¿Quien Creo A Dios
¿Quien Creo A Dios
¿Quien Creo A Dios
A MAS DE
100
PREGUNTAS
ACERCA DE
CUESTIONES DE FE
RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS MÁS
COMUNES ACERCA DE LA FE CRISTIANA
En la búsqueda de la verdad, es necesario saber qué creemos y por qué 10
creemos. En ¿QJ!:íén creó a Días? encontrará respuestas posibles a más de cien
preguntas comunes acerca de la apologética. Esta guía reúne a los mejores
apologistas de la fe evangélica y se convierte así en el mejor recurso para los
cristianos que desean entender la fe y testificar con inteligencia.
IS B N- 10: 0-8297-4890-3
IS BN - 13 : 978 - 0-8297 -4 890-1
m
»
z
9
111 111
780829 748901
Prefacio ................................ 13
Reconocimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Colaboradores ............................ 17
Capítulo dos
Preguntas difíciles acerca de la maldad ........... 37
RONALD RHODES
¿Cuál es el origen de la maldad? ............... 40
¿Qué propósito tiene Dios al permitir
la maldad? ................................ 42
¿No sería mejor que Dios acabara con la maldad
de una vez por todas? ........................ 44
¿Comprueba la existencia de la maldad que
Dios es finito? .............................. 45
¿Es la maldad solo una ilusión? ................ 46
¿Puede el panteísmo de la Nueva Era
explicar la existencia de la maldad? ............. 48
¿Acaso creamos nuestras realidades? ............ 50
¿Puede la reencarnación explicar la existencia
de la maldad? .............................. 51
Capítulo tres
Preguntas difíciles acerca de la ciencia ......... 59
WILLIAM LANE CRAIG
La ciencia y el cristianismo, ¿aliados o
adversarios? ................................ 59
¿Cuál debería ser la relación entre teología
y ciencia? ................................. 62
¿Cómo describe la ciencia moderna el mundo? .... 64
¿Cuál es el origen del universo? ................ 65
¿Qué significa «la puesta a punto» del universo? .. 71
¿Qué significa la hipótesis de «muchos mundos»? . 74
¿Cuál es la explicación del verdadero
origen de la vida? ........................... 78
¿Qué duración tienen los días de la creación
en Génesis? ............................... 81
¿Es verdadera la teoría neodarwiniana de
la evolución? ............................... 85
Capítulo siete
Preguntas difíciles acerca de la Biblia, los
falsos profetas y los libros sagrados
de otras religiones .......................... 163
N ORMAN GEISLER
¿Qué evidencia tenemos para demostrar que,
como alega la Biblia, es inspirada por Dios? ...... 164
¿Qué otra evidencia hay para demostrar que la
Biblia es la Palabra de Dios? ................. .165
¿Acaso no se han cumplido también predicciones
realizadas por los psíquicos, iguales a las halladas
en la Biblia? .............................. .166
¿No son sobrenaturales las predicciones
de Nostradamus? ............................ 167
¿Pasarían las predicciones de Nostradamus las
pruebas de un verdadero profeta? .............. .168
¿Cuáles son las pruebas para identicar a
un falso profeta? ........................... .169
¿Cómo salen evaluados los autores bíblicos cuando
se los somete a este tipo de pruebas? ............ 171
¿Por qué los libros sagrados de otras religiones no
pueden tener origen divino? .................. 171
¿Es tener mente estrecha creer que la verdad está
solamente en una religión? ................... 172
¿Está completo el Antiguo Testamento? ........ .173
¿Cuál es el testimonio del judaísmo con respecto
a lo completo del Antiguo Testamento? ........ .173
¿Qué dijo Jesús acerca de la forma completa
del Antiguo Testamento? .................... 174
¿Qué dijeron los cristianos primitivos acerca
de lo completo del Antiguo Testamento? ....... .175
¿Agregó la Iglesia Católica Romana otros libros al
Antiguo Testamento judaico? ................. 176
¿Cómo sabemos que el Nuevo Testamento
está completo? ............................. 177
¿Qué prometió Jesús acerca de la formación
del Nuevo Testamento? ...................... 178
¿Qué dijeron los apóstoles de Jesús acerca del
Nuevo Testamento? ......................... 179
¿Qué pruebas aportaron los apóstoles para
demostrar su autoridad? ..................... .180
¿Se preservaron todos los escritos apostólicos y
proféticos en el Nuevo Testamento? ............ 181
¿De qué manera el carácter de Dios garantiza
que el Nuevo Testamento está completo? ........ 181
¿Conservó con cuidado la iglesia todo el
Nuevo Testamento? ......................... 182
¿Está completa la Biblia? .................... .184
¿Por qué hay en la Biblia menciones a libros
no inspirados? .............................. 184
¿Creen los mormones que la Biblia es inspirada
por bias? .................................. 185
¿Hay algo que confirme que las esc.rituras mormonas
procedan de Dios? ......................... .185
¿Hay alguna evidencia de que el Libro del Mormón
sea inspirado? ............................. .186
¿Es el Corán la Palabra. de Dios? ............... 187
T engo un recuerdo demasiado vívido de un día en que,
cuando era un joven creciendo en la India, mi madre
puso en mis manos una exquisitez. Caminaba feliz en el jar,
dín, disfrutando la suculenta delicia, y deseando que nunca
se acabara. De pronto, de la nada, un águila se abalanzó sobre
mí y, antes de que me diera cuenta o de que pudiera reaccio,
nar, el manjar había desaparecido de mis manos y mi rostro
había quedado con un arañazo. Estaba paralizado por la expe,
rienda. Mi primera reacción fue correr a casa, llorando y
pidiendo a mi madre que me consolara, con la esperanza de
que me ayudara y me diera más de esa delicia. En cambio, no
recibí sino una severa advertencia de que debía estar en guar,
dia contra esos depredadores al acecho que en cualquier
momento nos podían dejar con las manos vacías.
