Compendio2019 PDF
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ESPACIO CURRICULAR
EXTENSIÓN RURAL
COMPENDIO DIDÁCTICO
Año 2019
ÍNDICE
Pág.
Cronograma de Clases 4
Planificación Docente 5
Contenidos 8
Bibliografía 10
Trabajo de Campo 15
PLANILLAS para la elaboración del TRABAJO DE CAMPO 21
1
Clase 7: Diagnósticos en Extensión Rural. 73
Ferrer G., Saal G. y Barrientos M. 2015. La construcción de 74
diagnósticos en Extensión Rural. Espacio Curricular Extensión
Rural FCA – UNC.
Clase 8: Técnicas de trabajo en Extensión Rural. Técnicas individuales, 93
de grandes grupos. Medios masivos
Bergamín G. y G Ferrer .2002. Técnicas de trabajo en extensión rural. 96
Espacio Curricular Extensión Rural FCA – UNC.
Clase 9: El Trabajo Grupal en Extensión Rural 116
Saal G. y M. Barrientos. 1997. Trabajo grupal en extensión rural. 118
Espacio Curricular Extensión Rural FCA – UNC.
Barreiro T. 2000. Selección del libro: Trabajos en grupo. Ed. Novedades 128
educativas. Bs. As.
Clase 10: Planteos metodológicos grupales, activos y participativos. 134
Experiencias de Extensión Rural: AACREA
Barrientos M. 2005. SERVICIO PEDAGÓGICO DE EXTENSIÓN 135
RURAL.Elementos centrales de su Marco Teórico
Clase 11: Taller de organización de eventos de ER: Aplicación de 138
métodos y técnicas
Espíndola D. 2005. TICs (Tecnologías de la Información y la 139
Comunicación) en la Extensión Rural: Nuevas oportunidades.
Revista electrónica ReDes
Clase 12: Integración de los bloques 1 y 2 147
Preguntas para favorecer la integración del bloque 2: 148
3
CRONOGRAMA DE CLASES
Clase Fecha Contenidos / Actividades
1 18/marzo Introducción a la extensión rural.
2 20/marzo La extensión como práctica profesional
3 25/marzo El proceso de aprendizaje.
4 27/marzo Modelos educativos en la Extensión Rural.
5 1/abril El proceso de comunicación en Extensión Rural.
PLANIFICACIÓN DOCENTE
Carácter: Asignatura
Condición: Obligatoria
Carga Horaria Total: 80 hs.
Carga Horaria Semanal: 5 hs
Créditos: 8
5
5.- FUNDAMENTACIÓN DEL ESPACIO CURRICULAR
Objetivo General
Integrar los conceptos centrales de extensión rural como una de las áreas
de la práctica profesional de la ingeniería agronómica.
Objetivos Específicos
Relacionar los procesos de desarrollo rural y extensión rural.
Reconocer la importancia del estudio del contexto de desenvolvimiento
y su relación con procesos de desarrollo regional.
Reconocer metodologías de diagnóstico.
Identificar la estructura funcional de las principales instituciones que
realizan extensión rural en la provincia de Córdoba.
Discriminar y Analizar distintos planteos metodológicos de extensión
rural.
Analizar los diferentes enfoques educativos en que se basan los
planteos metodológicos de extensión rural.
Desarrollar habilidades y destrezas para el manejo de técnicas de
extensión Rural, en especial de Coordinación de grupos operativos de
aprendizaje.
Objetivar diferentes roles que técnico y productor pueden asumir
como sujetos del proceso de extensión rural.
Manejar elementos básicos para la formulación, ejecución y
evaluación de proyectos de extensión rural.
7.-PROGRAMA DE CONTENIDOS
7
4.5. Tecnología: conceptualización, clasificación. Paradigmas tecnológicos.
Mercado tecnológico. Espacio tecnológico. Relaciones entre los procesos de
adopción tecnológica y la heterogeneidad estructural de los productores
agropecuarios y los procesos de diferenciación social.
4.6. Principales características del contexto regional en el orden provincial y
nacional. Lineamientos generales de su proceso de conformación.
9.-EVALUACIÓN
Evaluación formativa
La evaluación formativa del proceso de aprendizaje, se realizará, en base a la
producción y participación de los estudiantes en las diferentes instancias de trabajo.
Evaluación sumativa
Tiene por finalidad constatar hasta qué punto se han logrado los aprendizajes de los
contenidos trabajados durante el curso.
Instrumentos de evaluación sumativa:
Dos Evaluaciones de Suficiencia
Presentación del Trabajo de Campo en formulario prescripto.
En cualquier condición del estudiante, el examen se realizará en forma oral, frente a
una mesa examinadora.
Criterios de evaluación
Manejo de conceptos básicos y fundamentales de los procesos de extensión
rural.
Capacidad para establecer relaciones entre los contenidos abordados en la
materia y entre éstos y los del resto de la carrera.
Capacidad de análisis crítico.
Integración de la teoría con la práctica
9
Estudiante ausente: el que nunca asistió al espacio curricular.
Unidad I
RODRIGUEZ, A. 2009. La extensión rural en el Cono Sur, nuevos desafíos frente a la
sociedad del conocimiento. Revista IICA Nro. 2. Uruguay.
THORNTON R. 2003. En la búsqueda de las capacidades y competencias del
extensionista rural del nuevo siglo. Extraído de: Thornton R. y Cimadevilla G.
(Ed) La extensión en debate. Concepciones, retrospectivas, cambios y
estrategias para el Mercosur. Ediciones INTA, Bs.As. “Guía de Clases”.
Asignatura Extensión Rural, FCA-UNC. Córdoba.
Unidad II
BARRIENTOS, M. 2018. “La participación. Algunas precisiones conceptuales”.
Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-
U.N.C. Córdoba.
BARRIENTOS, M. y G. BERGAMÍN. 2015. “Metodología en Extensión Rural.
Conceptos y Elementos”. Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura
Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba.
BARRIENTOS, M. y S. RYAN. 2015. “Extensión, educación y comunicación. Revisión
bibliográfica”. Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión
Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba.
MATA, M. C. 2015. “Nociones para pensar la comunicación”. Compendio Didáctico de
Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba.
Unidad III
BARREIRO, T. 2000. Trabajos en grupo. Hacia una coordinación facilitadora del grupo
sano. (Cap. III) Ed. Novedades Educativas. Bs. As. Compendio Didáctico de
Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba.
BERGAMÍN G. y G. FERRER. 2002. “Técnicas de trabajo en extensión rural”.
Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-
U.N.C. Córdoba.
RYAN, S.; SAAL, G. y M. BARRIENTOS. 2015. "Uso de medios de comunicación en
extensión Rural". “Guía de Clases”. Asignatura Extensión Rural, FCA-UNC.
Córdoba.
SAAL, G. y M. BARRIENTOS. 2009. “El trabajo grupal en extensión rural”. FCA - UNC.
Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-
U.N.C. Córdoba.
ESPÍNDOLA, D. 2005. TICS (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en la
Extensión Rural: nuevas oportunidades. Revista electrónica ReDes. Compendio
Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C.
Córdoba.
Unidad IV
FERRER, G. 2015. "Paradigmas Tecnológicos". Compendio Didáctico de Extensión
Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba.
FERRER, G. y M. BARRIENTOS. 2018. “Los actores institucionales del sector
agropecuario en la historia argentina”. Compendio Didáctico de Extensión
Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba.
FERRER, G.; BARRIENTOS, M. y G. SAAL. 2008. “Construcción del territorio regional
como contexto de las experiencias de extensión Rural”. Compendio Didáctico
de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba.
HERRERA, A. 1978. “Desarrollo tecnológico y medio ambiente”. Ponencia en I
Seminario Internacional sobre Tecnologías Adecuadas en Nutrición y Vivienda.
Programa Naciones Unidas para el Medio Ambiente - PNUMA, Méjico.
Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-
U.N.C. Córdoba.
LOPERA PALACIOS, J. 1991. "Campesinos y empresarios: ¿Dos economías
diferentes?" ICA-INFORMA. Colombia. Vol. 25. “Guía de Clases”. Asignatura
Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba
MARGIOTTA, E. y R. BENENCIA. 1995. “Introducción al estudio de la estructura
agraria: la perspectiva de la sociología rural”. FAUBA (Mímeo). Compendio
Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C.
Córdoba.
SAAL, G., BARRIENTOS, M. y G. FERRER 2004. "El estudio del Sistema Social
Regional: Los tipos sociales agrarios”. Compendio Didáctico de Extensión
Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba.
Unidad V
BARRIENTOS, M. 1998. "Servicio Pedagógico de Extensión Rural. Elementos centrales
de su marco teórico". “Guía de Clases”. Asignatura Extensión Rural, FCA-UNC.
Córdoba.
FERRER G, SAAL G. y BARRIENTOS, M. 2015. “La construcción de diagnósticos en
extensión rural” Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura
Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba
SAAL, G., BARRIENTOS, M. y G. FERRER 2006. "La planificación de acciones de
extensión rural: La formulación y evaluación de proyectos”. Compendio
Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C.
Córdoba.
Unidad VI
Alemany, C. y Sevilla Guzmán, E. 2007. “¿Vuelve la extensión rural? Reflexiones y
propuestas agroecológicas vinculadas al retorno y fortalecimiento de la
extensión rural en Latinoamérica”. Realidad Económica, 227, 52-74.
FERRER, G. 2018. “Los procesos de desarrollo rural. El desarrollo como proceso de
construcción de la sociedad sustentable”. Compendio Didáctico de Extensión
Rural. Asignatura Extensión Rural, FCA-UNC. Córdoba.
INTA. 2008. “Apoyo al desarrollo de los territorios”. Compendio Didáctico de
Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, FCA-UNC. Córdoba.
RYAN, L. y G. BERGAMÍN. 2011. “Estudio sobre la institucionalidad y las políticas
públicas de agricultura familiar y desarrollo rural en Argentina”. Compendio
Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, FCA-UNC. Córdoba.
11
Bibliografía de Ampliación
Unidad I
ALEMANY, C. 2003. "Apuntes para la construcción de los períodos históricos de la
Extensión Rural del INTA". En: Thornton, R. y G. Cimadevilla, Editores. La
extensión rural en debate. Ediciones INTA. Bs. As.
BARRIENTOS, M. 2002. “Evolución de los servicios de extensión en nuestro país.
Vinculación con los planteos pedagógicos vigentes”. Compendio Didáctico de
Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, FCA-UNC. Córdoba.
THORNTON R. y G. CIMADEVILLA (Ed.). 2003. La Extensión rural en debate.
Concepciones, retrospectivas, cambios y estrategias para el MERCOSUR.
Ediciones INTA, Buenos Aires.
Unidad II
CERNUDA, J. 1981. “Extensión Rural y Desarrollo Comunitario”. IICA, San José de
Costa Rica. (Mímeo).
DIAZ BORDENAVE, J. 1982. Estrategias de enseñanza aprendizaje: orientaciones
para la docencia universitaria. IICA, San José de Costa Rica.
DÍAZ BORDENAVE, J. y PEREIRA, A. 1982. Estrategias de Enseñanza-aprendizaje.
Serie de libros y materiales educativos Nro. 50. Edit. IICA. San José de Costa
Rica. 379 pp.
FREIRE, P. 1973. ¿Extensión o comunicación? Editorial Siglo XXI, Bs. As.
RAHNEMA M. (1996). "Participación". En: Diccionario del Desarrollo. Una guía de
conocimiento como poder. Editado por Wolfgang Sachs.
Unidad III
BAULEO, A. 1975. “El grupo operativo”. Cuadernos de Psicología Concreta. Año I, N°
1.
BERGAMÍN G., 1999. Técnicas masivas y de grandes grupos en extensión rural.
(Mímeo).
BOLLIGER, E., REINHARD, P. y T. ZELLWEGER. 1993. Extensión agrícola. Una guía
para asesoras y asesores en zonas rurales. Edit. LBL, Centro de asesoramiento
agropecuario Lindau. Suiza.
DÍAZ BORDENAVE J. Y M. PEREIRA.1997. "El papel de los medios multisensoriales".
En: Estrategias de enseñanza /aprendizaje. IICA. Costa Rica
KAPLÚN, M. 1987. El comunicador popular. Edit. Humanitas. Bs. As.
KAPLÚN, M. 1988. Hacia nuevas estrategias en la comunicación de adultos. OREALC.
Santiago de Chile.
PICHON-RIVIERE, E. 1980. El proceso grupal. Bs. As.
SANTOYO, R. 1981. “Algunas reflexiones sobre la coordinación de los grupos de
aprendizaje”. Revista Perfiles Educativos Nro.2, CISE. UNAM. Méjico.
ZARZAR CHARUR, C. “La dinámica de los grupos de aprendizaje desde un enfoque
operativo”. Revista “Perfiles educativos” N° 9, CISE-UNAM. Méjico.
VELLANI, J.R. y M. RODRÍGUEZ. 2005 “Experiencias con metodologías participativas
en el marco de la extensión rural”. En: Metodologías de enseñanza-aprendizaje
aplicadas a la extensión rural / M56 editores César Valentinuz et al. Bs. As.
Ediciones INTA.
Unidad IV
ALEMANY, C. 2002. “Los cambios de la extensión del INTA y su relación con los
paradigmas de desarrollo” XI Jornadas Nacionales de Extensión Rural y III del
Mercosur. AADER. La Plata.
BASCO, M., TSAKOUMAGKOS, P., BORRO, M. 1980. “Esquema conceptual y
Metodología para el Estudio de las Unidades Agropecuarias con énfasis en el
Minifundio, S.N.E. y S.R.”. Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación,
Bs. As.
BECERRA, V., ISALLY, C, RICOTTO, A., BARRIENTOS, M. BERGAMÍN, G., RYAN, S. Y
G. SAAL. 2007. “Análisis de la estructura agraria de Córdoba para el desarrollo
rural”. Quintas Jornadas Interdisciplinarias de Estudios Agrarios y
Agroindustriales. Bs. As. Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura
Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba.
BERGAMÍN G., KARLIN O. 2000. Una aproximación para la tipificación Regional del
Parque Chaqueño. X World Congress of Rural Sociology y XXXVIII Brazilian
Congress of Rural Economy and Sociology Organizado por International Rural
Sociology Association (IRSA) y Sociedade Brasilera de Economia y Sociologia
Rural (SOBER). Rio de Janeiro, Brasil.
BERGAMÍN G., SAAL G., BARRIENTOS M., RYAN S., MENNA J., MEYER PAZ, R.
2000. Caracterización de los proyectos de desarrollo local iniciados en Córdoba:
Su incidencia sobre la cuestión rural y ambiental. Revista de la AADER.
Mendoza.
BERGAMIN, G. et al. 1992. “Capacitación de pequeños productores campesinos en el
oeste del Departamento Pocho”. Informe académico SeCyT -UNC.
GUTMAN, P. 1988. Desarrollo rural y medio ambiente en América Latina. Edit. Centro
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LATTUADA M. 2011. Política de tierras en la Argentina: lo estratégico y lo social.
Revista Agrópolis, Nro. 3.
LATTUADA, M. 2006. Antecedentes sobre el asociacionismo agrario en la Argentina.
En: Lattuada M, Acción colectiva y corporaciones agrarias en la Argentina. Edit.
Universidad Nacional de Quilmes, Bs As. En Compendio Didáctico de
Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba.
LATTUADA, M. 2003. Acción colectiva y corporaciones agrarias en la Argentina.
Transformaciones institucionales a fines del siglo XX. (Cap. II) Edit.
Universidad Nacional de Quilmes. Bs. As.
MURMIS, M. 1995. “Diferenciación campesina y cambio tecnológico”. En: Piñeiro, M.
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NEIMAN, Melina (2005) Representatividad de la política agraria en los 90: el caso de la
Federación Agraria Argentina. Jornadas del PIEA, Buenos Aires.
Unidad V
BERGAMÍN G. y S. RYAN S. 2005. Proyecto de Capacitación de Productores familiares
campesinos del Oeste del Departamento Pocho (Chancaní) – Pcia. de Córdoba.
En: INTA. Metodologías de enseñanza-aprendizaje aplicadas a la extensión
13
rural / M56 editores César Valentinuz (et al.). Buenos Aires; Ediciones INTA.
pp. 72 – 76. ISBN 987 521 158 3
BERGAMÍN G., TAMAGNINI M., SAAL G., RYAN S., FERRER G. y M. BARRIENTOS.
2005. Una propuesta educativa de extensión rural para la formación de
Ingenieros Agrónomos. En: INTA. Metodologías de enseñanza-aprendizaje
aplicadas a la extensión rural / M56 editores César Valentinuz (et al.). Buenos
Aires; Ediciones INTA. pp. 29 – 35.
IPAF-INTA. 2008. “La investigación participativa en el IPAF”. INTA.
TAMAGNINI, M. 1989. “SPER: investigación en extensión”. Revista Puertas Abiertas
Nro. 3-4. Córdoba.
Unidad VI
ABRAMOVAY, Ricardo. 2006. “Para una teoría de los estudios territoriales” en libro
“Desarrollo rural, organizaciones, instituciones y territorios” Ediciones.
CICCUS
AROCENA, J. 1995. El desarrollo local: un desafío contemporáneo. CLAEH, Ed. Nueva
Sociedad. Montevideo.
CAPORAL, Francisco y COSTABEBER, Jose Antônio. 2002. “Agroecología
aproximación del concepto con la noción de sustentabilidad.” Versión
simplificada de un texto más amplio (Caporal e Costabeber, 2002), publicada
en la Serie “Programa de Formação Tecnico-Social” da ENATER/RS.
Sustentabilidad e Cidadania, texto 5. Traducción libre Gerardo Bergamín.
CARBALLO, C. 1998. Repensando el desarrollo rural. Documento de trabajo Nº 4.
CEPA, Bs. As. Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión
Rural, FCA-UNC. Córdoba.
LATTUADA, M. 2000. El crecimiento económico y el desarrollo sustentable en los
pequeños y medianos productores agropecuarios argentinos de fines del siglo.
X Jornadas Nacionales de Extensión Rural y II Del Mercosur. AADER.
Mendoza.
VIGLIZZO, Ernesto 1994 El INTA frente al desafío del desarrollo agropecuario
sustentable. INTA-INDEC. Desarrollo Agropecuario sustentable. Bs. As.
YURJEVIC, Andrés (1996) "El desarrollo sustentable: una mirada actualizada".
Revista Agroecología y Desarrollo. CLADES, Chile.
TRABAJO DE CAMPO DE EXTENSIÓN RURAL
PRESENTACIÓN
La asignatura Extensión Rural, como parte de sus actividades académicas, desde el año
1991, se vincula anualmente con asesores/as técnicos/as y extensionistas de nuestra provincia.
Los/as mismos/as prestan a la asignatura una valiosa colaboración, al facilitar que
estudiantes del último año de la carrera realicen prácticas de campo en las experiencias de
extensión, asistencia técnica y/o desarrollo local que llevan a cabo como parte de su trabajo
profesional.
Estos/as profesionales pertenecen, a diferentes instituciones y programas como I.N.T.A.,
Cambio Rural, Pro Huerta, A.A.C.R.E.A., Sub secretaría de Agricultura Familiar, Dirección de
Producción Agropecuaria Familiar, Movimiento Campesino de Córdoba y cooperativas.
El objetivo del trabajo de campo es poner al/la estudiante en contacto directo con una
experiencia de extensión rural y con el/la profesional responsable/coordinador/a de la misma. Se
espera que la práctica de campo permita estudiar un proceso real de capacitación y observar sus
resultados.
Se propone que el/la estudiante:
se comunique e interactúe con productores, familias rurales y profesionales de las ciencias
agropecuarias;
relacione la experiencia analizada con el contexto, integrando diferentes áreas de
conocimiento para comprender los procesos naturales, económicos, productivos y
socioculturales que allí se desarrollan, como también el efecto de las diferentes políticas
aplicadas;
observe, analice y explique, por una parte, el tipo de proceso que orienta el/la asesor/a o
extensionista y, por la otra, el resultado del mismo y de la experiencia en general.
15
ACTIVIDADES Y RESPONSABILIDADES
Para concretar esta propuesta educativa es necesario que docentes, estudiantes y
extensionistas desarrollen un conjunto de actividades.
Docentes de la asignatura
La asignatura brindará a los/as estudiantes, un listado de experiencias, para que
seleccionen el lugar de trabajo. Se les proveerá de la información necesaria para que tomen
contacto con el/la extensionista responsable de la experiencia.
Cada docente brindará el apoyo técnico-pedagógico necesario.
Tanto en los talleres de elaboración de instrumentos (previstos dentro del cronograma de
clases) como en los horarios de consulta, el/la docente brindará apoyo/orientación para la
selección de los informantes clave, (profesionales, productores/as, entre otros) y para la selección
y diseño de los instrumentos necesarios para recopilar datos de la zona/experiencia en estudio y
colaborará para la resolución de los problemas que surjan en el desarrollo del trabajo.
Estudiantes
Se constituirán, a elección, en pequeños grupos de tres alumnos/as como máximo, que
seleccionarán (por interés, procedencia o preferencia) una experiencia de trabajo a la que deberán
concretar, en los plazos prefijados, como mínimo, un viaje para dar cumplimiento a los objetivos
planteados y poder confeccionar, posteriormente, el trabajo escrito.
Previo a la realización del viaje, deberán:
a) sistematizar información proveniente de fuentes secundarias;
b) elaborar una síntesis provisoria, en cuanto a las características agro-socio-económicas
del territorio en estudio;
c) plantearse interrogantes sobre posibles situaciones problemáticas;
d) preparar los instrumentos para la recolección de información primaria.
Para el trabajo a campo se contará con guías de orientación.
Informarán en las clases de intercambio, el grado de avance del estudio; también
comunicarán, a su docente, las novedades o dificultades que se presentaren. Deberán, además,
hacer entrega de los avances parciales en las fechas en que se les soliciten.
Objetivos
1-. Comprender el contexto donde se desarrollo la experiencia.
2.- Conocer los mercados tecnológicos, de insumos y productos y la oferta de capacitación de la región.
3.- Conocer la opinión de otros actores sociales del sector agropecuario respecto de la experiencia.
4.- Lograr mayor nivel de integración de los contenidos del programa de la asignatura.
5. Obtener una primera aproximación diagnóstica, sobre la experiencia de extensión rural en relación con
el contexto institucional.
6- Conocer la metodología de trabajo de la experiencia.
7- Comprender el contexto de surgimiento y de desarrollo de la experiencia.
8- Conocer la opinión de los/as productores/as y otros actores respecto de la experiencia.
Aspectos Metodológicos
Se deberá realizar un diagnóstico de la experiencia de extensión analizarndo la metodología
implementada en la experiencia.
a) En el viaje se le propone participar de las actividades de extensión, observar el contexto y realizar
entrevistas individuales y/o grupales a:
Él/la o los/as extensionistas responsables de la experiencia, productores/as que están vinculados a la
experiencia en estudio y otros actores, con la finalidad de conocer los aspectos del contexto de trabajo
de la misma.
Las personas a entrevistar pueden pertenecer o no a la institución visitada. En el mismo sentido podrá
entrevistarse a personas de la localidad que, sin tener vinculación directa con la actividad agropecuaria,
puedan aportar elementos significativos en relación a los aspectos tecnológicos y productivos de la región.
b) Con la información recolectada se deberán discutir, analizar, elaborar y organizar los elementos y/o
relaciones que den respuesta a los objetivos planteados.
Para lograr los objetivos propuestos interesa observar la experiencia funcionando en alguna/s actividad/es
relevante/s y registrar debidamente todos los aspectos que hacen a su actividad. Importa comprender,
además, los supuestos, el enfoque general del técnico y el proceso de capacitación desarrollado, la
magnitud y el alcance de la experiencia y los recursos comprometidos.
En esta etapa se tenderá a formular algunas hipótesis en relación a limitantes y potencialidades de la
experiencia.
Se deben relevar los distintos medios de comunicación utilizados, y de ser posible, copiar algunos
ejemplares o programas para su posterior análisis.
Se propone realizar:
I – Consulta a fuentes de información secundaria.
II - Entrevistas a productores/as integrantes de la experiencia. Su finalidad es conocer, desde la
perspectiva de los/as protagonistas, cómo se está desarrollando la experiencia (actividades, relaciones
entre productores/as, entre productores/as y extensionistas y de éstos/as con la institución
patrocinante), además de las distintas formas de participación.
En este sentido se destaca:
- los roles que desempeñan
- los medios de comunicación utilizados.
17
- principlaes acciones y/o proyectos
- expectativas a futuro.
III - Observación y Registro de una reunión grupal, jornada o visita a productores/as.
- Organización y funcionamiento general. Características de la reunión: contenidos trabajados,
periodicidad, papel desempeñado por productores y extensionista/s.
- Formas de participación prevista, de productores/as invitados/as, estudiantes, otros/as.
Materiales y técnicas utilizados.
IV.- Entrevistas a los extensionistas y especialistas, con la finalidad de conocer los fundamentos de la
propuesta, la evaluación de la misma y sus proyecciones.
V.- Entrevistas a productores/as no vinculados a la experiencia, funcionarios/as y dirigentes (rurales,
políticos, gremiales, y del sector educativo) o especialistas que puedan brindar elementos para evaluar el
grado de inserción de la experiencia analizada en la comunidad, zona o región.
VI.- Si la experiencia es grupal, se utilizará la guía para evaluación de trabajo grupal que se encuentra en
“Materiales Anexos” de la clase Nº 9 “El trabajo grupal en Extensión Rural”; si es una agencia de
extensión se utilizará la guía correspondiente.
Sobre la experiencia, se propone conocer el contexto de trabajo, la metodología empleada, las principales
líneas de trabajo, los resultados alcanzados y las principales dificultades con las que se encuentran.
En relación a las personas a entrevistar, se propone abordar al responsable de la experiencia, a
productores/as con los/as que interactúe profesionalmente y a otras personas que tengan relación con la
experiencia pero no estén directamente involucradas en la misma (asesor/a técnico particular,
funcionario/a público, acopiador, empresa de insumos, etc.)
Sobre la información a recabar, tener en cuenta para el análisis contextual, aspectos tratados en la guía
elaborada para la elaboración del trabajo de campo. En relación a la metodología empleada en la
experiencia, se propone analizar las acciones realizadas poniendo énfasis en las instancias de
comunicación con productores -de alcance individual (consultas en oficina, visitas a campo), grupal
(frecuencia, número de grupos, forma de trabajo en los grupos, uso de pequeños medios), uso de
materiales escritos, gráficos o audiovisuales-. Todas estas instancias de trabajo deben ser analizadas en
relación a los aspectos educativos y de comunicación (tener en cuenta lo trabajado en clase)
Sobre la experiencia, se propone conocer el contexto de trabajo, la metodología empleada, las principales
líneas de trabajo, los resultados alcanzados y las principales dificultades con las que se encuentran.
En relación a las personas a entrevistar se propone abordar al responsable de la experiencia, a lo/as
directivos/as de la cooperativa, a productores/as con los/as que interactúe profesionalmente y a otras
personas que tengan relación con la experiencia pero no estén directamente involucradas en la misma
(asesor/a técnico particular, funcionario público, acopiador, empresa de insumos, etc.)
Sobre la información a recabar tener en cuenta, para el análisis contextual, aspectos tratados en la guía
elaborada para la elaboración del trabajo de campo. En relación a la metodología empleada en la
experiencia, se propone analizar las distintas acciones realizadas poniendo énfasis en las distintas
instancias de comunicación con productores beneficiarios de alcance individual (consultas en oficina,
visitas a campo), grupal (frecuencia, número de grupos, forma de trabajo en los grupos, uso de pequeños
medios), uso de materiales escritos, gráficos o audiovisuales. Se propone que todas estas instancias de
trabajo sean analizadas en relación a los aspectos educativos y de comunicación (tener en cuenta el
marco teórico trabajado en clase).
19
PAUTAS PARA LA PRESENTACIÓN DEL TRABAJO DE CAMPO.
(Basarse en las planillas orientadoras)
El trabajo final es una actividad que apunta a la integración de los contenidos de la asignatura y a una
síntesis integradora de la práctica con la teoría. Para que se cumplan estos objetivos, es necesario que, a
través del mismo, los estudiantes demuestren:
- Manejar los principales conceptos trabajados en clase con solvencia y precisión.
- Haber revisado y relacionado adecuadamente la bibliografía.
- Haber sistematizado y procesado la información, construyendo así una visión objetiva de la experiencia
visitada.
- Haber realizado un trabajo que será el resultado de una elaboración en grupos.
Para tal fin los/as estudiantes dispondrán de una serie de planillas que los/as orientarán para su
presentación, la que deberá ser realizada en forma electrónica en las fechas pautadas. El trabajo de
campo finalizado, será presentado en forma oral en los seminarios con los que concluirá el curso.
Para que este trabajo de campo esté aprobado, debe ajustarse a las siguientes características:
Ser original. Es decir que sea una elaboración propia del grupo de estudiantes (con la participación de
todos sus integrantes) en base al análisis de la experiencia visitada.
Explicitar el análisis realizado, en función del marco teórico y las opiniones de los estudiantes.
PLANILLAS para la elaboración del TRABAJO DE CAMPO
Título
Experiencia
Territorio
Autores
Introducción
Presentación del Trabajo de Campo y de la experiencia visitada
21
Planilla 2. (a presentar1 el 20 de mayo en el “Primer Seminario de Trabajo de Campo” –
Clase N° 18-)
ANÁLISIS DE LA EXPERIENCIA
1) Caracterización general de la experiencia: proceso de constitución, tipos de productores, etc.
Relacionar con su contexto institucional y territorial.
Específicos
3) El método de la experiencia
Descripción de las técnicas y procedimientos utilizados y su secuencia lógica. Análisis,
integrando con las teorías pertinentes.
Describir las técnicas que conforman el método y vincularlas con las teorías trabajadas en el
curso
1
La presentación deberá realizarse por vía electrónica y debe incluir la Planilla 2 y la Guía de entrevista utilizada.
Utilizar los contenidos de la unidad III para analizar el método.
Es el marco teórico del extensionista (con los condicionamientos institucionales que pudiera
tener)
5) Conclusiones finales
Integra los conclusiones parciales a las que se ha ido arribando a lo largo del trabajo, con los
interrogantes que se plantearon inicialmente
6) Bibliografía
23
BLOQUE 1: ¿Qué es la Extensión Rural?
UNIDAD 1: La extensión rural en la práctica profesional.
Objetivos
Acordar pautas pedagógicas entre docentes y estudiantes.
Intercambiar experiencias y expectativas entre los integrantes de la comisión. Reflexionar
sobre la temática de Extensión Rural, desde su inserción institucional y laboral.
Construir una definición de extensión rural.
Actividades
1.- Dinámica de presentación de estudiantes.
2.- Presentación de las condiciones de cursado y del “Compendio Didáctico” de la asignatura.
3.- En plenario responder la pregunta ¿qué entienden por extensión rural?
4.- Exposición de videos de colegas contando su experiencia en extensión.
5.- Elaboración, por subgrupos de un concepto propio de Extensión Rural. (Ver consignas).
6.- Plenario: Construcción colectiva de un concepto de Extensión Rural.
7.- Descripción de las instituciones que hacen extensión y sus principales formas de trabajo.
Consignas
1.- Leer y analizar los conceptos de Extensión Rural planteados por distintas instituciones y/u
organizaciones. (Ver Materiales Anexos)
2.- Elaborar un concepto propio de Extensión Rural.
Materiales Anexos
Asociación Argentina de Extensión Rural (AADER). “Extensión, comunicación,
educación”. Boletín técnico. 1988. Año 2, N° 17
25
participativa, tienen efectos y alcance parcial y limitado. La acción del servicio de
extensión es tanto más eficiente y efectiva cuanto mayor es la estructura
participativa de la comunidad comprometida en su labor. La misión última del
servicio debe ser la de servir de centro de movilización de los factores sociológicos
de liderato y voluntariado latentes o potenciales existentes en toda comunidad, que
son esenciales para el desarrollo.
La planificación de la labor de extensión, con fijación de objetivos y metas es
condición inherente del proceso de enseñanza. La planificación supone conocimiento
del problema y disponibilidad de los medios y recursos para su solución. Nada debe
ser fruto del azar en el extensionista. Toda actitud debe responder a un propósito
premeditado y a una estrategia de acción que mejor sirva al logro del objetivo del
cambio. Los programas elaborados con la participación de la gente son la resultante
del diagnóstico de los problemas calificados como “sentidos” por la comunidad y
“factibles” respecto de la ponderación de las soluciones a su alcance.
Evaluación es una forma de procedimiento, ordenado y científico dirigido a
descubrir la clase de cambios resultantes de los programas de extensión y a
identificar las vías para fortalecer, tanto su contenido como los métodos utilizados.
El conocimiento del estado de situación (punto de partida) de cada objetivo de
enseñanza y la medición periódica de los progresos alcanzados, son requerimientos
ineludibles. La adopción es la culminación del proceso de enseñanza para el cambio
de actitud de la gente. Medir el alcance de la adopción es base para ponderar y
revisar la metodología utilizada, la continuidad del programa y la eficiencia de su
desarrollo. La evaluación debe ser considerada como parte integrante del proceso
de extensión.”
27
ASIGNATURA EXTENSIÓN RURAL (F.C.A.-U.N.C.) 2001. “Una aproximación
al concepto de extensión rural”
Si bien desde hace bastante tiempo existe un amplio consenso en
conceptualizar a la extensión rural como un proceso educativo, debemos reconocer
que existen diferentes formas de entender dicho proceso. A las distintas
posiciones las podemos agrupar en dos enfoques básicos: los planteos exógenos y los
endógenos.
Situándonos desde un enfoque endógeno, podemos conceptualizar la labor de
extensión rural como un proceso educativo no formal en el cual los agentes
intervinientes, a partir de su interacción sobre diferentes objetos de
conocimiento, promueven su desarrollo integral y, como consecuencia de ello, su
participación activa, autónoma y solidaria en procesos de índole administrativo
y tecnológico, pero principalmente organizativos, que contribuyan a su propia
transformación y a la transformación y desarrollo de la sociedad.
Si coincidimos en que la extensión es un proceso de aprendizaje social, la
misma significará un espacio de formación al constituirse en un lugar privilegiado
donde se da, por una parte, un proceso de autonomía de decisiones, por parte de los
participantes, en la orientación de su propio desarrollo, o sea en la definición de su
propia calidad de vida y, por la otra, la creación de las condiciones necesarias para
que lo dicho se haga realidad.
Para todo proyecto de extensión, aun cuando opere a partir de un tipo
especial de carencia, las necesidades humanas son mutuamente complementarias y
no sustitutivas, por ello, debe reconocer la relación de esa necesidad concreta con
la problemática global que afecta a la población con la que trabaja.
En la medida en que los diferentes actores sociales puedan participar en
decidir cómo se van a solucionar sus necesidades, se apropiarán del producto
alcanzado. Si dichos actores no intervienen en definir los aspectos centrales del
proceso que intenta promover su desarrollo y el de su entorno, es improbable que se
apropien plenamente de lo producido, pues también es probable, que dicho producto
no responda efectivamente a sus intereses concretos. En contrapartida, el grado de
compromiso de los diversos actores sociales, aumentará en la medida que lo haga su
participación en la toma de decisiones que impliquen el progreso del proceso de
desarrollo personal y zonal.
Cuando la respuesta a los problemas excede lo que podemos hacer desde cada
unidad de producción, se deben sumar y hacer converger estrategias para construir
un "nosotros", para construir una organización que permita operar a otros niveles,
que permita trabajar en conjunto en pro de objetivos comunes, animándonos a
pensar en influir en el futuro de nuestra región.
La extensión rural en el Cono Sur, nuevos desafíos
frente a la sociedad del conocimiento.
Alfredo Rodríguez. 2009. REVISTA IICA. Nro. 2. Uruguay
29
producción, hay que ver cómo después se vende lo producido, quién financia la nueva
tecnología, cómo incide en los costos, etc.) y la mirada ambiental, es decir, cómo incide en ese
ecosistema.
31
En síntesis
La agricultura familiar ha pasado a ser protagonista de las políticas públicas de
desarrollo rural de la región y esto requiere re-crear la extensión. En primer lugar, considerar la
inclusión social, incorporando lo social y lo territorial. En segundo lugar, adoptar nuevas
herramientas para la gestión del conocimiento y la innovación, con una perspectiva de
construcción participativa del conocimiento. El uso de TICs es estratégico, tanto para los
beneficiarios de los programas de extensión, como para los extensionistas. Finalmente,
recuperar los sistemas de extensión de los países, para rediseñarlos a partir de los nuevos
desafíos que deben enfrentar.
CLASE 2.- LA EXTENSIÓN COMO PRÁCTICA PROFESIONAL
¿Yo podría ser extensionista?
Objetivos
Vincular la temática del curso con la práctica profesional del Ingeniero Agrónomo.
Actividades
1.- Retomar las instituciones que hacen extensión y sus principales formas de trabajo y
relacionarlo con el artículo de Rodríguez, A. indicado como tarea la clase 1.
2.- En sub grupos, leer las actividades reservadas al título de Ingeniero Agrónomo. (ver
Anexo)
3.- En plenario reflexionar sobre la vinculación de los contenidos de extensión rural con
la práctica profesional.
4.- Analizar la complejidad que significa tratar temas productivos y pretender que los
productores cambien su forma de actuar, de hacer las cosas.
5.- Exposición dialogada sobre las características que asume el cambio mental en los
adultos.
33
Anexo
2 Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. Publicado en el Boletín Oficial Nº 30.314, del día 9 de
Enero de 2004.
23. Asesorar en la elaboración, almacenamiento, conservación y transporte de agroquímicos, recursos
biológicos, recursos biotecnológicos, fertilizantes y enmiendas destinadas al uso agrícola y forestal.
24. Programar, ejecutar y evaluar el uso de instalaciones rurales, máquinas y herramientas agrícolas por
su posible perjuicio a la integridad y conservación del suelo y el ambiente.
25. Asesorar en el diseño de las instalaciones rurales, máquinas y herramientas agrícolas.
26. Programar, ejecutar y evaluar la utilización de técnicas agronómicas, en el manejo, conservación,
preservación y saneamiento del ambiente, y en el control y prevención de las plagas que afectan a los
sistemas de producción agropecuario y forestales, excluido los aspectos de salud pública y sanidad
animal.
27. Realizar estudios, diagnósticos, evaluaciones y predicciones referidos a la producción agropecuaria y
forestal a distintos niveles: local, departamental, provincial, nacional o regional.
28. Programar, ejecutar y evaluar acciones de información, difusión y transferencia de tecnologías
destinadas a la producción agropecuaria y forestal.
29. Organizar, dirigir, controlar y asesorar establecimientos destinados a la producción agropecuaria,
forestal y participar en las mismas funciones en establecimientos destinados a la producción
agroindustrial.
30. Organizar, dirigir, controlar y asesorar establecimientos destinados al mejoramiento, multiplicación y
producción vegetal.
31. Intervenir en la organización, dirección, control y asesoramiento de establecimientos destinados al
mejoramiento y producción animal.
32. Intervenir en la realización de estudios e investigaciones destinadas al mejoramiento de la producción
agropecuaria.
33. Organizar y dirigir parques y jardines botánicos, programando, ejecutando y evaluando el
mantenimiento y utilización de las especies y formaciones vegetales que integran las poblaciones y
reservas naturales.
34. Programar y poner en ejecución, las normas tendientes a la conservación de la flora y la fauna de
invertebrados, preservando la biodiversidad y el patrimonio genético existente.
35. Participar en la programación, ejecución y evaluación de proyectos de turismo rural y ecoturismo.
36. Programar, ejecutar y evaluar estudios destinados a determinar las formas de aprovechamiento de
los diferentes recursos con uso agrícola y forestal y participar en lo pecuario.
37. Participar en la realización de estudios referidos al impacto ambiental de obras que impliquen
modificaciones en el medio rural.
38. Participar en la determinación de las condiciones del trabajo rural y asesorar en la adecuación de las
mismas en función de criterios de eficiencia y calidad de vida.
39. Programar, ejecutar y evaluar acciones relativas a la conservación y manejo del suelo, agua y
recursos vegetales con fines agropecuarios y forestales.
40. Participar en la elaboración de planes, políticas y normas relativas a la conservación y manejo del
suelo, agua y recursos vegetales, y a la producción agropecuaria, forestal y agrosilvopastoril.
41. Participar en la identificación, formulación y evaluación de proyectos de inversión y/o de desarrollo
rural.
42. Participar en la programación, ejecución y evaluación de políticas rurales, planes de colonización y
programas de desarrollo rural.
43. Programar y ejecutar valuaciones, peritajes, arbitrajes y tasaciones de plantaciones, formaciones
vegetales naturales e implantadas, órganos vegetales, unidades de producción agropecuarias y
forestales, sus mejoras fundiarias y los elementos afectados a la misma.
44. Programar, ejecutar y evaluar acciones relativas al manejo de pastizales naturales, sistemas
silvopastoriles y agrosilvopastoriles.
35
El cambio mental en los adultos
Guillermo Ferrer3
Mente y cerebro no son lo mismo. Bachrach (2012), afirma que el cerebro es como un
hardware y la mente el software. El cerebro está constituido por tus neuronas y sus conexiones
– llamadas sinapsis- que forman circuitos o “cables”. La mente o actividad mental son tus
pensamientos y emociones que corren por su sistema operativo, que es el cerebro.
Si bien la neuro-ciencia avanzó mucho en el conocimiento del cerebro, una idea general
presentada por Paul MacLean continua vigente. Este autor sostiene que existen tres capas
distintas en el cerebro que tienen que ver con nuestra evolución como especie. En la parte más
interna, se encuentra el cerebro de reptil, en la zona media el cerebro de mamífero o límbico y
en la más externa se encuentra el neocórtex con su área prefrontal, que nos diferencia como
humanos (Ledoux, 1999).
El cerebro reptil, que comprende el tallo cerebral, regula los elementos básicos de
supervivencia, como la homeostasis. Es compulsivo y estereotipado. Podemos relacionarlo con
las conductas instintivas.
El cerebro paleo-mamífero, que comprende el sistema límbico, añade la experiencia actual y
reciente a los instintos básicos mediados por el cerebro reptil. El sistema límbico permite que
los procesos de sobrevivencia básicos del cerebro reptil interactúen con elementos del mundo
externo, lo que resulta de la expresión de la emoción general. Por ejemplo, el instinto de
reproducción interactuaría con la presencia de un miembro atractivo del sexo opuesto, lo que
genera sentimientos de deseo sexual.
El cerebro neo-mamífero, la neocorteza, regula emociones específicas basadas en las
percepciones e interpretaciones del mundo inmediato. Añadió mayor flexibilidad a la conducta
emocional al habilitar a los mamíferos superiores para basar la conducta emocional en
procesos interpretativos complejos y utilizar la solución de problemas y la planificación a
largo plazo en la expresión de las emociones.
Por su parte la mente, es un proceso relacional dentro del cuerpo que regula el fluir de la
energía y de la información (Bachrach 2016). Energía, es la capacidad para llevar adelante una
acción, que puede ser desde mover la mano hasta desarrollar un pensamiento. Información, es
cualquier cosa que simboliza algo diferente de sí mismo.
La idea que nos presenta Bachrach, es que cerebro y mente se influencian mutuamente. Es
decir que con tu software (mente) podes modificar el hardware (cerebro). Pero el primer paso
es entender cómo funciona, cómo se constituyó ese hardware.
Cuando tenés una experiencia, tus neuronas se activan, generan una corriente de iones por la
“pata” de la neurona y funciona como una corriente eléctrica. Esto libera neurotransmisores
fuera de la neurona que la conectan con otra. Cuando este recorrido se hace reiterativo se
genera una especie de “piolín” que se va reforzando y con el tiempo forman un “cable”. Las
condiciones para que esto ocurra son: la repetición, es decir, repetir un pensamiento, una
emoción o una acción en la vida, la excitación emocional, que ese pensamiento te estimule
emocionalmente, la novedad, al menos al principio, y la focalización cuidadosa de tu atención,
o sea, que le prestes mucha atención consciente, dirigida, focalizada. La conformación de
estos caminos habituales del cerebro forma determinados patrones cerebrales, que son
particulares para cada persona. En otras palabras, aprendes a través de la experiencia, ya que
es ella la que fortalece esas conexiones sinápticas.
El proceso de formación de estos patrones cerebrales se da con mayor fuerza cuando somos
pequeños y de esa forma conformamos como pensamos y sentimos, en definitiva como
somos. De adultos estos patrones están más consolidados por lo que se hace más difícil de
cambiar, pero no imposible.
De aquí surge un fundamento que nos ayuda a resolver correctamente una consulta en un
asesoramiento, por ejemplo: cuando alguien te hace una consulta, metes “su” problema en “tu”
cerebro, “ves” las conexiones que podes hacer para resolver el problema, y le decís al
productor qué tiene que hacer, convencido de que esa es la solución correcta para él. Pero
comúnmente la persona rechaza o desconfía de nuestra solución. Por lo tanto, el
procedimiento adecuado es ayudar a que esa persona pueda analizar y encontrar la solución
con su propio patrón de pensamiento.
El cerebro trata de ahorrar energía, por lo tanto tiene la tendencia a aceptar lo que concuerda
con su patrón o mapa mental y rechazar las ideas que le son extrañas. Por ejemplo, si una
idea te gusta, buscas argumentos que la sostengan y convertís asociaciones tenues en hechos
evidentes; pero si la idea no te gusta, encontrás rápidamente evidencias muy fuertes en contra
de ella. Aun si ciertas características de la idea son claras y concretas, las “veras” irrelevantes
(Bachrach 2016).
Hay que entender esta especie de piloto automático cerebral para emprender el cambio.
Otro punto importante es que nosotros somos conscientes de una mínima parte de la actividad
cerebral. Es como si estuviéramos manejando un gigante trasatlántico sin saber la enorme
ingeniería y la cantidad de actividades y decisiones que se toman en otros niveles. Siguiendo a
Bachrach (2016), la mayoría de lo que pensás, sentís, hacés, no está bajo tu control
consciente. Por lo tanto, con este pequeño porcentaje de actividad cerebral que podemos
orientar, tenemos que generar los cambios que necesitamos en los circuitos cerebrales que
condicionan a su vez, como pensamos.
Con tu actitud mental podes alterar tu cerebro y cambiarlo. Como dice el sociólogo Benjamín
Barber, “no divido el mundo en débiles y fuertes, o exitosos y perdedores, sino en los que
aprenden y los que no aprenden”.
Bibliografía
Ledoux. J. 1999. El Cerebro Emocional. Editorial Planeta, Barcelona
Bachrach E. 2012. Ágil-mente. Ed. Sudamericana. Bs As.
Bachrach E. 2016. En Cambio. Aprendé a modificar tu cerebro para cambiar tu vida y sentirte
mejor. Ed. Sudamericana. Bs As.
3 Material elaborado para el curso de grado de la Asignatura Extensión Rural. FCA-UNC. 2018.
37
CLASE N° 3
EL PROCESO DE APRENDIZAJE
Objetivos
Conocer aspectos conceptuales básicos en relación al proceso de aprendizaje.
Comprender la estructura y dinámica del proceso de aprendizaje.
Establecer relaciones entre metodologías de extensión rural y el proceso de aprendizaje.
Contenidos
Aprendizaje: conceptos.
Relación de aprendizaje con Extensión Rural y educación.
Estructura y dinámica del proceso de aprendizaje.
Actividades
1. Resolución de situaciones problema.
2. Exposición dialogada relacionando el funcionamiento cerebral con el aprendizaje.
3. Trabajo en subgrupos. (Ver consignas)
4. Plenario.
Consignas
Leer el texto presentado a continuación y analizar el proceso de aprendizaje que se produce en la
situación descripta. Identificar los componentes y fases de dicho proceso.
En la zona sur este de Córdoba, el Sr Calviño se dedica a la agricultura e integra un grupo Cambio Rural.
En un lote de trigo de su campo, aparecieron manchones con amarilleamiento de plantas y lo planteó en
la reunión de su grupo. Tres productores dijeron haber visto el mismo síntoma y uno de ellos comentó
que había consultado con el ingeniero de la agroquímica del pueblo quien le había recomendado que
aplicara un fungicida. Calviño decía que no había que preocuparse, que el hecho era debido a la sequía.
La extensionista intervino realizando preguntas para ayudar a realizar el diagnóstico de la situación: ¿El
amarilleamiento se observa en la parte basal o en la apical?, ¿En todo el lote o en sectores?, etc.
Concluyeron que podía deberse a tres causas: a) hongos b) bacterias o c) cuestiones ambientales. Se
dividieron en tres subgrupos y cada uno tomó una de estas alternativas, buscando información con ayuda
del ingeniero y realizando otras consultas para tratar de encontrar la posible causa.
En la siguiente reunión la coordinadora del grupo pidió que expusieran la información, facilitó la
discusión y el análisis de las distintas explicaciones y, en conjunto, llegaron a la conclusión de que el
problema tenía una base fisiológica y se debía a una movilización del nitrógeno provocada por una
combinación de frío y falta de humedad y que para esto sólo debían esperar que cambiaran las
condiciones climáticas.
Al poco tiempo, con una lluvia de 20 mm y una temperatura más templada el síntoma desapareció.
Bibliografía básica
BARRIENTOS, M. y S. RYAN. 2015. “Extensión, Educación y Comunicación. Revisión bibliográfica”.
Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural. FCA-UNC.
Video sugerido
“Conductismo y cognitivismo”
https://www.youtube.com/watch?v=TwUiKtxRfLY&t=19s
RELACIÓN ENTRE EXTENSIÓN, EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN4
4
Asignatura Extensión Rural. FCA-UNC. Revisión 2016.
39
la educación (es a quien se educa). En tanto el planteo endógeno parte (o está concebido)
desde el sujeto (productor/educando) que lleva adelante el proceso.
E
mensaje
5 Cfr. MORALES S., CARRO P. y H. MANSILLA. 2007. “Campo Comunicacional”. Extractado del Capítulo 1.
En: La comunicación como punto de partida. Introducción para un estudio crítico del campo. Ana Andrada y
Vanina Papalini (editoras). Versión II. ECI - FDyCS – UNC. Córdoba.
41
3.2.- Pedagogía Conductista o Persuasoria (con énfasis en los efectos)
Consiste esencialmente en moldear la conducta de los educandos/productores de
acuerdo a objetivos previamente establecidos.
Las bases psicológicas de este modelo son el mecanismo de estímulo - respuesta, por
medio del cual se crean hábitos determinados en el individuo (parte del principio de los reflejos
condicionados de Pavlov). El hábito es una conducta automática, mecánica, no reflexiva, no
consciente y por lo tanto pasible de ser condicionada y moldeada externamente por el
educador/extensionista en poder del estímulo, en busca de la respuesta deseada.
En extensión comienza a aplicarse en la década del ‘60. La educación y la comunicación
debían servir para multiplicar la producción y alcanzar un fuerte aumento de los índices de
productividad, como resultado de la introducción de nuevas tecnologías. Los extensionistas
debían persuadir a los campesinos atrasados a abandonar sus métodos agrícolas primitivos y
a adoptar rápidamente las nuevas técnicas. Repárese en el verbo persuadir: la persuasión es
un concepto clave en este modelo; se trata de convencer, de manejar, de condicionar al
individuo para que adopte la nueva conducta o tecnología propuesta.
Los extensionistas formados en este modelo, prevén la resistencia al cambio: creencias,
mitos, tradiciones que condicionan el comportamiento social de las personas y que pueden
entrar en conflicto con los nuevos hábitos propuestos, generando rechazo. La estrategia
aconsejada es no hacer caso ni escuchar a los destinatarios, ya que, si el productor no quiere
aceptar las nuevas conductas, es siempre por prejuicio, ignorancia o atraso. Por lo tanto, se
debe buscar la manera de generar la nueva conducta evitando el conflicto.
m
El modelo de comunicación se puede
representar como dos “EMI-REC”
(emisor-receptor) o comunicantes E-R E-R
intercambiando mensajes en forma
horizontal en un ciclo bidireccional m
permanente.
Cada sujeto entra en cooperación mental con el otro hasta que alcanzan una conciencia común.
43
Este modelo de relación horizontal es altamente superador a los anteriores ya que
presupone una actitud empática y de flexibilidad mental de los comunicantes. De todos modos
no se debe dejar de tener en cuenta que es un esquema limitado para explicar la
comunicación, pues sigue estando dentro del modelo informacional La comunicación es un
hecho cultural mucho más complejo que se puede comprender mejor si la entendemos como
un proceso de producción de sentido6
La comunicación horizontal hace un gran aporte a la comunicación educativa, al dar lugar
a la participación del receptor y por ende a la autoexpresión. Dicha participación incentiva la
organización de las ideas y la elaboración de pensamientos propios.
De todos modos, es importante tener en cuenta que si la autoexpresión no es
problematizada puede quedarse en el espontaneísmo, o sea en una mera reproducción acrítica
de conocimientos. De ser así, no hay proceso educativo, no hay desarrollo de la personalidad,
no hay mejoramiento de la capacidad crítica.
Como podemos apreciar, cada planteo educativo se corresponde con una determinada
concepción y una determinada práctica de la comunicación. La educación y la comunicación,
campos que nacieron juntos, se necesitan mutuamente y su distanciamiento ha perjudicado
significativamente la eficacia social de ambos. Son muchos los comunicadores que no perciben
que están educando cuando comunican y los educadores que no saben comunicar, por
ejemplo. Los comunicadores aprenden a utilizar medios de difusión de mensajes sin
preocuparse por sus consecuencias más profundas y los educadores aprenden a incrementar
conocimientos y formar hábitos en individuos y/o grupos sin darle mayor importancia al manejo
de los símbolos y los medios.
