarcan supericies y áreas localizadas en la Precordillera
andina y pequeñas supericies de lomajes de la Depresión Intermedia, los
que han sido sobreutilizados en actividades agrícolas.
81
localizadas en el secano interior, inestable en su morfoclimatología y en
la base de suelos productivos y una agricultura precaria y en retroceso
debido a la irrupción de las plantaciones forestales.
82
MAPA N° 8: Erosión.
83
CUADRO N° 6: Índice de Aridez y desertiicación Provincia de Ñuble,
por Comunas, 2002.
84
grados de variación propuestos por el Servicio de Conservación de Suelos
de EE.UU. (1966).
El límite de los suelos laborables óptimos se ija en un 12%, con
cultivo ocasional hasta un 20%, forestal mayor de 35%. La pendiente
de los suelos que no admite ningún sistema de explotación, que no sea la
reserva natural, se ija en 50% (Cuadro Nº 7).
Una clasiicación agrológica de pendientes comúnmente aceptada
en España (López Cadenas y Blanco Criado, 1976), citado en Guía para la
elaboración de estudios del medio físico, 1996, es la siguiente:
Pendientes % Clasiicación
<3
3-7 Suelos agrícolas
7 - 12
12 - 15
15 - 18 Suelos con cultivo
18 - 20 ocasional
20 - 28
28 - 35 Suelos forestales
> 35
Fuente: Guía para la elaboración de estudios del medio físico, Ministerio de Medio
Ambiente, Madrid, 1996.
85
MAPA N° 9: Pendiente
86
Los resultados obtenidos que se ilustran en el mapa N° 9, cuadro
N° 9 y gráico N°5 adjuntos, identiican claramente las limitantes que en
esta variable presenta el territorio provincial, debido a que algún grado de
actividad agropecuaria eventualmente sin diicultades llegaría hasta el nivel
de pendiente de 8% en condiciones bastante óptimas, sin problemas para
el uso de maquinaria agrícola, y donde los riesgos de erosión dependerán
de la naturaleza física y química de los suelos del sector, que en general
alcanza al 38,9% del territorio, o 513.019,3 hectáreas, localizadas de
preferencia en la Depresión Intermedia y en los valles y terrazas de la
Cordillera de la Costa y Precordillera Andina (Cuadro Nº 9 y gráico Nº
5).
Fuente: Guía para la elaboración de estudios del medio físico, Ministerio de Medio
Ambiente, Madrid, 1996.
87
Las mayores limitaciones están en los sistemas preandinos, andinos
y en lo lomajes de la Cordillera de la Costa, donde la pendiente supera el
15%, quedando entre una categoría C y D del Soil Survey Staff, (Cuadro
N° 8) con severas limitaciones para la maquinaria agrícola, riesgo alto
de erosión, la que se ha hecho efectiva por el uso deiciente que se ha
realizado de los territorios bajo estas condiciones, puesto que no existe
sistema de cultivo en terrazas o andenes.
88
GRÁFICO N° 5: Pendientes, Provincia de Ñuble (%).
89
CUADRO N° 10: Categorías de pendientes, Provincia de Ñuble.
PENDIENTE SUPERFICIE %
(há)
Plano 131.299,23 9,96
Casi plano 119.364,28 9,05
Suavemente inclinada 2.568,97 0,19
Ligeramente inclinada 145.702,16 11,05
Moderadamente inclinada 157,25 0,01
Suavemente ondulada 40.613,28 3,08
Ligeramente ondulada 73.314,13 5,56
Moderadamente ondulada 39.478,31 2,99
Fuertemente ondulada 101.081,27 7,66
Moderadamente escarpada 677.55 0,05
Escarpada 1.267,48 0,10
Muy escarpada 11.732,40 0,89
De cerros 78.816,66 5,98
De lomajes 136.405,45 10,34
De montañas 23.456,98 1,78
No corresponde 24.716,43 1,87
Sin información 388.242,21 29,44
TOTALES 1.318.894,05 100,00
91
MAPA N°10: Aptitud Agrícola.
92
CUADRO N° 11: Aptitud Agrícola Provincia de Ñuble, 2000.
93
(611.550,36 hectáreas) no posee ninguna aptitud frutícola. Asociada a
las de la zona andina (295.094,70 hectáreas), se eleva el porcentaje sin
aptitud a un 68,74% del territorio provincial.
94
MAPA N° 11: Aptitud Frutícola.
95
CUADRO N° 12: Aptitud Frutícola Provincia de Ñuble, 2000.
96
Asimismo, es posible identiicar territorios interiores con severas
limitaciones para iniciativas frutícolas, dispersos en distintos territorios
de la provincia, que alcanzan a las 127.766,17 hectáreas, en donde las
limitantes reales de uso frutícola se elevan a un porcentaje del orden de
un 83,43%, de lo que se desprende que, independiente a las posibilidades
de iniciar experiencias frutales en la zona, éstas cuentan con muchas
diicultades para su implementación física-ambiental (Mapa N° 11).
97
CAPÍTULO VI: FORMACIONES VEGETACIONALES
98
Esta región vegetacional se caracteriza por su alta diversidad, con
formas de vida y asociaciones variadas, con predominancia de los arbustos
altos de hojas escleróilas, pero también proliferan en forma abundante
arbustos bajos xeróitos, arbustos espinosos, suculentas y árboles escleróilos
y laurifolios con gran desarrollo en altura y muy focalizados en áreas
relictas.
Existe una máxima expresión de desarrollo de los espinales, en el
sector interior de la Cordillera de la Costa, sobre amplias planicies de suelos
aluviales. Es una comunidad característica por la presencia de arbustos
altos, casi arbóreos, de espino (acacia caven), que muestran una repartición
agrupada o dispersa, llegando a veces a constituir doseles cerrados. Es
típica la presencia de una pradera de gramíneas muy diversiicada y con
mucho desarrollo estacionalmente en primavera y otoño, que ocupa gran
parte de las supericies de las Comunas de Quirihue y Ninhue.
Se observa una diversidad de especies asociadas en dichas
comunidades al bosque relicto escleróilo de la Cordillera de la Costa,
tales como Litre-Boldo, comunidad que correspondiente al monte bajo
del bosque escleróilo original, Romerillo-Llantén, comunidad sucesional
surgiendo como primera etapa después de que son abandonados los
cultivos de secano, con una composición lorística muy pobre.
99
de cultivo, como es el caso del sector oriental de Ñiquén y San Carlos.
Sobre su composición lorística destacan las siguientes asociaciones:
(Lingue-Chequén), que es una comunidad boscosa hidróila, que muestra
una fuerte intervención antrópica, siendo sus especies más representativas
el maqui peumo, chequén y el lingue. Ocasionalmente es posible también
encontrar asociaciones de espino-litre como una comunidad de origen
secundario fuertemente intervenida por la acción humana, localizada
en los piedmont pedregosos y en sectores altos sin riego del valle central
y litre-boldo, comunidad que corresponde al monte bajo del bosque
escleróilo original, con isionomía de matorral de densidad variable, con
aspecto arbóreo en sitios muy puntuales.
El Bosque escleróilo de los arenales, se localiza en el límite sur de
la distribución de las formaciones escleróilas y responde a una situación
particular de suelos arenosos y pedregosos, con escasa capacidad de
retención de agua. Es muy variable en sus características, que responden
estrechamente a la diversidad del sustrato, adoptando la isionomía de
bosques abiertos con matorrales más o menos densos, presentándose en
varias secciones de los territorios de las Comunas de Coihueco, Pinto,
San Ignacio y El Carmen, y en gran parte de la supericie de Pemuco y
Yungay (especialmente en esta última) (Mapa N° 12).
100
MAPA N° 12: Tipo Forestal.
101
6.3. Región del Bosque Caducifolio
En su distribución norte ocupa posiciones montañosas sobre los 80-100
m de altitud para ir progresivamente hacia el sur ocupando la depresión
intermedia. La característica esencial que distingue a esta región es la
presencia en la estrata arbórea de las especies del género Nothofagus que
tienen hojas caducas grandes. Dada su amplia distribución y atendiendo
a la posición latitudinal y isiográica, es posible identiicar las zonas de
Roble-Raulí y Coihue; Coihue, Raulí y Tepa y Roble-Hualo y Ciprés de
la Cordillera. Es la unidad vegetacional nativa de mayor desarrollo en la
Provincia de Ñuble.
Se ubica en los primeros contrafuertes de la cordillera andina, de
preferencia domina el área de las Comunas de San Fabián y Coihueco y
una sección de Pinto. Constituye una formación vegetal de gran riqueza
lorística, pues posee muchas especies leñosas y herbáceas de los bosques
más australes. En su isionomía de bosque caducifolio tiene un papel
importante la participación de ciprés de la cordillera (Austrocedrus chilensis),
especie arbórea que en esta formación muestra una alta frecuencia.
Las comunidades más representativas de esta formación variada
y diversa son:
• Roble-Lingue, comunidad arbórea que se ubica junto al cauce de
los cursos de agua corriente, siendo relativamente escasa por su
degradación.
• Roble-Zarzaparrilla, comunidad relativamente frecuente, en
especial en lugares favorables como valles húmedos o laderas
de exposición sur, alcanzando en ciertas circunstancias un alto
desarrollo del nivel superior.
• Ciprés-Roble, es una de las comunidades más repartidas y
características de la formación, ocasionalmente de composición
lorística muy variable, con dominancia del Roble y el Ciprés,
pero acompañado por maqui, peumo y litre, entre otras.
• Crucero-Vautro, comunidad arbustiva frecuente en laderas rocosas
de exposición norte.
También existe una formación relicta de bosque Caudicifolio en la
Cordillera de la Costa, que comprende a los bosques de hualo (Nothofagus
glauca), repartida de preferencia en las cumbres, laderas y quebradas más
102
próximas al litoral en la Comuna de Cobquecura correspondiente al límite
sur de la formación, fuertemente intervenida y prácticamente reemplazado
por plantaciones de pino.
103
asociaciones dominantes, son las siguientes:
• Roble-Lingue, comunidad frecuente en valles húmedos y
en las laderas de poca pendiente expuestas al sur, con fuerte
presencia aparte del roble y lingue, de avellano y olivillo,
quienes son acompañadas por maqui y copihue.
• Coihue-Mañío de hoja larga, comunidad escasa, hidróita que
se encuentra en quebradas de exposición sur, junto a los cursos
de agua, correspondiendo al límite norte de distribución de
algunas especies australes, siendo su especie más representativa
el coihue.
• Ciprés-Hualo, comunidad que se encuentra muy modiicada,
con ubicación de preferencia en laderas bajas de escasa
pendiente, siendo su isionomía la de un renoval alto de
densidad variable, con dominancia de las dos especies señaladas
y especies acompañantes, tales como vautro y radal.
• Raulí-Canelo, comunidad de gran riqueza lorística, que se
encuentra en los lugares de condiciones ambientales más
favorables, ubicándose en lugares húmedos, pero con escasa
presencia en el territorio.
En el sistema andino siguen dominando especies similares
a las de la Precordillera, pero este bosque se distribuye por las laderas
intermedias y altas de la Cordillera de los Andes, lo que responde a
condiciones ecológicas de mayor precipitación y a temperaturas más
bajas que las existentes en los ambientes de la depresión central. Es un
bosque en general denso con un dosel muy alto, fuertemente penetrado
por especies laurifoliadas. El paisaje boscoso se interrumpe por frecuentes
situaciones de renovales y sectores donde el bosque ha sido reemplazado
por praderas.
Corresponde al bosque de Nothofagus oblicua-Nothofagus alpina
( roble-raulí ) de la Cordillera de los Andes en parte de los territorios
de las Comunas de Pinto, El Carmen y Yungay, piso inferior del bosque
alto-Andino de Chillán, y su isionomía corresponde a la de un bosque
eminentemente caducifolio con un sotobosque muy denso pero que ha
sido en su mayor parte intervenido por las explotaciones forestales, con
asociaciones Roble-Raulí, Roble-Vautro, Olivillo-Laurel en los estratos
104
inferiores acompañado de coironales.
En el piso superior, el paisaje vegetal se caracteriza por la presencia
dominante de Nothofagus pumilio (lenga), especie de tipo caducifolio micróilo,
que participa en mayor o menor medida en las distintas comunidades
presentes en el territorio de la región.
Es una formación vegetal de distribución muy discontinua, presente
en el piso altitudinal superior de la vegetación, y en forma de pequeñas
comunidades aisladas, constituyendo el límite norte de la distribución de
los bosques de lenga en particular en la Comuna de Pinto, sector Termas de
Chillán, contando entre sus comunidades representativas las siguientes:
• Lenga-Ñirre, de distribución local, en lugares de condiciones
ecológicas favorables, contando entre sus especies acompañantes
al Maytenus disticha (maitén chico) y Viola maculata (pilludén),
acompañadas de coirón y una diversidad de especies rastreras
resistentes al viento y las bajas temperaturas.
105
que en total aproximadamente cubren 297.480 hectáreas, con el 22,56%
de la supericie provincial. Si a este grupo se agregan las supericies
más inestables de matorrales nativos, junto al sistema mixto plantación
– nativo, fácilmente la supericie forestal nativa se eleva a las 350.000
hectáreas, superando el 26% del área en estudio.
Le sigue en orden de importancia las plantaciones de bosques,
relejando el rol general que tiene la VIII Región del Biobío en el contexto
país, a la que pertenece la provincia de Ñuble, pues concentra más del
50% de todos los bosques de plantación exóticos a nivel nacional. Es así
como Ñuble posee 229.762,59 hectáreas de esos bosques en edad madura
y plantación joven recién cosechada, correspondiente al 17,42% del
territorio.
Las tierras exclusivamente de uso agrícola, actividad fundamental
de la provincia, alcanzan a 58.680,29 hectáreas (4,45% del total),
localizadas en la depresión Intermedia y en una diversidad de espacios
presentes en la cordillera de la Costa, tanto en el secano costero como
interior, en una práctica histórica colonial que ha generado fuertes
deterioros y degradaciones en dichos espacios, lo que se releja en el
gráico respectivo N° 8.
La realidad del territorio provincial está asociada a la fuerte
presión que ha existido sobre suelos en riesgo de degradación, en áreas
vulnerables desde el punto de vista de la pendiente, de la estabilidad
del riego y las labores de siembra y cosecha, por patrones históricos de
ocupación. Las tierras más precarias han sido utilizadas por familias más
desposeídas en zonas de lomajes, con fuertes pendientes que superan
los 25% o 30% de inclinación, sin medidas de conservación adecuadas,
utilizando la costumbre española colonial del trazado del surco en el sentido
de la pendiente, a diferencia de haber implementado técnica de cultivos
en terrazas o andenes, lo que ha signiicado un deterioro progresivo, con
aparición de cárvacas y erosión lineal signiicativa (gráico Nº 8)
106
MAPA N° 13: Uso del Suelo.
107
Los niveles de degradación indican que un 30,55% de la
supericie provincial posee bajos niveles de impacto por uso del suelo
en el recurso vegetacional, con conservación adecuada, que equivale a
402.841,9 há. En grado intermedio o moderado 189.792,50 (14,39% del
total). Degradación de signiicativo a severo cubre 445.430,54 há, las que
representan el 33,78% de la provincia de Ñuble, dejando de maniiesto el
uso intensivo e indiscriminado que se ha realizado de sus recursos naturales
vegetales. El resto de la supericie corresponde a tierras de alta montaña,
cumbres andinas que no poseen estructura vegetacional nítida, por lo que
no han sido consideradas dentro de la evaluación respectiva, cubriendo
280.435,6 hectáreas, que representan el 21,27% del total provincial.
Dicha condición determina que el territorio provincial posea
806.514,49 hectáreas en niveles de baja erosividad, asociada también a su
estructura litológica, equivalente al 61,17% del total; 337.697,00 há están
sometidas o son proclives a fuertes y severos mecanismos de erosividad
(25,61%); y 174.289,04 poseen rangos moderados de dichos procesos y
mecanismos (13,22%).
108
CUADRO N° 13: Uso actual del suelo
109
Nieves 53.096,77 4,03
Otros terrenos húmedos 146,86 0,01
Otros terrenos sin vegetación 3.648,12 0,28
Plantación joven - Recién cosechada 64.231,49 4,87
Plantación 165.531,10 12,55
Playas y dunas 888,50 0,07
Praderas anuales 10.570,44 0,80
Praderas perennes 19.660,83 1,49
Renoval abierto 42.015,50 3,19
Renoval denso 79.682,74 6,04
Renoval semidenso 65.688,96 4,98
Ríos 3.358,65 0,25
Rotación cultivo-pradera 445.967,78 33,82
Terrenos de uso agrícola 58.680,29 4,45
Vegas 811,09 0,06
TOTALES 1.318.894,05 100,00
Fuente: CIREN, Estudio Agrológico y suelos, 1999. Cálculos y adaptaciones del autor.
110
pérdida de cobertura vegetal y sobreutilización del recurso suelo, coloca
en riesgo la estabilidad del sistema natural.
111
CAPÍTULO VII. PROCESOS Y RIESGOS POR
FENÓMENOS NATURALES
112
comunicación, cascos urbanos, etc.)
• Cartografía de Vegetación
• Cartografía de Cobertura Vegetal del Suelo
• Cartografía de Exposición (Pendientes expuestas al sol o a la
sombra: Solana y Umbría)
El mapa respectivo N° 14, muestra los resultados del proceso de
integración de los distintos factores asociados a la determinación del riesgo
por incendio vegetacional. Como se puede observar en dicha cartografía,
los niveles de riesgos están asociados en primer término a las formaciones
vegetacionales y porcentaje de cubrimiento del suelo, a la vez que la
vegetación natural que existe a nivel regional está condicionada por las
variables que determinan su amplitud ecológica, es decir clima, suelo,
radiación solar, agua, nutrientes, etc. De todas estas variables, la que posee
mayor relevancia es la variable climática vinculada fuertemente con la
altura, la que no sólo condiciona el tipo de especie de lora, sino además el
tipo de precipitaciones (sólidas o líquidas) y las características edafológicas
del suelo.
113
MAPA N°14: Riesgo de Incendio.
114
Considerando estas variables, la abundancia vegetal (principalmente
las formaciones de bosques) está asociada a alturas menores a 2.000 msnm,
principalmente en el fondo del valle. En este sentido, las formaciones
de bosques se distribuyen tanto en la cordillera de la Costa, como en
la depresión intermedia y en la cordillera de los Andes. Asimismo, las
variables antrópicas (cascos urbanos, caminos, infraestructura, etc.) son las
que desencadenan los incendios vegetacionales, por ello se han considerado
como focos de riesgos todos los centros urbanos e infraestructura donde se
realicen actividades antrópicas.
El resultado de integrar los sectores que poseen mayor vegetación
en la región, con los sectores donde se realizan actividades antrópicas,
genera un resultado donde los mayores niveles de riesgo están asociados a
los centros urbanos y a los caminos de circulación regional.
En el territorio correspondiente a las Cordillera de los Andes, la
baja cobertura vegetal por efecto de la altura y del clima conlleva que
se identiiquen grandes espacios con niveles de riesgo leve. Los sectores
donde se observa vegetación y que están cercanos a caminos de penetración
cordillerana alcanzan niveles altos de riesgo de incendio. Este alto riesgo se
prolonga hacia las partes bajas de la Precordillera andina, donde dominan
los bosques nativos de mayor desarrollo de la Provincia, que cubren vastas
supericies de las comunas de San Fabián, Pinto y Coihueco (Mapa N°
14).
En el caso de la Depresión Intermedia es el territorio que presenta
la mayor densidad de caminos y/o vías de comunicación, y a su vez,
existen importantes extensiones de bosques en el fondo del valle, casi el
100% bosque exótico de pino insigne y pino radiata, de alta combustión,
por lo que esta zona de la provincia es caliicada como de alto riesgo y
muy alto.
A lo anterior se agrega los cultivos cerealeros y sus rastrojos y
barbechos posteriores, gran fuente de combustión que favorece incendios
con cierta regularidad en los meses estivales, como se observa en los
territorios correspondientes a Bulnes, San Ignacio, El Carmen y Pemuco.