Esta experiencia me vino a la mente mientras pensaba en
las pérdidas que nuestra cultura ha sufrido en el transcurso de
las últimas tres décadas. Como cristianos, hemos caminado
alegremente por toda la Tierra con la Biblia en la mano, pre,
dicando su mensaje pero dejándola desprotegida, al alcance
de los vándalos que deseaban quitárnosla y dejamos deso,
rientados. Para muchas personas en nuestro medio, este es un
fiel retrato del escenario, mientras entran trastabillando en
nuestras iglesias, en busca de socorro y de consuelo.
Pablo exhortó a Timoteo que cuidara bien 10 que se le
había confiado (cf. 1 Timoteo 6:20). No podemos hacer
menos; se nos ha llamado a hacer 10 mismo en el tiempo que
nos toca vivir. Por 10 tanto, cuando Norman Geisler me sugi,
rió que coeditáramos este libro, no pude más que sentir pla,
cer y temor: placer porque este es un libro necesario, y temor
porque él fue mi profesor en la universidad. Desde entonces
13
lo he considerado un maestro, tanto por sus escritos como
por ser una fuente de consulta para todo aquello que he nece,
sitado en mis estudios de Apologética Cristiana. Siento la
influencia de mi cultura cuando pienso en lo temerario que
es para un estudiante que su nombre figure al lado de áque!
con quien ha aprendido. Nunca se puede pagar la deuda que
mantiene con su instructor. Accedí a participar de este pro'
yecto con mucha aprensión, pero con una profunda gratitud
por todo lo que he aprendido de él y de muchos otros.
Señalo todo esto porque deseo recalcar que, en la actuali,
dad, la iglesia necesita con desesperación ser instruida en este
campo; y un estudio como este nos permitirá acceder a algu,
nas de las mentes más eruditas. No está de más acotar que
podríamos haber incorporado a muchos otros colaboradores.
Sin embargo, hemos optado por un número limitado que
facilitara la coordinación. Creo que conseguimos una mara,
villosa muestra de pensadores que practican a la vez 10 que
predican.
Es un privilegio aprender de estos hombres. Nos ayudan a
cuidar bien lo que se nos ha confiado: e! glorioso evangelio
de Jesucristo. Si no aprendemos a cuidar bien lo que se nos
ha confiado, mañana nos encontraremos derramando lágri,
mas y lamentando e! hecho de que las garras del escepticis'
mo nos han arrebatado e! alimento nutritivo de la Palabra,
que es la única esperanza que nuestra sociedad tiene para
sobrevivir. Rindo homenaje al Dr. Geisler y a todos los que
nos han ayudado a comprender estos temas tan importantes.
Es un honor ser parte de este emprendimiento. ¡Quiera Dios
que sus esfuerzos colectivos nos permitan estar mejor equipa'
dos para llevar la belleza y e! poder de! evangelio a un mundo
confundido y atribulado!
Ravi K. ZacMrias
14
William Lane Craig
Es profesor de Filosofía en la Facultad de teología Talbot,
de La Mirada, California. Obtuvo un doctorado en Filosofía
de la Universidad de Birmingham, Inglaterra, antes de hacer
un doctorado en teología en Ludwig Maximilians
Universitat en Munich, Alemania, donde integró la cátedra
de Alexander Von Humboldt Stiftung. Antes de su nombra-
miento en Talbot, trabajó siete años en el Instituto Superior
de Filosofía de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica.
Es autor de más de una docena de libros, entre los cuales cabe
nombrar: The Kalam Cosmological Argument [El argumento
cosmológico Kalam]; Divine Foreknowledge and Human
Freedom [La presciencia divina y la libertad humana]; y
Theism, Atheism, and Big Bang Cosmology [Teísmo, ateísmo y
la cosmología de la Gran Explosión], así como cientos de
artículos en revistas académicas de Filosofía y teología, como
The }ournal of Philosophy, American Philosophical Quarterly,
Philosophical Studies, Philosophy y British }ournal for Philosophy
of Science.
Norman Geisler
Es un escritor galardonado y coautor de más de cincuenta
libros y cientos de artículos. Hace cuarenta y tres años que
enseña a nivel universitario y de posgrado y ha dado confe-
rencias y debatido en los cincuenta estados de los Estados
Unidos y en veintiséis países. Educado en William Tyndale
College y Wheaton Graduate School, tiene un doctorado en
Filosofía de la Universidad de Loyola y es presidente del
17
18 ¿~ultn n¡Ó R OIOP
Ronald Rhodes
Es presidente de Reasoning from the Scriptures Ministries,
una organización de apologética con sede en Frisco, Texas.
