Pan Diario de La Palabra. Mayo 2020 PDF
Pan Diario de La Palabra. Mayo 2020 PDF
Pan Diario de La Palabra. Mayo 2020 PDF
mayo
2
mayo
3 ENERO 2018
mayo
2020
MAYO
Monición general
Celebramos, en comunión con todos los países del mundo, la
Jornada mundial del trabajo, haciendo memoria de san José
obrero, el hombre justo que con su trabajo humilde sustentó y
cuidó la vida del Hijo de Dios y de su santísima madre.
San José cuida y protege a todos los trabajadores de nuestro
país y del mundo e intercede por todos aquellos que carecen de
un trabajo digno para el sustento de sus hijos. Que en todas las
naciones haya trabajo digno para todos.
¡Iniciemos con esperanza nuestra celebración!
En otros lugares
III SEMANA DE PASCUA
3. semana del Salterio - Blanco
a
Antífona de entrada Ap 5, 12
Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la
sabiduría, la fuerza y el honor. Aleluya.
Oración colecta
Dios todopoderoso, concédenos, a los que hemos conocido ya la
gracia de la resurrección del Señor, resucitar a la vida nueva por el
amor del Espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 9, 1-20
En aquellos días, Saulo que seguía amenazando de muerte a los
discípulos del Señor, fue a ver al sumo sacerdote y le pidió cartas
de autorización para las sinagogas de Damasco, con el fin de llevar
encadenados a Jerusalén a todos los que encontrara, hombres o
mujeres, que siguieran el nuevo camino. En el viaje, cerca ya de
Damasco, de repente, una luz que venía del cielo lo envolvió con
9 VIERNES
mayo 1
su resplandor. Cayó a tierra y oyó una voz que le decía: «Saulo,
Saulo, ¿por qué me persigues?». Preguntó él: ¿Quién eres, Señor?
Respondió la voz: «Soy Jesús, a quien tú persigues. Levántate, entra
en la ciudad, y allí te dirán lo que tienes que hacer».
Sus compañeros de viaje se quedaron mudos de estupor,
porque oían la voz, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo
y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía. Lo llevaron de la mano
hasta Damasco. Allí estuvo tres días ciego, sin comer ni beber.
Había en Damasco un discípulo, que se llamaba Ananías. El
Señor lo llamó en una visión: «Ananías». Respondió él: «Aquí estoy,
Señor». El Señor le dijo: «Ve a la calle mayor, a casa de Judas, y
pregunta por un tal Saulo de Tarso. Está orando, y ha visto a un cierto
Ananías que entra y le impone las manos para que recobre la vista».
Ananías contestó: «Señor, he oído a muchos hablar de ese individuo
y del daño que ha hecho a tus santos en Jerusalén. Además, trae
autorización de los sumos sacerdotes para llevarse presos a todos
los que invocan tu nombre». El Señor le dijo: «Anda, ve; que ese
hombre es un instrumento elegido por mí para dar a conocer mi
nombre a pueblos y reyes, y a los israelitas. Yo le enseñaré lo que
tiene que sufrir por mi nombre».
Salió Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y dijo:
«Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció cuando venías
por el camino, me ha enviado para que recobres la vista y te llenes
de Espíritu Santo». Inmediatamente se le cayeron de los ojos una
especie de escamas, y recobró la vista. Se levantó y lo bautizaron.
Comió y le volvieron las fuerzas. Se quedó unos días con los
discípulos de Damasco y luego se puso a predicar en las sinagogas,
afirmando que Jesús es el Hijo de Dios. Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 116, 1-2
R. Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio.
Alaben al Señor, todas las naciones, aclámenlo, todos los pueblos.R.
Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre.R.
1 VIERNES
mayo
10
Monición general
Los efectos de la resurrección del Señor son palpables hoy ante
nosotros: Pedro, en nombre de Jesús levanta a un paralítico y
resucita una difunta. ¡Qué hermoso constatar que quien cree
de corazón en el Señor puede realizar sus mismas acciones de
liberación!
En el Evangelio, Jesús nos deja comprender que la fe en Él
no brota naturalmente de nosotros, es Dios Padre que nos atrae
y nos regala el don de dar espacio a Jesús en nuestro corazón.
Señor, aquí nos tienes, contigo nos sentimos seguros y felices.
Iniciemos con alegría nuestra celebración.
San Atanasio
Nació en Alejandría el año 295. Se destacó
por su brillante inteligencia, sabiduría
y capacidad de discernir la acción de
Dios en su vida. Siendo aún muy joven
publicó dos tratados sobre la fe: Contra
gentes y Oratio de Incarnatione.
Se retiró por algún tiempo a una
vida solitaria y allí hizo amistad con los
ermitaños del desierto; cuando regresó
a la ciudad, se dedicó totalmente al
servicio de Dios. En la época en que Arrio confundía a los fieles con
su interpretación herética contra la divinidad de Cristo, Atanasio
defendió la divinidad de Jesús en el Concilio de Nicea.
Luego de la muerte de san Alejandro, Atanasio fue elegido patriarca
de Alejandría. Debido al acoso de los arrianos, fue desterrado cinco
veces. En el exilio, se dedicó a evangelizar el sur de Egipto. Murió el
2 de mayo del 373.
Testimonio de vida.
San Atanacio es la figura más controvertida de los padres de
la Iglesia en Oriente; Su amor al Señor, la meditación y la
profundización sobre la Palabra de Dios le mereció el título
de apóstol; y ha sido considerado como prototipo de fortaleza
cristiana.
Cuando Arrio amenazaba con atacar el corazón mismo del
cristianismo negando la divinidad de Cristo, Atanasio defendió
con heroica resistencia la divinidad del Señor, afirmando que
Jesús tenía una doble naturaleza: humana y divina, por tanto,
era verdadero Dios y verdadero hombre. Después del Concilio
de Nicea pagó su ataque a la herejía con cinco destierros
decretados por los emperadores de la época.
En su apología sobre la Encarnación del Verbo, afirma be-
llamente: "El Verbo de Dios se hizo hombre para que nosotros
nos hagamos como Dios".
¡San Atanacio, enséñanos a ser firmes en la fe! Que no nos
dejemos confundir por ninguna doctrina opuesta al Evangelio.
15
Domingo 3 de mayo
DOMINGO
mayo 2
IV SEMANA DE PASCUA
4. semana del Salterio - Blanco
a
devolvía el insulto […]. Cargado con la cruz subió al leño, para que
nosotros, muertos al pecado, vivamos para la justicia»; estas palabras
nos indican el ideal cristiano: seguir las huellas de Cristo. «Síganme»
fue la primera palabra que escucharon los que Él llamó y los que
sigue llamando hoy.
¿Cómo hacerlo? En el Evangelio, Jesús nos da la respuesta: se
presenta como el Pastor bueno y verdadero. El guarda le abre la
puerta, porque Él es el único que tiene derecho a entrar donde
las ovejas. Las ovejas lo conocen, son obedientes a su voz. Él las
llama por su nombre, es decir, establece una relación personal con
cada una. Luego camina delante de ellas y ellas lo siguen porque
conocen su voz. Saben que en esa aventura que compromete la
vida no son engañadas.
Hemos oído hablar de la Iglesia peregrina, un pueblo que marcha
hacia adelante, atraído por una irresistible esperanza. Para proseguir,
es necesario conocer el camino. Jesús lo conoce, aún más, Él es el
camino. Esa marcha supone también el alimento: Él es el agua viva
y el pan de vida; el cual se comparte. Además, la marcha debe ser
solidaria, porque somos responsables los unos de los otros. Esta
marcha termina en Dios, pues en su casa hay muchas moradas. Las
ovejas, conocidas, amadas, guiadas, somos nosotros. El único Pastor,
Cristo, se sirve de sus discípulos para hacer presente su pastoreo.
Nos pide que lo conozcamos, distingamos su voz, lo sigamos y no
nos dejemos extraviar por otras voces o caminos alejados de Él.
En este domingo del Buen Pastor pedimos a Dios que envíe a su
Iglesia pastores según su corazón. Que sean muchos, sacrificados
y fieles. Pero no podemos olvidar que todos somos ovejas y
pastores, cada uno en su realidad particular, pues todos tenemos
una responsabilidad frente a Dios y a la Iglesia. Seguramente
recordamos a nuestros educadores; a través de ellos Dios mismo nos
ha acompañado a lo largo de la vida. Nosotros también tenemos un
hondo compromiso con Dios y con los hermanos. Que el Espíritu
Santo sea nuestro guía en esta doble y hermosa misión. Amén.
17 DOMINGO
mayo 3
Monición general
Hoy la liturgia nos hace contemplar a Jesús como el Buen Pastor
que nos amó hasta dar su vida; y ahora Resucitado, camina a
nuestro lado para conducirnos a Dios Fuente de nuestra felicidad.
Esta bellísima imagen del Pastor deja en nuestro corazón la certeza
de no estar solos en nuestra travesía por el mundo. Jesús nos
acompaña y nos sostiene a cada uno en nuestras luchas diarias.
Sintámoslo cerca; confiémonos a sus cuidados y dejémonos con-
ducir por Él. En Jesús lo tenemos todo. ¡Iniciemos llenos de espe-
ranza nuestra celebración!
Santo Evangelio
El Evangelio nos asegura hoy que Jesús, Pastor bueno, nos
llama a cada uno por nuestro propio nombre y nos conduce con
amor por el camino de la vida. El que escucha su voz y sigue sus
pasos tendrá vida plena. ¡Escuchemos!
Oración universal
Con la alegría de sentirnos guiados por Jesús el Pastor bueno, dirijamos
al Padre nuestras súplicas. A cada invocación respondemos: “Jesús
Buen Pastor, manda buenos obreros a tu mies.
1. Por el santo padre: que animado por el Espíritu Santo siga siendo en el
mundo la imagen viva de Jesús buen Pastor. Roguemos al Señor.R.
2. Por los obispos, sacerdotes y todos los que tienen alguna misión
pastoral: que en sus actitudes de acogida, compresión y ternura
reflejen a Jesús buen Pastor. Roguemos al Señor.R.
3. Por nuestros gobernantes: que en sus decisiones y proyectos, tengan
en cuenta las necesidades del pueblo. Roguemos al Señor.R.
4. Por los jóvenes que buscan ideales altos en medio de una sociedad
que no les puede saciar su sed de Dios: que reconozcan la voz
de Cristo, el Buen Pastor, que los llama a dar frutos de santidad.