¿Qué es aprender?
No todos conciben el proceso educativo de la misma forma; desde ópticas diferentes,
cobra características particulares y hasta contrapuestas con los restantes enfoques.
Los objetivos de cada planteo pedagógico concuerdan, por ende, con la
conceptualización que se pueda hacer del proceso de aprendizaje.
Así, por ejemplo, para la teoría de la “Disciplina mental clásica” aprender es entrenar la
mente y acumular conocimientos; para la teoría del "Desenvolvimiento", es un proceso de
desarrollo individual guiado por los sentimientos emocionales, no por sus pensamientos
intelectuales; para la teoría de la “Apercepción” es un proceso dinámico por el cual el hombre
forma un caudal o agregado de aprendizajes que nunca permanecen fijos; para la teoría
"Conductista" es un cambio de conductas controlado por influencias ambientales que se
originan fuera del educando; para la teoría "Gestáltica" es el desarrollo de insights7 derivados
de la interacción de la persona con su medio, la que se entiende como solución de problemas;
para la teoría "psicogenética" es el conjunto de procesos (asimilación, acomodación) que el
sujeto realiza para adaptarse al medio en el que se desenvuelve.
6 Cfr. MATA, M. C. “Nociones para pensar la comunicación” Compendio Didáctico de Extensión Rural.
7 Mediante un insight el sujeto "capta", "internaliza", comprende. El insight lleva a cambios en la conducta de los
sujetos, ya que afecta no sólo la conciencia de sí, sino su relación con respecto al resto, sobre todo, tomando como
base la mirada holística gestáltica, la cual dice que el todo es más que la suma de las partes. La mayoría de las
escuelas psicológicas, coinciden en que es más importante la realidad percibida que la realidad efectiva (lo que
realmente acontece)
El factor común de todas estas definiciones es el cambio. La persona que aprende
cambia, no es igual antes que después del aprendizaje. Por lo tanto, el aprendizaje es un
cambio, modificación o transformación del comportamiento de un sujeto, de relativa
permanencia, que ocurre como resultado de la práctica (experiencia o actividad).
Este proceso puede implicar cambios totales o parciales en la conducta de los seres
humanos; entendiendo por conducta o comportamiento a la totalidad de las reacciones
motrices, verbales, afectivas y/o cognitivas (mentales) de los seres humanos ante estímulos
externos -provenientes del medio- o internos -provenientes del propio organismo-.
Por todo lo expuesto, se puede decir que el aprendizaje es:
* múltiple: afecta al individuo en su totalidad. Una situación de aprendizaje cambia en el
sujeto su forma de ser, pensar, sentir y actuar.
* permanente (en forma relativa); de ahí la importancia de la retención que hará posible
su empleo en otras situaciones (transferencia).
* resultado de la práctica, de la experiencia, de la activa participación del sujeto en el
proceso; aprender no significa recepción pasiva ni repetición mecánica, sino que el sujeto
accione sobre el objeto de conocimiento a los efectos de apropiarse de él y transformarlo al
transformarse.
El aprendizaje implica una serie de acciones orientadas hacia determinadas metas. Una
persona aprende cuando se plantea dudas, formula hipótesis, retrocede ante ciertos
obstáculos, arriba a conclusiones parciales, siente temores ante lo desconocido, intolerancia
frente a contenidos y experiencias nuevas, verifica en una práctica sus conclusiones, etc.
Todas estas acciones definen la idea de proceso. Por lo tanto iniciar un proceso de
conocimiento es ponerse en movimiento.
Toda situación de aprendizaje implica, desde sus comienzos, un esbozo de organización
que se traduce, cuando hay claridad con respecto a las metas, en un proyecto de acción. El
proceso de aprendizaje, en cada una de sus etapas y en la culminación del mismo -que nunca
es cierre, sino que actúa como generadora de nuevas contradicciones y por lo tanto como
punto de partida de futuros aprendizajes- implica la concreción de productos.
Se puede hablar tanto de productos parciales -sub-metas a las que se va arribando en el
proceso-, como de producto terminal de ese proceso. En la concepción tradicional, se ha
atendido con exclusividad al producto, sin prestar atención al proceso.
En todo proceso de aprendizaje es posible analizar fases o etapas. Esto es importante
para su orientación, porque necesitamos reconocer la relativa especificidad de cada una de
ellas. Especificidad que no puede conducirnos a aislarlas del contexto del proceso, pero que
nos permitirá analizar la validez de las situaciones de aprendizaje inherentes a cada etapa.
45
a la meta. Está ya en condiciones de elaborar un proyecto de acción que tiene el carácter de
esbozo ya que deberá ser retomado y redefinido durante el proceso.
En esta fase, que implica desestructuración, desorganización ante la situación nueva, el
sujeto apela a sus esquemas referenciales previos, a sus experiencias anteriores. El grado de
rigidez o flexibilidad que tenga respecto a los mismos va a determinar el modo de encarar el
nuevo proceso.
Acotada, en líneas generales, la situación, se hace necesario comenzar un proceso de
análisis que significa, por una parte, abstraer los elementos del problema que es objeto de
estudio para profundizar sobre ellos. Esto permite diferenciar y relacionar los elementos. Al
mismo tiempo, en esta fase, se determinan cuáles son las respuestas correctas o adecuadas
que posibilitarían un acercamiento a la meta, su correspondencia y el descarte de las que son
incorrectas.
Análisis y síntesis son las formas básicas del pensamiento, que nunca se dan aisladas,
sino que se realizan conjuntamente y, a su vez, constituyen los elementos constructivos de las
restantes formas del pensamiento: comparación, abstracción, generalización, inducción,
deducción, etc. Todas estas operaciones se entrelazan en formas múltiples; ninguna puede
llegar a resultados fructíferos sin la otra. El análisis orientado por la síntesis inicial, posibilita la
selección de ciertos elementos que integran los objetos o fenómenos de la realidad, a fin de
estudiarlos con mayor amplitud y profundidad.
En los diferentes tipos de análisis involucrados en este momento del proceso, se
reconoce la presencia permanente de la síntesis y, por ende, la interrelación dialéctica entre
las formas básicas del pensamiento. Estas síntesis de carácter parcial, además de facilitar el
esclarecimiento respecto del objeto de conocimiento operan como retroalimentación, o sea,
determinando los ajustes necesarios en el proceso.
Se parte, entonces, de un análisis elemental, de carácter unilateral, donde las partes que
integran el todo son destacadas en un mismo plano, sin uniones entre sí y se arriba, a través
de un análisis cada vez más complejo -que involucra síntesis parciales permanentes- a un
análisis multifacético, que resulta anticipador de la síntesis final.
La síntesis final tiene carácter totalizador, construye el producto de este proceso, un
resultado nuevo desde el punto de vista cualitativo. Un nuevo conocimiento de la realidad. Pero
esta síntesis es siempre generadora de nuevas contradicciones, apertura a otros interrogantes.
Esta fase de síntesis puede ser dividida en tres momentos:
* Integración: El sujeto estructura los elementos separados por el análisis. Realiza una
síntesis de las partes, pero no con un carácter repetitivo de la situación problemática inicial,
sino enriquecida por el análisis anterior. Este regreso a la estructura inicial permite captar las
relaciones entre las diferentes partes de la situación problema y posibilita, en gran medida, la
posterior transferencia.
* Fijación: Una vez realizada la integración, es posible atender a una fijación de la
estructura global. A diferencia de las fijaciones parciales, aquí se busca la retención de las
generalizaciones y habilidades adaptativas que pueden ser utilizadas en nuevas situaciones.
* Transferencia: Nos referiremos aquí a la aplicación de lo aprendido. Se trata, también,
de la utilización de las comprensiones o habilidades adquiridas en la situación de aprendizaje a
otras situaciones nuevas en las que son pertinentes o adecuadas. De un aprendizaje a otro el
sujeto puede transferir conocimientos, actitudes, métodos de trabajo, habilidades y destrezas.
47
La metodología debe tener en cuenta la gradualidad de los contenidos, ya que “para
poder incorporar un conocimiento nuevo es necesario que se posea la estructura de
conocimientos y comportamientos posibles donde aquél pueda insertarse, dotado de sentido”
(Marta Mena). Debe tener en cuenta y respetar la continuidad necesaria para que el
surgimiento de los nuevos comportamientos esté preparado por una larga serie de conductas
anteriores, más primitivas, de las que resulta una nueva coordinación.
El extensionista que busca enseñar a pensar, a manejar determinadas disciplinas y que
pretende que los conocimientos y las informaciones constituyan herramientas del pensamiento
reflexivo, orientará el proceso a través de guías didácticas elaboradas de acuerdo a las
necesidades que planteen las situaciones específicas de aprendizaje frente a cada realidad
concreta.
Estas guías deberán ayudar a que el productor perciba la situación problema (síncresis),
la estudie (análisis) y encuentre la solución (síntesis), a la vez de orientar las acciones
(actividad) que el productor (sujeto motivado) emprenda con el fin de superar las limitaciones
(barrera) que le impiden alcanzar la solución (meta) de su problema.
¿Qué es enseñar?
Es un proceso por el cual el educador/extensionista procura que los
educandos/productores incorporen conocimientos, actitudes y habilidades mediante la
organización de situaciones que favorezcan la vivencia de experiencias que provoquen las
modificaciones o cambios deseables.
Para Gimeno Sacristán, la enseñanza, en tanto acción práctica, es una técnica que
orienta el aprendizaje en orden a conseguir metas consideradas como algo positivo. “La
enseñanza consiste en la organización particular de una serie de elementos (personales,
técnicos, contenidos, etc.), partiendo de un resultado de aprendizaje pretendido (objetivos) y
dadas determinadas condiciones de los sujetos y del medio con el fin de desencadenar,
estimular y/o guiar el proceso de aprendizaje” “Si las condiciones del sujeto y del medio son
tomadas como inamovibles, entonces la enseñanza tiene que partir de ellas y ver qué puede
hacer en esa situación”.
Otras veces, la acción de enseñanza se dirige precisamente a cambiar esas condiciones
de los sujetos y/o ambiente. Es decir, que la enseñanza puede ser una acción y una
ordenación de elementos propios para un contexto determinado y puede entenderse también
como el cambio de las condiciones de los sujetos y ambientales que no se consideran
propicias para que el proceso de aprendizaje se desencadene de forma que se logren los
resultados predeterminados (objetivos) del aprendizaje. Normalmente es las dos cosas a la
vez.
“La clave del éxito de la enseñanza estará en saber qué proceso de aprendizaje
despiertan determinadas técnicas, estrategias didácticas, métodos u ordenamientos
particulares de elementos didácticos y qué resultados consiguen al guiar de una forma
particular el proceso de aprendizaje” afirma José Gimeno Sacristán.
Existen diversas teorías y orientaciones pedagógicas que proponen diferentes maneras
de planear, orientar y evaluar el aprendizaje, es decir, modos diferentes de enseñar. Sin
embargo parece que todos los métodos parten de un mismo esquema básico cuya
representación puede ser la que presenta el gráfico Nº 1.
A partir de la situación inicial en la que se encuentra el educando (conocimientos previos,
nivel de problematización, medios con que cuenta, etc.) el educador propondrá los objetivos de
aprendizaje y el método a implementar y recursos a utilizar, que guiarán –por una parte- y
permitirán –por la otra- que se concreten las actividades de enseñanza y aprendizaje. Estas
últimas consisten básicamente en la exposición del educando a situaciones estimuladoras y a
contenidos nuevos. Para finalizar se corroborará si se alcanzaron los objetivos, lo que permitirá
replantear el método aplicado y/o formular nuevos objetivos.
Es importante destacar que los objetivos de la enseñanza deben conectarse
coherentemente con los objetivos de la educación (más amplios), deben derivarse de ellos, ya
que a ellos sirven.
Gráfico Nº 1
OBJETIVOS ACTIVIDADES DE
Estado ENSEÑANZA y
E
inicial del APRENDIZAJE V
sujeto A
* Exposición frente a L
Método y Recursos contenidos U
* Exposición ante situa- A
ciones estimuladoras C
I
Ó
Retroalimentación N
Por todo lo expuesto vemos que para llevar a cabo adecuadamente el proceso de
enseñanza es fundamental conocer cómo se desarrolla el proceso de aprendizaje, ya que será
en él, donde deberemos intervenir al cumplir, como extensionistas nuestro rol “docente”. Tener
en claro en qué momento del proceso se encuentra el productor con el que estamos
trabajando nos permitirá, por ejemplo, seleccionar la/s técnica/s más adecuada/ para ayudar
que el tránsito por esa fase sea el más provechoso posible.
49
Estos repertorios son desarrollados por ambos interlocutores a través de sus
interacciones con la realidad; es decir, con la vida y los objetos y con las personas. Ambos
interlocutores pueden desarrollar también valores y actitudes diferentes. Puede darse el caso
que uno de los interlocutores no haya entrado nunca en contacto con el objeto en cuestión;
consiguientemente, este objeto, para él, no posee significado, ni hay valores ni actitudes ya
formados con respecto al objeto mismo.
Cuando dos personas se encuentran, no sólo se enfrentan sus respectivos repertorios de
significados, valores y actitudes, sino que también se enfrentan sus diversos objetivos e
intenciones.
La comunicación entre dos personas debe consistir en una serie de compromisos o
arreglos, de tal modo que los repertorios se ayuden y enriquezcan recíprocamente y no entren
en conflicto insoluble. Para que los interlocutores lleguen a superar las contradicciones y
diferencias que separan sus repertorios, es imprescindibles que posean dos facultades:
empatía (capacidad de situarse en el lugar de su interlocutor y de tratar de ver las cosas como
él las vería) y flexibilidad mental (aceptación de la posibilidad de que el significado propio no
sea perfecto y que el significado del interlocutor tiene valor y es digno de consideración y de
estudio, sino de captación inmediata).
La buena comunicación requiere habilidades que faciliten el intercambio y la modificación
gradual de los repertorios. Las personas que participan en la comunicación, lo hacen con cierta
intención u objetivo (elegido entre todos los objetivos posibles de su repertorio). Recurren de
manera inmediata a su repertorio de ideas y experiencias y escogen aquellas que sirven a su
intención u objetivo.
El modo en que el extensionista y el productor entran en intercambio de repertorios es
mediante el empleo de signos. Cuando hablamos de signo no nos referimos únicamente a los
signos “verbales” sino a todos los demás (v gr. gestuales, posturales, etc.) con que
expresamos lo que pensamos y/o sentimos cuando nos estamos comunicando.
Todo signo cuenta con dos aspectos: el significante, o vehículo físico (palabra o gesto,
por ejemplo) y el significado, que es la idea que se desea (consciente o inconscientemente)
representar.
Los mensajes tienen dos formas de significado:
a) denotación: “es la referencia inmediata que el término provoca en el destinatario del
mensaje” (Prieto Castillo). Consiste en el significado más inmediato, textual, de un signo o
enunciado.
b) connotación: es aquel segundo significado que el perceptor construye según su
experiencia individual y grupal, según sus modos de concebir y evaluar la realidad. Se trata de
un significado que está contenido en el texto, el que a su vez responde a un contexto
(circunstancias de la comunicación, condiciones culturales en las que el texto adquiere su
pleno sentido).
Todo texto se encuentra enriquecido por la referencialidad (posibilidad de acercar el
mensaje a las relaciones reales y las conexiones profundas de la realidad) que, en todos los
casos, depende de una intencionalidad del emisor, según la cual éste selecciona los
elementos referenciales, el lenguaje, etc., e incide en la organización de los mismos.
Si bien hemos abordado someramente la temática, queda evidenciado que cuando
hablamos de extensión no podemos dejar de considerar los procesos que fundamentan la
relación pedagógica que implica y, concomitantemente, la importancia de la comunicación en
sus diferentes aspectos y modalidades.
Referencias Bibliográficas
51
CLASE N° 4
MODELOS EDUCATIVOS EN LA EXTENSIÓN RURAL
Objetivos
Conocer la relación del proceso educativo con el proceso de extensión rural.
Conocer los principales enfoques de Extensión Rural, haciendo énfasis en los planteos educativos que
los sustentan.
Reconocer la función del extensionista en cada uno de ellos.
Contenidos
Educación. Planteos educativos. Modelos educativos exógenos y endógenos.
Funciones del extensionista desde los distintos modelos.
Actividades
1.- Retomar el análisis sobre diferentes formas de aprender.
2.- Establecer diferencias y relaciones entre aprender y enseñar.
3.- Trabajo en subgrupos (ver consignas).
4. Exposición dialogada sobre diferentes enfoques educativos aplicados a las prácticas de Extensión
Rural.
Consignas
1.- Retomando el caso de amarillamiento del trigo de la clase de aprendizaje: analicen la forma de
proceder de la coordinadora del grupo.
2.- ¿Por qué la extensionista no respondió la pregunta? ¿Qué buscaba haciendo que los propios
productores buscaran la respuesta?
Bibliografía básica
BARRIENTOS, M. y S. RYAN. 2016 “Relación entre Extensión, Educación y Comunicación”. Compendio
Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural. FCA-UNC.
Videos sugeridos
Escuela tradicional vs. Escuela nueva
https://www.youtube.com/watch?v=b9_nuLWlms4
https://www.youtube.com/watch?v=DxIxf4eq4J0
Bibliografía de ampliación
FREIRE, P. 1999. Pedagogía del oprimido. Siglo XXI Editores. México
FREIRE, P. 1973. ¿Extensión o comunicación? Siglo XXI Editores. Bs. As.
KAPLÚN, M. 1987. El Comunicador Popular. Edit. Humanitas. Bs.As.
Objetivos
Conocer los elementos básicos del proceso de comunicación.
Conocer la importancia de la comunicación interpersonal en el proceso de Extensión Rural.
Reconocer los enfoques de comunicación en que se basan los diferentes trabajos de Extensión Rural.
Contenidos
Comunicación: conceptos.
El Proceso de comunicación.
Relación del proceso de comunicación con los enfoques educativos.
Actividades
1. Análisis de diferentes situaciones comunicacionales.
2. Exposición dialogada sobre modelos comunicacionales y el proceso de comunicación.
3. Trabajo en subgrupos. (Ver consigna)
4. Plenario
Consigna
1. Analizar materiales de comunicación utilizados en actividades de extensión rural, en base a las “Pautas
para la evaluación de mensajes de comunicación” elaborada por Kaplún, M. (1987), contenida en
Materiales Anexos.
Bibliografía básica
BARRIENTOS, M. y S. RYAN. 2015. “Extensión, Educación y Comunicación. Revisión bibliográfica”.
Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural. FCA-UNC.
MATA, M.C. 2015. “Nociones para pensar la comunicación”. Compendio Didáctico de Extensión Rural.
Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C.
Videos sugeridos
Principios de comunicación humana: El poder del lenguaje y la palabra
https://www.youtube.com/watch?v=Y-tJz-5YfCo&list=PL032BC27E759ADDB8
El chavo del 8: La comunicación
https://www.youtube.com/watch?v=Unr3hCzkQ-w
Ejemplo de eficaz comunicación
https://www.youtube.com/watch?v=ZHH4pjKJBrg
Bibliografía de ampliación
KAPLÚN, M. 1987. El comunicador popular. Edit. Humanitas. Bs As.
53
Materiales Anexos
CONCEPCIÓN EDUCATIVA
- ¿A qué concepto de educación responde el mensaje?
(*)
Tomado de: Kaplún, Mario. 1987. "El comunicador Popular" Ed. Humanitas. Bs. As.
NOCIONES PARA PENSAR LA COMUNICACIÓN8
I- Pensar y Hacer
Todos nos comunicamos. Comunicarse es una de esas experiencias sustancial y
elementalmente humanas que asumimos como parte de nuestra cotidianeidad. Pero
comunicarse es también, para muchas personas y en distintos campos de la actividad social,
pública, una tarea, parte de su labor, un desafío. Doble objeto; en suma: algo que nos
constituye y que por tanto sería tan vital como el respirar pero algo que se nos convierte en
trabajo; actividad en la que invertimos esfuerzo, ideas, herramientas y de la que esperamos
resultados.
Es bastante frecuente que al confrontar definiciones o nociones acerca de lo que
representa para algunos sujetos la comunicación como experiencia y como trabajo,
encontremos dicotomías y hasta contradicciones bastante significativas. Comunicarse, en el
sentido experiencial, suele ser vincularse, poner en común, compartir, intercambiar. La
comunicación asumida como trabajo específico o relacionado con alguna otra tarea de tipo
cultural, suele transformarse en producción de mensajes, manejo de instrumentos o canales,
estrategias informativas.
Lo anterior no es casual. No se trata de una suerte de esquizofrenia individual. Vivida
como experiencia, la comunicación representa el espacio donde cada quien pone en juego su
posibilidad de construirse con otros. Pero transformada en práctica social, predominan en ella
los rasgos con que histórica y dominantemente fue pensada esa actividad.
Desde el momento en que con la aparición y desarrollo de las tecnologías de naturaleza
electrónica la sociedad asumió las modalidades de comunicación masivas, se buscaron
modelos explicativos para comprender y orientar esas prácticas. Pero tales modelos no se
detuvieron allí, en el objeto específico para el que fueron pensados sino que lo invadieron todo.
Es decir, invadieron nuestro pensar y hacer comunicación: su capacidad modelizante fue tal
que adquirieron carácter totalizador.
Lo que brevemente plantearemos a continuación son algunos de esos modelos de
comprensión de la comunicación. Más o menos cuestionados y superados algunos, más o
menos vigentes otros, todos ellos operan en la realidad en que actuamos. Reconocerlos en
nuestra práctica es garantía de capacidad reflexiva: la posibilidad de separarnos de la
experiencia para iluminarla, comprenderla y poder transformarla.
Existen numerosos textos especializados en los que se abordan estas nociones y se
realizan una exposición crítica de ellas. Haremos referencia a algunos de esos textos. Pero,
por su naturaleza didáctica, incluimos como parte de él dos de ellos. Se trata de Del análisis a
la práctica: encrucijada para la comunicación, de Ana María Nethol y de Las teorías
comunicativas de Mauro Wolf.
8 Material elaborado para la Asignatura Extensión Rural. FCA – UNC (Fragmentado de NOCIONES
PARA PENSAR LA COMUNICACIÓN Y LA CULTURA MASIVA, Modulo 2, Curso de Especialización
Educación para la Comunicación-La Crujía, Bs. As. 1985)
55
partir de las proposiciones formuladas a fines de la década de 1940 en los Estados Unidos por
Shannon y Weaver desde la teoría matemática de la información para garantizar, en el campo
de la ingeniera de las telecomunicaciones, la mayor velocidad en la trasmisión de mensajes sin
perder información y disminuyendo posibles distorsiones.
En tales procesos la comunicación (la transmisión) se considera eficaz o exitosa cuando
el destinatario recibe exactamente lo que la fuente ha organizado como mensaje a trasmitir. Y
ello es posible, al eliminarse o controlarse los posibles ruidos, porque la fuente y el destinatario
emplean un mismo código, entendido como “sistema de reglas que atribuye a determinadas
señales un determinado valor y no un cierto significado”. Dicho de otra forma, la perspectiva de
los teóricos de la información es parecida a la del empleado de correos que debe trasmitir un
telegrama: respecto al emisor y al destinatario que están interesados en el significado del
mensaje que se intercambian, su punto de vista es distinto. El significado de lo que trasmite le
es indiferente, ya que su papel es el de hacer pagar de forma proporcional a la extensión del
texto, es decir, a la transmisión de una cantidad de información.
Entre ese esquema inicial proveniente de la teoría de la información que fue rápidamente
adoptado por los primeros teóricos norteamericanos de la comunicación de masas y
posteriores e incluso actuales construcciones conceptuales de corte transmisor o informacional
existieron, por cierto, reformulaciones y enriquecimientos. El original modelo matemático-
informacional fue convirtiéndose en un modelo comunicativo más complejo, legitimándose así
como modelo apto para explicar ya no sólo la trasmisión de señales entre máquinas sino los
múltiples procesos de intercambio entre seres humanos. Sin embargo, pese a todos los
enriquecimientos, pese a todos los nuevos ingredientes psicológicos, lingüísticos y sociológicos
que se le añadieron, no dejó de constituir una matriz cuya linealidad y carácter instrumental
puede cuestionarse desde otras perspectivas de comprensión de los hechos comunicativos.
57
unidireccional (en la de Kaplún), no serían más que eso. Imaginemos un festival de música
popular donde los habitantes de una determinada zona difunden sus composiciones. Los
asistentes, esos otros vecinos que acuden para escuchar, ¿son o no receptores? Y si lo son,
¿están comunicándose o son simple término de un proceso unilateral de trasmisión en tanto a
su vez no componen, no cantan y sólo aplauden, atienden entretenidos la música o se retiran
aburridos?
Ana María Nethol señala con precisión que:
... siempre se produce, comunicativamente hablando, una situación de intercambio en el sentido
de los símbolos empleados por los sujetos que profieren un acto de comunicación.
Cuando el sacerdote da un sermón, hay seguramente allí congregados un grupo de
feligreses cuya acción comunicativa es la escucha, posiblemente acompañada de actos
no verbales: aquiescencia con miradas, seguimiento de los gestos del locutor, silencios
significativos ante algún párrafo que interpreta las escrituras. Podríamos decir que en la
multiplicidad de intercambios comunicativos se establecen interacciones que no siempre
implican la posibilidad de réplica o respuesta directa. Diríamos que esta posibilidad está
ligada a las formas de contrato comunicativo o, dicho con otras palabras, al tipo de
relación que se establece entre los interlocutores según su situación social y sus formas
de relacionamiento. (Nethol y Piccini, 1985)
Quisiéramos destacar que, cómo para Nethol, la escucha (la recepción) es acción
comunicativa. Esta posición no implica desconocer que existen numerosísimas situaciones en
las cuales el intercambio comunicativo entre diversos actores es desigual en términos de saber
y poder. Pero, aún en esos casos, el receptor cumple una actividad que le es propia. De lo que
se trata, entonces, es de precisar en qué consiste esa actividad, de qué manera ella se pliega
o diferencia de la actividad del emisor y cómo ambos, de manera compleja, producen unos
sentidos al comunicarse, vale decir al entrar en relación.
Así, analizando las limitaciones del modelo informacional y las consecuencias que tiene
para nuestra percepción de la comunicación social, nos hemos deslizado a otras perspectivas
teóricas que analizaremos seguidamente.
59
estilos, etc.- a medios para hacerlo -diversidad de canales empleados- e, incluso, a tipos de
circunstancias en que ciertos discursos se producen, a la índole de sus productores, etc.
La perspectiva que acabamos de enunciar resulta clave para la comprensión de la
comunicación como hecho y matriz cultural. Y si bien la importancia de este hecho se revela
más notoriamente en lo que concierne a la comunicación masiva no resulta intrascendente
para pensar globalmente la comunicación toda vez que lo masivo es hoy, en nuestras
sociedades, el modo predominante del funcionamiento cultural.
Esta perspectiva permite indagar y percibir, por ejemplo, las articulaciones que se
producen entre los diversos productos o mensajes que circulan en una sociedad y en un
momento dado; permite plantearse cuestiones tales como la modelación histórica de los gustos
y las opiniones; permite indagar el sistema de relevo con que operan diversas instancias de
producción de mensajes y la manera en que ellas constituyen la trama discursiva -la trama de
sentidos- de una sociedad.
Pero además, esa perspectiva resulta particularmente enriquecedora si lo que estamos
tratando de comprender son las características que asumen los llamados procesos de
comunicación popular o la propia comunicación educativa y si deseamos operar en esos,
terrenos.
Asumir que en el campo de la comunicación nadie recibe mensajes aislados sino
conjuntos textuales porque cada mensaje particular remite a otros y se encadena con ellos en
un continuum simbólico, cultural, implica aceptar que los mensajes de carácter alternativo o
educativo que las organizaciones populares o educativas y promocionales producen, serán
recibidos de la misma manera, es decir, insertos en ese conjunto cuya lógica global ha sido y
está siendo diseñada desde otro lugar, el del poder.
Ese tipo de constataciones podría llevar -y de hecho existen hoy posturas resignadas o
pragmáticas que así lo hacen- a plantear la imposibilidad de modificar una matriz y un sistema
cultural dado. Podría llevar a afirmar que el único camino para la expresión pública popular es
el que viene marcado desde la industria cultural masiva, que tan exitosamente funciona.
Nuevamente la teoría del discurso nos ayuda a realizar algunas predicciones desde una
dimensión comunicativa. En uno de sus trabajos Angenot (1984) señala que el discurso social
es:
... todo lo que se dice, todo lo que se escribe en un estado de sociedad dado (todo lo que
se imprime, todo lo que se habla hoy en los medios electrónicos). Todo lo que se narra y
argumenta. 0 más bien, las reglas discursivas que organizan todo eso, sin que jamás se las
enuncie. El conjunto -no necesariamente sistémico ni funcional- de lo decible, de los discursos
instituidos y de los temas provistos de aceptabilidad y capacidad de diseminación en un
momento histórico de una sociedad dada.
El conjunto de lo decible que obviamente incluye lo no dicho, como podemos denominar
al discurso social, es evidentemente un conjunto articulado a partir de disposiciones que
revelan un orden establecido. Dentro del mismo las posibilidades de variación son tan amplias
o estrechas según sean las condiciones que regulan su producción. Porque lo decible no se
restringe a unos ciertos temas y modos expresivos, sino que incluye además un conjunto de
disposiciones explícitas o implícitas pero siempre legitimadas socialmente -acerca de los
sujetos habilitados para proferir determinados discursos, acerca de los lugares desde los que
ellos pueden ser enunciados, acerca de los modos en que ellos pueden y deben circular y ser
recibidos.
El terreno del discurso social, el terreno de la cultura y la comunicación es,
consecuentemente, terreno de modelación social y, por ende, terreno de disputas y
negociaciones, conflictos y acuerdos del orden del sentido. Reconocer lo que hegemoniza ese
campo no impide proponer alternativas, emprender el camino del cuestionamiento.
Referencias bibliográficas
Angenot, Marc (1984) Le discours social. Problematique d'ensemble, en le discours social et ses
usases -Cahiers de recherche sociologique, Vol. 2 N° lll.
Kaplún, Mario (1985) El comunicador popular, CIESPAL, Quito.
Nethol y Piccini (1985) Del análisis a la práctica: encrucijada para la comunicación
Pasquali, Antonio (1972) Comunicación y Cultura de Masas, Monte Ávila, Caracas
Verón y Sigal, (1986) Perón o muerte, los fundamentos discursivos del fenómeno peronista,
Legasa, Buenos Aires, pp. 15 y 16.
Wolf, A. (1999) La investigación de la comunicación de masas. Crítica y perspectivas. México,
Paidós.
61
LA PARTICIPACION9
Algunas precisiones conceptuales
Mario A. Barrientos
La participación es una necesidad humana y por ende es un derecho de las personas. (Díaz
Bordenave)
La participación real de las personas en las decisiones que afectan su vida cotidiana,
supone, además, el reconocimiento de otras necesidades asociadas que son a su vez condición y
resultante de un proceso participativo:
autovaloración de uno mismo y de la cultura del grupo al que se pertenece como portadores
potenciales de las fuerzas para la transformación social;
capacidad reflexiva sobre los hechos, sobre las causas y consecuencias de los problemas de
la vida cotidiana;
capacidad de crear y recrear no solamente objetos materiales, sino también y
fundamentalmente nuevas formas de vida, de convivencia social y de organización social que
ayuden a superar los desequilibrios existentes.
Participar significa tomar parte de algo con otros, significa repartir o entrar activamente
en la distribución (de responsabilidades, compromisos), significa comprometerse.
Existen tres niveles de participación que, variando de una más restrictiva a una más
amplia, son:
1. Información: debe ser la necesaria en cantidad y calidad; quien participa debe estar en
condiciones de evaluar la información que maneja.
2. Opinión: corresponde a un nivel más complejo y supone un nivel de participación más amplio
que la informativa. El objetivo de la opinión podrá ser la modificación de decisiones o de
acciones. En este último caso la opinión alimentará la certeza de los riesgos a que están
expuestos aquellos que deben decidir. La opinión tiene relación con la información en la
medida en que esta última sea adecuada y oportuna.
3. Toma de decisiones: presupone, además de la adecuada y oportuna información, el
reconocimiento de acuerdos, de diferencias y de mecanismos adecuados de discusión y de
toma de decisiones.
63
2) las decisiones y los programas se enriquecen por la información, el conocimiento y la
experiencia de muchas personas;
3) tienen, por lo tanto mayor probabilidad de correspondencia con las necesidades reales y, por lo
tanto, de ser efectivamente direccionalizados;
4) cuando se sustituye la pasividad por la participación, se le da a las personas la oportunidad de
ampliar conocimientos y perfeccionar su competencia.
De todos modos, la participación se justifica por sí misma y no por los resultados. Por
ello, debe ser promovida aunque resulte en un rechazo a los objetivos del promotor y/o del
programa. (Díaz Barriga)
La participación puede resolver conflictos, pero también los genera (entre un sistema de
solidaridad y uno de intereses) ya que siempre va a existir una oposición a la estructura de poder,
por un lado y a todo aquello que ponga en tela de juicio a las clases dominantes y sus
prerrogativas, por el otro.
Gerardo A. Bergamín
65
Preguntas para favorecer la integración del bloque 1
1.- ¿Cuáles son las cuatro preguntas que debo considerar cuando defino extensión rural?
2.- ¿Qué diferencia hay entre informar y formar?
3.- Cuándo uno aprende ¿qué cambia?
4.- ¿Qué características debe tener el proceso que permite establecer un aprendizaje significativo?
5.- ¿Cómo puedo reconocer el modelo educativo que implementa un extensionista?
6.- ¿Cuál es la diferencia entre la participación que propone el modelo conductista y la que propone el
problematizador?
7.- ¿Cómo se relaciona el tipo de comunicación con el modelo pedagógico?
8.- ¿Cuáles son los lenguajes que se pueden utilizar para comunicarse con los productores?
9.- ¿Qué actividades genera un extensionista para que los productores se problematicen?
10.- ¿Cómo le puedo dar empatía a una cartilla técnica? Por ejemplo, una sobre “calidad de la leche” dirigida
a los socios de una cooperativa.
BLOQUE 2
¿CÓMO SE TRABAJA EN EXTENSIÓN RURAL?
CLASE N° 6
METODOLOGÍA EN EXTENSIÓN RURAL
Objetivos
Analizar el concepto de metodología aplicado a la práctica de extensión rural.
Comprender la importancia de este concepto para orientar un proceso de extensión rural.
Analizar los elementos que componen un planteo metodológico en extensión rural.
Conocer distintas formas de clasificar metodologías, métodos y técnicas.
Organizar el trabajo de campo.
Contenidos
Metodología, método, técnica.
Marco Referencial, Objeto, Método, Técnicas y Objetivos. Su interrelación.
Clasificación de metodologías, métodos y técnicas.
Enfoques de trabajo de extensión rural desde diferentes perspectivas metodológicas.
Participación. Concepto; sus aspectos, niveles y efectos. Proceso de toma de decisión.
Actividades
1. Trabajo en plenario en base a la consigna.
2. Exposición dialogada, a partir del aporte de los estudiantes, sobre los contenidos citados.
3. Distribución de los grupos para los trabajos de campo.
Consigna:
1.- Sobre una zona y un problema socio-productivo regional, elaborar una propuesta de trabajo para una
agencia de extensión rural que aborde ese problema, bajo el supuesto de que ustedes son los
responsables de la misma.
Bibliografía básica
BARRIENTOS, M. y G. BERGAMÍN. 2015. “Metodología en Extensión Rural. Concepto y Elementos”. En
Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba
67
BARRIENTOS M. 2018. “La participación. Algunas precisiones conceptuales”. En Compendio Didáctico de
Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba
69
complejidad de las sociedades rurales, se hace imprescindible conocerla profundamente,
identificando claramente sus componentes, discriminando sus elementos y comprendiendo su
dinámica. En este sentido, el trabajo interdisciplinario nos permitirá construir una visión del
territorio más completa, más integral, puesto que este objeto de conocimiento, como ya dijimos,
tiene una naturaleza diferencial para cada “lector”. Los agrónomos tenemos una tendencia a
sobredimensionar en nuestra construcción el aspecto productivo/tecnológico; el desafío es
incorporar variables sociales para generar una imagen más integral, acorde a la complejidad de la
realidad.
Como resultante del conocimiento del territorio, según el marco referencial desde el cual
lo analicemos y teniendo en cuenta las limitaciones y posibilidades que se hayan podido
identificar, aparecerán OBJETIVOS para el trabajo de extensión, originados en las problemáticas
y necesidades de los actores sociales involucrados.
A partir de la integración de los componentes descriptos surge el MÉTODO de trabajo.
Constituyen el método, las actividades que se decide llevar a cabo en la intervención sobre el
territorio. El método es el camino a seguir para llegar a una determinada meta. Pero no debe ser
concebido como una receta, como una ruta que deba transitarse en línea recta; sino que son
principios orientadores, que ayudan a organizar la actividad de capacitación.
El método se expresa a través de técnicas y procedimientos, que son los instrumentos con
los que se construye un camino en dirección a algo a conseguir, por lo cual es una práctica.
Cuando se dice que el método es un camino a ser construido para obtener algo que se quiere
obtener, se está introduciendo en el método, por una parte, el objeto sobre el cual se quiere actuar
(el territorio) y, por otra, lo que se pretende lograr (objetivos). En síntesis método, realidad y
objetivo van estrechamente unidos.
El método, entonces, no es un mero instrumento neutro sino que se constituye en el
elemento que sintetiza estas interrelaciones. Interrelaciones que considera la metodología, ya que
la conjunción, la interrelación de estos tres elementos -marco referencial, realidad y método- en
una integralidad y en función del objetivo propuesto, constituyen la METODOLOGÍA. El
método, entonces está estrechamente unido al contenido, no podemos hablar de aquel si no
definimos primero a éste. Otro aspecto importante a tener en cuenta es que no se escoge el
método a priori, él tiene una relación de correspondencia con la realidad, la representación de las
acciones y de las conductas de los actores sociales (ALMEIDA J. 1998).
Se puede observar, entonces, que el método de trabajo -elemento concreto, tangible, en
que se plasma el planteo metodológico- será diferente no sólo cuando se actúe en territorios
diferentes, sino también cuando los marcos referenciales o los objetivos de quien o quienes están
llevando a cabo su construcción lo sean.
El método de trabajo en un planteo de Extensión Rural generado desde un enfoque
endógeno, hará referencia a un planteo interactivo, ya que necesariamente dará lugar a la acción,
a la reflexión, a la participación. Integrará en la lectura del territorio los marcos referenciales de
los demás sujetos con los que se esté trabajando. Estará basado en el principio de autoactividad
que le permite al individuo reflexionar sobre su propia realidad, desarrollar la creatividad, la
capacidad de autocrítica y de reformulación y así lo capacita para poder identificar, seleccionar y
aplicar soluciones tecnológicas, económicas y organizativas en función de sus propios
problemas. Dará lugar a la “construcción del camino” y definición de objetivos de manera
participativa.
Para finalizar, podemos agregar que el método utilizado -entendido como organización
particular de procedimientos, técnicas, instrumentos- trae en su propio bagaje una concepción del
objeto (realidad) sobre la cual se desea actuar. Trae, en su propia construcción, la teoría de ese
mismo objeto y que a su vez toda teoría de objetos trae implícita una determinada manera de
concebir la relación entre sujetos y objetos, trae implícito una relación de conocimientos.
Por todo ello, un planteo metodológico será diferente no sólo cuando se actúe en
territorios diferentes, sino también cuando el marco referencial lo sea. Hablar, entonces, de
metodologías de trabajo en extensión rural implica referirse a todo el campo disciplinar de la
extensión rural ya que para hacerlo se debe esclarecer el dónde (aspecto contextual), el qué
(aspecto conceptual), el cómo (aspecto metodológico) y el para qué (aspecto teleológico) del
trabajo de extensión.
MARCO
REFERENCIAL
TERRITORIO
OBJETIVO
MÉTODO
71
dado el conocimiento previo, deberá indagar menos elementos de esa realidad que si le toca
actuar en una situación totalmente nueva. Pero no sólo basta su experiencia de vida, también
incorporará en su trabajo todos los conocimientos adquiridos en el ámbito de la educación
formal. Así, todas las teorías, leyes, técnicas, que ha adquirido a lo largo de su carrera en los
diversos campos de conocimiento (físico-biológicos, productivos, económico-sociales, básicos y
aplicados) serán utilizadas para descubrir y organizar ese objeto que se desea conocer. Las
experiencias vividas, su historia personal y el marco teórico adquirido constituyen el MARCO
REFERENCIAL para su aproximación a la realidad.
En función de la lectura de la realidad que haga desde su marco referencial, el
extensionista podrá proyectar el MÉTODO con el cual piensa intervenir en ese territorio. Por
ejemplo, en una realidad donde los productores están muy aislados espacialmente y una de sus
características sociales es la de un marcado individualismo, con dificultades para relacionarse, la
selección del método podría considerar una primera aproximación basada en una secuencia de
técnicas individuales (visitas, entrevistas, etc.), apuntando en forma progresiva a realizar tareas
conjuntas. En cambio, en un área donde existe una mayor proximidad espacial de los
productores, donde además de las relaciones de vecindad poseen vínculos de amistad y donde los
problemas productivos son similares, el diseño del método podrá basarse en un trabajo más
comunitario, a través del desarrollo de reuniones periódicas y la realización de trabajos
conjuntos.
Es importante aclarar que una metodología en extensión rural, desde esta perspectiva,
integra los diversos elementos y no se queda exclusivamente en la cuestión procedimental.
Por ello, lo más importante no es la cantidad de gente con la que se trabaja, la tecnología
que teóricamente solucionará los problemas productivos o el tener predeterminada una serie de
pasos a seguir, sino que lo fundamental, cuando debe definirse un planteo metodológico de
trabajo en Extensión Rural, es conocer lo más profundamente posible el territorio en el que se va
a trabajar, tener en claro desde qué postura se lo analiza y qué es lo que se pretende lograr con el
trabajo y, en consonancia, cuáles son los principios orientadores que lo van a guiar.
Bibliografia
ALMEIDA J. 1998. “A construcâo social de uma nova agricultura”. Editora da Universidade. Universidade
Federal do Rio Grande do Sul. Porto Alegre.
BARRIENTOS, M. 1996. “Metodologías de trabajo en Extensión Rural”. Asignatura Extensión Rural.
(Mímeo)
BOSCO PINTO, J. 1985. “La noción de método”. En Cuadernos de Planeamiento participativo. UNIJUI.
Ijui (Br).
BUNGE, M. 1980. Ciencia y desarrollo. Edit. Siglo XX. Buenos Aires.
YOPO, B. 1989. “Metodología de la investigación participativa”. Cuadernos CREFAL; V. 16. 7ª Ed.
México.
CLASE N° 7
DIAGNÓSTICOS EN EXTENSIÓN RURAL
Objetivos
Conocer el ciclo de la planificación y la inserción del proceso de diagnóstico en el mismo.
Relacionar el proceso de diagnóstico con el planteo metodológico.
Conocer qué función cumplen los estudios diagnósticos en un trabajo de Extensión Rural.
Conocer técnicas de relevamiento de datos que pueden emplearse para la realización de un
diagnóstico.
Diferenciar tipos de diagnóstico.
Contenidos
Diagnóstico. Relación con Metodología y Planificación. Concepto, Elementos, Momentos, Clasificación.
Técnicas de relevamiento de datos. Ventajas y limitantes de cada una de ellas.
Actividades
1. Exposición dialogada sobre la temática.
2. Planificación, por grupos de trabajo de campo, del abordaje de la experiencia y elaboración de los
instrumentos de recolección de información. (Ver consignas)
Consignas
1. Definir el procedimiento que aplicarán para la realización del diagnóstico de la experiencia de
Extensión Rural que analizarán en el trabajo de campo.
2. Identificar la información necesaria a recabar y en función de ella seleccionar los instrumentos
metodológicos que necesitarán para concretar dicho diagnóstico.
3. Diseñar los instrumentos a utilizar para recolectar la información.
Bibliografía básica
FERRER G, SAAL G. y BARRIENTOS, M. 2015. “La construcción de diagnósticos en extensión rural”.
Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C.
Bibliografía de ampliación
ANDER EGG, E. 1983. Técnicas de Investigación Social. Ed. Humanitas, Bs. As.
SIERRA BRAVO, R. 1991. Técnicas de Investigación social. Teoría y ejercicios. Ed. Paraninfo. Bs.As.
73
LA CONSTRUCCIÓN DE DIAGNÓSTICOS
EN EXTENSIÓN RURAL11
Introducción
El diagnóstico puede ser definido como una investigación que tienen como objetivo
conocer una realidad particular. Como resultado del mismo, obtendremos una construcción
simplificada de la realidad estudiada. El desafío consiste en que esta construcción simplificada se
realice con elementos lo más objetivos posibles, tratando de minimizar nuestras percepción
subjetiva de la realidad y así lograr un alto nivel de isomorfismo.
Dado que la realidad es percibida de forma diferente por los distintos actores sociales,
podemos afirmar que lo que entendemos por realidad es una construcción intersubjetiva de la
misma que asumimos como nuestra verdad.
El primer paso para realizar un diagnóstico es acordar, cuáles son los temas o
problemáticas que más nos interesan y en consecuencia, qué preguntas le hacemos a la
realidad; o dicho en otros términos qué dimensiones de análisis priorizamos para construir el
diagnóstico. Aquí va a marcar una gran influencia nuestro marco referencial, el cuál puede
generar distorsiones importantes en la construcción diagnóstica.
La “realidad”
Si bien podemos acordar que gran parte de la realidad física es objetiva, la percepción
que tenemos de ella no lo es, ya que está influenciada por nuestras ideas y creencias. Por lo
tanto, generalmente lo que entendemos por realidad es sólo una visión parcial y subjetiva de la
misma.
Para superar las visiones de sentido común y construir un buen diagnóstico, esto es una
visión que represente cabalmente la realidad, tenemos que hacer un esfuerzo de abordarla
integralmente y en forma sistemática.
Cuando queremos abordar profesionalmente la realidad, comprendemos que es
sumamente compleja. Por ello que proponemos considerar, como mínimo tres grandes
dimensiones y tres niveles o ámbitos para caracterizarla. Las dimensiones son lo ambiental, lo
social y lo económico productivo; y los ámbitos, el micro social (interpersonal), el meso social (el
territorio) y el macro social (nación y global).
En la tarea de capacitación de productores, el primer gran escollo es construir un buen
diagnóstico; es decir lograr una construcción de la realidad compartida, ya que gran parte de los
75
problemas de comunicación y desacuerdo, proviene de tener visiones muy distintas de la realidad
en que se quiere intervenir.
La problemática
El análisis y selección de los problemas constituye una actividad central del diagnóstico.
Por un lado, constituye el primer paso en el proceso de formulación de un proyecto de
intervención. Por ello, los diagnósticos buscan identificar los problemas centrales y sus causas,
según las diversas perspectivas de los actores involucrados.
Por otra parte, como sabemos, “el problema” cumple un rol fundamental para dar
comienzo a un proceso de aprendizaje, generando la motivación necesaria para que el mismo se
inicie. En este proceso, el extensionista -como mediador entre el problema y su posible solución-
ayudará al productor a objetivar las situaciones problemas y a encontrar la forma de resolverlas.
Para ello cuenta, no sólo, con un cúmulo de conocimientos que forman su “saber técnico”, sino
también, con una metodología de trabajo que le permiten la racionalización de las prácticas
agronómicas, por una parte, y pedagógicas, por otra que posibilitan buscar y ordenar la
información en función de la identificación del/los problema/s, cuya resolución se decida abordar.
Esta instancia se alcanzará mediante la concreción de una serie ordenada de pasos que
permitirá comprender más rápido, utilizar mejor y potenciar aquellas experiencias, conocimientos
y/o habilidades que ya se poseen.
En los casos en los que el diagnóstico no se realiza en forma participativa y se opera con
las representaciones parciales y acotadas que tenemos por pertenecer a un determinado grupo
social, corremos el riesgo, según Pilatti (1995), de encontrarnos frente a:
una inadecuada detección o incorrecta identificación de los problemas;
una inadecuada detección o incorrecta identificación de los factores limitantes12;
una propuesta de alternativas de solución para aspectos que no lo requieran o cuya
repercusión sea ínfima; o
la falta de predicción adecuada del efecto de la solución aplicada.
Hasta aquí venimos hablando de problemas pero se hace necesario conceptualizarlo.
¿Qué es un problema? ¿Cuándo se genera un problema? Existe un problema13 cuando lo que se
desea tener o lograr no coincide con lo que se tiene o se obtendrá en un futuro probable. En este
sentido, podemos aclarar que existen tres tipos de “futuro”: el futuro posible, al que se llegará si el
sistema no se modifica, es decir si se le siguen aplicando los estímulos habituales, el futuro
potencial, al que se puede llegar si se excluyen todas las limitaciones existentes y el futuro
12 Condiciones, estados o elementos del sistema que inciden negativamente (impiden o disminuyen) en el logro de
los objetivos.
13
Es común, en la jerga corriente, utilizar el término problema con otro sentido, haciendo referencia a aquellos
elementos o condiciones que molestan, obstruyen o dificultan. Es decir, se lo utiliza como sinónimo de factor
limitante o perturbador, lo cual puede acarrear confusión.
Es sencillo enunciar el objetivo deseable a nivel productivo, en cambio no lo es a nivel de unidad de producción, ya
que en ella están presentes, además de éstos, otros que los trascienden, como pueden ser los de carácter social o
económico. Al momento de elegir un determinado plan de acción, la decisión debe tomarse considerando varios
objetivos, entre los cuales puede existir conflicto. En esta situación será necesario encontrar un punto de equilibrio
que debe quedar explícito en los objetivos.
deseable que puede o no coincidir con el “potencial” en función de los objetivos planteados. La
magnitud del problema estará dada por la diferencia existente entre el futuro posible y el
deseable. (Pilatti, 1995).
Otro aspecto del problema es que es un proceso totalmente subjetivo; es una persona la
que desea una realidad y la compara con sus condiciones presentes. Los problemas no son
hechos empíricos que se imponen por sí mismos. Siempre van a estar mediados por la
interpretación de actores sociales con sus determinados intereses, interpretación y juicio de valor.
Por lo tanto, acordar el o los problemas a enfocar y la posición desde donde se determina, va a
ser motivo de disputa entre los distintos participantes.
También existe el fenómeno de naturalización del problema, cuando la/s persona/s no lo
ha/n podido resolver, asume/n que la realidad es así y deja/n de considerarlo un problema ya que
asume/n que no posibilidades de poder transformar ese aspecto de la realidad.
La participación.
Un aspecto muy importante del método del diagnóstico es la participación de los propios
sujetos de la comunidad involucrada. Las formas, instancias y grados de participación de éstos
caracterizan el diagnóstico; a tal punto que sirve para clasificarlos en heterodiagnóstico y
autodiagnóstico, según su grado de participación.
En nuestra disciplina, la Extensión Rural, asumiendo un enfoque problematizador, los
diagnósticos deben ser auto diagnósticos, con plena participación de los productores y/u otros
actores involucrados. Esto debe ser así, ya que definimos al diagnóstico como una construcción
intersubjetiva, es decir desde diversas miradas.
77
Claro que esta participación no es igualitaria o democrática en forma espontánea, sino
más bien todo lo contrario. Las distintas posiciones sociales de la comunidad participante, se
verán reflejadas en el diagnóstico, porque la “voz” del actor más poderoso, tenderá a ser
preponderante sobre la de un actor con menos recursos. Estas tendencias distorsionantes deben
ser controladas por el grupo coordinador, proponiendo dinámicas de participación que aseguren
la expresión democrática.
4- Relevamiento de la información
Una vez establecida la muestra y los instrumentos con los cuales se relevará la información es
necesario obtener los datos. La implementación de encuestas o de observaciones necesita una
capacitación previa para no “condicionar” con nuestras actitudes las respuestas o conductas de
las personas encuestadas. Este punto se desarrolla más adelante.
79
Un segundo nivel de procesamiento se efectúa cruzando una variable con otra/s y
midiendo su correlación. Por ejemplo, si se dispone de la información de dimensiones de los
establecimientos y de la adopción de un tipo determinado de tecnología se podría formular la
pregunta ¿qué tipo de relación existe entre tamaño de la unidad de producción y la adopción de
una tecnología?
Actualmente existen programas estadísticos que realizan este procedimiento entre
múltiples variables (multivariado), entregándonos la información de cuáles son los cruces de
variables que poseen mayor correlación.
Finalmente, luego de la sistematización y procesamiento de la información, tiene lugar la
tarea de interpretación de los datos, donde el marco teórico que poseemos sobre los distintos
procesos que estudiamos es fundamental para realizar una interpretación adecuada. En este
sentido, las teorías económicas, sociales y ambientales nos ayudan a realizar una construcción, o
sea una representación integral y más objetiva de la realidad que constituye el diagnóstico.
De esta forma podemos dilucidar:
Los tipos de productores que existen en ese territorio.
