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C O N T E N I D O

EDITORIAL
EDITORIAL Aled, Van Dijk en la Entre páginas 84
Universidad Distrital 57
Voces latinoamericanas PAOLA RODRÍGUEZ BAQUERO Voces y susurros 84
ENSAYO ENTREVISTA La ciudad en silencio 84
RECTOR
Carlos Ossa Escobar Escritora invitada 5 Carlos Castillo Quintero 61 Poemas vitales 85
Fuerza y fraude: 6
VICERRECTOR La lingüística de la guerra POESÍA Lecturas, revelaciones,
Orlando Santamaría y la ecología del discurso maestros y palimpsestos 86
Escritora invitada
MARY LOUISE PRATT

FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN Mónica Lucía Suárez Beltrán 74 Recuerdo nocturno 87


Germán Espinosa:
DECANA tejedor de la historia entre Poemas en tres pasos 69 Qué poco eres 88
Clara Inés Rubiano Zornosa alas de literatura y realidad 16
Ciudad cardinal 72 Esa tarde te buscaba 88
ROLANDO FRANCO

COORDINADOR GENERAL Del ciclo tebano 22 Alma resuelta 74


CUENTO
CUENTO
David Ricardo Tarazona Callejas SERGIO RUBIANO ROMERO
La poesía o el vuelo de la muerte 75
Belano sin Bolaño: un lustro 25 Escritores Invitados 90
GRUPO EDITORIAL Poética traviesa 76
DIEGO ORTIZ

Carolina Cárdenas Jiménez (Directora Fundadora) Noche de quema 92


Onirismo crítico 28 Sanando heridas 78 RICARDO
David Ricardo Tarazona Callejas ABDAHLLAH

WILLIAM ALEXANDER ROMERO


Diego Ortiz Valbuena - Rolando A. Franco Es ansiedad, lo sé 79
El patio de las Rosas 101
Christian Camilo Villanueva Osorio La poesía de César Vallejo
guitarra oscura de la vida Cincel de arena 80 MARÍA CONSUELO ROJAS CARRILLO

Julie Paola Rodríguez - Carolina Ochoa


y elegía de la muerte 33 Cualquiera, encuentro sutil 105
SERGIO
Despierto 80
COLABORADORES ANDRÉS SANDOVAL
FABIO ALEJANDRO CHÁVEZ MUNÉVAR

Fabio Chávez - Juliana León Suárez El hipo de Aristófanes 37 Perdón 81


(Apuntes sobre un fragmento Mi pequeña niña muerta 106
Sergio Rubiano Romero - Jhon Santamaría Useche Todos coleccionistas 81
de El banquete de Platón) YULY RODRÍGUEZ AMAZO

Aida Gutiérrez - William Romero CHRISTIAN CAMILO VILLANUEVA OSORIO


Inesperado 81 Juanito el cumpleañero 114
DISEÑO Y CARÁTULA Spinoza: el hombre como JOSÉ DIONISIO CALDERÓN

Guillermo Peñaloza Martínez unidad entre afección Vagabundo 81


e ideas adecuadas 41 Acá vienen 115
EDICIÓN E IMPRESIÓN A la mujer a la que siempre
YINETH RIAÑO BAYONA VICENTE
Sección de Publicaciones le he escrito 82 RODRÍGUEZ

El devenir de la inclusión: María, la de Magdala 117


Universidad Distrital Francisco José de Caldas Kyoto 82
de la diferencia objetivada GABRIEL XIRGUI JAVALOYES
Miembro de la Asociación de Editoriales
Universitarias de Colombia (Aseuc) y la integración 46 Este es el desandar Ángeles caídos 119
DANIEL ALEJANDRO TABORDA
y los desencuentros 83 JOSÉ AMÍN SUÁREZ

6 25 74

22 28 90

REVISTA g avia
P A L A B R A S D E M Á S

AGOSTO D E 2 0 0 8
N Ú M E R O 4
revistagavia@udistrital.edu.co
. .. . . .. .
E D I T O R I A L

D e nuevo la Gavia se iza en busca


de horizontes encarnados en palabras. El arte y la reflexión humanista
se suben al barco a punto de levar anclas, y con las armas que posibilita
el lenguaje emprenden la labor de multiplicarse. A estas alturas la Gavia,
que surgió a partir de reflexiones estudiantiles universitarias que buscan
su continua vigencia, sigue su rumbo ascendente al punto de cruzar la
ciudad, el país y el continente. Mantenemos la propuesta de exponer
reflexiones a partir de la palabra y el lenguaje. Las voces que se oyen hoy
en Gavia se encuentran esparcidas
más que nunca, pues las propues-
tas presentadas en esta edición
arriban de más allá de los lími-
tes territoriales y oceánicos.
Evidencia de esto es la
participación en
esta con-
vo c a t o -
ria de es-
critores
colombianos residentes fuera del país y de otros americanos que también
están pensando su cotidianidad a partir de sus propuestas simbólicas
particulares. Colombia, Chile, Perú, Estados Unidos hablan a través de
estas voces.
Son visiones de mundo que permiten que el lenguaje renazca y recree nues-
tra lengua, nuestro territorio latinoamericano. Son éstas las que buscan
incansablemente su propio tono y consolidan una experiencia reflexiva
sobre el mundo. Estas voces promueven, en tierras propias y ajenas, un
despertar como cultura compleja gracias a su diversidad. Latinoamérica
está compuesta de varias culturas que representan la hibridación del
sujeto mestizo que habita sus latitudes. En este número de Gavia dichas
N Ú M E R O 4 manifestaciones surgen y se arrojan al horizonte.
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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

En esta Gavia emergen poéticas que surgen a partir de objetos y cotidiani-


dades que pueden ser determinantes de nuestros rumbos. Los versos de esta
publicación están permeados por el sentir de los creadores que evidencian
un futuro indescifrable, que muestran Andes explotados, hambre latinoa-
mericana reflejada en desarrollo de países industrializados, pero también
jesucristos negros, “indios y mestizos hermosos”, vuelos infinitos de muerte,
en fin, voces literarias latinoamericanas.
Las narrativas vienen cargadas también de reflexión latinoamericana sobre la
violencia engendrada en la historia occidental. Son voces diversas y comple-
jas que muestran los vientres concebidos de desgracia, guerras, explotación,
hambre, dolor, muerte. Aun así, también encontramos jóvenes que proponen
la reivindicación de la mujer, de la tierra, del amor, de la vida, de la alegría.
Y esto a través de la reivindicación del sujeto latinoamericano que deja su
existencia grabada en el tiempo. Es importante esta apuesta porque por medio
de las letras se sigue buscando ese tesoro perdido que hay en América Latina,
ese que necesitamos para dejar de ser territorios violados y convertirnos en
tierras autónomas. Las voces quieren ser universales y mostrar las propuestas
engendradas aquí y ahora, en la Universidad Distrital, en Bogotá, en Colombia,
en América a inicios del siglo XXI.
Así mismo, las propuestas expositivas muestran al lector gaviero varias
posibilidades de autores que han dejado con su obra la universalización de
nuestra cultura; de principio de siglo, como César Vallejo y Rafael Arévalo
Martínez; de generaciones más próximas a ésta, como los colombianos R.H.
Moreno Durán y Germán Espinosa, y el chileno Roberto Bolaño. Escritores
que son creadores de gritos americanos, gritos mestizos, cantores de hambres
y de soledades, de propuestas universales surgidas desde Latinoamérica. En-
contramos textos que reivindican los estudios de la cultura latinoamericana
a partir de la literatura, el lenguaje y la pedagogía.
En fin, otro viaje interoceánico empieza y esperamos que los lectores se sien-
tan satisfechos de la visión de horizonte que Gavia pretende mostrarles.
Ahora dejemos que vuelva a encarnarse
dicho viaje en las palabras…

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Ensayo
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

ESCRITORA
INVITADA
Mary Louise Pratt

Profesora en la Facultad de Artes y Cien-

cias de la Universidad de Nueva York,

donde enseña en los campos de Estudios

latinoamericanos y Teoría de la cultura.

Su libro Ojos imperiales: literatura de viajes

y transculturación aparecerá en el 2008 con

el Fondo de Cultura Económica en Méxi-

co. El texto publicado a continuación se

presentó como conferencia plenaria en el

congreso de la Asociación Latinoamerica-

na de Estudios del Discurso realizado en

Bogotá en septiembre de 2007.

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E N S A Y O

FUERZA
Y FRAUDE:
La lingüística
de la guerra
y la ecología
del discurso
POR MARY LOUISE PRATT

Conferencia plenaria presentada


en la Asociación Latinoamericana
de Estudios del Discurso en
septiembre 20071

A finales de los setenta la filósofa de la ética, Sissela


Bok, escribió un libro titulado Lying2 (la
mentira). Respondiendo a la epidemia de
engaño, espionaje y clandestinidad por
parte del gobierno norteamericano du-
rante la época de Watergate y Vietnam,
1 Agradezco a David Lauer y a Anabella Contreras Castro por su
ayuda indispensable en la preparación del texto en castellano,
y sobre todo a Elvira Maldonado, que se encargó del primer
borrador.
2 Bok, S., Lying: Moral choice in public and private life, New York,
Vintage, 1978.

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

la época de Watergate y Vietnam, otro (como en muchos deportes). cosas. Primero, que “la mentira es
Bok buscaba conceptos normati- El certamen, para citar la acertada un hecho genuinamente universal,
vos que permitieran demostrar el frase de Scarry, es “una actividad practicado con habilidad en todo el
daño causado por la mentira entre recíproca dirigida a producir resul- mundo”6 y segundo, que, aunque
gobiernos y ciudadanos y dentro tados no-recíprocos”5. Segundo, (a “normal” en este sentido, la mentira
de las colectividades ciudadanas. diferencia, por ejemplo del tenis) lo no puede ser entendida sino como
Comienza equiparando la mentira que lleva una guerra hacia su reso- una excepción. Para Lynch el com-
con la violencia física, como formas lución es el daño. Cada lado actúa portamiento lingüístico está regido
de asalto: “El engaño y la violencia para causarle un máximo de daños y por una “expectativa de veracidad”7.
—dice Bok— son dos formas de asal- lesiones al otro hasta llegar al punto De igual forma, Sissela Bok postula
to deliberado a los seres humanos. en que uno de los opositores decide un “‘principio de veracidad’ que
Los dos pueden forzar a las personas ya no aceptar más daño y elige la es una base de las relaciones entre
a actuar en contra de su voluntad.” derrota. La guerra entonces movi- los seres humanos”8. Sin este prin-
Ambos causan daño: liza la fuerza y el fraude justamente cipio, dice Bok, “las instituciones
como “formas de asalto deliberado a se derrumban.” Todos están de
“De los daños que una victima los seres humanos” (Bok, 1978). acuerdo en que la desaparición de
pueda sufrir por causa de la violen-
la expectativa de veracidad pronto
cia casi todos también pueden ser Hoy propongo reflexionar muy
produciría el caos en las colectivida-
ocasionados por el engaño. Pero el especulativamente sobre las di-
des humanas.
engaño ejerce un control más sutil mensiones lingüísticas de estos dos
porque actúa sobre las creencias y elementos de la guerra, la fuerza y Un “principio de veracidad” pa-
no sólo sobre las acciones”.3 el fraude. Por ejemplo, ¿cómo se recería favorecer la verdad sobre
moviliza la lengua como un arma la mentira. Pero también favorece
Maquiavelo, parece, hubiera reco- de guerra? ¿En cuales aspectos las la mentira, porque los individuos
nocido la equivalencia que propone lenguas humanas se prestan a estas y las colectividades muchas veces
Bok. Según él, la guerra consiste en funciones, y en cuáles no? aceptan mentiras como si fueran
la aplicación combinatoria de dos
herramientas básicas: la fuerza y el
fraude, o sea otra vez, violencia y
engaño. Elaine Scarry, autora del
importante libro The Body in Pain,
nos ayuda a aclarar.4 La guerra,
según Scarry, se compone de dos
elementos principales. Primero,
verdades justamente para evitar el
tiene la estructura de un certamen Empecemos por el “fraude”, cuya
caos o el colapso de relaciones o ins-
o una contienda —contest— en el cual forma lingüística más evidente
tituciones. El principio de veracidad
dos bandos opositores se enfrentan es la mentira. Las personas que
se sostiene también de esa forma
para que un lado venza sobre el reflexionan acerca de la mentira
(como el filósofo Michael P. Lynch 6 Lynch, M., True to life: Why truth matters,
3 Ibíd., p. 18.
en un libro reciente) parecen estar Cambridge, MIT, 2004, p. 46.
4 Scarry E., The body in pain: The making de acuerdo en por lo menos dos 7 Ibíd., p. 151.
and unmaking of the worl, s.l., Oxford UP,
1985. 5 Ibíd., p. 85. 8 Bok, S., op. cit., p. 30.

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E N S A Y O

torcida entre parejas, parientes, go- falta justificación para hacerlo. los dos bandos combatientes. En
biernos, ciudadanos (pensemos en una interacción normal, dice Lyn-
las elecciones estadounidenses en el La relación entre la mentira y la
ch, el peor efecto de la mentira
2000, por ejemplo). En el año 2002 veracidad es a veces caracterizada
es cuando “logro convencerte de
el entonces Secretario de Defensa como “parasitaria” (Lynch: “El
creer algo que es falso con el fin de
estadounidense, Donald Rumsfeld, poder que se consigue a través de
hacerte daño”12. Pues en el caso de
fundó una Oficina de Influencia la mentira es parasitario al poder
la guerra, lo peor se convierte en lo
Estratégica destinada a difundir en de la verdad”10). Es posible también
mejor. El propósito es causar daño;
los medios extranjeros reportajes pensar la relación como mimética:
el engaño, la información falsa, la
falsos que apoyaran los intereses una mentira imita una oración
simulación o el bluff son armas legí-
estratégicos de Estados Unidos. verídica. Harald Weinrich, basán-
timas y deseables. Dice Scarry: “El
Era evidente que la información dose en San Agustín, sugiere una
objetivo de cada diseño estratégico
falsificada terminaría entrando en relación sustitutiva. Para calificar
es ocultar activamente significados
los medios estadounidenses, enga- como mentira, dice, una oración
al oponente... el enemigo tiene que
ñando al público doméstico tanto debe presuponer la existencia de
creer que estás mintiendo cuando
como a los extranjeros enemigos. La otra oración contradictoria que es
estás diciendo la verdad y vicever-
protesta dentro de Estados Unidos verídica y que el hablante sabe que
sa”.13
fue tan grande que pocas semanas es verídica pero que elige no enun-
después anunciaron la suspensión ciar.11 Todas estas caracterizaciones Sin embargo, según los psicólogos
del programa. Surge la pregunta: dependen de un hecho lingüístico de la guerra, es igualmente esencial
¿por qué les creímos? Nos dieron obvio pero importante: en cuanto a sostener el principio de veracidad al
todas las razones para no hacerlo. rasgos lingüísticos formales una ora- interior de cada uno de los bandos.
Pero ¿cuál era la alternativa? La ción falsa es indistinguible de una Al analizar las causas de la derrota
formuló Hannah Arendt hace unos verídica. En su forma ejecutada, una estadounidense en Vietnam, el ex-
años cuando contemplaba el efecto oración verdadera es estrictamente soldado y psiquiatra Jonathan Shay
del lavado de cerebro. Dijo Arendt: idéntica a una falsa y esa identidad encontró que un factor importante
“El resultado de una substitución es la condición de posibilidad de fue la pérdida de confianza por
consistente y total de mentiras por mentir: para el receptor no puede parte de las tropas en la honesti-
la verdad facticia no es que la men- haber diferencias perceptibles. dad de sus propios líderes. Según
tira será aceptada como verdad y la Shay14, la valentía del guerrero, la
verdad difamada como una menti- capacidad psicológica de enfrentar
I. LA LENGUA peligros y riesgos extremos se diluye
ra”. Más bien, dice, se produce “una EN LA GUERRA
clase peculiar de cinismo, el rechazo inmediatamente con la sospecha
absoluto a creer en la verdad de La guerra pertenece a un conjunto de que uno puede estar engañado
algo, sin importar qué tan bien de situaciones marcadas por el 12 Lynch, M., op. cit., p. 148.
pueda estar establecido”.9 Los pú- hecho de que el principio de la 13 Scarry E., op. cit., p. 133.
blicos pueden enfrentar situaciones veracidad está suspendido entre 14 Shay, J., Achilles in Vietnam: Combat
en las cuales, para evitar esa “clase trauma and the undoing of character, New
10 Lynch, M., op. cit., p. 152. York, Atheneum, 1994. Ver también
peculiar de cinismo” sostienen el otro del cual Shay, J. es coautor: Odys-
principio de veracidad aun cuando 11 Weinrich, H., The linguistics of lying and seus in America: Combat trauma and the
other essays, Seattle, U. of Washington trials of homecoming, New York, Scriben-
9 Citada en Bok, p. 142. Press, 2005. El ensayo es de 1965. er, 2004.

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por sus propios líderes. En ese la guerra, debe ser afirmada y do” (unanchored). Es un lenguaje que
punto habría que modificar la elaborada amplia y continuamente no se refiere a realidades tangibles,
afirmación de Clausewitz que dice: por medio del discurso. Scarry pro- sino más bien evoca categorías ideo-
“La guerra es un terreno en el que pone el término “framing language” lógicamente saturadas y referencial-
todas las consideraciones éticas no —lengua-marco— para referirse a las mente abstractas: los que para un
son sólo innecesarias sino también construcciones verbales que utiliza lado son terroristas, para el otro
peligrosas”. cada uno de las colectividades en son freedom fighters (libertadores) y
guerra para representar las razones viceversa.17 Bush y su equipo luchan
Por encima de estos regímenes de
por las que manda luchar y morir en nombre de términos desanclados
veracidad, mentira y engaño, sin
a sus soldados.16 Esta lengua-marco como “libertad”, “democracia,”
embargo, está la regla de la Verdad
o framing language, según Scarry, se
con mayúscula, la Verdad Superior
distingue por su carácter “desancla- 17 Se puede citar por ejemplo, los nombres
en cuyo nombre cada bando acepta retóricos con los cuales se bautizan
que vale la pena matar y morir. Las las operaciones militares: Tormenta del
16 Scarry E., op. cit., p. 136. Desierto, Libertad Iraquí, etc.
colectividades humanas legitiman
las guerras, según nos dicen los
teóricos, al representárselas como
luchas entre Verdades distintas
e incompatibles, entre creencias,
valores, valores o modos de vida
opuestos —como “constructos cultu-
rales en competencia” para citar las
palabras de Scarry15—. La victoria en
una guerra, según este análisis, afir-
ma la Verdad Mayúscula (el término
es mío) el constructo cultural del
lado triunfante, y descalifica aquella
que fue derrotada —el nazismo y
el fascismo después de la segunda
guerra mundial; el comunismo al
final de la guerra fría—. La invasión
(imposición de estado de guerra) es
una herramienta atractiva, sabemos,
para los gobiernos que quieren esta-
blecer una nueva Verdad Mayúscula
para una sociedad, como fue el caso
de Thatcher en las Malvinas.

La Verdad Mayúscula en cuyo


nombre se lleva a cabo el intercam-
bio recíproco de daños, es decir,

15 Scarry E., op. cit., p. 137.

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E N S A Y O

“mundo libre” o hasta “civiliza- la realidad sino en su capacidad de creto detrás de las guerras. Marvin es
ción”. Proliferan categorías como adherirse a casi cualquier cosa. El comunicóloga, e Ingle es psicólogo y
“combatiente ilegal”, “actor no “terror” y las “amenazas” saturan el ex-militar de operaciones especiales y
estatal”, “rendición”, que generan aire como seres sin cuerpo capaces combate antisubmarino. La guerra,
limbos existenciales, éticos y legales. de materializarse en cualquier lugar plantean los dos autores, usando un
Una nueva lengua-marco legitima la en cualquier forma: una cartera paradigma de origen antropológico,
tortura redefiniéndola sin referen- olvidada sobre una banca, un pa- es un mecanismo a través del cual las
cia al dolor o al sufrimiento. sajero en un aeropuerto hablando colectividades humanas se renuevan
farsi en su celular, un brasileño con y se revitalizan sacrificando a sus pro-
¿En qué consiste la capacidad del gabardina en el metro de Londres. pios integrantes. Las fuerzas armadas
lenguaje para actuar de manera El desanclaje nutre el temor. “Si ves según este análisis son una “clase
“desanclada”? Jean-Jacques Lecercle algo, di algo” dice hoy la propagan- expiatoria” especialmente designa-
examina esto en su audaz estudio da del Ministerio de Seguridad en da y ritualmente preparada para el
acerca de “les fous littéraires”18. Les el metro de Nueva York. ¿Ver qué? sacrificio cuyo fin no es afirmar una
fous littéraires son individuos que ¿Decir qué? Verdad, sino simplemente reforta-
usan el infinito poder generativo lecer la continuidad y la integridad
de la significación para llevar a cabo Lo que de modo inequívoco ancla
del grupo mismo,20 algo que no es ni
el sentido en la guerra es la carne
proyectos interpretativos completa- verdadero ni falso, sencillamente es.
humana. Hasta ahora las heridas
mente locos, como el que comprobó Igual de esencial es el tabú colectivo
corporales siguen siendo la moneda
textualmente que Lewis Carroll era que prohíbe reconocer este hecho.
principal que decide las contiendas
Jack el Destripador, o los que de- Este tabú, argumentan Marvin e
en la guerra. Las Verdades
Mayúsculas se afirman a través Ingle, “exige que actuemos como
de carne humana destrozada y asesinos que no quieren matar...
cuerpos muertos (149). Caro- el enemigo es la causa del sacrifi-
lyn Marvin y David Ingle, en su cio”.21 “Cuanto más verosímil sea la
impactante libro Blood Sacrifice amenaza, cuanto más ocultos estén
and the Nation (“El sacrificio de nuestros motivos, cuanta más sangre
sangre y la nación”), agregan podamos exigir, más unificador será
una dimensión radical al análi- el ritual”.22 Estas palabras fueron
sis de Scarry19. Lo que importa escritas en 1990; su resonancia en
en la guerra, proponen, no es 2007 es fuerte y compleja.
el derramamiento de sangre II
que un grupo infringe a su
enemigo, sino la sangre que Volvemos ahora a la dupla aliterada
llegan a derramar sus propios de mi título: fuerza y fraude, pen-
muestran con pruebas textuales que integrantes. No son los muertos sados aquí como formas de asalto y
el holocausto no ocurrió. El poder enemigos, sino los propios los que
del lenguaje desanclado, me parece, afirman la Verdad Mayúscula. Éste, 20 Ibíd., p. 71.
no está en su distanciamiento de dicen Marvin e Ingle, es el gran se- 21 Ibíd., p. 80.
19 Marvin, C. e Ingle, D., Blood sacrifice and 22 Marvin, C. e Ingle, D., Blood sacrifice
18 Lecercle, J. y Riley D., The force of the nation: Totem rituals an the American and the nation: Totem rituals an the Ameri-
language, Londres, Palgrave, pp. 76-83. flag, s.l., Cambridge UP, 1999. can flag, p. 79.

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armas de guerra. Hemos hablado prohíben la cremación y exigen que la interlocución es “un lugar
hasta ahora del lado lingüístico del que los muertos sean enterrados para la contienda de fuerzas, no
fraude: la mentira. Preguntemos en dirección hacia La Meca. Los para el intercambio cooperativo
ahora por el otro término: ¿cuál es cuerpos incinerados fueron una de información”. “El componente
la forma lingüística de la fuerza, del provocación concebida para enfu- básico (building brick) del lenguaje
ataque? Veamos un ejemplo: recer al enemigo motivándolo a —proponen— no es la oración pre-
salir a campo abierto. En el campo dicativa, la afirmación, sino el eslo-
A principios de octubre de 2005,
discursivo, el arma ofensiva fue gan, el mot d’ordre: la violencia de la
Steven Dupont, fotógrafo y pe-
justamente el acto de ofender. El interpelación está presente desde
riodista australiano, filmó un epi-
plan no dio resultado. La filmación el mismo principio. Es constitutiva
sodio en Afganistán que hizo eco
de Dupont, por otra parte desató del lenguaje”.25 La interpelación
en la prensa internacional (y que
un torrente de indignación inter- es el acto de “poner a la gente en
se encuentra en YouTube).23 En el
nacional, obligando al Pentágono a su lugar”, es decir, en un lugar
video, narrado por Dupont, éste
condenar el abuso de los cadáveres especificado por el hablante. La
acompaña a un convoy de soldados
y a ordenar una investigación. En interpelación no necesariamente es
estadounidenses y afganos cuando
el video de Dupont, sin embargo, injuriosa, pero, como bien lo saben
éstos entraron en una población
es evidente que el sargento Baker los que analizan los insultos racistas,
afgana en busca de unos talibanes
está ejerciendo su oficio, para él, es el mecanismo por excelencia para
que por la víspera los habían ata-
de manera rutinaria. producir daño a través del lenguaje.
cado. Revisan las casas del pueblo
sin encontrar nada y entonces el Los insultos proferidos a los taliba- En la tortura y la interrogación, la
especialista en operaciones psi- nes sobre los cadáveres en llamas no interpelación humillante y ame-
cológicas, el sargento Jim Baker, fueron aserciones sino interpelacio- nazante es un ingrediente esencial
elige otra táctica. En una colina nes. El mensaje confeccionado por para producir el estado deseado de
sobre la población, ordena a sus Baker interpeló a los combatientes la abyección.
hombres extender los cadáveres talibanes usando lo que en inglés se En la guerra, como lo ilustra el
de dos talibanes muertos en el denomina fighting words —palabras incidente de Afganistán, la interpe-
enfrentamiento anterior, y pren- combativas— una categoría que lación es el principal trabajo de las
derles fuego. Mientras los cuerpos adquirió estatus legal en Estados llamadas Operaciones Psicológicas,
arden, el intérprete lee a través del Unidos en 1942 con una determi- definidas oficialmente como “el uso
altavoz una letanía de insultos que nación judicial que el derecho de planificado de las comunicaciones
el Sargento Baker había redactado libre expresión no protegía palabras para influenciar las actitudes y el
en un cuaderno, acusando a los que “por su mera pronunciación comportamiento humanos” en apo-
talibanes de cobardes afeminados son injuriosas o tienden a incitar yo de “los objetivos nacionales”26.
y falsos musulmanes por permitir una ruptura inmediata de la paz”24.
Dichos actos cristalizan la propuesta 25 Deleuze, G. y Guattari, F., L’Anti-oedipe,
este sacrilegio a los cadáveres de citado en Lecercle, p. 71.
sus compañeros. Las leyes islámicas que hacen Deleuze y Guattari de
26 El Ejército de los Estados Unidos de-
23 El video de Dupont se encuentra en 24 Estas palabras fueron tomadas de sarrolló su primera “Loudspeaker and
YouTube. El relato fue publicado en el Chaplinsky vs New Hampshire 315, U.S., Leaflet Company” en 1953 durante
New York Times (Eric Schmitt) y en el 1942, 568, 572. Citado en Matsuda et la guerra de Corea. Un año después,
International Herald Tribune (Carlotta al., Words that Wound: Critical race theory, cuando la CIA organizó un golpe en
Gail y Eric Schmitt) el 20 de octubre de assaultive speech and the First Amendment, Guatemala, hizo uso amplio de pan-
2005. Westview, Boulder CO, 1995, p. 60. fletos, programación radial y artículos

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E N S A Y O

Sus instrumentos son crudos: el al- dos a los oídos”27. La interpelación trata de un aparato desarrollado en
tavoz (como en el ejemplo citado), el es en gran medida “in-evitable”. los noventa por la agencia DARPA
panfleto, la radio, en nuestros días Es, con frecuencia, materialmente —Defense Advanced Research
la televisión, el video y los especia- imposible para los sujetos rehusarse Agency— en Washington, y bauti-
listas como el Sargento Baker. a oír y, al oír una expresión en una zado el Phraselator. El Phraselator es
lengua que conocemos, es casi im- un aparato manual más o menos
Como mecanismo para producir
posible evitar decodificarla. Denise del tamaño de una Palm Pilot que
el daño, la interpelación se basa
Riley, en su profunda reflexión traduce oraciones pre-seleccionadas
en un aspecto de la lengua que la
sobre el habla interior, observa del inglés a otro idioma. En reali-
lingüística casi nunca problematiza:
que “el discurso injurioso, dad, no traduce. Uno enuncia la
años después del momento oración en inglés en un micrófono
en el que fue proferido y la máquina emite una versión
resuena incesantemente en grabada de la oración correspon-
la mente de aquel a quien diente en la lengua destinataria.
fue dirigido”.28 Riley refleja Para cambiar de idiomas o para
con elocuencia los efectos instalar otra serie de oraciones se
de “este sonoro aspecto cambia la tarjeta de memoria. El
invasor de las palabras ven- Phraselator se utilizó por primera
gativas”. Las palabras bellas vez en Bosnia en 1997. Después
y amorosas también tienen del 11/S se produjo masivamente
su poder de permanencia en anticipación a la guerra. Miles
pero, dice Riley, “el tra- de Phraselators, programados con
bajo del amor palidece en el árabe, están en uso en Irak. Lo
comparación con el trabajo interesante para mí del Phraselator es
del odio” porque el último que, aunque habla, no comprende
hace daño y requiere cura nada. Es una máquina casi de pura
o sanación.29 interpelación. Si lo usas para hacer
una pregunta, no te puede dar la
No puedo dejar este tema
mas mínima ayuda para entender
sin comentar un reciente
la respuesta. Puedes dar una orden,
avance tecnológico desti-
pero si alguien quiere explicar por
nado a refinar el papel de
qué no puede obedecer o por qué
el hecho de que tenemos mucho la interpelación en la guerra. Se
tu orden es una mala idea o está
menos control sobre nuestro oído
27 Rosencof M. y Fernández E., Memorias basada en información errónea, la
que sobre nuestra habla. Como dijo del calabozo, Montevideo, TAE Editores, máquina no ayuda. La asimetría
elocuentemente el ex-prisionero po- 1987.
lingüística del Phraselator cristaliza
lítico uruguayo Mauricio Rosencof, 28 Lecercle, J. y Riley, D., The force of
el papel privilegiado de la interpe-
“a Dios se le olvidó ponerle párpa- language, New York, Palgrave Macmillan,
2004. lación en la guerra.30
29 La interpelación opera, como dice Ri-
periodísticos. En 1998 fue establecido ley, con “una profunda indiferencia en 30 Es difícil no pensar en el Phraselator
el primer Regimiento de Operaciones donde el lado de lo bueno puede des- cuando alguien le pregunta al Presidente
Psicológicas, en Fort Bragg, Georgia. cansar”. cómo piensa relacionarse con los otros

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III. LA GUERRA están basadas en una observación americana, incluyendo el novelista


TRANSLINGÜÍSTICA cuidadosa del papel protagónico, Khaled Hosseini, quien en aquel
contradictorio e imprevisible que ha momento escribía su best-seller The
El Phraselator introduce otra dimen-
jugado la diferencia lingüística en la Kite Runner. Muchos adultos de esa
sión al tema que hasta el momento
denominada guerra contra el terror comunidad, incluyendo Hosseini,
he pasado por alto: la dimensión
multilingüe. El escenario filmado de los últimos seis años. hablaban pashtun pero casi ninguno
en Afganistán es un escenario era elegible para un security clearance,
Desde la época de Theodor Ro-
translingüístico. Los insultos com- precisamente por tener parientes o
osevelt, el monolingüismo inglés
puestos por el sargento Baker fueron amigos nacidos en Afganistán, por
ha sido un elemento constitutivo
enunciados en la lengua local por un haber viajado al país, o por tener do-
de la propuesta nacional estado-
intérprete. También es un escenario ble ciudadanía. Mientras tanto, las
unidense. Elemento “desanclado”
transcultural: la incineración de los políticas educativas monolingüistas
por excelencia, puesto que el país
cadáveres es posible únicamente garantizaban que los hijos de esos
desde sus inicios se ha desarrollado
porque Baker y sus hombres no son afgano-americanos no tendrían nin-
económicamente por medio de la
musulmanes: si lo hubieran sido, guna oportunidad de desarrollarse
importación de mano de obra de
sus acciones violarían sus propios en su lengua materna. El proyecto
otros lugares, práctica que garantiza
principios religiosos. La interpela- educativo nacional era eliminar
un nivel permanente de multilingüis-
ción ofensiva de los talibanes fue el multilinguismo lo más rápido
mo entre la población. Esa enorme
realizada desde fuera de la matriz posible. Cien kilómetros al sur de
contradicción atraviesa toda la
religiosa-cultural del adversario. Hayward, en la principal Escuela Mi-
historia norteamericana desde fines
litar de Lenguas (la Defense Language
No es inevitable que los escenarios del siglo XIX, y cuando hay crisis
School) en Monterrey, California, a
de guerra sean ni translingüísticos ni de seguridad nacional se impone
los soldados que estudiaban ruso y
transculturales, pero es común; dada de manera muy específica. Por un
japonés rápidamente se les reasignó
la naturaleza de la guerra, y de los es- lado, el monolingüismo dogmático
al pashtun y al árabe, sabiendo
tados-nación, es sobredeterminado.31 significa que el país no desarrolla el
que, aún con un estudio intensivo
¿Cómo opera, entonces, la lengua personal multilingüe que necesita
y a tiempo completo, tardarían dos
como arma de guerra en escenarios para sostener relaciones eficaces
años en adquirir una capacidad
translingüísticos y transculturales? con el resto del mundo. Por otro
comunicativa funcional. Vean las
Mis reflexiones sobre este tema, que lado, los ciudadanos que tienen
paradojas.
por el límite de tiempo serán breves, capacidades translingüísticas, por
ese mismo hecho, están bajo per- Según el Pentágono, en escenarios
países y él responde: “Me dirijo a los otros manente sospecha. En septiembre de guerra multilingües, el objetivo es
y les explico por qué tomo las decisiones
que tomo” The Economist 1/15/05. de 2001, el número de personas en hacer de la lengua un “multiplicador
31 La diferencia lingüística siempre universidades norteamericanas que de fuerzas” (force multiplier), una he-
puede producir la otredad necesaria estudiaban la lengua pashtun era, se- rramienta que aumente el poder de
para iniciar una guerra. A menudo la gún las estadísticas disponibles, cero. causar daño al enemigo. Pero, como
lengua distingue un Estado de otro, y El último equipo del Cuerpo de Paz han descubierto, no es fácil movili-
casi siempre la diferencia lingüística
en la región había sido retirado en zar la diversidad lingüística con este
está presente en el caso de proyectos
imperiales o expansionistas llevados 1967. En Hayward, California, vivía y fin porque el lenguaje no es una
a distancia. vive una extensa comunidad afgano- arma cualquiera. Los encargados de

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hacer de la lengua un multiplicador te esta temporalidad no-táctica del no son los que van a ser críticos en
de fuerzas enfrentan al menos cuatro aprendizaje de idiomas. el futuro. Las crisis futuras serán
dilemas que no pueden ser resueltos crisis justamente porque no fueron
dentro del marco de la guerra o de Dilema 2: a diferencia de los tan- anticipadas. La crisis es siempre la
la crisis de seguridad: ques, las granadas o las botas, el situación que no se logró anticipar,
armamento lingüístico pocas veces como ocurría con el pashtun en
Dilema 1: las temporalidades de puede transferirse de un escenario 2001. Este dilema no tiene solución
la guerra y del aprendizaje de un a otro. Los hablantes de árabe en- dentro de un marco de confronta-
idioma son muy dispares. Aprender trenados para Irak no servirán en ción o de guerra.
un idioma toma años. No es posible una invasión a Irán o a Kazajikstán,
prepararse lingüísticamente para con o sin Phraselator. En el momento Dilema 4: los esfuerzos para movili-
una guerra, a menos de que ésta se actual, esta realidad está ayudando zar la lengua dentro del marco de la
haya planificado con muchos años activamente a evitar dichas inva- seguridad y la guerra siempre van
de anticipación. Pero en el orden siones. a encallar en un hecho lingüístico
geopolítico moderno, la guerra simple, que los aparatos de seguri-
solamente puede legitimarse como Dilema 3: el lente de la seguridad dad perciben de la siguiente ma-
un estado de excepción, algo que se centra su atención en los idiomas de nera: las circunstancias necesarias
da cuando se han agotado las vías aquellos que se ven como posibles para que las personas adquieran
no violentas. La invasión a Irak en adversarios o enemigos. En cuanto las competencias translingüísticas
el año 2001 aparentemente fue pla- a políticas lingüísticas, esto significa y transculturales que necesitan
nificada con años de anticipación, identificar un grupo reducido de los aparatos de seguridad son las
circunstancias que convierten a las
personas en riesgos de seguridad.
El conocimiento que permite a al-
guien hacer el trabajo de intérprete
o traductor lo vuelve peligroso, por-
que lo que se necesita para llegar a
ser bilingüe o multilingüe es una
larga o intensa experiencia vivida
con quien ahora es el enemigo. La
ruta hacia la competencia trans-
lingüística y transcultural pasa por
el conocimiento y las relaciones
pero sólo pudo ser legitimada como lenguas “críticas” o “estratégicas” y
interhumanas. Por allí tiene que
un último recurso. Notemos que la dirigir una inversión concentrada
pasar, forzosamente.
paz, por otra parte, sí puede planifi- hacia ellas, como está ocurriendo
carse con años de anticipación. Los ahora en Estados Unidos. Pero aquí Como en el caso de los afgano-ame-
gobiernos siempre pueden justificar también la óptica de la seguridad ricanos de Hayward, esta contradic-
una inversión en las lenguas con genera una contradicción que ella ción impregna y compromete todos
el fin de evitar la violencia. En los misma no puede resolver. Porque los los esfuerzos para hacer de la lengua
contextos de crisis y de guerra, se idiomas que parecen “críticos” en un una herramienta de seguridad y un
requiere confrontar continuamen- momento dado casi indudablemente arma de guerra. Dentro del marco

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de la (in)seguridad, los ciudadanos La imposibilidad de “asegurar” el a la mentira (fraude) y la interpela-


que serían los multiplicadores de lenguaje en el contexto de la guerra ción (fuerza). Concluyo preguntan-
fuerza ideales, se convierten en el tiene muchas implicaciones. Si un do si estas dos formas de hacer daño
mayor riesgo. Las operaciones y las estado va a ser fanáticamente mo- requieren diferentes mecanismos de
aptitudes translingüísticas en y por nolingüe, quizá debería evitar tener sanación. En las últimas décadas,
sí mismas generan inseguridad. Los enemigos, o emprender proyectos en respuesta a las guerras internas,
mediadores lingüísticos (traductores, imperiales. Si busca armar un impe- varias naciones-estado han expe-
intérpretes) se vuelven, de manera si- rio, quizá debería invadir únicamente rimentado ampliamente con un
multánea, urgentemente necesarios pueblos que hablen la misma lengua mecanismo de sanación intersubje-
e irremediablemente sospechosos. (aunque esto puede implicar que a tiva: la Comisión de la Verdad. El
Los enemigos cohabitan en ellas. lo mejor ya los invadió antes). No nombre mismo sugiere un intento
Son puntos de infiltración y de
debe sorprendernos que el pensa- de corregir los daños causados por
contagio.32
miento militar fantasea con una la mentira, el engaño y el secreto.
utopía lingüística propia, una utopía Pero si Dense Wiley y otros tienen
32 Nadie sabe esto mejor que el capitán James tecnológica. Un anuncio reciente de razón, la verdad por sí sola no puede
Yee, capellán militar y converso al Islam. DARPA (Defense Advanced Research curar los estragos deshumanizado-
En el 2002 fue enviado a atender a los
Projects) solicitaba propuestas para res de la interpelación violenta: el
detenidos en Guantánamo, para “mediar
los malentendidos entre los prisioneros un nuevo programa de investigación insulto, la humillación, el terror, el
y las autoridades” y para “distender las y desarrollo llamado GALE (Global envilecimiento, la animalización.
tensiones”. En septiembre del 2003
Autonomous Language Exploitation) Estos daños, plantea Riley, no re-
el ejército lo arrestó, lo encarcelaron
incomunicado con grilletes en los pies con el fin de eliminar la necesidad quieren de la verdad sino de una
durante 6 días, acusado de espionaje. de lingüistas y analistas, proveyen- “objetivación” del lenguaje: los
Dos traductores árabe-estadounidenses
do rápida y automáticamente a los términos injuriosos son repetidos
en Guantánamo fueron arrestados
al mismo tiempo, acusados de tomar comandos y al personal militar, de una y otra vez hasta que pierdan sus
fotografías sin autorización, de pasar información relevante, sintetizada poderes de subjetivación, hasta que
información confidencial al “enemigo”
y de distribuir baclava ilegalmente a
y útil para tomar decisiones. Existe, al caer en los oídos que no tienen
los detenidos. Durante los dos años claro, la alternativa de invertir en las párpados, ya no tienen fuerza. ¿Será
siguientes, casi todos los cargos contra facultades translingüísticas humanas que este trabajo de objetivación —la
estos hombres fueron retirados, pero lo
que me interesa reflexionar aquí es esto:
para evitar que las confrontaciones desactivación del lenguaje violen-
fueran o no culpables, las habilidades por surjan, o para resolverlas de manera to— se deba incorporar en proyectos
las cuales los contrataron y por las que los no bélica.
valoraba el ejército eran precisamente las
de reconciliación social, junto con
que los hacían sospechosos y peligrosos. la búsqueda de la verdad? Ésta no
Y esto era inevitable dentro del contexto sería una condición suficiente para
de la guerra. A pesar del hecho de que IV. CONCLUSIÓN
todos habían recibido las autorizaciones eliminar las líneas del conflicto que
de seguridad del más alto nivel, para el Inicié esta conferencia citando la produjeron la violencia, pero puede
capitán Yee y para los dos traductores identificación maquiavélica de la ser necesaria.
la posición de intermediarios nunca
estuvo a más de un paso de distancia del fuerza y el fraude como dos medios
encierro en solitario y encadenado. Ver principales para hacer la guerra. En
el libro de Yee, J., For God and country: el terreno lingüístico, sugerí que es-
Faith and patriotism under fire, con Aimée NEW YORK UNIVERSITY,
Molloy, New York, Public Affairs, 2005. tas dos herramientas corresponden SEPTIEMBRE DE 2007.

