La Cuarta de Mejoras
La Cuarta de Mejoras
La Cuarta de Mejoras
U N I V E R S I D A D DEL N O R T E SANTO T O M A S DE A Q U I N O
20 al 23 de Septiembre de 1993
San Miguel de Tucumán
República Argentina
LA C U A R T A DE M E J O R A S
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Como única participante extranjera y en mi calidad de miembro titular de la
Comisión N° 6, presenté una ponencia sobre la Cuarta de Mejoras en la
legislación chilena, la que fue de mucho interés, pues en Argentina se
estudia la posibilidad de incorporar ese instituto, lo que en definitiva se
acordó por voto de mayoría según consta de las conclusiones aprobadas
con fecha 21 de Septiembre. En efecto, la Comisión estimó conveniente
regular la institución de la mejora en el Derecho argentino. Sin embargo,
juzgó prudente no pronunciarse sobre la cuantía de la porción de mejora,
recomendado sólo al Legislador entre un mínimo de un quinto y un máximo
de un tercio, dentro de la porción legítima. Además cabe agregar que la
Comisión concluyó por mayoría que de incorporarse al Código Civil ar-
gentino la mejora, deberá serlo sólo en favor de los descendientes que
tengan vocación actual en la sucesión del ascendiente, por derecho propio
o por representación;que la mejora pueda comprender a cualquiera de los
descendientes, dejando la más amplia libertad al testador para disponer de
ella; que concurriendo el cónyuge sobreviviente como heredero con
descendientes, aquél no tiene derecho a la mejora, y que la mejora pueda
ser dispuesta por testamento y también por donación, cuando en ella se
exprese que se realiza a título de mejora
T e m a : P O S I B I L I D A D DE I N C O R P O R A R LA M E J O R A AL
DERECHO ARGENTINO. (Derecho Sucesorio)
1. Definición.
2. Origen histórico:
a) El tercio de mejoras de la legislación española como antecedente de la
cuarta de mejoras.
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b) Las mejoras en los diferentes proyectos del Código Civil Chileno y la
posición de don ANDRÉS BELLO.
3. Cuota de la herencia que constituye la cuarta de mejoras.
4. Personas a quienes el testador puede beneficiar con la cuarta de mejoras
según el Código Civil de 1855, la Ley 10.271 de 1952 y la Ley 18.802
de 1989 (comentarios y críticas).
5. Características de la cuarta de mejoras:
a) Constituye una asignación forzosa
b) No se presume.
c) No admite por regla general modalidades ni gravámenes.
6. Promesa de no disponer de la cuarta de mejoras. Comentarios de esta
promesa en relación a la validez de los pactos sobre sucesiones futuras.
7. Suerte de las donaciones hechas a título de mejoras a quienes al
momento de fallecer el causante no tienen derecho a ellas.
DEFINICIÓN:
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ORIGEN HISTÓRICO DE LA CUARTA DE MEJORAS.
Sin embargo, las costumbres superaron la ley y así fue como los fueros
municipales y el Fuero Viejo de Castilla establecieron un sistema de igual-
dad en las sucesiones, reapareciendo las mejoras en el Fuero Real (Ley 9,
Tít. 5, Libro 3) el que estableció que el testador podía disponer libremente
de la quinta parte de sus bienes y mejorar hasta con el tercio de las cuatro
quintas partes legitimarias a alguno de sus hijos o descendientes legítimos.
En cambio las Partidas, siguiendo a la legislación romana, no consideraron
las mejoras. Por su parte, las Leyes de Toro sí las establecieron y se ocuparon
de ellas bajo varios aspectos; así por ejemplo, la Ley 17 que correspondía
a la 1, Tít. 6, Libro 10 de la Novísima Recopilación, prescribió que era
revocable toda mejora hecha por el padre o madre a su hijo o descendiente
legítimo en el tercio de sus bienes, en testamento o en otra postrimera
voluntad, o por contrato entre vivos, salvo los casos de excepción que la
misma ley indicaba. Si bien el tercio de mejoras y el quinto de libre
disposición eran dos instituciones diferentes, los legisladores de Toro
comenzaron a hablar del tercio y del quinto de mejoría, confusión en la cual
también se incurría en la práctica. Finalmente cabe señalar que el tercio de
mejoras sólo procedía en el orden de sucesión de los descendientes
legítimos (1).