Las características principales de cada tipo (sistema), es decir, qué tipo de familias
se asocia a qué sistema de cultivo y a qué sistema pecuario.
Los problemas sociales, productivos y tecnológicos preponderantes en cada
sistema.
Al avanzar en la interpretación, aparece como interrogante el “¿por qué?”. Esto nos lleva
a incorporar la variable histórica que nos permite explicar los procesos socio-productivos. Cuando
el diagnóstico incorpora la variable histórica, adquiere la posibilidad de explicar el proceso y se
denomina diacrónico o de proceso y si no lo hace, es un diagnóstico que sólo describe y se
denomina sincrónico o de coyuntura.
De la interpretación de datos según los marcos teóricos seleccionados obtendremos
información nueva y explicativa de cómo es y cómo funciona la porción de territorio seleccionado,
completando así un ciclo de investigación diagnóstica agropecuaria del cual se pueden
desprender nuevas preguntas que darán lugar a diagnósticos más específicos.
Lectura de mapas
Nos permite ubicar el área de trabajo dentro de la región y ayuda a visualizar algunos
aspectos humanos, ecológicos, de infraestructura, etc. Son una representación espacial de una
realidad. Al mismo tiempo grafican estudios ya realizados. Es posible encontrar mapas de
división política o administrativa, de relieve, hidrográfico, climatológico, de redes de
comunicación, de distribución de la tierra y de ocupación productiva actual, entre otros.
Además de la información que en sí mismos contienen estos instrumentos (por ejemplo
de un mapa de relieve puedo diferenciar el porcentaje de superficie de ladera y de superficie
llana), tendrán gran utilidad para el trabajo a terreno, para ubicar la subregión en estudio (una
unidad de producción, una comunidad, etc.) dentro de un contexto mayor.
Observación sistemática
La observación es una técnica de estudio basada en la utilización de los sentidos para
analizar hechos y realidades. Sierra Bravo (1991) plantea que la observación es un procedimiento
81
de estudio que se basa en lo percibido por los propios sentidos del investigador. Con ello se
diferencia de la investigación documental y por cuestionario o entrevista que se fundan en las
percepciones contadas, oralmente o por escrito, por quien estemos encuestando. Esta forma de
mirar la realidad en estudio debe cumplir con algunos recaudos metodológicos:
Debe haber un objetivo determinado que guíe la observación. Necesitamos saber el qué y
el para qué de la observación como un aspecto del qué y el para qué de la investigación. Por
ejemplo esta técnica fue usada en el estudio diagnóstico realizado en Ischilín (Cáceres et al.,
1989) para determinar a través de un indicador, que en ese caso fue el tipo de vivienda, los
resultados sociales alcanzados por los sistemas productivos campesinos del Departamento
Ischilín.
Es deseable que la observación sea realizada con herramientas tales como guías de
observación que prevean los aspectos que queremos relevar. Por ejemplo, si queremos iniciar un
trabajo de extensión en una zona tambera marginal dirigido a tamberos que posean menos de
150 hectáreas de superficie, podemos utilizar la observación sistemática para determinar las
condiciones de trabajo y de extracción de leche. La guía de observación podría contemplar, entre
otras variables, las condiciones en que se encuentran la sala de ordeñe, características de las
paredes (material, chapa, otras), piso (de tierra, estucado, con o sin desagüe), tipo de ordeñe
(mecánico o manual), etc. Este instrumento debe tener un nivel de estructuración tal que permita
el registro de situaciones nuevas o no previstas. Esta técnica también puede ser empleada para
observar situaciones sociales. Por ejemplo, si queremos conocer aspectos vinculados al
funcionamiento de las cooperativas de servicio (conservación de caminos, provisión de energía
eléctrica, etc.), podríamos utilizar una guía para observar las reuniones de la comisiones
directivas tomando en cuenta como variables, aspectos tales como número de intervenciones de
cada uno de los miembros, forma en que se toman las decisiones, roles asumidos por los
participantes (de liderazgo, dominación, obstrucción, dinamización, etc.), entre otros.
Si deseamos analizar la estructura de la situación de observación, debemos tener
en cuenta los siguientes elementos:
el observador (extensionista/s, coordinador/es, productor/es -en una situación de
investigación participativa-, investigador/es); el objeto de estudio, lo que se observa (situación
social, elemento físico -un cultivo, un suelo, una unidad de vivienda, etc.-, situación productiva);
los medios utilizados para llevarla a cabo (los sentidos -principalmente vista y oído, aunque no
deben descartarse los demás en situaciones particulares-); los instrumentos utilizados (guía de
observación, grabador, planilla de registro, elementos de muestreo, cámara fotográfica, etc.) y el
marco teórico (conocimientos y concepciones que guían el proceso y que pueden hacer que dos
personas, ante una misma realidad, vean cosas diferentes).
Modalidades de la observación
Dentro de la clasificación realizada por Ander Egg (1993) podemos destacar:
Según los medios utilizados:
Observación estructurada (sistemática o controlada), cuando se utiliza un instrumento
rígido, donde previamente se han delimitado las variables a relevar y la observación se ajusta de
manera estricta a lo prefijado, sin dar la posibilidad de modificar el instrumento para adaptarlo a la
realidad particular que se está estudiando. Presenta como ventajas la facilidad de sistematización
de los datos, la menor exigencia en cuanto a la capacitación necesaria por parte de los
observadores y la mayor facilidad para su realización al conocerse, de antemano, las variables a
relevar.
Observación no estructurada (asistemática, ordinaria, simple o libre), cuando en base a
una guía abierta de ítemes que uno considera de relevancia, se lleva a cabo la observación con
relativa libertad para incluir en el registro las situaciones o elementos, que sin estar previstos, se
consideren pertinentes. Puede influir en forma negativa la subjetividad que cada observador pone
en juego al enfrentar el objeto de estudio, dando lugar a la posibilidad que ante un mismo hecho
dos observadores tomen registros diferentes, hagan hincapié en distintos elementos y, en
83
definitiva, den lugar a diagnósticos diferentes. Como ventajas se tiene la libertad de poder incluir
en el registro elementos que, en la elaboración previa, no habíamos considerado y que al
enfrentarnos con la realidad estudiada vemos que son de relevancia para nuestro estudio.
Según el papel del observador: se hace referencia a la posición que ocupa la persona que
realiza la observación en relación al objeto de estudio.
Observación no participante: El abordaje de una situación se hace desde “afuera”, el
observador no está involucrado, no es parte del proceso que se está viviendo. Por ejemplo, si
dentro de la investigación nos proponemos ver cómo funciona una organización determinada, el
observador puede asistir a una reunión y como agente externo hará el registro de los elementos
que considere relevantes para su estudio, intentando que su presencia genere el menor disturbio
posible.
Observación participante: Implica una participación activa dentro del proceso en estudio.
Una persona que es parte de la realidad investigada asume el rol de observador. Es el caso de
los técnicos del Servicio Pedagógico de Extensión Rural (S.P.E.R.) de la Facultad de Ciencias.
Agropecuarias - U.N.C., quienes en trabajos de capacitación con productores agropecuarios en
base a métodos grupales, a la vez que cumplen el rol de coordinadores de grupo (son parte del
mismo proceso que estudian), realizan la observación de las reuniones con la finalidad de evaluar
el proceso. Esto tiene como ventaja el hecho que el observador tiene un marco referencial más
rico, que permite interpretar con mayor fidelidad lo sucedido. También salva el problema de los
“ruidos” que genera la presencia de un observador que no es parte del grupo social observado.
Dentro del análisis de la técnica de observación es deseable conocer las ventajas que
posee en relación a otras técnicas de recopilación de información y las posibilidades que nos
ofrece para complementar y hacer más profundo el análisis.
En relación a técnicas como la entrevista y el cuestionario, se plantean algunas
diferencias. En estas técnicas nos acercamos a la realidad a través del análisis realizado por la
persona encuestada el cual se llevó a cabo desde la óptica particular del encuestado que no
necesariamente es la misma que la del investigador. Esto se suma a las limitaciones que puede
imponer el mismo medio llevándonos a que, de la lectura del material, puedan surgir
interpretaciones diferentes.
Sierra Bravo (1991) también plantea que la observación “es un examen de fenómenos o
acontecimientos actuales tal como son o tienen lugar en la realidad del momento presente y no
sobre hechos o acontecimientos pasados”. A esta concepción podríamos corregirla diciendo que
la observación es sobre los acontecimientos tal como el observador los percibe (y no tal como
son) ya que nuestra percepción siempre estará condicionada por nuestro marco teórico y por
limitaciones de carácter témporo-espacial.
En relación a lo pasado, si bien lo “observable” es la situación actual, esta técnica puede
posibilitar hacer inferencias de lo sucedido anteriormente. Por ejemplo, el observar un relicto de
monte en la región del espinal, permitiría reconstruir imaginariamente el paisaje original a pesar
que la misma, en los últimos 70 años, sufrió una transformación casi total debido a su utilización
para actividades agropecuarias.
Ventajas de la observación
Permite obtener información independientemente de la predisposición de un tercero a
suministrarla. A esto se suma el salvar la dificultad que implica llegar a la realidad a través del
puente que constituye el autor de un texto o un informante al ser encuestado.
Limitantes de la observación
Cuando uno realiza una observación hace una reducción, de un sistema complejo a unas
pocas variables que considera significativas y en base a éstas realiza inferencias sobre la
situación del todo. Esta interpretación puede variar considerablemente de un observador a otro
de acuerdo a los indicadores seleccionados, la capacidad de observación de cada persona y el
momento en que la observación se realiza. Se debe tener en cuenta que la observación se
realiza en un espacio de tiempo determinado lo que nos presenta dificultades para comprender
procesos que ocurren en un período significativo de tiempo.
Ander Egg (1993) señala como limitantes:
La proyección del observador sobre lo observado por no ser aquel una máquina
que registra de manera neutra y desapasionada sino alguien que interroga una realidad desde su
propia biografía.
La posibilidad de divergencia entre los hechos observados y la interpretación de
esos hechos.
La posible influencia del observador sobre la situación que es motivo de la
observación. En el caso de un grupo puede introducir una nueva dinámica, provocando
comportamientos atípicos, inhibiciones, exhibicionismo, etc.
Existe el peligro de hacer generalizaciones y extrapolaciones no válidas a partir de
observaciones parcializadas o no representativas del todo.
Encuestas
Se basa en la obtención de información por medio de diferentes instrumentos a partir de
la opinión de personas que por su situación, laboral, social, política, etc. poseen un conocimiento
particular del contexto actual y/o de situaciones pasadas. Esta recopilación de información, a
partir de fuentes primarias, se puede realizar básicamente de dos formas:
Cuestionario
Es una modalidad en la que el informante es abordado por medio de una guía de
preguntas formuladas y contestadas por escrito, en general, sin la presencia del encuestador. Es
la que hacen los estudiantes de la Fac. de Cs. Agropecuarias a través de internet para evaluar a
sus docentes, por ejemplo.
Sirve para recabar poca cantidad de datos y de escasa profundidad. Supone que el
encuestado está en condiciones de interpretar o entender las preguntas por sí solo y responder
por escrito. Es de suma utilidad para abordar en poco tiempo un número grande de personas que
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pueden llegar a estar esparcidas geográficamente en una amplia zona. Por ejemplo, esta
modalidad fue empleada para realizar un estudio sobre agrupamientos de colaboración ubicados
en distintos puntos de la provincia de Córdoba (Tamagnini et. al, 1995), enviándoles, en un
mismo día, por correo, un formulario que una vez completado cada una remitió a la fuente de
origen.
Otra posibilidad de aplicación puede ejemplificarse mediante el supuesto que estamos
planificando una serie de actividades de capacitación, dentro de un programa de extensión de
una cooperativa tambera de primer grado con doscientos socios distribuidos en un radio de
cincuenta kilómetros. Podemos utilizar esta técnica de estudio enviando, con los camiones
recolectores, un cuestionario y un texto breve, explicativo de los fines del mismo y pedir a los
camioneros que los retiren en un plazo estimado de una semana.
La estructuración del cuestionario debe contemplar, entre los aspectos más relevantes:
una introducción donde se comunica el objetivo del mismo, la modalidad de utilización
futura de los datos recabados, los beneficios directos o indirectos que le brindará al encuestado
la información que resulte del análisis de los datos y, en el caso que correspondiere, la aclaración
del secreto estadístico que lo ampara.
Una guía que permita la interpretación de las preguntas y facilite su contestación.
La presencia de preguntas de control que permitan comprobar la veracidad y consistencia
de las respuestas. Esto permitiría contar con elementos para determinar la validez (concordancia
de los datos con la realidad) y la fiabilidad (grado de confianza que se puede tener de los datos
recabados), dos condiciones básicas que debe tratarse de garantizar para que los resultados
obtenidos se ajusten lo más posible a la realidad.
Es recomendable, además, realizar algún tipo de actividad de información previa al envío
de los cuestionarios con la finalidad de que la temática general a abordar y los objetivos sean
conocidos con anterioridad. De esta forma el encuestado, tendrá la oportunidad de reflexionar de
antemano la temática y no se verá sorprendido al recibir el formulario.
Este instrumento puede tener diferentes grados de estructuración. Se denomina pre-
codificado (Ander Egg, 1980) a aquel en el que las preguntas están formuladas de manera tal
que el encuestado sólo debe seleccionar su respuesta de una serie de opciones pre-
establecidas. Estas preguntas pueden clasificarse en dicotómicas o categorizadas. Las primeras,
también conocidas como “cerradas”, “limitadas” o “de alternativas fijas”, sólo pueden contestarse
con un “si” o un “no” (en estos casos también cabe agregar la alternativa “no se” o “sin opinión”)
lo cual no da lugar a diferentes matices de respuestas ni a posiciones intermedias; Por ejemplo:
“¿Está Ud. conforme con los resultados obtenidos con la siembra directa?”. Las segundas
pueden ser del tipo “en abanico” cuando se brinda una serie de posibles respuestas alternativas
de entre las cuales deberá seleccionarse la/s elegidas/s; Por ejemplo: “¿Cuáles son los tres
principales problemas de la zona? EDUCACIÓN - VIVIENDA - SALUD - TRABAJO -
TRANSPORTE - COMUNICACIONES - TECNOLOGÍA, o “de estimación” que dan diverso grado
de intensidad para valorar cada ítem en particular, por ejemplo: “¿Qué opinión tiene del servicio
de extensión de la cooperativa? MUY BUENO - BUENO - REGULAR - MALO. Por el contrario, se
denomina post-codificado a aquel en que las preguntas son de tipo abiertas y, por lo tanto, las
respuestas son elaboradas libremente sin ninguna restricción. Esta última presenta la ventaja de
contar con respuestas que no se habían previsto por quien diseño el instrumento, lo cual
enriquece la investigación y, como desventaja, la mayor dificultad para sistematizar la
información, ya que los categorías para tabularla deben definirse en función de las respuestas
que se han obtenido entre las cuales puede haber un amplio grado de variabilidad y al
sistematizarlas corremos el riesgo de perder información al agrupar expresiones aparentemente
semejantes pero que en el fondo son disímiles.
En cuanto a la formulación de las preguntas, es importante señalar que:
El lenguaje utilizado debe ser simple para facilitar su interpretación
Debe utilizase el mismo código que el empleado por la población a encuestar, no
utilizando términos técnicos cuando éstos no estén incorporados al lenguaje habitual. (Por
ejemplo: “¿tiene suelos salinos en su campo?” en lugar de “¿tiene suelos con PH alcalino?”
Cada pregunta debe referirse a un solo tópico en particular y no dar lugar a distintas
interpretaciones o a tener que unificar opiniones cuando le estamos preguntando sobre dos
tópicos diferentes. Por ejemplo: “¿está Ud. a favor de la declaración de la emergencia
agropecuaria para esta zona y al trabajo de la agencia de extensión en relación a este
problema?”
No incluir preguntas innecesarias o que aporten datos que puedan ser recabado de otras
fuentes con semejante grado de confiabilidad. Tener presente que el tiempo y la atención que el
encuestado va a prestar a nuestro requerimiento tiene límites. En los casos de un número muy
elevado de preguntas, es posible que las últimas sean respondidas superficialmente o que
directamente no sean respondidas.
Las preguntas no deben sugerir la respuesta; por ejemplo: “¿no le parece inadecuada la
modalidad de pago de la leche por la cooperativa?” en lugar de “¿qué opinión tiene de la
modalidad de pago de la leche por la cooperativa?”
Debe evitarse la utilización de términos poco precisos como “mucho”, “poco”, “a veces”,
etc., ya que ellos llevan implícitos una gran carga de subjetividad; lo que para nosotros quiere
decir poco puede ser muy distinto de lo que significa para el encuestado, por ejemplo.
87
Limitaciones del cuestionario
Como limitantes nos encontramos con el riesgo de que muchos de estos formularios no
sean respondidos, la necesidad de que quien responda este alfabetizado, errores de
interpretación ante la diferencia de códigos utilizados por el encuestador y el encuestado. A esto
se suma la imposibilidad de orientar al informante por medio de explicaciones complementarias.
Entrevista
Modalidades de la entrevista
Entrevista estructurada (formal o estandarizada): Para llevarla a cabo se prepara un
formulario tipo, a través de una lista de preguntas que luego serán realizadas en el mismo orden
y en la misma forma a todos los encuestados, las respuestas pueden registrarse de forma textual
o a través de un código según lo determine la estandarización previa. Para llevarlas a cabo, es
menester conocer previamente el nivel de información de los encuestados y que el lenguaje
utilizado sea comprensible para ellos de manera unívoca.
Se utiliza comúnmente para los censos realizados a nivel gubernamental, como el censo
nacional de población y vivienda o el censo nacional agropecuario en que en un período acotado
de días, se realizan de cientos de miles a millones de entrevistas, para las cuales ya están
desarrollados en forma previa los instrumentos de sistematización de la información.
Presenta como ventajas la fácil sistematización de una gran cantidad de datos, la no
dependencia de la habilidad del entrevistador para orientar el diálogo, la eficiencia en el
aprovechamiento del tiempo, la cantidad de información recabada y la profundidad de los temas
abordados. Además, debido al alto grado de estandarización que posee el formulario y la similitud
de las situaciones de entrevista permiten hacer comparables las distintas respuestas obtenidas lo
que facilita la realización de análisis estadísticos.
Entrevista no estructurada: Se basa en un diálogo relativamente libre, en el cual el
entrevistador formula preguntas abiertas y, en base a las mismas, se produce una situación de
intercambio del cual va registrando opiniones del entrevistado que considera relevantes para su
estudio. También se pueden registrar en grabaciones el total de la charla y posteriormente,
mediante la desgrabación, se lo transforma a texto y, a partir de éste, se extraen los elementos
que se necesitan para el estudio.
Distintos autores (Sierra Bravo, 1991; Ander Egg, 1981.) mencionan entre los tipos de
entrevistas no estructuradas, la “focalizada” y la “no dirigida”. En la primera se utiliza una lista de
aspectos a investigar en función de los cuales se focaliza la entrevista. Estos aspectos son
tenidos en cuenta por el entrevistador para orientar el diálogo en función de los objetivos
previstos. Es deseable que el entrevistador posea habilidad, que maneje elementos conceptuales
referidos a comunicación que le posibiliten lograr un diálogo productivo y que los temas sean
abordados en profundidad. La segunda modalidad se basa en que la persona encuestada tiene
completa libertad para expresarse y la función del encuestador se centra en orientar y motivar al
encuestado para mantener el diálogo, en el cual se abordan tanto temas surgidos de las
propuestas del entrevistador, como aquellos, que sin haberse previsto, surgen del propio
encuestado. Esto permite encontrar elementos que no se habían pensado previamente pero que
pueden ser de relevancia para el conocimiento del contexto.
Preparación de la entrevista.
Algunos autores como Ander Egg (1993), Sierra Bravo (1991) plantean la conveniencia de
tener en cuenta los siguientes aspectos:
Concertar la entrevista por anticipado con el fin de elegir la mejor hora, lugar y ocasión y
de asegurar la concreción de la misma. La situación que crea el no tener en cuenta al
entrevistado genera situaciones de rechazo en forma directa, o situaciones en que esta persona
se siente invadida al ser interrumpidas sus actividades laborales o familiares y, a pesar de
prestarse a la entrevista, la misma se realiza en un clima de tensión, apuro y/o falta de
predisposición para realizar un esfuerzo en el análisis de las preguntas.
Conocer previamente algunos elementos del campo de investigación por parte del
encuestador. Esto posibilita, por un lado, la posibilidad de una mayor interacción y, además,
poder entender con mayor profundidad las respuestas. En este aspecto, es aconsejable realizar
un contacto previo con personas líderes de la zona quienes nos puedan plantear una síntesis de
la situación del contexto y a quienes podamos explicar los propósitos de nuestro trabajo para
posibilitar una comunicación hacia el resto de la zona y generar predisposición a recibirnos y
también poder emplearlos como referentes para iniciar el diálogo inicial con los futuros
entrevistados.
Prever un lugar para la realización de la entrevista, que ofrezca tranquilidad, comodidad y,
a la vez, límite la posibilidad de interferencias frecuentes.
Cuidar aspectos formales, como el aspecto personal, intentando no contradecir pautas
culturales propias de las personas a encuestar lo que crearía un ruido innecesario que puede
dificultar el diálogo y, por ende, el resultado de la entrevista. Es recomendable, además, una
esmerada preparación para la realización de la entrevista, el conocimiento de los instrumentos a
emplear y los tiempos probables de realización de las distintas etapas.
89
a) Pre-entrevista. Incluye todas las actividades que se realizan con anterioridad al
contacto con el/los entrevistado/s. Incluye el análisis de la información previa, el estudio de los
instrumentos a emplear, la asignación de roles cuando la entrevista es realizada por más de un
entrevistador y la anticipación de la visita (por teléfono, por ejemplo.)
b) Apertura. Es un momento de mucha importancia para el resultado final de la entrevista.
De la claridad del planteo inicial, de la impresión que se cause y del ambiente que se logre crear
dependerá, en gran parte, el resultado de la entrevista. Es aconsejable crear un clima de diálogo,
en el cual la temática inicial se centre en la situación (necesidades, expectativas, etc.) del
entrevistado y no del entrevistador. En esta fase debe hacerse una presentación personal del
entrevistador, funciones, objetivos de su trabajo, modalidad de empleo de los resultados
obtenidos y la utilidad que tendría para el entrevistado el resultado de la encuesta.
c) Desarrollo. Es el abordaje del tema-objeto de la entrevista; es la entrevista propiamente
dicha. Dependiendo de los instrumentos elegidos se elegirá una modalidad de registro
(cuadernos, cuadros, grabador, etc.)
d) Cierre. Ocurre una vez agotado el temario de la entrevista. Se replantean futuras
acciones de vinculación en el caso que estuvieran previstas.
e) Post-entrevista. Son las acciones vinculadas a cada entrevista que realizamos luego de
la misma; incluye su evaluación, el ordenamiento de la información y el registro de datos que
quedaron en mente, además de la sistematización.
Ventajas de la entrevista
- El tipo de información a la que podemos acceder es de mayor profundidad que en el
cuestionario.
- Es posible comprobar discordancias en la información suministrada y/o controlar la
validez de las respuestas por las posibilidades de realizar observaciones sobre algunas temáticas
abordadas (por ejemplo ¿cuál es el estado general de las vacas? es posible que sumado a la
respuesta tengamos la observación de las mismas), o sobre el lenguaje no verbal (gestos,
ademanes, reacciones, tono de la voz, etc.) que en muchos casos difiere de lo que en el lenguaje
verbal expresa.
- Ofrece flexibilidad para aclarar, repetir o reformular las preguntas para adaptarse a las
personas y circunstancias concretas.
- Posibilita abordar personas no alfabetizadas o con poca práctica de lecto-escritura.
- Otorga mayor seguridad de obtención de los datos.
Limitaciones de la entrevista
- Altos costos de movilidad y mayor tiempo de realización que el cuestionario.
- Incidencia de factores negativos relacionados a la presencia del encuestador.
- Necesidad de capacitación por parte del entrevistador.
- Falta de tiempo de reflexión por parte de la persona encuestada; en el cuestionario ella
elige el momento y el tiempo de elaboración de las respuestas.
Con las sugerencias planteadas para la realización de un diagnóstico operativo-inicial, se
pretende orientar a los técnicos que al iniciar una labor de extensión rural, necesitan manejar una
serie de instrumentos metodológicos que le permitan un abordaje ordenado del área de trabajo.
Las posibilidades de acción no se agotan en las técnicas planteadas en este texto. El
lugar, el tipo de trabajo, la iniciativa y creatividad del extensionista, seguramente darán lugar a la
utilización de otras herramientas. Sin embargo se piensa que esta propuesta puede ser lo
suficientemente adecuada para una instancia de contacto inicial con la realidad. La cual puede
complementarse, por ejemplo, con técnicas de grandes grupos como talleres de diagnóstico
participativo donde se puede trabajar sobre la información recogida con miras a profundizar el
diagnóstico, enriqueciéndolo con el aporte de los participantes.
Con esta propuesta no pretendemos presentar una receta de cómo abordar la realidad
para iniciar un trabajo de extensión rural, sino una serie de principios orientadores e ideas de
cómo llevarlos a la práctica, con el objetivo de brindar elementos que permitan diseñar una
propuesta metodológica adecuada a la distintas situaciones con las que un extensionista se va a
enfrentar en su práctica profesional.
Conclusión
Bibliografía
Ander Egg, E. (1981) Metodología del Trabajo Social. Humanitas. Bs. As.
Ander Egg, E. (1993) Técnicas de Investigación Social. Magisterio del Río de la Plata. Bs As.
Bertalanffy, L. V. (1978) “Historia y situación de la teoría general de sistemas”. En G.J. Klir Ed.,
Alianza Universidad, Madrid.
Boudon, R. (1978) Los Métodos en Sociología. El Ateneo. Buenos Aires.
91
Bourdieu P. (2007) El sentido práctico. Ed. Siglo XXI. Buenos Aires, Argentina.
Cáceres, D., Díaz, S.; Ferrer, G.; Saal, G.; Silvetti, F.; y G. Soto (1990). “Diagnóstico
socioeconómico de pequeños productores de las pedanías Toyos y Copacabana. Dpto.
Ischilín”. Informe académico CONICOR.
Dilthey W. (2010) Introduction to the Human Sciences. Princeton University Press bajo la edición
de Rudolf A. Makkreel & Frithjof Rodi.
Equipo del GIA. (1987) “Guía de orientación para el diagnóstico local”. Documento del GIA,
Santiago de Chile.
González Montero, (l974). La planificación del desarrollo agropecuario. México.
Margiotta, E. y Benencia, R. (1995) Introducción al estudio de la estructura agraria. La
perspectiva de la sociología rural. UBA. Bs. As. (Mímeo)
Mayntz, R. y Otros. (1980) Introducción a los Métodos de la Sociología Empírica. Alianza
Editorial. Madrid.
Pilatti, M. (1995) “Proceso de Identificación y Resolución de problemas”. FAVE-UNL. (Mímeo)
Selltiz, C.; Wrightsman, L. y Cook, S. (1980) Métodos de Investigación en las Relaciones
Sociales. Rialp. Madrid.
Sierra Bravo, R. (1991) Técnicas de Investigación Social. Teoría y Ejercicios. Editorial
Paraninfo. Bs. As.
Silvetti, F. y otros. (1991). “El proceso de producción en unidades de pequeños productores de
las localidades de Copacabana y Toyos. Un estudio de caso”. Informe académico
CONICOR.
Sotello, J y Schmelkes S. (1979) “Guía de la investigación campesina para la acción auto
diagnóstica”. Documento del SEPAC, México D.F.
CLASE N° 8
TÉCNICAS INDIVIDUALES y DE GRANDES GRUPOS. MEDIOS MASIVOS
Objetivos
Conocer técnicas aplicables a un trabajo de extensión rural de alcance individual y de grandes grupos.
Comprender la importancia del uso de los medios de comunicación en el trabajo de extensión rural.
Integrar diferentes conceptos trabajados durante el cursado de la asignatura con las experiencias de
Extensión Rural en estudio en el Trabajo de Campo.
Contenidos
Técnicas individuales y de grandes grupos: concepto, clasificación.
Medios de comunicación: Características, ventajas y limitaciones de cada uno.
Integración de las técnicas en una secuencia metodológica.
Aspectos operativos a tener en cuenta para la planificación de actividades individuales y con grandes
grupos.
Actividades
1. Exposición dialogada sobre métodos y técnicas empleadas en trabajos de extensión rural de alcance
individual y con grandes grupos, y sobre utilización de medios de comunicación.
2. Distribución de grupos para el trabajo en taller de técnicas (Clase 11 del día 22 de abril).
Bibliografía básica
BARRIENTOS, M. y G. BERGAMÍN. 2015. “Metodología en Extensión Rural. Conceptos y Elementos”.
Compendio Didáctico de Extensión Rural.
BERTHOUD, O. 1992. "Imágenes y textos para la educación popular". CIMCA. Tegucigalpa. En: “Guía de
Clases” Asignatura Extensión Rural. FCA-UNC
RYAN, S.; SAAL, G. y M. BARRIENTOS. 2015. "Uso de medios de comunicación en extensión Rural". En:
Guía de Clases de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, FCA-UNC. Córdoba
Bibliografía de ampliación
BOLLIGER, E., REINHARD, P. y T. ZELLWEGER. 1993. Extensión agrícola. Una guía para asesoras y
asesores en zonas rurales. Edit. LBL, Centro de asesoramiento agropecuario Lindau. Suiza.
DÍAZ BORDENAVE J. Y M. PEREIRA.1997. "El papel de los medios multisensoriales". En: Estrategias de
enseñanza /aprendizaje. IICA. Costa Rica
KAPLÚN, M. 1987. El comunicador popular. Edit. Humanitas. Bs. As.
KAPLÚN, M. 1988. Hacia nuevas estrategias en la comunicación de adultos. OREALC. Santiago de Chile.
Compendio Didáctico de Extensión Rural
93
Materiales para el trabajo en taller
Bajo el supuesto que Uds. forman parte del equipo técnico de la Cooperativa “El Triunfo” de la
localidad de General Cabrera (Córdoba), tienen que organizar una actividad para un gran grupo de
productores asociados. El objetivo es que los asociados vivan un proceso movilizador en relación a la
situación planteada que les posibilite tomar una decisión fundamentada.
A la cooperativa, conformada por 200 afiliados, productores agrícolas mayoritariamente familiares
capitalizados, se le ha planteado la siguiente situación: Una firma agroindustrial y exportadora le propone
realizar una nueva actividad, consistente en la producción de granos secos (garbanzo, arveja, lenteja,
maíz blanco, maíz pisingallo, maní y soja) fraccionados en bolsas de ½ y 1 Kg., con destino al
consumidor de mercado interno y externo. Para la realización de ésta actividad los socios deben hacer un
aporte económico y cambiar, en parte los rubros de producción de sus campos.
Para dar respuesta a esta demanda, el consejo de administración de la cooperativa convoca a
una asamblea de socios, de carácter resolutiva, para hacer un análisis conjunto y decidir si se realiza o no
este emprendimiento y les solicitan a Uds. la planifiquen y la coordinen. El tiempo para la organización del
evento es de 30 días y se espera que en la asamblea participen, aproximadamente, 160 socios.
Consigna:
Planificar la actividad desde un enfoque problematizador, incluyendo actividades, tiempos, recursos o
técnicas a emplear, roles y formas de evaluación.
Organizar las actividades previas para favorecer la asistencia y el compromiso de los participantes.
Establecer la participación de los extensionistas y la evaluación del evento.
Elaborar una propuesta de instrumentos de comunicación/difusión con el fin de informar y problematizar
acerca del evento.
Sugerencias:
* Tener en cuenta instancias de difusión y motivación previa utilizando diferentes recursos o
medios de comunicación.
* Generar instrumentos de análisis que faciliten la comprensión, para ser utilizados por
productores en forma individual y/o en subgrupos.
* Generar instancias que permitan que los productores se conozcan entre si y el intercambio de
problemas, opiniones y experiencias.
*.Generar instancias integradoras que permitan llegar a una síntesis y conclusiones.
*. Proponer un mecanismo de evaluación.
Sugerencias:
* Tener en cuenta instancias de difusión y motivación previa utilizando diferentes recursos o
medios de comunicación.
* Generar instrumentos de análisis que faciliten la comprensión, para ser utilizados por
productores en forma individual y/o en subgrupos.
* Generar instancias que permitan que los productores se conozcan entre si y el intercambio de
problemas, opiniones y experiencias.
*.Generar instancias integradoras que permitan llegar a una síntesis y conclusiones.
*. Proponer un mecanismo de evaluación.
Consigna:
Planificar la actividad desde un enfoque problematizador, incluyendo actividades, tiempos, recursos o
técnicas a emplear, roles y formas de evaluación.
Organizar las actividades previas para favorecer la asistencia y el compromiso de los participantes.
Establecer la participación de los extensionistas y la evaluación del evento.
Elaborar una propuesta de instrumentos de comunicación/difusión con el fin de informar y problematizar
acerca del evento.
Sugerencias:
* Tener en cuenta instancias de difusión y motivación previa utilizando diferentes recursos o
medios de comunicación.
* Generar instrumentos de análisis que faciliten la comprensión, para ser utilizados por
productores en forma individual y/o en subgrupos.
* Generar instancias que permitan que los productores se conozcan entre si y el intercambio de
problemas, opiniones y experiencias.
*.Generar instancias integradoras que permitan llegar a una síntesis y conclusiones.
*. Proponer un mecanismo de evaluación.
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PRODUCCIÓN DE TALLER:
OBJETIVOS
Estimular la reflexión y la concientización sobre aspectos metodológicos de la actividad profesional
en el campo de la extensión rural.
Favorecer la integración de aspectos teóricos y prácticos en la práctica profesional.
Desarrollar habilidades para planificar, implementar y evaluar actividades de extensión rural.
ACTIVIDADES A DESARROLLAR
Cada subgrupo de estudiantes trabajará un caso problema, en base a ello debe elaborar una producción
concreta que se presentará en forma oral durante el taller.
Criterios de evaluación.
La evaluación de las producciones estará de acuerdo con el cumplimiento de los objetivos de aprendizaje
de la asignatura.
Se tendrá en cuenta la capacidad de fundamentar el trabajo, la elaboración y la calidad de la producción.
Deberá contemplar el análisis del problema, el marco teórico sobre el cual se sustente la producción y el
producto
Se valorará la capacidad crítica del mismo y las ideas innovadoras que se planteen.
Es importante el grado de integración teórica y práctica que se le dé al trabajo a realizar
Fecha:
Realización del Taller: 22 de abril de 2019 (Clase 11)
Materiales anexos
Se puede definir a las técnicas como aquellas actividades que presentan un encuadre preciso.
Es decir, es una práctica acotada, descripta en tiempo y forma que puede ser utilizada en
distintos momentos del método. Las técnicas son los instrumentos, las unidades de
construcción del método. La misma técnica puede tener un sentido distinto según el momento
de la secuencia.
Es importante tener claro que las técnicas adquieren sentido en cuanto se integran en un
trabajo de extensión a través de una secuencia metodológica; es importante también revisar
los aportes de las teorías de aprendizaje con relación a la dinámica de grupos y de la teoría de
la comunicación sobre la importancia de la empatía entre los individuos participantes.
Se consideran a continuación, tres grandes grupos de técnicas: individuales, grupales y de
grandes grupos.
TÉCNICAS INDIVIDUALES
Se denomina técnicas individuales a aquellas donde la relación predominante es de tipo
interpersonal, es decir ocurre entre el técnico y un productor, y se orienta generalmente a la
atención particular de una problemática generalmente vinculada a un sistema productivo.
Podemos citar aquí a técnicas como la consulta telefónica, la consulta en oficina, la visita
predial, la asistencia técnica y el asesoramiento, entre las más utilizadas.
Las consultas, tanto telefónicas como en oficina generalmente están orientadas a resolver un
momento de un proceso o una toma de decisión puntual. Se orienta a conocer la información
respecto de un agro-insumo (droga, dosis) utilizado en determinada circunstancia, o si se
realiza una práctica agronómica frente a un cambio climático o de mercado.
La asistencia técnica es una consulta pero que incluye la visita predial. En ella el técnico debe
revisar (diagnosticar) el estado y evolución de un proceso biológico o tecnológico (Ejemplo,
nivel de daño provocado por una población fitófaga en un cultivo) para colaborar en la toma de
decisión sobre el problema puntual consultado.
El asesoramiento consiste en una relación de mayor tiempo, que generalmente, incluye el
diagnóstico y planificación de todo el sistema productivo y que por lo tanto establece una
relación interpersonal más profunda y duradera. Aquí el profesional agropecuario interviene en
la toma de decisión del productor en aspectos variados de la empresa, desde problemas
técnicos puntuales, pasando por problemas en la organización del personal hasta en asuntos
de toma de decisiones de cómo invertir el excedente económico. El asesoramiento puede ser
conceptualizado también como un método, ya que utiliza otras técnicas individuales como son
las consultas y principalmente la visita predial.
Todas las técnicas individuales son más eficientes en la medida en que establezca un mejor
diálogo entre los sujetos involucrados, aspecto que se considera a continuación.
97
c) Mientras escucho espero:
Escuchando con atención lo que mi interlocutor plantea, dialogar
permitiéndole concluir su idea, acotando su intervención con
comentarios cortos, o con preguntas cuando sea necesario,
deseo
Aceptando sus mensajes sin juzgarlo inmediatamente, ni demostrarle mi confianza
enredándolo o interpretándolo injustamente, deseo
Asumiendo la responsabilidad por mis reacciones, sin dejarme ser consecuente conmigo
arrinconar durante la conversación, intento mismo
e) Lema central:
TOME EN CUENTA EL PUNTO DE VISTA DE SU PRODUCTOR Y CONSIDERE EL
CONTEXTO SOCIAL DEL DIÁLOGO.
Recordar principalmente el tema de signo y significado en el sentido de que no solo debo
preguntar ¿Qué quiero decir? Si no y fundamentalmente: ¿Qué efecto tienen mis palabras?
No olvidar que si se trata de extensión, el marco general es educativo, es decir el objetivo
general es que el productor adopte las mejores decisiones en su marco de restricciones, y si
trabajamos bajo un paradigma problematizador, el rol del técnico asesor es promover un
análisis que le permita al productor clarificar el “camino y los pasos a dar”.
Visita predial
La visita predial es utilizada como técnica complementaria de los métodos grupales (CREA,
Cambio Rural, SPER), o en métodos individuales donde existe un tratamiento particular del
productor, ya sea para realizar un servicio puntual o para capacitarlo. Consiste en realizar
básicamente una entrevista al productor en la propia unidad de producción para observar
distintos procesos productivos, analizarlos y tomar decisiones en consecuencia.
Cuando planificamos las actividades en la visita podemos diferenciar por lo menos tres
aspectos importantes, estas son: los objetivos, el diagnóstico y la intervención. Las que se
desarrollan a continuación.
1.- Definir los objetivos de la relación:
Si es la primer visita debemos tratar de acordar cómo será el tipo de relación en general y
luego el propósito o el objetivo que nos proponemos alcanzar en la visita en particular.
Dedicar un espacio para expresar las expectativas y clarificar los roles (qué espera el productor
de mí, aclarar qué tipo de aportes puedo ofrecer), y las funciones. Ej.: proveedor de insumos,
búsqueda de información, asesoramiento o capacitación del productor y/o de otros miembros
de la unidad de producción.
Acordar la visita y el tiempo estimado de duración.
Acordar una forma de trabajo: días de visita, horas, informes, costo.
Considerar en que momento del proceso de trabajo me encuentro: Tengo un tema concreto
acordado o es una reunión de agenda abierta.
¿Es preferible observar el campo primero y luego dialogar en la casa u oficina o a la inversa?
¿Qué medio utilizaré para registrar información durante la visita a la unidad de producción?
(computadora portátil, cuaderno, planillas por lote, etc.).
Si el objetivo coincide con construir una relación duradera (asesoramiento o capacitación) debo
conocer lo mejor posible al productor y su familia, ya que debo conocer y objetivar las
relaciones en el marco de las cuales toma decisiones el productor.
2.- Diagnóstico de la unidad de producción
Para realizar un buen asesoramiento es necesario conocer en profundidad los problemas de la
unidad de producción y sus causas. Para esto lo más indicado es tomar el enfoque de sistema
y distinguir en el agrosistema tres subsistemas fundamentales como son el tecnosistema, el
ecosistema y el sociosistema, reconociendo sus entradas y salidas que lo conectan con el
contexto.
El diagnóstico es una actividad permanente que va desde una visión general donde destaca
los aspectos más deficientes, hasta el estudio de aspectos puntuales cuando un problema así
lo requiera.
2.1- Ecosistema
Se incluyen aquí el monitoreo de los aspectos naturales que influyen en la producción. En
forma de ejemplo podemos preguntarnos:¿Cómo está el suelo, se observan indicadores de
erosión o faltante de algún elemento?¿Qué plagas animales y/o vegetales superan el umbral
económico?¿Las condiciones de humedad y/o temperatura generan demasiado estrés en los
individuos destinados a la producción?
2.2- Tecnosistema
¿Las tecnologías utilizadas son apropiadas a los recursos económicos del productor y a las
variables más sensibles del ecosistema? Recordar el concepto de espacio tecnológico.
Separar el análisis en tecnologías tangibles e intangibles. Analizar los distintos procesos que
se desarrollan y comprobar el grado de conocimiento de las personas que operan los distintos
instrumentos de trabajo.
2.3- Sociosistema
Este subsistema se desarrolla con más detalle debido a que, por un lado, genera muchos
problemas que limitan la eficiencia del establecimiento y, por otro, tenemos menos
herramientas conceptuales para analizarlo.
99
2.3.1 - Características generales: determinación del tipo y subtipo social
Capital cultural:
- Quiénes son, qué hacen, que tipo de cosas deciden, cómo se relacionan entre ellos
y cómo es la relación con el productor? Qué participación existe en la toma de
decisiones, son consultados por el productor. Cómo son las líneas de mando y la
distribución de responsabilidades.
Introducción
Existen numerosas técnicas de grupo operativo, particularmente de dinámica de grupos para lo
cual se puede consultar a libros dedicados a ese tema. Aquí mencionamos algunas de las más
comúnmente utilizadas en extensión rural.
Dramatización
101
a compartir el escenario. Aquí el coordinador debe registrar las cuestiones principales que
aparecen para tener en cuentas en su análisis posterior.
El análisis
El grupo participa analizando lo observado, compartiendo sus vivencias, opiniones y
emociones. Los protagonistas explican cuáles fueron sus intenciones y el coordinador va
haciendo sus aportes a partir de las distintas observaciones.
Algunas sugerencias para la utilización de las dramatizaciones.
Para la experiencia en el uso de la técnica en los grupos se den tomar ciertos recaudos, sino
puede convertirse en un obstáculo para el desarrollo de las actividades propuestas; de manera
sintética y referencial se presentan las siguientes sugerencias:
Siempre que se realicé la dramatización se debe dejar en claro un por qué y un para qué se va
a producir la intervención al nivel de lo dramatizado.
No se debe forzar al grupo ni a alguno de los miembros. Se debe alentar a la participación en
general y que se opere desde la espontaneidad (no es necesario vocación teatral, sino ganas
de participar),
Ninguna dramatización debe quedar sin su ulterior pase de análisis por parte del grupo; no
debe ser un medio audiovisual, sino un espacio de vivencia, de asociación, de identificación,
entre otros, y por tanto debe formar parte integral del modelo de intervención que se adopte.
El acto de intervención dramática debe quedar armónicamente integrado al proceso de trabajo
grupal, por tanto es imprescindible definir cuál es su finalidad en todo el trabajo.
Entre las pautas más significativas que se deben tener en cuenta para conseguir los objetivos
son. Preparación del ambiente interno del grupo, reducir las ansiedades de expresión, romper
resistencias, alentar a que se asuman roles diferenciales encontrando formas de
comportamiento en situaciones cercanas a la realidad.
Es también una técnica de división de un grupo más grande en varios grupos pequeños, con
miras a aumentar la participación individual. Es grande la variedad de formas de trabajo en
grupos pequeños, pues puede variar el tamaño, las funciones de los miembros, las etapas de
acción, etc. A continuación se detallan algunas de estas variedades:
Grupos simples con tema único: Se constituyen subgrupos de 5 a 8 miembros cada uno, y
todos discuten y analizan una determinada temática durante un período de tiempo X. Cada
grupo puede nombrar un coordinador y un relator, si lo desean, para posteriormente pasar al
plenario para la puesta en común y la discusión en pleno.
Grupos simples con temas diversos: Cada grupo recibe un caso o un tema diferente, el resto
del procedimiento es igual;
Grupos simples con funciones diversificadas: El tema puede ser el mismo, pero la forma de
tratarlo puede variar, unos pueden analizar la parte técnica, otra la económica, otra la
operativa, unos pueden funcionar como defensores y otros como detractores, etc. Después se
procede al plenario para establecer la puesta en común
Confluencia/ Consenso
Esta es una técnica que se utiliza para realizar una discusión sobre una temática sobre la que
es necesario realizar un consenso rápido.
Consiste en plantear una cuestión, tema, asunto que será discutido en parejas, estos deben
llegar opinar cada uno sobre la cuestión y llegar a un acuerdo, posterior a ello deben juntarse
dos parejas y repetir el procedimiento hasta llegar el consenso de los cuatro; y así hasta el
encuentro de dos cuartetos.
Aquí el rol del coordinador es determinante para observar y dinamizar el procedimiento con
relación al control del tiempo; la forma de lograr los acuerdos es fundamental para lograr la
confluencia, los subgrupos deben operar desde sus marcos referenciales y se debe buscar un
acuerdo, excepcionalmente sino se arriba a ello, se puede votar, pero siempre se debe llevar la
postura en minoría.
Si el número de personas es mayor a 20 se puede hacer el corte en los grupos de ocho y a
partir de allí realizar el plenario para lograr el acuerdo/ consenso global.
Lluvia de ideas
Constituye un modo de estimular la generación de nuevas ideas, se fundamenta en la
aprehensión de las ideas nacientes, es decir, antes de que sean sometidas a esquemas
cerrados y rígidos de los procesos de pensamientos lógicos.
Se solicita al grupo que deje funcionar su imaginación y evite controlarla, y que propongan
ideas sobre un determinado tema, se debe eliminar toda actitud crítica inmediata que lleve a la
emisión de juicios sobre las ideas propias y las de otros.
Los participantes no deben rodearse de garantías, supuestos antes de emitir sus ideas.
Recorrida de campo
Consiste en recorrer, junto al grupo de productores, todos los potreros o algunos
seleccionados para observar el estado de las pasturas y/o los cultivos como también
considerar la eficiencia de algún proceso productivo.
Es necesario planear y acordar con el productor anfitrión qué es lo que se va a mostrar, en
donde él posee más interés de conocer la opinión del grupo. Con esta información se planea el
circuito a realizar, el medio de movilidad y las paradas.
Es importante considerar y favorecer la atención y concentración del grupo, para lo cual es
recomendable que los productores dispongan de las preguntas centrales de cada parada por
escrito y que se busque una buena comunicación de todos, para lo cual hay que esperar a los
dispersos a que sintonicen con el grupo.
Guías didácticas:
Es una técnica desarrollada por el equipo del Servicio Pedagógico de Extensión Rural (SPER).
Tiene por objetivo orientar la observación del productor en determinados procesos de la unidad
103
de producción, estimular el registro de los hechos y facilitar el análisis objetivo de los mismos.
Consiste en planillas que proponen preguntas, para las cuales se necesita generar información
de la propia unidad de producción. Es una técnica que ayuda a implementar un método con
enfoque participativo y endógeno por lo que la clave para su éxito es generar preguntas con un
nivel pertinente a la capacidad intelectual de los productores, para luego ir aumentando la
cantidad de dificultad o el nivel de abstracción en la medida que se profundice la capacitación.
Recordar los conceptos de lo concreto a lo abstracto, de lo simple a lo complejo, etc.
Ronda de novedades
En el método de trabajo del CREA y Cambio Rural, cada campo se analiza una vez por año
aproximadamente. Se hace necesario entonces, un espacio para que los miembros del grupo
puedan expresar una duda o hacer un comentario respecto de alguna novedad importante que
haya surgido en su establecimiento.
1. Introducción
En los programas y/o proyectos de ER muchas veces se requieren realizar actividades
que están dirigidas a un grupo grande de personas, por ejemplo una Jornada de Tranquera
abierta, un seminario, una asamblea, etc. Es decir algunas actividades que están dirigidas a un
público más masivo, y para poder garantizar una dinámica adecuada para el logro de los
objetivos propuestos se requiere desarrollar una serie de habilidades.
En este apartado se pretende aportar una serie de conocimientos generales que
configuran este tipo de técnicas y desarrollar una serie de elementos para contribuir a un buen
desempeño de estas técnicas.
2. Concepto y clasificación
Las técnicas de tipo resolutivas persiguen como objetivo principal promover discusiones que
apunten a tomar decisiones, es decir que en la actividad se resuelvan determinados problemas
o cuestiones.
105
- Se determina la estrategia a aplicar: tiempo asignado para cada panelista, período de
discusión entre cada uno y preguntas del auditorio. Cada panelista puede comenzar con una
exposición breve o bien el moderador puede iniciar con una pregunta.
- Reunión anticipada con los panelistas con el propósito de ponerse de acuerdo con la
estrategia general del panel.
- El arreglo físico del sitio donde se desarrolla el panel es importante, ya que los panelistas
deben relacionarse unos con otros para facilitar la comunicación.
- La función del moderador consiste en lo siguiente: a) presentación de los panelistas y del
tema; b) determina y controla el tiempo que durará cada exposición, la discusión interna y las
preguntas.
Es función del moderador mantener constantemente viva la discusión informal y útil, y evitar
que los panelistas se salgan del tema o se desorienten por alguna influencia de alguno de los
miembros. En este lapso no se debe permitir la participación del auditorio.
Tipo de paneles
1) Autoridades o expertos
2) Personas interesadas en el tema (Ej.: si el tema es “Política agrícola” los participantes
pueden ser un productor, un político, un investigador, un economista, etc.
3) Personas de posiciones antagónicas (Ejemplo pro y contra del desmonte)
Simposio
Es la presentación de una serie de exposiciones breves de diversas personas sobre diferentes
aspectos a fin de agotar un mismo tema o problema. Puede realizarse en un solo día o en
varios días continuos. Por ejemplo si el tema es el problema de la salinidad de los suelos y
para llevarlo a cabo se invitan a cuatro especialistas para que traten los siguientes aspectos
del problema: a) Causa y orígenes de la salinidad en el suelo, b) Acción de las sales en las
propiedades físicas del suelo, c) Efectos de la salinidad sobre el rendimiento de los cultivos, d)
medidas preventivas y correctivas de la salinidad.
Organización de un Simposio
- Se escoge el tema de acuerdo con los objetivos de la actividad.
- Se seleccionan los invitados (de 3 a 5) y un moderador.
- Reunión anticipada con los mismos con el propósito de delimitar los límites de sus respectivas
contribuciones y evitar la posible incidencia de duplicaciones o contradicciones.
- El arreglo físico del sitio donde se desarrolla el panel es importante, ya que los invitados
deben relacionarse unos con otros para facilitar la comunicación.
- La función del moderador consiste en lo siguiente: a) presentación de los expositores y del
tema; b) determina y controla el tiempo que durará cada exposición, y las preguntas del
auditorio.
Conferencia
Es una comunicación del orador a la audiencia de un tema específico. Se emplea para
aquellos casos que se desea suministrar una información importante en un período breve de
tiempo por un experto en dicho tema
Si bien en esta técnica el sentido más reforzado es el oído, es conveniente lograr una
participación de la audiencia a través de otros sentidos, para ello es importante incorporar
elementos visuales (transparencias, videos, diapositivas, etc.), auditivos, etc.
Demostraciones
En la demostración de tecnologías se muestra la realización de una práctica por un técnico que
explica paso a paso el procedimiento realizado, contesta preguntas y exhibe los resultados.
Sirven para ilustrar y explicar nuevas técnicas de producción, un nuevo instrumento o mostrar
resultados.
Una demostración se compone de las siguientes fases:
- Planeamiento: Lo primero es determinar la conveniencia de la técnica de acuerdo con la
necesidad existente, con el número de personas, con el tiempo y esfuerzo requeridos. Es
importante realizar un estudio de situación para determinar la necesidad de introducir o
generalizar una determinada tecnología.
Una vez realizado este estudio se debe realizar un plan: a) Determinación del público o
características de la posible audiencia; b) Tema; c) lugar, fecha y hora de la demostración; d)
material y equipo; e) Determinación de los pasos y los puntos claves de la demostración; f)
Operaciones previas a la demostración (convocatoria, publicidad, organización del espacio
físico, etc.); g) Modo de evaluación.
- Realización: Es conveniente lograr la atención de la audiencia haciéndole comprender el
objetivo y la importancia de la demostración. Seguidamente es importante describir el equipo y
material usados, y seguidamente se inicia la demostración, paso a paso.
- Acciones futuras. Transferencia. Debe tratarse de dar apoyo a aquellas personas que deseen
aplicar la técnica demostrada en sus unidades de producción. Para ello señalar a las personas
a las que se puede recurrir para realizar consultas. Es importante anotar las direcciones de
aquellos interesados y realizar un seguimiento de las prácticas.