Ha impartido cursos en instituciones como la Universidad de
Biola, el Southem Evangelieal Seminary, y el Seminario
Teológico de Dallas. Es autor de varios libros, entre los que se
incluye: The Complete Book of Bible Answers (El libro comple~
to de respuestas bíblicas]; The Challenge of the Cults and New
Religions [El reto de los cultos y las nuevas religiones];
PRIMERA PARTE
PREGUNTAS DIFÍCILES ACERCA DE DIOS 25
Dios y nada más. Dios hizo que existiera algo que hasta ese
momento no había existido.
Dicho de otra manera, la creación «de la nada» simple,
mente significa que Dios no creó algo a partir de algo que ya
existía junto con él, como sostienen ciertas formas de dualis,
mo que suponen la existencia de dos entidades esenciales
eternas. Esto sería propiamente dicho creación ex materia: la
creación a partir de un material preexistente ajeno a Dios.
Era la posición sostenida por el filósofo griego Platón.
Tampoco creó Dios el mundo a partir de sí mismo (ex Deo).
Es decir, no tomó una parte de su ser para dar origen al mundo
a partir de eso. En realidad, el Dios cristiano ortodoxo no tiene
partes. Él es un todo íntegro que es absolutamente Uno. Por lo
tanto, no había manera de que Dios pudiera tomar una parte de
sí para hacer el mundo. Dios es Infinito y el mundo es finito.
No se puede producir un infinito a partir de ninguna cantidad
de partes finitas, ya que sea cual fuera la cantidad de partes o
piezas que se tuvieran, siempre cabría la posibilidad de agregar
una más. Pero tampoco puede haber más de un infinito. Por lo
tanto, ninguna cantidad de partes podrían igualar un infinito.
Por lo tanto, Dios no podría haber creado al mundo de una
parte de sí (por ejemplo, ex materia).
El mundo provino de Dios pero no es de Dios. Él fue su
causa pero no su sustancia. Dio origen a la existencia del
mundo, por él, pero no está hecho con partes de él, no es de
él en ese sentido. Sin embargo, si el mundo no fue creado a
partir de Dios (ex Deo) ni a partir de ninguna otra cosa (ex
materia) co,existente con él, el mundo debió haber sido cre, .
ado de la nada (ex nihilo). No hay otra alter'uativa. Dios creó
una cosa que antes de que la creara no existía, ni en él ni en
ninguna otra parte.
El único lugar en que el mundo «existía» antes de que
Dios lo creara era como una idea en su mente. Así como un
pintor puede tener en mente una idea de su obra antes de
pintarla, Dios tenía una idea del mundo antes de crearlo. En
este sentido, el mundo preexistió en la mente de Dios como
una idea que todavía no tenía existencia.
Conclusión
Hasta los nmos más pequeños como mi nieto pueden
hacer preguntas difíciles, pero hay buenas respuestas para
todas estas «preguntas acerca de Dios» y la Biblia nos exhor~
ta a encontrarlas y darlas. Pablo escribió: «Que su conversa~
ción sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo
responder a cada uno» (Colosenses 4:6).
Una acotación, mi nieto acaba de graduarse y se está pre~
parando para estudiar Apologética (la defensa de la fe) en un
seminario. Pronto estará preparado para responder al mismo
tipo de preguntas que hizo. Uno no puede más que imaginar~
se qué estaría haciendo hoy si nadie hubiese respondido a sus
preguntas.
Capítulo dos
RONALD RHODES
los tengo yo». En 1 Juan 1:1, leemos que Juan y los apóstoles
hablaron de «lo que hemos oído, lo que hemos visto con nues~
tros propios ojos, lo que hemos contemplado, lo que hemos
tocado con las manos, esto les anunciamos respecto al Verbo
que es vida». Los mismos sentidos que nos permiten testificar
con tanta convicción del Cristo resucitado, testifican de la rea~
lidad del mal en nuestro mundo, no solo a un puñado de perso~
nas, sino universalmente y en todas las edades.
bre, porque los pasajeros que allí viajaban crearon esa reali-
dad.
Cuando la hija de la profesora de teatro de Shirley MacLaine,
en una colisión frontal, sufrió quemaduras que le desfiguraron el
rostro, MacLaine se preguntó: «¿Por qué tuvo que elegir morir de
esa manera?» 36. El apologista cristiano, Douglas Groothuis, des-
pués de leer el libro de MacLaine, It's AU in the Playing [Todo es
parte del juego], relata cómo el libro presenta a «Shirley lloran-
do frente a su televisor mientras mira los efectos de un volcán
chileno que mató a veinticinco mil personas. ¿Por qué llorar?
¿Acaso no eligieron esa muerte?» 37.
Cuanto más ahondamos en las explicaciones que la Nueva
Era postula para explicar la maldad, tanto más absurdas nos
resultan.