La Cordillera de la Costa tiene valores de riesgo de incendio que
luctúan mayoritariamente entre alto y muy alto. La mayor supericie de
esta cordillera esta en toda el área de expansión forestal introducida, en las
115
comunas de Cobquecura, Quirihue, Coelemu, Ninhue, Trehuaco, Ránquil
y Quillón, coincidiendo con la supericie de mayor riesgo actual.
Las planicies litorales en los sectores las dunas, la desembocadura
del Itata, y la poseen en su mayoría niveles de riesgo moderado, debido a
la inexistencia de volúmenes de materiales relevantes.
116
sido categorizados como de riesgo alto hasta la conluencia con el río Itata
(Mapa N° 15).
La caja del Itata desde la conluencia con el río Diguillín hasta la
desembocadura, ha sido deinida como de alto riesgo de inundación, al
igual que las terrazas bajas que están asociados a dicho cauce. El ancho
de la zona de riesgo varía de acuerdo a las características morfológicas del
cauce (terrazas y ancho del lecho de inundación).
Al igual que el río Ñuble, el lecho de inundación del río Diguillín
también ha sido caracterizado como de alto riesgo, desde que este cuerpo
luvial comienza a luir fuera de la cordillera en el sector de la depresión
intermontana, hasta la conluencia con el río Itata.
Existe un conjunto de lechos menores, igualmente con áreas
eventuales de riesgos de inundación, asociados al río Chillán y su red de
canales y bocatomas, que suele tener impacto también en la ciudad de
Chillán, en períodos de fuertes precipitaciones invernales dado su régimen
pluvionival.
117
Regularmente, estas zonas de mayor riesgo, también están
asociadas con el volcanismo activo, siendo el caso de los Nevados de
Chillán, considerado una zona de alto riesgo, debido a que existen
probabilidades de actividad lávica y Laharica, comúnmente asociada con
la presencia de nieve o hielo.
Los sectores de riesgo alto se localizan mayormente en la cordillera
de la Costa, en el sector norte de provincia, y en la cordillera de los Andes
donde se encuentran las mayores pendientes asociadas a baja cobertura
vegetal. De igual forma, los menores niveles de riesgo se ubican en la
depresión Intermedia. La ciudad de Chillán tiene un grado de riesgo muy
leve por remoción en masa.
En asociación a estos mecanismos, también aparece la erosión y
la erosividad de las supericies, que se ven fuertemente afectadas debido
al factor pendiente, la escorrentía supericial sobre suelos inestables o
desprovistos de vegetación, inluyendo en el aumento de los caudales de
ríos y esteros en los meses invernales, con fuerte incremento de material
en suspensión y arrastre de fondo, cuyas evidencias es posible observarlas
con relativa regularidad después de cada episodio en los distintos
escurrimientos de la provincia, dado que todos tienen características de
torrentes.
El riesgo sísmico se encuentra presente en todo el territorio de la
provincia, en especial en las áreas de relleno artiicial y natural de carácter
sedimentario limo-arcilloso en la Depresión Intermedia, en los valles
intermontanos y en diversos materiales de baja resistencia, pero que dada
la connotación de Chile como un país sísmico en la zona de contacto de la
placa de Nazca con la Sudamericana, se caliica a todo el territorio como
de alto riesgo.
También se asocian procesos de riesgos volcánicos, en especial
debido a la inluencia de los Nevados de Chillán en el sector andino,
con un área de impacto directo cercana a los 12 kilómetros en una etapa
explosiva, cuyo radio de alto riesgo cubre hasta el sector de Las Trancas,
de gran poblamiento actual.
118
MAPA N°15: Riesgo de Remoción e Inundación.
119
CAPÍTULO VIII. VISIÓN DE SÍNTESIS Y UNIDADES FÍSICO-
AMBIENTALES DEL TERRITORIO
121
sector silvícola y agroindustrial es de alto riesgo, de esta manera se invierten
millonarias sumas de dinero en sistemas de prevención y control.
Las áreas más afectadas por esta inestabilidad ambiental
corresponden a secciones de los territorios comunales de San Fabián,
Coihueco, Pinto, Pemuco, El Carmen y Yungay, en su sección preandina
y de lomajes. A ello se agregan las comunas de Quirihue, Ninhue,
Trehuaco, San Nicolás, Portezuelo, Ránquil y Quillón en la Cordillera de
la costa, especialmente en la vertiente oriental o secano interior. Pequeñas
secciones de Bulnes en la Depresión Intermedia también son categorizadas
en este nivel bajo de acogida de actividades en el territorio.
Potencial ambiental moderado encontramos nuevamente en
los sistemas asociados a la Precordillera andina y sistema costero, pero
en menor proporción de supericie, cercana al 17%, y del orden de las
213.000 hectáreas. Corresponden a supericies con un claro potencial
para facilitar la intervención en su territorio, pues cuentan con niveles
de suelos, características climáticas, topográicas, base vegetacional con
relativa estabilidad para un desarrollo ambientalmente sustentable, no
obstante, son ambientes muy frágiles y sistema social vulnerable con altos
niveles de pobreza y bajo índice de desarrollo humano, lo que coloca en
riesgo las acciones futuras sobre los territorios.
El secano costero de la provincia posee dicha connotación, siendo
ocupado casi en un 80% en actividades forestales exóticas, debido a la
capacidad de uso de los suelos y estabilidad térmica y pluviométrica, que
garantiza la maduración y explotación del pino en un plazo máximo de
18 años, con altos niveles de rentabilidad.
Sobre suelos graníticos meteorizados y fuertemente degradados
por la acción humana productiva desde la época colonial, se ha consolidado
una actividad macroeconómica, pero que no repercute positivamente
sobre la economía local y social, teniendo impactos negativos en áreas
expulsoras de población con disminución del volumen, por lo que estos
espacios con potencial ambiental moderado requieren de un cambio en
su dinámica, para retener los activos poblacionales e insertarlos en nuevas
acciones económicas sustentables ambientalmente, y que perduren en el
tiempo.
Situación similar se presenta en los lomajes de la Precordillera
122
andina, donde la fuerte explotación del bosque nativo ha dado paso a las
plantaciones exóticas de pino y eucaliptos, también colocan en riesgo la
actual sustentabilidad ambiental del territorio, dada la fragilidad de sus
suelos volcánicos y aluviales recientes.
Existe un riesgo climático por el aumento signiicativo de las
precipitaciones y la arroyada supericial, la escasez de cobertura vegetal
que frene los procesos erosivos. Se ha producido un fuerte aumento de la
masa ganadera, talando el bosque nativo, realizando roce a fuego y otras
prácticas ancestrales que incluso han afectado al sistema de drenaje y los
recursos hídricos.
El potencial ambiental estable, es posible encontrarlo en territorios
asociados casi exclusivamente a la depresión Intermedia. No obstante, es
notorio el desarrollo de este tipo a lo largo de los sistemas luviales en
los sistemas de terraza, como asimismo en los valles intermontanos de la
cordillera de la costa y la Precordillera andina. También es posible observar
este tipo de ambiente físico-estructural en el sector costero de la provincia,
coincidiendo con áreas históricas de explotación agrícola sustentable en
suelos arenosos y aprovechando la humedad de las brisas marinas diarias.
Estas supericies alcanzan a las 284.360, 51 hectáreas, que
representan el 21,56% del total de la provincia, en áreas que poseen
excelentes condiciones ambientales para el desarrollo de actividades
humanas, productivas, mejoramiento económico y social de sus
estructuras.
Corresponde al área de agricultura de riego, cultivos industriales,
excelentes redes camineras, estabilidad pluviométrica y térmica, aunque
los inviernos suelen estar sometidas a fuertes heladas, al igual que parte
de la primavera, con comportamiento de continentalidad, debido al freno
que ejerce la Cordillera de la costa de las brisas marinas, que no logran
llegar hacia el interior del territorio. Suele presentar veranos muy cálidos,
con extremas diarias superiores a los 35°C, e inviernos también muy fríos,
con extremas mínimas diarias de -6°C, ocasionales.
Su estructura morfológica plana o casi plana, facilita las labores
mecanizadas, el trazado de rutas y vías de comunicación, las redes de
transporte se articulan desde la carretera Panamericana (ruta 5 Sur) que
atraviesa esta zona, autopista de gran lujo diario y anual, donde además
123
MAPA N°16: Síntesis Unidades Fisico-Ambientales, Potencial Ambiental.
124
se concentra el mayor volumen de carga del país, de comercialización y
exportación hacia zonas portuarias.
La industria principal de la provincia se localiza también en
estos territorios de aptitud ambiental alta, incluyendo las más relevantes
inversiones en todo tipo de infraestructura social y económica, además
de los centros poblados de mayor jerarquía, que concentran un gran
dinamismo de comercio y servicios, provocando un fuerte impacto en los
recursos naturales, en especial los relacionados con el agua y los suelos,
donde la vegetación nativa ha desaparecido por completo.
Dado el intensivo uso de estos territorios, la intervención y manejo
físico-ambiental debe ser reorientada, cautelando las intervenciones sobre
todo en el área de expansión de las ciudades, aprovechando la Ley N°
3.516, de 1980, relativo al uso y determinación de predios rústicos, pero
debidamente aplicada, como asimismo estableciendo los sistemas de control
de instalación de industrias e inversiones que impacten negativamente
sobre el sistema natural.
La supericie con potencial ambiental Muy estable, sólo alcanza
al 2,62% del territorio de la provincia, con 34.499,80 hectáreas,
exclusivamente en la depresión Intermedia, en los suelos aluviales de gran
profundidad, son las áreas más fértiles, de menor pendiente, de textura
moderada, con estructura regular, sistemas de riego, excelentes sistemas
de conectividad.
Corresponden a supericies con gran aptitud de uso, por lo
que representan al sistema ambiental de mejor calidad de la provincia,
pudiendo sustentar procesos de innovación productiva con criterio de
sustentabilidad ambiental, cubriendo algunos sectores de las Comunas de
San Fabián, San Carlos, Ñiquén, Coihueco, Pinto, San Nicolás, Chillán,
Chillán Viejo, Bulnes, Pemuco, El Carmen y Yungay. Como se observa
existe una gran dispersión de esta categoría, lo que garantiza también
el establecimiento de proyectos equilibrados en todo el territorio, que se
puede articular con los centros poblados y sus redes.
Son áreas que sostienen agricultura de riego, agroindustria,
sistemas mecanizados de explotación de la tierra, sistemas de regadío
estructurados, excelentes suelos, con buen drenaje, morfología plana a
muy plana, fondos de valles y suelos balanceados, estabilidad climática
125
estacional en un sistema mediterráneo templado con estación seca y
lluviosa semejantes.
Poseen veranos muy cálidos, primavera y otoño moderados, con
inviernos relativamente rigurosos, pero que es bastante corto, con tres
meses de intensas precipitaciones (junio, julio y agosto), que garantizan las
reservas de acuíferos y sistemas de acumulación para la época estival.
En estas áreas también se desarrollan importantes proyectos
(Canal Laja-Diguillín, por ejemplo en la zona sur), y se proyecta el Embalse
Punilla en la zona nororiente de la provincia, con lo que se asegura la
estabilidad productiva de estos territorios.
Esta síntesis ambiental del territorio y su potencial, constituye la
base sobre la que se puede trabajar en propuestas de nuevos territorios
de planiicación y el ordenamiento territorial de la provincia de Ñuble,
como insumo fundamental para establecer las capacidades para cada
territorio, las matrices de uso óptimo y potencial, en donde se sustentarán
los proyectos e iniciativas de intervención territorial.
El potencial ambiental como síntesis, con estándares de evaluación
multicriterio, constituye una herramienta valiosa para la planiicación de
los espacios interiores del territorio nacional, y en particular en este caso,
para la provincia de Ñuble, una unidad administrativa intermedia cuyo
modelo puede transformarse en un aporte para la intervención en otras
provincias del país.
126
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
127
BRÜGGEN, Juan, 1950. Geología. Instituto Geográico Militar,
Santiago, Chile.
128
ENDLICHER, Wilfried, 1988. El problema de la erosión del suelo
en la Cordillera de la Costa de la Octava Región. Revista de Geografía
Norte Grande N° 15: 11 – 27.
129
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Térmicos, húmedos y de ventilación del Valle Costero del río Itata
(Secano costeiro, VIII Región del Bío-Bío). Revista Tiempo y Espacio N°
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MARDONES, María, coord., et. al, 2001. Geografía VIII Región del
Bío-Bío. Colección Geografía de Chile, Instituto Geográico Militar, Santiago,
Chile.
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Chile.
MINISTERIO DE AGRICULTURA – IREN, 1965. Evaluación
de la erosión de la cordillera de la Costa entre Valparaíso y Cautín.
Informe 3, Santiago, Chile.
130
(aplicación a una clasiicación genética de los climas chilenos). Notas
Geográicas, Valparaíso.
131
Colección Geografía de Chile, Instituto Geográico Militar de Chile, Santiago.
132
LOS CENTROS POBLADOS E
INFRAESTRUCTURA SOCIAL BÁSICA DE LA
PROVINCIA DE ÑUBLE
JAIME REBOLLEDO VILLAGRA5
5
Magíster en Ciencia Aplicada, Doctor en Geografía.
133
134
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ............................................................................139
CONCLUSIÓN ..............................................................................................175
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................177
135
ÍNDICE DE CUADROS
136
ÍNDICE DE GRÁFICOS
137
ÍNDICE DE MAPAS
138
INTRODUCCIÓN
La compleja realidad espacial del territorio provincial asociada a su
disposición Este-Oeste, su morfología, bordes y límites naturales, distintos
estados de desarrollo e inversión en infraestructura social básica, vial, de
comunicaciones y otras, hace compleja y dicotómica la organización del
territorio y su dinámica, con diversos niveles de heterogeneidad en los
indicadores estadísticos comunales individuales y comparativos.
En este contexto, para abordar este capítulo, los principales
centros poblados de la provincia se han estructurado para dar cuenta de la
red de núcleos y eventuales polos de desarrollo disponibles, que permitan
articular iniciativas, visualizar la conectividad, la accesibilidad, como
asimismo, reconocer las limitantes que posee el territorio para acceder a
lugares extremos, utilizando métodos estadísticos y cartográicos.
Es posible observar (Mapa N° 1) que predominan los caseríos,
villorrios y aldeas en todo el territorio provincial, particularmente en
el sector del Llano central o Depresión Intermedia, con adecuadas
vías de transporte y comunicación, relativa densiicación en sectores de
la cordillera de la Costa y borde costero, como también disminuye su
concentración en sectores andinos, para ser inexistentes en la cordillera de
los Andes, constituyendo éste un espacio de reserva con serias limitantes
por riesgos naturales y lo inaccesible del terreno por fuertes pendientes y
altura, con distintos niveles de infraestructura social básica y equipamiento
comunitario.
Se destacan los cuatro grandes centros urbanos centrales, que
constituyen los polos de desarrollo principales de la Provincia: Chillán,
139
Chillán Viejo, San Carlos y Bulnes, como asimismo cabeceras comunales
de gran importancia para el desarrollo, tales como Yungay, Quirihue,
Ninhue, Quillón, Coelemu, Pinto, Coihueco, entre otras, los que se
relacionan en una intrincada red de caminos y vías de distinta naturaleza,
muchos de ellos limitados a períodos estacionales secos, pero que en su
conjunto ostentan los mejores valores de equipamiento e infraestructura,
los que se destacan a continuación, en el cuadro N° 1.
140
CAPÍTULO I. INFRAESTRUCTURA DE TRANSPORTE Y VÍAS
DE COMUNICACIÓN
141
CAPÍTULO II. AISLAMIENTO, CONECTIVIDAD
Y ACCESIBILIDAD DE LOS CENTROS POBLADOS
Y COMUNAS
142
MAPA N°1: Centros Poblados.
143
CUADRO N° 1: Principales vías de comunicación de la Provincia de
Ñuble.
144
Bulnes - Los Canelos N - 69 Pavimentado 1 calzada - 1 920 a 1.100
pista por sentido veh/día
San Ignacio - Zapallar N - 67 Pavimentado 1 calzada - 1 Sin
pista por sentido información
Cruce Pueblo Seco - Los N - 77 Pavimentado 1 calzada - 1 1.200 veh/día
Castaños hasta El Carmen pista por sentido
General Cruz - Pemuco N - 85 No pavimentado 1 calzada - 1 600 veh/día
pista por sentido
Cruce Santa Clara - Cruce N - 75 No pavimentado 1 calzada - 1 250 veh/día
El Carmen pista por sentido
Chillán - Yungay N - 59 Pavimentado 1 calzada - 1 1.300 a 2.100
pista por sentido veh/día
Pemuco - Monte León N - 87 No pavimentado 1 calzada - 1 Sin
pista por sentido información
Coelemu - Rafael N - 58 Pavimentado 1 calzada - 1 2.500 a 3.100
-O pista por sentido veh/día
145
MAPA N°2: Vialidad.
146
Para llegar a estos resultados, los autores del estudio, en conjunto
con la Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE), apoyados por
paneles de expertos, usaron cinco criterios con su ponderación respectiva;
a la vez, cada criterio con indicadores ponderados, hasta obtener la
ponderación total del indicador en porcentaje, la que inalmente se
divide en cuatro cuartiles proporcionales, concluyendo con la categoría
del aislamiento, siendo el valor más alto por consiguiente el que indica
el mayor nivel y a la inversa, con algún grado de distorsión a pesar de la
aparente eicacia del método, puesto que hay áreas mejor posicionadas
en territorio y administración, pero se ven desfavorecidas por la selección
de los indicadores respectivos, como por ejemplo Ñiquén, que está en
una posición desmejorada de aislamiento a pesar de su conectividad y
accesibilidad.
147
Chillán Viejo 0,2359704 254 4
Chillán 0,1387151 286 4
148
Se establecen los Cuartiles según nivel de aislamiento, lo cual
permite observar los niveles de gravedad de los respectivos indicadores:
149
CUADRO N° 5: Índice de Shimbel Provincia de Ñuble,
según Capitales Comunales, 2002.
Centros Índice de
urbanos Shimbel (AI)
Chillán 30
San Carlos 38
San Gregorio 56
San Fabián 55
Coihueco 45
Pinto 46
San Ignacio 42
El Carmen 44
Yungay 59
Pemuco 43
Bulnes 40
Quillón 50
Ñipas 46
Portezuelo 38
Coelemu 51
Trehuaco 49
Cobquecura 67
Quirihue 48
Ninhue 48
San Nicolás 36
Chillán Viejo 30
D(G) 961
AI (Promedio) 46
150
GRÁFICO N° 1: Índice de Shimbel por Centros poblados, capitales
comunales.
151
de la provincia, dejando vastos espacios sin centros de gravedad relevantes,
a pesar de encontrar con nodos terciarios que permitirían armonizar de
mejor forma los territorios de planiicación tendiente a su ordenamiento,
siendo el caso de Quirihue y Coelemu en el secano de transición
costero, Quillón y San Nicolás en el secano interior, Coihueco y Pinto
en el territorio preandino y andino y Yungay-San Ignacio en el territorio
preandino forestal, sólo a modo de ejemplo.
El índice de rodeo (Cuadro N° 6) nos muestra la relativa eiciencia
de la comunicación con el resto de los centros poblados de la red, partiendo
del centro o polo de desarrollo más importante que es la ciudad de
Chillán, y en este caso, las mayores deiciencias están en Quillón y Ñipas,
al considerar la interconectividad con todo el sistema urbano provincial.
Son centros urbanos cuyas redes presentan notorias desconexiones viales
con otros espacios interiores.
En contraposición, San Carlos, Chillán y Chillán Viejo, constituyen
los tres centros de mejor comunicación con el conjunto de la red,
coincidiendo con su ubicación en torno a la Ruta 5 Sur y las mejores
redes camineras pavimentadas de la Provincia, al igual como ocurre con
San Gregorio, que presenta valores adecuados de conectividad.
152
Bulnes 1377 810 1,700
Quillón 1707 914 1,868
Ñipas 1665 897 1,856
Portezuelo 1251 800 1,564
Coelemu 1861 1097 1,696
Trehuaco 1769 1081 1,636
Cobquecura 2269 1591 1,426
Quirihue 1569 1120 1,401
Ninhue 1307 889 1,470
San Nicolás 1125 762 1,476
Chillán Viejo 905 724 1,250
153
con marcada diferencia con áreas de déicit de accesibilidad y distancias,
tales como Cobquecura, Yungay, San Fabián y Coelemu.