Cuando un programa de extensión está en marcha, siempre será preferible que la propia gente
del área determine la clase de demostraciones que deben hacerse
Ubicación de la demostración
La determinación del lugar para la demostración es sumamente importante para poder sacar el
mayor provecho de ella. Para ello debe estar situada en una localidad donde el problema que
se desea resolver asuma la mayor importancia. Debe estar situada en un sistema de
producción de fácil acceso para las personas interesadas. Este lugar seleccionado además
debe ser típico de la zona y representativa del tipo de productor de los cuales se han invitado.
Taller
Se trata de una técnica que consiste en el trabajo en un grupo con el objetivo de lograr mejorar
una determinada tarea, estudiando, reflexionando y trabajando para lograr un producto
mejorado (un documento, una tecnología, un instrumento, un proyecto, una propuesta, etc.)
El término inicial usado es “Worshop” que equivale al original de la palabra “taller-aula” o
“laboratorio”, es decir lugar de trabajo (laborare – trabajar). Esto indica la naturaleza
eminentemente práctica o aplicada de esta técnica (DIAZ B. – MARTINS P., 1997).
Para el desarrollo de la misma se debe proveer a los grupos materiales, guías y asesores para
el trabajo. La duración es variable y se pueden aplicar muchas actividades y procedimientos.
107
Cómo organizar un taller de capacitación
Como sabemos, el taller se define como una construcción participativa de un contenido o un
conocimiento que no está claro para el grupo o la comunidad que aborda una determinada
temática.
A continuación presentamos un ejemplo de una posible secuencia de pasos que posibilitarían
su ejecución en, aproximadamente 4 horas, que es un tiempo razonable para realizar una
actividad de estas características
Supongamos un taller con 50 personas reunidas para trabajar el problema de inundaciones o
cómo minimizar y/o manejar el exceso de agua de los campos.
El equipo de capacitadores ha seleccionado cinco dimensiones importantes de esta
problemática:
A) cobertura del suelo. B) sistematización en curvas de nivel. C) labranzas. D) canales. E)
lagunas de retardo.
1.- En plenario se realiza una explicación de la situación existente y sus consecuencias y se
presentan y explican las 5 dimensiones seleccionadas. Se pregunta si los presentes están de
acuerdo con abordar estas dimensiones y si se propone alguna más. Si hay consenso, se la
incluye. Tiempo aproximado: 15 min.
2.-Se propone la realización de un trabajo individual para ver qué piensa cada participante
sobre cada dimensión, para lo cual se le entrega a cada persona dos tarjetas por dimensión,
en una pondrá los problemas/dificultades principales y en la otra las soluciones/posibilidades
que propone. Se recogen las tarjetas discriminadas por dimensión.
Tiempo aproximado: 45 min.
3.- Se propone armar grupos, uno por cada dimensión y se les entrega a cada grupo las
tarjetas correspondientes. Tienen la tarea de armar un diagnóstico general de los problemas y
una propuesta de solución basada en las ideas escritas en las tarjetas.
Tiempo aproximado: 2 horas.
4.- Cada grupo expone, en plenario, su elaboración dejando un espacio de tiempo para
preguntas y comentarios. Desde la coordinación del taller se promoverá el planteo de síntesis
parciales y principios de acuerdo en base a los aspectos que se puedan consensuar.
Tiempo aproximado: 1 hora.
5.- Una vez finalizado el taller, el equipo extensionista sistematizará la producción en un
documento final y lo devolverá a todos los participantes.
Reuniones
Constituye una técnica que se puede usar combinando diversos elementos de los analizados
anteriormente, es decir una conferencia, con una demostración, exhibición de un vídeo etc.
Las reuniones permiten el contacto del extensionista con numerosas personas y sirven para
intercambiar información y generar lazos de confianza. Es por esta razón que las reuniones
permiten multiplicar los contactos directos.
Las reuniones permiten trabajar con grupos homogéneos impulsados por las mismas ideas o
intereses. Los objetivos de una reunión pueden ser diversos: a) de organización de una
actividad común; b) de formación/capacitación; c) de inicio de una actividad vecinal.
Visitas
Las visitas y excursiones permiten a los participantes observar los métodos y las condiciones
de producción de otras explotaciones, de otras regiones o en otras épocas. Uno de las ideas
principales es fomentar el encuentro entre productores, realizar el contacto con otras
realidades y con otros técnicos.
Es importante determinar el lugar a visitar, los propósitos de dicha visita y quienes serán los
participantes de la misma. También es importante tener en cuenta como se liga esta actividad
con el plan general de extensión, que información es particularmente importante obtener antes
y cual durante de la visita, y como se puede aprovechar lo observado en sus situaciones
particulares.
Charlas
Es uno de las maneras de dirigiese a una audiencia. Generalmente se utiliza esta técnica para
aportar información no conocida por los productores, y en muchos de los casos esta es
realizada por una persona invitada por el extensionista. Es importante para que la misma sea
efectiva tener en cuenta los siguientes aspectos:
- La selección del tema debe estar con relación a los problemas y/o necesidades de los
productores.
- Se debe tener en cuenta el lugar y el momento de realización de la misma.
- Un extensionista debe prever cómo se habla a una audiencia, debe saber explicar bien,
simplificar la exposición y presentar los hechos de una manera atractiva.
- La charla exige una organización: Introducción (porque el tema, problema, objetivos),
Desarrollo del tema, Conclusiones, Intercambio final y cierre.
- Utilizar medios audiovisuales.
Es muy importante que durante el desarrollo de la misma el expositor tenga en cuenta que
debe lograr el interés del grupo, luego mantener ese interés, asegurarse que comprenden,
ayudarles a recordar. Una charla, debe ser entendida como una técnica donde se porta
información, y que se espera que la misma sea comprendida y apropiada por los productores;
para tal fin es necesario repasar los conceptos de aprendizaje y de trabajo grupal para
garantizar un uso efectivo de esta técnica como tal.
Jornadas
Generalmente en una Jornada se aplican diversas actividades, por ejemplo se incluyen
charlas/conferencias, visitas a experimentos, trabajos en grupos, etc. Esta actividad estará
condicionada en su planificación según el tipo de objetivos propuestos como metas.
Por lo tanto, las características de la misma tomaran las recomendaciones realizadas para las
técnicas ya descriptas. El Extensionista deberá si, tener en cuenta, el manejo adecuado de los
tiempos y la selección y combinación conveniente de las distintas técnicas a fin de conseguir
los objetivos esperados.
Concursos
Consiste en generar una competencia en relación a determinados aspectos productivos como
por ejemplo una nueva raza o determinadas características de una especie que se considera
más adecuado para la región. El objetivo puede ser la difusión o promoción pero también
109
puede ser generar una discusión sobre qué aspectos son más importantes para mejorar un
comportamiento productivo.
En general se aconseja que las condiciones deben ser claras y comprensibles. Deben ofrecer
premios modestos y la conformación del jurado debe ser mixto, es decir integrado por
personas locales y foráneas.
Para finalizar
En este apartado hemos conocido varias técnicas que tenemos disponibles para elaborar el
camino hacia la capacitación de los productores, que es lo mismo que decir el método en
extensión rural.
La inclusión de una y otra será determinada por la lógica que imprime el marco teórico del
extensionista, que si es un modelo problematizador, será que el productor pueda vivenciar los
tres momentos o fases del aprendizaje.
Bibliografía
BOLLIGER, E., REINHARD, P. y T. ZELLWEGER. 1993. Extensión agrícola. Una guía para
asesoras y asesores en zonas rurales. Edit. LBL, Centro de asesoramiento agropecuario
Lindau. Suiza.
CALVIÑO M. 1998, Trabajar en y con grupos. Experiencias y reflexiones básicas- Editorial La
Académica. La Habana
DÍAZ BORDENAVE J. Y A. MARTINS PEREIRA 1997. Estrategias de Enseñanza –
Aprendizaje. IIC. Costa Rica.
111
del proceso de estudio en el marco de una metodología determinada. Los más comunes son los
textos escritos, pero también pueden ser audiovisuales educativos.
De manera general, podemos decir que deben tener una estructura pedagógica en que los
conocimientos incluidos deben tener un orden lógico, que partan de una visión general
(introductoria) de la temática, que posteriormente aborden las partes significativas del tema y
que tengan un cierre de tipo integrador. Se pretende que la ordenación de los contenidos
tenga una estructura didáctica, que contemple la forma en que opera un sujeto en un proceso
de aprendizaje.
c) Consulta o referencia: Sirven para reforzar determinados contenidos y como fuente de
consulta; se recurre a este material cuando por distintas circunstancias se necesita emplear su
información. Por ejemplo, podemos emplearlo en una jornada de campo en donde se ven
diferentes aspectos de distintas pasturas durante un tiempo breve, conceptos como kg. de
MS/ha/año, resistencia al pisoteo, susceptibilidad a enfermedades, etc., que pueden ser
abordados de manera superficial y rápida, podrían ser escritos en un texto breve, a modo de
cartilla, con el que los asistentes se orientan en la jornada y al cual pueden recurrir
posteriormente en su unidad de producción cuando necesiten consultar esa información.
d) Información: Todo material didáctico tiene alguna función informativa. A los
específicamente informativos los podemos diferenciar de los de estudio, en que son breves, no
abordan los temas en profundidad y, en general, aportan algo nuevo, reciente. Por ejemplo, en
muchas agencias del INTA usan una hoja informativa mensual que, de manera breve,
suministra datos de resultados preliminares de un cultivar sobre el que están trabajando, una
nueva herramienta, eventos organizados, etc. También se emplean para difusión de
información la televisión en donde hay programas informativos especializados en el sector
agropecuario que en forma de programas o micros informativos ocupan horarios en que se
espera los productores puedan estar frente al televisor.
113
en los barrios más afectados como instancia motivadora a través del video-debate, en el cual
se juntaban por grupos a ver el programa y, orientados por un capacitador , organizaban las
tareas de desinfección, limpieza, desmalezado, etc.
Los materiales impresos tienen la ventaja de permitir a cada persona adecuar su ritmo de
lectura a sus habilidades e intereses y llevar a cabo la interpretación en cualquier momento y
lugar. El lector puede repetir la lectura de la información tantas veces como sea necesario.
Facilita la conservación de la información, asegura la uniformidad del lenguaje. La limitación es
que el receptor tiene acceso a la información sólo a través de la palabra impresa. El éxito
depende de la habilidad para la lectura y la comprensión que posea el lector.
PEQUEÑOS MEDIOS
Incluye medios de alcance limitado como las radios de F.M., canales locales de T.V. y un gran
número de medios escritos como cartillas, hojas informativas, afiches, periódicos, murales, y
los que se usan con una computadora (Por ej. las presentaciones con el programa Poder Point).
En general son de bajo costo, dan una importante posibilidad de participación a los
beneficiarios y sirven para articular con otras técnicas en el método de trabajo.
Un ejemplo son las cartillas de presentación de campo usadas en los grupos C.R.E.A. que
originalmente eran entregadas en formato papel pero hoy se pueden enviar, además, por
correo electrónico. Permiten una pre-alimentación sobre el campo que se analizará en la
reunión mensual. Antes de la reunión se les entrega a todos los miembros del grupo una
cartilla simple (en general realizada por el extensionista y el productor o encargado de la
unidad de producción en que se realizará la reunión). También se realizan cartillas síntesis que
se envían a cada uno de los miembros del grupo, después de las reuniones donde se resaltan
los aspectos significativos: temas tratados, propuestas, conclusiones, recomendaciones,
responsables de acciones, temario de futuras reuniones y observaciones, entre otros.
Radio y televisión comunitaria: Estos medios permiten trabajar desde y con los productores.
Las radios y canales locales ocupan parte de su tiempo en promover la comunicación. En sus
mensajes están los problemas del pueblo y su zona de influencia. Utilizan la voz de la misma
gente en el planteo de problemas y soluciones, los profesionales y personas de relevancia e
influencia tienen su espacio.
Otros medios que podemos citar y se emplean sobre todo para trabajos grupales son:
Radio foro: aquí se usa la radio como recurso de apoyo del debate grupal, los grupos escuchan
el programa de radio y elaboran mensajes que pueden grabarse y posteriormente se usa esos
mensajes en los siguientes programas en donde aparecen las voces de los participantes con sus
opiniones, experiencias, propuestas, preguntas. etc.
Audiovisuales: se elabora el mensaje que se quiere poner en análisis en formato audiovisual.
Posteriormente los grupos observan el audiovisual y analizan el tema. Por ej., En el marco de
un programa de desarrollo forestal realizado por la EEA INTA de Leandro N. Alem, Misiones,
para un proyecto de desarrollo agroforestal, se hicieron una serie de audiovisuales referidos a
temáticas específicas como viveros, plantaciones y manejo de la forestación. En las reuniones
de los grupos integrados al programa, se presentaba el audiovisual del tema correspondiente a
la reunión y, con la coordinación de un extensionista, se debatía y analizaban aspectos que no
quedaban claros y luego se programaban tareas de campo.
MULTIMEDIA
En este planteo se propone llegar a la audiencia con mensajes emitidos desde distintos medios
pero elaborados desde una lógica común y en busca del mismo objetivo. Así, se aprovechan las
ventajas que caracterizan a cada medio, logrando la integralidad del mensaje. Por ello,
generalmente, se hace tan necesario el uso articulado de diversos medios o sea la
implementación de sistemas multimediales de comunicación. La aplicación simultánea de
distintos lenguajes aumenta las probabilidades de llegar a la audiencia. Da lugar a las
comparaciones y al establecimiento de las relaciones. Atiende a las diferencias individuales,
dado que permite recurrir al medio que mejor se adapte a las condiciones y habilidades de
cada persona.
Limitaciones: la tarea del extensionista o del comunicador depende de habilidades más
especializadas, como la coordinación precisa y cuidadosa con que debe llevarse a cabo, tanto
en la planificación como en la preparación y uso de cada material, que a su vez requiere mayor
inversión de tiempo.
Por ejemplo, este sistema fue usado en programas del I.N.T.A., como PROPECO (Programa
Disminución de Pérdidas de Cosecha) en el cual la radio y la televisión fueron usadas,
principalmente, con una función motivadora; además, se confeccionaron trabajos escritos y
videos y se realizaron jornadas de campo, actividades prácticas, etc.
Actualmente, con el desarrollo de las herramientas de internet, la posibilidad de trabajar como
multimedio se ha potenciado significativamente ya que hoy se pueden combinar todos los
medios de comunicación. A éstas se las llama Nuevas Tecnologías de Comunicación (TICs).
Entre ellas podemos citar el uso del correo electrónico y las redes sociales, que ofrecen la
posibilidad de vincularse individualmente entre personas. Los grupos electrónicos (e-groups),
que permiten vincularse formando un grupo que intercambia opiniones y/o información
utilizando la red como medio o formando un Gran Grupo (por ejemplo, en el caso de una
videoconferencia). También podemos citar la transmisión de la radio o de programas de
televisión a través de Internet. Entre estas TICs, se usan también foros en donde se crea un
espacio para que se comuniquen personas sobre uno o más temas de su interés. También
podemos mencionar los sitios Web, o los blogs, que crean en muchos casos las instituciones.
Permiten el intercambio de información, la organización de documentos escritos, gráficos, de
sonido y audiovisuales (por ejemplo, AACREA tiene una página web que cumple con todas
estas funciones, y permite la comunicación entre los miembros de la asociación y de éstos con
el resto de los actores con los que se relacionan). En algunos casos el acceso a estos sitios tiene
una parte a la que se accede con una clave (para los socios) y otra que es abierta.
Estos medios de comunicación, al igual que los descriptos anteriormente, son instrumentos
que pueden ser utilizados de diferentes formas y de manera complementaria entre sí. Sin
embargo es de destacar la importancia de comprender desde qué enfoque se trabaja, pues ello
definirá su modo de implementación en el marco de una secuencia metodológica.
115
CLASE N° 9
EL TRABAJO GRUPAL EN EXTENSIÓN RURAL
Objetivos
Conceptualizar grupo de aprendizaje.
Comprender la estructura y la dinámica grupal.
Conocer el proceso por el que atraviesa un grupo.
Conocer las posibilidades que ofrece el trabajo grupal dentro de un planteo metodológico de extensión
rural.
Desarrollar habilidades para la planificación, coordinación y evaluación de reuniones grupales.
Contenidos
Concepto de grupo de aprendizaje.
Elementos intervinientes en el trabajo grupal.
El proceso de conformación de los grupos de aprendizaje.
Observación del trabajo grupal.
Teoría del rol y algunos roles asumidos por los miembros de un grupo.
Coordinación de grupos.
Técnicas de trabajo grupal.
Actividades
1. Organizar, utilizando la técnica de “dramatización”, la representación de una reunión grupal en el marco
de un trabajo de extensión rural. (Ver Consignas 1 y 2)
2. Organizar el análisis de la reunión grupal que se representa, mediante la técnica de observación (Ver
Consignas 1 y 3)
3. Dramatización.
4. Plenario y exposición dialogada sobre los contenidos propuestos.
Consignas
1. Leer del material teórico del compendio: las fases en el funcionamiento de un grupo, roles de sus
miembros y coordinación de grupos.
2. (Grupo 1) Preparar la dramatización: para la misma, definir qué tipo de productores conforman el grupo,
en qué fase se encuentra el mismo, qué roles asume cada uno de los productores integrantes del
mismo y el extensionista, el proceso en que el grupo está inserto, la temática a trabajar en esta reunión
y las técnicas a emplear.
3. (Grupo 2) Analizar la guía de evaluación de un trabajo grupal presentada en Materiales Anexos
evaluando la posibilidad de ampliarla y/o complementarla con otros aspectos que puedan considerarse
significativos.
Bibliografía básica
BARREIRO, T. 2000. Trabajos en grupo. Hacia una coordinación facilitadora del grupo sano. (Cap. III) Ed.
Novedades Educativas. Bs. As. Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural.
FCA-UNC.
Guía para la observación de trabajos grupales. Guía de clases de Extensión Rural. Asignatura Extensión
Rural. FCA-UNC.
SAAL, G. y M. BARRIENTOS. 2009. “El trabajo grupal en Extensión Rural”. Compendio Didáctico de
Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural. FCA-UNC.
Bibliografía de ampliación
BAULEO, A. 1975. “El grupo operativo”. Cuadernos de Psicología Concreta. Año I, N° 1.
BAULEO, A. 1982. Ideología, grupo y familia. Ed. Folios. Méjico. Cap. I: “El aprendizaje grupal”.
CIRIGLIANO, G. y A. VILLAVERDE. 1966. Dinámica de grupos y educación. Bs. As.
PICHON-RIVIERE, E. 1980. El proceso grupal. Bs. As.
SANTOYO, R. 1981. “Algunas reflexiones sobre la coordinación de los grupos de aprendizaje”. Revista
Perfiles Educativos Nro.2, CISE. UNAM. Méjico.
ZARZAR CHARUR, C. 1980. “La dinámica de los grupos de aprendizaje desde un enfoque operativo”.
Revista “Perfiles educativos” N° 9, CISE-UNAM. Méjico.
Materiales anexos
Inicio-presentación
¿Cómo se abrió la actividad? Presentación del tema, itinerario, tiempos previstos para cada
actividad.
¿Cómo se determinó el temario de la reunión y específicamente el tema técnico? Lo hizo sólo el
técnico o con la participación de los productores
¿Los objetivos comunes se definieron según, expresiones individuales, por intereses de subgrupo,
por búsqueda de consenso y complementariedad de los integrantes?
¿Se reconsideraron los objetivos previamente establecidos?
Desarrollo
En relación a la motivación/interés en la temática tratada:
¿Cuál fue el interés demostrado por los productores respecto al tema y las actividades?
¿Se mantuvo el interés o éste disminuyó? ¿En qué momento o situación? Utilizar indicadores de
grado de interés.
En relación al tema, ¿se respetó el eje temático o problema central?
¿Qué alcance tuvo el análisis del o de los problemas tratados? (parcial, integral, superficial,
profundo, otros.)
¿Contaron para el análisis con información suficiente, provista en tiempo y forma?. ¿Qué tipo de
información y quiénes la proveyeron?
¿El extensionista del grupo estimuló o no la participación, de todos por igual, de algunos, en qué
casos, de qué forma lo hizo?
¿Se estimuló la comunicación, de qué tipo, quién o quienes cumplieron con este rol, los
productores, el técnico, o ambos? ¿En qué momentos?
¿Se realizaron integraciones o síntesis parciales, cuáles, en qué momentos? ¿Quién o quiénes
las promovieron?
Los aportes de los productores fueron sólo de algunos integrantes, o por el contrario fue de todos.
¿Estuvieron dirigidos al tema o sólo a aspectos secundarios de éste? ¿Fueron perceptivos o
fundados?
117
¿Se aprovechó adecuadamente la experiencia grupal? ¿En qué casos? ¿Promovido por quién?
¿Qué técnicas utilizó el extensionista/especialista para la presentación y desarrollo del tema
técnico? ¿Desde qué enfoque trabajó? ¿Los materiales auxiliares fueron suficientes, adecuados,
comprensibles?
Cierre/conclusiones
¿Las actividades realizadas contribuyeron al logro de los objetivos propuestos? ¿De qué manera?
¿Se logró sistematizar, analizar e integrar los diferentes aspectos del tema o problema tratado?
¿Se vinculó el tema/problema tratado con el contexto de surgimiento y aplicación y con el proceso
de capacitación? ¿Quién promovió esta instancia?
¿La participación de cada miembro del grupo facilitó la tarea? ¿De qué modo?
¿Se fomentó la evaluación grupal? ¿Por parte del técnico o también de los productores? ¿Cómo?
¿En qué momento de la reunión?
¿Se logró que el interés individual quedara subordinado a los objetivos grupales? ¿Por qué?
¿Fue solicitado algún tipo de evaluación o apreciación (autoevaluación)? ¿En qué momento?
¿En qué medida el coordinador/extensionista fue útil para el grupo?
EL TRABAJO GRUPAL EN EXTENSIÓN RURAL15
Introducción
Ante el interrogante sobre cuál es la forma de llevar a cabo un proceso de extensión rural,
puede decirse que no hay una sola respuesta, pues las diferentes experiencias desarrolladas,
en función del marco referencial de quienes desarrollan esa acción, del contexto en el que se
la va a realizar y del objetivo buscado, se valen de distintas técnicas para conformar su método
de trabajo.
En trabajos de extensión rural, los métodos cuyas técnicas de mayor soporte son las grupales
fueron empleados desde los primeros años de existencia del INTA. En la década del ´60, las
agencias de extensión basaban su trabajo en la formación tanto de grupos de productores,
denominados “Clubes 4A” (Adiestramiento, Acción, Ayuda y Amistad), como de mujeres y
jóvenes (Club Hogar Rural)16. La actividad de estos grupos tuvo mucho impacto y es muy
recordada por los productores que participaron en dicha experiencia ya que a partir de la
misma se empezó a comprender el potencial del trabajo en grupo. También en la década del
´60 comenzaron a difundirse, sobre todo en la región pampeana, los grupos C.R.E.A. que
promovieron una propuesta de trabajo que se conoce como “método CREA” desde el cual se
concibe al grupo como "un espacio donde los productores ponen en común sus experiencias,
sus proyectos y donde estudian sus problemas y soluciones con la ayuda de un técnico".
Entienden al grupo como "uno de los más eficaces métodos de aprendizaje" (sic), como un
intento contra el individualismo sin anular la creatividad y como potenciador de las
individualidades. Además, busca que el productor no esté solo frente a los problemas y que
todos los miembros del grupo pongan en común sus aciertos y errores (Foulon y otros, 1987).
La propuesta metodológica aplicada por los grupos CREA ha sido tomada por otras
experiencias como los trabajos con grupos de productores pertenecientes al movimiento
cooperativo q o más recientemente por el programa Cambio Rural.
En la década del ´70 y parte de los ´80 se generaron experiencias cuyo método se basaba en
trabajo grupal como los Grupos de Asistencia Integral Cooperativos (G.A.I.CO.) promovidos y
financiados por SanCor, para los socios de sus cooperativas tamberas de primer grado.
También adquirieron un desarrollo importante los grupos A.C.E.R. (Acción Cooperativa y
Extensión Rural) de la Asociación de Cooperativas Argentinas (A.C.A).
En un trabajo editado por SanCor a fines de los ´80 (Foulon y otros, 1989 ) plantean los
principios de sistema de extensión, donde destacan que el grupo permite el desarrollo del
pensamiento reflexivo en los productores, la promoción de actitudes solidarias y participativas,
el aprovechamiento por todos de las experiencias de productores y técnicos, potenciar y
recoger experiencias en beneficio del conjunto y generar una opción de educación permanente
orientada al uso de instrumentos para análisis del medio, búsqueda de información y desarrollo
de habilidades de creación y expresión.
Actualmente, en INTA, los distintos proyectos de su programa PROFEDER (Cambio Rural, Pro
Huerta, Minifundio y PROFAM) también se proponen, con distintas modalidades, la formación
de grupos. Las actividades del Programa Social Agropecuario se basan en un proyecto
presentado por un grupo de minifundistas en cuyo desarrollo, desde la formulación hasta su
ejecución, se trabaja en actividades grupales.
15
Asignatura Extensión Rural. FCA-UNC. Año 2009.
16
Junto al asesor técnico, se desempeñaba una asesora de hogar rural y un asesor de juventudes rurales.
119
Desde los fundamentos de un proyecto de investigación-extensión realizado durante los años
1986 al 1994, desde la Fac. de Ciencias Agropecuarias -U.N.C., llamado Servicio Pedagógico
de Extensión Rural, se afirma que, entre otras ventajas, el método grupal:
- Favorece la solidaridad, la cooperación y el intercambio entre pares.
- Valora la actividad del otro.
- Se constituye en un adecuado marco para el desarrollo de una investigación reflexiva-
participativa.
Este trabajo, aborda algunos aspectos de teoría grupal de utilidad para los estudiantes de
extensión rural que pasaremos a desarrollar, comenzando por aportar elementos para su
conceptualización.
¿CÓMO DEFINIR QUÉ ES UN GRUPO? Telma Barreiro (2000) proponiendo una serie de
elementos que ayuden a caracterizarlo, plantea que un grupo es un conjunto de personas que
tienen:
Una acción mutua y de conjunto relativamente frecuente y asiduo.
Una cierta historia en común.
Algún objetivo compartido
Cierta noción de pertenencia
Una cierta trama vincular o interdependencia funcional
Cierta normatividad y/o cierto modelo vincular
Cierta distribución de roles y/o lugares.
Conductas, actitudes y reacciones que se influencian mutuamente.
Afirma, además, que en un grupo:
Existen fuerzas o tensiones que lo colocan en una situación dinámica, de movimiento, de
transformación; y
La intensidad de la interdependencia está vinculada con el mayor o menor grado de
cohesión grupal.
Esta idea de grupo es amplia, se puede aplicar a un grupo familiar, un equipo de trabajo de
una empresa o un grupo de amigos. En relación a los distintos grupos que podemos analizar,
podemos ver que algunos son involuntarios. Uno, por ejemplo, nace en una familia o ingresa a
un trabajo y, de hecho, se incorpora a un grupo. También en muchas situaciones de la
docencia formal, sucede algo similar. En el caso de los grupos de extensión rural, se puede
decir que la incorporación de un productor a una propuesta de trabajo es un acto voluntario; de
todas formas no debe perderse de vista que en algunos programas públicos, el formar “grupos”
es un requisito para la obtención de recursos en forma de créditos o subsidios.
También puede afirmarse que los grupos de extensión rural son creados con un fin
pedagógico, son parte de una metodología educativa, de tipo no formal, en donde existe la
figura del extensionista con una función docente que, en muchas situaciones lo sitúa como
coordinador o moderador del mismo.
Un grupo de Extensión Rural puede considerarse como un grupo operativo o grupo de
aprendizaje, ya que se crea para que sus miembros actúen sobre un objeto de estudio, que
pueden ser los sistemas productivos de sus integrantes, por ejemplo, con la idea de encontrar
en ellos situaciones problema que puedan ser abordadas colectivamente y se espera que en la
resolución de las mismas, los participantes vivan procesos de aprendizaje.
GRUPO OPERATIVO: Con el término Grupo Operativo se nombra a los grupos en los cuales hay
una intervención profesional que facilita el logro de sus objetivos. Este concepto surge de la
llamada Escuela Argentina de Psicología Social que tuvo a Enrique Pichón Riviere como su
referente. Un Grupo Operativo puede definirse como una “forma, recurso o técnica de potenciar
la acción de los grupos para el logro de sus objetivos”. La técnica del grupo operativo apunta a
centrar la interacción en el reconocimiento de la necesidad, elaboración de un proyecto,
desarrollo de una tarea, potenciándose la acción grupal, en tanto se visualicen, aborden y
resuelvan las contradicciones que emergen en la marcha hacia el objetivo grupal” (Pichón
Riviere, 1980)
GRUPO DE APRENDIZAJE
Cuando hablamos de grupo en Extensión Rural, nos referimos a un grupo de aprendizaje.
Como tal entendemos a un conjunto de personas que se comunican e interactúan operando
sobre un objeto de conocimiento, modificando su conducta como resultado de esa interacción y
comunicación. Es importante diferenciar el término grupo del de agregado, que sólo refleja la
existencia de un cierto número de personas que coinciden en un tiempo y lugar determinado,
pero no interactúan entre sí, ni operan en forma conjunta con la intención de modificar un
determinado objeto de conocimiento.
"La integración del grupo no quiere decir homogeneización, uniformación o desaparición de la
individualidad, pues consideramos que la mayor riqueza del grupo se da cuando existe
heterogeneidad en cuanto a sus miembros y homogeneidad en cuanto a los objetivos del
aprendizaje." (Santoyo, 1981).
El aprendizaje se define como un cambio de conducta, de relativa permanencia, que se da en
un individuo como resultado de la experiencia. Se habla de aprendizaje grupal para definir las
situaciones en que los aprendizajes se generan en un ambiente de trabajo grupal. En el
aprendizaje individual es cada persona quien enfrenta el objeto de conocimiento, en
situaciones grupales, es el grupo el que lo enfrenta, poniéndose en juego diferentes historias
personales, conocimientos y experiencias, que enriquecen y favorecen el proceso. Los
aprendizajes son múltiples; hay conocimientos que miembros del grupo ya poseen y los
aportan y también hay nuevos conocimientos que se crean como resultado de la interacción.
Desde el planteo de Pichón Riviere (1980) se dice que un grupo operativo es un grupo
centrado en la tarea (el objetivo del grupo), y que al intentar alcanzarla encuentra dificultades,
por lo que organiza acciones para resolverlas que sirven para promover procesos de
aprendizaje.
Para Santoyo (1981), “el aprendizaje grupal es un fenómeno en el que se establecen
relaciones entre el grupo y el objeto de estudio; es un proceso dinámico de interacciones y
transformaciones donde las situaciones nuevas se integran a las ya conocidas y resueltas,
involucrando a la totalidad del grupo, tanto en los aspectos cognoscitivos como en los afectivos
y sociales”
Un grupo de aprendizaje no puede ser definido como un espacio en el tiempo, como un
producto terminado, sino que es un proceso en marcha, es un proyecto que está en
permanente consolidación.
R. Santoyo plantea que el proceso de conformación de un grupo requiere:
Ø Que se comparta una finalidad representada por los objetivos y metas del
aprendizaje.
121
Ø Que cada uno de los miembros tenga una función propia e intercambiable, evitando
que se consoliden roles rígidos.
Ø Que se consolide un sentido de pertenencia al mismo.
Ø Que se propicie una red de comunicación e interacción.
Ø Que se tenga la oportunidad de participar en la detección y solución de problemas,
como procedimiento necesario para el aprendizaje.
Ø Que se reconozca al grupo como fuente de experiencias y de aprendizaje.
123
Los elementos básicos de un grupo consolidado no se visualizan aún. Es una fase clave en la
coordinación de un grupo pues en ella pueden manifestarse oposiciones a las propuestas de
trabajo ya que esta acción implica cambiar una situación conocida y sobre la cual se tiene un
cierto dominio. En teoría de dinámica de grupo, a este fenómeno se lo denomina miedo al
cambio y se entiende que está generado por la inseguridad que crea la nueva situación
propuesta. Suelen, en esta fase, hacerse manifiestos roles de los miembros que dificultan
clarificar los objetivos y comenzar a producir como grupo. También se suelen generar subgrupos
que dificultan la coordinación.
Es importante ver esta fase como algo normal en el inicio de un trabajo grupal. También es
necesario que el coordinador no pierda el rumbo y replantee permanentemente la tarea y vea
que las actividades y temáticas abordadas estén en relación directa con ella.
b) Discriminación: se comienza a consolidar el sentido de pertenencia al grupo. Se ve con
mayor claridad la tarea-objetivo, se comienzan a romper las resistencias, se asume la tarea
grupal como propia. Se hace necesario, en ciertos casos, poner en segundo plano la tarea
explícita y enfrentar la implícita.
En esta fase se esclarecen los roles, tanto del coordinador como de los participantes. La
responsabilidad para el logro de la tarea explícita empieza a ser entendida y asumida por el
grupo y éste deja de cargar sobre el coordinador toda la responsabilidad del trabajo.
c) Síntesis: es el momento en que el grupo tiene un pleno funcionamiento, el de mayor
productividad y cuando se hacen ordenamientos de los subtemas que componen el tema. El
grupo demuestra creatividad en la búsqueda de nuevos procedimientos y mecanismos de
trabajo. La función de señalamiento e interpretación de los contenidos latentes es asumida por
todos los miembros del grupo. Se llega a puntos de máximo funcionamiento con autonomía de
todos los miembros. Si bien el extensionista tiene menos tarea para promover la comunicación
grupal durante la reunión, ve acrecentada su responsabilidad en otros aspectos que hacen a la
dinámica grupal, como por ejemplo, orientar la selección de temas problema junto a cada
productor, colaborar en la búsqueda de la información necesaria para “alimentar” el proceso
productivo del grupo, o ayudar a que el grupo profundice los análisis buscando construir los
argumentos que fundamenten la solución más adecuada.
Los tres momentos descriptos no se dan, en la realidad, totalmente diferenciados en el tiempo,
sino que se van superponiendo uno al otro. Por otra parte, el que el grupo haya llegado al
momento de síntesis, no quiere decir que haya superado completamente las resistencias o que
no se vuelva a caer en situaciones como las de indiscriminación, pero sí podemos decir que un
grupo consolidado pasará, en estos casos, más fácilmente las primeras fases alcanzando
rápidamente un buen nivel de producción.
125
conformación de los grupos. En la fase de síntesis, no es que no se den, pero el grupo ya ha
desarrollado mecanismos de atenuación, logrando que estos roles no generen situaciones que le
hagan perder el rumbo.
Entre otros, pueden mencionarse los siguientes roles disfuncionales:
El agresor: ataca al grupo o al problema que el grupo trata de resolver.
El obstruccionista: está en desacuerdo sistemáticamente con todo lo que se propone.
Adopta actitudes de resistencia obstinada.
El que defiende intereses ajenos al grupo
El que busca que todos le digan lo bueno que es. D. Bordenave (1986) lo llama “buscador
de aplausos” ya que todo lo que hace es con vistas a llamar la atención sobre sí mismo
El dominador: trata de afirmar su autoridad o superioridad y manipula al grupo o,
particularmente, a alguno/s de sus miembros, no deja hablar al resto.
El indiferente o negligente: hace ostentación de su falta de interés en los trabajos del grupo
adopta un aire distraído y displicente, hace "payasadas", etc.
El que se confiesa: aprovecha el espacio del grupo para expresar sentimientos personales
que no tienen relación con la tarea del grupo.
Coordinación de Grupos
"El coordinador no enseña sino que propicia el aprendizaje; no asume el papel de líder o
director. En el grupo no existe la independencia sino la interdependencia, en él todos aprenden
y enseñan al mismo tiempo." (Santoyo, 1981)
Podemos distinguir cuatro tipos de guías: dos de tipo autoritario -el abiertamente dominador y
el dominador sutil-, el tipo pasivo o laissez-faire17 y el guía democrático.
El abiertamente dominador tiene un trato autoritario, impone sus ideas, toma las decisiones e
inhibe la participación. El dominador sutil, en cambio, bajo una apariencia democrática, impone
al resto sus ideas y maneja al grupo. Condiciona al grupo para que éste tome las decisiones
que él quiere.
El guía pasivo es incapaz de asumir responsabilidades. Lo deja hacer todo. Postula que “diez
cabezas valen más que una”; no hay más, pues, que dejar hacer para que los procesos de
interacción se traduzcan, indefectiblemente, en resultados positivos. No motiva al grupo, no
estimula la participación, no problematiza, no propone actividades para facilitar el logro de la
tarea.
El guía democrático es aquél capaz de asumir sus responsabilidades; realiza sus funciones
como una verdadera tarea de coordinación. En los momentos esenciales de todo el trabajo del
grupo tiene como preocupación asegurar que todos sus miembros estén de acuerdo con lo que
se va a discutir, decidir, ejecutar, etc. De ahí que esté constantemente atento a que cada
miembro del grupo tenga una posibilidad igual de hacer valer sus puntos de vista. Este
coordinador promueve la participación, problematiza, motiva, estimula, favorece la
comunicación entre todos los integrantes, propone actividades que favorezcan las síntesis
parciales, trata que la temática esté en relación con la tarea, propone instancias de
autoevaluación grupal, procura que el grupo alcance niveles crecientes de autonomía. En
suma, genera las mejores situaciones para que los aprendizajes se produzcan.
Telma Barreiro (2000) realiza algunas propuestas para que las personas actúen como
coordinador democrático o facilitador de aprendizajes:
Ser una persona auténtica, sin máscaras, mostrase como uno es en realidad.
Tener hacia los miembros del grupo actitudes de aceptación, aprecio y confianza.
17 Dejar hacer.
Mostrar disposición para comprensión empática, es decir intentar ponerse en el lugar de
los demás en las distintas situaciones que vive el grupo.
Preocuparse por promover un grupo “sano”, donde la gente se sienta cómoda, contenida,
valorada.
Estar predispuesto para escuchar al otro y reconocer sus aspectos positivos.
Reforzar la autoestima.
Promover acciones que al resto le posibilite disminuir tanto el temor a ser rechazado,
como la ansiedad.
Favorecer la comunicación creando un ambiente propicio para el diálogo, rescatando la
expresión de todos y cada uno de los miembros del grupo.
Observar: función que se basa en la atención de lo que va aconteciendo en el proceso,
encontrando elementos de relevancia para la continuidad del trabajo (temas, problemas,
propuestas, inquietudes, etc.), identificando roles, etc.
Informar: suministrando los aportes técnico-científicos necesarios para la solución de un
problema determinado y, a la vez, teniendo presente que no es la única fuente de
información a la que el grupo puede recurrir.
Propiciar el aprendizaje favoreciendo situaciones para que el grupo aborde en
profundidad sus problemas y proponiendo actividades e instrumentos que permitan el
análisis, la búsqueda de alternativas de solución y su puesta en práctica.
Referencias Bibliográficas
BARREIRO, T. 2000. Trabajo en grupos. Ed. Novedades Educativas. Buenos Aires.
BAULEO A., 1975. Psicología y Sociología del grupo. Fundamentos. BAULEO A., El grupo operativo.
Cuaderno de Psicología Concreta. Año I.
BURIN, D., KART, I. Y LEVIN L., 1995. Hacia una gestión participativa y eficaz. Ed. Ciccus. Bs. As.
CARPINTERO E. 2007. Los cambios sociales y culturales en la década del ´60 y el auge del psicoanálisis en
la Argentina. En www.topia.com.ar/articulos/inter-cambios2.htm - 19k
CIRIGLIANO, G. y VILLAVERDE, A. 1966. Dinámica de grupos y educación
DIAZ BORDENAVE J. y PEREIRA A., 1982. Estrategias de Enseñanza-aprendizaje. Serie de libros y
materiales educativos Nro. 50. Edit. IICA. San José de Costa Rica.
DIAZ BORDENAVE, J., 1986. Educación para la innovación: el papel de la comunicación en la educación
agrícola superior. IICA. San José de Costa Rica.
FOULON, M. y ULLOA DE PORRUA, M. 1987. C.R.E.A: ¿Qué? ¿Quiénes? ¿Cómo? A.A.C.R.E.A,
Publicación Interna.
FUMAGALLI, C. 1987, Teoría del rol. Escuela Privada de Psicología Social. Ediciones Cinco. Bs. As.
PICHON-RIVIERE, E. 1980. El proceso grupal. ED. Nueva visión, Bs. As.
POULON y otros. 1989. Producción lechera, extensión y cooperativismo al servicio del desarrollo. SanCor
Coop. Unidas Ltda. Publicación Interna.
SANTOYO., R.. 1981. Algunas reflexiones sobre la coordinación de los grupos de aprendizaje. Rev. Perfiles
Educativos, U.N.A.M., Nº 11, México.
ZARZAR CHARUR, C. La dinámica de los grupos de aprendizaje desde un enfoque operativo. Revista
"Perfiles Educativos", CISE-UMAN, Nro. 9
127
Selección del libro:
TRABAJOS EN GRUPO
De Telma Barreiro (2000) Edit. Novedades educativas. Bs As.
La mayoría de los grupos no son ni tan perturbadores y negativos como para reunir todos, o la
mayoría, de los mecanismos distorsionantes y demás obstáculos, ni tan “puros” como para
presentar la armonía perfecta que asociamos con la idea de grupo “sano”.
Podemos decir, incluso, que la presencia del conflicto como consecuencia del choque de
valores o discrepancias ideológicas, la aparición de tensiones por diferencias en las
expectativas o necesidades personales, cierta pugna por defender opiniones o por redefinir
roles dentro del grupo forman parte de la vida normal de todo nucleamiento humano y pueden
ser factores de dinamismo y crecimiento.
Lo importante, según el marco teórico que presentamos aquí, es que el grupo tenga una
estructura vincular tal que posibilite resolver adecuadamente los conflictos y disfrutar, al menos
en general y como tónica prevaleciente, de un buen clima grupal.
Ahora bien, ¿a qué llamamos un “buen clima grupal”? En verdad, uno de los temas más
interesantes y sutiles vinculados con los fenómenos grupales es, precisamente, el de los
distintos climas o atmosferas que pueden darse en un grupo, como por ejemplo: atmósferas
depresivas, de confusión, de parálisis o, por el lado positivo, atmosferas de entusiasmo, de
alegría colectiva, de emoción compartida, de serenidad. La expresión popular recoge esto en
algunas fórmulas coloquiales del tipo: “No volaba una mosca”, “el aire se podía cortar con un
cuchillo”, “no está el horno para bollos”, etcétera. Por el lado positivo, una atmosfera
particularmente conmovedora es lo que podríamos caracterizar como la experiencia del
encuentro”, que se suscita a veces en algunas experiencias o actividades grupales.
Pero estas frases aluden más bien a atmosferas circunstanciales. Nosotros hemos de discernir
aquí entre climas circunstanciales (producto de situaciones del momento) y climas
permanentes o, mejor aún, dominantes. En un aula, en una familia, en una oficina, suele haber
ciertos climas dominantes o prevalecientes. Así, hay familias donde prevalece una atmosfera
cordial y de comunicación fluida, de franco apoyo mutuo, otras donde la tónica dominante es la
tensión y la agresión, otras donde predomina una atmosfera depresiva, etcétera.
Sin entrar en un análisis demasiado minucioso de este tema y apelando a un abordaje intuitivo,
diremos aquí, breve y sencillamente, que para nosotros un buen clima grupal es un clima
psicológico, en que la gente se siente bien, cómoda y a gusto, con libertad para participar y
para expresarse, no tiene miedo de hablar, se siente, al menos la mayor parte del tiempo,
relajada y sin tensión. Podríamos decir que se trata de una atmosfera psicológica donde es
frecuente que circule, en general, una afectividad de signo positivo entre sus miembros.
¿Por qué es importante un buen clima grupal?
En general, la existencia de un buen clima grupal facilita la apertura, el abandono de las
“máscaras” y las actitudes defensivas que obstaculizan la comunicación, posibilita el encuentro
y la producción grupal.
Potencia, en suma, los aspectos más constructivos de los miembros del grupo.
Esto no excluye, obviamente, que puedan surgir tensiones, conflictos y problemas, que pueda
haber dentro del grupo momentos de agresión, de estancamiento, de depresión o de
confusión; pero todo esto se supera y resuelve de un modo distinto si hay un clima grupal
general básicamente bueno. Este brinda la base para que el grupo pueda volver la mirada
sobre sí mismo en un momento dado, pasando a un nivel de metacomunicación, para revisar o
develar los conflictos y los motivos de tensión que vayan apareciendo, buscar su resolución y
recuperar el equilibrio perdido. Permite momentos de auto-conciencia grupal de tipo: “Pero,
¿Qué nos está pasando..?, seguido de un esfuerzo conjunto de redefinición de la situación,
con concesiones, reciprocas y un deseo común de recuperar el bienestar. Flexibiliza, en fin,
para asumir, e incluso promover, momentos o situaciones de cambio.
El buen clima grupal se vincula, según nuestro marco teórico, con el hecho de que no
predominen en el grupo los mecanismos distorsionantes u otros obstáculos y que, por el
contrario, aparezcan elementos, circunstancias y personas facilitadoras. La forma en que
aparecen y se van entretejiendo obstáculos y facilitadores en la dinámica grupal tiene que ver
con lo que podríamos llamar la matriz vincular o comunicacional dominante dentro del grupo.
En cada grupo se plasma una matriz comunicacional favorable y promotora de un buen clima
grupal o desfavorable u obstaculizadora del mismo.
Nos interesa acá especialmente aludir a dos tipos de matrices que pueden plasmarse y
predominar dentro de un grupo que son antinómicas o incompatibles entre sí: la competitiva (o
descalificatoria) y la solidaria (o cooperativa).
Deseamos en primer término hacer una referencia al significado social del par antagónico
competencia-cooperación. De hecho, cuál de los dos miembros de este par debe dominar
como motor del progreso personal, grupal y social es una cuestión que suele suscitar
polémicas, tanto en el terreno pedagógico como en general, en otros ámbitos de la vida social.
129
Esta polémica tiene un significado filosófico e ideológico, que excede el planteamiento
educativo y grupal. Su planteo suele desencadenar reacciones emocionales significativos en
las personas. De hecho, en los grupos de reflexión suele dar origen apasionadas disputas.
Por nuestra parte hemos podido detectar ciertos interrogantes que se plantean muy
frecuentemente dentro de los grupos de reflexión que coordinamos, al abordar esta temática.
Algunos de ellos son, por ejemplo: ¿Es el ser humano predominantemente competitivo?
¿Existe la competencia sana? ¿Son todas las sociedades igualmente competitivas? Si un niño
es educado en un modo no competitivo ¿no dificultara eso su posibilidad de adaptación a una
sociedad que si lo es? ¿Cuál es el efecto educativo de la competencia? Es adecuada, por
ejemplo, para estimular el aprendizaje dentro de un grupo?
En verdad, tan interesante y crucial nos resulta este tema por sus implicancias pedagógicas,
antropológicas, filosóficas y aun políticas, que bien podríamos detenernos varias páginas en él,
explorando las distintas respuestas dadas a estas preguntas y los argumentos aducidos desde
las diferentes posturas.
Pero, dado el objeto fundamental de este articulo y sus dimensiones, debemos restringir
nuestro análisis a los aspectos vinculados con nuestra temática central de preocupación.
Hemos de echar así una mirada, comprometida, por cierto, con nuestro marco teórico, a los
efectos que la competencia tiene sobre el grupo, su clima dominante y su estructura vincular.
Matriz competitiva
La tesis básica que sostendremos aquí en relación con este punto es que la matriz competitiva
atenta contra la constitución de un buen clima grupal y de un grupo sano, y alimenta el
surgimiento de otros mecanismos distorsionantes, a la vez que resulta alimentada por ellos.
Una de las razones en que apoyamos esta afirmación está asociada con la teoría de las
necesidades que satisfacen las personas en los grupos y, en particular, con la necesidad de
confirmación.
En efecto, dado que, conforme con la definición dada anteriormente, el eje motivacional que
impulsa la actuación individual dentro de un grupo competitivo es alcanzar un lugar destacado
o “superior” dentro de él, y como esto es solo posible en relación con otros, y a expensas de
ellos, resulta que el bienestar de unos queda así indisolublemente ligado con el malestar de
otros. La presunta “felicidad” o el éxito de unos dentro del grupo es directamente proporcional
al malestar o fracaso de otros.
Tomemos, para ilustrar esto, un ejemplo muy elemental del aula: el caso del maestro que,
deseoso de promover el aprendizaje, intenta estimular a los alumnos diciéndoles que los cinco
primeros que terminen sus cuentas tendrán un diez. Los chicos no sólo pelearan entre sí por
llegar primeros, sino que, como resultado de todo esto, sólo los cinco primeros se sentirán
bien, los demás se sentirán mal. Por otra parte, luego de reiteradas situaciones de fracaso, los
que nunca salen primero terminaran por convencerse de que no sirven para eso y adoptaran
una actitud de escepticismo y de baja autoestima.
Así, pues, en un grupo donde prevalece la matriz competitiva se da el hecho de que la
confirmación de unos se halla descansando sobre la des-confirmación de otros.
Ahora bien, una condición necesaria para que exista realmente un buen clima grupal y un
grupo sano es que todos sus miembros reciban confirmación y nadie reciba el mensaje de una
descalificación sistemática. Si en el grupo alguien se siente mal en forma prolongada, el clima
grupal estará intrínsecamente viciado.
Pero no solo a los perdedores daña la competencia. Paradójicamente, daña también a los
ganadores. En efecto, los que resultan calificados como superiores sienten que su status de
privilegio dentro del grupo es inestable y requiere un alerta constante para no ser
defenestrado. La matriz competitiva genera, pues inseguridad personal tanto en los
perdedores, como en el caso de los triunfadores. Puesto que todos los logros se remiten
siempre a una comparación con otros, el éxito es siempre relativo, nunca absoluto, siempre
inestable, nunca definitivo.
Esta afirmación sobre la inseguridad personal profunda que genera la competencia aparece
confirmada po9r ciertos testimonios que nos llegan de la psicología social y la antropología
respecto del elevado índice de inseguridad que presenta la personalidad social básica de los
individuos en las sociedades que se caracterizan por un alto grado de competitividad.
Hemos venido hablando de confirmaciones mutuamente excluyentes y de acicate para la
inseguridad personal. Una tercera razón por la cual sostenemos que la matriz competitiva es
perniciosa para un grupo es que al transformar a sus integrantes en contendientes recíprocos,
inhibe los procesos cooperativos, bloquea el placer del trabajo conjunto y la posibilidad del
descubrimiento y creación en común. La situación de “beligerancia” mueve a adoptar una
actitud ofensiva-defensiva que genera tensión y ansiedad. Esta tención impide capitalizar los
logros ajenos y entrelazarlos con los propios en una construcción colectiva y distorsiona el
proceso creativo, no solo grupal sino también individual, dado que la creatividad profunda exige
un cierto estado de distensión interna, de libertad y apertura.
Señalemos por último que la competencia refuerza la dependencia respecto del líder o la
autoridad que, por lo general, quien fija la normas del juego sobre todo, quien otorga los
premios. Estimular la competencia puede ser, en manos del líder autoritario, una buena
manera de conservar las riendas del poder. La matriz competitiva puede representarse
gráficamente con una estructura de tipo radial
131
Nos sentimos libres para hablar”
Es un lugar donde nos podemos relajar, estar sin tensión”
Siento que puedo ser yo mismo/a, mostrarme tal cual soy”
133
CLASE N° 10
PLANTEOS METODOLÓGICOS GRUPALES ACTIVOS Y PARTICIPATIVOS Y EXPERIENCIA DE
EXTENSIÓN DE LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE CONSORCIOS REGIONALES DE
EXPERIMENTACIÓN AGRÍCOLA (AACREA)
Objetivos
Conocer los principios que fundamentan las propuestas activas, participativas y reflexivas y, dentro de
ellas, la del Servicio Pedagógico de Extensión Rural (S.P.E.R.)
Integrar estos principios con los conceptos de metodología, grupo de aprendizaje, educación,
comunicación y aprendizaje.
Conocer los instrumentos utilizados por el S.P.E.R., su fundamentación, función y forma de uso.
Conocer la estructura institucional y el planteo metodológico de la Asociación Argentina de Consorcios
Regionales de Experimentación Agrícola. (A.A.C.R.E.A).
Conocer la situación de los grupos CREA en la provincia de Córdoba
Conocer diferencias metodológicas entre estas experiencias de extensión rural.
Arribar a una síntesis sobre teoría de grupos operativos en extensión rural.
Contenidos
Aplicación de una metodología activa y participativa.
Marco teórico, Objetivos y Principios pedagógicos del S.P.E.R.
Instrumentos utilizados por el SPER Asociación Argentina de Consorcios Regionales de
Experimentación Agrícola.
Metodología de trabajo de los grupos CREA.
.
Actividades
1. Exposición dialogada sobre los principios teóricos y metodológicos del S.P.E.R.
4. Análisis de los instrumentos utilizados por el S.P.E.R.
3. Exposiciones de los asesores CREA invitados.
2. Formulación de preguntas.
5. Comparación de ambos planteos metodológicos.
Bibliografía básica
BARRIENTOS, M. 1998. "Servicio Pedagógico de Extensión Rural. Elementos centrales de su marco
teórico". En Guía de Clases de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, FCA-UNC. Córdoba.