Conclusión
Lo anterior es apenas una muestra somera del trabajo fas-
cinante e interesante que hoy se está desarrollando en el diá-
logo entre la ciencia y la religión. Correspondería decir
mucho, mucho más; por ejemplo, acerca de la teoría
Cuántica y de la teoría de la Relatividad, la Antropología y
la Neurología. Hay preguntas difíciles pendientes, pero el
creyente evangélico contemporáneo no debería temer a la
ciencia como si fuera enemiga de la fe cristiana. En cambio,
debería aliarse con la ciencia para entender la verdad acerca
del mundo que Dios creó y para encontrar allí ricos recursos
apologéticos a favor de la fe cristiana.
Capítulo cuatro
LEE STROBEL
91
cualquier prueba para los aspectos más significativos de la
vida de Jesús, como podría ser su resurrección, serían igual de
especulativos.
Quedé muy desilusionado con su nota, en particular por-
que había realizado mi propia investigación durante dos años
para examinar qué evidencia había en el caso de Jesús. Como
Jennings, yo también era periodista. Me entrené en la
E~escuela de Periodismo de la Universidad de Missouri y en
la Facultad de Derecho de Yale, fui editor de asuntos legales
para el diario The Chicago Tribune, y un ateo recalcitrante. En
1980, mi esposa se convirtió al cristianismo y me volqué a
una búsqueda personal para investigar si la fe tenía algo de
credibilidad. A diferencia de Jennings, sin embargo, revisé a
fondo una amplia gama de evaluaciones académicas de Jesús.
Procuré escarbar por debajo de la superficie de la mera opi-
nión y llegar a la roca viva de los hechos históricos. El resul-
tado: mis conclusiones eran muy diferentes a las suyas.
Mientras que Jennings se imaginaba una brecha entre el
Jesús histórico y el Cristo de la fe, llegué a la convicción (a
pesar de lo que en un principio esperaba) de que en realidad
eran la misma persona. Más aun, la evidencia a favor de la
resurrección de Jesús resultó ser tan abrumadora que sentí
que no tenía otra opción que aceptarla como autenticación
final de la afirmación de la deidad de él. Obligado por los
hechos de la historia, me arrepentí de mi pecado y acepté a
Cristo como mi perdonador y Señor el 8 de noviembre de
1981. Lo que pensé que sería el final del viaje, resultó ser el
comienzo de una aventura como seguidor de Jesús. l
Hoy mi ministerio me lleva a todas partes del mundo y a
conversaciones con todo tipo de cínicos, escépticos e intere-
sados. Muchos de ellos están empantanados en información
errónea acerca de Jesús, en parte, debido a los esfuerzos de
miembros del grupo radical del «Seminario de Jesús» Oesus
Seminar] que procuran difundir sus conclusiones escépticas
PREGUNTAS DIFíCILES ACERCA DE CRISTO 95
NORMAN GEISLER
131
132 i ~ UI í n e B¡ o 8 oI o P
que Dios 10 dijo y, sin embargo, este mismo texto, cuando sea
citado en el Nuevo Testamento, dirá que así está dicho en
«la(s) Escritura(s)>>. En ocasiones, 10 contrario también es
cierto, ya que un pasaje registrado por la Biblia en el Antiguo
Testamento, el Nuevo 10 declara como dicho por Dios.
Comparemos los siguientes casos:
Conclusión
La Biblia dice ser la Palabra de Dios, y lo confirma con
pruebas. Tanto la evidencia interna como externa revelan
sin sombra de duda, la exactitud y, como veremos en el capí~
SEGUNDA PARTE
161
Capítulo siete
NORMAN GEISLER
163
PREGUNTAS DIFÍCILES ACERCA DE LA BIBLIA, LOS FALSOS PROFETAS ... 165
Conclusión
Las aspiraciones del hinduismo clásico y los movimientos
modernos de la Nueva Era apuntan a dos polos del espectro
teológico. El primero se refiere a dioses personales y finitos,
mientras que el segundo hace hincapié en una realidad infi,
nita e impersonal. Por 10 tanto, son indicadores de que sus
seguidores anhelan una relación con los dioses, por una parte,
y con la realidad absoluta del infinito, por otra. El Dios de la
Biblia satisface mucho más que esos anhelos, porque es
Infinito y porque tiene una relación personal manifestada
'por la Trinidad. Como iglesia de Dios, nuestra apologética
final es ser una comunidad de cristianos que se aman entre sí
y que anuncian al mundo que somos discípulos de Cristo (d.
Juan 13:34,35).
208 ¡ ij u IfU CR f ú R U I U n
ROBERT WHITE
cristianos; ellos son amigos entre sí. Aquel que se haga amigo
de ellos es uno de ellos. Dios no guía al pueblo de los malva-
dos».
Si las intenciones del ministro Farrakhan son fieles al
Islam, su meta es propagarlo y no luchar solo por la causa de
los derechos civiles. Muchas personas se sienten atraídas por
la Nación del Islam por el uso que hace de los textos cristia-
nos y por su éxito manifiesto entre la comunidad negra. Pero
basta un examen del contexto para hacer evidente que este
ministro y otros musulmanes negros tuvieron mucho contac-
to con la iglesia durante los primeros tiempos y ahora exhi-
ben un entendimiento erróneo de la fe cristiana, aprove-
chándose de eso para seducir a los incautos, muchos de los
cuales son cristianos con antepasados africanos.
