Reumatologia 11ed-2019
Reumatologia 11ed-2019
Reumatologia 11ed-2019
Coordinador
Luis Cabeza Osorio
Autores
Pedro Alarcón Blanco Melania Martínez-Morillo Zulema Rosales Rosado
Ivette Casafont Solé Leyre Riancho Zarrabeitia Angel Torralba Morón
Jorge Juan Fragío Gil
Directores de la obra
Juan José Ríos Blanco
Luis Cabeza Osorio
NOTA
La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A medida que la investigación y la experiencia
clínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en los tratamientos y la farmacoterapia. Los
editores de esta obra han contrastado sus resultados con fuentes consideradas de confianza, en un esfuerzo
por proporcionar información completa y general, de acuerdo con los criterios aceptados en el momento
de la publicación. Sin embargo, debido a la posibilidad de que existan errores humanos o se produzcan
cambios en las ciencias médicas, ni los editores ni cualquier otra fuente implicada en la preparación o la
publicación de esta obra garantizan que la información contenida en la misma sea exacta y completa en
todos los aspectos, ni son responsables de los errores u omisiones ni de los resultados derivados del empleo
de dicha información. Por ello, se recomienda a los lectores que contrasten dicha información con otras
fuentes. Por ejemplo, y en particular, se aconseja revisar el prospecto informativo que acompaña a cada
medicamento que deseen administrar, para asegurarse de que la información contenida en este libro es
correcta y de que no se han producido modificaciones en la dosis recomendada o en las contraindicaciones
para la administración. Esta recomendación resulta de particular importancia en relación con fármacos
nuevos o de uso poco frecuente. Los lectores también deben consultar a su propio laboratorio para conocer
los valores normales.
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, su tratamiento informático, la transmisión de ningún
otro formato o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro y otros medios, sin el
permiso previo de los titulares del copyright.
08. Vasculitis...............................................................................................................57
02. Enfermedades metabólicas óseas...................................... 7
8.1. Definición................................................................................................................ 57
2.1. Osteoporosis........................................................................................................... 7 8.2. Clasificación ........................................................................................................ 57
2.2. Raquitismo y osteomalacia....................................................................... 10 8.3. Patogenia................................................................................................................ 57
2.3. Enfermedad ósea de Paget....................................................................... 12 8.4. Diagnóstico........................................................................................................... 57
8.5. Panarteritis nodosa......................................................................................... 58
8.6. Vasculitis de pequeño vaso ANCA positivas ............................... 59
03. Artritis reumatoide.................................................................................16 8.7. Vasculitis de vaso grande ......................................................................... 61
3.1. Definición................................................................................................................ 16 8.8. Vasculitis IgA (púrpura de Schönlein-Henoch)............................ 63
3.2. Etiopatogenia y anatomía patológica................................................ 16 8.9. Vasculitis predominantemente cutáneas....................................... 64
3.3. Manifestaciones clínicas............................................................................. 17 8.10. Tromboangeítis obliterante
3.4. Evolución y pronóstico................................................................................. 19 (enfermedad de Buerger) .......................................................................... 64
3.5. Diagnóstico........................................................................................................... 19 8.11. Síndrome de Behçet....................................................................................... 65
3.6. Tratamiento........................................................................................................... 21 8.12. Vasculitis crioglobulinémica..................................................................... 65
3.7. Artritis idiopática juvenil.............................................................................. 23
3.8. Enfermedad de Still del adulto................................................................ 24
09. Lupus eritematoso sistémico..................................................69
9.1. Epidemiología...................................................................................................... 69
04. Espondiloartritis..........................................................................................27 9.2. Etiopatogenia ..................................................................................................... 69
4.1. Espondilitis anquilosante............................................................................ 27 9.3. Manifestaciones clínicas............................................................................. 69
4.2. Artritis reactiva................................................................................................... 31 9.4. Autoanticuerpos
4.3. Artropatía psoriásica...................................................................................... 33 y otras alteraciones séricas...................................................................... 72
4.4. Artritis asociada a la enfermedad 9.5. Diagnóstico .......................................................................................................... 73
inflamatoria intestinal.................................................................................... 34 9.6. Tratamiento........................................................................................................... 74
4.5. Espondiloartropatías en pacientes con el VIH............................. 36 9.7. Síndrome antifosfolípido............................................................................. 75
4.6. Otras espondiloartropatías ...................................................................... 36
VI
Índice |
VII
Aspectos generales
01
de las enfermedades
reumáticas
ORIENTACIÓN MIR
Recordar las diferentes características del líquido sinovial según la patología
y las indicaciones de artrocentesis y biopsia sinovial. Es conveniente utilizar
la Tabla 1 para repasar.
Se define articulación como el tejido o el conjunto de estructuras que sirven A. Cartílago articular
de unión a dos huesos adyacentes.
El cartílago articular que recubre las superficies óseas es liso, de color blanco
azulado y de un espesor de 2-4 mm. Sus funciones son amortiguar la sobre-
1.1. Estructura articular carga de presión de las superficies articulares y permitir el desplazamiento
de las superficies óseas sin que se produzca fricción entre ellas. Carece de
vascularización y de inervación.
Clasificación de las articulaciones
Está compuesto por una red de fibras de colágeno tipo II y proteoglucanos
Las articulaciones se clasifican en función de la movilidad que permiten producidos por los condrocitos. Las fibras de colágeno forman más del 50%
(sinartrosis, anfiartrosis o diartrosis), o bien por el tejido que las forman. del peso seco y se encargan del mantenimiento de la integridad del tejido.
Así, se pueden distinguir los siguientes tipos de articulaciones: Los proteoglucanos son muy viscosos e hidrófilos, lo que produce una gran
•• Fibrosas. Inmóviles o sinartrosis, como las suturas (craneales), las sin- resistencia a la compresión (MIR 10-11, 204).
desmosis (unión tibioperonea) o las gonfosis (unión de dientes con
mandíbula y maxilar). B. Membrana sinovial
•• Cartilaginosas. Con poca movilidad o anfiartrosis, como las sincondro-
sis (cartílago hialino): placa epifisaria en los huesos de crecimiento; La membrana sinovial es un tejido conjuntivo que reviste la cara interna de la
o las sínfisis (fibrocartílago): sínfisis púbica y discos intervertebrales. cavidad articular, excepto donde se encuentra el cartílago hialino. Se divide en
•• Sinoviales. Diartrodiales con gran movilidad, como son todas las arti- dos capas: la íntima, donde se encuentran los sinoviocitos; y la capa subíntima,
culaciones periféricas y las interapofisarias vertebrales y sacroilíacas. formada por un tejido fibroso (colágeno I y III), células adiposas, vasos sanguíneos
y linfáticos, y nervios, que se encuentra en contacto con la capa fibrosa externa.
Ambas estructuras están formadas por agua (70%), colágeno tipo I y elas-
Figura 1. Estructura de la articulación sinovial tina. Su función es aumentar la estabilidad de la articulación. Los ligamentos
1
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
tienen estructura cilíndrica o aplanada y se insertan en los dos extremos empeora con la actividad, mientras que el dolor inflamatorio (p.ej. en la AR,
articulares. las espondiloartritis o la gota) típicamente empeora con el reposo y mejora
con el ejercicio, pudiendo asociar signos inflamatorios locales (tumefac-
Articulaciones de los cuerpos vertebrales ción, calor, eritema) y rigidez prolongada tras periodos largos de inactividad
(característicamente, rigidez matutina tras el descanso nocturno).
Un tipo especial de articulación es la de los cuerpos vertebrales (Figura 2).
Está formada por los discos intervertebrales, que son 23. Éstos se interponen Patologías según la edad
entre los cuerpos vertebrales; son como una lente bicóncava fijada anterior Jóvenes Ancianos
y posteriormente a los ligamentos vertebrales comunes. La altura de estos •• LES •• Paget
discos aumenta en sentido descendente (son más altos en la columna lum- •• Enfermedad gonocócica •• Arteritis temporal
bar). Constan de un núcleo pulposo alrededor del cual se forma una estruc- diseminada •• Polimialgia reumática
•• Espondilitis anquilosante •• Hombro de Milwaukee
tura concéntrica denominada anillo fibroso. La superficie ósea del cuerpo •• Schönlein-Henoch
vertebral se encuentra recubierta por cartílago.
Patologías según el sexo
adolescentes. No tienen nervios. Hay terminaciones nerviosas en los puntos •• LES (9:1) •• Gota (9:1)
de unión de los ligamentos vertebrales comunes. Estos discos permiten los •• AR (3:1) •• Espondiloartropatías
movimientos de flexión y extensión, lateralización y rotación axial. Tabla 1. Enfermedades con afectación musculoesquelética, por edad
y sexo
Núcleo pulposo Anillo fibroso
Asimismo, es necesario identificar el número de articulaciones afectadas
y su distribución. Los trastornos articulares se clasifican en monoarticula-
res (1 articulación), oligoarticulares (2 o 3) y poliarticulares (4 o más).
Otros datos que se deben tener en cuenta en la historia clínica son la forma
de comienzo (aguda en artritis séptica y gota, lentamente progresiva en
artrosis); la distribución de las articulaciones afectadas (simétricas, en la
AR, o asimétricas, en espondiloartropatías); la localización característica en
extremidades superiores (AR) o inferiores (artritis reactiva [ARe], gota), la
afectación del esqueleto axial (espondilitis anquilosante); así como la evo-
lución crónica (artrosis), intermitente (gota), migratoria (fiebre reumática,
artritis gonocócica) o aditiva (ARe).
2
01. Aspectos generales de las enfermedades reumáticas | RM
Examen del líquido sinovial aparecen como agujas finas y largas con fuerte birrefringencia negativa y
son, con frecuencia, intracelulares. Los de pirofosfato cálcico dihidratado de
El análisis del líquido sinovial es una técnica sencilla que permite diferen- la condrocalcinosis suelen ser pequeños, romboidales y con birrefringencia
ciar el derrame causado por procesos inflamatorios de aquél provocado débilmente positiva.
por procesos no inflamatorios o mecánicos. Asimismo, permite confirmar o
descartar la naturaleza infecciosa de la artritis, por lo que es prioritario ante Cuando se sospecha una infección, se debe realizar la tinción de Gram y los
todo paciente con monoartritis aguda, especialmente febril, ya que ésta es cultivos apropiados (MIR 16-17, 191; MIR 15-16, 136).
la presentación habitual de la artritis séptica.
Pruebas serológicas específicas
Según las características estudiadas, el líquido sinovial se divide en no infla-
matorio, inflamatorio (Figura 3) o infeccioso (Tabla 2). Las pruebas serológicas para el factor reumatoide, anticuerpos antinuclea-
res, niveles de complemento, etc., únicamente deben realizarse cuando
existen datos clínicos que sugieran un diagnóstico específico. La positividad
de un autoanticuerpo en ausencia de clínica característica carece de valor
diagnóstico (pueden existir falsos positivos en otras enfermedades, incluso
en sujetos sanos), y al contrario, ante un cuadro clínico característico no
suele ser necesaria para el diagnóstico la presencia del autoanticuerpo
(pueden existir formas seronegativas):
•• Factor reumatoide (FR). Son anticuerpos, generalmente de clase
IgM, dirigidos contra la fracción constante (Fc) de la IgG. La deter-
minación por métodos de RIA (radioinmunoanálisis) y ELISA (Enzy-
me-Linked ImmunoSorbent Assay) es más sensible y permite el
estudio de otros factores reumatoides diferentes al de IgM. Los FR
no son específicos de la AR y pueden encontrarse en otras enfer-
medades, e incluso en el 1-5% de las personas sanas, aumentando
su frecuencia con la edad. Solamente el 30% de los sujetos con FR
poseen criterios para el diagnóstico de AR. En el momento del diag-
nóstico, aproximadamente el 70-80% de los pacientes con AR tienen
FR (IgM) positivo.
•• Anticuerpos antinucleares (ANA). Pueden detectarse por múltiples
métodos, pero el más utilizado es la inmunofluorescencia indirecta
sobre células Hep2. La positividad de los ANA en títulos bajos es ines-
pecífica, y puede aparecer en cualquier enfermedad del tejido conjun-
tivo, procesos infecciosos, e incluso en personas sanas. La positividad
en títulos altos es propia de los siguientes procesos: LES (95%), lupus
inducido por fármacos (100%), enfermedad mixta del tejido conjun-
Figura 3. Líquido sinovial inflamatorio tivo (100%) y esclerodermia (60-90%). La Tabla 3 resume los distintos
ANA y las asociaciones clínicas.
El líquido puede ser hemorrágico en la artrosis, en la artropatía •• Anticuerpos anticitoplasmáticos. Anticuerpos antipéptidos citru-
microcristalina por hidroxiapatita y en los traumatismos. Éste debe ser linados. Son muy específicos de la AR (98%) e identifican formas
analizado con microscopio de luz polarizada para investigar la presencia de agresivas de la enfermedad, apareciendo hasta en el 80% de estos
cristales. Los cristales de urato monosódico que se encuentran en la gota pacientes.
3
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Asociaciones clínicas proceso inflamatorio, en sus fases iniciales, la radiología no suele mostrar
ANA: LES (98%) , lupus inducido (100%), EMTC (95-100%), esclerosis sistémica alteraciones (únicamente tumefacción de los tejidos blandos). En cuanto a
(70-95%), síndrome de Sjögren (70-90%) la especificidad, es baja porque diferentes procesos originan lesiones radio-
Anti-ADN ss LES, otras enfermedades del tejido conjuntivo, inespecífico lógicas similares. La radiología convencional permite apreciar lesiones óseas
establecidas, por lo que es útil en patología traumática o en secuelas estruc-
LES (70%) específico. Se correlaciona con la actividad
Anti-ADN ds turales de procesos inflamatorios crónicos (erosiones en AR, sindesmofitos
de la enfermedad y se asocia a lupus grave (nefritis, SNC)
o puentes óseos en sacroiliacas en espondilitis anquilosante).
Anti-Sm LES (30%). El más específico del LES
Antihistona LES inducido, pero también en LES espontáneo
La ecografía es una técnica no invasiva, rápida, barata, cómoda para el
Síndrome de Sjögren primario (60-70%), LES (30%), lupus paciente, no asociada a radiación y que permite la exploración “dinámica” de
Anti-Ro (SS-A)
neonatal, LCSA. Menor riesgo de nefritis
las estructuras. Su principal limitación es que es operador dependiente. Per-
Síndrome de Sjögren primario (50-60%), LES (10-15%) mite valorar con adecuada resolución las partes blandas intra y periarticulares
Anti-La (SS-B) Bajo riesgo de nefritis
(útil tanto en patología mecánica como inflamatoria: tendinopatías, sinovitis,
ESC difusa (70%), ESC limitada (15%), afectación intersticial bursitis…), como la cortical ósea, aunque no llega al hueso subcortical (por
Anti-Scl-70
pulmonar lo que puede detectar erosiones en patología inflamatoria como AR) (MIR
ESC limitada (75%), ESC difusa (15%), hipertensión 14-15, 16). Además, el examen de flujo Doppler es muy útil para detectar
Anticentrómero
pulmonar procesos inflamatorios activos cuando existe poca expresividad clínica.
Anti-RNP EMTC (100%), LES (30-50%)
Síndrome antisintetasa (miopatía, enfermedad pulmonar La gammagrafía isotópica es una técnica muy sensible, ya que detecta las
Anti-Jo1 alteraciones funcionales antes de que aparezca una lesión estructural. Sin
intersticial y manos de mecánico)
Tabla 3. Anticuerpos antinucleares y asociaciones clínicas (ESC: embargo, es poco específica al no tratarse de una técnica morfológica. El
esclerodermia; EMTC: enfermedad mixta del tejido conectivo; LCSA: isótopo más frecuentemente empleado son los compuestos de tecnecio. El
lupus cutáneo subagudo) galio (Ga-67) es útil para identificar las infecciones y los procesos neoplási-
cos, ya que es en estos tejidos en los que se localiza.
•• Anticuerpos anticitoplasma de los neutrófilos (ANCA). Existen dos
patrones por inmunofluorescencia: citoplásmico (c-ANCA), habitual- Los leucocitos marcados con Indio-111 se utilizan para aumentar la
mente dirigido específicamente contra la proteinasa 3 (anti-PR3) y muy especificidad de los compuestos de tecnecio en las infecciones osteoar-
característico de la granulomatosis con poliangeítis de Wegener; y per- ticulares.
inuclear (p-ANCA), generalmente con especificidad contra la mielope-
roxidasa (anti-MPO) y más característicos de la poliangeitis microscópica La tomografía computarizada (TC) es la técnica de elección para visualizar el
y de la granulomatosis eosinofílica con poliangeítis de Churg-Strauss, hueso, pero es inferior a la resonancia y a la ecografía para valorar las par-
aunque también pueden aparecer en otras enfermedades (enfermedad tes blandas, de ahí que su uso sea más limitado a patología traumatológica
inflamatoria intestinal, hepatitis autoinmunes, glomerulonefritis, etc.). (fracturas).
•• Anticuerpos antifosfolípido. Constituyen una familia notable-
mente heterogénea de autoanticuerpos. Se dirigen, en realidad, La resonancia magnética (RM) es excelente para visualizar las partes blan-
contra los complejos expresados en las membranas celulares das y muy sensible para valorar alteraciones inflamatorias a nivel óseo,
constituidos por fosfolípidos (cardiolipina) y por proteínas (β2-gli- por lo que es la técnica de elección para valorar patología compresiva de
coproteína 1). Parecen interferir en la función de varios compo- la columna, para el diagnóstico de patología meniscal o ligamentosa de la
nentes de la coagulación, lo que podría explicar su asociación a rodilla y para el diagnóstico radiológico de procesos tales como osteomieli-
fenómenos trombóticos. Los principales son la anticardiolipina, y tis, osteonecrosis o sinovitis vellonodular pigmentada. Además, es útil para
los anticuerpos anti-β2-glicoproteína 1, (aunque existen otros des- la valoración de patología muscular inflamatoria (miositis) y para el estudio
critos: anti-fosfatidilserina, anti-protrombina, etc.), que junto con de la inflamación precoz en sacroilíacas y columna en procesos inflamato-
el anticoagulante lúpico constituyen los criterios de laboratorio del rios (espondiloartritis).
síndrome antifosfolípido (SAF). El llamado anticoagulante lúpico
no constituye un anticuerpo reconocido contra ninguna estructura
determinada, sino que consiste en una alteración de determinados 1.5. Tratamiento en reumatología
parámetros de la coagulación (alargamiento del tiempo de cefalina
o tromboplastina activada, que no se corrige al añadir plasma en el Actualmente, el tratamiento en reumatología está sufriendo cambios y
control de un sujeto sano y que depende de la presencia de fosfo- avances constantes, sobre todo debido a las nuevas terapias biológicas.
lípidos en la determinación).
A grandes rasgos, el tratamiento puede diferenciarse según se trate de
pacientes con síntomas leves (se emplearán dosis bajas de corticoides o anti-
1.4. Métodos de imagen inflamatorios no esteroideos [AINE], según la patología) o de casos en los que
existe afectación grave (se usarán dosis más altas de corticoides y, con fre-
en el diagnóstico de las enfermedades cuencia, se asociarán inmunosupresores [Tabla 4]). No obstante, en ocasio-
articulares nes se utilizan inmunosupresores en casos de síntomas leves, especialmente
con finalidad corticoahorradora en pacientes que requieren corticoides a
La radiología convencional es la técnica más accesible, pero carece de sensi- largo plazo. Los inmunosupresores más comúnmente empleados son meto-
bilidad y especificidad. La escasa sensibilidad se traduce en que en cualquier trexato (MTX), azatioprina, ciclofosfamida y micofenolato. Por otra parte, en
4
01. Aspectos generales de las enfermedades reumáticas | RM
los casos de artropatías crónicas, se usarán fármacos como MTX, sulfasalazina Algunos de los fármacos biológicos más utilizados en las enfermedades reu-
(SSZ), leflunomida o antipalúdicos como la hidroxicloroquina, además de las matológicas son:
terapias biológicas. •• Anti-TNFα (etanercept, infliximab, adalimumab, golimumab, certoli-
zumab pegol). Fueron los primeros que se desarrollaron, utilizados en
Síntomas leves Síntomas graves el tratamiento de múltiples patologías: AR, espondilitis anquilosante,
No daño de órganos vitales Daño de órganos vitales
artritis psoriásica, artritis idiopática juvenil (AIJ), enfermedad inflama-
AINE Corticoides dosis altas (bolos i.v.) toria intestinal, psoriasis cutánea, vasculitis… (MIR 15-16, 137).
± ± •• Anti-IL-6 (tocilizumab). Se utiliza en el tratamiento de la AR y de la AIJ,
Corticoides dosis bajas (< 10-15 mg/día) Inmunosupresores además de en vasculitis de grandes vasos.
Tabla 4. Bases del tratamiento en reumatología •• Inhibidor de la coestimulación de células T (abatacept). Se trata de
una proteína de fusión entre la IgG y el CTLA-4, un receptor de mem-
Los fármacos biológicos han supuesto una revolución en los últimos años brana de los linfocitos T, que interfiere en la estimulación de los mis-
en el tratamiento de las enfermedades inmunomediadas. Se trata de molé- mos. Se utiliza fundamentalmente en la AR.
culas producidas en sistemas celulares (de ahí su nombre), dirigidas de •• Anti-CD20 (rituximab). Induce la depleción de linfocitos B madu-
forma específica contra distintas citoquinas o sus receptores implicadas en ros que expresan CD20, por lo que es de utilidad en varios procesos
diferentes procesos inflamatorios o disinmunitarios. Suelen ser anticuerpos hematológicos (linfomas y leucemias B), además de en muchas enfer-
monoclonales (fármacos cuyo nombre contiene el sufijo –mab), aunque medades mediadas por inmunidad humoral (AR, vasculitis asociadas a
otros son proteínas de fusión que combinan diferentes receptores celula- ANCA, LES, síndrome de Sjögren, miopatías inflamatorias…).
res con fragmentos Fc de inmunoglobulinas (sufijo –cept), y otros son anta- •• Anti-IL-1. El antagonista de receptor de IL-1 anakinra se utiliza en
gonistas recombinantes de receptores celulares (sufijo –ra) (Tabla 5). En la AR y en la enfermedad de Still del adulto y del niño (AIJ sisté-
el caso de los anticuerpos monoclonales, pueden ser de origen completa- mica).
mente murino (-monab), quiméricos (-ximab, si incluyen regiones variables •• Inhibidores del eje de las interleukinas IL-23 e IL-17. Están implica-
murinas pero regiones constantes humanas), humanizados (-zumab, sólo la dos en la patogénesis de las espondiloartritis y enfermedades rela-
zona específica de unión al antígeno es de origen murino) o completamente cionadas, recientemente se han desarrollado varios fármacos contra
humanos (-mumab o –umab); siendo menos inmunogénicos y produciendo estas citocinas. El anticuerpo monoclonal anti-IL-17 secukinumab
menos rechazo (desarrollo de anticuerpos anti-fármaco por parte del sis- se utiliza en espondilitis anquilosante, artritis psoriásica y psoriasis
tema inmune del paciente) cuando mayor sea el grado de humanización cutánea, mientras que el ustekinumab (anticuerpo contra la subuni-
(Figura 4). dad común de las interleucinas 12 y 23) se utiliza en la artritis psoriá-
sica, la psoriasis y la enfermedad de Crohn.
Diana Origen Tipo de molécula
–osu: hueso –z(u): humanizado –ra: antagonista Rc Los corticoides son fármacos muy efectivos utilizados constantemente
en la patología inflamatoria articular o sistémica, pero con mucha fre-
–kin: interleukina –o: ratón –mab: anticuerpo
monoclonal cuencia causan efectos secundarios, en ocasiones graves, sobre todo
usados a dosis altas. Son efectos secundarios de los corticoides los
–li: sistema inmune –x(i): quimérico –cept: proteína fusión siguientes:
–tu: tumor –(m/h)u: humano •• Susceptibilidad al desarrollo de infecciones.
Ejemplo: Ri–tu–xi–mab: anticuerpo monoclonal quimérico frente a tumores •• Endocrinos: síndrome de Cushing; trastornos menstruales; impoten-
Tabla 5. Nomenclatura de biológicos cia; retraso del crecimiento; aumento de glucosa, lípidos y sodio; des-
censo de potasio y calcio.
•• Musculoesqueléticos: miopatía, osteoporosis, osteonecrosis.
•• Oculares: catarata, glaucoma.
•• Cardiovasculares: hipertensión arterial (HTA), insuficiencia cardíaca.
•• GastrointestinaIes: úlcera, pancreatitis, hemorragia.
•• Neuropsiquiátricos: hipertensión intracraneal benigna, convulsiones,
psicosis.
•• Dermatológicos: acné, hirsutismo, fragilidad capilar, estrías, mala cica-
trización.
5
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Ideas
C l ave
Las articulaciones más numerosas en el organismo son las sinoviales y El FR es una inmunoglobulina (habitualmente IgM) dirigida contra IgG
constan de cartílago, membrana y líquido sinovial. que aparece en el 70% de los pacientes con AR. Puede observarse tam-
bién en otras enfermedades autoinmunitarias, síndrome de Sjögren o el
El cartílago es avascular y se encarga de amortiguar la carga y disminuir LES, o de otra naturaleza.
la fricción.
Los ANA en títulos elevados aparecen en el LES, lupus inducido por fár-
Los sinoviocitos B de la membrana sinovial sintetizan ácido hialurónico que macos, enfermedad mixta del tejido conjuntivo y esclerodermia.
se añade al líquido sinovial, aumentando su viscosidad. El estudio del líquido
sinovial es especialmente útil en el estudio de la monoartritis aguda. Los anticuerpos más específicos del LES son los anti-ADN de doble ca-
dena y los anti-Sm. Los pacientes con LES que presentan anti-Ro tienen
En una monoartritis aguda es prioritario practicar una artrocentesis para habitualmente lupus cutáneo subagudo.
averiguar su causa.
Los anticuerpos antifosfolípido se asocian a trombosis y abortos de repe-
El líquido sinovial no inflamatorio (menos de 3.000 células/mm3, alta vis- tición, produciendo el SAF.
cosidad, glucosa normal y proteínas de bajo peso molecular del plasma)
es característico de la artrosis y de las articulaciones normales. Los c-ANCA son anticuerpos muy específicos de la granulomatosis con
poliangeítis. Los p-ANCA aparecen en múltiples vasculitis sistémicas y
El líquido infeccioso (más de 50.000 células, baja viscosidad, glucosa en otras enfermedades inflamatorias.
muy baja y elevación de proteínas) aparece en las infecciones bacte-
rianas agudas. El diagnóstico definitivo, en este caso, lo dará el estudio
microbiológico (gram y cultivo).
6
Enfermedades
02
metabólicas óseas
ORIENTACIÓN MIR
En este capítulo se estudian tres enfermedades:
•• Osteoporosis. Se debe recordar la actitud terapéutica y las características de los principales
fármacos que se emplean, así como diferenciar una fractura vertebral osteoporótica
de una tumoral.
•• Osteomalacia. Apartado poco importante. Hay que fijarse en su fisiopatología y saber
reconocerla en un caso clínico.
•• Enfermedad de Paget. Conviene revisar foto de la enfermedad, diagnóstico y tratamiento.
La naturaleza rígida del hueso hace pensar que se trata de una estructura basándose en el valor de T score (comparación del resultado con un adulto
inerte, lo cual no es cierto. El hueso es un tejido dinámico que desempeña joven del mismo sexo).
una función tanto de sostén como metabólica. Todo ello, gracias a un pro-
ceso continuo llamado remodelado óseo (Figura 1), cuyas funciones fun-
damentales son: reparación de las fracturas y microfacturas; adaptación del
esqueleto a las necesidades mecánicas en cada momento y mantenimiento
1,2
de la homeostasis de, entre otros, calcio, fósforo y magnesio.
1,0
El remodelado es un proceso muy complejo y no conocido aún en su totali-
dad. De manera muy simplificada, consta de tres fases que, cuando se alte-
0,8
ran, originan las enfermedades metabólicas óseas:
T-score
-1,0
DMO
1. Fase de resorción. Las células implicadas son los osteoclastos y sus 0,6 -2,5
marcadores fundamentales, la hidroxiprolina urinaria y la fosfatasa
ácida. 0,4
2. Fase de formación. Las células implicadas son los osteoblastos y su
marcador, la fosfatasa alcalina. 0,2
3. Fase de mineralización. Está regulada, entre otros, por el osteocito, y 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85
están implicados en ella la vitamina D, el calcio y el fósforo. Edad
Riesgo de fractura
Sin aumento Con aumento Alta
T-score Interpretación
Microfisura
Entre +1 y -1 DS Normal
7
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Enfermedades
•• Hipogonadismo, hiperparatiroidismo, Diagnóstico
hipercorticismo (exógeno o endógeno),
endocrinológicas hipertiroidismo, hipofosfatasia
y metabólicas •• Asociada a otras enfermedades metabólicas
A. Consideraciones generales
Osteogénesis imperfecta (MIR 10-11, 71),
Enfermedades genéticas homocistinuria, síndrome de Ehlers-Danlos,
•• Las indicaciones de la realización de un estudio hoy en día son muy
síndrome de Marfan
controvertidas, sobre todo por la ausencia de una técnica sencilla y
Enfermedades Artritis reumatoide, espondilitis anquilosante, exacta para diagnosticar la osteoporosis.
reumatológicas lupus eritematoso sistémico
•• Se dispone de la DMO que es la técnica de elección por su bajo coste,
Corticoides (MIR 14-15, 94; MIR 13-14, 160; fácil acceso y ausencia de daño al paciente. No obstante, tiene varios
Fármacos MIR 09-10, 83), anticoagulantes, anticonvulsivos, problemas, como verse interferida por diversas situaciones (delgadez,
antiestrógenos, ciclosporina, litio artrosis, presencia de prótesis…) o medir solo la densidad ósea y no la
Escorbuto, déficits nutricionales, mastocitosis actividad del remodelado óseo. Es una técnica poco sensible para pre-
Otras sistémica, enfermedades pulmonares crónicas, decir fracturas, por lo que no se recomienda de forma sistemática en
insuficiencia renal las pacientes durante la meno-
Estilo de vida Alcoholismo, fumadores, inmovilización pausia. La DMO que se realiza en
el estudio de osteoporosis es la de
Tabla 2. Causas de osteoporosis secundaria
columna lumbar y la de cadera. La
de antebrazo no está indicada de
rutina, sólo en aquellos pacientes
Recuerda en los que no pueda realizarse en
otras localizaciones o en casos de
La causa más frecuente de osteoporosis es la primaria. hiperparatiroidismo.
La osteogénesis imperfecta es una enfermedad genética que produce
•• La radiología convencional es un
un descenso difuso de la densidad ósea y se manifiesta por fracturas. Se
diagnostica mediante biopsia ósea. método poco sensible, puesto
que se precisa una pérdida mayor
del 30% de la masa ósea para que
Manifestaciones clínicas se detecte, aunque sí permite ver
la presencia de fracturas o de acu-
La osteoporosis por sí sola no produce ningún síntoma, estos aparecen ñamientos vertebrales (Figura 3).
cuando se presentan fracturas. Hay que tener muy presente que la apari- •• La prueba que permitiría diagnos- Figura 3. Múltiples
ción de fracturas por fragilidad afecta a la calidad de vida del paciente (dolor ticar con certeza una osteoporo- aplastamientos vertebrales
y pérdida de autonomía) y puede aumentar también la mortalidad. sis sería la biopsia ósea que, en dorsales en paciente con
esta enfermedad, se emplea sólo osteoporosis. Se observa,
Y no se debe olvidar el coste social y sanitario asociado. En cuanto a su loca- con fines de investigación. como hallazgo casual, un gran
lización, se distinguen las siguientes: aneurisma de aorta
•• Las fracturas más frecuentes son las vertebrales, y pueden ser espon- B. Indicaciones de estudio
táneas o aparecer tras un traumatismo de bajo impacto. Habitual-
mente aparecen entre D7 y L2 (hay que sospechar origen tumoral Las indicaciones de realización de un estudio de la densidad ósea actual-
por encima de D6), y suelen ser anteriores generando deformidad mente serían:
en cuña.Pueden ser asintomáticas o manifestarse como un dolor de •• Fractura por fragilidad.
espalda de inicio agudo con irradiación frecuente hacia el abdomen en •• Presencia de dos o más factores de riesgo de fractura.
cinturón y una duración variable que puede llegar a ser de hasta 4-6 •• Presencia de causas de osteoporosis secundaria.
meses. La consecuencia más inmediata es la disminución de la talla y
el desarrollo de cifosis dorsal. En pacientes con alto riesgo de fractura NO hay que retrasar el inicio del tra-
•• La fractura de cadera precisa hospitalización e intervención quirúr- tamiento por el estudio de osteoporosis. Primero se iniciará el tratamiento
gica en casi todos los casos. Según las series, la fractura de cadera y después se realizará el estudio.
implica el fallecimiento del 20% de los pacientes en los primeros 3-6
meses. Factores de riesgo elevado de fractura:
•• Las fracturas en húmero y antebrazo suelen tener una mejor curación •• Pacientes mayores de 65 años.
con menor morbimortalidad. •• Índice de masa corporal menor de 20.
•• Antecedente materno de fractura de fémur.
•• Uso de glucocorticoides (> 5 mg/día de prednisona o equivalente du-
Recuerda rante al menos 3 meses).
8
02. Enfermedades metabólicas óseas | RM
2. Exploración física buscando deformidades y registrando peso y talla. de fractura por fragilidad reciente…) (MIR 16-17, 195; MIR 15-16,
3. Estudio de las pruebas de imagen que tenga realizadas el paciente 229; MIR 13-14, 160; MIR 09-10, 83); directamente se realizaría tra-
(fracturas, acuñamientos…). tamiento farmacológico. El estudio se podría realizar a posteriori sin
4. Analítica completa con sistemático de sangre y bioquímica (incluir cal- retrasar, en ningún caso, el inicio del tratamiento.
cio, fósforo, fosfatasa alcalina, función renal, VSG proteinograma, vita- •• Riesgo de fractura bajo o intermedio. Se deben valorar las indicacio-
mina D y PTH) para poder realizar un adecuado diagnóstico diferencial nes de la realización de estudio (véase Diagnóstico).
(véase Tabla 3). Si no está indicado (p. ej., mujer en la perimenopausia sin ningún otro
5. DMO de cadera, de cuello femoral o de columna lumbar. La densito- factor asociado), no sería preciso realizar un estudio, se darían reco-
metría de antebrazo sólo se emplea cuando las anteriores no pueden mendaciones generales.
ser usadas (prótesis, placas, clavos...) (MIR 18-19, 33). Si el cribado está indicado: analítica y DMO. De esta forma, se estable-
6. Índice FRAX si es necesario (Figura 4). Es una herramienta web que cerá de nuevo el riesgo de fractura de una forma más exacta.
permite predecir el riesgo absoluto de fractura osteoporótica de cadera -- Riesgo bajo: recomendaciones generales.
en ambos sexos a 10 años combinando factores clínicos de riesgo, con o -- Riesgo alto: medidas generales y tratamiento farmacológico
sin la DMO. Cada país establece su punto de corte. Su objetivo es ayudar activo.
a la toma de decisiones respecto al tratamiento farmacológico, pero hay
mucha controversia en cuanto a su aplicabilidad en la práctica clínica. Indicaciones de tratamiento farmacológico (alto riesgo de fractura):
•• Fractura por fragilidad vertebral o en cadera en pacientes mayores de
50 años, o en otras localizaciones si además asocian un T-score < -1 DS.
•• Presencia de un T-score < -2,5 DS en columna o cadera, pero teniendo
en cuenta otros factores de riesgo (edad, sexo, antecedentes y comor-
bilidades y cifra de la DMO).
•• Uso crónico de corticoides.
B. Medidas generales
Tratamiento
Se basan en tres pilares:
1. Reducir los factores de riesgo: abandonar el tabaco, moderar el con-
A. Algoritmo de decisión e indicaciones de tratamiento sumo de alcohol, realizar ejercicio de impacto de manera habitual
(Figura 5) (MIR 11-12, 74) y asegurarse una adecuada exposición al sol.
2. Prevención de caídas: adecuar el entorno del paciente, identificar
En primer lugar, se valorará la presencia de factores de riesgo de fractura fármacos que puedan aumentar su riesgo y corregir déficits visuales.
mediante los datos obtenidos a través de la historia clínica. La exploración 3. Aconsejar una alimentación adecuada con suficiente aporte de calcio
física y las pruebas de imagen, si se dispone de ellas. (800-1.200 mg/ día), vitamina D (800 UI/día) y proteínas. Si el paciente
•• Riesgo de fractura elevado (p. ej., paciente mayor que va a recibir no alcanza las necesidades mínimas, se proporcionarán suplementos
dosis altas o prolongadas en el tiempo de corticoides, antecedentes en forma de calcio con vitamina D. En pacientes con hipercalciuria sin
9
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
antecedentes de cólicos nefríticos cálcicos, en lugar de administrar cal- -- Odanacatib. Es un inhibidor reversible de la catepsina K que ten-
cio en suplementos, es posible pautar tiazidas, puesto que corrigen la dría eficacia antiresortiva.
hipercalciuria (MIR 12-13, 135). -- Romosozumab. Anticuerpo antiesclerostina con potencial efecto
osteoformador.
