Trabajo de Gimnasia Cerebral
Trabajo de Gimnasia Cerebral
Trabajo de Gimnasia Cerebral
También conocida como Brain Gym o gimnasia mental, es una técnica que abarca 26
ejercicios que combinan estrategias física y metal para un mejor rendimiento del cerebro,
generando nuevas conexiones entre las neuronas, mejorando así el equilibrio y el
aprendizaje, a través del uso de ambos hemisferios cerebrales.
Durante los primeros años de vida de los niños, como consecuencia de su receptividad
ante todo tipo de situaciones, los ejercicios para el cerebro son una de las mejores
oportunidades a las que se pueden enfrentar, con el objetivo de desarrollar al máximo
su potencial creativo. Durante esta etapa es cuando las personas producen una mayor
cantidad de neuronas, proporcionando el mejor escenario posible para el desarrollo del
cerebro
Para esto conviene realizar una gama de ejercicios mentales que combinen las
actividades mente/cuerpo para lograr el equilibrio, como por ejemplo, realizar
actividades cotidianas de una forma distinta a la que estamos acostumbrados, hacer uso
de nuestra mano no dominante.
Esta técnica no sólo acelera el aprendizaje, sino que contribuye a mantener alerta nuestros
sentidos y nos da mejor capacidad de respuesta en la resolución de problemas, gracias a las
redes neuronales, nuestra mente es más asertiva en los procesos cognitivos, convirtiendo el
aprendizaje en un proceso autónomo lejano del condicionamiento o dependencia
intelectual.
El reptiliano: la parte más antigua del cerebro que controla las reacciones instintivas
y las funciones básicas (ritmo cardiaco, respiración, temperatura, etc.)
El sistema límbico: que aparece con los mamíferos y que regula las emociones, la
memoria, las relaciones sociales y sexuales, entre otras.
Estas tres dimensiones son interdependientes. Los sentidos captan el exterior y envían
la información al cerebro. Por lo tanto, la práctica de los ejercicios de gimnasia cerebral
hace que todas las dimensiones estén equilibradas y no haya bloqueos. Con ella nos
reencontramos con nuestra creatividad, facultad muy poco potenciada por nuestra sociedad,
mejoran nuestras capacidades mentales y, por tanto, la posibilidad de que todo lo que antes
parecía o era complicado, se vuelva algo, fácil, rápido y sencillo.
Entendiendo la forma en que funciona nuestro cerebro, es más sencillo entender por qué la
gimnasia cerebral se vuelve útil para resolver problemas emocionales y aumentar la eficacia
en todos aquellos campos que uno desee, como mayor rendimiento en el trabajo, facilidad
de estudios, agilidad en deportes, mejora de ritmo, de la visión, de la coordinación, etc.;
además, es un método simple y eficaz, dirigido tanto a niños como adultos aplicable a todos
los ámbitos cotidianos.
La práctica constante fortalece ambos hemisferios, por ende su interacción con el mundo
que lo rodea es más espontánea y eficaz, ya que ha desarrollado que su cuerpo responda a
los requerimientos de su mente y viceversa. Esta estimulación es integral, es decir,
involucra cada músculo del cuerpo.
BENEFICIOS DE LA GIMNASIA CEREBRAL
Brain Gym busca lograr un equilibrio y coordinación entre ambos hemisferios del cerebro,
mediante la combinación de actividades mente/cuerpo. Estos ejercicios pueden ser
realizados por personas de todas las edades, inclusive aquellas que presenten alguna
discapacidad. Entre sus beneficios más resaltantes se encuentran:
2. Centrado: habilidad para coordinar la parte superior e inferior del cerebro, y cuando se
logra esto se desarrolla la expresión de emociones, lo que permite a la persona actuar con
seguridad, relajación y organización.