La meta de Satanás es explotar los anhelos de las personas
y, mediante estratagemas y sensacionalismo, arrastrar a los
cristianos a las tinieblas. Satanás también se aprovecha de la
ignorancia, las emociones, incluso de nuestras pasiones. Los
cristianos harían bien en recordar que los lazos que los unen
a Cristo son más fuertes que cualquier afiliación de raza,
nación o afinidad política (cf. Mateo 10:37). Jesús mandó a
su iglesia que fuera luz para la comunidad' (cf. Mateo 5: 14-
16) y que se mantuviera fiel a su fe (cf. Apocalipsis 2-3). No
importa lo bien que una persona verbalice un mensaje; la
verdad de este debería confrontarse con las afirmaciones de
Jesucristo. La muerte de Cristo fue el gesto de amor más gran-
de de la historia. Creó la unidad más fuerte posible dentro del
amplio campo de diversidad. Su sacrificio otorgó la medalla
de honor más importante al más humilde de los pueblos.
¿CÓMO PODRÍA LA IGLESIA EVANGELIZAR A
LOS MUSULMANES NEGROS?
La primera iglesia no estuvo exenta de conflictos raciales.
Sin embargo, el problema se resolvió asignando siervos que
pudieran ministrar a diversos grupos de personas. Fueron hom~
bres sensibles a las necesidades, a quienes el Espíritu Santo usó
para administrar la igualdad entre los miembros de la iglesia. La
única solución para las diferencias entre los judíos y los grie~
gos era la equidad. Se requiere lo mismo cuando considera~
mos la situación lamentable que existe entre los cristianos
negros y blancos.
Antes de que la iglesia se lance a predicar a los musulmanes
negros, debería procurar sanar la brecha que existe entre los
cristiano~ negros y blancos en los Estados Unidos. Esto no
podrá suceder hasta tanto que los negros y blancos tengan las
I mismas necesidades. Las organizaciones como la Nación del
Islam y el partido de las Panteras Negras serán necesarias mien~
tras las iglesias blancas no consideren que el racismo, la pobre~
za y la desigualdad en la educación sean temas tan importantes
como el aborto y la homosexualida& Las iglesias blancas debe~
rían procurar tener relaciones saludables con las negras para
que, ambos grupos, puedan aprender unos de otros, antes que
un grupo sea mero beneficiario de los servicios del otro grupo.
Esto establecería un precedente dentro de la comunidad que
permitiría cultivar relaciones con otras organizaciones no cris~
tianas. Una vez que las iglesias blancas y negras hayan envaina,
do las espadas divisorias, deberían unirse colectivamente para
entablar un diálogo con las organizaciones islámicas, para dis~
cutir los problemas de la raza y para hacer un esfuerzo de buena
fe que permita reconstruir la comunidad negra. La reconcilia~
ción no es algo puntual que pasa solo una vez, sino que es la
intención de crear una cultura nueva, en cierto sentido una
contracultura, que no tenga nada que ver con las divisiones
provocadas por el orden social anterior.
CAPÍTULO UNO:
PREGUNTAS DIFÍCILES ACERCA DE DIOS
Norman L. Geisler, God, Baker Encyclopedia of Christian
Apologetics [Dios, Enciclopedia Baker de Apologética
Cristiana], Baker, Grand Rapids, MI, EE.UU., 1999.
Norman L. Geisler y Ronald M. Brooks, When Skeptics Ask:
A Handbook of Christian Evidences [Cuando los escépticos pre-
guntan: un manual de evidencias cristianas], Baker, Grand
Rapids, MI, EE.UU., 1995.
www.impactapologetics.com, www.normgeisler.com
CAPÍTULO DOS
PREGUNTAS DIFÍCILES ACERCA DE LA MALDAD
Norman L. Geisler, Evil, Baker Encyclopedia of Christian
Apologetics [La maldad, Enciclopedia Baker de Apologética
Cristiana] Baker, Grand Rapids, MI, EE.UU., 1999.
_ _ _ , «God and the Problem of Evil» [Dios y el
problema de la maldad], «lf God, Why Evil?» [Si Dios exis-
te, ¿por qué existe la maldad?], «The Problem ofEvil» [El
problema de la maldad], «What about Evil?» [¿Y qué pasa
con la maldad?], estas grabaciones en inglés pueden ser
adquiridas en el sitio de Norman Geisler:
www.normgeisler.com
_ _ _ , Philosophy of Religion [La filosofía de la religión],
Baker, Grand Rapids, MI, EE.UU., 1989. Este libro está ago-
tado, pero se pueden adquirir ejemplares encuadernados en
el sitio de internet de Norman Geisler:
www.normgeisler.com
_ _ _ , The Roots of Evil [Las raíces de la maldad],
Probe, Dallas, TX, EE.UU., 1989. Este libro está agotado,
pero se pueden adquirir ejemplares encuadernados en el sitio
de internet de Norman Geisler: www.normgeisler.com
255
Norman L. Geisler y Ronald M. Brooks, "Questions about Evil" ,
[Preguntas acerca de la maldad]. Capítulo 4, "When Skeptics
ask" [Cuando los escépticos preguntan], Baker, Grand
Rapids, Mi, EE.UU., 1995
Gary Habermas, «Atheism and Evil: A Fatal Dilemma»
[El ateísmo y la maldad: un dilema fatal], grabación en
inglés que se puede adquirir en el sitio de Norman Geisler:
www.normgeisler.com
C.S. Lewis, Una pena observada, Editorial Andrés Bello, Santiago
de Chile, Chile, 2001.