Bibliografía de ampliación
VELLANI, J.R. y M. RODRÍGUEZ. 2005 “Experiencias con metodologías participativas en el marco de la
extensión rural”. En: Metodologías de enseñanza-aprendizaje aplicadas a la extensión rural / M56
editores César Valentinuz et al. Bs. As. Ediciones INTA.
Materiales Anexos
Mario A. Barrientos
La Facultad de Ciencias Agropecuarias instituyó, en el año 1986 un servicio de Extensión Rural con la
finalidad de facilitar su contacto con el medio y de esa manera promover la inserción de los futuros profesionales en
él, a través de su incorporación a experiencias de extensión en marcha, desarrolladas en la realidad en la que
deberían desempeñarse en un futuro próximo como ingenieros agrónomos.
El planteo metodológico fue redefinido, a partir de la propuesta elaborada por el Ing. Agr. J. R. Vellani, en
ese momento profesor titular de la materia, en su trabajo “Propuesta programática y metodológica para la
capacitación comprensiva” desarrollado en el Instituto Nacional de Transformación Agraria de Guatemala, en el
marco de una consultoría realizada para la F.A.O.
Este servicio fue brindado durante 8 años a lo largo de los cuales se evaluó la propuesta metodológica y se
la ajustó a la realidad regional, a través de la implementación de 6 experiencias de trabajo grupal con productores
familiares capitalizados pequeños y medios, en 5 localidades de la región pampeana de la provincia de Córdoba
(Villa del Rosario, Cañada de Machado, Charras, Rafael García y Lozada) con diferentes resultados y grados de
evolución.
El marco teórico de esta propuesta, incluye, como orientaciones pedagógicas básicas, las siguientes
acciones:
Desarrollar en los productores la concepción global de la realidad en la que se encuentran inmersos.
Desarrollar el pensamiento reflexivo, esto es, la objetividad, la deducción, la inducción y la analogía.
Definir e integrar los objetivos de capacitación en base a las situaciones problema que presenta la realidad. Para ello
se debe proceder de lo concreto a lo abstracto, de lo práctico a lo teórico, de lo simple a lo complejo y de lo
inmediato a lo mediato.
Respetar al productor, el sujeto de la capacitación, con sus experiencias, valores, necesidades, intereses y
pautas culturales.
Investigar soluciones y aplicarlas a la situación problema inicial.
Facilitar el proceso de aprendizaje para que el productor adquiera los conocimientos; no transferirlos de manera
impositiva.
Favorecer el desarrollo del pensamiento reflexivo, activo y participativo, a fin de enseñar a aprender a través de la
investigación, e ir del todo a las partes y de las partes regresar al todo.
Organizar la capacitación en forma secuencial y temporal para posibilitar la continuidad, gradualidad, profundización
y evaluación de la misma.
Es importante aclarar la concepción, tanto de aprendizaje como de método de enseñanza que subyace en
esta propuesta. Aquí el método no es una receta, una ruta que deba transitarse en línea recta; sino que son principios
orientadores, que ayudan a organizar la actividad de capacitación.
El aprendizaje es el resultado de la práctica, de la activa participación del sujeto. Aprendizaje no implica
recepción pasiva ni repetición mecánica; implica elaboración personal a partir de la propia experiencia.
1- SUPUESTOS
Se parte del supuesto que el aporte de la educación no formal al proceso de desarrollo rural, se logra a través
de la transformación de los productores en sujetos activos, capaces de objetivar sus problemas, encontrar sus propias
soluciones y así, lograr su autosuficiencia en la gestión de sus recursos y su participación activa en las decisiones de
su comunidad.
El proceso educativo orienta al productor a identificar, relacionar y aplicar las soluciones en función de sus
propios problemas, con el objetivo de que alcance la plena autonomía.
18 Tomado de Vellani, J. R., 1985 “Propuesta programática y metodológica para la capacitación comprensiva que
desarrolla el Instituto Nacional de Transformación Agraria”. Informe final. Guatemala. Modificado para su uso en el
curso de grado de la asignatura Extensión Rural de la FCA-UNC.
135
2- OBJETIVOS
Los objetivos de la capacitación se relacionan con la siguiente pregunta: ¿Qué se espera que aprendan los
productores?
Se espera que aprendan:
* Una cierta cantidad de información sobre datos y hechos específicos para cada ciclo anual de
producción. Entre otros,
- ¿Cuáles son los rubros de producción? y ¿Por qué?
- ¿Qué técnicas de producción emplean? ¿Por qué?
- ¿Cuáles son los costos operativos? ¿Por qué?
- ¿Qué sistemas son los que producen mayores ingresos? ¿Por qué?
En síntesis, objetivar los factores de producción y la propia racionalidad económica.
* Una adecuada cantidad de conceptos, principios y generalizaciones en función de los datos analizados, provenientes
de sus propias unidades de producción. Entre otros,
- Selección y combinación de rubros de producción.
- Eficiencia de la producción.
- Prácticas de comercialización.
En síntesis, ampliar el marco referencial:
* Habilidades para organizar estrategias que le faciliten abordar y resolver con éxito la mayor parte de los problemas.
Por ejemplo,
- ¿Cómo comprar a menor precio?
- ¿Cómo vender a mayor precio?
- ¿Cómo incrementar y asegurar la continuidad de la producción?
- ¿Cómo identificar nuevos rubros de producción?
- ¿Cómo identificar nuevas técnicas para la producción de los rubros tradicionales, conservando los recursos?
En síntesis, abordar y encontrar las posibles soluciones a los problemas propios y aplicarlas.
* Actitudes que le garanticen un continuo mejoramiento en la participación social y a obtener una visión integradora de
sus actividades.
- ¿Para qué sirve y qué ventajas o desventajas podría tener una organización de productores
agropecuarios?
- ¿Cómo se podría conseguir una mejor asistencia técnica, acceder a nuevas tecnologías, insertarse mejor
en el mercado?
- ¿Qué es una organización, como podría funcionar y qué es necesario para que un grupo pueda
consolidarse?
PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS
La metodología de trabajo refleja en sus objetivos tres aspectos fundamentales:
* niveles crecientes de complejidad (gradualidad)
* la necesidad de la ausencia de cortes o rupturas (continuidad)
* la intención de desarrollar la inteligencia y, especialmente, enseñar a autodesarrollarla (intencionalidad)
Por todo ello esta propuesta basa su trabajo sobre el seguimiento del ciclo productivo de la unidad de
producción desde los aspectos técnicos, económicos y organizativos. En las actividades a desarrollar se procede de lo
concreto a lo abstracto, de lo práctico a lo teórico, de lo simple a lo complejo, de lo inmediato a lo mediato.
En el método didáctico que se sugiere, el aprendizaje que realizan los productores, se orienta a través de la
ayuda de guías didácticas elaboradas por el extensionista, de acuerdo con las necesidades que plantean las
situaciones específicas de aprendizaje frente a cada ciclo anual de producción. La metodología se orienta siguiendo las
tres etapas teóricas del proceso de aprendizaje:
Síncresis: primera etapa de la capacitación en la que se le ayuda al productor a desarrollar una visión global de la
problemática que presenta su realidad.
Análisis: etapa en la que el extensionista, presenta una serie de actividades en torno a los problemas detectados,
tratando que los productores aprendan a desarrollar su creatividad, ejercitar la reflexión y la imaginación, asociar ideas,
hacer comparaciones y sacar conclusiones preliminares.
Síntesis: en función de lo que los productores asimilaron y comprendieron, el extensionista promueve la elaboración de
conclusiones en términos de soluciones y orienta la elaboración del plan de actividades.
De estas etapas que guían teóricamente la acción pedagógica se deducen cinco momentos básicos:
1.- lectura de la realidad: es la objetivación de los distintos componentes y procesos en el sistema de producción que
cada productor hace individualmente.
2.- visión global: identificación de problemas y sus posibles causas.
3.- análisis de causas: El extensionista aporta conceptos, principios y generalizaciones para orientar, a través del
trabajo grupal, la identificación de soluciones.
4.- análisis de soluciones: implica la discusión y confrontación de conceptos, principios y generalizaciones a fin de
que los miembros del grupo aprendan a seleccionar las que se consideran las soluciones aplicables a su realidad.
5.- visión global (posterior al análisis): se orienta grupalmente la priorización de las soluciones seleccionadas para
ponerlas en práctica.
Estos cinco momentos se repiten, en forma cíclica, a lo largo de todo el trabajo grupal, ya que este proceso se
“pone en marcha” cada vez que el grupo enfrenta una nueva problemática, a la vez que cada solución alcanzada es la
base para un nuevo aprendizaje.
¿Prácticamente, cómo se orienta el proceso? ¿Cómo lograr que las estructuras objetivas de la ciencia, por
una parte, y de la realidad, por la otra, se conviertan en elementos del pensamiento del productor, pasen a formar
parte de su estructura subjetiva?
A través de guías didácticas, que en forma individual, lo orientan en la búsqueda de información y le
permiten un estudio analítico de las actividades.
A través de la construcción de memorias o bancos de información en forma grupal que permiten una
confrontación de los diferentes marcos referenciales y la obtención de conclusiones consensuadas en base al aporte
de cada uno de los participantes.
¿Qué le posibilita este planteo metodológico al productor?
Determinar principales características de la zona, identificando:
- rubros producidos,
- superficies,
- volúmenes, etc.
Comparar información. Adquirir nuevos conocimientos.
Ordenar las actividades (diacrónica y sincrónicamente)
Establecer relaciones de causalidad, sin perder la visión sistémica.
Encontrar respuestas a sus clásicas preguntas:
¿quién? - ¿qué? - ¿por qué? - ¿cómo? - ¿con qué? - ¿cuánto? - ¿hacia dónde?
Encontrar soluciones a sus problemas productivos, organizativos, económicos, financieros, de
comercialización, etc.
Planificar sobre bases más sólidas;
Organizar sus recursos de la manera más eficiente.
Desarrollar sus capacidades.
137
CLASE N° 11
TALLER DE APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE TRABAJO EN EXTENSIÓN RURAL
Objetivos
Reflexionar en relación a las producciones colectivas sobre el uso de técnicas.
Conocer las posibilidades de uso de distintas técnicas en ER, y su relación con el método.
Desarrollar habilidades para la elaboración de un planteo metodológico que contemple, el diagnóstico
de situación, la situación previa, el evento y su evaluación.
Contenidos
Metodología
Métodos y técnicas de ER
Actividades
1. Presentación de las producciones de los subgrupos
2. Plenario.
3. Presentación, por parte de cada grupo, de los avances del Trabajo de Campo
H. Daniel Espíndola
PRESENTACIÓN
Estas reflexiones se realizan a partir de constatar cinco cuestiones en la observación de
actuales programas de extensión rural.
Se intenta demostrar como muchas herramientas hoy disponibles pueden colaborar en agilizar
comunicaciones, facilitar contactos, almacenar más información, acceder a más datos, etc.
LA EXTENSIÓN RURAL
139
¿QUÉ SON LAS TICs?
Las TICs o NTICs son las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, que
surgen y se desarrollan con una velocidad admirable en los últimos años en el marco de la
llamada “revolución del conocimiento”, que da surgimiento a la “sociedad de la información y
del conocimiento” cuestión hoy indiscutible en la que se enmarca nuestras vidas y nuestros
trabajos.
Se podría definir a la Sociedad del Conocimiento como aquella con capacidades suficientes
para generar, apropiar y utilizar el conocimiento para atender las necesidades y los desafíos de
su propio desarrollo. Y complementariamente se podría conceptuar a la Sociedad de la
Información como aquella en que se generaliza novedosas y múltiples formas de generar,
recoger, almacenar, procesar y divulgar información, con la novedad agregada que se amplía
significativamente la cantidad y la calidad de ciudadanos que pueden potencialmente participar
de estos procesos (mayor democratización de oportunidades).
Más concretamente las TICs son las herramientas que permiten el procesamiento y la
circulación de información de forma más acelerada, en mayor volumen, para mayores grupos
metas, posibilitando al mismo tiempo mayores posibilidades de comunicación, de diálogos, de
intercambios entre públicos diversos y de localizaciones remotas por ejemplo.
Las TICs son la Internet como “vedette” indiscutible, como también son las videoconferencias,
los listados de discusión, etc.
Estas herramientas han revolucionado todos los ámbitos del hacer humano y la extensión rural
no podía estar por fuera de este proceso mundializado.
El futuro se podría aventurar que será un “futuro digitalizado”, es evidente que cada día crece
más el uso de computadoras, los usuarios de Internet, cada vez hay más actividades por
Internet y mediadas por otros medios electrónicos. En este futuro digitalizado crecen
constantemente los consumidores-usuarios.
Pero esta “cara buena” de ese futuro digitalizado tiene la otra, en la que debemos remarcar
algunos de los aspectos excluyentes, como son la brecha digital (no acceso, no uso o uso
limitado de las TICs) y la “brecha en la generación de contenidos” (producción y gestión de
información).
Este desarrollo sostenido ha provocado lo que se podría llamar “la cultura del clic” cada día
más intercambios, más actividades se desarrollan por medios electrónicos, configurando una
nueva forma de comunicarse, de informarse e informar.
Las distancias se reducen, ahora se podría hablar de que estamos “a tantos clic” de la
información, de un colega de trabajo, de una biblioteca, en fin, esta nueva cultura del clic
produce cambios permanentes en nuestras conductas, en nuestras actividades.
En el marco de esta nueva cultura, la extensión tiene grandes oportunidades de aprovechar
una serie de instrumentos, equipamientos que potencian el trabajo de los extensionistas.
La intención de este apartado es describir algunas de las nuevas oportunidades que brinda el
tener acceso a equipamiento informático y a Internet. Aclaramos que algunos casos es
discutible si son “nuevas” tecnologías de la información y la comunicación, ya que el ejemplo
de la radio es ya muy tradicional en al extensión rural, pero la idea es ver cada una en su
aplicación por medios electrónicos.
e-Radio
141
Otro aspecto interesante es que la e-Radio permite “almacenar” programas ya emitidos y
ponerlos a disposición de los interesados en el tiempo que este defina. A esto se le llama “e-
Radio a demanda” y permite que el demandante de información decida cuando escuchará el
programa, de acuerdo a sus propios tiempos e intereses.
Otra particularidad de la e-Radio utilizada de forma común (recepción en tiempo real) o “a
demanda” es que se le puede acompañar de texto e imagen (multimedial) a medida que
transcurre el audio. Esto es muy ilustrativo y didáctico para quien recepciona, más aún en
poblaciones rurales donde la posibilidad de “materializar” el mensaje objetivándolo con
ilustraciones, video, fotos u otro tipo de apoyo gráfico, logra aumentar la posibilidad de
comprender mejor el mensaje emitido con voz.
Otros usos posibles en radios de las TICs es para “alimentarse” de contenidos, información,
etc, con simples búsquedas por Internet se logra acceder a mucha información calificada en
muchísimos temas que pueden ser de gran utilidad al “extensionista radial” y a los propios
productores que recepcionan radio (tanto tradicional como e-radio).
Educación a distancia
143
Por ejemplo en tiempo real se pueden dar alertas sanitarios, o difundir oportunidades
comerciales, novedades de insumos, etc, etc.
Estas redes pueden variar a ser muy masivas como muy reducidas y selectivas, los
instrumentos permiten una gestión eficiente en ambas escalas, se recomienda la mayor
homogeneidad de los miembros en relación al interés temático de la e-red; para mantener una
fluidez de intercambios, una pertinencia en los mismos para que todo sea muy eficiente.
Foros Electrónicos
Los Foros Electrónicos cada día se utilizan más para diversas áreas de actividad, a nivel de
extensión también se observa un creciente uso de esta forma de establecer diálogos,
intercambios y debates técnicos entre actores diversos.
Los Foros Electrónicos son actividades concretas que se realizan para discutir cierta temática,
se diferencian de los e-groups por ser acotados en el tiempo.
Los foros pueden también ser masivo o selectivos, pueden ser por convocatorias amplias y
auto registro o por invitación personalizadas. Pueden ser auto administrados o moderados, al
igual que pueden ser desarrollado de forma sencilla con herramientas como las de los e-
groups u otras alquiladas o diseñada a medida y administradas desde un sitio web free o
institucional. Pueden realizarse exclusivamente por e-mail o combinando estos con el
desarrollo en sitio web específico.
Los foros pueden desarrollarse en tiempo real (on linne) o de forma asincrónica, por lo general
casi todos son de esta última manera, tanto porque “on linne” requiere de cierta velocidad de
conexión como porque no es sencillo que todos los participantes tengan el mismo tiempo para
estar participando del mismo. Por lo general los foros se desarrollan entre una y tres semanas,
para facilitar a los participantes a elegir el mejor momento para ellos de participar (recordar que
hay diferencias horarias, de roles, de interés, etc).
Los foros pueden utilizarse como instrumento de divulgación de información técnica por
ejemplo, o como consulta de opiniones, en la primera importa más difundir, compartir
información y en la segunda generar debate, intercambios.
En extensión rural un foro permite intercambiar por un espacio de tiempo concreto con una
cantidad de gente específica una temática, donde se puede opinar, consultar y debatir sobre el
tema en cuestión. Esto al desarrollarse con personas de diferentes realidades y formaciones
da la gran posibilidad de enriquecimiento de experiencias, vivencias y opiniones muy
variaqdas.
El costo de montaje es muy bajo y accesible por lo general y los resultados en cuanto a
impacto y logro de divulgación de información muy alto.
Campañas Electrónicas
Las TICs e Internet posibilitan desarrollar diferentes tipos de Campañas mediadas por
equipamiento y herramientas electrónicas que permitan divulgar información técnica o
comercial sobre alguna temática de interés.
Por ejemplo una Campaña Electrónica de Prevención de Aftosa es posible realizar a bajo costo
utilizando simultáneamente e-mail, newsletter, circulares electrónicas, avisos en sitios web, etc.
En el mismo momento y a muchísimos productores y sus familias puede estar llegándole
información calificada y actualizada sobre el tema de la campaña, así como por los mismos
mecanismos se puede demandar más información y recomendaciones específicas por parte de
los productores y recibir orientaciones e información por parte de los equipos de extensión de
la campaña.
Otro factor clave para estas campaña es que se puede recolectar información técnica y de
situación de campo en tiempo real de muchísimos productores, con lo que se reducen los
riesgos ocasionados tanto por no recibirse información preventiva y recomendaciones de
acción, como por no recibirse en tiempos adecuados, información específica de cada finca.
Otra oportunidad excelente que brindan las TICs es la posibilidad de dar asistencia técnica a
distancia y monitorear situaciones concretas de forma remota.
Hoy se puede chatear por diversos medios con texto, con texto y voz, con voz, con imagen y
texto, con imagen y audio, en fin el diálogo esta garantizado mediando cierto equipamiento,
cierta conectividad y por supuesto la voluntad y los conocimientos del caso.
Para todo ello también se cuenta con herramientas de uso libre, como otras que se pueden
alquilar y otras solicitadas y diseñada a medida para este fin.
Esto permite que se pueda realizar consultas en tiempo real o no, se puede remitir imagen de
la situación planteada, por ejemplo estado de un cultivo y recibir respuestas del extensionista.
Se puede observar mediante cámara web lo que esta sucediendo y proponer acciones
correctivas, se pueden realizar análisis de calidad por ejemplo de leche y remitir el resultado
para que el equipo de extensión lo analice y remita sus opiniones.
Todo esto se puede hacer en tiempo real o diferido y permite además recibir más de una
opinión si se esta en línea o en contacto con otros asesores. O el extensionista puede
consultar otras opiniones técnicas sobre el tema antes de dar su opinión.
A medida que siga desarrollándose la tecnología, mejorando el tipo de conectividad y las
competencias en su uso entre los extensionistas y los productores, esta herramientas serán
muy utilizadas con los beneficios que tendrá el contar con una opinión técnica en menor
tiempo.
La actual tecnología nos permite montar por ejemplo un centro para negocios a distancia, el
llamado e-comerce cada día esta más difundido y el sector rural lo esta incorporando
crecientemente.
Existen experiencias muy interesantes de centros especializados en precios de productos, de
insumos, donde se difunden licitaciones, ofrecimientos de compras, remates rurales, etc.
Estos centros abiertos para todo público o cerrados para sus socios según el modelo, son
excelentes medios para productores y extensionistas de informarse de oportunidades y
estados de situaciones que hacen a la toma de decisiones productivas y comerciales a nivel
de finca y de grupos de productores.
El mercado se “acerca” al productor y al extensionista de esta forma, así como en muchos
casos permite alianzas y sociedades entre productores para satisfacer ciertas demandas o
para comprar asociados, con la ampliación de posibles ganancias en el primer caso y
reducciones de costos en el segundo.
Si una de las tantas áreas de asesoramiento y transferencia de información es la comercial
estos espacios desarrollados por lo general en sitios web y portales importantes posibilitan una
actualización de información no siempre sencilla de procesar a escala del productor y del
extensionista de forma individual.
145
Otras oportunidades
CD interactivos con información relevante para el productor, que puede contener gráficos,
preguntas frecuentes, documentos, fotos, videos, etc.
Controles georeferenciados existe la posibilidad que las informaciones (por ejemplo de
sanidad animal) de una región se procesen y generen “mapeos de situaciones” con lo
indicativo que puede ser para que extensionistas y productores puedan tomar decisiones ya no
solo por su propias condiciones de producción sino por el contexto territorial.
Videoconferencias cada día se utilizan más y permiten a personas que se encuentran en
lugares remotos dialogar con excelente calidad de imagen y audio en tiempo real, recreando
casi una situación de reunión, de curso o de charla magistral según sea el caso.
Teleconferencias quizás de las más utilizadas, ahora además se pueden realizar entre
diversos teléfonos y no únicamente entre dos. Si sumanos la telefonía IP tendremos que esta
reduce los costos notoriamente.
Chat la posibilidad de conectarse por medio de MSN u otra forma permite a dos o más
personas “dialogar” con texto, con imagen y con audio (a elección). Esto permite a
extensionista y productor estar disponible “en línea” mucho tiempo.Telefonía celular otra
forma de telecomunicación en crecimiento y desarrollo veloz que posibilita al productor y al
extensionista comunicarse de forma ágil y sencilla.
Newsletter o boletines electrónicos son instrumentos muy eficientes para actualizar
información cotidianamente, por lo general producidos por sitios web y de libre suscripción.
Sofware especiales: hay diversos programas desarrollados por técnicos que permiten por
ejemplo procesar y analizar información técnica, como emitir recomendaciones de acuerdo a
los resultados logrados. Estas informaciones procesadas puesta en línea con el extensionista o
enviada al mismo posibilitan trabajar con más y mejor información.
Portales o sitios web: como ya se dijo en otro espacio de este documento las web son los
sitios de referencia y muchas veces de enlace para mucha de la información y las
comunicaciones que se pueden utilizar.
COMENTARIOS FINALES
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
e-extensión: ¿Un nuevo concepto? H. Daniel Espíndola, Ariel Londinsky, FEPALE 2004
Las Nuevas Formas de Realizar Extensión por Medios Digitales, Juan Caliva Esquivel,
Agroindustrias.org, 2004
El Desarrollo Rural Ante los Retos de la Sociedad Red: TICs y Globalización en el Ámbito de
Canarias, Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural, 2002
La Importancia de la Radio y las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación en
Apoyo a la Seguridad Alimentaria y el Desarrollo Rural, Ester Zulberti, FAO, 2003
TICs y Sistemas Nacionales de Investigación Agrícola: Desarrollo-e para las bases;
Latinoamérica y el Caribe, Viviana Palmieri, IICA 2003
La Onda Rural: Radio, NTICs y Desarrollo Rural, Ester Zulberti, 2004
Radio, NTICs: Experiencias y Propuestas para el Desarrollo Rural, Mario Acunzo, SDRE-FAO,
2004
El Aprendizaje a través de Redes Electrónicas y Temas Relacionados a Monitoreo y
Evaluación, I. Guijt- J. Woodhill, con J. Berdegue e I. Vissser, RIMISP, 2004
La Nueva Educación a Distancia para el Sector Agropecuario del Uruguay, Un Desafío de
Futuro, José Nagel Amaro, IICA Uruguay – CENDEC Chile, 2004
La Educación a Distancia, de la Teoría a la Práctica, Ariel Educación, Lorenzo García Aretio,
2002
Las TICs: Una nueva Oportunidad para la Formación en Tecnología de Alimentos; Experiencia
en Lácteos, H. Daniel Espíndola-Ariel Londisnsky, ALACCTA, 2004.
Como Construir una Red Electrónica de Información: Instrumento para la Gestión del
Conocimiento, Jorge Luis Alonso G., REDPAPA, 2003
Manejo del Conocimiento como Insumo Crítico de la Lechería, Fepale, Ariel Rivas, 2004.
CLASE N° 12
INTEGRACIÓN DE BLOQUES 1 y 2
Objetivo
Integrar las bases conceptuales de la Extensión Rural con métodos de trabajo en la práctica
profesional del ingeniero agrónomo.
Actividades
- Presentación de dudas por parte de los estudiantes, acerca de las temáticas abordadas en los
bloques 1 y 2 de la asignatura.
- Exposición dialogada acerca de los contenidos de las unidades 1, 2 y 3 del programa de la materia.
147
Preguntas para favorecer la integración del bloque 2
¿Con qué criterio seleccionaría las técnicas a utilizar al construir una propuesta
metodológica de trabajo de extensión rural?
¿Qué relación puede establecer entre el marco teórico del extensionista y los
elementos constituyentes de un grupo operativo?
¿Qué relación puede establecer entre el marco teórico del extensionista y los tipos
de coordinación de un grupo operativo?
¿Qué relación puede establecer entre las fases por las atraviesa un grupo operativo
y las elementos de un grupo operativo?
¿Cuál es el planteo metodológico del programa Cambio Rural? ¿Cuáles son las
principales técnicas que utiliza?
¿Cuál es el planteo metodológico del programa Pro Huerta? ¿Cuáles son las
principales técnicas que utiliza?
CLASE N° 13
ESTUDIO DEL CONTEXTO: Estructura del Sistema Agrario
Objetivos
Reconocer la importancia del estudio del contexto en un trabajo de extensión rural.
Comprender el modelo agropecuario dominante a los fines del desarrollo rural.
Conocer aspectos generales sobre la estructura agraria de la provincia de Córdoba.
Conocer las principales variables que explican la estructura económico-productiva
Conocer diferentes metodologías para el estudio del contexto.
Contenidos
El contexto de trabajo de la extensión rural: propuestas para su diagnóstico.
El modelo agropecuario dominante y sus consecuencias en la estructura del territorio.
Sistema regional y estructura agraria: componentes, relaciones diacrónicas y sincrónicas.
Actividades
1. Presentación del modelo productivo dominante, con un video.
2 Abordaje de la consigna Nº 1 mediante la técnica de cuchicheo.
3. Exposición dialogada con énfasis en datos de la estructura agraria de Córdoba.
4. Plenario con énfasis en la caracterización del territorio. (Armado de un diagrama del contexto)
5. Exposición dialogada sobre aspectos metodológicos para elaborar un diagnóstico regional.
6. Trabajo en subgrupos (Ver consignas 2 y 3).
7. Presentación plenaria.
Consignas
1. Responder el siguiente interrogante: ¿Cuáles han sido las principales consecuencias del modelo
productivo dominante sobre la estructura agraria de la provincia de Córdoba?
2. Analizar la distribución de la tierra en el departamento en que se encuentra situada la experiencia de
extensión rural que está analizando para realizar su trabajo de campo y graficar la distribución de la
tierra por cada segmento de tamaño de EAPs con datos de los Censos Nacionales Agropecuarios.
3. Analizar el territorio de dicho departamento en relación al ambiente y cómo se dio la apropiación de las
tierras.
Bibliografía básica
FERRER, G., BARRIENTOS, M. Y G. SAAL. 2006. Construcción del territorio regional como contexto de
las experiencias de extensión rural. En Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura
Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba
LATTUADA M. 2011. Política de tierras en la Argentina: lo estratégico y lo social. Revista Agropolis. Año
3, Nro. 3. (www.revistaagropolis.org) En Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura
Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C.
149
MARGIOTTA, E. y R. BENENCIA. 1995. “Introducción al estudio de la estructura agraria: la perspectiva de
la sociología rural”. F.A.U.B.A. (Mímeo). En Compendio Didáctico de Extensión Rural
Bibliografía de ampliación
AUTORES VARIOS. 1988. “La agricultura pampeana: transformaciones productivas y sociales. Edit. FCE.
IICA, CISEA. Bs.As.
INTA, UNRC y SAGyRR – Cba. 2003. Monitoreo Económico de los Sistemas productivos Predominantes
del Sector Agropecuario de Córdoba. Serie Economía Agraria. Diciembre/99.
MARTÍNEZ NOGUEIRA, R. 1988. “Las organizaciones corporativas del sector agropecuario”. En: La
agricultura pampeana. Transformaciones productivas y sociales. FCE-IICA-CISEA. Bs.As. pp 295-
319.
ROFMAN, A. 1995. “Las economías regionales: un proceso de decadencia estructural”.
INTRODUCCIÓN
CONSIDERACIONES PRELIMINARES
151
El trabajo de ER exige tener un conocimiento pormenorizado de la realidad en la que se
actúa, diferenciando, en la misma, los principales subsistemas que la componen y
comprendiendo las relaciones entre los mismos y el funcionamiento del sistema global.
Para comenzar a analizar esta temática sería conveniente, entonces, que nos
aproximáramos al concepto de estructura. Una definición de estructura podría ser el de
"caracterización de un todo por las relaciones mutuas que implican la distribución y el orden de
sus partes". (van Gigch, 1995)
Este concepto de estructura aparece como opuesto al de coyuntura por tener una
relativa estabilidad, dada por una cierta constancia de las interrelaciones de sus elementos en
el tiempo. Pese a esto, una estructura no es estática, pues si bien tiene una unidad cualitativa,
su contenido cambia sin cesar; se estructura, desestructura y reestructura permanentemente.
Podemos graficar esta situación con la estructura del Dpto. Ischilín (Pcia. de Córdoba), la cual,
a pesar de todos los cambios ocurridos en las últimas décadas (implantación de pasturas,
mejora genética, venta de UP a inversores extra regionales, aumento del nivel educativo, etc.)
se sigue caracterizando por la polarización entre grandes UP dedicadas, principalmente a la
ganadería bovina extensiva y pequeñas UP orientadas, en gran medida, a la capricultura.
Podemos estudiar una estructura en forma descriptiva (sincrónica), realizando cortes en
el tiempo y describiendo los elementos que la forman y sus interrelaciones para compararlas
con situaciones anteriores o posteriores, o en forma explicativa (diacrónica) focalizando la
atención en los procesos que llevaron a conformar dicha estructura. Ambas formas se
complementan, ayudando a comprenderla y explicarla. En cualquiera de los dos casos, para
llevar a cabo el estudio, se seleccionarán aquellas variables que se consideren más
importantes y por ende a las que se les hayan asignado mayor peso relativo
Aplicando el concepto de estructura a la realidad agraria, surge el concepto de
estructura agraria que podríamos definir como una “Configuración de elementos
socioeconómicos y agroecológicos, interrelacionados, intercondicionados e interdependientes
de la vida agraria” (Margiotta y Benencia, 1995) o como una “Configuración de variables
agroeconómicas y sociales -recursos productivos y forma social del trabajo-” (Caracciolo y
otros, 1981)
Una advertencia inicial, en relación a la complejidad del tema que abordamos, es que a
la realidad regional es imposible conocerla en su totalidad; lo que hacemos es una
modelización tomando las variables que consideramos más importantes en base a teorías
generalistas, hecho que siempre implica realizar un recorte, y por ende, una reconstrucción
simplificada de la realidad para poder analizarla y comprenderla. Lo que debemos cuidar es
que dicho modelo guarde el mayor isomorfismo20 posible con la realidad que trata de reflejar.
Por otra parte, podemos afirmar que existirán múltiples visiones de la realidad y que éstas van
a depender del marco teórico y de la posición social que detenta el agente que realiza el
análisis.
Cuando a la UP se la analiza desde la perspectiva sistémica, se la denomina
agrosistema, y en él se reconocen tres subsistemas principales: el agroecosistema, el
sociosistema y el tecnosistema. Los agrosistemas, junto a otras unidades y actores sociales
conforman el contexto cercano o sistema regional, el cual está contenido en uno mayor, un
“suprasistema”, que incluye entre sus componentes, por ejemplo, los mercados nacionales e
internacionales, las políticas nacionales y el cambio climático, elementos que, como sabemos,
interaccionan fuertemente con los sistemas de menor nivel.
Para comenzar nuestro análisis de la realidad desde la menor unidad de análisis,
podemos partir de la relación que los hombres -individual y/o colectivamente- establecen con el
20 Esto significa que el modelo, a pesar de ser una simplificación de la realidad, debe “reflejar” de manera fiel tanto
su conformación como su dinámica.
medio del cual obtienen los elementos que le permitirán cubrir sus necesidades básicas
(alimento, vestimenta, vivienda).
La relación sociedad - naturaleza es tan antigua como la especie humana. Los primeros
grupos de hombres vivían de la recolección de frutos y tubérculos y de la caza. Posteriormente,
revolución neolítica mediante, aprendieron a manejar los ciclos biológicos de animales y
vegetales, los domesticaron e inventaron la agricultura y con ella comenzó un proceso
permanente de selección y adaptación de especies.
En la actualidad, la relación sociedad-naturaleza se encuentra en el centro de los
principales debates acerca de la subsistencia de nuestra propia especie, ya que la sociedad
industrializada genera, entre otros: i) desechos sólidos, líquidos y gaseosos que contaminan la
biósfera produciendo cambios climáticos de efectos impredecibles. ii) extracción de productos
naturales renovables a una tasa superior a la de reposición, iii) erosión de suelos que llega a
desertificar importantísimas áreas productoras de alimentos y iv) erosión genética, con la
consecuente disminución de la biodiversidad.
Para nuestros fines, y siguiendo el enfoque de Gutman (1988), nos concentraremos en
la relación sociedad-naturaleza que podemos observar en las unidades de producción. La
intersección entre estos dos sistemas da lugar, como ya dijéramos, a los agrosistemas. Los
hombres organizados fueron generando distintas herramientas y técnicas para mejorar el
aprovechamiento que hacían de su ambiente. Para cazar y así conseguir alimentos, una lanza
fue más eficiente que el garrote, y un fusil más eficiente que la lanza. De igual forma en la
agricultura se pasó de un arado de palo a un arado de metal. Luego, por prueba y error se
comprobó que, para los suelos fríos de Europa era mejor dar vuelta el pan de tierra para
favorecer la mineralización y se agregó una vertedera. El conocimiento de las especies, las
técnicas de cría y cultivo y las herramientas construidas fueron generando la forma de
interacción de la sociedad humana con la naturaleza, y este conjunto de elementos es lo que
se denomina tecnología. La tecnología surge de la interacción de ambos sistemas y es, a la
vez, el elemento que permite la vinculación entre ambos.
Reconocemos, así, a las UP o agrosistemas en la intersección sociedad-naturaleza, y
que esta interacción ha sido construida con conocimientos y herramientas que le han dado
consistencia a este elemento particular, la tecnología.
Por encontrarse en la intersección de ambos, la UP, va a recibir la influencia de los
procesos que tienen lugar tanto en el sistema natural como en el social. Del primero, podemos
citar, por ejemplo, determinados flujos de energía, una particular biomasa y determinada
capacidad de resiliencia. Del segundo podemos reconocer, políticas estatales, intervención de
empresas proveedoras de insumos y servicios, cambios en los mercados, etc.
Debido a la influencia de la ecología y otras ciencias biológicas, es ampliamente
aceptado que el sistema natural está conformado por diversos subconjuntos y elementos que
cumplen funciones específicas e interactúan directa o indirectamente entre sí.
No sucede lo mismo con el universo social, donde podemos encontrar interpretaciones
disímiles. Para algunas concepciones, los productores rurales forman un único conjunto
indiferenciado ya que “...comparten una racionalidad que supera, por lejos, las diferencias en
sus condiciones sociales o ecológicas... " (Banco Mundial, citado por Gutman, 1988). Esta
visión, está más difundida de lo que se podría esperar ya que muchos profesionales reconocen
la complejidad y las diferencias ambientales, pero siguen hablando de "la sociedad" y de "los
productores", como un todo indiferenciado.
Existe una segunda visión que plantea que en un mismo espacio natural encontramos,
repetidamente, un mosaico de diferentes productores rurales, con tecnologías diversas,
recursos diversos, producciones diversas. No cambia simplemente la escala (el pequeño hace
lo mismo que el grande pero en menor proporción) ni los cambios observados son
simplemente adjudicables a discontinuidades (por ejemplo, en predios menores de una cierta
cantidad de hectáreas no se usan tractores por razones de proporción), sino que además de
153
estos dos factores meramente cuantitativos, influyen otros de tipo cualitativo. Las diferencias,
resultan de la presencia de diferentes grupos y clases impulsados por subculturas y
racionalidades específicas que los llevan a establecer relaciones diferentes con los distintos
ambientes naturales
Coincidiendo con Gutman (1988) podemos afirmar que existe una visión superadora en
la que grupos y clases constituidos a partir de accesos diferenciados a los medios de
producción (hoy) y portadores de diversas historias sociales (ayer) poseen racionalidades que
pueden ser convergentes, divergentes, dominantes o subordinadas entre sí, por lo cual no
podemos estudiar sólo la relación de cada grupo con el medio (vis a vis) sin tomar debida
cuenta de las interacciones sociales.
Con un ejemplo podemos observar que la realidad demuestra que las relaciones
existentes son de este último tipo. Si consideramos el caso del mercado de tierras de
arrendamiento y el uso de los recursos, podemos ver que, en la medida que productores
agrícolas más capitalizados compiten por la tierra elevan el precio de los arrendamientos. Este
hecho trae aparejado dos efectos, uno ambiental, ya que disminuye la diversidad debido a que,
por los altos costos de alquiler, los arrendatarios, se ven obligados a cultivar soja por ser en
este momento el cultivo más rentable y, otro en relación a los demás productores, ya que al
“quitarles” la tierra a las UP de menor tamaño y menor disponibilidad de capital las tornan más
inestables y/o insustentables de lo que ya son.
Para representar una realidad tan compleja como una región, debemos identificar las
variables o componentes que se comportan de una manera más estable, para establecer lo
que es la estructura del sistema. Margiotta y Benencia (1995) plantean que la estructura
agraria se encuentra conformada por tres subestructuras, a saber: tenencia de la tierra,
económica-productiva y social. Si bien acordamos con que el recurso tierra y su distribución
son aspectos sumamente importantes en la producción agropecuaria, por una parte, y que
“sintetizan”, elementos físico-biológicos (clima, fertilidad, disponibilidad de agua, etc.),
consideramos que es necesario plantear un enfoque más integrador. En este sentido
consideramos que podemos diferenciar en la realidad dos subsistemas principales, el natural y
el social, y que de la intersección de ambos surge un tercero que podemos llamar el productivo
o tecnoproductivo, ver Figura 1.
21 CAPITAL puede difinirse como conjunto de bienes acumulados que se producen, se distribuyen, se consumen, se invirten, se pierden.
Bourdieu libera a este concepto de la sola connotación económica y lo extiende a cualquier tipo de bien susceptibles de acumulación, en torno al
cual puede constituirse un proceso de producción, distribución y consumo y por lo tanto un mercado (Gutiérrez, 1994).
155
actores.Estos actores, ya sean individuales o colectivos (instituciones, organizaciones)
participan de distintas actividades y poseen diversas lógicas que explican sus prácticas, las
cuales están influenciadas, según Bourdieu (1993) por su posición en el sistema social, la que,
a su vez, se puede explicar por la sumatoria de capitales que poseen.
Siguiendo a Arocena (1995) podemos plantear un sistema de clasificación de los
actores de una región, según sus lógicas, constituido por tres grandes grupos, a saber: político
administrativo, socioterritorial y empresarial.
i.- El sistema político administrativo incluye al conjunto de organismos que integran la
administración local y su relación con el sistema nacional. Concretamente, en este sistema se
encontrarían los municipios, los organismos locales que dependen de la administración central
y las agencias locales de las empresas estatales nacionales. Como todo sistema de acción, no
se trata de un conjunto cerrado y autosuficiente, sino que, por el contrario, está estrechamente
vinculado al sistema político-administrativo nacional y a los demás sistemas de acción local. En
este sistema la lógica dominante puede ser calificada como sectorial-vertical. En este
esquema, los gobiernos municipales (en general, más representativos de la lógica territorial)
ven muy dificultada su tarea de articular las demandas zonales con las lógicas centrales.
ii.- El sistema de acción socioterritorial debe su nombre a que se desarrolla según una
lógica territorial y se orienta a dar respuesta a necesidades básicas de las comunidades
locales. Se asienta en que las formas de organización humana han tenido siempre una base
territorial, ya que, desde siempre, las naciones se han identificado con un territorio y han
construido sus estructuras político-administrativas refiriéndolas a espacios bien precisos. En
este sistema se agrupan varias lógicas que dinamizan la actividad social del territorio:
Lógica militante: Está presente en la acción de comisiones de fomento, organizaciones
gremiales (FAA, sociedades rurales locales, por ej.), grupos ambientalistas, etc. quienes, bajo
una lógica reivindicativa estructuran su acción demandándole al estado u otros actores
sociales políticas y/o acciones que atiendan sus necesidades.
Lógica del voluntariado: es similar a la lógica del militante, pero se diferencia de aquella
en que ésta no busca generar "movimiento" ni organizar a los actores, sino que se propone,
simplemente, satisfacer una necesidad, con los recursos de su propia organización. Cómo
ejemplo podemos citar el accionar social de instituciones religiosas.
Lógica profesional: el profesional desarrolla una lógica de intervención, en virtud de su
competencia técnica. Se distingue de los militantes y voluntarios en cuanto la prestación
profesional supone el pago de honorarios. Cuando el profesional trabaja desde una institución
(pública o privada) su lógica queda subordinada por los objetivos de aquella.
Lógica política: es aquella que está presente en los dirigentes (caudillos) políticos. Los
partidos políticos, a nivel local/regional, suelen ser simples “correas de transmisión” de las
directivas y programas que emanan de las autoridades centrales del partido. Esta lógica que
comúnmente se opone a la lógica territorial, muchas veces es priorizada por encima de
aquella. Como ejemplo podemos citar el funcionamiento de los poderes legislativos, en sus
diferentes escalas.
iii.- El sistema empresarial incluye todos los actores vinculados al proceso productivo,
comercial o de servicios. En general se acuerda en que la lógica más difundida en este
sistema es la del lucro -coincidente con la lógica del mercado -, que tiende a concentrar
recursos y aumentar las ganancias. Pero se reconocen en este sistema una gran variedad de
actores sociales con lógicas específicas que se alejan mucho de la racionalidad económica
clásica (búsqueda de mayor rentabilidad). Una primera distinción la podemos hacer en relación
a quienes se relacionan directamente con la producción y quienes lo hacen indirectamente,
como los comerciantes, sector financiero y todo el sector de servicios. Entre los que se
relacionan con el proceso productivo en forma directa, aportando un factor de producción
tenemos a quienes a) aportan sólo la tierra: los rentistas, b) aportan sólo trabajo: los
asalariados y c) los que aportan el capital, que, además, son los que toman las decisiones y
asumen el riesgo: los productores (Caracciolo y otros, 1981). Un mismo sujeto productor puede
aportar personalmente, además del capital, uno o ambos de los otros factores productivos.
Esto nos abre un abanico de situaciones que debe ser analizado en cada situación.
157
título de propiedad a su nombre. ii) Cuando la propiedad es familiar, varias personas que
tienen derechos sobre la tierra detentan su tenencia. Una situación común dentro de esta
categoría es la de la sucesión indivisa, cuando los herederos de quien fuera su propietario no
han realizado la subdivisión de la UP. iii) Por arrendamiento se entiende un trato donde se
paga una cuota fija por la tierra y que dura tres o más años, lo que lo diferencia de la aparcería
donde el trato es a porcentaje de la producción y del contrato accidental donde el período
contractual es de hasta dos años. iv) Las situaciones de ocupación con permiso y ocupación
de hecho tienen que ver con ocupantes de UP grandes que viven o utilizan parte de la misma a
cambio de brindar algún servicio a la “estancia”, en el primer caso, o con que el productor
ocupe tierras fiscales o sin autorización del propietario, en el segundo.
Esta segunda dimensión que destacamos del sistema tecnoproductivo, se refiere las
formas y las prácticas con las que los hombres se relacionan con la naturaleza. Debemos
considerar aquí las construcciones/inversiones que los distintos actores han realizado para
facilitar los procesos productivos (por ejemplo, alambrados, aguadas, silos, equipos de riego, a
nivel micro y caminos, diques, sistemas de comunicación, en un ámbito regional), los tipos de
productos que se generan en la región y, finalmente, los tipos de sistemas productivos o
agrosistemas conformados como síntesis de esas interrelaciones.
En definitiva, como afirman Margiotta y Benencia (1995), quiénes producen, qué y cómo
producen, para qué y para quienes producen, definen las características del tecnosistema. Por
ello, son especialmente importantes los recursos productivos disponibles y su combinación, al
igual que los resultados que provocan ya que estas variables nos permitirán establecer las
distintas formas y tipos de explotación que son de gran relevancia para la comprensión de las
características de la estructura agraria.
El conjunto de prácticas de manejo, maquinarias e instrumental, material genético
mejorado, productos fitosanitarios y veterinarios, de que disponen los productores son el
resultado de un sistema de generación y transferencia de tecnología del país y constituye la
oferta tecnológica. Si consideramos que la demanda está conformada por aquella tecnología
que daría respuesta a los problemas de los productores, podríamos plantear que existe un
mercado tecnológico. Si acordamos que los productores no conforman un solo grupo
homogéneo sino que se pueden identificar grupos distintos, con situaciones estructurales,
problemáticas y objetivos diferentes, la demanda tecnológica será también particular para cada
grupo. La pregunta que cabría plantearse al respecto es ¿existe una oferta tecnológica acorde
a la especificidad de cada una de esas demandas?
Otra consideración que pretendemos plantear respecto de este subsistema, es la
referida a los paradigmas tecnológicos presentes en la región. El paradigma tecnocrático
dominante, plantea la producción basada en el aporte de insumos externos, en controles
drásticos del medio en que se desarrolla la producción con el fin de minimizar la influencia de
los elementos que compiten con las especies seleccionadas para producir (control químico de
plagas animales o vegetales) desconociendo las relaciones poblacionales, disminuyendo la
diversidad biológica del agrosistema para transformarlo en un proceso cuasi industrial. Por otra
parte, existen propuestas alternativas, como son el paradigma agroecológico, la producción
orgánica, la producción biodinámica, etc. Estos enfoques que critican fuertemente la propuesta
dominante y sus efectos nocivos sobre el sistema natural y social, pretenden generar una
relación con el ambiente, respetuosa de la biodiversidad, reconociendo los mecanismos de
autorregulación del ecosistema, planteando manejar las plagas y no eliminarlas, con el objetivo
de producir granos, tubérculos, frutos, carne, leche, etc. libres de contaminantes químicos.
4.- Macro Sistema
Está constituido por aquellos procesos más amplios y generales que influyen sobre la
región. Destacamos aquí dos grandes componentes que, si bien no agotan la descripción de
este sistema general, expresan los procesos que más comúnmente generan una interacción
con el sistema regional local, a saber: el Estado y los mercados, ver Figura 2.
4.1.- El Estado
El estado se divide, según su rol, en tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial y,
según el ámbito de influencia, en nacional, provincial y municipal. Las políticas municipales
fueron consideradas anteriormente, pertenecientes al sistema regional; a las otras dos
instancias superiores las consideraremos en el sistema macro. A continuación esbozamos
algunas de las más importantes:
- Política Tributaria. Se relaciona con la imposición de tributos que las distintas
actividades productivas deben aportar al fisco. En general, el sector agropecuario plantea que
existe un solapamiento entre lo que cobran los distintos niveles de gobierno.
- Política Regulativa. Son las políticas de protección de ciertos productos o de
regulación de determinados mercados. Por ejemplo, la producción de azúcar ha sido protegida
en el ámbito nacional para que pueda seguir llevándose a cabo.
- Política Financiera. Se refiere a las líneas de créditos, generales o específicas, que el
estado dispone mediante la banca pública, alentando a determinadas producciones.
- Política Educativa. La educación estatal influye en los sistemas productivos ya que es
quien forma a los trabajadores del futuro y también contiene una demanda concreta de la
población rural actual. Por ejemplo, la predisposición del gobierno provincial de mantener o no
las escuelas rurales con pocos alumnos, con lo cual se sostiene la población rural o se suma
un motivo más para la migración. Los contenidos curriculares de la escuela media, orientados
a la comprensión de los sistemas productivos de la región influyen luego en la capacitación e
inserción de los jóvenes en la misma región.
- Política tecnológica. La inversión que realiza el gobierno nacional en los institutos de
investigación como el CONICET, el INTA, el INTI y las Universidades, aumenta la capacidad
de creación nacional para dar respuestas a los problemas socio-productivos que los distintos
actores manifiestan como limitantes al proceso de desarrollo.
- Política de Desarrollo. Se relaciona con la integración de todas las políticas
mencionadas anteriormente. En algunos casos se aplica a proyectos concretos como el apoyo
financiero y/o técnico de determinado tipo de productores (Cambio Rural, Programa Social
Agropecuario), o con la promoción de actividades seleccionadas como el plan ovino, o con la
distribución de tierra en planes de colonización.
159
¿dónde se puede vender los productos de la región? ¿Qué actores sociales operan en estos
mercados?
De Insumos. Se vincula con el mercado tecnológico ya que buena parte de los insumos
agropecuarios está constituido por tecnologías tangibles que ofrecen los negocios que operan
con empresas internacionales.
Financiero. Compuesta por la oferta de créditos del sistema bancario, tanto privado
como oficial.
De servicios. Constituido por numerosas empresas que brindan apoyo a la producción
en el ámbito regional y/o nacional y que facilitan la operación con herramientas de gran porte,
que las vuelve más eficientes.
También es necesario discriminar si estos mercados se enmarcan en un ámbito formal
o informal, ya que los productores familiares, muchas veces, acceden sólo a mercados
informales, lo que puede constituirse en una limitante o, por el contrario, una alternativa para
su reproducción social.
CONCLUSIÓN
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
161
Política de tierras en la Argentina: lo estratégico y lo social
Mario Lattuada22
22 Doctor en Humanidades y Artes. Investigador Principal del CONICET. Especialista en políticas públicas,
movimientos sociales y desarrollo rural. Vicepresidente del CONICET (2002-2008) y Subsecretario de
Coordinación Institucional del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la República Argentina
(2008-2010).
entregaban tierras a inmigrantes extranjeros y sus familias, y cuya concreción estuvo
asociada a la expansión de la red ferroviaria que permitía acceder a los territorios
vírgenes (Cfr. Djenderedjian et al., 2010).
2. Desde fines de la primera mitad del siglo XX, la cuestión de la tierra se
transformó en un tema de justicia social. En esta etapa, que identificamos como “Tierra
y equidad social”, el acceso del peronismo al poder planteó una política que promovía
desde el Estado la redistribución del dominio de grandes superficies entre pequeños
productores a partir de expropiaciones ocasionales, colonización de tierra pública,
acceso al crédito, el desaliento del sistema de arrendamiento rural y la compra de los
predios por los arrendatarios (Cfr. Lattuada, 1986).
Durante el cuarto de siglo posterior, gobiernos militares y civiles de diferente
signo ideológico trataron de salir de la situación de congelamientos y prórrogas de
contratos de arrendamiento a partir de sucesivos planes de transformación agraria, que
no eran otra cosa más que nuevos acuerdos entre las partes en conflicto y programas
de crédito para la compra de predios.
A mediados del siglo XX, un impulso adicional que contribuyó a promover una
distribución más equitativa del acceso, fueron las iniciativas impulsadas por el gobierno
de los EEUU desde la Alianza para el Progreso, con el objeto de evitar el contagio de
la revolución cubana. Estudios, propuestas y acciones de reformas agrarias fueron
impulsadas en numerosos países latinoamericanos. Las acciones más radicalizadas
consistían en expropiaciones y la intención de aplicar un impuesto a la renta potencial
del suelo. Estas propuestas fueron rápidamente abortadas. La UCRI, una vez en el
poder (1958-1962), cambió su posición reformista por una propuesta desarrollista
conocida como Declaración de Chascomús. Arturo Frondizi y Rogelio Frigerio, sus
ideólogos, sostenían que, en el desarrollo agropecuario, no importaba la tierra sino el
capital, y que el futuro del agro se encontraba en las empresas sin tierras, con personal
asalariado, que invertían en capital y tecnología, mientras que la agricultura familiar
tradicional constituía una rémora del pasado. Las iniciativas legislativas del gobierno de
la Unión Cívica Radical del Pueblo integraron un proyecto de reforma de la ley de
arrendamientos y un plan de transformación agraria, cuya puesta en práctica fue
abortada en 1966 debido a un nuevo golpe de Estado. Los estudios y debates sobre
nuevas formas de imposición a la tierra –muy intensos y sólidos entre 1958 y 1963 – ni
siquiera llegaron a la etapa de proyecto de ley.
