Monografia Sobre Medida Cautelar
Monografia Sobre Medida Cautelar
Monografia Sobre Medida Cautelar
TURNO : NOCHE
HUARAZ – ANCASH-PERÚ
2016
Pá gina 1
INDICE
Introducción......................................................................................03
Medida Cautelar.................................................................................04
Peligro en la
demora...............................................................................................................07
La
contracautela.....................................................................................................................14
Conclusiones..........................................................................................................................
15
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1. INTRODUCCIÓN
1
Abogado. Magister en Derecho Civil y Comercial. Cursando estudios de Maestría con mención en Derecho
Procesal. Egresado de PROFA primer nivel AMAG.
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En efecto, con la reciente modificación legislativa del artículo 611º del Código Procesal
2
Civil, modificado por Ley N 29384 , dentro de nuestra legislación se ha incorporado
expresamente un nuevo presupuesto a la decisión cautelar, esto es, la razonabilidad de
la medida para garantizar la eficacia de la pretensión. No obstante ello, desde la
modificación poco se ha dicho del contenido y alcance del presupuesto de
razonabilidad, por eso, en el presente trabajo nos proponemos ensayar su contenido y
alcance. Aprovechando estas líneas también haremos una necesaria referencia a los
presupuestos cautelares, teniendo en cuenta las clases de medidas cautelares, esto
es, las medidas cautelares sobre el fondo y las medidas innovativas y de no innovar.
2. MEDIDA CAUTELAR
2
Publicado en el diario oficial El Peruano el 28.06.2009.
3
MONROY PALACIOS, Juan José. Bases para la formación de una Teoría Cautelar. Editorial Chavín,
Comunidad, Lima 2002, p. 125.
4
PRIORI POSADA, Giovanni. La tutela cautelar: su configuración como derecho fundamental. Ara Editores, Lima
2006, p. 34.
5
BACRE, ALDO. Medidas Cautelares: doctrina y jurisprudencia. Ediciones La Rocca, Buenos Aires 2005, pág. 53.
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demora del mismo. Para ello, el órgano jurisdiccional que conoce el proceso cuya
decisión se requiere garantizar (proceso principal), luego de evaluar si se presentan los
presupuestos exigidos por la ley, dicta una resolución, a pedido de parte, que dispone
el otorgamiento de una medida adecuada para poder garantizar la eficacia de la
6
sentencia (medida cautelar) . Para la concesión de una medida cautelar es requisito
previo que concurran ciertos presupuestos, lo que a continuación nos referimos.
6
PRIORI POSADA, Giovanni. La tutela cautelar: su configuración como derecho fundamental. Ob. Cit., p. 36.
7
Cabe mencionar que el juez deberá verificar de un lado, el plano procesal (presupuestos y condiciones de la
acción), y otro de mérito, esto es, el fondo mismo de la discusión, la posibilidad de conceder o no el pedido cautelar
(Monroy Palacios, Juan José).
8
PODETTI, J. Ramiro. Tratado de las Medidas Cautelares. Tomo IV, Editorial Ediar, Buenos Aires 1956, p. 54.
9
BARONA VILAR, Silvia. Derecho Jurisdiccional II: proceso civil. Tirant Lo Blanch, Valencia 2008, p. 680.
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10
PODETTI, J. Ramiro. Tratado de las Medidas Cautelares. Tomo IV, ob. Cit., p. 55-56.
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11
las posibilidades de su posición frente al proceso . Precisa, la razón de ser de la
verosimilitud, llamado fumus boni iuris, es que requiere para la obtención de la medida
12
cautelar sólo el “humo” de la existencia del derecho que solicita el demandante .
11
MONROY PALACIOS, Juan José. Bases para la formación de una Teoría Cautelar. Editorial Chavín,
Comunidad, Lima 2002, p. 171.
12
MONROY PALACIOS, Juan José. Bases para la formación de una Teoría Cautelar. Ob. Cit., p. 173-174.
13
HINOSTROZA, Alberto. El Embargo y Otras Medidas Cautelares. Editorial San Marcos, Lima 2002, p. 38.
14
KIELMMANOVICK, Jorge. Medidas Cautelares. Editorial Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires 2000, p. 52.
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15
PRIORI POSADA, Giovanni. La tutela cautelar: su configuración como derecho fundamental. Ob. Cit., p. 37.