_ , El problema del dolor, Editorial Andrés Bello, Santiago de
Chile, 2001.
Ron Rhodes, <<ls Evil an Apologetic against Christianity?»
[¿Es la maldad una apología contra el cristianismo?], graba-
ción que se puede obtener del sitio web de Ron Rhodes:
www.ronrhodes.org
Rick Rood, «The Problem of Evil: How Can a Good God Allow
Evil?» [El problema del mal: ¿cómo puede un Dios bueno
permitir la maldad?], 1996. Sitio web de Ministerios Probe:
www.probe.org
Dan Story, Defending Your Faith [Defendiendo tu fe], Nelson,
Nashville, TN, EE.UU., 1992.
Philip Yancey, Desilusión con Dios, Editorial Vida, EE.UU., 1990.
_ _ , Where Is God When It Hurts? [¿Dónde está Dios cuando
sufrimos?], Gran Rapids, MI, EE.UU., 2001.
CAPÍTULO TRES
PREGUNTAS DIFÍCILES ACERCA DE LA CIENCIA
Michael Behe, Darwin's Black Box [La caja negra de Darwin],
Free Press, Nueva York, EE.UU., 1996.
Michel Denton, Evolution: A Theory in Crisis [La evolución: una
teoría en crisis], Adler & Adler, Bethesda, MD, EE.UU.,
1985.
Phillip E. Jonson, Darwin on Trial [Darwin sometido a juicio],
InterVarsity Press, Downer's Grove, IL, EE.UU., 1991.
256
RECURSOS PARA PROFUNDIZAR EN LOS TEMAS 259
CAPÍTULO DIEZ
PREGUNTAS DIFÍCILES ACERCA DEL ISLAM DE LA
COMUNIDAD NEGRA
Edgard Blyden, Christianity, Islam and the Negro Race
[cristianismo, Islam y la raza negra], Black Classic Press,
Baltimore, MD, EE.UU., 1994.
Capítulo uno
Preguntas difíciles acerca de Dios.
1. Por supuesto, la cantidad efectiva de energía permanece cons~
tante; solo la cantidad disponible disminuye.
2. Robert }astrow, God and the Astronomers [Dios y los astróno~
mos], W.W. Norton, Nueva York, EE.UU., 1978, pp. 15~16.
3. David Hume, The Letters of David Hume [Cartas de David
Hume], vol. 1, ed. }.Y.T. Greig, Clarendon, Oxford, Inglaterra,
1932, p. 187.
4. ,Enquiry Conceming Human Understanding,
[Investigación sobre el entendimiento humano], ed. Chas. W.
Hendel, Liberal Arts, Nueva York, NY, EE.UU. 1955, pp. 165~
166.
5. C.S. Lewis, La abolición del hombre, Editorial Andrés Bello,
Santiago de Chile, Chile., 2000 (p. 69 del original en inglés).
6. _ , El problema del dolor, Zondervan/HarperCollins, 2006
(p. 120 del original en inglés).
Capítulo dos
Preguntas difíciles acerca de la maldad
1. Citado por Lee Strobel, «Why Does God Allow Suffering?»
[«¿Por qué permite Dios el sufrimiento?»], predicación en la
iglesia Saddleback Valley Community Church, El Toro,
California, 26 de febrero de 2000.
2. Ken Boa y Larry Moody, I'm Glad You Asked [Qué bien que
hayas preguntado], Victor, Colorado Springs, Co, EE.UU.,
I
1994, p. 129.
3. Norman L. Geisler, Baker EncycloPfdia of Christian Apologetics
[Enciclopedia Baker de Apologética Cristiana], Baker, Grand
Rapids, MI, EE.UU., 1991, p. 220.
263
4. Ibid, p. 220.
5. Millard J. Erickson, Introducing Christian Doctrine [Introducción
a la doctrina cristiana], Baker, Grand Rapids, MI, EE.UU.,
1996, pp. 138-39.
6. Ibid, p. 139.
7. Norman L. Geisler y Ronald M. Brooks, When Skeptics Ask
[Cuando los escépticos preguntan], Victor, Wheaton, IL,
EE.UU., 1990, pp. 59-60.
8. Ken Boa y Larry Moody, I'm Glad You Asked [Qué bien que
hayas preguntado], Victor, Colorado Springs, Co, EE.UU.,
1994, p. 122.
9. Citado en Erickson, Introducing Christian Doctrine [Introducción
a la doctrina cristiana], pp. 138-139.
10. Robert Morey, The New Atheism and the Erosion of Freedom [El
nuevo ateísmo y la erosión de la libertad], Bethany House,
Minneapolis, MN, EE.UU., 1986, p. 153.
11. Ibid, p. 153.
12. Paul E. Utde, Know Why You Believe [Sepa por qué cree],
InterVarsity Press, Downers Grove, IL, EE.UU., 1975, p. 81.
