Historia Del Arte 1
Historia Del Arte 1
Historia Del Arte 1
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TEMA 1
TEORÍA Y FUNCIÓN DEL ARTE
- Pero no actúa el creador sin más referencia que su propio yo, es inevitable que el mundo
exterior de la realidad visible incida sobre sus sentidos e influya en sus creaciones, el arte
es reflejo de la sociedad del momento en que se crea. Así, sobre la personalidad del artista
se superpone el mundo de pensamientos y sentimientos de la época en la que el artista
trabaja o circunstancias excepcionales de su biografía (fig. 8: Dos viejos comiendo sopa de
Goya) o los acontecimientos históricos que le tocan vivir (fig. 9: La Libertad guiando al
pueblo de Delacroix) o la obra de sus contemporáneos, otro factor que repercute en la
producción de cada uno de los artistas (fig. 10: Girasoles de Van Gogh y fig. 11: Van Gogh
pintando girasoles de Gauguin).
- Por tanto, las obras de arte no son simplemente la expresión de un artista individual, sino
que traslucen además múltiples aspectos de una época y de una sociedad, aunque la última
palabra la tiene el genio individual (fig. 12: Los fusilamientos del 3 de mayo de Goya).
- Por último, en la medida que la actividad artística exige destreza manual, las posibilidades
y características del material sobre el que se trabaja y los conocimientos técnicos que se
tienen, en general y sobre materiales concretos y sobre sus posibilidades de trabajo,
influyen inevitablemente en la obra final. La historia del arte no es acumulativa, un estilo
no supone un progreso sobre el anterior, ni el arte de un siglo implica superioridad sobre el
de los precedentes, pero sí lo es en el sentido técnico, en cuanto que los medios de trabajo
se van descubriendo y perfeccionando sucesivamente (fig. 13: Cromlech de Stonehenge; y
fig. 14: Turnig Torso de Santiago Calatrava).
- En cada estilo puede distinguirse una evolución con fases sucesivas: 1. Arcaica, empiezan
a aparecer las características que luego serán las más relevantes, suele denominarse con el
prefijo "proto", al que se añade el nombre específico del estilo (fig. 21: Kouros del Período
Arcaico Griego); 2. Clásica, es la época de madurez y apogeo, en la que se siguen fielmente
las normas del estilo, aunque sin excluir diferencias de escuelas en cada país o la actuación
de individualidades (fig. 22: Doriforo de Policleto); 3. Manierista, es la etapa en la que el
artista, sin prescindir de las normas clásicas, no se limita a repetirlas, sino que las estiliza y
transforma dándoles un tratamiento más expresivo y dinámico (fig. 23: Hermes de Olimpia
de Praxíteles); 4. Barroca, en esta fase, surgida ante el agotamiento de la anterior, se
contrapone lo grandioso y monumental a lo equilibrado, lo secundario a lo esencial, el
movimiento a la serenidad, los efectos a la objetividad (fig. 24: Laocoonte del Período
Helenístico Griego); 5. Recurrente, se vuelven a imitar las normas del pasado,
preferentemente de la etapa clásica, al producirse una fuerte reacción contra la etapa
barroca, se denomina con el prefijo "Neo" seguido del nombre del estilo imitado (fig. 25:
Augusto de Prima Porta).
- En relación con el proceso de evolución de los estilos y más concretamente refiriéndonos
a su destrucción y sustitución por otros nuevos, algunos tratadistas basan sus explicaciones
en la aparición de innovaciones técnicas, pero ésta es sólo una de las explicaciones posibles
o aplicable únicamente a momentos concretos, porque también los cambios de estilo
pueden deberse, como hemos visto, a cambios sociales, ideológicos, religiosos, políticos,
etc.
