C1 Lect1
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Agosto de 2018.
1 Conceptos básicos de fundamentos de investigación como
proceso de construcción social
Se entiende que conocimiento es la relación entre el sujeto y el objeto que tiene como
propósito explicar la realidad. El conocimiento es un conjunto de información almacenada
mediante la experiencia o el aprendizaje (a posteriori), o a través de la introspección (a
priori). En el sentido más amplio del término, se trata de la posesión de múltiples datos
interrelacionados que, al ser tomados por sí solos, poseen un menor valor cualitativo.
El conocimiento es aquello necesariamente verdadero (episteme). En cambio, la creencia
y la opinión ignoran la realidad de las cosas, por lo que forman parte del ámbito de lo
probable y de lo aparente.
El conocimiento tiene su origen en la percepción sensorial, después llega al entendimiento
y concluye finalmente en la razón. Se dice que el conocimiento es una relación entre un
sujeto y un objeto. El proceso del conocimiento involucra cuatro elementos: sujeto, objeto,
operación y representación interna (el proceso cognoscitivo).
REALIDAD
Se entiende por realidad todo lo que existe alrededor del hombre, sea perceptible o no a
los órganos sensoriales. “Es el conjunto de todos los seres que existen” Para Ezequiel
Ander Egg; la realidad es “lo dado”, “lo existente”. Esta concepción materialista es la base
de las ideas, por lo que el conocimiento lo consideran producto de las condiciones
históricas; el objeto influye sobre el sujeto, éste asimila y se modifica pero a su vez
también actúa sobre el objeto. Se denomina realidad al conjunto de las cosas existentes,
como así también a las relaciones que estas mantienen entre sí. Si bien esta definición
pueda sonar propia del sentido común, lo cierto es que fue un concepto ampliamente
debatido en el campo de la filosofía por mucho tiempo. Básicamente la dificultad siempre
estribó en el grado de importancia que se le daba al papel de los sentidos en la
comprensión del mundo.
Los primeros planteos filosóficos en lo que respecta a la noción de realidad pueden
encontrarse en la Grecia clásica, como por ejemplo, en la obra de Platón. Según este
filósofo, lo observable por los sentidos no es nada más que el reflejo de la verdadera
realidad, que consiste en el universo de las ideas. Así, el mundo presente debe
interpretarse como una representación que carece de sustento propio.
Es un conocimiento específico.
Es inefable, privado.
La realidad puede considerarse como un pozo del cual extraemos objetos, los que tienen
características comunes se estudian a través de un proceso de investigación científica en
el cual se verifica las proposiciones o conjeturas que el hombre hizo sobre ellos. Para la
realización de la investigación se utilizan métodos y técnicas acordes a la naturaleza del
objeto.
Existen tantas ciencias como objetos de estudio son extraídos de la realidad, y se
especializan las ciencias porque la actividad indagadora del hombre lo ha llevado al
análisis exhaustivo de los objetos; de ahí la clasificación de las ciencias y la subdivisión
de las mismas en disciplinas especializadas.
En la religión católica la curiosidad de Eva por el fruto prohibido, la llevó a dárselo a Adán,
lo que explica por qué el hombre tiene que trabajar para obtener el alimento y la mujer dar
a luz con dolor como un castigo divino a la desobediencia. Lo importante aquí es resaltar
que la curiosidad tentó a Eva.
Serendipia, para Ruy Pérez Tamayo significa “la capacidad de hacer descubrimientos por
accidente o sagacidad, cuando se está buscando otra cosa”. (Pérez Tamayo, p 135). La
serendipia exige 3 requisitos indispensables:
Hallazgo accidental.
Uso de la sagacidad del individuo.
Que se esté buscando otra cosa.
Algunos de los ejemplos de Serendipia citados por Ruy Pérez
Tamayo (pp156-162) son:
El descubrimiento del hemisferio occidental por Cristóbal Colón éste zarpó de España
convencido de que si viajaba por Occidente encontraría un camino más corto a las Indias
Orientales; en forma inesperada encontró un nuevo mundo.
Newton, según se cuenta, llegó a enunciar la ley de la gravitación universal después del
famoso episodio de la manzana.
Aristóteles, en el año 340 a.C., pensó que la tierra podía ser redonda, cuando a nadie le
había pasado por la cabeza semejante idea, lo dedujo observando cómo, en el mar, se
ven primero las velas de un barco que se acerca en el horizonte, y sólo después se ve el
casco. Luego lo confirmó estudiando la estrella polar y los eclipses.
Alexander Fleming fue un bacteriólogo escocés que disponía de un laboratorio
francamente modesto. Un día, avanzado el vera- no de 1928, observó algo que le pareció
sorprendente. El solía abandonar los platillos de vidrio después de hacer el primer
examen de los cultivos microbianos. Uno de ellos aparecía ahora cubierto de un moho
grisáceo, pero ¡que raro!: en derredor de esmoho, las bacterias s4e habían disuelto. En
lugar de las habituales masas amarillas bacterianas, surgían anillos muy definidos donde
el cultivo entraba en contacto con el moho. Raspó una partícula del mismo y la examinó al
microscopio: era un hongo del género Penincilium. Así fue como Alexander Fleming llegó
a conocer lo que sería el primer antibiótico: la penicilina, que abriría posibilidades
insospechadas a la medicina moderna. Todo empezó por aquel descubrimiento casual,
porque alguien observó algo y ese algo le llevó a pensar.
Brown construyó el primer puente colgante sostenido por cables inspirándose en cómo
estaba tejida una telaraña que observó en su jardín, tendida de un arbusto a otro.
Ruy Pérez Tamayo cita muchos ejemplos más tomados de Walter Bradoford Canon en
The way of an Investigator (1945); como son: descubrimientos de la contracción muscular
inducida por corriente eléctrica por Galvani, la generación de electricidad por contacto de
dos diferentes metales por Volta, de la regulación vasomotora por el sistema nervioso por
Bernard, de la anafilaxia por Richet, de las relaciones entre páncreas y diabetes por Von
Maring y Min- kowski; de la vitamina K por Dam, la invención de la dinamita por Nobel y el
del Ácido desoxirribonucleico, entre otros.
Es hasta el siglo XVI con Galileo y Newton cuando se da origen a la ciencia moderna, la
basada en la experimentación y verificabilidad del conocimiento.