3. Foco: habilidad para coordinar los lóbulos posterior y frontal del cerebro, lo que
permitiría a la persona a incrementar la habilidad de comprensión y enfoque de detalles. La
Gimnasia Cerebral ayuda a que estos tres procesos sucedan con satisfacción, para que de
esta manera se evite cualquier desorden de atención y dificultades para comprender y
procesar información
Sentado sobre una silla, tensar todos los músculos, empezando por la punta de los pies,
apretar los puños, cerrando los ojos, tomar aire, retenerlo 10 segundos, exhalar y aflojar
todo el cuerpo. Con este ejercicio se logra la atención cerebral, provoca una alerta
del sistema nervioso, mayor concentración y ayuda en el manejo del estrés.
Gritar fuertemente durante un minuto activa el sistema nervioso, permite que fluyan las
emociones, incrementa la capacidad respiratoria, disminuye notablemente el estrés.
Realizar marchas motoras cruzadas: por ejemplo, con el codo derecho tocar la rodilla
izquierda y viceversa; hacerlos lentamente, usar música barroca. Al realizarlo, se activan y
se comunican ambos hemisferios y se prepara al cerebro para un mayor nivel de
razonamiento
Apoya las manos contra la pared y estira la pierna izquierda hacia atrás, levantando
el talón. El cuerpo debe adoptar un ángulo de 45°. En esta posición exhala mientras
te inclinas contra la pared y flexionas la rodilla derecha, al mismo tiempo que
presionas contra el piso el talón del pie izquierdo. Luego inhala regresando a la
posición inicial, levantando el talón izquierdo. Este ejercicio mejora la atención y
favorece la concentración.
Es un ejercicio sencillo, que consiste en levantar la rodilla izquierda y tocarla con el
codo derecho, posteriormente se repite el movimiento, pero con la pierna y el codo
contrario. Con esto se busca que ambos hemisferios trabajen en conjunto, además
mejora el balance de la actividad nerviosa y genera nuevas redes neuronales.
Con las piernas abiertas de forma moderada, coloca la mano izquierda sobre tu
ombligo y presiona levemente. Al mismo tiempo presiona las arterias carótidas con
los dedos índice y pulgar de la mano. Por último, presiona el paladar con la lengua y
realiza masajes durante 30 segundos. Es necesario que las 3 acciones se realicen al
mismo tiempo. Su propósito es normalizar la presión sanguínea y mejorar la
actividad cerebral.
Posa la yema de los dedos en las mejillas y realiza presión mientras simulas un
bostezo. Esto te permitirá relajar la tensión que se encuentra en la zona facial y
oxigenar el cerebro.
Realiza dibujos, símbolos, o incluso garabatos usando ambas manos al mismo
tiempo, con esto lograrás estimular la motricidad fina y mejorar la escritura.
También puedes poner en práctica la gimnasia cerebral en tu vida cotidiana, por ejemplo, al
realizar las actividades a las que estás acostumbrado con tu mano no dominante. Si eres
derecho, intenta escribir o sujetar las cosas con la mano izquierda.
El reto de la gimnasia cerebral para niños es mantener su atención en los ejercicios, ya que
los pequeños suelen perder la concentración rápidamente. Con estos ejercicios podrás
contribuir con el desarrollo integral de tu hijo, son perfectos para niños pequeños.
Haz que el pequeño ponga las manos sobre sus orejas, y juegue a quitarle las
arrugas realizando movimientos que empiecen desde el conducto auditivo.
Beneficia el equilibrio, la atención y la capacidad verbal y auditiva.
Ponle música motivacional al niño mientras juega y realiza sus actividades. Por
ejemplo, la música de Mozart es perfecta para estimular la inteligencia, la
creatividad y la imaginación.
Leer en voz alta para una mayor retención de la información. Mucho mejor si se
recita de forma rítmica.
Todos los ejercicios de la gimnasia cerebral deben ir de la mano con una buena
alimentación y de hábitos saludables, incluyendo la calidad del sueño. Una dieta balanceada
y dormir bien son puntos clave para la memoria, el aprendizaje y las habilidades cognitivas.
