Libro de San Cipriano Copia 2
Libro de San Cipriano Copia 2
Libro de San Cipriano Copia 2
DE
SAN
CIPRIANO
JONAS SUFURINO
CONTIENE:
LA CLAVICULA DE SALOMON. INVOCACIONES.
PAC- TOS. EXORCISMOS. EL DRAGON ROJO Y
LA CABRA INFERNAL, LA GALLINA NEGRA.
ESCUELA DE SORTI- LEGIOS. EL GRAN
GRIMORIO Y EL PACTO DE SAN- GRE.
CANDELA MAGICA PARA DESCUBRIR ENCAN-
TAMIENTOS. RECOPILACION DE LA MAGIA
CALDEA Y EGIPCIA, FILTROS,
ENCANTAMIENTOS, HECHICE- RIAS Y
SORTILEGIOS
Nueva Edición Ilustrada
BIBLIOTECA CIENCIAS OCULTAS
México, D. F.
A LOS FIELES LECTORES
EL TRADUCTOR.
AL MUNDO TODO
Yo, Jonás Sufutino, monje del monasterio del Brooken, de--
claro solemnemente, postrado de rodillas ante el firmamento
estrellado,
que he tenido tratos con todos los espíritus superiores de
la corte infernal. Ellos me han mostrado este libro, escrito
en per"
gamino inmaculado con hebreos caracteres.
Yo expongo al orbe entero que lo que en este libro se contiene
es verdad. Yo era un incrédulo, pero la evidencia me sacó de
mi
error. Aficionado desde niño al estudio de las ciencias,
cuando
llegué a la edad de hombre no había conocimientos que yo no
hubiese
profundizado. Pero en el fondo de todos ellos encontraba el
vacío. Mi alma entonces se agitaba, sedienta por descubrir la
suprema
verdad secreta. Cuando profesé de monje en el monasterio
de Brooken, consecuente con mis aficiones, solicité el cargo
de bibliotecario,
y allí, en su vasta y antiquísima biblioteca, me aislé por
completo, pasando los años en los más profundos y misteriosos
estudios.
Había allí innumerables volúmenes que trataban de las artes
mágicas. La simple lectura de algunos de ellos me convenció de
que allí se hallaba lo que buscaba. Yo me hacía las siguientes
reflexiones:
no hay duda que existen los espíritus buenos y malos,
y que están en relación con los hombres. No hay duda tampoco
de que estos espíritus pueden aparecérsenos, puesto que al
mismo
Hijo de Dios se apareció el diablo momentos antes de su
muerte:
no hay duda que dichos espíritus están dotados de una
inteligencia
soberana, puesto que la misma religión les da el poder de
tentarnos,
de inducirnos al bien o al mal; luego, si por medio de la
magia puede el hombre ponerse en relación con estos espíritus,
ese
hombre logrará alcanzar la suprema sabiduría.
Me hacía yo todas estas reflexiones en mi celda solitaria y
entre los polvorientos libros de mi biblioteca; pero aún no me
había
atrevido a poner en práctica los medios que me condujeran a
tal fin. Decidí, pues, ejecutar al cabo mi proyecto.
Era una noche del helado invierno. El cielo aparecía
negrísimo,
cubierto de enormes nubarrones que por momentos se veían
desgarrados por la rojiza luz de los relámpagos. Silbaba
horrible'
mente el viento entre los pinos de la montaña. La lluvia
azotaba
los vidrios góticos de las ventanas del monasterio. Yo no
tenía
miedo. Esperé a que fuera media noche. Cuando todos los monjes
se hallaban recogidos en sus celdas, y acaso dormían, dejé yo
silenciosamente
el convento y emprendí la marcha hasta la más alta
cima de la montaña. Cuando estuve en lo más alto, me detuve.
Los
relámpagos cruzaban incesantemente por mi cabeza. Yo persistía
en mi propósito de invocar al rey del Averno. El huracán se
estrellaba
contra mi cuerpo, y retorcía furiosamente mi hábito monacal.
Pero yo firme como una de las rocas que tenia bajo mis pies,
ni
me amedrentaba, ni vacilaba en mi empresa. Juzgué entonces
llegado
el momento de llamar al diablo.
—Si es verdad que existes —grité con voz tonante—. oh,
poderoso
genio del Averno, preséntate a mi vista.