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E N S A Y O

dijo haber encontrado un planeta,


el pequeño planeta Genoveva, igual

GERMÁN
que su amor, Genoveva Alcocer.
Ella, igual que el astro que ahora
llevaba su nombre, parecía insignifi-

ESPINOSA cante, pequeña luz verde que a veces


parecía no existir, aunque no se
sabía lo importantes que llegarían a
TEJEDOR DE LA HISTORIA ENTRE ser, tanto el pequeño planeta, ahora
Urano por capricho de la historia,
ALAS DE LITERATURA Y REALIDAD
ROLANDO FRANCO
como la gran tejedora de coronas,
ESTUDIANTE DE LICENCIATURA EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA
Genoveva Alcocer: caminante en
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
la gran ola blanca de la historia de
Occidente como Mason, tejedora de momentos y lu-
Entretejiendo el tiempo gares, Cartagena, París, España, Italia, Alemania, Las
colonias Británicas, y después hechicera que deshace
Montando en una ola blanca… todo en recuerdos, en momentos y lugares que fueron,
que ahora deshechos en la historia vuelven a nosotros
Pero a más de coronas de para tejer la voz de la cultura universal.
Espinas, de coronas fúnebres,
La novela —La tejedora de coronas— del escritor colombia-
Yo parecía estar destinada a no Germán Espinosa incluye de manera fantástica al
Tejer guirnaldas de ignominia… Caribe colombiano, a la mujer y a la razón atravesada
por el sentimiento y la sensualidad que pertenecen
La tejedora de coronas
al sur del continente americano. Los involucra en el
complejo tejido de la historia de Occidente, partiendo

El pequeño delenteGalileo
de uno de los hijos
de cambios radicales en el pensamiento de la huma-
nidad, reflejados en los estudios y sueños de Federico
se arrastra Goltar y posteriormente pensados y realizados por
entre el polvo de la ca- Genoveva Alcocer. Es en ella, en la tejedora de coro-
sona, en el altillo donde nas, donde la historia refleja la voz universal que sale
de Latinoamérica, no sólo haciéndose partícipe sino
alguna vez funcionara el además protagonista.
pequeño observatorio del
Viviendo la invasión de la armada francesa a Cartagena
desdichado y desilusiona- en abril de 1697, al mando del Barón de Points y los
do Federico Goltar; as- filibusteros de la Tortuga, viendo morir a sus seres
trónomo frustrado por el queridos y conocidos —su padre Emilio Alcocer, su
peso de la irracionalidad, hermano Cipriano, la madre de Federico, Cristina,
y su esposo Lupercio Goltar y hasta su amor Fede-
no le creyeron cuando
rico Goltar—, quedando prácticamente sola en una

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

ciudad semidestruida, sitiada y asaltada, además, Benedicto XIV, para pedirle que se pueda implantar
siendo vulnerada por el filibustero Leclerq, quedando como cátedra la teoría heliocéntrica; posteriormente en
únicamente con los sueños de Federico como única 1758 viaja a Nueva York a las colonias inglesas donde
esperanza y apropiándose de estos, logra dar sentido es contactada por George Washington. En 1766 viaja
a una vida que había perdido todo horizonte. Ahora a Norfolf desde donde parte al mar Caribe y naufraga,
ella, la sobreviviente, se convierte en la estudiosa de cae irónicamente en las islas de la Tortuga, de la cual
los libros que poseía Federico. Intentaba mirar lejos, es rescatada por el negro Apolo Bolongolo, que revive
tanto como se pudiera, y de pronto su vista y sus es- su erotismo. A estas alturas ya sólo una anciana podría
peranzas estaban en París, aunque su cuerpo, su man- decirse sabia, cuando su belleza y su juventud ya eran
cillado cuerpo, estaba dispuesto en Cartagena para un recuerdo lejano. Después regresa a Cartagena para
Bernabé. Este boga se convierte en el único contacto ponerse en contacto con los intelectuales con ideas
con la realidad que había vivido y único apoyo para de emancipación y lucidez, pero es encarcelada por la
afrontar un entorno mendicante que la reclamaba Inquisición, donde es torturada y luego condenada
para el claustro o la hoguera. Sólo el tiempo revelaría por brujería. La tejedora muere a los 93 años de edad
el destino, no el camino. en 1773, después de haber convencido a la historia de
que la dejara participar en primer plano de su tejido
Gracias al estratégico punto en el que estaba situado
siempre inconcluso.
el puerto de Cartagena, se convertía en paso obligado
para los extranjeros. Por eso conoce a Pascal de Bignon A partir de esta vacua sinopsis, que por supuesto no
y a su compañero Guido Aldrovandi, quienes se con- refleja en lo absoluto la intrincada armazón que presen-
vierten en su boleto a París con momentánea escala ta la estructura de la novela, vemos claras muestras del
en Quito y después en Marsella. Ya estando en París carácter histórico de la novela y también el importante
conoce a François Marie Arouet, más conocido como papel de la narradora: nuestra protagonista que cuenta
Voltaire, quien la contacta con la logia masónica en la cómo la decisión de llevar sueños prestados a cabo la
calle de Notre Dame, después trabaja como ayudante empujan a desenvolverse en los intrincados hilos de
en el observatorio de París y entabla relación con Jean la historia, anudados estos en el vaivén de las acciones
Trencavel y es gracias a él que conoce a Mary, niña y decisiones, tomadas no sólo por ella sino ayudada
ensimismada, silenciosa y enigmática, renacimiento por personajes ficticios e históricos.
del amor de Genoveva. Todo esto ha pasado 30 años
¿Cómo construye el autor el camino que recorre Geno-
después del asalto a Cartagena, Genoveva, ya una
veva? ¿Cómo la mirada voyerista del lector se convierte
mujer madura, ha llegado más lejos que cualquiera
también en tejedora de tiempo y espacio? La novela
de su género en su época: es una mujer que habita el
se encuentra escrita sobre una sintaxis no tradicional

g
siglo XVIII y puede ser algo más que maravilloso o algo
donde cada capítulo de los 19 que la componen son
normal para la emancipación del “hombre”.
una sola y larguísima oración únicamente separada por
En 1720 se encuentra en Alemania, allí muere Mary. comas que dan coherencia a los diálogos y claridad al
Alrededor de 1727 funda la logia Matritense y conti- relato interior. Se debe entender que no se encuentra
núa sus misiones de la logia Mason. En 1743 es conde- una linealidad en la narración, por lo que el lector
nada a 10 años de prisión en la Bastilla en la ciudad de tiene que estar atento a los cambios espacio-temporales
París, donde gracias a los cuidados de François Marie y que presenta cada capítulo. Debido a la narración úni-
la logia, no resultan ser tan penosos. Al salir de prisión ca de Genoveva Alcocer, se depende de sus recuerdos
en 1757 viaja a Roma, donde se entrevista con el Papa y la organización que ella hace de éstos para enterar-

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E N S A Y O

La materia que entrega sustento y tampoco se limita a convertirse


a la anterior estructura es el ca- en simple relato historiográfico de
rácter histórico retrospectivo de una unívoca “verdad” histórica.
la narración. Espinosa ubica la
historia entre 1697 y 1773 en di- Ahora, además de la estructura y
ferentes lugares del mundo: desde la argamasa histórica está el pun-
Cartagena, pasando por España, zón caliente que los entrelaza, que
Francia, Alemania y las colonias los teje en medio de su recorrido
inglesas, entre muchas otras partes biográfico: Genoveva Alcocer,
donde se logra de cierta manera la paradigmático personaje protagó-
reelaboración de la historia. Como nico, que pasa de la inocencia, la
lo menciona Seymour Menton, belleza, de su juventud y erotismo
esta es una presentación de “la a la vejez, la sabiduría y hasta la bru-
nueva novela histórica” que no se jería, generando en la historia una
limita a recrear un realismo social, transgresión del orden establecido,
ni tampoco pasa a la creación queriendo libertad a la hora del
mágico-mística ubicada en cierto acceso al conocimiento y el disfrute
punto de la historia. Más bien el del cuerpo. Muestra de esta forma
autor intenta entrelazar momentos que la razón puede nombrar una era
y personajes reales de la historia pero que no domina lo humano.
por medio de la creación ficcional, Por ello, Genoveva Alcocer es la
logrando así una mirada alterna de ola blanca que, como la espuma,
un hecho real, que se ha presenta- irrumpe en un vaivén en el mar de
do como univoco. Ejemplo de esto la historia, incluyendo el universo
es Genoveva Alcocer, personaje de en el Caribe, en el mare internum de
nos y lograr entrelazar la narración. ficción que logra protagonismo la cultura universal.
Este recurso ayuda a mantener el en el Siglo de las luces, viajando,
suspenso y obliga de alguna forma haciendo parte de una logia ex-
al lector a continuar la lectura y a clusiva de hombres, expandiendo BIBLIOGRAFÍA
seguir escuchando la voz interior, su su conocimiento y hacer parte de Espinosa, G., La elipse de la codorniz-
monólogo o “corriente de concien- la historia universal de manera ensayos disidentes, Bogotá, Pana-
cia” o, como lo llama Jairo Morales transversal y casi invisible, refleján- mericana Editorial, 2001.
Henao, “el tejido plástico y musical, dose en que es amante de Voltaire,
Espinosa, G., La tejedora de coronas,
en un acierto sensual de la luz y el personaje clave en la historia de
Bogotá, Editorial Alfaguara,
sonido”. En esta medida y gracias a la humanidad. En esta medida se
la libertad del lenguaje, se perciben 2002.
genera una “liberación imposible
saltos cronológicos que liberan a la en el siglo de las luces” como lo Espinosa oral- las 24 mejores entrevistas
obra de una linealidad fragmenta- menciona Beatriz Espinosa. Con a Germán Espinosa, Barranquilla
da, obra que necesita de un lector base en lo anterior, se evidencia (Colombia), Fondo de publica-
despierto que enlace y permita la una reelaboración literaria de la ciones de la Universidad del
continuidad de la narración. historia, donde no se aleja de ésta Atlántico, 2000.

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SU BIOGRAFÍA Sucesos los cuentos La orgía y La


noche de la trapa; además, publica
Del Caribe al universo la antología Lo mejor de Luis Carlos
oscuro y sin tiempo López. En 1965 contrae matrimonio
con la pintora Josefina Torres y dos
Fue en abril, el día 30, tal vez en la
años después nace su hijo León.
vespertina bienvenida que el plane-
Mientras tanto escribe en el sema-
ta verde le daba a Germán Espinosa,
nario El siglo, y dirige las oficinas
como la vieran muchos años antes
de la agencia mexicana de noticias
Genoveva y Federico, o después
en Bogotá. En 1969 su cuento Una
en la imaginación de uno de los
esquela para María es traducido al
más grandes escritores que haya
alemán por Ana Maria Broch; tam-
presentado el Caribe Colombiano.
bién en ese año comienza a concebir
Sí, fue el 30 de abril de 1938 en la
su afamada novela La tejedora de
ciudad custodiada —Cartagena de
coronas, después de observar cómo
Indias— que la señora del periodista
el hombre llegaba a la Luna. Es en
y poeta Lázaro Espinosa Gonzales,
1970 cuando publica su primera
doña María Teresa Villareal Franco,
novela Los cortejos del diablo, que
daba a luz a su hijo. A los 7 años
tres años después es traducida al
la familia del escritor se residencia
italiano como Le corti del diavolo,
en el pueblo de Corozal en Sucre;
por Lucrezia Cipriani Panuncio.
después de haber estudia-
Poco después publica
do sus primeras letras en
Reinvención del amor,
Cartagena, se matricula
donde se reúne parte
en el Instituto Corozal. En
de su obra poética y
1948 regresa a Cartagena
en 1976 publica una
a casa de su abuela mater-
colección de relatos
na, de donde según él no
con el nombre de Los
ha salido, ni de su patio ni
doce infiernos.
de su biblioteca.
Un año después
En 1954 publica su primer
se posesiona como
libro Letanías del crepúsculo, poema-
cónsul general de
rio prematuro aunque promisorio
Colombia en Nairo-
para lo que iba a ser su carrera y su
bi, Kenya. En 1979
vida. En 1957 se instala en Bogotá
publica su novela
y se convierte en asiduo visitante de
El magnicidio y en
los cafés y la bohemia bogotana. Es-
1980 la antología
tando en esta ciudad ingresa como
Tres siglos y medio de
redactor político en las oficinas de
poesía colombiana. Dos años más
la United Press International. En el
tarde, después de casi doce años de
año 1961 publica en el semanario

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E N S A Y O

haber concebido la idea, publica La del mundo político y literario. En de 1999, y Los oficios y los años, de
Tejedora de coronas. En el año de 1984 el año 2003 aparece El sueño ético en 2002, este último una colección
ingresa como comentarista cultural Atenas y otras prosas, en los cuales en- de artículos de fondo. Numerosos
en la cadena radial Caracol, cargo cara con admirable erudición temas comentaristas han elogiado su capa-
que desempeñará durante dos años. del pasado o del presente. Su obra La cidad de desplegar ante el lector una
En el año de 1987 publica su novela aventura del lenguaje, de 1992, consti- vasta erudición sin caer jamás en el
El signo del pez, basada en la vida de tuye un itinerario asombroso por los exceso o en la pedantería.
Pablo de Tarso y los comienzos del secretos históricos y estructurales del
cristianismo. Más tarde aparece su Germán Espinosa murió el 17 de
lenguaje humano, en tanto La vida
colección de relatos Noticias de un octubre del año 2007, después de
misteriosa de los sueños, de 2005, lo es
convento frente al mar, y los libros Gui- ser internado de urgencias en la
por los océanos de esa segunda vida
llermo Valencia y Luis Carlos López. En clínica Colsanitas, al norte de Bo-
conformada por las experiencias
1990 sale su novela Sinfonía desde el gotá, luego de haber sido víctima
oníricas. Ha biografiado a personajes
nuevo mundo, además de un libro de de un paro respiratorio ocasionado
colombianos y universales, tal como
ensayos titulado La liebre en la luna. por una neumonía que lo aquejaba.
en Torquemada, el fraile diabólico, de
Padecía un cáncer en la lengua, que
2005.
En 1991 incursiona en el género de- prácticamente le impedía hablar.
tectivesco que lo fascinó desde joven, En el verso ha sostenido el tono Él murió, pero, como los grandes
con la novela La balada del pajarillo. lírico introspecti-
Publicada en el 2000, y juzgada vo, en obras como
por algunos críticos tan afortunada
como La tejedora de coronas, es un
Libro de conjuros,
de 1991, o Quien Epitafio para mí mismo
relato de suspenso psicológico que se aleja soy yo, de
ahonda en las fantasías paranoicas 2001. En 2003 pu- Fui una página de Rubén Darío
de un personaje devastado por el al- blicó un tomo de Que me alegró en la infancia profunda.
cohol y la droga. En sus novelas más memorias titulado Fui una aliteración de Verlaine.
recientes, Rubén Darío y la sacerdotisa La verdad sea dicha, Fui un autorretrato de Van Gogh
de Amón, de 2003, Cuando besan las donde denuncia Que es el más bello reproche que se me hizo.
sombras, de 2004, y Aitana, de 2007, aspectos de la his- Fui el rosa pálido de un crepúsculo
Espinosa ha acusado una tendencia toria de su país y O el instante en que, al concluirla,
hacia temas esotéricos que señala en hace memoria de
él, al parecer, una preocupación por
Reinicié la lectura de Ulises.
amistades litera-
la necesidad de que el ser humano re-
Fui esa noche en tus brazos.
rias y artísticas. En
grese al espiritualismo, aunque libre su vida personal,
Fui la suma de mis instantes felices.
de ataduras religiosas. Sus sucesivas Espinosa ha sido Germán Espinosa (Libro de conjuros)
colecciones de relatos cortos como también periodis-
Romanza para murciélagos, de 1999, ta, catedrático y
insiste en lo fantástico y lo psicoló- diplomático. Que-
gico, pero asimismo en señalar con dan en su bibliografía constancias escritores de nuestra época, nos
mirada crítica ciertos aspectos de la del primero de esos desempeños: queda su legado, que no es más que
vida latinoamericana, especialmente Crónicas de un caballero andante, el eco de su voz.

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SU OBRA
Por orden cronológico, obedeciendo a la fecha de la La aventura del lenguaje, Bogotá, Editorial Planeta,
primera edición: 1992.
Letanías del crepúsculo, Bogotá, Imprenta Prag, 1954. Los ojos del basilisco, Bogotá, Altamira Ediciones,
1992.
La noche de la Trapa, Bogotá, Editora Continente,
1966. La lluvia en el rastrojo, Bogotá, Arango Editores, 1994.
El Basileus, Bogotá, Ministerio de Educación Nacional, Canciones interludiales, Bogotá, Arango Editores,
1965. 1995.
Los cortejos del diablo, Montevideo, Editorial alfa, Coplas, rentintines y regodeos de Juan, el mediocre, Bogotá,
1970. Arango Editores, 1995.
Anatomía de un traidor, Bogotá, Editores y distribuidores Diario de circunnavegante, Bogotá, Arango Editores,
asociados, 1973. 1995.
Claridad subterránea, s.e., s.l., 1974. Obra Poética, Bogotá, Arango Editores, 1995.
Reinvención del amor, Bogotá, Ediciones Alcaraván, El naipe negro, s.l., s.e., 1998.
1974. Lino de Pombo, el sabio de las siete esferas, Bogotá, Pana-
Los doce infiernos, Bogotá, Instituto Colombiano de mericana Editorial, 1998.
Cultura, 1976. Federico Lleras Acosta, la guerra contra lo invisible, Bogotá,
El magnicidio, Bogotá, Plaza y Janés, 1979. Colciencias, 1998.
Tres siglos y medio de poesía colombiana, Bogotá, Convenio Cuentos completos, Bogotá, Ministerio de Cultura-Aran-
Andrés Bello, 1980. go Editores, 1998.
La tejedora de coronas, Bogotá, Editorial Pluma, 1982. Crónicas de un caballero andante, Bogotá, Ediciones
Aurora, 1999.
El signo del pez, Bogotá, Editorial Planeta, 1987.
Romanza para murciélagos, Bogotá, Editorial Norma,
Noticias de un convento frente al mar, Bogotá, Editorial
1999.
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La balada del pajarillo, Bogotá, Alfaguara, 2000.
Guillermo Valencia, Bogotá, Procultura, 1989.
La elipse de la codorniz: ensayos disidentes, Bogotá, Pana-
Luis Carlos López, Bogotá, Procultura, 1989.
mericana Editorial, 2001.

g
Sinfonía desde el Nuevo Mundo, Bogotá, Editorial Planeta,
Cuentos escogidos, (selección del autor), s.l., Universidad
1990.
de Antioquia, 2002.
La liebre en la luna, Bogotá, Tercer Mundo Editores,
Rubén Darío y la sacerdotisa de Amón, Bogotá, Grupo
1990.
Editorial Norma, 2002.
Libro de conjuros, Roldanillo (Colombia), Ediciones La verdad sea dicha, Mis memorias, s.l., s.e., 2003.
Embalaje, 1990.
Cuando besan las sombras, Bogotá, Editorial Alfaguara, 2004.
La tragedia de Belinda Elsner, Bogotá, Tercer Mundo Aitana, Bogotá, Editorial Alfaguara, 2007.
Editores, 1991.

21
N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

E N S A Y O

DEL CICLO TEBANO SERGIO RUBIANO ROMERO


LICENCIADO EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

Tal vez el cuento llamado Del ciclo tebano haga parte de otro ciclo
que se mueve dentro de Metropolitanas, pues como

g
bien es sabido, cada relato que hace parte de esta
obra vive en una ciudad, en un establecimiento
urbano que confina cualquier cantidad de recuer-
dos y sucesos constantes pero a la vez diferentes;
bien pueden ser cotidianidades que, sin embargo,
encierran algo singular. Esto es quizá algo caracte-
rístico en cualquier urbe y fue interpretado por R.
H. Moreno-Durán a través de sus narraciones.

22
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

Muy probablemente el nombre del cias de los oráculos, y tal vez —aun- De esto surge algo llamativo,
cuento (Del ciclo tebano) evoque a que se podría poner en cuestión— el la narración es elaborada
primera vista, a primera lectura, peso del destino que aguarda para por una mujer, entonces, de
los recuerdos de aquella mítica y actuar de forma irreversible. cierta manera, es visible una
legendaria ciudad: Tebas, fundada parte femenina del autor.
por Cadmo y que sufrió un período La incapacidad de procrear aparece Aquí Edipo no es protago-
de calamidades por parte de sus des- como un inconveniente vigente en nista, por lo que se pudiese
cendientes, conocido por el mismo nuestra época que no ha encontrado decir que esta mujer es quien
nombre de la narración. Sin embar- una solución lo suficientemente contempla a un hijo que no
go, dentro de los tantos infortunios fuerte y efectiva, situación que afecta tiene. No obstante, la verda-
acaecidos en dicha ciudad, resalta el a la pareja protagonista, principal- dera madre de aquel infante,
más conocido por la Vera Altenberg,
mayoría: la historia de mujer madura
Edipo, quien asesina a pero inexorable-
su padre y se casa con mente hermosa,
su madre mientras es se ajusta a las ca-
nombrado rey de Te- racterísticas de la
bas. Y es precisamente reina de Tebas,
este punto donde Mo- poseedora junto
reno-Durán se centra con la narradora
para desarrollar su de un sentimiento
historia. compartido que
daría paso a una
Aunque hay que tener
sola Yocasta con-
en cuenta que el desa-
temporánea. Aun-
rrollo de la misma no
que la diferencia
se lleva a cabo en la ciudad griega,
mente a la mujer, que anhela tener se genera en que quien relata
ni en aquellos tiempos, todo se
consuma entre las regiones alema- un hijo y que únicamente guarda la es testigo de un caso edípico,
nas de Renania-Palatinado y Hesse, esperanza cumpliendo con la única extraño y macabro.
principalmente en las ciudades de terapia recomendada por su médico
Maguncia y Frankfurt respectiva- de cabecera: la constante práctica La extraña familia Altenberg,
mente, capitales de dichos estados del sexo con su marido. Y mientras probablemente de vacacio-
(por cierto, ubicados en la región aguarda por un milagro, en medio nes en los territorios antes
occidental de Alemania), esto en un de la ansiedad y la consternación, nombrados, topa constante-
tiempo probablemente actual (siglo esta mujer comienza a obsesionarse mente con “nuestra” pareja
XX), bajo un cielo modernizado y por un niño, Clemens Altenberg, que deambula por cuanto
mediado por problemáticas propias que le hace pensar en cómo sería sitio turístico y cultural se le
del ser humano contemporáneo. A su vida con un hijo que tuviese las atraviese. Estos encuentros
un lado quedan las pujas a favor o en características similares de ese ser casuales permiten un acer-
contra de los dioses, las monarquías admirado y a la vez tan enigmático camiento entre las mujeres,
discutidas y deseadas, las adverten- que se presenta ante sus ojos. aunque no pase más que de

23
N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

E N S A Y O

una fría conversación de contextos


y coincidencias, como la de estar
establecidos en el mismo hotel,
en el mismo piso y a unos cuantos
metros de distancia entre las habi-
taciones.

La pareja Altenberg, Vera y Helmut,


manejan una relación convencional
de marido y mujer, aunque lo que
más llama la atención es el escaso
trato entre Clemens y “su padre”,
si es que existe algo entre ambos:
nunca cruzan palabra y mirada.
Con la mujer ocurre lo contrario, y
se refleja en la alegría y disposición
casi romántica entre madre e hijo.
Sumando además la nocturna y
fantasmagórica imagen del niño de
diez años sentado en el corredor del
hotel, frente a la habitación de sus
padres cual guardián, observado
por la pareja que añora con asegurar
su linaje, primero por la mujer y
después por Axel, su esposo, ambos
tratan de buscar una respuesta acer-
cándosele, pero obtienen la fuga
del pequeño hacia la habitación.
Algún corto tiempo después, en
su habitación, se encuentran los
cadáveres de la pareja Altenberg, al
parecer asfixiados por la inhalación
(o el consumo) de extrañas toxinas,
y junto a ellos Clemens, sumido en
un silencio misterioso, según nos
cuenta la narradora-testigo.

Tales acontecimientos recuerdan de


una u otra forma, la tragedia tebana
de Edipo, que demuestra un agrado
correspondido a la vez por Yocasta.
Sin embargo, Layo “Altenberg” ejer-

24
ce su papel de antagonista frente a
su desconocido hijo, y es la muerte,
una vez más, quien liga ambas histo- BELANO
rias, los padres muertos y el hijo a
la merced de la desgracia, pero esta SIN BOLAÑO:

UN
vez, ignorada por él e incluso por
el propio autor. Bien cabría consi-
derar estos hechos funestos como
un “ciclo alemán o de Maguncia”,
testigo urbano, arquitectónico,
cultural (y ¿por qué no?, etílico),
LUSTRO
que también escuchó los lamentos DIEGO ORTIZ.
y discusiones de una mujer estéril y ESTUDIANTE DE LICENCIATURA EN HUMANIDADES Y LENGUA
su marido impaciente y, hasta cierto CASTELLANA

PA L A B R A S D E M Á S
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
punto, infeliz.

Pero hay que decir que tal relato no


termina con la muerte, paradójica-
No soy dado a las exactitudes, así que diré
que en julio se conmemoran los
mente nuestra pareja descubre la primeros cinco años de la muerte
existencia de una pequeña semilla del escritor chileno Ro-
de vida que comenzará a germinar
berto Bolaño. Y es
en el vientre de la mujer cuyo nom-
bastante lo que de él

g avia
bre jamás conoceremos. Sorpresiva-
mente, ésta rechaza con desespero y
se ha comentado en
locura tal noticia, temiendo tal vez el ámbito literario en
correr con la misma suerte de sus este lapso de tiempo,

REVISTA
vecinos de habitación; entonces el entre ellas que es un
ferviente deseo de engendrar un premio Nobel fugado.
hijo inesperadamente se transforma
en el rechazo del mismo. La silueta Son tres obras póstumas las
de un ser grotesco, monstruoso, se que se han publicado desde
dibuja en el pensamiento, es Cle- entonces (2666, La universidad

g
mens que lucha por no ser expul- desconocida y El secreto del mal),
sado; mientras que Axel agradece demostrando así su prolijidad
a la vida, a Dios, (o a los dioses en el quehacer de las letras; son
—después de todo, tal vez siempre es- varios los lamentos de escrito-
tuvieron presentes—), por prolongar res latinoamericanos que han
su sangre sin pensar en un momen- quedado sin su tótem, como
to si ésta pudiera ser derramada por bien se expresaría Rodrigo
la misma en un constante círculo Fresán de Bolaño, con motivo
que podría no tener fin. del Encuentro de Escritores

25
N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

E N S A Y O

Latinoamericanos, convocado por una denuncia más que justa, pues cráneos privilegiados. No está Juan
la editorial Seix Barral en Sevilla, a la literatura latinoamericana dejó Marsé, no está Juan Goytisolo, no
finales del mes de junio de 2003. de ser motora de reflexión y contra- está Eduardo Mendoza ni Javier
cultura para ser un sillón mullido Marías, no está Olvido García
desde dónde apreciar el espectáculo Valdez, no recuerdo si está Alvaro
ANTES mediático de la vida. Bolaño hace Pombo (probablemente si está se
Y en este evento Roberto Bolaño referencia a los actuales escritores deba a una equivocación), pero
hace hincapié una vez más en el como “señoritos [no] dispuestos a está Pérez Reverte. Bueno, (Paulo)
estado de las cosas en materia de fulminar la respetabilidad social ni Coelho también está en la Academia
literatura, preocupación constante mucho menos un hatajo de inadap- brasileña”.37
durante su vida. Para el chileno, tados sino gente salida de la clase
Es una actitud que hace falta dentro
muchos de los autores de la con- media y del proletariado dispuesta
de las letras latinoamericanas. Es el
temporaneidad entran al mundo del a escalar el Everest de la respetabili-
vacío que quedó con la muerte de
mercado editorial porque son fáciles dad, deseosa de respetabilidad. […]
Roberto Bolaño, a sus 50 años.
de entender, en su contenido, y esto No rechazan la respetabilidad, la
radica en lo que él ha llamado pensa- buscan desesperadamente”.35
miento débil. “Hitler, por ejemplo, es DESPUÉS
En la última entrevista concedida a
un ensayista o filósofo, como queráis
la periodista Mónica Maristain, pu- En 2005, Villegas Editores publi-
llamarle, de pensamiento débil.
blicada en la edición mexicana de la ca un pequeño libro dedicado a
¡Se le entiende todo! Los libros de
revista Playboy y de circulación libre la memoria de Roberto Bolaño,
autoayuda son en realidad libros de
en Internet, Bolaño, para lo que nos elaborado por su mano derecha y
filosofía práctica, de filosofía amena,
interesa, se burla socarronamente de uno de sus grandes amigos, el editor
en la calle, filosofía inteligible para
las esferas del poder en su relación Jorge Herralde. En él se encuen-
la mujer y para el hombre”.33 Desde
con la literatura, afirmando que “los tran reunidos textos tales como el
su formación como poeta, como pre-
que tienen el poder (aunque sea por leído el día de su entierro, un par
fería referirse a sí mismo, sentía que
poco tiempo) no saben nada de lite- de semblanzas, una revisión de su
las letras en general, y la literatura
ratura, sólo les interesa el poder. Y yo obra literaria, sus periplos con las
en particular, estaban tomando un
puedo ser el payaso de mis lectores, si editoriales y los editores, y un par
camino sencillo, el de las ideas claras
me da la real gana, pero nunca de los de entrevistas realizadas a Herralde
y carentes de contenido. Y esto se da,
poderosos. Suena un poco melodra- tiempo después de la muerte de
según Bolaño, por el origen mismo
mático. Suena a declaración de puta Bolaño, en el que se espera encon-
de los escritores en la actualidad.
honrada. Pero, en fin, así es”.36 En trar respuestas a los enigmas de un
“Venimos de la clase media o de un
otra referencia similar habla de su extraordinario escritor fallecido en
proletariado más o menos asentado
visión de la Real Academia, siempre un punto alto de su creación.
o de familias de narcotraficantes de
segunda línea que ya no desean más con el sarcasmo de su personalidad.
Es de resaltar, dentro del libro, un
balazos sino respetabilidad”.34 Es “La Real Academia es una cueva de
intento de “Diccionario de Bola-
35 Ibíd., p. 33.
33 Bolaño, R. y otros, Palabra de América, ño”, en el que se reúnen, de diversas
36 Maristain, M., La última entrevista de Ro-
Barcelona, Editorial Seix Barral, 2004, fuentes, la definición de algunos
p. 27. berto Bolaño, Estrella distante, julio 23
de 2003, disponible en: http://sololite-
34 Ibíd., p. 17. ratura.com/bol/bolanolaultima.htm 37 Ibíd.

26
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

conceptos que para Bolaño fueron


importantes a la hora de hablar de
sí mismo y del mundo literario que
lo rodeaba. Dos de ellas quiero citar
textualmente, a modo de pequeña
muestra, y como ejemplo de la mor-
dacidad que siempre caracterizó a
este maestro de las letras:

“POLÍTICA: Siempre quise ser un


escritor político, de izquierdas, claro
está, pero los escritores políticos de
izquierdas me parecían infames”.38

“GARCÍA MÁRQUEZ: Un hom-


bre encantado de haber conocido a
tantos presidentes y arzobispos”.39

Con este corto texto lo que preten-


do es motivar a un acercamiento
concienzudo a la obra de Roberto
Bolaño, un escritor que todavía es
poco reconocido en nuestro país y
sobre todo en el entorno académico.
Seguimos manejando como referen-
cia el boom latinoamericano, y no nos
hemos dado cuenta de que de ese
fenómeno hasta el día de hoy han
pasado más de 40 años, tiempo en el
que ha surgido una
nueva generación
de escritores de gran
talla, y cuyo máxi-

g
mo representante
es este chileno, que
escribió la mejor no-
vela mexicana de los
últimos 20 años: Los
detectives salvajes.

38 Herralde, H., Para Roberto Bolaño, Bogotá,


Villegas editores, 2005, p. 98.
39 Ibíd., p. 97.

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E N S A Y O

ONIRISMO
CRÍTICO
WILLIAM ALEXANDER ROMERO
LICENCIADO EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

Zoo-lógica40 del hombre por medio del sueño

“Soy solamente un corazón que piensa.”


RAFAEL ARÉVALO MARTÍNEZ

E n la fábula se personifica a los animales, es decir, se les hace


actuar como hombres en el velo de la ficción, dejando
entre letras alguna enseñanza moralizante.
Rafael Arévalo Martínez41, en su obra El hombre que parecía
un caballo y otros cuentos, hace un ejercicio antagónico: ve
al hombre como
un animal en la
cotidianidad de
la realidad, criti-
cando o exaltando
vicios y virtudes a partir de una
minuciosa e inactiva descripción
desde el sueño, que hace que
sus personajes hablen de lo que

g
40 Esta categoría nace del griego zöon (animal) y del griego lo-
gos (discurso) y es la base del presente escrito.
41 Rafael Arévalo Martínez nace en Quetzatenalgo (Guatema-
la) en 1884. Fue secretario de la revista hondureña Centro-
américa, delegado ad hoc ante la Unión Panamericana en
Washington, miembro de la Real Academia de la Lengua
y de la Asociación Nacional de Escritores de Guatemala,
donde muere en 1975. Recibió la condecoración “Rubén
Darío” y la “Orden del Quetzal” en su país. Sus letras se ca-
racterizan por un acentuado lirismo y despliegue imaginati-
vo, a pesar de coincidir temporalmente con el Modernismo
tiende a ser una figura independiente, con personalidad
romántica, originalidad y voz propia.

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

es notorio en el hombre latinoame- sueño que nacen de la observación Lo onírico es el prisma que permite
ricano de comienzos del siglo XX, real del hombre-animal como pun- ver la realidad desde otra perspecti-
mezclando humanos, animales, to de partida, no sólo del texto de va más mágica, lo crítico es la manera
movimientos literarios, sueño y Arévalo, sino de una introspección como la descripción literaria pone
psicología develados por medio de personal del lector, animal quizá, de relieve lo contemplado en el sue-
la literatura y voz propia del autor y como se observa en este apartado: ño, siendo posible ésta gracias a la
sintetizada en la categoría que titula “Después, la segunda visión; el zoo-lógica, que es la que da las catego-
este escrito. mismo día. Salimos a andar. Y de
pronto percibí, lo percibí: el señor
¿LÓGICA O ZOO-LÓGICA? de Aretal caía como un caballo. Le
faltaba de pronto el pie izquierdo y
El hombre, visto por Arévalo en sus entonces sus ancas casi tocaban tie-
observaciones cotidianas, es escrito rra, como un caballo claudicante. Se
y descrito en y con su parte animal, erguía luego con rapidez; pero ya me
adquiriendo las características de había dejado la sensación. ¿Habéis
estos últimos, bien sea en la virtud visto caer a un caballo?”42
o en el vicio, como una caricatura
El guatemalteco hace un análisis de
del ser que no es lo que se ve, sino
la psique desde el hábito animal.
lo que parece; un animal que en-
El hombre es un animal de hábitos
gendra al hombre en su interior
o, simplemente, el hombre es un
y que eclosiona en la realidad y es
animal habituado a tratar de ser el
descrito como un sueño del autor, mismo. Actúa frecuentemente como
que puede sentir los movimientos tal, es cierto, pero es el lenguaje el
naturales y narrarlos, someterlos al que lo separa de ellos y le permite
escarnio de quienes pueden sentir- descubrir dentro del ser cuál es el
se identificados con ellos. Arévalo animal que se lleva dentro, anfibo-
descubre a los animales más comu- logía43 de lo absurdo que magistral-
nes dentro de las junglas de asfalto mente Arévalo abarca en la obra,
reflejados y parecidos a las caras de manejando la plurisemia del hom-
sus portadores, cuyo portavoz es el bre con la del animal; especulando
descriptor soñador del autor. reflejos críticos en la observación
de cada uno por medio del espejo
Caballos, serpientes, leonas, perros, rías para matizar física, topográfica
de la lectura y que se puede realizar
tigres… de ellos nace la lógica ani- y psicológicamente a los personajes,
en la mirada onírica de los que se es
malizada –o zoo-lógica del hombre desde lo humano y lo animal, como
en la cotidianidad.
psicológicamente develado en sim- componentes del ser arevalista: “Y
42 Arévalo, R., El hombre que parecía de pronto, ante unos más hermo-
biosis con su yo animal-, descrita un caballo y otros cuentos, Guatemala,
como el resultado de dicha convi- Editorial Universitaria, 1951, p. 6. sos que los demás, como ante una
vencia; con su parte animal cultu- 43 Relativo a la manera de hablar a la que clarinada, se levantó nuestro noble
ralmente mostrada y literariamente se le puede dar más de una interpreta- huésped, piafante y elástico. Y allí,
ción, popularmente conocida como ex-
demostrada, esbozada en trazos de presión de doble sentido. y entonces, tuve la primera visión: el

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E N S A Y O

señor de Aretal estiraba el cuello permite desplegar un conjunto de sentan en el imaginario de las
como un caballo. Le llamé la aten- persuasiones que se traducen en la personas, junto con la pobreza del
ción: —Excelso huésped, os suplico creación de una realidad posible, en hombre de este momento, que se
que adoptéis esta y esta actitud. Sí, este caso, el modo como se ve a un zahiere, artistas adoloridos por las
era cierto: estiraba el cuello como hombre convertido en caballo. guerras, la reciente muerte de Dios
un caballo”.44 y a su decadencia existencial que
INFLUENCIAS les conmueve. El Modernismo49 se
La cita textual nos introduce en
ve en el artificio y refinamiento del
la forma de percepción del autor LITERARIAS DE ARÉVALO45
lenguaje, la crisis que se siente en
guatemalteco, la visión como el
El sincretismo, característico de la
espectro onírico de la observación
obra de Arévalo Martínez, está for- 44 Arévalo, R., op.cit., p. 5.
y la que permite ver al otro como un
mado, entre otros, por las influen-
caballo desde la invitación a com- 45 Las influencias más importantes de
cias del Realismo46 y esa minuciosa
portarse como tal, es decir, el sueño Arévalo fueron el ruso Fedor Dostoievski
descripción de los detalles de los con sus brillantes y profundos análisis
personajes, de los hechos y de psicológicos, la sobria tristeza de Franz
Kafka en El proceso, el simbolismo de
los ambientes; el Romanti- Arthur Rimbaud con su rayo aniquila-
cismo47 se siente en el vuelo comedias de sus Iluminaciones y las
descripciones adustas y pormenorizadas
de las palabras subjetivas y de Stendhal en Rojo y negro, y hacían
oníricas que fantasean en parte de sus lecturas en las tertulias de
Quetzatenalgo.
el personaje que narra,
46 Este movimiento se proponía describir o
haciéndole huir de representar la realidad con un máximo
todo momento de detalle y un mínimo de subjetividad.
(no olvidar 47 Se caracteriza por su entrega a la
el des- imaginación y la subjetividad, su
libertad de pensamiento y expresión y su
tierro y idealización de la naturaleza. El término
exilio de los romántico se empleó por primera vez
en Inglaterra en el siglo XVII con el
escritores románti- significado original de ‘semejante al
cos, producto de las romance’.
críticas hechas a las 48 El Simbolismo literario fue un
dictaduras en las inci- movimiento estético que animó a
los escritores a expresar sus ideas,
pientes naciones libres sentimientos y valores mediante símbolos
latinoamericanas) es- o de manera implícita, más que a través
de afirmaciones directas.
cribiéndolo adjetival y
49 Movimiento literario encabezado
libremente en un tono por Rubén Darío. El preciosismo, el
melancólico y retros- exotismo, la alusión a nobles mundos
desaparecidos, la mención de objetos
pectivo. preciosos, crean el paisaje modernista,
reacciona contra el positivismo,
El Simbolismo fran- interesándose por la teosofía, En
cés48 se denota en la narrativa, se opone al realismo, optando
por la novela histórica o la crónica de
analogía con los anima- experiencias de alucinación y locura, y
les y los que estos repre- la descripción de ambientes de refinada
bohemia.

