El documento describe los diferentes fenómenos cadavéricos que ocurren después de la muerte. Se dividen en tempranos, tardíos y conservadores. Los tempranos incluyen enfriamiento, deshidratación y rigidez del cuerpo. Los tardíos son la autolisis y putrefacción por bacterias. Los conservadores son la momificación y corificación, donde el cuerpo se preserva a través de la deshidratación.
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El documento describe los diferentes fenómenos cadavéricos que ocurren después de la muerte. Se dividen en tempranos, tardíos y conservadores. Los tempranos incluyen enfriamiento, deshidratación y rigidez del cuerpo. Los tardíos son la autolisis y putrefacción por bacterias. Los conservadores son la momificación y corificación, donde el cuerpo se preserva a través de la deshidratación.
El documento describe los diferentes fenómenos cadavéricos que ocurren después de la muerte. Se dividen en tempranos, tardíos y conservadores. Los tempranos incluyen enfriamiento, deshidratación y rigidez del cuerpo. Los tardíos son la autolisis y putrefacción por bacterias. Los conservadores son la momificación y corificación, donde el cuerpo se preserva a través de la deshidratación.
El documento describe los diferentes fenómenos cadavéricos que ocurren después de la muerte. Se dividen en tempranos, tardíos y conservadores. Los tempranos incluyen enfriamiento, deshidratación y rigidez del cuerpo. Los tardíos son la autolisis y putrefacción por bacterias. Los conservadores son la momificación y corificación, donde el cuerpo se preserva a través de la deshidratación.
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CONCEPTO DE FENÓMENOS CADAVÉRICOS
Por fenómenos cadavéricos se entiende el conjunto de cambios, alteraciones y/o
modificaciones que sufre el cuerpo de un ser vivo al momento de fallecer. Para Lara Hernanz Fernández, docente español, “un Fenómeno Cadavérico es cuando se produce el fallecimiento de una persona y su cuerpo empieza a pasar por diferentes alteraciones”. Es así que, mientras un humano se encuentra con vida, su cuerpo es capaz de combatir los fenómenos que provocan la descomposición del cuerpo humano, por ende, cuando éste fallece pierde esa inmunidad y comienza a descomponerse por diversos factores, pero se considera que el más común es el ambiente, ya que dependiendo del clima los fenómenos cadavéricos aparecen de una manera más rápida o más lenta. Expuesto lo anterior, se considera que un fenómeno cadavérico es la descomposición del cuerpo humano. Estos se dividen en: Tempranos: Los fenómenos cadavéricos tempranos también llamados abióticos morfológicamente no sufren alteraciones notables y es se presentan dentro de las primeras 24 horas después de la muerte. El enfriamiento, la deshidratación, las livideces, la rigidez y el espasmo cadavérico, Acidificación tisular. Tardíos: destructores; autolisis, putrefacción y antropología cadavérica. Conservadores: momificaciones, adipocira y corificación. FENÓMENOS CADAVÉRICOS TEMPRANOS. Acidificación tisular: este proceso se produce por el paro de las oxidaciones orgánicas y el acúmulo de los ácidos catabólicos. Es un signo de muerte segura ya que esto impide la revascularización tisular, es por ello que legalmente es importante para poder hacer un diagnóstico real de fallecimiento, o lo que se llama diagnóstico de muerte verdadera. El primer tejido que se ve afectado por este proceso es el tejido nervioso Enfriamiento cadavérico, pérdida de temperatura o algor mortis: la temperatura normal del ser humano es entre 35-36ºC y necesita esta temperatura para poder realizar todos los procesos que me realizan en el cuerpo humano. Cuando una persona fallece la temperatura de su cuerpo comienza a descender. Aproximadamente la temperatura desciende 1ºC por hora en las primeras 12 horas y 5ºC en las siguientes horas hasta que la temperatura del fallecido se iguala con la del ambiente en el que se encuentre Deshidratación cadavérica: es la pérdida de agua que se produce por evaporación. Los principales signos de este fenómeno se observan en los ojos, donde podemos observar tanto el signo de Sommer – Larcher y el signo de Stenon. A. Signo de Stenon-louis.consiste en: Hundimiento del glóbulo ocular, perdido de la trasparencia de la córnea, que se vuelve opaca, hay una formación de arrugas en la córnea, d) depósito de polvos que le da aspecto arenoso (“telilla glerosa”). Aparece a los 45 minutos en el ojo con los parpados abiertos, y a las 24 horas en el ojo con los parpados cerrados. B. Signo de Sommer. También llamado mancha negra esclerótica. Cosiste en un triángulo oscuro con la base en la córnea, y otras veces, en una línea oscura que sigue el ecuador del ojo. Empieza en la mitad externa del ojo.se debe a la transparencia de la esclerótica por deshidratación, se deja visible el pigmento de la coroides. La importancia médico legal de ambos signos es la siguiente: Diagnóstico de muerte y Diagnóstico del intervalo posmortem. C. Signo de Thoinot: Perdida de la transparencia de la córnea con formación de una telilla albuminosa trasudada y granos de polvo. Livideces: También se conocen como livor mortis. Son las manchas purpuras en la piel, en las partes que quedan en declive. En los órganos internos constituyen la hipostasis visceral. En el cadáver de espalda, suelen aparecer a las tres horas de la muerte. En las primeras 12 horas obedecen a los cambios de posición; en las segundas 12 horas, pueden formarse nuevas manchas con la nueva posición, pero las anteriores no desaparecen. Después de las 24 horas no se forman nuevas livideces, y las existentes no desaparecen. Pueden ser livideces en placas por unión de manchas, y livideces punteadas, en forma de puntos, como se observa a veces en las piernas del ahorcado. La tonalidad varía de rosa pálido a azul oscuro; alcanza su máximo tono entre 12 y 15 horas del inicio. En la sumersión pueden ser muy pálidas; en el intoxicado por monóxido de carbono, rosa cereza; achocolatadas en la metahemoglobinemina, y violáceas cuando la hemoglobina esta reducida. Como se trata de sangre estancada, si se hace una sección con el filo del bisturí, ese líquido fluirá. En cambio, en la equimosis la sangre está adherida a la malla tisular: su importancia médico legal consiste en: A. Diagnóstico de muerte verdadera, B. Diagnóstico del intervalo posmortem, C. Diagnóstico de cambios de posición del cadáver. Rigidez cadavérica o rigor mortis: después del fallecimiento se produce una atonía generalizada del cuerpo para pasar después a una contracción muscular, provocando endurecimiento y retracción de la musculatura del fallecido. Esta rigidez suele comenzar a las 2-3 horas, suele completarse a las 10 – 15 horas y comienza a desaparecer a las 24 horas (momento donde el cadáver es más rígido) hasta que desaparece totalmente a las 48 horas del fallecimiento. Espasmo cadavérico o signo de Puppe o de Taylor: es una forma especial de rigidez que se da cuando se produce una muerte violenta, por ejemplo: heridas mortales por arma de fuego, electrocutados, hemorragias cerebrales masivas, convulsiones… Este tipo de rigidez es inmediata al fallecimiento y solo se puede eliminar con cirugía. FENÓMENOS CADAVÉRICOS TARDÍOS. Autolisis: es la destrucción de los tejidos que produce el propio organismo debido a las enzimas. Si la destrucción es tal que produce una zona necrosada total se dice que hay autolisis, sin embargo, si la destrucción de los tejidos es solo parcial se denomina lesión. Putrefacción cadavérica: este fenómeno es la descomposición de la materia orgánica debido a la acción de las bacterias en el cadáver. Suelen ser bacterias que tenemos ya en el organismo, aunque también pueden ser bacterias exógenas que penetren en el cadáver a través de alguna herida. Esta putrefacción sigue un proceso que se puede dividir en cuatro fases según el tiempo que va pasando: periodo cromático: fase colorativa, donde se produce una mancha verdosa en la zona del abdomen aproximadamente a las 24 horas del fallecimiento. A. Periodo enfisematoso: debido a la producción de los gases de las bacterias. B. Periodo colicuativo: aspecto acaramelado sobre todo de las partes blandas. C. Periodo reductivo o esqueletización o reducción esquelética. Antropofagia cadavérica: o lo que es lo mismo, la destrucción por la acción de la fauna cadavérica. Los animales más comunes que producen este fenómeno son las moscas, que