C. Tratamiento farmacológico -- Abaloparatide. Presenta eficacia como osteoformador.
-- Terapia combinada. Se están realizando estudios combinando
•• Antirresortivos: teriparatida con un fármaco antiresortivo (bifosfonato o denosu-
-- Bifosfonatos (alendronato, risedronato, zoledronato, ibandro- mab) con buenos resultados hasta el momento.
nato). Son análogos del pirofosfato inorgánico y potentes inhibi-
dores de la resorción ósea. Disminuyen la aparición de fracturas D. Elección del fármaco
vertebrales y del cuello de fémur. Se pueden administrar vía oral
o intravenosa en pauta diaria, semanal, mensual o anual. La selección de un fármaco u otro dependerá de las características de cada
›› Efectos secundarios: paciente, aunque en general el patrón de elección será el siguiente:
·· Frecuentes. Gastrointestinales (esofagitis, gastritis), •• Bifosfonato. Son los fármacos más utilizados y habitualmente la pri-
mialgias y dolor óseo. La administración intravenosa mera línea de tratamiento en osteoporosis postmenonpáusica vía oral
se asocia a síndrome pseudogripal. en pauta semanal. Si existe reflujo, problemas de adherencia al tra-
·· Raros: tamiento o alto riesgo de fractura, se puede optar por zoledronato
1. Osteonecrosis de mandíbula. Aparece tras un (intravenoso en pauta anual).
procedimiento dental donde se manipule el hueso. •• Denosumab. Mujeres postmenopáusicas con alto riesgo de fractura y
La mayoría de los casos descritos se producen en pacientes con insuficiencia renal.
pacientes oncológicos en los que los bifosfonatos •• Teriparatida. Osteoporosis grave durante un máximo de dos años.
se emplean para el tratamiento de la hipercalce- •• SERM (raloxifeno). Mujeres postmenopáusicas jóvenes con escaso
mia tumoral o de las metástasis óseas (con dosis riesgo de fractura extravertebral.
más elevadas y administración intravenosa) (MIR •• Ranelato de estroncio. Alto riesgo de fractura en pacientes con impo-
11-12, 165; MIR 10-11, 134; MIR 09-10, 128). sibilidad para utilizar otros fármacos.
2. Fractura atípica de fémur.
-- Modificadores selectivos de los receptores estrogénicos o E. Tratamiento de las fracturas
SERM (raloxifeno, tamoxifeno y bazedoxifeno). Actúan redu- producidas por osteoporosis
ciendo el remodelado. Previenen las fracturas vertebrales, no de
cuello femoral. El raloxifeno reduce la incidencia del cáncer de •• Fracturas de cadera. Generalmente requieren tratamiento quirúrgico
mama sin incremento en el riesgo de cáncer de útero (a diferen- asociado al rehabilitador.
cia del tamoxifeno). •• Fracturas vertebrales. Se tratan con analgesia y reposo, cuando hay
›› Efectos secundarios. Incrementan el riesgo de enfermedad dolor; se puede indicar un corsé. La inyección percutánea de cemento
tromboembólica, el raloxifeno aumenta la sintomatología artificial (vertebroplastia) logra mejoría del dolor, pero aumenta el
del climaterio (especialmente si se administra en los 2 años riesgo de fractura de las vértebras inmediatamente superiores e infe-
siguientes a la menopausia). riores, por lo que su uso en osteoposrosis es limitado.
-- Denosumab. Anticuerpo monoclonal humano inhibidor del
RANK ligando que inhibe la formación, la función y la superviven-
cia de los osteoclastos, disminuyendo la resorción ósea. Previene Recuerda
fracturas vertebrales y no vertebrales.Administración subcutá- La primera línea de tratamiento habitualmente son los bifosfonatos.
nea semestral. Siempre que se pauten corticoides (> 5 mg durante más de 3 meses)
›› Efectos secundarios raros. Osteonecrosis de mandíbula a un paciente, se debe asegurar una ingesta adecuada de calcio y vita-
(MIR 17-18, 123) y la fractura atípica de fémur, igual que mina D asociando bifosfonatos.
los bifosfonatos.
•• Osteoformador: PTH. Se utiliza la forma recombinante del fragmento
aminoterminal 1-34 de la hormona (teriparatida) por su efecto para- 2.2. Raquitismo y osteomalacia
dójico osteoformador cuando se administra en bolos diarios. Es eficaz
para fracturas vertebrales y de cuello de fémur. Administración sub- La osteomalacia es una enfermedad caracterizada por un defecto en la
cutánea diaria. mineralización ósea; cuando aparece en la infancia se denomina raqui-
•• Combinado (antirresortivo y osteoformador): ranelato de estroncio. tismo y en este caso se altera también el cartílago del crecimiento.
Actúa de forma dual, aumentando la formación y disminuyendo la
resorción. Actualmente, su uso está controlado por el aumento del La mineralización requiere una concentración adecuada de calcio y fósforo;
riesgo cardiovascular. por ello las dos principales causas de osteomalacia son las alteraciones en el
•• Otros tratamientos. Cuando la osteoporosis es secundaria, hay que metabolismo de la vitamina D y el fósforo.
tratar la enfermedad desencadenante (por ejemplo, si existe un hipo-
gonadismo se tratará con terapia hormonal sustitutiva). Fisiopatología
•• Futuros tratamientos. Hay una serie de fármacos que se encuentran
en fases muy avanzadas de investigación (ensayos fase III o más), y que La Figura 6 resume el metabolismo de la vitamina D y la Figura 7 los cambios
se espera estén disponibles próximamente. que aparecen en los pacientes con una osteomalacia por déficit de vitamina D.
10
02. Enfermedades metabólicas óseas | RM
La reducción de fosfato produce por sí misma osteomalacia, en estos casos Etiología (Tabla 4)
no se observa hiperparatiroidismo secundario. Esta situación se debe a
una disminución del fosfato extracelular. Puesto que el riñón es el principal Aporte Ingesta inadecuada, escasa exposición
órgano regulador de la homeostasis del fosfato, este tipo de osteomalacia insuficiente al sol (MIR 09-10, 77)
suele asociarse a alteraciones a este nivel. Malabsorción Resección intestinal (MIR 12-13, 66),
intestinal enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn...
Déficit
Aporte exógeno Síntesis endógena de vitamina D Alteraciones Insuficiencia renal, insuficiencia hepática,
en su tratamiento con anticonvulsivos
(luz solar) metabolismo (MIR 09-10, 77), raquitismo congénito tipo
Absorción digestiva I (déficit de 25(OH)) o tipo II (defectos
del receptor de la 1,25(OH)2 vitamina D)
Hidroxilación 25 Aporte Ingesta inadecuada, abuso de antiácidos
insuficiente con aluminio
Déficit Disminución Raquitismo resistente a la vitamina D
de fósforo de reabsorción ligado al cromosoma X, osteomalacia
tubular hipofosfatémica resistente a la vitamina D d
e aparición en el adulto, acidosis tubular renal,
ingesta de fármacos, síndrome de Fanconi
25(OH) vitamina D Tabla 4. Causas de osteomalacia
Hidroxilación 1
Manifestaciones clínicas
•• Raquitismo:
-- Deformidades óseas: abombamiento patológico del cráneo con
1,25(OH)2 vitamina D ensanchamiento de las suturas (cráneo tabes); prominencia de
las uniones condrocostales (rosario raquítico). Sin tratamiento
Receptores aparecen deformidades en pelvis y extremidades, arqueándose
la tibia, el fémur, el cúbito y el radio.
-- Fracturas patológicas.
Figura 6. Metabolismo de la vitamina D -- Debilidad e hipotonía derivadas de la hipocalcemia, en casos gra-
ves puede existir tetania.
-- Trastornos del crecimiento.
Recuerda •• Osteomalacia:
-- Deformidades óseas: muy raras hoy en día, incluirían el tórax en
La sola disminución del fosfato en sangre provoca osteomalacia, sin ne- campana y el esternón en quilla, entre otras.
cesidad de hiperparatiroidismo secundario. -- Fracturas patológicas: auténticas fracturas (por lo general, en el
cuello de fémur) y pseudofracturas o líneas de Looser-Milkman
(Figura 8) (bandas radiotransparentes que cruzan de forma per-
pendicular la cortical).
↓ Vitamina D
-- Lo más frecuente: dolor óseo, sordo y difuso que se exacerba a la
palpación, así como debilidad muscular, sobre todo proximal, afec-
Absorción +
intestinal + tando a cintura escapular y pelviana (con EMG y biopsia muscular
calcio normales).
Ca
Ca2+ Recuerda
La sintomatología más frecuente en la osteomalacia es el dolor óseo y la
Resorción debilidad muscular. Es típico en la radiografía observar las pseudofrac-
PTH turas o líneas de Looser-Milkman.
Calciuria Diagnóstico
11
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Las alteraciones analíticas no se establecen todas a la vez. Según el tiempo de •• Osteomalacia. Se observan líneas de Looser-Milkman (véase Figura 8),
evolución se podrá tener todas las alteraciones o sólo parcialmente. Al princi- y alteración de los cuerpos vertebrales (forma bicóncava, borrándose el
pio el calcio suele estar normalizado con el desarrollo del hiperparatiroidismo, patrón trabecular y dando un aspecto de vidrio esmerilado).
y en fases muy precoces el fósforo en sangre es normal también (MIR 17-18,
159). Lo que primero aparece es la hiperfosfaturia que, tras un tiempo esta- C. Biopsia ósea
blecida, ocasiona la hipofosforemia.
Proporciona el diagnóstico definitivo (tejido osteoide de grosor aumentado, con
En los pacientes con insuficiencia renal crónica hay niveles normales de un tiempo de desfase en la mineralización > 100 días, detectado mediante el
25(OH)D y reducidos de 1,25(OH)2D, puesto que el problema está a nivel renal marcaje con tetraciclinas). Sin embargo, en la mayoría de los hospitales no se
(segunda hidroxilación). puede realizar esta técnica, por lo que el diagnóstico debe ser clínico y analítico.
Diagnóstico diferencial
Recuerda
Es importante realizarlo con procesos que producen dolor óseo (metástasis
El parámetro bioquímico más útil en la osteomalacia es el descenso de
óseas), debilidad muscular (miopatías), hipocalcemia (hipoparatiroidismo)
25(OH)D.
o elevación de la fosfatasa alcalina (hepatopatías y otras osteopatías, como
la enfermedad de Paget).
Tratamiento
En general, se basa en administrar vitamina D y/o fósforo si su déficit es la
causa de la osteomalacia.
Metatarsianos
Recuerda
Si la osteomalacia es secundaria a una causa renal, se debe administrar
la vitamina D en su forma activada 1,25(OH)2D3, puesto que no se puede
realizar la segunda hidroxilación.
Fisiopatología
Se distinguen tres fases en cada episodio de actividad:
1. Fase osteoporótica, osteolítica o destructiva. Se produce un aumento
de actividad de los osteoclastos (se observa aumento de producción
Cadera y pelvis Peroné de IL-6 en los focos de la enfermedad, que puede contribuir a la acti-
vación osteoclástica) y, por tanto, de la resorción ósea.
Figura 8. Localizaciones más frecuentes de pseudofracturas 2. Fase mixta. La formación ósea se acopla a la resorción, aunque el hueso
de Looser-Milkman
neoformado se deposita al “azar” y es diferente del hueso normal.
3. Fase osteoblástica o esclerótica. Disminuye la actividad osteoclástica
B. Radiología y aumenta la formación de hueso denso.
•• Raquitismo. Las alteraciones más evidentes aparecen en el cartílago El hueso afectado está aumentado de tamaño con mayor vascularización
de crecimiento epifisario, que aumenta de tamaño, con forma de copa. y susceptibilidad a la fractura o deformidad.
12
02. Enfermedades metabólicas óseas | RM
Alteraciones auditivas
Alteraciones
de huesos del cráneo Lesiones osteoscleróticas
en el diploe craneal
Osteoporosis circunscritas
en los huesos del cráneo
e impresión basilar
Alteraciones cardíacas
Fracturas de estrés
en las zonas de distensión
Osteosarcomas (1%)
Artrosis y dolor óseo
13
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Dolor óseo (sordo, profundo, nocturno), Fase lítica Imagen de V invertida en huesos largos,
Manifestaciones propias deformidad ósea, aumento de calor local “osteoporosis circunscrita” en cráneo
de la enfermedad de Paget
Fase mixta Engrosamiento cortical, rarefacción de
Evolución
trabéculas, aumento del tamaño del hueso
Locales •• Artropatía secundaria de la lesión
•• Complicaciones neurológicas Fase Engrosamiento huesos largos, aumento
por compresión: pares craneales (sordera blástica de tamaño de los huesos (MIR 12-13, 104),
por VIII par), raíces nerviosas, medular áreas mixtas de esclerosis y líticas
•• Tumores óseos (osteosarcoma en < 0,5%
Engrosamiento del díploe con zonas
de los pacientes, suele localizarse
algodonosas, vértebras en marco, vértebra
en fémur, húmero, cráneo, huesos Imágenes características
de marfil, protrusión acetabular, incurvaciones
Complicaciones de la cara y pelvis)
y fracturas
derivadas de la
enfermedad de Sistémicas •• Cardíacas: aumento del gasto Tabla 6. Características radiológicas de la enfermedad de Paget
Paget (por aumento de retorno venoso
secundario a la neoformación vascular, Suelen coexistir lesiones líticas y blásticas (MIR 10-11, 17; MIR 10-11, 18).
en pacientes con cardiopatía previa
puede producir insuficiencia cardíaca)
•• Calcificaciones Para poder realizar un estudio de extensión de la enfermedad se emplea la
•• Hipercalcemia, hiperuricemia gammagrafía con bifosfonatos marcados con Tc-99.
•• Gota
El aumento del dolor y de la tumefacción, junto con un incremento exagerado de
Tabla 5. Manifestaciones clínicas de la enfermedad de Paget los niveles de fosfatasa alcalina, deben hacer sospechar osteosarcoma, para lo
que resulta de gran utilidad la RM y la TC (confirmación mediante biopsia ósea).
Diagnóstico
Tratamiento
A. Laboratorio En una gran parte de los pacientes no es necesario realizar un tratamiento.
Cuando está indicado, se emplean los bifosfonatos (zolendronato, el más
•• Elevación en sangre: fosfatasa alcalina, fosfatasa ácida (no se suele usado) y se controla la respuesta mediante la medición de la fosfatasa alca-
determinar) y calcio (muy raro, sólo en casos de enfermedad muy lina (MIR 16-17, 228).
activa).
•• Elevación en orina: hidroxiprolina, calcio (muy raro). A. Indicaciones
Preguntas
MIR MIR 18-19, 33
MIR 17-18, 123, 159
MIR 16-17, 195, 228
MIR 15-16, 229
MIR 14-15, 94
MIR 13-14, 160
MIR 12-13, 66, 104, 135
MIR 11-12, 74, 165
MIR 10-11, 17, 18, 71, 134
MIR 09-10, 77, 83, 128
Atlas de
Figura 10. Aumento del fémur izquierdo, a expensas de imagen
engrosamiento de la cortical, y trabécula heterogénea compatible con
enfermedad de Paget. Protrusión acetabular. También hay afectación
de ambas ramas isquiopubianas
14
02. Enfermedades metabólicas óseas | RM
Ideas
C l ave
La osteoporosis se define como la pérdida de masa ósea igual o supe- La enfermedad de Paget suele presentarse en ancianos y descubrirse
rior a -2,5 DS, respecto a la masa ósea de sujetos jóvenes del mismo por alteraciones radiológicas en la estructura ósea o elevación de fosfa-
sexo. tasa alcalina. Su extensión se puede conocer con la gammagrafía ósea.
La forma más habitual de osteoporosis es la primaria. Como patologías El tratamiento de elección en los pacientes sintomáticos son los bifos-
secundarias que pueden producirla, son importantes las enfermeda- fonatos.
des endocrinas, las reumatológicas y algunos fármacos como los cor-
ticoides. La causa más frecuente de osteomalacia es el déficit de aporte de la
El tratamiento actual de la osteoporosis incluye, sobre todo, los bifosfo- vitamina D. El patrón bioquímico característico es: hipocalcemia, hipo-
natos, el denosumab y la teriparatida. fosfatemia e hiperparatiroidismo secundario, elevación de la fosfatasa
alcalina y descenso de la 25(OH) vitamina D.
Casos
C l í n i co s
¿Cuál sería su actitud frente a una mujer de 60 años delgada, fumadora 1) Antiinflamatorios no esteroideos.
y en tratamiento con acenocumarol, que acude a su consulta muy preo- 2) Antiandrógenos.
cupada, habiendo sido remitida por su médico de Atención Primaria para 3) Alendronato.
valorar estudio de osteoporosis? 4) Calcio y vitamina D.
15
Artritis reumatoide
03 ORIENTACIÓN MIR
Tema fundamental en el estudio de la reumatología orientada hacia el MIR. Las preguntas
en forma de caso clínico son muy frecuentes, por lo que es imprescindible saber reconocer
el cuadro mediante el tipo de afectación articular y estudiar muy bien las manifestaciones
extraarticulares. Además, el tratamiento de la enfermedad es uno de los puntos clave y que
más ha variado en los últimos años, por la aparición de nuevos medicamentos. La artritis
idiopática juvenil casi nunca se ha preguntado, por lo que sólo se hará reseña de los tipos
más importantes.
3.1. Definición nil deaminasas), que promueve la citrulinización de proteínas del tejido
conectivo (fibronectina, vimentina etc.). Estas proteínas citrulinadas son
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria autoinmune presentadas como antígenos originando células T autorreactivas y linfoci-
crónica que afecta de forma predominante a las articulaciones periféricas, tos B productores de autoanticuerpos (anticuerpos antipéptido citrulinado,
produciendo una sinovitis inflamatoria de distribución simétrica que provoca [antiproteínas citrulinadas, ACPA]).
destrucción del cartílago, con erosiones óseas y deformidades articulares que
pueden aparecer desde el primer año de evolución. Por su carácter autoin- Anatomía patológica
mune sistémico, es causa de manifestaciones extraarticulares como nódulos,
aterosclerosis acelerada, enfermedad intersticial pulmonar o vasculitis. Por razones que se desconocen, ese proceso se traslada a la sinovial. La
inflamación crónica de la membrana sinovial en múltiples articulaciones y
El debut se produce habitualmente entre la cuarta y la sexta décadas de vainas tendinosas es la principal característica de la AR.
la vida, con una predisposición por el sexo femenino (3:1). La prevalencia
mundial es del 1% y en España se estima que se sitúa en torno al 0,82% de Los inmunocomplejos formados en la sinovial estimulan de forma intensa
la población, con una incidencia en aumento en los últimos años. Debuta a diferentes células. Los mastocitos producen vasodilatación y proliferación
habitualmente en torno a los 40-60 años y los dos factores de riesgo iden- de la sinovial, que se infiltra por las diferentes células, originándose así un
tificados son los antecedentes familiares (2-3 veces) y el tabaquismo (1,5-2 tejido conocido como pannus. En el pannus, la población celular mayori-
veces). taria son linfocitos CD4+ Th1 (productores de TNF-α), aunque también se
detectan linfocitos T de memoria (CD45RO) y células plasmáticas. Con la
evolución de la enfermedad, pueden detectarse formaciones similares a
Recuerda folículos linfoides en la sinovial. En el líquido sinovial, fundamentalmente
predominan los neutrófilos.
El primer diagnóstico a valorar ante una poliartritis crónica, simétrica
y erosiva, especialmente si afecta a las manos, es la artritis reumatoide.
Las erosiones están causadas por la activación de los osteoclastos y la
destrucción del cartílago, por los fibroblastos, neutrófilos y sinoviocitos,
mediante la producción de metaloproteasas y otras enzimas proteolíticas
3.2. Etiopatogenia (Figura 1).
y anatomía patológica
A B
Osteoclasto
Pannus
La AR es una enfermedad que se desencadena por estímulos ambientales Fibroblasto
Cápsula Macrófago
en individuos genéticamente predispuestos.
Neutrófilo
Célula dendrítica
Base genética Sinovial Célula T
Célula plasmática
Se conocen más de 100 genes asociados a AR, pero con diferencia desta- Cartílago Célula B
can dos alelos del complejo mayor de histocompatibilidad de clase 2 DRB1,
concretamente los haplotipos DR1 y DR4, que comparten una secuencia de Sinoviocitos Aumento
angiogénesis
aminoácidos conocida como el “epítopo compartido”. El HLA interviene en
la presentación de antígenos a los linfocitos T. También son frecuentes las Mastocito
alteraciones en el gen PTPN22, que media en la activación de dichas células. Revestimiento
Hueso sinovial
Estímulos ambientales hiperplásico
16
03. Artritis reumatoide | RM
La región más frecuentemente afectada son las manos (metacarpofalángi- En las fases avanzadas se puede evidenciar la presencia de deformidades,
cas [MCF], interfalángicas proximales [IFP] y carpos), aunque resulta excep- con luxaciones y subluxaciones dependiendo del grado de afectación, cau-
cional que afecte a las interfalángicas distales (IFD). Con gran frecuencia, la sadas por la anquilosis, destrucción ósea y la afectación e incluso rotura de
AR afecta a bursas (bursitis) y a los tendones, inflamándolos intensamente los tendones y ligamentos que dan soporte a la articulación (MIR 14-15,
(tenosinovitis) y pudiendo derivar en rotura de los mismos. 15). Las deformidades más características de la enfermedad son la desvia-
ción en ráfaga cubital por subluxación de las MCF, los dedos “en ojal” (bou-
A nivel axial, solamente afecta a la columna cervical, concretamente a la tonnière) por hiperextensión de las IFP e hiperflexión de las IFD, dedos “en
articulación atloaxoidea (C1-C2), pudiendo llegar a producir subluxación o cuello de cisne” por hiperextensión de las IFP e hiperflexión de las IFD y el
luxación de la misma en pacientes con enfermedad evolucionada y mal con- pulgar en Z por la hiperextensión de la MCF con flexión de la IFP (Figura 3).
trolada. Típicamente respeta el resto de segmentos de la columna vertebral. En los pies, la lesión más característica es el hundimiento del antepié, pero
Cuando se afecten las sacroilíacas o la columna lumbar, se debe replantear también el ensanchamiento del metatarso y el hallux valgus, la subluxación
Cadera (50%)
Carpos (80%)
MCF (90%)
IFP (90%)
Rodilla (60%)
Tobillos (55%)
MTF (50%)
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
C. Manifestaciones pleuropulmonares
18
03. Artritis reumatoide | RM
ricos en regiones como el carpo (síndrome del túnel del carpo) causadas por la con AR grave, de larga evolución y con títulos altos de FR. Cursa con
sinovitis/pannus inflamatorio. En fases evolucionadas de la enfermedad puede afectación cutánea (livedo reticularis, púrpura palpable) especial-
haber compresión también por las deformidades articulares. A nivel cervical, es mente en MMII. Produce lesiones digitales isquémicas de gravedad
posible la subluxación atloaxoidea, que puede cursar con clínica de mielopatía variable (desde pequeños infartos ungueales hasta necrosis digital).
cervical (pérdida de fuerza en MMII, hiperreflexia y signo de Babinski positivo). Puede afectar al SNC (meningitis aséptica, paquimeningitis) o al SNP
en forma de polineuropatía o mononeuritis múltiple, e incluso invo-
lucrar a otros órganos como el pulmón o el intestino. Su curso clínico,
Recuerda histología (necrosis fibrinoide) y manejo es similar al de la PAN clásica.
•• Amiloidosis secundaria. Durante las fases activas de la enfermedad
La AR, la amiloidosis y el hipotiroidismo son causas de síndrome del
se produce proteína A amiloide sérica; su mal plegamiento y depósito
túnel del carpo bilateral.
en los tejidos puede conllevar amiloidosis secundaria. Es una compli-
cación infrecuente de los pacientes con AR de larga evolución y per-
F. Manifestaciones óseas sistencia de la actividad de la enfermedad (MIR 14-15, 110). Puede
ocasionar múltiples síntomas por afectarse cualquier órgano (coles-
Es habitual el desarrollo de una osteoporosis generalizada que puede provo- tasis por depósito en el hígado, diarrea por depósito en el intestino o
car fracturas vertebrales y no vertebrales, de causa multifactorial (inmovili- insuficiencia cardíaca), aunque el órgano más frecuentemente dañado
dad, tratamiento corticoideo y por la actividad de la enfermedad). La propia es el riñón, donde aparece proteinuria que suele alcanzar rango nefró-
AR aumenta la actividad de los osteoclastos, promoviéndose la resorción tico. Actualmente, es muy infrecuente debido a un mejor manejo de la
ósea, es por ello que la osteoporosis es la principal comorbilidad de la AR. enfermedad y una mejora de los tratamientos existentes.
G. Manifestaciones renales
Recuerda
Infrecuentes en la AR y fundamentalmente asociadas a toxicidad farmacológica
La amiloidosis de la AR es del tipo AA (secundaria). Suele detectarse en
(nefropatía por AINE). Cuando aparece proteinuria en un paciente de larga evo-
forma de proteinuria de nueva aparición. El diagnóstico se realiza por
lución, hay que considerar la posibilidad de una amiloidosis (MIR 10-11, 90). biopsia de grasa abdominal, rectal o, en casos excepcionales, renal.
H. Manifestaciones hepáticas
Durante los brotes de actividad de la AR pueden elevarse las enzimas hepá- 3.4. Evolución y pronóstico
ticas. Sin embargo, la disfunción hepática suele estar causada por toxicidad
farmacológica (metotrexato, leflunomida y AINE los más frecuentemente La evolución de la AR es variable, pero la mayoría tiene una actividad mante-
implicados). La colangitis biliar primaria, que cursa en sus primeras fases nida, fluctuante, con diferentes grados de gravedad. En los últimos años se
como colestasis, suele ocurrir en asociación con otros procesos (síndrome ha demostrado que una actitud terapéutica precoz y agresiva, en los prime-
de Sjögren o esclerosis sistémica). ros meses de la enfermedad, mejora el pronóstico a largo plazo en términos
de morbimortalidad.
I. Manifestaciones hematológicas
La esperanza de vida se acorta en la AR entre 5-10 años. La mayor parte
•• Anemia. Multifactorial, asociada tanto al proceso inflamatorio crónico de los pacientes fallecen por alguna comorbilidad, las más frecuentes son
(anemia normocítica-normocrómica) como a ferropenia. Se relaciona por enfermedad cardiovascular (40%), que puede disminuirse mediante un
con el grado de afectación articular y resulta la manifestación hemato- eficaz control de la actividad inflamatoria (MIR 09-10, 79), infecciones (15-
lógica más frecuente. 20%), patología respiratoria o algunos tipos de neoplasias sólidas.
•• Trombocitosis reactiva. Ocasionada por la inflamación (la trombopoyetina,
al igual que la PCR o la ferritina, es un reactante de fase aguda hepático). Determinados rasgos clínicos y analíticos se asocian a un peor pronóstico:
•• Eosinofilia. Sólo se detecta en casos graves. •• Sexo masculino.
•• Síndrome de Felty. Consiste en la aparición de esplenomegalia y neutrope- •• FR elevado y/o anti-CCP positivos.
nia en pacientes con AR. A veces presentan anemia, trombopenia, fiebre, •• PCR y/o VSG elevada.
astenia, etc. Es más frecuente en AR de larga evolución con niveles altos de •• Nódulos subcutáneos y otras comorbilidades extraarticulares.
FR, nódulos subcutáneos y otras afectaciones sistémicas. Suelen presen- •• Gravedad de la enfermedad articular.
tar inmunocomplejos circulantes y consumo sistémico del complemento. •• HLA-DR4.
Pueden producirse infecciones como consecuencia de la neutropenia. •• Bajo nivel socioeconómico.
•• Síndromes linfoproliferativos. Se ha relacionado a la AR con aumento
2-3 veces del riesgo de desarrollo de linfoma, sobre todo linfoma de
células grandes granulares. Existe la duda de que los tratamientos 3.5. Diagnóstico
puedan influir en el riesgo del desarrollo de los mismos.
19
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
•• Factor reumatoide (FR). Los factores reumatoides son anticuerpos que bles ventajas como el bajo coste económico, mayor accesibilidad y
reaccionan con la porción Fc de la IgG. Generalmente el tipo de anti- ausencia de radiación.
cuerpo detectado es IgM. Aparece en algo más de 2/3 de los pacientes •• Resonancia magnética. La RM puede detectar muy precozmente ero-
con AR, pero su especificidad es baja (MIR 13-14, 156). Su positividad siones. Incluso con radiografías normales, descubre tempranamente
no establece el diagnóstico, pero sí tiene valor pronóstico (los pacientes las lesiones óseas. No suele usarse en el diagnóstico, salvo si existen
con títulos altos suelen tener formas más graves y con más manifesta- dudas. Igualmente es útil para detectar sinovitis, tendinopatías y rup-
ciones extraarticulares, especialmente los nódulos y la vasculitis). turas tendinosas.
•• Anticuerpos antipéptido cíclico citrulinado (anti-CCP). Con una sen-
sibilidad similar al FR (80%) pero una elevada especificidad (98%).
Resultan muy útiles en el diagnóstico precoz pues se presentan desde
muchos años antes del debut clínico. Tienen un valor pronóstico, iden-
tificando formas más agresivas (MIR 12-13, 101).
•• Anticuerpos antiproteínas carbamiladas. De elevada especificidad.
Por el momento no empleados en la práctica clínica.
•• Anemia normocítica y normocrómica. Muy frecuente y relacionada
con la actividad de la enfermedad.
•• Reactantes de fase aguda (PCR y VSG). Suelen estar elevados en la AR
y se correlacionan con la actividad de la enfermedad. Son muy inespe-
cíficos (MIR 14-15, 15).
•• Líquido sinovial. Suele ser inflamatorio. Útil para el diagnóstico dife-
rencial con otras artropatías (especialmente artritis séptica).
Estudios de imagen
•• Radiografía simple. Inicialmente, únicamente existe tumefacción de
partes blandas, como en cualquier artritis. Cuando avanza la enferme-
Figura 5. Artritis reumatoide en fase evolucionada de la enfermedad.
dad, hay un patrón característico con afectación articular simétrica, Se aprecia desviación cubital del carpo y en ráfaga de MCF, luxación
osteopenia yuxtaarticular (“en banda”), pérdida de cartílago articular de MCF (flechas rojas), múltiples erosiones (flechas amarillas),
(“pinzamiento articular”) y erosiones óseas (subcondrales) (Figura 4, anquilosis e intensa resorción ósea (flechas blancas). (Fondo de
Figura 5) (MIR 14-15, 15). imagenes de la Sociedad Española de Reumatología)
Criterios
Los criterios de AR sólo se aplicarán a una determinada población diana que
debe tener las siguientes características:
•• Presentar al menos una articulación con sinovitis clínica (al menos una
articulación inflamada) y que dicha sinovitis no pueda explicarse por el
padecimiento de otra enfermedad.
•• Tener una puntuación igual o superior a 6 en el sistema de puntuación
que se presenta en la Tabla 1.
Afectación articular
1 articulación grande afectada 0
2-10 articulaciones grandes afectadas 1
1-3 articulaciones pequeñas afectadas 2
4-10 articulaciones pequeñas afectadas 3
> 10 articulaciones pequeñas afectadas 5
20
03. Artritis reumatoide | RM
Estos criterios también permiten hacer el diagnóstico en aquellos pacientes Tratamiento farmacológico
que presenten una AR evolucionada siempre que tengan erosiones típicas
de la AR, o en las artritis de reciente comienzo. A. Analgésicos y AINE
El diagnóstico diferencial en pacientes ancianos debe hacerse con la artrosis Su misión es disminuir la inflamación y el dolor, pero no alteran el curso de
de manos, la polimialgia reumática, la enfermedad por depósito de piro- la enfermedad, por lo que se usan siempre acompañando a los tratamientos
fosfato y el síndrome RS3PE (recurrent symetric synovitis seronegative with modificadores, siempre que sean precisos. El AAS y otros AINE poseen pro-
pitting edema), un síndrome en el cual el paciente anciano exhibe de forma piedades analgésicas y antiinflamatorias útiles en el control de los síntomas
aguda una tenosinovitis de extensores de la mano muy intensa con edema de la enfermedad, aunque tienen muchos efectos adversos relacionados
con fóvea, asociado un 30% de las veces a neoplasia oculta. En los jóvenes con la inhibición de la ciclooxigenasa-1 (irritación gástrica, hiperazoemia,
se efectuará con las espondiloartritis (espondilitis anquilosantes, artropa- disfunción plaquetaria, exacerbación de rinitis alérgica y asma). Los inhibi-
tía psoriásica, artritis reactiva o artritis asociada a enfermedad inflamatoria dores selectivos de la COX-2 ofrecen la ventaja de presentar menor riesgo
intestinal) y las artritis virales. de complicaciones gastrointestinales, aunque se debe tener cuidado con su
uso, debido a sus potenciales efectos secundarios cardiovasculares.
Índices de actividad
B. Corticoides
Se emplean en el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad. Existe una
gran cantidad de índices, pero los más empleados en la práctica clínica Se deben usar en dosis bajas (inferiores a 7,5 mg de prednisona al día) como
son los siguientes: fármaco antiinflamatorio y, en la mayoría de los casos, mejoran los sínto-
•• HAQ (Health Assesment Questionnaire). Se relaciona con el daño mas. Además se ha demostrado que retrasan la progresión radiológica. Sin
estructural y la discapacidad. embargo, debido a la frecuencia de efectos secundarios, incluso en dosis
•• DAS28 (Disease Activity Score). Se asocia con la actividad de la bajas, se deben emplear con precaución y, como los AINE, como apoyo de
enfermedad. Combina la exploración física (número de articulacio- los fármacos modificadores de la enfermedad (FAME). Se pueden usar tam-
nes dolorosas/tumefactas) con la VSG y la evaluación del dolor del bién infiltraciones locales intraarticulares.
paciente.
•• FRAX (véase capítulo de Osteoporosis). Una herramienta eficaz y C. Fármacos modificadores de la enfermedad
rápida para evaluar el riesgo de osteoporosis de los pacientes que
tiene en cuenta a la AR. Se incluyen dentro de este grupo los fármacos que frenan o retrasan la des-
trucción articular. El tratamiento con ellos debe iniciarse desde el primer
momento en que se diagnostica la enfermedad, pues han demostrado que
3.6. Tratamiento su uso temprano modifica el curso de ésta. Su efecto no empieza a notarse
hasta transcurridas semanas o meses desde su inicio.
El tratamiento de la AR tiene un enfoque global y su principal objetivo es
la supresión de la inflamación, obteniendo la remisión de la enfermedad. Si no se produce respuesta a uno de ellos, puede cambiarse por otro, o
En formas evolucionadas se considera aceptable obtener una baja activi- incluso utilizarse en terapia combinada. Se incluyen:
dad inflamatoria. Todo ello persigue el control de los síntomas (dolor) y •• FAME sintéticos o tradicionales:
la inflamación con las complicaciones que conlleva, tanto a nivel articu- -- Metotrexato (MTX). Actualmente es el fármaco de elección
lar (deformidades y discapacidad) como extraarticular (especialmente, el para el tratamiento de la AR debido a su eficacia y tolerancia
riesgo cardiovascular). (MIR 10-11, 93). Se administra en una única dosis semanal
de 7,5 a 25 mg. El uso simultáneo de ácido fólico o folínico
El tratamiento es fundamentalmente farmacológico, instaurado desde el disminuye algunos efectos adversos. Los efectos secundarios
momento del diagnóstico, apoyado por terapia física. La cirugía debe reser- que se deben tener en cuenta para su control son: molestias
varse para casos seleccionados en articulaciones en las que no exista una gastrointestinales (que disminuyen con la administración
solución médica. parenteral), úlceras orales, toxicidad hematológica, hepática
y desarrollo de neumonitis.
Medidas no farmacológicas -- Sulfasalazina (SSZ). Fármaco eficaz, aunque con frecuencia
presenta intolerancia gastrointestinal. Suele utilizarse en com-
Se debe de hacer hincapié en la recomendación de llevar un estilo de binación con otros medicamentos (MTX, fundamentalmente
vida saludable, en el cese del hábito tabáquico. El ejercicio físico es alta- ± hidroxicloroquina [HCQ]). Es de los pocos FAME que puede
mente aconsejable desde múltiples puntos de vista y resulta especial- emplearse con relativa seguridad durante el embarazo.
mente útil para preservar la funcionalidad articular y prevenir la atrofia -- Antimaláricos. Actualmente se emplea más la hidroxiclo-
muscular. En los brotes articulares se puede recomendar reposo, pero roquina que la cloroquina, debido a su menor frecuencia de
en cortos periodos de tiempo. La fisioterapia puede ser especialmente efectos secundarios (retinopatía, fundamentalmente). Se suele
útil en los pacientes con AR en cualquier estadio de la enfermedad. El usar en terapia combinada, sobre todo con MTX, habitual-
abordaje quirúrgico puede plantearse en enfermedades refractarias o mente ± SSZ).
en casos de destrucción severa de alguna articulación (artroplastia de -- Leflunomida (LEF). Inhibe la proliferación de linfocitos T, impi-
rodilla o cadera). La sinovectomía puede plantearse en algunos casos de diendo la síntesis de pirimidinas. Se puede administrar sola o en
artritis refractaria mejorando los síntomas, pero sin mostrar evidencia combinación con MTX, atendiendo a su principal efecto secun-
de retraso en la destrucción articular. dario, la hepatotoxicidad, que aparece más frecuentemente
21
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
cuando se usa en combinación con MTX. Constituye la principal + Mantoux o Quantiferon®, y si es posible, mediante ambos) debido
alternativa al tratamiento con MTX. a que estos fármacos pueden reactivar una tuberculosis latente (MIR
-- Sales de oro y D-penicilamina. Apenas se usan actualmente, 12-13, 228). También se debe solicitar serología frente al VHB y VHC
debido a su toxicidad hematológica y renal (desarrollo de glo- (opcionalmente VIH). Se recomienda vacunar frente al VHB en pacien-
merulonefritis membranosa). tes sin anticuerpos detectables. Igualmente se aconseja vacunación
-- Otros inmunosupresores (azatioprina, tacrolimus, ciclofosfamida antigripal anual y frente a encapsulados (generalmente neumococo).
y ciclosporina) se han utilizado en los pacientes con enfermedad
grave y parecen tan eficaces como otros FAME sintéticos, aunque, Estrategia terapéutica
dados sus efectos secundarios, han sido relegados a pacientes que
no responden a otros tratamientos o que presentan manifestacio- El fármaco de elección de la AR es MTX desde el diagnóstico de la enferme-
nes graves extraarticulares, como la vasculitis o EPID. dad (Figura 6). Cuando la respuesta a éste ha sido insuficiente (después de
•• FAME biológicos. Son sustancias dirigidas contra citocinas y otras 12-16 semanas), se puede:
moléculas implicadas en la patogenia de la AR. Han demostrado efica- •• Añadir un segundo FAME (generalmente leflunomida) o incluso triple
cia en pacientes en los que la terapia convencional con FAME sintéti- terapia (MTX + SSZ + HCQ). Si la asociación de FAME fracasa, se reco-
cos no ha resultado efectiva, y también al principio de la enfermedad: mienda iniciar terapia biológica o JAKi.