13. Ibid, p. 81.
14. Norman L. Geisler y Ronald M. Brooks, When Skeptics Ask
[Cuando los escépticos preguntan], Victor, Wheaton, IL,
EE.UU., 1990, p. 73.
15. Paul E. Utde, Know Why You Believe [Sepa por qué cree],
InterVarsity Press, Downers Grove, IL, EE.UU., 1975, p. 87
16. Ken Boa y Larry Moody, I'm Glad You Asked [Qué bien que
hayas preguntado], Victor, Colorado Springs, Co, EE.UU.,
1994, p. 131.
17. Norman L. Geisler y Jeff Amanu, Evil, New Dictionary of
Theology [La maldad, Nuevo Diccionario de teología], ed.,
Sinclair B. Ferguson y David E Wright, InterVarsity Press,
Downers Grove, IL, EE.UU., p. 242.
18. Rick Rood, «The Problem of Evil: How Can a Good God
NOTAS 267
Capítulo tres
Preguntas difíciles acerca de la ciencia
1. Andrew Dickson White, A History of the Warfare of Science with
Theology in Christendom [Una historia de la guerra entre la cien-
cia y la teología en el mundo cristiano], 2 vols., reimpresión,
Dover, Nueva York, NY, EE.UU., 1960.
2. Charles B. Thaxton y Nancy R. Pearcey, The Soul of Science [El
alma de la ciencia], Crossway, Wheaton, IL, EE.UU., 1994.
3. Loren Eiseley, «Francis Bacon», in The Horizon Book of Makers
of Modem Thought [«Francis Bacon», El libro de horizontes de
los creadores del pensamiento moderno], American Heritage,
Nueva York, N.Y, EE.UU., 1972, pp. 95-96.
4. Loren Eiseley, Darwin's Century [El siglo de Darwin], Doubleday,
Garden City, NY, EE.UU. 1961, p. 62.
5. Freeman J. Dyson, «Is God in the Lab?» [¿Está Dios en el labora-
torio?], The New York Review of Books, 28 de mayo de 1998, p. 8.
6. c.P. Snow, «The Two Cultures», The Two Cultures and a Second
Look «Las dos culturas y una segunda mirada», Cambridge
University Press, Cambridge, EE.UU., 1969.
7. Victor Weisskopf, «Frontiers and Limits of Science» [Fronteras
y límites de la ciencia],· Alexander van Humboldt Stiftung:
Mitteilunger 43, marzo 1984, p. 1-11; cf. un documento similar
por el mismo autor en American Scientist 65, 1977, p. 405.
8. John Barrow y Frank Tipler, The Anthropic Cosmological Principle
[El principio cosmológico antrópico], Clarendon,· Oxford,
Grand Bretaña., 1986, p. 442.
9. Quentin Smith, «The Uncaused Beginning of the Universe»
[El principio no causal del universo] en William Lane Craig y
Quentin Smith, Theism, Atheism, and Big Bang Cosmology,
[Teísmo, ateísmo y la cosmología de la Gran Explosión]
Clarendon, Oxford, Gran Bretaña., 1993, p. 120.
10. Arthur Eddington, The Expanding Universe [El universo en
expansión], Macmillan, Nueva York, NY, EE.UU., 1933, p.
124.
NOTAS 269
Capítulo cuatro
Preguntas difíciles acerca de Cristo
1. Para una descripción de la evidencia específica que me conven-
ció de la deidad de Jesús, véase Lee Strobel, El caso de Cristo,
Editorial Vida, Miami, FL, EE.UU., 2000; y Lee Strobel, El caso
de la Fe, Editorial Vida, Míamí, FL, EE.UU., 2000.
2. Para una discusión más detallada de su enfoque, véase Michael J.
Wi1kins y J.P. Moreland, editores, Jesus Under Fire: Modern
Scholarship Reinvents the Historical Jesus Oesús bajo ataque: la aca-
demia moderna re inventa el Jesús histórico], Zondervan, Grand
Rapids, MI, EE.UU., 1995, en especial los capítulos 1 y 5.
3. Para una breve historia acerca de la distinción entre el Jesús de
la historia y el Cristo de la fe, véase Norman L. Geisler, 8aker
Encyclopedia of Christian Apologetics [Enciclopedia Baker de
Apologética Cristiana] Baker, Grand Rapids, MI, EE.UU., pp.
141-42.
4. Richard N. Ostling, «Who was Jesus Christ?» [¿Quién fue
Jesucristo?], Time, 15 de agosto de 1988.
5. Lee Strobel, El caso de Cristo, Editorial Vida, Miami, FL,
EE.UU., 2000, pp. 26-27.
6. Irineo, Adversus haereses 3.3.4.
7. Hank Hanegraaff, «The Search for Jesus Hoax» [El engaño de
la búsqueda de Jesús]' Christian Research Journal 23, no. 2
(2001), p. 14.
8. Citado en Lee Strobel, El caso de la Fe, Editorial Vida, Miami,
FL, EE.UU., 2000, p. 161.
9. Simon Greenleaf, The Testimony of the Evangelists [El testimonio
de los evangelistas], Baker, Grand Rapids, MI, EE.UU., 1994, viL
25. Citado en John N. Akers, John H. Armstrong, y John D.
Woodbridge, editores generales, This We Believe [Esto cree-
mos], Zondervan, Grand Rapids, MI, EE.UU., 2000, p. 64.