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16
especial . Nace porque el proceso judicial no puede ser solucionado en forma
inmediata y se complementa con las posibles actitudes que puedan realizar otros
17
sujetos para afectar la situación jurídica del actor, mientras se dilucida el conflicto .
PRIORI afirma que el peligro en la demora se configura por dos caracteres: (a) el riesgo
de daño jurídico debe ser causado por la demora del proceso; (b) el riesgo de daño
jurídico debe ser inminente, lo que justifica la necesidad de dictar una medida cautelar,
que tiene el carácter de urgencia.
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así: (i) en el caso de las medidas cautelares de no innovar e innovar, el peligro en la
demora consiste en el inminente perjuicio irreparable; (ii) en el caso de las medidas
cautelares sobre el fondo, se exige la necesidad impostergable o privación innecesaria,
si bien debe acreditarse adecuadamente, en algunos casos se presume de acuerdo al
tipo de reclamo formulado, por ejemplo, las medidas cautelares sobre el fondo en
familia, se presume el peligro en la demora por la necesidad que se buscan satisfacer:
alimentos, administración de patrimonio, en general la necesidad de proveer solución a
21
los conflictos familiares, etc. . También se afirma que el peligro en la demora en el
Derecho Público exige irreparabilidad, en consideración del interés público
comprometido en la litis, pues frente a la disyuntiva de tener que optar entre el interés
22
de los potenciales afectados y el interés público, debe primar el interés general . De
otro lado, es de precisarse que no se configurara peligro en la demora en caso de
procesos seguidos contra el Estado (artículo 616º del Código Procesal Civil), en razón
23
de su absoluta solvencia y responsabilidad patrimonial . Esta precisión es importante
porque en la práctica judicial muchos operadores de justicia no tienen en cuenta los
presupuestos procesales a partir del tipo de medida cautelar que se solicita.
21
RIVAS, Adolfo. Las Medidas Cautelares: en el Procesal Civil peruano. Editorial Rodhas, Trujillo 2000, p. 208.
22
KIELMMANOVICK, Jorge. Medidas Cautelares. Ob. Cit., p. 53.
23
Ibídem, p. 53.
24
http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf. Fecha: 30/11/2010.
25
GUERRA CERRON, María Elena. El acceso a la justicia cautelar: contenido de la decisión cautelar. Actualidad
Jurídica N 188, Julio 2009, Gaceta Jurídica, p. 36.
26
MONROY PALACIOS, Juan José. Bases para la formación de una Teoría Cautelar. Ob. cit., p. 186 y siguientes.
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un elemento de la proporcionalidad, en tanto, que la proporcionalidad y razonabilidad
son entendidas como sinónimos, conforme a continuación exponemos.
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Jurisdiccionales un cierto margen de libertad. Agrega que las resoluciones además de
ser motivadas y fundamentadas en Derecho, las mismas han de reunir un requisito
adicional de su racionalidad o razonabilidad, han de ser racionales o, como mínimo
31
razonables . Dejando constancia que existen otras acepciones desarrolladas por el
citado tribunal.
31
CHAMORRO BERNAL, Francisco. La tutela judicial efectiva. Ob. cit., p. 59
32
Ibídem, p. 267-268.
33
BUSTAMANTE ALARCON, Reynaldo. Derechos fundamentales y proceso justo. Ara Editores, Lima 2001, p.
165.
34
Ibídem, p. 162.
35
Ibídem, p. 166-169.
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MANUEL ESTUARDO LUJAN TÚPEZ, citando a MANUEL ATIENZA RODRÍGUEZ, señala que la
razonabilidad es la capacidad de encontrar una respuesta que en un conflicto jurídico
sea capaz de producir una solución que mantenga la paz social y armonía que existía
entre las partes que litigan antes de encontrarse en conflicto. En otras palabras, si
acaso no pudiera anular el conflicto, al menor provocar la solución menos traumática
36
para los que litiguen . La razonabilidad importa que una conclusión sea proporcional al
fin que busca, del mismo modo que es proporcional a los medios empleados para
demostrar las premisas que provocan la consecuencia. La razonabilidad debe ser no
37
solo formal, sino material . También el profesor AUGUSTO M. MORELLO, refiriéndose al
principio de razonabilidad refiere: «[…] Los limites están presentes para impedir lo
arbitrario, la demasía en lo discrecional, la ruptura del equilibrio, o el abuso. Son
criterios de razón. Sin su presencia y prudente equilibrio se resiente y recompensa el
conjunto y se traba la marcha y el acceso a los fines. No deja de ser beneficioso
38 39
reparar ello» . Recientemente el Tribunal Constitucional en el expediente N.º 03167-
2010-PA/TC Arequipa, caso Sandro Favio Ugarte Herrera, ha expresado: «[…] 11.
