Guía Guerra de Arauco 2
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Guerra de Arauco
Fue el conflicto bélico que se desarrolló entre españ oles y mapuches desde el siglo XVI hasta el fin de la Colonia. La guerra
no fue un proceso uniforme, sino que pasó por distintas etapas: guerra prolongada, guerra ofensiva, guerra defensiva, y
parlamentos.
Guerra ofensiva
Después de la sublevació n indígena de 1598, los españ oles cambiaron de estrategia y establecieron una zona denominada
frontera, en el río Biobío, la que actuó como límite austral de la colonia, aun cuando conservaron algunas ciudades fundadas
má s al sur como Castro en Chiloé.
La corona nombró gobernador a Alonso de Ribera, militar experimentado en Europa, quién implementó una estrategia
conocida como guerra ofensiva declarada contra los mapuches, cuyo objetivo fue contenerlos mediante un sistema de
fuertes movibles hacia el sur, que permitía un avance progresivo del ejército. Junto con ello, se organizó en 1603 una fuerza
militar permanente que se financió mediante un aporte central anual llamado real situado, o con dinero obtenido de la
producció n de plata de la mina de Potosí, que era enviado cada añ o desde el virreinato del Perú . Este ejército profesional
atacaba el territorio mapuche por medio de incursiones llamadas malocas, muchas veces una excusa para capturar
indígenas y hacerlos prisioneros de guerra para venderlos como esclavos.
Guerra defensiva
Los religiosos jesuitas, que habían llegado a Chile a comienzos del siglo XVI, tenían como propó sito que conquistadores e
indígenas establecieran formas pacíficas de relacionarse. Así, el padre jesuita Luis de Valdivia propuso la integració n
pacífica de los mapuches mediante misiones evangelizadoras y estableció la supervisió n de las encomiendas, cuyos abusos
fueron en gran medida causa de las rebeliones indígenas. El objetivo del sacerdote era lograr su conversió n pacífica por
medio de la enseñ anza en mapudungun. Este plan, conocido como guerra defensiva, se inició en 1612 y sus objetivos fueron
suspender la captura de esclavos y prohibir al ejército traspasar la frontera. A pesar de sus buenas intenciones, dicho plan
fracasó debido a la oposició n de los encomenderos y a la desconfianza de los mapuches. Ademá s, los tres primeros
misioneros enviados a tierras mapuches fueron asesinados, por lo que se autorizó reiniciar la guerra ofensiva en 1626. El
inicio de las incursiones españ olas en este territorio, tuvo como respuesta los malones indígenas. Estos eran ataques
armados a fuertes y ciudades españ olas, realizados por grupos de guerreros, dirigidos por toquis de las alianzas tribales.
Para entonces, los mapuches ya habían aprendido a montar a caballo, un animal que había sido traído de Europa, lo que les
permitió formar su propia caballería y agilizar sus ataques, a los que ademá s incorporaron armas españ olas, abandonadas
en los enfrentamientos. La tá ctica má s usual de los mapuches consistía en atacar y replegarse arrastrando a los españ oles a
sectores de bosques pantanosos, donde la desorientació n y el terreno les permitían aniquilar a las tropas enemigas. Para
evadir las represalias españ olas, se refugiaban en los sectores trasandinos donde, con ayuda de los mapuches de la Pampa y
Patagonia argentina, podían reabastecerse.