Roguemos al Señor.R.
5. Por todos los cristianos: que conscientes de ser llamados a la santidad,
nos dejemos guiar por el Espíritu Santo. Roguemos al Señor.R.
6. Por nosotros que reconocemos a Jesús como nuestro Pastor: que
con fe viva sigamos sus huellas de entrega amorosa a quien más
lo necesita. Roguemos al Señor.R.
Tú que entregaste tu vida para salvarnos y velas por cada uno de noso-
tros, a través de nuestros pastores, concédenos la gracia de responder a
sus desvelos y cuidados. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos
En otros lugares
EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ (F)
IV semana de Pascua - Propio del Salterio - Rojo
Antífona de entrada Ga 6, 14
Nosotros hemos de gloriarnos en la cruz de nuestro Señor Jesucristo:
en Él está nuestra salvación, vida y resurrección, por Él somos
salvados y liberados.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que para salvar al género humano has querido que tu
Unigénito soportara la cruz, concede, a quienes hemos conocido
en la tierra este misterio, alcanzar en el cielo los premios de su
redención. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Números 21, 4b-9
En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra
Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir
en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náuseas ese pan
sin cuerpo». El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que
lo mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a
Moisés, diciendo: «Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti;
reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes». Moisés rezó
al Señor por su pueblo, y el Señor le respondió: «Haz una serpiente
venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes
quedarán sanos al mirarla». Moisés hizo una serpiente de bronce y
la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él
miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado. Palabra de Dios.
3 DOMINGO
mayo
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Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2, 6-11
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría
de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de
esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre
cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte
de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-
sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla
se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 77, 1-2.34-38
R. No olviden las acciones del Señor.
Escucha, pueblo mío, mi enseñanza, inclina el oído a las palabras de
mi boca: que voy a abrir mi boca a las sentencias, para que broten
los enigmas del pasado.R.
Cuando los hacía morir, los buscaban, y madrugaban para volverse
hacia Dios; se acordaban de que Dios era su roca, el Dios Altísimo
su redentor.R.
Lo adulaban con sus bocas, pero sus lenguas mentían: su corazón
no era sincero con Él, ni eran fieles a su alianza.R.
Él, en cambio, sentía lástima, perdonaba la culpa y no los destruía:
una y otra vez reprimió su cólera, y no despertaba todo su furor.R.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu
cruz has redimido al mundo. Aleluya.
Santo Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Juan 3, 13-17
R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, dijo Jesús, a Nicodemo: «Nadie ha subido al
cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que
23 DOMINGO
mayo 3
Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado
el Hijo del hombre, para que todo el que cree en Él tenga vida
eterna». Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único
para que no perezca ninguno de los que creen en Él, sino que
tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo
para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él.
Palabra del Señor.
Oración sobre las ofrendas
Señor, que nos limpie de toda culpa esta oblación, la misma que en
el ara de la cruz quitó el pecado del mundo entero. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Prefacio de la Victoria de la Cruz Gloriosa
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. Porque has
puesto la salvación del género humano en el árbol de la cruz,
para que donde tuvo origen la muerte, de allí resurgiera la vida,
y el que venció en un árbol fuera en un árbol vencido, por Cristo,
Señor nuestro. Por Él, los ángeles alaban tu gloria, te adoran las
dominaciones y tiemblan las potestades, los cielos, sus virtudes
y los santos serafines te celebran unidos en común alegría.
Permítenos asociarnos a sus voces cantando humildemente tu
alabanza: Santo, Santo, Santo…
Antífona de comunión Jn 12, 32
Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice
el Señor.
Oración después de la comunión
Alimentados en tu sagrado banquete, te pedimos, Señor Jesucristo,
que lleves a la gloria de la resurrección a los que has redimido
mediante el leño de la cruz vivificadora. Tú, que vives y reinas por
los siglos de siglos.
4 LUNES
mayo Lunes 4 de mayo
24
Monición general
Celebramos con júbilo la memoria de los apóstoles Felipe y
Santiago que siguieron a Jesús hasta el martirio y ahora están
glorificados con Él para siempre.
En el Evangelio, nos revela la identidad divina de Jesús: ¡Él
es el Camino, la Verdad y la Vida porque es una sola cosa con
el Padre Dios! Que como Felipe y Santiago también nosotros
aprendamos a ser fieles en el seguimiento de Jesús hasta la
muerte. Ser cristiano es entregar la propia vida sin reservas; es
esto lo que hace bella y fecunda nuestra fe cristiana
¡Señor, queremos seguirte hasta el final!
Antífona de entrada
Estos son los varones santos a quienes eligió el Señor amorosamente
y les dio la gloria eterna. Aleluya.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que nos alegras todos los años con la fiesta de los apóstoles
Felipe y Santiago, concédenos, por su intercesión, participar en la
pasión y resurrección de tu Unigénito, para que merezcamos llegar
a contemplarte eternamente. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios
15, 1-8
Les recuerdo, hermanos, el Evangelio que les proclamé y que ustedes
aceptaron, y en el que están fundados, y que les está salvando, si es
que conservan el Evangelio que les proclamé; de lo contrario, se ha
malogrado su adhesión a la fe.
Porque lo primero que yo les transmití, tal como lo había
recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según las
Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las
25 LUNES
mayo 4
Escrituras; que se le apareció a Cefas y más tarde a los Doce; después
se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de
los cuales viven todavía, otros han muerto; después se les apareció
a Santiago, después a todos los apóstoles; por último, como a un
aborto, se me apareció también a mí. Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 18, 2-3.4-5
R . A toda la tierra alcanza su pregón.
El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra
de sus manos: el día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche
se lo susurra.R.
Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la
tierra alcanza su pregón, y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.
Testimonio de vida.
Ambos fueron Apóstoles del Señor y respondieron a su llamado.
Felipe siguió al Señor con decisión y entusiasmo. Poco
después de su llamado llevó a Natanael donde Jesús diciéndole:
"Ese del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas,
lo hemos encontrado: Jesús el hijo de José, el de Nazaret".
Natanael al inicio se resiste a aceptar porque Jesús es de
Nazaret, pero al escucharlo abre su corazón y se adhiere a Él
Santiago el Menor uno de los primeros discípulos del Señor ha
sido como un puente entre los hermanos venidos del paganismo.
A él le debemos la Carta apostólica que lleva su nombre la “carta
de Santiago” cuyo mensaje es hermoso y sumamente práctico.
Recordamos solo alguna de sus expresiones: "Si alguien se
imagina ser persona religiosa y no domina su lengua, se equivoca
y su religión es vana". "Si alguno está triste, que rece. Si alguno
se enferma, que llamen a los presbíteros y lo unjan con aceite
santo, y esa oración le aprovechará mucho al enfermo" ( La
Iglesia se inspira en estas palabras para instituir el sacramento
de la Unción de los enfermos).
5 MARTES
mayo Martes 5 de mayo
28
IV SEMANA DE PASCUA
4. semana del Salterio - Blanco
a
Monición general
La fe cristiana se expande por el mundo, porque los cristianos
perseguidos en Judea, llevan a todos los pueblos la Buena nueva
de la salvación. Qué lindo es ver cómo en unión con Jesús todo
sufrimiento está cargado de fecundidad.
También hoy Jesús Pastor bueno quiere conducirnos hacia
la plena libertad; siguiendo sus pasos alcanzaremos vida plena.
Entre nosotros hay personas que estando con Jesús afrontan
dificultades, superan problemas en la paz y alcanzan nobles
ideales.
Señor, no permitas que seamos sordos a tu voz y nos aleje-
mos de tus caminos: Tú eres el Pastor que nos da Vida.
Monición general
Pablo y Bernabé al regresar de su primer viaje misionero son
acogidos por la Comunidad con grande alegría; el Espíritu Santo
desciende sobre ellos y los confirma de nuevo en su misión.
Desde entonces, con grande entusiasmo siguen anunciando por
todas partes que Jesús es el Salvador de todos.
En el Evangelio, Jesús mismo proclama que Él y el Padre
Dios son uno solo y ha sido enviado no para condenar al mundo,
sino para iluminarlo con su luz. ¿Nosotros nos dejamos alcanzar
por esta Luz, o preferimos la oscuridad de nuestros laberintos
que nos cierran el horizonte de la vida?
¡Señor, queremos caminar bajo tu Luz!
IV SEMANA DE PASCUA
4. semana del Salterio - Blanco
a
Monición general
Recorriendo los pueblos paganos, Pablo proclama con alegría
que Jesús descendiente de David ha sido proclamado por el
Bautista como Hijo de Dios, Salvador.
Y Jesús, después de lavar los pies a sus discípulos, les
recomienda que se laven los pies unos a otros como ha hecho Él.
Jesús es nuestro verdadero Maestro y Pastor, antes de invitarnos
a servir se pone Él mismo a nuestro servicio. Qué hermosa lección
para nosotros padres, educadores y formadores: mostrar con
nuestras actitudes lo que queremos transmitir a nuestros hijos,
discípulos y hermanos.
¡Señor queremos seguir tus pasos!
Antífona de entrada
Oh, Dios, cuando salías al frente de tu pueblo, guiándolos y acam-
pando con ellos, la tierra tembló, el cielo destiló. Aleluya.
Oración colecta
Oh, Dios, que has restaurado la naturaleza humana por encima de
su dignidad original, dirige tu mirada hacia el sacramento de tu amor
inefable y conserva los dones de tu continua gracia y protección
en aquellos que te has dignado renovar por el sacramento de la
regeneración. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 13, 13-25
En aquellos días, Pablo y sus compañeros se embarcaron en Pafos y
llegaron a Perge de Panfilia. Juan Marcos, separándose de ellos, volvió a
Jerusalén. Desde Perge siguieron hasta Antioquía de Pisidia; el sábado
entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Acabada la lectura de la
Ley y de los profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir:
«Hermanos, si quieren exhortar al pueblo, hablen». Pablo se puso
en pie y, haciendo una señal con la mano para que se callaran, dijo:
«Israelitas y los que temen a Dios, escuchen: El Dios de este pueblo,
Israel, eligió a nuestros padres y multiplicó al pueblo cuando vivían
35 JUEVES
mayo 7
como forasteros en Egipto. Los sacó de allí con brazo poderoso; unos
cuarenta años los alimentó en el desierto, aniquiló siete naciones en
el país de Canaán y les dio en posesión su territorio, al cabo de unos
cuatrocientos cincuenta años. Luego les dio a Saúl, hijo de Quis, de la
tribu de Benjamín, que reinó cuarenta años. Lo depuso y nombró rey
a David, de quien hizo esta alabanza: “Encontré a David, hijo de Jesé,
hombre conforme a mi corazón, el cual hará siempre mi voluntad”.
