Ensayo Mercantilismo
Ensayo Mercantilismo
Ensayo Mercantilismo
El mercantilismo
Aunque es a partir del siglo XVI cuando aparecen las primeras teorías económicas que dan
forma a la doctrina mercantilista, no es hasta fines del siglo XVII cuando se puede hablar con
propiedad y toma cuerpo de doctrina económica el mercantilismo entendido como
enriquecimiento de las naciones mediante acumulación de metales preciosos. Los rasgos
esenciales del mercantilismo son:
A lo largo de los siglos XVII y XVIII en los que se desarrolla esta doctrina económica, el
mercantilismo se presenta con matices y modalidades distintas según los países o las épocas. El
mercantilismo español se basó más que en una actividad puramente exportadora en la defensa de
los metales preciosos que entraban a España procedentes de América, atesorándolos en forma de
lingotes básicamente.
El mercantilismo atravesó dos etapas, la etapa inicial que se caracteriza por el sistema monetario
– el mercantilismo propiamente dicho- y que fue el más difundido en los siglos XV-XVI en
Inglaterra, especialmente cuando el país padecía de hambre monetaria. Por esta razón, los
mercantilistas identificaban el concepto de la riqueza con la tenencia de dinero; pensaban por ello
que se debía atraer al país la mayor cantidad posible de monedas de oro y plata y, en
consecuencia, debían cerrarse todos los canales para su fuga. Había que gastar menos y ahorrar
más dinero. El comercio exterior vendría a ser una de las principales formas de afluencia del
dinero al país. La etapa posterior del mercantilismo, representada por el sistema manufacturero o
comercial, se desarrolló a fines del siglo XVI y mediados del siglos XVII, dando lugar a la teoría
del balance comercial. En ésta se mantendría la idea de que la base de la riqueza dependía del
comercio exterior, pero ahora no harían énfasis en acumular dinero, sino en aumentar su
movimiento, o lo que es lo mismo, ponerlo en circulación para generar más dinero. La base del
balance comercial era exportar más mercancías que importar, para mantener éste positivo.
La aproximación doctrinal sugiere que los humanos y sus ideas pueden disponerse en un campo
continuo en el que aparezca lo mercantilista en un extremo y lo liberal en el otro. La visión que
hemos llamado política ilumina aquellas fuerzas egoístas que operaban en el sistema económico
que produjo cambios en el poder y en la riqueza. Se concentra en las regulaciones específicas del
periodo mercantilista y en la forma en que cada una de ella afecto a
los grupos de competencia respaldados por el monarca. Supone que la fuerza motriz del
comportamiento individual en el periodo mercantilista es la misma que la del capitalismo del
siglo XX, es decir, la persecución egoísta de la ganancia.
En el siglo XVI no existían leyes o principios organizados en torno a las políticas económicas.
En otras palabras, el mercantilismo no fue una doctrina aplicada de manera premeditada como
política estatal. Por el contrario, fue surgiendo conforme a los Estados europeos, con orientación
nacionalista, iban dictando una serie de medidas económicas que delinearon sus rasgos
fundamentales. Simultáneamente, surgió un nuevo concepto sobre las riqueza de las naciones.
Entre los fundamentos de estas medidas estaban los siguientes:
La firme creencia en que era más ventajoso exportar a terceros que importar de terceros o,
incluso que comercializar dentro del propio territorio.
La convicción de que la riqueza se basaba en la acumulación de oro y plata por parte del
Estado y la nación.
El sólido convencimiento de que la intervención estatal se justificaba con el fin de
cumplir los objetivos anteriores.
El mercantilismo se basaba en la idea de que cada Estado debía tratar de acumular la mayor
cantidad de riqueza posible, por esta razón, se favorecía la extracción de oro y plata de las
colonias y se prohibía la exportación de estos metales a otros territorios europeos. El
mercantilismo promocionaba el desarrollo de una balanza comercial favorable, es decir, se
procuraba vender al exterior más productos que aquellos que se importaban. Para lograr esta
balanza favorable, las naciones europeas apoyaban la manufactura nacional mediante adelantos
científicos y técnicos que proporcionaban una mayor eficiencia. Estos avances no llegaron a las
colonias. Para proteger la manufactura nacional, se aplicaban impuestos a los productos
importados. Las colonias americanas sólo podían consumir productos de las potencias que les
conquistaron.
Por ejemplo, el mercantilismo español se basó en una defensa de los metales preciosos, que
atesoraba en forma de lingotes. Francia, en cambio, al carecer de estos recursos en la misma
dimensión que España, dedicó su atención a la actividad exportadora.
La burguesía mercantil
Ya desde los tiempos medievales, los burgueses habían tenido acceso a los gobiernos locales,
pero en los inicios de la Modernidad, muchos de ellos estaban convencidos de que accederían a
los altos cargos públicos. Con este propósito, participaron a lado de los campesinos, en las
revueltas sociales del fin del siglo XVIII.
La alta burguesía estaba conformada por altos funcionarios estatales: juristas, comerciantes
ricos, financistas y grandes artesanos. Gracias a su alto poder económico, muchos de ellos
buscaban emparentarse con miembros de la nobleza. La baja burguesía estaba conformada por
pequeños comerciantes, artesanos y funcionarios menores. Por su menor poder económico, tenía
pocas expectativas de conseguir unirse a la nobleza y ascender socialmente.
En las colonias británicas del sur, en cambio, el ambiente permitió la formación de grandes
plantaciones de producción que requerían de mucha mano de obra. El peso de los trabajos recaía
en los esclavos africanos. Esto permitió un nivel mayor de acumulación de recursos y el
surgimiento de una burguesía que propendía al disfrute y al lujo.
Bibliografía:
https://es.wikipedia.org/wiki/Mercantilismo
http://www.mgar.net/var/mercant.htm
Gaby Rodríguez, María Fernanda González, Blanca Bustos, Magdalena Nemalceff. (2014). El
mercantilismo. En Desafíos Historia Y Ciencias Sociales 1(p. 188-190). Quito- Ecuador: Santillana S.A.