1. Botones Cerebrales
1. Este consiste en colocar las piernas abiertas de forma moderada, a la vez que la
mano izquierda se posa sobre el ombligo presionando levemente.
2. Por otra parte con los dedos índice y pulgar de la mano derecha presionamos las
arterias carótidas (que son las que van del corazón al cerebro), en el cuello, así
mismo apoyamos la lengua al paladar y masajeamos por 20 o 30 segundos.
Al principio quizá notaremos que esta zona esté un poco tensa y puede hasta doler un poco,
después de realizar varias veces este ejercicio y con el pasar de los días veremos como la
tensión disminuye y obtenemos un mejor grado de relajación.
Debemos tener en cuenta, que si queremos que nuestro cerebro mejore notablemente su
rendimiento, es importante que utilicemos cualquier momento que tengamos disponible en
el día para realizar estas actividades.
Consiste en colocar y levantar levemente la rodilla derecha y tocarla con el codo izquierdo
flexionado, luego volver a una posición inicial, y posteriormente realizar el mismo
movimiento pero al contrario; es decir, levantar levemente nuestra rodilla izquierda y
tocarla con nuestro codo derecho debidamente flexionado.
3. El Gancho de Cook
Estando de pie, cruza tus pies de forma que no pierdas el equilibrio, luego estira tus
dos brazos hacia el frente y sepáralos el uno del otro, las palmas de tus manos deben
estar hacia fuera, con los pulgares apuntando hacia abajo, luego en esa misma
posición entrelaza tus manos y dedos de forma que los pulgares sigan apuntando
hacia abajo y lleva lentamente tus manos entrelazadas hacia tu pecho de forma que
tus codos queden abajo y tus manos unidas debajo de tu mentón.
Mientras realizas estos movimientos debes apoyar tu lengua en tu paladar, ésto hace que tu
cerebro esté atento. Repite varias veces.
4. Bombeo de Pantorrilla
Apoya las manos contra una pared o el espaldar de una silla. Estira totalmente la pierna
izquierda hacia la parte de atrás y levanta el talón. Tu cuerpo debe estar inclinado hacia
adelante en un ángulo de 45 grados.
3. Repite 3 o más veces. Alterna con la otra pierna y repite. El objetivo de este
ejercicio es devolver a los pies y a las piernas la extensión natural de los tendones.
4. El ABC
3. Realiza esta actividad desde la “A” hasta la “Z” y luego de la “Z” a la “A”, si te
equivocas en el camino sacude tu cuerpo y vuelve a comenzar desde el principio.
Repite cuantas veces sea necesario hasta que logres no equivocarte.
Beneficios: Activa tu sistema nervioso y lo prepara para cualquier eventualidad, por lo que
este ejercicio cerebral es muy recomendado para ser realizado antes de resolver cualquier
problema o al intentar aprender algo de mucha dificultad.
Los sencillos y divertidos ejercicios de gimnasia cerebral son practicados por personas de
todas las edades que quieran aprender o resolver problemas que limiten a una parte de su
vida; así pues los hay para niños, adolescentes, adultos de la tercera edad.
1. Abrir y cerrar la llave del agua con la mano izquierda (en caso de ser diestro)
2. Hacer un crucigrama
3. Armar rompecabezas
6. Movimiento cruzado. Sentado en una silla levante la rodilla derecha y tóquela con la
mano izquierda. Levante la rodilla izquierda y tóquela con la mano derecha. Repita
los dos movimientos diez veces.
Ahora, si lo que desea es reducir el estrés, estos ejercicios son ideales para usted:
Coloque las manos frente a usted, con las palmas hacia arriba; júntelas por sus
bordes, entre la base del dedo meñique y el comienzo de la muñeca, como si
estuviera aplaudiendo. Haga esto enérgicamente pero con suavidad, unas treinta
veces. Este movimiento tranquilizador anula la respuesta natural al estrés del cuerpo
que genera adrenalina y la sensación de “pelear o huir”, inténtelo.