4. FUNCIÓN DEL ARTE
- La función tanto de la escultura como de la pintura ha evolucionado a lo largo de la
Historia del Arte. En sus primeras manifestaciones (fig. 26: Bisonte de la cueva de
Altamira; y fig. 27: Venus de Willendorf) sus funciones estaban definidas por su carácter
mágico y religioso (función religiosa). Posteriormente, cuando las instituciones políticas y
religiosas comienzan a realizar grandes edificios (fig. 28: Estatuas del templo de Ramsés II
en Abu-Simbel), la escultura y la pintura sirvieron para mostrar el poder y la riqueza de sus
constructores (función política). En otras ocasiones (fig. 29: Arco de Constantino en Roma
y fig. 30: Anuncio del Ángel a los Pastores en San Isidoro de León) destaca una clara
función conmemorativa, convirtiéndose las obras de arte en importantes instrumento
"educativos" (función conmemorativa y educativa). En todos estos casos se pueden apreciar
también los ideales estéticos de cada época (función estética).
TEMA 2
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LA OBRA ARQUITECTÓNICA
INTRODUCCIÓN: LA ARQUITECTURA
- La arquitectura es el arte de proyectar y construir edificios con el fin de crear espacios
interiores.
- Esto solamente presenta una verdadera dificultad constructiva, la cobertura superior o
elemento sostenido, del que depende toda la estructura arquitectónica y llega a condicionar
todo el estilo. Toda la historia de la arquitectura es la de los sistemas de cubrimiento, la
historia de los elementos sostenidos; los elementos sustentantes serán una consecuencia de
los elementos sostenidos.
1. REPRESENTACIÓN DE LAS FORMAS ARQUITECTÓNICAS
- Las plantas (fig. 1: Planta de la Catedral de Santiago de Compostela) son como la huella
de un edificio y muestran sus detalles sobre un plano horizontal, apareciendo en ellas los
muros, vanos, soportes, tipo de bóvedas, naves, habitaciones, etc. Además, a partir de ellas
sabemos el tipo de edificio de que se trata y la forma de la planta.
2. ELEMENTOS TÉCNICOS
2.1. Los materiales
- Los principales materiales usados en arquitectura, desde todos los tiempos, son
fundamentalmente los siguientes:
- La piedra es el material de construcción más noble, asociándose a la idea de inmortalidad,
sobre todo cuando se trata de mármol (fig. 7: Cromlech de Stonehenge; y fig. 8: El
Partenón en la Acrópolis de Atenas).
- Además de estos materiales, que mencionamos como los más importantes, habría que
hablar también de otros, generalmente más contemporáneos, como el hierro (fig. 13: Torre
Eiffel) o el hormigón armado, el acero y el vidrio, característicos de la arquitectura del siglo
XX (fig. 14: Museo Salomón Guggenheim de Nueva York de Frank Lloyd Wright). En los
últimos años se experimenta con nuevos materiales, como el titanio (fig. 15: Museo
Guggenheim de Bilbao de Frank O’Gheri).
2.2. Elementos sustentantes
A) Muros
- Es el elemento sustentante de mayor entidad, en el que lo más interesante es destacar la
forma de estar aparejados los materiales que lo constituyen. El aparejo puede ser:
- Aparejo irregular: entre los que destaca el ciclópeo (fig. 16: Murallas de Tirinto), formado
por piedras irregulares de gran tamaño; el de mampostería, formado por piedras sin labrar
llamadas mampuestos (fig. 17: Restos de viviendas ibéricas); y el de sillarejo (fig. 18:
Iglesia de San Miguel de Lillo), formado por sillares de pequeño tamaño labrados
toscamente.
- Aparejo regular: entre los que destacan el de sillares, piedras labradas de sección
rectangular, pudiendo ser isódomo a soga (fig. 19: Templo de Atenea Nike), cuando está
realizado con piezas en paralelepípedo iguales unas a otras y aparecen al exterior vistas por
su lado ancho, a soga y tizón (fig. 20: Ponte Bibei), cuando los sillares aparecen al exterior
vistos alternadamente por su lado ancho y estrecho, almohadillado (fig. 21: Palacio de
Carlos V en la Alhambra de Granada de Machuca), cuando los sillares tienen los vértices
rehundidos, etc.