Según lo prometido, Dios hizo surgir de su descendencia un salvador
para Israel: Jesús. Antes de que llegara, Juan predicó a todo Israel un
bautismo de conversión; y, cuando estaba para acabar su vida, decía:
“Yo no soy el que ustedes piensan; pero detrás de mí viene uno a
quien no merezco desatarle las sandalias”». Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 88, 2-3.21-27
R . Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu
fidelidad por todas las edades. Porque dije: «Tu misericordia es un
edificio eterno, más que el cielo has afianzado tu fidelidad».R.
Encontré a David, mi siervo, y lo he ungido con óleo sagrado; para
que mi mano esté siempre con él y mi brazo lo haga valeroso.R.
Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán, por mi nombre crecerá
su poder. Él me invocará: «Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca
salvadora».R.
Monición general
San Pablo no se cansa de repetir una y otra vez que en Jesús
muerto y resucitado encontramos la plenitud de nuestra vida.
Y en el Evangelio Jesús consuela a los discípulos entristecidos
porque les ha hablado de su muerte. Es bueno para ellos que Jesús
se vaya, porque se va a preparar para todos un lugar junto Dios
y volverá resucitado para quedarse con nosotros y acompañarnos
hacia la meta final: la gloria y la felicidad eterna.
Gracias Jesús por ser para nosotros el Camino, la Verdad
y la Vida.
IV SEMANA DE PASCUA
4. semana del Salterio - Blanco
a
Monición general
San Pablo sigue anunciando a Cristo entre los paganos con
incansable celo. Es admirable ver cómo ni los rechazos ni las
persecuciones logran detenerlo; antes bien le multiplican el amor
y la energía.
Jesús, conversando en intimidad con sus discípulos les dice
abiertamente que Él es uno solo con Dios Padre: estar con Jesús es
estar con Dios! Qué alegría hermanos, estando con Jesús, estamos
con Dios y podemos aprender a amar como Él nos ha amado.
¡Jesús, Tú eres el Hijo del Dios vivo, enséñanos a vivir como Tú!
Antífona de entrada 1 P 2, 9
Pueblo adquirido por Dios, anuncien las proezas del que los llamó
de las tinieblas a su luz maravillosa. Aleluya.
Oración colecta
Oh, Dios, que en la solemnidad de la Pascua has dado al mundo
los auxilios del cielo, continúa dispensando el perdón a tu Iglesia,
para que lo realizado en el tiempo nos sirva para la vida eterna. Por
nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 13, 44-52
El sábado siguiente, después de la llegada de Pablo a Antioquía de
Pisidia, casi toda la ciudad se congregó a oír la palabra de Dios. Al
ver esa multitud, los judíos se llenaron de envidia y contradecían
con injurias las palabras de Pablo. Entonces Pablo y Bernabé dijeron
con valentía: «A ustedes teníamos que anunciarles en primer lugar
la palabra de Dios; pero ya que la rechazan y no se consideran
dignos de la vida eterna sepan que ahora nos dedicaremos a los
paganos. Así nos lo ha mandado el Señor: “Te he puesto como luz
de las naciones”, para que lleves la salvación hasta los confines de
la tierra”». Al oír estos los paganos, llenos de alegría, glorificaron
la palabra del Señor, y los que estaban destinados a la vida eterna
41 SÁBADO
mayo 9
creyeron. La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la
región. Pero los judíos instigaron a las mujeres distinguidas
y piadosas y a los principales de la ciudad, provocando una
persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron de su
territorio. En señal de protesta contra ellos, sacudieron el polvo
de sus pies, y se fueron a Iconio. Los discípulos quedaron llenos
de alegría y de Espíritu Santo. Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 97, 1-4
R. Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su
diestra le ha dado la victoria, su santo brazo.R.
El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se
acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel.R.
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro
Dios. Aclama al Señor, tierra entera; griten, vitoreen, toquen.R.
Oración universal
Por el santo padre: que guiado y sostenido por el Espíritu Santo
siga iluminándonos y orientándonos a la vivencia de una fe más
viva y más auténtica. Oremos.
1. Por quienes desempeñan en la Iglesia el ministerio pastoral de
la palabra y de la acción caritativa; que actúen bajo la guía del
Espíritu Santo. Oremos.R.
2. Por todos los que buscan a Dios desde el fondo de su corazón; que
en nuestra manera de vivir el amor fraterno y el servicio descubran
que Cristo Jesús es el rostro humano de Dios. Oremos.R.
3. Por los enfermos, emigrantes y los que hoy están más atribulados;
que contando con nuestro apoyo y solidaridad experimenten la
cercanía de Dios que los sostiene y cuida con ternura. Oremos.R.
4. Por cada uno de nosotros aquí reunidos; que encontremos en Cristo
el camino que conduce al Padre y experimentemos la alegría de
sentirnos miembros vivos de Su Cuerpo místico, la Iglesia. Oremos.R.
Padre bueno, manifiéstate en nuestros corazones, para que, confe-
sando nuestra fe en Ti, vivamos como hijos tuyos y hermanos entre
nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre las ofrendas
Oh, Dios, que nos haces partícipes de tu única y suprema divinidad
por el admirable intercambio de este sacrificio, concédenos alcanzar
en una vida santa la realidad que hemos conocido en ti. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Jn 15, 1.5
Yo soy la verdadera vid, y ustedes los sarmientos, dice el Señor; el
que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante. Aleluya.
Oración después de la comunión
Asiste, Señor, a tu pueblo y haz que pasemos del antiguo pecado a
la vida nueva los que hemos sido alimentados con los sacramentos
de cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Lunes 11 de mayo
DOMINGO
mayo 11
V SEMANA DE PASCUA
1. semana del Salterio - Blanco
a
Monición general
Pablo mientras habla a la multitud ve entre sus oyentes a un
hombre paralítico y en nombre del Señor le ordena que camine; al
instante él comienza a caminar. La fe en Jesús cambia nuestras
situaciones de dolor, tiene poder de transformar.
Por eso Jesús nos invita en este día a escuchar su palabra
y aceptar su amor; quien lo acoge y le permite habitar en su
corazón cuenta con su misma fuerza para obrar el bien y puede
experimentar la dicha sentir que Dios está con él y se hace
cargo de su vida.
¡Señor, ayúdanos a confiar; que aceptemos tu amor!
Antífona de entrada
Ha resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se
dignó morir por su rebaño. Aleluya.
Oración colecta
Te pedimos, Señor, que protejas siempre a tu familia con tu
mano poderosa, para que, libre de toda maldad, en virtud de la
resurrección de tu Hijo unigénito, consiga los dones del cielo. Por
nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 14, 5-18
En aquellos días, en Iconio, los paganos y los judíos con sus jefes
idearon un plan para maltratar y apedrear a Pablo y Bernabé; ellos,
al darse cuenta, huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y
a sus alrededores, allí predicaron el Evangelio.
Había en Listra un hombre lisiado y cojo de nacimiento, que
nunca había podido andar. Escuchaba las palabras de Pablo, y
este, viendo que tenía una fe capaz de curarlo, le gritó, mirándolo:
«Levántate, ponte derecho». Él se levantó de un salto y comenzó
a caminar. Al ver lo que Pablo había hecho, la multitud exclamó
11 LUNES
mayo
50
V SEMANA DE PASCUA
1. semana del Salterio - Blanco
a
Monición general
Qué hermoso ver cómo Pablo anima las comunidades a ser firmes
en la fe en medio de la tribulación y lo muestra con su ejemplo:
ninguna dificultad le roba la paz del corazón ni lo detiene; porque
el amor de Cristo supera y colma todo.
Jesús nos deja ver que la muerte es para Él la plenitud: le
permite volver a la felicidad que tenía junto al Padre y nos rescata
a nosotros del pecado y todo mal. Jesús vivió de dos grandes
amores el Padre y nosotros por quienes dio su vida. Centrar
nuestro corazón en el amor a Dios y a los hermanos, es el secreto
para vivir en paz y ser felices.
¡Celebremos con alegría la Eucaristía!
Monición general
La primera lectura nos deja ver cómo también entre los primeros
cristianos había tensiones y conflictos; pero en el dialogo fraterno
y la oración, el Espíritu Santo los unía, los fortalecía y les hacía
gustar la dicha de sentirse hermanos.
Con la metáfora de la vid, Jesús nos deja ver las maravillas
que acontecen en quien lo acepta como único Señor de su vida:
llega a ser uno de sus íntimos amigos, puede amar a los otros con
la fuerza de su Espíritu y experimenta la ternura y protección
del Padre Dios. Entre nosotros hay personas que viven así, estas
irradian paz y son felices. Este modo de vivir es posible también
para ti y para mí.
¡Señor que permanezca unido a Ti para dar frutos de amor y paz!
Testimonio de vida.
Lucía y a sus primos Francisco y Jacinta nos trasmitieron
un gran mensaje con palabras sencillas. Estos niños heroicos
soportaron todo tipo de persecuciones: cárcel, amenazas de
muerte, pero se mantuvieron incólumes, demostrando así la
autenticidad de todo lo que afirmaban haber visto, y compor-
tándose como verdaderos mártires: "si nos matan, no importa,
vamos al Cielo". Cuentan que Francisco decía: “Jesús está
muy triste y yo quiero confortarlo con oración y penitencia".
La Virgen les mostró el infierno; les habló de la segunda
guerra mundial, la expansión de errores en la Iglesia, la
devoción al Corazón Inmaculado de María, y mucho más. En
la primera aparición (13-5-1917) la Santísima Virgen le dice
a Lucía: "soy del Cielo".
En la segunda aparición los niños le piden que los lleve al
Cielo: La Señora les responde: Sí, a Jacinta y Francisco los
llevaré en breve. Pero tú (Lucía) te quedarás aquí algún tiempo
más. Jesús quiere servirse de ti para hacerme conocer y amar.
Él quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado
Corazón. A quien la abrace, le prometo la salvación".