1. Explicaciones de Derecho CivH ChHeno y Comparado, Luis Claro Solar. Vol. Vil,
Tomo XV. pp. 463 - 466. Editorial Jurídica de Chie, 1979.
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b) Las mejoras en los diferentes proyectos del Código Civil
Chileno y la posición de don Andrés Bello:
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dos estos bienes, se habla de acervo ilíquido, que se compone de aquellos
bienes que pertenecían al difunto sin que se hayan practicado las llamadas
bajas generales de la herencia contempladas en el artículo 959 del Código
Civil. Según esta disposición, en toda sucesión por causa de muerte, para
llevar a efecto las disposiciones del difunto o de la ley, se deducirán del
acervo o masa de bienes que el difunto ha dejado, por ejemplo entre otras,
las deudas hereditarias y las asignaciones alimenticias forzosas. Efectuadas
estas bajas, el acervo ilíquido se transforma en acervo líquido o partible. No
obstante, pueden presentarse los llamados acervos imaginarios, donde se
distingue el primero, contemplado en el artículo 1185 del Código Civil, que
obliga acumular imaginariamente al acervo líquido las donaciones revoca-
bles e irrevocables, hechas por el causante en razón de legítimas o de
mejoras. Como puede apreciarse, estos bienes deben volver, aunque sea
numéricamente al patrimonio del causante para calcular las legítimas y
mejoras. Debo aclarar que esta acumulación no es imaginaria, sino que real,
es como si el causante tuviera un crédito en contra de el o los asignatarios
a quienes hizo la donación. Es por esta razón que la Doctrina ha dicho en
nuestro país, que el artículo 1185 consagra la institución de la colación. El
segundo acervo en cambio, tiene por finalidad acumular imaginariamente
las donaciones irrevocables excesivas hechas a terceros, para el cómputo
de las legítimas y de las mejoras, procediendo la acción de inoficiosa
donación, cuando estas donaciones sean de tal modo excesivas que lleguen
a lesionar estas asignaciones, según resulta de los artículos 1186 y 1187
del Código Civil. Por lo tanto, la cuarta de mejoras se va a calcular sobre el
acervo líquido o sobre el primer o segundo acervo imaginario, constituyendo
estos dos últimos, un medio indirecto de protección de las legítimas y
mejoras, pues el medio directo, está representado por la acción de reforma
de testamento, a la cual me referiré más adelante.
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Civil en su redacción originaria, la cuarta de mejoras sólo podía destinarse
por el testador para beneficiar a los descendientes legítimos, fueran o no
legitimarios. El artículo 1167 N° 4 señalaba entre las asignaciones forzosas
a la cuarta de mejoras en la sucesión de los descendientes legítimos. Es
preciso aclarar que la herencia se dividía en cuatro partes según resultaba
del artículo 1184 cuando el difunto dejaba descendientes legítimos, en tanto,
que si no los dejaba, la masa de bienes se dividía en dos partes. Al respecto,
la citada disposición prescribía: "La mitad de los bienes, previas las deduc-
ciones y agregaciones indicadas en el artículo 959 y las que en seguida se
expresan, se dividirá por cabezas o estirpes entre los respectivos legitimarios,
según las reglas de la sucesión intestada; lo que cupiere a cada uno en esa
división será su legítima rigorosa.
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dolé la mitad legitimaria a sus hijos legítimos, podía dejarle la cuarta a un
nieto, hijo legítimo de alguno de sus hijos legítimos; y, una cuarta que
formaba la parte de libre disposición. En cambio si el causante no tenía
descendencia legítima, la herencia se dividía por mitades: una que formaba
la mitad legitimaria y otra, que constituía la parte de libre disposición. El
artículo 1195 establecía cierta libertad para la distribución de la cuarta de
mejoras, porque el testador podía dividirla entre sus descendientes legíti-
mos, fueran o no legitimarios, a su arbitrio, asignándosela a uno o a más (4).