C) Columnas
- Elemento sustentante vertical de sección curva, cilíndrica, que podemos encontrar como
elemento constructivo (fig. 24: Templo de Poseidón en Paestum), pero también como
elemento decorativo, de forma aislada (fig. 25: Columna Trajana). En su elaboración se
cuidan sus proporciones, como si se tratara de una escultura, completándose su gracia y
sensibilidad con la leve curvatura del perfil de su fuste, con el galbo o éntasis.
- Sus elementos son: basa, elemento de apoyo; fuste, elemento principal, formado
generalmente por tambores, y normalmente estriado; y capitel, decorado con molduras y
todo tipo elementos decorativos (fig. 26: Órdenes Clásicos).
- Los órdenes clásicos son: dórico (fig. 27: El Partenón en la Acrópolis de Atenas), con un
capitel como una almohadilla y un friso característico en el que alternan triglifos y metopas;
toscano, orden puramente romano derivado del dórico griego (fig. 28: Orden Toscano);
jónico, cuyo capitel característico es con volutas, soportando un friso corrido decorado con
relieves (fig. 29: Fachada oriental del Erecteion del Acrópolis de Atenas); corintio, con el
capitel profusamente decorado con hojas de acanto y friso como en el orden jónico (fig. 30:
Templo de Zeus Olímpico en Atenas); compuesto, cuyo capitel es una mezcla del jónico y
del corintio (fig. 31: Orden Compuesto). Además, debemos mencionar las cariátides (fig.
32: Pórtico de las Cariátides del Erecteion del Acrópolis de Atenas), columnas como
figuras femeninas. Por último, decir que el arte románico y el gótico también han dado
lugar a una gran variedad de columnas, pero su estudio abordaremos en los temas
dedicados a dichos estilos arquitectónicos.
D) Pilares
- El pilar es un elemento sustentante vertical de sección poligonal, básicamente el pilar
cuadrado (fig. 34: Templo de la Reina Hatshepsut en Deir-el-Bahari), aunque en la Edad
Media aparece el pilar cruciforme (fig. 35: Interior de la Catedral de Santiago de
Compostela), al ajustarse a los cuatro arcos que corresponden a cada tramo de la nave de un
edificio, complicándose aún más con el tiempo, durante el Gótico aparece el pilar
baquetonado (fig. 36: Interior de la Sainte Chapelle de París).
- Los pilares no suelen ajustarse a la normativa de los órdenes.
- Si el pilar está adosado al muro se denomina pilastra, utilizándose frecuentemente en este
caso los órdenes, y si se sitúa detrás de una columna se denomina retropilastra (fig. 37:
Panteón de Agripa de Roma).
- El más genuino es el dórico (fig. 39: Tesoro de los Atenienses en Delfos), derivado de los
antiguos esquemas constructivos en madera, con arquitrabe liso y friso en el que los
triglifos taparían las cabezas de las vigas y las metopas serían las chapas que colocaban
para tapar los huecos, decoradas con relieves. En los demás órdenes el arquitrabe se divide
en tres bandas horizontales y el friso se decora con un relieve corrido a lo largo de toda su
superficie (fig. 40: Templo de Atenea Nike del Acrópolis de Atenas).
- La arquitectura adintelada suele ir rematada por tejados a dos aguas, originando en los dos
lados menores del edificio dos espacios triangulares, llamados frontones, que resultaron
marcos magníficos para la gran estatuaria griega (fig. 41: Partenón de Nashville).
B) Cubierta abovedada
+ Arcos
- El arco es un elemento sostenido de forma curva, constituido por varias piezas llamadas
dovelas, que encajan en forma de cuña, lo que impide que se caigan. Gracias a estas
características el vector vertical del peso desaparece y se transforma en oblicuo, por lo que
el peso es soportado exclusivamente por los apoyos del arco (fig. 42: Arcos de medio
punto). Con el tiempo irán evolucionando en busca de las más geniales soluciones para
evitar que se derrumben los muros y para que éstos soporten el menor peso posible, lo que
modificará radicalmente los elementos sustentantes.
- Los elementos fundamentales del arco son (fig. 43: El arco): dovelas, sillares radiales en
forma de cuña; salmer, las dos primeras dovelas; clave, la central y más alta; impostas,
donde se apoya el arco; luz, su anchura; intradós, parte interna o inferior; trasdós, parte
externa o superior.