Pidamos su intercesión por todos los niños (as) que viven hoy
tan expuestos a todo tipo de peligros y manipulaciones
59
Jueves 14 de mayo
MIÉRCOLES
mayo 13
SAN MATÍAS, apóstol (F)
V semana de Pascua - Propio del Salterio - Rojo
Monición general
Qué lindo es ver cómo los apóstoles aprenden a buscar juntos lo
que Dios quiere de ellos: se unen para orar, se escuchan unos a
otros, y todos aceptan las indicaciones del Señor. Así se sienten
seguros de obedecer a Dios.
Y Jesús con su Palabra de vida alimenta hoy en nosotros
estas mismas actitudes: permanecer unidos a Él y entre nosotros.
Recibiendo del Señor la linfa divina de su Amor, podemos cumplir
su mandamiento de amarnos unos a otros como Él nos ha amado.
¡Que esta Eucaristía fortifique en cada uno su unión con
Dios y con las personas que necesitamos amar más hoy!
Antífona de entrada
No son ustedes los que me han elegido, dice el Señor; soy yo quien los
he elegido para que vayan y den fruto, y su fruto permanezca. Aleluya.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que agregaste a san Matías al colegio de los apóstoles, conce-
de, por su ayuda, a quienes nos alegramos en la suerte de tu predilección,
ser contados entre los elegidos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 1, 15-17.20-26
Uno de aquellos días, Pedro se puso en pie en medio de los
hermanos y dijo (había reunidas unas ciento veinte personas):
«Hermanos, tenía que cumplirse lo que el Espíritu Santo, por
boca de David, había predicho, en la Escritura, acerca de Judas,
que hizo de guía a los que arrestaron a Jesús. Era uno de nuestro
grupo y compartía el mismo ministerio. En el libro de los Salmos
está escrito: “Que su morada quede desierta, y que nadie habite en
ella”, y también: “Que su cargo lo ocupe otro”.
14 JUEVES
mayo
60
Hace falta, por tanto, que uno se asocie a nosotros como testigo
de la resurrección de Jesús, uno de los que nos acompañaron mientras
convivió con nosotros el Señor Jesús, desde que Juan bautizaba, hasta
el día de su ascensión». Propusieron dos nombres: José, apellidado
Barsabá, de so-brenombre Justo, y Matías. Y rezaron así: «Señor,
Tú penetras el corazón de todos; muéstranos a cuál de los dos has
elegido para que, en este ministerio apostólico, ocupe el puesto que
dejó Judas para marcharse al suyo propio». Echaron suertes, le tocó a
Matías, y lo asociaron a los once apóstoles. Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 112, 1-8
R. El Señor lo sentó con los príncipes de su pueblo.
Alaben, siervos del Señor, alaben el nombre del Señor. Bendito sea
el nombre del Señor, ahora y por siempre.R.
De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor. El
Señor se eleva sobre todos los pueblos, su gloria sobre los cielos. R.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro, que se eleva en su trono y se
abaja para mirar al cielo y a la tierra?R.
Levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre, para
sentarlo con los príncipes, los príncipes de su pueblo.R.
Testimonio de vida.
Matías es el apóstol de Jesús incorporado al colegio apos-
tólico, después de la ascensión del Señor; y recibió junto
con los demás apóstoles la plenitud del Espíritu Santo el día
de Pentecostés. Estos acontecimientos nos permiten ver en
Matías a un hombre que acepta en la fe la elección de Dios,
confía en sus hermanos y se hace dócil al Espíritu Santo.
Con el poder del Espíritu realizó muchos milagros y favoreció
la conversión de muchos judíos a la fe. Este hecho, lo expuso
a grandes peligros, y fue causa de grandes persecuciones, que
finalmente le merecieron la corona del martirio.
San Matías, alcánzanos tu celo y fortaleza en el anuncio del
Evangelio en medio de nuestros vecinos, amigos y parientes.
63
Viernes 15 de mayo
JUEVES
mayo 15
V SEMANA DE PASCUA
1. semana del Salterio - Blanco
a
Monición general
Es lindo ver cómo los apóstoles resuelven las dificultades de la
comunidad: escuchan y valoran el aporte que cada uno puede
dar y buscan por encima de todo la unidad; esto es posible
porque cada uno escucha las mociones del Espíritu y se deja
guiar por Él.
Jesús nos pide hoy que nos amemos con el mismo amor que
Él nos ha amado. Amar como Jesús: perdiéndose a sí mismo
para que el otro viva, no brota de nuestra naturaleza egoísta,
solo el Espíritu Santo puede darnos los sentimientos y actitudes
amorosas de Jesús.
¡Señor dame tu Espíritu para amar al otro como Tú me amas!
Antífona de entrada Ap 5, 12
Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la
sabiduría, la fuerza y el honor. Aleluya.
Oración colecta
Danos, Señor, una plena vivencia de los misterios pascuales, para
que, celebrándolos con alegría, nos protejan continuamente y nos
salven. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 15, 22-31
En aquellos días, los apóstoles y los presbíteros con toda la Iglesia
acordaron elegir a algunos de ellos y enviarlos a Antioquía con
Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas Barsabá y a Silas, miembros
eminentes entre los hermanos, y les entregaron esta carta:
«Los apóstoles y los presbíteros saludamos fraternalmente a
los hermanos de origen pagano que están en Antioquía, Siria y
Cilicia. Nos hemos enterado de que algunos de aquí, sin encargo
nuestro, los han alarmado e inquietado con sus palabras. Hemos
decidido, por unanimidad, elegir algunos delegados y enviárselos
con nuestros queridos Bernabé y Pablo, que han consagrado su
15 VIERNES
mayo
64
V SEMANA DE PASCUA
1. semana del Salterio - Blanco
a
Monición general
Qué hermoso ver cómo Pablo y sus compañeros no realizan la
misión siguiendo proyectos propios, sino que juntos imploran
y siguen dócilmente las indicaciones que les da el Espíritu
del Señor.
Y Jesús nos anima a no asustarnos por la incomprensión
y el desprecio que pueda venirnos del mundo. Si sigo a Jesús,
cargo con Él la cruz, pero gozo también de su victoria. ¡Cuánta
seguridad, consuelo y fortaleza nos dan sus palabras para
caminar tras Él con decisión y alegría.
¡Gracias Señor por la dicha de caminar contigo!
Santo Evangelio
Acojamos con alegría las palabras consoladoras del Evangelio de
hoy: si amo a Jesús, el Padre es tan feliz, que junto con su Hijo
viene a habitar en mi corazón. ¡Qué hermoso es sentirse morada
de Dios. Escuchemos con fe!
Monición general
Qué hermoso es ver cómo Lidia una mujer pagana que ha acepado
a Cristo de todo corazón lleva a toda su familia a la fe y se hace
amiga y solidaria con todos.
Al aceptar a Jesús, también tú y yo recibimos el Espíritu Santo que
Él prometió y envió a los que creyeran en su nombre. El Espíritu nos
hace gritar a Dios Abba Padre y sentirnos hermanos. Con Él aprendemos
a amarnos como Jesús nos amó siendo testigos creíbles de su amor.
Iniciemos con mucha esperanza nuestra celebración.
Antífona de entrada Rm 6, 9
Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la
muerte ya no tiene dominio sobre Él. Aleluya.
Oración colecta
Dios misericordioso, concédenos recibir como fruto abundante en
toda nuestra vida lo que realizamos en las celebraciones pascuales.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 16, 11-15
En aquellos días, nos embarcamos en Tróade y fuimos directamente a
Samotracia; al día siguiente salimos para Neápolis y de allí para Filipos,
colonia romana, capital del distrito de Macedonia. Allí nos detuvimos
unos días. El sábado salimos de la ciudad y fuimos por la orilla del río a
un sitio donde pensábamos que se reunían para orar; nos sentamos y
nos pusimos a conversar con unas mujeres que se habían reunido allí.
Una de ellas, que se llamaba Lidia, natural de Tiatira, vendedora
de telas de púrpura, que adoraba al verdadero Dios, estaba
escuchando; y el Señor le abrió el corazón para que aceptara lo que
decía Pablo. Se bautizó con toda su familia y nos suplicó: «Si están
convencidos de que creo en el Señor, vengan a hospedarse en mi
casa». Y nos obligó a aceptar. Palabra de Dios.
18 LUNES
mayo
76
VI SEMANA DE PASCUA
2. semana del Salterio - Blanco
a
Monición general
Mientras Pablo y Silas, después de haber sido torturados, cantan
y alaban a Dios en la cárcel de Filipos, el Señor manifiesta
su poder llevando a conversión al guardián, a su familia y a
muchos prisioneros.
Esto es posible porque Jesús prometió enviarnos el Espíritu
Santo y con Él no tenemos miedo a sufrir por su causa; antes
bien, sentimos consuelo y esperanza en cualquier tribulación
porque el Espíritu Santo nos infunde el amor y el valor de Jesús.
También tú y yo, de algún modo, hemos tenido o podemos tener
esta experiencia.
¡Gracias Jesús por comunicarnos tu Espíritu!
Monición general
San Pablo conducido a Atenas, aprovecha su paso por esta
ciudad para llevar el anuncio de Jesús hasta el areópago; los
sabios que lo han escuchado con gran interés, cuando oyen que
Jesús ha resucitado de entre los muertos, se ríen de Pablo y lo
abandonan.
Solo el Espíritu Santo puede revelarnos el misterio escondido
en Jesús. Es el Espíritu quien nos ayuda a descubrir que Jesús
es Hijo de Dios, nuestro Salvador y nos hace participar de su
misma vida.
¡Gracias Jesús por prometernos y enviarnos tu Espíritu!
VI SEMANA DE PASCUA
2. semana del Salterio - Blanco
a
Monición general
Pablo, rechazado en Atenas sigue anunciando a Jesús con ardor.
Y cuando también los judíos lo rechazan, se dirige a los gentiles
y no descansará hasta llevar el Evangelio a todos. En el corazón
de Pablo hay tres llamas ardientes: Cristo, su Evangelio y la
humanidad.
Ya Jesús había anunciado que todos sus discípulos recorre-
ríamos su mismo camino: de rechazo, de muerte y resurrección;
pero no habrá nada en el mundo que pueda arrebatarnos la
alegría de estar con Jesús y seguirlo.
¡La Eucaristía, que ahora celebramos nos ofrece y confirma
en esta alegría!
me verán, pero un poco más tarde me volverán a ver”? Pues sí, les
aseguro que ustedes llorarán y se lamentarán; mientras el mundo
estará alegre, ustedes estarán tristes; pero su tristeza se convertirá
en alegría». Palabra del Señor.