-- Fármacos anti-TNF-α (MIR 11-12, 68). Infliximab (anticuerpo •• Iniciar tratamiento con FAME biológico o JAKi, preferiblemente un anti-
monoclonal quimérico [humano/ratón]), dirigido contra el TNF-α, pero también están aprobados el abatacept y el tocilizumab
TNF-α),adalimumab (anticuerpo totalmente humano frente como primer biológico. Siempre que sea posible, se debe mantener
a TNF-α), etanercept (proteína de fusión recombinante del el tratamiento con MTX una vez iniciado el fármaco biológico, pues
receptor TNF-α),certolizumab (fragmento FAB de un anticuerpo aumenta su eficacia y disminuye la inmunogenicidad (respuesta inmune
humanizado) y golimumab (anticuerpo humano). El uso conco- contra el biológico que puede llegar a disminuir su acción). Ante la falta
mitante con FAME aumenta su eficacia y reduce la probabilidad de respuesta o efectos secundarios al FAME biológico, se aconseja
de que se desarrollen anticuerpos antifármaco. Como efectos cambiar éste por otro de los disponibles. En las guías clínicas para el
secundarios, cabe destacar: aumentan la posibilidad de padecer tratamiento de la AR también se acepta el cambio de tratamiento inicial-
infecciones y, sobre todo, de reactivar una tuberculosis latente; mente con MTX al uso de un fármaco biológico en casos de enfermedad
pueden inducir la formación de autoanticuerpos, aunque rara activa y refractaria al tratamiento convencional. Ni anakinra ni rituximab
vez se desarrolla un lupus inducido (el LES inducido por anti-TNF se recomiendan como biológicos de primera elección.
no tiene anticuerpos anti-histonas, sino ANA+ con anti-DNAdc+);
reacciones locales en el lugar de inyección o reacciones alérgi- Ambas opciones están aceptadas y se debe escoger según el perfil del
cas. Están contraindicados en la insuficiencia cardíaca avanzada. paciente (aquéllos con elevada actividad de la enfermedad o con erosiones
Rara vez pueden provocar una enfermedad desmielinizante o desde el diagnóstico, serían candidatos a iniciar precozmente terapia bioló-
empeorar una preexistente, como la esclerosis múltiple o el sín- gica o JAKi).
drome de Guillain-Barré.
-- Anti-CD20: rituximab. Anticuerpo monoclonal dirigido contra los
linfocitos B. Recuerda
-- Anti-IL-1: anakinra.
Antes de iniciar un tratamiento biológico o JAKi se debe descartar in-
-- Anti-IL-6: tocilizumab y sarilumab. Anticuerpos monoclonales
fección tuberculosa latente (Rx de tórax + Mantoux/Quantiferon®) y la
anti-IL-6. Pueden emplearse en monoterapia. infección por VHB y VHC (MIR 12-13, 228).
-- Inhibición de la coestimulación: abatacept. Inhibidor de la
coestimulación (CTLA4/
CD28) de los linfocitos T.
-- Inhibidores de JAK cina-
sas (JAKi). Son de admi- MTX Pueden asociarse corticoides
De elección
a dosis bajas durante los 6 primeros meses
nistración por vía oral.
Eficacia similar a las tera-
pias biológicas. Pueden
Si no hay factores Con factores Si no hay factores
emplearse en monotera- de riesgo de mal de riesgo de riesgo de mal pronóstico
pia. Actualmen-te están Fallo/respuesta pronóstico de mal pronóstico
aprobados tofacitinib insuficiente/
efectos adversos
y baricitinib. Su efecto Otro FAME Añadir terapia Combinación
secundario típico es el biológica o JAKi de FAME
herpes zóster. LFN o SSZ LFN, SSZ o HCQ
Precauciones previas al
tratamiento biológico. Pre-
viamente al inicio de una
2.ª elección Añadir terapia Cambio Añadir terapia
terapia biológica o un JAKi biológica de biológico biológica
debe realizarse el cribado de
infección tuberculosa latente
(mediante radiografía de tórax Figura 6. Tratamiento de la artritis reumatoide
22
03. Artritis reumatoide | RM
Se recomienda el empleo de corticoides a dosis bajas durante los primeros En los siguientes apartados se desarrollarán únicamente dos tipos, por su
6 meses de la enfermedad. importancia y frecuencia.
Otra situación posible es que el MTX deba ser retirado por efectos secun- Artritis idiopática juvenil, forma sistémica.
darios (intolerancia, hepatotoxicidad…). En tal caso, de forma similar al fra- Enfermedad de Still
caso terapéutico, se recomienda realizar prueba terapéutica con otro FAME
(generalmente LFN), aunque en pacientes con alto riesgo de progresión
también estaría aceptado el inicio de un biológico o un JAKi. Los fármacos La enfermedad de Still, que también tiene su forma de inicio en adul-
que tienen evidencia en monoterapia son los anti-IL-6 (tocilizumab y sarilu- tos (véase el apartado siguiente), afecta principalmente a niños meno-
mab) y los JAKi (baricitinib y tofacitinib). res de 5 años. Generalmente, cursa con episodios febriles recidivantes
acompañados de rash localizado en tronco y artralgias o artritis, lo que
constituye la tríada clásica. Pueden aparecer otras manifestaciones sis-
3.7. Artritis idiopática juvenil témicas asociadas que, a menudo, dominan el cuadro. Este grupo tiene
especialmente mal pronóstico. Las características de las manifestaciones
Se engloban bajo este término todas las artritis de causa no conocida, más frecuentes son:
de más de 6 semanas de duración, que aparecen en pacientes de menos •• Fiebre. Intermitente, con 1-2 picos diarios. No responde a antitérmicos.
de 16 años. Se habla de inicio poliarticular cuando se afectan 5 o más •• Rash maculopapular rosado. Localizado en el tronco y las extremida-
articulaciones en los primeros 6 meses de la enfermedad, mientras que des, evanescente (coincidiendo con la fiebre), migratorio, y no suele
se habla de inicio oligoarticular cuando se afectan 4 o menos articula- ser pruriginoso.
ciones en ese periodo. Se desconoce la etiopatogenia de esta enferme- •• Artritis. Afecta principalmente a rodillas, tobillos, muñecas y columna
dad. Se han valorado infecciones extraarticulares por patógenos como cervical; puede ser muy destructiva.
el virus de Epstein-Barr, parvovirus o rubéola, y también una cierta base •• Linfadenopatías generalizadas. En ocasiones la afectación mesenté-
hereditaria, aunque son excepcionales los casos dentro de una misma rica puede dar lugar a dolor abdominal.
familia. •• Esplenomegalia y/o hepatomegalia (menos frecuente).
•• Manifestaciones pleuropulmonares. Generalmente pericarditis sub-
Se clasifican en 8 grupos, según su evolución durante los 6 primeros meses clínica. La miocarditis y la endocarditis son excepcionales. Menos fre-
de enfermedad (Tabla 2): cuentemente se aprecia pleuritis aislada o asociada a pericarditis.
•• Artritis sistémica. •• Otras. Pueden evolucionar a amiloidosis (5%) (debe sospecharse si
•• Poliartritis seropositiva. existe proteinuria). También pueden desarrollar un síndrome de acti-
•• Poliartritis seronegativa. vación macrofágica (síndrome hemofagocítico) que es potencialmente
•• Oligoartritis persistente. mortal.
•• Oligoartritis extendida.
•• Artritis asociada a entesitis. Durante los periodos de actividad de la enfermedad, se produce retraso del
•• Artritis psoriásica. crecimiento. Los marcadores inespecíficos de inflamación (VSG, PCR, ferri-
•• Artritis indiferenciadas. tina, factores de complemento, IgG) se elevan, sobre todo, en fases de acti-
Formas clínicas Edad Sexo FR ANA HLA Afectación articular Complicaciones sistémicas
Sistémica <5 M=H _ _ DR4, DR5, DR8 Poliartritis/oligoartritis Fiebre, rash en cara, tronco
y extremidades evanescente,
adenopatías, hepatoesplenomegalia,
serositis
Poliartritis FR(+) > 14 M>H + 50-75% + DR4, DR5, DR7 Poliartritis simétrica similar al adulto Fiebre, síndrome de Felty…
Poliartritis FR(-) < 14 M>H _ 20% + DR8, DQ4 Poliartritis menos agresiva, Febrícula, anemia…
puede ser asimétrica
Oligoarticular <6 M>H _ 75-90% + DR5 Oligoarticular asimétrica con afectación Iridociclitis crónica
persistente de grandes y pequeñas articulaciones de las manos (sobre todo en ANA+)
Oligoarticular Oligoarticular asimétrica con afectación de grandes
extendida y pequeñas articulaciones de las manos
Artritis asociada >8 H>M _ _ HLA-B27 •• Se engloban las espondiloartropatías (EII, EA, ARe) •• EA: uveítis aguda anterior
a entesitis •• Oligoartritis asimétrica de MMII •• ARe: uretritis, conjuntivitis, lesiones
•• Suelen iniciarse como entesitis cutáneas excepcionales
•• Afectación axial posterior •• EII: síntomas, gastrointestinales,
eritema nodoso, aftas…
Artritis Variable H<M _ 25-50% + DR1 y DR6 Oligoartritis asimétrica de grandes y pequeñas Dactilitis, pitting, psoriasis
psoriásica HLA-B27 si articulaciones (o antecedentes familiares),
sacroileítis sacroileítis, entesitis
Tabla 2. Formas clínicas de la artritis idiopática juvenil
23
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
vidad. Característicamente se produce anemia, leucocitosis y trombocitosis. 3.8. Enfermedad de Still del adulto
El FR y los ANA son negativos.
Se trata de una enfermedad inflamatoria reumatológica de causa descono-
El curso de la enfermedad puede ser en un único o varios brotes en unos cida, con una incidencia aproximada en España de 0,1-0,4/100.000 habi-
años, para posteriormente entrar en remisión o evolucionar en forma cró- tantes/año. Se piensa que es de naturaleza autoinflamatoria. La edad de
nica recurrente. Evidentemente, esta última presenta peor pronóstico, y los comienzo habitual se encuentra entre los 16-35 años y muestra un ligero
pacientes pueden desarrollar destrucciones articulares y retrasos o altera- predominio hacia el sexo femenino. Al igual que en los niños, cursa con bro-
ciones graves del crecimiento. tes cíclicos de la tríada de fiebre asociada a rash y artritis. El diagnóstico es
de exclusión. Se debe descartar previamente todo tipo de enfermedades
Artritis idiopática juvenil, forma oligoarticular autoinmunes, infecciosas y hematooncológicas.
Es la forma más frecuente. Predomina en niñas menores de 6 años. La artri- Manifestaciones clínicas (MIR 16-17, 31):
tis afecta sobre todo a grandes articulaciones (rodillas, tobillos y codos), •• Fiebre alta en picos: de predominio vespertino.
respetando habitualmente la cadera. Es frecuente un patrón asimétrico. El •• Rash: evanescente y de color asalmonado. Acompaña a los episodios
FR suele ser negativo y la mayoría de los pacientes tiene ANA positivos (70- febriles.
90%). Hasta un tercio de los pacientes evolucionan a formas poliarticulares •• Poliartritis: de predominio en carpos y rodillas; inicialmente relacio-
con peor pronóstico funcional. La actividad clínica articular conduce a gra- nada con la fiebre. Puede evolucionar a artritis crónica destructiva.
ves secuelas si no se trata de forma adecuada. •• Odinofagia y faringitis no purulenta: 70-90% de pacientes.
•• Serositis: se detecta pleuropericarditis en el 25% de los pacientes.
En las formas oligoarticulares persistentes existe mayor riesgo de uveítis cró- •• Hepatoesplenomegalia y adenopatías: muy frecuentes.
nica, que puede llegar a evolucionar a ceguera (MIR 09-10, 138). La uveítis •• Manifestaciones renales: raramente se produce glomerulonefritis o
suele aparecer durante los 2 primeros años de evolución y en algunos casos nefritis intersticial. La proteinuria debe investigarse en busca de ami-
puede incluso preceder a la clínica articular. El pronóstico oftalmológico loidosis.
depende del diagnóstico y tratamiento precoz, por lo que se debe realizar •• Síndrome de activación macrofágica: en el 10-20% de pacientes. Com-
control oftalmológico sistemático en estos pacientes. El tratamiento se inicia plicación temible, potencialmente mortal. Es una forma de síndrome
con corticoides y midriáticos tópicos, reservándose según la evolución los hemofagocítico.
corticoides subconjuntivales, esteroides sistémicos, inmunosupresores o los •• Otras manifestaciones: menos frecuentemente se detecta miocarditis,
fármacos biológicos anti-TNF. meningitis aséptica o encefalitis.
24
03. Artritis reumatoide | RM
Ideas
C l ave
La AR es una enfermedad crónica sistémica, de etiología desconocida, que Otras manifestaciones que hay que conocer son síndrome de Felty (es-
clínicamente se caracteriza por ser una poliartritis crónica simétrica, bilate- plenomegalia y neutropenia); pericarditis, osteoporosis, anemia de tras-
ral, destructiva y erosiva, que afecta prácticamente a cualquier articulación, tornos crónicos y, aunque poco frecuente, amiloidosis (se ha de pensar
pero de manera predominante a pequeñas articulaciones de las manos. en ella ante el desarrollo de proteinuria en un paciente con AR de larga
evolución con actividad mantenida).
Se supone que, sobre un individuo genéticamente predispuesto (HLA-
DR4), a través de la estimulación de un antígeno ambiental no conocido, En cuanto a la analítica, hay que saber que la VSG y la PCR son marca-
se produce una activación de linfocitos CD4 que generan citocinas pro- dores de actividad de la enfermedad, así como la anemia. El FR aparece
inflamatorias, con la consiguiente estimulación de macrófagos a nivel en el 70% de los pacientes, y es un factor pronóstico y uno de los crite-
sinovial que producen TNF-α e IL-1, responsables de perpetuar los sín- rios diagnósticos, pero no es en absoluto específico (aparece en indivi-
tomas inflamatorios y de la sintomatología sistémica, además de contri- duos sanos, infecciones, hepatopatías, vacunaciones, etc. y, con mucha
buir a la degradación del cartílago y del hueso por la activación de pro- frecuencia, en el síndrome de Sjögren). Otros más específicos son los
teasas y osteoclastos. En el infiltrado sinovial se encuentran sobre todo anticitrulina, que identifican formas con mal pronóstico y también son
CD4, pero también CD8, y macrófagos y linfocitos B (producción de FR). criterios diagnósticos.
La AR puede provocar inflamación de cualquier articulación diartrodial, El tratamiento persigue la remisión o una enfermedad de baja actividad
pero característicamente no se afectan articulaciones IFD, articulaciones inflamatoria. Es una enfermedad grave que deja secuelas muy serias, por
sacroilíacas ni de columna dorsal ni lumbar. En cervicales, puede pro- lo que deben instaurarse desde el principio fármacos modificadores de
ducirse subluxación atloaxoidea. Las articulaciones más frecuentemente la enfermedad. De ellos, el más utilizado por su eficacia y tolerancia es
afectadas al inicio son las MCF y IFP. el MTX. Una alternativa a este tratamiento es la leflunomida. Si falla este
tratamiento, se usan combinaciones de fármacos (MTX + HCQ + SSZ)
La clínica consiste en dolor e inflamación articular, generalmente acom- y/o se pasa a terapias biológicas.
pañados de rigidez articular prolongada. Posteriormente, es frecuente el
desarrollo de deformidades. Afecta con más frecuencia a mujeres (3:1) y Los fármacos biológicos más empleados actualmente en el tratamien-
en edad media, pero puede darse en cualquier sexo y edad. to de la enfermedad son los dirigidos contra el TNF-α (infliximab, eta-
nercept, adalimumab, certolizumab y golimumab). Si es posible, deben
La AR puede dar manifestaciones extraarticulares, que suelen aparecer utilizarse en combinación con MTX. Su efecto secundario más frecuente
en los pacientes con FR positivo. son las infecciones (hay que hacer cribado y profilaxis en caso de tuber-
culosis). No deben usarse tampoco en pacientes con tumores, enferme-
En la AR, la patogenia corre a cargo de la inmunidad celular. Por ello, hay dades desmielinizantes e insuficiencias cardíacas graves.
poco consumo de complemento; si se observa una gran disminución
del mismo, se estará ante una vasculitis reumatoide, crioglobulinemia La forma más frecuente de artritis idiopática juvenil es la oligoarticular, que
o se debe descartar un LES. se caracteriza por afectar, sobre todo, a niñas pequeñas y con ANA positivo
en la mayoría, con alto riesgo de desarrollo de uveítis crónica que puede
Las manifestaciones pulmonares aparecen más en varones. Las más im- evolucionar a ceguera. Otra forma importante es la sistémica, que se ca-
portantes son derrame pleural (con glucosa baja, adenosindeaminasa racteriza por manifestarse con fiebre en picos, rash, adenopatías, espleno-
alta y complemento bajo), nódulos (pueden cavitarse e infectarse), la megalia y artritis. En los niños, el tratamiento es similar al adulto, aunque
aparición en pacientes con neumoconiosis se llama síndrome de Ca- inicialmente las formas oligoarticulares suelen tratarse con AINE. El MTX y los
plan, y enfermedad intersticial. anti-TNF son los fármacos de fondo más empleados en las formas agresivas.
25
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
La enfermedad de Still del adulto es análoga a la de la edad pediátrica. corticoides a dosis altas, el MTX para la actividad articular y pueden ser
Consiste en brotes cíclicos de fiebre, rash asalmonado en tronco y poliar- necesarios otros inmunosupresores para controlar otros síntomas o ante
tritis que típicamente puede cronificarse y ser muy destructiva. A nivel la falta de respuesta a los primeros.
de laboratorio, destaca la presencia de niveles de ferritina 5 - 6 veces por
encima de los valores normales. Para su tratamiento, están indicados los
Casos
C l í n i co s
Una paciente de 40 años presenta una historia de 4 meses de evolución de Paciente de 45 años, que fue diagnosticado de artritis reumatoide hace 5
dolor y tumefacción a nivel de las pequeñas articulaciones de ambas manos, años por un cuadro de poliartritis simétrica de manos con factor reumatoi-
de forma simétrica. Ante la sospecha de artritis reumatoide, elija de las si- de y péptido cíclico citrulinado positivos. Inicialmente, se indicó tratamiento
guientes respuestas la correcta: con metotrexato oral a dosis de 15 mg a la semana con buena respuesta,
pero desde hace 2 meses presenta actividad de la enfermedad a nivel arti-
1) Para su diagnóstico será imprescindible la positividad del factor reuma- cular, a pesar de haber iniciado tratamiento con AINE y corticoides a dosis
toide en la analítica de estudio. bajas y haber optimizado el tratamiento con metotrexato a sus dosis máxi-
2) La principal causa de muerte en estos pacientes son la infecciones deri- mas. De las siguientes respuestas, ¿cuál cree más correcta en relación con
vadas de los tratamientos inmunosupresores. la actitud a adoptar con el paciente?
3) La primera escala del tratamiento será el uso de AINE y corticoides a
dosis altas. 1) Está indicado un cambio de FAME sintético, preferiblemente leflunomi-
4) Se iniciará un tratamiento modificador de la enfermedad, preferente- da, ya que el metotrexato es claramente ineficaz para el control de la
mente metotrexato, con el diagnóstico de la enfermedad. enfermedad.
2) Presenta una clara indicación de FAME biológico, por lo que estaría indi-
RC: 4 cado añadir al tratamiento un fármaco anti-TNF.
3) Dado que el paciente es factor reumatoide positivo, el fármaco biológico
En relación con las manifestaciones extraarticulares de la artritis reumatoi- que se debe emplear junto con el metotrexato es tocilizumab.
de, es FALSO que: 4) Se iniciará, si no existe contraindicación, terapia combinada de dos FAME
sintéticos como la leflunomida. Si a pesar de ello continúa presentando
1) A nivel ocular, la uveítis es la principal complicación. actividad de la enfermedad, estará indicado el tratamiento con FAME
2) Los nódulos reumatoides suelen aparecer en zonas de presión. biológico.
3) La enfermedad pulmonar intersticial difusa se presenta en menos del
30% de los pacientes. RC: 4
4) La actividad de la enfermedad es un factor de riesgo para el desarrollo
de osteoporosis. En referencia a la enfermedad de Still (artritis idiopática juvenil sistémica),
¿cuál de las siguientes afirmaciones es FALSA?
RC: 1
1) Suele aparecer en niños menores de 10 años.
Ante un paciente diagnosticado de artritis reumatoide de larga evolución 2) Aunque puede presentar presentar una alta actividad inflamatoria a ni-
que presenta un síndrome nefrótico, ¿cuál de las siguientes exploraciones vel articular, raramente produce deformidades.
considera que estaría indicada inicialmente? 3) Es muy característica la aparición de un rash asalmonado coincidiendo
con los picos de fiebre, y desaparece con éstos.
1) Renograma isotópico. 4) Está indicado de inicio el tratamiento con corticoides a dosis de mg/kg/
2) Ecografía renovesical. día.
3) Aspirado de grasa subcutánea.
4) Ecocardiograma. RC: 2
RC: 3
26
Espondiloartritis
04 ORIENTACIÓN MIR
Se trata de un tema muy preguntado, en el que, además, las preguntas no entrañan excesiva
dificultad. Es primordial saber reconocer los casos clínicos que describen espondilitis
anquilosante o artritis reactiva. Las preguntas suelen tratar sobre aspectos clínicos, como las
manifestaciones extraarticulares, ya que los tratamientos son poco “floridos”.
Dentro del grupo de las espondiloartritis, se engloba un conjunto de enfer- de actividad en articulaciones sacroilíacas evaluado mediante
medades que comparten características clínicas, radiológicas, patogénicas y RM. En cuanto a la evolución, la mayoría de estos pacientes,
de predisposición genética. Las características comunes se hacen más evi- en torno al 85%, desarrollarán una sacroileítis radiográfica al
dentes en la espondilitis anquilosante (paradigma de estas enfermedades), cabo de los años.
y son las siguientes: •• Espondiloartritis con afectación periférica. Engloba todos los pacien-
•• Afectación axial (sacroilíacas, columna). tes con inflamación periférica (artritis, entesitis o dactilitis) con otras
•• Elevada frecuencia de entesitis (inflamación de la zona de unión de la características de espondiloartritis.
fascia, ligamento, tendón al hueso).
•• Asociación con el antígeno HLA-B27 y agregación familiar. Criterios ASAS de clasificación de espondiloartritis axiales
•• Mayor tendencia a producir oligoartritis de miembros inferiores cuando Diagnóstico: Criterios obligados:
•• Criterios obligados + sacroileítis •• Edad de inicio de síntomas < 45 años
hay artritis periférica.
en imagen + ≥ 1 característica •• Dolor lumbar > 3 meses
•• Presencia de manifestaciones características sistémicas (mucocutá- de espondiloartritis... Sacroileítis en imagen:
neas, genitourinarias, oculares e intestinales, sobre todo). o... •• Inflamación aguda en RM
•• Criterios obligados + HLA-B27 •• Sacroileítis radiológica según criterios
Dentro de las espondiloartritis se incluyen las siguientes enfermedades: positivo + ≥ 2 características de Nueva York
de espondiloartritis Características de espondiloartritis:
•• Espondilitis anquilosante.
•• Lumbalgia inflamatoria
•• Artritis reactiva. •• Artritis periférica
•• Artritis psoriásica. •• Entesitis
•• Artritis de la EII. •• Uveítis anterior
•• Dactilitis
•• Espondiloartritis de inicio en la infancia.
•• Psoriasis
•• Espondiloartropatías indiferenciadas (aquéllas que no pueden ser tipi- •• Enfermedad de Chron o colitis ulcerosa
ficadas dentro de una entidad nosológica concreta). •• Buena respuesta a AINE
•• Síndrome SAPHO (síndrome caracterizado por sinovitis, acné, pustu- •• Historia familiar de espondiloartritis
•• HLA-B27 positivo
losis, hiperostosis y osteítis, que es considerado una espondiloartritis •• PCR elevada
por algunos autores).
Tabla 1. Criterios ASAS de clasificación de espondiloartritis axiales
(MIR 17-18, 232)
Actualmente, se pretende clasificar a las espondiloartritis de manera con-
junta para intentar homogeneizar grupos y tratamientos, y para tratar de
evitar el retraso diagnóstico, sobre todo en las formas con afectación axial. 4.1. Espondilitis anquilosante
Para ello, se han desarrollado unos criterios ASAS:
•• Espondiloartritis con afectación axial. Incluye pacientes menores de Es la más frecuente de las espondiloartritis y la que más se relaciona con
45 años, con dolor lumbar inflamatorio y a) presencia de sacroileítis el HLA-B27. Se trata de una enfermedad crónica, inflamatoria y sistémica,
en técnicas de imagen (Rx o RM) y al menos uno de los rasgos clínicos que afecta predominantemente a esqueleto axial y entesis. Su hallazgo más
característicos, o b) presencia de HLA-B27 y al menos dos característi- característico es la sacroileítis.
cas propias de espondiloartritis (Tabla 1) (MIR 16-17, 193). Dentro de
las espondiloartritis axiales se incluyen la espondilitis anquilosante y la Epidemiología
espondilitis axial no radiográfica.
-- Espondiloartritis axial no radiográfica. Se diagnosticarían de es- La enfermedad es más frecuente en varones (2-3:1) y suele comenzar entre
pondilitis axial no radiográfica aquellos pacientes que cumplen los 20 y los 30 años (es infrecuente antes de los 9 o después de los 40 años).
criterios ASAS de espondiloartritis axial y que no cumplan cri- La prevalencia en Europa varía en torno al 0,1-1,4%, asociándose estrecha-
terios de sacroileítis en radiografía simple. Clínicamente, son mente a la frecuencia de HLA-B27 (siendo muy infrecuente en africanos o
indistinguibles de los pacientes con espondilitis anquilosante japoneses). En torno al 90% de los pacientes con EA muestran HLA-B27,
(EA); sin embargo, en este caso la relación varón/mujer es 1:1 frente al 6-9% en la población general española. Existen, sin embargo, otros
y presentan tasas ligeramente más bajas de HLA-B27 (en torno determinantes también genéticos que favorecen la aparición de la enferme-
al 75-85%). En cuanto al tratamiento es comparable al de la dad. Así, mientras que el 1-2% de la población HLA-B27+ padece espondilitis
EA; sin embargo, para el uso de fármacos anti-TNF es necesa- anquilosante, esta frecuencia se eleva al 10-30% cuando la población HLA-
rio que el paciente presente o bien elevación de PCR, o signos B27+ analizada es familiar de primer grado de pacientes con EA.
27
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Otros genes que podrían estar implicados son los genes del complejo mayor
de histocompatibilidad como B 60 y DRB1 0101, el gen ERAP1, y el receptor
de la IL-23.
Manifestaciones articulares
Rigidez
Las principales manifestaciones clínicas son las referidas al esqueleto axial, donde
se puede producir afectación de cualquier segmento. El dolor lumbar es el sín-
toma inicial más frecuente y característico, acompañándose de rigidez matinal.
Entesopatía
Se trata de un dolor de características inflamatorias que lo diferencia de
otras causas de dolor lumbar más frecuente. Las características del dolor
axial inflamatorio son:
•• Debut por debajo de los 40-45 años.
•• Inicio insidioso.
•• Duración mayor de 3 meses. Inflamación intestinal
•• Rigidez matutina de al menos 30 min.
•• Mejoría con ejercicio, pero no con reposo. Sacroileítis
•• Mejoría con AINE.
•• Dolor nocturno.
•• Dolor alternante en nalgas.
La evolución de la enfermedad es variable, y el desarrollo de anquilosis se La afectación de las articulaciones periféricas se produce en el 35-50% de
produce sólo en algunos casos. Cuando esto ocurre, generalmente al cabo los pacientes con EA, siendo la forma de inicio de la mayoría de las espon-
de más de 10 años, llega a afectarse la columna cervical, de forma que el diloartritis juveniles. Las articulaciones que más frecuentemente se afec-
paciente adopta una postura inconfundible, con pérdida de la lordosis lum- tan son cadera y hombro y las articulaciones de los miembros inferiores.
bar, cifosis dorsal, aplanamiento torácico y cifosis cervical (Figura 1). La El patrón de afectación generalmente es en forma de oligoartritis asimé-
complicación más temida es la fractura, que se produce más habitualmente trica de predominio en miembros inferiores. Suele producir síntomas leves
a nivel cervical bajo y que puede provocar daño medular. y transitorios y puede ser erosiva. La afectación de la cadera, sin embargo,
suele presentar un curso insidioso, localización bilateral y carácter muy inva-
B. Entesitis lidante.
Entre el 40-70% de los pacientes presentaran entesitis en el curso de la La dactilitis o dedo “en salchicha” es una manifestación frecuente en pacien-
enfermedad. Se presentará con dolor, generalmente persistente y en oca- tes con EA con forma periférica predominante.
siones resistente a AINE, debido a la inflamación de las inserciones ten-
dinosas. La afectación más frecuente es en forma de talalgia crónica (por Manifestaciones extraarticulares
afectación de la inserción del Aquiles o de la fascia plantar), dolor perirotu-
liano, epicóndilo, y del trocánter mayor. También se puede presentar como Destacan las siguientes:
dolor torácico por afectación de las entesis costoesternales o manubrioes- •• Uveítis anterior aguda. Es la manifestación extraarticular más habitual
ternales. (25-40%) e incluso en algunos casos puede preceder a la espondilitis.
28
04. Espondiloartritis | RM
Es más común en los pacientes HLA-B27 +, no existiendo correlación -- Otros test empleados son la flexión lumbar lateral y la distancia
entre la afectación ocular y la actividad articular. Suele ser unilateral y dedo-suelo (el paciente de pie contra una pared, se le pide que
se manifiesta con dolor, fotofobia, lagrimeo y visión borrosa. Los ata- haga una flexión lateral del tronco y se mide la distancia entre el
ques de uveítis no duran más de 1-2 meses y por lo general curan sin dedo medio y el suelo).
dejar secuelas, aunque tienen gran tendencia a recurrir incluso en el •• Para valorar la movilidad de la columna torácica:
ojo contralateral. -- Expansión torácica. Se cuantifica midiendo la diferencia del perí-
•• Afectación cardiovascular. En pacientes con enfermedad evolucio- metro torácico entre la inspiración y la espiración forzadas.
nada puede encontrarse inflamación de la raíz aórtica que puede ser •• Para valorar la movilidad cervical:
clínica o hemodinámicamente significativa, produciendo insuficiencia -- Distancia occipucio-pared y las rotaciones cervicales entre otras.
aórtica. Asimismo, se puede encontrar fibrosis del tejido de excita- •• Valoración de sacroileítis. Puede demostrarse en la exploración en
ción-conducción que provoca diferentes grados de bloqueo AV. fases iniciales por la palpación directa de las sacroilíacas o con diferen-
•• Manifestaciones pleuropulmonares. Son poco habituales y se pro- tes maniobras de provocación que desencadenan dolor.
ducen tardíamente. La más frecuente y característica es la aparición
de fibrosis en los dos lóbulos superiores pulmonares, que puede ser B. Exploraciones complementarias
colonizada por Aspergillus. Los test de función pulmonar no suelen
estar alterados por la compensación que realiza el diafragma, pero La presencia de HLA-B27 se detecta en el 90% de los pacientes y puede ayu-
ocasionalmente puede producirse una enfermedad pulmonar restric- dar al diagnóstico en pacientes con clínica sugestiva, pero no hay pruebas
tiva secundaria a una disminución de la movilidad de la pared torá- de laboratorio diagnósticas. Como en cualquier enfermedad inflamatoria,
cica y vertebral (caracterizada por disminución de la capacidad vital y puede encontrarse elevación de la VSG y de la PCR, si bien en esta enferme-
aumento del volumen residual). dad son normales con mucha frecuencia (40%). Pueden encontrarse niveles
•• Alteraciones inflamatorias histológicas en colon e íleon. Muy fre- elevados de fosfatasa alcalina, y en algunos casos aumento de los niveles de
cuentes (30-60%), son similares a la enfermedad de Crohn, pero no IgA. Por su parte, el líquido articular es de características inflamatorias, sin
suelen presentar clínica. Mas infrecuente es la coexistencia de una ninguna peculiaridad respecto a otras artropatías inflamatorias.
auténtica EII con espondilitis anquilosante (5-10%).
•• Lesiones cutáneas. Aproximadamente el 10% de los pacientes con EA C. Radiología
tienen psoriasis. Generalmente, se asocia a formas de EA más graves y
a mayor afectación articular periférica. La presencia de sacroileítis radiológica habitualmente es bilateral y simé-
•• Manifestaciones neurológicas. Se pueden producir por fracturas y trica. Se produce borramiento de hueso subcondral, y aparición de ero-
luxaciones vertebrales, sobre todo cervicales (C5-C6, C6-C7) subluxa- siones y esclerosis en el hueso subyacente (MIR 13-14, 9). Estos cambios
ción atloaxoidea o síndrome de cola de caballo secundaria a aracnoi- aparecen en los dos tercios inferiores de la articulación y son el resultado
ditis crónica. de la condritis y osteítis adyacente. La afectación aparece inicialmente en
•• Manifestaciones genitourinarias. Las más frecuentes son las prostati- el borde ilíaco, ya que el cartílago es aquí mas fino que en la vertiente
tis crónicas y la nefropatía IgA. También puede producirse proteinuria, sacra.
deterioro de la función renal y necrosis papilar inducida por analgé-
sicos. Se distinguen cinco grados evolutivos de sacroileítis de 0 a 4 (normal, sospe-
•• Osteoporosis. La osteopenia es frecuente en estadios iniciales. La chosa, mínima, moderada y anquilosis).
valoración de osteoporosis mediante densitometría puede dar valores
falsamente elevados por la presencia de sindesmofitos y formación En la columna vertebral se afectan inicialmente las capas externas del
ósea. Los pacientes con osteopenia y osteoporosis presentan más anillo fibroso, allí donde se insertan en los bordes del cuerpo vertebral.
riesgo de fracturas, especialmente vertebrales. Se produce una esclerosis ósea reactiva, que se traduce radiológicamente
•• Amiloidosis secundaria. Es una complicación rara pero posible en for- como un realce óseo de los ángulos anterosuperior y anteroinferior de la
mas de larga evolución. vértebra (signo de Romanus), que condiciona un aspecto de cuadratura
de las vértebras (squaring). Posteriormente, se va desarrollando la gradual
Diagnóstico osificación de las capas superficiales del anillo fibroso, formando puen-
tes entre las vértebras en sentido vertical (denominados sindesmofitos).
Simultáneamente, se puede producir inflamación y posterior anquilosis de
A. Exploración física las articulaciones interapofisarias y osificación de algunos ligamentos, lo
que origina, en fases tardías, el aspecto de columna “en caña de bambú”.
Puesto que inicialmente las manifestaciones clínicas y radiológicas pueden Ocasionalmente, se puede ver afectación del disco intervertebral, dando
ser muy sutiles, resulta fundamental la demostración de la limitación de la lugar a una espondilodiscitis aséptica o lesión de Anderson, que se carac-
movilidad de la columna lumbar y el tórax, así como la presencia de sacro- teriza por esclerosis y erosiones en la porción central del margen superior
ileítis. o inferior de los platillos vertebrales, con reacción esclerosa adyacente
•• Para valorar la movilidad de la columna lumbar: (Tabla 2).
-- Test Schöber. Se realiza con el paciente de pie, midiendo a la
altura de L5 (a la altura de la espina ilíaca posterosuperior) y 10 cm A nivel de las entesis se pueden encontrar erosiones, esclerosis reactiva con
por encima. Cuando la movilidad esté conservada, al realizar el posterior calcificación y proliferación ósea.
paciente la flexión del tronco, la distancia establecida entre las
dos marcas aumentará más de 5 cm, mientras que en los pacien- La radiología simple es diagnóstica en fases avanzadas; sin embargo, los
tes con limitación será menor de 4 cm. hallazgos radiológicos pueden tardar años en aparecer. La RM es de utilidad
29
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
en fases precoces para detectar el edema óseo, reflejo de la inflamación de patrón de esclerosis limitado al hueso ilíaco y suele darse en mujeres pos-
las sacroilíacas o segmentos vertebrales. Además, es de especial utilidad en tparto que cursan con dolor lumbar crónico; en las fases precoces puede
los pacientes con síndrome de “cola de caballo” en los que puede identificar haber edema de médula ósea.
divertículos aracnoideos.
Espondilitis anquilosante Enfermedad de Forestier
Manifestaciones radiológicas
Inicio < 40 años >50 años
•• Sacroileítis bilateral Dolor +++ (inflamatorio) ± (mecánico)
•• Rectificación de la lordosis lumbar
•• Cuadratura vertebral Limitación +++ ±
•• Lesión de Romanus de la movilidad
•• Sindesmofitos Sacroileítis Siempre No
•• Columna “en caña de bambú”
•• Lesión de Anderson Hiperostosis --- ++ (“cera derretida”)
30
04. Espondiloartritis | RM
los pacientes sólo precisarán AINE. Se ha sugerido que la admi- Etiología y epidemiología
nistración de forma continua podría retrasar la progresión radio-
lógica. Existen dos formas principales de ARe:
-- Corticoides. Pueden ser de utilidad de forma intralesional en la •• ARe de origen entérico. Los principales gérmenes responsables son
entesopatía o en sinovitis persistente. El uso de corticoides ora- Shigella flexneri, Salmonella, Yersinia, Campylobacter (MIR 09-10, 25)
les no suele ser de utilidad (MIR 13-14, 10). y Clostridium difficile. Las formas de origen entérico no muestran pre-
-- Fármacos modificadores de la enfermedad convencionales. dominio sexual.