- Los arcos reciben distintos nombres según sea su situación en el edificio: arco fajón es el
que separa los tramos de una bóveda de cañón, de la que son refuerzo a distancias
regulares, coincidiendo generalmente con pilares y pilastras al interior y contrafuertes al
exterior; arco formero es cada uno de los que comunican la nave central con las laterales;
arco toral es cada uno de los cuatro arcos que forman el crucero (fig. 44: Planta de Santa
Fe de Conques; fig. 45: Interior de Santa Fe de Conques; y fig. 46: Sección de Santa Fe de
Conques).
- Veamos a continuación la tipología de arcos más comunes (fig. 47: Tipos de arcos): de
medio punto, medio arco de circunferencia; apuntado, dos con distintos centros; peraltado
con prolongación recta hasta las impostas; de herradura, mayor de media circunferencia;
lobulado, con lóbulos u ondas yuxtapuestas; etc.
+ Bóvedas
- La bóveda es la engendrada por un arco que sigue un movimiento de traslación,
generalmente recto (fig. 48: Bóvedas), aunque puede ser circular, etc.
- Estos son los principales tipos que nos podemos encontrar: falsa bóveda, la que se
consigue por aproximación de hileras; de cañón, la que surge a partir de la traslación del
arco de medio punto; anular, de cañón sobre muros circulares concéntricos, como por
ejemplo en los teatros y anfiteatros romanos; de cuarto de cañón, a partir de la mitad del
arco; apuntada, a partir del arco apuntado; de arista, la obtenida por la intersección
ortogonal de dos de medio cañón, con lo que los empujes se localizan en cuatro puntos
únicamente, donde se colocan fuertes pilares; de crucería u ojival, al colocar en las aristas
unos arcos llamados ojivas que conducen los empujes a los extremos, donde, al exterior, un
arco lanzado al aire llamado arbotante conduce el empuje a los contrafuertes que terminan
por llevarlo a tierra, mientras que en el interior ese trabajo lo realizan los pilares; de arcos
cruzados, cuando las aristas no pasan por la clave (fig. 49: Bóvedas de cañón, de arista y
ojival; fig. 50: Bóvedas ojival y de crucería; y fig. 51: Sección de catedral gótica).
+ Cúpulas
- La otra cubierta originada por el arco es la cúpula, formada por el movimiento rotatorio de
éste, tomando el nombre del arco que la engendra, excepto cuando es de medio punto que
recibe el nombre de cúpula de media naranja, que es la más común. Normalmente la cúpula
se sitúa sobre un tambor o cuerpo de luces y en su clave se abre una linterna que ayuda a la
iluminación interna (fig. 52: Cúpula de San Pedro del Vaticano; y fig. 53: Interior de San
Pedro del Vaticano).
3. ELEMENTOS NO TÉCNICOS
3.1. La decoración
- En el comentario de este apartado lo que debemos señalar es qué domina, si es lo
arquitectónico o lo decorativo, describiéndolo a continuación (fig. 55: Monasterio de El
Escorial de Juan de Herrera; y fig. 56: Fachada del Obradoiro de la Catedral de Santiago
de Compostela de Casas Novoa).
INTRODUCCIÓN: LA ESCULTURA
- La escultura es el arte de representar las figuras en las tres dimensiones reales de los
cuerpos, atendiendo principalmente a los volúmenes externos.
1. DIVISIONES DE LA ESCULTURA
1.1. Escultura y Plástica
- La plástica consiste en ir añadiendo materia sobre una armadura mínima, como ocurre en
el caso del modelado en arcilla, donde el escultor concibe los volúmenes positivos y los va
creando (fig. 1: Bisontes de Le Tuc d´Audoubert).
2. LA TEMÁTICA
- Los temas pueden ser infinitos, de todo tipo, por lo tanto lo que debemos hacer es
simplemente identificarlo, citarlo y describirlo en el comentario (buscar ejemplos de los
diferentes temas mencionados a continuación en las figuras de este u otros apartados del
Tema 1: Introducción a la Historia del Arte).