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

la atmósfera de los cuentos propia En este fragmento confluyen las impulso de la conciencia fantástica
de la época y la tendencia al sin- influencias citadas, la descripción de la descripción, haciendo que el
cretismo. realista de ambientes, el simbolismo lector enfrente su enciclopedia —en
del caballo conquistador, el lenguaje palabras de Umberto Eco— con la
La realidad se describe, simboliza,
refinado y arcaico del Modernismo plurisemia de lo que es ser al tiempo
desdibuja, envuelve, critica y se sien-
y el tono triste y reflexivo propio del hombre y animal.
te en el guatemalteco. Bellas letras
Romanticismo. El estilo propio de
heteróclitas que se acercan a lo que Además de este autor —Barba Ja-
Arévalo, exaltado y perfectamente
es el hombre y su contexto: multi- cob—, Arévalo conoce, entre otros,
delimitado, matizado y observable,
dimensionalidades en encuentro y a Gabriela Mistral, protagonista
demuestra que su obra seduce y
choque; concreción y abstracción de tácita de La signatura de la esfinge;
provoca tanta variedad expresiva
la memoria en la visión animalesca personajes perfilados con su estilo
como enigmas en la tentación de
de los personajes observadas por psicologista y la fisiognómica 53
leerlo y desentrañarlo.
un foco onírico, un faro de sueño que le ayudaba en la creación de
alumbra al lector en el encuentro FAMOSO ANIMAL personalidades por medio de las
con sus leídos; seres míticos creados facciones del rostro, a la vez que las
por la realidad animal del hombre, En El hombre que parecía un caballo, enlazaba con características análo-
románticas superposiciones críticas se encuentra a Ricardo Arenales51, gas de algún animal, volviendo a los
que desangran el texto inactivo que se identifica de inmediato con míticos seres mitad hombre mitad
en la redundancia de emociones el señor de Aretal —protagonista del animal, tales como el centauro, el
lexicamente elaboradas, evasión cuento—, quien le prohíbe al guate- minotauro, el tritón y la sirena,
del dormir que sólo en el sueño malteco su publicación. El autor en entre otros.
literario confluye en imágenes im- un ensueño escribe la obra en 1914,
plícitas y se monta en lo que parece despachándose contra Arenales A GUISA DE CONCLUSIÓN
inenarrable: sin saberlo, haciendo peligrar su NO CONCLUYENTE
amistad y causando conmoción en
“Y luego cien visiones más. El señor Arévalo, sin decir lo que significa
Ricardo, que le confiesa la verdad
de Aretal se acercaba a las mujeres ser hombre y animal a la vez, no
de sus vicios a Rafael, desilusionan-
como un caballo. En las salas sun- permite que se acceda a la interpre-
do a Arévalo y coincidiendo con el
tuosas no se podía estar quieto. Se tación sin antes haber vivido las
cuento: “Pronto el alma chata del
acercaba a la hermosa señora recién dualidades que significa el acciden-
señor de Aretal empezó a hablar de
presentada, con movimientos fáciles te de haber nacido —nacer para mo-
cosas bajas. Todos sus pensamientos
y elásticos, baja y ladeada la cabeza, rir y nacer hombre para convertirse
tuvieron la nariz torcida. Todos sus
y daba una vuelta en torno de ella en animal— (dualidad que se vive
pensamientos bebían alcohol y se
y daba una vuelta en torno de la en la lectura y en la provocación).
materializaban groseramente”.52
sala… Porque indefectiblemente el Con ayuda de la teosofía54, el autor
señor de Aretal reflejaba el espíritu Cuando las historias están en la sigue en la búsqueda de la santidad
de su acompañante. Un día lo en- experiencia de vivir, el lenguaje es el
53 Arte de conocer el carácter de los seres
contré, ¡a él, el noble corcel!, enano humanos por sus rasgos físicos.
51 Mejor conocido como Porfirio Barba
y meloso”.50 Jacob, poeta colombiano, gran amigo de
54 Doctrina religiosa que tiene por objeto
el conocimiento de Dios revelado por
Arévalo Martínez.
la naturaleza y la elevación del espíritu
50 Ibíd., s.p. 52 Arévalo, R., ibíd., s.p. hasta la unión con la divinidad.

31
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E N S A Y O

y de la comprensión de la vida, que se puede ver algo más de lo que la recepción del arte y en este caso
pero es en sus letras donde descifra, pueden percibir los ojos. Sólo con de la literatura.
con ayuda del sueño, muchas de intenciones artísticas, no morales,
Hasta este punto, es en la catego-
las significaciones del vivir como se puede ingresar a este imaginario
ría de Onirismo Crítico donde se
relación biunívoca de sentidos entre que nos enseña a observar las am-
reúnen todas las partes del mundo
la naturaleza y el hombre, diálogos bigüedades en el hombre más allá
arevalista, que se entretejen en el
que Arévalo pone en dinámicas de su limitada naturaleza humana
sueño del arte despierto que contempla
de interpretación —del lec- y su hermandad actoral con
con la ayuda del lenguaje y la fic-
tor— mas no de acción, los animales.
ción, quizás, a lo que es el hombre
pasividad del sujeto
El fin de la fábula mas allá de sus sentidos concretos y
que las contempla y
impide dicho proceso, de su apariencia variable; además de
descubre en este
pues la moral está basada realizar una crítica compartida a sus
ejercicio las
en que se puede ver; es el artista amigos, desde lo que hace iguales a
opcio-
el que debe introducirse en es- los hombres: el vivir como experiencia
tas superposiciones de sentido, colectiva. Darwin y Arévalo recuer-
donde no existe lo bueno o lo dan el pasado animal del hombre y
malo, existe el arte y la forma de el presente salvaje que ha olvidado
narrarlo, evitando caer en modelos en el hábito de asimilar una reali-
o unicidades formales, generando dad proyectada hacia un futuro so-
múltiples e infinitas interpretacio- ñado… ¿Animal o humano? Habrá
nes, comprensiones y sentimientos que escribirlo para configurarlo, o
tanto desde la emisión como desde vivirlo para olvidarlo.

BIBLIOGRAFÍA
Arévalo, T., Rafael Arévalo Martínez, De 1884 hasta 1925, Guatemala, Edi-
torial Universitaria, s.f.
Arévalo, R., El hombre que parecía un caballo y otros cuentos, Guatemala,
nes del conocer al otro como dis- Editorial Universitaria, 1951.
tinto de mí para la obtención de Barba Jacob, P., La tristeza del camino, Bogotá, Salón XXI, s.f.
un sincretismo literario —aunque
tácito— de diversos movimientos De Teresa, A., Literatura universal, México D.F., Editorial Mc-Graw Hill,
convergentes en El hombre que pare- 1997.
cía caballo. Fuentes, C., La nueva novela hispanoamericana, México D.F., Cuadernos de
Joaquín de Ortiz, 1969.
Este sincretismo se extiende hasta
la configuración de una fauna Lonteen, J., Interpretación de una amistad intelectual y su producto literario,
humana que recorre las calles y Guatemala, Editorial Landívar s.f.
lleva en su seno al animal, al cual Oviedo, J., Historia de la literatura hispanoamericana II, Madrid, Editorial
se accede desde el sueño de creer Alianza, 1997.

32
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

LA POESÍA DE

CÉSAR VALLEJO
GUITARRA OSCURA DE LA VIDA
Y ELEGÍA DE LA MUERTE
SERGIO ANDRÉS SANDOVAL
ESTUDIANTE DE ESTUDIOS LITERARIOS. UNIVERSIDAD JAVERIANA

GUITARRA

E l placer de sufrir, de odiar, me tiñe


la garganta con plásticos venenos,
mas la cerda que implanta su orden mágico,
su grandeza taurina, entre la prima
y la sexta
y la octava mendaz, las sufre todas.

El placer de sufrir… ¿Quién? ¿a quién?


¿quién, las muelas? ¿a quién la sociedad,
los carburos de rabia de la encía?
¿Cómo ser

g
y estar, sin darle cólera al vecino?

Vales más que mi número, hombre solo,


y valen más que todo el diccionario,
con su prosa en verso,
con verso en prosa,
tu función águila,
tu mecanismo tigre, blando prójimo.

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E N S A Y O

El placer de sufrir, música hermética, César Abraham belleza. Cruz fúnebre del silencio
de esperar esperanzas en la mesa, Vallejo, lado oscuro de la luna, voz y espergesia enamorada de la vida,
el domingo con todos los idiomas, doliente de vitalidad, selva andina trilce locura de descifrar la lluvia
el sábado con horas chinas, belgas, de símbolos universales y de ins- insondable del sufrimiento, amada
la semana, con dos escupitajos. tantes particulares. Pan doloroso y mujer de senos de agua lunar y ojos
sangriento, Dionisos de sangre de de noche misteriosa. Chamán que
El placer de esperar en zapatillas, vino, palabras desnudas y mujeres canta plegarias blasfemas, Biblia
de esperar encogido tras de un verso, trágicas, Cristo poético y moderno, del dolor y la poesía, viento fugitivo
de esperar con pujanza y mala poña; Job peruano y músico, Nietzsche que perdura en las sombras de los
el placer de sufrir: zurdazo de hembra mestizo y pleno, Miguel Hernán- hombres y la sangre de las mujeres.
muerta con una piedra en la cintura dez del inmenso sufrimiento que Inca nostálgico y cristiano vanguar-
y muerta entre la cuerda y la guitarra, siembran los heraldos negros y las dista, corazón poético del Perú y
llorando días y cantando meses.” prisiones, muriendo con tres heri- esencia de la literatura universal…
das y renaciendo en las flores negras insondable, inescrutable, indesci-
CÉSAR VALLEJO de los poemas. Hogar de la ruptura frable, inexorable, incomprensible,
intenso, sensual,
“La elegía de la único, orgiásti-
muerte co, dionisiaco,
y la guitarra os- maldito, fatal y
cura de la vida, vital… canción
múltiple, trágica última del artis-
La poesía desnu- ta trágico, pala-
da que sufre bra desnuda del
riendo un dolor hombre anfibio,
desgarrador… “ poesía trágica del
César Vallejo ser humano. Poe-
ta arquetípico y
particular, heces
Lunático laberin- bellas y cucha-
to de guitarras ras de hambre,
oscuras y vitales, sangre del dolor,
elegía desnuda y vida de la vida
pura de la muerte, y muerte de la
clandestino pri- muerte, riqueza
sionero de las cár- de los pobres,
celes intransigen- lágrimas de la
tes, voces trágicas tierra, elegía de
y sapienciales de Dios y búsqueda
la vida, alquimia poética del dolor, y eucaristía erótica de las palabras, de la redención poética. Símbolo
arte trágico, libre y múltiple. Enig- esencia trágica, vital y sapiencial desnudo y múltiple de la poesía,
ma sin fin, palabras insondables y de la poesía, dolor inefable de la César Vallejo es el artista trágico

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

y el poeta moderno, su poesía es junto con la ruptura de la vanguar- Vallejo. Fue un genio. Bregó con
la guitarra oscura de la vida y la dia hacen que la poesía renueve su la palabra hasta vencerla. Se peleó
elegía de la muerte… Haravicu forma, creando de nuevo su ser: la con el diccionario y salió victorioso.
del dolor, enamorado de la mujer poesía crea de nuevo las palabras. La Vanidoso como todos los poetas,
trágica y vital del arte, profeta de su desnudez de la palabra y la dolorosa humano hasta los huesos húme-
propia lluvia fúnebre y alma hereje redención contenida en ella crean ros.” Hermético y coloquial, puro
embriagada de palabras desnudas. la poesía de César Vallejo, que es la y oscuro, el poeta peruano es una
Umbrío por la pena, dionisiaco en humanidad poética escrita. Pablo de las revelaciones literarias más
la escritura, desnudo en la orfandad Neruda recuerda en su poema Oda grandes que han surgido en Amé-
y puro en el silencio. Muerte y resu- a César Vallejo la piedra andina en su rica. Múltiple como Walt Whitman
rrección de la poesía en la cruz de la rostro con su frente gigantesca sobre y desgarradamente poético como
modernidad, amante intrínseco de su cuerpo frágil, el crepúsculo negro Raúl Gómez Jattin, lluvia de hu-
la mujer trágicamente hermosa de en sus ojos recién desenterrados, manidad doliente que embriaga
la belleza, mestizo de dolor inmenso su encuentro en París quedándose hasta los huesos húmeros y los
e ineluctable, guitarra oscura de la en el humo, en el aire, en las luces jueves parisinos, clamor de vida
vida, elegía de la muerte, rebelión polvorientas de las calles rotas de que surge de la sangre de la muerte,
triste de soledad fraternal, canto del invierno, con su muerte y su vida, fénix que renace con la vitalidad de
desgarrado ser artista y trilces versos desterrado del Perú, insurrecto la palabra desnuda: “Nunca, sino
insondables… de España, viviente, cristal de tu ahora, vi la luz áurea del sol sobre
cristal, fuego en tu fuego, rayo de las cúpulas del Sacré-Coeur. Nunca,
César Vallejo es sin duda uno de los piedra púrpura. Inolvidable entre sino ahora, se me acercó un niño y
poetas más profundos, enigmáticos, los muertos, bienadmirado, bien- me miró hondamente con su boca.
proféticos y universales de Latino- querido, viejo combatiente de la Nunca, sino ahora, supe que existía
américa. Su poesía oscura, desgarra- esperanza, crecimiento esencial una puerta, otra puerta y el canto
dora, transgresora y vanguardista es del espectro de nuestra martiriza- cordial de las distancias ¡Dejadme!
inclasificable e inescrutable. Único da América en la libertad y en la La vida me ha dado ahora en toda
e inaprensible, en Vallejo se plas- pasión, terrenalmente profundo mi muerte”.55 El poeta es el albatros
man con total plenitud el artista cantor de las muchas hambres, vitalmente fúnebre y fatalmente trá-
trágico de Friedrich Nietzsche y el las muchas soledades, las muchas gico, su poesía el canto doliente de
artista anfibio de Hegel retomado lenguas de viaje, pensando en los la guitarra pura, desnuda y oscura
por Rafael Gutiérrez Girardot. hombres, en la justicia sobre esta que como en el poema de Federico
Sin duda un poeta que escribe su tierra, en la cobardía de media hu- García Lorca, es atravesada por cin-
muerte en Piedra negra sobre una manidad, interior y grande palacio co espadas. Poeta moderno y artista
piedra blanca no deja en las palabras de piedra subterránea con mucho trágico, hombre anfibio y escindido,
más que un silencio respetuoso, silencio mineral, con mucha esencia vitalista mortuorio, las palabras que
misterioso, embriagado y extático… de tiempo y especie, fuego implaca- plasman su vida en la poesía necesi-
la inefable magia de lo poético. La ble del espíritu, serio y puro gran tan morir para renacer:
poesía después de Vallejo, como poeta y humano al que Neruda de-
después de Baudelaire, Rimbaud y dica Elogio Fúnebre y Vallejo sobrevive:
Mallarmé, no será nunca la misma, “Magro, cetrino, sombrío, hierático, 55 Vallejo, C., Poemas escogidos, Poemas en
prosa, Caracas, Edición de Julio Ortega,
porque el ritual del ritmo poético como un árbol deshojado: César 1991, p. 42.

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E N S A Y O

En suma, no poseo para expresar mi ¡Que ya te implico tánto, que medio de los crepúsculos y luces oscuras de
vida, sino mi muerte. que te afilas! los amaneceres. Azul ideal y negro
impenetrable, laberinto y símbolo,
Y, después de todo, al cabo de la ¡Que ya llevo unas tímidas legumbres claridad hermética y multiplici-
escalonada naturaleza y del gorrión en y otras bravas!
dad infinita, libertad clandestina
bloque, me duermo, mano a mano con Pues el afecto que quiébrase de noche y prisionera, llanto que brinda
mi sombra. en mis bronquios, lo trajeron de día cantando por la alegría y canción
ocultos deanes y, si amanezco pálido, que anda riendo por la tristeza.
Y, al descender del acto venerable y del es por mi obra; y, si anochezco rojo, Intensamente poeta, artista trágico
otro gemido, me reposo pensando en la por mi obrero. Ello explica, igualmen-
y desgarrado, hombre umbrío por
marcha impertérrita del tiempo. te, estos cansancios míos y estos des-
pojos, mis famosos tíos. Ello explica, la pena y húmero por el hambre,
en fin, esta lágrima que brindo por la profundo por la tierra y lunar por la
¿Por qué la cuerda, entonces, si el aire
dicha de los hombres. mujer. Poesía sexual y sacramental,
es tan sencillo? ¿Para qué la cadena, si
blasfema y dolorosa, fúnebre y mu-
existe el hierro por sí solo? César Vallejo, parece sical, incomprensible y universal,
César Vallejo, el acento con que amas, mentira que así tarden tus parientes, latente y sombría, astral y sapiencial,
el verbo con que escribes, el vientecillo erótica y cristiana, vital y derrotada,
con que oyes, sólo saben de ti por tu sabiendo que ando cautivo, desnuda y hermética, pura y oscura,
garganta. guitarra amando el odio, gozando
sabiendo que yaces libre!
el sufrimiento, haciéndose múltiple
César Vallejo, póstrate, por eso, con ¡Vistosa y perra suerte! hasta la contradicción, español e
indistinto orgullo, con tálamo de orna- indígena, gallega e inca, mestiza
mentales áspides y hexagonales ecos. ¡César Vallejo, te odio con ternura!56 y simbólica, hierática y profética,
insondable e inefable…
Restitúyete al corpóreo panal, a la Poéticamente nietzscheano, César
Abraham Vallejo es el artista trágico
beldad; aroma los florecidos corchos,
y el poeta moderno, el ser humano XV
cierra ambas grutas al sañudo antro-
anfibio y el latinoamericano des-
poide; repara, en fin, tu antipático
garrado, el hombre particular y el (A un poeta dueño de la muerte C.V).
venado; tente pena.
ser universal, la poesía desnuda
La muerte te besó un jueves,
¡Que no hay cosa más densa que el y la palabra hermética, la pureza
extrema del lenguaje y la naturaleza En un París lluvioso,
odio en voz pasiva, ni más mísera urbe
coloquial de la ruptura, el dolor in-
que el amor! Lluvia como plumas mojadas que caen
sondable y la literatura inescrutable.
Poeta vitalista, elegíaco, enamo- de un ángel que vuela y sangra,
¡Que ya no puedo andar, sino en dos
harpas! rado, nihilista, doliente y trágico, Una espada desnudada en palabras.
cigarrillo de versos narcóticos y
¡Que ya no me conoces, sino porque te humeantes, artista renacido en la Tu poesía es tanta vida, tan diosa,
sigo instrumental, prolijamente! muerte y en la palabra, tristeza dulce
Que hasta la muerte sedujo.

¡Que ya no doy gusanos, sino breves! 56 Ibíd., p. 74. El lado oscuro de la luna.

36
1. Aristófanes
en El banquete

Platón hace figurar al autor cómico


ateniense dentro de los invitados
al banquete ofre-

EL HIPO cido por Agatón


para celebrar su
victoria en el tea-

DE ARISTÓFANES
tro. Pero ¿cuál es
el perfil del Aris-
tófanes “verda-
(Apuntes sobre un fragmento de El banquete de Platón) dero”, histórico,
y en qué difiere
“No te preocupes: del amor de aquel que nos es presentado por

PA L A B R A S D E M Á S
sólo es posible tener ideas aproximadas” Platón? Ante todo el cómico es un
personaje que goza de alta estima-
“El amor es como la astrofísica: ción en el contexto ateniense debi-
do a la popularidad alcanzada por
entre más se conoce, menos se sabe.” sus obras; una de ellas precisamente

L
CÉSAR DE NARTÉS. LAYES Y PENSAMIENTOS. está dirigida a criticar el papel que
empiezan a jugar los filósofos en la
a pregunta por la naturaleza del amor, sus efectos y con- ciudad: Las Nubes, obra en la que un

g avia
secuencias siempre será un asunto que dará para padre, desesperado por las deudas
muchas discusiones y respuestas posibles. Una adquiridas a causa de la afición des-
de ellas es el acercamiento que hace Platón en El medida de su hijo por los caballos,

REVISTA
Banquete, que en su forma composicional se aleja decide aprender la forma de ganar
un poco del estilo dialógico usual en el filósofo los pleitos en los tribunales en casa
de los “cavilopensadores” (filóso-
griego (aunque en un corto pasaje Agatón y Só-
fos) donde habitan los argumentos
crates discurren de esta forma) para presentarnos
Mejor y Peor, este último “capaz de
una serie de discursos donde sus personajes expo- ganar los pleitos defendiendo las
nen sus ideas sobre el origen, la naturaleza, las

g
causas injustas”.57 Allí Sócrates y
bondades y desgracias de este ser. En este escrito los filósofos son presentados como
intentaré una aproximación somera a uno de esos unos “fantasmones, paliduchos y
discursos sobre el cual ha recaído mi atención: el descalzos”58 que emplean el tiem-
pronunciado por Aristófanes. po en cuestiones tan importantes
como medir la distancia saltada por

CHRISTIAN CAMILO VILLANUEVA OSORIO 57 Aristófanes, Las Nubes, Madrid, Alianza


LICENCIADO EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA editorial, 1987, p. 42.
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
58 Ibídem.

37
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E N S A Y O

una pulga o saber si los mosquitos tan grave como el amor con una personal del poeta; distinto de la
cantan por la boca o por el ano; voz de un matiz diferente; era hacer elaborada retórica empleada por
además de achacarles cosas como partícipe a un verdadero símbolo algunos de los participantes (Fedro,
la impiedad (entendida como desco- de la creación poética y literaria, Pausanias, Erixímaco y Agatón),
nocimiento de los dioses olímpicos) un punto de vista necesario si se de la reminiscencia dialógica de
y la perversión de las costumbres quiere abarcar con universalidad la Sócrates y Diotima y la apasionada
tradicionales. Quizá esto último es temática erótica. Así, el Aristófanes alabanza dirigida por Alcibíades
lo que reprocha Platón a Aristófa- presentado por el filósofo resulta un a Sócrates. Es, como lo decíamos
nes en la Apología cuando Sócrates verdadero maestro del arte creativo, anteriormente, la posibilidad de
recuerda al jurado lo que han visto ingenioso en su respuesta y mesura- considerar el amor, el Eros, desde
en la comedia “en la que se repre- do en sus palabras. Algo distante de un punto de vista distinto al razo-
senta un cierto Sócrates, que dice la imagen clásica del poeta-charlatán namiento y al diálogo. Aristófanes
que se pasea por los aires y otras que tanto aborrece Platón y al que empieza su discurso luego de haber
extravagancias semejantes”59, cul- expulsa de su Ciudad-Estado ideal superado un inconveniente propio
pándolo, quizá indirectamente, de en la República. Pero también creo de la comedia: el hipo. Erixímaco,
la acusación que generó la muerte el médico pedante presente en la
que representaría el polo opuesto
de su maestro. Así podríamos su- cena, le ha dado varios “remedios”
a la solemnidad y al hieratismo del
poner (con algunos críticos) que la para que se alivie y le ha precedido
resto de los personajes, sobre todo
idea que tenía Platón al hacer que en el turno para hablar. El cómico
Agatón, autor trágico embebido
Aristófanes figurara en el texto era empieza resaltando el hecho de que
en las corrientes de la sofística y la
tomar una sutil venganza de éste, los hombres desconocen el poder
retórica. La inclusión de Aristófanes
del amor, pues los ayuda y es su
Aristófanes concluye pues que sugeriría, por tanto, la intención
médico (¿velada e irónica alusión a
platónica de dotar a su discurso
esa es la naturaleza del amor: una Erixímaco?) en enfermedades “de
con un elemento distinto que haría
las que, una vez curados, provendría
fuerza innata que habita en cada una especie de contrapunto en la la mayor felicidad para el género
uno de los hombres y que los compleja polifonía propuesta por humano”.60 Pero lo que le interesa
el texto. realmente al poeta es el conoci-
obliga a buscar el restablecimiento
miento de la naturaleza humana
de la antigua naturaleza y sus vicisitudes y desde allí va a
2. El discurso
partir para proponer su respuesta
de Aristófanes
haciéndolo parecer amigo de los que se remonta a los tiempos de
filósofos y asistiendo a sus sabias di- Ahora hagamos propiamente el antaño. Con la descripción de
sertaciones. Pero tal vez esto no era análisis de los elementos propues- la naturaleza de los ανδρογενοι
lo que pretendía Platón al ubicar al tos por Aristófanes en su discurso. (seres esféricos que contienen en sí
cómico como un personaje dentro Empecemos por el carácter mismo los dos sexos), Aristófanes establece
del diálogo, quizá la verdadera in- de la respuesta del cómico: el dis- un claro simbolismo, propio de los
tención estriba en el hecho de dotar curso pronunciado por éste resulta relatos míticos: en el principio de
la discusión alrededor de un tema distinto de los demás pronunciados los tiempos existió una especie de

59 Platón, Diálogos, Bogotá, Panamericana


por los simposiastas. Es de carác- 60 Platón, El banquete, Madrid, Alianza
editorial, 1999, p.11. ter poético, un mito de creación editorial, 2001, p. 80.

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

“superhombres” autosuficientes ingenuamente al creer que ésta permite que el encuentro con la otra
y poderosos, cuya soberbia los es la única y más perfecta forma mitad sea afortunado y tenga corres-
llevó a desafiar a los dioses, lo que de unión; sino la unión de veras pondencia. De ahí la exigencia de la
originó un castigo ejemplar: la permanente, el estar el uno junto al piedad para con los dioses. También
división de estas esferas en seres otro (“todo el día juntos” según una es notorio que para Aristófanes la
independientes, perfectamente expresión que oí algún día por ahí), felicidad para el género humano
conscientes de su limitación (“vean en la vida y en la muerte; llegar a ser sólo será posible en la medida que
su seccionamiento”). Pero algo sale total y verdaderamente uno: “unirse cada uno pueda encontrar su mitad
mal: las mitades al encontrarse se y fundirse con el amado en un solo perdida, curándose así de su terrible
abrazan y permanecen allí quietas ser de dos que eran”.62 enfermedad hasta hacerse dichoso
hasta morir de inanición. Zeus se y feliz.
compadece y traslada sus genitales Pero atención: esta búsqueda de la
al frente, para que como resultado unidad a la que se le da el nombre de
del abrazo haya procreación y se 3. Relación con los
amor tiene aún un peligro: si no so-
asegure la continuidad de la es- demás discursos
mos ordenados y piadosos en nues-
pecie. Aristófanes concluye pues tras relaciones con los dioses, esto es, del diálogo
que esa es la naturaleza del amor: si el recobrar la unidad perdida, si Empecemos este tercer apartado con
una fuerza innata que habita en el amor nos lleva de nuevo a perder el discurso de Fedro: Aristófanes
cada uno de los hombres y que los los estribos habla del origen
obliga a buscar el restablecimiento y ensober- del amor al igual
de la antigua naturaleza, “trata de becernos, que éste, pero no
hacer un solo individuo de dos y de corremos lo remite a la mi-
curar la naturaleza humana”.61 Así el riesgo de tología clásica, a
pues, el ser humano es una especie una nueva citar a Homero
de contraseña, de συμβολον que división y a Hesíodo; él
busca continuamente su otra mi- que nos mismo crea su
tad. Como consecuencia de esto dejaría de- propia mitología
resulta que el amor no puede ser mediados. y a partir de allí
tachado de moral o inmoral: el Hay que ser, puede explicar
amor siempre es puro, pues una pues, me- los fenómenos
mitad buscará siempre su corres- surados en concernientes al
pondencia sin importar ésta a qué materia de amor. Es pues en
sexo pertenezca, se encuentra más amor. Aquí surge una pregunta ese aspecto mucho más original
allá de cualquier catalogación que necesaria, ¿entonces el amor es un que el muchacho, pues no depende
pueda hacer la sociedad. También dios o una fuerza inherente al ser de las fuentes externas y posee un
lo que busca el amor, una vez se ha humano? Aristófanes deja ver que discurso más desarrollado, propio
encontrado la mitad perdida, es el es las dos cosas: si bien es un deseo de un gran creador.
restablecimiento de la unidad, no puesto en el alma del hombre, no
solamente a través de los placeres es menos cierto que es un dios que Sigamos con lo afirmado por Pau-
sexuales, como podría suponerse sanias: a diferencia de éste, Aristó-
61 Ibíd., p. 84. 62 Ibíd., p. 86. fanes no distingue entre un amor

39
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E N S A Y O

“recto” y uno “perverso”; sino, no es siquiera concebible que que este sea justo, templado, valien-
como ya hemos dicho, deja ver que dicha unidad nazca del equilibrio te o sabio; lo realmente importante
el amor es una fuerza irrefrenable, de naturalezas diferentes. “Nuestra es que el encuentro sea satisfactorio
una especie de magnetismo que raza sólo podría llegar a ser feliz y correspondiente, pues de lo con-
atrae naturalmente a los amantes si lleváramos a su culminación el trario estaríamos condenados a la
(pues Aristófanes tampoco distin- amor y cada uno encontrara a su infelicidad perenne “porque si nos
gue entre Amado y Amante, ya que propio amado, retornando a su hacemos amigos del dios, descubri-
las dos mitades antigua naturaleza (...) remos y nos encontraremos con
son tanto lo uno lo mejor ha de ser lo nuestros amados correspondientes,
como lo otro al que esté más cerca de cosa que ahora sólo logran unos
mismo tiempo) ello, esto es, encontrar pocos”.64
y los libera de un amado cuya natu-
Para finalizar, nos referiremos al
las condiciones raleza corresponda a
discurso de Sócrates resaltando
y leyes estable- nuestro carácter”. 63
que los puntos de contraste con el
cidas. También El amor es entonces
discurso aristofánico están marca-
evita el matiz la búsqueda de lo que
dos por Diotima al afirmar que en
intelectualista nos es más afín, no
efecto Eros es una fuerza, un demón
y discriminato- aquella tontería de
que está a mitad de camino entre lo
rio que podría que “polos opuestos
divino y lo humano, cuya función
tener la consi- se atraen”.
es hacer que el Todo quede unido
deración hecha
Frente a la propuesta consigo mismo. Además de esto el
por Pausanias, al
de Agatón, meramen- Eros es considerado también por
poner la pureza
te retórica e idealista, Diotima como un deseo, pero no de
del amor dentro
Aristófanes responde recobrar algo perdido de antemano
del terreno de lo
con una buena dosis como en Aristófanes, sino de tener
sexual, pues esta
de pragmatismo: las algo que no se posee, que todavía
atracción tiene
cosas ocurren en la no se es. Pero entra en evidente
como objetivo la
realidad así, los hom- oposición con Aristófanes cuando
procreación y no
bres y las mujeres se la adivina afirma que “el amor no
simplemente el
buscan para restable- es de mitad ni de todo, a no ser que
goce de los pla-
cer una unidad perdi- de algún modo, amigo, resulte ser
ceres carnales.
da y el amor facilita y bueno, ya que incluso sus propios
permite esta unión. No se trata de pies y manos están dispuestos a
En relación con el discurso de
una fuerza mágica, de una cosa que amputarse los hombres, si les parece
Erixímaco la postura de Aristófanes
vive entre flores (¿un caso de hippis- que esos miembros suyos son per-
es clara: el amor nunca puede ser el
mo adelantado a su tiempo?) y que niciosos.” Es decir, el amor como
equilibrio entre contrarios, que son
resuelve todo de manera milagrosa correspondencia está bien mientras
cosas que por su propia naturaleza
como sostiene Agatón, sino que es todo funcione, porque apenas haya
jamás podrían llegar a amarse. Si el
una lucha constante. Poco importa diferencias o notorias dificultades,
amor es búsqueda de lo semejante
para establecer la unidad perdida, 63 Platón, El banquete, pp. 87-88. 64 Ibíd., p.87.

40
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

hasta ahí llegará el más fuerte de


los amores. Además el amor, para
Diotima, no es el deseo de las cosas
SPINOZA:
particulares, sino el “deseo de po-

HOMBRE
seer el Bien y esto para siempre”.65

Al final del texto, luego de la irrup- EL


ción y el discurso de Alcibíades,
quedan en pie Agatón, Aristófanes
y Sócrates, quien convence a los
dos anteriores de cuestiones re-
COMO UNIDAD
lativas al arte de escribir tragedia
y comedia, aunque estos, a causa ENTRE AFECCIÓN
del vino, no podían seguirle muy
bien. Finalmente nuestro personaje
se queda plácidamente dormido,
E IDEAS ADECUADAS
YINETH RIAÑO BAYONA
como corresponde a quien se ha
LICENCIADA EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA.
divertido en una larga noche de UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.

E
juerga, distinto a la adusta postura
del filósofo, que sale de la casa
hacia el Liceo para lavarse y “pasar ste texto presenta algunas indagaciones acerca
el día como otras veces, y , tras pa- de la génesis e implicación de
sarlo así, al atardecer se fue a casa los conceptos de libertad, poder
a descansar”. y autoridad en el pensamien-
to político-filosófico de Spi-
noza, expuesto en su Ética
Bibliografía:
demostrada según el orden
Aristófanes, Las nubes, Lisístrata, geométrico y en su Tratado
Dinero, Madrid, Alianza edito- teológico-político. En Spi-
rial, 1987. noza, estos conceptos
Diccionario de la mitología clásica, se articulan en tor-
Madrid, Espasa, 1999. no al concepto del
Platón, El Banquete, Madrid, Alian- bien, potencia de
obrar, perfección

g
za editorial, 2001.
———, Diálogos, Bogotá, Panamerica-
o primera virtud
na editorial, 1999.
de la naturaleza
que poseemos
Vivas, S., Análisis de “El Banquete”,
como seres huma-
Bogotá, Terranova editores,
nos, y en razón de la
2003.
cual buscamos perseve-
65 Ibíd., p.113. rar en nuestro ser en tanto nos

41
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E N S A Y O

resulta útil. Por consiguiente, se la consideración del hombre como Otra de las influencias recibidas
muestra cómo la ética de Spinoza el único ser racional y libre de la por Spinoza en la formación de
tiene como fundamento tanto creación, cuya determinación sólo su pensamiento filosófico es la de
la libertad que tiene el hombre está dada por quien lo crea; la de Descartes en lo referido tanto al
—virtud, o capacidad para moderar concepción acerca de la libertad método como a sus concepciones
los afectos— de elegir o rechazar el del hombre como la excelencia que acerca de la substancia y el atributo.
sufrimiento, como una disposición conforme a su naturaleza le ofrece la Así mismo, es posible que Spinoza
a afectar su relación con los otros, grandeza de moldearse a sí mismo fuera influido por la afirmación
y conducirse en pro del fin o de la de Pico de la Mirándola, rechazó de Descartes de que en filosofía
perfección de su ser —que también la teología judía ortodoxa, —razón deben investigarse solamente las
involucra el conocimiento de las por la cual fue considerado marra- causas eficientes, y no las finales, así
causas de las cosas y de las acciones no—, y adoptó como fundamento como por su empleo del argumento
mismas—. En otras palabras, la vir- de su filosofía la idea de que existe ontológico para probar la existencia
tud como realización de la potencia solamente una substancia, la subs- de Dios (Copleston, 1984, p. 196).
tancia divina in-
finita, la cual se
identifica con la 2. LA LIBERTAD EN
naturaleza (Dios EL PENSAMIENTO
o la naturaleza). DE SPINOZA
La idea de Spi- Afirmar que el pensamiento de
noza acerca de Spinoza y, por consiguiente, su ética
Dios es la de una obedecen a un carácter meramente
substancia que racionalista, se pone en entre dicho
se constituye por cuando se toma en consideración
infinitos atribu- que sus proposiciones y demos-
tos, cada uno de traciones acerca de la virtud, la
los cuales expre- libertad y los afectos también invo-
(o aquello que por naturaleza le sa una esencia eterna e infinita... lucran al conatus —deseo—, como un
compete y conviene al ser). Todo cuanto es, es en Dios, y sin elemento trascendental en el obrar
Dios nada puede ser ni concebirse del hombre, en la medida que no
(Spinoza, 1966). De modo que, al sólo moviliza su ser sino también
1. INFLUENCIAS
ser Dios causa eficiente y primera garantiza su preservación en el
Baruch Spinoza, 1632-1677, filósofo su existencia es necesaria y se da mundo. Según Spinoza, el apetito
holandés de ascendencia judía, reci- en razón de la misma naturaleza es causa y fin en sí mismo en tanto
bió la influencia de la filosofía judía del hombre. Así, de su concepción primer principio de alguna cosa. De
medieval de Maimónides en cuanto acerca de Dios, Spinoza elabora ahí que el hombre conoce las causas
al fin último del hombre como fun- una filosofía del sino o Destino que lo determinan al apetecer algo,
damentación racional de la verdad; del hombre como causa sui, —cau- dicho apetito sea entendido en pri-
la escolástica cristiana de Giordano sa de sí mismo—; destino en el que mera instancia como causa eficiente
Bruno, respecto a la inscripción de también se admite la influencia de y, en segunda instancia, como causa
la concepción cristiana en lo real, y causas exteriores. deducida.

42
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

En Spinoza, la comprensión de raleza. Es decir que Spinoza asocia Spinoza afirma que: un afecto que
la perfección humana aparece no la libertad con aquella obra que por es una pasión deja de ser pasión
como acabamiento o completud naturaleza tiende a la perfección tan pronto como nos formamos
de una obra sino, más bien, como humana o, si se prefiere, a la conser- de él una idea clara y distinta; y
la obra que ha sido llevada a cabo vación del ser; y de la cual tenemos está más bajo nuestra potestad, y
de acuerdo con el propio designio la certeza de que nos facilita poseer el alma padece tanto menos por su
de su autor; este planteamiento es dicho bien. causa, cuanto más conocido nos es
sustentado en su concepción acerca (Spinoza, 1987).
Este planteamiento de Spinoza
de que la naturaleza no obra a causa
acerca de la certeza de obrar es De hecho, el pensamiento de Spino-
de un fin en la medida que el ser eter-
sustentado en su concepción acer- za se articula en torno a una concep-
no e infinito al que llamamos Dios
ca de la concordancia existente ción de la virtud como causa y fin
o Naturaleza obra en virtud de la
entre la naturaleza y los hombres, en sí misma. Pero, ¿cuál es entonces
misma necesidad por la que existe; o,
cuando vivimos según la guía de la su idea de virtud? En Spinoza, la
lo que es lo mismo, el acto humano
razón; idea que también
como necesidad, posibilidad de ser o
corresponde, en el pensa-
existir. De hecho, Spinoza demuestra
miento de Spinoza, a una De hecho, la autoridad soberana replanteará
que la necesidad de la naturaleza,
“reflexión racional sobre siempre su palabra en pro de reconocer como ley
por la cual existe, es la misma en
los afectos”, puesto que suprema la seguridad de los ciudadanos mismos;
cuya virtud obra. Así pues, la razón
la fuerza de éstos coarta así, cuando se ha previsto cumplir un determinado
o causa por la que Dios, o sea, la Na-
nuestra libertad cuando acto, y después los acontecimientos
turaleza, obra y la razón o causa por
nos convertimos en seres o un determinado razonamiento muestran
la cual existe son una sola y misma
serviles e impotentes que o parecer mostrar que dicho acto producirá
cosa (Spinoza, 1987, p. 246).
en muchas ocasiones nos un perjuicio en el beneficio general de sus súbditos,
No obstante, Spinoza considera que sentimos obligados a ha-
su deber es romper la promesa.
reconocer al hombre como parte cer lo peor, aún viendo lo
de la naturaleza implica también que nos resulta mejor.
reconocer la relación que el hombre
Según Spinoza, la libertad se consti- virtud es entendida como las ideas
establece con las demás partes de
tuye como la potencia que deviene adecuadas en razón de las cuales
ésta en condiciones recíprocas, y
de la razón, el alma, o entendimien- el alma obra en su más alto grado;
no como sometido a éstas. Además,
to frente a las pasiones. En otras esta concepción también implica la
Spinoza admite que la realidad
palabras, la elección de los afectos modificación de nuestros afectos a
contiene en sí misma a todo ser y
positivos que nos resultan útiles en la luz de los dictámenes de la razón,
que, por tanto, no puede ser ajena
virtud de nuestra naturaleza —aque- puesto que, para Spinoza, el bien y
al mundo o aislada de éste.
llos que posibilitan la expresión el mal no son más que modos de
Para Spinoza, la libertad parte del de nuestra potencia—, puesto que pensar, o nociones que formamos a
conocimiento del hombre sobre dada la naturaleza, en el hombre partir de la comparación de las cosas
aquello que le resulta útil para se fraguan los afectos —positivos y entre sí, existiendo la posibilidad de
desplegar su potencia de obrar, en negativos—, requieren ser modifica- que una cosa puede ser al mismo
tanto éste se concibe racionalmente dos, según la emergencia particular tiempo buena, mala e indiferente
como parte constitutiva de la natu- de éstos a través de la razón. Así, (Spinoza, 1987, p. 248).