Al cabo de este largo proceso, se consolidó una estructura agraria ampliamente
dominada por productores propietarios, con tendencia a la concentración en
explotaciones medias, con reasignación de superficies de las explotaciones más
grandes y desaparición de las más pequeñas, el surgimiento de actores productivos de
servicios y acuerdos informales que posibilitaban la producción con terceros pero sin
las formalidades del sistema de arrendamientos tradicional (Cfr. Barsky y Pucciarelli,
1991).
3. En el marco de una estructura agraria más equilibrada, pero con un proceso
relativamente lento en el crecimiento de su producción especialmente pampeana, el
foco fue desplazado de una cuestión “social” a una cuestión “productiva”. La etapa
“Tierra y productividad” pone en el centro del debate sobre la tierra a las conductas de
los grandes propietarios y su racionalidad económica-productiva. Hubo quienes las
definían como claramente capitalistas y maximizadoras de ingresos en función de los
contextos, mientras que otros las calificaban como no maximizadoras de ganancias,
motivados por una cultura rentística que buscaba seguridad en la inversión y estatus
163
social (Cfr. Flichman, 1977). La política prevista para modificar esos comportamientos
se desplazó del plano de las acciones directas (como la expropiación o la colonización)
a las modificaciones en los mecanismos de incentivos económicos, con el objeto de
cambiar las producciones extensivas o de baja productividad por otras que las
incrementaran en relación con las capacidades potenciales de la tierra.
Si bien el Impuesto a las Tierras Agropecuarias Libres de Mejoras (ITAEA)
surgió bajo la administración burocrática de Juan Carlos Onganía, la propuesta que
mejor expresó aquellos objetivos fue la sanción del Impuesto a la Renta Normal
Potencial del Suelo (IRNP), durante el gobierno peronista asumido en 1973. Su
combinación con las medidas previstas en el anteproyecto de ley agraria que actuaban
como amenazas sobre el dominio y el arrendamiento forzoso, expropiación y pago por
bonos según el nivel de producción en relación con la capacidad potencial generó un
alto nivel de conflictividad política.
4. A la cuarta etapa la denominamos “Tierra y tecnología”. Esta última permitió
un crecimiento significativo y sostenido de la producción agropecuaria, sin que ella
dependiera de permanentes incentivos económicos positivos ni del resultado de las
reformas estructurales o las acciones punitivas sobre las conductas empresarias. (Cfr.
Obschatko, 1988).
No obstante, la variable pudo funcionar en un contexto que contaba con una
importante estructura de explotaciones medias, operada por agricultores familiares con
alto nivel de mecanización. De estos sectores surgen buena parte de los contratistas
de servicios y arrendatarios por campaña (o contratos accidentales), que serán los
responsables de la “agriculturización” primero y de la “sojización” después a partir de la
articulación con grandes y pequeños propietarios e inversores rurales y externos al
sector.
Durante los años noventa, en el marco de un escenario de apertura,
desregulación económica y desmantelamiento y retracción del Estado, se duplicaron la
producción y las exportaciones agrícolas, así como también se asistió a un significativo
proceso de incorporación de moderna tecnología. Pero ese crecimiento se vio
acompañado por un proceso de concentración económica sin igual, cuyo resultado se
expresó en la desaparición de alrededor de 100 mil explotaciones agropecuarias, el
21% del total existente en el país en sólo una década, concentradas casi en su
totalidad en el rango de los pequeños y medianos productores (Cfr. Lattuada, 2006).
A partir de los cambios políticos y económicos del año 2002/2003, el crecimiento
sectorial recobró un enérgico impulso de la mano de la inversión, la incorporación de
tecnología de punta, el rescate por parte del Estado de las situaciones críticas de
endeudamiento y la consolidación de nuevas formas de articulación y redes de
organización de la producción.
El incremento constante y la valorización de la demanda mundial de productos
agropecuarios, las previsiones sobre el cambio climático y las expectativas
relativamente favorables para países como la Argentina, hacen pensar en una lógica
intensificación del modelo en las zonas en producción y una expansión hacia regiones
inexploradas o con producciones de menor rentabilidad en un futuro próximo.
5. “Tierra y racionalidad” social podría denominarse el nuevo escenario de
debate en el que se plantean algunas de las cuestiones que jalonaron las etapas
previas así como se abren nuevas problemáticas a considerar.
a) La cuestión “territorial” requiere una nueva atención. El tema de la
transnacionalización (o extranjerización) de tierras productivas y acuíferos pasó de ser
una mera especulación a una comprobación fáctica de varias iniciativas, en su mayoría
privadas y, en ciertos casos, con conocimiento y respaldo de los gobiernos respectivos.
Varios países tienen legislación restrictiva al respecto, entre ellos España y Brasil. En
la Argentina, actualmente diversos proyectos de ley elevados al Congreso Nacional
convergen en lo esencial con el proyecto elaborado en el seno del Poder Ejecutivo
Nacional.
b) El tema de la “equidad social” no ha sido totalmente resuelto. Tiene tres
problemáticas principales:
b.1.) La regularización de ocupaciones y títulos, especialmente en las regiones donde
se radican y producen mayormente campesinos, minifundistas, pequeños productores
y más de 900 comunidades de pueblos originarios. El Estado nacional debe diseñar e
implementar una estrategia que, además del apoyo económico y técnico a las
provincias, contemple una fuerte movilización de recursos políticos para quebrar las
resistencias de los intereses preexistentes. El primer paso puede ser la sanción del
proyecto de ley de tierras rurales elaborado por el Ministerio de Agricultura que
contiene varias disposiciones orientadas hacia este objetivo.
b.2.) La igualdad de oportunidades para el acceso a las tierras productivas. El
proceso de concentración económica y las formas consorciadas de producción, con
empresas que manejan grandes recursos financieros, limitan las posibilidades de
pequeños y medianos productores para competir por el alquiler de tierras. Una
legislación que mantenga la flexibilidad de los acuerdos que posibilitaron el crecimiento
de la producción de los últimos años, pero que a su vez contemple incentivos para este
segmento de productores equilibrando la asimetría existente en el mercado de alquiler
de tierras, resultaría en una política de equidad social sin afectar el normal
desenvolvimiento de la producción y de la inversión en el sector.
b.3.) La justa retribución de la inversión y el riesgo en la producción
agropecuaria. Nos referimos al nivel de retorno por las inversiones de diferente
naturaleza y a los riesgos que asumen el propietario de la tierra, por una parte, y el
arrendatario a cargo del capital con el consiguiente riesgo del proceso productivo, por
otra. Los propietarios que ceden sus tierras en la actualidad son titulares tanto de
grandes, medianas, como pequeñas superficies, en este último caso muchos de ellos
son ex productores que no han podido acceder a las condiciones tecnológicas y
financieras que el nuevo modelo requiere.
En toda economía capitalista, la inversión de capital y el asumir el riesgo
productivo suele tener un mayor reconocimiento que la renta obtenida en la inversión
de un activo con la seguridad que ofrece la tierra como inversión.
En la Argentina, esa lógica no se encuentra presente en la distribución del
ingreso agropecuario. El ingreso por hectárea medido en producto para un
rentista/arrendador ha sido, durante los últimos 20 años, un 36% en promedio más alto
que el obtenido por el capitalista/arrendatario (7,49 quintales de soja por hectárea
contra 5,49). Esta diferencia se profundizó en el subperíodo 2003/04 – 2009/10,
cuando prácticamente se duplicó al ubicarse en un 73,85% a favor de los propietarios
arrendadores (10,9 quintales de soja promedio contra 6,31).
Contrariamente, la rentabilidad en función del capital invertido ha sido sólo de
3,20% promedio para el inversor en tierras, mientras que para el inversor en capital
productivo fue sensiblemente superior: 29,12% promedio. El grado de seguridad del
165
inversor en tierras es incomparablemente mayor que el del inversor productivo. En
ningún momento del ciclo histórico analizado su rentabilidad ha soportado variaciones
negativas, como sí la sufrieron drásticamente (-18,92%) los arrendatarios en la
campaña 2008/2009. La evolución de esta situación diferencial se expresa en el gráfico
1.
Esa rentabilidad se produjo sobre la tierra, que cuadruplicó su precio en dólares
en el período analizado. El resultado de esa valorización no fue producto de
inversiones realizadas por el propietario arrendador, sino por la conducta de inversión e
innovación tecnológica y de capital asumida por el arrendatario/productor/capitalista.
167
La sociedad, a través del Estado –en sus diferentes niveles de competencia
territorial– debe establecer las normas y regulaciones necesarias para un uso racional
y sustentable en el tiempo de las condiciones productivas y ambientales de la tierra y
del agua. En este aspecto, el Gobierno Nacional ha desarrollado, desde el Ministerio
del área y con el apoyo del INTA, un proyecto de ley de suelos que tiene mucho que
aportar a la institucionalización de un desarrollo sustentable. En el mismo sentido, el
proyecto de ley de arrendamientos y aparcerías contiene un capítulo especial sobre
esta cuestión. Pero el tema de las aguas, cuya competencia pertenece a las provincias
por mandato constitucional, continúa siendo una asignatura pendiente debido a la gran
disparidad de las capacidades existentes y al valor estratégico que representa para la
producción agropecuaria en los próximos cincuenta años.
En síntesis: territorio y nacionalidad, equidad social, tecnología y uso
sustentable del recurso han formado parte de la historia política nacional, que ha
tratado el tema del acceso, dominio y uso de la tierra. Un tema multifacético que nos
convoca a debatir el destino de una sociedad y un país donde la producción
agropecuaria ha sido, es y será por bastante tiempo más, uno de los pilares sobre el
que se construye su destino.
169
171
173
175
CLASE N° 14
ESTUDIO DEL CONTEXTO: Sistema Social Territorial
Objetivos
Establecer relaciones entre contexto y estructura del sistema social agrario.
Reconocer la heterogeneidad social de la realidad agropecuaria.
Objetivar diferentes actores sociales que componen la estructura del sistema social.
Conocer criterios de construcción de tipologías de productores agropecuarios.
Contenidos
Estructura del sistema social: concepto.
Población del territorio. Población rural: variables e indicadores para su estudio.
Actores Sociales: definición y clasificación por sus lógicas. Actor individual y colectivo.
Propuestas de tipologías de productores. Criterios de construcción en base a variables que delimitan y
caracterizan. Los productores familiares como eje de los programas de extensión.
Actividades
1. Exposición dialogada relacionando los conceptos de estructura del sistema agrario y estructura del
sistema social. (Ver consigna 1 y 2).
2. Desarrollo de los contenidos.
3. Trabajo en subgrupos. (Ver consignas 3 en adelante).
4. Plenario
Consignas
1. Identificar y relacionar los distintos actores sociales presentes en el territorio de la experiencia analizada
en su trabajo de campo.
2. Agrupar a los productores presentados en el cuadro de materiales anexos.
3. Seleccionar las variables estructurales y delimitar tipos de productores en función de las mismas.
4. Seleccionar las variables que caracterizan. Identificar las diferencias existentes dentro de cada tipo.
5. Determinar otra información necesaria y sus fuentes, para ampliar la información de la estructura del
sistema social del territorio en que se encuentran esos productores.
Bibliografía básica
LOPERA PALACIOS J. 1991. "Campesinos y empresarios: ¿Dos economías diferentes?" ICA-INFORMA.
Colombia. Vol. 25. En Guía de Clases de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-
U.N.C. Córdoba
SAAL, G.; BARRIENTOS, M. y G. FERRER. 2004. "El estudio del sistema social regional: los tipos
sociales agrarios". En Compendio Didáctico de Extensión Rural.
MARGIOTTA, E., y R BENENCIA. 1995. “Introducción al estudio de la estructura agraria: la perspectiva de
la sociología rural”. FAUBA (Mímeo). En Compendio Didáctico de Extensión Rural.
Videos sugeridos
Tipos agrarios
https://www.youtube.com/watch?v=vbaluz55v4M
Bibliografía de ampliación
GUTMAN Pablo. 1988. Desarrollo rural y medio ambiente en América Latina. Edit. Centro Editor de
América Latina. Bs.As.
LATTUADA, M. 2006. Antecedentes sobre el asociacionismo agrario en la Argentina. En: Lattuada M,
Acción colectiva y corporaciones agrarias en la Argentina. Edit. Universidad Nacional de Quilmes,
Bs As. En Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C.
Córdoba.
MURMIS, M. 1995. “Diferenciación campesina y cambio tecnológico”. En: Piñeiro, M. Transición
tecnológica y diferenciación social. IICA. San José, Costa Rica
NEIMAN, Melina (2005) Representatividad de la política agraria en los 90: el caso de la Federación
Agraria Argentina. Jornadas del PIEA, Buenos Aires.
Materiales Anexos
177
GUÍA PARA EL ESTUDIO DE LA ESTRUCTURA SOCIAL DEL TERRITORIO.
Concepto/variable Indicadores
Población Educación ………………………….. Alfabetización funcional, nivel educacional
territorial: Salud ……………………………….. Natalidad, mortalidad. Hospitales y dispensarios
- Urbana Migraciones ………………………… Pirámide poblacional. Sistema urbano/rural.
- Rural: Ingresos …………………………….. Por sector de la economía, concentración,
Dispersa diferenciación social.
Comunas Empleo ……………………………… Porcentaje de desocupados
Pobreza ……………………………… Porcentaje de pobres y de indigentes
Actores - Creación e historia de las . Organizaciones y niveles organizativos
colectivos: principales organizaciones agrarias . Relaciones entre las organizaciones.
Organizaciones - Funcionalidad de las . Instituciones públicas y privadas.
e instituciones organizaciones. . Cantidad y tipo de organizaciones del territorio.
- Asociativismo . Porcentaje de productores asociados a estas
- Cooperativismo organizaciones.
Actores Determinación de tipos de . Delimitación de “tipos” por variables estructurales
individuales: productores . Caracterización a través de otras variables
Productores Relación con la tecnología . Determinación de la demanda tecnológica.
agropecuarios Relación entre tipos sociales . De conflictos, ej. Por la tierra, por mercados.
agrarios. . De cooperación, ej. cooperativa
INTRODUCCIÓN
En las acciones de extensión rural, los interlocutores del agente de extensión son,
básicamente, las personas que están vinculadas a las actividades de producción agropecuaria.
Entre estos agentes sociales, se destacan los productores agropecuarios por ser quienes
toman las decisiones respecto al proceso productivo. Respecto de ellos, para poder llevar a
cabo una labor transformadora, es necesario entender cómo son, cuáles son sus objetivos,
cuáles sus necesidades y problemas. Dado que los productores no son todos iguales, ni
cuentan todos con las mismas posibilidades, ni perciben todos la realidad de la misma manera,
ni tienen todos las mismas necesidades, ni las mismas formas de satisfacerlas y, por ende,
tampoco tienen todos los mismos objetivos, necesitaremos realizar un pormenorizado análisis
del sociosistema con el objetivo de llegar a conocer exhaustivamente a cada uno de estos
agentes sociales con sus posibilidades y condicionantes.
Estas posibilidades y condicionantes van a estar dadas, en gran medida, por la
estructura del sistema agrario y se van a plasmar, más específicamente, en la estructura
social. Al realizar un estudio de la estructura social el objetivo es conocer los distintos grupos y
179
La relevancia de tales agrupamientos, para nuestro objetivo, estriba, en gran medida,
en que establecen situaciones similares para sus integrantes, lo cual tiende a desarrollar una
subcultura particular que se expresa en sus normas, valores, usos y costumbres propios y
característicos. El espacio social está construido de forma tal que los agentes que ocupan en
él posiciones semejantes o vecinas son situados en condiciones y sometidos a condicionantes
semejantes, y tienen todas las posibilidades de tener disposiciones e intereses semejantes de
producir, por lo tanto, prácticas y estrategias, también semejantes, expresa Bourdieu (1993).
En tanto y en cuanto los distintos tipos de unidades productivas presuponen la
existencia de diversos grupos y sectores sociales de características igualmente diferenciadas,
el análisis de las formas y tipos de explotación agropecuaria es uno de los ejes centrales para
caracterizar y explicar la naturaleza de la estructura social y su dinámica, ya que permiten
establecer una parte muy importante de la matriz de la estructura social agraria.
La importancia de la tierra como factor productivo agrario y como una de las principales
formas de concentración de riqueza, afirman Margiotta y Benencia (1995), es decisiva en
relación a la estructura social agraria ya que es a partir de las formas de propiedad y tenencia
de la tierra que empezamos a reconocer la naturaleza de la estructura de clases sociales en el
agro. De todos modos, para poder definirla, es necesaria la consideración de los demás
factores productivos y de los procesos productivos mismos. Por ello, un análisis que relacione
la estructura de tenencia de la tierra con el ecosistema y el tecnosistema debería permitirnos
reconocer una parte significativa de la diferenciación y asimetría de la estructura social agraria.
En relación a los productores rurales, Gutman (1988), afirma que difieren entre sí
presentando un heterogéneo universo de situaciones, por lo cual se hace necesario, a la hora
de intervenir a través de las acciones de extensión rural, agruparlos en conjuntos similares que
faciliten la definición del planteo metodológico a implementar.
Una de las propuestas más difundidas que permite realizar esta agrupación es la de la
construcción de tipologías.
CONSTRUCCIÓN DE TIPOLOGÍAS
Gutman (1988), señala que explícita o implícitamente existen tres fines que una
tipología debe satisfacer:
Delimitar: reconocer diferentes subconjuntos dentro de un conjunto; en nuestro caso el
conjunto de productores rurales.
Caracterizar: describir, calificar, cuantificar los atributos de cada subconjunto como tal.
Relacionar: ayudar a explicar las relaciones entre los subconjuntos y, entre ellos y otros
conjuntos en términos de causa y efecto sobre los mismos elementos utilizados en la
delimitación y caracterización.
Dada la estrecha relación existente entre delimitación y caracterización, no existe
ninguna tipología “verdadera”, ni es posible construir una tipología universal que satisfaga
cualquier fin, ya que existirán tantas tipologías como intereses de análisis, aunque debe
recordarse que, para ser operativa, una tipología debe tratar de conciliar extremos de
generalidad y especificidad.
En primer lugar es necesario conceptualizar al actor que pretendemos analizar para
poder diferenciarlo de los demás actores vinculados al proceso productivo (rentistas, servicios,
trabajadores, etc.). En nuestro caso, definiremos como productor a la persona física o jurídica
que realiza una actividad agropecuaria bajo cualquier forma de tenencia de los recursos
naturales y se caracteriza por aportar el capital, tomar las decisiones y asumir los riesgos de la
misma (Caracciolo y otros, 1981).
A continuación, según el planteo de Gutman (1988) debemos:
Definir conceptualmente cuáles son los principales grupos, y
Establecer cómo se los reconoce en la realidad.
Ambas etapas son necesarias y, en la práctica, se dan en forma iterativa. Pero resulta
evidente que una conceptualización que carezca de instrumentos para su delimitación en el
terreno, corre el riesgo de ser una simple abstracción. En sentido contrario, una tipología
factual será arbitraria en su concepción y errática en su aplicación si no se fundamenta en una
delimitación conceptual.
Una definición conceptual es, entonces, una primera aproximación, con un alto nivel de
generalidad, que resulta del conocimiento alcanzado sobre el sistema social y los rasgos del
mismo que parezcan más significativos para nuestro estudio.
En este sentido, Margiotta y Benencia (1995) plantean que cada uno de los tipos que
conforman una tipología puede ser definido como una construcción conceptual que selecciona,
abstrae, combina y –en ocasiones- enfatiza deliberadamente un conjunto de variables (criterios
con referente empírico) que sirven de base para la comparación de casos reales. Así, pues, el
tipo es, esencialmente, un recurso construido –más que para describir- para comparar, explicar
y predecir; es una simplificación de lo concreto, razón por la cual los casos empíricos que se
estudien a la luz de una tipología se ajustarán en mayor o menor grado a la misma, ya que la
misma, recorta lo que se considera teóricamente significativo de la realidad. Por su parte,
Aparicio y Gras (1999) afirman que la elaboración de tipologías de unidades agrarias está
orientada por problemas clásicos de la sociología rural, como lo son el definir ¿Qué tipos de
sujetos sociales están a cargo de la producción agraria?, ¿Qué tipos de unidades quedan
establecidas?, sintetizando, ¿Cómo viven y producen los agricultores?
Al encarar el desarrollo de una tipología deberíamos, entonces, respondernos las
siguientes preguntas
¿Cómo sabemos que un productor forma parte de un grupo y no de otro?
¿La pertenencia de un productor a un grupo depende de una sola variable? por ej.,
superficie (productores grandes, medianos y chicos) ¿o depende de varias? y, en este caso
¿cuáles son las más importantes para la tipificación?
Si bien estas autoras plantean la elaboración de una tipología como una construcción
con criterios teóricos, también hablan de la necesidad de un ajuste empírico, confrontando el
instrumento con lo observado en la realidad, por ejemplo, a través de informantes clave o el
análisis documental.
Otro aspecto a tener en cuenta, es que las categorías que se llegan a definir
corresponden a “tipos puros” en función de la presencia o ausencia de los atributos
considerados y que en la realidad estos atributos, seguramente, se distribuirán en un
gradiente. En las propuestas de tipologías, por ejemplo, una división clásica es la división entre
campesinos y empresarios, pero la presencia de elementos capitalistas en las explotaciones
campesinas, o las diversas magnitudes de capital en las unidades empresariales introducen
diferenciaciones (heterogeneidad) al interior de cada tipo social agrario, lo que nos habla de la
necesidad de entender a las tipologías como una construcción metodológica que nos
posibilitará entender una realidad determinada.
La bibliografía especializada (Lopera Palacio 1991, Carballo 1996; Aparicio y Grass
1999;) señala que se pueden distinguir en el conjunto de los sistemas productivos dos grandes
grupos: las empresas y las unidades familiares, las que intenta describir en base al cuadro 1:
El concepto de Empresa tiene distintas acepciones. Para la economía clásica,
empresas son todas aquellas unidades económicas que organizan y realizan la producción de
bienes y servicios (Beker y Mochón, 1994).
181
Asumiendo esta definición todo agrosistema sería una empresa que, a su vez, podría
clasificarse como: micro empresa, pequeña empresa o empresa familiar, mediana empresa y
gran empresa.
Por el contrario, si por empresa entendemos a toda unidad de producción que posee
como objetivo maximizar los beneficios presentes o futuros de la inversión en el sector, se
asienta en el trabajo asalariado y no posee, en términos relativos, limitantes en la disponibilidad
de recursos y en el acceso a los mercados de bienes productos y servicios (Carballo, 1996);
vemos que una cantidad importante de agrosistemas no quedarían encuadrados en esta
definición.
Una vía para avanzar desde una tipología conceptual hacia la delimitación y
caracterización de los actores, es aportar criterios observables que permitan reconocerlos en el
terreno, ampliando o reduciendo el detalle inicial (Gutman, 1988).
En este sentido, Caracciolo y otros (1981) proponen la organización de los aspectos a
considerar para la construcción de una tipología que se presenta en la figura Nº 1
Variables estructurales: son aquellas que explican principalmente el comportamiento de los
productores, ya que muestran la forma de inserción del productor en el proceso productivo a
partir de la disponibilidad de recursos productivos. Las variables a considerar son:
1.- Disponibilidad de factores productivos (dotación y combinación de tierra, capital y
trabajo)
2.- Organización social del trabajo (participación relativa de trabajo familiar/asalariado).
3.- Relación con los mercados (poder negociador frente a los diferentes mercados -
financieros, de insumos, de productos, etc.-).
VARIABLES ESTRATEGIAS
RESULTADOS
ESTRUCTURALES PRODUCTIVAS
SOCIO
E
ECONÓMICOS
VARIABLES
INTERVINIENTES
183
Estrategias productivas: son los modos en que se utilizan o instrumentan los recursos
productivos y las relaciones con los mercados. Estas variables que son determinadas o
condicionadas por las antes señaladas, comprenden, entre otras, las decisiones respecto de:
1.- Tipo de actividad
2.- Composición interna del capital
3.- Organización técnica del trabajo
4.- Manejo técnico
5.- Forma de provisión de insumos
6.- Formas de financiamiento de la producción
7.- Destino de la producción y forma de comercialización
Como se observa, de una gran cantidad de aspectos que podrían ser considerados
como variables, el trabajo de Caracciolo y otros (1981) sugiere seleccionar un conjunto de ellos
agrupados en cuatro grandes categorías. De los mismos, serán las variables estructurales las
que nos permitan delimitar los subgrupos o tipos de productores, mientras que las variables
intervinientes, junto con las estrategias productivas y los resultados, serán las que permitan la
caracterización de cada uno de ellos.
Las variables estructurales son las más explicativas de las estrategias productivas
implementadas en los agrosistemas, por lo tanto, considerando el criterio de observabilidad y el
de explicabilidad serán estas variables las que se utilicen para delimitar los subgrupos.
En una segunda instancia, para caracterizar a los subgrupos se utilizan las variables
intervinientes y las estrategias productivas. Por ejemplo, si dos U.P. poseen una semejante
dotación de recursos, pero una presenta una estrategia productiva más sustentable del recurso
suelo que la otra, tal diferencia puede explicarse en base a la diferencia existente en la
tenencia de la tierra (uno es dueño y otro no); este hecho también podría sustentarse en las
diferencias en cuanto a capacitación y comprensión del fenómeno por parte de cada productor,
dado que tanto la relación legal con la tierra como la capacitación son variables intervinientes.
En el trabajo de extensión, las principales variables a comprender son las
estrategias productivas, ya que ellas son centrales en el análisis del funcionamiento de la UP
por ser los aspectos de la realidad modificables en el corto plazo. Comprender las bases
materiales y cognitivas que influyen y/o determinan las estrategias productivas es una instancia
básica para establecer una comunicación empática con los productores.
En cuanto a las variables “de salida”, es decir los resultados, constituyen un aspecto
importante para caracterizar la situación de la UP, aunque tienen la dificultad de que no son de
fácil obtención, ya que es un dato que difícilmente los productores puedan brindar. Por
ejemplo, al surgir el programa Cambio Rural, en el año 1993, se utilizó como uno de los
criterios, para determinar los potenciales beneficiarios, tener un ingreso neto anual menor a
10.000 pesos, lo cual, en la realidad, era un dato que se podía confirmar recién al cabo del
primer año de trabajo del grupo.
185
Cuadro Nº 1: Principales tipos sociales de productores
Mega empresa
Fondos de inversión
Gran empresa Pool de siembra
Diferimientos
Empresarios
Origen extra rural
Medianos a grandes Origen rural
Productores Grupos de siembra
PyMEs Agropecuarias
Familiares Excedentarios
y/o Subsistencia
Campesinos Infrasubsistencia
Por último, un hecho que tampoco puede soslayarse es el de que los agentes sociales no se
encuentran, necesariamente, estáticos dentro de un determinado tipo social, sino que puede
existir movilidad social.
BIBLIOGRAFÍA
187
PRODUCTORES FAMILIARES Y EMPRESARIOS:
¿DOS ECONOMÍAS DIFERENTES? 24
Jorge Lopera Palacios25
EL EMPRESARIO Y SU RACIONALIDAD
189
campesinos productores de tabaco tienen poco uso directo para su cosecha y deben venderla para
adquirir lo necesario para su consumo).
Bajo estas condiciones, parece pertinente modificar para el productor campesino el objetivo que
se planteó para el productor empresarial. Cuando se dijo que pare este último el criterio por maximizar
(función objetivo) era la ganancia neta, el campesino, en cambio, quizá lo que primordialmente busca
maximizar, es el ingreso disponible (en efectivo y en especies) para satisfacer las necesidades de la
familia. Este ingreso disponible (o renta agrícola familiar) se puede definir como la diferencia entre el valor
de la producción y los pagos hechos a los factores productivos externos a la unidad de producción.
Ingreso disponible = Valor de la producción (en efectivo y en especies) - pagos a los factores productivos
externos a la unidad de producción (en efectivo y en especies)
En el valor de la producción debe considerarse no sólo lo que se vende en el mercado, sino
también entra un estimativo del valor de los productos consumidos directamente por la familia. Este
autoconsumo debe valorarse probablemente no a los precios de venta del resto del producto en el
mercado (menos los costos de transporte) sino más bien a lo que le costaría al campesino comprarlo en el
mercado y transportarlo hasta su finca.
El ingreso disponible no es una medida exclusivamente de la ganancia neta, sino que también
están incluidas las retribuciones a los factores poseídos por el pequeño productor, específicamente su
Tierra y su mano de obra familiar, así como también su aporte de capital de operación propia.
BIBLIOGRAFÍA
Chombart de Lauwe, J.; Poitevin, J.; Tirol, J. 1965. Moderna gestión de las explotaciones agrícolas.
Ediciones Mundi-Prensa. Madrid.
Lopera, J.; Lopera, H. 1986. Manual de análisis socioeconómico de resultados de ajuste de tecnología.
Instituto Colombiano Agropecuario. Manual de Asistencia Técnica Nº 37. Medellín.
191
CLASE N° 15
ESTUDIO DEL CONTEXTO: El rol de las organizaciones agrarias en la historia argentina.
Objetivos
Reconocer los principales actores institucionales del sistema social agropecuario, destacando los
intereses que representan.
Comprender la dinámica social del sector agropecuario objetivando las estrategias de
cooperación/conflicto existentes.
Identificar los principales sistemas de extensión -públicos y privados- existentes, el contexto histórico
de su surgimiento y su relación con el proceso de desarrollo nacional.
Contenidos
Principales hechos históricos que determinan la situación actual de la estructura agraria nacional y
lineamientos generales en su proceso de conformación.
Las organizaciones de los productores agropecuarios: gremiales, comerciales y tecnológicas.
Las instituciones estatales, especialmente las vinculadas con la extensión y el desarrollo.
La cooperación y la competencia entre los distintos actores.
Actividades
1. Presentación del tema a través de un video.
2. Discusión plenaria estableciendo las principales organizaciones que participan actualmente
representando o actuando en el sistema social agrario.
3. Reconstrucción, en base a una exposición dialogada, del modelo agroexportador y los principales
hechos que han originado la aparición de las organizaciones y las principales competencia por
apropiarse de los bienes naturales. .
4. Discusión plenaria identificando los objetivos e interés que representan las diferentes
organizaciones del sector agropecuario.
5. Exposición dialogada ubicando la aparición de las principales instituciones y organizaciones
vinculadas al sistema (de generación/capacitación) tecnológico del país.
Bibliografía básica
ALEMANY, C. 2002. “Los cambios de la extensión del INTA y su relación con los paradigmas de
desarrollo” XI Jornadas Nacionales de Extensión Rural y III del Mercosur. AADER. La Plata.
Compendio Didáctico de Extensión Rural. FCA-UNC.
FERRER, G. y BARRIENTOS, M. 2018. “Los actores institucionales del sector agropecuario en la historia
Argentina”. Compendio Didáctico de Extensión Rural. FCA-UNC.
RYAN, S. y BERGAMIN G. 2013. “Estudio sobre la institucionalidad y las políticas públicas de agricultura
familiar y desarrollo rural en Argentina”. Compendio Didáctico de Extensión Rural. FCA-UNC.
Videos sugeridos
Historia de un país: Argentina en el siglo XX. Cap. 4. El modelo agroexportador.
https://www.youtube.com/watch?v=NHIEVKD0dUA
El INTA
https://www.youtube.com/watch?v=7zURaoek510
Nosotros los campesinos: historias de organización colectiva.
https://vimeo.com/channels/capitulosdocumentales/56014375
Bibliografía de ampliación
ALEMANY, C. 2000. “La transición del Servicio de Extensión Tradicional a un Nuevo Proyecto Público-
Privado”. Documento de trabajo Nº 3. EEA-INTA Alto Valle.
BARRIENTOS, M. 2002. “Evolución de los servicios de extensión en nuestro país. Vinculación con los
planteos pedagógicos vigentes”. Compendio Didáctico de Extensión Rural. FCA-UNC.
LATTUADA M. 2006. Antecedentes sobre el asociacionismo agrario en la Argentina.
Introducción
Podemos describir a los principales actores institucionales del agro argentino
considerando tres grupos; por un lado los estatales, por otro las organizaciones de los
productores y finalmente las grandes empresas de los mercados de insumos y
productos.
El Estado en sus diferentes niveles (nacional, provincial y municipal) genera
políticas y acciones directas de intervención en el agro. En este trabajo consideramos,
principalmente, las vinculadas a la extensión y el desarrollo rural. Considerando sólo el
nivel nacional tenemos el Ministerio de Agricultura, actualmente de Agroindustria.
Dependiendo de este, pero con autonomía, está el INTA con gran presencia territorial,
por sus estaciones experimentales, agencias de extensión y programas de extensión-
desarrollo. Este ministerio, también tiene programas directos de intervención como es
la Secretaría de Agricultura Familiar. Estas instituciones son las que sostienen los
principales programas de extensión rural del país.
Las organizaciones de los productores las podemos dividir, a su vez, en tres
grupos: las gremiales, las comerciales y las tecnológicas. En el primer grupo se
encuentran la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas
(CRA), Federación Agraria Argentina (FAA) y representando a los productores
familiares el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI) y la Federación de
Organizaciones Nucleadas de la Agricultura Familiar (FONAF). En el segundo grupo,
las comerciales, se encuentran las cooperativas de primer grado, con sus federaciones
como ACA y AFA y agrupando a éstas la Confederación Intercooperativa Agropecuaria
(CONINAGRO). Finalmente, el tercer grupo, las tecnológicas, como las asociaciones
193
de criadores, el CREA o AAPRESID cuyo objetivo principal es la innovación
tecnológica de sus asociados.
En relación a los mercados, consideramos los actores del de insumos y de
productos. Los del mercado de insumos son principalmente grandes compañías
transnacionales tales como Syngenta, Monsanto, Dow y Bayer. El mercado de
productos está también dominado por las transnacionales como Bunge, Cargill y
Nidera, pero con participación significativa de algunas nacionales tales como AGD y
ACA, entre otras.
Pero si nos proponemos, además de describir, intentar comprender el
comportamiento de los actuales actores del sector agropecuario, se hace necesario
establecer a quiénes representan y cuál es, mínimamente, su trayectoria histórica
considerando su contexto social general. Por lo tanto, construiremos esta ponencia
considerando tres ejes: i) general que denominamos Plan dominante de país, ii) las
organizaciones de los productores, y iii) el Estado con las instituciones y programas de
extensión rural. Los cuales se dividen en períodos marcados por la dominancia de un
determinado “proyecto general de país”27 y en cada uno de ellos presentaremos los
siguientes aspectos: “las organizaciones de productores” y “el Estado y los programas
de extensión rural”.
27 Basado en la idea de régimen de acumulación dominante de Basualdo (2007) quien sostiene que este concepto
alude a la articulación de un determinado funcionamiento de las variables económicas, vinculado a una definida
estructura económica, una peculiar forma de Estado y las luchas entre los bloques sociales existentes.
La producción agropecuaria pampeana vinculada a los granos para exportación
creció exponencialmente. El resto del país, sólo aportaba mano de obra para la
cosecha.
Los grandes recursos económicos que este proyecto generó se concentraron en
pocas familias que lo utilizaron para fines suntuarios (construcción de palacetes en Bs
As y vivir disipadamente en Francia). El “llamado granero del mundo” presentaba una
población muy empobrecida. Se puede citar como ejemplo que el 46% de los jóvenes
convocados para la primera conscripción del ejército en 1902, no fueron aptos por
desnutrición (Pigna, 2004. Pág. 359).
El Estado no accedió a este flujo de dinero y tuvo que endeudarse
sistemáticamente, a partir del empréstito Baring Brothers considerado una estafa al
Estado (Pigna, 2004. Pág. 126). Lo que constituyó una característica de los períodos
liberales.
195
medio rural, al atender las consultas de los productores agropecuarios localizados en
su zona de influencia.
Luego, en el año 1908, se crean las Agronomías Regionales, dependientes del
Ministerio de Agricultura de la Nación28, con la finalidad de prestar servicios de
asistencia técnica. Así se desempeñan hasta principios de la década del '40, cuando la
reformulación de políticas para el sector agropecuario, las llevan a cumplir funciones
de fomento con prestación de servicios directos a los productores, por una parte y
actividades de control y fiscalización, por la otra.
En 1912 comienza el programa de mejoramiento de la semilla de trigo por parte
del Ministerio de Agricultura. Y los consejos de siembra del gobierno que difundían las
variedades mejoradas29.
En los primeros años del siglo XX aparecen varias revistas que difunden
técnicas agropecuarias tales como la Anales de SRA, La Agricultura y Revista de
Ganadería, entre otras.
28
La primera se asienta en Mercedes, provincia de Buenos Aires.
29
Los semilleros privados Klein y Buck continuaron con programas de mejoramiento en trigo.
Durante el peronismo se profundizó ese proceso y por primera vez el valor
agregado industrial superó al del sector agropecuario, tendencia que se profundizaría
de allí en más. Se trató de un proceso que terminó con las bases estructurales del
modelo agroexportador como resultado de nuevas alianzas sociales que impulsaron un
capitalismo de Estado sustentado en la industrialización como el eje fundamental del
desarrollo económico. La burguesía nacional (es decir los empresarios locales que
fabricaban bienes salarios) se constituyó como una fracción del capital pero no ejerció
el predominio económico que siguió en manos del capital extranjero industrial. El
aporte crucial del peronismo consistió en la incorporación de la clase trabajadora como
un factor de poder en la vida política y social, conformándose en ese momento el
mercado de trabajo urbano y alcanzando la participación de los asalariados en el
ingreso a niveles que no se volverían a repetirse, ni siquiera en los posteriores
gobiernos de este movimiento político.
Durante este período se registró la mayor desconcentración de la propiedad
agropecuaria y culminó la primera etapa de sustitución de importaciones con la
producción metalúrgica como la actividad industrial más dinámica. Sin embargo, la
cuenta pendiente de ese intento de capitalismo de Estado radicó en no haber integrado
esta actividad mediante la incorporación de la industria pesada a la estructura
económica (siderurgia, petroquímica, etc.). Esa sería la tarea que, una vez derrocado
el peronismo mediante un golpe de estado, llevó a cabo el “desarrollismo” entre 1958 y
1963 pero con un planteo diametralmente distinto en tanto estuvo basado en la
incorporación de capital extranjero y la persecución de la clase trabajadora.
Durante la década del cuarenta tuvo lugar una importante baja en la producción
agraria argentina, la que según algunos autores, fue responsabilidad del gobierno
peronista. Pero pocos consideran la enorme influencia que tuvo en aquella baja, el
Boicot que EE.UU. realizó a nuestro país entre los años 1942 y 1949. EE.UU. dejó de
comprar los productos exportados por Argentina e impidió que los países de Europa lo
hicieran. También le prohibió a sus empresas que vendieran insumos a nuestro país,
con lo cual nos quedamos, por ejemplo, sin posibilidad de transportar el grano al puerto
por falta de neumáticos y aceite, entre otros muchos. También operó para que
nuestros países vecinos no nos vendieran cobre, estaño o caucho ni otros productos
básicos para poder generar los bienes faltantes. En 1945 había 48.000 camiones
parados y no se pudo cumplir con las ventas de granos pautadas (Barsky y Gelman
2001, pag.301).
En 1952 la deuda externa argentina era nula. Y hacia el final del gobierno
peronista Argentina pasó a ser por única vez un país acreedor por 5.000 millones de
pesos. En 1975 volvió a endeudarse por 7.800 millones de dólares.
197
1956 – CONINAGRO. El primer antecedente de CONINAGRO es el Consejo
Intercooperativo Agrario de Coordinación y Arbitraje, creado en 1953. Posterior a la
revolución conservadora que derrota el gobierno peronista, se realiza la Asamblea
Constitutiva de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Coop. Ltda., en
septiembre de 1956 y con la inclusión de ACA y SANCOR, dos años después, se
constituye en la organización que nuclea a todo el movimiento cooperativo agrario
argentino.
1957- CREA. Se forma el primer grupo en la zona de Henderson y Daireaux, en
la provincia de Bs As. Actualmente la Asociación Argentina de Consorcios Regionales
de Experimentación Agrícola (AACREA) está constituida por 204 Grupos, distribuidos
en 18 regiones.
En los años '60 se desarrollaron las Ligas Agrarias, que llegaron a nuclear a más
de 20 mil familias en el nordeste argentino. Fue uno de los movimientos sociales más
importantes, una herramienta de organización entre pequeños y medianos agricultores
que enfrentaba la lógica de los monopolios, comercializadores y latifundios. A partir de
1975, sufrieron persecuciones que se incrementaron hasta hacerlas desaparecer con
el golpe de 1976.
30
Griot, Mario. 1960. "Extensión en la República Argentina".
En esta misma época y con el auspicio de la Secretaría de Agricultura de
EE.UU., se promovió en la mayoría de los países de América Latina, la extensión
agrícola31 como una forma de impulsar un incremento de la producción que permitiera
asegurar una constante oferta de alimentos y materias primas, al transformar al sector
agropecuario en un sector más productivo y completamente incorporado al mercado.
En 1952 se desarrolló un ciclo de cursos cortos para capacitar a agrónomos
regionales por parte de técnicos que habían participado de cursos internacionales. En
esta instancia comenzó a ganar espacio una nueva concepción del proceso de
extensión que se plasmó en realidad al ponerse en operación el Plan de Agronomías
Regionales para el Desarrollo Rural, en el año 1954, donde se incorporó la extensión
agropecuaria concebida como un proceso educativo. Un año más tarde (1955) se llevó
a cabo un seminario en la Estación Experimental de Pergamino, orientado por técnicos
del “Proyecto 39” de la O.E.A., al cual asistieron 40 agrónomos regionales. Al año
siguiente (1956) se desarrolló el primer seminario de extensión que tuvo como sede
una Agronomía Regional, en Concepción del Uruguay. De todas formas, la estructura
técnica estatal para el agro era muy pobre, ya que existían solo 70 técnicos del
Ministerio de Agricultura distribuidos en 47 estaciones (Barsky y Gelman 2001,
pag.316).
Todas estas acciones tuvieron como finalidad preparar los fundamentos para
organizar progresivamente un Servicio Nacional de Extensión Agropecuaria, el que
finalmente se concretó, a fines de 1956, con la creación del I.N.T.A., que surge, de
acuerdo con los objetivos establecidos en su ley de creación, “para impulsar y vigorizar
el desarrollo de la investigación y extensión agropecuarias... y acelerar, con los
beneficios de estas funciones fundamentales, la tecnificación y el mejoramiento de la
empresa agropecuaria y de la vida rural”. En dicha ley se expresa, también, que la
extensión, para cumplir su misión, “promoverá, directamente o por medio de otras
entidades, la asistencia técnica, educacional y cultural del productor rural y su familia y
el mejoramiento de la comunidad que integra”. Es decir que la extensión agropecuaria
se institucionalizó, de esta forma, como un proceso educativo no formal con el fin de
contribuir al mejoramiento del bienestar de la población rural, a través del aumento de
la producción y productividad agropecuarias, mediante el cambio tecnológico y cultural.
El enfoque metodológico que se asumió, era tributario de la modalidad empleada
en el servicio educativo institucionalizado como Extensión Agropecuaria en los EE.UU.,
enfoque que se difundió también en la mayoría de los países de Latinoamérica. El
modelo organizativo básico estaba articulado por tres procesos: Investigación -
Extensión - Adopción; con una concepción vertical y de una sola vía.
Inicialmente, debido al peso de la visión fomentista que ponía el acento más en
los rubros de producción que en el hombre mismo, nuestro servicio de extensión operó
a través de la difusión de técnicas mejoradas en forma aislada y puntual. Sin embargo,
ya en el año 1961, el enfoque programático y metodológico varió considerablemente.
Se dio paso al empleo de métodos grupales; se incorporaron técnicas sociológicas
para delimitar comunidades rurales; se comenzó a hacer un uso más eficiente de las
demostraciones de métodos y resultados; se aplicaron técnicas para identificar líderes
y se inició la difusión de lo que se denominó “paquetes tecnológicos”.
“En 1914, con el nombre de extensión agrícola, nació en E.E.U.U., un sistema de educación informal que consiste
31
en poner en manos del agricultor y su familia, la más útil y práctica información obtenida por las universidades para
mejorar las condiciones de trabajo agrícola y aumentar y mejorar la calidad de producción.” Guardia, L. 1956.
199
A inicios de la década del '70, al implementarse en algunos países de América
Latina procesos de reforma agraria, surgen otras metodologías para promover la
organización y capacitación campesina, ya que la tradicionalmente empleada no
estaba concebida para funcionar en esa realidad, dando origen a un nuevo movimiento
educativo: el “Movimiento de Cultura Popular” promovido por el pedagogo Paulo Freire,
cuya influencia llega a algunos de los extensionistas de nuestro país.
El origen de este amplio movimiento, de Educación Popular, tuvo lugar en el
proceso experimentado por grupos comprometidos en la transformación de las
estructuras sociales en América Latina. Pero más importante que el origen, es la
interpretación teórico-social en que se basa: las mayorías no se encuentran
marginadas sino, explotadas y oprimidas; las naciones del Tercer Mundo no son
retrasadas y primitivas sino dependientes y radicalmente distintas; las soluciones no
pueden ser trasladadas y adaptadas de los países industrializados y “desarrollados”.
Una concepción básicamente diferente de desarrollo y cambio social subyace en la
educación popular. La lucha no es contra la marginalidad y el desarrollo, sino contra la
dependencia, las fuentes de dominación y la explotación”32.
Después de señalar algunos supuestos que sustentan la educación popular,
conviene intentar una caracterización de ella:
a) el punto de partida es la realidad concreta de los participantes, el contexto
económico y social objetivo en que la gente sobrevive;
b) la educación popular siempre trabaja con grupos, no con individuos como
tales; trabajo que confiere un peso particular al proceso de aprendizaje que tiene lugar
en la interacción entre la teoría y la práctica;
c) la educación popular se basa en el proceso de participación;
d) para la educación popular, el proceso educativo se da en la acción de cambiar
patrones de conducta, modos de vida, actitudes y relaciones sociales. Por lo tanto, si la
realidad social es el punto de partida de este proceso, éste regresa a ella para
transformarla. Aunque incluye la transferencia de conocimientos, habilidades y
destrezas, éstas son menos importantes que el proceso global, concebido como
ejercicio teórico-práctico de movilización;
e) en la educación popular el papel del maestro desaparece. El animador,
promotor, coordinador, manteniendo una relación horizontal con los participantes, sólo
los estimula, orienta y favorece la reflexión y la acción 33.
En cuanto a la implementación de nuevos servicios, en la década del ´70,
comenzaron a funcionar servicios de asistencia técnica a nivel de las organizaciones
cooperativas agropecuarias, a la vez que se organizaron varios sistemas provinciales
de extensión y las empresas proveedoras de insumos tecnológicos y de transformación
de productos agropecuarios comenzaron a desempeñar un creciente rol en cuanto a la
difusión de tecnologías. También debemos destacar que varias facultades de
agronomía comenzaron a incorporar cátedras de extensión.
Así, paulatinamente y respondiendo a diferentes iniciativas, fue quedando
conformada una red de tecnificación del medio rural, a la que podríamos denominar “el
Sistema Nacional de Tecnificación”, constituido por entes oficiales, nacionales y
provinciales, y entidades privadas.
32
Castillo/Latapi. Op. Cit.
33
Cfr. Castillo/Latapi. Op. Cit.
1976 – 2002: Plan neo liberal financiero
Según Basualdo (2007), el proceso económico que impuso la dictadura militar a
partir de 1976, interrumpiendo la industrialización basada en la sustitución de
importaciones, constituyó un caso particular, quizá el más profundo y excluyente en
América Latina, del nuevo comportamiento de la economía mundial. Específicamente,
el régimen de valorización financiera (1976-2001) cobró forma a partir de que las
fracciones del capital dominante contrajeron deuda externa para luego realizar con
esos recursos colocaciones en activos financieros en el mercado interno (títulos,
bonos, depósitos, etc.) con el propósito de valorizarlos debido a la existencia de un
diferencial positivo entre la tasa de interés interna e internacional, y posteriormente
fugarlos al exterior. De esta manera, la fuga de capitales al exterior estuvo
intrínsecamente vinculada al endeudamiento externo porque este último ya no
constituyó, en lo fundamental, una forma de financiamiento de la inversión o del capital
de trabajo sino un instrumento para obtener renta financiera dado que la tasa de
interés interna (a la cual se coloca el dinero) era sistemáticamente superior al costo del
endeudamiento externo en el mercado internacional.
Indudablemente, este proceso no hubiera sido factible sin una profunda
modificación en el tipo de Estado que de allí en más abandonó su preocupación por la
expansión industrial y pasó a impulsar la obtención de renta financiera por parte del
nuevo bloque de poder.
Esta modificación se expresó al menos en tres procesos fundamentales. El
primero de ellos radicó en que gracias al endeudamiento del sector público con el
mercado financiero interno -donde era el mayor tomador de crédito en la economía
local- la tasa de interés en dicho mercado superó sistemáticamente al costo del
endeudamiento en el mercado internacional. El segundo, consistió en que el
endeudamiento externo estatal fue el que posibilitó la fuga de capitales locales al
exterior, al proveer las divisas necesarias para que ello fuese posible. El tercero y
último, fue la subordinación estatal a la nueva lógica de la acumulación de capital por
parte de las fracciones sociales dominantes posibilitó que se estatizara, en
determinadas etapas, la deuda externa privada, la deuda interna y se privatizaran las
empresas públicas para entregárselas al poder establecido.
En el año 1991 y en el marco de la desregulación de la economía se disolvieron
la Junta Nacional de Granos, la junta Nacional de Carnes, el Mercado Nacional de
hacienda de Liniers, la Dirección Nacional del Azúcar, de la yerba mate, entre otros.
También se eliminaron las retenciones, generando mercados que operan sin la
intervención estatal.
La situación para los productores familiares no fue buena ya que una familia de
la región núcleo que en el período 1979/83 necesitaba 38 has para vivir, pasó a
necesitar 161 has en el año 1994.
Esto llevó a generar una gran presión por expandir la superficie de producción,
que en definitiva redundó en una gran concentración de la tierra y la pérdida de más de
100.000 productores en el periodo intercensal 1988-2002.-
Resulta sorprendente que sin retenciones a las exportaciones tantos productores
hayan “quebrado” y se fundieran. ¿Cómo se explica esto?
Sucedió que al liberar los mercados oligopólicos del control estatal, los precios
de los insumos subieron reduciendo el margen de ganancia por hectárea. Como
201
siempre, los eslabones más potentes de la “cadena” se quedaron con la mayor parte
de las ganancias, al no haber control estatal.
Hacia finales de este periodo, el modelo agro exportador había recuperado un
lugar central en la economía pero funcionando de forma más concentrada tanto en la
producción (menos productores y más grandes) como en la comercialización y más
transnacionalizado por la participación de grandes corporaciones en la venta de
insumos y compra de productos.
El gobierno de facto terminó su mandato con una deuda de 45.000 millones de
dólares, un 364% más de cuando asumió. Con Carlos Menen se elevó a más de
146.000 millones de dólares y en 2001 cuando llegó a 147.667 millones de dólares se
produjo el colapso del gobierno.
34 Que se refiere a la evolución del Servicio de Extensión, Metodologías y Planes actuales de Extensión y Fomento
del I.N.T.A.
203
(a) Se transfieren parte de las decisiones técnicas y administrativas reservadas
al Consejo Directivo, a los Centros Regionales.
(b) La creación de los Consejos Regionales constituidos por productores,
gobiernos provinciales, universidades y comunidad científica, buscando garantizar la
participación de los mismos en la conducción institucional.
(c) Se propicia la articulación entre las entidades oficiales y privadas en la tarea
de investigación y extensión.
A su vez, atendiendo a las críticas hacia el modelo difusionista, se implementó la
Experimentación Adaptativa, que como estrategia se sumó a las acciones de
investigación para producir y convalidar tecnologías apropiadas para la realidad socio-
económica de grupos bien definidos de productores en sus sistemas reales de
producción.
Los sistemas de extensión del sector privado sufrieron, hacia finales de esta
década, en términos cuantitativos, un estancamiento y en algunos casos un importante
retroceso debido –probablemente- a la situación socio-económica por la que atravesó
el sector agropecuario y a la falta de propuestas innovadoras que satisficieran las
expectativas de los productores en lo referente a planteos metodológicos de trabajo.
También se dio un crecimiento explosivo de las Organizaciones No
Gubernamentales (O.N.Gs.) que ya habían dado sus primeros pasos en la primera
mitad de la década anterior en el trabajo con los sectores marginados, principalmente,
de la zona extra pampeana.
En cuanto a las instituciones públicas de nuestra provincia, existían en esos
momentos, realidades contrapuestas: por un lado la S.M.A.G.y R.R. que resignó las
funciones de extensión de sus agencias a favor de funciones de fiscalización y, por el
otro, la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba,
que a través del trabajo de investigación/extensión del Servicio Pedagógico de
Extensión Rural (S.P.E.R.) y de los Grupos Ischilín y Chancaní, delineó -en el primero
de los casos-, un nuevo planteo metodológico de tipo activo, basado en el trabajo
grupal y que tiene como eje el análisis técnico-económico de la unidad de producción
pequeña y mediana de la zona pampeana, en el marco del contexto en que ésta se
encuentra inserta; y -en los segundos-, planteos de trabajo de tipo comunitario como
basamento de sendos proyectos de desarrollo rural.