Los fármacos convencionales no han demostrado eficacia en las •• ARe de origen genitourinario. El principal agente desencadenante
formas axiales ni en entesitis. La SSZ o el MTX pueden tener un suele ser Chlamydia trachomatis y, con menor frecuencia, Ureaplasma
papel en la artritis periférica. urealyticum. Las formas de origen genitourinario son más frecuentes
-- Terapia biológica. Los fármacos anti-TNF, tales como etaner- en varones (quizá porque es más fácil de diagnosticar la uretritis que
cept, infliximab, adalimumab, certolizumab o golimumab, se la cervicitis).
emplean en casos refractarios con evidencia de actividad. Son Otros gérmenes implicados son Chlamydia pneumoniae causante de
eficaces en el control tanto de síntomas axiales, periféricos y infecciones respiratorias, Escherichia coli, Mycoplasma genitalium o
extraarticulares (algunos de ellos son eficaces en uveítis o enfer- Bacillus Calmette-Guerin.
medad inflamatoria intestinal), habiéndose sugerido una reduc-
ción de la progresión radiológica, si bien se precisan estudios a Se trata de una enfermedad propia de adultos jóvenes con un pico entre la
largo plazo para valorar el efecto. El secukinumab, un anticuerpo 3.a-4.a década, aunque se han descrito casos en ancianos y niños. Se ha des-
anti-IL-17A es otra terapia biológica que puede ser utilizada en crito una frecuencia de artritis reactiva entre el 5-10% de los casos tras la
pacientes refractarios. exposición a gérmenes patogénicos. La asociación con el HLA-B27 se estima
•• Medidas no farmacológicas. La rehabilitación y el ejercicio físico son en torno al 30-50%, si bien en aquellos casos más graves asciende hasta el
un pilar básico para mantener la movilidad espinal y mejorar el dolor 60-80%.
y la rigidez.
•• Tratamiento quirúrgico. La cirugía de cadera o espinal puede ser Patogenia
beneficiosa en ciertos pacientes en casos de limitación funcional grave
o subluxación atloaxoidea con afectación neurológica. Todas las bacterias involucradas en el desarrollo de la ARe son intracelula-
res y afectan característicamente a las mucosas, sugiriendo una respuesta
Sintomatología inmune anormal en éstas. Probablemente, el mecanismo sería la aparición
Axial Periférica: artritis, entesitis, dactilitis de una respuesta antibacteriana local, que posteriormente se reproduciría
predominante
en la sinovial, al existir en ésta componentes que guardarían una similitud
• AINE
morfológica con alguna estructura bacteriana.
Primera línea • Terapias no farmacológicas: ejercicio, fisioterapia,
rehabilitación
Aunque el papel del HLA-B27 no esté completamente desvelado, probable-
Sulfasalazina + metotrexato mente la molécula HLA jugaría un papel en la presentación del antígeno
bacteriano a los linfocitos T, en los que induciría una respuesta que produci-
ría la reacción cruzada entre un péptido bacteriano y otro estructuralmente
Corticoides intralesionales
similar, derivado del tejido articular normal.
Segunda línea
• Anti-TNF (etanercept, infliximab, adalimumab,
golimumab, certolizumab)
Manifestaciones clínicas
• Anti-IL-17A (secukinumab)
El antecedente de infección no se recoge en todos los casos de la enferme-
dad, e incluso la evidencia analítica de infección no se documenta siempre.
Figura 3. Esquema de tratamiento de la espondilitis anquilosante La infección precede en 1-4 semanas a los síntomas articulares. Éstos sue-
len ser los que dominan el cuadro clínico en forma de artritis de comienzo
abrupto monoarticular u oligoarticular, aditiva, asimétrica, y de predominio
4.2. Artritis reactiva en miembros inferiores, que afecta a rodillas, tobillos, metatarsofalángicas e
interfalángicas de los dedos de los pies.
La artritis reactiva (ARe) es una sinovitis estéril; es decir, una inflamación
articular aséptica (no se identifica germen en la articulación), que se pro- Al presentarse de forma aguda, la artritis suele ser inicialmente monoarti-
duce tras un proceso infeccioso (no siempre demostrado), generalmente cular y mostrar signos inflamatorios muy acusados (el líquido sinovial será
gastrointestinal o genitourinario, con un periodo de latencia no superior a inflamatorio con muy elevada celularidad, superando los 50.000 polimorfo-
un mes y que comparte rasgos clínicos propios de las espondiloartritis. Hay nucleares/mm3), lo que obliga al diagnóstico diferencial con artritis séptica
que distinguir la ARe de las artritis postinfecciosas; es decir, aquéllas que se o microcristalinas (MIR 14-15, 111).
producen tras algún tipo de infección, tales como la enfermedad de Lyme, la
fiebre reumática o las artritis virales, pero que no comparten características Otras manifestaciones periféricas incluyen la dactilitis, que es la tumefac-
clínicas de las espondiloartritis. El síndrome de Reiter (término en desuso) ción difusa de un dedo producida por afectación del aparato tendinoso, muy
definido por la tríada uretritis, artritis y conjuntivitis, representa sólo una típica de la ARe y de la artritis psoriásica. Puede acompañarse de entesitis
parte del espectro de la ARe, y por tanto, es más correcto utilizar esta última (siendo lo más común la afectación de la entesis aquílea o fascia plantar)
denominación. y menos frecuentemente de afectación del esqueleto axial, donde puede
31
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
manifestarse como dolor lumbar (espondilitis) y glúteo (sacroileítis) (MIR mente, los casos desencadenados por infección por Yersinia tengan menos
09-10, 23). La afectación axial ocurre con mayor frecuencia cuando la ARe tendencia a la cronicidad que los provocados por Shigella.
se cronifica, y se asocia con positividad para el HLA-B27.
Diagnóstico
Manifestaciones extraarticulares (MIR 11-12, 230)
La VSG y otros reactantes de fase aguda se elevan durante los periodos
•• Urogenitales. En las formas de origen entérico es posible que exista inflamatorios. Incluso puede aparecer anemia. La presencia de HLA-B27 (en
una uretritis estéril, como manifestación clínica de la fase reactiva de torno al 50% de los pacientes) se asocia con un peor pronóstico.
la enfermedad. En los varones es común el desarrollo de prostatitis,
mientras que en las mujeres se puede producir uretritis, cistitis y cervi- Cuando se presentan los síntomas articulares y, por tanto, se plantea el diagnós-
citis, tanto como manifestación desencadenante como manifestación tico, la infección desencadenante ya ha desaparecido, por lo que la rentabilidad
clínica acompañante, en ese caso estéril, durante la fase de estado. de los cultivos se reduce. Las serologías suelen ser el método de detección de
•• Lesiones en piel y mucosas. Se encuentran lesiones ungueales dis- la infección pasada; sin embargo, es aconsejable tomar muestras de heces y
tróficas, de aspecto hiperqueratósico similares a las de la psoriasis exudados uretrales, vaginales o faríngeos. Si se sospecha Chlamydia, se puede
ungueal. Asimismo, pueden aparecer úlceras orales, generalmente detectar mediante técnica de PCR en muestras de orina o frotis genitales. En
superficiales, transitorias e indoloras, por lo que suelen pasar desaper- más de la mitad de los casos no se consigue determinar el germen causante.
cibidas. El eritema nodoso se suele ver en aquellos casos cuyo origen
ha sido una infección por Yersinia. Otras manifestaciones mucocutá- El análisis del líquido sinovial muestra características inflamatorias inespecí-
neas son la queratodermia blenorrágica y la balanitis circinada. ficas. Las serologías son de utilidad para la detección de infecciones previas.
-- Queratodermia
blenorrágica (Fi‑ Las alteraciones radiológicas no suelen aparecer en las fases iniciales de la
gura 4). Lesiones en enfermedad, sino en las formas evolucionadas. Suelen producirse en esos
forma de vesícula momentos erosiones y disminución del espacio articular en las articulacio-
o pústula que se nes y pueden presentarse otras características típicas de las espondiloartri-
vuelven hiperquera- tis, como periostitis o irregularidades óseas y calcificaciones (entesofitos),
tósicas y son indis- que pueden darse sobre las zonas de entesopatía (como desarrollo de espo-
tinguibles, clínica e lón calcáneo).
histológicamente,
de la psoriasis pus- El diagnóstico es clínico y se establece ante la presencia de un cuadro arti-
tular. Suelen loca- cular compatible (oligoartritis asimétrica y de predominio en miembros
lizarse en palmas y inferiores), asociado a alguna de las manifestaciones extraarticulares carac-
plantas. terísticas (uretritis, cervicitis, diarrea, conjuntivitis, aftas orales, queratoder-
-- Balanitis circinada. mia o balanitis) con el antecedente de infección reciente.
Con lesiones vesicu-
lares localizadas en El principal diagnóstico diferencial se debe establecer con la artropatía
el glande, indoloras psoriásica, con la que comparte algunos rasgos clínicos (dactilitis, onico-
y que, al romperse, Figura 4. Queratodermia blenorrágica patía, lesiones cutáneas o uveítis). Las principales diferencias radican en la
producen una lesión distribución articular. La artropatía psoriásica no muestra predominio por
erosiva superficial, rodeada de un halo eritematoso. Se produce más los miembros inferiores, suele tener un comienzo progresivo y no abrupto,
frecuentemente en ARe secundaria a infección por Chlamydia. como la ARe, tampoco produce uretritis, úlceras orales ni síntomas gas-
•• Oculares. Es frecuente la presencia de una conjuntivitis leve que, a trointestinales. La asociación con el HLA-B27 únicamente se produce en la
menudo, suele pasar desapercibida, mientras que el desarrollo de una artropatía psoriásica cuando ésta presenta afectación del esqueleto axial.
uveítis anterior grave es menos habitual. En las formas de origen venéreo, se debe realizar el diagnóstico diferencial
•• Síntomas generales. Fiebre, astenia, anorexia o pérdida de peso. con la gonococemia diseminada, en la que también puede existir oligoar-
•• Síntomas cardiovasculares. En casos de enfermedad crónica se puede tritis, fiebre, uretritis, conjuntivitis y lesiones cutáneas. No obstante, en ésta
afectar el sistema cardiovascular en forma de aortitis, insuficiencia no se produce afectación del esqueleto axial. Participan con igual frecuencia
aórtica o afectación del sistema de conducción. las extremidades superiores como las inferiores, no se produce queratoder-
mia blenorrágica ni balanitis, no hay entesopatía, no se asocia al HLA-B27
Evolución y la respuesta al tratamiento antibiótico es espectacular.
32
04. Espondiloartritis | RM
En casos graves y refractarios al tratamiento anterior o en aquéllos con rencias con la AR son la presencia de onicopatía, la afectación de las
desarrollo de sacroileítis/espondilitis cónicas, la alternativa de tratamiento IFD y la ausencia de nódulos subcutáneos.
son las terapias biológicas anti-TNF. •• Oligoartritis asimétrica. Aparece en el 30%, con afectación frecuente de
rodillas u otras grandes articulaciones de miembros superiores o inferiores
El uso de antibióticos frente a la infección desencadenante no ha sido •• Afectación aislada de articulaciones IFD. Se produce en el 15% de los
contrastado como útil para el tratamiento de la enfermedad. En casos de pacientes, y se acompaña de afectación de la uña correspondiente.
infecciones entéricas, el tratamiento antibiótico en fase aguda no reduce el •• Espondilitis/sacroileítis aislada. En el 5% de los pacientes la enfer-
riesgo de ARe, por lo que la indicación o no de tratamiento, vendrá deter- medad se localiza de forma exclusiva en el esqueleto axial (en forma
minada por el germen causal y las comorbilidades del paciente. En casos de de sacroileítis o espondilitis). Clínicamente, cursa de forma similar a
infección genitourinaria aguda por Chlamydia se recomienda el tratamiento una espondilitis anquilosante, con dolor inflamatorio, desarrollo de
antibiótico de la misma, si ésta no ha sido tratada previamente (se sugiere sacroileítis y espondilitis; sin embargo, la sacroileitis suele ser asimé-
que el tratamiento precoz de la infección por Chlamydia podría reducir el trica. La afectación axial, sin embargo, coexiste más frecuentemente
riesgo de ARe). Una vez la ARe está establecida, no se ha demostrado que con afectación periférica; aproximadamente la mitad de los pacien-
las pautas largas de antibioterapia sean beneficiosas en los casos de infec- tes con artritis periférica presentan además afectación espinal.
ción entérica, siendo controvertidos los resultados si la ARe era secundaria •• Forma mutilante. El 5% de los pacientes desarrolla una forma de artritis
a una infección por Chlamydia (rifampicina con doxcicilina o azitromicina) muy destructiva, con resorción de falanges, metacarpianos y metatarsia-
(MIR 09-10, 24). nos, observándose el fenómeno de “telescopaje” en ocasiones. Puede ser
una forma aislada, o bien la evolución de alguna de las otras formas clínicas.
4.3. Artropatía psoriásica La forma mutilante y la afectación aislada de IFD son los patrones más espe-
cíficos de artritis psoriásica.
33
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
34
04. Espondiloartritis | RM
Artritis periférica Afectación axial culaciones más frecuentemente afectadas son las metacarpofalángicas. Se
Frecuencia 5-15 (algunas series hasta el 50%) 10-20% asocia con positividad para el HLA-B44.
Sexo No predominio Predominio
masculino La afectación axial (espondilitis/sacroileítis) se produce en torno al 10-20%
HLA-B27 •• Tipo I: 25% 50-75% de los pacientes con EII (se han reportado frecuencias del 1 al 26%). Es más
•• Tipo II: no asociación frecuente en varones y puede preceder a los síntomas gastrointestinales. El
curso clínico es independiente de la actividad de la enfermedad intestinal. Las
Extraarticulares Ocular, cutánea No
manifestaciones son similares a las que se producen en la espondilitis anqui-
Curso •• Tipo I: oligoartritis (paralelo a EII) Independiente losante, con dolor lumbar inflamatorio y rigidez (MIR 15-16, 141). Cuando
•• Tipo II: poliartritis (independiente de EII se afectan simultáneamente las articulaciones periféricas, suele localizarse en
de EII)
cadera y hombros. Existe una asociación con el HLA-B27 (50-75%). Los hallaz-
Tabla 6. Manifestaciones articulares en la EII
gos radiológicos son similares a los de la espondilitis anquilosante (sacroileítis
y sindesmofitos) Algunos pacientes (5-18%, aunque algunas series aportan
La afectación del intestino grueso, la actividad de la enfermedad intestinal, la cifras muy superiores) con EII presentan sacroileítis radiológica, sin clínica
presencia de otras manifestaciones extraintestinales (eritema nodoso, uveítis, asociada.
pioderma, etc.) o el tabaquismo son factores de riesgo para la afectación articular.
Por lo general, el tratamiento de la EII mejora la clínica articular. Desde el
La artritis periférica aparece en el 5-15% de los casos, si bien algunas punto de vista articular, se emplearía tratamiento sintomático con AINE
series han reportado frecuencias de hasta el 50% de los casos. Afecta de (siempre con precaución por la posibilidad de que desencadenen un brote
forma similar a ambos sexos. Se asocia con la aparición de otras manifes- intestinal) o corticoides, FAME convencionales (SSZ, MTX, azatioprina) para
taciones extraintestinales (uveítis, eritema nodoso). No es destructiva, no formas periféricas refractarias y finalmente los anti-TNF para casos perifé-
apareciendo erosiones en la radiología. Se distinguen dos patrones de afec- ricos refractarios a FAME convencionales o para afectación axial resistente
tación, tipo I u oligoarticular y tipo II o poliarticular. El tipo I se caracteriza a AINE (se debe recordar que el etanercept no está aprobado para el trata-
por afectar a menos de 5 articulaciones, siendo la rodilla la articulación más miento de EII).
frecuentemente afectada. Cursa en forma de episodios agudos autolimita-
dos, siendo el curso articular paralelo a la actividad intestinal. Se asocia con Otras manifestaciones que se pueden presentar en pacientes con EII son
positividad para HLA-B27, B35 y DRB1 0103. osteoartropatía hipertrófica, osteonecrosis, osteoporosis y osteomalacia.
El tipo II se caracteriza por afectar a más de cinco articulaciones, presenta A modo de resumen, la Tabla 7 muestra las características de las diferentes
un curso más persistente e independiente de la actividad intestinal. Las arti- espondiloartropatías vistas hasta el momento.
APs Sólo en las formas axiales •• 5% •• Varias formas, la más •• Afectación cutánea •• Similar a AR
(50-70) •• Sacroileítis asimétrica frecuente poliarticular •• Onicopatía (90%) •• Muy eficaz MTX para
simétrica afectación cutánea
•• Precedida por afectación y articular
cutánea (70%) •• Leflunomida, SSZ
•• Dactilitis •• Apremilast
•• Predominio MMSS •• Biológicos en casos
refractarios: anti-TNF,
anti-IL-17A, ustekinumab
Artritis •• 50-75% •• 2-20% de EII •• 10-25% casos de EII •• Acropaquias •• AINE (precaución brotes
asociada en espondilitis •• Curso no paralelo a EII •• Tipo I: paralelo a EII •• Amiloidosis EII)
a EII •• 25% en artritis tipo I •• Más frecuente •• Tipo II: independiente •• Osteomalacia •• MTX, SSZ o terapia
en varones •• Mayor frecuencia de •• Osteoporosis biológica (anti-TNF)
manifestaciones oculares
y cutáneas
35
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
4.5. Espondiloartropatías cumplir los criterios utilizados habitualmente para el diagnóstico de éstas
(psoriasis cutánea, infección desencadenante, EII o criterios de espondilitis
en pacientes con el VIH anquilosante). Podrían representar fases abortivas de dichas enfermedades,
formas de superposición o fases precoces que posteriormente se diferencia-
Los pacientes con infección por el VIH presentan formas de espondiloartro- rán a una entidad nosológica concreta. Se trata de un concepto de diagnóstico
patías especialmente agresivas, sobre todo en cuanto a lesiones cutáneas, provisional que se diferencia de otras enfermedades reumáticas (AR, conec-
que suelen ser las que protagonizan el cuadro clínico. La ARe es la forma tivopatías), con las implicaciones pronósticas y terapéuticas que esto implica.
más frecuente de artritis en estos pacientes. En este contexto, la ARe no se
asocia necesariamente al HLA-B27. En el tratamiento, se debe tener pre- Preguntas
caución con el uso de inmunosupresores; no obstante, el uso de zidovudina
puede ser de utilidad en el tratamiento de la psoriasis y la APs.
MIR MIR 18-19, 194
MIR 17-18, 33, 170, 232
MIR 16-17, 193
MIR 15-16, 141
4.6. Otras espondiloartropatías MIR 14-15, 111
MIR 13-14, 9, 10
MIR 11-12, 69, 230
MIR 10-11, 95
Artritis idiopática juvenil asociada a entesitis MIR 09-10, 23, 24, 25
Afecta a varones con edad superior a 7-8 años, con artritis asimétrica de articu-
laciones de extremidades inferiores y entesopatía. Se asocia al antígeno HLA-
B27 (80%) y puede evolucionar a una espondilitis anquilosante.
Ideas
C l ave
Las espondiloartropatías se caracterizan por afectación periférica (oli- La base del tratamiento son los AINE y la rehabilitación. Los anti-TNF y el
goartritis asimétrica de predomino en miembros inferiores), afectación secukinumab están mostrando resultados más que alentadores en estos
axial (sacroileítis o espondilitis), entesitis y asociación con el HLA-B27. pacientes.
El síntoma más frecuente y común de la espondilitis anquilosante es el do- La ARe es una sinovitis estéril que se produce como complicación de in-
lor lumbar inflamatorio, de comienzo insidioso por debajo de los 40 años, fecciones gastrointestinales (Shigella, Salmonella, Yersinia y Campylobacter)
que empeora con el reposo y se acompaña de rigidez tras la inactividad. o genitourinarias (Chlamydia), tras un periodo de latencia de 1-4 semanas.
El criterio radiológico necesario para el diagnóstico de espondilitis an- La dactilitis o “dedo en salchicha” producido por afectación del aparato ten-
quilosante es la presencia de sacroileítis en radiografía simple. dinoso del dedo es propia tanto de la ARe, como de la artropatía psoriásica.
En la espondilitis anquilosante, la uveítis anterior aguda es la manifestación La forma poliarticular simétrica de la APs se diferencia de la AR en que hay
extraarticular más frecuente. Suele ser unilateral, benigna y recurrente. afectación de las IFD, hay onicopatía y ausencia de nódulos subcutáneos.
36
04. Espondiloartritis | RM
Casos
C l í n i co s
Hombre de 25 años que consulta por inflamación en rodilla derecha y am- 3) TC de articulaciones sacroilíacas, para determinar la presencia de ero-
bos tobillos, así como conjuntivitis bilateral. Refiere 20 días antes episodio siones yuxtaarticulares, lo que establecería el diagnóstico de espondilitis
de gastroenteritis. ¿Cuál sería el diagnóstico más probable? anquilosante.
4) Radiografía anteroposterior de pelvis, para valorar la presencia de sa-
1) Enfermedad de Still. croileítis bilateral, que confirmaría el diagnóstico de espondilitis anqui-
2) Infección gonocócica. losante.
3) Artritis reactiva.
4) Sífilis. RC: 4
RC: 3 Mujer de 45 años con historia de psoriasis en placas que consulta por cua-
dro de poliartritis simétrica con evidencia de afectación de muñecas, me-
Un hombre de 32 años, con antecedentes familiares de espondilitis anqui- tacarpofalángicas, e interfalángicas distales. Respecto al diagnóstico que
losante, consulta por dolor lumbar de 6 meses de evolución, de presenta- sospecha, señale la respuesta FALSA:
ción durante el reposo nocturno, acompañado de rigidez matutina intensa
que mejora con la actividad, hasta desaparecer 2 h después de levantarse. 1) En el 90% de los casos asociarán onicopatía.
Refiere haber notado mejoría de los síntomas a partir del tratamiento con 2) Es frecuente la presencia de nódulos subcutáneos similares a los nódulos
diclofenaco. La exploración física únicamente muestra limitación ligera de reumatoideos.
la movilidad lumbar. ¿Cuál de las siguientes pruebas considera más ade- 3) La asociación con el HLA-B27 se da solamente en aquellos casos con
cuada, inicialmente, para establecer un diagnóstico? afectación axial.
4) Puede presentar erosiones en la radiología.
1) Resonancia magnética lumbar, para descartar proceso compresivo radi-
cular, infeccioso o neoplásico. RC: 2
2) Determinación del antígeno HLA-B27, para confirmar el diagnóstico de
espondilitis anquilosante.
37
Artritis por microcristales
05 ORIENTACIÓN MIR
Los temas más importantes son la artritis gotosa y la condrocalcinosis. Hay que aprender a
distinguirlas según sus antecedentes, localización, líquido sinovial y tratamiento. De la gota, lo más
importante es el tratamiento; es conveniente recordar también los factores desencadenantes. En la
condrocalcinosis, es muy útil hacer una lista con las enfermedades sistémicas asociadas. En el resto,
simplemente conviene recordar la foto típica de la enfermedad.
38
05. Artritis por microcristales| RM
Manifestaciones clínicas Tras el primer ataque de gota, lo habitual es que se produzca alguna recurrencia
en un tiempo que es variable, típicamente durante el primer año. No obstante,
La prevalencia de hiperuricemia oscila entre el 2-13,2%, mientras que la existen casos de un único episodio de gota.
prevalencia de gota varía entre el 1,3-3,7% de la población general. Cuanto
mayor es la concentración plasmática de urato, mayores son las probabi- C. Gota intercrítica
lidades de padecer gota. Sin embargo, se debe tener en cuenta que sólo
el 10% de los pacientes con hiperuricemia desarrollarán manifestaciones Se denomina así a los periodos asintomáticos entre los episodios de artritis
clínicas. gotosa aguda.
Las manifestaciones clínicas podrían seguir una secuencia que compren- D. Gota tofácea crónica
dería la progresión desde hiperuricemia asintomática, artritis gotosa
aguda, gota intercrítica (paciente asintomático, pero que ya ha presen- En algunas ocasiones, con el tiempo (años), y si no hay tratamiento, se
tado clínica atribuible a la hiperuricemia en alguna ocasión) y gota crónica puede desarrollar gota tofácea crónica (Figura 1).
con formación de tofos (gota tofácea crónica). No todos los pacientes con
artritis gotosa forman tofos, la mayoría sólo presentan ataques agudos. La Los tofos son granulomas que se forman progresivamente alrededor de crista-
nefrolitiasis puede aparecer antes o después del primer ataque de artritis les de urato monosódico. Se comportan como una enfermedad de depósito,
gotosa. poco inflamatoria. El depósito no es doloroso, por lo que el paciente en oca-
siones no consulta. Tienen gran capacidad erosiva en los huesos afectados. Sus
A. Hiperuricemia asintomática localizaciones más características son la primera articulación metatarsofalán-
gica, las articulaciones de manos, tendones como el aquíleo, bursas como la
Se denomina hiperuricemia asintomática a la presencia de cifras elevadas de del codo y en superficies cutáneas como los pabellones auriculares o el dorso
uricemia sin asociarse a ninguna manifestación clínica. El 90% de los pacientes de las manos.
con hiperuricemia asintomática nunca llegará a presentar manifestaciones clí-
nicas; por ello, en la mayoría de estos casos no está indicado el tratamiento La alteración radiológica típica que se aprecia en la gota es una ero-
de estos pacientes. En caso de aparecer manifestaciones, lo harán tras años sión ósea, que puede ser intraarticular, paraarticular o a distancia de la
de hiperuricemia, y lo más común es que se presente una artritis gotosa articulación. Las erosiones suelen ser redondeadas y con un borde bien
aguda. definido (“en sacabocados”) y están rodeadas de un borde esclerótico
(Figura 2).
B. Artritis gotosa aguda
39
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Recuerda
Ante una monoartritis aguda se debe realizar una artrocentesis con es-
tudio bioquímico, citológico y cultivos del líquido articular.
Tratamiento
Figura 2. Erosiones óseas que se producen en la gota. (A) Lesiones
radiológicas erosivas “en sacabocados” en ambas metatarsofalángicas
en paciente con gota tofácea crónica. (Autor: F. Manzano y M. Riesco. A. Tratamiento de la hiperuricemia asintomática
Fondo de imágenes de la Sociedad Española de Reumatología);
(B) Erosiones en manos de un paciente con gota tofácea crónica
Actualmente no está indicado el tratamiento de la hiperuricemia asinto-
mática, pues la mayoría de los sujetos con hiperuricemia nunca desarrollan
E. Otras manifestaciones clínicas gota. Si se diagnostica hiperuricemia asintomática, es necesario determinar
la causa. Si se trata de un trastorno secundario, se deben corregir los facto-
Igualmente, la hiperuricemia puede ocasionar diversos trastornos renales: res etiológicos y controlar los problemas metabólicos asociados: hiperten-
•• Nefrolitiasis. Las personas con hiperuricemia presentan litiasis con sión, hipercolesterolemia, diabetes mellitus y obesidad.
frecuencia. Cuando los ataques de gota y la nefrolitiasis se producen
en un mismo paciente, el orden de aparición no es constante.
•• Nefropatía por urato. Es un tipo de nefropatía intersticial causada Recuerda
por el depósito de este material. Se produce en fases avanzadas de
la enfermedad, típicamente en pacientes con gota tofácea crónica, y La hiperuricemia asintomática no se trata.
no puede diagnosticarse en ausencia de artritis gotosa. El espectro de
afectación clínica es muy variable y de lenta instauración, ya que va
desde casos asintomáticos, hasta el desarrollo de proteinuria, hiper- B. Tratamiento de la artritis gotosa aguda
tensión e insuficiencia renal crónica con años de evolución.
•• Nefropatía por ácido úrico. Se presenta en situaciones de producción Una vez confirmado el diagnóstico de artritis gotosa, el tratamiento se rea-
intensa y aguda de ácido úrico (por ejemplo, citolisis por quimioterapia). liza con reposo de la articulación y crioterapia, y alguno de los siguientes
El urato se deposita en los túbulos distales y colectores, produciendo fármacos en combinación o en monoterapia:
insuficiencia renal aguda. Si se diagnostica de forma precoz, puede ser •• Antiinflamatorios no esteroideos (AINE). La eficacia entre los dis-
reversible. tintos AINE es similar. El tratamiento es más eficaz cuanto más pre-
cozmente se inicie, y se mantiene durante 3-4 días después de la
Diagnóstico desaparición de los signos de inflamación. Están contraindicados en
pacientes con enfermedad péptica activa y se deben utilizar con pre-
El diagnóstico definitivo de gota aguda o tofácea es anatomopatológico caución en pacientes con insuficiencia cardíaca y renal. Pueden produ-
y se realiza mediante la demostración de cristales de urato intracelulares cir hiperpotasemia e insuficiencia renal (MIR 13-14, 16).
40
05. Artritis por microcristales| RM
•• Colchicina. Inhibe la liberación del factor quimiotáctico leucocitario ir aumentando progresivamente la dosis cada 2-4 semanas, si fuera
inducido por cristales. Su eficacia se ve limitada por el hecho de que preciso, hasta alcanzar un control adecuado de la uricemia hasta 900
las dosis necesarias en monoterapia se asocian a efectos secunda- mg/día. Los efectos colaterales más frecuentes son: erupción cutánea,
rios gastrointestinales frecuentes (diarrea, dolor abdominal), aunque malestar digestivo, diarrea y cefaleas. Los efectos adversos graves com-
puede presentarse en algunos casos toxicidad grave hematológica, prenden: alopecia, fiebre, linfadenopatías, supresión de la médula ósea,
renal o hepática. Por ello, se utiliza a dosis bajas (0,5-1 mg/12-24 toxicidad hepática, nefritis intersticial, insuficiencia renal, vasculitis por
h) que son mejor toleradas, sola o asociada a AINE para mejorar la hipersensibilidad y muerte. Esta toxicidad es excepcional, pero aparece
respuesta. con más frecuencia en pacientes con insuficiencia renal o tratamiento
•• Glucocorticoides (antiinflamatorios esteroideos). Si los AINE o la con diuréticos tiazídicos. Es conveniente tener en cuenta las posibles
colchicina están contraindicados (p. ej., insuficiencia renal) se pueden interacciones farmacológicas con el alopurinol. Dado que la 6-mercap-
usar glucocorticoides orales a dosis bajas (10-15 mg/día) como anti- topurina y la azatioprina se inactivan por la xantina oxidasa, el alopurinol
inflamatorios. También se ha recomendado la inyección intraarticular prolonga la vida media de ambos agentes y potencia sus efectos tera-
de glucocorticoides en pacientes que no pueden tomar medicación péuticos y tóxicos.
oral, cuando la colchicina o los AINE están contraindicados, o en los 2. Febuxostat. Fármaco de segunda línea inhibidor selectivo y
casos resistentes (MIR 16-17, 194). potente del receptor de la xantina oxidasa, de mayor potencia
•• Cabe mencionar que el tratamiento de la artritis aguda por cualquier que el alopurinol a dosis altas. El febuxostat debe considerarse en
microcristal (pirofosfato, hidroxiapatita u oxalato) se realiza de la pacientes con intolerancia a alopurinol, ineficacia o insuficiencia
misma forma. renal moderada-grave. No requiere ajuste de dosis en la insufi-
ciencia renal crónica. Está contraindicado en cardiopatía isqué-
Tan importante como llevar a cabo estas medidas, es evitar modificar los mica e insuficiencia cardíaca moderada o grave. También tiene las
niveles plasmáticos de ácido úrico durante el episodio agudo, por lo que el mismas interacciones farmacológicas que alopurinol (MIR 17-18,
tratamiento hipouricemiante o uricosúrico no debe iniciarse o bien retirarse 171).
o modificar la dosis, si ya se estaba realizándolo, durante el periodo sinto- 3. Uricosúricos. Fármacos de tercera línea; los comercializados en
mático (MIR 11-12, 73). nuestro país son benzbromarona y recientemente lesinurad. Están
indicados en hiperuricemia atribuible a un descenso de la excreción
C. Tratamiento de la gota intercrítica renal de ácido úrico (< 600 mg en 24 h) con función renal satisfacto-
y de la gota tofácea crónica ria (filtrado glomeular > 30) y ausencia de antecedentes de nefrolitia-
sis. Al favorecer la excreción de ácido úrico, los agentes uricosúricos
Debe tratarse la hiperuricemia en todos los pacientes con artritis aguda reci- pueden desencadenar la aparición de nefrolitiasis. Con la benzbro-
divante (> 2 episodios al año), los que han presentado artritis gotosa junto marona existe riesgo de aparición de toxicidad hepática grave por
con nefrolitiasis y los que padecen artropatía crónica tofácea. Los niveles de lo que es un fármaco poco usado, y requiere una estrecha monito-
uricemia pueden reducirse por dos mecanismos diferentes: disminución de rización de las pruebas de función hepática. Se puede plantear el
la síntesis de ácido úrico por inhibición de la xantina oxidasa (hiporurice- tratamiento combinado con alopurinol y uricosúricos en pacientes
miantes: alopurinol o febuxostat) o aumento de su eliminación renal (uri- normosecretores o hiposecretores con gota tofácea grave, y en los
cosúricos: benzbromarona, sulfinpirazona y probenecid) (MIR 11-12, 91). que tienen respuesta insuficiente a monoterapia con alopurinol o
febuxostat.
Recuerda
Los uricosúricos están contraindicados si ha habido nefrolitiasis y son
ineficaces en la insuficiencia renal. 1.º Aplurinol
Si efecto adverso
Antes de iniciar el tratamiento con fármacos modificadores de la uricemia, o ineficacia
el paciente no debe presentar signo alguno de inflamación y debe haber
Colchicina 6-12 meses
2.º Febuxostat
comenzado a tomar colchicina como profilaxis. El descenso brusco del
urato plasmático, como consecuencia del inicio del tratamiento con hipou- Si paciente cardiópata
ricemiantes o uricosúricos, puede prolongar o precipitar un ataque agudo, o efecto adverso o ineficacia
por este motivo se deben siempre iniciar con colchicina. El tratamiento con
Mirar uricosuria en 24 h
hipouricemiantes o uricosúricos se mantendrá de por vida, con dosis bajas
de colchicina durante los 6-12 primeros meses, hasta la normalización de la
uricemia. El papel de la dieta es limitado. Sin embargo, el consejo dietético < 600 mg > 600 mg
es importante para el control completo del paciente y se dirige contra los Otras opciones
3.º Benzbromarona
factores de riesgo cardiovascular, como obesidad, hiperlipidemia, diabetes terapéuticas
mellitus, hipertensión y consumo de alcohol. La elección del tipo de fár- No en insuficiencia renal grave infrecuentes
No en nefrolitiasis
maco modificador de la uricemia según las guías de práctica clínica de nues-
tro país se realiza en el siguiente orden (Figura 4):
1. Alopurinol. Es el fármaco de primera elección por su eficacia, bajo pre-
cio y buena tolerancia. Suele iniciarse a dosis de 100 mg/día, y se puede Figura 4. Actitud terapéutica en la gota intercrítica y tofácea crónica
41
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
D. Tratamiento de la nefrolitiasis Existen muy escasas situaciones en las que este depósito afecta a perso-
nas jóvenes, es entonces cuando habrá que sospechar una enfermedad
El tratamiento hipouricemiante es recomendable en pacientes con artritis metabólica o hereditaria subyacente. Entre los procesos metabólicos que
gotosa y nefrolitiasis. Se aconseja la ingesta de agua suficiente para crear un estimulan el depósito de PPCD cabe destacar: hiperparatiroidismo prima-
volumen de orina al día mayor de 2 litros, y alcalinizar la orina para aumen- rio, hemocromatosis, hipofosfatasia e hipomagnesemia. Otros procesos a
tar la solubilidad del ácido úrico. los que se ha asociado el depósito de pirofosfato con menor evidencia son
hipotiroidismo, enfermedad de Wilson, ocronosis (alcaptonuria) y gota tofá-
E. Tratamiento de la nefropatía por urato y ácido cea. Existen formas familiares que suelen iniciarse entre la tercera y la quinta
úrico década de la vida, con afectación poliarticular grave. El mecanismo de trans-
misión parece ser autosómico dominante. Por esta razón, en los pacientes
La nefropatía crónica por urato se trata como la gota tofácea (véase Tra- jóvenes que desarrollan la enfermedad (menos de 50 años) es necesario
tamiento de la gota intercrítica y de la gota tofácea crónica), para evitar el realizar pruebas para descartar las enfermedades antes mencionadas. Se
desarrollo de una insuficiencia renal crónica de lenta instauración. solicitarán niveles séricos de calcio, fósforo, PTH, fosfatasa alcalina, mag-
nesio y ferritina, y se realizarán estudios de agregación familiar (Tabla 2).
Por otro lado, el tratamiento del fracaso renal agudo por ácido úrico requiere
diversas estrategias. La hidratación intravenosa intensa y la furosemida dilu- Enfermedades predisponentes al depósito de calcio
yen el ácido úrico en los túbulos y aumentan el flujo de orina, minimizando las Enfermedad Determinación
posibilidades de que el soluto precipite. La administración de acetazolamida •• Hiperparatiroidismo primario •• Ca, P, PTH
y de bicarbonato sódico incrementa la alcalinidad de la orina y disminuye las •• Hemocromatosis •• Ferritina, estudio genético
posibilidades de que el ácido úrico precipite. Además, se debe administrar •• Hipofosfatasia •• Fostatasa alcalina
alopurinol de forma temporal para bloquear la síntesis de ácido úrico. La ras- •• Hipomagnesemia •• Magnesio
•• Ocronosis •• Ácido homogentítico (orina)
buricasa (urato oxidasa) sería una alternativa al alopurinol (Tabla 1). •• Gota tofácea •• Depósitos tisulares ácido úrico
42
05. Artritis por microcristales| RM
Recuerda
La condrocalcinosis se aprecia característicamente en el ligamento
triangular del carpo, la rodilla y la sínfisis del pubis. Otros cristales cálci-
cos como el oxalato pueden producir una imagen idéntica, pero mucho
menos frecuente.