43
N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

E N S A Y O

Otra interpretación de Spinoza acer- derecho que se mide por el grado acción o poseer un bien requiere
ca de la libertad está encaminada a de su poder. de que todo ciudadano invoque
considerar que cuando el hombre un decreto general de la República,
Según Spinoza, el ser humano puesto que la autoridad se constitu-
es sometido a los afectos pierde su
independencia, puesto que se siente contiene este poder como potencia ye a partir de la suma de poderes o
obligado por sí mismo a utilizar de obrar en sí mismo, admite su grados para extender los deseos de
dichos afectos en el alcance de la capacidad para crear y transformar. cada uno de los ciudadanos. Ésta
mayor perfección de su potencia de De ahí que Spinoza también declare se convierte entonces en una idea
obrar, o en la exoneración de éstos a la libertad como fin último del rectora para lograr comprender
(Spinoza, 1987, p. 259). En Spinoza Estado... puesto que no es el fin del que el poder efectivo o supremo
la libertad humana, o el poder, se Estado convertir a los hombres de del Estado se halla impedido para
define entonces como la determi- seres racionales en bestias o en autó- autorizar a cada ciudadano a vivir
nación de nuestra conducta por matas, sino por el contrario, que su según su gusto: esto implicaría su
afectos surgidos de la razón, o más espíritu y su cuerpo se desenvuelvan propia destrucción.
precisamente, moderados por esta en todas sus funciones y hagan libre
Para Spinoza, el hom-
vía, al ser la razón la bre actúa en el Esta-
guía necesaria para do de acuerdo con las
frenar las pasiones, leyes de su naturaleza
evitar o disminuir y en búsqueda de su
el padecimiento y propio bienestar. De
alcanzar la felici- ahí que en el estado
dad o libertad del político tanto el mie-
alma. do como la seguridad
y la forma de vida
sean idénticos para
En Spinoza, las re-
todos, sin que esto
laciones existentes
implique aniquilar
entre los elemen-
la facultad que posee
tos constitutivos
cada uno de juzgar.
de la naturaleza son
De hecho, el Esta-
perpetuadas por
do político aparece
los hombres en la
como el lugar donde
sociedad política. De modo que el
uso de la razón sin rivalizar por el se hace posible la reconciliación
derecho de Estado, o sumo poder,
odio, la cólera o el engaño, ni se entre los hombres que por natura-
no es otra cosa que el propio de-
hagan la guerra con ánimo injusto leza son enemigos, al poseer éste la
recho natural determinado por el
(Spinoza, 1966). voluntad de hacer la paz o romper
poder de la multitud que se aúna
una alianza cuando así lo deseen los
como si fuese una en espíritu —lo Según Spinoza, el derecho de cada
ciudadanos.
mismo que cada hombre en su esta- ciudadano será menor en cuanto
do natural—, y se conduce también mayor es el poder de la República Además, el hecho de que el Estado
en cuerpo y espíritu gozando de un en la medida que ejecutar cualquier sea guiado como un solo espíritu im-

44
plica que la voluntad de la República la felicidad proveniente del apetito o configuración de una ética secular
es tenida por la voluntad de todos los fin a causa del cual obramos en la que aislada de una fundamentación
actos, declarados justos y buenos por perseverancia de nuestro ser. De ahí religiosa de la moral, instaura la
la República, que es también, por que en el Estado civil los ciudadanos razón como principio articulador
este hecho, cada uno de los súbdi- estén obligados a obedecer por las de la autoridad en torno a una con-
tos. De ahí que el Estado político se leyes y el poder de conservarse a sí cepción de libertad y soberanía tanto
haya instaurado como una solución mismos. por parte de la sociedad como por
natural que disipa el miedo general parte del hombre o el individuo.
y elimina las miserias a las cuales
3. CONCLUSIONES Sin embargo, estos planteamientos
todos los ciudadanos están expues-
de Spinoza conducen, a su vez, a
tos, y que de por sí se esforzará por En consecuencia, cuando Spinoza cuestionar la idea de que todo el
libertarlos del miedo para que éstos afirma que el hombre es consciente conocimiento acerca de la naturaleza
vivan con seguridad y conserven su de sus deseos aunque no lo es de del ser humano construido a través
derecho natural a existir, sin daño las causas de las cuales provienen de la razón sea determinantemente

PA L A B R A S D E M Á S
propio ni ajeno (Spinoza, 1966). éstos, admite como criterio ético el en relación con la idea del bien.
De hecho, la autoridad soberana re- hecho de que el hombre, al igual que Puesto que esta concepción de
planteará siempre su palabra en pro cualquier otra cosa en el mundo, se Spinoza presupone que la perse-
de reconocer como ley suprema la conduce según su naturaleza. De cución del bien para los demás es
seguridad de los ciudadanos mismos; ahí que tanto la explicación natural equivalente a la persecución del bien
así, cuando se ha previsto cumplir de las pasiones —como expresión para sí mismo —los bienes del cono-
un determinado acto, y después los de la naturaleza humana—, el pa- cimiento y el conocimiento de las
acontecimientos o un determinado decimiento a causa de éstas o su afecciones de sí mismo—. También,

g avia
razonamiento muestran o parecer modificación en afectos dependan al implantar la razón del Estado
mostrar que dicho acto producirá de la libertad con la cual el hombre como eje de las relaciones sociales,
un perjuicio en el beneficio general decide admitirlas como ajenas a ésta se convierte de por sí en el juez

REVISTA
de sus súbditos, su deber es romper vicios o sentimientos impropios a de las acciones propias y ajenas. De
la promesa, pues, según Spinoza, su naturaleza, depurándolas según hecho, la elección del individuo y su
el poder del Estado, en cuanto es la misma necesidad en razón de la responsabilidad para con la sociedad
equivalente al poder de la razón, no cual aparecen. Así mismo, el pensa- en la cual se halla inmerso representa
enseña nada contrario a la naturaleza miento de Spinoza contribuye a la una provocación obligada.
y, por ende, la sana razón no podría

g
exigir que cada uno de ellos fuese Bibliografía:
libre (Spinoza, 1966).
Spinoza, B., Ética demostrada según el orden geométrico, Vidal Peña García
En Spinoza, la ética se articula con (trad.), Madrid, Alianza Editorial, 1987.
la política a partir de una reflexión _______________, Tratado teológico-político, Tierno, E. (trad.), Madrid,
práctica, o más precisamente, razona- Editorial Tecnos, 1966.
miento práctico acerca de la natura-
leza humana y, por ende, aquello que Copleston, F., Historia de la filosofía, vol. 4: de Descartes a Leibniz, Barcelona,
resulta necesario para suscitar lo que Ariel filosofía, 1984.
con certeza sabemos que nos es útil: Vásquez, M., Spinoza, Barcelona, Ediciones Península, 1986.

45
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E N S A Y O

DANIEL ALEJANDRO TABORDA


L ICENCIADO EN H UMANIDADES Y L ENGUA
CASTELLANA
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE
CALDAS

“La diferencia huele,


porque está encarnada en sujetos,
y los sujetos huelen.”
ADOLFO ALBAN ANCHITE (2007)

I
nicialmente, quisiera admitir que una entrada
de este talante compromete
al texto con la satisfacción
del lector en términos filo-
sóficos, éticos, políticos, teó-

EL DEVENIR
ricos y prácticos si se quiere.
Y es además una solicitud
de licencia anticipada en

DE LA INCLUSIÓN: términos de lo que él en


sí mismo no pueda lograr.
Pero comienzo por ello para
DE LA DIFERENCIA OBJETIVADA poder, con más tranquili-
Y LA INTEGRACIÓN dad, acercar estas palabras a
los presentes en un ambien-
tede complicidad iniciática.

46
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

No para el encubrimiento o el silen- De las primeras cosas por decir es distancian. Esas que hablan de la
cio, no para la licencia por las faltas; que aunque la denominación que ignorancia, como cuando los eu-
sino para que este espacio sea hoy gobierna este texto abre un sinnú- ropeos llegaron a las Américas y lo
ejemplo del funcionamiento poten- mero de posibilidades de enuncia- primero que hicieron fue nominar
te que sobreviene a la integración ción sobre la condición humana, a las mujeres, a los hombres y a los
educativa. sobre la diferencia, el texto está niños; a los animales, a las cosas,
pensado en un campo particular: el a las plantas y a los sitios como el
Es este escrito, anclado a este tiempo
de la discapacidad. Y lo es porque primer paso para acceder a ellos.
y a este espacio académico, uno de
precisamente ha sido la línea que he Desde el primer encuentro volvie-
los productos que del cierre de mi
escogido de las múltiples existentes ron objeto de sus discursos tanto
primer proceso de formación profe-
en el campo de lo diverso. Quizás el espacio desconocido, como lo
sional he querido dar a conocer, y
por capricho, pero también por la desconocido que lo habitaba.67
que a bien han tenido mis maestros
convicción de que todo maestro
posibilitarme. Son reflexiones que Precisamente en esa dinámica de
debe pensar-se para aulas abiertas,
han surgido desde varios frentes: des–conocer la diversidad, y que
reales y humanas, donde lo único
el primero, mi práctica docente; el supone la nominación de todo
que no pueda entrar sea la idea
segundo, mi profundización en los lo que existe para incluirlo y de
que como infección envuelve a los
procesos de atención educativa a paso regularlo, es que se ha dado
pueblos: la del desconocimiento del
población con necesidades educati- el devenir de la diferencia. Ahora
otro, que es en últimas la que hace
vas especiales; y el tercero, referido bien, la acción de nombrar está
a la formulación y el desarrollo de que vivamos en la civilización más
afectada, como es de suponer, por
mi trabajo de grado. La experiencia bárbara y más enferma de la historia.
las especificidades de los momentos
en aulas, la búsqueda teórica y la El des–conocimiento del que hablo históricos, sociales y culturales, más
reflexión profesional y académica es el que supone en sí mismo la exis- si se entiende que los sentidos, los
me han permitido hacer unas apues- tencia de esos “otros”, porque en su significados y los regímenes de
tas personales por unas formas dinámica de negación los nombra verdad son construidos y puestos
muy concretas de discursivisar la y por ende los señala. Y al hacerlo en circulación en el marco de las
diferencia y la diversidad.66 Y son empiezan a existir para las “mayo- cosmovisiones y las lenguas parti-
precisamente esas ideas las que dejé rías” por el simple hecho de estar culares. Por eso es que no pode-
correr en estas líneas para hoy hacer- mos hablar de discapacidad en el
ahí gracias a la palabra. El ciego, la
las circular nuevamente por medio Medioevo o en la antigua Grecia,
sorda, el homosexual, el mutilado,
de la potente palabra, más intimista
el transafricano, todos siempre han

g
y más mía, por ser la primera. Pero 67 Esto se da, según la antropóloga cultural
estado dentro de los límites de los Mary Douglas, porque frente a lo
no por eso más o menos confiable, desconocido y lo anómalo, las sociedades
pueblos y de sus lenguas. Han sido reaccionan “con una reducción de la
más o menos contundente.
conocidos e incluidos gracias a los ambigüedad, con un control físico sobre
ella, reduciéndola, etiquetándola de
66 Según la Dra. Catherine Walsh debe
rótulos y no por lo que son. Estos
peligrosa o adoptándola como ritual”.
entenderse como la objetivación rótulos surgen de la extrañeza que Citado por: Barnes, C., “Las teorías
epistémica y política de la diferencia. de la discapacidad y los orígenes de la
Walsh, C., “Interculturalidad Crítica
carga el sufijo des- a la experiencia
opresión de las personas discapacitadas
y Pedagogía Decolonial”, [conferencia incómoda que supone el des-co- en la sociedad occidental”, en Barton,
magistral], Seminario Internacional: nocer–los. Los hemos incluido L. (comp.), Discapacidad y sociedad,
D i ve r s i d a d , i n t e rc u l t u r a l i d a d y Barcelona, Ed. Morata y Paideia, 1998,
construcción de ciudad, s.l., 2007. por medio de las palabras que más p. 64.

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E N S A Y O

pero tampoco podemos decir que del devenir de la inclusión, hasta La eliminación física refiere enton-
en esos momentos de la historia no llegar al momento que también ces a lo expuesto anteriormente.
haya habido insuficientes, al contra- es objeto de esta presentación: el A las prácticas como las de los
rio. Colin Barnes defiende la idea del surgimiento de la discapacidad espartanos que no permitieron el
de que las insuficiencias son tan como una categoría social que desarrollo de sujetos insuficientes.
antiguas como el cuerpo mismo, objetiva la diferencia y justifica de En sus dinámicas sociales y cul-
es decir, que son una “constante paso la necesidad de integrarnos turales, para este caso la cultura
humana”68 y que las visiones que desde el re–conocimiento70 de la guerrerista, no se permitía ningún
hoy existen en Occidente de las diversidad. tipo de disfunción corporal, pues
personas que las tienen, ya sean ello les representaba pérdidas de
físicas, sensoriales o psíquicas son capital humano fundamental para
producto del imaginario heredado LA ELIMINACIÓN los objetivos de la Polis. Había, sin
de la tradición grecorromana: “Es FÍSICA embargo, algunas excepciones. En
evidente que la opresión cultural Atenas, por citar un caso, donde las
Los griegos, y posteriormente los ro-
de las personas con insuficiencias costumbres no eran belicistas como
manos por adaptación, practicaban
se puede remontar hasta el mismo en Esparta, vivieron algunos ejem-
la eliminación física de los insufi-
nacimiento de la sociedad occiden- plos de coexistencia de insuficientes
cientes. En Esparta, por ejemplo, los
tal. En su núcleo reside el mito de la con los demás conciudadanos.
neonatos eran sometidos a un riguro-
perfección corporal e intelectual o Encontramos entonces al poeta
so examen para buscar debilidades y
el ideal de ‘cuerpo capacitado’ ”.69 Homero y algunos de los relatos en
de ser halladas eran abandonados a
torno al oficio de Tiresias y otros
Sin embargo, como se advierte en la la intemperie, pues no cabían en el
oráculos que eran objeto de respeto
propuesta del sociólogo de la Uni- ideal de hombre o mujer construido
y consulta entre los atenienses.
versidad de Leeds, la posibilidad de como el óptimo para los fines de la
restringir los sentidos construidos a sociedad. Lo anterior se justificaba
los momentos históricos en los que también desde la misma mitología EL ENDIOSAMIENTO
surgen es una falsa ilusión, por ser de estos pueblos que prefiguraba
el hombre ideal como aquel que se Refiere fundamentalmente a una
innegables las herencias y las trans-
asemejase con mayor fidelidad a los atribución de cercanía con lo divino
ferencias culturales.
dioses y diosas, siempre represen- que se le empezó a hacer a los insu-
tados como dechados de gracias, ficientes. Se debió principalmente
II virtud y belleza; es más, sólo existió a la tradición griega de los oráculos,
un dios, Hefesto, hijo de Zeus y de anteriormente referenciada y al pos-
En esta dirección, y dicho lo ante- terior surgimiento de la cristiandad.
Hera, que evidenciaba un cuerpo
rior, pretendo ahora entrar a señalar Con este último suceso surge la idea
maltrecho y un andar desgarbado y
los grandes momentos que la teoría de que todos somos “hijos de Dios”,
cojo, que lo hizo ser –véase aquí el
sociológica ha establecido para y se comienza a hablar entonces de
detalle– objeto de desprecio de sus
delimitar las visiones sobre los/las que el insuficiente, al ser hijo tam-
padres y merecedor del destierro del
insuficientes, como mapa general bién de ese único Dios, o bien podía
Olimpo.
68 Albrecht, s.n., 1992, p. 36, citado en estar más cerca de lo divino por la
ibíd., 1998, p. 65. potenciación de su espiritualidad
70 Entiéndase como un volver a conocer,
69 Barnes, C., 1998, p. 73. un volver a nombrar. gracias a los tiempos de meditación

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

que su situación le propiciaban; o tipo aún prevalecen con algunas métodos científicos y terapéuticos
bien, su condición era una prueba variaciones en su funcionamiento, para su “normalización”. Además
impuesta por Dios para probar su pero con la misma finalidad: man- de estar ubicada en el campo de la
fe y su amor hacia él como padre, tener a los “anormales” lejos de la Biomedicina, la reflexión cognos-
comprometiéndolo más con el aca- sociedad. Además, porque aún hoy citiva se encuentra también en los
tamiento de sus leyes. circula la idea de que un hijo o hija trabajos que con la misma inten-
con insuficiencia son producto de ción se desarrollaron en el campo
En efecto, “San Agustín, el hombre
las malas actuaciones de sus padres pedagógico–terapéutico, como los
a quien se atribuye haber introdu-
y por ende son la materialización de que se conocen de la médica María
cido el Cristianismo a la isla de
lo vergonzante. Montessori (1870-1952).
Gran Bretaña a finales del siglo VI,
proclamaba que la insuficiencia era
La eliminación, el endiosamiento y
un castigo por la caída de Adán y
LA REFLEXIÓN el ocultamiento en tantos discursos,
otros pecados”.71
junto a la primera reflexión cognos-
COGNOSCITIVA
citiva, conocida también como etapa
EL OCULTAMIENTO La reflexión cognoscitiva fue el mo- de individuación y medicalización
VERGONZANTE mento posterior, y corresponde al (Barton, 1998), han tenido como
nacimiento de la discapacidad como objeto de enunciación a los insufi-
Sobre el ocultamiento vergonzante
se debe decir que corresponde a
una evolución de las ideologías que
predominaron en los periodos ante-
riores. Consistió o consiste, porque
no se puede decir que ya no se den
este tipo de prácticas y creencias, en
la disposición de espacios físicos en
los que se encerraban o encierran
a los insuficientes. Se corresponde
entonces con el nacimiento de los
hospicios, lugares que dirigidos por
el clero se destinaban a mantener
fuera de las calles a aquellos que categoría. Se ubica en los “finales cientes. Pero en el sentido en el que
eran la evidencia del pecado y por del siglo XVII y persiste hoy, par- han ido apareciendo las perspectivas
ende motivo de vergüenza para las ticularmente en grupos científicos sobre la minusvalidez y los insufi-
familias y las sociedades. y profesionales” (AZULA y RUÍZ, cientes, pareciese que fuese algo
INCI). Es el instante en el que los lineal y de continua yuxtaposición
¿Por qué hablar de que aún hoy se
individuos insuficientes encerrados de ideas y códigos de creencias. Sin
da el ocultamiento vergonzante?
en hospicios, manicomios y hos- embargo, y como se dejó entrever
Porque las instituciones de este
pitales empiezan a ser objeto de la en el apartado que habla del ocul-
reflexión médica. Ésta se encontraba tamiento vergonzante, cada uno
71 Ryan, s.n. y Thomas, s.n., en, Barton,
L. (comp.), op. cit., p. 71. animada por la pretensión de hallar arrastra significados, si no todos

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N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

E N S A Y O

por lo menos algunos, del momento III discapacidad. Éstas fueron las que
histórico que le precedió. OTRAS REFLEXIONES, sacaron del cerco normalizante al
OTROS DISCURSOS insuficiente.
En este movimiento de contextos,
discursos y sentidos llegan ellos a EL SUJETO DIS-CAPACITADO Y LA
Producto de un contexto puramente
disentir de estos significados cons- DISCAPACIDAD COMO CATEGORÍA SOCIAL
capitalista y con un fuerte aburgue-
truidos por los “normales”, pues les La Discapacidad en tanto categoría samiento social, estos movimientos
son ajenos en tanto los niegan como es otro producto de la modernidad, comienzan a teorizar sobre la disca-
sujetos sociales. Y en este proceso de del “progreso social y el utilitarismo pacidad, poniéndola a dialogar en
contestación, de movimiento hacia liberal”73 de las sociedades industria- otros contextos que más adelante po-
el cambio de visión, la teoría socioló- lizadas de Occidente (Barton, Oliver, sibilitarían dar cuenta no sólo de las
gica se presenta como el campo más Finkelstein, Drake, 1998), producto visiones históricas y culturales que ya
fértil, pues es en él donde han veni- del surgimiento de los hospitales, los he nombrado en este documento,
do a germinar las discusiones que los manicomios y los hospicios. Al llegar sino también de unos enfoques
propios discapacitados le han hecho al siglo XVIII con las ideas positivis- concretos para teorizarla, y de donde
a la identificación, denominación tas y racionalistas, que son las que poco a poco emergen ideas como la
y/o caracterización que de ellos han anidan el último momento descrito, del insuficiente como sujeto. Ésta,
hecho las comunidades científicas y el de la reflexión cognoscitiva, y don- por ejemplo, supone la obligación
las sociedades. Es en este campo don- de la insuficiencia es ya una categoría que los Estados tienen para con la
de “se ha producido un cambio en el de análisis, se puede decir que ésta formulación de unas políticas que
objetivo del análisis teórico, que ha empieza a correr de la mano con el garanticen el ejercicio de esta nueva
desarrollo de los paradigmas del co- condición: la de ciudadanos y ciuda-
De este modo, la discapacidad es producto nocimiento. Sin embargo, sólo hasta danas con discapacidad.
de las construcciones que hace cada sujeto el momento de la consolidación
en interacción con el entorno. De ahí que de las Ciencias Sociales, e incluso En consecuencia, antes de decir
ahora sea necesario “tomar una hasta la superación de su segunda más, considero importante conocer
posición estructurada en forma de bucle crisis a mediados del siglo XX,74 se los enfoques casi paradigmáticos
que articule las ciencias biológicas, da una exitosa domesticación de que subyacen al devenir de la
las ciencias sociales, las artes, las ciencias los movimientos contestatarios que categoría, pues además de servir
humanas y la filosofía responden al modernismo clásico y como elementos de peso para la
aparecen los que vienen a dar luces exposición, terminará también
sobre nuevas perspectivas u opciones contextualizando mi discurso, que
pasado –ya– de los individuos y sus de observación y reflexión de la aunque ya algo develado, no ter-
insuficiencias”72 al empoderamiento
mina de indicar desde dónde dice.
de ellos mismos como responsables 73 Ibíd., p. 72.
Encontramos entonces:
de liderar el cambio epistemológico y 74 Véase: Rainbow, P., “Las representacio-
social que la discapacidad exige. nes son hechos sociales: Modernidad y
posmodernidad en la Antropología”, en
72 Barnes, C., “Las teorías de la discapacidad Clifford, J. y Marcus, G., Retórica de la EL ESENCIALISTA
y los orígenes de la opresión de las Antropología, Ed. Júcar, 1991. También
personas discapacitadas en la sociedad Geertz, C., “Géneros confusos: la recon- El esencialista es el que da por
occidental”, en Barton, L., Discapacidad y figuración del pensamiento social”, en
sociedad, Barcelona, Ed. Morata y Paideia, Conocimiento local, Ed. Paidós, Buenos
sentado que la insuficiencia con-
p. 59, 1998. Aires, 1994. diciona al sujeto por serle inhe-

50
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

rente, connatural. Desde allí, las económicas y sociales, es decir, que EL MOVIMIENTO DE LA DISCAPACIDAD
valoraciones que sobre él o ella el trato al insuficiente es producto
Finalmente está el enfoque denomi-
se hacen son establecidas por la de las dinámicas del capitalismo y el
nado Movimiento de la Discapacidad,
distancia arriba o abajo que de proceso de industrialización.
donde los discapacitados se empo-
la media general demuestre Sin embargo, sus detrac-
deran, pues son concientes de que
el discapacitado. Los pará- tores hacen énfasis en
han sido víctimas de la invisibiliza-
metros construidos desde el desconocimiento de
ción social, del estigma y, además,
lo médico buscan hacer factores como el lugar
de que son ellos mismos los que de-
esta clasificación para de origen, el género,
ben decidir. ¿Pero decidir sobre qué?
determinar la intervención y la particularidad que
Pues en primera instancia, sobre lo
rehabilitadora y terapéutica acompañan a la insuficien-
que es la discapacidad, sobre lo que
que permita una adaptación fun- cia (AZULA y RUIZ).
es ser discapacitado y por ahí dere-
cional del paciente. Por lo anterior
cho sobre qué es lo que necesitan,
es que a este enfoque también se le
EL POSMODERNO qué quieren, dónde están y para
conoce como funcionalista.
dónde van. Se entiende entonces
Es aquel donde se ve la discapacidad
que a diferencia del enfoque
como la experiencia respon-
posmoderno, la cuestión
EL CONSTRUCCIONISTA SOCIAL sable del sujeto frente a la
de la acción y
sociedad de acuerdo a su
Es el que entiende al discapacitado la reflexión
insuficiencia, es decir, donde
no como un sujeto con una insufi- no es un pro-
ésta implica un ejercicio de
ciencia que lo determina, sino como blema indivi-
poder coherente con sus condi-
aquel que es condicionado por su
ciones particulares, y donde la
entorno. Concretamente refiere a
sociedad simplemente se ocupa
que la discapacidad es el producto
de dar ciertas facilidades de in-
de la construcción de un sistema
clusión, pero recalcando que la
de creencias basado en el prejuicio
experiencia de la discapacidad es
que recae sobre el “anormal” y que
única y exclusivamente de carácter
obviamente es construido por sus
individual. Algo como que “Si eres
congéneres.
discapacitado es porque quieres”.
Enfatiza el hecho de que el asunto
EL MATERIALISTA de la discriminación es producto
de las dinámicas de denominación
El Materialista es el enfoque donde que de los diferentes, de los “otros”,
la discapacidad no se da por la dife- hacen los “normales” y por tanto
rencia fisiológica o el estigma social, se circunscribe a un problema de
sino por la imposibilidad de entrar representación cultural y del len-
a los medios de producción. Den- guaje, que debe ser objetivado con
tro de los que siguen este enfoque miras a la deconstrucción para la
circula la idea de la discapacidad comprensión y la transformación
como respuesta a las condiciones de las estructuras opresoras.

51
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E N S A Y O

dual sino colectivo. Es un pensar-se por los sujetos con insuficiencias empezamos a hablar del insuficiente
desde la escena social por medio del se construyen en un momento en tanto es sujeto, es comunicación,
ejercicio pleno de la ciudadanía. socio-histórico y cultural concreto. pero sobre todo reconocimiento del
Si miramos u oímos con atención, otro (Touraine, 1994) y por ende
esta idea ha corrido precisamente es “resultado de las interacciones
porque se ha hablado de insuficien- sociales”77. De este modo, la dis-
cias y discapacidad, y de diferentes capacidad es producto de las cons-
concepciones construidas en mo- trucciones que hace cada sujeto en
mentos específicos de la historia. interacción con el entorno. De ahí
¿Pero de dónde parte la distinción que ahora sea necesario “tomar una
que nos orienta? De la planteada posición estructurada en forma de
en 1976 por la Unión de Personas bucle que articule las ciencias bioló-
con Insuficiencias Físicas contra gicas, las ciencias sociales, las artes,
la Discriminación (UPIAS), que las ciencias humanas y la filosofía”78
dice: “Es la sociedad la que incapa- de modo que se puedan establecer
cita físicamente a las personas con las conexiones entre las condiciones
insuficiencias (…) Así, definimos estructurales y la realidad vivida de
Después del enfoque esencialista,
la insuficiencia como la carencia las personas en unas condiciones
que refiere a la etapa conocida como
parcial o total de un miembro, o la sociales determinadas.
de individuación y medicalización o
posesión de un miembro, órgano o
primera reflexión cognoscitiva, todos
mecanismo del cuerpo defectuosos;
los enfoques han sido producto del IV
y discapacidad es la desventaja o la
trabajo en los campos disciplina-
limitación de actividad causada”.75 LA INTEGRACIÓN
res, inter y transdisciplinarios de
las Ciencias Sociales y Humanas. Aunque la distinción es necesaria, EDUCATIVA
O sea, han sido otras reflexiones obviamente sólo es una parte. Al no DE LOS NECESITADOS:
cognoscitivas producto de las cua- ser ya una patología, sino un pode- DE TODOS
les la categoría discapacidad dejó de roso movimiento hacia el cambio de
ser privilegio del campo médico y los estilos de vida de unos sujetos76
empezó a ser pensada teniendo en concretos, se deja esa visión de una De cada uno, según su capacidad,
cuenta las múltiples dimensiones de presunta “inferioridad biológica o a cada uno según sus necesidades.
sujeto, donde lo médico y los pro- fisiológica de las personas disca- K. Marx.
cesos rehabilitadores entran como pacitadas” (Hahn, 1986, p. 89) y
un componente más de la vida del 77 Grupo de Investigación De
75 UPIAS, 1976, pp. 3-4. Rehabilitación e Integración Social
discapacitado. Pero, ¿cuál ha sido de la Persona con Discapacidad, La
76 Véase que aquí ya no se habla de indi- discapacidad como una categoría
de fondo el verdadero cambio de viduos, sino de sujetos; y ya no se habla social, Lb. núm. 5, Bogotá, U.
visión? En primera instancia y qui- tampoco de sus insuficiencias como Rosario, 2005, p. 6.
determinantes de la reflexión, sino más
zás la que moviliza la idea de que 78 Morin, s.n., 1999, citado por Grupo
bien de los discapacitados como un mo-
es una categoría social y, además, vimiento social que pretende cambiar de Investigaciones De Rehabilitación
ha corrido durante estas páginas, su estilo de vida, o sea que se está reco- e Integración Social de la Persona con
nociendo, ahora, a los discapacitados Discapacidad, La discapacidad como una
es que no es una patología sino más como sujetos racionales y en tanto co- categoría social, Bogotá, U. Rosario, Lb.
bien una representación que de y lectivo en sociedad. núm. 5, 2005, p. 4.

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

La discapacidad, los discapacitados, nacionales, como de orden supra e


las insuficiencias y los insuficientes internacional. En consecuencia, la
se han ido ubicando paulatina- primera precisión que quiero hacer
mente, y a veces de manera no tan aquí es que estas dinámicas entre
explícita, en la escuela. Y como lo escolar y lo aún discriminado
precisamente este es el espacio que se vienen dando gracias a las
nos enmarca, es un deber entender transformaciones de los discur-
este emplazamiento sistemático y sos hegemónicos. Es decir, en
algo soterrado. Para ello es nece- términos de las acciones
sario, pienso, ir descubriendo las e interacciones de unos
múltiples vías de acceso a la realidad sujetos que, situados
social, para de este modo poder de frente a lo que es
abrir el abanico de posibilidades ser y estar en situación
desde las que el fenómeno social de discapacidad, han
de la educación puede ser pensado gestado.
y re–pensado cuando entra en la
dinámica, como es de usanza en la Producto de estos movi-
actualidad, con la discapacidad. mientos surge la noción
de Necesidades Educati-
En este orden de ideas, pretendo
vas Especiales. Es ésta la
ahora caminar sobre lo andado en
que sustenta la entrada
otros espacios, poniendo en la mesa
de la diferencia a la escue-
las nociones que regulan esta rela-
la, que es lo que, pienso, nos
ción escuela–discapacidad. Aborda-
interesa. ¿Cuándo se da? El
ré entonces la idea de Necesidades
desplazamiento que permite
Educativas Especiales (NEE), así
la memoria de los libros
como las prácticas y procesos que le
y la de las comunidades
subyacen y validan: Integración/In-
académicas nos lleva hasta
clusión. Sin embargo, como podrá
los finales de la década de
advertir el lector, desde el título del
1970, con la presentación
apartado se anticipa una apuesta
del informe Warnock, traba-
particular por una de las denomi-
jo construido desde los proce-

g
naciones que sobre las prácticas
sos de investigación que se venían
subyacentes a la relación objeto se
adelantando al interior del grupo
manejan: el de integración.
de Mary Warnock, a quien debe su
La moda de vincular a la institución nombre, y donde se socializan las
escolar la discapacidad se lee, y por conclusiones que determinarían
ende se justifica, cuando se esta- la evolución de la Educación Es-
blecen correspondencias entre el pecial y en general los procesos de
devenir de la categoría discapacidad reivindicación y visibilización de
con las dinámicas políticas tanto lo “anormal” en marcos más allá

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de los impuestos por el enfoque de que todos y todas tenemos necesida- ción educativa prestada al insufi-
biomédico de individuación. des educativas, en tanto cada quien ciente (físico, sensorial o psíquico),
aprende diferente. Pero lo que más que no puede seguir “el ritmo nor-
Después de este momento, en 1978
tensión produjo es que a la idea se le mal de los procesos de enseñanza y
para ser más exacto, se enfilan los
sumó el carácter de especialidad con aprendizaje” (ibíd., p. 19).
discursos hacia la interactividad
miras a la justificación de los pro-
y apertura educativa en términos Décadas después, ya en 1994 en
cesos educativos para las personas
del re-conocimiento de los que Salamanca (España), se reafirma
discapacitadas, al decir que:
“deberían” ser los principios de esta idea pero con propuestas más
la escuela en una sociedad demo- • Los logros de aprendizaje y potentes en términos de las pro-
crática. Como principio rector desarrollo dependen de las yecciones de acción y reflexión. Al
aparece entonces el que reconoce experiencias de aprendizaje evaluar y diagnosticar lo acaecido
la igualdad de los seres humanos en posibilitadas y no sólo de la desde Warnock hasta entonces, y
su condición de diferencia: “Todos capacidad o naturaleza del aunque la noción de NEE posibilitó
los seres humanos somos iguales, sujeto; unas formas más interactivas de
en tanto cada uno es diferente y ver, ser y estar, a los insuficientes y
único”. Y desde allí se empieza a • La educación en tanto derecho, con los insuficientes; se encontró
ubicar el imperativo de respuesta no puede permitir por princi- que el movimiento generado los
a las necesidades de aprendizaje pio, en sus formulaciones más mantuvo en el cerco invisibilizador
que la situación particular de cada generales, la vulneración de de la Institución Especial (acción-
sujeto impone como central en la las libertades individuales y materialización de la reflexión
sociopolíticas; cognoscitiva y del ocultamiento),
• El desarrollo biosicosocial pero ya no exclusivamente desde la
La aparición de esta necesidad general medicalización, sino más desde lo
pretendido por la acción pe-
manifiesta no fue otra cosa que una terapéutico-pedagógico.
dagógica y didáctica se alcanza
exigencia a la escuela en términos
por medio de un conjunto De ahí que los esfuerzos estén
de acciones y reflexiones, para responder
más o menos amplio de ayudas, orientados, de unos años para acá,
a la realidad insurgente de que todos
las cuales son requeridas por en consolidar unas estrategias que
y todas tenemos necesidades educativas,
“todos, absolutamente todos” derroten las prácticas segregado-
en tanto cada quien aprende diferente.
(Arroyave, D., 2002, p. 19); ras. Por eso oímos hablar “que si
integración”, “que si inclusión”,
• En las experiencias de apren-
“que si social”, “que si política”,
actividad educativa. Es, en últimas, dizaje están implicadas inelu-
“que si educativa”, en fin. Por todo
una manifestación universalizante diblemente las relaciones del
lado aparecen documentos para
de unas necesidades que subyacen sujeto con su entorno físico y
formular la política pública, nos
a la configuración de sujeto. su entorno social.
convocan, nos crean instancias de
La aparición de esta necesidad gene- Así apareció y se mantiene la noción acción como los observatorios de
ral manifiesta no fue otra cosa que en el mapa académico y pedagógico la discapacidad. Pero se entiende,
una exigencia a la escuela en térmi- como una apuesta por una acción porque lo que está de moda, ya es
nos de acciones y reflexiones, para interactiva y reflexiva, coherente y sabido, nos lo meten hasta en la
responder a la realidad insurgente sistemática, que garantiza la aten- sopa, más por el afán de mostrar

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

que sí se hacen las cosas, que por mento alrededor de este fenómeno
cualquier otra razón, como podría de nominación, ideas que vienen
ser la de actuar en derecho. dadas por la incomodidad que me
generan los procesos circulares. De
En esta dinámica he visto que para
su reflexión a la luz de las teorías
el caso de las acciones orientadas
y la práctica, me vi avocado a darle
a garantizar el ejercicio pleno de la
ciudadanía por parte de los discapaci- una ojeada bien intencionada al
tados se han suscitado unos cambios Diccionario de la Real Academia
en la denominación. Como algo casi Española de la Lengua.
natural, nos han vendido la idea de Allí encontré, para mi agrado, que la
que después de la integración, las
sospecha no era en vano. Encontré
sociedades están llamadas a incluir a
que la inclusión (Del lat. inclusio,
los “otros”. Ahora, todo es inclusión,
-onis), se debe entender como la “ac-
he ahí la panacea, nos dicen. Sin em-
ción y efecto de incluir”. Y si incluir
bargo, dije muy arriba que siempre
(Del lat. includere) supone “poner
han estado ahí, y en consecuencia, le
algo dentro de otra cosa o dentro
apuesto a la integración, pues sospecho
que este cambio no es más que el pro- de sus límites” o también, cuando
ducto de un fenómeno del lenguaje se dice de una cosa, el “contener a
y de la lengua (de nominación), que otra, o llevarla implícita”, entonces
surgió en la coyuntura de la inoperan- no me equivoqué al decir que esos
cia de un proyecto. “otros” han estado allí ya para ser
eliminados, etiquetados, endiosa-
¿Pero en qué consiste? Básicamente
dos, ocultados o estudiados. Pero
en que ha habido históricamente
han estado.
unas dinámicas problemáticas para
la nominación de lo diferente. Y Así mismo, cuando pasé unas pá-
recientemente más agudo desde el ginas en busca de esa palabra que
movimiento de la diversidad. Se ha aquí hago mía, la de integración (Del
terminado, por el afán, no innovan- lat. integratio, -onis), se apareció ante
do, sino reformando las dinámicas mis ojos como “acción y efecto de
de discriminación sistemática carac- integrar o integrarse”. Y con un
terística de las sociedades occiden- movimiento casi involuntario de
tales. La “transformación” que dice
los ojos pude ver que integra (Del lat.
movilizar se ha limitado a una repro-
integrare) aparecía como la acción,
ducción de las lógicas reformistas
cuando se dice de las partes, de
que con tanto arraigo circulan en
“constituir un todo”; también como
países como Colombia.
un “completar un todo con las
De una u otra forma, en el texto he partes que faltaban”; y finalmente
ido dejando marcas de las ideas que como el “hacer que alguien o algo
tejen la unicidad temática del docu- pase a formar parte de un todo”.

55
N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

E N S A Y O

Entonces sí, integrar sí es la acción 1996); y el que se quiere integrar sino, por el contrario, un potente
y la denominación más potente. no puede hacerlo si no hay unas movimiento dialogal dentro de los
En todas sus acepciones refiere, o condiciones, unas actitudes y unos marcos que nos pueden reunir: el
mejor, evoca la pretensión que se espacios que lo propicien. lenguaje, la pedagogía, la didáctica.
tiene de que los “otros” constituyan Y esto lo digo porque la compren-
realmente este todo que es nuestra De los marcos de referencia puestos sión de la discapacidad, desde una
sociedad; son las partes que falta- en evidencia surgen más interrogan- perspectiva histórico-filosófica y
ban, no por no estar, sino por haber tes, discusiones y problemáticas. física, de la mano con el conoci-
sido ubicadas en las periferias, en Mas agotar el amplio campo que la miento de los requerimientos y los
los bordes de este tejido como lo discapacidad comprende no es el recursos existentes con que cuenta
que no servía. Y sólo por medio objeto de este documento. Lo que la escuela y sus sujetos, supera los
de este proceso, ya resignificado, busqué fue orientar al posible lec- contextos de reproducción instru-
pueden ser integrados, pero sobre tor, en términos muy generales, para mental y conceptual irreflexiva del
todo, pueden ellos integrarse. Y he que disponga sus construcciones aula, y pone a la institución y a sus
aquí el último detalle al respecto: la epistemológicas, éticas y políticas actores en situación de tensión y
integración sólo es posible en tanto actuales hacia la reflexión pedagó- cambio permanente. Movimiento
se entienda como un proceso bidi- gica y didáctica disciplinar en torno que sustentado en y hacia el cono-
reccional. Porque quien no quiere a la discapacidad, de modo que cimiento y el re-conocimiento de la
integrarse, no puede ser integrado este trabajo no sea un infructuoso diferencia y sus contingencias es de
por decreto (Rosich, N. y otros, ejercicio de escritura monológico, una potencia inconmensurable.

Bibliografía
Barton, L. (comp.), Discapacidad y sociedad, Barcelona, Ed. Morata y Paideia, 1998.
Geertz, C., “Géneros confusos: la reconfiguración del pensamiento social”, en Conocimiento local, Ed. Paidós,
Buenos Aires, 1994.
Rainbow, P., “Las representaciones son hechos sociales: Modernidad y posmodernidad en la Antropología”, en
Clifford, J. y Marcus, G., Retórica de la Antropología, Ed. Júcar, 1991.
Walsh, C., “Interculturalidad Crítica y Pedagogía Decolonial”, [conferencia magistral], Seminario Internacional:
Diversidad, interculturalidad y construcción de ciudad, s.l., 2007.

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

ALED,
VAN DIJK
EN LA UNIVERSIDAD
DISTRITAL

PAOLA RODRÍGUEZ BAQUERO


LICENCIADA EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

E n la Universidad Nacional sede Bogotá se realizó


del 17 al 21 de septiembre del año 2007
el VII Congreso de Análisis del Discurso
en Colombia, apoyado financieramente
por la Universidad Francisco José de Cal-

g
das. ALED, evento de gran importancia
para la academia, buscó dar a conocer
las últimas investigaciones en el lengua-
je. Así se dieron lugar encuentros entre
enfoques comunicativos, semánticos,
pragmáticos y culturales de la filosofía
del lenguaje encaminados al análisis del
discurso en sus distintas perspectivas.

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E N S A Y O

En este evento se presentaron Estos son algunos de los postulados en este caso es la información, se
ponencias, exposiciones y trabajos que presentó en su conferencia en protege lo que se quiere, la libertad
que fueron el resultado de inves- la Universidad Distrital: de pensar. Nada más tratar de limi-
tigaciones en diversas disciplinas; tar el uso de la información en el
“La ideología funciona bajo tres tó-
jóvenes escritores y profesores de periodismo produce una reacción
picos: 1) el discurso: necesito apren-
gran trayectoria visitaron nuestro muy fuerte ya que es parte de la
der ideología a través del discurso,
país: Teun Van Dijk, lingüista integridad del grupo, si se limitan
la cual se manifiesta en un diálogo;
fundador del análisis crítico del los recursos de un grupo se va a
2) la ideología: es una cognición
discurso, catedrático de la Univer- producir resistencia”.
social que se comparte dentro de
sidad de Ámsterdam y profesor de
un grupo social, ideas sobre otros; “Entonces la ideología son prin-
la Universidad Pompeu Fabra de
y 3) la sociedad: se actúa en una cipios básicos de un grupo, es la
Barcelona; Jesús Martín Barbero,
sociedad, hablar con gente de un axiología, debe ver con los valores
maestro español considerado uno
mismo grupo, adoctrinar a otros, y las normas fundamentales de un
de los teóricos más importantes
persuadir. La ideología tiene mu- grupo, debe ser general, debe ser
en el estudio de la comunicación; chas funciones sociales, puedes usar abstracta, debe ser axiomática; la
María Cristina Martínez, profe- tus ideologías para dominar o para ideología se constituye como la base
sora de la Universidad del Valle; resistir la dominación. Entonces de nuestra vida social. Así mismo,
Mary Louise Pratt, profesora de la la ideología sirve para ordenar las la ideología se encarga de organizar
Facultad de Artes y Ciencias de la ideas que sustentan los grupos, para actitudes sobre temas sociales im-
Universidad de Nueva York, donde organizar actos y prácticas sociales portantes como migración, aborto,
enseña en los campos de estudios de un grupo para dominar”. divorcio; la ideología construye un
latinoamericanos; también hicieron
El profesor Van Dijk hacía referen- tipo de coherencia ideológica.
presencia jóvenes investigadores
que enseñaron sus trabajos con el cia a la falta de investigación sobre Cada vez que se habla sobre un
fin de presentar nuevas propuestas la estructura interna de la ideología tema se actúa, se activa una de las
en análisis del discurso, investiga- e indicaba que las nuevas teorías actitudes generales y complejas en
ción y docencia. realizaban una explicación global y el discurso, es algo sobre lo que se
no detallada, lo cual conlleva a una tienen ideas, actitudes más concre-
Del 17 al 21 de Septiembre el limitación muy importante. Así, “la tas; ideología es actitud de grupo
profesor Teun Van Dijk visitó la Teoría de la ideología tiene que ver y el modelo mental personal que
Universidad Distrital Francisco con lo que tenemos nosotros den- tiene que ver más con la experien-
José de Caldas, sede Macarena A. El tro de un grupo en general, es una cia personal.
tema planteado en su discurso fue estructura común en la cognición
acerca de “la ideología”; en su inter- social y está relacionada con identi- El discurso ideológico no siempre
vención, el profesor manifestaba la dad, con un grupo, por ejemplo los es una relación directa, sino que
inquietud a partir de la cual inició periodistas colombianos crean una también es multidirecta que depen-
su conferencia: “¿cuál es la función auto imagen cognitiva de su propio de de elementos concretos. Así, la
del discurso en la reproducción ser: “periodismo”. La ideología es gente que habla con otros grupos
social? (siendo la ideología la base también relaciones entre grupos finge o se adapta a la situación,
de la dominación pero también de (nosotros y ellos). Los recursos, por todo depende del contexto en que
la resistencia social)”. otro lado, son lo más importante; se habla; es decir, se usa la misma

58
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

ideología con la gente pero se adap-


ta con el discurso a un público.”