Y al punto, en medio de un relámpago formidable, se apareció
el espíritu infernal que había yo invocado.
—¿Qué me quieres, —dijo. —Quiero —le respondí sin inmutarme—
entrar en relaciones
contigo. —Concedido —repuso—. Vuélvete a tu celda. Allí me
tendrás
siempre que desees. Pues sé lo que quieres, te revelaré todos
los secretos de este mundo y de los otros. Te entregaré un
libro
que será como el catecismo de las ciencias secretas, catecismo
que
sólo podrán comprender los iniciados. ..
Y desapareció. Yo torné a mi monasterio. Volví a ver a mi
grande y misterioso amigo siempre que me fue necesario. El, en
fin, me ha revelado el libro que dejo a la posteridad, como la
llave
de oro que abre y decifra los supremos arcanos de la vida y de
/a
naturaleza, completamente ignorados para los seres incrédulos
o
vulgares. Vale.
JOÑAS SUFURINO.
INTRODUCCIÓN
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estar precavido para las contingencias del porvenir, me propuse
sacar una copia del contenido del libro cuya portada dice:
"Tratado completo de verdadera magia o tesoro del hechicero".
Hay una dedicatoria de la siguiente forma:
"Dedicamos este libro al nuevo adepto en las ciencias desconocidas".
Lucifer.
Cipriano el Mago.
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LA VIDA DE SAN CIPRIANO
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Lleno Cipriano de furor, al verse vencido por una tan delicada
criatura, se levantó contra Lucifer, y le dijo:
«—/En qué consiste ¡Oh genio del Averno! que todo mi poder
se vea humillado por una tan débil mujer. ¡No puedes ni tampoco
con tanto dominio como posees, someterla a mis mandatos! ¿Dime
luego, qué talismán o amuleto la protege que le da fuerzas para
vencerme a mí y hacer inútiles todos mis sortilegios.
Entonces Lucifer, obligado por orden divina, le dijo:
'—El Dios de los cristianos es Señor de todo lo creado, y yo,
a pesar de todo mi dominio, estoy sujeto a sus mandamientos, no
pudiendo atentar contra quien haga uso del signo de la cruz. De
esto se vale Justina para evitar mis tentaciones.
'—Pues siendo así '—dijo Cipriano—, desde ahora mismo reniego
de ti y me hago discípulo de Cristo.
Lo cual hizo, logrando más adelante recibir el martirio y ser
contado en el número de los santos.
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PRIMERA PARTE
VIDA DE SAN CIPRIANO O EL TESORO
DEL HECHICERO
CAPITULO I
Conocimientos necesarios para ejercitar las artes mágicas.
Aquella persona, varón o hembra, que quiera dedicar su espíritu
a las "Artes Mágicas" deberá poseer una verdadera vocación
para ello, poniendo toda su voluntad y buena fe en sus ejercicios
y prácticas. Es muy importante que no se olvide que los espíritus
a quienes invoca en sus pensamientos, y si no se pone a la
invocación con todos los sentidos y sin distraer en lo más mínimo
su atención del trabajo que ejecuta, en lugar de ser atendida su
invocación,
será castigada en su temeridad por los mismos espíritus
a quienes haya molestado o llamado para pactar con ellos.
Deberás, asimismo, tener presente, que no pueden hacerse,
las invocaciones en sitio en que haya cruces o signos bendecidos.
La persona que quiera hacer los experimentos deberá estar
completamente
sola, a no ser que la acompañe persona iniciada en el
arte y que tenga hecho pacto con algún espíritu.
El sitio más adecuado para hacer las invocaciones, será siempre
la cima de una montaña a cuya falda circule un río, procurando
que en sus contornos no haya otra más elevada. Si esto no pudiera
ser, se buscará un lugar próximo a un río. donde se crucen
dos caminos formando cuatro sendas que vayan en opuestas
direcciones;
estas sendas representarán los cuatro puntos cardinales
del universo, en cualquiera de los cuales pueda hallarse en aquella
hora el espíritu con quien se quiere tratar. Es de absoluta
necesidad
que el río esté muy próximo al punto de la invocación, por ser
el agua y el aire los elementos más apropiados a la transmisión
del pensamiento, y juegan éstos, en unión de los metales, un gran
papel en el ejercicio de las "Artes Mágicas".
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