Oración sobre las ofrendas
Suban hasta ti, Señor, nuestras súplicas con la ofrenda del sacrificio,
para que, purificados por tu bondad, nos preparemos para el
sacramento de tu inmenso amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Mt 28, 20
Sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el final de los
tiempos. Aleluya.
Oración después de la comunión
Dios todopoderoso y eterno, que en la resurrección de Jesucristo nos
has renovado para la vida eterna, multiplica en nosotros los frutos
del Misterio pascual e infunde en nuestros corazones la fortaleza del
alimento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Monición general
Pablo lleva el anuncio de Jesús también a la gran Corinto dispersa
y libertina. Allí el Señor se le aparece, lo confirma en su misión
y le asegura que estará con él donde quiera que vaya. Esta será
la fuerza de Pablo en la persecución y sufrimiento, es Jesús que
actúa y sufre en él y con él.
Esta linda experiencia ya Jesús la había anunciado a los
discípulos: Él una vez resucitado, habitará en el corazón de quien
pone su confianza en Él y es tal la alegría y la fuerza que Él
nos da, que ningún sufrimiento podrá acobardarnos. Si acepto a
Jesús de corazón Él es quien sufre en mí y actúa a través de mí.
¡Que así sea para todos nosotros!
Testimonio de vida.
Santa Rita de Casia, la santa de lo imposible; fue una
hija obediente, esposa fiel, esposa maltratada; después del
matrimonio, su esposo demostró ser bebedor, mujeriego y
abusador.
Rita le fue fiel durante toda su vida de casada. Encontró su
fortaleza en Jesucristo, en una vida de oración, sufrimiento y
silencio. En ella Dios quiso darnos el ejemplo de una admirable
esposa, llena de virtud, aun en las circunstancias más
difíciles; además fue madre, viuda, religiosa, estigmatizada y
santa incorrupta. Santa Rita lo experimentó todo, pero llegó a
la santidad porque en su corazón reinaba Jesucristo.
Santa Rita de Casia, por el amor divino que consumió tu
Corazón, intercede por las familias en riesgo.
91
Sábado 23 de mayo
VIERNES
mayo 22
VI SEMANA DE PASCUA
2. semana del Salterio - Blanco
a
Monición general
Mientras Pablo recorre los pueblos animando la fe de los cris-
tianos, llega a Éfeso Apolo, hombre sabio, que aunque aún no
pertenece a la comunidad, está fascinado por Cristo y lo proclama
con convicción y entusiasmo como el Mesías esperado.
Todo esto acontece porque ya Jesús está junto al Padre y
como nos lo había prometido está intercediendo continuamente
por nosotros. Todo lo que pedimos en nombre de Jesús, el Padre
nos lo da con cariño porque lo ve a Él en nosotros.
¡Felices de ser en Jesús hijos de Dios, iniciemos la Eucaristía!
Antífona de entrada 1 P 2, 9
Pueblo adquirido por Dios, anuncien las proezas del que los llamó
de las tinieblas a su luz maravillosa. Aleluya.
Oración colecta
Instruye siempre, Señor, nuestros corazones con las buenas obras,
para que, orientándonos hacia lo mejor, aspiremos a disfrutar
plenamente el Misterio pascual. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 18, 23-28
Pasado algún tiempo en Antioquía, emprendió Pablo otro viaje y
recorrió Galacia y Frigia, animando a los discípulos.
Llegó a Éfeso un judío llamado Apolo, natural de Alejandría,
hombre elocuente y muy versado en la Escritura. Lo habían instruido
en el camino del Señor, y era muy entusiasta; aunque no conocía más
que el bautismo de Juan, exponía la vida de Jesús con mucha exactitud.
Apolo se puso a hablar públicamente en la sinagoga. Cuando
lo oyeron Priscila y Aquila, lo llevaron con ellos y le explicaron
con más detalle el camino de Dios. Decidió pasar a Acaya, y los
hermanos lo animaron y escribieron a los discípulos de allí que lo
recibieran bien. Su presencia, con la ayuda de la gracia, contribuyó
23 SÁBADO
mayo
92
Monición general
Celebramos con alegría la Ascensión del Señor al cielo donde está
sentado a la derecha del Padre, mientras sigue vivo en la historia
través de la Iglesia. Incorporados en su Cuerpo glorioso y participes
de su filiación divina, somos los continuadores de su misión
salvadora. Que la participación en la Eucaristía reavive en nosotros
esta incomparable realidad, y nos llene de renovado entusiasmo
para cumplir con alegría la hermosa misión que Él nos ha confiado.
¡Con el gozo de sentirnos Iglesia, iniciemos nuestra Celebración!
Oración colecta
Dios todopoderoso, concédenos exultar santamente de gozo y
alegrarnos con religiosa acción de gracias, porque la ascensión
de Jesucristo, tu Hijo, es ya nuestra victoria, y adonde ya se ha
adelantado gloriosamente nuestra Cabeza, esperamos llegar
también los miembros de su cuerpo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
En la primera lectura, Jesús encarga a sus discípulos la misión
de proclamar la buena nueva de la salvación en todo el mundo,
luego, llenos de estupor le ven subir al cielo con su propio poder.
¡Escuchemos!
Segunda lectura
Para san Pablo, la glorificación de Jesús tiene su impacto en
una transformación real del hombre que inicia en la Iglesia, su
“Cuerpo” visible. A través de nosotros, Él continua su presencia
iluminadora y redentora en este mundo. ¡Escuchemos con fe!
poder con que Él obra en nosotros, los que creemos, por la eficacia
de su fuerza poderosa que desplegó en Cristo, resucitándolo de
entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima
de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de
todo nombre conocido, no solo en este mundo, sino en el futuro. Y
todo lo puso bajo sus pies, constituyéndolo cabeza suprema de la
Iglesia. Ella es su cuerpo, plenitud de Aquel que llena completamente
todas las cosas. Palabra de Dios.
Aclamación antes del Evangelio Mt 28, 19-20
Aleluya. Vayan y hagan discípulos en todos los pueblos —dice el
Señor—; yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del
mundo. Aleluya.
Santo Evangelio
El Evangelio nos presenta el encuentro final de Jesús con sus
discípulos a quienes envía a bautizar y anunciar el Evangelio en
todo el mundo. Este envío es dirigido a nosotros, sus discípulos
de hoy. ¡Con corazón dócil acojamos su palabra!
Monición general
Pablo encuentra en Éfeso un grupo de convertidos, que después
de ser instruidos en la fe reciben el bautismo y, el Espíritu Santo
se revela en ellos con dones extraordinarios.
También nosotros recibimos el Espíritu Santo en el bautismo;
es Él quien nos da el valor para afrontar las dificultades en
nuestro seguimiento del Señor. Cuando Jesús nos invita a contar
con su victoria para no desfallecer ante las dificultades, tiene
presente “nuestro renacer en el Espíritu”. Su obra salvadora es
inseparable del Espíritu Santo.
¡Señor danos tu Espíritu!
Testimonio de vida.
Cuando Magdalena era trasladada a la enfermería después
de hacer sus tres votos; tuvo un primer éxtasis que le duró
más de una hora. Su rostro apareció radiante y repetía entre
sollozos: "Oh amor de Dios que no eres conocido ni amado:
¡cuán ofendido estás!". En los cuarenta días siguientes
tuvo inmensas consolaciones espirituales y recibió gracias
extraordinarias.
Desde entonces crecía en su corazón el deseo de sufrir por
Cristo y por la conversión de los pecadores.
Cuando una religiosa le preguntó ¿cómo podía soportar sus
dolores sin proferir una sola palabra de impaciencia?, ella
respondió: "Pensando y meditando en los sufrimientos que
Jesucristo padeció en su santísima Pasión y Muerte. Quien
mira las heridas de Jesús crucificado y medita en sus dolores,
adquiere un gran valor para sufrir sin impacientarse y vive todo
por amor a Dios".
Magdalena abrazando su crucifijo decía: "Oh Jesús mío,
concédeme palabras eficaces para convencer al mundo de
que tu amor es grande y verdadero y que nuestro egoísmo es
engañoso y tramposo"
105
Martes 26 de mayo
MARTES
mayo 26
SANTA MARIANA DE JESÚS PAREDES (F)
VII semana de Pascua - 3.a semana del Salterio - Blanco
Monición general
Con honda alegría hacemos memoria de santa Mariana de Jesús
quien viviendo en extrema pobreza, sigue siendo hoy como ayer una
voz profética de denuncia y protesta ante la idolatría del dinero.
Al celebrar su memoria, la liturgia nos hace proyectar la mirada
hacia los cielos y la tierra nueva que Dios tiene preparados para
todos; y así no nos apeguemos a los bienes de este mundo. Para
ello nos recuerda las palabra consoladora de Jesús que declara
felices a los que se hacen pequeños por el reino de los cielos.
Señor, líbranos de los apegos que nos roban la paz.
Antífona de entrada
Ven, esposa de Cristo, recibe la corona que el Señor te ha preparado
desde la eternidad.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que entre los halagos del mundo hiciste florecer a santa
Mariana de Jesús como lirio entre espinas, por su virginal pureza y
continua penitencia, concédenos, te rogamos, que, por sus méritos
e intercesión, merezcamos tenerte siempre con nosotros, creciendo
continuamente en tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis 21, 1-5a
Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo
y la primera tierra han pasado, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad
santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, enviada por Dios,
arreglada como una novia que se adorna para su esposo. Y escuché
una voz potente que decía desde el trono: «Esta es la morada de
Dios con los hombres: acampará entre ellos. Ellos serán su pueblo,
y Dios estará con ellos y será su Dios. Enjugará las lágrimas de sus
ojos. Ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor». Y el que estaba
sentado en el trono dijo: «Todo lo hago nuevo». Palabra de Dios.
26 MARTES
mayo
106
O bien:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 4-9
Hermanos: Estén siempre alegres en el Señor; les repito, estén alegres.
Que su bondad la conozca todo el mundo. El Señor está cerca.
Nada les preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración
y súplica con acción de gracias, sus peticiones sean presentadas a
Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará sus
corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo,
puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, ténganlo en
cuenta. Y lo que han aprendido, recibido, oído, visto en mí, pónganlo
por obra. Y el Dios de la paz estará con ustedes. Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 44, 11-12.14-17
R. Llega el Esposo; salgan a recibir a Cristo, el Señor.
Escucha, hija, mira: inclina el oído, olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey de tu belleza: póstrate ante él, que él es tu señor.R.