Estos son sólo algunos fragmentos


que retomamos de la conferencia
del profesor Teun Van Dijk en la
Universidad Distrital. El maestro
concluye su conferencia diciendo:
“la ideología sirve para producir
y reproducir la desigualdad social,
o también para resistir y luchar
contra ella”.

La visita del teórico hizo pensar en


cómo aplicar análisis de discurso
de una manera crítica frente a
ideologías dominantes. Es nece-
sario pensar como docentes en
que el discurso no sólo sirve para
dominar sino también para crear
nuevas ideologías, es posible resistir
al discurso por medio de estrate-
gias de contrapoder: el discurso es
generador de pensamiento creador
de mundos.

El VII Congreso de Análisis del Dis-


curso llevado a cabo en Colombia
cumplió con su finalidad de dejar
en el tapete las reflexiones no sólo
teóricas sino humanas acerca del
papel de los docentes, de estudian-
tes y de actores presentes en una
sociedad que se expresa a través de
teorías culturales, comunicativas y
lingüísticas. Así mismo, confirmó
que el mundo evoluciona cada día
que pasa y que en Latinoamérica
se fortalece cada vez más la inves-
tigación.

59
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E N S A Y O

ENTREVISTA
CON AUTORES
CONTEMPORÁNEOS
E n esta nueva sección nos preocupamos por presentar a los lec-
tores el trabajo y obra de escritores contemporáneos
colombianos que vienen desde hace tiempo incidien-
do en las letras nacionales.

60
Carlos
Castillo Quintero

H a publicado los poemarios Piel de recuerdo

PA L A B R A S D E M Á S
(1990), Burdelianas (1994), Rosa fragmentada (1995),
el libro de cuento Los inmortales (2000), la antología
El placer de la brevedad/Seis escritores de minificción y un
dinosaurio sentado (2005) y el libro de poemas Sin el azul
del día (2008), con el cual obtuvo el premio del CEAB-
2007. Con Saga de los amantes (inédito) obtuvo en el

g avia
2002 el Premio Nacional de Poesía Universidad Metro-
politana de Barranquilla, y con Estación nocturna (in-
• David Tarazona Callejas: ¿En

REVISTA
édito) el Premio a la Mejor Obra Boyacense en el VIII qué momento decide dedicarse
Concurso Nacional de Poesía Ciudad de Chiquinqui- de lleno a la Literatura?
rá. En el 2006 se diplomó en Creación Narrativa en el • Carlos Castillo Quintero:
Taller de Escritores de la Universidad Central de Bo- Asumir el oficio de escritor no
es una decisión fácil. En este
gotá (TEUC). Fue incluido en la Antología Internacio-

g
país o en otro, en esta época
nal de Cuento La flor del día/Trofeos de la lectura (Raúl o en otra, porque siempre está
presente la incertidumbre.
Brasca y Luis Chitarroni (comp.), Editorial Desde la ¿Tengo talento? ¿Puedo llegar
Gente, Buenos Aires, Argentina, 2007); y en la Segunda a las editoriales, es decir, a los
lectores? ¿Puedo sostenerme y
Antología de Cuento Corto Colombiano (Harold Kremer y sostener a mi familia con este
Guillermo Bustamante (comp.), Editorial Universidad oficio?, preguntas que toman
diferentes matices dependiendo
Pedagógica Nacional, Bogotá D.C., 2007).

61
N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

E N T R E V I S T A

del momento en que se formu- te Zamudio, entre otros. Con mayor del denominado boom de
len. Recuerdo a Enoch Soames, Pablo Montoya y Guillermo la Literatura Latinoamericana.
el magnífico cuento de Max Velázquez conformamos algo Así mismo, Umberto Eco, Italo
Beerbohm, en donde su prota- parecido a un grupo literario Calvino, Yasunari Kawabata,
gonista, un escritor en ciernes, en el que se compartían lectu- Philip Roth y Ray Bradbury,
le entrega su alma al diablo a ras pero en donde, ante todo, ese hombrecito de Illinois que,
cambio de cinco minutos en el hacíamos taller con nuestros al decir de Borges, hace que
futuro para verificar si ha logra- textos. Por entonces me dedica- sus episodios de la conquista
do ser un autor reconocido. ba a la lectura de Rilke, Lorca, de otro planeta nos llenen de
Rimbaud, Jhon Keats, Verlaine, terror y de soledad. A todo lo
De otro lado, cabe preguntarse anterior es necesario sumarle
Walt Whitman, Baudelaire,
quién elige a quién. ¿Es el escri- los clásicos. Shakespeare, ante
T.S. Eliot... así, sin orden espe-
tor el que decide dedicarse a la todo.
cífico, sólo atendiendo a mis
Literatura, o es la Literatura la
apetitos.
que lo toma para sí, como a un • DTC: Su trayectoria literaria
condenado? En mi caso vale lo La segunda época, que tiene que evidencia que ha incursionado
segundo. Después de haber in- ver con el abismo ya referido, en varios géneros. Según esta
cursionado con relativo éxito en inicia después de un periodo experiencia ¿cuál es la relación
la Economía, la vida me encara de silencio en el cual habiendo de un escritor con los diferentes
de lleno al abismo y allí, en su renegado de la Literatura, me géneros literarios... tiene usted
médula, reencuentro la Litera- dedicaba a mi familia y a mi tra- uno preferido?
tura, o ella lo hace conmigo. bajo como asesor empresarial. • CCQ: Cada texto responde a
Han pasado trece años desde A diferencia de mi primera eta- una particular necesidad, y esto
entonces y aquí estoy, como pa de formación marcada esen- incluye al género literario en el
Sherezada, cumpliéndole a mi cialmente por la poesía, ahora cual se escriba. Un poema so-
verdugo. mis intereses estaban divididos lamente puede ser eso: poema,
entre la narrativa y la teoría si no, está mal escrito. Una
• DTC: ¿Cómo fue su proceso y
literaria. Como ya conjeturaba novela no podría vaciarse en la
qué libros o autores lo marca-
que este iba a ser mi oficio defi- estructura de un cuento pues,
ron ese camino definitivo?
nitivo, me entró una necesidad quizá, moriría de asfixia. Pero
• CCQ: En mi formación como enorme por estudiar, entender esto es un asunto secundario.
escritor puedo señalar dos épo- y diseccionar cada obra buscan- Lo importante es escribir bien
cas. Una primera marcada por do comprender plenamente “la y escribir aquello que nuestras
la Revista “Rapsoda” de Arte carpintería” según la cual se vísceras, nuestro corazón y
y Literatura, publicación que había concebido. Pasaron por nuestra cabeza exigen que sea
iniciamos en la ciudad de Tunja mi mesa Borges, Rulfo, Onetti, escrito. ¿A quién le interesa si
con Pablo Montoya, en 1987, Cortázar, Vargas Llosa, Bioy La metamorfosis de Franz Kafka
y en torno a la cual estuvieron Casares y, particularmente, José es un relato largo o una novela
escritores como Víctor López Donoso con ese libro maravillo- corta?, igual para El perseguidor
Rache, Guillermo Velázquez so que es El obsceno pájaro de la de Cortázar. En otros casos,
Forero y Guillermo Bustaman- noche y que considero la novela como en la minificción o en

62
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

la poesía en prosa, los géneros • CCQ: Al inicio de esta entre- es RENATA y cómo ha sido su
borran sus límites. La Reseña vista decía que parte de la in- participación en ella?
de los hospitales de ultramar, ese certidumbre de quien está por
• CCQ: A partir del año 2007 me
poemario en prosa tocado de asumir el oficio literario, es si
vinculé a la Red Nacional de
eternidad que escribiera Álvaro podrá sostenerse y sostener a su
Talleres Literarios – RENATA,
Mutis hacia finales de los años familia con esa actividad. Así, el
Programa de la Dirección de
70, décadas después se desa- escritor, mientras su obra toma
Artes del Ministerio de Cultu-
rrolla en una serie de novelas fuerza y atrae el interés de las
ra, como director del Taller de
en las que Mutis se trasmuta editoriales comerciales y de los
Narrativa de la ciudad de Tunja.
definitivamente en Maqroll el lectores, se ve en la necesidad de
Esta experiencia me permitió
Gaviero (a propósito de Gavia) desempeñar otras tareas que van
compartir con otros escritores
conformando un corpus narra- del periodismo cultural, reseñas
de la región que, como parti-
tivo en donde los géneros poco de libros, corrección de estilo
cipantes del taller, sumaron su
importan. y similares, a la docencia o la
experiencia y conocimientos
dirección de Talleres Literarios,
En lo que tiene que ver con mi para construir entre todos
como en mi caso.
una aventura literaria que hoy
obra, hasta el momento he pu-
Del año 2003 al 2007 me desem- sigue su curso. Ya en el 2008, y
blicado cuatro poemarios a los
peñé como director del Taller de también a través de RENATA,
que se suman dos inéditos que
Creación Literaria de la Universi- inicio la tarea de dirigir el Taller
merecen mencionarse porque,
dad Pedagógica y Tecnológica de de Cuento Ciudad de Bogotá,
casualmente, ambos han sido
Colombia – UPTC y es, quizá, con resultados que todavía es-
premiados en concursos nacio-
una de las experiencias más ambi- tán por verse pero que dadas las
nales. He publicado, además,
guas que he vivido ya que, de una calidades de quienes participan
un libro de cuentos cortos y
parte, me resultó grato y renova- en el taller se presume serán
una antología de minificción,
dor el contacto cotidiano con los muy satisfactorios.
pero mi trabajo de los últimos jóvenes (y más con quienes están
años ha estado orientado a la Así, en esencia, RENATA es
interesados por la literatura),
narrativa, particularmente a la una plataforma metodológica
pero de otra, dicho contacto me
novela. Así, puedo decir, sin que reúne al país literario y en
generó una abismal sensación
ninguna pretensión, que me donde los directores de taller,
de desesperanza al corroborar
muevo en los diferentes géneros los talleristas participantes, y los
de primera mano lo deformados
literarios con comodidad, sin escritores asociados al programa
e ignorantes (literariamente ha-
tener preferencia por alguno, se encuentran con un solo ob-
blando) que llegan los jóvenes a
escribiendo según me lo exija jetivo: la Literatura. RENATA
la universidad. Recuerdo en este
cada texto. busca que en ese encuentro se
punto a Bernard Shaw cuando
genere un proceso dinámico de
dijo: “Interrumpí mis estudios
• DTC: Su trabajo de escritor producción textual que posibi-
a los seis años, al ingresar a la
se complementa y amplía con lite la proyección de nuevos au-
escuela”.
el de director de Talleres Li- tores, y que la permanencia de
terarios. ¿Cómo ha sido esa • DTC: Para aquellos lectores que los talleres esté dada en razón
experiencia? no están muy enterados... ¿Qué de su aporte a la Literatura y a

63
N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

E N T R E V I S T A

la cultura del medio en el cual Mejía Vallejo, Marco Tulio Agui- en el 2007 el Premio de Poesía
se desarrollan. lera Garramuño, Jairo Anibal del Consejo Editorial de Au-
Niño, Guillermo Velázquez tores Boyacenses-CEAB. ¿Qué
• DTC: Usted, además de escri-
Forero, Guillermo Bustamante significa ese libro en su carrera
tor de minificciones, ha sido
Zamudio, Harold Kremer y Juan literaria?
antologista del género en un
Carlos Botero, entre otros.
libro titulado “El placer de la • CCQ: El poemario Sin el azul
brevedad / Seis escritores de En El placer de la brevedad / del día corrobora aquello de que
minificción y un dinosaurio Seis escritores de minificción y un quizá sea la Literatura quien eli-
sentado”. ¿Qué es, en defini- dinosaurio sentado se incluye a ge al escritor y no lo contrario.
tiva, la minificción, cuáles los Guillermo Velázquez Forero, Estaba yo inmiscuido en mis
autores que usted recomendaría Guillermo Bustamante Zamu- asuntos que en lo concerniente
y qué puede contarnos de la dio, Gonzalo Márquez Cristo, con el oficio tenían que ver con
citada antología? Maribel García, Pablo Montoya mi segunda novela en donde
y Carlos Castillo Quintero, una sonámbula repite un ab-
• CCQ: Italo Calvino en sus Seis
cada uno con una muestra sorbente monólogo, cuando
propuestas para el próximo mile-
significativa de textos (17 mini- los poemas de Sin el azul del día
nio, hablando de la brevedad,
ficciones) en donde es posible llegaron, y sin mediar negocia-
anticipó a la minificción como
seguir el estilo, los temas, las
el género narrativo del tercer ción alguna, confiscaron mi
preocupaciones estéticas, las
milenio. La minificción es un atención durante los 14 meses
posturas ideológicas y demás
género proteico que toma ele- que duró su escritura, retornán-
aspectos que constituyen la
mentos del cuento, del aforismo, dome a la poesía, género que
obra de un escritor. Esta anto-
de la fábula, de la poesía... pero tenía abandonado y con el que
logía contradice de esta forma a
que es en sí mismo una obra espero haber saldado cuentas
otras de minificción en las que
única, con una estructura y unos con este libro.
apenas se incluye uno, dos, o
elementos que la diferencian de
máximo tres textos por autor, • DTC: ¿Qué viene ahora, cuáles
las demás. Puede decirse que
sin que el lector alcance a hacer- son sus próximas publicacio-
es un género en construcción
se siquiera una idea remota del nes?
que, a pesar de haber estado
escritor que está leyendo. Con-
presente desde el inicio mismo • CCQ: Tengo listo un libro de
siderar los nombres de estos seis
de la Literatura, y haber sido cuentos: Carroñera y otras fic-
escritores para esta antología es
cultivado por escritores de la ciones perversas, que está siendo
la manera más explícita de reco-
talla de Kafka o Hemingway, evaluado por algunas editoria-
mendar su lectura, pues todos
es apenas hacia finales del siglo les y espero se publique pronto.
ellos se encuentran hoy en ple-
XX cuando empieza a tomar Pero mi objetivo en el mediano
na actividad, y con su obra están
forma en Latinoamérica con au- plazo se centra en la novela, ya
marcando un derrotero para la
tores como Julio Torri, Augusto veremos qué pasa.
minificción en Colombia.
Monterroso, Eduardo Galeano y
Juan José Arreola, entre los más • DTC: El pasado mes de febrero • DTC: ¿Cómo ve el presente y
importantes. En Colombia han salió al mercado su libro Sin el cómo avizora el futuro de la
cultivado la minificción Manuel azul del día, con el cual obtuvo Literatura colombiana?

64
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

• CCQ: En el presente lo positivo


está dado por el mini-boom
editorial que ha permitido
que algunos autores se vayan
consolidando y que sus obras
se reediten y se lean gracias a
TRAVESÍA
que muchas de ellas han sido
llevadas al cine. Habría que
ver quiénes logran sacudirse el
Para tu frente amplia
destino fatal de Enoch Soames. he trazado en la tiniebla una línea, un beso, luz
Del futuro no tengo dudas de del amor joven.
que será muy saludable. Basta
mencionar, entre muchas otras Y mientras mi anhelo viaja
posibilidades, a dos obras de a tus muslos
reciente publicación y a sus au-
tores: Lara, de Nahum Montt, y los marca el deseo
Lejos de Roma, de Pablo Monto- los llama exaltado un duende
ya. Siendo estos escritores aún
muy jóvenes, se percibe en sus los fisura
novelas una escritura seria, con una voz que regresa del sueño.
oficio, lo que permite decir que
se aproximan buenos tiempos
para la Literatura colombiana Para tu espalda insaciable
porque, al igual que ellos, otros
autores han asumido su trabajo he viajado por la noche inmóvil, faro, alcázar
lejos de urgencias mediáticas que custodian tus senos.
o comerciales, respondiendo
solamente al ritmo de quienes Y mientras tu cuerpo (mar
con la palabra construyen cate- desbordado en mis manos) se abre,
drales. Ojalá dentro de una o
dos décadas estemos aquí para a tus labios
dar testimonio de ello. los recorre el frenesí

g
los cerca excitada una tempestad
los ahoga —de piel—
el elixir de la felicidad a secas.

Bogotá D.C., abril 2 de 2008.

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N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

E N T R E V I S T A

OBRA COMPLETA

…ejo
…s rojos.
…a una
…traño mundo:
…rofundo
…la luna.
…el Eterno.
…l infierno.

JORGE LUIS BORGES

Tustoman
manos, sonámbulas,
el libro y multiplican
el laberinto,
la herida del que con su bastón niega
en cada página
el desierto que gime en el fondo del mar
—en el azogue—,
la orilla siniestra
en donde un abatido con cabeza de toro
descifra tu enojo.

Y las hojas mutiladas


c
a
e
n
sobre el gris de mi habitación
—en mi rostro—
vencidas por la furia
exhiben su muñón,
y la eternidad
duele
en cada página rota
que insiste en repetir tu nombre.
(Poemas tomados del libro Sin el azul del día, Consejo Editorial de autores
Boyacences, Tunja, Boyacá Colombia, 2008.)

66
Poesía

67
REVISTA g avia PA L A B R A S D E M Á S

g
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P O E S I A

ESCRITORA INVITADA
Mónica Lucía Suárez Beltrán es Profesional en Estudios Literarios
de la Universidad Nacional de Colombia con interés en la investigación
enfocada a una poética del espacio y de las cosas. Educadora en el área
de Lenguaje. Autora de Ritual de poesía y exorcismo de demonios nuestros y
vuestros, Universidad Nacional, 1997; y Cuadernillo de Escritura hacia la
Significación, FIGSA, 2004. Coautora del libro Lectoescritura y autonomía,
editado por el IDEP. Dramaturga, con textos teatrales y obras inéditas
como Esmeralda y Noche gitana. Sus poemas En la
casa y El escribidor fueron publicados en la revista
literaria Palabras Diversas, que es editada de forma
virtual en España. Igualmente la revista Destiempos
de la Universidad Nacional Autónoma de México
publicó En la calle. Fue seleccionada por la Edi-
torial Nuevo Ser de Argentina para participar en
una antología latinoamericana de poesía. Será
publicada como representante de poesía joven his-
panoamericana por la editorial española Anidia.
Actualmente cursa la Maestría en Educación en
el área de Literatura en la Universidad Nacional
de Colombia y desarrolla su trabajo poético inédito Cinco poemas y medio
en el espacio y Tonos y tenues: Colorario de Ciudad.

Sobre estos poemas:

La exploración del movimiento a través de la palabra me lleva a imaginar los pasos


que daría con certeza para llegar a esa ciudad imaginada, “Ciudad Cardinal”, que
siempre ha existido en mi camino poético. Los espacios cotidianos son motivos para
observar quienes habitan los poemas. Ellos permanecen día a día en esos lugares
comunes: la tienda, la calle, el edificio. Y así también permanecen en los espacios de
los textos. Entonces, ¿dónde está la Ciudad Cardinal? No creo que solamente en mi
imaginación. Está alrededor de cualquier espacio cotidiano y todos somos los seres
que la habitan. Estos poemas inéditos son parte de mi investigación en la poética
del espacio y los objetos.

68
POEMAS EN TRES PASOS

TRES PASOS Y MEDIO HACIA LA VENTANA Entabla una conversación con los recuerdos
a través de la mirada vertical.
Primer paso: la cortina
Es mejor observar de pronto por la ventana
Desprendida del riel
porque de ese modo el marco simula un balcón.
se advierte su traslucidez.
Y la puerta en cambio sugiere una calle sola.
Sin embargo ella sola
oculta lo que de adentro hacia fuera
La ventana se abre de vez en cuando
no se quiere mostrar.
y miles de pájaros dibujan un vuelo libre.
Revela la intimidad de la paranoia del tiempo.

PA L A B R A S D E M Á S
Tercer paso: el asomo
Separa lo que somos
Desde abajo
de lo que podemos ser ante el mundo.
se observa una certeza
Dos ojos aferrados a la rendija
Nos envuelve
vierten miradas a quien pasa.
el espacio disimulado del vidrio
que dice ser transparente
Aquella
Y en realidad agranda las cosas

g avia
que encontró la manera
—el silencio de los secretos—.
de cerrar las horas
se prolonga a través de la ventana.
La cortina se observa
No recuerda

REVISTA
como una diva de tela y velo
la espera
luciendo uno a uno
porque su búsqueda ya está encontrada.
los pliegues que la forman.
Su asomo es el reflejo de lo que mira.
Segundo paso: la mano hacia las rendijas
El vilo de los ojos aferrados a la rendija.
El marco de madera

g
ocupan todo
dibuja el paisaje atrapado por las rendijas
lo que busca ser perdurado
El sol se escondió hace tiempo tras la pared
en el transcurrir del párpado en el tiempo.
y refleja las sombras.

Ella poco a poco traslada su mano a la rendija


Medio paso: el acecho
que se percibe como una sombra detrás de la cortina
Aún espera liberar No importa hacia dónde caminemos
el huracán de pájaros que lleva dentro. la ciudad nos observa con sus ojos de vidrio.

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P O E S I A

TRES PASOS Y MEDIO HACIA EL BARRIO La rueda


que estática se sostiene apenas del suelo.
Primer paso: la reverencia
Las sillas grises de cemento que acogieron
Los cuerpos inclinados de algún modo los secretos.
haciendo reverencia
suben las aceras en desfile de afanes Ahora él cruza vestido igual que las sillas
y esperan llegar pronto al hastío cotidiano Y no se percata en el lugar que anda
del perseguir esquinas exactas porque ahora es un pasaje
y escalar en tacones y bolsos una avenida más y no el umbral de antes
en un paso más hacia el cielo. en que solía quedarse
sin pensar en el tiempo.
Nadie se para entonces desde arriba
a observar el paisaje. —El pasto largo y sin cortar ocultó las huellas
de los balones y las canicas—.
De casas y edificios
De neblina entre árboles El parque solitario
De luces que se cuelan en las avenidas. ahora separa el lugar del que sale cada mañana
de aquel al que no quisiera llegar.
Todos le dan la espalda
a lo que abajo queda Tercer paso:
porque van adelante espera en el paradero
hacia la acera
que quieta divisa El parqueadero de gente está repleto
la inclinación de la conformidad lo extraño es que no se cruzan las miradas.
al caminar calle arriba
Prefieren
Segundo paso: mirar el reloj
cruzando el parque arreglarse el cabello
limpiarse los zapatos
Parece estar en la mitad de lo que sería observarse a sí mismos en el espejo.
el abandono y la eternidad
de cada mirada oxidada al rodadero Esperan que alguien los lleve a su destino
que ya cruje en sus latas Erguidos como pequeños postes de luz.
por haber sostenido los años hace mucho.

70
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

Añoran que alguien los saqué de ahí y los transporte Al moverse el puente parece
de lado a lado. tambalear la Ciudad
que está ahí abajo llena de tonos.
Aguardan un lugar
Parados. El puente peatonal es un observatorio.

Para dos. Las orillas de los andenes parecen bahías


las escaleras contunden su dicotomía
Evitan que los miren
de subir o bajar.
y mantienen sin embargo
los ojos abiertos.
Desde el puente
Es la espera segura de un sino cotidiano se siente uno a salvo de sí mismo
En el paradero. Porque puede que abajo
al pisar el suelo de la Ciudad
Medio paso: el descubierto se brinde un sísmico encuentro
con los otros.
Nada puede ser más desafiante para el tiempo
que el regreso al barrio de la infancia Segundo paso:
cada calle es una marca cierta semáforo en verde
de lo que ya no somos.
La osadía de lanzarse
Tres Pasos Y Medio y cruzar
Hacia La Avenida se vuelve una coreografía desconcertada.

Primer paso: Guiados por una señal


desde el puente peatonal los pasos cortos y largos
en desfile de afanes
El río de asfalto recorre la calle de lado a lado. que a pesar de todo no se estrellan
y lo logran sin voltear siquiera los ojos.
Quisiera uno ser un caminante
Subido en el puente El espectáculo ocurre cada espacio de tiempo.
como si las barandas no existieran y
sin embargo tuviera de donde sostenerse. La improvisación de los peatones
que peregrinan en la avenida y

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P O E S I A

Se precipitan
Se esquivan
Se abalanzan.

El semáforo cambia.
CIUDAD CARDINAL
Quizás en un respiro
alguna mirada se quede en rojo. Así para la ciudad, tras las noticias
fundamentales enunciadas con vocablos
Tercer paso: la maroma precisos, seguía un comentario mudo, al-
zando las manos de palma, de dorso o de
Para llegar a la avenida canto, en movimientos rectos u oblicuos,
camina semidescalzo espasmódicos o lentos…
por andenes que reflejan las marcas de sus pies. Italo Calvino

Su sombrero está listo Gris al norte.


—aunque él no del todo—
Su lugar de trabajo es ruidoso y convulso. El concreto se sostiene firme de alguna parte del aire
Las calles parecen atónitas porque
La maroma de alguna manera
es más pulcra en cada presentación aprendieron a permanecer en silencio
Ya calcula los ánimos en horas de la tarde como las casas, que seguras de sí mismas
al igual que las figuras de las esferas cayendo. se mantienen
en pulcritud asidua
Ya sabe qué ojos van a posarse a verlo en blancura pureza.
y entiende la indiferencia de lo rutinario.
Los árboles apenas parecen asomarse
No escucha los aplausos detrás de la rectitud de los postes
porque el sonido eterno de la avenida Y los faroles
se lo lleva todo. que adornan las aceras
casi vírgenes de pasos.
Incluso la sonrisa Junto a las montañas de edificios
de otro hombre que labora con horario extendido. se perfila la modestia de los ventanales.
—las palomas se fueron a alguna parte
Medio paso: entre la acera y la calle y las pocas que quedan buscan migas
en los techos
El abismo que ilusos creen tocar el cielo
del con sus manos parabólicas—.
día Norte gris
a Viento cantera
día. Cena de asfalto y salón.

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

Cardinal norte
Cardenal Transversal cero
Ocre sur
Escaleras eléctricas al infinito Buscador de nuevas tierras
Caminos rodantes Potrero colonizado
en los que no se ven las sombras nocturnas El tiempo afanado persigue las horas
porque descansan en su morada que pasan con los ojos
y en los aparcaderos. llenos de cansancio.
Nortífero descanso de los sueños de algunos.
Cardinal sur
Norte gris espejo
sabor a transparencia diluida Marginal
fluido que llega a tocar Camino que inclina los cuerpos
con manos frías la piel de algún desnudo
Carrera contra el viento y el sueño.
Andén que trae de nostalgia
algún muro –impasable- —Se escuchan los pasos de los gatos
algún charco –incorregible- en la habitación del niño
Andén o no anden que sueña con un techo
Gris espejo. para que los gatos caminen sobre él—.
El piso apenas se percibe debajo
Ocre al sur.
de las casitas de naipes
La cal y el barro abrazan las paredes
Algún río baja
Las calles despiertan a la madrugada
para recibir los pasos afanados que cubren arrastra, lava, baña
con una multitud de huellas los días. Y el agua queda color ocre
Ocre sur.
Sube y baja de caminos roídos,
prometidos e incumplidos Azul al centro
Todas las voces se encuentran Los balcones salen a saludar al viento
en las esquinas
observando abajo las calles empedradas
Y los ladridos en coro
que han visto pasar todos los minutos
acompañan las luces apagadas.
Casas malabaristas vueltos viejos sobre ellas
jugando al gato y al latón. Armarios que guardan un olor a polillas

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Azul centro
Átomo
Alma en pena transeúnte
Tumulto de hedores.

Encuentro solitario de caminos


cantando, leyendo, actuando
Gerundio universo
que convoca y evoca
Lluvia de arroz en la plaza
—El hambre pasa enfrente de la puerta
donde los carros blindados tienen techo y comida—.

Cardinal centro
Carnaval.

Paño y andrajos
Charol y epidermis
Tamal con chocolate
Recuerdos y nacimientos
Las pulgas se convierten en objetos
que terminan rascando las mesas ALMA RESUELTA
y los corredores.
¿A qué luz te apegas? Mira la oscura montaña en el día,
Cordón umbilical mira la borrosa senda de tu futuro. ¿Ahí está?
Calles con nombres Nuevamente la honrosa tempestad te lo recuerda.
y sin apellidos Cae lluvia, cae,
Estatuas que se mueven entrégate al desfile llorón de tu llegada...
al son del hierro y el estaño.
ni un paso atrás, valiente ánimo
pues no serás ni los despojos de su mirada
Centro
Azul centro no serás ya nada,
Gris espejo lluvia cae, nuevamente lluvia,
Ocre río reacuérdame cuando no eras más que lluvia,
Azul átomo lava las huellas y el presente
Ciudad norte ciudad sur ciudad centro derrumba su montaña.
Línea paralela No vuelvas los pasos, palpitante
no abarcadora no vuelvas la mirada, anhelante,
Cardinal sé nuevamente día,
Cardenal
hasta que el invierno te pida deponer tus armas.
Marginal
Carnaval
Ciudad. ALEJANDRA PACHECO
LICENCIADA EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA. UNIVERSIDAD
MÓNICA LUCÍA SUÁREZ BELTRÁN DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

LA POESÍA O EL VUELO DE LA MUERTE

Pertenezco a una raza sentimental, / a en una piedra, poesía muerta. Todo


una patria fatigada por sus penas, / a lo que planta el vuelo de una nube
una tierra cuyas flores culminan al ano- en el recuerdo. La vida, el retorno
checer, / pero amo mis desventuras, / de una espera infinita.
tengo mi orgullo, doy vivas a la vida bajo
Varado en las casas destruidas por
este cielo mortal / y soy como una nave
un tiempo ya el falso humano; la
que avanza hacia una isla de fuego.
muerte de la llama azulada en los
SEBASTIÁN SALAZAR BONDY cielos de la vida. Acopiadas las
pírricas mareas en las vidas de la Fariseo del tormento la ilusión
¡Oh mágico relente / de los años! Olvi- tierra, heridas en la sierpe andan la del que todo piensa, en una vida
do... / Ya todo está dormido. suerte del que aguarda en la luna, solamente hembras, la existencia
FRANCISCO BENDEZÚ zorra preñada, su despegue hacia asociada a la vida de una idea. Una
la vida. palabra en las alas de la muerte. El
Hasta que sentimos sobre nuestros ojos / sentido de lo ausente, las sangres
Amarillo muerte son las estaciones
Las primeras paladas de tierra / La última sonriéndome en las falsas alas de la
de un acierto ciego y demencia
caricia inacabable / Y nos reconciliamos muerte. En el vuelo sin el cuerpo,
la letra escrita para toda la tierra.
con nuestra procedencia en la mirada. El sentido está pro-
Universos de spondyllus: las perlas
hibido. La presencia extinguida a
CÉSAR CALVO halladas en la perdición de la vida.
lo lejos: cavilando perdido en un
Inefables jesucristos negros, el alma
recuerdo hermoso. La existencia de
El amor es idéntico / a sí mismo, yo soy / sentida en figuras, pensamientos
lo impropio. Lo abyecto y lo vano,
una multitud sobre la tierra. todos los vacíos de una pugna:
lo infame y lo blasfemo del tejido
la que gana, el que pierde, la que
WASHINGTON DELGADO de una planta virgen en el cielo.
sube o el que baja. La que vive o el
De un niño violado en la mente,
que muere. La metáfora, parnaso
Y cuándo si no ahora la luz empie- de los indios hermosos. El tártaro
de las alas muertas jamás tocadas
en el vuelo.
za su travesía hacia el olvido... prendido al pensar la existencia: la
Catarsis de líos erráticos son las materia buscada en la ciencia de Amanecer sentido en un punto
manos desnudas, la escarcha de las la imagen. Concepto meditado en extraño en el recuerdo; inmaculada
manchas te faltan en la vida y sólo una vida, tres, seis, mil, cero vidas. belleza india en las cero vidas: el
las miradas te guardan la imagen La mortífera experiencia deletreada; ente más imaginario en la carne.
encontrada, en tu figura de sueño desterrado del pasado y del futuro. La sexta existencia en matemática.
y poesía. Efectos de montaña están El omnipotente a la vida de su Paralizarse con el silencio y pensar
llamando hacia las selvas y las lluvias muerte, en el recuerdo un salvaje el milagro de la extinción: animal,
ya te mojan, las caídas de una cima y puro. raza o corazón. Será nueva creación,

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P O E S I A

mi sentido del animal natural.


Humanidad. Copulado, promis-
cuo, enamorado y muerto en su
universo en la tierra. Religión para
saber morir y matar, una necedad
vivir. Su sensibilidad emparentada a
todo lo que existe, muerto. Más allá
el sobrevivir de sus conceptos, más
acá asesinar el pensamiento.

Que nuestra parte humana se tor-


ne un abstracto, muerto, una idea
hervida en el vuelo fétido; el vuelo
sin las falsas alas. Que nuestra carne
deje ya la mortandad de manos, el
finiquitar de adioses, el olvido del
presente en el futuro y en el pasado;
el vuelo muerto sin las falsas alas.
Que nuestro ente no sea obstáculo
en lo creado muerto, en el tiempo
muerto; el vuelo sin las falsas alas POÉTICA TRAVIESA
muertas. Que nuestra imagen sea ya
el reflejo de las cumbres en el vuelo
despedazado. Cuando sentimos la Beberemos en su cráneo
presencia yerta de lo ausente: el Nos adornaremos con sus dientes
muerto que vuelo sin las falsas alas. Sus huesos usaremos como flautas
Que la guerra sea carne ya creada en Bailaremos al son de su piel estirada en un tambor.
la última batalla, cuando pasemos
a ser la existencia ultrajada, lo no Canción de guerra79
presente en las figuras inocentes. El
vuelo sin las muertes falsas.
Una gran explosión domina los Andes
El vuelo, vuelo muerto será en
la falsedad: cuando dejemos la Filmamos la película de los mestizos
conciencia en la idea difundida, Cimentación conquista
nuestra utopía de existencia en La tierra florece de andenes
nuestro último reflejo. Aún sobre El hambre es olvido
la tierra agonizante. En tu vuelo La raza una real fiera
de muerto, en mi vuelo de muerte. Educación permiso vencida quimera
En nuestro vuelo matando el vuelo Esto no es un asunto de bandera
de la muerte: vuelo que será en el 79 Felipe Guamán Poma de Ayala. Trascrito en inglés por E. C. Hills,
infinito. “Hispanic Studies”.

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

Astucia belleza holocausto Sócrates Micaela Caupolicán


Abigeo riqueza turismo Coca cacao tabaco café
Por mirar y no hacer he perdido un ojo El mundo es el hambre de nosotros
Camaleón cuervo avispa Choclo tarwi papa maní
Yo no soy el cojo que ha llegado en barco Soy el inquieto y bello colibrí sangriento
Yo no tengo prisa Aunque mis poderes también vienen del convento
Límpido cielo alegría tristeza Zampoña pututu pincullu
Esto no es un asunto de realeza Ruge en clave de tocapus
Por ciego por sordo por tonto me dicen te falta belleza No te me acerques soy brujería de los Apus
Viracocha Uechiri Thonapa Mejor corre y sálvate
Flirteo vestido inocencia Mira que estoy yendo a buscarte
Nadie podrá destruir mi consciencia Paleación invasión fortuna búscame bajo la duna
Alucinación divinidad franqueza Niño arquetipo noche hay que evitar el derroche
Verticalmente todo parece una proeza Rosa cantuta manzana
Que el hombre corriente en mí se reconozca Nos quieren ocultar el mañana
No soy ningún rey ni general de las moscas Perfil roca chaveta
Cao Sipán Caral Machu Picchu Seremos el nuevo imperio del mundo
Mi belleza ya no estará escondida
Guamán Poma Melgar Vallejo Arguedas Rivera Martínez
Yawar Fiesta Inti Raymi chasqui
El fracaso y todo sinónimo no existe
Camino que caminas respiras
Masacrar es siempre despertar una nueva belleza
Carrera que corres revives
Marinera Huaylas y huayno bailemos por ésta y por ésa
Quipu estela tectónica que abrazas
¡Todos somos inmortales!
Todos quieren ver mis maravillas
Vilcabamba Ayacucho Junín Angamos
Posición infinita
SALOMÓN VALDERRAMA CRUZ
Aunque muera nadie me la quita
(LA LIBERTAD, CHILIA, PERÚ, 1979). REALIZÓ ESTUDIOS EN LA
Mañana en las montañas del charlatán UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS Y EN LA UNI-
Naufragios de Goethe en el Hoffnung VERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL. DIRECTOR DE LA
REVISTA ANTÍNFELIZ Y COLABORADOR DE LAS REVISTAS ÓMNIBUS,
A toda velocidad batalla KONVERGENCIAS LITERATURA, CIBERAYLLU, LETRALIA, GALERNA, EL
Mi corazón es una metralla COLOQUIO DE LOS PERROS, ENTRE OTRAS. HA SIDO ANTOLOGADO
EN GENERACIÓN DEL 2000?: MUESTRA DE POESÍA JOVEN (CÍRCULO
Centesimal vecinal la muerte siempre ha estado cerca ABIERTO EDITORES, LIMA, 2006) Y EN POESÍA PERÚ S. XXI: 60 POETAS
Capitalismo sorpresa mi muerte es una represa PERUANOS CONTEMPORÁNEOS (ESCUELA DE LIMA DEL C.C. YACANA
EDITORES, LIMA, 2007). EN LA ACTUALIDAD PREPARA EL POEMARIO
Cuy gallito de las rocas vizcacha maca LA CATEDRAL SUMERGIDA Y DIRIGE LA BITÁCORA MÚSICA DEL FUTURO
FRÍO HTTP://MUSICADELFUTUROFRIO.BLOGSPOT.COM.
Amor mitología orgullo
Mi odio no es ningún perogrullo
Compás prisma poeta
Esta belleza es una sagita
Mi memoria traviesa es un cometa
Martín cohete planeta motor
La poesía es el punto de apoyo
Miren traumados que fácil es mover a Plutón

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SANANDO HERIDAS
Los pies encallados nos cuentan historias Amo dos fisuras
y los ojos cansados, dibujan memorias; del mundo
Unos días de soles y la paciente pátina
y muchas noches de frío: que las visita,
Los derrumbes gloriosos
de nuestros intentos fortuitos; un par de sombras vegetales
los montes poblados que se vuelven savia
de palabras que no se han dicho. de luz,
verdadero silencio
Es entonces cuando de agua
el polvo invade los pulmones
cuando despiertas,
haciendo una parodia interna
amo el tiempo, el musgo
de nuestros dolores.
de tus ojos.
Llenando las sonrisas:
Cómo te nombro
de acostumbrados calambres.
si la palabra puta
poco aire se lleva
Retorciendo las picadas enconadas
y tu voz tan limpia.
en nuestras intenciones

Cómo te llamo
Es entonces cuando
ese reflejo propio, te carcome las sensaciones ¿niña
y te vuelve consciente del tiempo; mujer
los minutos esparcidos en el suelo mi hetaira ligera
sucios por el barro… olvidados, perversos. que me regala sus muslos
la luz de sus pechos?
Recobrando el aliento
sentándose por un momento Cuántas veces la palabra
en la espina de la realidad: Mujer
aún quedan unos años, cabe en tu cuerpo
o unas cuantas semanas con sus días. par
múltiplo del mío
Aún, tal vez impar
se pueda hacer algo por sanar estos callos, sólo uno
y las futuras heridas. si cae la noche
y nos encuentra.
LUZ ANGÉLICA VELÁSQUEZ CASTRO.
DOCENTE DE PREESCOLAR Y PRIMARIA. ESTUDIANTE DE DI- DANIEL ANDRÉS BUITRAGO
PLOMADO EN LA UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE ESTUDIANTE DE LA UNIVERSIDAD DISTRITAL
CALDAS. FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.

78
ES ANSIEDAD, LO SÉ
Así no lo hagas de forma consciente, ¡Maldita sea, mortuoria sea!
El calor de tu vientre me persigue, La ilusión se desvanece en el fondo del todo y de
Es inevitable sentir tu presencia en mis noches, la nada:
Largas y lúgubres noches, Abandonas, huyes, colapsas…
En las que te deslizas Te vas
—bueno, no realmente, ¡qué se yo!— —perdón, te fuiste—
Como sombra por debajo del portón, Y sólo me quedaron recuerdos de una sombra,
Te quitas esos inconfundibles y extraños zapatos, Unos inconfundibles y extraños zapatos,
Subes las escaleras blancas hasta llegar a la puerta azul, Un golpe cual desierto en mi puerta.
Mi puerta
—en este punto mi presión está 130/90— Hoy, traje tu estorbosa y difícil persona
De un golpe seco cual desierto la abres y la cierras A la bóveda de mis errores

PA L A B R A S D E M Á S
Mientras todo alrededor se humedece… Y te arrojé allí.

Casi sin astucia, descubres tus intenciones y las mías, Lo sé,


Me tomas como lo hace un solista a su flauta amada Otra vez…
Y tocas nuestra canción Es ansiedad.
Impactando todo mi inconsciente con tu parte más
consciente KATHERINE VILLALOBOS DÍAZ
Dejándonos llevar ESTUDIANTE DE LICENCIATURA EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTE-

g avia
LLANA.UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.
Por vientos confusos y temerarios que atraviesan
existencias.

REVISTA
HOMBRE DE NIEBLA
Tarde, era tarde el agua clara donde me veo tan y ahora me pierdo
había algo en mi cama clara por un intrincado azul
respiraba. me llaman había tanto sol

g
Un hombre hecho de niebla llenos de horror, osito de papel hombre de niebla
en el bosque me llaman y había tantas sombras.
si le digo que no, él me persigue por un intrincado azul
por un intrincado azul me llaman, oh, me llaman
viene lágrimas de niebla VALENTINA VILLASEÑOR
y al abismo no me lanzo Hombre de niebla, había tanto sol
ESTUDIANTE DE SECUNDARIA
abajo está mi cuerpo lleno de maleza cuando te vi
SANTIAGO DE CHILE
temo el vacío de sus ojos claros había tanto sol,

79
N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

P O E S I A

CINCEL DE ARENA es el pozo, en que ella, se baña.