- Pueden integrarse en dos grupos principales: los de temática religiosa, cuando se
representan escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, vidas de santos, etc.; y los profanos,
que abarcan los mitológicos, los políticos, los retratos, los de género o escenas de la vida
cotidiana, etc. También podemos encontrar relieves con finalidad puramente decorativa,
con motivos vegetales, geométricos, epigráficos, etc.
3. ELEMENTOS TÉCNICOS
3.1. Fases e instrumentos
- Limitándonos a la escultura en sí lo primero que se realiza sobre la materia prima es un
desbastado, para el que se utilizan punteros y cinceles (fig. 14: Detalle de la Pietá
Rondanini de Miguel Ángel) y gubias, taladros y trépanos (fig. 15: Dama de la
permanente); a continuación se procede al alisado de la superficie, mediante limas y lijas
para la madera y mediante abrasivos en el caso de la piedra o el mármol, con lo que se
consigue el acabado final (fig. 16: La Piedad del Vaticano de Miguel Ángel).
4. ELEMENTOS PLÁSTICOS
4.1. La línea
- Las líneas son las que determinan la forma en escultura, pero además de eso el estudio de
los tipos dominantes es importante a la hora de realizar una correcta interpretación de la
composición:
- Las líneas horizontales (fig. 23: Paulina Bonaparte como Venus de Antonio Canova)
indican reposo y quietud; las verticales (fig. 24: Augusto de Prima Porta) viveza y
elevación; las oblicuas (fig. 25: El Ángel Caído de Ricardo Bellver) inestabilidad; las
curvas (fig. 26: El beso de Rodin) nos abrazan y atraen; las serpentinatas o en forma de "S"
(fig. 27: El rapto de las Sabinas de Juan de Bolonia) transmiten sensaciones inquietantes y
dramáticas; las líneas ondulantes (fig. 28: Apolo y Dafne de Bernini) gran movimiento.
4.2. El movimiento
- Es otro de los elementos plásticos que hay que interpretar en el análisis de obras
escultóricas. Podemos distinguir dos tipos fundamentales: esculturas cerradas, con ausencia
de movimiento (fig. 29: Kouros); y esculturas abiertas, con dominio del movimiento (fig.
30: Laocoonte).
4.3. El espacio
- En la escultura de bulto redondo o exenta el espacio es real, tiene un volumen y ocupa un
espacio. En las esculturas de bulto se pueden crear además distintos espacios mediante
distintos planos (fig. 31: Apoxyomenos de Lisipo).
- El espacio en el relieve se consigue de forma similar a como se realiza en la pintura, por
lo que hay que remitirnos a ese apartado a la hora de completar los aspectos a comentar
sobre este elemento. Es muy corriente la gradación del relieve en planos, de altorrelieve a
bajorrelieve (fig. 32: Relieves del Ara Pacis de Augusto), consiguiéndose así la sensación
de distintos planos; en el caso de la perspectiva (fig. 33: Puerta de la Gloria del Baptisterio
de Florencia de Ghiberti) ocurre igual que en la pintura.
4.4. La luz
- En la escultura la luz es natural y exterior. Junto con las líneas la luz, las sombras sobre
todo, es la encargada de crear movimiento y espacio, por lo que es un elemento de la
composición de primer orden (fig. 34: Escultura de Henry Moore en el Massachusetts
Institute of Technology).
4.5. El color
- En escultura encontramos el color de formas distintas según éste sea natural, derivado del
material (fig. 35: Venus de Milo), o artificial, cuando la escultura es policromada (fig. 36:
Cristo yacente de Gregorio Fernández). En este sentido hay que tener en cuenta que
muchas esculturas que han llegado a nosotros únicamente del color del material en que
están hechas en origen estuvieron policromadas, como es el caso de la escultura griega.
TEMA 4
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LA OBRA PICTÓRICA
INTRODUCCIÓN: LA PINTURA
- La Pintura puede definirse como el arte de cubrir una superficie plana, el soporte en que
se pinta, con colores, que los artistas usan según las técnicas de cada estilo o época. La
pintura es ante todo color.
