Juan 1 - 1 y Su Aoristo
Juan 1 - 1 y Su Aoristo
Juan 1 - 1 y Su Aoristo
Cuando hablo de los tiempos en la gramática del griego me estoy refiriendo a la clase de acción del
verbo, ya sea si la acción se llevó a cabo el pasado, en el presente o futuro.
También me refiero si la acción fue una de una sola vez, o si es una acción continua.
En el griego tenemos varios tiempos con los cuales el estudiante debe estar muy bien familiarizado. Por
ende, le animo a que memorice el significa del tiempo presente, pasado, futuro, imperfecto, perfecto,
aoristo, participio, infinitivo y pluscuamperfecto. Es imperativo que esté muy bien familiarizado con el
significado de cada uno de ellos dado a que estos tiempos los encontrará en el léxico que utilizará para
determinar la gramática del verbo que examina.
Todos los estudiantes de griego que no memorizan el significado de estos tiempos batallan en gran
manera cuando hacen una exégesis de cierto pasaje del Nuevo Testamento. Cuando llegan al léxico, y
tales palabras como perfecto, imperfecto o
aoristo aparecen, muchas veces no saben a qué se refieren tales palabras. Así que, si usted no desea
batallar con esta parte del estudio, entonces le sugiero y le animo que tome el tiempo para
memorizarlos.
A continuación una breve explicación de cada uno de los tiempos. A la misma vez procuraré proveer por
lo menos uno o dos ejemplos de estos tiempos, pero aplicados a un texto del Nuevo Testamento.
EL TIEMPO PRESENTE
La función del tiempo presente es presentar una acción continua, en progreso o en estado de
persistencia. Este tiempo puede ser traducido como
un simple presente o presente progresivo, continuo. señor Heiser comenta que el tiempo de este verbo
presenta una acción en proceso o en un estado que ocurre en el presente sin especificar el fin de la
acción.
El tiempo presente es uno de los tiempos que con más frecuencia aparece en el Nuevo Testamento. Por
ejemplo, en 1 Corintios 15:1-2, el Apóstol Pablo utiliza la frase, “sois salvos” σῴζεσθε lo cual denota,
literalmente hablando, “siguen siendo salvos”. En Juan 8:1-11 encontramos la narrativa de la mujer que
fue sorprendida en adulterio. En el versículo 11, Jesús hace uso del tiempo presente en dos verbos,
“condeno” κατακρίνω y “peques” (29)
30 El verbo “condeno” sugiere traer bajo consideración un juicio; pasar sentencia sobre alguien. El Señor
estaba informando a esta mujer que ella no estaba siendo judicialmente sentenciada.
ἁμάρτανε Tomando bajo consideración el tiempo presente en estos dos verbos, el texto se lee
literalmente de la siguiente manera, “…ni yo te estoy
condenando; vete, y no continúes pecando más”. Es importante notar también que el verbo “peques”
también se encuentra en el modo imperativo lo cual denota que Jesús le estaba dando un mandato a
seguir. Esta mujer tenía la obligación de continuar una vida alejada del pecado. El estudiante debe
entender que el mantenerse alejado del pecado no es una sugerencia divina, sino más bien, un
imperativo.
Otro ejemplo del tiempo presente lo encontramos en 2 Pedro 3:18. El verbo “creced” se encuentra en el
tiempo presente, lo cual denota una acción continua. El estudiante de la Biblia debe entender muy bien
que el estudio de la Palabra de Dios es una acción que se debe llevar a cabo todo el tiempo, una acción
continua, y no una acción de una sola vez, o de vez en cuando. Este verbo también se encuentra en el
modo imperativo lo cual denota un mandamiento a seguir. La pregunta es, ¿Por qué el Apóstol Pedro
incluye un tiempo presente y un modo en este verbo? La respuesta es simple: Dios desea que
estudiemos Su Palabra todo el tiempo y también desea que entendamos que es un mandamiento para
nuestro beneficio. Él sabe que el no estudiar Su Palabra traerá serias consecuencias (cf. Oseas 4:6; Isaías
5:13). Por lo tanto, una exégesis correcta de 2 Pedro 3:18 revela que el no estudiar la Palabra de Dios
constituye pecado. La presencia del tiempo presente y modo imperativo convierte en un pecado la
negligencia del estudio de la Biblia.