El eco del martillo deja entrar la luz
que traga partituras de huesos y tendones
Roca cubierta de siglos,
y un giro de desiertos beduinos
enmienda de derrumbes tallados;
afuera
anacoreta de piedra, de pedazos de arena,
sus hambres atracan;
de metales heridos, de trozos de madera.
con el trépano de quejas perplejas
Los ojos, taladran las sobras,
se arañan la piel
las manos surcan abismos,
quienes miran
descubren distancias absortas,
otra roca,
lejanas
roca y obra
y en el bronce se aparean,
obra.
con la fuerza y con las alas de un buitre.
Tocar la hora,
agujerear el ahora,
ser la gruta, que se bebe despacio
DESPIERTO
burbujea al insomnio, mirando a la ventana
Ancla de la noche,
con una espina, metida en las ojeras.
sombra de la luna.
El cincel se detiene
Animales maullando versos,
traspasa la recta,
chorreando la esperma
mira el perfil y le sumerge las manos en la espalda;
de los resquicios,
la gubia convexa y cóncava
que vuelven a empezar
la mueca de un verso reteñido
por el revés de los acontecimientos.
y el afán del aire
La piel se abre, abriga los cuerpos
respira
descorre los labios;
un poco de su miedo, entre carcajadas;
el silencio anda
la lima, modela con nostalgias
sobre el fuego de los espigos que nacen
la lanza que danza
mientras llueves ríos
en la carne, en la sangre
y mueren un poco
y en las guerras que rezan
mis desiertos.
a los amuletos con sus religiones.
Colgado de las arandelas del sol
crepita el horno,
los transeúntes contienen la respiración
PERDÓN
se seca la arcilla, Salgo con un cartel a gritar
y la contradicción mis indocumentados besos;
escurre la cera del molde que reposa protesto,
como un felino. protesto por las fronteras
De Policleto a Leonardo escritas en el papiro de los siglos.
las simetrías labran el agua Cuando giras
y los músculos dormidos reparan el amor que me das
la conciencia paralela me da miedo.
de la piel vagabunda y sedente, de la rebeca; Me hundo
deseo entre dudas y certezas te beso desde mi abismo.
que en la última vértebra lumbar

80
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

TODOS COLECCIONISTAS INESPERADO


En el último burdel del barrio viejo Embarca mis heridas en un instante
donde el coleccionista de mariposas y, sin alarma alguna,
embriagó sus recuerdos de gran cazador, abandona su risa detrás de un precipicio…
hay una caja de esquirlas para seguirme.
que lo esperan;
allí descargaron su tiempo los insomnes, VICTORIA CÓRDOBA
los conocidos de los filos altos del reloj, LICENCIADA EN CIENCIAS SOCIALES. UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO
JOSÉ DE CALDAS. EGRESADA DEL TALLER DE LITERATURA EFAPA, ORGA-
los de las caras que se repiten NIZADO POR LA ALCALDÍA DE PUENTE ARANDA Y EL IDEXUD DE LA
en los espejos sucios; UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.
en medio las velas,
el humo penetra a los suicidas... ellos
escurridos con lágrimas y todo
entre las copas rotas;
VAGABUNDO
una mujer reza con las ganas abiertas No conocía el significado de esa palabra;
porque sabe que su Dios está en todas partes qué le iba a preocupar si su vida
mientras llora sobre el cadáver era un ir y venir.
que le prometió amor para todos los días; Sus zapatos siempre brillantes de barro,
en el patio trasero de la casa contigua su vestimenta corroída por las polillas
los niños de las señoras de la plaza de otros que hacen caridad,
cuelgan lazos para ver Y su olor no era más que el de su eterna compañía.
las tetas de la luna, Hasta que a otro lo conmovió Toby,
creen ellos en sus adivinanzas, le gustó su colita y lo atento que era,
le ponen un beso alargado se lo llevaron a un mejor o peor lugar
a las ventanas donde se pueden ver y Pacho se quedó solo,
todas las novias de sus primeros años sin su olor a perro;
ellas, que aún no los conocen; ahí conoció lo doloroso de la tristeza.
al otro día
nadie sabe nada de nada MILDRED VACA DAZA
ni nadie de nadie EGRESADA DEL TALLER DE LITERATURA EFAPA, ORGANIZADO
POR LA ALCALDÍA DE PUENTE ARANDA Y EL IDEXUD DE LA
en estas calles y paredes colgantes. UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.

81
N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

P O E S I A

KYOTO
El espacio preciso para una cara.

Todo se sentía como la tela rosada


cometí el error dejé la puerta abierta;
me congelé,
pero el final parece más corto.

¿Hace cuanto no había un beso?


preguntó la sorprendida máscara que ajuicia,
del agite rodaron por el filo los colores de la tinta.

Han pasado dos años.

Todo pasa lento como el bermellón


con el color de la madera hueca.
A LA MUJER
A LA QUE SIEMPRE LE HE ESCRITO Quiero enfrentarme a esas islas, fragmentarlo.

El hielo de tus manos se desnuda en ondas de papel. Pensando en un encuentro de


El calor es intenso y la soledad me acompaña. luciérnagas,
Si estuvieras tú, habría sol y habría arena jugar con las pestañas, salpicar fiambre y más luciérnagas.
Y no esta masa de leche condensada
Con ese sol que se coagula y no sabe que su calor es Allá los niños y las niñas,
una hostia amarga. huelen a ropa limpia
les doy agua y es un grito.
No estás tú, estarás con otro
Y ese otro soy yo que se repite sin conciencia en el dolor Voy a dormir
de tus besos. han pasado dos días
Te he perdido para siempre. que no duermo.
Y en el fondo de mi corazón
Esta plaza no es la plaza por la que caminamos cogidos No entendía la velocidad de cicatriz, quieto me sacudían
de la mano, las mentiras.
Sino una sucesión que se repite sin sentido.
Vi un pájaro en la mañana
SIDARTA MELO
pelear con el aire libre,
ESTUDIANTE DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD COLEGIO MAYOR DE
CUNDINAMARCA. EGRESADA DEL TALLER DE LITERATURA EFAPA, OR-
qué hacer
GANIZADO POR LA ALCALDÍA DE PUENTE ARANDA Y EL IDEXUD DE LA sino pisar duro toda la noche.
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.

82
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

Este es el desandar y los desencuentros


El caminar de los tiempos,
zapatos masticando arena
Y la vuelta al parque,
vida yéndose con el soplo del viento.

La Infancia está jugando en el sube y baja con la


muerte
salta mi corazón mientras le ve caer
Pude enfriarme los párpados y un hilillo de sangre recorre su tierna frente.
con un mugir lunático,
lacónico al sentir la piel roja Una juventud reparte cartas, sentada en el morrito
que es la sangre. del potrero
En círculo, la saña le pasa una reina de corazones y un
liberé el peso de mi pierna as de tréboles para la veintiuna de la fortuna
lo puedo, me hago reír. Va ganando la partida mientras fuma
pero todos saben que hace trampa.
Quietos, ahora soy persona más feliz.
Una adultez en silencio,
Hola de nuevo, recuerden que me voy, escondiéndose bajo el árbol primigenio del amor
dejo mi cicada rota, espía estática su pasada condición
que ya el sonido sentado desanda los pasos, las prisas, las pusilánimes risas
acá con la flauta en la mano desanda los rostros, las manos, las remembranzas
no en la boca. enfermizas.

No llegué de noche sino de madrugada, Paso de melancolía,

g
y subiendo esta colina me di cuenta de zapatos masticando arena
que es así como caminamos, una vuelta más al parque
es la hora de tomar té. y la vejez se admira pero ya no llega.

RAÚL ALEJANDRO MARTÍNEZ JULIANA PATRICIA LEÓN SUÁREZ


EGRESADO DEL TALLER DE LITERATURA EFAPA, ORGANIZADO POR LA LICENCIADA EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA. UNIVERSIDAD
ALCALDÍA DE PUENTE ARANDA Y EL IDEXUD DE LA UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.
DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.

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P O E S I A

ENTRE VOCES Pero despiertan atadas


A los bolsillos.
PÁGINAS Y SUSURROS El camino recorrido
Termina en un nuevo comienzo,
La vida
Voces que dicen ser poéticas Que no lleva a ninguna parte.
Libro cruel de arena
Caen como lluvia incandescente Los ojos interrogan
Donde está escrito todo
Sobre los sentidos, no Otros ojos,
Lo que se deshace entre los Se diferencian del grito común Otros cuerpos.
Dedos del tiempo. Que penetra en el alma cansada. Construyendo con el barro
Está escrito con puño O el susurro ilusorio De lo soñado
Firme, el destino Que tiembla en la garganta. Un recuerdo que jamás fue real
El silencio funeral final. Todo ello cae en cascada, Una sonrisa que aborto en
Y el transcurrir borroso En bofetadas y aleteos, de alas
Una boca que no existió.
Sólo permite una lectura Indiferentes en su fin o misión.
El cartel es más real
De vuelos y saltos Quieren atravesar las almas
Que la sombra que se recarga
Alegrías y tristezas. Y las sombras para reanimar
Sobre él.
El libro El latido perdido.
No se distingue,
Danza cansada de la vida, Y las voces moribundas
Entre fantasma y fantasma.
Coro apagado de mil voces Desfallecientes en el aliento
Del viento, comienzan El espejo derritiéndose
Días y días
A perder sus pétalos, No soporta el peso de la imagen
Escritos a fuerza
Se rinden ante tal indiferencia Y la arroja a la calle.
De acciones, pasiones
Parten a un lugar de silencio… Donde el viento
Y olvidos.
Acaba con ella,
Todo leído en voz alta
La reparte entre el ruido
Ante un público que pide
A gritos, silencio…
LA CIUDAD De los carros, las luces
Somnolientas, la cansada
EN SILENCIO Mirada de los transeúntes,
Y la eterna despedida de
Los pasos acabando con el pavimento,
Los perros en la calle.
Las palabras que se ahogan
Ya no hay descanso frente
En la garganta.
A tu irreal mirada
Las manos que creen abrazarte
Más que el deambular
Cuando las roza el viento,
Por las aceras ya recorridas
Y tratar de acabar con ellas
Con total indolencia.

ROLANDO FRANCO
ESTUDIANTE DE LICENCIATURA EN HU-
MANIDADES Y LENGUA CASTELLANA. UNI-
VERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE
CALDAS.

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

POEMAS VITALES
2 DE SEPTIEMBRE
(Bernardo Sandoval)
I Me está matando la tierra que lo cubre, suelo sin
Él me entregó la bendición de la vida, piso.
Me trajo al incomprensible mundo.
Ahora yo lo veo partir, La muerte desobediente no llega a juntarme con él.
Lo devuelvo, La soledad me hunde como un mar de recuerdos.
Tácitamente, El tiempo es una soledad, una lluvia de ausencias.
A la muerte.
Ha fallecido el hombre que más he amado,
II Él que más me amó…
Ya nada será lo mismo,
Mi padre ha muerto. III
Sus cálidas manos de sol no tocarán de nuevo mi Soñador,
saqueado corazón. Ahora sueñas para siempre.
Su precioso humor no calentará otro de estos crueles Ahora brillas en el cielo cada noche,
días. Como una estrella loca de diamantes,
Sus sueños de aire no compartirán conmigo otra vez Como un hermoso fuego celeste.
sus mieles. Soñador, ahora eres el sueño.

IV
Helada está la luna.
Se acabó tu dolor,
Polvo son mis huesos, silencio mi garganta.
Besa la inmortalidad,
Como una dulce medicina,
Me serán vedados sus brazos de mango,
Del tedio incesante de estas cárceles.
Me serán prohibidos sus besos y su sonrisa.
La muerte borrará implacable el sagrado santuario V
que es el amor de mi padre. Espero que la muerte ponga alas en tus hombros,
Y que ella sea la libertad.
Ahora busco en la inmensa noche el infinito mar de Espero que sea dulce el sueño eterno,
su ser, Espero vanamente que no te hayas ido.
Persigo ansioso en el viento sus palabras.
De una secreta e íntima manera,
La vida que deja es ahora el tamaño de mi herida. Aún te siento vivo.
Y me duele el aire que no respira,
La luna que ya no mira, VI
El agua que no bebe. ¿Nunca...?
Y me ahorca el sol que no derrama sus rayos sobre Muerte,
su piel, ¿Nunca volveré a ver al creador, al dios que me otorgó
Y me arde el cuerpo que ya no compartimos. la vida?

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P O E S I A

VII LECTURAS,
Quiero olvidar que has muerto,
Quiero olvidar que he nacido.
REVELACIONES,
Quiero olvido, muerte, respirando MAESTROS
tierra, dulce y sagrado olvido. Y PALIMPSESTOS
VIII La lectura es vida…
ELEGÍA Vivir es leer el universo de la Biblioteca…
Vivir es soñar leyendo, leer es soñar viviendo…
Este poema que sangro ahora es el La lectura es crear…. Crear vida.
rastro de la muerte. La vida es crear… Crear lectura.
Es recoger los pedazos de vida, de
recuerdos, de soledad. IV
Mis ojos son aguas de dolor, (María Mercedes Carranza)
Un ardor inmortal. ¿Qué más son las palabras sino mentiras?
Abismo... Putas, monedas de falsa costumbre, trampas de
Padre, en mis manos levantó un olvido.
corazón, Pero ¿qué pasa si les das tus sueños?
Una elegía sedienta de tu sangre, ¿Si las haces tu vida misma?
de tu alma. Si son tu sombra, tus recuerdos, tus alas, tu sangre.
Levanto una legión de gritos que Cuando se convierten, como un gusano
buscan rescatar tu presencia. en mariposa,
Levanto un imperio insondable En los pétalos del sexo, las nodrizas del amor,
que conquista la tierra con san- Las amantes de la luna, la victoria ante el tiempo
grientas armas, desolador.
Con espadas de silencio, con el Si las queremos para matar o morir.
nombre de tu muerte. Si al leer un poema de un viejo maestro nos tiembla
en las entrañas, y comienza a rugir por dentro algún
IX espíritu, un tigre y paloma que quiere levantar el
Aun si la muerte olvidada te retiene vuelo entre negros e infectados ríos.
con cadenas negras, ¡Qué pasa cuando te embriagas!
Silencio, fin, dolor, ausencia, De una narcótica alegría y cuando ellas ahorcan los
nada, dolores.
Seguirás latiendo en mis venas, ¡Qué pasa si ellas hacen soportable la existencia!
Porque mi sangre palpita el ritmo Si haces de la poesía los dioses que adoras,
esencial de tu vida enamorada. La bala del suicidio, la fuga de escape,
Besos y mordiscos, caricias y colores.
La vida muere para renacer. Si las haces la música que quieres escuchar el día de
tu funeral.
Si son tu único tesoro en vida.
Si ellas, las putas de Shakespeare, son las espadas

86
contra el mundo,
Las flores que caen de un libro que está vivo, y nunca
muerto.
¿Qué pasa cuando haces de las palabras tu santuario?
Te consumen la carne como el amor y el tiempo.

VIII RECUERDO
(Alejandra Pizarnik)
Las mujeres son rojos ángeles de fuego,
NOCTURNO
Poetisas hermosas de la vida, espejos inocentes de la
Hueles a tierra húmeda entre las piernas,
muerte,
cuando encuentro el color de la noche
Y amantes sin cordura del amor.
con ellas tensas y suaves… delicadas, imponentes.
X
Sabe a sangre tu espalda

PA L A B R A S D E M Á S
(César Vallejo)
Intangible, mientras absorto de ansias
Hay espadas tan frías que nos desgarran la vida… ¡Yo
arrojo el poder de mis manos
tampoco sé!
pequeñas, sobre los hombros del tiempo.
La lluvia moja la calle, convirtiéndola en un espejo,
Que recibe con puños cerrados a miles de ángeles que
Sientes espinas clavándose en la piel
llora el cielo.
estimulada, satisfecha por la constante
Pero cae hermosa, como un fin, una nostalgia partida
búsqueda de escudos incrustados en el cuerpo.
en mil lágrimas.

g avia
La lluvia es una mística, una metafísica,
Tomo de entre tus dedos el agua
Cada gota parece una palabra que se estrella con un
torrencial, que envuelve tus formas
mundo.
estilizadas sobre la cama
La lluvia son mil sueños oprimidos contra un muro.

REVISTA
deshecha en la estancia sudorosa.
La lluvia es la muerte vital, la vida musical e insondable
del poeta,
Sigo explorando entre la playa
La lluvia es la poesía desnuda y oscura que renace en
desierta, tu borrosa imagen,
sus letras.
buscada, entre la niebla deliciosa.
XVIII

g
Aún hoy, entre capas de plata
(Juan Ramón Jiménez)
forjada, deseo seguir entre la tierra
Y ahora que me ahorca el silencio,
que encuentra el color de la noche.
Hay que transgredir las palabras.
Crear las legiones que en su fuego puedan expresar,
DAVID TARAZONA CALLEJAS
El rugido del dios que arde dentro
LICENCIADO EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA. UNIVER-
. SIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.

SERGIO ANDRÉS SANDOVAL


ESTUDIANTE DE ESTUDIOS LITERARIOS. UNIVERSIDAD JAVERIANA.

87
N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

P O E S I A

Esa tarde te buscaba, con la desesperación de


la tierra que anhela la tormenta en medio de la
nada.
Suspiré, deliré tu nombre entre la conciencia y el
recuerdo que se posaba en mi mente.
Más con la seguridad de que los caminos se bi-
furcan en cualquier momento, recogía tus pasos,
esos pasos borrados por la lluvia, por el polvo,
pero sobre todo por el tiempo.

Vacía estaba la calle, vacío era aquel lugar en el


que te tomé, en el que te succioné, en el que de-
jaste de ser tú para convertirte en lo que yo amé;
el gemido del viento acompasaba la tarde, su frío
penetraba mi cabeza y me recordaba que el amor
cambia y que el tiempo no sólo marca sino borra.

Confabulé cerca de dos horas.


Jugué con el destino y dediqué mi último pensa-
miento a la moción de encontrarte, pero
el destino también jugó contigo y conmigo, sin
que ninguno lo supiera.

Te trajo de un lugar remoto y saciando su sar-


casmo te dejó caer allí, justo frente a mis ojos,
entonces todas las sendas se juntaron y la calle
se hizo tan angosta que solo dejó un pequeño
espacio entre los cuerpos, pero cómo ocultar el
asombro tan contaminado por la dicha de verte.
Aquí es cuando uno trata de dejar de ser huma-
no.
QUÉ POCO ERES…
Evité parpadear procurando no perder un minu-
to de tu contemplación, te capturé en mi memo-
Esta mañana no desperté sola, ella estaba ahí,
ria por última vez, ese instante fue sublime ¡tus
Me hacía sentir su dolorosa presencia, no desconocida;
ojos se cristalizaron! y ocurrió algo imposible:
al contrario, muy cotidiana.
El tiempo volvió.
Para que no olvidara con alegrías pasadas que habita
Nuestro tiempo regresó. Aunque sólo fue un
conmigo,
instante…
Que su intención no es tomarme en un momento para
procurar mi descanso,
PAOLA RODRÍGUEZ BAQUERO.
No, ella se complace paralizándome, secándome el alma,
LICENCIADA EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA. UNIVER-
Eliminando toda luz que en mis ojos se pueda adivinar. SIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.

88
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

PA L A B R A S D E M Á S
g avia REVISTA

Cuento g 89
N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

C U E N T O

ESCRITORES
INVITADOS RICARDO
ABDAHLLAH

N ació en Ibagué el año de 1978. Publicó


sus primeros textos en los diarios Protexto y
Vanguardia Liberal de Bucaramanga y se dio a
conocer en 1999, cuando su libro Noche de
Quema ganó el Premio Metropolitano
de Cuento de esta ciudad. Fue duran-
te dos años profesor de Literatura en
la Universidad Industrial de Santan-
der y el Instituto Caldas. En el 2001
vivió un periodo en Estados Unidos
y en el 2005 se trasladó a París,
donde reside actualmente escribien-
do para las revistas Rolling Stone, La
Hoja, El Malpensante, Don Juan, y oca-
sionalmente para Credencial, Puesto de
Combate y Gatopardo. Ha publicado
los libros de cuentos Noche de Que-
ma (1999) y El Desierto (2003), la
novela corta Licantropía (2001) y
la biografía Kurt Cobain, el Rock
estaba muerto (2006). Su relato
La historia de Elizabet Bathory
fue llevado al cine por el direc-
tor Leonardo Carreño, quien
dirigirá la adaptación cinema-
tográfica escrita por Abdahllah,
de la novela Opio en las nubes del
autor Rafael Chaparro Madiedo.

90
MARÍA
CONSUELO
ROJAS CARRILLO

L icenciada en Filosofía
y Letras de la Universidad
Santo Tomás. Actualmente

PA L A B R A S D E M Á S
cursa la Maestría en Litera-
tura de la Universidad Ja-
veriana. Ha sido profesora
de literatura en los grados
noveno, décimo y once du-
rante más de treinta años.
Es autora del texto Voces 2

g avia
de Español de Intermedio
Editores, y coautora de la
Antología para niños Pala-

REVISTA
bras Mágicas de Intermedio
Editores. Ha publicado
ensayos sobre obras teatra-
les en la revista En Escena, y
en el diario El Tiempo sobre
la obra completa del escri-

g
tor brasilero Timochenco
Webi. Tiene una numerosa
obra inédita que consta
de poemas, cuentos y una
novela.

91
N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

C U E N T O

Alejandra de Merak (la he visto es-

NOCHE DE QUEMA
cribir su nombre de varias maneras)
era amiga de Federico y yo iba con
él cuando nos la encontramos por
casualidad en la Plaza de los Héroes,
POR RICARDO ABDAHLLAH
frente a la catedral. Todos llevába-
No hay un cielo de brillante gloria, mos en la mano o en el morral las
ni un infierno donde los pecadores se quemen. listas de los sucesos malos del año
en la vida de cada uno y la idea era
Anton LaVey arrojarlos a la enorme hoguera que
unos minutos después se encendería

E
l martes desperté en el parque y la borrachera no me
había pasado del todo. Los últimos días
en la plaza. Para mí era la primera
vez; ellos, que habían pasado en Nir-
vana toda la vida, lo hacían año tras
habían sido una sola borrachera solitaria de año y cuando se iban de la ciudad,
porque había que irse de Nirvana
vino barato en los parques de Nirvana. No
para ser alguien, trataban de volver
quería encontrármela en algún bar antes de a finales de octubre para estar en la
tiempo. De hecho nadie, al menos nadie co- ciudad esa noche. Federico arriesgó
nocido, sabía que yo había llegado a la ciudad alguna explicación sobre el origen
el viernes anterior, ocho días antes de la celebración, pero no
de la Noche de Quema, ocho días lo escuché porque
antes de un aniversario más para en-
del día que la conocí. tonces

92
REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

yo ya estaba bobo mirando a Ale- A veces he dicho que esa noche la Que estaba en último año del co-
jandra. A sus ojos sobre todo, que besé por primera vez. Otras veces, y legio y Federico había salido hace
destacaban por grandes y por un ha sido con cierta rabia desde que se tres, lo que me dejaba en la mitad
color particular que yo terminaría fue, he dicho que esa noche hicimos de los dos.
por definir como “aguapanela cla- el amor bajo la lluvia.
Que su abuelito era escandinavo, “de
rita”. Como uno nunca imagina lo
Lo cierto es que hablamos de cual- Noruega para ser exactos”, lo que no
que va a pasar con las personas que
quier cosa. Le conté de mi tío Jaime, encajaba para nada ni con el color de
conoce, puede que en realidad yo sí
que siempre llevaba una botella de sus ojos ni con el de su piel por el que
escuchara la explicación de Federico
whisky en su Fiat y coleccionaba uno le atribuiría más bien ancestros
“era una fiesta pagana que luego de
multas de tránsito, lo que lo hacía hindúes o moldavos.
la llegada de la iglesia siguió siendo
el segundo coleccionista más ex-
pagana” o algo así; pero ahora mi Que de vez en cuando escribía para
céntrico de mi familia porque mi
recuerdo es mirando los ojos de Texto Diario. Que la mamá era abo-
tío Hernando coleccionaba cajas
Alejandra que miraba a otra parte, gada, se había metido a cristiana y
de pollo asado. Le conté que mis
a la gente que iba hacia la Plaza no había ido a la Noche de Quema y
padres coleccionaban discos de Leo-
con los papelitos en la mano, por que ella había escrito eso “Mi mamá
nardo Favio (pero siempre ponían el
ejemplo, que se iban a quemar en se volvió cristiana” en su lista de
mismo) y yo no coleccionaba nada
la hoguera, que se iban a convertir cosas a quemar.
pero viajando en autostop había
cenizas más o menos uniformes y llegado a Nirvana.
luego en barro gris cuando cayera Que tenía una amiga en Buca-
la lluvia. Siempre llovía en la Noche “Pensé que habías venido con Fe- ramanga, que se llamaba Ilana,
de Quema, eso era lo que Federico derico” dijo ella, “que él te había que la había visitado o que la iba
anunciaba mientras yo miraba la invitado”. a visitar pronto, que podríamos
mirada de Alejandra. vernos allá.
No eran amigos cercanos, pero
“Desde temprano hay que saber tenían esa cierta relación que se Que podríamos vernos más tarde si
dónde va uno a terminar la noche da entre las personas de ciudades yo la llamaba.
con los amigos.” Una cosa que uno pequeñas que a fuerza de verse
En todo caso nos vimos mucho des-
no sabe nunca. Ni siquiera se sabe la durante años terminan por sentir-
de entonces. Primero en la sala de su
hora a la que la noche termina. se amigos. A Federico, cualquiera
casa en Nirvana y luego en el cuarto
recordaría sobre todo que adoraba
Yo terminé la noche empapado de su casa en Nirvana, cuando mamá
la salsa clásica, yo lo conocía de
junto a Alejandra y desde entonces, y hermana (tenía una hermana y se
Bucaramanga y sólo hasta que lo
cuando había que romper ese cierto llamaba Adriana) se iban a dormir
encontré por casualidad en una
silencio cómplice, en los encabeza- y no soportábamos más la estática
esquina supe que había nacido en
dos de las cartas, cuando ella lloraba del televisor después del mal final de
Nirvana y jamás se perdía la opor-
y se me recostaba en el hombro una mala película en un mal canal
tunidad de regresar para la Noche
pidiéndome que le cantara alguna peruano. Uno nunca sabe lo qué
de Quema.
canción y en los momentos en los va a pasar cuando conoce a alguien
que uno cree que dos palabras pue- De todas maneras yo no hablé toda (aunque ya había cierta atracción,
den traer a una mujer de regreso, la noche, Alejandra me contó por es cierto), y por eso no tenía idea
la llamé “Alejandra de la Lluvia”. ejemplo: de que viajaríamos en autostop por

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todo el país pagando la comida con Cuando acabé de abrir los ojos vi era preferible quedarme dormido
lo que nos daban por canciones que había un tipo dormido en otra antes de empezar a sentir el hambre.
traducidas que vendíamos como de las bancas del parque. Tenía la El tipo se veía molesto por el sol, así
poemas escritos por nosotros, que a cara tapada con un papel, que retiré que recogí el papel para volver a ta-
punta de pulgar levantado y poemas con cuidado para no despertarlo. parle la cara. Mi madre dice que yo
falsos conoceríamos las playas del Lo había visto antes. Se me ocurrió leo cualquier basura que encuentro
Tayrona y los desiertos junto al mar que era alguien de Texto Diario y en la calle. Mi madre dice también
que hay en la Guajira, dormiríamos que Alejandra me lo había presen- que tengo mala memoria, pero las
bajo las estrellas en la Mesa de Los tado. Ella siempre me presentaba primeras líneas del comunicado las
Santos y un par de veces íbamos a gente, pero yo nunca recordaba sus recuerdo bastante bien:
terminar bañándonos desnudos en nombres. Al lado de la
los pozos de Curití. Yo acabé por banca había tres botellas
decirle que la había besado en todos de whisky Indio Pedro SE INFORMA A LA POBLACIÓN EN GENE-
los pisos térmicos (lo que era cierto), —“The Best Scotch from RAL QUE LA CIUDAD DE NIRVANA HA
y arrendamos en Bucaramanga un Valledupar”—. Recor- QUEDADO BAJO EL CONTROL OPERACIO-
NAL DE LA JUNTA DE GOBIERNO LOCAL,
apartaestudio en el edificio que cons- daba la marca, la había PRESIDIDA POR EL COMANDANTE FRAN-
truyeron en Love Street 16-66, luego tomado alguna vez (un CISCO ANZOÁTEGUI. CONSIDERANDO
de tumbar la casa donde ella había par de veces en realidad) QUE AÚN SE PRESENTAN COMBATES EN
INMEDIACIONES DE LA CIUDAD Y QUE EL
tenido una habitación hasta que nos y todavía tenía presentes OBJETIVO PRIMORDIAL ES LA DEFENSA
encontraron durmiendo juntos. su bajo precio y su aún DE LA MISMA, EL ROBO Y EL HOMICIDIO
más baja calidad. Lucas SERÁN CASTIGADOS CON LA PENA CAPI-
Y un día se fue de ese apartamento. TAL Y SE PROCEDERÁ A LA EJECUCIÓN EN
Wall, el novio de una UN TÉRMINO MÁXIMO DE 48 HORAS. SE
Yo me había ido antes pero volví, lo
amiga de Alejandra, de- HAN TOMADO ADEMÁS LAS SIGUIENTES
que no hace ninguna diferencia por- MEDIDAS:
cía que era una mezcla de
que cuando volví ella ya no estaba.
alcohol de farmacia con
Hace tres meses de eso y a pesar la juagadura de los tone-
de que sabía que la encontraría en les donde se preparaba el whisky El resto no lo recuerdo tan bien.
Nirvana aplacé mi regreso hasta la de verdad. Como licor era un asco, Tal vez mi madre tenía razón. Ha-
Noche de Quema. Por eso, aunque pero había una botella sin destapar blaba de la prohibición del porte
la guerra ya había comenzado, me a los pies del borracho durmiente y de armas, lo que no me importaba
bajé de un camión en la glorieta aún faltaban tres días para la Noche porque no tenía ninguna, y de
del ciclista desconocido, compré de Quema, y de todas maneras el una hora más allá de la cual nadie
dos garrafas de Moscatel y desperté Indio Pedro me había dado algunos podía estar en la calle, lo que me
todavía medio borracho en el par- buenos momentos. El whisky sabía importaba un montón porque no
que la mañana del martes, después tan mal como siempre. La Noche
tenía dinero para un hotel. No sé
de una siesta que había comenzado de Quema iba a volver a verla, a
si es porque tomé un trago de W.
desde la noche del domingo y que Alejandra no a la botella. Un trago
I. P. antes de leerlo, porque el final
sólo había interrumpido un par de y estaba pensando en ella, aunque
lo recuerdo bien:
veces para tomar un poco más de estaba pensando en ella antes de
Moscatel y otro par de veces para ir empezar. Dos tragos para recordar
a orinar al árbol más cercano. que no tenía un peso para comer y COMUNÍQUESE Y CÚMPLASE.

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Lo que no es nada original como pu-ta. Para entonces tenía la cara EN ESTE MOMENTO SU DINERO
final para un comunicado. contra el suelo y uno de los solda- PUDE ESTAR EN EL LUGAR
dos, aunque puede que no fueran EQUIVOCADO
Me pregunté quién era Francisco
soldados, me amarraba las manos
Anzoátegui, un tipo al que imaginé Que era el eslogan de un banco. Es
a la espalda. Les iba a decir que ha-
iguazo y de gafas oscuras aunque curioso lo que uno puede pensar
bían olvidado leerme mis derechos
nunca hubiera oído hablar de él. cuando tiene enfrente a un tipo
o algo que sirviera para romper la
El hecho de no saber en manos de más bajito que uno, que le muestra
tensión, pero sentí en la boca sabor
cuál de los dos bandos estaba la una navaja ensangrentada sin decir
a sangre y como no me dolía pensé
ciudad (dos es un decir, podrían nada. Los soldados eran dos. Uno
que estaba reventado por dentro.
ser tres o cuatro) no se me convirtió tenía cara de indio y una boca enor-
Los tipos que ahora me
en una preocupación vital hasta el
levantaban por los bra-
día siguiente, porque ahora tenía
zos, me habían pateado
una botella nueva de whisky y de la
la cara en el proceso de
botella dejé caer unas gotas al piso.
despertarme. Lo primero
Dije en voz alta “para las almas”,
que vi fue al borracho de
como debí haber hecho desde el
cejas grandes. Lo segun-
primer trago, y volví a ponerle el co-
do que el borracho tenía
municado en la cara al hombre que
el cuello cortado casi de
dormía porque el sol de clima frío le
lado a lado, y lo tercero
estaba dando de frente. Y dije otra
un charco de sangre que
vez “para las almas” y luego recordé
me hizo pensar en una
que es de mala suerte brindar dos
foto que había visto en El
chorros a los muertos. Cinco o seis
Espacio de dos mujeres a
tragos después (“para las almas, qué
las que les habían sacado
diablos”) intenté terminar la botella
toda la sangre para llenar
de un golpe y fracasé en el intento.
una bañera. En el diario habían
A estas alturas de la vida vomité por me, el otro más bien cara achinada.
atribuido la muerte de las mujeres
primera vez sobre mi ropa. Los dos olían mal. Como no decían
a no sé qué clase de ritual satánico
y el tipo se veía tan pálido como nada me sentía prisionero del ejér-
O eso creo.
las mujeres de la foto. En mi vida cito vietnamita. El que tenía cara
Porque no supe en el momento qué sólo había visto un par de muertos oriental (pero no era de Vietnam,
día era, sólo que tenía un guayabo y ese par debidamente arreglados qué iba a hacer un vietnamita en
brutal, todo me daba vueltas y “me y perfumados. El tipo no lucía tan Nirvana) le quitó la navaja al otro,
ardía la gastritis” como Alejandra mal, pero la herida era asquerosa. me la volvió a mostrar y dijo “¿Por
decía a veces. No había acabado La sangre es asquerosa después de qué lo mató?”
de abrir los ojos cuando sentí la un rato, cuando deja de ser roja y Yo estaba seguro de que no lo había
primera patada, luego un par de brillante y se convierte en una cosa matado. Uno tiene que saber cuan-
golpes más hasta que medio reac- casi negra como la que manchaba do ha matado a alguien. Imaginé
cioné. Golpes y gritos, que levántese en mi suéter. Lo que pensé en ese que alguien había venido en medio
hijueputa y luego le-ván-te-se-hi-jue- instante fue: de la noche y como el borracho

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número uno (el muerto) y yo (el de corridas de toros, conciertos de escuchaba una puerta pesada que
borracho número dos) estábamos vallenato o jornadas de adoración se abría o se cerraba en algún lugar
dormidos no nos habíamos dado de la Sagrada Iglesia del Reino (el y un golpe de tacones casi simultá-
cuenta. Que ese alguien le había hermano Pedro debía llegar de Cos- neo del cara de indio y el cara de
cortado el cuello al borracho núme- ta Rica esa semana, eso había leído), chino que me presentaban a otros
ro uno y que habría que encontrarlo estaban tapizados con cientos de dos tipos con brazaletes de CPD.
y preguntarle. copias del comunicado que el borra- El aindiado me dijo al oído que era
cho de cejas grandes había utilizado Centro de Prevención del Delito,
“Puede mirar las huellas en la na-
para taparse la cara y carteles que que ahora estaría a cargo de ellos.
vaja” dije. Los dos tipos se rieron
decían “FRANCISCO ANZOÁ- Luego volvió a golpear los zapatos
con ese tipo de risa de pandilla, que
TEGUI ESTÁ CON USTEDES”. contra el piso y dio la vuelta.
no nace sino busca ser ofensiva y
No vi una sola persona en la calle
termina de repente. “Qué huellas Antes de tomarme a su cargo, los
en los diez minutos que caminamos
ni qué nada. No somos CSI” dijo del CPD me preguntaron mi nom-
hasta el colegio donde estudiaba
el otro. bre y ocupación y el propósito de mi
Aleja cuando la conocí. Cruzando
la puerta había mucha gente y estadía en Nirvana. Contesté que
De hecho tenían brazaletes que
mucho ruido, el opuesto exacto a me llamaba Dani Cobain, que era
decían CSI y no les gustó que se los
la soledad de las calles. Puede ser periodista y que estaba en Nirvana
hiciera notar, pero mientras salía-
que los edificios se acostumbran buscando a mi novia. La primera
mos del parque (después de que los
a ser ruidosos, porque de cuando respuesta era cierta en un cuarenta
dos soldados requisaran al muerto
Alejandra estudiaba allí recuerdo por ciento, la segunda en nada,
sin encontrarle ni dinero ni docu-
sobre todo el ruido y es todo un pero Alejandra, que lo era en cierta
mentos) me dijeron que en este caso
descubrimiento que el ruido de un forma aunque estudiara ingeniería,
particular CSI quería decir Central
patio de recreo sea tan parecido me decía que a los periodistas siem-
de Seguridad e Inteligencia.
al de un colegio convertido a las pre les dan cierto trato especial. En
“En mi vida he escuchado eso” carreras en centro de detención. La cambio era completamente cierto
dije. diferencia se nota cuando uno trata que estaba en Nirvana buscando a
de aislar los sonidos. Dentro del mi novia y eso fue lo único que no
“Es un cuerpo nuevo, especial” dijo me creyeron.
ruido de mis recuerdos distinguía
el cara de indio. Estaba orgulloso de
un partido de fútbol, un tipo tocan- “Y de paso matar al doctor Ville-
pertenecer al CSI (volví a mirar el
do guitarra que tal vez era Andrés ta”
brazalete, era de tela y las letras es-
Aldebarán y a Alejandra corriendo
taban en marcador) pero yo podría
para recibirme diciendo “Viniste, Los nombres suelen activar la
jurar que él tampoco sabía de qué
Dani”. Para poder meterme en ese memoria mejor que los rostros. El
se trataba.
ruido había cerrado los ojos. Para borracho era Arturo Jersey Villeta,
Por un lado, es difícil caminar descomponer el ruido presente tuve había dirigido Texto Diario y cuando
con las manos atadas a la espalda; que volverlos a cerrar. Se escuchaba el whisky le dejaba tiempo escribía
por otro, con los pies atados a la a alguien gritando que quería ir al alguna columna. Alejandra me lo
espalda es imposible. Los tipos me hijueputa baño o se iba a cagar ahí presentó un día que lo encontramos
llevaban de los brazos. Los muros mismo y a otro diciendo “cuidado tomando en el Soul Kitchen. Ese
donde siempre había visto carteles te cagas porque te molemos”, se día me pareció un alcohólico con

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

clase, no imaginé que tomara Indio eran prisiones, y aunque esto ya tamento de Alimentos y Bienestar
Pedro en los parques. El que parecía era demasiado literal a mí también del CPD” dijo. Su brazalete era
el jefe del CPD me habló como cuando estaba en el colegio me da- tan artesanal como de costumbre.
quien pide disculpas: “Usted no ban ganas de hacer una hoguera y Llegó puntual a eso de las seis y
sabe el daño que nos está haciendo. quemar a tal o a cual profesor. me trajo un pan y una naranja que
Van a empezar a decir que bajo el vomité puntualmente a las siete y
No debe haber peor muerte que
mando de mi coronel Anzoátegui media. A él fue al primero al que
quemado. Tuve dos segundos de
en Nirvana se están matando pe- le pedí un lapicero, dijo que me lo
compasión por los papelitos de la
riodistas”. traería más tarde. El tipo que entró
Noche de Quema antes de caer
a las doce con un
Alejandra de Merak, tendría que en cuenta que las cosas estaban
balde de agua que
decirte que en la ciudad de Nirvana bastante mal. Yo estaba encerrado
tiró por el piso
el trato preferencial es sobre todo y comencé a pensar si sería posible
para limpiar el
para los periodistas muertos. que me soltaran antes del viernes.
vomito tenía tam-
Era el viernes cuando tenía que
Sin embargo tuve cierto trato prefe- bién un brazalete
volver a verla. El día de la Noche de
rencial, porque en lugar de meterme del DAB y tampo-
Quema, inevitable contradicción.
en las (j)aulas del primer piso donde co quiso traerme
Con su cierta vocación de Juana de
el lapicero que
la gente hervía como gusanos ven- Arco, tal vez estaba en algún sótano
le pedí a cuanto
cidos, me llevaron al cuarto de los de la Avenida Continental impri-
guardia, soldado
elementos deportivos en el segun- miendo en fotocopias la edición
o lo que fuera
do. Cuando me empujaron hacia clandestina de Texto Diario, pero la
pasara frente a
adentro caí de cara sobre un guante imaginé bailando en alguna parte.
la reja del cuarto
de béisbol. Una pesa hubiera sido Tal vez Soul Kitchen seguía abierto.
de implementos
un desastre. El tipo que me había Tal vez Charlie le estaba sirviendo
deportivos. Luego
hecho el pequeño interrogatorio un whisky en el Soul Kitchen, tal
no pude dormir. Comenzó a llover
me levantó dejándome de rodillas y vez tomaba una cerveza con alguna
poco después del atardecer y como
con una navaja soltó (ya era hora) la otra amiga llegada para la Noche de
no aguanté el frío tuve que ponerme
cuerda que me amarraba las manos. Quema. El hecho de pensarla me
el saco y tratar de dormir con la
Luego cerró la reja y volvió a bajar dio cierta tranquilidad. Alejandra
cabeza sobre el cemento. Eso fue lo
las escaleras. de la Lluvia estaba en algún lado.
más pasable, luego volví a imaginar
Alejandra tenía abiertos sus ojos
Había una repisa de cemento en la a Alejandra y entre pensamientos,
enormes en alguna parte de la
parte de arriba. Con algo de trabajo porque no fue un sueño exacta-
ciudad.
logré subirme. Me acosté boca arri- mente, me imaginé que hacíamos
ba y me quité el suéter para ponerlo Ayer, jueves, duré todo el día pidien- el amor llorando, y el mundo que
de almohada. El techo estaba húme- do un lapicero y una hoja de papel se extendía más allá de la puerta
do y manchado. Ya no sentí el sabor que nadie quiso darme. Quería del cuarto de los implementos
a sangre y eso me tranquilizó bas- escribirle una carta a Alejandra para deportivos era exactamente una
tante. En una borrachera, Andrés entregársela personalmente cuando mezcla de sexo, lluvia y lágrimas.
Aldebarán había “compuesto” una la viera. El primero que vi en el día Entonces se me ocurrió que, aun-
canción que decía que los colegios fue un tipo del DAB. “Es el Depar- que todo seguía dependiendo del