Así, después de casi una década en la que asistimos a un estancamiento en el
desarrollo de planteos metodológicos de extensión rural de alcance masivo, durante
los años ´90 y buscando paliar la situación de fragilidad en que la aplicación de
políticas neoliberales había colocado, principalmente, a los productores familiares el
mismo gobierno que hizo desaparecer entes reguladores como la Junta Nacional de
Carnes y la Junta Nacional de Granos, dejando a los sectores más desprotegidos del
agro a merced del mercado, se vio en la necesidad de poner en marcha programas de
extensión que evitaran el negativo impacto social que podía significar la desaparición
del mercado de un importante porcentaje de productores agropecuarios.
A mediados de 1993, el I.N.T.A., conjuntamente con la S.A.G. y P., los gobiernos
provinciales y organizaciones de productores pusieron en marcha el “Programa Federal
de Reconversión Productiva para la Pequeña y Mediana Empresa Agropecuaria -
Cambio Rural”.
Si buscamos el porqué de la puesta en marcha de este programa, podemos
decir, por boca de sus organizadores, que “Los procesos acelerados de cambio en el
contexto mundial han provocado transformaciones en los datos estructurales de
nuestras economías, forzando ajustes y reordenamientos a los cuales no ha escapado
el sector agropecuario. En el caso específico de los pequeños y medianos productores,
la situación es crítica y sus perspectivas dependen de las posibilidades y capacidades
disponibles para repensar la empresa rural.” Por ello “este programa intenta consolidar
mancomunadamente alternativas de superación, tomando como base la integración
institucional en el nivel provincial y local, a fin de posibilitar, a través de la asistencia
técnica, la opción al crédito, la organización social, la diversificación productiva y una
mejor información de los mercados y procesos de comercialización, que la tecnología
sea instrumento de las transformaciones que precisan y demandan los pequeños y
medianos productores rurales,”35 sostenían sus mentores.
A través de esta propuesta, el INTA se propuso facilitar cambios en la estructura
productiva y en la capacidad empresarial del productor, que permitieran incrementar
los excedentes económicos de la pequeña y mediana empresa rural, reactivando el
proceso de inversión y asegurando un uso racional de los recursos naturales y del
medio ambiente.
El programa contemplaba la operacionalización de dos módulos: uno de
asistencia técnica y otro de vinculación al crédito.
El primero se proyectó mediante una intensa acción interinstitucional, encarando
un amplio plan de promoción, capacitación y asistencia técnica orientado a impulsar los
emprendimientos de aquellos productores que por sí mismos u organizados a través de
distintas formas de cooperación, manifestaron la voluntad y decisión de integrar un
proceso innovador y de cambios sustanciales en la organización empresarial.36 “Para
garantizar un mejor desempeño de las acciones programadas, la asistencia técnica
será fortalecida a través de líneas de trabajo específicas que comprenden el análisis
económico financiero, la diversificación productiva, el establecimiento de formas
asociativas y la información actualizada sobre mercados, canales de comercialización y
posibilidades de articulación agroindustrial,”37 afirmaba la propuesta original.
El segundo estuvo concebido como un instrumento estratégico para inducir el
proceso de reconversión productiva, recuperar la inversión y, consecuentemente, el
crecimiento, en la medida en que fuera aplicado con garantías de rentabilidad. El
planteo inicial fundamentó su importancia en la estrecha complementariedad del
mismo con la asistencia técnica para potencializar los resultados del proceso de
transformación, así como para incrementar las posibilidades de promover cambios con
viabilidad económica y financiera.38
“Cabe destacar que la implementación de los dos módulos del Programa
Cambio Rural, persiguen -más allá de la búsqueda de competitividad- la consecución
de otros dos objetivos como son la equidad y la sostenibilidad de los recursos
naturales y del medio ambiente, buscando consolidar verdaderos procesos de
35
S.A.G.y P.-I.N.T.A. 1993. “CAMBIO RURAL. Programa Federal de Reconversión Productiva para la Pequeña y
Mediana Empresa Agropecuaria”. Unidad de Coordinación del Programa Cambio Rural. Buenos Aires.
36
Cfr. S.A.G.y P.- I.N.T.A. Op. Cit.
37
S.A.G.y P.-I.N.T.A. Op. Cit.
38
Cfr. S.A.G.y P.-I.N.T.A. Op. Cit.
205
autogestión en el nivel regional y local que impulsen un desarrollo agroindustrial
sostenible”,39 puede leerse en los documentos que fundamentaban este programa.
La acción de Cambio Rural llegó a involucrar en el año 1998, en el área de
influencia de la EEA Manfredi, a 91 grupos, conformados por 1008 productores que
trabajaban 328.608 hectáreas.40
Paralelamente a este programa destinado a productores pampeanos fue
lanzado, por la S.A.G.P. y A., el Programa Social Agropecuario (P.S.A.), administrado
por el I.N.T.A. y dirigida a los pequeños productores minifundistas de todo el país, que
puso el acento más en el módulo de crédito que en la asistencia técnica que se
descontaba como pre-existente, al estar, los aportes de capital, mediatizados por
organizaciones intermedias. Dichos créditos estaban previstos para el “Fortalecimiento
del autoconsumo” y para “Emprendimientos Productivos Asociativos”. Esta propuesta
de promoción, tendió a superar las restricciones financieras, productivas y sociales y
lograr, a través de una estrategia organizativa grupal, una inserción social más plena y
equitativa de los productores minifundistas.
En el año 1998 el número de familias beneficiarias, en la provincia de Córdoba,
llegaba a 1.313, de las cuales 722 recibían asesoramiento técnico y se habían
financiado 214 proyectos, mientras que a nivel nacional, las familias beneficiarias
ascendían a 36.398 lo que implicó que las personas beneficiarias del programa fueran
más de 160.000.41 A fines del año 2001, las familias beneficiarias llegaron a 3.178, en
nuestra provincia y a 52.088, a nivel nacional, habiéndose otorgado créditos por $
1.353.862 y por $ 32.625.085, respectivamente.
Con respecto al PSA, el mismo asumió, paralelamente a las funciones que venía
desarrollando, la puesta en práctica del Proyecto de Desarrollo de Pequeños
Productores Agropecuarios (PROINDER) que ampliaba las acciones que venía
ejecutando el Programa Social Agropecuario desde 1993 y cuyos objetivos principales
fueron los de: a) mejorar las condiciones de vida de 40.000 pequeños productores
agropecuarios pobres a través del aumento de sus ingresos en forma sostenible y el
incremento de su organización y participación y b) fortalecer la capacidad institucional
a nivel nacional, provincial y local para la formulación, ejecución y seguimiento de las
políticas de desarrollo rural.
El PROINDER, con un presupuesto total de 100 millones de pesos, de los cuales
el 75% fue aportado por el Banco Mundial y el 25% restante por el Gobierno Nacional,
inició sus acciones en mayo de 1998 y finalizó su primera etapa en el 2007. La
composición social de la población beneficiaria del Proyecto incluyó, principalmente, a
los pequeños productores minifundistas, y, en menor medida, a los trabajadores
transitorios agropecuarios ubicados en todo el territorio nacional. Por otra parte, se
consideraron "grupos vulnerables" en particular, a sectores de indígenas, de mujeres y
de jóvenes al interior de las dos categorías básicas mencionadas, pequeños
productores minifundistas y trabajadores transitorios agropecuarios.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGPyA) a
través de la Unidad Nacional de Coordinación (UNC), fue la responsable de la
dirección, administración y control financiero, programación y seguimiento y asesoría
39
S.A.G.y P.-I.N.T.A. Op. Cit.
40
Granda/González. 1998. “Sistema de seguimiento y evaluación. Programa Cambio Rural. Área Manfredi.”
41 PSA. 1998. “El programa social agropecuario. Cinco años de política social con pequeños productores
minifundistas.”
general del Proyecto. El Programa Social Agropecuario fue el ejecutor del Componente
AIR (Apoyo a las Iniciativas Rurales), y la Dirección de Desarrollo Agropecuario del
Componente FI (Fortalecimiento Institucional). A nivel provincial la ejecución del AIR
era responsabilidad de las Unidades Provinciales del Programa Social Agropecuario
(PSA).
Hasta fines del 2001, en nuestra provincia se habían subsidiado, con un monto
de 309.3000 pesos a 38 proyectos pertenecientes a 316 familias que a su vez recibían
asistencia técnica. (www.sagpya.mecon.gov.ar)
Si bien no dirigido específicamente al sector agropecuario, no puede dejar de
mencionarse entre los programas de extensión al PRO-HUERTA del INTA que surge,
sincrónicamente con los programas ya citados, como “una alternativa de apoyo técnico
integral para mejorar el nivel de alimentación de pobres rurales y urbanos por medio de
una estrategia de acción basada en distintos niveles de participación y coordinación
interinstitucional. (www.sagpya.mecon.gov.ar)
Los objetivos con que fue creado este programa, (complementar la alimentación
de los sectores de menores ingresos por medio de la autoproducción, en pequeña
escala, de alimentos inocuos; mejorar la dieta, incrementando la calidad y la cantidad
de los alimentos consumidos; mejorar el aprovechamiento y la distribución del gasto
familiar en alimentos; incentivar la participación comunitaria en la solución de los
problemas alimentarios, procurando mayor capacidad de gestión y organización en la
población; generar, validar y sistematizar la información sobre tecnología adecuada
para la producción de alimentos inocuos y para una mejor condición alimentaria;
promover pequeñas alternativas productivas agroalimentarias que generen ingresos y
se constituya en fuentes de trabajo) fueron asumidos como propios por una verdadera
red de trabajo institucional, en colaboración con organizaciones gubernamentales (de
acción social, educación, del agro, etc.) y no gubernamentales (instituciones de bien
público, entidades educativas, organizaciones ecológicas, de desarrollo humano, etc.),
que aún hoy participan en la coordinación y planificación de las actividades,
potenciando el efecto multiplicador de la propuesta.
Del programa Cambio Rural, como del PSA, debido al respaldo económico que
poseían y a la integración de instituciones y organizaciones de amplia
representatividad del sector rural en que se basaban, se esperaba, pudieran
constituirse en un importante paliativo a la crítica situación que los pequeños y
medianos productores de nuestro país comenzaron a transitar durante la década del
´90. Sin embargo, la puesta en marcha de estos programas no pudo impedir la
desaparición de un altísimo número de productores familiares, ni la concentración de la
tierra. Una década después de su aparición, Cambio Rural dejó de recibir los aportes
financieros de parte del estado nacional, lo que llevó a la desaparición de un altísimo
porcentaje de los grupos existentes, hecho que en parte fue suplido, en nuestra
provincia, con la aparición, en el año 2001, de la versión local de este programa, el
“Cambio Rural con acento cordobés” que funcionó durante cuatro años con fondos del
gobierno provincial.
En cuanto al PSA y Pro-Huerta, luego de pasar por críticos momentos a finales
de los ´90, debido a la incertidumbre presupuestaria, a principios de este nuevo siglo
se vieron fortalecidos por haberse constituido en herramientas paliativas del hambre
que afectaba a gran parte de la población de nuestro país.
207
Lamentablemente, el trabajo de extensión, desde la órbita oficial, se encontraba
en ese momento abocado más a evitar que las condiciones de nuestros productores
empeoraran día a día, que a que los mismos pudieran mejorar sus niveles de vida.
209
millones de dólares. En 2003, el 160% del Producto Bruto Interno era deuda contraída
en moneda extranjera, en 2015 era sólo del 8%. Según un informe de la consultora
MCKinsey divulgado por Financial Times, Argentina se encontraba, en esos
momentos, entre los pocos países del mundo que redujeron su deuda en relación al
Producto Bruto Interno (PBI).
Conclusión
Comprender la dinámica de los actores de la realidad agropecuaria es un tanto
complejo pero sumamente necesario para poder interactuar profesionalmente en ella.
Como decíamos en la introducción, se hace necesario conocer los distintos
actores institucionales organizacionales y empresariales, y establecer qué intereses
defienden, qué objetivos persiguen y a quiénes representan, más allá de su discurso.
Para eso es necesario conocer sus acciones y decisiones en el tiempo considerando el
contexto social general en el que se desenvuelven.
Este trabajo es sólo una síntesis esquemática que intenta mostrar relaciones
entre los procesos para permitir un análisis comprensivo. Pero sin duda, debe ser
complementada con documentos específicos.
211
Bibliografía
Barsky, O. y Gelman, J. 2001. Historia del agro argentino. Editorial Grijalbo, Bs As.
Basualdo, E. 2007. Concepto de patrón o régimen de acumulación y conformación
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Situación actual y perspectivas. 1984.
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Pigna, F. 2004. Los mitos de la historia Argentina. 2. Edit. Planeta. Bs As.
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Bs As.
S.A.G.y P.-I.N.T.A. 1993. “CAMBIO RURAL. Programa Federal de Reconversión
Productiva para la Pequeña y Mediana Empresa Agropecuaria”. Unidad de
Coordinación del Programa Cambio Rural. Buenos Aires.
CLASE N° 16
ESTUDIO DEL CONTEXTO: Sistema socio-tecnológico
Objetivos
Conceptualizar y clasificar las tecnologías agropecuarias en relación al contexto de extensión rural.
Conocer las principales características de la oferta y modelos de generación tecnológica del país.
Comprender la relación existente entre la tecnología disponible y la demanda tecnológica generada por
los diferentes tipos de productores.
Relacionar los paradigmas tecnológicos con el estudio de contexto.
Contenidos
Tecnología. Tecnología agropecuaria. Conceptualización.
Paradigmas tecnológicos: agricultura industrial y agroecológica.
Métodos para determinar, seleccionar y/o generar tecnologías.
La demanda tecnológica: su determinación. Espacio tecnológico.
Actividades
1. Presentación del tema a través de videos.
2. Trabajo en subgrupos (Ver consignas)
3. Puesta en común y exposición dialogada sobre los contenidos citados
Consignas
1. Conceptualice tecnología
2. Responda el siguiente interrogante:
a) ¿Qué paradigmas tecnológicos reconoce y cuáles son sus principales demandas?
3. Complete el cuadro de Paradigmas Tecnológicos
4. Relacione paradigmas tecnológicos con tipos de productores.
PARADIGMAS TECNOLÓGICOS
Paradigmas Propuestas Demanda(1) Impacto Impacto
Ambiental(2) Social(2)
Intelec K. M. de O. Suelo Agua Biodi- Salud Traba
tual versidad jo.
Tradicional
Industrial Siembra Directa
+ Transgénicos
Orgánico
Alternativo
Agroecológico
(1) B: Bajo M: Medio A: Alto (2) + + + ……………… ─ ─ ─
213
Bibliografía básica
FERRER, G. 2015. "Paradigmas Tecnológicos". En Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura
Extensión Rural, F.C.A.-U.N.C.
HERRERA, A. 1978. "Desarrollo tecnológico y medio ambiente". Ponencia en el seminario Internacional
sobre Tecnologías Adecuadas en Nutrición y Vivienda. Programa Naciones Unidas para el Medio
Ambiente.- PNUMA, México. En Compendio Didáctico de Extensión Rural. Asignatura Extensión
Rural, F.C.A.-U.N.C. Córdoba.
Bibliografía de ampliación
Guillermo Ferrer
1.- Introducción
Desde tiempos antiguos, los grupos humanos generaron herramientas, conocimientos y
técnicas para relacionarse mejor con la naturaleza. Por lo tanto, la tecnología surge en esa
intersección, sociedad – naturaleza, con el objetivo de resolver los problemas de grupos
humanos concretos.
Al estudiar el sistema regional, podemos ubicar a la tecnología dentro del subsistema
tecno-productivo. Tener en cuenta los aspectos que hacen a la aplicación de la tecnología en
extensión rural es de suma importancia ya que la misma, por un lado, forma parte del
contenido de muchas instancias de capacitación o diálogo con el productor, y por otro,
constituye uno de los núcleos conceptuales de nuestra profesión ya que solicita el aporte de
muchos temas/conceptos para poder ser comprendido cabalmente.
Se puede definir tecnología como el resultado de abordar la resolución de problemas
técnico-sociales con una concepción científica y dentro de un cierto marco económico y
sociocultural. Es decir, la tecnología está íntimamente vinculada con la ciencia y la
complementariedad entre ambas se acrecienta cada vez más (Gay y Ferredas, 1997).
Desde numerosas empresas e instituciones nos inducen a pensar que los productores
adoptan tecnologías con el fin único de aumentar los rendimientos físicos, y con ello aumentar
sus ganancias. Y desde esas concepciones productivistas no es común que se considere el
impacto de la producción en el ambiente y economía territorial, ni en la estabilidad del propio
sistema de producción.
En este sentido, Gliessman (2002) afirma que la agricultura dominante, derivada de la
revolución verde, persigue dos objetivos: la maximización de la producción y de las ganancias.
Para alcanzarlos se han desarrollado prácticas que no consideran las consecuencias socio-
ambientales a largo plazo ni la dinámica ecológica de los agroecosistemas. Las seis prácticas
básicas que constituyen la columna vertebral de la agricultura dominante son: labranza
intensiva, monocultivo, irrigación, aplicación de fertilizantes inorgánicos, control químico de
plagas y manipulación genética de los cultivos. Cada una de ellas es usada por su contribución
individual a la productividad, pero como un conjunto de prácticas forman un “paquete técnico”
en el cual cada una depende de la otra reforzando la necesidad de usar todas las prácticas.
Como una forma de problematización inicial del tema tecnología, formulamos las
siguientes preguntas:
¿Existen formas alternativas de realizar agricultura?
¿Todos los productores deberían adoptar la tecnología de “punta”?
¿Existe una relación entre el tipo de productor, el proyecto productivo, la tecnología y el
desarrollo?
215
Los modelos paradigmáticos son modelos epistemológicos, que proporcionan el
"contexto" en que se forman los diferentes modelos teóricos y teorías de un nivel inferior,
presentando las directrices generales de agrupamiento de las diferentes teorías.
El ejemplo típico proviene de la astronomía. Si considero que el sol gira alrededor de la
tierra, todos los fenómenos buscaran tener teorías explicativas bajo esta concepción general
de comprensión. Si por el contrario, acordamos con Galileo que la tierra gira alrededor del sol,
estaremos en otro paradigma y tendremos que replantear todos los conceptos y los datos bajo
esta nueva concepción. Pero los cambios no suelen ser inmediatos, muchas veces existen dos
o más paradigmas en puja en una misma ciencia. Y en agricultura ¿Existe un solo paradigma?
217
La deficiente formación de los profesionales y técnicos de las Ciencias Agrarias en
conceptos de la agricultura sustentable y el manejo de agroecosistemas.
La dificultad para percibir el impacto ambiental de ciertas prácticas agrícolas sobre el
ambiente. Falta de visión sistémica.
Falta de formación en Ética: la que resulta de un valor “difuso” en la formación de los
profesionales y técnicos.
La falta de percepción de la necesidad de incorporar el costo ambiental en la
evaluación del éxito económico de las actividades agropecuarias. La falsa ilusión de riqueza
que lleva a la destrucción del capital, “socialización” de los costos y “privatización” de las
ganancias.
El escaso desarrollo de metodologías adecuadas para evaluar la sustentabilidad de las
prácticas agrícolas ¿Cómo se mide la sustentabilidad?
El mercado resulta un mecanismo poco adecuado para valorar los bienes ambientales.
“El precio no es sinónimo de valor”.
Junto con la agricultura de monocultivo a gran escala se ha producido una dramática
reducción en el número de unidades de producción y de agricultores en el ámbito mundial
(Gliessman, 2002). En Argentina se puede contabilizar una pérdida superior a 100.000
productores en el periodo inter-censal (1998 – 2002), que representa un cuarto de los
productores totales del país. La adopción de un modelo tecnológico basado en insumos
externos cada vez más caros, explica en gran parte, que los productores entren en una crisis
económica, con la consiguiente fuga de productores del sistema.
2.2.- Agroecología
El manejo sustentable de los agroecosistemas, requiere que cada uno sea abordado
como un tipo especial de ecosistema, teniendo en cuenta las interacciones de todos sus
componentes físicos, biológicos y socioeconómicos y el impacto ambiental que éstos
producen.
Es necesario, entonces, un nuevo paradigma que brinde soluciones novedosas
partiendo de la consideración de las interacciones de todos los componentes físicos, biológicos
y socioeconómicos de los sistemas agropecuarios, integrando este conocimiento en el ámbito
regional para una producción sustentable. Este nuevo enfoque es la Agroecología, que ha sido
definida como el desarrollo y aplicación de la teoría ecológica para el manejo de los sistemas
agrícolas, de acuerdo a la disponibilidad de recursos (Altieri, 1987).
La Agroecología no es, entonces, un conjunto de técnicas o recetas que se proponen
para reemplazar las generadas por la Revolución Verde. No se pretende reemplazar el dogma
“productivista” por un “dogma agroecológico”. La Agroecología podría definirse o entenderse
como: “Un nuevo campo de conocimientos, un enfoque, una disciplina científica que reúne,
sintetiza y aplica conocimientos de la agronomía, la ecología, la sociología, la etnobotánica y
otras ciencias afines, con una óptica holística y sistémica y un fuerte componente ético, para
generar conocimientos y validar y aplicar estrategias adecuadas para diseñar, manejar y
evaluar agroecosistemas sustentables” (Sarandón, 2002b).
La Agroecología debe entenderse como un nuevo enfoque, más amplio, que reemplaza
la concepción exclusivamente técnica por una que incorpora la relación entre la agricultura y el
ambiente global y las dimensiones sociales, económicas, políticas, éticas y culturales. La
sustentabilidad debe ser vista como una búsqueda permanente de nuevos puntos de equilibrio
entre estas diferentes dimensiones que pueden ser conflictivas entre sí en realidades
concretas (Caporal & Costabeber, 2004a).
Desde la dimensión social se busca una mayor equidad intra e inter generacional. Esto
implica promover la distribución más equitativa (tanto de la producción como de los costos)
entre los beneficiarios de las generaciones actuales, sin poner en riesgo la manutención de las
generaciones futuras. La dimensión social también contempla la producción de alimentos
sanos que aseguren mejor calidad de vida de la población. Otros aspectos vinculados a la
dimensión social de la Agroecología se relacionan con la seguridad y soberanía alimentaria y el
avance hacia la construcción de formas de acción colectiva que robustezcan el desarrollo y
mantenimiento del capital social.
Desde el punto de vista cultural, la Agroecología entiende que la intervención sobre los
agroecosistemas debe considerar los valores y saberes locales de las poblaciones rurales y
que los mismos deben ser el punto de partida para la generación de propuestas de desarrollo
rural. La revalorización del saber local en los procesos de producción de conocimiento
confronta con la idea dominante de que se puede desarrollar un solo tipo de agricultura
independientemente de las especificidades ecológicas, sociales y culturales de cada
agroecosistema.
Uno de los aspectos más destacados de la Agroecología es la fuerza con la que
introduce y resalta este componente sociocultural. Esto es así porque entiende que es el
agricultor/a quien decide modificar los ecosistemas naturales para transformarlos en
agroecosistemas. A diferencia de los ecosistemas naturales, cuya estructura es producto de
las condiciones ambientales, existe una coevolución entre los agroecosistemas y los
agricultores que determinan la distribución y el diseño en el espacio y el tiempo de los
componentes del sistema. El tipo y la distribución de los cultivos, animales y plantas
espontáneas, dependen de los valores, creencias y objetivos del agricultor/a. El estilo de
agricultura que cada productor/a elige se relaciona con su entorno socioeconómico, cultural,
sus conocimientos, intereses, su relación con la comunidad, etc. Desconocer este componente
o minimizarlo, como muchas veces se ha hecho en las Ciencias Agrarias, es un grave error
que ya ha generado consecuencias negativas importantes (Sarandón y Flores, 2014).
Desde el punto de vista ecológico, la Agroecología busca la conservación y
rehabilitación de los recursos naturales a nivel local, regional y global utilizando una
perspectiva holística y un enfoque sistémico que atienda a todos los componentes y relaciones
del agroecosistema, que son susceptibles a ser deteriorados por las decisiones humanas.
En la dimensión económica se busca el logro de un beneficio que permita cubrir las
necesidades económicas del productor y su familia y la disminución de los riesgos asociados a
la dependencia de los mercados, de los insumos o a la baja diversificación de productos. En
esta evaluación económica deberían tenerse en cuenta o considerarse, todos los costos y no
sólo aquellos que pueden expresarse en unidades monetarias.
La dimensión política tiene que ver con los “procesos participativos y democráticos que
se desarrollan en el contexto de la producción agrícola y del desarrollo rural así como las redes
de organización social y de representaciones de los diversos segmentos de la población rural”
(Caporal y Costabeber, 2004). No hay dudas que a nivel regional, nacional o supranacional, no
puede desarrollarse un nuevo modelo de agricultura si no existe una voluntad política para ello.
La dimensión ética (inseparable del concepto de sustentabilidad) impone la necesidad
de componer un nuevo vínculo moral (corpus de valores) que incluya el respeto y la
preservación del ambiente no sólo para las presentes, sino también para las futuras
generaciones. En este sentido, será necesario, por un lado, la creación de nuevos valores que
disminuyan el consumo excesivo y el deterioro ambiental provocado por estilos de vida que
devastan el ambiente y, por el otro, la reivindicación de la ciudadanía y la dignidad humana, la
lucha contra el hambre y la eliminación de la pobreza y sus consecuencias sobre el medio
ambiente.
La Agroecología considera, entonces, que los sistemas agrícolas deben percibirse
como ecosistemas complejos, en los cuales debe tenerse en cuenta el efecto ambiental que
ejercen las prácticas agrícolas, incorporando los costos ambientales y sociales en la ecuación
económica de la producción.
219
3.- Procesos de generación/capacitación tecnológica
3.1.- Paradigma de agricultura Industrial
Desde la creación del INTA, en el marco de la revolución verde, predominó un esquema
de investigación y transferencia de tecnología difusionista, según el cual, existía una clara
separación de objetivos y responsabilidades entre quienes tenían que "crear” la tecnología (los
investigadores) y quienes debían transferirla (los extensionistas). La investigación era
desarrollada por los investigadores científicos, en las estaciones experimentales o
Universidades, generalmente ubicadas sobre buenos suelos, donde podían controlarse un gran
número de variables ambientales en parcelas experimentales. Cuando se descubría algún
conocimiento importante o se desarrollaba alguna tecnología considerada “buena”, el
extensionista debía encargarse de transferirla al productor agropecuario para que éste la
“adoptara”. La falta de difusión o efectiva adopción de esta tecnología era atribuida, muchas
veces, al “atraso” de los agricultores, o a su “incapacidad” de comprender los supuestos
beneficios de la nueva tecnología ofrecida. Si los productores no tenían los conocimientos, se
los proporcionaban a través de la capacitación; si no tenían recursos, se les facilitaban créditos
para que los adquirieran. Pero no se discutía la utilidad de la tecnología, que se consideraba
buena “per se” (Sarandón y Hang, 2002).
Este enfoque, aún en vigencia y que ha caracterizado el perfil de las investigaciones
agropecuarias tanto en las Universidades como en los Institutos Nacionales de Investigación
Agropecuaria (INIAs) de muchos países, ha sido y está siendo duramente cuestionado en
distintos niveles. En algunos países, los sistemas de extensión se han reestructurado
totalmente a partir del estrepitoso fracaso del sistema clásico en mejorar las condiciones de los
agricultores. La FAO señaló que, a pesar de que se habían invertido muchos recursos en las
últimas décadas para lograr la modernización del sector agropecuario en Latinoamérica, “los
resultados de estos esfuerzos fueron modestos, por no decir decepcionantes” (IICA, 1999).
Además, reconoció que “se cometió el gravísimo error de no priorizar la generación de
tecnologías de bajo costo que fuesen adecuadas para las circunstancias de escasez de capital
y adversidad físico-productiva que caracteriza a la gran mayoría de los productores
agropecuarios” (IICA, 1999). Y la misma idea ha sido reconocida por el INTA (2005) para la
Argentina. Por otra parte, el IICA admitió también que el sistema de subsidios y créditos,
desarrollado para que los productores pudieran acceder a la moderna tecnología producto de
la aplicación del enfoque de la Revolución Verde, con demasiada frecuencia ayudó o benefició
más al sector financiero y a los fabricantes de insumos y equipos que a los propios
agricultores.
Hoy se reconoce que los avances tecnológicos de la Revolución Verde o la tecnología
convencional, no han constituido una respuesta eficiente a la heterogeneidad social del agro,
principalmente en Latinoamérica, ya que "sus recetas" no resultan apropiadas para
productores con una capitalización limitada o que viven en tierras poco fértiles. Existe una
conciencia creciente de que, en general, las tecnologías en uso sólo se han enfocado sobre los
mejores sitios (áreas de llanura), con buena disponibilidad de agua, pocos impedimentos de
suelo y sin restricciones de capital.
En el siguiente cuadro, Foladori y Tommasino (2006) sintetizan el modelo tradicional de
generación de tecnología en el agro.
221
colectivo, genera como síntesis dinámica un nuevo conocimiento científico sobre una situación
problemática determinada.
En el siguiente cuadro, Foladori y Tomassino (2006) sintetizan el modelo sistémico,
asimilable al enfoque agroecológico de generación de tecnología en el agro.
223
caso de los estudios planteados. La segunda se basa en la evaluación de la efectividad de los
cambios logrados como resultado de la acción a través del seguimiento de los indicadores
propuestos (ej. Empleo generado, porcentaje de producto vendido en canales cortos de
comercialización, agricultores implicados, etc.). Esta fase de evaluación permite, tanto valorar
el proceso en sí, como generar información continua para reconducirlo en caso necesario.
En definitiva la IAP, al situar en el centro del proceso de transición agroecológica a los
grupos de productores, no sólo logra efectuar un diagnóstico holístico de la situación de partida
que atañe tanto a la finca como a la sociedad local y mayor, y la definición de una situación
objetivo realista con criterios de sustentabilidad, sino que también logra que el grupo se
movilice para la consecución de las metas propuestas y que establezca relaciones con otros
grupos, constituyendo redes o asociaciones que logran facilitar el cambio en distintos ámbitos,
poniendo bases sólidas de desarrollo rural sustentable.
5.- Conclusiones
Retomando la definición de tecnología como la respuesta que la ciencia le da a
determinado problema social, cuando nos disponemos a generar una propuesta tecnológica, lo
primero y más importante es diagnosticar el marco económico y sociocultural donde se genera
el problema y cómo lo presentan los productores, para posteriormente buscar la tecnología que
se adapte a esos requerimientos.
En relación a la pregunta inicial, que demandaba establecer una relación entre el tipo
de productor, el proyecto productivo, la tecnología y el desarrollo, se han planteado elementos
que fundamentan su estrecha vinculación.
Si tratamos de sintetizar estas relaciones en preguntas, para que resulten operativas en
el momento de generar una propuesta tecnológica apropiada, tendríamos:
a.- ¿Cuál es el paradigma tecnológico que enmarca el proyecto productivo del grupo de
productores?
b.- ¿Cuál es la posición social (o estructural) de ese grupo de productores? Desde
donde surgen las posibilidades (recursos disponibles) y limitantes del contexto del problema.
c.- ¿Cuál es el marco conceptual/ideológico de los productores? Principalmente en la
relacionado a su ética en el impacto social y ambiental de la producción.
d.- ¿Qué tecnología hay disponible para responder a los requerimientos planteados?
e.- ¿Con qué método planteo el análisis participativo de las alternativas tecnológicas?
El extensionista debe ayudar a construir una propuesta coherente entre el grupo social
y su proyecto productivo minimizando el impacto en la naturaleza. Es responsable también en
promover la objetivación de los riesgos económicos que cada proyecto le ocasiona al productor
y el impacto socio-ambiental en el corto y largo plazo.
Finalmente y en relación con el modelo de desarrollo, acordamos con Gliessman (2002)
cuando afirma que la única opción que nos queda es la de preservar la productividad, a largo
plazo, de la superficie agrícola del mundo junto con cambios necesarios en nuestros patrones
de consumo y uso del suelo, buscando una mayor equidad que beneficie a todos, desde los
agricultores hasta los consumidores.
225
6.- Bibliografía
Altieri, M. (1987). Agroecology. The Scientific Basis of Alternative Agriculture. Westview Press,
Boulder, Colorado. 227 pp.
Caporal FR y Costabeber, JÁ.(2004) Agroecologia e extensâo rural. Contribuiçoes para a
promoçâo do desenvolvimiento rural sustentável. MDA/SAF/DATER-IICA. Brasilia DF.
119 pp.
CASAFE, (2011). (Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes)
http://www.casafe.org/biblioteca/estadisticas/
Foladori G. y Tommasino H. (2006) Una revisión crítica del enfoque de sistema aplicado a la
producción agropecuaria. En: Tommasino H. y Hegedus P. Extensión, reflexiones para
la intervención en el medio urbano y rural. Universidad de la República. Uruguay.
Gay y Ferradas (1997) La Educación Tecnológica. CONICET. Bs. As.
Gliessman, S. (2002). Agroecología: procesos ecológicos en agricultura sostenible. CATIE.
Costa Rica.
Guzmán Casado G, M González de Molina & E Sevilla Guzmán (2000) Métodos y técnicas en
Agroecología. En: Introducción a la Agroecología como desarrollo rural sostenible.
Ediciones Mundi Prensa. Madrid. 5: 149-195
Herrera A. (1978) Desarrollo, tecnología y medio ambiente. Ponencia en I Seminario
Internacional sobre Tecnologías Adecuadas en Nutrición y Vivienda. Programa
Naciones Unidas para el Medio Ambiente – PNUMA. México.
IICA (1999) Discurso de Severino De Melo Araujo, Subdirector General de FAO para América
Latina y el Caribe. XI Conferencia Latinoamericana de ALEAS. Abril 1997. Santiago,
Chile. En: Educación Agrícola Superior, Desarrollo Sostenible, Integración Regional y
Globalización, R Chateneuf, A Violic & E Paillacar (Eds): 9-13.
INTA (2005) Programa Nacional de Investigación y Desarrollo tecnológico para la pequeña
agricultura familiar. Documento Base.
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agroecológica. Ediciones IPAF- INTA. Bs As.
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http://www.leisa-al.org/web/revista-leisa/86-vol20n4.html
Sarandón S., (2002) El desarrollo y uso de indicadores para evaluar la sustentabilidad de los
agroecosistemas. En: Agroecología. El camino hacia una agricultura sustentable. pp.:
393-414. Ediciones Científicas Americanas.
Sarandón S. y Hang, (2002). La investigación y formación de profesionales en agroecología
para una agricultura sustentable: El rol de la universidad”.En: Sarandón, S. (ed.).
Agroecología. El camino hacia una agricultura sustentable. La Plata Ediciones
Científicas Americanas.
Sarandón S. y Flores C. (2014). Agroecología: bases teóricas para el diseño y manejo de
agroecosistemas sustentables. 1a ed. - La Plata: Universidad Nacional de La Plata. E-
Book: ISBN 978-950-34-1107-0.
Sirvent M.T. (s/f) En: Boletín del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la
Pequeña Agricultura Familiar (IPAF) –Región NOA- del INTA.
CLASE N° 17
ANÁLISIS COMPARATIVO DE LOS MODELOS TECNOLÓGICOS EN EL AGRO
Objetivos
Integrar metodologías de extensión rural con paradigmas tecnológicos.
Lograr una actitud crítica frente a las propuestas tecnológicas.
Establecer relaciones entre la problemáticas ambientales y sociales con los modelos
tecnológicos.
Contenidos
Los puntos positivos y negativos de los paradigmas tecnológicos en pugna.
Prácticas profesionales desde el paradigma agroecológico.
Actividades
1. Dinámica grupal: juicio al modelo tecnológico basado en insumos industriales.
2. Exposición de profesionales y productores invitados.
3. Formulación de preguntas.
4. Plenario integrador.
CLASE N° 18
1er. SEMINARIO DE TRABAJO DE CAMPO
Objetivos
- Conocer el contexto territorial y marco institucional de los diferentes planteos metodológicos
de extensión rural en funcionamiento en la provincia de Córdoba a través del intercambio de
las distintas experiencias analizadas en el cursado de la asignatura.
Actividades
- Presentación, por parte de cada grupo, del contexto territorial y marco institucional de la
experiencia analizada en el Trabajo de Campo.
227
Preguntas para favorecer la integración del bloque 3
Cuando proyectamos las acciones tenemos, ya sea explicita o implícitamente, una idea de los
fines últimos para los cuales generamos la intervención. Por lo tanto se analiza en este bloque
el objetivo, el para qué se hace extensión.
CLASE N° 19
LA PLANIFICACIÓN DE ACCIONES DE EXTENSIÓN RURAL
Objetivos
Conceptualizar planificación y su jerarquización en plan, programa y proyecto.
Conocer la importancia de la formulación de proyectos en trabajos de extensión/desarrollo
rural.
Conocer los contenidos mínimos que se deben incluir en la formulación de un proyecto.
Conocer métodos de planificación usados en extensión rural.
Conocer los fundamentos de la formulación de proyectos por el método de marco lógico.
Contenidos:
Planificación: Conceptualización de plan, programa y proyecto.
Ciclo de un proyecto.
Formulación y evaluación de proyectos.
Métodos de formulación y evaluación de proyectos. Marco lógico.
Actividades:
1. Exposición dialogada sobre los contenidos propuestos.
2. Actividad Práctica. (Ver consignas)
Consignas
1. Identificar, en el marco de la experiencia de extensión visitada por su grupo, una situación
problema que justifique, para su abordaje, la elaboración de un proyecto de
extensión/desarrollo.
Bibliografía básica
SAAL, G.; BARRIENTOS M. y G. FERRER. 2006. “La planificación de acciones de extensión
rural: Formulación y evaluación de proyectos”. Compendio Didáctico. Asignatura
Extensión Rural. FCA - UNC.
Bibliografía de ampliación
FERRA, C. 1990. “Primer curso intensivo de post-grado en preparación y evaluación de
proyectos de inversión”. Sistema Nacional de Inversiones Públicas de Bolivia, Tomo IV.
FONTAINE, E. R. 1993. “Evaluación Social de Proyectos”. Novena edición. Ediciones
Universitarias Católica de Chile, Santiago de Chile.
SAPAG CHAIN, N. 1993. “Criterios de evaluación social de proyectos” Editorial Mac Graw Hill.
229
NIRENBERG O., BRAWERMAN J. y RUIZ V. 2003. Programación y Evaluación de Proyectos
Sociales. Paidós, Argentina.
MIDEPLAN 1992. “Inversión pública, eficiencia y equidad”. Banco Interamericano de
Desarrollo. Santiago de Chile:
COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS 1993. “Gestión del ciclo de un proyecto,
enfoque integrado y marco lógico”.
F.A.O.: “Procedimientos de la FAO para la evaluación de proyectos” 1991. Servicio de
evaluación.
INTRODUCCIÓN
Para Robirosa et al. (1990), en el campo del desarrollo social, muchas de las acciones
emprendidas por la población giran alrededor de actividades para la satisfacción de
necesidades. Estos emprendimientos reciben el nombre de proyectos cuando implican un
conjunto de acciones organizadas a través del tiempo para la obtención de determinados
resultados.
231
se desempeña un extensionista.
En este tipo de procesos, la participación es tanto una necesidad como una estrategia
orientada a la eficacia. Es un proceso de carácter estratégico que permite pasar de la
necesidad a demandas más agregadas y calificadas, resignificándolas como derechos
(Cardarelli y Rosenfeld, 1998)
Al hablar de proyectos, hay que pensar que su formulación implica tener en cuenta una
serie de principios metodológicos que responden a aspectos conceptuales. Al definir qué
hacer, estamos tomando una decisión basada en nuestro marco de referencia y este enfoque
debe estar plasmado en los objetivos y, por ende, se debe tomar en cuenta en la evaluación de
los resultados del mismo.
ASPECTOS CONCEPTUALES
En todo proyecto con implicancias sociales, como son los de extensión rural, se pueden
distinguir tres dimensiones principales, que se encuentran interrelacionadas entre sí, que están
siempre presentes como marco de referencia -aunque muchas veces no están develados
conscientemente- en quienes operan (Cardarelli y Rosenfeld, 1998). Ellos son:
Una orientación conceptual, que son aquellas opciones teóricas e ideológicas que
encuadran el sentido final y direccionalizador de las intervenciones. Todos los agentes
vinculados y comprometidos con programas y/o proyectos con implicancias sociales, traen
consigo un conjunto de experiencias, conocimientos y maneras de interpretar la realidad, que
dejan su impronta en el diseño y operación de las propuestas, aun cuando no se expliciten.
Una secuencia lógica de tratamiento, ya que toda metodología implica una serie de
pasos o etapas sucesivas. Uno de los posibles encuadres para presentar las secuencias
presupone sucesivos avances acumulativos en la capacidad de tomar decisiones. De acuerdo
con esta perspectiva, la metodología se organiza en las siguientes etapas45:
PLANES: Se habla de plan como el mayor nivel organizativo. Por plan “se entiende un
documento, generalmente producido por los niveles centrales, que plantea objetivos prioritarios
y explicita un conjunto de directivas generales (políticas) en torno a los mismos, las alternativas
para alcanzarlos (estrategias) y los medios para obtenerlos ( esquema general de asignación
de recursos)” (Nirenberg et al., 2005). La planificación, por ejemplo, del sector agropecuario de
un país está a cargo de organismos como los Ministerios de Agricultura o Economía., en éste
caso se trata de políticas de acción que implican la toma de decisiones, su ejecución y su
posterior evaluación. Como ejemplo podemos mencionar el Plan Nacional de Lucha Contra la
Fiebre Aftosa, o el Plan Nacional de Desarrollo Forestal. Si la planificación corresponde por
ejemplo a una institución con una determinada área de acción, como puede ser un municipio,
233
una agencia de extensión, una institución no gubernamental, el plan será la estructura
organizativa que abarca el total de sus acciones previstas para un período de tiempo, el cual
se estructurará a su vez en programas y proyectos. Si, desde una agencia de extensión rural,
por ejemplo, se elabora un plan de trabajo, éste debería contener, a su vez programas por
área de intervención los que, se operacionalizan a través de proyectos (por ejemplo de
capacitación, de investigación, de comercialización, de fomento, etc.).
Nierenberg et al. (2005) afirman que “los proyectos no pueden concebirse como
intervenciones aisladas, aun cuando sean utilizados como estrategias para solucionar o
enfrentar problemas puntuales que afectan a un tipo de población específica” Por lo que
debemos tener en cuenta que en el proyecto debe queda claro en qué estrategias de política
se articula, haciendo referencia al programa o plan al que contribuye.
“Perfil o idea proyecto” (Identificación) que es una primer aproximación de lo que puede
ser el proyecto. Se elabora con la información existente, el juicio común y la opinión que da la
experiencia (En algunos casos se puede presentar una síntesis que incluya los objetivos, los
resultados previstos y las principales actividades a realizar);
DIAGNÓSTICO
En este proceso se busca: a) Identificar y analizar todos los aspectos que intervienen e
influyen de alguna manera en el problema en estudio, y
235
Figura 1: Ciclo de un Proyecto
Situación problemática
Evaluación final
Diagnóstico
Ejecución
Monitoreo
Identificación y
Selección de
Alternativas
Formulación y Diseño
Ya que el árbol es sólo un método de análisis, se pueden realizar distintos árboles con
la población beneficiaria, hasta armar el que se considere satisfactorio, que relacione el
problema con aquellas de sus causas que tienen mayor relevancia y con el/los efecto/s que
provoca/n.
Una limitación del método de árbol de problemas es que le imprime una visión lineal y
reduccionista al estudio de la realidad. Otros abordajes holísticos que plantean un marco de
relaciones multivariables y de efectos sistémicos son más adecuados para comprender ciertos
problemas socioproductivos pero son más difíciles de operacionalizar, principalmente en
diagnósticos participativos. Por lo tanto, reiteramos que los árboles de problemas son
solamente un método práctico de análisis que recorta la realidad generando un modelo muy
simplificado que de ninguna manera debe asumirse como una representación de toda la
realidad y menos aún de la dinámica social que, generalmente, es mucho más compleja.
Es un paso que consiste en analizar las distintas vías por las cuales se puede
contribuir a solucionar un problema. Se van descartando las soluciones que se consideren
menos aptas, hasta seleccionar la que se considere más viable.
a) visualizar y definir las condiciones que deberían prevalecer para poder afirmar que el
problema, tal como ha sido definido, está solucionado, es decir, hay que definir la imagen
objetivo deseado.
b) Elaborar una estrategia global de acción que conduzca a la solución total del
problema, desglosando dicha estrategia en componentes parciales de manera que cada uno
de ellos esté enfocado hacia la solución de un aspecto parcial del problema (o sea en relación
con los objetivos específicos.
c) Estimar los recursos necesarios, para llevar a cabo cada uno de los componentes
parciales de la estrategia global, para cada una de las distintas alternativas.
d) Comparar los recursos destinados para las distintas alternativas, con los recursos
disponibles y, si hay relación con una fuente de financiamiento, los rubros que esta fuente
cubre, ya que, en parte, acotan las actividades a incluir en el proyecto. En instituciones como
fundaciones de fomento, que en general financian proyectos para organizaciones de apoyo
(técnicas y de capacitación), la regla, en general, es que del monto global del financiamiento,
los rubros destinados a retribuir a los recursos humanos (salarios, viáticos, etc.) no superen el
30 %, dando mayor peso a los componentes de inversión en el lugar del trabajo.
1er paso: Formular todos los componentes del árbol de problemas, que se encuentran
expresados como condiciones negativas, en forma de condiciones positivas que sean: a)
Deseadas y, b) Realizables en la práctica
2do paso: Examinar las relaciones medios-fines para garantizar la validez e integralidad
del esquema.
237
- Añadir nuevos objetivos, si son necesarios para alcanzar el objetivo propuesto
en el nivel inmediato superior.
Seleccionar alternativas de solución es decidir, una vez definidos los objetivos y los
resultados a alcanzar para lograrlos, qué estrategia vamos a adoptar. Se puede pensar que, en
el análisis de alternativas, se han realizado diferentes ideas de proyectos y para cada resultado
parcial se estimaron diferentes medios para alcanzarlos. Cada una de estas diferentes
alternativas debe ser evaluada teniendo en cuenta, entre otros factores, la magnitud de los
recursos que se tienen a disposición, la probabilidad de alcanzar los objetivos con cada
alternativa, la factibilidad político-legal, los riesgos, su duración y en particular el consenso por
parte de los beneficiarios del mismo..
Hay que tener en cuenta que, en la realidad, desde la misma idea proyecto se han ido
descartando alternativas, por diferentes causas. Una de ellas, que en general no se menciona,
es la adecuación a los requerimientos de la institución financiadora, que también pone límites
sobre el tipo de propuestas a financiar.
Éstas pueden ser usadas tanto para la evaluación de la alternativa más factible de
aplicar -desde el punto de vista económico, por supuesto- como desde “fuera” de la institución
o equipo técnico, para evaluar diferentes proyectos y decidir cuáles son los más convenientes
y cuáles no y así hacer una priorización en el caso de no poder financiarlos a todos.
A continuación se citan los indicadores más usados y los criterios de análisis de los
resultados numéricos:
Los tres tienen en cuenta el factor tiempo y el costo de oportunidad (representado por la
alternativa más rentable de empleo de los fondos). Existen, también, algunos métodos que no
lo tienen en cuenta y que, actualmente, son menos empleados. Como ejemplo se pueden citar
los criterios contables como la tasa de rentabilidad contable y el período de recupero.
Además de los beneficios y costos, se debe considerar la vida útil del proyecto (en
períodos), y la tasa de descuento, que representa el rendimiento de la alternativa productiva
más rentable.
Es un valor monetario que resulta de sumar a la inversión inicial todos los flujos netos
(la diferencia entre ingresos y costos), actualizados al momento en que se inicia el proyecto.
Se puede, así, conocer la cantidad de dinero que redituaría ese proyecto respecto a una
alternativa que es tenida en cuenta en la tasa de descuento que se emplea para el cálculo
matemático. Puede decirse que el VAN es una cantidad de “dinero” que el proyecto produce
por encima del costo de oportunidad; es decir, el proyecto en estudio rinde un valor equivalente
a la suma del costo de oportunidad más el VAN.
239
mayor que cero. Si el VAN es igual a 0, significa que es indistinto hacer el proyecto en estudio
o la alternativa. Si el VAN es negativo, implica que produce menos que la alternativa, razón por
la cual el proyecto no se considera viable desde el punto de vista económico, financiero o
social, según el tipo de análisis que estamos realizando.
Es una tasa, interna al proyecto, que se compara con el costo de oportunidad del
mismo. Es la tasa que hace que los beneficios netos actualizados, sumados a la inversión
inicial hagan que el VPN se haga cero. El criterio de decisión es aceptar todos los proyectos
que tengan una TIR mayor al costo de oportunidad.
n
VAN = 0 = -Io + I - C .
t=1 (1 + r)t
Relación Beneficio/Costo
Es la relación entre los ingresos actualizados con los costos actualizados. El criterio de
decisión es que un proyecto se acepta si la relación B/C es igual o mayor que uno, lo que
implicaría que el proyecto produce por lo menos lo mismo que en él se ha invertido.
B/C = VAI (Valor Actual de los Ingresos)
VAC (Valor Actual de los Costos)
Ferrá (1990), plantea que, en toda economía, el problema económico aparece debido a
dos hechos básicos: i) los recursos de que se disponen son escasos y tienen usos alternativos,
y ii) existen múltiples necesidades a satisfacer.
En otras palabras, los recursos disponibles no alcanzan para satisfacer todas las
necesidades y, a su vez, cada uno de ellos puede ser utilizado con distintos fines (usos
alternativos). Para ayudar a decidir sobre la mejor forma de asignación de los recursos, se han
desarrollado métodos de evaluación social de proyectos.
1) Costos evitados: Se suman como beneficios las pérdidas o daños que, con la
concreción del proyecto se evitan. Como ejemplo podríamos citar un proyecto de prevención
de incendios, uno de preservación de caminos rurales, o el que ya se citara de eficiencia en la
cosecha de granos (PROPECO).
3) Precios hedónicos: Son beneficios medibles a partir del aumento del valor que
obtendrían determinados bienes debido a los resultados logrados gracias a la implementación
de un proyecto. Por ejemplo, en un proyecto de riego uno de los beneficios correspondería al
aumento del precio de la tierra en el área de alcance del proyecto; si la misma abarca 400
hectáreas que van a pasar de valer $400/ha a $2.000/ha, cada hectárea se valoriza en $1.600
por lo que, en total, existiría un beneficio de $640.000, que deben ser sumados a los restantes
beneficios que se pueden tomar en cuenta como incremento de la producción, generación de
empleo, entre otros.
241
a depender de las pautas establecidas por la institución a la que va a ser presentado las que,
comúnmente, tienen un formulario de presentación de proyectos
En general, los elementos mínimos que se debería contemplar la formulación de un
proyecto son:
a) Justificación que incluye:
- Una configuración de la situación inicial del proyecto con información básica.
- La definición acotada del problema que originó el proyecto.
- Una descripción anticipada del efecto del proyecto.
- Una explicación de cómo el proyecto se vincula con estrategias de mayor nivel
(nacionales o regionales).
b) Objetivos: Indican el estado que imperará al cabo del proyecto. Deben proporcionar
bases, criterios o indicadores objetivos, que permitan medir o evaluar su cumplimiento. Se
discriminan en dos niveles
1- Objetivo General o Finalidad: es lo que con el proyecto se propone lograr en última
instancia, pero a lo que no determina por sí sólo; el proyecto aporta a..., contribuye, pero
necesita de otras acciones y proyectos para alcanzarlo.
2- Objetivos Específicos: Son los que, efectivamente, se propone alcanzar el proyecto.
Son claves para la formulación del mismo y orientan la definición de los productos, resultados,
actividades y recursos necesarios para realizarlas. Es importante que éstos objetivos aporten
al logro del objetivo general al que apunta el proyecto.
c) Resultados: Son los productos que se propone generar para alcanzar los objetivos.
Pueden ser tangibles como construcciones, corrales, puentes o no tangibles como productores
capacitados o desarrollo organizativo, entre otros.
d) Actividades: Son las acciones que se propone realizar para alcanzar los resultados.
Deben estar relacionadas coherentemente con estos resultados y los objetivos del proyecto.
e) Insumos y presupuesto: Deben tener clara relación con las actividades. Por ejemplo,
si en ningún ítem del proyecto se indica que se van a usar videos, no sería justificable que se
incluya un aparato de TV y una video casetera en el rubro presupuesto.
f) Marco institucional y mecanismos de coordinación que incluye:
-Área geográfica cubierta por el proyecto (superficie, número y tipo de beneficiarios)
-Institución de contraparte: Experiencias, personal, recursos con que cuenta, etc.
-Mecanismo de coordinación, responsable del proyecto, etc.
-Vínculo con otras instituciones y/o proyectos.
Objetivos específicos
Resultados
Actividades
PROGRAMACIÓN
Consiste en desagregar y ordenar en el tiempo las distintas tareas. Sirve como:
- Guía para la ejecución del proyecto.
- Base para controlar el grado de avance del mismo.
- Guía para programar la distribución en el tiempo, de los diversos recursos del proyecto.