La función del tiempo pasado es básicamente denotar una acción que se llevó a cabo en un tiempo del
pasado. Este tiempo no hace referencia a la continuidad de la acción. El tiempo pasado es similar al
aoristo, ya que ambas hacen referencia a una acción que tomó lugar en el pasado.
El señor Clarence comenta lo siguiente con relación a este tiempo:
El tiempo aoristo representa la acción como un suceso. Generalmente el aoristo indicativo hace
referencia al tiempo pasado, pero el énfasis mayor no está en el tiempo, sino en la cualidad puntual de
la acción (no progresiva o continuada, sino momentánea). En los modos subjuntivo, optativo, e
imperativo no hay ninguna indicación de tiempo pasado. Por lo tanto, es importante que desde nuestro
primer encuentro con este tiempo verbal, nos acostumbremos a pensar en la cualidad más que en el
tiempo de la acción. (31)
En Tito 3:5 encontramos el verbo, “nos salvó” ἔσωσεν el cual se encuentra en el tiempo aoristo,
haciendo referencia a una acción puntual que se llevó a cabo en el pasado. El estudiante podrá
determinar si un verbo es pasado o presente prestando atención al contexto del pasaje bajo
consideración. Las frases “pasada manera de vivir” y similares a estas, hacen referencia a acciones que
se llevaron a cabo en el pasado, una vez más, sin referencia a su duración.
31 Clarence Hale, Aprendamos Griego (Miami, Florida: Logoi, Inc., 2001), 146.
Fuera del indicativo y el participio, el aoristo no indica tiempo. “Primer aoristo” se refiere a la forma
conjugada. Verbos de este tipo están constituidos por el prefijo épsilon (ε) y el sufijo σα. (32)
Observemos un ejemplo importante del uso del aoristo. En Hechos 2:38, el verbo, “bautícese”
βαπτισθήτω se encuentra en el tiempo aoristo, lo cual denota una acción de una sola vez. Este verbo,
explicado, enseña que la persona debe bautizarse solamente una vez, y no varias veces. En ocasiones el
después de haber pecado contra Dios, es decir, después de su bautismo. La respuesta es no, tal persona
no debe bautizarse una segunda vez; lo único que debe hacer es pedirle a Dios que le perdone de los
pecados que haya cometido (Hechos 8:22; 1 Juan 1:7-9). Recordemos que el verbo bautícese se
encuentra en el modo imperativo, lo cual convierte este verbo en un mandamiento divino.
32 Michael S. Heiser, Glosario De La Base De Datos De Terminología Morfológica-Sintáctica (Logos Bible
Software, 2005).
EL TIEMPO FUTURO
El tiempo futuro obviamente hace referencia a una clase de acción que se llevará a cabo en el futuro.
Los siguientes textos contienen referencia a un verbo futuro: Juan 14:26, “enviará” πέμψει, “enseñará”
διδάξει, “recordará” ὑπομνήσει. Esta fue la obra que el Espíritu Santo llevaría a cabo con los apóstoles
de Jesús. En 1 Juan 3:2, el verbo, “le veremos” ὀψόμεθα se encuentra en el tiempo futuro. Esta es la
esperanza que esperamos en Cristo Jesús, es decir, aquellos que se encuentran en Su cuerpo (Hechos
2:47; 1 Juan 5:11).
EL TIEMPO IMPERFECTO
El tiempo verbal del imperfecto es donde el autor representa una acción en progreso o un estado que
ocurre en el pasado sin especificar el fin de la acción.33 Es importante que el estudiante también
entienda que el imperfecto representa una acción que mantiene continuidad. En Lucas 15:16
encontramos el verbo, “deseaba” ἐπεθύμει el cual se encuentra en el tiempo imperfecto. La traducción
literal sería, “continuaba deseando”. El imperfecto y el presenta muchas veces tienen un significado
similar, aunque el imperfecto hace referencia a una acción continua en el pasado.