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bando al que perteneciera, quizás El guardia sin brazalete que había que yo pude hablar de Dios, y que
no habría Noche de Quema este llegado hizo cara de no entender se despidió antes de salir y después
año. Lo siguiente que pensé, fue “¿Cuál mirador?” dijo. Llevaba un de que yo lo mandara a la mierda.
que ya debían haber identificado al pan y una gaseosa que comí/tomé Un guardia con brazalete del SPAE
que había matado al doctor Villeta en segundos. El guardia ya se había no lo tomó tan bien. Cuando el
y que en algún momento alguien ido y yo jugaba a darle vueltas en el cura se fue dijo que no tenía por
con un brazalete de la DBNYRA piso a la botella cuando escuché los qué insultar a los representantes
(Dirección de Buenas Noticias y disparos. En el patio del primer piso de la fe, que el cura había ido para
Reencuentros, hay que ver cómo me había siete cuerpos. Tal vez eran que yo estuviera tranquilo durante
pongo de cursi cuando pienso en más, yo podía ver siete desde la reja la ejecución.
Alejandra) iba a entrar para decirme del cuarto de los implementos de-
portivos. Varios soldados se acerca- “¿Qué quiere decir SPAE?” pre-
que me largara y a lo mejor que en
ron con unas bolsas y comenzaron gunté.
unos días pasara para recibir una
a empacarlos. Yo saqué los brazos
indemnización. Y aunque llegara al “Servicio de Protección a las Auto-
por la reja y comencé a gritarles.
final de la tarde, no iba a importar. ridades Eclesiásticas”.
Gritaba que tenía que irme, que no
Y aunque no haya Noche de Quema
podía pasar la noche sin que viera a Mi peor pesadilla en las dos horas
yo salgo corriendo, bajo corriendo
Alejandra de Merak. que le sobraron a esa tarde fue que
por la Avenida Continental hasta su
ya no iba a ver a Alejandra, mi se-
casa, timbro y ella sale con esa cara Y duré así, gritando, un rato largo.
gunda peor pesadilla, que en el otro
cincuenta por ciento de “pensé que Un par de soldados pasaron varias
mundo la gente usara brazaletes con
no iba a volver a verte” cincuenta veces sin voltear a mirar. En el pri-
siglas. Un guardia entró cuando ya
por ciento de “sabía que vendrías mer piso también se escuchaban
había oscurecido.
para la Noche de Quema”, le digo gritos. Nadie respondió. Me arro-
que no me diga nada todavía y pren- dillé en el suelo y me puse a llorar. “¿Todavía le ponen a uno un pañue-
demos una fogata pequeñita en el Y llorando duré un rato todavía lo rojo en el corazón para que los
patio, y allí puedo verme de nuevo más largo. tiradores puedan apuntar o es puro
en sus ojos grandes iluminados Desde las cuatro comenzó a oírse mito romántico?” pregunté.
por el fuego, y ella va a tener esa afuera un murmullo que se fue “Las cosas en la ciudad están bas-
mirada que a mí tanto me gusta haciendo más fuerte, y me hizo tante mal. Anzoátegui pidió que
y entonces yo sabré que estamos pensar en el ruido que se escucha cambiáramos los fusilamientos en
empezando de nuevo, que somos la en un estadio antes de que empiece el colegio por una ejecución públi-
excepción a lo de Nothing lasts forever el partido. La siguiente persona ca en la Plaza de Los Héroes. Algo
y luego esperamos a que llueva y el que abrió la puerta del cuarto de ejemplar. Hoy van a ejecutar a un
agua apague la fogata y nos vamos los implementos deportivos fue un
asesino, o sea a usted, a un ladrón
a caminar hasta el mirador y ahí, cura. Dijo que en alguna época él
y un tipo o una mujer, no estoy
lavados y contentos nos acostamos había sido el párroco de la iglesia
seguro, que estaba difamando en
en el suelo y esperamos hasta que de San Francisco en Bucaramanga
público de Anzoátegui. Eso no lo sé
amanezca y el sol nos encuentre, y creo que eso lo hizo sentir más
bien. Es cosa de lo del SCPI”
dormidos, entrelazados y desnudos cercano. A su favor diré que no
sobre la hierba. perdió la paciencia con todo lo mal “Servicio de…”

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

“… Control de la Polución Ideo- qué poderes obedece mi muerte, y por asesino de borrachos nunca
lógica” le estaríamos añadiendo no poco me harán una estatua, a pesar de
Kafka” dije. los vivas al mártir que los prisio-
El guardia terminó enredándose
neros del primer piso me lanzaron
para explicarlo, pero la idea era El guardia me dio una cachetada.
cuando pasé. La Noche de Quema
que para evitar que las balas de los Mi primera nota mental para mi
ha llegado y morir no es la gran
tiradores alcanzaran a alguien y para próxima vida es no hacerle a un
cosa porque sabía que me iba a
darle a la gente la Noche de Que- militar chistes para intelectuales
morir algún día, porque fantaseaba
ma que varias personas le habían de izquierda.
con la muerte en los autobuses, en
pedido por escrito no cancelar, el
Así que la Noche de Quema ha los cruces de calles. Morir no es la
método de fusilamiento había sido
llegado. A estas alturas Alejandra gran cosa, aunque debí haber roto
remplazado por la hoguera.
ya habrá huido de la ciudad y yo ya la botella de gaseosa y haberme
No me gustó que hubiera utilizado nunca saldré de Nirvana. Alejandra cortado las venas para no darles el
la palabra “método” pero no fue eso volverá algún día, en autobús ya gusto. Morir no es la gran cosa. La
lo que le pregunté mientras entraba no en autostop, deshaciendo gran cosa es que no podré ver los
otro guardia (brazalete AHF, no me pasos con un tipo a su lado a ojos de Alejandra de Merak a la
importaba qué quería decir), me quien le dirá “aquí estudié, luz de la fogata, diciéndome
ponían de pie atándome las manos aquí vivía” pero no le dirá con la mirada que éramos
con la mayor delicadeza y bajába- “aquí besé a Dani por la excepción a eso de
mos las escaleras para atravesar el primera vez, en ese bos- Nothing lasts forever,
patio hacia la calle. que nos fotografiamos que iríamos esa no-
desnudos”. Después che al mirador y
“¿De parte de quién está Anzoáte- de ahí estaríamos
de mucho preguntar
gui?” fue lo que pregunté. Como no juntos para siem-
le dirán que maté
me respondió traté de explicarle por pre. Morir no
a un borracho en el
qué era fundamental saberlo. Un sería la gran
parque y que por eso
dictador orwelliano, me había atra- cosa si no
me quemaron, que
pado en un pueblo macondiano. tuviera
eso pasó en los pri-
“Si me ejecutan sin que meros días de la esta
yo sepa a guerra. Esa será
la verdad oficial

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C U E N T O

urgencia de salir corriendo por la jóvenes hayan desviado el camino olor es fuerte y pienso “huele a una
Avenida Continental para ver a hasta terminar así. Que el robo, estación de servicio” y me imagino
los ojos a Alejandra de la Lluvia. el asesinato y la difamación eran una estación de servicio abando-
Doblamos en una esquina, el ruido intolerables en la nueva época que nada en medio de la carretera y en
de la gente se hace más fuerte y yo comenzaba en la ciudad, porque medio de la noche. Una estación
imagino que vienen a salvarme. Son de ellos nacían y se alimentaban que marca el límite del desierto y
miles. Toda la ciudad de Nirvana. la destrucción y el terrorismo, y donde los forajidos y las parejas
Mis amigos en la primera por eso esa noche se que huyen beben agua sucia y licor
fila. Alejandra de Merak a ejecutaría a un hombre ilegal. Alguien se acerca con una
la cabeza. Van a descuar- que habían atrapado antorcha. Quiero conocer a mis
tizar a los que me llevan en el segundo piso de compañeros de muerte. A mi dere-
y luego irán por la cabeza una cafetería luego de cha, amarrado a un poste un poco
de Anzoátegui. Llegamos atracar un camión que más bajo que el mío, hay un hombre
a la plaza. Ahí está la repartía alimentos a los que parece inconsciente y tiene los
multitud pero nadie se refugiados, a otro que ojos vendados. Quizás corrió con
mueve. ¿Dónde está la es- había asesinado a un suerte y ya esté muerto. Los leños
taca donde van a clavar la ciudadano tan distin- comienzan a arder lentamente, al
cabeza de Anzoátegui? Ne- guido como el doctor principio es como una fogata de
cesitan una estaca para la Arturo Jersey Villeta campamento, perfecta para una
cabeza. La gente nos abre por robarle una botella noche tan fría. La gente se acerca,
paso para que podamos de whisky y a una mujer quizás para calentarse, quizás para
pasar. Algunos me gritan que fue encontrada re- poder ver de cerca y sentir mejor
“asesino” pero la mayoría partiendo un periódico
el olor de la carne quemada. Miro
permanece en silencio con con versiones equívocas
hacia el otro lado, es una mujer muy
los ojos muy abiertos. Los de lo ocurrido desde la
joven, por el color de su piel casi
guardias me llevan hasta un poste caída de la ciudad. El discurso de
del todo desnuda que brilla por el
con un montón de leña en la base. Anzoátegui no dice de qué lado
sudor no podría decirse que es de
Un hombre comienza a hablar por está. Su rostro tal vez tampoco lo
Nirvana. Uno le atribuiría más bien
un micrófono, lo escucho bien. La diga pero tengo que verlo. Intento
ancestros hindúes o moldavos.
Plaza de Los Héroes jamás tendrá en darme la vuelta, pero uno de los
otra Noche de Quema un sistema de guardias me lo impide. Anzoátegui “Mi abuelo es escandinavo, de No-
sonido como ese. “A continuación termina su discurso y la gente aplau- ruega para ser exactos” dijo Alejan-
se dirigirá a ustedes mi comandante de. Bajo la cabeza y miro el suelo de dra de la Lluvia en la primera Noche
Francisco Anzoátegui, jefe de la Jun- la plaza. Cualquier cosa menos los de Quema que pasamos juntos. En
ta de Gobierno Local…”. La gente rostros de la gente. Entre dos guar- sus ojos grandes brillan las llamas
aplaude. Los mismos que debieron dias sin brazalete me desnudan y me que se van haciendo más altas pero
salvarme aplauden. Anzoátegui co- levantan sobre los leños. Opongo también puedo ver mi reflejo, ella
mienza a hablar y dice que debemos una resistencia inútil mientras me sonríe y con su sonrisa me dice que
mantener el orden aunque para eso amarran los brazos detrás del poste. no importa, que morir no es la gran
tengamos que llegar a extremos, y Los guardias se retiran y comienzan cosa si de todas maneras vamos a
que es una lástima que estos tres a rociar gasolina sobre la madera. El estar juntos para siempre.

100
Pensó en Nazir. Por primera vez no
experimentó rencor, sólo un inmen-
so vacío. Se sentía sin entrañas. Oyó
siempre la expresión “hombre sin
entrañas” con la que se calificaba a
quien perpetraba las peores cosas,
a alguien incapaz de bondad, ter-
nura, afecto, amor, y como el amor
le era tan ajeno como la vastedad
del mundo, entonces tampoco
debía albergar, como las personas
desalmadas, la clase de órganos, que
en este momento se le antojaban
amorfos e insípidos.

PA L A B R A S D E M Á S
En cambio tenía 53 años de hermo-
sura silenciosa y conjugaba lo sere-
no y lo trágico en sus ojos grandes,
negros, memoria de las mujeres de
su raza, que pasa de manera miste-
riosa, más allá de los genes, de ge-

EL PATIO
neración en generación. Unos ojos
que cuentan más que las palabras a

g avia
pesar de su velo de mansedumbre.

DE LAS Al ser fotografiada no miró a la


cámara, por lo cual quedó en un

ROSAS
REVISTA
ángulo extraño, pero más conmove-
dor, porque la postura aumentaba
el desamparo y al mismo tiempo la
resolución. Miró por debajo de las
POR MARÍA CONSUELO ROJAS CARRILLO
luces y de los aparatos, desprovista
de intención como lo hizo minutos

g
antes con la pared.
EN LA COMISARÍA

O
bservó con terquedad una mancha en la pared, un
poco por no pensar, otro para no recordar.
Mientras las rutinas se sucedían en
la comisaría, un poco de piedad la
invadió. Para alejar a Nazir de su
Pero decirle no a los pensamientos que traen mente se fue a los corredores de
la infancia y determinó que jamás
los recuerdos es imposible. Los pensamien-
olvidaría cuando a los trece años la
tos son insidiosos, tercos, van y vienen como sacaron de su casa. Jamás olvidaría
las caravanas en el desierto. el olor de los jazmines del segundo

101
N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

C U E N T O

patio, ni el sabor entrañable de los la memoria misma? Y si el alma recurriera a uno de ellos, no como
dulces preparados por las mujeres, era lo que quedaba después de la posible protector ni como delegado
ni los recuerdos confusos de las muerte, que lugar tan espantoso de la justicia, sino como verdugo.
explicaciones generales, dadas por era ese “después de la muerte” en Reunió sus ahorros, 3750 dólares
su madre, sobre su próxima boda que seguirían vigentes todas las imá- y se los pagó a un asesino para que
con un hombre mayor, que parecía genes horribles en las almas de los apuñalara a su marido. Una vez que
tener todos los años. Sonrió ante desencarnados. Las humillaciones el hombre cumplió con su trabajo
la imagen de la abuela desdentada, diarias se prolongaban en las lentas salió corriendo, y ella se quedó a la
que en ese momento de la conver- pesadillas que invadían los sueños. espera. Lo aceptó y tanto ella como
sación con la madre, hablaba sobre Los hijos varones eran del padre, del el asesino, quien seguramente era
la jaula de los pájaros de la casa mundo de afuera, de la luz del sol, un novato, porque fue encontrado
paterna y sobre la variedad infinita de la vida. Las hijas heredaron su al poco tiempo mientras compraba
de los colores de sus plumas, que tristeza y se fueron con el marido no muchos electrodomésticos en una
repasaba diciendo “no, ese era azul elegido, con sus hermosos cuerpos tienda de segunda, fueron juzgados
con amarillo en las puntas” “no, el paralizados con anterioridad para y sentenciados a muerte. Sólo se
que tenía amarillas las puntas era el el placer, y la conciencia de ser dio cuenta de cómo sucedieron
negro” y así tantas veces hasta que se vientres para concebir de nuevo la de rápido las cosas, cuando miró
confundía. La madre sólo le repitió desgracia. Le dolió la perpetuidad la mancha en la pared y olió el
que pasara lo que pasara debía per- de lo que no tiene sentido. aroma a café, quizá era la hora en
manecer callada y obediente. la que lo preparaban en el primer
Un día, hacía poco, se llenó de la
—Las mujeres no nacimos para piso porque de allí venía el olor, y
fuerza que dan tantas horas de es-
pensar ni discutir —le dijo al termi- también la desesperanza.
pera, tantos deseos de un milagro.
nar mientras salía de la habitación Fue con las autoridades y denunció
y disimulaba su propia carga de el largo y constante abuso del es- En otro lugar
penas. poso, con voz fría se paseó por el
itinerario de la crueldad, mientras El hombre oyó la historia y para
—Nacimos —reiteró casi para sí
pensaba en el canto libre de los defenderse de algo que lo desaco-
misma—, para ordenar el mundo
pájaros de la abuela, cuando les modaba, sonrió. Una sonrisa sin
alrededor de los hombres, sin que
abrieron las puertas de alambre ton ni son. Se reconfortó al pensar
se note nuestra presencia, de forma
de sus jaulas. No sucedió nada. que estaba lejos de pasarle lo mismo
tan suave como el aleteo de las
Quienes la oyeron eran hombres al tiempo que recordó que su esposa
mariposas.
que amparaban a los hombres, le había recriminado su relación
Recordó cómo practicó lo apren- algunos bostezaron, ninguno se reciente con otra mujer. Notó la
dido durante treinta años y cómo interesó. El que parecía el jefe, le mezcla de miedo y de dolor que
aguantó más allá de la capacidad dijo casi sin mirarla, que estudia- salía de ella como un vaho cuando
con la que había nacido para asumir rían la denuncia. Acostumbrada se lo preguntó. Él gritó que la ley lo
las desgracias. Si las huellas de los al infortunio, como a un vestido amparaba, podía tener hasta cuatro
golpes se borraban en el cuerpo, usado, supo que no lograría nada esposas si quería y además un sigeg,
se iban sumando una tras otra en en una sociedad cuyas leyes prote- una relación temporal hasta que se
el alma. ¿Qué era el alma? ¿Era gen sólo a los varones, a menos que cansara.

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

Vociferó. Quién era ella desde su rastrean una noticia, como lo hace
ignorancia y oscuridad, sólo una un hombre hambriento con un
mujer, lo más ínfimo, el origen de plato de comida. Vio temerosos a
la caída, y además, le dijo, no tenía los cuatro y les dijo que estaban lle-
por qué dar más explicaciones. En nándose de cobardía. Protestaron.
el último momento la golpeó. Un El último muerto era muy cercano
color púrpura inundó la cara de y el número de maridos asesinados
la mujer, la humillación la hizo subía a veinte en siete meses. ¿Y
caminar despacio y perderse en qué? ¿Es que acaso ellos no las some-
la penumbra solitaria de la habi- tían? No. Esto era distinto, cundía
tación. El hombre experimentó la como una epidemia en la ciudad.
duda como si entrara en su pecho ¿Cómo podrían estar seguros? To-
lentamente la punta de un cuchillo. das poseían la misma cara inasible,
¿Estaría haciendo lo correcto? Al todas eran silenciosas y lo que era
salir pasó por el patio de las rosas, peor ¡potencialmente suicidas! Pero
pero su olor ya no le inspiró el de- había que encontrar soluciones: no
seo de atesorar aromas de mujeres; dejarles dinero, descubrir sus aho-
le pareció que olía a podredumbre rros, vigilarlas, perseguirlas como
y caminó rápido, como si el movi- ratas en una madriguera estrecha.
miento le ayudara a alejar la moles- Estaba furioso, pero acaso tanta
tia, gusano incrustado en alguna ira ¿no era en el fondo el miedo
parte de sí mismo. que crecía descontrolado? Recordó
la piel enrojecida, el único ojo
negro y quieto que pudo ver en la
Encuentro penumbra, la mirada que sólo hasta
El grupo de amigos se encontró en ahora relacionó con el sentimiento
un lugar de juego en uno de los desagradable de su miedo.
barrios viejos de la ciudad. Mien-
tras caminaba para reunirse con
Sometimiento
ellos, pensó en cómo se sabía de
memoria la estrechez y antigüedad Abrió los ojos y tomó posesión
de las calles por las que caminaron del lugar con lentitud. De niño le
sus antepasados, quienes no se pre- costaba ubicar el espacio que perdía
ocuparon por reclamos ni llantos con el sueño. Se preguntó por qué
de mujer. En el sitio el tema era el ella no estaba allí, simplemente a la
mismo, la misma historia que pulu- espera. El equilibrio se rompía sin
laba con la insistencia y la gradación que, como en la recuperación del
de una tormenta, trasmitida por espacio, él entendiera la razón. Se
emisoras y canales de televisión. levantó nervioso y cubrió el trayecto
Manida por periodistas, de esos que hasta la mesa en la que le dejó el pe-

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riódico, sin presentarse con el café. cio ideológico construido durante antes de alcanzarlo y en medio de
Cuando una obsesión toma cuerpo siglos por su género, antiguo como la blancura surgió la sombra oscura
cada suceso la alimenta. Abrió en las construcciones más viejas, se del hombre que lo apuñaló varias
cualquier parte y leyó sin prestar tambaleaba. ¿Le mintieron acaso su veces. Resbaló por la pared que se
mucha atención, pero entonces leyó abuelo, el padre, los tíos acerca de la manchó poco a poco y vio encima
dos veces más y experimentó un viejo inmutabilidad del mundo? caras, brazos, cuerpos solícitos,
temblor en la manos: “El asesinato mientras caía al piso con la película
del esposo es un nuevo fenómeno Confusión fragmentada de su vida, y pensó que
en la sociedad iraní, que está do- la perpetuidad de las costumbres…
minada por el hombre, afirma el En la calle el calor era insoporta- de las tradiciones… era…
sociólogo Mohammed Ahmadi”. Se ble. La ciudad se confundía en un
puso peor. Quería ejercer su fuerza, juego de laberintos. Dejó atrás la
En la comisaría
su poder, citar con la altanería de parte antigua y pasó por las amplias
avenidas de trazado europeo, para — ¿Sabe que lo que hizo la conde-
siempre, la contundencia de la ley,
internarse otra vez en mercados ati- na a muerte?
qué sabía él allende de las puertas
del almacén, acerca de las majaderías borrados y enfrentar el tono arena — De todas maneras ya lo estaba.
de los sociólogos. Cuando la puerta de las paredes de las casas aledañas.
Se recostó. Sobre su cabeza un par — ¿Qué quiere decir?
de la habitación se entreabrió lo
de ventanas pequeñas lo miraban. — Que una vida como la mía es
suficiente para dar paso al cuerpo
Se secó el sudor y caminó dejando una lenta y gradual condena a
alto y delgado, ya no supo qué decir
atrás puertas y más puertas. Cada muerte.
y lo que dijo, le carecía a él mismo de
puerta cerrada aumentaba el hecho
sentido. Una pregunta apresurada, — ¿Por qué no pidió ayuda?
de no sentirse bien. Experimentaba
que sonaba tonta en el ámbito cada
una gran pesadez, una lentitud — ¿A quién?
vez más ajeno, como si un efrit invisi-
nunca antes vivida que por lo mis- — A las autoridades por supues-
ble, se hubiera instalado, robándole
mo no podía definir. La ciudad se to.
cada día una porción de piso, de
hacía cada vez más confusa, porque
techo, de paredes, en una palabra,
las calles como en los sueños, se No pronunció más palabras. Som-
de lo suyo:
acababan antes de lo previsto y todo bría ingresó en la celda. Deseó un
— ¿Tienes dinero? adquiría una insoportable blancura pedazo de las montañas de Elburz.
— ¿Para qué? herida por el sol. Encontró a dos Estudiar en la universidad, porque
niños que lo miraron aterrados desde niña le gustaron los libros y
— Maldita sea ¿lo tienes? el recorrido de sus claves secretas, y
y salieron corriendo perdiéndose
— No por una esquina movediza. —Debo también deseó el amor, la dulzura
tener fiebre, deliro en una ciudad al menos de una sola caricia de
— ¡Mentira! ¡Si tratas de matarme
blanda e imprecisa —pensó. Era las tantas imaginadas. ¿Qué era el
lo hago yo primero!
imposible encontrar el café, por amor? Ninguna mujer mayor o de
Se mantuvo silenciosa y lejana como más vueltas que daba, sólo conocía su edad supo explicarle. Quizá ellas
una sombra. Él no supo qué hacer la angustia intrínseca del círculo. tampoco lo conocían. La puerta
y salió profiriendo barbaridades, Al fin oyó las voces de sus amigos se cerró y el lugar quedó aun más
desahogándose en la calle. El edifi- que lo llamaban con premura, pero oscuro.

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CUALQUIERA,
ENCUENTRO

SUTIL

PA L A B R A S D E M Á S
C ielo sabía que tenía que dejar esa exhor-
tante melancolía. El hombre,
hijo de Rusia, quería acariciarle
todo su exterior; quería saber

g avia
si ella tenía algún perfume de
presencia.
Él se deja llevar por su hedo-

REVISTA
nismo, subiendo cada vez más.
Cielo lo siente cerca. Él tiembla
en ese calor sofocante. Cielo se
siente violada. El hijo de Rusia
ha salido, descubre que el espa-

g
cio donde está es muy grande
para acariciarlo solo. Cielo ya
no es virgen, ahora hay un as-
tronauta en su universo.

FABIO ALEJANDRO CHÁVEZ MUNÉVAR.


ESTUDIANTE DE LICENCIATURA EN HUMANIDADES
Y L ENGUA C ASTELLANA . U NIVERSIDAD D ISTRITAL
FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.

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C U E N T O

con ella, una persona atractiva y de clase, no como

BÁRBARA
tú, que es ella quien lo escucha y lo abraza en las frías
noches que lo esperas despierta para servirle la cena.

B
No sabes que este noble señor nunca pensó refugiar-
árbara. Dulce como la vida misma, tus se en los brazos de una vulgar criada enamoradiza,
ojos recorren la habitación. ¿En que vio tras esas cejas pobladas de experiencia la
qué piensas? Amanece, la escarcha ilusión de un ser hermoso y perfecto que te amaría
juega con el sol en los cristales, y te salvaría de la miseria emocional en el que este
la casa trémula y vacía se sienta horrible mundo te ha dejado, un mundo que insis-
junto al fuego en la chimenea y tes en colorear. Pero no, niña. No, Bárbara.
humea el café sobre la mesa puli- Ay, Bárbara. Triste como la vida misma, tus ojos
da, tan perfecto como le gusta al
recorren la habitación. Los gladiolos rojos que
señor, amargo, cargado, espumoso,
florecieron una mañana se han marchitado, y en la
con un aroma penetrante que
ventana es noche oscura ya. La luz se apagó en su
inunda el corredor. Te acercas a la puerta habitación, como se apagó en tu corazón la espera
para oír su respiración profunda y tran- de los sueños, y ahora sabes que no está solo en este
quila, no pareces esperar nada, el instante mundo, ya hace tiempo. Te has quedado sola, sen-
no es eterno para cuando despierta. Es tada en el suelo del corredor, en esa casa vieja llena
entonces cuando te alejas rápida y discreta de reflejos tristes. Sal de ahí, Bárbara. ¿No ves que
a tu rincón, el lugar de siempre al lado de desde afuera te miro por la sucia ventana? Vamos,
la puerta, lista para cumplir el mandato niña, te invito a un café, como los que te gustan a ti,
del señor. ¡Cuánto esmero en los detalles dulces, y olvida la amargura de los suyos, que ya no
más delicados y tiernos irradiaban las flo- preparas tan a su gusto como esa mujer. Salgamos a
res sobre la mesa! Aquellos gladiolos rojos pasear por este pueblo apagado en medio de la nada
que cortaste al alba se y vaguemos por ahí, como antes. ¿Te acuerdas cuan-
veían hermosos en el do íbamos al río congelado en invierno, a mirar las
florero, divinos, pero estrellas? ¿Recuerdas la primavera, un lugar lejos de
pasaron inadvertidos aquí, en el campo? Abrígate bien, eso sí. Hace frío
frente a sus ojos can-
acá afuera, el aire está helado, pero se está bien, como
sados de mirada dura
para esconderse en un callejón oscuro y reírnos de
y fría. Él tiene tantos
nuestras vidas desgraciadas, y sé que ésta será nuestra
problemas, está tan
última, para nunca más, como para ver caminar en
solo, dices excusán-
medio de la noche la ternura de un par de narices
dolo. Y te empeñas en serle agradable, en
rojas y frías, sentir los ojos abiertos y fijos al viento,
darle alegría con la frescura de tus actos.
vernos escapar... Ay, Bárbara. Te he esperado hace
Parece que no te das cuenta que le eres
tanto rato ya. Vamos, niña. Vamos a caminar.
totalmente indiferente. No sabes que ya
es feliz con otra hace más de seis meses,
que quiere proyectar su vida y sus sueños VALENTINA VILLASEÑOR
ESTUDIANTE DE SECUNDARIA. SANTIAGO DE CHILE.

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MI
PEQUEÑA
NIÑA
MUERTA
Cuando la conoció, él todavía era joven, aunque ella ya
era vieja. Fue una cálida noche de verano en
un baile a campo abierto. Estaba extasiado,
inquieto. Nunca antes se había sentido tan
como en casa. Algunos bailaban, otros tocaban
música. Junto a la hoguera, una anciana tiraba
las cartas. Más hacia la periferia, la Compañía
representaba una obra en la cual la barrera en-
tre participantes y espectadores se difuminaba
en una confusión magistral: aunque no venga
al caso tengo que decir, que la obra continuó
hasta mucho después de que los actores, con
cierta frustrada satisfacción si es que alguna vez
hubo tal cosa, volvieron cabizbajos y sonrientes

g
a su cuartel. Incluso hay quien dice que la obra
terminó sólo un poco antes que la historia que
aquí relato, la cual no es corta, ya lo verán, pues
es casi la historia de una vida.
Quién era él antes de conocerla poco nos importa (aunque
en su momento fue crucial), si podemos tener fe en que,
por obra y gracia del destino, los eventos anteriores de su

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vida lo llevaron a estar de buena verdad es que ya es toda una vida, noche no es ya cálida y su misterio
gana aquella noche bailando entre una vida en muerte. Un vampiro, no es sino siniestro y tenebroso.
el fuego y las sombras. Estaba ebrio piensa él sin complicarse mayormen- Y cuando las fogatas se vuelven a
de entusiasmo, pero neuróticamen- te, con el extraño pragmatismo del encender, ardua su lucha contra la
te intranquilo. Se movía de un que le imbuye la noche, el bosque tierra húmeda, él vuelve cansado
fuego a otro buscando, buscando, y las fogatas. Esa dilatación de su y sin ánimos, pensando quizás en
probando suerte, tratando de cordura que le ayuda a compren- ver por última vez los fuegos. No es
encontrar eso que era lo mejor de der sin miedo. Es curioso, piensa, sino hasta que sale la primera estre-
todo, aquella fogata cuyo fuego era siempre imaginó a los vampiros (y lla que recuerda, casi como en un
más brillante, y comenzaba a perder- no hace mucho ha visto uno que sueño (pues todo aquí tiene la sus-
se de mucho; cuando la vio. lo confirmaba) como seres de una tancia efímera de lo onírico), a su
perfección fría y hosca, de rostros pequeña niña muerta. Ha olvidado
Tuvo el recuerdo de noches aún más
angulosos y dentaduras perfectas, ya cuándo fue la última vez que la
jóvenes, cuando él era poco más que
piel blanca, es verdad, como la de vio, en la noche del verano anterior,
un niño y ella era igual: igual de
ella, pero limpia y nunca, en ningún ha olvidado, incluso, por qué dejó
joven y, entonces lo supo, igual de
caso, con pecas. La curvatura de su que se fuera. Ahora tiene algo que
vieja. Tuvo el recuerdo de historias
nariz y el desorden de sus dientes lo contar. Ahora ha guardado tiempo,
que él no fue capaz de escuchar, en
distraen, un poco, de la historia. Es entre decepción y decepción, para
una buhardilla perdida entre tejados
una bella historia, pero no deben sa- comprarle una historia, y esperar
empinados, pues no le dejaron. Y
volver caminando en una noche sin ber de ella nada más que lo esencial: que ella la aprecie.
luna a una cama poco amable, con que a él lo encantó y que ella disfrutó
Ella reaparece, allí donde la dejara,
los ojos húmedos por la expectación. contándosela, durante horas, entre
tan igual y distinta como siempre,
Ahora sus ojos están húmedos por las sombras y el fuego. Y cada vez que
pero ahora le sonríe y en esa sonrisa
el humo de leños y hierbas, pero una llama nueva bailaba junto a su
él encuentra la recompensa por ha-
la ve claramente sentada, ausente rostro, ella era otra, asombrosamente
ber aguantado todas sus decepcio-
junto a un árbol, pareciendo sólo parecida pero radicalmente distinta.
nes, que tan bajas le parecen ahora.
un poco más vieja que él mismo. Él supo después que ella era muchas,
Trae una historia para contarle y
Y decide acercarse y preguntarle, al y muchas más sería, pues tenía vidas
comienza, las palabras agolpándose
fin, de qué iba esa historia que él completas para dedicarse a ser todas
en su garganta, apenas se sienta a su
nunca pudo escuchar entonces, en cuantas quisiera. Y le gustó.
lado. Ella escucha paciente, eterna,
la buhardilla. Y ella como si nada, convertida en mujer ahora que él es
Cuando los fuegos se apagan el
como si tuviera un marca páginas un hombre, y sonríe. Expectante,
claro queda solitario, y es como
en la memoria, comienza su cuento nervioso, termina y le pregunta si le
si el bosque se lo fuera comiendo
sin reparos ni pide explicaciones. Al ha gustado la historia, si la conocía,
lentamente. Algunas hojas caen y lo
escucharla, lentamente se olvida de si le sorprendió.
cubren, y durante las largas lluvias
los otros fuegos.
la tierra se hunde y sólo los pastos
—La conocía —dice—, pero nunca
La gente de sus historias está muer- sobresalen cual ciénaga, y nadie
me la habías contado tú.
ta. Pero no como ella. La suya, es recuerda que alguna vez bailamos
una muerte sobreviviente. Muerte alegres en el verano la música im- Él sólo sonríe, seguro, porque ha
en vida, le llaman algunos, pero la provisada de nuestra fantasía, y la decidido que esta vez, esta noche,

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

donde quiera que ella vaya él irá yando un drama que no les impor- de la noche de las fogatas. Él pensó
también. taba— no voy tras de tus pasos sino que, al cabo, se volvería cotidiana.
tras de ti, y a donde vayas tras la Conocida. Que cada noche sería
Cuando le preguntaron a Filippo
caída de la noche poco me incum- como volver a un hogar caliente
por qué lloraba, al principio no
be. Sólo quiero saber que mañana, junto a una esposa tierna. Pero ella
supo responder. Demoró un rato en
cuando las estrellas se enciendan era demasiado grande, inmensa, la
recuperar la compostura y apuntar,
nuevamente, tú estarás aquí para verdad, si es que alguna vez hubo
sin mucha determinación, hacia la
contarme otra historia, o quizás, algo inmensurable como su vida en
oscuridad. Sin mucha determina-
tejer una conmigo. muerte, para caber en esa simple
ción lo hacía, porque al apuntar no
fantasía. Enorme. Una puerta a la
quería indicar un lugar específico, —Eres tonto o valiente, o quizás tan
noche. Ella pensó que él acabaría por
sino todo el conjunto de la noche, sólo joven. Da igual, nunca he sido
agotarse, por perderse en las intermi-
adonde fuera, decía él, que se hu- tonta, ni valiente, ni joven...
nables conversaciones al borde de la
bieran llevado a su amigo.
—Pero eres mi pequeña —se adelan- cordura, por desistir al comprender
—Son primas de las sirenas —llora- tó, con una pizca de preocupación que ciertas cosas él nunca podría
ba—, son primas de las sirenas que asomando en su voz—, eres mi pe- comprenderlas. Pero esta misma
vienen para robarse a los náufragos queña niña muerta. comprensión se le escapaba. Él era
de las sombras... Él se ha marchado un niño aún, y ella siempre había
Ella calló. Él se adelantó otro paso,
con ella, y ya no volverá, y si vuelve sido una vieja. Y aún así, juntos en
y otro. Ella miró su cuello sabiendo
será otro. una cama sin sábanas, desnudos a la
que no lo tocaría, no de esa manera,
luz de las estrellas que se filtraba por
Siguió delirando hasta dormirse, esta noche ni muchas otras noches
el techo derruido, él la abrazaba con
con su máscara de payaso borrada por venir. Él también lo supo. Y
la mayor ternura de la que se sentía
por las lágrimas, compadecido la besó, mientras una araña asus-
capaz, y la llamaba tiernamente, al
por los pocos que le entendieron, tada corría vestido abajo por sus
oído, “mi pequeña, mi pequeña niña
llorando a su amigo perdido en la caderas.
muerta”. Ni por un segundo ella lo
noche. Pero cuando el Sol asomó su
¿Que más podemos decir de ellos? creyó. Nunca. Ni tuvo el corazón
cabeza entre las copas de los árboles,
Que se hicieron amantes. Amantes para mentirle. Y desesperado lo
él estaba allí, sonriente, abrazando
de la noche. Amantes de los cuen- repetía tratando de conmoverla, de
a Filippo como tantas otras veces lo
tos. Amantes de las azoteas y de los convencerla y de convencerse pero
hacía. Una araña del bosque los vio.
árboles frondosos. De las ciudades la honestidad de ella era brutal. La
Me lo relató con ternura, cómo se
vivas de noche y muertas de día, suya, simplemente bruta.
había deslizado silenciosa hasta el
como ella. Amantes del pequeño
cuello de ella y la había escuchado Con los años esa cama se ganó sába-
pedazo de mundo que podían
quejarse, pero sin llanto. nas e incluso frazadas. La comenzó
compartir. ¿Se hicieron amantes el
a acompañar un guardarropa y
— ¿Es que acaso no sabes quién soy? uno del otro? Nadie aún ha podido
hasta una repisa. El descubrió que
¿No sabes a dónde me llevan mis ponerse de acuerdo.
muchas historias jamás pasaban de
pasos tras la caída de la noche?
Pero se vieron, no noche tras noche, boca en boca, demasiado frágiles
—Eso ya no importa —él tampoco pero sí más seguido que antes. Ella para soportar la frecuencia del so-
lloraba, como si estuvieran ensa- dejó de ser una memoria borrosa nido. Abstractas. Páginas y páginas

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de historias se amontonaron en esta raudo, precipitado, apenas el sol —Nadie lo sabe —ella ya no sonreía.
guarida. Su guarida, la de él, que comenzaba a ocultarse. “Porque no Sabía que el veía a través de sus más-
siempre trató fuera la de ambos. sé” comentaba agitado, inseguro, caras. — ¿importa realmente?
“no sé lo que haría si la noche me
Pero él tampoco vivía aquí. Tenía su Él callaba, porque no sabía la res-
encontrara a mi y a ti no, en este
propia casa, que nunca le satisfizo. puesta. Quería mentir, quería decir
lugar. Sería demasiado siniestro, de-
Incluso un hijo que por un tiempo que sí. Quería decir que moriría si
masiado doloroso. No quiero saber
le avergonzó. Un retoño maldito ella no volvía nunca más, pero algo
lo que es pasar una noche solo en
que creció junto a su madre y que dentro de él le decía que no era
esta cama, temo matarme yo mismo
después, muchos años después, des- verdad. Que todo cambiaría, pero
para acallar el dolor.” Y ella sonríe,
cubrió que la herencia de su padre que él seguiría siendo el mismo.
con una de sus mil caras de alegría,
era más preciosa que toda una vida Siempre el mismo. Y por momentos
para hacerlo pensar en otra cosa.
de cuidados maternales, y que nadie, se odiaba. O, reflexionó después en
Pero la mentira siempre subyace, y
nunca, se la podría quitar. Pero esa su lecho de muerte (que fue este
él la puede ver. Aún así se besan, y
historia es otra historia y sus porme- mismo lecho), por momentos se
ambos lloran pues sólo cuando llo-
nores llenarían páginas que nada daba cuenta de cuánto se odiaba
ran los besos son realmente dulces,
nos incumbe. Sólo importa que él realmente.
porque son besos de verdad, y no
tuvo una vida, a los ojos del mundo,
engañosas mordazas de carne.
que dio crédito de su paso por estas —Sabes —un día perdió la pacien-
tierras en las que nunca se sintió a El tenía sus primeras canas y ella cia— no necesito la verdad. No nece-
gusto. Y que aún es recordado, por seguía siendo igual. Rostros infi- sito honestidad brutal, sino alguien
súbitos biógrafos que poco lo cono- nitos, todos parecidos pero todos que se atreva a mentirme, y decirme
cieron, como uno que podría haber distintos, junto a él cada noche y que siempre estará conmigo.
sido grande. Como uno que debería, durante el día nunca nadie supo
—Yo no soy esa persona... —ella qui-
incluso, haber sido grande. Eterno. dónde. Nadie vivo, al menos. Él se
so decir pero él la cortó en seco.
Una antorcha que se consumió sin tapaba con una sábana ocultando
haber ardido tan brillantemente una desnudez que nunca le enorgu- —Lo sé.
como podía. Ellos no saben que él lleció, pero que de un tiempo a esta
ocupó todo su combustible no en parte le avergonzaba. Libros tirados En el silencio incómodo nuevamen-
brillar para enceguecer, sino simple- alrededor de la cama, un cuaderno te comenzaron a brotar lágrimas de
mente para mantenerse encendido abierto entre los dos con bosquejos sus ojos. Ella, impasible, era incapaz
lo más que pudo, junto a ella. de un mundo ideal, aunque en nin- de llorar. Él en el fondo siempre
gún caso perfecto. La perfección, le quiso saber si, en situaciones como
Y ella siempre estuvo. Ausente- esta, ella hubiera llorado de ser
había enseñado ella, es mucho más
mente allí. Latente, él le decía. capaz.
fácil de alcanzar y mucho, muchísi-
Mi compañera latente, pensando
mo menos satisfactoria de lo que
en ti durante las largas noches de —Sabes —comenzó tragándose el
la gente cree. Los murciélagos que
invierno cuando de ti nada sé, apa- nudo de su garganta—, en el fondo
vivían en el ahora remendado techo
reciéndome en nuestra (le temblaba nunca he sabido por qué vuelves, si
los escuchaban, noche tras noche:
la voz al decir esta mentira) guarida no me echas de menos. Podría mo-
durante el día gris para buscar una — ¿Estarás aquí mañana? —su voz rebo- rir y tú seguirías eternamente sin
señal de tu presencia, y huyendo sante de abandono y resignación. mí, y eso me carcome poco a poco,

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porque cada vez me cuesta menos hacia la noche. Él sabe que nunca
olvidarme de que moriré. Es un la volverá a ver, pero se engaña. Aún
recuerdo cada vez más cercano. así, tendrá tiempo para vivir una
corta vida sin ella antes de que lo
— ¿Y no te basta con que yo esté
encuentre de nuevo.
aquí, para ti?
En el departamento falso que con
—Quiero que estés aquí para ti, y
poco esmero cultivó se encierra a
sólo para ti. Quiero que mates a mi
pasar una vejez solitaria. Alguna vez
hijo y a todas las mujeres que me
le dijeron que cuidar a un viejo era
han compartido contigo. Quiero
como cuidar a un recién nacido, y
que me apreses en esta buhardilla
aunque a él nadie lo cuida, comien-
y no me dejes salir nunca. Nunca
za lentamente a entender. Cuando
más. Quiero que me hagas tu escla-
lo visitan calla y mira al suelo por
vo y que me liberes de mí mismo.
horas tímidamente, como lo hiciera
—Tu sabías quién era yo antes de alguna vez en las faldas de la mujer
conocernos… —por primera vez en que vagamente recuerda como
años el desconcierto asoma a su su madre. Sus frases son cortas,
semblante. desprovistas de toda elaboración
que las eleve sobre el umbral de la
—Pero no lo entendí, hasta mucho coherencia. Sólo se baña cuando
después. No entendí que iba a ser quiere sentir el agua en su piel, y
mi necesidad de tenerte la que nos no pone atención a la ropa que usa.
iba a mantener juntos, y nada más. Una vez le trajeron una cena que no
Sin mi carencia, ¿qué me obliga quería y se puso a llorar. Sabe lo que
a venir aquí noche tras noche, opinan de él, que se ha vuelto senil,
impotente ante la idea de no en- casi como volver a ser un niño. Pero
contrarte? él sabe la verdad, que nunca en toda
su vida dejó de ser un niño.
—A mí nunca me obligaron.
Un día se levantó con gran esfuerzo
—Y por eso te vas cuando quieres,
y cubrió su desastrosa desnudez que
y me dejas solo por días —en silen-
ya no le enorgullece ni le avergüenza
cio, reúne valor—...y si sólo estás
con un abrigo largo, que ella le rega-
aquí por mí, no sé si quiero seguir
lara. Partió rumbo a su guarida. La
con esto.
de él, no intenta ocultarlo, donde se
Esa cara de pena él nunca antes la ha dado cuenta, queda el único peda-
ha visto, y tiene unos minutos para zo de su vida que aún no ha muerto.
observarla mientras ella lo mira di- Y no es que quiera aferrarse a la vida.
recto a los ojos, eterna, con todo el Por ningún motivo. Simplemente
tiempo del mundo para reflexionar, quiere dejarlo morir en paz. Quiere
antes de ponerse de pie y caminar liberarse por fin de sí mismo.