En
36
LUJÁN TUPEZ, Manuel Estuardo. Teoría de la Argumentación. En Razonamiento Jurídico. Gaceta Jurídica,
Lima 2004, p. 327.
37
Ibídem, p. 250-251.
38
M. MORELLO, Augusto. Legalidad – seguridad jurídica – razonabilidad, los contrapesos para el equilibrio:
privación excesiva de justicia: excesivo ritual manifiesto. En: Acceso al derecho procesal civil. Tomo I, Librería
Editora Platense. Buenos Aires 2007, p. 617.
39
El Tribunal Constitucional peruano ha utilizado indistintamente el principio de razonabilidad y proporcionalidad,
así en el expediente N.° 2192-2004-AA /TC ha afirmado: «[…] 15. El principio de razonabilidad o proporcionalidad
es consustancial al Estado Social y Democrático de Derecho, y está configurado en la Constitución en sus artículos
3º y 43º, y plasmado expresamente en su artículo 200°, último párrafo. Si bien la doctrina suele hacer distinciones
entre el principio de proporcionalidad y el principio de razonabilidad, como estrategias para resolver conflictos de
principios constitucionales y orientar al juzgador hacia una decisión que no sea arbitraria sino justa; puede
establecerse, prima facie, una similitud entre ambos principios, en la medida que una decisión que se adopta en el
marco de convergencia de dos principios constitucionales, cuando no respeta el principio de proporcionalidad, no
será razonable. En este sentido, el principio de razonabilidad parece sugerir una valoración respecto del resultado del
razonamiento del juzgador expresado en su decisión, mientras que el procedimiento para llegar a este resultado sería
la aplicación del principio de proporcionalidad con sus tres sub principios: de adecuación, de necesidad y de
proporcionalidad en sentido estricto o ponderación […]». Asimismo, en el expediente 2235-2004-AA/TC ha
señalado: «[…] Por virtud del principio de razonabilidad se exige que la medida restrictiva se justifique en la
necesidad de preservar, proteger o promover un fin constitucionalmente valioso. Es la protección de fines
constitucionalmente relevantes la que, en efecto, justifica una intervención estatal en el seno de los derechos
fundamentales. Desde esta perspectiva, la restricción de un derecho fundamental satisface el principio de
razonabilidad cada vez que esta persiga garantizar un fin legítimo y, además, de rango constitucional. Por su parte,
el principio de proporcionalidad exige, a su vez, que la medida limitativa satisfaga los sub criterios de
idoneidad, necesidad y proporcionalidad en sentido estricto. El principio de idoneidad comporta que toda
injerencia en los derechos fundamentales debe ser idónea para fomentar un objetivo constitucionalmente legítimo,
es decir, que exista una relación de medio a fin entre la medida limitativa y el objetivo constitucionalmente
legítimo que se persigue alcanzar con aquél […]». De la misma forma, en el expediente 045-2004-PI/TC ha
afirmado: «[…] De modo algo más genérico, pero también comprendido en el concepto de razonabilidad, se halla la
noción de éste según la cual se identifica la razonabilidad como prohibición o interdicción de arbitrariedad.
Razonable sería, así, toda intervención en los derechos fundamentales que constituya consecuencia de un
fundamento. Arbitraria, aquélla donde ésta se encuentra ausente. En relación a la igualdad, carente de
razonabilidad sería el tratamiento diferenciado ausente de fundamento alguno […] En este contexto, la
razonabilidad, en estricto, se integra en el principio de proporcionalidad. Uno de los presupuestos de éste es
la exigencia de determinar la finalidad de la intervención en el derecho de igualdad. Por esta razón, lo específico
del principio de razonabilidad está ya comprendido como un presupuesto del principio de proporcionalidad […]».
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Conforme a lo señalado por nuestro máximo intérprete de la Constitución el principio de razonabilidad forma parte
del principio de proporcionalidad.