154
CUADRO N° 7a: Matriz Gravitacional Provincia de Ñuble, 2002.
Chillán San Carlos San Gregorio San Fabián Coihueco Pinto San Ignacio El Carmen Yungay
Chillán 0 201081324 3864165 3431476 4455939 28504136 30782637 16827483 23953227
San Carlos 201081324 0 1689290 1100120 4746844 2907590 3514335 2208550 3774937
San Gregorio 3864165 1689290 0 27183 120615 72880 93800 61389 114430
San Fabián 3431376 1100120 27183 0 118503 71114 93615 62749 123778
Coihueco 44552939 4746844 120615 118503 0 2520882 797468 502512 863579
Pinto 28504136 2907590 72880 71114 2520882 0 485676 304369 511848
San Ignacio 30782637 3514335 93800 93615 797468 485676 0 1057215 1201619
El Carmen 16827483 2208550 61389 62749 502512 304369 1057215 0 1228112
Yungay 23953227 3774937 114430 123778 863579 511848 1201619 1228112 0
13077930 1791976 51963 402296 1135795
155
158
Patrones casi idénticos se presentan en Coelemu, que de 1.134
habitantes en el 1907, se empina a 9,776 el 2002 con un incremento
cercano a ocho veces su tamaño poblacional; Coihueco que pasa de 1.048
personas a 7.182 residentes, con aumento de 6 veces; Quirihue que era un
villorrio en 1907 sin registros por no caliicar como centro poblado, posee
en la actualidad 7.960 habitantes.
En general, el proceso de urbanización de los territorios está
graicado en los datos adjuntos, al observar que prácticamente todos los
principales centros poblados (incluso aquellos en que a nivel comunal ha
descendido la población), han incrementado notoriamente su población,
tal es el caso de San Fabián, con tendencia oscilante entre la disminución
en algunos períodos, pero que comienza lentamente a estabilizar su
población a contar de 1960.
Igualmente ocurre en Ninhue y Cobquecura, pues desciende la
población comunal estabilizando más tarde su centro poblado, dando cuenta
de los procesos de aglomeración de población en áreas más consolidadas
en infraestructura, pero que también tiene relación con la pérdida de
fuentes laborales vinculadas al sector agropecuario, la introducción de
nuevas prácticas productivas (como el sector forestal, la agroindustria) por
lo que los campesinos son desplazados de sus tierras, entre otras cosas por
el deterioro que ellas han sufrido, la falta de competitividad, los riesgos
de las actividades primarias, los bajos precios de los productos primarios,
la subdivisión de la propiedad, que va generando efectos negativos en la
unidad productiva tradicional.
No obstante, esta concentración poblacional en áreas o centros
poblados, se convierte en una oportunidad para potenciar los territorios
en una visión de desarrollo exógeno, articulando iniciativas diversas
de inserción de las economías locales en otros territorios del país y del
extranjero, generando mejores servicios, estructurando redes más
efectivas.
El mapa de centros poblados (Mapa N° 1) entrega la ubicación
espacial y redes más signiicativas de caminos, categorizados según
volumen de la población en forma proporcional, partiendo de los caseríos
y villorrios de menos de 500 habitantes, quedando de maniiesto la alta
densidad de centros poblados, pero la mayoría de ellos con baja jerarquía
159
urbana, escasos niveles de especialización en prestación de servicios, lo que
se traduce en una limitante para el desarrollo territorial de la provincia.
En cierta medida, la dominancia poblacional, de servicios y
jerarquía ejercida por Chillán, genera un cierto proceso de macrocefalia
urbana en perjuicio del resto de la red de centros poblados, pues la
capital provincial concentra las principales actividades políticas, sociales y
administrativas y, por ende, las inversiones.
Esta mayor jerarquía, no solo en volumen poblacional, que se
releja claramente en el mapa, genera importante movilidad diaria
desde las cabeceras comunales hacia la ciudad, que se observa en los
terminales locales y rurales existentes y cuya frecuencia depende de
la especialización del bien o servicio que la población demanda, y que
considera fundamentalmente Salud, educación, trámites bancarios y
notariales, como también todo lo relativo a gestión pública y política
regional y nacional, por el nivel de descentralización aparente que trata
de imprimirse en este nivel de administración.
160
CUADRO N° 8: Población por Centros Poblados principales,
Provincia de Ñuble, 1907 – 2002
!"#$%&' -./0' -.1/' -.2/' -.3/' -.41' -.5/' -.0/' -.61' -..1' 1//1'
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161
CAPÍTULO III. ACCESO A LA VIVIENDA
Y LA EDUCACIÓN COMO EVIDENCIA DEL DESARROLLO
EN LA INFRAESTRUCTURA PROVINCIAL
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163
urbanización y mejoramiento de barrios, como de viviendas de excelente
calidad.
El resto de las comunas corresponden a espacios rurales
tradicionales, que han sufrido el impacto del abandono del medio rural y
el deterioro progresivo de la vivienda clásica del campo chileno, estando
muy por debajo la tasa de renovación de las mismas, a pesar del brusco
descenso del tamaño y número de las familias rurales, siendo coincidente
además, con espacios en deterioro progresivo desde el punto de vista de
su productividad agropecuaria y capitalización.
Tal como lo muestra el mapa N° 3, la mayoría de los territorios
comunales muestran datos de vivienda propia en torno a la media
(levemente superior), con la excepción de Ninhue que supera casi en 10%
el promedio y un 80,45% de propietarios en su vivienda.
Los sistemas de subsidio para la vivienda tanto urbana como rural,
que se han incrementado en los últimos 20 años, han favorecido el acceso
a dicho bien inmueble, facilitando y mejorando la estabilidad y calidad
de vida de la población, lo que también se expresa en otras variables
altamente signiicativas, como lo son la disponibilidad de electricidad,
agua potable y alcantarillado, igualmente con grandes diferencias entre
las variables y los territorios intraprovinciales, tal como se observa en los
mapas N° 4, 5 y 6.
La variable más deicitaria es la cobertura de alcantarillado,
orientado a la eliminación de excretas, que ha sido un problema histórico
en el medio rural chileno, debido a que gran parte de los desechos orgánicos
humanos se han depositado en pozos negros y letrinas, eventualmente
evacuados mediante los canales y acequias de regadío, con los riesgos de
contaminación de aguas supericiales y subterráneas, que afectan a los
cultivos de la zona, colocando en riesgo la salud de los consumidores.
Las cifras relejan que el promedio provincial de cobertura en la
recepción de excretas, sólo alcanza a un 49% (según censo de población
y vivienda del año 2002), estando concentrada la mayor cobertura en
aquellos territorios de mayor nivel de urbanización y concentración de la
población, pues justamente la dispersión de los asentamientos humanos y
la baja densidad de población en área rurales, diiculta la implementación
de estas inversiones.
164
MAPA N°3: Vivienda propia 2002.
165
Los territorios más desposeídos de dicha cobertura corresponden
a espacios de dicha naturaleza, tales como Cobquecura (29,76%);
Ninhue (28,45%); y Trehuaco (30,14%), las que se vinculan también a
bajos indicadores de cobertura de agua potable, por similares razones a
las expresadas de dispersión y baja concentración de la población y las
viviendas.
Es así, como Cobquecura sólo alcanza a una cobertura de 28,58%
de agua potable, Ninhue 23,75% y Trehuaco 30,14%. Sin duda en esta
variable existe un desafío de intervención y ordenamiento del territorio,
para que oriente las inversiones en infraestructura social básica, cambiando
la isonomía de los territorios rurales de la Provincia de Ñuble.
166
MAPA N°4: Red de alcantarillado 2002.
167
En contraste, los valores muy superiores a la media, se localizan en
territorios de alta concentración de viviendas y alta densidad de población,
con los mejores niveles de urbanización, concentración de la población
en actividades terciarias, tales como Chillán (85,93% en alcantarillado,
84,89% en agua potable y 89,79% de cobertura en electricidad); Bulnes
(87,1 % cobertura electricidad, 63,27% de agua potable y 66,14% de
alcantarillado; Chillán Viejo (82,04% electricidad, 75,19% agua potable
y 73,7% alcantarillado); San Carlos (86,25% electricidad, 64,28% agua
potable y 66,21% alcantarillado); y Yungay (con 79,9% electricidad,
59,89% agua potable y 53,83% alcantarillado), según muestra el Cuadro
N° 9.
La cobertura de electricidad es más homogénea, debido
a la condición física y económica de los tendidos aéreos de dicho
abastecimiento, por lo que llega a sitios menos poblados y de menor
densidad. En Cobquecura se alcanza un 66,4% de cobertura; en Ninhue
80,75% y Trehuaco 75,69%, llevando un elemento vital para el desarrollo
de la ciencia, la cultura y la tecnología a dichos territorios, cobertura que
ha mejorado en casi un 50% en los últimos 40 años.
168
MAPA N°5: Red de agua potable 2002.
169
El déicit de cobertura en este último grupo se mantiene alto
en la medida que aumentan los niveles de ruralidad y dispersión de
los habitantes (Bulnes y Yungay, por ejemplo), y se sostienen en niveles
moderados, pero aún vigentes por iguales motivos en áreas que teniendo
una alta concentración urbana, poseen territorios rurales en su jurisdicción
(Chillán y Chillán Viejo).
Resulta bastante evidente la necesidad de contribuir al
mejoramiento sostenido de la infraestructura social básica de la vivienda,
como asimismo mejorar las estructuras territoriales actuales, de tal manera
de potenciar las inversiones orientadas al mejoramiento sanitario y la
calidad de vida, que puede pasar incluso por procesos de deslocalización
y reordenamiento de la actual distribución de centros poblados menores,
sobre todo articular las viviendas dispersas hacia la consolidación de
villorrios y aldeas, que junto a su densiicación, permita la creación de
dicha infraestructura.
170
MAPA N°6: Infraestructura social básica, Disponibilidad de electricidad 2002.
171
También no es menos cierto, que el mejoramiento cualitativo y
cuantitativo de indicadores asociados a la producción y los ingresos en
el país y la provincia, han favorecido el acceso de la población a bienes
y servicios de mayor especialización, vinculados a la vivienda, la salud y
la educación, contribuyendo a una mejor condición de habitabilidad y
percepción de mejoramiento de su estándar de vida, con un incremento
también de la cobertura territorial de los servicios, como lo muestra el
mapa N° 7, que muestra variables culturales de localización de hospitales,
escuelas e iglesias, que da cuenta de la amplia dispersión sobre todo de los
establecimientos educacionales.
En los indicadores vinculados a la educación, queda relejado que
la mayor proporción de la población de la provincia de Ñuble alcanza
estudios de Enseñanza Media completa e incompleta, dado que sólo un
17,52% al momento del censo de población cursaba Educación Básica
(1° a 8° Básico), en contraste con el bajo porcentaje de habitantes que
alcanzan la Educación Superior, con un promedio de apenas 7,15%.
En términos objetivos, hay zonas, territorios y familias, donde
recién en este período (2000-2010), se incorpora el primer miembro de un
grupo familiar a la educación Superior, especíicamente a la Universidad,
por lo que es primera generación de estudiante universitario, representando
un gran logro en la política de educación.
El aumento de la cobertura educacional, asociado al número de
establecimientos y carreras universitarias, ha implicado una masiicación
de los estudios universitarios, también a nivel provincial, no exento
de prejuicios y conlictos debido al alto nivel de comercialización,
mercantilización e instrumentalización que la educación superior está
teniendo en Chile, siendo considerado un “muy buen negocio” incluso
por inversionistas internacionales.
Las diferencias en los indicadores de educación son bastante
mínimas entre los territorios intraprovinciales, pero no por ello menos
signiicativos, destacando nuevamente la dominancia de mejores
indicadores en las áreas de mayor urbanización, en desmedro de las rurales,
consolidándose la imagen de territorio “perdedor” o en “decadencia” de
los enclaves rurales, constituyendo espacios de abandono progresivo, ante
lo que se observa también la urgencia de reordenamiento territorial de las
172
actuales estructuras.
Es así, como la comuna de Chillán concentra la mayor proporción
de población con nivel de educación Superior (8,6%) a esa fecha; y el
menor valor se ubica en Trehuaco con 6,1%, ambos polos opuestos en
materia de urbanismo y consolidación de espacios culturales, pero cuya
desviación estándar de la distribución total de la provincia, según la
matriz de información espacial alcanza a 0,61, indicando una moderada-
alta dispersión en los datos, por lo tanto una relativa heterogeneidad del
indicador especíico de Educación Superior.
Esta condición se eleva levemente en el caso de la educación
general Básica a 1,24 la desviación estándar, que releja homogeneidad en
cobertura y acceso a la educación en la provincia de Ñuble, no existiendo
dicotomías estructurales tan severas como en el caso de la vivienda,
debido también a la política nacional de lucha contra la pobreza, que ha
repercutido positivamente.
Las consideraciones sociales orientadas a la inversión en vivienda
y educación, han aportado elementos sustantivos al logro de mayor
equidad hacia la población de la provincia, facilitando el acceso a dichos
servicios en igualdad de condiciones que las áreas más desarrolladas, pero
no garantizando cualitativamente los resultados de dicho proceso, dado
variables y factores sociológicos y antropológicos muy arraigados en el
medio rural del territorio en estudio.
173
MAPA N°7: Infraestructura Comunitaria, Cultura.
174
CONCLUSIÓN
175
En ellos tampoco se observa un potencial productivo de nuevas inversiones
capaces de retener a la población activa y a los jóvenes, teniendo como
consecuencia una fuerte emigración por falta de fuentes laborales estables,
de tal forma que el escenario para el desarrollo homogéneo y competitivo
de la provincia de Ñuble es compleja y diicultosa.
A la inestabilidad de su estructura sociodemográica, se agrega la
desigualdad de desarrollo económico y los resultados en acceso a bienes y
servicios de mayor especialización vinculados a la educación y la vivienda,
como también la reconversión preocupante de una mano de obra activa
productiva concentrada en el sector primario, orientada peligrosamente
hacia el sector terciario de la economía, debido a la falta de oportunidades
y empleos permanentes en dicho sector primario.
Al observar los indicadores de infraestructura, resulta nuevamente
un territorio homogéneo dominante, articulado por Chillán y Chillán
Viejo, con altos niveles de concentración de su economía en el sector
terciario, excelente infraestructura y equipamiento en educación y
vivienda, coherente con el resultado de otras variables, que los proyectan
no sólo en su relación rango-tamaño, sino que en su funcionalidad, como
el gran polo de desarrollo provincial, que sin duda se debe potenciar aún
más, con la renovación de su actual estructura y funcionamiento urbano.
En contraste con esta unidad, surge otra estructurada por
Cobquecura y Portezuelo, dando cuenta de un enclave agrario Primario
muy fuerte, pero que repercute negativamente sobre los otros indicadores,
lo que marca una clara tendencia a procesos de retroceso demográico,
económico y social, precariedad en el empleo, mala conectividad,
deiciente infraestructura y equipamiento en salud, educación y vivienda,
área por lo tanto que coloca en riesgo los modelos de intervención
para alcanzar el desarrollo, debido a que posee limitantes estructurales
complejas y difíciles de superar, dando cuenta del desarrollo dicotómico
de la Provincia de Ñuble en materia de Infraestructura social Básica,
Vialidad y Conectividad.
176
BIBLIOGRAFÍA
177
Documento de trabajo, Concepción, Chile.
178
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS (INE),
1997. Informe demográico de Chile Censo 1992. Departamento de
Comunicaciones INE, Santiago, Chile.
179
PNUD, 2005. Chile rural: un desafío para el desarrollo
humano. Temas de desarrollo humano sustentable N° 12, Santiago, Chile.
180
UNA MIRADA ANALITICA DE LA PROVINCIA
DE ÑUBLE DESDE EL SECTOR RURAL, LA
MUJER Y LA FAMILIA 6
M. JULIA FAWAZ YISSI.7
181
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN .......................................................................................189
BIBLIOGRAFÍA ...........................................................................................253
ANEXOS ........................................................................................................259
182
ÍNDICE DE CUADROS
183
Cuadro N° 11: Promedio de años de escolaridad por sexo (1990 y 2009) ...213
184
Cuadro N° 27: Ñuble. Promedio de personas por hogar (2009) ....................239
Cuadro N° 28: Ñuble. Hogares por sexo del Jefe de Hogar. (2009) ..............240
ÍNDICE MAPAS
185
ÍNDICE DE GRÁFICOS
186
ANEXOS
187
Anexo N° 10: Número de matriculados por sexo distribuido según
las regiones del País .........................................................................................268
188
INTRODUCCION
189
La región del Biobío administrativamente está conformada por cuatro
provincias, Concepción, Arauco, Bío-Bío y Ñuble. Presenta una gran
heterogeneidad intrarregional, en tanto posee centros altamente urbanos,
como Concepción (96,4%, de población urbana), capital de la región, en
tanto Ñuble exhibe un 34,7% de población rural, la que en su mayor parte
se vincula directa o indirectamente a actividades silvoagropecuarias.
Se constata así que en Ñuble, provincia que aquí nos ocupa,
aunque dentro de una región que tiene una marcada tendencia industrial
y urbana, la agricultura se mantiene como la actividad económica más
importante y el sector que más aporta a la generación de empleos y al ingreso
de una signiicativa proporción de su población, constituyendo además
un referente signiicativo en la construcción identitaria de su población.
No obstante, en las últimas décadas se aprecian reestructuraciones
demográicas, sociales, económicas y culturales importantes, producto
en gran medida de los procesos de globalización y modernización
general de la sociedad chilena, sumado a la aplicación de un modelo de
desarrollo que ha implicado una fuerte apertura comercial. Es así como
la estructura y dinámica de la población, como también las formas de
asentamiento y ocupación del territorio, muestran cambios signiicativos
en las dos últimas décadas, concordantes con los procesos de creciente
urbanización y sostenido decrecimiento de la población rural, siguiendo
tendencias globales del país y de los sectores rurales.
La caracterización de la provincia y el análisis de las tendencias
actuales se hacen a partir principalmente de la información censal, tanto
de población como agropecuarios, haciendo referencia a otras estadísticas
periódicas y a estudios disponibles en los ámbitos que así se señale.
Adicionalmente se utilizan estudios realizados recientemente en el marco
de los proyectos Fondecyt 1050723 (2005-2008) y 1100506, este último
aún en curso, del cual la autora de este documento es investigadora
responsable.
190
CAPÍTULO I. LA PROVINCIA DE ÑUBLE:
ESPACIO Y CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS
191
CUADRO N° 1: Región del Biobío. Población total, rural y urbana y
variación intercensal por provincias10.
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192
CUADRO N° 2: Región del Biobío Características sociodemográicas
según provincia.
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Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Censo (INE, 2002, 1992) y a la
Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN, 2009).
193
CUADRO N° 3: Distribución de la población de la provincia de Ñuble
según zona de residencia.
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Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Censo (INE, 2002, 1992).
11 Ver Del Pozo A., Del Canto P., Áreas agroclimáticas y sistemas pro-
ductivos en la VII y VIII regiones, INIA Quilamapu, Chillán, 1999 y en este infor-
me: Rebolledo, J. Bases físico-ambientales para el desarrollo sustentable de
la Provincia de Ñuble, sección 2.5. “Las áreas agroclimáticas signiicativas”, Chillán,
2012.
194
CUADRO N° 4: Ñuble. Características sociodemográicas
por territorio.
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Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Censo (INE, 2002, 1992) y a la
Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN, 2009).
195
Los territorios de planiicación son el Territorio de la Asociación del
Secano o Valle del Itata, La Punilla y Laja-Diguillín, que corresponden
a tres áreas agroecológicas de relativa homogeneidad y que tiene
potencialidades de desarrollo silvoagropecuario diferenciados, lo que en
conjunto con otras variables socioeconómicas, productivas y culturales
constituyen la base de la dinámica de cada territorio. En conjunto con la
comuna de Chillán, en la que se ubica la capital comunal, dan cuenta de
la provincia en su conjunto.