Ya entra la princesa, bellísima, vestida de perlas y brocado; la llevan
ante el rey, con séquito de vírgenes, la siguen sus compañeras.R.
Las traen entre alegría y algazara, van entrando en el palacio real. A
cambio de tus padres, tendrás hijos, que nombrarás príncipes por
toda la tierra.R.
En otros lugares
VII SEMANA DE PASCUA
3.a semana del Salterio - Blanco
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 20, 17-27
En aquellos días, Pablo desde Mileto, mandó llamar a los presbíteros
de la Iglesia de Éfeso. Cuando estos se presentaron, les dijo: «Ustedes
saben que todo el tiempo que he estado aquí, desde el día que por
primera vez puse pie en Asia, he servido al Señor con toda humildad
y con muchas lágrimas, en medio de las pruebas a que fui sometido
por las insidias de los judíos. Ustedes saben que no he omitido nada
que pudiera serles útil, les he predicado y enseñado en público y en
privado, insistiendo a judíos y griegos a que se conviertan a Dios y
crean en nuestro Señor Jesús.
Y ahora me dirijo a Jerusalén, como encadenado por el Espíritu.
No sé lo que me espera allí, solo sé que el Espíritu Santo, de ciudad en
ciudad, me asegura que me aguardan cárceles y sufrimientos. Pero a
mí no me importa la vida; lo que me importa es terminar mi carrera y
cumplir el ministerio que recibí del Señor Jesús: ser testigo del Evangelio,
de la gracia de Dios. He pasado por aquí predicando el reino, y ahora sé
que ninguno de ustedes me volverá a ver.
Por eso declaro hoy que no soy responsable de la suerte de nadie:
nunca me he reservado nada; les he anunciado enteramente el plan de
Dios». Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 67, 10-12.20-21
R. Reyes de la tierra, canten a Dios.
Derramaste en tu heredad, oh Dios, una lluvia copiosa, aliviaste la
tierra extenuada; y tu rebaño habitó en la tierra que tu bondad, oh
Dios, preparó para los pobres.R.
Bendito el Señor cada día, Dios lleva nuestras cargas, es nuestra
salvación. Nuestro Dios es un Dios que salva, el Señor Dios nos hace
escapar de la muerte.R.
Aclamación antes del Evangelio Jn 14, 16
Aleluya. Le pediré al Padre que les dé otro Defensor, que esté
siempre con ustedes. Aleluya.
109 MARTES
mayo 26
Lectura del santo Evangelio según san Juan 17, 1-11a
R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: «Padre, ha
llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique y,
por el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a
todos los que le confiaste. Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti,
único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado
sobre la tierra, he terminado la obra que me encomendaste. Y ahora,
Padre, glorifícame cerca de ti, con la gloria que yo tenía cerca de ti
antes que el mundo existiese.
He manifestado tu nombre a los hombres que me diste de en medio
del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra.
Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti; porque yo
les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido,
y han conocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me
has enviado. Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que
tú me diste, porque son tuyos. Sí, todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en
ellos he sido glorificado. Ya no voy a estar más en el mundo, pero ellos
están en el mundo, mientras yo voy a ti». Palabra del Señor.
Oración sobre las ofrendas
Acepta las súplicas de tus fieles, Señor, juntamente con estas
ofrendas, para que lleguemos a la gloria del cielo mediante esta
piadosa celebración. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Jn 14, 26
El Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien se
lo enseñe todo y les vaya recordando todo lo que les he dicho, dice
el Señor. Aleluya.
Oración después de la comunión
Señor, después de recibir el don sagrado del sacramento, te
pedimos humildemente que nos haga crecer en el amor lo que
tu Hijo nos mandó realizar en memoria suya. Él, que vive y reina
por los siglos de los siglos.
26 MARTES
mayo
110
110
Testimonio de vida.
De Santa Mariana se dice que sus penitencias "fueron mayores
de las que su débil cuerpo pudiera tolerar; pero, sin embargo,
en ella no se dieron los fenómenos extraordinarios que suelen
darse en la vida de otros santos. Se destacó por la asistencia
a los enfermos y desgraciados.
En 1645 un terremoto destruyó la ciudad de Riobamba,
y Quito se veía amenazada por las constantes réplicas, que
hacían presagiar un peor desastre; y la ciudad estaba afectada
por terribles epidemias de difteria y sarampión, que cobraba
numerosas vidas.
El cuarto domingo de Cuaresma de 1645, después de la
homilía del celebrante y las súplicas que éste hacía a Dios para
que cesara la peste. Mariana exclamó en voz alta: "¡Oh, Dios
mío! te ofrezco mi vida por mi pueblo".
Desde entonces comenzó a ceder la peste, y ese mismo
día, Mariana cayó enferma de un extraño mal que le provocó
la muerte dos meses después, tenía 26 años de edad. Los
quiteños creyeron que Dios había aceptado su vida por la
salvación del pueblo.
111
Miércoles 27 de mayomayo
MIÉRCOLES
27
VII SEMANA DE PASCUA
3.a semana del Salterio - Blanco
Monición general
La primera lectura nos deja ver el tierno encuentro de despedida
de Pablo y los ancianos de Éfeso; como un padre, Pablo les
advierte que muchos intentarán robarles el tesoro de la fe y los
invita a permanecer fieles al Señor.
También Jesús se despide de sus discípulos dejando en el cora-
zón del Padre lo que desea para ellos: que sean unidos en el amor;
conserven y proclamen su palabra; vivan en el mundo sin ser del
mundo y acepten los sufrimientos que acompañarán su misión. ¿Cuál
de estos rasgos de la comunidad cristiana necesitamos vivir mejor?
¡Señor, haznos fieles a tu voluntad!
Testimonio de vida.
El ejemplo de la vida y muerte heroica de San Francisco Javier
movió a Felipe a ofrecerse como voluntario para las misiones;
pero después de varios días de oración, Dios le hizo comprender
que su “India” sería Roma. Felipe dedicó a Roma toda su atención.
Su mayor preocupación era el libertinaje de la ciudad en ocasión
de los carnavales antes de cuaresma. Felipe propuso la santa
diversión de visitar siete iglesias de la ciudad, orando, cantando
y con un almuerzo al aire libre.
Felipe tuvo muchos éxitos pero también gran oposición: Fue
acusado de formar una secta, y se le prohibió confesar y tener
reuniones y peregrinaciones. Su pronta y completa obediencia
edificó a sus simpatizantes. El santo comprendía que era Dios quien
le probaba y que la solución era la oración. En cierta ocasión, la
Santísima Virgen se le apareció y lo curó de una dolencia en la
vesícula. Felipe casi había perdido el conocimiento, y de repente se
incorporó, abrió los brazos y exclamó: "¡Mi hermosa Señora! ¡Mi santa
Señora!". El médico que le asistía lo tomó por el brazo, pero Felipe le
dijo: "Dejadme abrazar a mi Madre que ha venido a visitarme".
115
Jueves 28 de mayo mayo
Monición general
Los Hechos nos cuentan cómo Pablo, durante el proceso que lo
llevará a Roma lugar de su martirio, aprovechando hábilmente
las divisiones que existen entre fariseos y saduceos, proclama
con entusiasmo su fe en Jesús Resucitado.
Y en su oración sacerdotal, Jesús extiende su mirada hacia
todos los que creeríamos en Él, y suplica al Padre que nos
incluya a todos en esa unidad divina que hay entre los Dos. De
este modo, participando en esta Corriente divina todos podamos
vivir la experiencia incomparable de sentirnos amados por Dios
como hijos; y amarnos entre nosotros con el amor del Señor.
¡Gracias Jesús por tu inmenso amor!
Antífona de entrada Hb 4, 16
Comparezcamos confiados ante el trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y encontrar gracia para un auxilio oportuno. Aleluya.
Oración colecta
Te suplicamos, Señor, que tu Espíritu infunda con tal fuerza sus dones
en nosotros, que nos conceda un corazón que te agrade y, propicio,
nos haga conformes a tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 22, 30; 23, 6-11
En aquellos días, queriendo el tribuno poner en claro de qué
acusaban a Pablo los judíos, mandó desatarlo, ordenó que se
reunieran los sumos sacerdotes y el Sanedrín en pleno, bajó a Pablo
y lo presentó ante ellos. Pablo sabía que una parte del Sanedrín eran
fariseos y otra saduceos, y gritó: «Hermanos, yo soy fariseo, hijo de
fariseo, y me juzgan porque espero la resurrección de los muertos».
Apenas dijo esto, se produjo un altercado entre fariseos y saduceos
y la asamblea quedó dividida. Porque los saduceos sostienen que no
hay resurrección, ni ángeles, ni espíritus, mientras que los fariseos
admiten todo esto. Se armó un griterío, y algunos escribas del partido
28 JUEVES
mayo
116
Monición general
El libro de los Hechos, cuenta la conversación que Festo pro-
curador romano y el rey Agripa tienen sobre Pablo el prisionero
acusado por los sumos sacerdotes que ha apelado al Cesar. ¡El
apóstol, en Roma, dará su vida por Cristo!
El amor a Cristo será también la causa que llevará a Pedro
hasta Roma donde será crucificado por el Señor. La manifestación
extrema del amor es la entrega de la propia vida. Así fue para
Jesús, los apóstoles y lo será también para nosotros.
¡Señor, me cuesta tanto perder algo de mí mismo por el otro,
quiero aprender a amar como Tú amas, enséñame a ser feliz!
Monición general
La liturgia de hoy sigue poniendo ante nuestros ojos el testimonio
luminoso de Pedro y Pablo las columnas más fuertes sobre las
cuales está apoyada nuestra fe cristiana. Es este un don precioso
para nosotros en este día de la gran vigilia de Pentecostés.
Estos dos grandes apóstoles son la expresión viva de la
transformación que el Espíritu Santo puede realizar en un ser
humano: Hacernos capaces de tener los mismos sentimientos,
actitudes y acciones de Cristo.
¡Espíritu Santo ven, queremos ser como Jesús!
años enteros por sus propios medios, recibiendo a todos los que
acudían, predicándoles el reino de Dios y enseñando lo que se
refiere al Señor Jesucristo con toda libertad, sin encontrar ningún
obstáculo. Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 10, 4-5.7
R . Los buenos verán tu rostro, Señor.
