El Regreso Del Amado V 1705 AS
El Regreso Del Amado V 1705 AS
El Regreso Del Amado V 1705 AS
1 Co 1:7 (LBA) de manera que nada os falta en ningún don, esperando ansiosamente
la revelación de nuestro Señor Jesucristo.
En Juan 14:3 el Señor prometió regresar otra vez y nos tomará con Él, y el Apóstol
Pablo da gracias a Dios porque esperamos ansiosamente la revelación (G602
apokalupsis: manifestación, venida, regreso) de nuestro Señor Jesucristo (1Co 1:7).
Pero el Señor se ha revelado y manifestado a su Iglesia desde que subió a los cielos
hasta nuestros días, por lo tanto, debemos continuar esperando ansiosamente su
revelación y manifestación hasta el día que seamos tomados con Él.
Según los diccionarios seculares indican que es desear algo con vehemencia, es decir,
ardientemente, llenos de pasión.
1 Corintios 1:7 enfatiza que los que esperan la manifestación de nuestro Señor
Jesucristo, no carecen de ningún don. Entonces debemos preguntarnos: ¿tenemos ya
todos los dones?, de no ser así: ¿por qué no los tenemos? o ¿será que no hemos
esperado ansiosamente?
Debemos esperar ansiosamente, así como se busca la plata o tesoros escondidos (Pr.
2:4) o así como Daniel imploró por la gran misericordia de Dios para que les fuera
revelado el misterio del sueño de Nabucodonosor (Dn. 2:18).
Esperar ardientemente
Salmo 130:6 (TLA) Con ansias espero que Dios; ¡con más ansias lo espero que los
vigilantes a la mañana! Los vigilantes esperan que llegue la mañana.
La Biblia nos habla de los vigilantes como ministros, sobre los muros como atalayas,
aquellas personas que se dedicaban a vigilar y proteger a las ciudades, clamando por
el amanecer que les decía que su cansada vigilia estaba ¡cerca!, el amanecer de la
misericordia de Dios en su larga noche de tristeza.
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El regreso del Amado, parte V
Apóstol Sergio Enríquez O.
Quinto servicio devocional
Guatemala, 18 de mayo del Año de la Reconciliación
estamos esperando con ansias? Fuimos creados para agradar, amar y servir y si no lo
hacemos para Dios, lo estarán haciendo para otras cosas (el dinero, la gente, etc.)
Esperar la restauración
Lucas 2:25 (TKI) había en Yerushalayim un hombre llamado Shimeon. Este hombre
era un tzaddik, devoto, aguardaba ansiosamente que YAHWEH restaurará a Yisra’el, y
el Ruaj HaKodesh estaba sobre él.
Esperar la redención
Romanos 8:23 (LBA) Y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos
las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior,
aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.
Esperar con fe
Esperamos lo invisible,
con paciencia y fe.
Fuimos llamados a un
reino que no es
terrenal.
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