Considerar las heterogeneidades territoriales, de acuerdo a
la Estrategia Regional de Desarrollo de la región, permite focalizarse en
las vocaciones de cada territorio, corregir los desequilibrios espaciales, e
impulsar un desarrollo armónico e integral de la región, manteniendo un
equilibrio de cada una de sus unidades administrativas.12
196
comunales, donde aumentan los problemas asociados al crecimiento de la
población urbana. 13
Los suelos son en su mayoría de baja fertilidad y vulnerables a
la erosión a causa de las pronunciadas pendientes, la intensidad de las
precipitaciones en invierno, métodos de cultivos inadecuados, siendo el
riego uno de los factores que más incide en las posibilidades de desarrollo
de éste.
La vegetación nativa actual está compuesta principalmente por
espinales. Por su parte, las plantaciones forestales, que ocupan casi el 50
de la supericie, se componen de pino radiata y, en menor proporción,
de Eucaliptus glóbulus, pertenecientes a grandes empresas en su gran
mayoría. Esto es más acentuado en el secano costero, el que se encuentra
predominantemente cubierto por bosques, persistiendo pequeños
productores con poco espacio para practicar su agricultura tradicional.
Los pequeños agricultores aún no han incorporado en forma signiicativa
el componente forestal en sus sistemas productivos, aunque poseen tierras
altamente degradadas sin uso alternativo y existen instrumentos para
hacerlo, por lo cual aparece como un desafío para los organismos de
fomento productivo lograr que sea introducido con una perspectiva de
manejo integral de sus unidades productivas.
Los sistemas productivos característicos corresponden a una
agricultura de tipo tradicional de trigo, pradera natural y decrecientes
supericies de leguminosas de granos, y el suelo regado no supera el
20% del total de suelo destinado a la actividad agropecuaria (cultivos,
197
barbechos y forrajeras artiiciales (GORE, 2010; INE, 2007). La
mayor parte de las viñas se encuentran en este territorio, de hecho
aproximadamente el 70% de las explotaciones la incluyen, constituyendo
un rubro de larga tradición en el área. Como ocurre en la mayor parte
de las antiguas regiones vitícolas del mundo, aquí se ha desarrollado una
fuerte atadura a esta producción y, aunque nunca dominó completamente
la agricultura local, constituyó uno de los escasos rubros orientados a la
comercialización.
Hoy diversos fenómenos de reestructuración productiva y social
afectan a los pequeños productores de uva, rubro que si bien sigue siendo
importante, ha ido disminuyendo su participación, con una supericie
ocupada por viñas de 11.792 ha. en 2007. Otras alternativas han ido
emergiendo, como olivos y frutales. Se constata así una disminución en
relación a una década atrás, producto del arranque de viñas de cepas
tradicionales, parcialmente reemplazadas por cepas inas, ocupando éstas
últimas el 10% de la supericie total de viñas. Desde esta perspectiva,
tanto el decrecimiento y transformación de una actividad central en la
construcción “identitaria” del secano y la merma en su rentabilidad,
como también la reducción de la supericie dedicada al cultivo de la
vid y la pérdida de capacidad de subsistencia de las explotaciones que
la incluyen, ha hecho que se constituya en objeto de preocupación de
los gobiernos locales. Ellos han diseñado e implementado proyectos de
fomento productivo y modernización orientados tanto al cultivo de la viña
como a la elaboración de vinos, que han mostrado logros destacables.
198
Presenta un bajo dinamismo demográico, que según estimaciones
del INE en base al Censo 2002 iría en decrecimiento, lo cual es mayor
en sectores rurales (Anexo 03) en los que disminuye la cantidad de
población y se incrementa la migración a zonas urbanas. A esto se suma
el envejecimiento de la población y niveles de pobreza sobre el promedio
provincial y regional, con 17,4% de pobres no indigentes y 3,9% de
indigentes, acentuándose en las comunas de Coihueco, con un 23,2% de
pobres no indigentes y 5,4% de indigentes; seguido por San Carlos con
16,1% y 3,5%, respectivamente.
Respecto a las actividades productivas predominantes en este
territorio se encuentran la agricultura, silvicultura y actividades turísticas.
En torno a la ciudad de San Carlos, la calidad del suelo permite realizar
explotaciones de cereales, semillas, maíz, arroz y remolacha. Este territorio
posee el 29% de la supericie de frutales de la región del Biobío y hacia
el sector de la Cordillera de los Andes tienen presencia los terrenos para
uso forestal, con amplia presencia de bosque nativo. (INE 2007). También
se está impulsando un sector agroindustrial en esta zona, alrededor de la
ciudad de San Carlos, principal centro urbano, por la ruta 5 sur.
199
mediano, en tanto por cada 100 niños y jóvenes menores de 15 años existen 43
adultos mayores de 60 o más, lo cual irá incrementando progresivamente.15
Los niveles de pobreza no indigente en el territorio son de 16,2%
y de indigencia un 6,6%, sin embargo existe una alta heterogeneidad
entre las comunas que lo conforman, pues Pemuco presenta alta cantidad
de población pobre con un 21,4% y un 7,1 de indigencia, mientras que
Chillan Viejo posee un 13,5% de pobreza, aunque la población indigente
es de 8,1% (Casen 2009).
Las actividades productivas de este territorio están divididas
fundamentalmente en dos sectores, el agrícola por una parte, donde se
destinan 37.330 ha. al cultivo de cereales, 1.606 a hortalizas y 11.815
a forrajeras y, por otra, el forestal, al cual se destinan 22.557 ha. (INE,
2007). En los últimos años se ha impulsado un sector industrial en este
territorio, especíicamente en la comuna de Chillán Viejo.
200
Las principales actividades productivas de la comuna se concentran
en el área urbana con la prestación de servicios y el desarrollo industrial,
aunque también posee en sus sectores periféricos actividad agropecuaria,
donde destacan el cultivo de cereales (2.834,6 ha); viñas y parronales
viníferos (1.106,6) y plantas forrajeras (3.126,9 ha), teniendo además
pequeños sectores de matorrales y praderas. (INE, 2007).
201
CAPÍTULO II. DESARROLLO HUMANO Y CALIDAD DE
VIDA.
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012!012! +(?! *+(+! ?-.?4-?//!
202
En el Cuadro N° 6, se observa la disparidad en materia de pobreza
al interior de la provincia de Ñuble, constituyendo el Valle del Itata el
que presenta una más alta población en esa situación, muy por encima de
Chillán e incluso de los otros territorios. Es precisamente el Valle del Itata
el que presenta mayores carencias en términos de recursos naturales y
productivos, con altos porcentajes de erosión, bajo acceso a riego e incluso
más bajos indicadores sociales. Aun así se podría airmar que la tendencia
observada es a una disminución de la vulnerabilidad, lo que se expresa
también en las tendencias del Índice de Desarrollo Humano (IDH), ya
que al comparar los IDH comunales entre 1994 y 2003 se aprecia que
en promedio la brecha entre lo esperado y lo obtenido se reduce en un
17,7%.
203
a los mercados, además de una oferta de empleos a nivel local de bajos
salarios y, en alta proporción, en condiciones de informalidad.
Si bien el nivel de ingreso, siguiendo tendencias del país,
ha aumentado signiicativamente en las últimas dos décadas, y
consiguientemente ha disminuido la pobreza, como se aprecia en los
Cuadros 6 y 7, esta realidad provincial encierra desigualdades territoriales
y de género importantes.
204
2.2. Estructura ocupacional
El peril ocupacional provincial se ha modiicado, disminuyendo la
población ocupada en la agricultura, en tanto crece la ocupación rural
no agrícola, la pluriactividad y la incorporación de la mujer rural al
mercado laboral. La rama silvoagropecuaria es la que más puestos de
trabajo ha perdido en los últimos años, aunque sigue constituyendo la
rama más importante en la generación directa o indirecta de empleos,
en la actividad económica de la provincia y en la construcción identitaria
de su población. Esta disminución de la ocupación puede expresar
mejoramientos tecnológicos, procesos migratorios e incremento de la
ocupación rural no agrícola; encierra también una dualidad, puesto que
disminuye la ocupación masculina, en tanto aumenta la incorporación
de la mujer rural al mercado laboral y también su presencia como jefa de
explotación, evidenciándose una suerte de “feminización” creciente de
las labores agrícolas.
Si bien la rama agricultura, caza y silvicultura se mantiene
como la predominante en la provincia, se observa el crecimiento de
las actividades económicas ligadas a comercio y servicios comunales y
sociales en todos los territorios de la provincia, incluso en sus sectores
rurales (Gráico 1, Anexo 6)
206
GRAFICO N° 3: Ñuble. Tasa de desocupación hombres y mujeres.
2010
207
En efecto, es interesante destacar que dentro de la provincia
de Ñuble la mayor desocupación se localiza en la comuna de Chillán,
predominantemente urbana, y luego en el territorio de planiicación del
Valle del Itata, que presenta claramente mayores carencias de recursos
productivos y degradación de sus recursos naturales, habiendo constituido
históricamente un sector deprimido.
208
No obstante, su cobertura está por debajo de los niveles alcanzados por la
región del Biobío y el país en su conjunto (Cuadro N° 9), a excepción del
acceso a electricidad. En efecto, luz eléctrica ya en el año 2000 era un
servicio al cual la inmensa mayoría de la población tenía acceso y en 2009
es prácticamente universal, un 99,6%, con el consiguiente acceso a medios
de comunicación, información y mayores comodidades en el hogar que
implica. Cambios más notorios se encuentran en el acceso a agua potable,
con 80,5% en 2009, superando ampliamente el 71,2% de 2000. En
relación a alcantarillado, se incrementó en más de 20 puntos porcentuales
desde el 2000, llegando a un 84,7% en 2009 (CASEN, 2009).
CUADRO
! N° 9: Ñuble: Acceso a servicios básicos'%()*+&
!"#$%& y equipamiento
,-./& (%).
0%12)3)4/&56/)34/& 7888& 7889& 7889& 7889&
Región País
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0%12)3)4/&?@)3)4+-$%/& ! ! ! !
209
a un 52,7%, de refrigerador que sube a 76,1% y de computador al que
accede en 2009 el 25,9% de la población provincial, con un incremento
signiicativo, dado que en 2000 sólo el 13,3% de los hogares lo tenía.
En la medición de la Casen del año 2000 se consideran equipamientos
como videograbador y microondas, que no se registran en la medición de
2009, por lo que se hipotetiza que a causa del crecimiento sostenido de la
industria tecnológica estos artículos son de más amplia adquisición, para
las mediciones oiciales han sido reemplazados por otros que cumplen
funciones de discriminar en relación a estas dimensiones de calidad de
vida. Por el contrario, la tenencia de calefont en el año 2000 no se registra
y en 2009 se aprecia que un 37% de la población lo posee.
Servicios adicionales, como la conexión a Internet se ha
incrementado enormemente, pasando de un 1,6% en el 2000 a un 12,3%
en 2009, lo cual representa un aumento de casi diez veces en relación a
una década, relacionado con el incremento en la tenencia de computador.
No obstante, aquí hay un largo camino por recorrer, constituyendo esto
un desafío central en la sociedad de la información. Esto es así en la
medida que aún la mayor parte de los hogares no cuenta con conexión
a Internet y menos aún se ha incorporado esta tecnología en la gestión
de micro y pequeñas empresas. Por otro lado, la conexión a TV cable,
satelital o digital, ha alcanzado a un 17,9% de los hogares de la provincia
en el año 2009, siendo aún muy bajo comparado con cifras regionales y
nacionales.
El teléfono de red ija por su parte ha ido decreciendo en esta
última década, pasando de un 26,1% en el año 2000 a un 18,4% en el
año 2009. Este cambio puede deberse a la expansión del mercado de
la telefonía móvil debido a su masiicación y portabilidad, sumado a
esto el incremento en la conexión a Internet que entrega servicios de
comunicación cara a cara de última generación.
En el caso de los territorios de planiicación la situación es
bastante similar, aunque el acceso a servicios básicos como agua potable y
alcantarillado es deicitario en relación a la situación general de la región
y el país en el territorio Laja – Diguillín y el secano, concordante con sus
altas cifras de pobreza y ruralidad. (Anexo 14).
210
2.4 Educación y capital humano.
Una dimensión importante a considerar en el desarrollo territorial tiene
que ver con el capital humano con el que cuenta, más aún en la sociedad
actual, en que el conocimiento y la innovación son vitales para un desarrollo
sustentable. De particular importancia es la educación de la población, en
tanto en un entorno cada vez más complejo y competitivo, es un requisito
esencial para reducir la pobreza, mejorar las condiciones de vida y para
integrarse competitivamente a los mercados. Como ya se ha destacado,
diversos autores han señalado que la educación aún no ha sido capaz de
responder a los requerimientos de formación de capital humano del nivel
requerido en un mundo globalizado, profundizándose esta situación en
los sectores rurales (Fawaz y Vallejos, 2011; Cordero et al., 2005; Villatoro
y Silva, 2005).
211
ámbito educacional, no hay brechas de género signiicativas ni en sectores
urbanos ni rurales.
¨
GRAFICO N° 5: Escolaridad provincia de Ñuble y país, 2009.
212
CUADRO N° 11: Promedio de años de escolaridad por sexo (1990 y
2009).
! "##$! %$$#!
( 1223( 3443(
!
Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Censo (INE, 2002, 1992).
213
En un sentido similar, el incremento en los años de escolaridad
en la provincia ha sido signiicativo, lo que se expresa sobre todo en los
jóvenes, quienes han logrado superar las cifras históricas de analfabetismo
y alcanzar 9,0 años de escolaridad promedio en el año 2009, superando
el 8,5 años el 2000, lo cual se releja en el sector rural con incremento
desde 6,2 años el 2000 a 7,3 años en 2009. (CASEN, 2000; 2009).
En síntesis, la educación se ha transformado en un tema relevante
para la población provincial, incrementando el número de matriculados
desde la enseñanza básica, 132.223 en 2000 a 155.634, tendencia que
se repite en los estudiantes de educación media y posteriormente en
educación superior con 14.356 matriculados en el año 2009, mientras que
en el 2000 sólo se contaba con 12.141. Esto no sólo responde a una mayor
valoración de la educación por parte de la ciudadanía, sino también en
el caso de las universidades a una mayor posibilidad de inanciamiento a
través de endeudamiento, con o sin aval del estado y a una mayor oferta
de educación superior en la provincia.
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4$(%.%5%'(!6&'7#(.'$,8#(! 9! :9!
;$.<#&(.),)#(!?&.<,),(! @! AB!
214
La oferta de educación superior sube sostenidamente en la
provincia, tanto el número de universidades como de IPs y Centros de
Formación Técnica o sedes provinciales. En la actualidad se ofrecen 261
carreras desde 19 establecimientos educacionales, en los que se educan
16.856 jóvenes. Las preferencias de los jóvenes se orientan a las carreras
profesionales, con un 72% de las opciones, a diferencia de las carreras
técnicas, que representan el 22% de las matrículas. Se expresa aquí un
desbalance que incide en la empleabilidad futura de los jóvenes. (CUADRO
N° N° 13 y Anexo 12)
216
CAPÍTULO III. EL SECTOR RURAL PROVINCIAL
217
país, llegando a un 21,4% el nivel de pobreza y a un 5,4% la indigencia, y
aunque la brecha rural/urbana se ha ido acortando, las comunas con alta
ruralidad tiene también altos niveles de pobreza (CASEN, 2009). De este
modo, los avances en la situación de pobreza del sector rural no signiican
que las brechas con el resto del país se hayan superado, e incluso persisten
rezagos en diversos indicadores de calidad de vida, como en sus niveles
de ingreso autónomo, escolaridad y capacidades para enfrentar el mundo
globalizado.
De otra forma podríamos airmar que el desarrollo del sector
rural en Ñuble está condicionado por un proceso de modernización
desigual, que encierra importantes contradicciones. Por una parte,
si bien es indudable que el sector ha experimentado un proceso de
modernización, éste no es homogéneo y a menudo ha generado o
profundizado desigualdades, entre territorios o categorías sociales, en la
medida que sean parte o no de circuitos de modernización. Por otro lado,
la práctica e institucionalización social modernas no necesariamente
son concordantes con el discurso y los signiicados subjetivos de la
modernidad. Esta situación plantea serios desafíos a la focalización de
las políticas sociales, en tanto esta disminución de la pobreza rural puede
esconder una migración de los sectores más pobres a sectores urbanos
comunales o a ciudades, puesto que en Ñuble la migración es alta, siendo
expulsoras de población prácticamente todas las comunas a excepción
de Chillán, presentando un saldo migratorio neto negativo (INE, 2002;
CASEN 1990, 2009).
218
CUADRO N° 14: Migración Intercomunal según Territorios
de Planiicación
-+)$.#,+' 0)$.#,+'
!"##$%&#$&' (&)*+,' 2,34&'5"%&'
/0+%#,+1' /2,3"+1'
!
Fuente: Elaborado en base a información de la Unidad de Gestión de Información
Territorial del Gobierno Regional VIII Región (2010).
219
3.1. Una nueva ruralidad
El concepto de “nueva ruralidad” es usado profusamente en diversos
estudios sobre el sector rural en América Latina y España en las últimas
décadas; también ciertamente en Chile. Alude básicamente a que la
cambiante, compleja y diversa ruralidad latinoamericana, en nuestro caso
chilena, no puede abarcarse con los clásicos enfoques teóricos, que relegaron
lo rural a lo tradicional, atrasado y estático, asignando a lo urbano las
características opuestas. En efecto, en la actualidad la realidad del sector
rural ya no responde a esta concepción tradicional de las “comunidad
rurales”, debido a las transformaciones diversas y complejas que se han
producido en ella a partir de los procesos que ocurren en la sociedad
global. Se hace necesario así nuevas aproximaciones conceptuales que
puedan dar cuenta de la nueva realidad rural y de las nuevas conexiones
que se establecen con lo urbano.
A nivel teórico, estas transformaciones han intentado ser captadas
a través del concepto de “nueva ruralidad”, que intenta superar la
concepción clásica de lo rural y lo urbano. La bibliografía especializada
destaca como características de esta nueva realidad rural los crecientes
intercambios y vinculaciones entre lo rural y lo urbano, un nuevo tipo
de agricultura: tecnologizada, moderna y en medida importante ligada a
la agroindustria, nuevas condiciones de vida imperantes en el campo, la
disociación entre ruralidad y agricultura, en tanto la agricultura ya no es
la única actividad económica en muchas zonas rurales, aumentando las
actividades rurales no agrícolas y conigurándose una oferta ocupacional
diversa.
Esta visión se retroalimenta así al observar un peril ocupacional
en transformación, por la disminución de la población ocupada en
la agricultura, el aumento de la ocupación rural no agrícola, y el
crecimiento de ramas como servicios, turismo, construcción y comercio.
Adicionalmente, el acceso más generalizado a la educación y a los medios
de comunicación refuerza nuevos patrones culturales que transforman
formas tradicionales de vivir en el campo, llegando a postularse que se
produce una cierta “urbanización” de la vida rural, y junto a ello una
“ruralización” de la vida urbana, que se expresa, por ejemplo, en la
periurbanización o crecimiento de las ciudades hacia sus zonas rurales
220
próximas. Todo ello ha modiicado la tradicional relación entre la ciudad
y el campo y también ha puesto en primer plano la importancia de la
dimensión territorial como condición de la sostenibilidad de los espacios
rurales (Arias, 2005; Ávila, 2005; Pérez, 2005; Fawaz y Silva, 2005;
Amtmann y Amtmann, 2005; Fawaz, 2007).
En el caso de la provincia de Ñuble, esta nueva ruralidad se
expresa en diversas transformaciones, y también en desafíos pendientes.
Se observa una agricultura más intensiva; una estructura productiva
más heterogénea, el crecimiento de las actividades rurales no agrícolas,
una mayor integración entre el mundo rural y el urbano; aumento
sustancial en el acceso a conectividad, equipamiento, servicios básicos e
información; disminución de la pobreza e indigencia rural y aumento del
nivel educacional de la población. Sin embargo, aún se advierten rezagos
en varias dimensiones de calidad de vida, no se logran detener los procesos
migratorios y la población rural sigue decreciendo.