111
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C U E N T O

Alguna vez le dijo que la noche —Lo sabía, pero no lo entendí —duda tuyo... esas mentiras que me con-
en esa cama, sin ella, lo mataría. en su voz—… hasta mucho después... virtieron en lo que era, aún antes
Quiere comprobar si es cierto. A pero antes ya tuvimos esta conver- de conocerte, que me hicieron un
duras penas llega a la buhardilla sación. hombre, que me enseñaron moda-
alguna vez derruida, luego remenda- les, que tejieron un mundo a mi al-
Ella calla. Él sabe que, si lo hace, es
da y derruida de nuevo. Los libros rededor... que me convencieron de
porque ya no tiene nada que decir,
siguen abiertos en las páginas en así que continúa. que quizás, algún día, podría llegar a
que él los dejó, y la cama aún sin amarte —por primera vez desde que
hacer. Aun con su bastón le cuesta —No importa. Sabes, —algo, no sintió su mano fría sobre las sábanas
llegar hasta ella. Meterse entre las sabe bien qué ni dónde, le duele al la mira a los ojos—… pero tú, eras
sábanas polvorientas y esperar a que comenzar a recordar— alguna vez te tan inmensa, tan verdaderamente
la luz deje de filtrarse por la ventana dije que quería que me mintieras, y inmensurable, que no te podría ha-
ovalada. Esperar, por vez primera, a que me dijeras que siempre estarías ber atrapado con ninguna mentira.
la noche sin ella. conmigo. Mentiría si te digo que me ¿Cómo podría amarte, si en todos
arrepiento de haberlo hecho. Me
mis años nunca alcancé siquiera a
¿Delira en el lecho solitario, o es hizo pensar. Pensar en tantas co-
conocerte? Y por eso, a pesar de to-
esta la muerte? La noche llegó pero sas... Hace tiempo que partimos con
das mis mentiras nunca me atreví a
también ha llegado ella. Junto a el juego de la honestidad brutal, tú y
decir que te amo. Y aún ahora no lo
su cama, no sabe si es real o no, yo, pero es fácil dejar de mentir. Es
digo, porque he mentido tanto que
y por primera vez se da cuenta de tan fácil que me pregunto a veces si
dejé de creer en mí. ¿Te imaginas
que quizás ella nunca lo fue, que el mérito no estará en las mentiras...
porque yo dejé de mentir, de un día algo peor que eso?
quizás sólo fue una excusa para
soportar su vida, su otra vida, la para otro, lo decidí… dejar de fingir Ella lo mira apenada, sin disimulo,
vida mediocre. que me preocupa la sociedad, dejar incapaz, en verdad, de pensar en
de fingir que soy uno más, dejar de algo más terrible que eso.
— ¿Vamos a comenzar de nuevo? —su fingir que soy normal y encerrarme
voz es tan áspera como el arrastrar a pasar mis noches contigo. Dejar de — ¿Pero amarme sin compromisos,
de sus pasos— ¿es que no sabes que fingir que soy un padre... y ahí, de sin ataduras? ¿Amar al mundo y
estoy viejo? paso, renunciar a la única mentira amarme porque soy parte del mun-
que pudo haber valido la pena —de do? —ella aventura.
—Las cosas sólo se comienzan una vez
nuevo el dolor, por un momento—…
—es la misma voz, el mismo rostro—. —Podría haber aprendido a amar al
Pero no basta con eso —una deter-
No importa cuántos finales ilusorios minación repentina lo envuelve—. mundo a través de tus ojos, sí. Eso
creas que tengan, cuando terminan, No basta con levantarse un día y es lo que siempre vi a través de ti,
es una vez y para siempre. decidir que de ahora en adelante, un mundo hermoso. Pero estuve
ya no fingirás más porque para que contigo siempre por las razones
— ¿Y tú, cuándo terminarás?
sea realmente verdad debes no sólo equivocadas, y reconocer que estaba
—Yo no sé, siquiera, si alguna vez parar de mentir, sino desmentir tus equivocado era reconocer que no
tuve un principio. Soy eterna, se ha anteriores engaños. Desmantelar había razón para estar contigo, y a
dicho, ¿acaso no lo sabías desde la esas mentiras que has vestido desde esa mentira fue a la que más le temí
primera vez que me besaste? tu niñez como un manto alrededor siempre. Y aun ahora le temo.

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

Y con el silencio mutuo la discusión


parece llegar a su fin, a pesar de que
nadie se siente conforme. Él decide
que ya es tiempo de pasar a otros
temas. Ya es tiempo de dejarlo estar
y despedirse.

—Oh mi pequeña— sonríe, una


sonrisa tan desoladora que el llanto
se siente celoso—. Mi pequeña niña
muerta. ¿Fuimos felices juntos al
menos? Yo sé que lo fuimos, aun-
que nunca haya conocido el amor,
y aunque haya sido por todas las
razones equivocadas. La felicidad,
déjame decirte, es bastante más
fácil de conseguir y bastante me-
nos satisfactoria de lo que hubiera
creído —ella sonríe. En silencio,
ambos escuchan la nada, y él vuelve
a interrumpir—. Pero dime, aquella
noche en que te fuiste, tu cara me
mostró un rostro que nunca antes
había visto, ¿era el rostro de tu ver-
dadera tristeza?
la eternidad? Tú que pensaste que Ella lo suelta cuando se da cuenta
—Ninguno de mis rostros es más yo era demasiado inmensa para de que la vida por fin lo abandonó.
verdadero que otro —su voz ya casi caber en tu vida, he sido marcada Impasible, no bota ni una lágrima,
carece de inflexiones, sus gestos se por ella por el resto de las noches, aunque viste el rostro que forjó
distorsionan de manera que a él se hasta que el tiempo deje de ser tal. para él. Sus pasos livianos apenas
le hacen extrañamente conocidos—, Eres inmortal en mí, ¿acaso no es se escuchan mientras se va, esta
tú ya dijiste que soy demasiado gran- suficiente? vez para nunca más volver. ¿Estuvo
de como para caber en una mentira. alguna vez realmente aquí? Nadie lo
Ese rostro que viste entonces es tu En la buhardilla oscura ella lo abra- sabe. Y si se amaron o no, si ahora
rostro. Tuyo, porque es el rostro que za y él se deja. “Oh mi pequeña, él está muerto y si ella siempre lo
forjé para ti, a través de los años. Es oh mi pequeña niña muerta”, sus estuvo, la verdad es que a nadie le
un rostro triste —ella se interrumpe sollozos se agolpan en la garganta importa.
y calla, él la aprieta con la poca hasta que lentamente su respiración
fuerza que queda en sus brazos—… agitada por el llanto se hace más y
¿Ves? —pareciera decirle, pero no más trabajosa. Él todavía es un niño YULY RODRÍGUEZ AMAZO.
lo hace— ¿Ves como pudiste forjar en sus brazos mientras muere, y ella ESTUDIANTE DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL
con tu vida un rostro en la cara de es igual de vieja. Eterna. DE COLOMBIA.

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C U E N T O

JUANITO
EL CUMPLEAÑERO
E l niño estaba de cumpleaños. Sus padres le prepararon
una fiesta, de aquellas celebraciones en las
que los invitados deben ponerse un gorrito
de cartón para poder entrar, en aquellas en
las que alguien sale lesionado, ya sea por un
palazo durante la estrangulación de la piñata
o durante la estampida para atrapar jugue-
tes. El padrino del niño esperó hasta último
momento para mostrar su regalo, aguardó
pacientemente hasta cuando la familia se re-
unió alrededor del presente. El niño lo tomó
pocos minutos en sus brazos, después proce-
dió al fatal despedazamiento de envoltura y,
finalmente, encontró el disfraz de algún utópico
superhéroe. La capa azul y con el largo rozando el
suelo, calzoncillos también azules y en el pecho una
no poca desapercibida “S”.
Después de las fotos y de los abrazos el niño vistió la sobrena-
tural prenda de superhéroe, abrió la puerta del dormitorio y
corrió por el largo corredor, desviándose por el pasillo, hacien-
do marcados movimientos para sacudir la capa. Apenas se le
vio en la sala, se despertaron las risas y las burlas que en un
pequeño instante hicieron disgustar al festejado; pero eso no
importó, el niño se había convertido en un ser diferente y no
le prestaría atención a tales comentarios. Todo lo contrario,
subió a la terraza, caminó en círculos como intentando tomar
impulso, luego aceleró el paso y saltó sobre el pequeño muro
de la fachada, desplomándose lentamente hacia la calle y gri-
tando la frase célebre del Superhombre.

JOSÉ DIONISIO CALDERÓN.


LICENCIADO EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA. UNIVERSIDAD DISTRITAL
FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS.

114
Por eso es que conservo tan nítido
en mi pecho cuando dijo que ya era
hora de marcharme. Tuve miedo.
La noche habitaba desnuda en
las aceras, mientras nosotros per-
manecíamos sentados en el sofá,
fumando y mirándonos frente a

ACÁ VIENEN frente. Ella se me confundía con el


humo, y yo me mezclaba entre la luz
Para Edén Quezada baja de la sala. Tratando de hacer
eterno aquel instante (en su infinito

M
amor filial), musitó que mi derrota
era también la de ella. Fue entonces
i madre, Diogenesia, siempre solía decir que el abuelo
cuando me puse a temblar. Me sentí
era el exclusivo culpable de su obstinada

PA L A B R A S D E M Á S
como la niña que mamá nunca tuvo
ausencia: que la había criado con esa forma y que siempre deseó tener, y que
tan particular y revolucionaria; que por ese envían a responder ante poderosos
motivo jamás tuvo incorporado en su voca- e irascibles jueces por sus luchas,
blo la palabra mamá, así, a la clásica, con las por luchas que no le pertenecie-
manos reventadas en detergente y cloro, con ron en ningún principio diluido
el olor sempiterno de comida pe- por la memoria, pero que
gado en la ropa y el cabello. sin embargo, cobijó

g avia
entre sus ideales y
Ella siempre decía que
sus esperanzas,
los sueños de las mu-
justo cuando
jeres estaban lejos del todo indica-

REVISTA
valle hogareño: que ba que lo
esos sueños se en- que menos
contraban más bien quedaba
en las colinas, o en en aquellas
despeñaderos celes- luchas era
tes que ella bautizó, precisamente

g
a falta de un mejor eso, esperanza,
y ahí, a pesar de
nombre, como ideales.
todo, a pesar de la
Pero también decía que muerte y la desespe-
debido a eso yo era una causa ranza y la locura y también,
perdida, un algo extraño y salvaje desde luego, a pesar del desengaño
pero reconocible en el paraje citadino, ile- y el olvido, mi madre vivió inten-
gible para el común mortal: un indómito y samente por su amuleto hasta que
también un errante y un loco. las balas no la alcanzaron, aunque

115
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cobraran infames la vida de sus hermanos y herma-


nas, niños que como ella, regalaron su juventud a una
causa perdida de antemano que les permitía soñar
con los ojos abiertos y el pecho cubierto por llamas.
Ella fue quien me obsequió aquel sueño y aquella de-
rrota. Ella fue quien me entregó, espléndidos, todos
los secretos que necesitaba conocer para ofrendar la
vida a esa locura tan nuestra, y al común empeño
por conseguir un mundo mejor, aunque eso a todo
el mundo le importase un carajo. Me vi allí, en ese
segundo interminable por el que caminaron todas las
vidas, la mía, la suya, las de quienes lucharon y las de
quienes murieron luchando, la de nuestros muertos,
me vi allí, como dije, nuevamente, absorto, pálido,
limitando mis temores, ajeno, con el alma erguida,
generoso, en silencio, con el arma en las manos, como
aquella noche. Me descubrí de improviso entre las
faldas maternales, cerca del sillón, percibiendo aquel
calor neonato que jamás queremos perder, bebiéndo-
lo en su vientre. Me vi cobarde e incapaz de salir de
sus brazos, que me colmaron prestos y tiernos cuando
empecé a llorar. En ese momento no sabía nada. No
entendía que no me iría solo. Mi madre se levantó y
me dejó llorando a sus pies. Unos tipos golpearon la
puerta, y ella les abrió rápidamente, auscultándolos
con desprecio. Avanzaron hasta donde yo estaba y
me pusieron de pie. Un tipo gigante tomó mi maleta
(que ya estaba lista), caminando triunfal y pedante
hacia la calle y la subió al automóvil. Sólo cuando tuve
puestas las esposas le pregunte a mamá si ya era hora,
si ya habían llegado, y si es que alguna vez, quizás en
mis sueños o en los suyos, podría volver a verla. Mi
madre me entregó de vuelta una sonrisa.

VICENTE RODRÍGUEZ.
ESTUDIANTE DE PEDAGOGÍA EN LITERATURA EN UPPSALA, SUECIA.
ES CHILENO. REALIZÓ, ADEMÁS, ESTUDIOS DE LITERATURA HISPANO-
AMERICANA EN LA UNIVERSIDAD DE LA HABANA, CUBA. REDACTOR
Y EDITOR DE MAKIKA, REVISTA REGIONAL DE POLÍTICA Y ARTE, Y
¡CHANGOS!, PROYECTO ACTUAL QUE DESARROLLA CON EDICIONES EL
GRAN PRADO.

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

Su aya, la egiptana, vino a decirle:


Ese hombre está aquí, otra vez. Ahí
sentado al frente de tu jardín.

MARÍA,
Al mirarlo, sintió la alegría y el
miedo. El sentimiento confuso que
provocan los vagabundos musican-
LA DE MAGDALA tes. Empero le vio bello. Su presencia

A sí pudo ocurrir: Cuando María lo vio por primera vez,


caminaba solo por la rada del puerto. Ella
irradiaba un hálito de gracia.

Se vistió con las mejores prendas.


Dejó la casa y fue a su encuentro:
venía con sus doncellas. La cadencia de su — ¿Qué me impulsó hacia él?: ¿Mi
andar, diferente al de los hombres de mar soledad o su presencia? ¿La avidez de
y en el balanceo de su cuerpo, tenía un mis ojos o la luz ciega de mis pupilas,
buscando al amante?
equilibrio mágico, un encanto comparable
al de un dios grecorromano. Todavía lo ignora.

Los hombres no pisan la tierra de ese modo. No pudo Caminó hacia él. Lucía vestidos
recordar, si él caminaba rápido o despacio. perfumados y las doradas sandalias
que, el capitán romano, le había
Dicen que se llamaba Jesús, venía del otro lado del mar, regalado. Al llegar a él, dijo: Buenos
cantaba canciones de cuna y sabía amar. También dicen días. Jesús le contestó: Muy buenos
que, su fama crecía por las tabernas de Magdala. días, María.

Se reunía con prostitutas, pescadores y ladrones. No Cuando Jesús la miró, sus ojos
reconocía la Ley de Moisés y a los sacerdotes, solía negros acariciaron el corazón de
llamarlos sepulcros blanqueados. María, como nunca lo había hecho
otro hombre. De pronto, se sintió
Las doncellas murmuraban, unas al oído de las otras. desnuda, indefensa yavergonzada.
María se detuvo un instante y tendió la mano para Hasta ese momento, sólo le había
saludarle. Él ni se dignó mirarla. Sintió odio. Se aver- dicho: Muy buenos días, María.
gonzó de sí misma y de sus costumbres. Tiritó como
si la acometiera una ventisca de otoño. Tembló de la Ella lo invitó: ¿Deseas honrar mi

g
cabeza a los pies. casa?. Y Jesús le respondió: ¿Acaso,
ya no estoy en tu casa? En aquel
Esa noche le vio en sueños, insultado y flagelado por tiempo no entendía, como después,
los soldados romanos. Le dijeron a María que, mientras el sentido de sus palabras.
dormía, estuvo llorando y revolviéndose en el lecho.
María insistió: Ven a degustar el vino
En agosto lo volvió a ver desde el balcón de su alcoba. y a partir el pan conmigo. Sonrió:
Estaba sentado a la sombra de un álamo. Inmóvil, pa- Ahora no, María. Ahora no. En
recía un alto relieve de piedra, como los que vio en los estas palabras, se sumaban las voces
templos de Roma. del mar,

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del viento y del bosque. Le pareció amantes. Pero, sólo yo te amo. Los ¿Será necesario romper la trompeta
que en los labios de Jesús, había un demás se aman a sí mismos en tu o la lira, para hallar su música? ¿Ta-
diálogo de la vida con la muerte. compañía. Yo te amo por ti misma. lar el árbol para creer en sus frutos?
Ellos ven en ti, una belleza quepasa, Odian a Jesús, por ser hijo de Dios,
Entonces, estaba muerta. Aunque
tan rápido como sus años. Mas alegan que Dios no existe. Pero se
vivía, como una mujer que ignora
yo veo en ti, la belleza que jamás odian más, unos a los otros. Cada
su alma. No tenía el espíritu que
declinará. uno se considera
hoy la vivifica. Pretendida por todos
los hombres, La que en el otoño de tu vida, no demasiado importante, para ser
temerá contemplarse en el espejo y hermano de su prójimo.
coqueteaba, aunque nunca tuvo ne-
nunca será ofendida. Amo lo invi-
cesidad de ser prostituta. Tampoco Odian a Jesús. Les han dicho que
sible que hay en ti.
nació de una virgen y no de simien-
Jesús fue perseguido y cruci- te humana.
ficado, por haber nacido Rey
de los Judíos. Por predicar Pero ignoran a las madres que van
el amor de Dios a todos los vírgenes a la tumba. Y a los hombres
hombres. Yo sentí el amor que descienden al sepulcro, ahoga-
de su boca de granada, en dos en su propia sed. Olvidan que
mis labios. La fusión de su la tierra se
espíritu en el mío. Con su
ofrece, a diario, en matrimonio al
muerte venció a la muerte.
sol. La tierra por donde peregrina-
Retornó del sepulcro a la
mos los gitanos, ligeros de equipaje,
vida, en espíritu y poder. Vela
aunque posesos de los que sabemos
por nuestro bien y sitia los
de María, la de Magdala. Ella con su
jardines de nuestra pasión.
voz que sobrepasa el tiempo nos dijo:
Jesús es el Cristo de los gitanos. Jesús hizo en mí, su obra de amor. Y
estuvo poseída por siete demonios.
Le amamos y contemplamos con para siempre lo llevo prendido en la
Por el amor de Jesús, fue envidiada
nuestros ojos que él, nos abrió para piel, el vientre y mi alma.
y maldecida por todos.
ver lo invisible. Está más cerca que
La aurora de los ojos de Jesús, ilu- nuestras manos que él, nos enseñó a
GABRIEL XIRGUI JAVALOYES.
minó a María: Todas las estrellas de extender para el bien del prójimo.
BOGOTÁ (1960). FORMA PARTE DE UNA
mi larga noche, desaparecieron. Me FAMILIA DE GITANOS CALDEREROS RESIDEN-
Muchos van a los templos, adoran
convertí en María. Sólo en María, la CIADA EN EL MUNICIPIO DE FUSAGASUGÁ
los crucifijos, pero no creen en él. - CUNDINAMARCA. HASTA EL MOMENTO HA
de Magdala. La mujer perdida para REALIZADO LA PUBLICACIÓN DE LOS LIBROS:
Los gitanos discernimos los espí-
el mundo. Y a la vez, la santa en los MEDIODÍA DE CENIZA, ED. TORBELLINO, BO-
ritus y lo sabemos. No juzgamos. GOTÁ EN 1.998 Y LETRAS MÍNIMAS, SEVILLA
lugares de peregrinaje. ESPAÑA 1.999. SACRAMENTO Y EL MUERTITO
La mayoría que, al decrecer en sus
DE AMOR, ED. DOMINGO ATRAZADO, BOGO-
Se fue con Jesús: El mediodía de fatuas seguridades humanas, se TÁ, 2004. Y NUMEROSOS ARTÍCULOS ENTRE

sus ojos se posó sobre ella, con el acercará al Jesús que anduvo sobre LOS QUE SE DESTACAN LOS TRADUCIDOS Y
PUBLICADOS EN 16 IDIOMAS PARA LA UNIÓN
fluir de las palabras: Tienes muchos la mar. DE GITANOS.

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

ÁNGELES
CAÍDOS
L a última vez que los vi fue una noche de enero.
Mi mamá acostumbraba a darles la
comida que quedaba en el restauran-
te, a cambio de que sacaran la basura
que resultaba en el día. Mientras el
más fornido entraba y salía hasta
tres veces del restaurante, afuera el
otro charlaba con mi mamá. La cita
la cumplían pasadas las diez, todos
los días. Así, mi madre se había con-
vertido en su confidente; sin ahorrar
detalles pero sin decir nombres le
contaban sus andanzas. Y aquella
noche, ni siquiera mi llegada les
hizo obviarlos.
Sus nombres de infancia empezaron a olvidar-
se tiempo atrás cuando ya caminaban con ade-
manes. Para el pueblo quedaron nombrados
como Carmela y Victoria o como “el mudo” y
“la torcaza herida”, como también los apoda-
ron debido a que el primero no podía decir
muy bien algunas palabras y el segundo, siendo
muy pequeño, había recibido sobre su canilla
y su pie izquierdo un baño de aceite hirviendo
que le causó el encogimiento de los tendones y
la piel, por lo que, al dar el paso con esta pier-
na, su cuerpo se alzaba unos centímetros más

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de lo normal; era objeto de risa veces, sobre todo en las tardes, vi que dejáramos de joder con tanta
el hecho de que, a pesar de estas cómo los niños se amontonaban chocadera, que quién va a pagar
anomalías, el uno pronunciara en las esquinas del parque central los vidrios si un loco de esos se
claramente los insultos y el otro a chocarlos y también vi las piedras descachaba, que miren cómo me
se contoneara al caminar con que pasaban con furia a la altura de chuparon la puerta de la casa por
movimientos que trataba de hacer las ventanas de las casas antiguas su culpa guambitos cansones.
sensuales resultándole exagerados; en busca de alguno de los infantes.
«eso sí lo dice clarito, ¿no, Carmela?» Los domingos en las horas de la Muy pocos en el pueblo supieron
Le decían al primero, y al con quienes satisfacían su
otro: «¡uy, Victoria, qué deseo. La mayoría creía
tumba’ o!» Y ellos respon- que entre ellos había
dían con la indiferencia comenzado la atracción
el uno y con una risita homosexual y que así
coqueta el otro. mismo continuarían te-
niendo sus relaciones
Quien sabe de dónde sa-
sexuales. Aquella noche
caron esos nombres. Un
que llegué a acompañar
día, cuando comenzaban
la charla entre mi mamá
a exagerar los movimien-
y Victoria me enteré de su
tos al caminar, alguien los
manera de prostituirse,
llamó por sus nombres
que había empezado, sin
de cuna y respondieron:
«no, ya no nos llamamos embargo, en Neiva cuan-
así, ahora somos otras» do tuvieron la necesidad
y desde ese instante fue de conseguir dinero fácil
pasando de boca en boca que les permitiera satisfa-
el rumor hasta que todos, cer sus ganas de las sensa-
más por gracia que por ciones y la distancia del
reconocimiento, acepta- mundo que les brindaba
mos llamarlos de aquella la marihuana, y se fueron
manera. a probar suerte a la carre-
ra segunda de la capital.
Los niños del pueblo que A la salida del pueblo se
no pasan de la pre ado- le encaramaron a la chiva
lescencia, acostumbran que viajaba de Planadas,
a sentir adrenalina huyendo de la mañana, mientras se preparaba el en el momento en que pasaba los
bravura de aquellos que perma- almuerzo, los gritos y las zancadas reductores de velocidad y a cambio
necen la mayor parte del tiempo de los niños también aparecían de que el cotero no los delatara uno
deambulando por las calles y de casa pero en mayores cantidades, y las de ellos le practicó sexo oral. No
en casa en busca de algo que comer mamás tenían que interrumpir de estuvieron durante mucho tiempo,
a cambio de algún mandado. Con repente sus labores en la cocina y no más de una semana, al cabo de
ellos no fue la excepción. Varias se asomaban a la calle a gritarnos la cual regresaron a probar suerte en

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

la plaza de mercado transportando dirigiéndose a mí que me encontra- aquellos momentos de fascinación.


los víveres hacia las casas de familia ba desde su llegada vestido sobre el Ante los ojos de mi madre y los míos
a cambio de dinero o comida. Allí puente—, yo no les estoy haciendo transformó el andén en una roca
empezó su contacto con los campe- nada…» Y los que lo habían insulta- grande, negra y húmeda y la calle
sinos que bajaban de las veredas a do me miraron sin alguna extrañeza en un río pedregoso, bajo la luz de
vender sus productos agrícolas. y se fueron. Yo los seguí. la luna, señalando su semidesnudez,
sintiendo el frío resquebrajando
Dos o tres veces se les vio distan- Después del baño llegaban al par-
fibra por fibra su espalda. « ¡Ay,
ciados. Nos parecía muy extraño, que a conversar con los ancianos
pero una vez! —exclamó después de
pues desde que tomaron ese rumbo que hacía mucho tiempo, desde la
una pausa—, casi me caigo cuando
se habían distanciado del resto de muerte de “pajarito”, el conserva-
volvíamos del río, por el lado de
la gente que los rodeaba. La razón dor más apreciado por los pocos
la acequia. Estaba muy obscuro,
siempre fue algún campesino que liberales, no se dedicaban a hablar
eran como las doce de la noche
un fin de semana decidió cambiar de los tiempos de la violencia y de
y teníamos sólo una linternita…»
al uno por el otro, provocando la las noches en “la bodega” sino a
«Y habían soplado, me imagino»
furia del que tenía que aguantarse dar cualquier moneda a cambio
Intervino mi mamá, Victoria sonrió
las ganas. Lo consideraban una de verle los cucos a las niñas de
como apenado: «Pues dos porros
«traición entre amigas». los barrios más pobres y a desvestir
nos habíamos fumado», dijo y se rió
con la mirada a las jóvenes mejor
En las mañanas se les veía ir y venir con picardía. Luego continuó con-
puestecitas del pueblo. Se sentaban
por las calles del pueblo con mer- tándonos: «cuando estábamos en la
en cualquier silla del parque a un
cados sobre sus hombros. Los fines parte alta de la acequia… antecito de
cuerpo de distancia, pero se sabía
de semana, aprovechaban la tarde llegar a las rejas esas en las que uno
que cruzaban palabras pues de vez
calurosa para ir a darse un chapuzón de niño ponía ramas para represar
en cuando sus labios se movían
en “El boquerón”. Un sábado, re- la acequia y que abajo queda la
sin desprender la mirada de algún
cuerdo, pasadas las cuatro, Victoria orilla de la “Guagüita” me da un
punto en el horizonte.
llegó sólo a bañarse. Tan pronto mareo… ay, doña Lucecita, me tocó
puso un pie en el agua, la gallada de Entre semana permanecían hasta tirarme al agua y la corriente me
niños y jóvenes se salió del charco altas horas en las calles, solitarios, estrelló contra las rejas», y se rió con
acusándolo de “tirarse el baño”. Por abrazados por el silencio. Los fines la boca bien abierta justo cuando el
esos días ya vestían con ombligueras de semana de quincena se desapa- otro salía a descargar el último bulto
y jeans descaderados. Victoria no recían desde tempranas horas de de basura. « ¿Les ta otando lo e la ez
te tasi e tae e la cetia?», y acompañó
hizo más que reírse mientras se la noche.
al otro en la risa. «Llegué toda em-
sentaba y cruzaba, insinuante, la
A cambio del placer que daban a papada a la casa ¡y con ese frío que
pierna izquierda: «ay pues mejor.
los campesinos recibían dinero y ese hace a esa hora…!». Mi mamá y yo
Que se vayan. Me queda el charco
dinero se convertía en marihuana. nos miramos y también sonreímos
para mí solita» y ante los insultos
Aquella noche que escuché todo levemente.
que recibió como respuesta agregó:
esto que cuento, a Victoria no le
«qué les pasa pirobos, quieren que Vivían en casas distintas, separadas
alcanzó la mano para indicar la
los chuce un día de estos que estén por el sector central del pueblo.
longitud de los porros que se fuma-
por ahí descuidados. ¿Sí ve Suárez? Eran de aquellas casas que en la ex-
ban y no tuvo reparos en escenificar
—dijo con su voz ronca y aturdida, pansión del municipio se quedaron

121
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C U E N T O

entre las de familias de clase media a los trece años. Vivían con el Una noche Auro, que visitaba a la
que buscaron distanciarse del cen- padre paralítico, que se dedicaba hermana menor de Carmela, se vio
tro que año tras año se volvía más a coser rotos, botones, cremalleras sorprendido por la desesperación
ruidoso. Por ello era inevitable que y las botas a los pantalones de sus con que entró Carmela a su casa.
sus vidas se pusieran en boca de coetáneos. Cuando el hijo menor Entró rápidamente a su cuarto
todos, sobre todo aquellos últimos cumplió los 18 años, murió ino- diciendo: «toy esesperao, neesito
años de juventud que se hicieron cente de las andanzas de Carmela, soplar» y cuando empezaba a mor-
tan polémicos y que les significó como tampoco se enteró nunca derse una uña quitó la cobija de su
el miramiento por la gente más de que su hijo mayor se dedicaba cama, la dobló a medias, la metió
conservadora del pueblo. «Esos a vender droga para sostener a su en una bolsa negra y se precipitó de
degenerados», era lo que se escu- esposa y su hijo. nuevo a la calle.
chaba de la boca de las señoras que
Victoria era el menor de dos herma- Los dos no pasaron de los veinte
acompañan al cura hasta en las años, Carmela era un año mayor que
nos. Su hermana trabajaba en una
homilías de las cinco de la mañana. Victoria. Aunque Carmela mantenía
casa como empleada doméstica, y su
Y sin embargo el cura, que desde su la fuerza adquirida durante los años
madre vivía con un tipo borracho al
llegada hacía pocos años se echó a de cargar víveres, su rostro ya estaba
que mantenía con un trabajo igual
cuestas la responsabilidad de im- demacrado y sus labios al igual que
al de su hija y con el que tenía otro
pedir el surgimiento de conflictos los de Victoria habían adquirido ese
hijo que no pasaba de los cinco
políticos entre nuestros mismos color morado que hace pensar que
años. Recuerdo que mientras los
compueblanos desde el púlpito, el si se les toca tan sólo con la punta
demás jugábamos al fútbol él se
día del sepelio conjunto exhortó a de un alfiler la sangre brotaría a
acercaba a la puerta de las casas a
sus feligreses a cambiar de actitud borbotones. Victoria siempre había
mendigar una librita de arroz, unas
señalándolos como responsables, sido de contextura delgada pero
papitas, un platanito o un pancito
en parte, del estado al que llegaron estos últimos años se decía que le
para comer. Una vecina soltera, de
los dos jóvenes. faltaba poco para desaparecer, su
unos cuarenta y cinco años, que
boca sobresalía como un volcán de
Tuvieron una infancia difícil. No llegó al pueblo como profesora de
su rostro y sus pómulos sobresalían
fue la de los juegos callejeros eternos filosofía luego de licenciarse en la
sobremanera. Su cabello largo en
que interrumpían nuestras mamás capital del país y de quien se decía
forma de afro lo hacía ver como un
a la hora del almuerzo, de la cena había dedicado su juventud al
bom bom. La mañana que los encon-
o de dormir. Les tocaba muchas servicio de los menos favorecidos
traron sin vida, sus dedos tenían
veces rebuscarse la comida de casa con la misión de las hermanitas de
las huellas del constante consumo
en casa implorando la caridad o a la caridad, desde el día que lo vio
de droga.
cambio de ir a hacer un mandado llegar a su puerta le garantizó todos
al centro. Carmela era el tercero de los días el almuerzo y hasta le regaló Días antes de que los asesinaran, ha-
seis hermanos que, terminada la muchas veces ropa. Pero su traslado bía llegado al pueblo un circo muy
escuela, se dedicaron a trabajar en a la capital fue meses antes de que pequeño que tenía por show princi-
oficios domésticos, o en alguno de empezara a correr el chisme de que pal a una burra que se enamoraba
los supermercados o ferreterías del “la torcaza herida” y “el mudo” no de alguien del público y lo besaba.
pueblo. Sus padres se separaron sólo se habían volteado sino que Victoria y Carmela tuvieron una
cuando aún el mayor no llegaba hasta metían vicio. discusión con el dueño del circo,

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REVISTA g avia P A L A B R A S D E M Á S

un hombre delgado, de profundas estaban desoladas. Bordearon la silencio sepulcral, sus ojos parecían
secuelas del acné en su rostro. El acequia por el lado izquierdo, la querer desprenderse de sus órbitas
día siguiente a esta discusión la dejaron después de unos setenta mientras se quitaba unos pedacitos
sentencia del hombre hacia los dos metros, subieron por la ladera y de marihuana de los labios. Carmela
ya andaba deambulando por todo llegaron a “el plan”. Se metieron interrumpió de súbito la risa, que
el pueblo. Algunos se atrevieron entre unos matorrales que inspec- había vuelto de repente, y con la luz
a dar una versión de la causa del cionaron con una linterna pequeña. de la luna respaldando su mirada
altercado: «dicen que dizque lo que La luna estaba llena. vio la cara de asom-
pasó fue que el dueño del circo les Carmela sostuvo la broso terror de Victo-
encargó unas papeletas de bazuco, linterna mientras ria y luego la sombra
pero que “la torcaza” y “el mudo” se Victoria armaba el que se acercaba len-
le quedaron con la plata y el dueño primer cigarrillo. Las tamente hacia ellos
del circo los buscó y se los encontró primeras bocanadas con las manos en su
en la calle para hacerles el reclamo y fueron sucedidas espalda. «¿Ie nés?»,
como ellos no dijeron nada, él antes por expresiones de preguntó asustado
de irse les gritó: «hijueputas, no me placer, después la volviendo al rostro
voy de este pueblo sin antes verlos risa incontenible y de Victoria, pero sus
muertos, maricones de mierda». La el acostarse en el palabras fueron para
mañana del entierro había basura pasto a contemplar uno de los arbustos,
en el lugar del circo. las estrellas. Pocas pues Victoria ya to-
palabras circulaban. maba el camino de
Las campanas de la torre dieron Victoria dijo: «escu- regreso. La sombra
las doce quebrando el silencio. cha», « ¿qué?», «Es- seguía acercándose
Era un día de principios de junio. cucha», « ¿peo qué?», lentamente, ahora a
Cuando sonó el último campanazo «El silencio», y tu- sus espaldas. Carme-
se levantaron de la silla frontal al vieron que sentarse la tomó el sendero
restaurante, atravesaron el parque, porque sentían que hacia la ladera detrás
pasaron frente a la estación de se ahogaban de la de su amigo. Iban a
policía, dieron vuelta a la derecha, risa. Aun así queda- empezar a bajar, pero
anduvieron una cuadra y luego ron con la carcajada se dieron vuelta y ya
dieron vuelta a la izquierda, otra entre los pulmones y no vieron a nadie.
más y de nuevo giraron a la derecha tuvieron que poner- « ¿Será que no era
dando cinco pasos para encontrarse se de pie y mover sus extremidades nada?», «ió no je, e toos moos
con una saliente curva en concreto para recuperar el aliento. Cuando mámonos que toi muy asustao»,
de la acequia ya subterránea en ese se calmaron empezaron a armar el contestó Carmela. Bajaron despa-
tramo de unos tres metros de larga, segundo cigarrillo de marihuana del cio, al ritmo de Victoria. Tenían la
pasaron por el centro de ella para respiración entrecortada. Constan-
mismo tamaño del primero en un
encontrarse con el tramo cúbico temente Carmela miraba atrás pero
papel de Piel roja.
curvo que funciona también como no veía a nadie. Les faltaba poco
puente sobre la quebrada y llegar Habían fumado la mitad cuando para terminar el descenso cuando
a la parte descubierta. Las calles Victoria quedó suspendido en un se dieron vuelta nuevamente. En la

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N Ú M E R O 4 A G O S T O / 2 0 0 8

C U E N T O

cumbre alcanzaron a ver ya no una Carolina despertó luego de soñar padre mismo se sorprendió de que
sino dos sombras altas que se preci- con la nieve y tan pronto abrió los hubiese llegado tanta gente como
pitaron como perros hambrientos. ojos, sintió un frío que venía de la que se reunía en las misas de
Carmela se esforzaba por mantener adentro. «Henry no vino a dormir», sanación de cada último domingo
las pisadas de Victoria, estaban a se dijo y sin revisar la cama de su del mes y en la que los demonios se
punto de llegar a la acequia cuan- hermano se echó agua en el rostro alborotaban. Por ello no desaprove-
do sintieron que las fuerzas se les y salió a la calle. No era mucha la chó la ocasión para dar un sermón
desbordaban por la espalda, como distancia que tenía que recorrer, prolongado y contundente en cada
si los asesinos fueran uno el espejo apenas andar media cuadra, bajar palabra.
del otro, sincronizaron las primeras por una calle empinada, girar a la
Uno ve aquellos sepelios memo-
tres puñaladas, dejando entre cada izquierda y andar una cuadra para
rables de los caudillos, de los
una un espacio para el dolor. Las llegar a la acequia. Alcanzó a ver
presidentes, de los grandes poetas,
piernas les flaquearon y Carmela parte de Victoria que flotaba soste- de los políticos, en fin de grandes
recibió una patada que lo tendió en nido por las barras de metal, que los personalidades, en los que sacan el
el suelo. Se arrastró distanciándose niños aprovechaban para represar féretro en hombros, y no entiende
de la acequia. Victoria llegó cuando la acequia, cuando un campesino el significado de esa marcha fúne-
le flaqueaban las piernas hasta el anciano que no dejaba de mirar bre. Después de lo sucedido la con-
borde de la acequia y se dio vuelta el cadáver se dio vuelta y le dijo: fusión puede aumentar: tal y como
para ver a su asesino, pero este en- «allá detrás de ese montecito está el les digo que llevan los cadáveres
terró su cuchillo en uno de sus ojos, otro», « ¿no será que fue usted el que de las grandes personalidades así
en seguida su cara quedó bañada los mató?», dijo ella y no escuchó llevaron a Victoria y Carmela hacia
en sangre y sus manos temblorosas la respuesta del anciano pues sus su última morada.
entre chillidos buscaron un punto sentidos ya estaban turbados por el
sentimiento de desprecio al pasado. Serían las doce del día cuando la
donde se detuviera el dolor. Carmela
Cuando llegó a donde estaba su gran marcha fúnebre atravesó el
se arrastró hacia el monte, bordean-
hermano las lágrimas se le atoraron parque y tomó la vía hacia la ciudad
do la ladera, pero su trayecto fue hasta llegar al cementerio a las afue-
en la garganta y el pecho parecía
interrumpido por una cuchillada ras del pueblo. Quizá las palabras
que le iba a colapsar. Aspiró muy
que le quebró algunas vértebras del cura hacían un eco agudo en el
profundo y con ese nuevo aliento
lumbares y su cara se estrelló contra alma del pueblo y la gente sintió que
le dio vuelta al cuerpo, como quien
unas piedrecitas. Después fue el reparaban algún daño con aquel
no cree que la muerte exista hasta
“no” ahogado y casi simultánea- último gesto. Un gran silencio los
no verle el rostro. Le limpió la cara
mente los dos exhalaron su último acompañaba y a su paso por las ca-
con su propia blusa y se deshizo en
aliento. Sin embargo, los asesinos se lles muchos sintieron un vaho frío
lágrimas aferrándolo a su pecho.
ensañaron con sus cuerpos inertes. que seguía la caravana.
La cuchillada en el pecho no les Todos querían verlos antes de rea-
fue suficiente. Hasta en las manos lizar el levantamiento y no decían
JOSÉ AMÍN SUÁREZ.
asentaron su salvajismo. «Marico- más que «pobrecitos, miren dónde
ASPIRANTE AL TÍTULO DE LICENCIADO EN
nes hijueputas», fue lo único que pararon». El velorio fue muy solita- HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA.
dijeron al terminar y empujaron el rio. La alcaldía se encargó de todos UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ
DE CALDAS.
cuerpo de Victoria al agua. los gastos del funeral conjunto. El

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