Otro ejemplo del imperfecto se encuentra en Lucas 2:41 donde encontramos el verbo imperfecto,
“iban” ἐπορεύοντο denotando de esta manera una acción continua cada año. En Mateo 2:4
encontramos el verbo, “preguntó” ἐπυνθάνετο el cual está en el tiempo imperfecto, señalando de esta
manera una acción Continua. (34)
Así que, como podemos notar, el imperfecto es muy similar al tiempo presente, es decir, en cuanto a
una acción progresiva o continua se refiere.
for the English Reader (Stockton, CA: Courier Publications, 1996), 43-
44.
EL TIEMPO PERFECTO
El tiempo perfecto es un tiempo verbal que el autor usa para describir una acción ya completada en el
pasado, cuya acción ha producido un estado o resultado que continúa en el presente del autor. El
énfasis del tiempo perfecto no es tanto en la acción pasada como en el estado presente resultante de la
acción.35
En Juan 19:30 encontramos el verbo, “consumado es” τετέλεσται Este verbo está en el tiempo perfecto
lo cual denota que lo que Jesús llevó a cabo en su sacrificio en la cruz fue una acción que se llevó a cabo
en el pasado, pero sus resultados continúan hasta el presente. La muerte de Cristo, aunque fue un
evento del pasado, continúa trayendo grandes bendiciones a todos aquellos que se someten a Su
voluntad.
En Mateo 4:4 encontramos el verbo, “escrito está” γέγραπται La idea de este verbo es expresar la idea
de que se escribió (acción definida) y aún está escrito (acción duradera).36 La presencia del perfecto
enfatiza la fuerza de la autoridad de las Escrituras que se escribieron en la antigüedad, pero que todavía
siguen teniendo la misma autoridad.
En Juan 20:30 leemos acerca de las señales que Jesús hizo en presencia de sus discípulos. El Apóstol
Juan nos dice que las que están escritas son para benificio nuestro. El verbo “están escritas” ἔστιν
γεγραμμένα se encuentra en el tiempo perfecto, lo cual, según nuestro hermano Wayne Jackson,
sugiere que las señales escritas tienen un efecto de evidencia continua a través de los siglos, aun con
aquellos que nunca presenciaron un milagro.37
36 Roberto Hanna, Ayuda Gramatical para el Estudio del Nuevo l Paso: TX: Editorial Mundo Hispano).
37 Wayne Jackson, Treasures from the Greek New Testament for the English Reader (Stockton, CA:
Courier Publications, 1996), 53.
EL PARTICIPIO
El participio es una palabra que tiene las características de un verbo y un adjetivo – un “adjetivo verbal”
(por ejemplo la palabra “brillando”). Como tal, el participio griego tiene género, número y caso (por el
lado adjetival), y también tiempo y voz (por el lado verbal). Participios no tienen modo, pero pueden
tener un sentido imperativo. En general, el del participio es similar al tiempo del verbo en el modo
indicativo. El aspecto de un participio no se igualar simplemente con el de verbos.38
LOS DEPONENTES
Con la terminología muy frecuentemente referida a la lengua latina, se denominan deponentes los
verbos que tienen las formas de la conjugación medio–pasiva y la significación activa. Si esto sólo ocurre
con algunos tiempos, el verbo se denomina semideponente.39 Por lo tanto, los deponentes en nuestro
estudio son generalmente pasivos en forma, pero activos o medios en significado. El estudiante debe
recordar esta información ya que cuando se dicha palabra en el léxico, tendrá que su significado. Los
deponentes no son muy frecuentes en el Nuevo Testamento; sin embargo, de tiempo en tiempo
aparecerán en un verbo.
EL INFINITIVO
Una palabra que tiene las características de un verbo y un nombre; es decir, un “sustantivo verbal” (ej.,
“nadar”). El infinitivo griego es una forma verbal que no tiene persona o número, y aunque funciona
como un nombre no tiene género o caso. Por eso es “indeclinable”.40 Así que, cuando en el léxico
encuentre las abreviaciones del infinitivo, no se preocupe que el tal no altera el significado de la palabra.
39 Bruno Corsani et al., Guı ́a Para El Estudio Del Griego Del Nuevo Testamento (Massi, GiorgioMiami:
Sociedades Bı ́blicas Unidas,2000).