Si bien existen diferentes métodos para realizar la programación del plan de trabajo, todos
coinciden en plantear la necesidad de prever las tareas a realizar, su duración, fecha de inicio y
finalización, los recursos afectados a las mismas y la identificación de las interrelaciones entre
las mismas, de manera que pueda anticiparse el efecto sobre toda la programación que pueda
originar un retraso o desvío de lo planeado inicialmente para cada actividad.
243
Están muy generalizado el uso de diagramas de Gantt, (ver tabla Nº 1) los que reúnen
en una tabla la lista de actividades, con la duración y ubicación en el tiempo y con el
responsable de ejecutarla.
EJECUCIÓN
Los enfoques más actuales de extensión rural solicitan con mayor énfasis que los
programas de extensión se involucren y promuevan procesos de desarrollo rural/local; por lo
que es claro que los proyectos deben ser generados en un marco de consenso multiactoral y
con un enfoque estratégico, el cual comienza a planearse en el diagnóstico y debe expresarse
en el momento de la ejecución.
b) Actores: i) Oponentes: se refiere a los actores sociales detectados como fuerzas que
real o potencialmente pueden oponerse al logro de las situaciones objetivo y que controlan los
recursos de poder suficientes como para poder frustrar estos objetivos. ii) Aliados: son actores
o fuerzas sociales que pueden compartir el interés por el alcance de un logro intermedio (aliado
táctico) o por una serie de logros que haga suponer la existencia de algún grado de acuerdo
con los objetivos generales (aliado estratégico).
Siguiendo a Robere (1993) quien sostiene que la relación de los actores que planifican
la ejecución del proyecto con los otros actores de la región presenta varias alternativas:
podemos usar la coacción si tenemos la suficiente fuerza para obligar a otro actor, pero en
general no es una buena inversión ya que todo uso de poder genera resistencia. También se
podría decidir confrontar con otro actor pero esta alternativa debe usarse con prudencia y con
una razonable probabilidad de prevalecer, ya que cambia las reglas de juego de la convivencia
social. Por último, en los casos en que los actores sociales pueden entrar en cooperación
(concertación o negociación) a través del difícil arte de construir acuerdos donde ambas partes
ganan.
En líneas generales se busca afianzar la viabilidad del proyecto asociando a los actores
aliados mediante distintas alternativas de cooperación, antes de llegar a la confrontación con
los oponentes, pero cabe aclarar que estas estrategias (coacción, conflicto y cooperación) no
son excluyentes y se conocen circunstancias en que incluso son simultaneas (negocian
mientras confrontan).
MONITOREO Y EVALUACIÓN
Este proceso suele denominarse seguimiento y evaluación y puede ser concebido como
un sistema (Hegedüs y Vela, 2003) en el cual se distinguen tres subsistemas coincidentes con
los momentos de planificación, ejecución (seguimiento) y evaluación final. Dicho sistema
genera información a tres grupos de usuarios: i) quienes financian o dirigen el proyecto desde
los centros de toma de decisión, ii) quienes gestionan o ejecutan el proyecto, y iii) quienes son
beneficiarios del proyecto.
La visión clásica (visión gerencial) del proceso de monitoreo y evaluación es que esta
tarea se realiza con fines de vigilancia por parte del centro financiador y/o de toma de decisión,
y genera informes sólo a este grupo. Esta perspectiva obstaculiza el relacionamiento entre los
evaluadores y la unidad ejecutora del proyecto. Actualmente se está difundiendo un nuevo
enfoque (visión educativa) que postula que la evaluación busca generar aprendizajes para los
tres grupos de usuarios con el fin de mejorar la eficiencia y efectividad del proyecto.
Es la primera evaluación del proyecto y de ella depende que logre autorización y/o
financiamiento. En líneas generales se trata de establecer, juzgando el documento de
formulación del proyecto, la pertinencia de la propuesta, es decir, la adecuación de las
intervenciones que propone a la realidad que se pretende modificar, su coherencia interna en
cuanto a la adecuación de recursos a actividades y de éstas a metas y objetivos, y su
factibilidad, o sea, la capacidad de la institución ejecutora para llevarla a cabo en términos de
calidad y cantidad de recursos humanos, económicos y materiales disponibles, así como de su
viabilidad en función de la existencia de condiciones políticas, sociales y técnicas favorables,
para desarrollar las acciones planteadas.
Los aspectos que se suelen tener en cuenta en esta primera evaluación son:
245
y de las contrapartidas ofrecidas, la coherencia entre los montos solicitados y los costos
normales para cada partida o inversión y la “sustentabilidad” del proyecto de acuerdo a los
ingresos de la entidad u otros recursos comprometidos por terceros o generados por el mismo
proyecto, que garanticen la perdurabilidad del mismo en años posteriores.
De todas formas los aspectos que las instituciones donantes consideran o el énfasis en
uno u otro aspecto cambia con el tiempo y con las políticas de cada institución. Por ejemplo,
tenemos en un manual la evaluación de proyectos de FAO del año 1984, plantea entre sus
pautas…
- “..se concede primordial importancia a que los mismos campesinos movilicen sus
energías y recursos para aumentar su productividad”.
- Erradicación del hambre, la pobreza y la malnutrición.
- Potenciamiento de las capacidades nacionales (sustentabilidad).
- Armonía ecológica y conservación de los recursos naturales.
- Participación de los beneficiarios, considerando a éste como sujeto del desarrollo.
- Participación de la mujer.
En otra guía de FAO (1991), se recomienda a las misiones de evaluación de proyectos
tomar en cuenta:
- Necesidades actuales de los grupos meta.
- Medio ambiente.
- Diseño adecuado en relación a:
Necesidades identificadas y condiciones locales.
Claridad en la definición de los objetivos, los productos y los grupos meta.
Equilibrio entre los objetivos, el tiempo y los recursos asignados para
alcanzarlos.
Articulación lógica entre productos, actividades e insumos.
Adecuación del marco institucional para la ejecución del proyecto.
Nivel de integración del proyecto con otros proyectos e inserción de aquel en el
marco de los programas nacionales de desarrollo.
Actualmente, para proyectos de cooperación técnica multilateral la FAO considera que,
para que un proyecto esté en condiciones de ser presentado deben cumplimentar los
siguientes requisitos que deben reunir las solicitudes de cooperación técnica:
Debe contar con la alta prioridad concedida por el Gobierno. Dada la especificidad
temática de los TCP-FAO la Subdirección solicita a la Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Pesca y Alimentación (SAGPyA) que realice la priorización de los mismos.
El organismo nacional, provincial o/y municipal que presente un proyecto debe certificar
por nota del máximo responsable de la institución que asegurará la disponibilidad de las
instalaciones y servicios de apoyo local necesarios y la adopción de medidas complementarias
y de seguimiento.
Debe tener un costo limitado, sin superar el límite máximo de 400.000 dólares
estadounidenses por proyecto, recurriendo al método más eficaz y menos costoso de
ejecución.
En esta etapa interesa saber, en primer lugar, si las estructuras, los equipos e insumos
previstos son los que se requerían y resultan suficientes, y también si las metodologías de
trabajo y actividades propuestas son las adecuadas y funcionan según lo esperado. La
apreciación de los resultados obtenidos durante la ejecución permitirá precisar las
conclusiones que se formulen acerca de lo anterior. Se trata, por ende, de contrastar la teoría
que guió la formulación con las evidencias que surgen mientras va siendo aplicada, con el
propósito de introducir correcciones, si fueran necesarias, para alcanzar mayores niveles de
eficiencia.
Esto se realiza comparando la situación inicial de la región o localidad con la final del
proyecto. La situación inicial de la problemática que aborda el proyecto se establece en la
construcción de la línea de base, que se debió establecer al comenzar a ejecutar el proyecto.
Esta línea de base toma elementos del diagnóstico pero se diferencia de él en que establece
las dimensiones, la especificación en sus variables y la definición de los indicadores que
247
efectivamente se evaluaran, los que buscan captar los cambios o resultados relacionados con
los principales aspectos del proyecto. Estas dimensiones también expresan las
conceptualizaciones o preocupaciones que los diferentes actores tengan del proceso. Por
ejemplo, actualmente el impacto en el ambiente y la consideración sobre el género son
dimensiones ineludibles en proyectos de extensión/desarrollo.
La evaluación con foco en los resultados constituye un balance final que debe dar
cuenta de la acumulación de efectos y logros de un proyecto y, como tal, debe poner de
manifiesto cómo las acciones contribuyeron a cambiar situaciones de desventaja, actitudes o
capacidades de sus beneficiarios y de otros grupos poblacionales que pudieron verse
indirectamente afectados por las acciones.
También debería reflejar los cambios que se operan en las estructuras, modos de
trabajar y concepciones de las organizaciones que tuvieron a su cargo la ejecución de las
acciones.
Se evaluarán además las estrategias desplegadas que permiten explicar los logros y los
resultados obtenidos, las articulaciones logradas y la sustentabilidad de las acciones y los
procesos desencadenados. Finalmente se identificarán además las variables contextuales
(políticas, mercados, etcétera) que pueden haber obstaculizado o bien facilitado la gestión y los
resultados obtenidos.
A MODO DE CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
249
CLASE N° 20
EXPERIENCIAS DE EXTENSIÓN. INTA: UNIDADES DE EXTENSIÓN RURAL,
Programas y Proyectos
Objetivos
Conocer la estructura institucional y el planteo metodológico que implementa el área de extensión del
INTA.
Analizar el rol de las Unidades de extensión INTA y su evolución.
Contenidos
La extensión rural en el INTA. Unidades de Extensión
Programas Nacionales
Plataformas de Innovación Territorial
Los programas del INTA y el Desarrollo Rural
Actividades
1. Exposiciones de profesionales invitados.
2. Formulación de preguntas.
3. Conclusiones.
CLASE N° 21
DESARROLLO RURAL
Objetivos
Conceptualizar desarrollo rural y sus distintas acepciones.
Conocer las principales teorías que explican el proceso de desarrollo de un país o región.
Contenidos
Conceptualización de desarrollo.
Las dimensiones básicas del desarrollo.
Crítica a la sociedad de consumo
Características de la sociedad “imagen” del desarrollo.
Actividades
1.- Exposición dialogada en base a la consigna.
2.- Presentación de la problemática por medio de un material audiovisual.
3.- Exposición dialogada desarrollando los contenidos de la clase.
Consigna
Establecer diferencias entre desarrollo y crecimiento.
Reconocer las dimensiones del desarrollo y sus interrelaciones contradictorias.
Videos sugeridos
La historia de las cosas
https://www.youtube.com/watch?v=ykfp1WvVqAY
El informe Kliksberg. El caso Noruega.
https://www.youtube.com/watch?v=o3_rptxK0W4
Bibliografía básica
ALEMANY, C. y SEVILLA GUZMÁN, E. 2007. ¿Vuelve la extensión rural? Reflexiones y propuestas
agroecológicas vinculadas al retorno y fortalecimiento de la extensión rural en Latinoamérica.
Realidad Económica, 227, 52-74.
CARBALLO, C. 1998. Repensando el desarrollo rural. Documento de trabajo Nº 4. Centro de Estudios y
Promoción Agraria, Bs. As.
INTA, 2008. Apoyo al desarrollo de los territorios.
Bibliografía de ampliación
ALEMANY, C. 2002. “Los cambios de la extensión del INTA y su relación con los paradigmas de
desarrollo” XI Jornadas Nacionales de Extensión Rural y III del Mercosur. AADER. La Plata.
LATUADA, M. 1995. "Globalización y políticas de ajuste económico en la Argentina. Impacto en el sector
agropecuario y su red de representación de intereses". En: Políticas agrícolas. Año 1, Vol. 1, Núm.
1, México. pp. 23-56.
MANZANAL M. 2001 “Políticas, instituciones y gestión del desarrollo rural en Argentina de fin de siglo” En:
II Jornadas de Estudios Agrarios y agroindustriales. Buenos Aires
PNUD, 1996. "Informe sobre desarrollo Humano". Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
VIGLIZZO, E. 1994. El INTA frente al desafío del desarrollo agropecuario sustentable. INTA-INDEC.
Desarrollo Agropecuario sustentable. Bs. As.
YURJEVIC, A. 1996. "El desarrollo sustentable: una mirada actualizada". Revista Agroecología y
Desarrollo. CLADES, Chile.
ROFFMAN A., 1999. Dinámica del Crecimiento Regional. Aportes Teóricos. En Las Economías regionales
a fines del siglo XXI. Grupo Editorial Planeta. Buenos Aires.
SECRETARIA DE DESARROLLO SOCIAL, 1999. Programa de Promoción de Desarrollo Local.
http://www.inta.gov.ar/apinet/PPDL/PPDL.htm
251
LOS PROCESOS DE DESARROLLO RURAL
El desarrollo como proceso de construcción de la sociedad sustentable46
Guillermo Ferrer
Divisió posició
Comprende País IDH
n n
Noruega 0,944 1
Muy Australia 0,935 2
49 países
alto Suiza 0,930 3
Argentina 0,836 40
Uruguay 0,796 52
Alto 56 países Cuba 0,769 67
Brasil 0,755 75
Paraguay 0,679 112
Medio 39 países
Bolivia 0,662 119
253
la vida, provocando un cambio climático con consecuencias difíciles de prever y, por lo tanto, un
devenir insustentable.
255
2010 fue de aproximadamente 7 MILLONES DE HECTÁREAS, y el incremento anual neto de
la superficie agrícola fue de más de 6 MILLONES DE HECTÁREAS. Sin embargo, existen
variaciones significativas según la región: en América Central y del Sur, el África subsahariana y
Asia meridional y sudoriental se registraron pérdidas netas de bosques y aumentos netos de los
terrenos agrícolas (FAO 2016).
En el ámbito nacional la perdida de bienes naturales tiene relación directa con el modelo
de producción agropecuario ya que el concepto de revolución verde es la homogeneización y
simplificación ambiental llevando a “pampeanizar” territorios con bosques chaqueños
reduciéndolos a pocos cultivos anuales.
Las consecuencias son graves. Sólo para citar un ejemplo, podemos decir que en la
provincia de Córdoba han sido eliminados 1,2 millones de hectáreas de bosques desde 1969, lo
cual implica para los bosques de la llanura, una tasa anual de deforestación del 2,75% y, para los
de ladera, del 3,13% (Cabido et al., 2005). Según la CoDeBoNa48 quedaría en Córdoba sólo un
3% de bosques que conservan todos sus estratos. La organización de la población civil en la
CoDeBoNa para exigir una ley de protección de los bosques efectiva, pone en evidencia la
existencia de distintos intereses en relación a los bosques y la contradicción entre conservación y
producción con el modelo productivo dominante, ya que otros productores como los campesinos
hacen un uso integral del bosque y son parte de la Comisión que busca preservarlos.
Una consecuencia directa de la perdida de bosques se observa en los suelos. Un informe
de comienzos del presente siglo estimaba para Argentina 60.000.000 de hectáreas con diversos
grados de erosión (file:///E:/Usuario/Downloads/PDF-B_Informe_Argentina.pdf); es decir
prácticamente todas las tierras agrícolas del país manifiestan algún grado de degradación.
En relación al clima se manifiesta un marcado cambio climático. Desde hace 150 años,
pero potenciado en los últimos 40, ocurre un incremento inusitado de la temperatura global, dado
por el aumento en la concentración atmosférico de los gases de efecto invernadero (dióxido de
carbono, metano y óxido nitroso). El aumento de temperatura actúa generando procesos
atmosféricos más violentos lo que lleva a tener un pronóstico pesimista para las próximas
décadas, si no se realizan cambios drásticos en la matriz cultural de consumo (Barros, 2005).
Para un abordaje integral ver el documental “La verdad incómoda”.
(https://www.algore.com/project/the-clima.)
Tabla 5. Resumen de la distribución global del ingreso por quintiles de población, 1990-2007 (o
último disponible) en dólares estadounidenses constantes de 2000
2007
Q5 82.8
Q4 9.9
Q3 4.2
Q2 2.1
Q1 1.0
Fuente: https://www.unicef.org/socialpolicy/files/Desigualdad_Global.pdf
48
Coordinadora en Defensa del Bosque Nativo
Otra forma de medirla es mediante el coeficiente de Gini, índice que mide la equidad y
fue ideado por el estadístico italiano Corrado Gini. Normalmente se utiliza para medir la
desigualdad en los ingresos dentro de un país, pero puede utilizarse para medir cualquier forma
de distribución desigual. Cuando tiende a cero aumenta la equidad, y cuando se acerca a 1
representa máxima desigualdad. En la tabla 5 vemos una clasificación de países en base a datos
del Banco Mundial para el año 2015.
Se observa que el país sudamericano más equitativo es Uruguay y que Brasil está en el
grupo de los más desiguales de América y el mundo. Que una potencia económica como EE.UU.
presente una sociedad muy desigual es otra prueba de que la teoría del derrame no se constata en
la práctica.
También podemos usarla para analizar procesos históricos en una misma sociedad. Por
ejemplo en el caso de Argentina tenemos que el momento de mayor equidad distributiva ocurrió
en el año 1975, previo al golpe militar.
¿Qué relación podes establecer con los modelos económicos? ¿Cuál es la institución o proceso
social que favorece la distribución del ingreso?
Según afirma el PNUD, uno de los principales problemas de las personas pobres para
dejar de serlo, es no poder participar en las decisiones que afectan sus vidas.
Evocamos aquí el artículo de Barrientos (2018) en este compendio, sobre las diversas
posibilidades de participación social y que llegar a una participación plena no es sencillo.
257
En el ámbito rural, la participación de los productores es promovida por la mayoría de los
programas de desarrollo rural, pero ésta suele reducirse a una participación instrumental. Esto es
que sólo se concreta dentro de las acciones del proyecto, pero tienen poco efecto en la sociedad
territorial en relación al gobierno local. Es decir, a poder participar en las decisiones locales que
afectan las condiciones de vida de la población rural, como por ejemplo, la distribución del agua
de riego, la mantención de los caminos, el acceso a mercados, el presupuesto para salud, etc.
Poder participar en la toma de decisiones constituye, un objetivo a lograr, ya que poder
decidir es tener poder y éste no se comparte gratuitamente. La organización sectorial suele
constituir el camino para poder participar en las decisiones que los afectan y por lo tanto,
constituye el camino del empoderamiento. Este objetivo es la fase más política del desarrollo.
Por lo tanto el empoderamiento debe ser concretado por las personas, o grupos sociales,
en un proceso de objetivación que las lleve a organizarse, pues esa organización será la que les
permita ejercer una ciudadanía activa que las constituya en actor social con capacidad de generar
un proyecto político sectorial.
Objetivos
Lograr condiciones justas en el acceso a los recursos esenciales para alcanzar una buena calidad
de vida.
259
4.2.- El Estado, los poderes y la participación social
El Estado es la mayor organización política, dotada de poder soberano e independiente
que integra la población de un país. Hace referencia a la organización social, política y
económica, conformada por un conjunto de instituciones, que tienen el poder de regular la vida
en sociedad. Como término polisémico, designa también a todo aquel país soberano, reconocido
como tal en el orden internacional, así como al conjunto de poderes y órganos de gobierno de
dicho país. Su poder está dividido en tres: ejecutivo, legislativo y judicial.
El Estado ejerce el poder formal, pero existe también el poder fáctico, constituido por
poderes informales que están al margen de la previsión de la ley y que son ostentados y ejercidos
por individuos o grupos para defender sus intereses económicos y sociales de carácter particular
dentro de la comunidad política. Los poderes fácticos residen básicamente en los sectores
empresariales, la prensa, las iglesias, los estamentos militares y las organizaciones civiles cuyas
potestades no están previstas ni autorizadas por la ley pero que no por eso son menos eficaces ni
menos influyentes a la hora de la toma de las decisiones en la vida social
(http://www.enciclopediadelapolitica.org).
Podemos interpretar que las condiciones en las que viven los miembros de una sociedad
es el resultado de la tensión entre los distintos actores institucionales que presionan para moldear
la sociedad según sus intereses.
Poder fáctico es el que se ejerce al margen de los cauces formales (que está basado en los hechos
o limitado a ellos, y no en lo teórico o imaginario. Es decir, que no coincide necesariamente con
el aparato del Estado) y se sirve de su autoridad informal o su capacidad de presión para influir
políticamente.
261
Figura 3: Tipos sociales de productores y organizaciones gremiales.
5.- Conclusiones
En primer lugar debemos diferenciar claramente crecimiento de desarrollo. El primero
hace referencia al aumento de determinados activos, mientras que al desarrollo lo entendemos
como un proceso integral, complejo y político, conducente a la ampliación de las opciones que
disponen las personas para ser felices en un ambiente saludable.
El desarrollo es un proceso que impacta en todo el territorio, por lo que para
comprenderlo debemos tomar integralmente sus dimensiones principales como son la económica,
la social y la ambiental y vincularlas con las dimensiones básicas del desarrollo como son la
productividad, la equidad, el empoderamiento y la sustentabilidad.
Considerar especialmente que la institución que tiene el poder legal y soberano de tomar
las decisiones que afectan la sociedad es el Estado, y que existen numerosas organizaciones que
la población en general y los productores en particular, han generado para poder influir en él
buscando conseguir políticas más acorde a sus intereses.
Aunque nos parezca que el desarrollo es un tema lejano al ejercicio profesional, debemos
considerar que cuando comenzamos a hablar con un productor, generalmente éste nos plantea
condicionantes externos a su unidad de producción, relativas a mercados, determinados servicios
o políticas que necesitaría para mejorar la sustentabilidad de su emprendimiento. Todos los
procesos económicos y sociales externos a su campo pero que lo condicionan sustancialmente,
corresponden al desarrollo territorial y si no comprendemos mínimamente su dinámica y los
actores que la animan, difícilmente podamos sostener una buena intervención profesional.
Bibliografía
Dos Santos, T. 2003. La Teoría de la Dependencia. Edit. Plaza & Janes. Bs.As.
Barros, V. 2005. El cambio Climático global. Libros del Zorzal, Buenos Aires.
Cabido M.; Zak M.; Cingolani A; Cáceres D. y S. Díaz. 2005. Cambio en la cobertura de la
vegetación del centro de la Argentina. ¿Factores directos o causas subyacentes? En
Oesterheld, M; MR Aguiar; C Ghersa & JM Paruelo (editores.) La heterogeneidad de la
vegetación de los agroecosistemas. Editorial De La Peña.
FAO. 2016. El estado de los bosques del mundo. En: http://www.fao.org/3/a-i5850s.pdf
Kliksberg B. 2014. Otra economía es posible. Editorial La Página. Bs As.
Ferrer G. y M. Barrientos. 2018. Los actores institucionales del sector agropecuario en la historia
argentina. Espacio Curricular Extensión Rural FCA – UNC
CLASE N° 22
DESARROLLO Y EXTENSIÓN RURAL.
ROL DEL INGENIERO AGRÓNOMO PARA UN DESARROLLO SUSTENTABLE
Objetivos
Objetivar la función del profesional de extensión rural en la aplicación de políticas de desarrollo.
Integrar conocimientos teóricos en relación a la situación del contexto de trabajo de la experiencia de
extensión abordada en el trabajo de campo.
Contenidos
La extensión rural y el proceso de desarrollo rural.
Las demandas de las organizaciones de los productores. El conflicto agrario.
Rol del Ingeniero Agrónomo. Su accionar en relación al desarrollo sustentable.
Relación entre paradigmas tecnológicos con el proceso de desarrollo.
Actividades
1.- Exposición dialogada sobre los contenidos planteados.
2.- Trabajo en subgrupos. (Ver consignas)
3.- Análisis del concepto de sustentabilidad y su relación con la situación productiva de nuestro país.
Consignas
1. Responder el siguiente interrogante: ¿Qué relaciones establece entre los diferentes paradigmas
tecnológicos con los enfoques de extensión y el proceso de desarrollo rural?
2. Discutir y analizar las funciones del ingeniero agrónomo extensionista en los procesos de desarrollo
rural.
Bibliografía básica
LATUADA, M. 1995. "Globalización y políticas de ajuste económico en la Argentina. Impacto en el sector
agropecuario y su red de representación de intereses". En: Políticas agrícolas. Año 1, Vol. 1, Núm.
1, México. pp. 23-56.
HERRERA, A. 1978 "Desarrollo tecnología y medio ambiente". Ponencia en el seminario Internacional
sobre Tecnologías Adecuadas en Nutrición y Vivienda. Programa Naciones Unidas para el Medio
Ambiente.- PNUMA, Méjico.
Bibliografía de Ampliación
ABRAMOVAY, R. 2006. “Para una teoría de los estudios territoriales” en libro “Desarrollo rural,
organizaciones, instituciones y territorios” Ediciones. CICCUS
CARBALLO, C. 1998. “Repensando el Desarrollo Rural. Documento de trabajo nº4. Centro de Estudios y
Promoción Agraria. Bs. As.
DESSIMON MACHADO J., DE HEGEDÜS P., BIGHELINI DA SILVEIRA L. 2005. Promoción del desarrollo
rural: desde una concepción tradicional hasta el empoderamiento. Jornadas del PIEA, Buenos Aires.
MANZANAL M. 2001. “Políticas, instituciones y gestión del desarrollo rural en Argentina de fin de siglo” En: II
Jornadas de Estudios Agrarios y agroindustriales. Buenos Aires.
263
¿Vuelve la extensión rural? Reflexiones y propuestas agroecológicas
vinculadas al retorno y fortalecimiento de la extensión rural en
Latinoamérica
1- Resumen.
265
a esta nueva problemática?. ¿Las formas tradicionales de intervención del Estado para
promover el desarrollo se mantienen vigentes frente a este nuevo paradigma?. ¿Es posible
generar una nueva racionalidad que integre efectivamente la producción con el desarrollo
social y ambiental?. ¿Cuáles son los obstáculos epistemológicos, teóricos, metodológicos,
institucionales, ideológicos y prácticos que limitan la emergencia de esta propuesta de
desarrollo alternativo?. ¿Cómo se construye en la transición hacia un modelo de desarrollo
sustentable la nueva institucionalidad capaz de darle contención y continuidad?.
La idea de la sustentabilidad ha buscado generar un consenso mundial en torno al
nuevo problema del desarrollo en escala planetaria. Estos esfuerzos de concertación mundial
han llevado a la firma de numerosos protocolos y convenciones internacionales. Aparte de las
dificultades para el cumplimiento de estos acuerdos y arreglos institucionales ante las inercias
e intereses que resisten el proceso de reconversión ecológica del orden económico mundial,
este consenso de la comunidad de naciones no disuelve las diferentes perspectivas teóricas y
políticas que se presentan para la construcción de ese nuevo orden mundial con bases de
sustentabilidad (Leff, 2001). Básicamente, esta discusión mundial se encuentra polarizada en
dos tendencias. Así, los países altamente industrializados enfatizan en el desarrollo de políticas
de desarrollo ambiental orientadas a controlar los efectos ambientales producidos por la
racionalidad productiva dominante, mediante la incorporación de un nuevo sector encargado
de sanear y reciclar las externalidades producidas por los patrones y prácticas tecnológicas
prevalecientes. El control (internalización) de estas externalidades ambientales dependería de
la factibilidad tecnológica y de la rentabilidad económica de la incorporación de tecnologías
“limpias” y de procesos de recuperación y recirculación productiva de los desechos
industriales. En esta perspectiva, los propósitos del desarrollo sustentable aparecen como una
refuncionalización ecológica de la actual racionalidad económica. La ciencia, al investigar
procesos más eficientes, y el mercado, al asignar valor a los recursos naturales determinan las
estrategias del desarrollo sustentable.
Por otro lado, en algunos de los países “subdesarrollados”, el ambiente aparece como
un sistema de recursos, como un potencial productivo para una estrategia alternativa de
desarrollo. Este tiene como fin supremo la defensa de la vida humana y la naturaleza y, le
otorga un papel protagónico a los principios de diversidad, autosuficiencia y solidaridad, y
busca preservar el patrimonio cultural de los pueblos (Toledo, 2003). Se considera entonces al
desarrollo sustentable como una alternativa al actual modelo de desarrollo, y por ello sus
estrategias se orientan hacia la transformación de los patrones de uso de los recursos naturales,
las políticas de crecimiento vigentes y a la búsqueda de nuevas formas institucionales que
contemplen la participación de los actores en la gestión socioambiental y el desarrollo local.
La perspectiva de la sustentabilidad enfrenta -como uno de sus desafíos más
importantes- el desarrollo de enfoques científicos capaces de dar respuesta a esta nueva
problemática global. En ese sentido se puede observar que ya se están implementando nuevos
estilos de actividad científica; se están superando las oposiciones tradicionales entre
disciplinas pertenecientes al campo de las ciencias “naturales” y “sociales”, entre ciencias
“duras” y “blandas”. La cosmovisión reduccionista analítica que divide a los sistemas en
elementos cada vez más pequeños, estudiados por especialidades cada vez más específicas es
reemplazada por un enfoque sistémico, sintético y humanístico. Reconocer a los sistemas
naturales reales como complejos y dinámicos, implica moverse hacia una ciencia cuya base es
la impredictibilidad, el control incompleto y una pluralidad de perspectivas legítimas (Morín,
1995).
Aceptar la necesidad de contemplar diversas epistemologías y formas de conocimiento,
lleva a considerar la participación de los diversos actores sociales en un diálogo interactivo y
creativo en la toma de decisiones sobre los rumbos que debe seguir el desarrollo. Esto es la
implementación de una ciencia que sea capaz de actuar como conexión entre las
incertidumbres de tipo epistemológico y ético, cuando lo que se pone en juego refleja
propósitos en conflicto, entre quienes arriesgan algo en la decisión (Funtowicz y Ravertz,
2000). La participación ciudadana y los acuerdos públicos, derivados de compromisos
valorativos, son decisivos en el diseño de las políticas públicas. En este contexto, la ciencia y
los insumos científicos son un enfoque complementario, en conjunto con otros más, todos
legítimos y necesarios. Lo que moviliza a la ciencia ya no es alcanzar la verdad y conquistar a
la naturaleza, ahora se orienta a las conexiones entre lo que no se sabe –incertidumbre-, y lo
que se sabe –conocimiento-, así como también hacia una relación armónica entre las
sociedades y la naturaleza, razón por la que existe la necesidad de considerar las otras formas
de conocimiento propias de los actores considerados.
La perspectiva de la sustentabilidad crea condiciones favorables para la revisión de las
formas y los estilos de la generación de las políticas públicas orientadas al desarrollo. A causa
de las incertezas existentes y la imposibilidad de fundamentar una nueva necesidad de
“sacrificios sociales y ecológicos” especiales en función de “logros colectivos y objetivos
mayores”, es necesario para su diseño ampliar el campo de los consensos integrando las
perspectivas de los diferentes actores involucrados en los efectos de dichas políticas. Esto es
un desafío muy importante para el Estado que -si tiene decisión política y compromiso social
con la sustentabilidad social y ecológica- debe revisar sus prácticas y modalidades de acción
propias del paradigma modernizador anterior, autoritario y autosuficiente. La descentralización
del poder, la apertura a la diversidad cultural y social, el desarrollo de propuestas creativas
para la gestión de los recursos naturales son procesos que ya se están desarrollando y están
fortaleciendo una nueva relación Estado-sociedad imprescindible para abordar la nueva
complejidad del desarrollo sustentable.
Es también un desafío para los movimientos sociales que han demostrado una gran
capacidad para resistir a las políticas que los afectan, e incluso, en algunos casos han podido
formular propuestas viables de desarrollo alternativo, de las cuales algunas de ellas se han
llevado exitosamente a la práctica. La perspectiva de la sustentabilidad les brinda la
oportunidad de ser actores protagónicos en la institucionalización de la diversidad de
experiencias alternativas para, junto con el Estado transformarlas en políticas públicas que
tornen masivas las nuevas propuestas de desarrollo y hagan posible la emergencia de una
nueva racionalidad productiva.
Los cambios que están ocurriendo y el nuevo paradigma de desarrollo emergente
inducen a realizar enormes esfuerzos de integración de conceptos, de disciplinas científicas,
de propuestas metodológicas, de articulación de actores, de prácticas territoriales concretas, de
lo público y lo privado, de lo rural y lo urbano, de lo social y lo ambiental, del crecimiento y el
desarrollo, de las ciencias “duras” y las “blandas”, de lo cuantitativo y lo heurístico, de lo local
y lo global. La experiencia actual demuestra que ésta integración se debe hacer a partir del
análisis crítico de los elementos hoy “divorciados”, ya sea entre disciplinas, actores sociales, o
propuestas metodológicas. Desde el “fortalecimiento crítico” de la disciplina, el actor social, o
el enfoque metodológico se construye la estrategia apropiada para ampliar las miradas y poder
acercarse a la integración evitando las subordinaciones de unos sobre otros.
267
3- Las trayectorias (convencional y alternativa) de la extensión rural.
269
paquetes tecnológicos de la Revolución Verde que consolidan el uso industrial de los recursos
naturales y, finalmente, cuando la tarea de transformación de la agricultura en una rama de la
industria está cumplida, se plantea su desaparición como disciplina científica.
Esta no es toda la historia de la extensión rural, existe una trayectoria de una extensión
rural alternativa con una visión crítica a la convencional. Ésta desarrolla un cuerpo teórico,
metodologías y propuestas de acción sobre el rol de la sociedad rural y la agricultura en las
sociedades en transformación, y de la relación de ésta con la naturaleza que conforman modos
de uso de los recursos naturales con preocupación implícita o explícita por la sustentabilidad
ecológica y social.
Esta tradición de extensión se inicia a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX
con el desarrollo de la perspectiva teórica de la antigua tradición de los estudios campesinos.
Surge como una crítica a la desorganización social generada en las comunas rurales rusas por
el proceso de mercantilización de la agricultura que introduce el capitalismo. Propone la
vigencia y fortalecimiento de las comunidades rurales como las instituciones encargadas del
manejo autónomo de los recursos naturales, con la necesaria adaptación al nuevo escenario
vinculado al desarrollo del mercado (Sevilla Guzmán, 1990). Encuentra en la propuesta de
Agronomía Social de A. Chayanov su marco teórico más importante. Esta propuesta es integral
y plantea actuar sobre los aspectos técnicos de la producción como en los aspectos
socioeconómicos. Desarrollar “un sistema de procedimientos sociales que apunten a dirigir la
evolución de la economía agraria de un país hacia su forma más racional de acuerdo a las
condiciones específicas de tiempo y lugar” (Chayanov, 1918). Jerarquiza la participación de
los campesinos en la determinación de la evolución de la agricultura a través de sus
instituciones. Se plantea la acción colectiva para generar infraestructuras organizativas como
formas asociativas de producción y circulación que eviten la extracción del excedente de los
campesinos. El rol de la extensión rural es la intervención para fortalecer ese proceso
participativo, siendo respetuosa del proceso de coevolución social y ecológica del hombre con
la naturaleza.
La trayectoria de la extensión alternativa se continúa con la perspectiva de las
teorías del subdesarrollo y la dependencia desarrolladas en Latinoamérica. La teoría de la
concientización de Paulo Freire es el marco teórico más emblemático de esta corriente de
pensamiento. Este enfoque parte de una crítica a la extensión transferencista, contextualizando
tal proceso en al marco de la comunicación (Freire, 1969) e introduciendo el concepto de
concientización; el cuál implica trascender la esfera espontánea de la aprehensión de la
realidad para llegar a una esfera crítica en la que la realidad se da como objeto cognoscible y
en la que los seres humanos asumen una posición epistemológica. Significa inserción en la
historia, donde los seres humanos asumen el papel de sujetos hacedores y rehacedores del
mundo, así como reconocen que cuánto más concientizados están, más existen (Freire, 1983).
En este período histórico (década de los sesenta y principios de los setenta), se
desarrollan los marcos conceptuales y se implementan las experiencias de educación popular y
de la investigación participativa que contrastan con las propuestas autoritarias de la extensión
convencional. Estas propuestas nacen como una necesidad de los equipos de trabajo de
extensión en contacto con diversos actores sociales interesados en el desarrollo y
transformación de sus comunidades. En este contexto, la investigación -además de un medio
de creación de conocimiento útil- se transforma en una herramienta para la educación y el
desarrollo de estrategias participativas de movilización para la acción. De esta tradición de
extensión rural surgen los primeros esfuerzos por construir marcos teóricos propios, coherentes
con las condiciones de los países periféricos de América Latina.
Finalmente, en los últimos años y en la búsqueda de estrategias de desarrollo rural
sustentable surge la perspectiva teórica de la extensión agroecológica. Esta tiene como sus
marcos teóricos más relevantes a los aportados por la ecología política y la economía
ecológica, la coevolución etnoecológica y el neonarodnismo ecológico. En otros trabajos
hemos definido (Sevilla Guzmán, 2006) a la agroecología como el manejo ecológico de los
recursos naturales a través de formas de acción colectiva que presentan alternativas a la actual
crisis de modernidad, mediante propuestas de desarrollo participativo (Sachs, 1992; Toledo,
1990) desde los ámbitos de la producción y la circulación alternativa de sus productos,
pretendiendo establecer formas de producción y consumo que contribuyan a encarar la crisis
ecológica y social, y con ello restaurar el curso alterado de la coevolución social y ecológica
(Norgaard, 1994).
Su estrategia tiene una naturaleza sistémica, al considerar la unidad productiva, la
organización comunitaria y el resto de los marcos de relación de las sociedades rurales
articulados en torno a la dimensión local, donde se encuentran los sistemas de conocimiento
(local, campesino y/o indígena) portadores del potencial endógeno que permite potenciar la
biodiversidad ecológica y sociocultural (Altieri, 1997; Gliessman, 1998). Tal diversidad es el
punto de partida de sus agriculturas alternativas, desde las cuales se pretende el diseño
participativo de métodos de desarrollo endógeno (Ploeg, 1995) para el establecimiento de
dinámicas de transformación hacia sociedades sostenibles (Sevilla Guzmán y Woodegate,
1998). Esta perspectiva surge en Latinoamérica como una respuesta para encarar la actual
crisis ecológica y los problemas sociales y ambientales a partir del manejo sostenible de los
recursos naturales y el acceso igualitario a los mismos.
De esta manera, se puede visualizar como la extensión alternativa desarrolló implícita o
explícitamente una trayectoria histórica que puso énfasis, desde sus orígenes, en los aspectos
vinculados a la sustentabilidad social y ecológica de los sistemas rurales intentando generar las
bases teóricas y metodológicas para el desarrollo de racionalidades productivas fundadas en la
diversidad cultural, la equidad social y la productividad de la naturaleza (Leff, 1996). Sin
embargo, esta trayectoria se desarrolló siempre como alternativa marginal a la modernización
industrial, sin alcanzar el reconocimiento institucional del sistema de “expertos” que le
otorgaran el reconocimiento científico. Esto ocurrió en los momentos históricos en los que la
matriz disciplinar del conocimiento científico estaba hegemonizada por la perspectiva del
“progreso” y la evolución lineal. En el actual momento histórico, donde a partir de la actual
crisis social y ambiental el paradigma comienza a cambiar, y la perspectiva de la
sustentabilidad se torna central en las preocupaciones sociales, políticas e institucionales, la
revalorización y recuperación de la trayectoria de la extensión alternativa se transforma en una
necesidad conceptual y operativa para el desarrollo de nuevas propuestas de extensión rural
que acompañen el tránsito hacia sociedades más sustentables.
271
La creación de ésta articulación ha mostrado ser fundamental para consensuar y crear los
ámbitos de participación y la institucionalidad que permita establecer sólidas bases para la
participación social. Estos ámbitos permiten consolidar nuevas modalidades de
autodeterminación para la gestión de los recursos naturales y el control de los procesos de
desarrollo que afectan la vida cotidiana de los individuos y las sociedades locales. Esta
institucionalidad es privilegiada para el diseño y la implementación de políticas públicas
orientadas al desarrollo local sustentable.
b) La extensión rural actúa en la integralidad de los procesos de desarrollo local donde
se articulan la producción, la distribución y el consumo desde una perspectiva holística y de
responsabilidad en el acceso y uso de los recursos naturales. En este ámbito es donde se
redefinen en la práctica los procesos de transformación socioeconómica y cultural, además de
ser el lugar donde se integra lo rural con lo urbano bajo una perspectiva sustentable. En los
espacios locales es donde se generan las prácticas políticas, sociales, ambientales e
institucionales innovadoras que a su vez fortalecen las identidades culturales. En definitiva, es
en este ámbito donde se pueden encontrar las respuestas a la crisis social y ambiental actual.
c) Así como la acción de la extensión rural tiene su punto de partida en el
fortalecimiento de los procesos locales, con su dotación de recursos naturales, su identidad, su
conocimiento y su organización, también actúa en la generación de estrategias para articular
los procesos locales con los globales, sean estos económicos, culturales o ambientales. La
articulación entre lo global y lo local es fundamental para la sustentabilidad y proporciona los
referentes para la construcción de políticas alternativas. La extensión trabaja en la articulación
tanto entre los gobiernos locales, regionales y nacionales, como en los mercados locales,
nacionales y mundiales y en las redes nacionales, regionales y globales promotoras del
desarrollo sustentable.
d) La extensión rural siempre ha sido considerada una ciencia aplicada por lo que
históricamente se ha nutrido para sus desarrollos teóricos y su praxis de diferentes disciplinas
del conocimiento científico (sociología, economía, antropología, educación de adultos,
ciencias agrícolas, etc.). Últimamente, se ve enriquecida por los nuevos aportes de la ecología
política, la economía ecológica, la educación popular y la investigación participativa. Esto le
confiere la particularidad de fortalecer, a partir de su acción concreta, la integración de áreas
de investigación con objetivos y metodologías diferentes, todas fundamentales para el abordaje
integrado e interdisciplinario de la problemática de la sustentabilidad.
e) La extensión rural alternativa, desde su teoría y práctica impulsa el pluralismo
epistemológico como forma de generar conocimiento (la transdisciplinaridad). Se reconoce la
existencia de racionalidades diferentes a la científica y la necesidad de impulsar el “diálogo de
saberes” de los seres humanos para generar el conocimiento transformador de la realidad. Al
considerar la necesidad de contemplar las distintas epistemologías y formas de conocimiento
no solo se amplían las capacidades de interpretación y resolución de los problemas complejos
que plantea la crisis social y ecológica, también se promueve la diversidad cultural y la
participación de diferentes actores sociales en las decisiones sobre el desarrollo sustentable.
f) La extensión rural alternativa tiene una larga tradición en la concepción de la
educación liberadora como praxis, reflexión y acción de los seres humanos sobre su realidad
para su transformación. Esta perspectiva educativa esta orientada a que la gente a través de la
práctica problematizadora alcance el control sobre los procesos de desarrollo y los torne
sustentables. Además, la extensión rural alternativa tiene una importante trayectoria integrando
acciones de educación-investigación-acción que hoy son de gran importancia para consolidar
enfoques teóricos y metodológicos que permitan dar una mejor respuesta a la crisis social y
ecológica actual.
273
latinoamericanos. Se comparte con ellos la condición de economías periféricas al poder
mundial, y muchas de sus problemáticas tienen ejes comunes.
c) También es insuficiente la sistematización de las experiencias que se están
implementando bajo el enfoque de la sustentabilidad. La extensión rural continúa pecando de
“práctica” sin incorporar una relación más estrecha entre los procesos dialécticos de acción-
reflexión-acción.
d) Aunque en crecimiento, aún son pocas las experiencias en Latinoamérica donde se
consigue integrar la investigación participativa, la educación y la acción reflexiva enmarcadas
en procesos de desarrollo sustentable. Estas experiencias –además de su valor intrínseco para
el desarrollo local- son fundamentales como instancias de aprendizaje de todos los actores
participantes. Para la extensión rural estos ámbitos son la base de los procesos de enseñanza-
aprendizaje y de formación y capacitación de extensionistas, investigadores y gerentes de
proyectos de desarrollo sustentable, como de dirigentes y líderes comunitarios rurales.
275
Como la propuesta de “Extensión junto con la gente” plantea actuar privilegiadamente
en el nivel político -para fortalecer y ampliar las bases materiales y las capacidades autónomas
de decisión de las poblaciones rurales- se desprenden de ella dos grandes líneas de acción: por
una parte la que busca aumentar la capacidad de decisión de los grupos sociales, recuperando
recursos hoy enajenados (la tecnología desplazada, la tierra, el conocimiento de la historia),
fortaleciendo las formas de organización institucional que permitan el ejercicio del control
cultural. Esta línea de acción incide directamente en el enriquecimiento de la cultura
autónoma, vital para la construcción de procesos de desarrollo endógeno y sustentable.
La otra gran línea de acción tiene como objetivo fundamental aumentar la
disponibilidad de recursos ajenos susceptibles de quedar bajo el control social de los grupos
sociales locales; las nuevas tecnologías, habilidades y conocimientos, las formas innovadoras
de organización para la producción, distribución y comercialización, etc. Se trata de ampliar lo
que podríamos denominar la cultura apropiada, aquella en que los recursos son ajenos, pero
están bajo el control de los grupos sociales porque les resultan importantes y necesarios para
impulsar sus procesos de transformación y cambio.
Lo más importante a remarcar en esta propuesta de extensión, es que se encuentra
inmersa en relaciones sociales, específicamente en relaciones de poder. Relaciones que
permiten actuar y planificar -con contradicciones y tensiones- en procesos de transformación
integrales (sociales, económicos, ambientales e institucionales). La misión de esta extensión
rural consiste fundamentalmente en involucrarse institucionalmente con la gente para, junto
con ellos, actuar sobre los cambios en las correlaciones de fuerza necesarios para alcanzar las
transformaciones que responden a los objetivos y aspiraciones fijados y establecidos por la
acción colectiva de los grupos sociales locales. El aporte de la extensión es fortalecer y ayudar
a crear ámbitos y mecanismos participativos de análisis de la realidad que permitan
comprender la naturaleza y el funcionamiento de los procesos integrales generadores de
problemas y conflictos que están ocurriendo a nivel de las localidades. Por lo tanto, no se trata
de llevar soluciones “empaquetadas” a la comunidad, sino de “acompañar” y animar los
procesos de transformación existentes en una dinámica participativa. (Sevilla Guzmán, 2001).
Este tipo de análisis permite establecer propuestas alternativas que -desde el desarrollo de
tecnologías productivas hasta el diseño participativo de métodos de transformación social-
pueden ir introduciendo elementos de cambio en las estructuras de poder (Funtowicz y
Ravetz, 1994). Este es el núcleo central de la propuesta teórica y metodológica de “Extensión
rural junto con la gente”.
Si esto se cumple (el control cultural del proceso por parte de las poblaciones locales),
también la nueva extensión debe actuar facilitando la articulación con las diferentes
organizaciones públicas y privadas, ampliando así el impacto de la planificación local. En
especial, es importante la articulación entre las interfases de los movimientos de acción
colectiva con el Estado -en toda su complejidad- para sinergizar los procesos de
transformación integrales hacia sociedades sustentables. Este aspecto es de particular
importancia para los procesos de desarrollo sustentable. Pone en discusión las tensiones
inherentes a las intervenciones públicas y la necesidad de autonomía de las comunidades
locales. Sobre esta problemática es difícil establecer soluciones genéricas, porque “las
necesidades de intervención pública en la comunidad local son función de las características de
la zona, del grado de desarrollo general de la región y del país, del contexto institucional
genérico que afecta a las comunidades rurales en cuestión, del grado de desarrollo de la
administración local entres otros factores” (Calatrava, 1995). Lo importante a resaltar, es el rol
intermediador de la extensión rural facilitando la resolución positiva de estas tensiones entre
las políticas públicas y la acción social, que son centrales para fortalecer los procesos de
desarrollo sustentables.
También es importante el rol de la extensión ayudando a promover el establecimiento
de redes entre las unidades productivas, tanto para generar sistemas de intercambio de las
diferentes formas de conocimiento tecnológico, como para actuar en los procesos de
circulación estableciendo mercados alternativos creadores de nuevas formas de interrelación
entre productores y consumidores.
De esta manera, la propuesta de “Extensión rural junto con la gente” opera en
diferentes niveles de análisis de realidades socioculturales. Ellos son: la explotación o predio;
los grupos sociales; la comunidad local; la microregión, cuenca o comarca y la sociedad
mayor. Probablemente, la dinámica de los procesos de transformación integral comiencen
primero a partir del desarrollo del cambio productivo a nivel de la explotación, permitiendo
avanzar en los procesos de transición de la agricultura convencional hacia manejos
agroecológicos. Esto no implica, necesariamente, la implantación de la agricultura ecológica
en sentido estricto, sino que supone la reconducción gradual de las explotaciones y los
sistemas agrícolas en la dirección de situaciones ecológicamente deseables. Tiene gran
significación la identificación local participativa de la detección de los puntos de
estrangulamiento de la agricultura convencional junto a la posibilidad de generar soluciones
alternativas de carácter masiva que gradualmente permitan ir reorientando los sistemas
productivos, evitando las soluciones individuales que aumentan la diferenciación social y
profundizan las inequidades.
Este proceso de cambio productivo transicional es fundamental para avanzar hacia
propuestas sustentables, sin embargo no se puede detener allí, es necesario avanzar en los
niveles de los grupos sociales y la comunidad local para dar el salto cualitativo en el control
del proceso, en especial en los procesos de circulación y comercialización junto con los
sectores no agrarios de las economías locales. También es imprescindible articular el proceso
de transformación integral local con el nivel de la sociedad mayor en la construcción de un
proyecto nacional de desarrollo de carácter sustentable.
Esta propuesta de extensión rural orientada a que la gente tenga el control sobre los
procesos de desarrollo y de la transformación integral de las realidades locales, debe –como lo
demuestra la experiencia histórica de la extensión alternativa- integrar los procesos de
investigación, acción y aprendizaje en un mismo marco conceptual, metodológico y operativo,
que denominamos investigación participativa.
La idea de la investigación participativa como un proceso educativo, de investigación y
de transformación de la realidad debe ser transdiciplinar no solo permitiendo “orquestar” las
diferentes disciplinas en torno a las nuevas problemáticas, sino también incorporando las
diferentes “formas de conocimiento” en una propuesta plural que posibilite la integración
verdadera entre la gente y los investigadores-extensionistas en procesos conjuntos de
conocimiento y transformación de las realidades locales hacia sociedades sustentables.
Esta propuesta de extensión rural se puede implementar desde diversas pertenencias
institucionales. Tanto desde las organizaciones de los movimientos sociales, las cooperativas,
las asociaciones y los grupos de productores, las ONGs, las instituciones públicas municipales,
provinciales y nacionales. Funcionando en red y coordinando sus acciones bajo el control y la
participación de los actores locales. Sin embargo, para el desarrollo de esta propuesta es
imprescindible la instalación/reinstalación en el territorio de una potente y masiva extensión
pública nacional, provincial y municipal que asegure la implementación de los fundamentos
conceptuales, metodológicos y operativos que dan fundamento y sentido a la “Extensión junto
277
con la gente”. Esta extensión debe priorizar su trabajo con los sectores más vulnerables de la
sociedad; los pequeños y medianos productores familiares, las comunidades indígenas, los
trabajadores rurales sin tierra, los que desarrollan la agricultura urbana, entre otros actores
sociales.
En síntesis, la hipótesis presentada en este trabajo plantea que la perspectiva de la
sustentabilidad revaloriza la trayectoria alternativa de la extensión rural, y que para afianzar su
contribución a estos procesos se necesita su recuperación crítica, fortalecer su marco teórico y
conceptual, ampliar el conocimiento de sus recorridos históricos, sistematizar sus experiencias
en desarrollo local y sustentable y generar y/o fortalecer ámbitos de reflexión- acción a partir
de experiencias de desarrollo sustentable concretas donde se pueda integrar la investigación
participativa con la educación y la acción transformadora. De esta manera se construirá el
proceso teórico y práctico de creación/recreación de una extensión emergente congruente con
el paradigma de la sustentabilidad, que en este trabajo denominamos “Extensión junto con la
gente”.
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279
Preguntas para facilitar la integración del bloque 4
1.- ¿Cómo se relaciona el desarrollo con el esquema de metodología de extensión rural?
2.- ¿Qué relación puede establecer entre tecnología y desarrollo?
3.- ¿Cómo diferencia crecimiento de desarrollo?
4.- ¿Cuáles son las principales dimensiones del desarrollo?
5.- ¿Cómo se relacionan las dimensiones del desarrollo con las de la realidad territorial?
6.- ¿Qué vinculación puede establecer entre desarrollo y los dos modelos históricos de organización del
país?
7.- ¿Cómo podría definir la sociedad imagen del desarrollo?
8.- ¿Qué críticas puede hacerle al modelo de sociedad consumista?
9.- ¿Cuáles son las dos principales teorías para explicar el desarrollo de un país?
10.- ¿Qué relación establece entre extensión y desarrollo?
CLASE N° 23
INTEGRACIÓN FINAL
Objetivos
Integrar los contenidos trabajados durante el cursado de la asignatura.
Arribar a una síntesis sobre el rol del ingeniero agrónomo en la aplicación de una metodología de
Extensión Rural
Evaluar el curso
Actividades:
1. Trabajo en subgrupos integrando los contenidos trabajados en el cursado de la asignatura
2. Presentación de los subgrupos
3. Plenario y evaluación
CLASE N° 24
SEMINARIO de síntesis de los trabajos de campo
Objetivos
- Conocer los diferentes planteos metodológicos de extensión rural en funcionamiento es la provincia de
Córdoba a través del intercambio de las distintas experiencias analizadas en el cursado de la asignatura.
Actividades
- Presentación, por parte de cada subgrupo, de la metodología de la experiencia analizada en el Trabajo
de Campo.