En este sentido, la ruralidad que se observa hoy es más heterogénea,
compleja y multidimensional que la del pasado reciente; incluso los
pequeños productores muestran diferenciaciones internas, observándose
un segmento creciente que orienta su actividad productiva por lógicas
de mercado y adopta mayor grado de especialización, incorporándose a
circuitos de modernización, y otro segmento que va quedando excluido,
limitado a actividades de autoconsumo o incluso llegando eventualmente
a la migración forzada o a la asalarización total. El Estado y los municipios
han jugado un rol importante en este proceso de modernización rural,
apoyando tanto el acceso a mercados y a nuevas oportunidades de negocios
como el desarrollo productivo y social, a través de diversos instrumentos.
En síntesis, en el sector rural de Ñuble se observan reestructuraciones
importantes ligadas a procesos de modernización, tanto en el ámbito
social como productivo. Por una parte, indicadores sociales de calidad
de vida muestran mejoramientos apreciables en relación a una década
atrás, el acceso a servicios básicos es en algunos casos, como electricidad,
similar a la ciudad, aunque otros, como agua potable, alcantarillado y
conexión a Internet, exhiben carencias y rezagos en relación al país en
su conjunto. Otro elemento a destacar, es que comparado con un par de
décadas atrás, la provincia se ha integrado físicamente dentro de sí y con
221
el resto del país, a través de nuevas vías y mejoramientos signiicativos
de la vialidad existente, presentando hoy accesos expeditos a todas sus
comunas. Asimismo, las comunicaciones han experimentado avances
importantes con telefonía rural y red móvil, desplazando a la radio, forma
de comunicación habitual. Finalmente, el acceso a electriicación ha
signiicado que en la última década los hogares rurales hayan mejorado
sustancialmente su equipamiento y su acceso a la información, quedando
en este último caso desafíos y rezagos fundamentales que cubrir. Estas
tendencias han acrecentado las vinculaciones entre los sectores rurales y
urbanos, lo que sumado a la disminución de la pobreza y al mejoramiento
de los niveles educacionales rurales, han profundizado las convergencias
entre ambos sectores.
En el ámbito productivo, la información disponible muestra que
en Ñuble la principal actividad económica del área es la producción
silvoagropecuaria, la que va experimentando transformaciones derivadas
de las nuevas condiciones de mercado y que se expresan en el uso
actual del suelo, en el empleo y en las estrategias productivas a nivel
local. No obstante, nuevas actividades productivas de carácter industrial
y agroindustrial se instalan en sectores rurales, lo que altera no sólo el
paisaje, sino también la estructura ocupacional, las oportunidades de
emprendimiento y microemprendimiento complementario, emergiendo
nuevas oportunidades, pero también nuevas amenazas para el desarrollo
rural sustentable. Los procesos productivos agrícolas y no agrícolas
han incorporado y siguen haciéndolo, nuevas tecnologías y nuevos
rubros, exhibiendo tendencias asociadas a la llamada “nueva ruralidad”.
La agricultura, actividad económica predominante en la provincia,
transforma su estructura productiva, respondiendo a condiciones de
mercado, consolidándose rubros hortícolas y frutícolas, algunos de los
cuales coniguran oportunidades que son ventajosas para la pequeña
producción familiar y para la mujer (INE, 1997, 2007).
La estructura ocupacional se ha modiicado fuertemente en las dos
últimas décadas, en tanto disminuye la población ocupada en la agricultura,
crecen las actividades rurales no agrícolas y aumenta la incorporación de
la mujer al mercado laboral. Todo lo anterior va conigurando espacios
rurales heterogéneos en la provincia de estudio, incluso emergiendo
222
nuevas situaciones de desigualdad.
223
ella no han alcanzado los niveles de desarrollo que han tenido en otras
regiones del país. Es interesante constatar el surgimiento de alternativas
productivas, como son la producción de semillas, las hierbas aromáticas y
medicinales, cultivos orgánicos, bulbos y lores, que si bien usan supericies
relativamente pequeñas, representan un esfuerzo innovador que busca
responder a oportunidades de mercado principalmente externo, y que
son importantes en términos de ocupación y rentabilidad. En el Cuadro
N° 15, se aprecia la estructura productiva actual para todos los territorios
de planiicación de la provincia.
!
Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Censo VII Agropecuario 2007
224
Habría que hacer notar, además, que en la provincia ha habido una no
dimensionada expansión urbana y de parcelas de agrado hacia tierras
agrícolas que se puede apreciar a simple vista, como también en la oferta
habitacional y de propiedades, y que no ha sido dimensionada y analizada
aún.
En relación a la diversidad socioproductiva, en la provincia
se encuentran 32.326 explotaciones, predominando ampliamente los
pequeños productores, los que alcanzan a 24.76720, que representan el
81,5% del total y ocupan menos del 15% de la supericie del total de las
explotaciones (ODEPA, 2005; INE, 2007).
!"#$%&'()%*+,- 3%&'$-
!"#$%&'()%*+,-2%0+,&'$+,--
./0%#+(1'0)',-
40%5)*()',- -
225
de la supericie de las explotaciones de la provincia. Los productores que
poseen explotaciones entre 20 y 100 ha. son clasiicados como medianas
explotaciones; ellos corresponden también a un 15% de los productores y
ocupan el 24,3% de la supericie de las explotaciones de la provincia. El
60,6% de la supericie restante forma parte de las grandes explotaciones,
denominándose así aquellas que superan las 100 ha, que representan un
3% de los productores de la provincia (Cuadro N° 17).
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++$),"-!.(!#$/$0"!.(!%$!
(12%"#$345)!67$8! @(3$)"!!!!!!!!!
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6A$%%(!!B#$#$8!
Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Censo VII Agropecuario 2007
226
su parte, las hortalizas y cultivos industriales mantienen su supericie y se
incrementan los cultivos intensivos como frutales y semilleros, lo que indica
una reorientación productiva y de mercado. Algunos de estos rubros,
como arándanos, frambuesas, espárragos, zanahoria y arveja verde son
signiicativos dentro de la producción nacional. Importante de destacar
es el creciente aumento de las plantaciones forestales, disminuyendo
la supericie agropecuaria (ODEPA, 2005; INE, 2007; GORE 2009).
Dentro del área del estudio, la distribución territorial del ganado bovino
se concentra en Punilla y algunos sectores del valle central, en cambio
los ovinos lo hacen en la precordillera, como Laja-Diguillín, y Punilla,
siguiendo la potencialidad de agua y suelo de cada uno de ellos.21
! "#!$%&'()*+,(-./! 01&.23,+,.!45*6!
!
Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Censo VII Agropecuario 2007
21 División de Planiicación Gobierno Regional del Bío Bío (2010). Resumen Eje-
cutivo Propuesta “Política para el sector agroalimentario de la región del Bío Bío”, extraída
el 06 de mayo de 2010 desde el sitio en Internet del Gobierno Regional.
227
conocimiento, a sus recursos y a su particular percepción de lo que podría
ser el escenario futuro de la actividad agropecuaria regional. De esta
manera, se profundizan heterogeneidades preexistentes y se generan
nuevas categorías de productores, distintas de las tradicionales, ligadas
no tanto al tamaño de las explotaciones sino más bien a su grado de
vinculación a las cadenas agroindustriales, a la capacidad innovativa y al
nivel de competitividad que puedan alcanzar.
Aunque en la provincia de Ñuble la agricultura se mantiene como la
actividad económica más importante y la que más aporta a la generación
de empleo y al ingreso de una signiicativa proporción de su población,
es también el sector que más puestos de trabajo ha perdido en las últimas
décadas. En efecto, entre 1990 y 2009, el promedio anual de personas
ocupadas en la rama agricultura, silvicultura y caza disminuyó en casi un
20%. Esta menor ocupación releja principalmente modiicaciones en la
estructura del uso del suelo y mejoramientos tecnológicos en el sector
agrícola e incide fuertemente en las tasas de desocupación y en los niveles
de pobreza e indigencia de la provincia.
228
En esta línea, la incorporación del concepto de pluriactividad es
fundamental principalmente por dos aspectos. En primer lugar, por la
localización de nuevas actividades no agrícolas en el medio rural y porque
hombres y mujeres incursionan en ocupaciones agrícolas y no agrícolas,
tanto dentro como fuera de los hogares o explotaciones propias y del
sector rural mismo. Se despliegan así estrategias laborales orientadas a
generar ingresos complementarios, en que el ingreso rural no agrícola es
un componente creciente del ingreso familiar, una tendencia por lo demás
concordante con lo que ocurre en otros contextos (Chiappe y Zapata,
2009; Neiman y Craviotti, 2005; Kay, 2005; Ramírez y Berdegué, 2001).
En segundo término, por la creciente incorporación de la mujer al
mercado laboral en un contexto de disminución de la población masculina
ocupada en la agricultura, visibilizándose así el trabajo productivo no
remunerado que tradicionalmente ha desempeñado la mujer rural.
En efecto, al asumir nuevos roles en las explotaciones familiares, como
microempresaria, como mano de obra temporal en la agricultura
intensiva y también en ocupaciones rurales no agrícolas o directamente
urbanas, tendencias concordantes con lo que ocurre en otros contextos, se
transforman también los patrones culturales tradicionalmente asociados a
la ruralidad (Chiappe y Zapata, 2009; Fawaz y Soto, 2011; Farah y Pérez,
2004).
229
CUADRO N° 20: Ñuble. Evolución de la población ocupada según
género y zona (%).
! ! "#$%&!! '()*!
!
Fuente: Elaboración en base a Encuesta de Caracterización Socioeconómica, CASEN,
años respectivos.
230
CUADRO N° 21: Ñuble. Tasa de participación laboral femenina. (%)
! "#$%&'(&)! ")*+!
!
* La participación laboral corresponde a la razón entre ocupados más desocupados sobre
la población de 15 años y más.
Fuente: Elaboración en base a Encuesta de Caracterización Socioeconómica, CASEN.
231
conigurando una suerte de feminización de las labores agrícolas, en tanto
aumentan las mujeres jefas de explotación, las asalariadas permanentes
y temporales, las mujeres rurales microempresarias e incluso la mano de
obra familiar al interior del predio (GORE, 2010; INE 1997,2007; Fawaz
y Soto, 2012).
El microemprendimiento muestra gran dinamismo en el sector
rural de Ñuble, crece a un ritmo que incluso ha superado la tasa de
aumento de las microempresas dirigidas por hombres y, por otro lado,
la proporción de mujeres urbanas que asumen como microempresarias.
El microemprendimiento a menudo aparece como la extensión del
“trabajo doméstico ampliado” (Aranda, 1992) que tradicionalmente
ha desempeñado la mujer en el campo, tendencia que también ha sido
detectada en otros contextos, en tanto esta actividad permite que la mujer
rural, aún con bajos niveles educacionales o con hijos pequeños, pueda
asumir una actividad productiva que le genere ingreso, al “empresarizar” su
conocimiento tradicional, aunque mejorándolo. Incluso puede realizarse
dentro de su predio, lo que es a menudo mejor aceptado por esposos y
parejas que el trabajo que implica salir del hogar (Olave y Fawaz, 2010;
Valenzuela, 2001).
233
CUADRO N° 24: Ñuble. Participación en organizaciones de los Jefes
de hogar y cónyuges.
234
los hombres en similar condición de actividad; más aún, cuando asumen
actividades empresariales lo hacen con una actitud muy innovadora. Más
que el género, en la participación en organizaciones de los pequeños
productores de Ñuble, son factores que establecen diferencias signiicativas
la educación, el ingreso y la actitud innovadora, en el sentido que a
mayor nivel educacional, mayor ingreso y actitud más innovadora, mayor
participación en organizaciones (Fawaz y Vallejos, 2008).
Aquí hay un punto sumamente importante a tomar en consideración
en programas de desarrollo local, pero también al pensar prospectivamente,
y sustentablemente, un territorio.
235
CAPÍTULO IV: LOS HOGARES Y LA ESTRUCTURA
FAMILIAR22
22 Este apartado se elaboró en conjunto con la Prof. Paula Soto V., de la Uni-
versidad Autónoma de México, y se recogen aquí resultados de un estudio aún en cur-
so realizado por Fawaz J. y Soto P., que forma parte de una investigación apoyada por
Fondecyt (Proyecto No. 1100506/2010). Las investigadoras analizan en ella la dinámica
ocupacional de las mujeres y familias rurales de Ñuble, en interacción con el mundo de
signiicaciones que ellas construyen en torno al trabajo, a los patrones de organización
familiar y a la compatibilización entre ellos. El análisis se hace a partir del análisis de
información estadística reciente, de una encuesta a una muestra de 248 mujeres rurales y
de narrativas de mujeres rurales obtenidas con entrevistas semiestructuradas y grupos de
discusión, realizadas desde abril de 2011, y aún en curso.
236
4.1 Transformaciones y tendencias de la familia rural.
La familia rural, siguiendo tendencias del país, va experimentado la
inluencia de la modernización de la sociedad, tanto en su estructura,
composición y dinámicas intrafamiliares como en su dimensión simbólica.
Sin embargo, la aparición de estructuras nuevas asociadas a la modernidad
no supone necesariamente que los individuos respondan a ellas en términos
de relaciones y representaciones modernos. Se puede observar que modos
de vida privada considerados urbanos se van consolidando a nivel rural, los
que coexisten y se imbrican con rasgos propios de la ruralidad tradicional,
conigurándose arreglos familiares y representaciones e imaginarios
híbridos, en el sentido que García (1989) otorga a este concepto.23
A partir de datos censales, bibliografía nacional e internacional y
estudios que hemos realizado en Ñuble desde 2006, podemos identiicar
algunas tendencias recientes de la familia rural.
Un primer elemento a destacar se reiere a que, en consonancia
con el aumento de la población, ha aumentado en Ñuble el número de
hogares, aunque ha disminuido sostenidamente su tamaño. Esta es una
tendencia que se observa tanto a nivel urbano como rural. El tamaño de
los hogares decrece en forma paralela a la fecundidad y ligado al rol laboral
de la mujer; así se aprecian transformaciones de la maternidad, con una
notoria disminución en la tasa de fecundidad en el medio rural. Las familias
rurales tradicionalmente se han caracterizado por ser numerosas, pero los
datos recientes indican que esta situación se está revirtiendo; incluso, entre
1992 y 2002, las tasas de fecundidad decrecieron más en los sectores rurales
de Ñuble que en los urbanos, aunque las tasas de fecundidad rurales aún
están por sobre las urbanas (INE, 1992, 2002; CASEN 2009).
237
CUADRO N° 25: Número y tipo de hogares según zona urbana-rural
(2009)
,+$-.%%&'%/012'% ,*34%
!"#$%&'%($)*+%
!"#$%%%%%%%%%%&% %%!"#$%%%%%%%%%5%
238
Se aprecia una disminución de la fecundidad, tanto en zonas
urbanas como rurales. Podemos suponer una disminución mayor en la
actualidad que deberá expresarse en el Censo 2012. Por su parte, el tamaño
de los hogares rurales disminuye más que el de los urbanos, pasando casi
a equipararse el promedio de personas por hogar entre ambos, bajando
en los sectores rurales de la provincia de Ñuble desde 3,96 el año 2000
a 3,39 personas por hogar en 2009, en tanto en los sectores urbanos el
tamaño del hogar disminuye menos, de 3,58 a 3,45 personas por hogar en
el mismo período. (CASEN, 2000; 2009).
239
con jefaturas femeninas. Al igual que en el resto del país, un mayor
número de mujeres han asumido como jefas de hogar en Ñuble, lo que es
especialmente notorio en hogares de nivel socioeconómico bajo (Raczynski,
2006; Gubbins, 2004; INE, 2002, 1992). Este es un elemento relevante,
en tanto hay una relación entre pobreza y jefatura femenina, siendo más
alto el nivel de pobreza en aquellos hogares que son encabezados por una
mujer.
CUADRO N° 28: Ñuble. Hogares por sexo del Jefe de Hogar. (2009)
!"#$%&' ()*#+,-.%'/01' 2"3".-.%'/01' 4%5'6%$),'
'
Fuente: Elaboración propia en base a la Encuesta de Caracterización Socioeconómica
' CASEN, 2009.
240
como forma de constituir familia, no obstante que la familia biparental
con hijos sigue siendo ampliamente predominante, coexistiendo con los
nuevos tipos de arreglos familiares (INE, 2002, 1992). En el Cuadro N
29 se presenta la estructura de los hogares en la actualidad, siguiendo los
últimos datos oiciales disponibles, que indica que las familias biparentales
siguen siendo ampliamente predominantes, más en el campo que en los
sectores urbanos, en tanto las familias extensas alcanza a casi un 30%,
siendo levemente superior, a diferencia de lo que podríamos esperar, en el
sector urbano.
241
! CUADRO N° 30: Provincia Ñuble. Estado civil de mujeres jefas de
hogar (%).
!"""# !""$#
! %&'()*# +,&(-# %&'()*# +,&(-#
"#$%&'(! )*+,! -.+/! -.+-! --+/!
0(1(2(! *+)! .+.! 3)+4! 35+6!
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"&:('(2(! -,+6! 3*+)! -3+/! ,+5!
;9<2(! -.+,! 53+/! )-+)! *4+)!
.*/(-01# !!23$4# 52673# 462687# 92$$$#
Fuente: Elaboración propia en base a la Encuesta de Caracterización Socioeconómica
CASEN
243
acceso a la educación, al mercado laboral, capacitación, a educación de
calidad para hijos en edad preescolar.
En Ñuble ha aumentado la incorporación de la mujer rural al
mundo del trabajo, no obstante la imagen de la mujer “trabajadora” sigue
rodeada de mitos, como abandono del hogar y los hijos, inidelidades,
menor respeto al marido o pareja, y de realidades que no apoyan este
nuevo rol de la mujer. En efecto, hay insuiciencia de redes de apoyo para
las tareas de cuidado de hijos y/ancianos y persisten arreglos familiares
y relaciones intrafamiliares y actitudes de carácter tradicional. De hecho,
las principales razones para no trabajar fuera del hogar en un 75% de los
casos de mujeres entrevistadas en un estudio aún en curso están ligadas
a las labores de cuidado del hogar, hijos o ancianos y al rechazo de sus
parejas. En el mismo sentido, para las mujeres ocupadas, la signiicación
del trabajo se vincula estrechamente al aporte que ellas realizan a sus
familias, en particular a sus hijos y a la educación que puede contribuir
a proporcionarles, lo que valoran tanto o más que los logros personales
(Fawaz y Soto, 2012).
En síntesis, la incorporación de la mujer al trabajo remunerado es
importante y tiene efectos, para ellas mismas, para sus familias y para dar
una nueva mirada a esta vinculación del trabajo femenino con la familia,
en tanto se intersecta positivamente y también con conlictos y tensiones,
con las dinámicas familiares, lo que necesariamente debe abordarse
desde las políticas públicas. El balance que las propias mujeres realizan
es que asumir responsabilidades laborales puede ser importante incluso
para las dinámicas familiares, que pueden ser positivamente inluidas por
esta nueva manera de ser mujeres, aunque signiique poner en cuestión
modelos de familia largamente sustentados en el campo y roles femeninos
y masculinos que a menudo se resisten a cambiar.
244
el trabajo juega un papel importante como articulador de sentidos en la
vida cotidiana. Diversos estudios precisamente sugieren que el trabajo
proporcionaría a las mujeres múltiples principios de orientación, en tanto
trae aparejado un mundo nuevo, nuevas sociabilidades y mayor sentido
de autonomía al proporcionarles recursos materiales y sociales que les
permiten construir más autónomamente sus proyectos de vida. Frente a
esta realidad, las familias no son pasivas, sino un ámbito complejo en el
que se procesan los desafíos del mundo del trabajo, y en que el trabajo no
reemplaza a la familia como referente identitario, sino que lo complementa
(Guadarrama y Torres, 2007; Fawaz y Soto, 2007; Godoy y otras, 2007;
García y Oliveira, 2004).
Entrelazados a estas transformaciones en los territorios rurales
y en las condiciones de género, aparecen expresiones de cambio en los
patrones culturales tradicionales, los que han sido más lentos y restringidos
que en la ciudad, concordantemente con los ritmos de la inclusión de
la mujer en el mundo del trabajo, en la ciudadanía, la vida política y
la educación. Los cambios culturales vertiginosos que caracterizan a la
sociedad actual, y a la provincia de Ñuble y sus sectores rurales, obligan a
considerar relexivamente los signiicados que se construyen y reconstruyen
periódicamente, y que dan sentido a esa realidad. Y no hay duda que la
familia y el trabajo son dos polos de sentido que no pueden dejarse de lado
al analizar las tendencias actuales del mundo rural.