1. TEMÁTICA
- Los temas pueden ser infinitos, de todo tipo, por lo tanto lo que debemos hacer es
simplemente identificarlo, citarlo y describirlo en el comentario (buscar ejemplos de los
diferentes temas mencionados a continuación en las figuras de este u otros apartados del
Tema 1: Introducción a la Historia del Arte).
- Pueden integrarse en dos grupos principales: los de temática religiosa, cuando se
representan escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, vidas de santos, etc.; los profanos,
que abarcan los mitológicos, los políticos, los retratos, los de género o escenas de la vida
cotidiana, etc.; también podemos encontrar pinturas, generalmente murales, con finalidad
puramente decorativa, con motivos arquitectónicos, vegetales, etc.; y muchos otros como
paisajes, naturalezas muertas o bodegones, no figurativos o abstractos, etc.
2. ELEMENTOS PLÁSTICOS
2.1. La Línea y el dibujo
- La línea es el elemento que, realizado a través del trazo o dibujo (fig. 1: Santa Ana, la
Virgen, el Niño y San Juan por Leonardo da Vinci), logra la identificación de las formas. El
dibujo tiene un lenguaje propio y puede sugerir quietud, serenidad, dinamismo o emoción
según sea continuo o discontinuo (fig. 2: Anunciación de Fra Angelico; y fig. 3: El
nacimiento de Venus de Botticelli).
2.3. La Perspectiva
- La representación ficticia de la tercera dimensión se logra mediante la perspectiva, pero
no hay una única forma de lograr este efecto, ya que a lo largo de la historia ha sido
realizado mediante distintos medios:
- El primer sistema de valoración del espacio, utilizado ya en el mundo egipcio, es la
perspectiva caballera, que representa a mayor tamaño las figuras situadas en primer lugar
(fig. 7: Pintura mural de la tumba de Nebamun), aunque, por otra parte, impera a veces un
sentido jerárquico, por lo que las figuras representadas a mayor tamaño son las que tienen
un mayor significado político o religioso.
- Podemos hablar de pintura plana, sin volumen ni perspectiva, a partir del Arte
Paleocristiano y, sobre todo, durante el Románico, donde las formas se representan según
un tamaño simbólico (fig. 8: Anuncio del Ángel a los Pastores en San Isidoro de León).
- La perspectiva lineal se consigue mediante líneas que alargan ilusoriamente la superficie
plana hasta un espacio interno, siendo estas líneas el medio para disponer las figuras con
relación al fondo. A partir del Renacimiento Alberti formula teóricamente la perspectiva
central, que logra definitivamente la recuperación de la tercera dimensión, mediante la
representación de un único "punto de fuga" hacia el que convergen todas las líneas, sobre
las que se sitúan las figuras, colocándose en diferentes planos paralelos al fondo (fig. 9:
Desposorios de la Virgen de Rafael).
2.4. La Luz
- En la pintura la luz es también un elemento fingido, hay que representarla, frente a la
escultura o la Arquitectura, donde es real. La luz en la pintura puede ser de varios tipos:
natural diurna (fig. 15: Las hilanderas de Velázquez) o nocturna (fig. 16: Noche estrellada
de Van Gogh), o artificial (fig. 17: Comedores de patatas de Van Gogh).
2.5. El Color
- Es el elemento fundamental de la pintura y para conseguirlo la mayoría de los
procedimientos consisten en añadir un elemento denominado aglutinante al pigmento o
color en polvo.
- En pintura hablamos de colores primarios, que son los tres colores fundamentales, el
amarillo, el rojo y el azul, y de colores secundarios, que se consiguen mezclando dos
primarios, son el anaranjado (amarillo y rojo), el violeta (azul y rojo) y el verde (azul y
amarillo). Por otra parte comentar que son colores complementarios cada secundario con el
primario que no entra en su composición: del anaranjado el azul, del violeta el amarillo y
del verde el rojo (fig. 26: Teoría de los colores).