43
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Los depósitos articulares y periarticulares suelen ser asintomáticos, pero El episodio agudo se trata igual que la gota aguda. Puede ser necesaria la
cuando producen manifestaciones clínicas las más frecuentes son: cirugía ortopédica reparadora en los casos con graves cambios destructivos.
•• Periartritis calcificante. El hombro es la localización más habitual. En
la radiología suele observarse calcificación sobre la estructura afec- Enfermedad por depósito de cristales
tada: bursa subacromiodeltoidea o tendones del manguito rotador. de oxalato cálcico
Cuando estos se inflamen, cursarán con dolor a la movilización de
hombro (tendinitis o bursítica cálcica).
•• Artritis aguda. Es similar al cuadro de pseudogota descrito anterior- A. Patogenia
mente. La localización habitual suele ser el hombro.
•• Artropatía destructiva. Afecta preferentemente al hombro (“hombro El oxalato es un producto final del metabolismo del ácido ascórbico y de
de Milwaukee”), pero puede afectar a la rodilla. Predomina en muje- algunos aminoácidos. Se alcanzan concentraciones séricas de sobresatu-
res mayores de 60 años. Se caracteriza por la marcada destrucción ración como consecuencia de una excreción renal disminuida y de otros
articular con inestabilidad, debida a la degeneración del manguito factores, como ingesta elevada de vitamina C. Aunque existe una forma
de los rotadores. Se acompaña de derrame sinovial de características de oxalosis primaria, enfermedad hereditaria infrecuente asociada a hipe-
mecánicas y, en ocasiones, hemorrágico. roxalemia, nefrolitiasis, insuficiencia renal y muerte alrededor de los 20
•• Artrosis. Se han identificado cristales en el líquido sinovial en aproxi- años, la mayoría de los casos de oxalosis se asocia a insuficiencia renal ter-
madamente un 50% de los pacientes con artrosis. Se desconoce si son minal (oxalosis secundaria).
un fenómeno primario que favorece su desarrollo o son secundarios a
la degeneración del cartílago. B. Manifestaciones clínicas y diagnóstico
Preguntas
MIR MIR 17-18, 171
MIR 16-17, 194
MIR 15-16, 142
MIR 14-15, 206
MIR 13-14, 15, 16
MIR 12-13, 102, 221
MIR 11-12, 73, 91
44
05. Artritis por microcristales| RM
Presentación Artritis gotosa aguda •• Asintomáticos •• Asintomática Sinovitis en paciente con insuficiencia renal
clínica •• Aguda: “pseudogota” •• Artritis aguda terminal
•• Crónica: artropatía por pirofosfato •• Periartritis
•• Otras: poliartritis simétrica •• Hombro de Milwaukee
Atlas de
imagen
Ideas
C l ave
La hiperuricemia se define como ácido úrico en sangre superior a 7 mg/dl, La hiperuricemia asintomática no se trata.
y es muy raro que aparezca antes de la pubertad en los varones, y de la
menopausia en las mujeres. La artritis gotosa aguda se trata con reposo, crioterapia, AINE, corticoides
orales, colchicina o corticoides intraarticulares.
La hiperuricemia por aumento de producción de ácido úrico se debe al
aumento del catabolismo de las purinas (enfermedades tumorales, pso- El depósito de cristales de pirofosfato es muy habitual en ancianos, en su
riasis) o a trastornos hereditarios. mayoría asintomáticos.
45
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
En las personas de menos de 50 años que presentan depósitos de cristales El depósito de oxalato cálcico generalmente se manifiesta como una ar-
de pirofosfato, hay que descartar cuatro enfermedades metabólicas que fa- tritis en un paciente con insuficiencia renal terminal sometido a diálisis.
vorecen su depósito: hiperparatiroidismo, hemocromatosis, hipofosfatasia
e hipomagnesemia. El tratamiento de un episodio inflamatorio articular agudo por microcris-
tales es independiente del tipo de cristal: colchicina o AINE o corticoides
Los cristales de pirofosfato tienen forma romboidal y son débilmente orales o intraarticulares.
birrefringentes, mientras que los de urato tienen forma de aguja y fuerte
birrefringencia negativa. La única forma de poder asegurar el diagnóstico de una artritis por mi-
crocristales es mediante el estudio del líquido sinovial, al visualizar los
La hidroxiapatita es el único cristal que no se observa en el microscopio ópti- cristales en este medio.
co. Se deposita fundamentalmente en el hombro.
Casos
C l í n i co s
Una causa común de hiperuricemia es: 3) Determinación del índice de saturación de transferrina y ferritina.
4) Determinación de hormona paratiroidea.
1) Uso de diuréticos.
2) Administración de fármacos anticoagulantes. RC: 3
3) Esteatorrea.
4) Ingesta excesiva de líquidos. Un hombre de 58 años, diagnosticado de artritis gotosa tofácea y litiasis
ureteral por cálculos de ácido úrico no tratado previamente, consulta por
RC: 1 monoartritis aguda de rodilla. El análisis del líquido sinovial obtenido por
artrocentesis muestra abundantes microcristales de urato intraleucocita-
Una paciente de 66 años acude a su consulta por presentar dolor intenso rios. El ácido úrico sérico es de 9,4 mg/dl (valor normal < 7 mg/dl) y la
y tumefacción en su rodilla derecha desde el día anterior, confirmándose creatinina está en rango normal. ¿Cuál de las siguientes estrategias tera-
la presencia de un derrame sinovial en la exploración. Una radiografía de péuticas le parece más adecuada?
la articulación podrá aportar datos útiles para el diagnóstico solamente si
el paciente sufre: 1) AINE o colchicina durante el episodio de artritris aguda, profilaxis de
nuevos episodios de artritris con colchicina, 1 mg diario oral y dieta con
1) Artritis séptica. restricción de purinas. Una vez resuelto el episodio agudo, administrar
2) Espondiloartropatía. alopurinol, 300 mg diarios, como tratamiento hipouricemiante.
3) Artritis por pirofosfato cálcico. 2) Colchicina oral, 3 mg diarios, hasta la resolución del episodio agudo de
4) Ataque de gota. artritis; y dieta con restricción de purinas y fármacos uricosúricos, como
benzobromarona (100 mg diarios), como tratamiento hipouricemiante.
RC: 3 3) AINE durante el episodio de artritris aguda, y colchicina oral, 1 mg diario,
de forma ininterrumpida, como profilaxis de nuevos episodios de artritis.
Un varón de 36 años, con artritis de rodilla causada por microcristales de 4) Metilprednisolona intraarticular como tratamiento de la artritis aguda, y
pirofosfato cálcico, presenta una analítica sanguínea con glucemia basal de alopurinol, 300 mg diarios, como tratamiento hipouricemiante.
230 mg/dl (valor normal < de 90) y hepatomegalia. ¿Qué pruebas comple-
mentarias cree más específicas para valorar la presencia de alguna enfer- RC: 1
medad asociada a su artropatía?
46
Infecciones osteoarticulares
06 ORIENTACIÓN MIR
Es fundamental sospechar y diagnosticar la monoartritis séptica mediante artrocentesis
y evaluación de las características bioquímicas y microbiológicas del líquido sinovial. Además,
es importante conocer como subtipo particular la artritis gonocócica, vírica y la osteomielitis
vertebral.
texto de infección nosocomial. El segundo microorganismo globalmente Arañazos o mordedura de gato Pasteurella multocida
más importante es Streptococcus sp. Poliartritis •• Virus (parvovirus B19, enterovirus, VHB)
•• S. aureus
•• Neisseria meningitidis o gonorrhoeae
En función de la edad:
•• En niños lactantes menores de 1 año cobran especial importancia Artritis crónicas •• Mycobacterium tuberculosis
•• Brucella
(aparte de S. aureus), estreptococos del grupo B (agalactiae) y las •• Borrelia burgdorferi
enterobacterias.
Tabla 1. Etiología de la artritis séptica
•• Por debajo de 5 años predominan S. aureus, estreptococos de grupo A
y, en caso de no haber sido vacunados, H. influenzae.
•• En adultos, además de los consabidos S. aureus y estreptococos, se
ha de considerar Neisseria gonorrhoeae pero con importancia decre- Manifestaciones clínicas
ciente en Europa.
Suele manifestarse como una artritis monoarticular. Afecta más frecuente-
S. epidermidis es el primer microorganismo en infecciones protésicas y mente a articulaciones de carga de miembros inferiores, siendo la rodilla la
segundo tras S. aureus asociadas a inoculación directa. En caso de fracturas más afectada seguida de la cadera (MIR 13-14, 228).
abiertas es habitual la infección polimicrobiana y, si se asocian a mordedu-
ras humanas, úlceras de decúbito o abscesos intraabdominales, es habitual El síntoma principal es dolor, con signos inflamatorios de la articulación
la participación de anaerobios. Los arañazos o mordeduras de gato pueden afecta, limitación de la movilidad y frecuente fiebre y malestar general. En
producir artritis por Pasteurella multocida. niños menores de 1 año la sintomatología más destacada es la sepsis más
que la inflamación local. La artritis por gramnegativos puede ser más indo-
Los bacilos gramnegativos, incluyendo Pseudomonas, deben consi- lente y, por tanto, más difícil de diagnosticar.
derarse en situaciones debilitantes como ancianos o comorbilidades:
diabetes, inmunodepresión, corticoterapia crónica, insuficiencia renal, Los pacientes UDVP presentan artritis séptica en el contexto de bacteriemia
artropatía previa, cirrosis, uso de antibioterapia previa y también en estafilocócica y es habitual la afectación de articulaciones axiales: vertebra-
UDVP (Tabla 1). les, esternoclaviculares y sacroilíacas.
47
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Recuerda
Diagnóstico Ante la sospecha de artritis séptica debe iniciarse inmediatamente
antibioterapia, aunque las características del líquido no sean del todo
El examen fundamental es el estudio del líquido sinovial (MIR 09-10, 169), compatibles.
que es de características infecciosas: aspecto turbio o purulento, recuento
celular habitualmente superior a 50.000 leucocitos/mm3, de predominio La elección del antibiótico se basa en el resultado de la tinción de Gram
polimorfonuclear y consumo de glucosa. El punto de corte de 50.000 células del líquido articular y, en su defecto, empírico según características del
no permite, sin embargo, diferenciar entre artritis microcristalinas y sépticas paciente. En estos casos suele iniciarse un tratamiento antiestafilocócico y
pues las primeras pueden sobrepasar frecuentemente dicho umbral. estreptocócico con cloxacilina y ceftriaxona (Tabla 2).
Por otro lado, si hay sospecha clínica de infección se instaurará tratamiento No está clara la duración del tratamiento antimicrobiano. En general, se
antibiótico independientemente del recuento celular, hasta que los cultivos acepta que las artritis gonocócicas sean tratadas durante 7-10 días, los
sean negativos (MIR 17-18, 166; MIR 16-17, 191; MIR 15-16, 136). estreptococos o Haemophilus durante 2-3 semanas, estafilococos durante
4 semanas y bacilos gramnegativos hasta 6 semanas. Se aconseja que al
Para el diagnóstico etiológico debe realizarse una tinción de Gram, que es menos las 2 primeras semanas el tratamiento sea intravenoso.
positiva en el 75% de las artritis por cocos grampositivos, pero en menos
del 50% por bacilos gramnegativos. El cultivo del líquido es diagnóstico en La infección de una prótesis articular requiere, en general, la extracción de
más del 90% y permite, mediante el antibiograma, dirigir específicamente la misma, del cemento y del hueso necrótico. Sin embargo, si la infección es
el tratamiento. Se recomienda también la realización de hemocultivos pues precoz (menos de 3 meses desde la implantación de la prótesis) y la articu-
tienen una rentabilidad en el proceso febril en torno al 40-50% en artritis lación está estable, se puede realizar sólo limpieza quirúrgica sin sustitución
no gonocócicas y son de especial importancia en el diagnóstico de artritis protésica y tratamiento antibiótico prolongado.
de localización axial, por la dificultad de tomar muestra de forma directa.
Gram con gérmenes Antibiótico
Respecto a las pruebas de imagen: Cocos grampositivos Cloxacilina ± gentamicina
•• La radiología convencional no se utiliza para la evaluación inicial, pero Cocos grampositivos Linezolid/daptomicina/vancomicina/
puede ser útil para el seguimiento del proceso (aparición de lesiones (sospecha de SARM) dalbavancina
erosivas). Cocos gramnegativos (gonococo) Ceftriaxona/cefotaxima
•• La ecografía permite evaluar la presencia de líquido en articulaciones
Bacilos gramnegativos •• Ceftriaxona/cefotaxima ± amikacina
profundas de difícil acceso y guiar la artrocentesis.
•• Valorar antipseudomónico si existe
•• La TC y la RM permiten, aparte de evaluación diagnóstica, determinar sospecha
la presencia de osteítis o abscesos y, en consecuencia, evaluar la nece- Gram sin gérmenes o no realizado
sidad de cirugía.
No prótesis •• Cloxacilina + ceftriaxona/cefotaxima
•• Las técnicas isotópicas se utilizan menos por su menor especificidad, •• Ceftarolina
pero también tienen su utilidad en articulaciones profundas y ayudan
Infección protésica aguda Daptomicina/linezolid/dalbavancina/
a realizar un diagnóstico precoz en las primeras 24-48 h, especial- vancomicina + ceftazidima
mente en diagnósticos dudosos.
Infección protésica crónica Levofloxacino + rifampicina
Tabla 2. Tratamiento empírico de la artritis séptica
Recuerda
La presencia de un líquido sinovial de características infecciosas y el
Gram y cultivo del mismo, son fundamentales para el diagnóstico.
6.2. Otras artritis infecciosas
Se engloban distintos tipos de artritis infecciosas que tienen una presenta-
Tratamiento ción clínica con características propias.
Ante la sospecha de artritis séptica se debe ingresar al paciente y el trata- Artritis gonocócica
miento se debe iniciar de forma inmediata sin esperar a los resultados del
análisis. Se basa en la administración de antibioterapia sistémica y el dre- Se da en los jóvenes y adultos menores de 40 años siendo más habitual
naje de la articulación infectada (MIR 12-13, 100). en mujeres, ya que la infección genitourinaria cursa asintomática más
frecuentemente que en el varón y es más fácil que llegue a diseminarse
Cuando la articulación tiene un fácil acceso, como ocurre en la rodilla, el sin diagnóstico. Debe sospecharse en pacientes con promiscuidad sexual
drenaje del material purulento se puede realizar diariamente mediante o sospecha de infección de trasmisión sexual en el último mes (aunque
artrocentesis, mientras persista el derrame. En ocasiones es conveniente menos del 25% de los individuos con gonococemia presentan síntomas
recurrir al drenaje quirúrgico, mediante artrotomía o artroscopia, si la arti- genitourinarios).
48
06. Infecciones osteoarticulares | RM
En el curso clínico se identifican dos fases (Figura 1): De mayor a menor frecuencia es posible encontrar las siguientes formas
1. Inicial (enfermedad gonocócica diseminada). Se caracteriza por la clínicas:
presencia de artritis migratoria o poliartralgias con tenosinovitis, fie- •• Espondilitis tuberculosa o mal de Pott (véase Enfermedades infec-
bre y lesiones cutáneas (pápulas o pústulas en tronco o superficie de ciosas). Es la más frecuente (la mitad de las manifestaciones óseas)
extensión de las extremidades) (MIR 14-15, 120). En esta fase el líquido y se produce habitualmente en las vértebras dorsales bajas o lumbares
sinovial suele ser estéril, con bajo recuento leucocitario (10.000-20.000 altas. Afecta la zona anterior del espacio intervertebral con extensión
células) y los hemocultivos positivos en un 40% de los casos. posterior y puede producir una verdadera masa abscesificada (“abs-
2. Posteriormente, los síntomas evolucionan a una verdadera artritis u ceso frío”) y llegar a ocasionar compresión medular.
oligoartritis séptica sin lesiones cutáneas. En esta segunda fase los •• Artritis tuberculosa. Predominantemente monoarticular en el 90%
hemocultivos se negativizan y podría aislarse el gonococo en líquido y curso crónico, en articulaciones de carga como cadera o rodilla
sinovial, aun con una rentabilidad limitada del 40%. (Figura 2). El líquido sinovial contiene unas 20.000 células y el diag-
nóstico puede realizarse mediante cultivo en medio de Lowenstein
En cualquiera de estas fases debe realizarse un cultivo de exudado uretral o (80% positivos), pero al ser un diagnóstico tardío se puede optimizar
cervical en medio de Thayer Martin. mediante biopsia (aprecia la presencia de granulomas) o mediante
técnicas de amplificación del ADN (PCR). La tinción de Ziehl tiene baja
Si la sospecha persiste y los test microbiológicos son negativos, la excelente rentabilidad (20% de los casos).
respuesta al tratamiento con cefalosporinas de 3.ª generación permitiría •• Enfermedad de Poncet. Es una poliartritis inflamatoria simétrica de
asumir el diagnóstico. grandes y pequeñas articulaciones en el contexto de tuberculosis vis-
ceral. Suele ser aséptica y se piensa que está producida por un meca-
nismo inmunológico.
Recuerda
Las micobacterias atípicas (Mycobacterium kansasii, M. avium, M. marinum,
Ante una sospecha de artritis gonocócica debe solicitarse hemocultivos
etc.) pueden producir una artritis granulomatosa crónica. Su localización
y frotis de exudado genital.
más habitual son los dedos de las manos y se asocian generalmente a inmu-
nodepresión.
Artritis gonocócica
· Artritis migratoria/poliartralgias
1.ª fase · Tenosinovitis
Enfermedad Hemocultivo 40%+
· Lesiones cutáneas Cultivo sinovial-
gonocócica (pápula → pústula)
diseminada
Líquido sinovial: 10.000-20.000 cel.
Cultivo de exudado
uretral
2.ª fase Monoartritis/oligoartritis aguda
Artritis Hemocultivo-
gonocócica Líquido sinovial: > 50.000 cel. Cultivo sinovial 40%+
Artritis vírica
Es la causa más frecuente de poliartritis aguda. La clínica es variable con
poliartralgias, oligoartritis, poliartritis o artritis migratoria. Generalmente
son autolimitadas. Se relaciona con una gran cantidad de virus: parvovirus
B19, enterovirus (coxsackie y echovirus), adenovirus, VEB, CMV. Asimismo, Figura 2. Sacroileítis tuberculosa. Radiografía simple de articulación
sacroilíaca donde se aprecia edema óseo de ambas articulaciones
es frecuente en el VHB (suele anteceder la aparición de ictericia). También
(flechas)
se relaciona con virus transmitidos por artrópodos como el dengue y chi-
kungunya.
Brucelosis
Los síntomas previos de tipo gastrointestinal, exantemático o respiratorios
y el contexto epidemiológico (contacto con niños, etc.) son los que darán la Inicialmente esta enfermedad se comporta a menudo como un episodio
clave para sospecharla (MIR 18-19, 193; MIR 09-10, 80). agudo de fiebre, sudoración y artromialgias, en un ambiente epidemioló-
gico compatible con relación con ganado. La afectación musculoesquelética
Tuberculosis ósea es la más habitual (40%) y los tipos más frecuentes son:
•• Espondilitis. La más frecuente; se ocasiona en pacientes mayores de
Suponen el 10% de las manifestaciones extratorácicas. Se produce tras la 40 años y presenta mayor duración del cuadro. Suele localizarse a nivel
reactivación de focos linfohematógenos latentes. Antes de la aparición de lumbar y radiológicamente se caracteriza por estrechamiento del disco
las lesiones radiológicas puede producirse dolor cronificado durante sema- intervertebral, erosión de las carillas articulares adyacentes y desprendi-
nas o meses, lo cual favorece el retraso diagnóstico. miento del ángulo epifisario anterosuperior (signo de Pedro Pons).
49
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
•• Sacroileítis. Con dolor de localización más baja que la anterior. Más •• Estadio I: osteomielitis medular. Metástasis hematógena en la médula
frecuente en jóvenes. ósea.
•• Artritis periférica. Suele localizarse en rodilla. Más frecuente en niños •• Estadio II: osteomielitis superficial. Invasión del periostio a partir de
y jóvenes. una infección contigua.
•• Estadio III: secuestro del hueso cortical bien delimitado que no com-
Muchas veces el diagnóstico se obtiene mediante pruebas serológicas (el promete la estabilidad del hueso.
rosa de bengala es el más utilizado precozmente). Idealmente debería rea- •• Estadio IV: osteomielitis difusa. Se extiende por la totalidad o gran
lizarse cultivo de una muestra en medio automatizado: los hemocultivos parte de la sección del hueso comprometiendo su estabilidad.
obtienen su máxima rentabilidad entre los días 7 a 21 (son frecuentemente
negativos la primera semana y en fase cronificada). El cultivo gold standard
continúa siendo el de médula ósea, especialmente en fase crónica (MIR
18-19, 191).
6.3. Osteomielitis
Es la infección de un hueso y suele implicar la presencia de un foco séptico
intraóseo (secuestro).
Etiopatogenia
Se pueden diferenciar las de origen hematógeno (las más habituales, nor-
malmente monomicrobianas), las secundarias a un foco contiguo y las
asociadas a enfermedad vascular, muy en relación con la diabetes (normal-
mente polimicrobianas). En niños es más habitual que la siembra hemató-
gena afecte a las metáfisis de huesos largos y en adultos (5.ª o 6.ª década)
a vértebras, produciendo espondilodiscitis.
50
06. Infecciones osteoarticulares | RM
Diagnóstico Preguntas
MIR MIR 18-19, 191, 193
MIR 17-18, 166
La biopsia ósea o punción-aspiración y cultivo de la muestra son la prueba
MIR 16-17, 191
de elección. La prueba de imagen con mayor sensibilidad es la RM, que tam- MIR 15-16, 136
bién es capaz de valorar el compromiso medular en las espondilodiscitis. MIR 14-15, 120
Analíticamente suelen presentar elevación de reactantes de fase aguda. MIR 13-14, 228
MIR 12-13, 100
MIR 09-10, 80, 169
Recuerda
La RM es la prueba de imagen de elección en una osteomielitis.
Tratamiento Atlas de
Debe retirarse el tejido necrótico en general, salvo en las osteomielitis imagen
estadio I (a menos que persista la fiebre a pesar de antibioterapia). Tam-
bién se indica cirugía cuando no es posible llegar al diagnóstico etioló-
gico o cuando en caso de espondilodiscitis hay abscesos de gran tamaño,
compromiso radicular rápidamente progresivo, deformidad cifoescolió-
tica o inestabilidad vertebral. Se utiliza la misma cobertura antibiótica
que las artritis sépticas con una duración prolongada (mínimo de 6
semanas).
Ideas
C l ave
La vía de infección más habitual en la artritis séptica y osteomielitis es la Deberán realizarse artrocentesis seriadas mientras exista derrame arti-
hematógena. cular. Se planteará drenaje quirúrgico en caso de afectación de cadera
o articulaciones no accesibles a artrocentesis, evolución desfavorable o
El germen más habitual en producir artritis séptica y osteomielitis es S. cultivo positivo a los 5-7 días de tratamiento antibiótico correcto.
aureus. En niños lactantes hay que considerar también S. agalactiae y
enterobacterias, y en poblaciones no vacunadas cobra gran importancia S. epidermidis y S. aureus son los gérmenes más implicados en la infec-
H. influenzae. En adultos sexualmente activos hay que considerar ade- ción protésica. Se deberá retirar la prótesis salvo en infecciones precoces
más gonococo. En inmunodeprimidos, con comorbilidades o ancianos, (< 3 meses) en que se intentará limpieza y preservación de la misma y
los bacilos gramnegativos son agentes patogénicos muy importantes. tratamiento antibiótico prolongado.
La prueba fundamental para confirmar una artritis séptica es el estudio Ante una poliartritis de corta data deberá sospecharse artritis vírica. En el
microbiológico del líquido sinovial (Gram y cultivo). Tiene características VHB la artritis precede a la aparición de ictericia.
infecciosas: > 50.000 células/mm3 de predominio neutrofílico y consu-
mo de glucosa. La artritis tuberculosa tiene un curso crónico. Puede presentarse en for-
ma de monoartritis o espondilodiscitis. El cultivo en medio de Lowens-
La artritis gonocócica suele mostrar, en su fase inicial, fiebre, tenosino- tein es positivo en un 80% de los casos, pudiendo aumentar su sensibili-
vitis, artritis migratoria y papulopústulas acrales. El análisis del líquido dad con la biopsia de la sinovial.
suele ser poco aparente y los hemocultivos son positivos en un 40%. En
una fase posterior evoluciona hacia artritis séptica. El diagnóstico se hará La prueba de imagen más sensible para evaluación de osteomielitis y
mediante combinación de las diversas técnicas y el cultivo de exudado espondilodiscitis es la RM. Para el diagnóstico es de elección la toma de
uretral en medio de Thayer Martin. El tratamiento se basa en las cefalos- biopsia ósea o la punción-aspiración de material.
porinas de 3.a generación.
51
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Casos
C l í n i co s
En relación con la artritis gonocócica, ¿cuál de las siguientes afirmaciones Un varón de 27 años acude a urgencias por dolor y signos inflamatorios en
es FALSA? la rodilla derecha. No presentaba fiebre y el resto de la exploración era nor-
mal. Se practicó una artrocentesis. El análisis del líquido articular mostró:
1) La infección gonocócica diseminada suele cursar con artritis, tenosino- 52.000 células, 80% polimorfonucleares, glucosa 27 mg/dl. En la tinción
vitis y dermatitis. de Gram se observaron cocos gramnegativos. El tratamiento de elección
2) La mayoría de los pacientes con enfermedad gonocócica diseminada tie- inicial en este caso sería:
nen síntomas genitourinarios simultáneamente.
3) Las deficiencias de las proteínas de la secuencia final del complemento 1) Ceftriaxona.
(C5-C9) confieren un riesgo elevado de presentar artritis gonocócica. 2) Cloxacilina.
4) En pacientes con artritis gonocócica, la tasa de aislamiento en cultivo de 3) Drenaje articular más cloxacilina.
Neisseria gonorrhoeae es mayor en localizaciones genitourinarias que en 4) Gentamicina.
el líquido sinovial.
RC: 1
RC: 2
Una enfermera de 30 años, que trabaja en un hospital, refiere artralgias
Una paciente diabética, de 46 años, acude a consulta por presentar do- en rodillas, tobillos y muñecas desde una semana antes. Además, ha no-
lor intenso, impotencia funcional y tumefacción de tobillo derecho des- tado cierta hinchazón y enrojecimiento en una muñeca. El médico que le
de el día anterior, con fiebre de 38,4 oC. La exploración confirma la atendió le prescribió 6 g diarios de AAS. A los 5 días volvió porque se había
presencia de un derrame. Determinaciones analíticas: 17.300 leucocitos, puesto amarilla, pero refirió mejoría ostensible de sus dolores articulares.
Hb 13,5 g/l, VSG 44 mm, proteína C reactiva 14 mg/dl (normal 11,2), gluce- ¿Qué pruebas, de entre las siguientes, solicitaría a continuación?
mia 330 mg/dl, urea 34 mg/dl, creatinina 7 ng/dl, Na+ 138 y K+ 3,6. Indique
cuál de las siguientes conductas es prioritaria: 1) Anticuerpos antinucleares.
2) Transaminasas (ALT y AST) y HBsAg.
1) Iniciar tratamiento antibiótico por vía general. 3) Factor reumatoide.
2) Cultivar el líquido sinovial. 4) Niveles de AAS en sangre.
3) Evacuar el derrame sinovial y hacer lavado articular.
4) Indicar artrotomía y drenaje articular. RC: 2
RC: 2
52
Artrosis
07 ORIENTACIÓN MIR
Tema que en los últimos años ha cobrado importancia. Hay que recordar su clínica, radiología
(diferenciarla de la AR) y actitud terapéutica. Es probable encontrar preguntas de este tema en
la Sección de Traumatología en el Tratamiento quirúrgico de la artrosis.
Se calcula que más del 70% de la población mayor de 50 años tienen signos
radiológicos de artrosis, siendo la artrosis de rodilla la principal causa de 7.3. Anatomía patológica
discapacidad crónica en ancianos.
A nivel macroscópico, se observa una reducción del espacio articular por
La enfermedad es más frecuente en las mujeres quienes, globalmente, tie- adelgazamiento del cartílago, una reacción hipertrófica en el hueso subcon-
nen el doble de riesgo de padecer artrosis, especialmente a partir de los 50 dral (esclerosis) con formación de hueso (osteofitos) en los márgenes arti-
años. En cuanto a la distribución articular, la artrosis en manos y rodillas es culares y una inflamación de la membrana sinovial.
más frecuente en mujeres, mientras que la artrosis de cadera no muestra
un claro predominio sexual. A nivel histológico, en primer lugar, se produce el edema de la matriz
extracelular y el cartílago pierde su aspecto homogéneo. Hay zonas con
Entre los factores etiológicos destaca la edad que constituye el mayor factor pérdida de condrocitos y otras que presentan focos de proliferación. En
de riesgo, le siguen el sexo femenino, la obesidad (que supone el principal la segunda fase se forman fisuras en la matriz extracelular que pueden
factor de riesgo modificable habiéndose relacionado con la artrosis de rodilla llegar a alcanzar el hueso subcondral. Finalmente, se produce la erosión
y de manos, y de forma menos consistente con la artrosis de cadera), los trau- por desintegración del cartílago con exposición de hueso subcondral. Asi-
matismos y las deformidades (entre otras, el mal alineamiento articular), las mismo, se produce una respuesta inflamatoria en la sinovial caracterizada
cargas y el uso repetido de la articulación. Asimismo, existe un componente por un infiltrado linfoplasmocitario y macrofágico (de menor intensidad y
genético que tiene diferente influencia en función de las diferentes formas, con distribución más focal que en artritis reumatoide), y por la sobreex-
siendo la artrosis de manos en mujeres la que presenta mayor componente presión de mediadores proinflamatorios. Esta fase se caracteriza además
genético. por la esclerosis subcondral.
53
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Las formas clínicas más frecuentes son las siguientes: la cara anterior de la rodilla, acentuándose en los movimientos como
•• Artrosis de manos. Afecta sobre todo a mujeres de edad media tras al subir y bajar escaleras. Los pacientes refieren además sensación de
la menopausia, con asociación familiar. Suele tener distribución simé- inestabilidad articular. Durante la evolución se producen deformidades
trica afectando principalmente a interfalángicas distales, proximales y y alteraciones del alineamiento, más frecuentemente genu varo.
trapeciometacarpiana. Se distingue la forma nodal y erosiva. La forma
nodal se caracteriza por la presencia de nódulos de Heberden (a nivel
de IFD) y de Bouchard (a nivel IFP) (Figura 1). Generalmente, una vez
aparecen la deformidad ósea, el dolor puede atenuarse. La forma ero-
siva es una forma poco frecuente y más agresiva, que generalmente
se da en mujeres de más edad, caracterizada por episodios de inflama-
ción articular, sobre todo a nivel de las articulaciones interfalángicas,
y presenta erosiones a nivel radiográfico (lo que obliga al diagnóstico
diferencial con la artritis reumatoide). La afectación de la trapeciome-
tacarpiana, rizartrosis, suele asociarse a la aparición de nódulos de
Heberden. Da a la mano un aspecto cuadrado y cursa con dolor y limi-
tación para coger objetos entre el índice y el pulgar.
Figura 2. Coxartrosis izquierda En fases avanzadas se puede observar deformidad, subluxación y cuerpos
libre intraarticulares.
•• Artrosis de rodilla (Figura 3). Es la causa más frecuente de discapacidad
de miembros inferiores en adultos mayores de 50 años. Generalmente La graduación radiológica de la artrosis más empleada (Kellgren-Lawrence)
es bilateral, estando más afectado uno de los lados. La afectación más gradúa de 1 a 4 los estadios radiológicos, basándose principalmente en la
frecuente es el compartimento femorotibial medial y/o el femororro- presencia de osteofitos dando escaso valor a la disminución del espacio
tuliano. Si se afecta el compartimento femorotibial, el dolor se loca- articular. Un grado 2 se considera diagnóstico de artrosis. Se debe tener en
liza en la interlínea articular y se produce sobre todo en la marcha. Si cuenta que existe una disociación entre las alteraciones radiológicas y las
se afecta el compartimento femororrotuliano, el dolor se localiza en manifestaciones clínicas (MIR 14-15, 114).
54
07. Artrosis | RM
En la artrosis primaria, los exámenes de laboratorio son normales: con analgésicos opiáceos débiles y, en casos de episodios recurrentes
•• Hemograma y bioquímica elemental normal. de inflamación, tratamiento profiláctico con colchicina.
•• VSG y otros reactantes de fase aguda normales. •• Tratamiento quirúrgico. Incluye principalmente osteotomías correc-
•• Ausencia de FR y ANA. toras (principalmente pacientes menores de 65 años cuando hay alte-
•• Liquido sinovial de carácter mecánico. raciones de la alineación) y prótesis articulares, indicadas en casos de
dolor refractario y/o trastorno funcional grave de la articulación. Las
más empleadas son las de rodilla y cadera. Se suele recomendar en
7.6. Tratamiento pacientes mayores de 65 años.
•• Tratamientos en desarrollo. Entre los fármacos en investigación des-
Actualmente no se dispone de ningún tratamiento modificador de la enfer- tacan los anticuerpos dirigidos a bloquear el factor de crecimiento neu-
medad en el caso de la artrosis, por lo que el objetivo del tratamiento es ronal (anti-NGF), con buenos resultados en el control del dolor. Entre
disminuir el dolor y mantener la función articular. los fármacos con indicación como modificadores de la enfermedad o
•• Tratamiento no farmacológico. En primer lugar, se debe explicar al de la estructura destacan los tratamientos con factores que estimu-
paciente la naturaleza de la enfermedad. Se debe insistir en la reduc- lan la condrogénesis, inhibidores de interleucina 1, la administración
ción de la carga articular, ésto incluye la pérdida de peso sobre todo en intraarticular de factor de crecimiento fibroblástico o de plasma rico
pacientes obesos, y el empleo de bastones o muletas. Además, se debe en plaquetas, entre otros.
recomendar terapia física, sobre todo con ejercicio aeróbico de bajo
impacto (natación, bicicleta, caminar, tai-chi...) y ejercicios isométricos
que favorezcan el desarrollo de la musculatura próxima a la articulación. Recuerda
Se puede plantear el uso de ortesis como rodilleras o muñequeras, y el
uso de calzado adecuado. La aplicación de calor o frío puede ser útil en •• Las localizaciones más frecuentemente afectadas son la rodilla, ca-
dera y manos.
el alivio del dolor.
•• No se dispone de tratamiento modificador de la enfermedad, por lo
•• Tratamiento farmacológico. El tratamiento inicial se basa en el uso que el objetivo es controlar el dolor y mantener la función articular.
de analgésicos como el paracetamol. En casos de falta de respuesta a
paracetamol o cuando hay signos de inflamación, se utilizan los AINE.
También se emplean los tratamientos tópicos, tales como AINE tópico Preguntas
o capsaicina tópica, como alternativa en pacientes que no toleren
AINE o en aquéllos en que esté contraindicado o de forma conjunta
MIR MIR 16-17, 32
MIR 15-16, 140
con los fármacos orales. En aquellos casos en que no haya control MIR 14-15, 114
sintomático con paracetamol o AINE, o en aquéllos en que esté con-
traindicado su uso, se pueden emplear inyecciones intraarticulares de
corticoides (preferiblemente cuando los síntomas se localizan en una
o dos articulaciones). El empleo de fármacos considerados “condro-
protectores”, tales como glucosamina, o condroitín sulfato son de uso
controvertido, pudiendo producir una mejoría sintomática de acuerdo Atlas de
con algunos estudios. imagen
En pacientes refractarios a los tratamientos anteriores, pueden plan-
tearse inyecciones intraarticulares con ácido hialurónico (sobre todo,
ha sido estudiado en artrosis de rodilla), ciclos cortos de tratamiento
Ideas
C l ave
La clínica típica de la artrosis es el dolor de características mecánicas y Las características radiológicas típicas son la disminución irregular del
la limitación funcional, asociando en ocasiones derrame articular siendo espacio articular, la esclerosis del hueso subcondral, los osteofitos y las
el líquido sinovial de aspecto mecánico (alta viscosidad, pocas células, geodas.
glucosa normal y proteínas bajas).
El tratamiento se inicia con medidas físicas y analgésicos como parace-
La analítica no mostrará alteraciones. Los reactantes de fase aguda, tamol. El tratamiento quirúrgico se reserva para casos refractarios con
como la VSG o PCR son normales, a diferencia de los procesos infla- importante afectación funcional.
matorios.
55
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Casos
C l í n i co s
¿Cuál de los siguientes hallazgos radiográficos NO es característico de la Mujer de 70 años, hipertensa, que acude por gonalgia izquierda de perfil
artrosis? mecánico de 6 meses de evolución, que limita la deambulación. Niega trau-
matismo previo. Niega bloqueos ni inestabilidad articular. A la exploración
1) Disminución asimétrica del espacio articular. física se evidencia deformidad ósea con limitación del rango de movilidad,
2) Geodas subcondrales. crujido articular y dolor a la palpación de la interlínea articular. ¿Cuál sería
3) Formación de hueso. su sospecha diagnóstica?
4) Osteopenia yuxtaarticular (osteopenia en banda).
1) Gonartrosis.
RC: 4 2) Rotura de menisco interno.
3) Condromalacia.
¿En cuál de las siguientes localizaciones NO es frecuente la artrosis? 4) Tendinopatía rotuliana.
1) Rodilla. RC: 1
2) Cadera.