El Señor está en su templo santo, el Señor tiene su trono en el
cielo; sus ojos están observando, sus pupilas examinan a los
hombres.R.
El Señor examina a inocentes y culpables, y al que ama la violencia él
lo odia. Porque el Señor es justo y ama la justicia: los buenos verán
su rostro.R.
Aclamación antes del Evangelio Jn 16, 7.13
Aleluya. Les enviaré el Espíritu de la verdad —dice el Señor—; él les
enseñará la verdad plena. Aleluya.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 21, 20-25
R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Pedro, volviéndose, vio que lo seguía el discípulo
a quien Jesús tanto quería, el mismo que durante la cena se había
reclinado sobre el pecho de Jesús y le había preguntado: «Señor,
¿quién es el que te va a entregar?». Al verlo, Pedro dice a Jesús:
«Señor, y este ¿qué?». Jesús le contesta: «Si quiero que se quede
hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme».
Entonces se empezó a correr entre los hermanos el rumor de
que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría,
sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?». Este
es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y
nosotros sabemos que su testimonio es verdadero.
Muchas otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una,
pienso que en todo el mundo no cabrían los libros que pudieran
escribirse. Palabra del Señor.
123 SÁBADO
mayo 30
Oración sobre las ofrendas
Te pedimos, Señor, que la venida del Espíritu Santo prepare nuestras
almas con los sacramentos divinos, porque él mismo es el perdón de
todos los pecados. Por Jesucristo nuestro Señor.
Antífona de comunión Jn 16, 14
El Espíritu Santo me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo
anunciará, dice el Señor. Aleluya.
Oración después de la comunión
Asiente compasivo, Señor, a nuestras súplicas, para que, abando-
nada la vieja condición, nos renovemos con el alma santificada,
como nos has hecho pasar de los antiguos sacramentos a los
nuevos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Antífona de entrada Rm 5, 5; 8, 11
El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el
Espíritu Santo que habita en nosotros. Aleluya.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Dios todopoderoso y eterno, que has querido que el Misterio
pascual se actualizase bajo el signo sagrado de los cincuenta
días, haz que los pueblos dispersos en la diversidad de lenguas se
congreguen, por los dones del cielo, en la única confesión de tu
nombre. Por nuestro Señor Jesucristo.
O bien:
Dios todopoderoso, brille sobre nosotros el resplandor de tu glo-
ria y que tu luz fortalezca, con la iluminación del Espíritu Santo,
los corazones de los renacidos por tu gracia. Por nuestro Señor
Jesucristo.
30 SÁBADO
mayo
124
Primera lectura
Lectura del libro del Génesis 11, 1-9
Después del diluvio, toda la tierra hablaba la misma lengua y
empleaba las mismas palabras. Al emigrar los hombres de oriente,
encontraron una llanura en el país de Senaar y se establecieron allí.
Y se dijeron unos a otros: «Vamos a fabricar ladrillos y a cocerlos
al fuego». Emplearon ladrillos en vez de piedras, y asfalto en vez
de cemento. Y dijeron: «Vamos a construir una ciudad y una torre
cuya cúspide alcance al cielo, para hacernos famosos, y para no
dispersarnos por la superficie de la tierra».
El Señor bajó a ver la ciudad y la torre que estaban construyendo
los hombres; y se dijo: «Son un solo pueblo con un mismo lenguaje.
Si esto no es más que el comienzo de su actividad, nada de lo
que decidan hacer les resultará imposible. Voy a bajar a confundir
su lenguaje, de modo que no se entiendan entre sí». El Señor los
dispersó por la superficie de la tierra y cesaron de construir la ciudad.
Por eso se llama Babel, porque allí confundió el Señor el lenguaje
de todo el mundo, y desde allí los dispersó por toda la superficie de
la tierra. Palabra de Dios.
O bien:
Lectura del libro del Éxodo 19, 3-8a.16-20
En aquellos días, Moisés subió a encontrarse con Dios. El Señor lo
llamó desde la montaña, diciendo: «Así dirás a la descendencia de
Jacob, y esto anunciarás a los hijos de Israel:
“Ya han visto lo que he hecho con los egipcios, y cómo a ustedes
los he llevado sobre alas de águila y los he traído a mí. Ahora, pues,
si de veras escuchan mi voz y guardan mi alianza, ustedes serán mi
propiedad exclusiva entre todos los pueblos, porque mía es toda
la tierra; serán para mí un reino de sacerdotes y una nación santa”.
Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel».
Moisés convocó a los ancianos del pueblo y les expuso todo lo
que el Señor le había mandado. Todo el pueblo, a una, respondió:
125 SÁBADO
mayo 30
«Haremos todo cuanto ha dicho el Señor». Al tercer día, al rayar el
alba, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre la montaña
y se oyó un poderoso resonar de trompeta; y todo el pueblo que
estaba en el campamento se estremeció de temor.
Moisés hizo salir al pueblo del campamento para ir al
encuentro de Dios y todos se detuvieron al pie de la montaña.
Todo el Sinaí humeaba, porque el Señor había descendido sobre
él en forma de fuego. Subía humo como de un horno, y toda
la montaña retemblaba con violencia. El sonar de la trompeta
se hacía cada vez más fuerte; Moisés hablaba, y el Señor le
respondía con el trueno. El Señor bajó a la montaña del Sinaí,
a la cumbre de la montaña, y ordenó a Moisés que subiera a la
montaña. Palabra de Dios.
O bien:
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 22-27
Hermanos: Sabemos que hasta el presente la creación entera está
gimiendo toda ella con dolores de parto. Y no solo ella; también
nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en
nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención
de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvados. Y una
esperanza que se ve ya no es esperanza. Pues ¿cómo es posible
esperar una cosa que se ve? Cuando esperamos lo que no vemos,
aguardamos con perseverancia.
Pero además el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad,
porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene; pero el
Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no se
pueden expresar. Y el que sondea los corazones sabe cuál es el
deseo del Espíritu, y que su intercesión a favor de los santos está de
acuerdo con la voluntad divina. Palabra de Dios.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya. Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y
enciende en ellos la llama de tu amor. Aleluya.
Santo Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Juan 7, 37-39
R. Gloria a ti, Señor.
El último día, el más solemne de las fiestas, Jesús, puesto en
pie, exclamó: «El que tenga sed, que venga a mí; el que cree en
mí, que beba. Como dice la Escritura: de sus entrañas brotarán
manantiales de agua viva». Decía esto refiriéndose al Espíritu que
30 SÁBADO
mayo
128
Antífona de entrada Sb 1, 7
El Espíritu del Señor llenó la tierra y todo lo abarca, y conoce cada
sonido. Aleluya.
O bien: Rm 5, 5; 8, 11
El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el
Espíritu Santo que habita en nosotros. Aleluya.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que por el misterio de esta fiesta santificas a toda tu Iglesia
en medio de los pueblos y de las naciones, derrama los dones de tu
Espíritu sobre todos los confines de la tierra y realiza ahora también, en
el corazón de tus fieles, aquellas maravillas que te dignaste hacer en los
comienzos de la predicación evangélica. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
El gran evento de Pentecostés se repite en cada niño que es
bautizado; en cada comunidad que se reúne para orar y expresar
a otros el amor que recibe del Señor. Escuchemos con fe viva.
Segunda lectura
El Espíritu Santo hizo nacer nuestra comunidad: a cada uno nos
incorporó en este Cuerpo glorioso del Señor, para que bebiendo
todos de la misma Linfa divina nos amemos y vivamos como
hermanos. ¡Escuchemos!
Oración universal
Hermanos, Pentecostés se renueva hoy para nosotros; nuestra
comunidad renace para vivir con mayor compromiso y alegría el
mandamiento del amor. Pidamos los dones del Espíritu Santo que
más necesitamos para ello: Digamos: Padre, en nombre de Cristo
tu Hijo, danos tu Espíritu.
135 DOMINGO
mayo 31
1. Espíritu Santo, Tú eres el alma de la Iglesia, asiste y sostén al papa
Francisco para que siga ayudándonos a renovar nuestra vida
cristiana. Oremos.R.
2. Espíritu Santo Tú eres el vínculo de Amor entre el Padre y el Hijo,
enséñanos a amarnos como Jesús nos ha amado, en la situación
concreta en que cada uno vive hoy. Oremos.R.
3. Espíritu Santo Tú eres el que crea comunión: sana nuestras
relaciones, rompe las barreras que nos separan y danos la alegría
de sentirnos hermanos. Oremos.R.
4. Espíritu Santo Tú sanas las heridas y consuelas en el dolor: entra
en nuestras familias, recrea nuestros vínculos de amor debilitados
y rotos. Oremos.R.
5. Espíritu Santo Tu eres nuestro santificador: pon en nuestros
corazones el deseo ardiente de ser santos y haznos dóciles a tus
inspiraciones. Oremos.R.
6. Espíritu Santo tu que todo lo haces nuevo, recrea nuestra comu-
nidad dándonos a actitudes sinceras de acogida y fraternidad.
Oremos.R.
Envíanos tu Espíritu Santo, y haz que su presencia activa en
nuestra historia convierta los corazones a ti y nos haga retomar
el camino de la santidad. Tú que vives y reinas por los siglos de
los siglos.
Oración sobre las ofrendas
Te pedimos Señor, que, según la promesa de tu Hijo, el Espíritu Santo
nos haga comprender más profundamente la realidad misteriosa de
este sacrificio y se digne llevarnos al conocimiento pleno de toda la
verdad revelada. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopo-
deroso y eterno. Pues, para llevar a plenitud el Misterio pascual,
31 DOMINGO
mayo
136
enviaste hoy el Espíritu Santo sobre los que habías adoptado como
hijos por la encarnación de tu Unigénito. El Espíritu que, desde el
comienzo de la Iglesia naciente, infundió el conocimiento de Dios en
todos los pueblos y reunió la diversidad de lenguas en la confesión
de una misma fe. Por eso, con esta efusión de gozo pascual, el mundo
entero se desborda de alegría, y también los coros celestiales, los
ángeles y los arcángeles, cantan el himno de tu gloria diciendo sin
cesar: Santo, Santo, Santo…
Antífona de comunión Hch 2, 4.11
Se llenaron todos de Espíritu Santo y hablaron de las grandezas de
Dios. Aleluya.