Ejercicio denominado “el espantado.” Consiste en que se pare con las piernas
separadas, brazos estirados y las manos extendidas con los dedos abiertos al
máximo. La lengua debe estar pegada al paladar y los ojos cerrados. Poco a poco
suba los brazos, inclínese, arquée la nuca y retenga la respiración durante seis
segundos. Este ejercicio disminuye los niveles de estrés pero a diferencia de otros,
este proporciona una relajación activa y ayuda a energizarse.
Son diversas las bondades de ejercitar nuestra mente a través de la gimnasia cerebral,
la primera de ellas y la más importante es que funciona para prevenir la enfermedad de
Alzheimer.
En el caso de niños y jóvenes de entre 5 a 25 años, les capacita para mejorar la atención,
la concentración, la memoria, para integrarse mejor con los compañeros de clase, para
mejorar la relación con los padres, tutores, profesores o hermanos, para subir su autoestima
y para sentirse mejor con ellos mismos.
Para jóvenes de entre 26 y 35 años les ayuda a tener confianza en las entrevistas de trabajo,
en hablar en público con soltura y seguridad, en mejorar las relaciones con sus jefes y
posibles parejas, mejorar sus capacidades en el trabajo, relacionarse en grupos nuevos con
facilidad.
En el caso de adultos de entre 36 y 65 años les sirve para mejorar algún aspecto de su
persona y, para personas de la tercera edad a quienes el estrés diario les hace mermar sus
facultades y requieren recuperarlas o reforzarlas, combate el retraso en la motricidad,
pérdida de memoria o concentración.
¿CÓMO SE HACE?
Como toda gimnasia, ésta puede practicarse en cualquier momento del día y no necesita de
un lugar específico. Sin embargo, se recomienda que los ejercicios relacionados con la
activación de las funciones cerebrales se realicen por la mañana, para que el cerebro pueda
estar listo para reaccionar a lo largo del día. Los ejercicios de relajación deben practicarse
de preferencia por la noche.
Los ejercicio de gimnasia cerebral crean una red neuronal mas fuerte motivadora y efectiva.
El “nuevo programa” se fortalece cada vez más y las conexiones entre las partes del cerebro
requeridas para una tarea en particular se logran con más rapidez y facilidad.
Esto significa que la programación de nuestro cerebro puede cambiar y mas allá de esto
implica un descubrimiento maravilloso: jamás dejamos de crear conexiones neuronales, al
contrario a lo que se pensaba anteriormente. El cerebro sólo muere cuando no se le utiliza.
De lo contrario, una persona puede seguir desarrollándolo hasta el final de su vida.
El desafío de neuróbica es hacer todo aquello que rompa la rutina, obligando al cerebro a
un trabajo adicional:
Tomar agua. Lo primero que hay que hacer antes de empezar los ejercicios de la
gimnasia cerebral es tomar mucha agua, ya que el agua hidrata las
células, haciéndolas más flexibles y ayudando a aumentar los niveles de energía del
cuerpo.
Puntos positivos. Con las yemas de los dedos de cada mano, al tocar el punto de
arriba de cada ojo (sin cruzar las manos), entre la línea del pelo y las
cejas. Pensar en algo que se quisiera recordar o en una situación que produzca
estrés, y visualizar el recuerdo o la situación (como se la quiera experimentar).
Cerra los ojos y asociar la imagen con algo positivo.
Ocho imaginario. Dibujar el número ocho con la vista, luego con la cabeza, y luego
con todo el cuerpo. Se puede hacer lo mismo con otros números.
Yemas. Con el dedo pulgar, tocar cada yema de los dedos de la mano, sin parar de
manera continua. Hacerlo con ambas manos al mismo tiempo.