3) Codo.
4) Interfalángicas proximales.
RC: 3
56
Vasculitis
08 ORIENTACIÓN MIR
Tema muy preguntado en forma de casos clínicos, sobre todo la arteritis de células gigantes
y las vasculitis necrotizantes sistémicas. Deben evitarse las descripciones extensas y centrarse
en los aspectos que permiten diferenciar las diversas entidades.
Tabla 1. Clasificación de las vasculitis según hallazgos histológicos Por sus similitudes clínicas se engloban como vasculitis necrotizantes sisté-
micas: la panarteritis nodosa clásica (PAN), la poliangeítis microscópica, la gra-
nulomatosis con poliangeítis y la granulomatosis eosinofílica con poliangeítis.
8.3. Patogenia Es importante recordar que la PAN es la única de las 4 que es de mediano
vaso y ANCA negativa. Se explicará en primer lugar la PAN, ya que representa
Aunque su conocimiento es incompleto, se asume que en la patogenia de el paradigma de este tipo de vasculitis, y posteriormente se verán las caracte-
las vasculitis intervienen diversos mecanismos inmunopatogénicos: rísticas diferenciales del resto de vasculitis necrotizantes sistémicas.
57
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
8.5. Panarteritis nodosa •• La enfermedad se asocia a otros procesos como hepatitis B (30%),
hepatitis C (5%) y, ocasionalmente, a la tricoleucemia.
Patogenia
Se caracteriza por la inflamación necrotizante de las arterias de mediano
calibre: hasta las arteriolas, respetando capilares y vénulas. La lesión carac-
terística es el infiltrado de PMN y la necrosis fibrinoide, que no es exclusiva
de esta vasculitis (MIR 09-10, 213). Todos estos cambios condicionan dis-
minución de la luz vascular y, por tanto, isquemia del territorio irrigado por
dichos vasos. Es característico de la PAN la ausencia de granulomas y eosi-
nófilos, y la formación de microaneurismas apreciables en la arteriografía.
Todas estas lesiones aparecen de forma parcheada y predominantemente
en las zonas de bifurcación de las arteriolas.
Manifestaciones clínicas
Las vasculitis necrotizantes sistémicas muestran una clínica abigarrada
donde coexiste un síndrome constitucional con astenia, anorexia, febrícula
y pérdida de peso junto con afectación multisistémica.
Figura 2. Lesiones cutáneas vasculíticas en la panarteritis nodosa
Recuerda Diagnóstico
Púrpura palpable, mononeuritis múltiple o fenómenos isquémicos
Los hallazgos analíticos son inespecíficos. Se puede encontrar elevación de
inexplicados deben plantear siempre el diagnóstico de vasculitis ne-
crotizante. la VSG y la PCR, leucocitosis, anemia de trastornos crónicos y alteraciones
propias de la afectación de diferentes órganos (CPK en la participación mus-
cular, transaminasas en la hepática, etc). Se considera una vasculitis ANCA
En el caso de la PAN las manifestaciones clínicas más frecuentes son: negativa, dato que permite diferenciarla del resto de vasculitis necrotizan-
•• La afectación renal se produce en el 70% de los pacientes, y se debe a tes sistémicas, que suelen ser positivas para ANCA.
la isquemia glomerular (sin glomerulonefritis), lo que provoca un dete-
rioro progresivo de la función renal e hipertensión arterial. La protei- El diagnóstico de certeza se realiza con la biopsia que, preferiblemente,
nuria no suele alcanzar el rango nefrótico. debe tomarse de un órgano afectado. La arteriografía puede resultar muy
•• Los síntomas musculoesqueléticos son habituales (50-60%), pero útil por la presencia de microaneurismas, cuando el territorio afectado
muy inespecíficos: artralgias, artritis y mialgias. sea de difícil acceso, como sucede con las arterias abdominales o en las
•• La afectación cutánea aparece en el 50% de los pacientes (Figura renales.
2). La púrpura palpable (que no desaparece con la vitropresión) es
la lesión cutánea más típica de las vasculitis. No obstante, también Tratamiento
pueden aparecer otras lesiones cutáneas: nódulos, livedo reticularis o
gangrena digital, entre otras. En todas las vasculitis necrotizantes sistémicas el tratamiento se divide en
•• El sistema nervioso periférico (SNP) resulta afectado en la mitad de una fase más intensa (de inducción de la remisión) y una fase de manteni-
los casos, y de forma característica en forma de una mononeuritis múl- miento. En la fase de inducción se administran corticoides en dosis altas
tiple: afectación de troncos nerviosos no contiguos que se produce de (1 mg/kg/día durante el primer mes), que se disminuirán progresivamente.
forma secuencial y asimétrica. Se suele añadirá al tratamiento ciclofosfamida si hay afectación de órganos
•• Los síntomas digestivos se deben a la isquemia de los órganos abdo- vitales o gravedad clínica, lo que es frecuente.
minales y, por tanto, se trata habitualmente de dolor abdominal difuso
sugestivo de angor intestinal, aunque también es posible encontrar La dosis de ciclofosfamida debe disminuirse en caso de que se produzca uno
síntomas debidos a la afectación de un órgano de forma aislada (cole- de sus efectos secundarios habituales, la leucopenia, de forma que deben
cistitis alitiásica, hepatitis, apendicitis…). mantenerse cifras de leucocitos superiores a 3.000 y más de 1.500 neutró-
•• La participación del corazón y del sistema nervioso central (SNC) es filos. La ciclofosfamida en la fase de inducción se puede administrar por vía
menos frecuente. oral o intravenosa. La administración de ciclofosfamida en bolos intraveno-
•• La afectación del aparato genitourinario en forma de dolor testicular sos permite alcanzar una dosis acumulada inferior y minimizar los efectos
es poco frecuente. secundarios a largo plazo.
•• La afectación pulmonar es excepcional en la PAN clásica, de forma
que su presencia debe hacer replantear el diagnóstico hacia las otras Los principales efectos secundarios de la ciclofosfamida son pancitopenia,
3 vasculitis necrotizantes sistémicas, que presentan manifestaciones mielodisplasia, aumento de la incidencia de infecciones, cistitis hemorrá-
parecidas, pero en las que la afectación pulmonar es habitual (polian- gica, cáncer vesical o toxicidad gonadal. Por este motivo, el tratamiento de
geítis microscópica, granulomatosis con poliangeítis o granulomatosis mantenimiento en todas las vasculitis necrotizantes sistémicas se suele
eosinofílica con poliangeítis). llevar a cabo con otro inmunosupresor de perfil más seguro, como meto-
58
08. Vasculitis | RM
trexato, azatioprina o micofenolato mofetilo. En las ANCA positivas rituxi- Poliangeítis microscópica
mab tiene un papel cada vez más importante, tanto en inducción como en
mantenimiento. La poliangeítis microscópica (microPAN) (Figura 3B) tiene unas carac-
terísticas histológicas y clínicas similares a la PAN, pero se afectan pre-
En los casos asociados a la hepatitis B, es conveniente tratar el virus. La plas- dominantemente los vasos de pequeño calibre, en especial capilares y
maféresis también puede ser de utilidad en las formas muy graves, especial- vénulas.
mente si existe afectación renal.
Las principales diferencias con la PAN son:
•• En la patogenia no hay depósito de inmunocomplejos.
8.6. Vasculitis de pequeño vaso •• No aparecen microaneurismas. A diferencia de las otras vasculitis
ANCA positivas, no forma granulomas.
ANCA positivas •• La afectación pulmonar (capilaritis pulmonar) es habitual, mientras
que resultaba excepcional en la PAN. La complicación más grave es la
Las vasculitis de pequeño vaso ANCA positivas incluyen: la poliangeítis hemorragia alveolar (MIR 14-15, 229).
microscópica, la granulomatosis con poliangeítis y la granulomatosis eosi- •• La afectación renal se produce en forma de glomerulonefritis, que es
nofílica con poliangeítis. Los ANCA son anticuerpos dirigidos contra deter- idéntica a la que se produce en la granulomatosis con poliangeítis. Es fre-
minadas proteínas presentes en el citoplasma de los neutrófilos (Tabla 2). cuente la glomerulonefritis rápidamente progresiva.
En función del patrón que adopte en la inmunofluorescencia indirecta, se •• La asociación con la hepatitis B es más débil.
habla de: •• Más de la mitad de los pacientes presentan ANCA; predominante-
•• c-ANCA (patrón citoplasmático), cuyo antígeno es la proteinasa 3. mente con patrón perinuclear (p-ANCA). Es la vasculitis en la que se
•• p-ANCA (patrón perinuclear), cuyo antígeno es la mieloperoxidasa. encuentra p-ANCA positivo con mayor frecuencia. En escasas ocasio-
nes puede ser c-ANCA positiva.
ANCA
Se puede encontrar p-ANCA en varias vasculitis (granulomatosis alérgica Además, como alternativa, se ha demostrado eficacia del tratamiento con
con poliangeítis, microPAN, granulomatosis con poliangeítis) u otras enfer- rituximab, tanto para la fase de inducción como de mantenimiento.
medades. Sin embargo, la presencia de c-ANCA es muy específica (95%)
y sensible (88%) de la granulomatosis con poliangeítis. Granulomatosis eosinofílica con poliangeítis
(enfermedad de Churg-Strauss) (Figura 3C)
A B C
Al igual que las demás vasculitis necrotizantes
sistémicas es muy poco habitual. Los rasgos
que la definen son:
•• Es característico el antecedente de algún
tipo de alergia (rinitis o sinusitis) hasta
en el 60% de los casos.
•• También es característica la presencia de
eosinofilia en sangre periférica (mayor
de 1.000 eosinófilos/ml).
•• El órgano más frecuentemente afec-
tado es el pulmón, en el que apare-
cen infiltrados bilaterales migratorios
no cavitados, y clínicamente da lugar
a episodios de broncoespasmo grave
(Figura 4).
•• La púrpura puede estar presente y es
Figura 3. Vasculitis de pequeño vaso ANCA positivas. (A) Granulomatosis con poliangeítis; (B) Poliangeítis indistinguible de la del resto de vascu-
microscópica y (C) Síndrome de Churg-Strauss litis.
59
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
60
08. Vasculitis | RM
Sin embargo, aunque éstos son los síntomas más habituales, el proceso
8.7. Vasculitis de vaso grande tiene una naturaleza sistémica, de forma que pueden encontrarse alteracio-
nes en otros territorios vasculares en forma de accidente cerebrovascular,
sordera o aortitis similar a la arteritis de Takayasu. En ocasiones, su clínica
Arteritis de células gigantes es más inespecífica y se presenta como un síndrome tóxico o una fiebre sin
(arteritis de la temporal) foco a estudio. En estos casos un PET-TC puede revelar aortitis e inflamación
de sus ramas, entre ellas la temporal.
La arteritis de células gigantes también se denomina arteritis de la tempo- Por otro lado, el 50% de los casos se asocian a polimialgia reumática.
ral o enfermedad de Horton. Compromete vasos de mediano y gran cali- La polimialgia reumática es un cuadro clínico exclusivo de pacientes por
bre, afectando a las ramas aórticas, con predilección por las ramas de la encima de 50 años caracterizado por dolor y rigidez de cintura escapular
carótida, en especial la arteria temporal (Figura 5A). y pelviana por periartritis de hombros y caderas, sin afectación muscular.
Suele tener un comienzo progresivo, en el que los síntomas de dolor, rigi-
Es mucho más común que las vasculitis necrotizantes sistémicas. Es casi dez e impotencia funcional van aumentando de intensidad hasta hacerse
exclusiva de pacientes con edad superior a los 55 años y mayoritariamente muy invalidantes. Los pacientes aquejan dificultad para elevar los brazos o
mujeres caucásicas, siendo excepcional en la raza afroamericana. Se han para incorporarse desde la sedestación, por dolor (impotencia funcional),
descrito casos de agregación familiar asociados con el HLA-DR4. no por pérdida de fuerza. Es una enfermedad frecuente, NO es una vascu-
litis, y en la mayoría de ocasiones NO se asocia a arteritis de la temporal;
A B sin embargo, el 50% de pacientes con arteritis de la temporal la sufren. La
polimialgia reumática por si sola suele elevar reactantes de fase aguda (VSG
y PCR), presenta anemia de trastornos crónicos y nunca elevará enzimas
musculares (CPK), ya que no es una miositis, sino una periartritis. Uno de
los hallazgos más recientes en esta enfermedad es la detección de bursitis
↑ VSG y sinovitis de hombros y caderas mediante ecografía. Dada la ausencia de
marcadores específicos, el diagnóstico será clínico, apoyado por elevación
↑ PCR
de PCR y/o VSG, descartando otras enfermedades que pueden producir un
Anemia ICT cuadro clínico parecido y apoyándose en la detección de bursitis o sinovitis
US
por ecografía. El tratamiento de elección es la administración de dosis bajas
de corticoides (15 mg/día) con bajada progresiva de la dosis. La respuesta a
los corticoides, al igual que en la arteritis de células gigantes, es espectacu-
lar y apoya el diagnóstico, pero son frecuentes las recidivas con la bajada de
la dosis de corticoides (MIR 17-18, 22; MIR 10-11, 89).
La edad media de comienzo de los síntomas se sitúa en torno a los 70 años. B. Diagnóstico
Los síntomas pueden comenzar tanto de forma brusca como insidiosa.
Como en todas las vasculitis, es común que aparezcan síntomas inespecífi- La VSG y la PCR están elevadas, y además permiten monitorizar la efica-
cos, como pérdida de peso, astenia, anorexia, artralgias, febrícula y malestar cia del tratamiento junto con la clínica. La anemia es también un hallazgo
general. Los síntomas más específicos son: frecuente; se trata de una anemia de trastornos crónicos, que responde
•• Cefalea (65%) durante las últimas semanas, no habitual en el paciente al tratamiento de la enfermedad (MIR 15-16, 139). Son frecuentes las alte-
y refractaria a los analgésicos habituales. En ocasiones se aprecian sig- raciones de la fosfatasa alcalina (70%).
nos inflamatorios sobre el cuero cabelludo, como engrosamiento de la
arteria afectada, nódulos subcutáneos o ausencia de pulso temporal. El diagnóstico de arteritis de la temporal se debe sospechar ante el cuadro
Asimismo, es habitual que la palpación superficial del cuero cabelludo clínico compatible, pero el diagnóstico definitivo se debe realizar por biop-
sobre la zona desencadene dolor. sia de la arteria afectada, habitualmente la temporal. Ésta se debe llevar a
•• La manifestación más grave es la ocular (25-50%), que se produce por cabo lo antes posible, ya que el tratamiento con corticoides puede enmas-
oclusión de diferentes arterias oculares u orbitarias, dando lugar a episo- carar algunos de los hallazgos histológicos.
61
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
En los casos en los que existe afectación ocular, se iniciarán los glucocor- o en formas refractarias al tratamiento, se combinan los glucocorticoides
ticoides antes de la realización de la biopsia, ya que el objetivo primordial con inhibidores de la IL-6 (tocilizumab) o metotrexato (MIR 13-14, 159;
no es sólo la mejoría sintomática, sino prevenir las complicaciones oculares MIR 12-13, 106).
que pueden conducir a la ceguera, pero posteriormente se hará la biopsia.
Si no existe afectación ocular, se puede realizar antes la biopsia, pero el Es importante tener en cuenta que todos los pacientes con arteritis de célu-
tratamiento debe instaurarse precozmente, sin esperar al resultado de la las gigantes son pacientes ancianos, y por ello tienen una masa ósea menor.
misma, que puede tardar días. El tratamiento con corticoides se mantendrá durante un largo periodo de
tiempo, y esto resulta osteopenizante, por lo que es imprescindible realizar
profilaxis para prevenir la osteoporosis. Dicha profilaxis se realizará con
Recuerda aportes de calcio y vitamina D (si por dieta no resulta suficiente) junto con
bifosfonatos. La profilaxis para la osteoporosis se efectuará independiente-
La polimialgia reumática se trata con corticoides a dosis bajas. Sin em-
mente de los resultados de la densitometría. Por todo ello, el tratamiento
bargo, en los casos en los que se asocia a arteritis de la temporal se
requieren dosis altas para prevenir la pérdida de visión. inicial de un paciente con arteritis de células gigantes se realizará con:
A
*
*
Figura 6. Halo (*) hipoecoico en una ecografía de arteritis temporal (A)
C. Tratamiento
62
08. Vasculitis | RM
dificultan el diagnóstico (MIR 18-19, 32). Posteriormente, en la denominada por tanto, infrecuentemente confirmadas, son superponibles a las que se
“fase oclusiva”, se producen los síntomas derivados de la hipoperfusión de aprecian en la arteritis de células gigantes.
territorios distales a la arteria afectada:
•• Arteria subclavia: claudicación de miembros superiores, asimetría de
pulsos o tensión arterial asimétrica en ambos brazos. Recuerda
•• Arteria carótida y sus ramas: alteraciones visuales (visión borrosa, Ante un paciente joven que sufre un accidente cerebrovascular, además
diplopía o amaurosis fugax), déficit hemisféricos transitorios o esta- de una arteritis de Takayasu, se debe pensar en cardiopatías embolí-
blecidos (AIT o ictus). genas, disección carotídea, síndromes de hipercoagulabilidad como el
•• Arco aórtico y raíz aórtica: insuficiencia aórtica e insuficiencia car- antifosfolípido o vasoespasmo por cocaína.
díaca congestiva. Se puede producir afectación de la salida de las arte-
rias coronarias y cursar con un infarto agudo de miocardio, aunque es
poco frecuente. C. Tratamiento
•• Arterias renales: hipertensión y deterioro de la función renal.
El tratamiento se realiza con corticoides a dosis altas, y ocasionalmente se
Aunque éstas son las manifestaciones clínicas más frecuentes, se pueden deben asociar inmunosupresores como tocilizumab o metotrexato. Cuando
afectar vasos de gran calibre en cualquier localización. Hasta el 50% de las la estenosis ya está establecida, la medida más importante es la realización
pruebas de imagen muestra afectación simultánea de aorta descendente. de técnicas de cirugía vascular. Estas últimas deberían, de forma ideal, lle-
Las localizaciones más características se recogen en la Tabla 3. varse a cabo cuando la inflamación estuviese controlada.
Recuerda Recuerda
La arteria más afectada es la subclavia, dando lugar a claudicación de La aortitis no es exclusiva del Takayasu. También puede estar presente
miembros superiores y asimetría o ausencia de pulsos. en la sarcoidosis, la enfermedad por IgG4 y la arteritis de células gigan-
tes, entre otras.
Subclavia 93
Claudicación de los brazos, fenómeno
de Raynaud
8.8. Vasculitis IgA
Carótida común 58 Trastornos visuales, síncope, AIT, ictus
(púrpura de Schönlein-Henoch)
Aorta abdominal 47 Dolor abdominal, náuseas, vómitos
Arterias renales 38 Hipertensión, insuficiencia renal También denominada púrpura anafilactoide. En algunas de las clasificacio-
nes de vasculitis se incluye dentro de las vasculitis cutáneas, por la prepon-
Cayado y raíz de la aorta 35 Insuficiencia aórtica, IC
derancia de las manifestaciones cutáneas en ambas, la histología similar, la
Vertebrales 35 Alteraciones visuales, mareos
localización en vasos pequeños, y el excelente pronóstico que comparten.
Eje celíaco 18 Dolor abdominal, náuseas, vómitos La diferencia fundamental es que, en la vasculitis IgA, existe afectación vis-
Mesentérica superior 18 Dolor abdominal, náuseas, vómitos ceral (articular, renal y gastrointestinal) en la mayoría de los pacientes.
Ilíacas 17 Claudicación de las piernas
Afecta fundamentalmente a la población infantil y a adultos jóvenes, aun-
Pulmonares 10-40 Dolor torácico atípico, disnea
que puede llegar a encontrarse en cualquier edad. Es más frecuente en
Coronarias < 10 Dolor torácico, IAM
varones (1,5:1). Presenta un predominio estacional, siendo más frecuente
Tabla 3. Localización de vasos afectados en la arteritis de Takayasu en la primavera.
Patogenia
B. Diagnóstico
La enfermedad se produce por el depósito de inmunocomplejos forma-
La exploración física suele mostrar asimetría de pulsos, especialmente dos por IgA. Se desconoce el agente causal de este trastorno, aunque el
radiales, y soplos en las arterias afectadas. Los datos de laboratorio son hecho de que se produzca a menudo después de una infección respiratoria
inespecíficos: leucocitosis, anemia de trastornos crónicos y elevación de ha hecho plantearse que algún microorganismo (Streptococcus) esté impli-
la VSG y PCR. cado en la patogenia. Si bien se han relacionado otros antígenos desen-
cadenantes, como fármacos, alimentos, inmunizaciones, picaduras, etc. La
Dado el tamaño y la localización de los vasos afectados, el diagnóstico no lesión histológica subyacente es similar a la de otras vasculitis, predominan-
se suele realizar por biopsia sino por pruebas de imagen de la aorta y temente cutáneas pero con inmunohistoquímica positiva para IgA.
sus ramas, pues la extensión del proceso puede ser muy amplia. Aunque
la prueba de imagen clásica es la arteriografía, ha caído en desuso y últi- Manifestaciones clínicas
mamente se han impuesto pruebas menos invasivas como la angio-RM,
la TC o la tomografía por emisión de positrones (PET). Estas pruebas de Son las siguientes:
imagen mostrarán estenosis u oclusiones arteriales con dilataciones pos- •• La manifestación inicial y más constante es la púrpura palpable no
testenóticas aneurismáticas y circulación colateral, así como engrosamiento trombopénica en nalgas y miembros inferiores, clásicamente respe-
e inflamación de la pared arterial. Las alteraciones histológicas, que son, tando la piel del abdomen.
63
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
•• Entre el 60-90% de los pacientes desarrollan síntomas articula- y en algunos casos, de eosinófilos. Probablemente el mecanismo patogé-
res, generalmente limitados a artralgias, aunque algunos individuos nico es el depósito de inmunocomplejos.
presentan una poliartritis que afecta fundamentalmente a tobillos,
rodillas, carpos y pequeñas articulaciones de las manos. Suele ser Manifestaciones clínicas
transitoria y no es erosiva ni deja secuelas.
•• Las manifestaciones gastrointestinales se producen por vasculitis, La lesión cutánea más habitual y característica es la púrpura palpable, que
con la aparición de edema en la pared intestinal. Se manifiesta en normalmente aparece en las extremidades inferiores. No debe olvidarse que
forma de dolor abdominal de tipo cólico, náuseas y vómitos. Puede la púrpura se diferencia del eritema en que no desaparece con la vitropre-
cursar con diarrea o estreñimiento, y si se produce daño de la mucosa, sión. Igualmente, el hecho de que sea palpable (son pápulas y no máculas),
aparecerá rectorragia. La invaginación intestinal es una complicación permite diferenciar las vasculitis de otras púrpuras como la trombopénica.
poco usual.
•• La afectación renal es una glomerulonefritis usualmente leve, que Estas lesiones pueden convertirse en vesículas, ampollas o incluso úlceras.
mostrará la presencia de hematuria y proteinuria leve en el sedi- Otras manifestaciones cutáneas de vasculitis, además de la púrpura, pue-
mento. En la minoría de los casos aparecerá hematuria macroscópica den ser urticaria, nódulos, livedo reticularis, úlceras o vesículas.
y síndrome nefrótico. Es raro que curse con deterioro de la función
renal o evolucione a insuficiencia renal crónica. A nivel genitourinario Diagnóstico
destaca el edema escrotal (MIR 12-13, 164).
•• Las exploraciones complementarias mostrarán leucocitosis y rara- Es preciso realizar una biopsia cutánea para establecer el diagnóstico, que
mente elevación de la IgA, pero no coagulopatía ni alteraciones pla- suele ser sencillo en la mayoría de los casos, por lo característico de la lesión
quetarias. y por la accesibilidad para obtener tejido para la confirmación histológica.
Más difícil es determinar el supuesto antígeno desencadenante: fármacos,
Tratamiento y pronóstico infecciones, neoplasias, enfermedades autoinmunes, entre otros.
64
08. Vasculitis | RM
Tratamiento
Las úlceras orales pueden tratarse con corticoides tópicos, colchicina o cor-
ticoides orales. La afectación articular se maneja con AINE o corticoides en
dosis bajas. Las dosis altas de corticoides se reservan para las manifesta-
ciones graves, como la afectación del SNC. En ocasiones, es preciso añadir
inmunosupresores. La complicación más grave y frecuente, la uveítis poste-
rior, se trata con ciclosporina o metotrexato y en casos resistentes, anti-TNF.
Figura 9. Aftas orales en enfermedad de Behçet. (Autor: M. Fernández
Prada. Fondo de imágenes de la Sociedad Española de Reumatología)
8.12. Vasculitis crioglobulinémica
•• Las úlceras genitales (80%) tienen un aspecto similar a las orales, pero
en este caso sí dejan cicatriz. Las crioglobulinas son inmunoglobulinas que precipitan de forma reversible
•• La afectación cutánea puede adoptar diferentes patrones: foliculitis con la exposición al frío. No todos los pacientes con crioglobulinas en sangre
(80%), eritema nodoso (50%) o erupciones “acneiformes”. periférica desarrollarán una vasculitis crioglobulinémica.
65
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Clasificación
Según el tipo de inmunoglobulinas que se encuentren en el crioprecipitado,
y su carácter monoclonal o policlonal, se pueden dividir en dos tipos:
•• Tipo I (no mixtas). Constituidas por una sola inmunoglobulina mono-
clonal, en general IgM. Se asocian a discrasias de células sanguíneas,
especialmente mieloma o macroglobulinemia de Waldenström.
•• Tipo II y III (mixtas). Constituidas al menos por dos clases de inmu-
noglobulinas (típicamente, una IgG y una IgM). La IgG es policlonal
en ambas formas mixtas; sin embargo, la IgM es policlonal en la tipo
III, y monoclonal en la tipo II, en las dos con actividad factor reuma-
toide. En el 90% de los casos, las crioglobulinemias mixtas se asocian
con la infección por el virus de la hepatitis C. Otras enfermedades
asociadas a este tipo de crioglobulinemia son las enfermedades
autoinmunitarias (lupus, AR, síndrome de Sjögren), otras enferme-
dades infecciosas (VIH, mononucleosis, virus de la hepatitis B), algu-
nas hepatopatías crónicas y procesos linfoproliferativos. En algunos Figura 10. Lesiones papulovesiculosas sobre una base eritematosa
casos, no se encuentra la causa y reciben el nombre de vasculitis en paciente con vasculitis crioglobulinémica (MIR 10-11, 21)
crioglobulinémica esencial.
Preguntas
Manifestaciones clínicas
MIR MIR 18-19, 32, 39, 196
MIR 17-18, 22
Las manifestaciones clínicas más frecuentes son las cutáneas, en forma MIR 16-17, 192-DM, 197
de vasculitis purpúrica de extremidades inferiores (Figura 10) o de fenó- MIR 15-16, 139, 144
menos por la exposición al frío como el de Raynaud, acrocianosis o livedo MIR 14-15, 229
reticularis (MIR 10-11, 22). También pueden presentar artralgias, mono- MIR 13-14, 159
MIR 12-13, 106, 164
neuritis múltiple o glomerulonefritis.
MIR 11-12, 70
MIR 10-11, 21, 22, 89, 227
Diagnóstico MIR 09-10, 213
Tratamiento Atlas de
El tratamiento debe ser el de la enfermedad desencadenante, la mayoría
imagen
de las veces el virus de la hepatitis C. La terapia con corticoides e inmunosu-
presores (como rituximab), asociados o no a plasmaféresis, se reserva para
las vasculitis graves.
Ideas
C l ave
La PAN y la microPAN son vasculitis exclusivamente necrotizantes; la ar- En general, las vasculitis se diagnostican mediante biopsia, aunque en
teritis de células gigantes y de Takayasu son principalmente granuloma- algunos casos, como la vasculitis del intestino o de vasos de gran calibre,
tosas, mientras que la granulomatosis eosinofílica con poliangeítis y la se utiliza la arteriografía u otras pruebas de imagen.
granulomatosis con poliangeítis son tanto necrotizantes, como granulo-
matosas (aunque predomina esta última característica). La PAN no afecta al pulmón y esto la diferencia del resto de vasculitis
necrotizantes sistémicas. No afecta a capilares y vénulas, ya que es una
Las vasculitis necrotizantes sistémicas se presentan como síndrome vasculitis de mediano calibre.
constitucional (astenia, anorexia y pérdida de peso) con afectación mul-
tisistémica (renal, cutánea y musculoesquelética). La PAN se relaciona característicamente con el VHB, y en mucha me-
nor medida con el VHC (es más típica su asociación con crioglobu-
La presencia de púrpura palpable o mononeuritis múltiple debe hacer linemia).
pensar en vasculitis.
66
08. Vasculitis | RM
En la microPAN, más del 50% de los pacientes presentan ANCA, la mayor En la arteritis de células gigantes, la manifestación más grave es la ocular,
parte de ellos p-ANCA, y una pequeña proporción c-ANCA. pudiendo dar lugar a una neuritis óptica isquémica. Se debe tratar pre-
cozmente con glucocorticoides en dosis altas para evitar el desarrollo de
La microPAN inflama capilares y vénulas, y afecta, sobre todo, al pulmón. ceguera por dicha complicación.
La granulomatosis eosinofílica con poliangeítis se caracteriza por el an- La arteritis de Takayasu afecta a ramas de la aorta, y da lugar a síntomas
tecedente de alergia, clínica de asma y eosinofilia en sangre periférica. isquémicos del SNC en mujeres jóvenes, en las que suele apreciarse au-
sencia de pulso radial y soplo de insuficiencia aórtica.
La granulomatosis con poliangeítis combina la afectación de la vía res-
piratoria superior (sinusitis crónica), pulmonar (nódulos cavitados) y glo- La vasculitis IgA afecta sobre todo a niños que presentan púrpura palpa-
merulonefritis. Se asocia estrechamente a los c-ANCA. ble en miembros inferiores, artromialgias y dolor abdominal tipo cólico.
La afectación renal no suele ser grave.
Todas las vasculitis necrotizantes sistémicas (especialmente la granulo-
matosis con poliangeítis) se tratan con ciclofosfamida y corticoides en Las vasculitis predominantemente cutáneas sólo afectan a la piel y tie-
dosis altas. El tratamiento suele ser prolongado. nen un pronóstico excelente.
Los anticuerpos anticitoplasma de los neutrófilos pueden mostrar pa- Si, en un episodio de urticaria, los habones persisten más de 24 h, habrá
trón perinuclear (p-ANCA) cuando el antígeno al que se dirigen es la que realizar una biopsia cutánea, ya que seguramente se trate de una
mieloperoxidasa. Se encuentran en la microPAN, granulomatosis eo- vasculitis urticariforme.
sinofílica con poliangeítis y procesos distintos a las vasculitis. Cuando
muestran un patrón citoplasmático (c-ANCA), el antígeno es la proteina- En la enfermedad de Behçet, es obligatoria la presencia de úlceras orales.
sa-3 y son típicos de la granulomatosis con poliangeítis. La manifestación más grave es la uveitis posterior.
La arteritis de células gigantes afecta a personas ancianas que presentan La crioglobulinemia mixta se asocia casi siempre a la infección por el
cefalea, pérdidas de visión, dolor facial y síntomas de polimialgia reumática. virus de la hepatitis C. Su manifestación más común es la púrpura en
Tienen VSG y PCR muy elevadas, anemia y elevación de la fosfatasa alcalina. miembros inferiores.
Casos
C l í n i co s
Respecto a la poliarteritis nodosa (PAN), señale cuál de las siguientes afir- 3) Síndrome de Churg-Strauss.
maciones es FALSA: 4) Linfangioleiomiomatosis.
67
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
3) Glucocorticoides a dosis altas y añadir ciclofosfamida oral si no responde. Un paciente de 50 años desarrolla una púrpura palpable en extremidades
4) Glucocorticoides a dosis altas y ciclofosfamida endovenosa. inferiores poco después de tomar alopurinol. Se toma muestra de biopsia
cutánea y se retira el fármaco. Señale cuál será el hallazgo más probable
RC: 4 en la biopsia cutánea:
La actitud diagnóstica inicial más correcta en un paciente de 65 años con 1) Vasculitis necrotizante.
un cuadro clínico de cefalea frontoparietal rebelde a analgésicos habitua- 2) Vasculitis eosinófila.
les, de 2 meses de evolución, acompañada de astenia, anorexia, pérdida de 3) Vasculitis granulomatosa.
peso, fiebre y debilidad en cinturas escapular y pelviana, con anemia y VSG 4) Vasculitis leucocitoclástica.
de 110 mm en la primera hora, debe ser realizar:
RC: 4
1) TC craneal.
2) Biopsia de la arteria temporal. Varón de 28 años que presenta, en su ojo izquierdo, un cuadro de vasculitis
3) Radiografía de senos paranasales. retiniana grave y edema macular con una agudeza visual 0,1. El paciente
4) Determinación de ANCA (anticuerpos anticitoplasma de los neutrófilos). refiere historia de aftas bucales y genitales recidivantes. En virtud de los
hallazgos clínicos y de la historia del paciente, ¿cuál considera, de los si-
RC: 2 guientes, el diagnóstico más probable?
68
Lupus eritematoso sistémico
09 ORIENTACIÓN MIR
Es un tema importante. Es fundamental conocer los criterios clasificatorios, las principales
manifestaciones clínicas, los anticuerpos más frecuentes y sus implicaciones en cuanto
a pronóstico; así como y el tratamiento de las formas leves y graves de la enfermedad.
El síndrome antifosfolípido ha sido preguntado en los últimos años, en especial la actitud
terapéutica y el manejo en la mujer embarazada.
El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmune en y un fallo en la capacidad para retirar antígenos propios de la circulación
la que existe un daño crónico mediado por autoanticuerpos y depósito de de forma eficiente. Sobre la superficie de las células apoptóticas podrían
inmunocomplejos, que puede afectar prácticamente a cualquier órgano o exponerse autoantígenos (ADN, ARN o fosfolípidos), de forma prolongada,
sistema. El grado de afectación, el curso y el pronóstico son extremada- lo que permitiría la formación de anticuerpos específicos contra ellos y la
mente variables, predominando las formas leves de la enfermedad. formación de complejos antígeno-anticuerpo que podrían precipitar en los
vasos y diferentes tejidos, con la activación de diferentes vías inflamatorias y
la producción de múltiples citocinas (TNF, IL-1, IL-6, INFα o BLyS). Todo esto
9.1. Epidemiología llevaría a la perpetuación del fenómeno inflamatorio mediante la atracción
y activación de células de la inmunidad innata y adaptativa.
Se trata de una enfermedad típica de mujeres (9:1) en edad fértil (90%), aun-
que se puede dar en todos los rangos de edad. Tiene distribución mundial
y existe predisposición en todas las etnias, aunque es más frecuente y agre-
Factores genéticos
siva en la afroamericana. Su prevalencia varía entre 20-150 casos/100.000
(HLA-DR2, DR3)
en Estados Unidos, y 9/100.000 en España. Gracias a los avances en los últi-
mos años, la supervivencia es aproximadamente del 95% a los 5 años, del Factores hormonales
90% a los 10 años y del 78% a los 20. (entorno estrogénico) Alteración
linfocitos CD8
Factores ambientales
9.2. Etiopatogenia (fármacos, Rx, UV) Pérdida supresión
linfocitos B
Como se postula en otras enfermedades autoinmunes, determinados facto-
res ambientales con capacidad para actuar en individuos con características Pérdida supresión
genéticas predisponentes pueden desencadenar la enfermedad. La carga linfocitos CD8
genética se pone de manifiesto si se tiene en cuenta la concordancia entre Producción exagerada
de anticuerpos
gemelos univitelinos (25-59%). Entre estos factores, existen algunos bien
descritos (Figura 1):.
•• Factores genéticos e inmunológicos:
-- Mayor incidencia en personas portadoras de HLA-DR2, DR3 y B8. Figura 1. Patogenia del lupus eritematoso sistémico
-- Asociación con déficits congénitos del complemento: principal-
mente de C1q, también C2 y C4.
-- Hiperactivación de la inmunidad innata (células dendríticas plas- Recuerda
mocitoides, con hiperproducción de INFα, y de los neutrófilos).
En el lupus el daño tisular se produce por 2 mecanismos: depósito de
-- Alteración de la inmunidad adquirida (activación excesiva de lin-
inmunocomplejos (hipersensibilidad tipo III) y daño directo por anti-
focitos B y T, y fallos en la capacidad moduladora de las células cuerpos específicos.
T reguladoras).
-- Alteración de la apoptosis.
•• Factores desencadenantes:
-- Radiación ultravioleta. Produce apoptosis de las células cutáneas 9.3. Manifestaciones clínicas
y, posiblemente, tiene la capacidad de alterar el ARN y otras pro-
teínas intracelulares haciéndolas antigénicas. El curso clínico y la gravedad son muy variables. Un 85% de los pacientes
-- Estrógenos. Es conocida su capacidad para activar y aumentar la presenta clínica de forma continua o en forma de brotes, alternando perio-
supervivencia de linfocitos T y B. dos de actividad y remisión. La remisión completa es muy rara.
-- Otros. Infecciones (se ha asociado especialmente el VEB). Taba-
quismo. Como se puede apreciar en la Tabla 1, las manifestaciones más frecuen-
tes son inespecíficas como febrícula, malestar, astenia, anorexia, artralgias
De este modo, en un individuo genéticamente predispuesto, pueden darse o pérdida de peso, típicamente en relación con enfermedad activa (hasta el
las condiciones para que exista una activación del sistema inmune excesiva 95% las presentan).
69
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Sistémicas (95%) Fatiga, malestar, fiebre, anorexia, náuseas, “cuello de cisne” de los dedos y pulgar en “Z”. Se debe a hiperlaxitud
pérdida de peso ligamentosa, ocasionando una deformidad reductible, por la ausencia
Musculoesqueléticas •• Artralgias/mialgias 95 de erosiones óseas.