Oración después de la comunión
Oh, Dios, que has comunicado a tu Iglesia los bienes del cielo,
conserva la gracia que le has dado, para que el don infuso del
Espíritu Santo sea siempre nuestra fuerza, y el alimento espiritual
acreciente su fruto para la redención eterna. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Bendición solemne del Espíritu Santo
Dios, padre de los astros, que [en el día de hoy] iluminó las mentes
de sus discípulos derramando sobre ellas el Espíritu santo, los
alegre con sus bendiciones y los llene con los dones del Espíritu
consolador. R. Amén.
Que el mismo fuego divino, que de manera admirable se posó sobre
los apóstoles, purifique sus corazones de todo pecado y los ilumine
con la efusión de su claridad.R. Amén.
Y que el Espíritu que congregó en la confesión de una misma fe a los
que el pecado había dividido en diversidad de lenguas les conceda
el don de la perseverancia en esta misma fe, y así puedan pasar de
la esperanza a la plena visión.R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo +, y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.R. Amén.
137 DOMINGO
mayo
Decreto
Sobre la celebración de la bienaventurada Virgen María, Madre
de la Iglesia, en el Calendario Romano General
La gozosa veneración otorgada a la Madre de Dios por la Iglesia en
los tiempos actuales, a la luz de la reflexión sobre el misterio de Cristo y su
naturaleza propia, no podía olvidar la figura de aquella Mujer (cf. Gál 4,4),
la Virgen María, que es Madre de Cristo y, a la vez, Madre de la Iglesia.
139 María, Madre de la Iglesia
mayo
RITOS INICIALES
Canto de entrada
Reunido el pueblo, el sacerdote se dirige al altar, con los ministros, mientras se
entona el canto de entrada.
Cuando llega al altar, habiendo hecho con los ministros una inclinación
profunda, venera el altar con un beso y, si es oportuno, inciensa la cruz
y el altar. Después se dirige con los ministros a la sede.
Terminado el canto de entrada, el sacerdote y los fieles, de pie, se santiguan
con la señal de la cruz, mientras el sacerdote, vuelto hacia el pueblo, dice:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
El pueblo responde: Amén.
CINCUENTA PASCUAL
S. El Dios de la vida que ha resucitado, rompiendo las ataduras de la
muerte, esté con ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
Acto penitencial
A continuación se hace el acto penitencial, al que el sacerdote invita a los
fieles, diciendo:
Cincuentena Pascual
I
Tú, que has destruido el pecado y la muerte con tu resurrección: Señor,
ten piedad. R. Señor, ten piedad.
Tú, que has renovado la creación entera con tu resurrección: Cristo, ten
piedad. R. Señor, ten piedad.
Tú, que das alegría a los vivos y la vida a los muertos con tu resurrección:
Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
II
Tú, el primogénito de entre los muertos: Señor, ten piedad. R. Señor,
ten piedad.
Tú, el vencedor del pecado y de la muerte: Cristo, ten piedad. R.
Cristo, ten piedad.
Tú, La resurrección y la vida: Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
III
Tú, que eres el sumo sacerdote de la nueva Alianza: R. Señor, ten piedad.
Tú, que nos edificas como piedras vivas en el templo santo de Dios:
Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad.
Tú, que has ascendido a la derecha del Padre para enviarnos el don del
Espíritu: Cristo, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
143 Ordinario de la misa
mayo
Oración colecta
Acabado el himno, el sacerdote con las manos juntas dice: Oremos.
Todos, con el sacerdote, oran en silencio durante un breve espacio de
tiempo. Al final de la oración, el pueblo aclama: Amén.
La colecta termina siempre con la conclusión larga:
—Si la oración se dirige al Padre:
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera lectura
Los domingos se lee un fragmento del Antiguo Testamento. En tiempo
pascual es de los Hechos de los Apóstoles.
El lector se dirige al ambón y lee la primera lectura, que todos escuchan
sentados.
Al final de la lectura, el lector dice: Palabra de Dios.
Todos responden: Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial
El salmista, o el cantor, canta o recita el salmo, y el pueblo pronuncia la
respuesta.
Evangelio
----------------------------------------------------------------------------
Si el diácono va a proclamar el Evangelio, profundamente inclinado
ante el sacerdote, pide la bendición, diciendo en voz baja: Padre, dame
tu bendición.
El sacerdote en voz baja dice: El Señor esté en tu corazón y en tus
labios, para que anuncies dignamente su Evangelio; en el nombre del
Padre, y del Hijo †, y del Espíritu Santo.
El diácono se signa con la señal de la cruz y responde: Amén.
----------------------------------------------------------------------------
145 Ordinario de la misa
mayo
Homilía
Luego se pronuncia la homilía, que corresponde al sacerdote o al diá-
cono, y que debe hacerse todos los domingos y fiestas de precepto; se
recomienda los otros días.
Profesión de fe
Acabada la homilía, cuando está prescrito, se canta o se dice el símbolo
o profesión de fe:
Credo niceno-constantinopolitano
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre
antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de
Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre,
Ordinario de la misa 146
mayo
por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra
salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María,
la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos
de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las
Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo
vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del
Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración
y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso
que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la
resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
LITURGIA EUCARÍSTICA
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te
presentamos; él será para nosotros pan de vida. R. Bendito seas por
siempre, Señor.
El sacerdote, hecha vino y un poco de agua en el cáliz, diciendo en secreto:
Por el misterio de esta agua y este vino, haz que compartamos la
divinidad de quien se ha dignado participar de nuestra humanidad.
El sacerdote, de pie junto al altar, toma la patena con el pan y dice:
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid y
del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te
presentamos; él será para nosotros bebida de salvación. R. Bendito
seas por siempre, Señor.
Luego el Sacerdote inclinado, dice en secreto:
Acepta, Señor, nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde; que
este sea hoy nuestro sacrificio y que sea agradable en tu presencia,
Señor Dios nuestro.
Luego el Sacerdote de pie a un lado del altar, se lava las manos diciendo:
Lava del todo mi delito, Señor, y limpia todo mi pecado.
Después, de pie en el centro del altar, de cara al pueblo, extendiendo
y juntando las manos, dice:
Oren, hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes, sea agradable
a Dios, Padre todopoderoso. R. El Señor reciba de tus manos este
sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el
de toda su santa Iglesia.
Plegarias eucarísticas
Entonces, el sacerdote empieza la plegaria eucarística.
El Señor esté con ustedes. R. Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón. R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R. Es justo y necesario.
Concluye el mismo prefacio, cantando o diciendo con voz clara:
Santo, santo, santo es el Señor, Dios del Universo. Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en
nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
PREFACIOS
Prefacio I Pascual – El Misterio Pascual
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte
siempre, Señor; pero más que nunca exaltarte en este día glorioso (o
bien: en esta noche – o bien: en este tiempo) en que Cristo nuestra
Pascua, ha sido inmolado. Porque él es el verdadero cordero que
quitó el pecado del mundo; muriendo destruyo nuestra muerte, y
resucitando restauró la vida. Por eso, con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría, y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles, cantan el himno de tu gloria diciendo sin
cesar: Santo, Santo, Santo…
Prefacio Pascual II – La Nueva vida en Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte
siempre, Señor; pero más que nunca exaltarte en este tiempo glorioso
en que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado. Por él, los hijos de la
luz amanecen a la vida eterna, y se abren a los fieles las puertas del
reino de los cielos; porque en la muerte de Cristo nuestra muerte ha
sido vencida, y en su gloriosa resurrección hemos resucitado todos. Por
eso, con esta efusión de gozo pascual, el mundo entero se desborda de
alegría y también los coros celestiales, los ángeles y arcángeles, cantan
el himno de tu gloria diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo…
149 Ordinario de la misa
mayo
PLEGARIA EUCARÍSTICA II
V: El Señor esté con ustedes. R. Y con tu espíritu
V: Levantemos el corazón. R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V: Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R. Es justo y necesario.
El sacerdote, con las manos extendidas, dice:
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias,
Padre santo, siempre y en todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo amado.
155 Ordinario de la misa
mayo
Por Él, que es tu Verbo, hiciste todas las cosas; tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo y nacido de María,
la Virgen, fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad, para destruir la muerte y
manifestar la resurrección, extendió sus brazos en la cruz, y así adquirió
para ti un pueblo santo.
Por eso, con los ángeles y con todos los santos, proclamas tu gloria,
diciendo a una sola voz: Santo, Santo, Santo…
Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te
pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de
manera que se convierta para nosotros en el Cuerpo † y la Sangre de
Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado a su pasión, voluntariamente
aceptada, tomó pan, dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos,
diciendo:
[En los domingos, cuando no hay otro Acuérdate, Señor más propio,
puede decirse:
y reunida aquí en el domingo, día en que Cristo ha vencido a la muerte
y nos ha hecho partícipes de su vida inmortal;]
RITO DE LA COMUNIÓN
RITO DE LA PAZ
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: «La paz les dejo, mi paz
les doy»; no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos.
El pueblo responde: Amén.
La paz del Señor esté siempre con ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
Dense fraternalmente la paz.
Fracción del pan
Toma el pan consagrado, lo parte sobre la patena y pone una partícula
dentro del cáliz, diciendo en secreto:
El Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, unidos en este cáliz,
sean para nosotros alimento de vida eterna.
Mientras tanto se canta o se dice:
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.
159 Ordinario de la misa
mayo
Comunión
Señor Jesucristo, la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre no sea
para mí un motivo de juicio y condenación, sino que, por tu piedad,
me aproveche para defensa de alma y cuerpo y como remedio
saludable.
El sacerdote muestra a los fieles el pan eucarístico y dice:
Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos
los invitados a la cena del Señor. R. Señor, no soy digno de que entres
en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
Después dice en secreto:
El Cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna
Y comulga reverentemente.
La Sangre de Cristo me guarde para la vida eterna
RITO DE CONCLUSIÓN
Tiempo pascual
Dios, que por la resurrección de su Unigénito los ha redimido y adoptado
como hijos, los llene de alegría con sus bendiciones.R. Amén.
Y ya que por la redención de Cristo recibieron el don de la libertad
verdadera, por su bondad reciban también la herencia eterna.R. Amén.
Y, pues confesando la fe han resucitado con Cristo en el bautismo,
por sus buenas obras merezcan ser admitidos en la patria del cielo.
R. Amén.
Y la bendición de Dios Padre todopoderoso, Padre, Hijo †, y Espíritu
Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.R. Amén.
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CENTRO DE ESPIRITUALIDAD
30
mayo
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