Las mujeres rurales entrevistadas interpretan cotidianamente su
realidad a partir de los deseos, experiencias, anhelos, fantasías y duras
realidades que experimentan. De hecho, los signiicados que otorgan a
estas transformaciones constituyen la base para la construcción de los
imaginarios sociales rurales24 y de los procesos identitarios.
Se puede constatar en el Cuadro N° 31 que el hecho de realizar
un trabajo que genera ingresos cambia el marco de percepciones de la
mujer. En efecto, quienes están incorporadas en el mundo laboral tienen
una percepción signiicativamente más positiva de su situación actual
y están más satisfechas de su vida actual que aquellas que no lo hacen.
245
Adicionalmente, y por lo mismo, tienen una actitud más positiva hacia el
trabajo fuera del hogar, en tanto les permite mayor autonomía, aportar
económicamente al hogar y mayor capacidad de participar en las
decisiones al interior del hogar.
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246
satisfacción y valoración. Asimismo, evidencian mayor autonomía en
tanto que consideran que asumir la familia y la maternidad constituye una
opción, y no ya una obligación.
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247
su vida cotidiana como modernos, aunque se entrecruzan con prácticas
tradicionales en una suerte de hibridación. Los rasgos de modernidad se
expresan en la estructura familiar con mayor visibilidad en el caso de
mujeres que trabajan remuneradamente, y con mayor fuerza en el caso
de mujeres que trabajan fuera del hogar.
La mujer en ámbitos rurales históricamente ha estado ligada
a la producción de alimentos y a la agricultura, desempeñando roles
productivos y reproductivos en forma simultánea, necesarios ambos para
la reproducción de la unidad productiva campesina. Este “trabajo” se
desarrollaba usualmente dentro del hogar y del predio familiar, y no recibía
una remuneración económica, por lo que no fue considerado como tal ni
en las estadísticas ni en las percepciones de los “otros” ni en las de las
mismas mujeres rurales, conigurándose así prácticas laborales, relaciones
intrafamiliares e imágenes de mujer y de familia que expresaban esta
particular división sexual del trabajo (FAO, 2007; Valdés 2007; Deere,
2006; Campaña, 2005). La valoración económica del trabajo femenino,
asociada al desarrollo de necesidades sociales, valoración individual y
a la creación de espacios propios, contribuye a la integración activa de
nuevas prácticas, deiniciones, rasgos e ideas que hacen operar de manera
simultánea los procesos productivos y reproductivos, abriéndose espacios
para su transformación, o a lo menos visualizándose la necesidad que
tales procesos de cambio empiecen a ocurrir.
De esta forma, podemos entender que la incorporación de
las mujeres al trabajo, su participación en un grupo de trabajo con
preocupaciones similares, o en una organización con otros, el haber
obtenido apoyo inanciero para iniciar una actividad económica, instala
nuevas valoraciones, emociones y afectos, lo que ha cambiado su ritmo de
trabajo y las ha cambiado a ellas mismas.
La valoración de sí mismas va acompañada de la nueva
posición que asumen en la familia, cambia su status, pero persisten las
preocupaciones por la reproducción social en los discursos. El fundamento
del valor de su trabajo siempre va asociado a algunos logros para su
núcleo familiar que no podrían alcanzarse sin él, por ejemplo “una mejor
educación para los hijos” que las que ellas tuvieron, “comodidades para
el hogar” reiriéndose a televisión, computadores, lavadoras, radio que
248
ellas adquirieron, bienes de consumo a los que no podrían haber tenido
acceso sin su trabajo. Al mismo tiempo, resienten que su rol productivo es
frecuentemente resistido por los maridos o parejas, como una amenaza
al orden familiar, o por la pérdida de control sobre la vida de las mujeres.
Esta resistencia es más acentuada si el trabajo requiere salir del hogar, para
capacitaciones o incluso para reuniones de trabajo.
Aparecen así principios, que se empiezan a instalar como
derechos, como la libertad y la autonomía individual, en los discursos
y en las prácticas de las mujeres rurales de Ñuble, aun cuando siempre
coexistiendo con sus compromisos de cuidado de la familia y los hijos y con
las responsabilidades domésticas. Esto es concordante con lo planteado
por Guadarrama y Torres (2005) respecto a la importancia del trabajo
remunerado como un ámbito fundamental de sentido para las mujeres que
participan en el mercado laboral, que no reemplaza sino que se entrecruza
con el ámbito familiar, constituyéndose ambos en ejes principales de sus
identidades de género; se trataría por tanto de una “doble adscripción
identitaria” (Guadarrama y Torres, 2005). El tema de la doble jornada o el
mayor esfuerzo para avanzar las tareas de la casa antes de “salir” a trabajar
aparece también en las percepciones de las mujeres entrevistadas.
- Re-negociando las relaciones de familia. La modernización rural y de la
sociedad global, a la cual tienen creciente acceso las mujeres rurales,
reestructuran signiicados y prácticas. Desde una perspectiva cultura,
particular relevancia entonces tienen considerar como se aproximan las
mujeres rurales a los contenidos de lo moderno y lo tradicional, que ya no
asocian automáticamente a lo urbano y rural respectivamente.
Las mujeres perciben claramente las diferencias entre los modos
de vida actuales y los de la generación que las precedió, tanto en el campo
como en la ciudad. Como quedó establecido en estudios previos realizados
por las investigadoras, otorgan importancia crucial a la posibilidad de
control de la fecundidad, que posibilita familias más pequeñas y, por
ende, más tiempo para dedicar a un trabajo productivo, a capacitarse, a
ellas mismas (Fawaz y Soto, 2007) y, adicionalmente, destacan el acceso
a tecnologías y equipamientos del hogar que opera en un sentido similar.
Ello lo asocian a mejoramientos en la calidad de vida, e incluso establecen
algunas ventajas sobre una mujer urbana.
249
De esta forma los rasgos de modernidad se intersectan con formas
tradicionales de vida, lo que permite una reorganización de los sentidos
y signiicados que se otorga a la estructura familiar. En el ámbito del
trabajo, las nuevas relaciones y contextos al que se incorporan, inducen
nuevas relaciones, a veces problemáticas, al interior de la familia y en las
relaciones de pareja.
A pesar de tales problemas, y precisamente para enfrentarlos, las
mujeres elaboran diferentes estrategias para compatibilizar el trabajo
remunerado con las responsabilidades domésticas. Las alternativas
disponibles dependen fundamentalmente de los recursos del grupo
familiar, de las propias decisiones de las mujeres y de la existencia o no de
servicios públicos. Una alternativa ha sido la recarga de trabajo, que se
ha dado en llamar “doble jornada de la mujer”, que la asumen como algo
necesario, pero injusto. Otra estrategia ha sido incorporar a los maridos
o parejas en el proyecto productivo o en el trabajo, como si se tratara de
un proyecto familiar; ello ha signiicado también ampliar las relaciones
sociales y redes de apoyo en el campo.
En cualquiera de los casos, la relación entre hombre y mujer
al interior del hogar comienza a adquirir una dimensión distinta en la
percepción de las mujeres rurales de Ñuble, especialmente entre quienes
trabajan remuneradamente, percibiéndose en un plano más igualitario,
de complementación de roles o de compañerismo, sustentado en el afecto
familiar. No obstante, en términos generales, a este respecto se reconoce
que los cambios ocurridos en el mundo del trabajo no se han traducido en
una redeinición concordante en las relaciones de género y en la división
sexual del trabajo, persistiendo fuertes desequilibrios tanto al interior de
las familias como en el mundo laboral y en la sociedad, lo que coincide
entre otras con estudios y conclusiones a nivel del país o incluso en
otros contextos (Valdés, 2007; García y Oliveira, 2006; SERNAM 2004;
SERNAM/CEM 2002; SERNAM, 2005).
- Reconiguraciones de la división sexual del trabajo rural. En nuestro estudio se
constata que la mayoría de las mujeres que han optado por el trabajo
como microempresarias o trabajadoras asalariadas, tratan de adaptar su
inserción laboral, si ello es posible, de modo que les permita combinar
el trabajo remunerado con el tiempo destinado a las responsabilidades
250
familiares. Esto se presenta con mayor claridad en aquellas experiencias
en que la insuiciencia de una oferta pública suiciente para asumir las
tareas de cuidado o la debilidad de las redes de apoyo de parientes o de
“compadrazgo” pueden implicar acceder a labores precarias, informales
y mal remuneradas. Incluso puede signiicar no poder trabajar fuera del
hogar.
Pero también encontramos líneas de signiicación que claramente
nos hablan de algunas rupturas tendientes a la reorganización de roles
productivos y reproductivos entre mujeres y hombres al interior de la
familia, que estarían indicando que algunos cambios culturales conllevan
fuertes tensiones en torno a la negociación de los roles masculinos
y femeninos tradicionales, planteando la necesidad de repensar las
situaciones vividas y los arreglos establecidos. La idea de conlicto aquí
es fundamental, porque siendo parte integrante e integral de los sistemas
familiares permite visualizar las tensiones en las relaciones sociales de
género, que no entraña un cambio profundo e inmediato en la división
sexual del trabajo, ni tampoco un proceso mecánico. Como señala Jelin
(2006), muy probablemente el cambio en la participación económica de las
mujeres no implica una reestructuración profunda del hogar en el mundo
actual; la evidencia muestra que si bien hay algún “empoderamiento
de género”, persisten asimetrías en la distribución de tareas, aunque las
ayudas masculinas van en aumento, especialmente en los varones de
mayor nivel educacional (Fawaz y Soto, 2007).
Es interesante como las mujeres de Ñuble perciben estas
transformaciones y describen el nuevo tipo de relaciones intrafamiliares
que se establecen con los hijos. Estas nuevas percepciones parten de la
constatación de un cambio. No sólo ha cambiado el hombre en el sentido
que participa más en las tareas del hogar, sino que también valora más a
la mujer e incluso contribuye a su trabajo productivo26
Todo lo anterior muestra, que al margen de los procesos sociales
251
que contribuyen a la reproducción tradicional de la vida familiar,
hay algunos puntos de isura, o de alteración. Si bien en el trabajo de
investigación realizado constatamos que la presencia de las mujeres en
diferentes actividades económicas es continuada a lo largo de su trayectoria
vital y no necesariamente temporal como se ha supuesto, también es
necesario reconocer que hay modiicaciones que se presentan atendiendo
a distintas situaciones vitales y en particular por el ciclo familiar en el que
se encuentran, pues claramente cuando los hijos crecen existen mayores
posibilidad de movilidad y autonomía. En este mismo orden de discusión,
el cambio generacional es visto como positivo con esta imagen productiva
de las mujeres y sus repercusiones familiares: “los hijos van a ser menos
machistas que el papá”.
Un elemento inal que es imprescindible de indicar es que, como
ha señalado Maruani (2002) son los propios mercados laborales, en
muchas ocasiones potenciados por las políticas gubernamentales, los que
refuerzan las divisiones de trabajo por género. En este sentido es común
que dichas políticas coniguren, en primer lugar mundos distintos para
las mujeres, en segundo lugar refuercen su posición como agentes de
reproducción doméstica, y en tercer lugar que la inserción de las mujeres
como sujetos productivos se haga en condiciones laborales más lexibles y
de mayor precariedad laboral.
252
BIBLIOGRAFÍA.
253
BERDEGUÉ J. y SCHEJTMANN A., 2007. Desarrollo Territorial
Rural. Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, Santiago, Chile.
BOURDIEU, Pierre, 1997. Razones Prácticas. Sobre la teoría de
la acción. Barcelona: Anagrama.
254
y sistemas productivos en la VII y VIII regiones, INIA Quilamapu,
Chillán.
FAO 2007. Situación de las mujeres rurales. Chile. Dcto. disponible en
www.fao.org. FAO/FIAT/PANIS.
255
Aires. Pág. 60 – 95.
256
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS (INE), 1997. Censo
Agropecuario 1997 y 2007. Santiago, Chile.
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS (INE), 1992. 2002.
Censos de Población y Vivienda. Santiago. Chile.
257
RAMÍREZ, E. y PINO, R., 2008. Aprendizaje social para la
innovación en el mundo rural de América Latina. Documento RIMISP,
Santiago, 25 pp.
258
ANEXOS
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2)3*4'5),.*' 613.&)' 781.*' 2)319:.' ;&/"<9&-".' ;!A'
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*
259
!"#$%"&'(#$ )*+,+$ -*,./$ /*-0,$ -+12$ ,1+$ -*.+31)4$ 41+-3$
$ Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Censo (INE, 2002), a la Encuesta
de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN, 2009) y a la información del
Gobierno Regional de la Estrategia Regional de Desarrollo de la Región del Bíobío
2008-2015.
260
ANEXO 2: Población Urbana y Rural por sexo, según territorios de
planiicación de la provincia de Ñuble.
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&'(')'*+%,$-./'0$%123'+')/41/'(1%5%
64"1%7481+1%9%4741-%
:$8-;%<$/1-% =$384"% >7?"4%
261
ANEXO 3: Ñuble. Evolución de la población urbana y rural por
territorios.
262
ANEXO 4: Territorios de Planiicación, comunas integrantes y áreas
o rubros silvoagropecuarios priorizados por la Unidad de Gestión
Territorial respectiva.
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<#$'&E#+)7>&! ('+'&#.5!N'*%! !
Fuente: INIA Quilamapu27, con información del Programa Desarrollo Territorial del
Gobierno Regional VIII Región (2007).
263
ANEXO 5: Ocupación por rama de actividad económica según zona de
residencia y sexo en la región del Biobío entre 1990 – 2009. (%)
"##$! %$$#!
264
ANEXO 6: Ñuble. Ocupación por! rama de actividad económica (%)
! "##$! %$$#!
4567879)91:!*+!(71*!
1:;157<75)9):! #=>! #=?! #=@! #=%! "=A! #=#! #=#! %=>!
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S)57+*).!TL4PHS=!"##$UC!
265
ANEXO 7: Ocupación por rama de actividad económica según zona de
residencia y sexo en el País entre 1990 – 2009. (%)
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;*-/+#'*!=&N*+U=/)*+!,/B0*+&)0/B!V!
@*0/8/B! 5GFH! 2GF3! PF2! 25FJ! 5GF5! 2JFQ! JF2! 5QFQ!
266
ANEXO 8: Promedio de años de escolaridad en la provincia de Ñuble,
segmentado por territorios de planiicación, según sexo y zona de
residencia. CASEN 2009.
267
ANEXO 10: Número de matriculados por sexo distribuido según las
!
regiones del País.
! ! !"#$%&'(")*+,
268
ANEXO 11: Número de matriculados por sexo distribuido según las
provincias de la región del Bío-Bío.
! ! !"#$%&'(")*+,
269
ANEXO 13: Número de carreras según la oferta que entregan las
instituciones de educación superior en la provincia de Ñuble.
! !"#$%&'%()*+,-'."/"'0*$% 12%&'%3+44'4+)%
"#$!%&'()!*)+,-.'/! 0!
"#$!12-3-4! 50!
"9:$;<6!%9!#<;=>"1?:!$@":1">!
"#$!6-2,)!$)7-/! 88!
6AB!$),-.! CD!
1*!>EF'2,&/,-! G!
1*!>+,A+)!*+-,! 0!
1*!%'.!H-..'!"'2,+-.! 88!
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1:6$1$N$<6!*;<#961<:>O96!
1*!%+J!H&+(&2&)!K)7'L!KJ! 8M!
1*!12-3-4! 8I!
1*!6-2,)!$)7-/! D!
6AB!$),-.! PG!
N2&F'+/&E-E!>+,A+)!*+-,! 5!
N2&F'+/&E-E!"-,Q.&3-!E'!.-!6-2,R/&7-!")23'43&Q2! 8S!
N2&F'+/&E-E!E'.!TR)!TR)! IS!
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N2&F'+/&E-E!>EF'2,&/,-!%'!"V&.'! C8!
N2&F'+/&E-E!T).&F-+&-2-! I!
N2&F'+/&E-E!O-!;'4WB.&3-! 5!
N:1H9;61%>%96!*;1H>%>6!
N2&F'+/&E-E!*'E+)!E'!H-.E&F&-! 8M!
N2&F'+/&E-E!$'32).Q(&3-!%'!"V&.'!12-3-4! G!
6AB!$),-.! M8!
! $),-.'/! 5M8!
!
Fuente: Elaboración propia en base a datos del Sistema de Información de Educación
Superior (SIES). 2009.
270
ANEXO 14: Acceso a servicios básicos y equipamiento en los territorios
de planiicación de la provincia de Ñuble según la Casen 2009 y 2000.
(%)
! !"#"$%&'(&))*+$ ,(+&))"$ -./"+0$ 12&))3+$
;<(&=">&.+?0$ ! ! ! ! ! ! ! !
-.45&/&06$@A&/&0+").6$ ! ! ! ! ! ! ! !
E9#$H-I#!(!JF!E(:)$KJF!L(,$)-,()!
05/2! ! 04/4! ! 0=/0! ! 4./2! !
K!M-&-,()!
!
Fuente: Elaboración propia en base a la Encuesta de Caracterización
Socioeconómica Nacional (CASEN, 2000; 2009).
271
ANEXO 15: Supericie total sembrada o plantada por grupos de cultivo
según territorios. (En hectáreas).
! !"#"!%!&'()'**'+! ,)+'**"! -./"+0! 12'**3+! 4)5*.!
! Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Censo VII Agropecuario 2007
272
ANEXO 16: Número y supericie de las explotaciones con tierra por
tamaño según territorio. (Hectáreas).
! "#$#%&'()'**'+! ,)+'**#! -./#+0! 12'**3+! 4)5*.!
! Fuente: Elaboración propia en base a los datos del Censo VII Agropecuario 2007,
considerando sólo las explotaciones agropecuarias, excluyendo explotaciones sin tierra y
forestales.28
273
ANEXO 17: Comunas de la Provincia de Ñuble según las variables
“Zona” y “Pobreza”.
(")*&+,-%' (")0'12)&%&' (")27'%"'
!"#$%&' (")0'6$2&*'345' 8%9,:7%/7'345'
."/&*' 345' 8%9,:7%/7'345'
274
ANEXO 18: Ñuble, situación de pobreza por comunas. 2009.
!
Fuente: Elaboración propia en base a la Encuesta de Caracterización
Socioeconómica Nacional (CASEN, 2009).
275
ANEXO 20: Índice de Desarrollo Humano (IDH), Provincia de Ñuble
por comuna.
! 1'234"5567+'
!"#$%&' ()*"+$' ,$-)%'./0' 8%359$':;;<'='
>??@'
F@7B)Q37! !
F7@?)(G&A'!.##0!
R!"++8! ! .$,--!
S!T&MA@!)(!@)'A?3J(!A!KA(U3(M!DA?37(A'!
276
UNA MIRADA A LA PROVINCIA DE ÑUBLE
DESDE UNA PERSPECTIVA ECONÓMICA.
277
278
ÍNDICE.
INTRODUCCIÓN ........................................................................................283
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................309
279
ÍNDICE DE GRÁFICOS
280
ÍNDICE DE CUADROS
281
282
INTRODUCCIÓN
283
fueron las del año 1884, 192732 y las ocurridas en la década del 70. Tal
como lo señala la Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo
(SUBDERE, 2003), la actual división política – administrativa que presenta
el país, consistente de Regiones, Provincias y Comunas, es la misma que
se implantó en el año 1974. Esta estructura fue reforzada posteriormente
durante el Gobierno Militar con la Constitución Política de la República
de Chile del año 198033.
La Región del Biobío y sus cuatro Provincias siempre se han
considerado como un territorio relevante a nivel nacional. Esto debido
en parte a la importancia económica que ha tenido en la historia del
país, sobre todo, cuando la agricultura y la explotación del carbón eran
consideradas como pilares principales de la economía. Actualmente, cada
una de las cuatros provincias tiene una vocación productiva y económica
bastante deinida. Sin embargo, es posible observar que las actividades
económicas que son transversales para las Provincias son la actividad
comercial, la actividad silvo-agropecuaria y la construcción. Hasta ahora,
la mayor parte de la información económica que se encuentra disponible
para los distintos territorios del país se elabora a nivel nacional y para
cada una de las Regiones que conforman el país. Poco se conoce de la
importancia económica que tienen las Provincias y del aporte que realizan
a la economía regional. Esta falta de información muchas veces impide
elaborar un peril económico de las Provincias, de tal forma que permita
caracterizar y determinar los sectores económicos más importantes a
nivel provincial y la importancia de cada una de las Provincias a nivel
regional.