26. William Lane Craig, The Son Rises: Historical Evidence for the
Resurrection of ]esus [La resurrección del Hijo: evidencia histó-
rica de la resurrección de Jesús]' Moody Press, Chicago, IL,
EE.UU., 1981, p. 140.
27. Citado por Akers, Armstrong y Woodbridge, This We Believe
[Esto creemos], p. 65.
28. Citado en (lbid, p. 64).
29. Citado por Lee Strobe1, El caso de Cristo Editorial Vida,
Miami, FL, EE.UU., 2000, p. 182.
30. Citado en (lbid, p. 154).
31. Citado en (Ibid, pp. 156-157).
32. Citado en (lbid, pp. 157-158).
33. William Lane Craig, Reasonable Faith [Una Fe razonable], edi-
ción revisada, Crossway, Wheaton, IL, EE. Uu., 251.
34. Citado por Lee Strobel, El caso de Cristo, Editorial Vida,
Miami, FL, EE.UU., 2000, p. 156.
35. James D.G. Dunn, ]esus and the Spirit Oesús y el Espíritu] SCM
Press, Londres, Gran Bretaña, 1975, p. 60, citado por Craig,
Reasonable Faith [Una fe razonable], p. 250.
36. Royce Gruenler, New Approaches to ]esus and the Gospels
[Nuevas aproximaciones a Jesús y a los Evangelios], Baker,
Grand Rapids, MI, EE.UU., 1982, p. 74.
Capítulo cinco
Más cuestionamientos difíciles acerca de Cristo
1. John Stott, cristianismo básico, p. 26.
2. Carl Sagan, Cosmos, Ballantine, Nueva York, NY, EE.UU., 1993,
p.4.
3. Charles Temp1eton, Farewell to God [Despedida a Dios],
McC1elland & Stewart, Toronto, Canadá, 1996, p. 21.
NOTAS 275
Capítulo seis
Preguntas difíciles acerca de la Biblia
1. Véase Norman L. Geisler y William E. Nix, A General
Introduction to the Bible [Introducción general a la Biblia],
Moody Press, Chicago, IL, EE.UU., 2000, parte 1.
NOTAS 279
Capítulo diez
Preguntas difíciles acerca del Islam de la comunidad negra
1. Cita de James Melvin Washington, ed. A Testament ai Hope:
The Essentíal Writíng ai Martín Luther King, fr. [Un testamento
de esperanza: escritos esenciales de Martin Luther King, Jr.],
Harper & Row, Nueva York, NY, EE.UU., 1986, pp. 54.55.
2. «Holy War: Rev. Fred Price is fighting the church over racism»
[Una guerra santa: el rev. Fred Price se enfrenta a la iglesia por
causa del racismo], Emerge, 31 de enero e 1999, p. 44. El texto
en inglés está disponible en el sitio www.elibrary.com.
3. James Cone, Gad af the Oppressed [El Dios de los oprimidos],
Orbis Books, Maryknoll. NY, EE.UU., 1997, pp. 49-50.
4. «En 1889, el autoproclamado Mahdi, mesías, de India, Mirza
Ghulam Ahmad, fundó el movimiento de Ahmadiyya. Ahmad.
No solo limitó su enseñanza al conocimiento social de India ni
América, también acentuó la necesidad para la unidad islámica
universal. Además fue el primero en organizar tal programa en
América».
5. The Muslim Almanac [El anuario musulmán], Gale Research
Group, Inc., Detroit, EE.UU., 1996.
6. Elijah Muhammad, The Histary af }esus' Birth, Death and What
1t Means to Yau [La historia del nacimiento y la muerte de Jesús
y 10 que esto significa para ti], Secretarius Memps Publications,
Atlanta, EE.UU., 1993.
7. «Creemos que Alá [Dios] se apareció en la persona de Master W.
Fard Muhammad, en julio de 1930; el largamente esperado
"Mesías" de los cristianos y el "Mahdi" de los musulmanes.
Creemos además y fundamentalmente que Alá es Dios y que
aparte de ÉL no hay otro Dios, y que él traerá un gobierno de
paz en el que todos podremos vivir en paz unos con otros». Esta
es la afirmación número doce de «Lo que los musulmanes
creen» que puede encontrarse en cualquier revista Final Call,
284 i ~ UI ¡ ~ CR ¡ ~ 8 OI OP
295
ÍNDICE TEMÁTICO 297
F bondad de surgimiento de la
Jesucristo como el iglesia
profetas falsos, los
Hijo de testimonio de los tes-
Farrakhan, Louis
creador de algo a par- tigos oculares
Felder, Cain hope
tir de la nada inclusión de detalles
«puesta a punto» del históricos
antes de crear el
universo
mundo manuscritos
finito
omnipotente profecías mesiánicas
Five Gospels, The
como origen de la fuentes externas con-
perdón, el Biblia firmatorias
France, R.T. poder de historicidad
\\.h1:~ ath~dri.~, ~t 'f t~'i> \\1:~{~ta'i> G1:~~t\t~a{, S\m.~t\