- También debemos distinguir entre la gama cálida de colores, que son el amarillo, el
naranja, el rojo, etc., y que tienen la propiedad de expandir la luz, dando la sensación de
avanzar hacia el espectador, por lo que se suelen utilizar en los primeros planos para
acentuar la perspectiva, y la gama fría, el violeta, el azul, el verde, etc., que absorben la luz,
dando la sensación de alejarse de quien los observa, por lo que se utilizan, generalmente, en
los últimos planos en perspectiva (fig. 27: Habitación del pintor en Arlés de Van Gogh; y
fig. 28: San Andrés y San Francisco de El Greco).
- Además de estas características hay que tener en cuenta y comentar, cuando analizamos
un cuadro, cómo se aplica el color, la pincelada (fig. 29: Juramento de los Horacios de
David; y fig. 30: Impresión. Sol naciente de Monet), si ésta es uniforme, espesa, nerviosa,
etc.
2.6. La Composición
- Entendemos por composición la forma de ordenar las figuras en el plano, pudiéndose
fundamentar en la forma, la luz y el color:
- Cuando la composición está basada en las formas se crean esquemas expresados por
medio de figuras geométricas, como el de simetría (fig. 31: Bodegón de cacharros de
Zurbarán), donde todo se ordena en dos mitades con arreglo a un eje central, el piramidal
(fig. 32: La Madonna del cuello largo de Parmigianino), el diagonal (fig. 33: El lavatorio
de los pies de Tintoretto), el circular (fig. 34: La Danza de Matisse), etc.
- La composición basada en la luz consiste en que mediante la luz, iluminando por igual
todas las partes del cuadro o destacando fuertemente algunas figuras, se organiza la
distribución de las figuras en la pintura (fig. 35: La Virgen de las rocas por Leonardo da
Vinci).
- La composición basada en el color (fig. 36: La Bacanal de Tiziano), con sus diferentes
tonos o manchas cromáticas se pueden lograr composiciones planas o conseguir otros
efectos, como estabilidad, dinamismo, lejanía, proximidad, etc.
3. LAS TÉCNICAS EN LA PINTURA
3.1. Pintura Monumental
- Hablamos de pintura monumental cuando se pinta sobre un muro o pared:
- El fresco (fig. 37: Juicio Final de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel) es la técnica más
empleada a la hora de realizar la decoración pictórica de paredes y consiste en aplicar los
colores disueltos en agua de cal sobre un soporte previamente acondicionado, sobre un
"revoque" de tres o cuatro capas de una masa de cal apagada con el que se recubre la pared.
Cuando se pinta el revoque debe estar húmedo, para que pueda absorber los colores, por lo
que su aplicación debe realizarse dividiendo el conjunto en distintas partes y con rapidez.
Una vez seca la pared adquiere una gran dureza y brillantez.
- En la pintura al óleo los colores se disuelven en aceites, de linaza o nuez, mezclados con
esencia de trementina y resinas. Aunque conocido desde la Antigüedad, este procedimiento
fue perfeccionado en la primera mitad del siglo XV por los primitivos flamencos, culpables
de su amplísima difusión a partir de entonces (fig. 42: Matrimonio Arnolfini de Van Eyck).
La pintura al óleo al principio se aplicó sobre tabla, pero ya en pleno Renacimiento se
generalizó el uso del lienzo.
- Los acrílicos son usados por los movimientos de vanguardia de forma generalizada, por lo
que hablaremos de ellos sólo a partir del siglo XX (fig. 43: Girl with Ball de Roy
Lichtenstein). Son colores sintéticos, de gran intensidad cromática y resistentes a los
agentes externos.
- En la acuarela los colores se disuelven en agua, a la que se añade goma para fijar el color
sobre el papel sobre el que se aplica (fig. 44: Una joven liebre de Durero). La acuarela es
fluida, se obtienen tonos transparentes y seca rápido.
- El gouache es igual que la anterior, pero más espeso y opaco al utilizar el color blanco, no
empleado en la acuarela, aplicándose también sobre papel (fig. 45: Soldados de Marc
Chagall).
- El pastel se consigue aglutinando los colores con talco y goma. Normalmente se forman
lápices, con los que se pinta directamente sobre el papel, soporte básico también de esta
técnica (fig. 46: Autorretrato de Quentin de la Tour).