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sea la mitad del acervo, para las legítimas rigorosas; otra cuarta, para las
mejoras con que el difunto haya querido favorecer a uno o más de sus
descendientes legítimos, sean o no legitimarios, a uno o más de sus hijos
naturales o de los descendientes legítimos de éstos; y otra cuarta, de que
ha podido disponer a su arbitrio". Esta disposición ha sido objeto de diversas
discusiones que todavía persisten. En efecto, algunos sostienen que sólo
frente a la presencia de descendientes legítimos, el testador puede distribuir
a su arbitrio la cuarta de mejoras entre sus hijos legítimos y naturales o
descendientes legítimos de unos y otros, en tanto, que no habiendo des-
cendencia legítima, el testador no tiene obligación de mejorar a sus hijos
naturales o a los descendientes legítimos de éstos, pues en tal caso, la
herencia se divide en dos partes, la mitad legitimaria y la mitad de libre
disposición. Esta doctrina se fundamenta simplemente en una interpretación
literal del artículo 1184 y se opone al verdadero sentido y alcance de la
reforma introducida por la Ley 10.271, cual fue mejorar la situación del hijo
natural en materia de derechos hereditarios, por lo cual la doctrina mayori-
taria sostiene que se trata de un error de técnica jurídica. En efecto, existen
otras disposiciones que son claras en el sentido que la cuarta de mejoras
procede también sólo frente a la presencia de hijos naturales, como son los
artículos 1167 N° 4 y 1195 a los cuales ya me he referido (5) y (6).
Esta ley modificó el Código Civil en lo que se refiere a los deberes y derechos
entre cónyuges, capacidad de la mujer casada, régimen de bienes en el
matrimonio, autoridad paterna, patria potestad y derechos sucesorios del
cónyuge sobreviviente. En este último tema, entre otras reformas, introdujo
innovaciones a la cuarta de mejoras pues incluyó al cónyuge sobreviviente
como posible asignatario de dicha cuarta. Para ello modificó el inciso final
del artículo 1184 por el siguiente: "Habiendo tales descendientes, la masa
de bienes, previas las referidas deducciones y agregaciones, se dividirá en
cuatro partes: dos de ellas, o sea la mitad del acervo, para las legítimas
rigorosas; otra cuarta, para las mejoras con que el difunto haya querido
favorecer a su cónyuge o a uno o más de sus descendientes legítimos, sean
o no legitimarios, a uno o más de sus hijos naturales o de los descendientes
legítimos de éstos; y otra cuarta, de que ha podido disponer a su arbitrio".
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Es así como en la actualidad el testador puede asignarle al cónyuge
sobreviviente la cuarta de mejoras y la cuarta de libre disposición, esto es,
la mitad de la herencia, sin perjuicio de considerar además, que correspon-
derá al cónyuge sobreviviente su mitad de gananciales por derecho propio
y, que estas asignaciones testamentarias son compatibles con la porción
conyugal, que constituye la asignación forzosa en favor del viudo o viuda
que carece de bienes o los tiene en una cuantía inferior a lo que por ley le
corresponde. Sin embargo, esta ley mantuvo la discusión surgida con la
reforma de la Ley 10.271, pues si interpretamos literalmente la norma del
artículo 1184, se concluye que habrá lugar a la cuarta de mejoras sólo si el
testador tiene descendencia legítima.
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CARACTERÍSTICAS DE LA CUARTA DE MEJORAS
Conforme a lo dispuesto por el artículo 1463, los pactos sobre una sucesión
futura adolecen de objeto ilícito. Este principio que nos fue legado del
Derecho Romano y del Código Civil Napoleónico, se funda en que estas
convenciones son inmorales y peligrosas, pues pueden inducir a las perso-
nas a atentar contra la vida de otra. Reconociendo nuestro Código Civil este
principio, consagra una sola excepción contenida en el artículo 1204, el que
dispone: "Si el difunto hubiere prometido por escritura pública entre vivos a
su cónyuge en el caso del artículo 1178, inciso 2-, o a un hijo legítimo o
natural o a alguno de los descendientes legítimos de éstos; que a la sazón
era legitimario, no donar, ni asignar por testamento parte alguna de la cuarta
de mejoras, y después contraviniere a su promesa, el favorecido con ésta
tendrá derecho a que los asignatarios de esta cuarta le enteren lo que le
habría valido el cumplimiento de la promesa, a prorrata de lo que su
infracción les aprovechare. "Debo aclarar que el hijo natural y su descen-
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dencia legítima y, el cónyuge fueron incorporados a esta norma por las leyes
10.271 y 18.802 respectivamente. Es así como en la actualidad pueden
celebrar este pacto:
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En estas dos hipótesis, quedan sin efecto estas donaciones. Debo
agregar que tanto el hijo natural y su descendencia legítima, como el
cónyuge sobreviviente fueron incorporados en esta norma por la leyes
10.271 y 18.802 respectivamente.
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