(95%) •• Poliartritis no erosiva 60 •• Osteonecrosis aséptica o necrosis avascular. Es especialmente rele-
•• Deformidades 10
vante en pacientes con LES por su frecuencia (15-30%). Siempre que
•• Necrosis ósea isquémica 15/30
•• Miositis 5 un paciente tenga dolor mecánico intenso y limitante en una sola
articulación, especialmente en el hombro, la rodilla o la cadera, debe
Hematológicas •• Anemia (en la enfermedad crónica) 70
(85%) •• Anemia hemolítica 10
descartarse con una prueba de imagen. Dado que los cambios en
•• Leucopenia (< 4.000/mm3) 65 radiografía simple se instauran a las 6-8 semanas del inicio de la clínica,
•• Linfopenia (< 1.500/mm3) 50 la prueba de elección a realizar en fase inicial y para un diagnóstico
•• Trombopenia (< 100.000/mm3) 15 precoz es una RM ósea. También se puede realizar una gammagrafía
•• Esplenomegalia 15
•• Linfadenopatía 20 ósea. El uso continuado de corticoides y la presencia de anticuerpos
antifosfolipídicos predisponen a esta complicación (MIR 10-11, 91).
Cutáneas •• Lupus cutáneo agudo 50
•• Afectación muscular. Suele producirse en forma de mialgias inespecíficas,
(80%) •• Lupus cutáneo crónico 20
•• Lupus cutáneo subagudo 20 aunque el 5% de los pacientes presenta una auténtica miopatía inflamato-
•• Fotosensibilidad 70 ria. Se debe considerar también la posibilidad de una miopatía secundaria a
•• Úlceras orales 40 fármacos (esteroides principalmente, y también hidroxicloroquina [HCQ]).
•• Otras erupciones: maculopapular, 40
urticante, ampollosa, lupus cutáneo
subagudo Alteraciones hematológicas
•• Alopecia 40
•• Vasculitis 20
Presentes en el 85% de los casos, afectan a las 3 series y suelen ser leves
•• Paniculitis 5
y asintomáticas:
Neurológicas •• Disfunción cognitiva 50 •• Anemia de trastornos crónicos (70%). Es la manifestación hematoló-
(60%) •• Síndrome neural orgánico 35
•• Convulsiones 20
gica más habitual. Se trata habitualmente de una anemia normocítica
•• Neuropatía periférica 15 y normocrómica, cuya intensidad se correlaciona con la actividad de la
enfermedad. La presencia de un test de Coombs positivo se produce
Cardiopulmonares •• Pleuritis 50 60
(60%) •• Pericarditis 30 en el 25% de los casos, aunque sólo el 10% desarrollará hemólisis.
•• Miocarditis 10 •• Leucopenia (60%). Suele ser leve. No se asocia a infecciones y no pre-
•• Endocarditis de Libman-Sacks 10 cisa tratamiento. Generalmente, se acompaña de linfopenia y sugiere
•• Derrames pleurales 30
actividad de la enfermedad.
•• Neumonitis lúpica 10
•• Fibrosis intersticial 5 •• Trombopenia (15%). Puede ser una manifestación grave. Lo habitual
•• Hipertensión pulmonar <5 es que se trate de formas leves o moderadas (> 40.000 plaquetas/μl),
•• SDRA/hemorragia <5 sin relevancia clínica. Sin embargo, hasta un 5% de los casos puede ser
Renales (50%) •• Proteinuria > 500 mg/24 h 30 50 grave y acompañarse de diátesis hemorrágica.
•• Cilindros celulares 50
•• Síndrome nefrótico 25
•• Insuficiencia renal terminal 5-10
Recuerda
Gastrointestinales •• Inespecíficas (anorexia, náuseas, dolor 30 45
(45%) leve, diarrea) La asociación de trombopenia y anemia hemolítica autoinmunes recibe
•• Vasculitis con hemorragia o perforación 5 el nombre de síndrome de Evans, y es muy característico del LES.
•• Ascitis <5
•• Alteraciones en la concentración 40
de enzimas hepáticas Manifestaciones cutáneas
Trombosis (15%) •• Venosa 10 15
•• Arterial 5 Se producen en el 80% de los pacientes en algún momento de la enferme-
Tabla 1. Manifestaciones clínicas del lupus eritematoso sistémico dad. Se pueden dividir en manifestaciones específicas, si existen alteracio-
nes típicas en la unión dermoepidérmica, e inespecíficas si carecen de ellas
(Tabla 2). Las más relevantes, por su implicación y relación con síntomas
Manifestaciones musculoesqueléticas sistémicos, son las específicas.
(MIR 15-16, 27)
Específicas Inespecíficas
Son las más habituales junto con las generales. Lo más frecuente son artral- Agudas •• Eritema malar •• Telangiectasias
gias y mialgias inespecíficas, que ocurren hasta en el 95% de los casos. •• Exantemas fotosensibles •• Livedo reticularis
•• Lupus bulloso •• Nódulos subcutáneos
•• Necrólisis epidérmica tóxica •• Vasculitis livedoide
Otras manifestaciones relevantes de este grupo son: •• Alopecia no cicatricial
Subagudas •• Lupus anular policíclico •• Vasculitis
•• Artritis (60%) migratoria e intermitente, no deformante, que puede •• Lupus psoriasiforme leucocitoclástica
ser poliarticular y simétrica. Suele localizarse en articulaciones inter- •• Fenómeno de Raynaud
Crónicas •• Lupus discoide localizado
falángicas proximales (IFP), metacarpofalángicas (MCF), carpos y rodi- •• Lupus discoide generalizado
llas. Sólo el 10% llega a desarrollar deformidad (artropatía de Jaccoud), •• Lupus profundo (paniculitis lúpica)
que consiste en desviación cubital en ráfaga, junto con deformidad en Tabla 2. Manifestaciones cutáneas del lupus eritematoso sistémico
70
09. Lupus eritematoso sistémico | RM
•• Manifestaciones específicas:
-- Lupus cutáneo agudo (LCA, 50%). Se trata de lesiones eritematosas
que aparecen en zonas fotoexpuestas (cara, escote, brazos), coinci-
diendo, generalmente, con un brote de la enfermedad a otros niveles.
La más característica es el eritema “en alas de mariposa” (Figura 2)
(rash malar). Se trata de un exantema eritematoso que se localiza
sobre las mejillas y dorso de la nariz, respetando el surco nasoge-
niano y las áreas periorbitarias. Se incluyen también en este grupo el
lupus bulloso, el rash fotosensible o la necrólisis epidérmica tóxica.
Recuerda Figura 4. Paciente con lupus discoide con afectación facial. Nótese
las cicatrices atróficas residuales en zona malar, probablemente
En las manos, las lesiones lúpicas tienden a respetar los nudillos, a di- secundarias a lesiones discoides previas (Autor: Dr. Didac Barco)
ferencia de lo que ocurre en la dermatomiositis, donde la afectación se
produce a ese nivel (pápulas de Gottron).
Manifestaciones neurológicas
-- Lupus cutáneo subagudo (LECS, 15%). Se trata de la aparición, en Presentes en el 50-60% de los casos, pueden ser muy variadas (véase Tabla 1),
zonas fotoexpuestas como cuello, escote o dorso de los brazos, de y afectar a cualquier parte del SNC o del SNP, ya que los posibles mecanismos
lesiones eritematosas anulares confluentes (LECS anular policíclico) patogénicos son múltiples. El diagnóstico de neurolupus debe ser clínico, ya que
(MIR 16-17, 69), en las que en ocasiones predomina la descama- no existen pruebas específicas. Las principales manifestaciones son:
ción (LECS psoriasiforme). No son cicatriciales, pero pueden dejar •• Síndrome cognitivo leve. Se produce dificultad para concentrarse o
hipopigmentación residual. A menudo presentan anticuerpos SSA pérdida de memoria. Son las más frecuentes (50%).
(Ro) positivos (70%), y asocian manifestaciones articulares más per- •• Crisis convulsivas. Una vez descartadas otras causas, deben ser trata-
sistentes. Es un grupo de menor riesgo de nefritis (Figura 3). das con una combinación de anticomiciales e inmunosupresores.
-- Lupus cutáneo crónico (20%). El lupus discoide es la forma más •• Psicosis. Es la manifestación de neurolupus grave más frecuente
frecuente. Sólo un 5-10% del total presenta un lupus sistémico, si (35%). Hay que descartar otra causa de psicosis habitual, como la cau-
bien el 50% son ANA-positivos. Afecta preferentemente a la cara sada por corticoides.
y el cuero cabelludo. Pueden adoptar diferentes morfologías y •• Otras manifestaciones. Meningitis aséptica, pseudotumor cerebral,
puede ser particularmente desfigurante por su capacidad de hemorragias o accidentes cerebrovasculares, neuritis craneal o poli-
dejar una cicatriz central deprimida, hipopigmentación y afectar neuropatías sensitivomotoras. Aunque infrecuentes, por su impor-
a los anejos, dando lugar a alopecia cicatricial (Figura 4). tancia hay que saber identificar la vasculitis retiniana y la mielitis
transversa, ya que requieren un tratamiento inmunosupresor agresivo
para evitar sus terribles consecuencias.
Recuerda
Para diferenciar la psicosis lúpica de la esteroidea, ha de pensarse que
esta última se produce en las primeras semanas tras iniciar tratamiento,
con altas dosis de medicación (más de 40 mg/día de prednisona), y que
Figura 2. Lesiones cutáneas en lupus cutáneo agudo. Eritema malar mejora tras la suspensión del fármaco.
típico, que respeta ambos surcos nasogenianos y las áreas periorbitarias
Manifestaciones cardiopulmonares
Se presentan en el 60% de los pacientes:
•• La pleuritis (50%), con frecuencia bilateral y que puede producir o no
derrame pleural (30%), es la más habitual. Pueden aparecer infiltrados
pulmonares dentro de un brote, aunque la causa más frecuente de
infiltrados es la infecciosa. Otras manifestaciones son la neumonitis
lúpica, que resulta una complicación grave y poco frecuente (10%), la
hipertensión pulmonar, el síndrome del “pulmón encogido” y la hemo-
rragia alveolar masiva (de mortalidad muy elevada).
Recuerda
Figura 3. Lesiones cutáneas de lupus cutáneo subagudo subtipo La causa más frecuente de infiltrado pulmonar en el lupus es la infección.
anular policíclico. Lesiones circinadas con centro atrófico
71
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
•• En cuanto la afectación cardíaca, la pericarditis (30%) es la más común. darse la transformación de un tipo a otro a lo largo de la evolución de la
La miocarditis (15%) se debe sospechar ante la existencia de cardiomega- enfermedad.
lia, fallo cardíaco izquierdo, arritmias o alteraciones de la conducción sin
causa que lo justifique. La endocarditis de Libman-Sacks (10%), que habi- Hasta en un 5-20% de los pacientes con LES termina con insuficiencia renal
tualmente es asintomática, puede producir insuficiencia aórtica o mitral. terminal. Entre los datos de mal pronóstico se encuentran:
En fases avanzadas, como consecuencia de la corticoterapia prolongada, •• HTA.
se produce un aumento de la incidencia de cardiopatía isquémica de •• Creatinina > 1,4 mg/dl.
origen arteriosclerótico, tanto por efecto secundario de estos fármacos •• Nefritis lúpica clase IV.
como por un probable aumento de la velocidad de crecimiento y número •• Cambios irreversibles en la biopsia renal.
de placas vulnerables por el ambiente inflamatorio del LES.
Otras manifestaciones renales son:
•• Tubulopatía intersticial. Es infrecuente y suele ser asintomática.
Recuerda •• Microangiopatía trombótica. Se asocia a anticuerpos antifosfolípido
y anemia hemolítica microangiopática. Cursa con proteinuria intensa,
La endocarditis de Libman-Sacks suele ser asintomática y puede produ- fallo renal e HTA.
cir una insuficiencia aórtica o mitral.
Manifestaciones gastrointestinales
Manifestaciones renales Presentes en el 30% de los casos, suelen ser inespecíficas (diarrea, náuseas…),
y a menudo derivadas de la toxicidad del tratamiento. Pueden presentar cua-
La nefritis es, junto con las infecciones, la principal causa de morbilidad y dros tan variados como ascitis, pancreatitis aguda (por la enfermedad o far-
mortalidad en la primera década de la enfermedad. Aunque puede afec- macológica) o síndromes suboclusivos. La complicación intestinal más grave
tarse cualquier estructura, lo principal es el daño glomerular, producido por es la vasculitis.
el depósito de inmunocomplejos y complemento. En función de la locali-
zación de los mismos dentro del glomérulo y su extensión, se distinguen Manifestaciones vasculares
distintas formas histológicas con pronóstico muy diferente (Tabla 3). Así,
en pacientes con LES, es fundamental monitorizar la función renal y el sedi- Es frecuente la afectación vascular por varias causas: anticuerpos antifosfo-
mento urinario, cociente proteinuria/creatinina, proteinuria en orina de 24 h lípido, vasculitis, alteraciones degenerativas vasculares por exposición pro-
y, ante la sospecha de nefritis, realizar una biopsia renal. longada a inmunocomplejos o hiperlipidemia por el tratamiento esteroideo
crónico.
En cuanto a la valoración histológica, es muy importante valorar si las lesio-
nes son reversibles (y con ello tratables) o irreversibles, así como la clase de
nefritis, puesto que determina la actitud terapéutica a adoptar. Son lesiones 9.4. Autoanticuerpos
irreversibles la presencia de esclerosis, fibrosis y atrofia graves, mientras
que hay que recordar que la presencia de necrosis, dado el alto recambio
y otras alteraciones séricas
celular renal, sí es reversible. En caso de presentar predominio de lesiones
irreversibles (habitualmente se trata de una clase IV) el manejo sería con-
servador, mediante diálisis y trasplante renal, que fracasa 2 veces más que Recuerda
en pacientes con nefritis de otras etiologías, pero no está contraindicado.
Los anticuerpos más específicos son los anti-Sm y los anti-ADN de doble
A pesar de tratarse de clases bien diferenciadas, la separación entre un tipo cadena. Los primeros no tienen otro significado clínico, mientras que los
histológico y otro no es tan neta, siendo habitual la presencia de formas mix- segundos se asocian a peor pronóstico y riesgo de nefritis.
tas con afectación mesangial, subendotelial o subepitelial. Además, puede
Microscopia electrónica
Microscopia óptica Clínica
e inmunofluorescencia
Nefritis lúpica mensangial •• Cursa de forma asintomática, no suele producir
Clase I Normal Escasos depósitos mesangiales
con cambios mínimos (2-25%) alteraciones en el sedimento
Nefritis lúpica mesangial •• Proteinuria y/o hematuria leve
Clase II Proliferación celular mesangial Depósitos mesangiales
proliferativa (10-20%) •• Función renal normal
•• Sedimento alterado
Depósitos subendoteliales •• Proteinuria > 1 g, no suele alcanzar rango
Clase III Nefritis lúpica focal 15-30%) Proliferación celular subendotelial
en < 50% glomérulos nefrótico
•• Filtrado glomerular normal
•• Sedimento alterado
•• Depósitos subendoteliales
•• Proteinuria que puede alcanzar rango nefrótico
Clase IV Nefritis lúpica difusa (30-40%) Proliferación celular subendotelial en > 50% glomérulos
•• Insuficiencia renal
•• Lesiones en “asa de alambre”
•• HTA
Clase V Nefritis lúpica membranosa (10-25%) Proliferación celular subepitelial Depósitos subepiteliales Sd. nefrótico franco
Nefritis lúpica con esclerótica > 90% glomérulos con esclerosis
Clase VI Esclerosis global Insuficiencia renal crónica
avanzada global
Tabla 3. Nefritis lúpica. Formas histológicas y perfil clínico y analítico más frecuentemente asociado a cada una de ellas
72
09. Lupus eritematoso sistémico | RM
Los principales autoanticuerpos presentes en el LES se resumen en la 4. Mucocutáneos: alopecia no cicatricial (2 puntos), úlceras orales (2
Tabla 4. Pero, además, pueden existir anticuerpos dirigidos prácticamente puntos), lupus cutáneo subagudo o discoide (4 puntos), lupus cutáneo
a cualquier diana del organismo con menor interés en diagnóstico y relevan- agudo (6 puntos).
cia clínica: antineuronales (60%), antiplaquetarios (30%) o antieritrocitarios 5. Serositis: derrame pleural o pericárdico (5 puntos), pericarditis aguda
(60%), que se correlacionan con afectación del SNC, trombopenia o anemia (6 puntos).
hemolítica, respectivamente. 6. Musculoesqueléticos: artritis (6 puntos).
7. Renal: proteinuria > 0,5 g/24 h (4 puntos), biopsia renal con nefritis
Otras alteraciones habituales son la presencia de FR (25%), crioglobulinas lúpica clase II o V (8 puntos), biopsia renal con nefritis lúpica clase III
(20%), hipergammaglobulinemia o déficit de IgA. o IV (10 puntos).
Recuerda Los pacientes presentan, semanas o meses desde el inicio del trata-
Hay que tener en cuenta que los títulos de ANA, una vez empleados miento, desarrollo de ANA, en la mayoría de tipo antihistonas. La apari-
para el diagnóstico, no tienen valor como predictor de actividad o mar- ción de las manifestaciones clínicas suele ser brusca, con clínica cutánea,
cador de mal pronóstico. articular o serosa.
73
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
La fertilidad es normal en las pacientes con LES. Sin embargo, los abortos espon- Corto plazo Largo plazo
táneos, prematuridad y muertes fetales alcanzan el 30-40%, especialmente en
las portadoras de anticuerpos antifosfolípido, o en las pacientes con nefritis INFECCIÓN
Riñón Arterioesclerosis
activa durante la gestación. Aunque no está completamente demostrado que
el embarazo suponga un empeoramiento para el curso clínico del LES, se acon-
Mortalidad 10 años 25%
seja que éste se produzca cuando la enfermedad esté inactiva. En este sentido,
se recomiendan como método anticonceptivo las medidas físicas, evitando los
dispositivos intrauterinos y los anticonceptivos orales (evitar sobrecarga estro- Figura 5. Pronóstico del lupus
génica por aumento del riesgo cardiovascular y de trombosis).
Durante el embarazo, si se precisan corticoides, deben evitarse los de vida 9.6. Tratamiento (Tabla 6)
media prolongada (dexametasona, betametasona), ya que no son inactivados
por la 11-B-deshidrogenasa 2 placentaria y, por tanto, atraviesan la barrera El tratamiento debe ser individualizado, dada la variabilidad clínica de la
placentaria; sólo estarían indicados cuando se pretendiera que éstos tuviesen enfermedad. Como concepto general, se manejarán los brotes con corti-
algún efecto terapéutico sobre el feto (miocarditis y bloqueo cardíaco fetal). coides, con diferentes dosificaciones en función del grado de afectación.
Se debe procurar evitar durante el embarazo AINE e inmunosupresores: uso Dados los terribles efectos adversos de estos fármacos a largo plazo, se
de dexametasona. La HCQ se recomienda durante el embarazo, ya que dismi- debe minimizar su dosis acumulada, con lo que se tenderá a utilizar la dosis
nuye el número de brotes y mejora el pronóstico. En general, el resto de los mínima que permita controlar los síntomas y, si es necesario, otros fárma-
tratamientos inmunosupresores están contraindicados durante el embarazo cos ahorradores de esteroides, menos tóxicos a largo plazo, pero de acción
por ficha técnica (en algunos casos se podría usar azatioprina). más lenta que permitan controlar la enfermedad. Para ello, es útil distinguir
entre aquellas manifestaciones que suponen compromiso vital (graves), y
En algunos casos se desarrollan brotes de la enfermedad, o incluso el debut aquellas que no lo suponen (leves).
de la misma, durante el periodo posparto.
Manifestaciones Tratamiento
C. Lupus neonatal Leves (artritis, fiebre, serositis)
AINE ± corticoides en dosis bajas
± HCQ
Se produce en un pequeño porcentaje (menos del 5%) de los recién naci- •• Evitar la exposición solar
Cutáneas
dos de madres portadoras de anticuerpos anti-Ro y/o anti-La, ya se trate •• Corticoides tópicos ± HCQ
de síndrome de Sjögren o LES, y hasta el 17% se produce en recién nacidos
de madres sanas con anticuerpos anti-Ro circulantes (MIR 17-18, 168). Graves (afectación neurológica, renal...) Corticoides + inmunosupresores
Las manifestaciones clínicas consisten en la aparición de lesiones cutáneas
Tabla 6. Tratamiento de las manifestaciones del lupus eritematoso
similares a las del LECS en áreas fotoexpuestas a partir de los 2 meses
sistémico
de vida, bloqueo AV permanente y alteraciones hematológicas (predo-
minantemente trombopenia). La causa es el paso de anticuerpos desde
la madre al feto. Éstos se mantienen durante 6 meses, negativizándose Tratamiento de las manifestaciones leves
posteriormente, momento en que las lesiones cutáneas desaparecen. Es
excepcional que estos niños desarrollen una enfermedad autoinmunitaria Los fármacos más empleados son los AINE (teniendo en cuenta el aumento
en la edad adulta. de riesgo cardiovascular y su toxicidad gastrointestinal y renal) o los corticoi-
des a dosis bajas (≤ 20 mg/día de prednisona o equivalente). El fármaco de
Mientras que las lesiones cutáneas y las alteraciones hematológicas son fondo para el mantenimiento de estos pacientes y tratar de ahorrar esteroi-
reversibles, el bloqueo AV es irreversible. des y AINE son los antipalúdicos (especialmente, HCQ en dosis de 200-400
mg/día), recomendados prácticamente en todos los pacientes (MIR 15-16,
138). Hay que tener en cuenta su toxicidad retiniana, que requiere controles
Recuerda oftalmológicos al menos una vez al año. Raramente, se ha asociado a lesio-
nes cutáneas y miopatía farmacológica. En el caso de los síntomas cutáneos,
El lupus neonatal únicamente aparece en el 5% de los casos de madres
es fundamental la fotoprotección, y pueden administrarse corticoides tópi-
con anticuerpos anti-Ro y/o anti-La, aun sin que estas presenten sínto-
mas compatibles con ningún trastorno autoinmune. cos. La HCQ es también útil en este contexto clínico.
74
09. Lupus eritematoso sistémico | RM
(inhibidor del factor estimulador de los linfocitos B), que es capaz de inac- general. Se define por la coexistencia de trombosis y/o patología obsté-
tivar la función linfocitaria y reducir la producción de autoanticuerpos, lla- trica y la presencia de dichos anticuerpos, lo que ocurre en menos de 1/3
mado belimumab. de los casos. Cuando aparece de forma aislada, se puede hablar de SAF
primario, pero lo más habitual es que se encuentre dentro de otra enfer-
medad (lo más frecuente es en pacientes con LES), tratándose entonces
Recuerda de SAF secundario. Es más usual en mujeres.
75
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Tratamiento Preguntas
MIR MIR 17-18, 168
MIR 16-17, 69
Existe controversia en cuanto al tratamiento de personas con presencia de 1
MIR 15-16, 27, 138
o más de los anticuerpos correspondientes en ausencia de manifestaciones MIR 14-15, 85, 113
clínicas. En general, se tiende a no antiagregar a estas personas, ya que no MIR 11-12, 71
se ha demostrado que la antiagregación disminuya el riesgo de trombosis. MIR 10-11, 91, 94
En casos de positividad simultánea para los 3 anticuerpos o con LES aso- MIR 09-10, 111
ciado, la antiagregación parece beneficiosa. De hecho, en aquellos pacien-
tes con LES, parece que el tratamiento con HCQ también es beneficioso.
Ideas
C l ave
El lupus es la enfermedad autoinmune por excelencia. La mayoría de los cicatriz. Las subagudas (lupus anular policíclico o psoriasiforme) no sue-
casos se producen en mujeres en edad fértil. Factores genéticos, hormo- len presentar manifestaciones viscerales (sí artritis). Las crónicas (lupus
nales, la luz ultravioleta y alteraciones en la función de los linfocitos B y T discoide) generalmente son un problema exclusivamente cutáneo, aun-
están implicados en la patogenia. que pueden aparecer en formas sistémicas y dejan cicatriz. Excepcional-
mente, el lupus discoide evoluciona a lupus sistémico, y si lo hace, será a
Las manifestaciones más frecuentes son las musculoesqueléticas, fun- una forma de buen pronóstico.
damentalmente artralgias, mialgias y artritis. La artritis es intermitente
y no erosiva. La deformidad articular sólo se produce en un 10% de los La afectación fisiopalotógica renal aparece en el 50% de los pacientes.
casos (artropatía de Jaccoud). Ante la existencia de un dolor persistente La forma proliferativa difusa es la más grave, por su evolución sin trata-
localizado en rodilla, hombro o cadera, hay que considerar la posibilidad miento a insuficiencia renal. Es la principal causa de mortalidad en los
de una osteonecrosis. primeros años de enfermedad junto con las infecciones.
Las manifestaciones hematológicas suelen ser asintomáticas. La más fre- La alteración fisiopatológica más característica del LES es la presencia de
cuente es la anemia de trastornos crónicos. La leucopenia leve que no autoanticuerpos. Los anticuerpos más frecuentemente detectados son
precisa tratamiento y la linfopenia son habituales. La anemia hemolítica los ANA. Los más específicos son los anti-ADN ds y anti-Sm. Los anti-ADN
es infrecuente y grave. ds se relacionan con el desarrollo de nefritis lúpica y su título con la acti-
vidad de la enfermedad. Los anti-SSA (Ro) se relacionan con la aparición
La manifestación pulmonar más frecuente es la pleuritis, y algo menos el de lupus cutáneo subagudo y lupus neonatal.
derrame pleural. La causa más frecuente de infiltrados son las infeccio-
nes. Otras causas de afectación pulmonar más raras, pero mucho más El lupus inducido aparece, sobre todo, secundario a hidralacina y pro-
graves, son la neumonitis lúpica y la hemorragia alveolar. cainamida. Los pacientes desarrollan prácticamente siempre ANA, la
mayoría de ellos antihistona. La clínica suele consistir en alteracio-
Las manifestaciones cutáneas pueden ser inespecíficas o específicas. nes cutáneas, articulares y serositis, sin afectación renal ni del SNC ni
Dentro de estas últimas, las agudas (rash malar) son las más frecuentes. anti-ADN ds.
Suelen acompañar a otras manifestaciones sistémicas y curan sin dejar
76
09. Lupus eritematoso sistémico | RM
La base del tratamiento del LES cuando aparecen síntomas leves (serosi- to, pueden emplearse micofenolato o azatioprina. El rituximab está empe-
tis, artritis, fiebre u otros síntomas generales) es HCQ, pudiendo utilizarse zando a tener un papel en el tratamiento del LES con afectación orgánica.
dosis puntuales de AINE o glucocorticoides, si es necesario. En caso de
artritis persistente, puede añadirse MTX. El síndrome antifosfolipídico se diagnostica mediante la existencia de un
criterio clínico (trombosis o patología obstétrica) y uno analítico (anti-
Las manifestaciones cutáneas precisan fotoprotección, y pueden usarse cuerpos anticardiolipina, antiB2-glicoproteína I o anticoagulante lúpico).
corticoides tópicos y antipalúdicos. Puede ser primario o secundario (generalmente a lupus). Precisa trata-
miento con anticoagulación oral, en caso de trombosis, y con heparina
Las manifestaciones graves requieren generalmente el uso de inmunosu- de bajo peso y AAS, en caso de una embarazada con abortos de repeti-
presores y corticoides en dosis altas. En el caso de la nefritis grave, puede ción o trombosis previos. En el caso de presentar anticuerpos sin clínica,
utilizarse ciclofosfamida en pulsos intravenosos o micofenolato, junto con puede administrarse AAS (aunque no se ha demostrado claramente que
corticoides en dosis altas para el tratamiento inicial. Para el mantenimien- disminuya el riesgo de trombosis).
Casos
C l í n i co s
Respecto a los anticuerpos anti-Ro, señale la respuesta INCORRECTA: habitual con hidroxicloroquina con buen control, pero lo ha suspendido
durante seis meses por haber estado fuera del país por motivos laborales.
1) Se asocian con síndrome de Sjögren. Acude a consulta para revisión, refiriendo encontrarse mal con astenia y
2) Se asocian con trombosis venosas y arteriales. febrícula diaria desde hace un mes, junto con aparición de rash malar y
3) Se asocian con lupus cutáneo subagudo. dolor articular progresivo. Asocia una disnea de pequeños esfuerzos de
4) Se asocian con lupus neonatal y bloqueo cardíaco. aparición paulatina en los últimos tres meses. A la exploración física se
objetiva eritema facial que respeta el surco nasogeniano, junto con una
RC: 2 poliartritis en manos, y llama la atención la presencia de crepitantes en
ambas bases pulmonares a la auscultación. Se realiza una analítica urgente
Paciente varón de 48 años que acude a consultas de Reumatología refi- donde se pueden ver 1.200 leucocitos con linfopenia, hemoglobina 10,3,
riendo sensación de manos hinchadas con dificultad para movilizarlas por plaquetas 100.000 y marcada elevación de VSG y PCR. En la inmunología se
las mañanas desde hace 2 semanas. El cuadro comenzó después de pasar aprecia un consumo de complemento, y en la radiografía de tórax urgente
un día soleado en el campo y recuerda haber presentado tres episodios un patrón pulmonar intersticial en ambas bases, que no estaba presente
previos similares el último año que se resolvieron con el uso de AINE; en en la radiografía de hace un año. ¿Qué le está sucediendo a esta paciente y
algunos de ellos, también recuerda exposición solar previa. Asocia un eri- cómo la trataría en este momento?
tema en cara que respeta los surcos nasogenianos, así como dificultad para
concentrarse en el trabajo en los últimos meses con frecuentes olvidos. A 1) Se trata de una pleuritis como manifestación de su LES y le administraría
la exploración física se objetiva la presencia de artritis leve en las articula- AINE, reintroduciendo hidroxicloroquina.
ciones MCF e IFP de ambas manos. ¿Cuál sería el diagnóstico más proba- 2) Probablemente se trata de una neumonía bilateral y le iniciaría trata-
ble, qué prueba inmunológica solicitaría para apoyar dicho diagnóstico y miento con levofloxacino.
que tratamiento instauraría en este momento de la evolución? 3) Es probable que se trate un brote grave de LES con desarrollo de neu-
monitis, por lo que le administro prednisona a dosis altas y me planteo
1) Porfiria cutánea tarda, biopsia cutánea, metotrexato. un fármaco más potente como azatioprina o micofenolato, además de
2) Lupus eritematoso sistémico, ANA y complemento, prednisona a dosis reintroducir su hidroxicloroquina.
de 60 mg diarios y azatioprina. 4) Se trata de un brote grave de LES con desarrollo de neumonitis, por lo
3) Lupus eritematoso sistémico, ANA y complemento, prednisona a dosis que le administro prednisona a dosis altas y belimumab intravenoso.
< 20 mg diarios e hidroxicloroquina 400 mg diarios.
4) Dermatopolimiositis, enzimas de destrucción muscular, prednisona a do- RC: 3
sis altas y metotrexato.
Mujer de 35 años sin factores de riesgo cardiovascular, con historia de una
RC: 3 muerte fetal de 20 semanas, que presenta un infarto de la cerebral media
derecha. En la exploración física, llama la atención la presencia de livedo
Mujer de 30 años diagnosticada de LES en base a artritis intermitente, rash reticularis. En el estudio de coagulación se observa un alargamiento del
malar, trombopenia y leucopenia persistentes, e inmunología compatible APTT. ¿Cuál es el diagnóstico más probable?
(ANA con anti-Ro, anti-Sm y anti-Histona); recibe tratamiento de forma
77
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
RC: 4 RC: 4
Una mujer de 32 años consulta por un episodio de hemiparesia izquierda Paciente de 36 años, con antecedentes de esplenectomía por trombocito-
sugerente de ictus. Entre sus antecedentes, refiere un hábito tabáquico, no penia a los 22 años y 4 abortos, el último seguido de un cuadro de trom-
se ha documentado hipertensión ni hiperglucemia, ha tenido un episodio bosis venosa profunda. Desde hace unas 8 semanas, presenta un cuadro
previo de amaurosis fugax y 2 episodios de tromboflebitis en extremidades de artralgias generalizadas, astenia, abultamientos ganglionares y fiebre.
inferiores. No refiere antecedentes quirúrgicos, ni ingesta de medicación. ¿Cuál de las siguientes pruebas de laboratorio cree de mayor utilidad para
Ha tenido 3 abortos espontáneos. El hemograma y el estudio de coagula- llegar al diagnóstico?
ción son normales. La función hepática y renal y los electrólitos son norma-
les. El colesterol total es de 260 mg/dl (normal < 240) y los triglicéridos de 1) Factor reumatoide y anticuerpos antinucleares.
160 mg/dl (normal < 150). La TC en la fase aguda no aporta datos significa- 2) Anticuerpos antinucleares y anticardiolipina.
tivos. ¿Cuál sería su planteamiento? 3) Anticuerpo anti-ADN nativo y anti-Ro (SSA).
4) Anticuerpos anticitoplasma del neutrófilo (ANCA) y antihistonas.
1) Se trata de una endocarditis infecciosa a partir de una tromboflebitis sép-
tica. Iniciaría tratamiento antibiótico empírico, en espera de los cultivos. RC: 2
2) El cuadro corresponde a un accidente aterotrombótico en una pacien-
te con una hiperlipemia familiar. El origen más probable es la carótida.
Solicitaría un estudio de troncos supraaórticos. Iniciaría tratamiento hi-
polipemiante.
78
Esclerosis sistémica
10 ORIENTACIÓN MIR
De este tema suele caer de forma regular una pregunta que habitualmente se contesta
conociendo la tabla que diferencia la forma difusa de la limitada y el tratamiento
de las principales complicaciones.
La esclerosis sistémica (ES) es una enfermedad multiorgánica que se carac- En resumen, un agente nocivo, desconocido, actuaría frente a la célula
teriza por la fibrosis de la piel y múltiples órganos internos, y por alteracio- endotelial y desencadenaría la activación de diferentes tipos celulares
nes de la microcirculación. Una de sus manifestaciones más constantes es el (linfocitos, plaquetas, mastocitos, monocitos y células endoteliales), que
engrosamiento cutáneo por lo que, a menudo, se la denomina escleroder- sintetizarían factores que exacerbarían el daño endotelial (TNF, óxido
mia. Entre los órganos que pueden verse afectados se encuentran el tubo nítrico, endotelina 1, granzima A, factor VII de la coagulación y factor de
digestivo, el pulmón y el riñón, entre otros. crecimiento plaquetario), manteniendo a los fibroblastos en una situación
de activación permanente, produciendo colágeno de características nor-
males, pero en cantidad exagerada. Además, el endotelio dañado produce
10.2. Epidemiología menor cantidad de prostaciclina y, por tanto, favorece la vasoconstricción
y la isquemia.
Suele aparecer en la quinta década de la vida y es más frecuente en mujeres
(3:1), especialmente durante la edad fértil (15:1). En la infancia es excepcio-
nal. La enfermedad tiene una distribución mundial con diferencias en la inci- 10.4. Manifestaciones clínicas
dencia en determinados grupos étnicos, de causa desconocida. Se muestra
más agresiva en la raza negra y en la hispánica.
Fenómeno de Raynaud
10.3. Etiopatogenia El fenómeno de Raynaud es una manifestación muy frecuente (90-95%),
en la mayoría de los casos es el síntoma inicial de la enfermedad y puede
Aunque su etiopatogenia es desconocida, parece que, al igual que en estar presente años antes de que se desarrolle el resto de las manifesta-
otras enfermedades reumáticas, intervienen varios factores (hereditarios, ciones clínicas. La localización más habitual es los dedos de las manos,
ambientales e inmunológicos), cuya conjunción podría dar lugar a la apari- pero puede estar presente en pies, orejas, nariz o lengua. Éste se suele
ción de la enfermedad: desencadenar ante estímulos emocionales y, sobre todo, ante la exposi-
•• Factores genéticos. La presencia de casos familiares de la enfermedad ción al frío (Figura 1).
y la asociación con diferentes haplotipos del sistema HLA, así como la
mayor prevalencia en algunos grupos étnicos, son argumentos a favor A B
de la existencia de una predisposición genética.
•• Factores ambientales. La sospecha de que determinados factores
ambientales puedan estar implicados en la aparición de la enferme-
dad se basa en el hecho de que la exposición a diferentes agentes
puede generar manifestaciones clínicas parecidas a la ES (cloruro
de polivinilo, hidrocarburos, resinas epoxi, bleomicina, pentazocina,
implantes de silicona, etc.). Dos situaciones peculiares son el síndrome
del aceite tóxico y el síndrome de eosinofilia-mialgia (SEM) producido
por la ingesta de L-triptófano.
•• Factores inmunológicos. Aunque existe una alteración de la inmuni-
dad humoral, que queda reflejada en la presencia de anticuerpos en
gran parte de los pacientes (incluyendo los dirigidos contra compo-
nentes habituales de la membrana basal del endotelio, como los anti-
cuerpos antilaminina o los anticuerpos frente al colágeno tipo IV), la
principal alteración se encuentra en la inmunidad celular. Figura 1. Fenómeno de Raynaud, con palidez (A) y cianosis (B)
En cuanto a la patogenia de la enfermedad, los tres procesos fundamentales Se caracteriza por el desarrollo de palidez, cianosis (que puede acompa-
son: el daño vascular (predominantemente endotelial), las alteraciones en ñarse de parestesias) y eritema (acompañado de dolor) de forma consecu-
79
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
tiva, aunque algunos pacientes no presentan las tres fases del fenómeno. ducir erosiones. En fases relativamente precoces se pueden producir engro-
La isquemia digital crónica lleva con el tiempo a la aparición de lesiones samientos tendinosos, lo que se manifiesta por la aparición de crepitación y
tróficas en el pulpejo de los dedos (en mordedura de rata) y úlceras dolo- dolor con el movimiento, e incluso por un síndrome del túnel del carpo.
rosas que pueden evolucionar tórpidamente, a menudo se sobreinfectan y
pueden llegar a necrosis que requiera la amputación de los dedos afectados En fases avanzadas, las alteraciones musculares son secundarias a la afec-
(Figura 2). tación cutánea, de forma que se produce una atrofia muscular secundaria
a la limitación de la movilidad, que genera las contracturas por flexión. Es
menos habitual el desarrollo de una auténtica miopatía inflamatoria.