En base a lo anterior, el objetivo de este trabajo es analizar la
evolución que han tenido las principales variables económicas de la
Provincia de Ñuble, de tal forma que permita caracterizar a esta provincia y
determinar el aporte que realiza a la economía de la Región del Biobío.
El resto de este trabajo se estructura de la siguiente forma. En la
sección 2 se realizará un diagnóstico económico a partir del análisis de los
284
principales indicadores macroeconómicos. En la sección 3 se analizará las
exportaciones de la Provincia de Ñuble y su participación a nivel Regional.
En la sección 4 se analizará la estructura empresarial de la Provincia de
Ñuble. Por último, en la sección 5 se realizarán algunas consideraciones
inales sobre los análisis desarrollados.
285
CAPÍTULO I. DIAGNÓSTICO ECONÓMICO DE LA
PROVINCIA DE ÑUBLE.
286
Gráico1 se recoge la evolución que ha tenido la variación porcentual anual
del PIB nacional, de la Región Metropolitana y la Región del Biobío.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos proporcionados por el Banco Central
de Chile (2011).
287
el PIB nacional del 9% durante el período de estudio. Esta cifra ubica a
la Región del Biobío en el segundo lugar en la participación en el aporte
realizado al PIB nacional, superada sólo por la Región Metropolitana que
tiene una participación promedio del 43% y por delante de la Región de
Valparaíso que ha presentado un 8% de participación (Banco Central de
Chile, 2011).
Las causas que explican el comportamiento desacoplado
del PIB regional en comparación con el PIB nacional son diversas.
Históricamente, la Región del Biobío ha sido el segundo territorio de
importancia a nivel nacional, tanto desde el punto de vista de población
como económico. Sin embargo, desde hace un par de décadas, diversos
factores han afectado el dinamismo económico, produciendo más bien
un estancamiento estructural en la economía de la Región. Dentro de
los factores más relevantes se encuentran la pérdida de competitividad
de algunos sectores industriales, generada por la apertura comercial que
ha experimentado Chile por los acuerdos internacionales con distintos
países, la desaparición de la minería de carbón, los graves problemas del
sector pesquero y, lo más reciente, la grave crisis del sector forestal. Es
quizás este último elemento el que ha impactado de forma importante
la actividad económica de la Región, ya que afectó indirectamente otros
sectores económicos.
La principal causa de la diicultad vivida por el sector forestal se
atribuye a la crisis sub-prime ocurrida durante el año 2008 en Estados
Unidos. Esta crisis desencadenó una serie de problemáticas que agravaron
aún más el potencial económico de la Región. En primer lugar, la caída
en el sector inmobiliario de Estados Unidos (incluida la construcción de
viviendas nuevas) generó una disminución en la demanda de productos
manufacturados del sector. Esto impactó directamente las exportaciones
y el nivel de ventas de las empresas, lo que trajo como consecuencia
inmediata la reducción de personal para poder ajustar los nuevos niveles
de venta a los costos operacionales. Esta situación impactó directamente
en el aumento de las tasas de desempleo regional, dejando a un gran
número de personas cesantes, sin la posibilidad de integrarse al mismo
sector industrial en donde se desarrollaban. Esta desocupación podría
ser considerada como una fuente de migración de capital humano
288
hacia la Región Metropolitana, dejando en evidencia el centralismo de
la Región Metropolitana en desmedro de las demás regiones del país.
Adicionalmente, el desempleo generado en este sector impactó también
el poder adquisitivo y capacidad de gasto, generando una disminución
en el gasto de las familias y, por consecuencia, en el nivel de ventas del
comercio.
Sin embargo, la mayor preocupación de la economía de la
Región está centrada en la poca capacidad de respuesta ante los shocks
negativos externo que la han afectado. Se observa que ante cada situación
negativa, la Región no ha sabido sobreponerse al crecimiento que venía
experimento previo a los shocks negativos, dejándola cada vez en una
situación de estancamiento económico permanente. Prueba de esto, son
los recientes cierres de algunas empresas manufactureras industriales que
son consideradas como emblemáticas, que han debido cerrar por la fuerte
competencia de los productos importados desde China. Las diferentes
administraciones de Gobierno son conscientes de la importancia que
tiene la Región y han tratado de potenciarla generando algunas políticas
que tienen como objetivo lograr un dinamismo económico basado en
la Innovación. Actualmente, en la Región del Biobío existen diversos
organismos que están apoyando la innovación empresarial a partir de
fuente de inanciamiento. Algunas de estas instituciones son: Innova
Biobío, Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Comisión Nacional
de Investigación Cientíica y Tecnológica (CONICYT) con su programa
Regional, Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), por
mencionar las más importantes. Es necesario evaluar el impacto que
han tenido las intervenciones de estas instituciones y, hasta qué punto,
han logrado instalar en la Región una fuente de ventaja competitiva
permanente que le permita a la Región volver a las tasas de crecimiento
que exhibía antes de las distintas crisis.
Sin lugar a dudas que lo mencionado anteriormente muestran
una posición de desventaja frente al centralismo que ejerce la Región
Metropolitana, generando al mismo tiempo una concentración económica
por sobre el resto de las Regiones. Esta situación no es algo nuevo, sino
que se ha venido desarrollando de forma histórica y se ha mantenido con
pocas variaciones desde el año 1960. En ese año, la Región Metropolitana
289
mantenía su posición de liderazgo en la participación del PIB (40%),
seguido a distancia por la Región del Biobío y la Región de Valparaíso
(Arenas, 2009).
Al analizar las actividades económicas que tienen una mayor
participación promedio del PIB nacional durante el período de estudio
se observa que sólo tres representan el 46%: i) la minería, con una
participación promedio del 19%; ii) la industria manofacturera, con una
participación promedio del 13% y; iii) los servicios inancieros, con una
participación promedio del 14%. Por su parte, y considerando el PIB de
la Región del Biobío, las actividades económicas que poseen una mayor
participación promedio son: i) la industria manofacturera y ii) los servicios
personales. Como es lógico pensar, la actividad minera es la que realiza
un mayor aporte al PIB del país, sin embargo, al realizar el análisis a nivel
Regional queda en evidencia que hay otras actividades que son las que
generan el dinamismo económico.
Hay otros dos indicadores económicos que son complementarios
al PIB. El primero de ellos es IMACEC elaborado por el Banco Central
de Chile, es un indicador que releja en un 90% los bienes y servicios
que son incluidos en el PIB por lo que es considerado muchas veces
como un valor adelantado del PIB. El segundo es el INACER. Este
indicador es similar al primero con la única diferencia que valora la
actividad económica regional. Es elaborado conjuntamente entre todos
los Gobiernos Regionales (excluida la Región Metropolitana) y el INE.
El Gráico 2 recoge la evolución que ha tenido el IMACEC y el INACER
durante el período de estudio. Como es lógico pensar, la gráica de estas
dos series son muy similares a las del PIB aunque con un comportamiento
más suavizado. De los dos indicadores el INACER es el que presenta la
mayor diferencia, sobre todo en el año 2005 y 2007. Mientras que en el
año 2005 se observa un porcentaje mayor al recogido en el PIB Regional
en el año 2007 se registró una diminución un poco más pronunciada a lo
ocurrido en el PIB Regional.
290
Gráico 2: Evolución de la variación porcentual anual del IMACEC y
del INACER entre el año 2005 al año 2009 (año base 2003).
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos proporcionados por el Banco Central
de Chile (2011).
291
Gráico 3: Evolución de la tasa de desocupación a nivel nacional y de
la Región del Biobío entre el año 2005 al año 2009
293
económicos permite formarse una idea de la importancia relativa que
tiene la Región del Biobío a nivel nacional y la participación que tiene la
Provincia de Ñuble. Adicionalmente, se puede observar que la Provincia
de Ñuble presenta un mayor dinamismo económico en comparación con
la Región, sobre todo en lo que se reiere a la tasa de desocupación. Sobre
este mismo punto, se puede observar cierta diferencia en las actividades
económicas que se presentan como las más importantes, lo que permite
tener una primera impresión sobre los sectores económicos más relevantes
de la Provincia de Ñuble y de la Región. Por último, es importante
mencionar que las instituciones encargadas de elaborar estos indicadores
económicos sólo los elaboran desagregados a nivel nacional y regional, en
el caso del PIB, INACER e IMACEC, y a nivel Provincial en el caso de la
tasa de desocupación. Para poder realizar un análisis más detallado sería
necesario tener disponible los indicadores a un nivel más desagregado, de
tal forma de comparar y analizar lo que ocurre a nivel comunal entre las
distintas Provincias de la Región.
294
CAPÍTULO II. EXPORTACIONES DE LA PROVINCIA DE
ÑUBLE.
Esta sección se centra en analizar las exportaciones realizadas por la
Provincia de Ñuble durante el período muestral que se ha establecido en
este informe. El análisis se inicia comentando las exportaciones totales
a nivel nacional y la participación que tienen las principales actividades
económicas así como la estructura y composición de las exportaciones de
la Región del Biobío y de la Provincia de Ñuble.
Chile se caracteriza por tener un sistema económico que se basa
en un modelo exportador y abierto al comercio internacional. De acuerdo
a los datos proporcionado por el Banco Central de Chile la valorización
total promedio (valores FOB) de las exportaciones realizadas entre el año
2005 al año 2009 es de 49.973 millones de dólares (Banco Central, 2011).
Las actividades que representan un mayor porcentaje de este total son la
minería (60%), en donde destaca el cobre; el sector industrial (30%), en
donde destacan los productos químicos y los alimentos procesados; y el
sector silvo- agropecuario (5%), en donde destaca la exportación de frutas
frescas.
Al analizar los datos proporcionados por el INE de la Región del
Biobío (INE Biobío, 2011) se puede observar que la valorización total
promedio (valores FOB) de las exportaciones realizadas por la Región del
Biobío entre el año 2005 al año 2009 es de 4.916 millones de dólares. Esta
cifra representa un 10% de las exportaciones totales realizadas por el país.
Los sectores económicos más relevantes para la Región y que representan
un mayor porcentaje del total exportado son la actividad forestal (67%),
otras industrias manufacturera (13%), y la pesca (12%).
En el caso de la Provincia de Ñuble, la valorización total promedio
de las exportaciones realizadas por la Provincia entre el año 2005 al año
2009 es de 167 millones de dólares, lo que representa una participación
del 3% del total exportado por la Región del Biobío. En este caso, casi
la totalidad de las exportaciones de la Provincia provienen sólo de dos
actividades económicas: el sector agropecuario (50%) y el sector forestal
(49%). Estas cifras muestran que existe una marcada diferencia entre el
peril exportador de la Región y el de la Provincia de Ñuble. Se observa
que dicha Provincia muestra un nivel de especialización, la que se debe
295
principalmente a las ventajas comparativas que presenta la Provincia de
Ñuble en relación a las demás provincias, lo que se ha traducido en una
marcada vocación productiva dirigida a la exportación de los sectores
económicos agrícola y forestal, si bien esta última actividad también
es importante para las demás provincias de la Región. Estas cifras
son coherentes con lo mencionado en la sección anterior en donde se
mencionaba que las actividades económicas que más concentran mano
de obra en la Provincia de Ñuble son la agricultura y el sector forestal.
El Gráico 5 recoge la composición de las exportaciones de cada
una de las provincias de la Región del Biobío de acuerdo a las actividades
económicas.
296
embargo, se distingue claramente que existen vocaciones distintas en cada
una de las Provincias. En el caso de la Provincia de Ñuble, la vocación
exportadora está focalizada en el sector agropecuario y forestal, lo que la
diferencia del resto de las Provincias.
El Gráico 6 recoge el detalle de la composición de las exportaciones
promedio de la Provincia de Ñuble realizadas entre el año 2005 al año
2009 de acuerdo a los productos más exportados.
297
CAPÍTULO III: ESTRUCTURA EMPRESARIAL.
Esta sección se centra en analizar la estructura empresarial a nivel nacional
y regional, realizando un énfasis especial en la Provincia de Ñuble.
Dicho análisis se realiza en dos partes. En la primera parte se estudia la
evolución que ha tenido la estructura empresarial entre los años 2005
y 2009, considerando como variables el número de empresas existentes
y el total de las ventas realizadas (valorizadas en miles de Unidades de
Fomento, MUF). En la segunda parte se busca caracterizar los distintos
tipos de empresa (grande, mediana, pequeña y micro) en base a las
variables mencionadas anteriormente. Los datos necesarios para realizar
este análisis se han obtenido de la base de datos del Servicio de Impuestos
Internos de Chile (SII).
298
Cuadro 1: Evolución del número de empresas a nivel nacional, regional
y provincial.
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300
Cuadro 2: Evolución de las ventas en Miles de Unidades de Fomento
(MU.F) de las empresas a nivel nacional, regional y provincial.
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Fuente: Elaboración propia a partir de la información proporcionada por el Servicio de
Impuestos Internos de Chile (SII, 2011).
301
Esta concentración también está presente al interior de las ciudades. La
ciudad de Concepción concentra el 20% del total de ventas realizadas en
la Región del Biobío. La ciudad de Chillán concentra el 68% de las ventas
de la Provincia. Al analizar el nivel de ventas en los distintos territorios
es posible observar que el fenómeno de la concentración se profundiza
mucho más que cuando sólo se consideraba como variable de análisis
el número de empresas existentes en cada territorio. Además, se sigue
observando que la concentración se replica en los distintos niveles, ya sea
al interior de la Región y de las Provincias.
Otro motivo que podría explicar esta evolución se reiere a los
rubros económicos en donde se generan las ventas. En este caso, los rubros
económicos del país en donde se generan en promedio el mayor porcentaje
de ventas son: los servicios inancieros (con un 25% de participación), el
comercio (23%) y la industria manofacturera (15%). En la Región del
Biobío los rubros más relevantes son: la industria manofacturera (26%),
el comercio (20%) y el transporte (18%). Para la Provincia de Ñuble los
rubros que representan la mayor cantidad de ventas son: el comercio
(39%), la industria manofacturera (22%) y el silvo-agropecuario (16%).
Estas cifras dejan ver que la importancia de los rubros económicos es
distinta según se analice de acuerdo al número de empresas o a las ventas
realizadas. En ambos casos el comercio se presenta como un rubro de
gran importancia a nivel nacional y en cada territorio. El sector de los
servicios inancieros, aparece como un rubro importante que concentra
la cuarta parte de las ventas realizadas por las empresas a nivel nacional.
En el caso de la actividad silvo-agropecuaria, se observa que este rubro
mantiene su importancia relativa en la Provincia de Ñuble. Este hecho
conirma lo que se ha venido comentando, y es que este rubro es de gran
importancia para este territorio, lo cual la diferencia del resto de las otras
Provincias que componen la Región.
302
empresas de acuerdo al nivel de ventas que realizan anualmente como35:
Grandes, Medianas, Pequeñas y Micro. En el Cuadro 3 se recoge el
porcentaje de participación que tiene cada tipo de empresa en los distintos
territorios del país.
35 Los tramos de ventas anuales en U.F. de las empresas son los siguientes: Micro,
hasta 2.400 anuales; Pequeña entre 2.401 hasta 25.000 anuales; Mediana, entre 25.001 y
100.000; Grande desde 100.001 en adelante.
303
En el caso de las grandes empresas, estas representan un porcentaje muy
bajo de participación de no más del 2% en la RM y, en la Provincia
de Ñuble no alcanzan a llegar al 0,5%. Estas cifras indican que la
estructura empresarial que existe en el país y en los diferentes territorios
subnacionales es bastante homogénea en cuanto a la participación que
tienen las grandes, medianas, pequeñas y micro empresas, produciéndose
una pequeña diferencia en la Provincia de Ñuble.
Al analizar lo que ocurre en la estructura empresarial de acuerdo al
porcentaje promedio de ventas se puede observar que la importancia
relativa del tipo de empresa cambia en relación a lo comentado
anteriormente. En el Cuadro 4 se recoge el porcentaje promedio de
ventas de cada tipo de empresa ocurrido entre el año 2005 y el año 2009.
Como se puede observar en el Cuadro la participación que tienen las
empresas a nivel nacional y en la Región Metropolitana contrasta con
lo que ocurre en la Región del Biobío y en la Provincia de Ñuble. En
el primer caso, se puede observar que las grandes empresas concentran
cerca del 90% de las ventas totales y las pequeñas y micro empresas no
llegan al 10% de participación. Considerando la información del Cuadro
3 se puede observar que las grandes empresas sólo representan el 1% del
total de empresas, pero generan casi el 90% de las ventas que se realizan
en el país. Por el contrario, las pequeñas y micro empresas representan
más del 80% de total de empresas, pero sólo tienen una participación en
las ventas que no alcanza a llegar al 10%. Esta situación releja la excesiva
concentración empresarial que se vive en el país, lo cual se intensiica aún
más por la concentración que ocurre en la Región Metropolitana.
304
Cuadro 4: Porcentaje promedio de ventas por tipo de empresas entre el
año 2005 y el año 2009.
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305
3.3 Indicadores de la productividad en la estructura
empresarial.
Para inalizar este apartado se presentan a continuación una serie de
indicadores que se han creado parcialmente a partir de las cifras que se
han analizado en las secciones 3.1 y 3.2.
En el Cuadro 5 se recoge el resultado de un índice promedio por
tipo de empresa entre el año 2005 y el año 2009 que se ha construido a
partir del total de ventas realizado por las empresas (Cuadro 2) dividido
por el número de empresas existentes (Cuadro 1). El resultado es un índice
que muestra las ventas promedio que realiza una empresa.
-'&.$%$! +! +! +! /!
0'12'3$! +! +! /! **!
-.4#5! 6! 7! /! /!
307
(13). Esto indica que la rentabilidad de los trabajadores de las grandes
empresas ubicadas en la Provincia es mucho menor en relación a las que
se encuentras ubicadas en la Capital. A nivel Provincial esto tiene un
efecto doble, por un lado las ventas promedios de las grandes empresas
de la Provincia sólo representan el 27% (Cuadro 4) y, por otro lado, la
rentabilidad obtenida por trabajador es mucho menor. Esta situación
contrasta con lo que ocurre con las Mediana, Pequeña y Micro Empresas.
En este caso, la rentabilidad a nivel Provincial es mucho mayor que lo
que ocurre a nivel nacional o en la Región Metropolitana. Esta diferencia
se hace más evidente en la Micro empresas, en donde la rentabilidad
de las empresas de la Provincia (9) es casi el doble que la media de las
empresas a nivel nacional (5) y 2,25 mayor que las empresas de la Región
Metropolitana. Estos datos sugieren que las pequeñas y micro empresas
de la Provincia han logrado ser mucho más competitivas que las ubicadas
en la Región Metropolitana, convirtiéndose en un eje estratégico para
el desarrollo económico de la Provincia. Es quizás por esta razón que
la aplicación de las políticas públicas orientadas a fortalecer el tejido
empresarial de la Región en general y de la Provincia en particular, deben
estar enfocadas en las pequeñas y micro empresas. De esta forma, no
sólo se estará haciendo un mejor uso de los recursos públicos sino que
también sería un motor que potencie la descentralización económica que
se observa en Chile que es quizás un tema al que no se le ha dado la real
importancia.