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este sentido, la razonabilidad es un criterio íntimamente vinculado a la justicia y está en
la esencia misma del Estado Constitucional de Derecho. Se expresa como un
mecanismo de control o interdicción de la arbitrariedad en el uso de las facultades
discrecionales, exigiendo que las decisiones que se tomen en ese contexto respondan
a criterios de racionalidad y que no sean arbitrarias. Como lo ha sostenido este
Colegiado, esto “implica encontrar justificación lógica en los hechos, conductas y
circunstancias que motivan todo acto discrecional de los poderes públicos” (Cfr. Exp. Nº
0006-2003-AI/TC) […]» -el resaltado es nuestro-.
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estar destinada a conservar una derecho de naturaleza patrimonial; y, viceversa, si la
pretensión principal no es de naturaleza patrimonial, la medida cautelar deberá afectar
derechos no patrimoniales, y así podríamos citar diversos ejemplos.
44
Carlos Bernal Pulido. En: Aleinikoff, Alexander. El Derecho Constitucional en la era de la ponderación. Palestra
Editores, Lima 2010, pp. 9-11.
45
RAMOS ROMEU, Francisco. Las Medidas Cautelares Civiles: análisis jurídico económico. Ob. Cit., p. 470.
46
ORTELLS RAMOS, Manuel. Las Medidas Cautelares. Editorial La Ley, Madrid 2000, p. 175.
47
ARIANO, Eugenia. Problemas del Proceso Civil. Jurista Editores, Lima 2003, p. 693.
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regulada en el artículo 627º del Código Procesal Civil, según el cual la solicitud cautelar
es improcedente si la pretensión principal se encuentra suficientemente garantizada.
Cabe resaltar que de la redacción del numeral 3) del art. 611º del Código Procesal Civil,
otorga ciertas facultades al juez en el momento de la decisión cautelar, atenuando el
principio dispositivo que rige la medida cautelar.
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48
Publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30 de Noviembre de 2006, paginas 9288-9299.
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la aplicación de la técnica del principio de proporcionalidad, que contiene el principio
49
eventualmente, pertinente .
La caución busca salvaguardar los intereses de la parte afectada por la medida
cautelar en el supuesto de que al finalizar el proceso no se ampare la pretensión de
quien se vio favorecido con ella. Es un requisito que se debe verificar ex post, es decir,
50
luego de que se ha considerado la idoneidad de la medida . La contracautela se funda
en el principio de igualdad, ya que persigue el equilibrio entre las partes, al postergarse
la bilateralidad: por un lado se autoriza al peticionante a asegurar un derecho no
reconocido judicialmente, sin oír al contrario, pero por otro se garantiza a éste la
efectividad de resarcimiento por los daños que pudiera ocasionarle, si aquel derecho no
51
existiera .
Prueba de que la contracautela no es presupuesto de la medida cautelar es que en los
procesos sobre violencia familiar no se exige contracautela, conforme lo dispone el
artículo 11º, in fine, de la Ley de Protección frente a la Violencia Familiar, TUO de la
Ley 26260, D.S. N.º 006-97-JUS. En ese mismo sentido, el art. 614º del Código
Procesal Civil establece que las medidas cautelares solicitadas por el Estado no es
exigible la contracautela.
La contracautela en medidas cautelares referidas a procesos de familia, como regla
general, se prescinde de la contracautela, en razón de presumirse interés común de los
litigantes y encontrar solución a los problemas generados por la ruptura matrimonial. En
el caso de medidas cautelares sobre el fondo referido a conflictos de familia, dado que
se exige la cuasi certeza del derecho y necesidad impostergable podrá eximirse la
52
contracautela o utilizar caución juratoria .
4. CONCLUSIONES
49
MONROY PALACIOS, Juan José. Bases para la formación de una Teoría Cautelar. Ob. cit., pp. 168-169.
50
Ibídem, p. 202.
51
ARAZI, Roland. Medidas Cautelares. Editorial Astrea, Buenos Aires 2007, p. 7.
52
RIVAS, Adolfo. Las Medidas Cautelares: en el Procesal Civil peruano. Ob. cit, p. 208 y 220.
Pá gina 20
la aplicación de la técnica del principio de proporcionalidad, que contiene el principio
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