La Doble Naturaleza Del Derecho
La Doble Naturaleza Del Derecho
La Doble Naturaleza Del Derecho
Robert Alexy comienza afirmando que el Derecho tiene una doble naturaleza y es
su pretensión explicar dicha tesis; dicha dualidad entraña tanto una dimensión real
o fáctica como una dimensión ideal o crítica, por lo que la dimensión fáctica se
refleja en los elementos definitorios de la legalidad conforme al ordenamiento y de
la eficacia social, en tanto la dimensión ideal en el de la corrección moral.
I. La dimensión ideal
En este primer paso, la dimensión ideal del derecho debe ser establecida; el
argumento de Robert Alexy gira en torno a la hipótesis de que el derecho
necesariamente plantea una pretensión de corrección y que la misma comprende
un planteamiento de corrección moral, es decir, la pretensión de corrección es la
fuente de la relación necesaria entre derecho y moral.
a) La ley es capaz de hacer pretensiones
Como puede observarse, dicho artículo resulta absurdo. La idea que subyace al
método de la contradicción performativa consiste en explicar lo absurdo como
consecuencia de una contradicción entre lo que implícitamente se formula en una
constitución y lo que es declarado injusto. Dicho ejemplo muestra que el derecho y
la pretensión de corrección no solamente se encuentran conectadas, como
argumenta Eugenio Bulygin, por razones prudentes sino por razones conceptuales
de la naturaleza. La contradicción consiste en que con el acto de promulgar la
constitución se efectúa implícitamente una afirmación que contradice el contenido
explícito del acto constituyente, la cláusula de injusticia.
El autor comenta, al respecto del rechazo de esta objeción, que debe existir una
distinción entre un planteamiento objetivo y otro subjetivo de la pretensión de
corrección. Cuando Dworking habla de las creencias y actitudes de los
funcionarios, se refiere al ámbito subjetivo y pierde el punto decisivo, pues ellos
pueden creer lo que deseen pero no pueden evitar el realizar un planteamiento
objetivo cuando actúen en nombre de la ley.
No obstante lo anterior, Robert Alexy continúa exponiendo que eso no puede ser
verdadero en las pretensiones realizadas por un legislador o con respecto a la
toma de decisiones judiciales y esto es especialmente claro en casos en los que
las razones autoritarias permiten más de una decisión. Es aquí donde juegan un
rol importante las cuestiones que tienen que ver con la justicia, es decir, con
cuestiones de distribución correcta y compensación, de lo que se desprende que
no solamente el contenido de la pretensión de la corrección se ocupa de los
hechos sociales, sino también de cuestiones morales.
John Mackie sostiene que los juicios morales de carácter ordinario ciertamente
incluyen pretensiones de objetividad pero “estas pretensiones son falsas” porque
los juicios sobre qué es moralmente obligatorio, prohibido o permitido o
moralmente bueno y malo son subjetivos, relativos o simplemente reflejan
resultados de meras decisiones. Por esta razón los argumentos morales carecen
de racionalidad y por tanto, de corrección o verdad.
En tal sentido, Robert Alexy concluye este punto comentando que la pretensión de
la corrección en el derecho, debe ser confinada a razones institucionales o de
autoridad, basada exclusivamente en el carácter real o fáctico del derecho, pues
de otra forma, la pretensión conectaría al derecho con la irracionalidad.