308
BIBLIOGRAFÍA
MINISTERIO DEL INTERIOR, 2011. Decreto Fuerza de Ley 8582 que ija
la nueva división territorial de la República del Ministerio del Interior
(1927). Extraído el 26 de Septiembre de 2011 desde http://www.leychile.cl/
Navegar?idNorma=5656
309
ADMINISTRATIVO, 2003. Diagnóstico y propuesta metodológica
para modiicar la División Político Administrativa del país. Pág. 1
– 84. Extraído el 5 de Septiembre de 2011 desde http://www.subdere.gov.cl/
documentacion/
310
VISIÓN Y OPORTUNIDADES DE LA
PROVINCIA DE ÑUBLE SEGÚN SUS
PRINCIPALES ACTORES36
Alvaro Acuña Hormázabal37
311
312
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ........................................................................................314
CAPITULO I: TALLER CON ACTORES SOCIALES,
PUBLICOS Y PRIVADOS ...........................................................................315
1.1 Metodología ..............................................................................................315
1.2 Plan de trabajo ..........................................................................................316
1.3 Resultado del seminario-taller ...................................................................316
1.3.1 Visión de la Provincia de Ñuble .................................................................316
1.3.2 Oportunidades de desarrollo que tiene Ñuble ...........................................321
1.3.3 Proyectos para el desarrollo de Ñuble .......................................................324
313
INTRODUCCIÓN
314
CAPÍTULO I: TALLER CON ACTORES SOCIALES,
PÚBLICOS Y PRIVADOS
1.1 Metodología.
La metodología utilizada considera la generación de espacios de
participación y análisis grupal de las propuestas de las personas sobre el
desarrollo. En este sentido se espera recoger por una parte la percepción
individual de cada persona y luego el resultado del análisis conjunto.
Sobre esta información se realizó un proceso de sistematización y análisis
cuantitativo y cualitativo de la información que permitió obtener una
visión sintética y a la vez descriptiva sobre la percepción de las personas.
Es así como el proceso se plantea en dos etapas de trabajo, uno
directo con los actores y otro ámbito para la sistematización y análisis de
la información.
El levantamiento directo con los actores sociales, públicos y
privados se realizó a través de un taller de 20 personas compuesto por tipo
de actor: instituciones y funcionarios públicos y privados e Instituciones y
actores sociales, con los cuales mediante técnicas de moderación se analizó
las propuestas individuales y se visualizó acuerdos sobre el desarrollo de
Ñuble. Para lo descrito anteriormente se utilizó la técnica Metaplan que
es una técnica de visualización que permite que un grupo de personas
tenga a la vista los contenidos de sus relexiones, intercambio de opiniones
y todos los elementos para que en colectivo puedan alcanzar decisiones o
conclusiones compartidas.
Por su parte el proceso de sistematización comprendió el diseño
de los instrumentos para la recolección de la información de campo,
la conversión de esta información a bases de datos para su análisis, la
realización de los análisis por tipo de actores y temáticas propuestas; y
la entrega de la información sistematizada. En este sentido se realizó el
registro sistemático y riguroso de la información, generando un orden en
la información recopilada, de tal manera que su recuperación sea ágil y
eiciente.
315
1.2 Plan de Trabajo
Se realizó un taller temático compuesto por 20 personas el día miércoles
7 de diciembre del 2012 durante la mañana, en el Salón Andrés Bello del
Centro de Extensión de la Universidad del Bío-Bío, Chillán.
En el taller se trabajó en dos ámbitos:
1.- Identiicar elementos relevantes de la visión de desarrollo de la
provincia al año 2030.
2.- Identiicar y analizar iniciativas en las distintas dimensiones de
desarrollo propuestas en la visión de la Provincia.
Para esto se conformó un grupo de trabajo con el que se realizó
una discusión sobre los elementos que deberían ser considerados en la
visión de desarrollo de la Provincia de Ñuble al 2030. El trabajo de este
grupo fue expuesto en una plenaria a la audiencia. Luego se realizó un
break y se dio paso a la segunda etapa sobre las propuestas o iniciativas
que deberían gestarse para el desarrollo del territorio.
Sistematización de la Información
316
señaló que debiese ser una provincia con Identidad Territorial, un 13%
manifestó que la provincia debiese comprometerse con la Educación, un
11,3% una provincia que fomenta la Industria, un 11,3% una provincia
con Conectividad, un 9,7% de los participantes opina que Ñuble debiese
ser una provincia con Democracia y Participación Ciudadana, un 9,7%
una provincia con buena atención el en el área de la Salud, y por último
un 8% de los participantes declara que se debiese privilegiar la Calidad
de Vida.
Estos resultados además de mostrar las aspiraciones para el
territorio en el año 2030, exponen las falencias que hoy puede tener, por
lo cual se hace interesante revisar con detalle cada temática expuesta por
los participantes, lo que se expone a continuación:
Turismo
• Movimiento expedito a zonas turísticas.
• Reconocimiento a nivel nacional e internacional por las iestas
costumbristas del territorio.
• Desarrollo del turismo en las distintas comunas.
• El turismo como base del desarrollo económico en el área de la
pre -cordillera.
• Identidad histórica con resguardo al patrimonio histórico y cultural
del territorio.
• Plena conciencia ecológica de las personas.
• La naturaleza debería prevalecer en el tiempo.
• Reciclaje de la basura.
Identidad Territorial
• Proyección hacia una nueva región.
317
• Mayor orgullo del territorio.
• Empoderamiento de la sociedad con la identidad
territorial.
• La provincia como región para que existan más
posibilidades de desarrollo.
• La provincia como región para contar con recursos
propios para su desarrollo.
Educación
• Mayor educación para los hijos.
• Educación gratuita.
• Evitar la emigración de los jóvenes hacia Concepción o
Santiago.
• Provincia libre de analfabetismo.
• Relevancia para la educación.
• Las Universidades e institutos además de su quehacer, se
preocupen de formar personas íntegras.
• Retener a los profesionales que estudiaron carreras relacionadas
con el agro para que se queden en la provincia.
318
Industria
• Existencia de polos de desarrollo que atraigan a los inversionistas
extranjeros.
• Aprovechamiento económico de los recursos agropecuarios.
• Ñuble una región agroalimentaria.
• Aprovechamiento de la materia prima a través de la industrialización
de la agricultura.
• Mayor venta de productos elaborados, al país como al extranjero.
• Capacitación a las personas para que sigan invirtiendo en el
campo.
Conectividad
• Diversidad de carreteras.
• Construcción de un aeropuerto con vuelos internacionales.
• Trayectos más accesibles y cercanos.
• Más locomoción en las distintas comunas.
• Calles de la ciudad con veredas.
• Locomoción moderna y ordenada.
319
Democracia y participación ciudadana
• Autoridades e instituciones cercanas a la gente.
• Proyectos para la comunidad basados en las necesidades reales.
• Democracia representativa.
• Autoridades que escuchan a la comunidad.
• Políticos objetivos y consecuentes.
Salud
• Mejor sistema de salud.
• Buena atención de salud.
• El hospital realice la entrega de los tratamientos de salud
correspondientes, para que la ciudadanía no se traslade a
Concepción y/o Santiago.
• Más médicos y recursos para el hospital.
En general la opinión de los participantes del Seminario-Taller
respecto al área de la Salud como parte de Ñuble al 2030, es que debe
existir una mejora en la atención de salud, además de contar con los
tratamientos necesarios para que la comunidad no tenga que viajar a
Concepción (Nuevamente el sentido centralista aparece en una necesidad
básica), y por último que exista mayor cantidad de médicos y recursos.
Estas opiniones vuelven a desnudad necesidades básicas que el territorio,
con su actual sistema administrativo, no ha podido satisfacer.
Calidad de Vida
• El desarrollo sustentable se entienda como calidad de vida.
• Un lugar donde se privilegie la calidad de vida.
• La desigualdad social fuese mínima o que desapareciera.
• Crecimiento y conservación de los valores fundamentales como
320
el amor verdadero, solidaridad, justicia, paz.
Turismo
321
turismo.
• Tener una trayectoria cultural que se fomente e inculque a los
niños del territorio.
• Desarrollo turístico diversiicado.
• Desarrollo de la conciencia ecológica.
• Innovación en la producción de artesanía.
• Desarrollo de la identidad cultural y patrimonial.
• Reciclaje de basura.
• Relevancia cultural (hechos, historia, personas).
Industria
322
Educación
• Educación polivalente e innovativa.
• Capacitación a través de organismos públicos.
• Educación con más carreras universitarias que se adecuen a la
provincia.
• Mayor capacitación.
• Universidades con énfasis en la investigación para incorporar
conocimiento a las actividades productivas de la región.
Calidad de Vida
• Zonas de esparcimiento y recreación.
• Comunidades especiales para el adulto mayor.
• Capital humano preocupado por explorar la idea de Ñuble
región.
Conectividad
• Chillán un centro logístico de servicios.
• Transporte y comunicación para una mayor conectividad.
• Modernización de la locomoción y sus calles.
323
Más y mejores accesos desde todas las comunas del territorio a los
servicios es el centro, no quedando tácitamente deinido si es un tema el
que estos se concentren solo en Chillán, pero sí que la necesidad de que las
formas y tiempos para sus accesos sea asegurada con calidad, abogando
por buenos caminos y locomoción.
Turismo
324
cordillera.
• Creación de Plantas de Reciclaje.
Industria
• Desarrollo de la industria olivícola.
• Desarrollo de productos medicinales en base a recursos termales.
• Fomento productivo con niveles de diversiicación de innovación.
• Programa de innovación y diversiicación de los sectores
agropecuarios.
• Mayor competitividad en el mundo agropecuario.
• Industrias agro- comerciales de frutas y verduras (sanas y
nutritivas).
• Desarrollo de industrias en la provincia para sustentar el empleo.
• Desarrollo de la agroindustria sustentable.
• Campaña de aprovechamiento de los sitios para sembrar verduras
y de esta forma tener para el autoconsumo.
Conectividad
• Transporte de alta velocidad con Concepción y Santiago.
• Conectividad eiciente de la provincia.
• Conectividad vial desde la montaña hasta la playa.
• Tener un buen terminal aéreo como rural.
• Mayor transporte terrestre interurbano.
• Infraestructura vial y conectividad.
• Mejoramiento de caminos intercomunales favoreciendo la
conectividad.
Servicios Públicos
• Participación activa de la ciudadanía en espacios deinidos con
poder vinculante.
• Ubicación de los servicios en la provincia de Ñuble.
• Autoridad central que coordine la ejecución de proyectos en
Ñuble.
• Mayor rapidez en la gestión de los proyectos.
325
Calidad Vida
• Construcción de lugares especiales para que los adultos mayores
puedan vivir con mejor calidad de vida.
• Granjas rurales.
• Mayor vivienda y urbanismo para vivir mejor.
Educación
• Campaña de alfabetización.
• Educación ambiental y ecológica de la población.
• Educación pertinente e integral desde la básica hasta la
superior.
Salud
• Mayor inversión en la infraestructura del hospital.
• Mejor desempeño en el área de la salud, además de la extensión
del servicio.
326
CAPITULO II: ENTREVISTAS A EMPRESARIOS LOCALES.
2.1 Metodología.
La metodología utilizada dice relación a la ejecución de entrevistas
focalizadas a los principales empresarios del territorio, para lo cual primero
se identiicaron a éstos, luego se contactaron, para inalmente concretar la
entrevista.
Las entrevistas fueron planiicadas y ejecutadas bajo una pauta
dividida en tres grandes partes:
2.2 Entrevistas
A continuación un informe sistematizado de las entrevistas realizadas, el
cual se divide en la identiicación del entrevistado y su empresa, además
de sus principales exposiciones realizadas según la pauta expuesta en el
ítem “Metodología”.
Entrevista N°1
Identiicación del entrevistado y su empresa
Marcelo Fonseca Pino
Gerente de Administración y Finanzas
Frutícola Olmué
327
Empresa de tipo familiar creada por tres socios hace 17 años (Max
Hassler, Robert Jobin y Juan Esser), que desde el 2008 a la fecha comenzó
con la profesionalización de su planta administrativa.
Posee presencia en cinco regiones del país: Santiago, Rancagua,
Molina, Parral, Chillán, Chillán Viejo (en construcción) y Loncoche.
La empresa da trabajo a 2.200 personas aproximadamente (1.800
sólo en Chillán), la mayoría como personal temporal en épocas claves
durante el año, con remuneraciones de hasta un 15% por sobre el sueldo
mínimo. Su facturación anual asciende 50 millones de dólares con meta
de duplicación en tres años.
Se desarrolla en su Casa Matriz de Chillán, con producción
en la zona centrosur de Chile y cuya exportación de frutas y verduras
congeladas se destina a clientes extranjeros de Estados Unidos (Walmart,
p.e.), Europa y Asia.
328
procedimientos, por ejemplo, para iniciar una actividad económica o
negocio.
Entrevista N°2
Identiicación del entrevistado y su empresa.
Carlos Valencia Bravo.
Director Gerente de Desarrollo.
Empresa Frigosur.
Empresa creada por dos socios (Carlos Valencia y Michel Veas)
hace cuatro años, con 100 empleados y 200 millones de pesos de facturación
anual para la prestación de servicios de faenamiento multipropósito
y desposte cárneo en 12 especies tradicionales y exóticas (perdiz, pollo,
jabalí, emú, avestruz, ciervo, codorniz, faisán, cerdo, cordero, conejo y
vacuno).
La empresa se caracteriza por desarrollar líneas de negocios
propios a partir de la visualización de nichos de mercado y el empleo
de maquinaria especializada (una parte traída de Australia y otra de
Inglaterra) y un canal de distribución propio (supermercados, procesadoras
y empresarios de la carne, entre otros).
Una de sus líneas son los desechos orgánicos que se trabajan en
secciones: Proteínas, destinada a la elaboración de alimentos naturales
para perros y gatos “Free Go”, tipo Premium, con bajo sodio y alta
digestibilidad (90%); Grasas y Minerales, empleados para la generación
de Biodiesel (proyecto en vía de certiicación medioambiental ante la
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Conama y la Superintendencia de Combustibles, SIC); y Fibras, para la
elaboración de compostaje.
Entrevista N°3
Identiicación del entrevistado y su empresa
Alejandro Cornejo Weber
Gerente General
Clínica Las Amapolas
Empresa formada por un grupo de médico hace 25 años, se
convirtió en una empresa de servicios clínicos de tipo familiar encabezada
por el médico urólogo, Dr. Hernán Cornejo Hidalgo.
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Las actividades de esta clínica comenzaron en calle Gamero, pero
a ines de la década de los ochenta se traslada hasta las dependencias
actuales en Avenida Vicente Méndez. Una década más tarde comienza
el proceso de crecimiento que se traduce en la construcción de una torre
de 5 pisos con box de atención y especialidades médicas. En este proceso,
con predominio de administración del tipo familiar, se amplía el pabellón
quirúrgico, el Hogar de Reposo, un centro de Scanner, más box de atención,
entre otros avances. Desde el año pasado, se opta por una administración
empresarial, con un proceso de reingeniería organizacional, incorporación
de profesionales por áreas y outsourcing de algunas áreas administrativas.
En el mediano plazo se espera ampliar la infraestructura.
331
desmedro de los centros médicos locales, tanto públicos como privados.
Sin embargo, desde una crítica constructivista, en los últimos
años, el Estado –mediante políticas sanitarias ha ido comprendiendo que
la coexistencia de un mismo servicio (clínico-médico) va en beneicio de la
población. La coyuntura (metas Auge, terremoto de febrero de 2010, por
ejemplo) favoreció este complemento público-privado con prestaciones
que se realizaron en instituciones privadas de salud mediante convenios.
El sistema de salud (Fonasa e Isapres) también ha seguido este
mismo curso.
Entrevista N°4
Identiicación del entrevistado y su empresa
Franz Iraira Quezada
Gerente y Representante Legal Constructora Iraira Ltda.
(Past-President Filial Ñuble, Cámara Chilena de la Construcción)
Empresa del área de la construcción creada por Reiniero Iraira
en el año 1973, primero mediante explotación de bosques y venta de
madera (aserrada) en Santiago. A ines de esa década se instala con un
depósito en Ecuador con 18 de Septiembre en Chillán. En los años 80 se
instalada en las actuales instalaciones en la Avenida Francia con sala de
ventas de madera y luego con viviendas prefabricadas de madera para
el sector rural. En los años 90, comienza con la ediicación de viviendas
sociales y villas en distintos sectores de la capital de la provincia de Ñuble,
332
donde se centra principalmente su radio comercial.
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no regularizadas y precariedad en las localidades rurales, que el Estado no
ha abordado con más fuerza.
334
autoridades de las realidades locales y la focalización de recursos que
abordarían muchos de los temas planteados por los entrevistados.
Independiente de todo lo anterior, los entrevistados apelan a la
generación de una cultura de innovación y emprendimiento en la sociedad,
ya que el territorio de desarrollo (Ñuble) cuenta con características para
acoger iniciativas de negocios diversas.
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CAPITULO III: ÑUBLE SEGÚN SUS PERSONAS Y
ORGANIZACIONES.
336
3.2 Turismo
“De cordillera a mar” es una frase que representa la principal característica
de nuestro territorio y que es parte del consciente colectivo de la comunidad,
por lo cual tanto las personas como los empresarios ven en el turismo un
polo de desarrollo económico importante que le de sustento, en parte, a
Ñuble, en donde la ecuación que se visualiza es que a través de este se
generan pequeños emprendimientos (Como los familiares) lo que traerá
consigo empleo para los mismos emprendedores y para otros, combatiendo
con esto el desempleo característico de nuestra zona.
Además de lo anterior, el turismo es una actividad que se puede
desarrollar de manera transversal en todas las comunas, apelando a las
tradiciones, culturas e historias propias de los sectores, por lo cual se hace
necesario la implementación de políticas públicas locales que fomenten su
desarrollo.
3.4 Industria
Sobre las oportunidades de desarrollo de la Provincia en el área de
la Industria, los principales inversionistas señalan que Ñuble debería
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establecer la certiicación de origen de los productos dada sus características
geográicas, además el Estado debería procurar el desarrollo de obras
públicas en zonas rurales, también apoyar a los emprendedores y la
concreción de negocios con mayor valor agregado, mediante una cadena
de producción.
Por su parte los actores sociales señalan que se debe fomentar las
industrias que se relacionan con el rubro olivícola, vitivinícola, comercial
e industrial, esto último se complementa con la visión que tienen los
inversionistas con que el territorio está desarrollando distintos tipos de
negocios más allá de la agricultura tradicional (cultivo de trigo, remolacha,
arroz, etc).
3.5 Educación
Al igual que a nivel nacional, la educación se torna como un elemento
central para el desarrollo, en especíico en Ñuble se visualiza en tres
aspectos: de parte de la ciudadanía se expresa la necesidad de acabar
con la analfabetización de parte de la población, porque aunque parezca
extraño aún existe y es un elemento que se visualiza como un estancamiento
familiar; por otra parte el empresariado maniiesta la necesidad de tener
programas de capacitación permanente para contar con mano de obra
caliicada para el desarrollo de proyectos más ambiciosos.
Ahora bien una de las demandas compartidas por ambos grupos
dice relación a la necesidad de que las instituciones de educación superior
vuelquen su trabajo en parte importante a los temas que atañen en el
territorio, con el objetivo de que existe investigación que aporte a los
procesos propios del desarrollo del territorio y por otra parte a la búsqueda
de una oferta académica que conquiste a los jóvenes para que puedan
estudiar en Ñuble y luego como profesionales aportar con su trabajo y
emprendimiento.
3.6 Salud
Referente a la visión que proyecta el territorio en el área de la Salud, tanto
los inversionistas como los actores señalan que la provincia aún conserva
una cultura del tipo centralista, que considera que la calidad de servicios
clínicos y de atención médica se realiza en las capitales regionales o en
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la región metropolitana, en desmedro de los centros médicos locales. Por
otra parte los actores señalan que debe existir una mayor cantidad de
médicos y recursos para una mejor atención de salud hacia los usuarios
de este servicio. En tanto los inversionistas declaran que desde el punto
de vista del mercado de la salud, el plano provincial se diferencia del
mercado nacional-regional con clínicas que mayoritariamente sirven de
red a las instituciones de previsión privada, dentro de los planes Auge y de
enfermedades catastróicas.
Entre las oportunidades de desarrollo los inversionistas actuales y
futuros del territorio manifestaron que la responsabilidad social corporativa
está obligando a que instituciones como una clínica vaya más allá de su
razón de ser que es la prestación de servicios clínicos de salud.
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Una región con fuerte identidad territorial, conectada, en
donde la democracia y participación sea un valor propio
de sus personas e instituciones que logran un desarrollo
socio económico potente que sustenta la calidad de vida de
sus habitantes, con salud y educación del más alto nivel
acordes a las necesidades presentes y futuras del territorio,
que basa su economía en el desarrollo de las industrias
propias de su zona y sus bienes y en donde el turismo
histórico, cultural y geográico del sector son nuestro sello
hacia el país y el mundo.
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