dejan sus huevos y a través de ellos se producen las larvas. Estas larvas producen una enzima, llamada enzima proteolítica que acelera el proceso de destrucción. También pueden favorecer este proceso otros animales como, por ejemplo: las ratas que suelen beneficiarse de la cara y las manos, los perros que suelen comer las piernas y los peces que suelen alimentarse de los parpados, los labios o de las orejas. FENÓMENOS CADAVÉRICOS CONSERVADORES. La momificación constituye un proceso conservador del cadáver caracterizado por la deshidratación o desecación de los tejidos. Si bien en la mayor parte de los casos se produce en ambiente seco y caluroso, como zonas desérticas, también se ha observado en condiciones de frío extremo en parte por la sequedad del aire y en parte por la inhibición del crecimiento bacteriano, lo que demuestra que para este fenómeno lo más importante es la sequedad, ayudada de la aireación. El cadáver se arruga, disminuye de volumen y la piel adopta un aspecto como de cuero, adelgazada, marcándose las prominencias anatómicas como malar, mentón, márgenes costales o cadera. La piel se torna generalmente marrón, aunque la colonización secundaria por hongos puede formar sobre ella parches de color blanco, verde o negro. La piel y los tejidos subyacentes se endurecen, lo que puede dificultar la sección de los mismos durante la autopsia. Los órganos internos, dependiendo del tiempo transcurrido desde el fallecimiento pueden estar parcialmente desecados, putrefactos o saponificados. En nuestro medio, los lugares más habituales en los que se puede producir la momificación, incluyen todos aquellos en los que existe calor seco, sobre todo con aireación como el interior de un armario o un baúl, en un ático o bajo el entarimado del suelo. La corificación es un proceso conservador en el cual el cadáver adquiere un color gris amarillento, consistente y resistente al corte, aunque con mayor flexibilidad y blandura que el momificado, con las articulaciones móviles y adherencia de la piel al esqueleto subyacente, lo que da al cadáver un aspecto caquéctico. La objetivación de un proceso conservador de tipo corificación se dice que es posible a partir de 2 o 3 meses, aunque lo habitual es que sea necesario el transcurso de aproximadamente un año. Inicialmente se produce una primera fase de putrefacción ordinaria, interrumpiéndose posteriormente la acción de los gérmenes, especialmente aerobios. Más tarde se producen fenómenos de tipo físico sobre los sistemas coloidales como coagulación y de tipo químico como deshidratación, polimerización y acidificación de las grasas, todo lo cual produce una especie de embalsamamiento natural. La adipocira es un proceso modificativo de la putrefacción que se produce por la hidrólisis e hidrogenación del tejido adiposo que lleva a la formación de una sustancia de aspecto graso-cereo al principio, que después de meses o años se torna dura y friable, inhibiendo la putrefacción bacteriana, variando también el color desde el blanco o blanco amarillento inicial, al rosado, grisáceo, rojizo o gris verdoso después. Esta variable coloración se debe a que, aunque esta adipocira es blanca, se puede teñir con sangre o con productos de la descomposición. Desde un punto de vista químico la adipocira está formada por los ácidos grasos, palmítico, oleico y esteárico. En el momento de la muerte, el organismo posee sólo un 0.5% de ácidos grasos libres en la grasa corporal y si se forma adipocira, ese porcentaje puede hacerse del 30% o hasta del 70% (5). Para que se produzca adipocira las condiciones ambientales que se tienen que dar son humedad, temperatura cálida y aireación, aunque en la mayor parte de los casos se ve en cadáveres sumergidos o enterrados en criptas o bóvedas. En cuanto al periodo necesario para su formación, éste oscila entre las 3 semanas y los 6 meses. Desde un punto de vista médico legal la importancia de este fenómeno estriba en la posible repercusión que el mismo puede tener sobre la data de la muerte e identificación del cadáver, así como sobre la causa de la muerte, ya que en ocasiones este fenómeno se da en cadáveres que han sufrido algún tipo de violencia y posteriormente se han ocultado.