Manifestaciones gastrointestinales
Son las manifestaciones viscerales más frecuentes (75-90%):
•• Esófago. Es la porción del tubo más frecuentemente afectada. La
mayoría de los pacientes presentan disfunción esofágica con hipomo-
tilidad en los dos tercios inferiores y disfunción del esfínter esofágico
inferior, lo que se traduce en esofagitis por reflujo, que puede producir
metaplasia y en fases avanzadas esófago de Barrett y estenosis esofá-
Figura 2. Úlceras digitales y amputación digital secundaria
gica inferior. Los síntomas que origina son disfagia, pirosis, plenitud
epigástrica y dolor retroesternal. La manometría objetiva la afectación
Manifestaciones cutáneas esofágica y la pHmetría constata la presencia de reflujo.
•• Estómago. La mayoría de las veces es asintomática. Consiste en una dis-
La afectación cutánea es una constante de la enfermedad (a excepción de minución del peristaltismo, que conduce a un retraso del vaciado gás-
los casos de ES sin esclerodermia), y afecta al 95% de los pacientes. Tiene trico y provoca vómitos y sensación de plenitud pospandrial. Cuando
lugar inicialmente una fase edematosa, en la que se produce una tumefac- se localizan en el antro gástrico, las ectasias vasculares se denominan
ción de las manos (puffy fingers) que se acompaña de eritema y progresa “watermelon stomach”, y pueden producir hemorragias digestivas.
en sentido proximal. Este edema va adquiriendo una consistencia progresi- •• Intestino delgado. La alteración de la motilidad del intestino delgado
vamente mayor, de forma que se alcanza la fase indurativa, en la que la piel, produce un cuadro clínico que puede semejar una obstrucción intes-
además de engrosada, se vuelve tirante. Después de años de evolución, tinal o un íleo paralítico (produciendo náuseas, vómitos, distensión y
la piel se adelgaza en la denominada fase atrófica. El curso de estas fases dolor abdominal) y que, además, se puede asociar a la aparición de
es gradual y lentamente progresivo en las formas con afectación cutánea malabsorción por sobrecrecimiento bacteriano (de forma que aparez-
limitada. Cuando se ven afectados los dedos de las manos, se denomina can diarrea, pérdida de peso y anemia). Una manifestación menos fre-
esclerodactilia. La rapidez en la evolución de los cambios cutáneos se corre- cuente es la neumatosis cistoide, que se aprecia radiológicamente por
laciona con la gravedad de la afectación visceral. la presencia de quistes radiolucentes en la pared del intestino delgado.
La rotura de estos quistes puede producir neumoperitoneo.
Estas alteraciones hacen que en las extremidades se limite la movilidad y •• Intestino grueso. Su afectación se manifiesta como estreñimiento y, con
aparezcan contracturas en flexión. En la cara se produce falta de expre- menos frecuencia, como incontinencia o prolapso anal. La radiología mues-
sividad y limitación de la apertura bucal (microstomía) con surcos peri- tra dilatación y atonía de las asas intestinales y divertículos de boca ancha.
bucales marcados, perpendiculares a los labios. Las alteraciones cutáneas •• Alteración hepática. No es común. La asociación de ES y colangitis
afectan a los anejos, produciendo alopecia y desaparición de las glándulas biliar primaria se denomina síndrome de Reynolds. Está descrito en las
sudoríparas, originando una piel áspera y seca y, a menudo, con prurito. formas de afectación cutánea limitada.
80
10. Esclerosis sistémica | RM
pueden encontrar alteraciones de las pruebas de función respiratoria enfermedad. Se pueden encontrar también hipotiroidismo o hiperti-
(muestra un patrón restrictivo con disminución de la FVC y disminu- roidismo, así como tiroiditis autoinmune, hipogonadismo, disfunción
ción de la capacidad de difusión de CO). La realización de tomografía eréctil por fibrosis de los cuerpos cavernosos, neuropatía periférica y
de alta resolución permitirá objetivar precozmente el daño intersti- neuralgia del trigémino.
cial, y valorar su naturaleza y grado de extensión.
•• Hipertensión arterial pulmonar primaria, en ausencia de fibrosis
pulmonar (HAP). Se produce en el 20% de los casos, sobre todo en 10.5. Clasificación
aquéllos con afectación cutánea limitada. Se puede valorar mediante
ecocardiografía, pero su diagnóstico de certeza requiere el estudio En la ES se diferencian principalmente tres formas clínicas, según el patrón
hemodinámico de cavidades derechas. Se usa el péptido cerebral de afectación cutánea (Tabla 1):
natriurético o BNP (brain natriuretic peptid) para el cribado de estos
pacientes, así como para valorar su respuesta a tratamiento, ya que •• Esclerosis sistémica cutánea difusa
•• Esclerosis sistémica cutánea limitada
está elevado.
•• Esclerosis sistémica sin esclerodermia
Esclerosis sistémica
•• Enfermedad mixta del tejido conjuntivo
En la ES existe un aumento de la incidencia de carcinoma bronquioloalveo- •• Enfermedad indiferenciada del tejido
lar. Se pueden producir también neumonías aspirativas (secundarias a la conjuntivo
afectación esofágica). Lo que no es habitual es que la afectación cutánea •• Morfea en placas
extensa del tórax condicione una insuficiencia ventilatoria. •• Morfea lineal (coup de sabre)
Esclerodermia localizada •• Morfea generalizada
•• Morfea panesclerosante invalidante
Manifestaciones cardíacas del niño
•• Síndrome del aceite tóxico
No suelen ser clínicamente llamativas, aunque cuando aparecen se asocian Trastornos afines inducidos por •• Síndrome de eosinofilia-mialgia
a mal pronóstico. Se puede encontrar pericarditis, con o sin derrame peri- productos químicos •• Fibrosis inducida por bleomicina,
cárdico, insuficiencia cardíaca y diferentes tipos de arritmias o bloqueos. o desencadenante inmunitario pentazocina, cloruro de vinilo…
La alteración vascular propia de la enfermedad es la responsable de que, •• Enfermedad injerto contra huesped
incluso sin alteración de las coronarias, se produzca angina de pecho por Otros síndromes •• Fascitis eosinofílica
esclerodermiformes •• Escleromixedema
vasoespasmo (fenómeno similar al de Raynaud, pero a nivel coronario), lo
que da lugar a una alteración patológica característica denominada “necro- Tabla 1. Clasificación de la esclerodermia
sis en banda”.
•• Con afectación cutánea difusa, tanto distal como proximal
Manifestaciones renales (MIR 14-15, 112) (a codos y rodillas) en las extremidades y que puede afectar al
tronco; suele ser rápidamente progresiva, y puede acompañarse
La crisis renal esclerodérmica consiste en una insuficiencia renal rápi- de afectación visceral extensa y, por tanto, de mayor gravedad.
damente progresiva asociada a hipertensión arterial maligna con la Su marcador serológico son los anticuerpos antitopoisomerasa 1
repercusión visceral correspondiente (encefalopatía, cefalea, convul- (anti-SCL-70), que se asocian especialmente a la afectación pul-
siones, retinopatía e insuficiencia cardíaca), ésta es más frecuente en monar intersticial.
las formas en las que la afectación cutánea es difusa y rápidamente •• Con afectación cutánea limitada (zonas distales de las extremidades
progresiva. El mecanismo de este proceso es la activación del sistema y cara), que tiene un pronóstico más favorable ya que la afectación
renina-angiotensina. Por ello, se dispone de un tratamiento eficaz visceral suele ser menos grave. Sin embargo, el pronóstico empeora
gracias a los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina cuando aparece alguna de las dos complicaciones a las que se aso-
(IECA), lo que ha permitido que la afectación renal haya dejado de ser cia, la hipertensión pulmonar y la colangitis biliar primarias. El anti-
la principal causa de muerte en estos pacientes, pasando la afectación guo síndrome de CREST, hoy en desuso, se englobaba en esta forma
pulmonar a ocupar ese puesto. Estos cambios pueden encontrarse en e incluía calcicosis, Raynaud, alteración esofágica, esclerodactilia y
ausencia de hipertensión en el 11% de los pacientes. La toma de cor- telangiectasias. Su marcador serológico son los anticuerpos anticen-
ticoides a dosis altas es un factor de riesgo para el desarrollo de crisis trómero.
renal esclerodérmica, por lo que su uso en esta patología queda limi- •• Sin afectación cutánea (esclerosis sistémica sine esclerodermia), es
tado a dosis bajas. un cuadro menos frecuente. No presenta esclerosis cutánea asociada
(solamente manifestaciones viscerales) y es un diagnóstico de ex-
clusión.
Recuerda
A continuación, se expone un cuadro-resumen de las dos formas clínicas
Las crisis renales consisten en episodios de hipertensión arterial malig-
más importantes (Tabla 2).
na con aumento de la renina.
81
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Capilaroscopia periungueal
Es una técnica no invasiva, que es útil para el estudio de la microcirculación
del lecho ungueal. Resulta una herramienta muy útil en el diagnóstico pre-
coz de la enfermedad y, en general, en el diagnóstico de los pacientes con
Figura 3. Morfea en placas fenómeno de Raynaud, ya que, en aquellos casos de Raynaud primario sin
enfermedad del tejido conjuntivo asociada, habitualmente la capilarosco-
•• Morfea o esclerodermia lineal. Es más frecuente en los niños. Puede pia será normal (Figura 4).
afectar al cuero cabelludo y frente (coup de sabre) o bien a las extre-
midades, como una banda lineal unilateral que ocupa toda la longitud En la esclerosis sistémica se observan generalmente dilataciones capilares
del miembro. Puede fijarse a planos profundos, limitando la movilidad, (megacapilares) con desestructuración y zonas de pérdida completa de
provocando atrofias musculares y, en ocasiones, produce lesiones en capilares (áreas avasculares). Estas últimas son más características de las
la cortical del hueso. formas difusas (MIR 13-14, 11).
•• Morfea en gotas. Múltiples lesiones de pequeño tamaño que afectan
al cuello y el tronco, y sólo están discretamente engrosadas. Se denomina preesclerodermia a la asociación de fenómeno de Ray-
•• Morfea generalizada. Placas diseminadas por toda la superficie cutá- naud, capilaroscopia patológica y presencia de ANA sin ninguna otra
nea. Es una forma grave, con dificultad para la movilidad y atrofia mus- clínica asociada.
82
10. Esclerosis sistémica | RM
10.7. Evolución
y pronóstico
La evolución es variable en las diferentes for-
mas clínicas. Mientras que es favorable para las
formas con afectación cutánea limitada (super-
Figura 4. Imágenes de capilaroscopia normal (normal), patológica en fase precoz (early), patológica en vivencia a los 10 años del 75%), exceptuando
fase activa (active) y patológica en fase tardía (late). (Autora: Dra. Ojeda. Fondo de imágenes aquellos casos en que se produce hipertensión
de la Sociedad Española de Reumatología) pulmonar primaria o cirrosis biliar primaria, el
pronóstico es peor en las formas con afectación
Criterios diagnósticos cutánea difusa y afectación visceral (supervivencia a los 10 años del 55%), a
pesar de que se disponga de un tratamiento eficaz para el tratamiento de las
Los pacientes deben obtener una puntuación de 9 o superior para ser clasi- crisis renales (IECA), lo que ha hecho que éstas hayan dejado de ser la principal
ficados como esclerosis sistémica (Tabla 3). causa de mortalidad en dichos pacientes. La principal causa de muerte en estos
pacientes es la afectación pulmonar en forma de EPID.
Ítem Subítem Puntuación
Engrosamiento de la piel 9
proximal a la articulación
MCF de las manos (criterio
10.8. Tratamiento
suficiente)
Se trata de una enfermedad crónica debilitante para la que no se dispone
Engrosamiento de la piel •• Puffy fingers 2 de un tratamiento curativo. El objetivo de las diferentes medidas terapéuti-
de los dedos (escoger •• Esclerodactilia (distal a MCF 4
subítem con mayor y proximal a IFP) cas está encaminado a aliviar los síntomas, atenuar la disfunción orgánica e
puntuación) intentar lentificar la progresión de la enfermedad. Las medidas específicas
empleadas para el tratamiento de la afectación de cada órgano afectado
Lesiones en pulpejo de los •• Úlceras cutáneas 2
dedos (escoger subítem •• Lesiones cicatriciales ofrecen una eficacia más objetivable, aunque no modifiquen la progresión
3
con mayor puntuación) (mordedura de rata) de la enfermedad de forma global (Tabla 4).
Telangiectasias 2
83
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
•• Síndrome del aceite tóxico. En 1981 se describió en España una del tejido conjuntivo (AR, LES, ES, síndrome de Sjögren o dermatomiositis),
enfermedad multisistémica producida por la ingesta de aceite de colza presenta un perfil más definido y cuenta con un marcador serológico espe-
desnaturalizado con anilinas. Se produjeron aproximadamente 20.000 cífico, los anticuerpos anti-RNP, denominándose esta entidad enfermedad
casos del denominado síndrome del aceite tóxico (SAT), que ocasionó mixta del tejido conjuntivo.
una mortalidad cercana al 4%. En la fase crónica se producían cam-
bios esclerodermiformes junto a calambres musculares, dolor gene- Las manifestaciones clínicas características del cuadro son: fenómeno de
ralizado, polineuropatía, afectación pulmonar crónica e hipertensión Raynaud, cambios cutáneos esclerodermiformes, miopatía inflamatoria,
pulmonar. artritis de IFP, MCF, rodillas y codos, afectación esofágica y la presencia de
Ambos cuadros, SEM y SAT, comparten algunas características, como daño pulmonar similar al que se puede hallar en la ES, aunque la manifesta-
son su carácter epidémico y tóxico con una evolución en fases, que ción más grave es la hipertensión pulmonar. Se pueden encontrar también
a menudo lleva a la cronicidad. En ambas enfermedades se produ- otras lesiones cutáneas, como rash malar, lupus discoide, fotosensibilidad,
cen ANA en el 50% de los pacientes y hay eosinofilia. En el SAT es úlceras orales, telangiectasias o calcinosis. A diferencia de lo que ocurre en
frecuente el fenómeno de Raynaud, así como las alteraciones trom- el LES, las manifestaciones renales no son ni tan frecuentes (25%) ni tan
boembólicas, que no se presentan en el SEM. Las manifestaciones graves. Otras alteraciones propias de la enfermedad son la neuralgia del
pulmonares son menos habituales en el SEM, a diferencia de las trigémino, la neuropatía periférica, la pericarditis, el síndrome de Sjögren
amiotrofias y la neuropatía, que son más graves y más frecuentes y la meningitis aséptica.
en esta entidad.
•• Fascitis eosinofílica. Se trata de una enfermedad caracterizada por El hallazgo característico imprescindible para establecer el diagnóstico es la
la fascitis (inflamación y posteriormente esclerosis de la dermis, presencia de anticuerpos anti-RNP en títulos elevados (superiores a 1.600).
tejido subcutáneo y fascia profunda), eosinofilia periférica e hiper- Otros hallazgos menos específicos son la elevación de la VSG, la anemia de
gammaglobulinemia sin manifestaciones sistémicas. Este trastorno trastornos crónicos, la leucopenia y la trombopenia. Casi todos los pacien-
debuta en la edad media de la vida, en ocasiones después de un tes presentan ANA con patrón moteado, y el 25% FR. Para su diagnóstico se
esfuerzo físico extenuante. Se produce una fase inicial inflamatoria utilizan los criterios reflejados en la Tabla 5. No existe tratamiento especí-
que rápidamente se transforma en induración, que puede producir fico para la enfermedad. El control de cada síntoma concreto se realiza de
contracturas en flexión, síndromes compartimentales o síndrome del forma similar a como se ha descrito en cada patología del tejido conjuntivo
túnel del carpo. El diagnóstico de la enfermedad requiere confirma- determinada.
ción histológica.
Serológicos
Anticuerpos anti-RNP > 1/1.600
10.10. Enfermedad mixta Clínicos
del tejido conjuntivo •• Edema de manos •• Fenómeno •• Sinovitis
•• Esclerodactilia de Raynaud
•• Miositis
Algunos pacientes con enfermedades del tejido conjuntivo presentan rasgos
propios de varias enfermedades, sin que se pueda definir como una entidad El diagnóstico se establece mediante la coexistencia del criterio serológico
nosológica concreta. En muchos de estos pacientes se habla de enfermedad con 3 criterios clínicos
indiferenciada del tejido conjuntivo. En otras ocasiones, estos presentan Tabla 5. Criterios diagnósticos de la enfermedad mixta del tejido
un cuadro clínico que, aunque comparte rasgos de diferentes alteraciones conjuntivo
84
10. Esclerosis sistémica | RM
Preguntas
MIR MIR 14-15, 112
MIR 13-14, 11, 12
Atlas de
imagen
Ideas
C l ave
Existen formas de esclerodermia exclusivamente cutáneas. La más fre- La forma limitada tiene un curso lentamente progresivo y mejor pronós-
cuente es la morfea en placas, mientras que la forma lineal es la que tico, excepto en aquellos casos en los que se desarrolle una cirrosis biliar
produce adherencia a planos profundos. primaria o hipertensión pulmonar primaria. Se asocia a los anticuerpos
anticentrómero.
La diferencia entre forma difusa y limitada se establece por lo extenso de
la afectación cutánea: cara y distal a los codos y rodillas en la limitada, y La principal causa de muerte es el daño pulmonar, ya que la afectación
proximal a estas localizaciones en la difusa. renal se puede controlar aceptablemente con IECA.
La forma difusa tiene un curso rápidamente progresivo, extensa y grave Los anticuerpos característicos e imprescindibles para diagnosticar una
afectación cutánea, y afectación sistémica especialmente pulmonar en enfermedad mixta del tejido conjuntivo son los anti-RNP.
forma de EPID. Se asocia a los anticuerpos antitopoisomerasa 1.
Casos
C l í n i co s
De los siguientes anticuerpos, ¿cuál no esperaría encontrar en un paciente los dedos. Dos meses antes, su TA era de 110/80 mmHg. Consulta por
con sospecha de esclerosis sistémica? oliguria, con orina de aspecto normal en los días previos y TA de 190/130
mmHg. Niega ingesta previa de fármacos, y se observa, junto a secuelas
1) Antitopoisomerasa I (antiScl-70). de las lesiones referidas en dedos, hinchazón de las manos y cierto en-
2) Anti Th/To. durecimiento cutáneo en brazos y antebrazos. Con mayor probabilidad,
3) Péptido cíclico citrulinado. la paciente tendrá:
4) Anti-ARN polimerasa III.
1) Granulomatosis de Wegener.
RC: 3 2) Crisis renal de la esclerodermia.
3) Nefroesclerosis arterial maligna.
¿Cuál es la principal afectación pulmonar que hay que sospechar ante un 4) Nefropatía por hipersensibilidad.
paciente diagnosticado de esclerosis sistémica difusa que presenta un cua-
dro progresivo de disnea? RC: 2
1) Enfisema pulmonar. Una paciente de 55 años comienza con disnea progresiva y edema en las
2) Enfermedad pulmonar intersticial difusa. extremidades inferiores. Diez años antes, había sido diagnosticada de es-
3) Neumonía atípica. clerosis sistémica debido a la presencia de fenómeno de Raynaud, esclero-
4) Hipertensión arterial pulmonar. dermia localizada y la detección de anticuerpos anticentrómero en sangre.
Estaba controlada con 7,5 mg de prednisona diarios y cremas vasodilatado-
RC: 2 ras aplicadas en las manos. En su evaluación en el momento de la disnea, la
gosometría arterial demostraba hipoxia, y en la radiografía de tórax no se
Mujer de 53 años que padece, desde hace 20, un cuadro no diagnos- apreciaba afectación parenquimatosa. ¿Cuál es la causa más probable del
ticado caracterizado por episodios de dolor en manos, con cambios de cuadro actual de esta paciente?
coloración y aparición de lesiones ulceradas recidivantes en pulpejo de
85
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
1) Insuficiencia respiratoria restrictiva muscular. 1) Se descarta el diagnostico de esclerosis sistémica limitada, dado la afec-
2) Endocarditis de Libmann-Sachs de la tricúspide. tación articular tan característica que presenta.
3) Insuficiencia cardíaca congestiva secundaria a la miocardiopatía de la ES. 2) La positividad del anticuerpo U1-RNP a títulos altos permitirá el diagnós-
4) Hipertensión pulmonar. tico de enfermedad mixta del tejido conjuntivo.
3) Será de ayuda la realización de una capilaroscopia para el diagnóstico
RC: 4 del paciente.
4) En el estudio analítico se añadirán enzimas de daño muscular.
Hombre de 37 años que consulta por episodios de poliartritis de manos en
los últimos 7 meses. A la anamnesis dirigida, el paciente explica cambios de RC: 1
coloraciones de los dedos de las manos en relación con el frío desde hace
pocos años, y a la exploración se objetiva un endurecimiento de la piel en
los dedos de ambas manos. Teniendo en cuenta el cuadro que presenta el
paciente, ¿cuál de las siguientes afirmaciones es FALSA?
86
Amiloidosis y síndromes autoinflamatorios
11 ORIENTACIÓN MIR
Tema del que se pregunta fundamentalmente sobre la fiebre mediterránea familiar y sobre
el tipo de material amiloide en las distintas formas de amiloidosis. Se deben conocer las
manifestaciones clínicas de la amiloidosis. Es un capítulo que no debe llevar mucho tiempo.
Sistémicas Primaria o asociada a discrasia de células plasmáticas Cadenas ligeras de Ig (AL) Primaria o asociada a mieloma múltiple
87
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
-- La fragilidad capilar produce en ocasiones lesiones purpúricas, mente con una arteritis de células gigantes pudiendo el paciente llegar
sobre todo, en la región periorbitaria (“síndrome del ojo negro”) a presentar clínica oftalmológica o, más frecuentemente, claudicación
(Figura 1B). mandibular (MIR 18-19, 5).
Diagnóstico (Figura 2)
El diagnóstico de amiloidosis requiere la demostración histológica del ami-
loide, así como la caracterización específica de las fibras. Por tanto, cuando
se sospecha la presencia de amiloidosis sistémica (por la clínica y las carac-
terísticas del paciente), lo más adecuado es realizar una aspiración de la
grasa subcutánea abdominal, o una biopsia rectal.
Figura 1. Manifestaciones de la amiloidosis (A) Macroglosia.
(B) Síndrome del ojo negro
Todas las muestras tisulares obtenidas deben teñirse con rojo Congo y exa-
•• Sistema nervioso. No es frecuente la afectación de los pares cra- minarse bajo luz polarizada para observar la típica birrefringencia verde. Si
neales: estos métodos diagnósticos fallan, la biopsia directa del órgano afectado
-- SNP. Neuropatía periférica (especialmente frecuente en la ATTR, permite en la mayoría de los casos llegar al diagnóstico. Una vez demostrada
AL y Aβ2M), fundamentalmente síndrome del túnel del carpo; la presencia de sustancia amiloide, se realizan técnicas de inmunohistoquí-
la Tabla 2 muestra un resumen de las enfermedades en las que mica para determinar el tipo exacto de amiloidosis.
aparece esta complicación.
-- Sistema nervioso autónomo (SNA). Hipotensión ortostática, inca- Sospecha
pacidad para sudar, pupila de Adie e incontinencia de enfínteres.
· Síndrome nefrótico (especialmente en AR evolucionada)
Lesiones ocupantes · Miocardiopatía
Hemangioma, osteoma osteoide, lipoma, etc. · Polineuropatía, neuropatía por atrapamiento
de espacio
· Malabsorción
Enfermedades del tejido Artritis reumatoide, esclerosis sistémica, · Macroglosia
conjuntivo polimiositis, polimialgia reumática
Enfermedades
Gota, PPCD, hidroxiapatita Confirmación
por depósito de cristales
Renal Corazón Hígado Bazo Tubo digestivo Lengua Locomotor Piel SNA SNP Respiratorio
AL +++ +++ ++ + ++ +++ ++ ± ++ ++ ++
AA +++ + ++ ++ + ± - - ++ - +
Tabla 3. Frecuencia de las manifestaciones clínicas según el tipo de amiloidosis (AL: amiloidosis primaria, AA: amiloidosis secundaria; SNA: sistema
nervioso autónomo; SNP: sistema nervioso periférico)
88
11. Amiloidosis y síndromes autoinflamatorios | RM
89
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Atlas de
imagen
Ideas
C l ave
La amiloidosis primaria y la asociada al mieloma múltiple tienen depósi- El diagnóstico se realiza mediante biopsia, generalmente de la grasa
to de amiloide AL; la amiloidosis secundaria en enfermedades inflama- subcutánea abdominal o en ocasiones rectal. Es preciso realizar en el
torias crónicas como la fiebre mediterránea familiar, de AA; y la asociada material, tinción con rojo Congo.
a hemodiálisis crónica, de Aβ2 microglobulina.
La fiebre mediterránea familiar se caracteriza por fiebre recurrente, se-
Un paciente con un proceso infeccioso o inflamatorio crónico que de- rositis (dolor abdominal o torácico) y oligoartritis, pudiendo desarrollar
sarrolla un síndrome nefrótico seguramente padecerá una amiloidosis amiloidosis AA. El tratamiento se realiza con colchicina.
renal secundaria.
Casos
C l í n i co s
Paciente varón de 50 años de edad sin antecedentes personales de interés, 3) Puede tratarse de un síndrome autoinflamatorio (posiblemente una fie-
salvo ser fumador desde los 17 años. Acude al servicio de urgencias por bre mediterránea familiar) con una amiloidosis secundaria, por lo que
un cuadro de fiebre (39,8 oC) con postración, sin foco. El paciente refiere solicitaría una biopsia de grasa abdominal.
que desde niño presenta episodios de fiebre de 1 a 3 días de duración, 4) Puede tratarse de una enfermedad de Behçet, solicitaría una valoración
que ceden espontáneamente, acompañados habitualmente de dolor en oftalmológica y determinación del HLA-B51.
el hipocondrio derecho y se repiten de forma periódica cada 2 meses. En
esta ocasión ha consultado porque se encuentra de vacaciones y no tenía RC: 3
antitérmicos para tomar. El interrogatorio por aparatos es negativo y a la
exploración física llama la atención la presencia de un edema maleolar muy Un paciente de 39 años, con insuficiencia renal crónica en tratamiento con
llamativo. Al preguntarle al paciente, refiere que lleva ya unas semanas con hemodiálisis desde hace 12 años, consulta por presentar poliartritis simé-
él, pero que no había consultado puesto que pensaba que era “cosa de la trica de hombros, carpos y rodillas y síndrome de túnel carpiano bilateral
circulación”. En las pruebas complementarias que se realizan lo único que confirmado en estudio neurofisiológico. El recuento celular del líquido si-
destaca es un incremento en los reactantes de fase aguda (VSG: 120 y PCR: novial muestra 100 células/mm3. ¿Cuál de las siguientes considera que es
7,5) junto con un sutil deterioro de la función renal (creatinina 1,5) con pro- la causa más probable de su artritis?
teinuria en el sedimento de orina ¿Qué diagnóstico de sospecha se plantea
en este paciente y qué prueba solicitaría para su confirmación? 1) Artritis por depósitos de pirofostato cálcico.
2) Amiloidosis por depósito de β2 microglobulina.
1) El paciente presenta una enfermedad de Still, solicitaría una determina- 3) Gota úrica poliarticular.
ción de ferritina sérica. 4) Osteodistrofia renal.
2) Se sospecha que el paciente tiene un lupus eritematoso sistémico y ha-
bría que solicitar una determinación de ANA, especialmente del anti- RC: 2
ADN ds por un posible episodio de nefritis lúpica.
90
Síndrome de Sjögren
12 ORIENTACIÓN MIR
Es un tema muy poco preguntado, y seguramente el menos importante para el MIR.
Hay que aprender a diferenciar una forma primaria de una secundaria, y recordar su clínica
más característica.
El síndrome de Sjögren es una exocrinopatía autoinmunitaria, en la que se (esta última cada vez menos empleada). La biopsia de glándulas salivales
produce una insuficiencia de las glándulas exocrinas originada por la infiltra- menores (labiales) es una técnica poco cruenta que, aunque no permite
ción de éstas por linfocitos CD4. Las glándulas más comúnmente afectadas demostrar xerostomía, sirve para diferenciar el síndrome de Sjögren de
son las salivales y las lacrimales, por lo que las manifestaciones caracterís- otras causas de sequedad oral.
ticas de la enfermedad son la xerostomía y xeroftalmía. Puede presentarse
de forma aislada (síndrome de Sjögren primario) o asociado a otras enfer-
medades autoinmunitarias como la AR, el LES o la ES (síndrome de Sjögren Recuerda
secundario). Afecta fundamentalmente a mujeres de mediana edad (9:1). La manifestación más frecuente del síndrome de Sjögren es la sequedad
La prevalencia del síndrome de Sjögren primario es del 0,5-4%, mientras de boca.
que hasta un 20% aproximadamente de los pacientes con enfermedad
autoinmune sistémica presentan un síndrome de Sjögren secundario.
12.1. Etiopatogenia
Se desconoce la etiología de la enfermedad. Se cree que un agente ambien-
tal, probablemente una infección viral, desencadena la enfermedad en un
individuo genéticamente predispuesto. La alteración de la respuesta inmu-
nitaria, innata y adaptativa, conlleva autoinmunidad e inflamación crónica,
ambas determinantes de la enfermedad.
Manifestaciones glandulares
El cuadro clínico está dominado por la afectación glandular. La xerostomía
o sequedad bucal está causada por la hipofunción de las glándulas salivares
(Figura 1), produciendo dificultad para masticar alimentos secos, sensación
urente, alteración en la percepción del sabor de los alimentos e incluso
dificultad para hablar de forma prolongada. Se trata de manifestación más
frecuente. El aumento de tamaño de las glándulas salivares (sobre todo las
parótidas) se produce hasta en el 60% de los casos de Sjögren primario y,
sin embargo, no es frecuente en las formas secundarias. Para objetivar la
hiposecreción se puede realizar una sialometría (medición del flujo salival,
ya sea basal o estimulado), una gammagrafía con tecnecio o una sialografía Figura 2. Test de Schirmer
91
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Aunque de forma menos característica, también pueden resultar afectadas •• Pruebas de laboratorio. Es habitual la hipergammaglobulinemia poli-
otras glándulas exocrinas, que producen manifestaciones clínicas variables, clonal, la elevación de la VSG y la presencia de anemia de trastornos
como la aparición de infecciones del árbol traqueobronquial (por disminu- crónicos. La mayoría de los pacientes tienen ANA pero no anti-ADN.
ción de la producción de secreciones respiratorias), la atrofia de la mucosa El factor reumatoide (FR) aparece en el 80% de ellos. Los anticuerpos
esofágica, la gastritis atrófica y la pancreatitis subclínica (por disminución más característicos de la enfermedad son los anti-Ro (SS-A) y anti-La
de la producción de secreciones del tracto gastrointestinal), la dispareunia (SS-B), que aparecen en torno al 50% de los casos, respectivamente.
(debida a la sequedad vaginal) o la xerosis cutánea. Se presentan con más frecuencia en las formas primarias, y su presen-
cia se asocia a un comienzo más precoz, mayor duración de la enfer-
Manifestaciones extraglandulares medad, afectación extraglandular, tumefacción parotídea y aumento
del riesgo de linfoma.
Las manifestaciones extraglandulares •• Histología. La biopsia de glándula salival menor confirmará el diagnós-
(o sistémicas) son propias del síndrome tico mediante la identificación de infiltrado linfocitario. En general, se
de Sjögren primario y no suelen apare- reserva para casos dudosos o en los que predominen las manifestacio-
cer en las formas secundarias. Son las nes extraglandulares.
que marcan el pronóstico. Las manifes-
taciones más frecuentes son astenia, Los principales diagnósticos diferenciales se deben establecer con aquellos
artralgias, mialgias y fenómeno de cuadros clínicos que pueden producir tumefacción de las glándulas sali-
Raynaud. En caso de presentar artri- vares, principalmente enfermedades infiltrativas como enfermedad rela-
tis, ésta es característicamente no ero- cionada con IgG4, amiloidosis, sarcoidosis o linfomas. Algunas infecciones
siva (excepto en las formas de Sjögren víricas de curso crónico, como la hepatitis C y, sobre todo, la infección por
secundario a artritis reumatoide, en las VIH, también pueden producir un síndrome seco similar.
que puede ser erosiva y deformante). Figura 3. Vasculitis cutánea
De forma menos frecuente, puede en paciente con síndrome Evaluación de las manifestaciones glandulares
producirse afectación pulmonar (con de Sjögren primario
enfermedad pulmonar intersticial
difusa), renal (con nefritis intersticial o acidosis tubular), neurológica (típi- Xerostomía Xeroftalmia
camente neuropatía periférica aunque también se puede afectar el sistema
nervioso central) o vasculitis de pequeño o mediano vaso (Figura 3).
Evaluar secreción salival: Evaluar secreción lagrimal:
· Sialometría (basal y/o estimulada) · Test Schirmer
· Gammagrafía glándula salival · Examen con lámpara de hendidura
Recuerda · Sialografía
En los individuos con síndrome de Sjögren se produce una mayor incidencia Figura 4. Diagnóstico del síndrome de Sjögren
de linfomas (más frecuentemente linfomas no Hodgkin de células B de tipo
MALT, seguido del linfoma difuso de células B grandes). La incidencia acu-
mulada es de hasta el 10% a los 15 años. La presencia de un linfoma debe 12.4. Tratamiento (Figura 5)
sospecharse específicamente cuando un paciente con síndrome de Sjögren
presente tumefacción parotídea de forma prolongada. Asimismo, la presen- La primera medida consiste en modificar factores ambientales (emplear
cia de adenopatías periféricas, nódulos pulmonares y adenopatías hiliares humidificadores, evitar el aire acondicionado o la excesiva calefacción),
o mediastínicas, obliga a descartar esta complicación. Desde el punto de asegurar una correcta hidratación, evitar el uso de lentillas, así como, en
vista analítico, la negativización del FR previamente positivo, de los autoan- la medida de lo posible, los fármacos que puedan empeorar la sequedad
ticuerpos o de la hipergammaglobulinemia, así como la elevación de la b2 como aquellos con efectos anticolinérgicos, algunos psicofármacos como
microglobulina o de la LDH, o el desarrollo de crioglobulinemia, linfopenia o los ISRS o los diuréticos.
hipocomplementemia C4 deben hacer pensar en el desarrollo de un linfoma.
El tratamiento depende de las manifestaciones clínicas que aparezcan. La
xeroftalmía se trata con lágrimas artificiales. El tratamiento de la xerosto-
Recuerda mía se basa principalmente en la hidratación oral abundante y en estímulos
mecánicos que promuevan la secreción salival (chupar o masticar caramelos
Los individuos con síndrome de Sjögren tienen más tendencia a desarrollar
linfomas no Hodgkin de células B, siendo el más frecuente el linfoma MALT. o chicles de sabores ácidos no azucarados), además de el uso de enjuagues
con clorhexidina o bicarbonato para evitar las infecciones bucodentales
favorecidas por la hiposialia. En caso de sequedad ocular o bucal muy invali-
12.3. Diagnóstico (Figura 4) dante, pueden utilizarse fármacos procolinérgicos por vía oral estimulantes
de la secreción, como la pilocarpina.
El diagnóstico se realiza principalmente por la detección de signos y sínto-
mas de sequedad oral y ocular, junto con la presencia de anticuerpos carac- Las manifestaciones articulares pueden responder a la hidroxicloroquina o
terísticos (anti-Ro y/o anti-La) y hallazgos histológicos de la biopsia glandular. el metotrexato. El empleo de corticoides se debe reservar para la afectación
92
12. Síndrome de Sjögren | RM
Ideas
C l ave
El síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmunitaria caracteri- En la forma primaria, es característica la presencia de anticuerpos anti-Ro
zada por el infiltrado inflamatorio (predominantemente linfocitos CD4) y anti-La.
de las glándulas exocrinas. Produce sequedad oral y conjuntival, con au-
mento del tamaño de las glándulas afectadas. La causa más frecuente de síndrome de Sjögren secundario es la AR.
Casos
C l í n i co s
En un paciente que consulta por xerostomía y xeroftalmia, ¿cuál de los si- 3) Ulceraciones orales con apariencia de aftas.
guientes resultados de las exploraciones complementarias NO es concor- 4) Biopsia de glándula salival menor con presencia de acúmulos focales lin-
dante con un diagnóstico de síndrome de Sjögren primario? foplasmocitarios.
93
Miopatías inflamatorias
13 ORIENTACIÓN MIR
Tema poco preguntado. Es importante identificarlo en un caso clínico, recordar
las lesiones cutáneas características, y la actitud diagnóstica y terapéutica básicas.
Es importante el diagnóstico diferencial con polimialgia reumática y fibromialgia.
Las miopatías inflamatorias idiopáticas agrupan un conjunto de enfermeda- levemente edematosa. Con frecuencia, aparece también en otras
des caracterizadas por la presencia de debilidad muscular, como resultado partes del cuerpo, siendo típica la afectación de hombros y espalda
de un proceso inflamatorio en el que prevalece la inflamación linfocitaria (“signo del chal”), o la zona del escote (signo de la “V”). Se aprecia en
y la necrosis muscular. Las tres enfermedades más características de este las manos la aparición de placas eritematosas afectando sólo al dorso
grupo son la polimiositis (PM), la dermatomiositis (DM) y la miopatía por de los nudillos (pápulas de Gottron) (Figura 1) que, cuando apare-
cuerpos de inclusión. cen, son muy típicas de la enfermedad. En las manos también pueden
observarse, en ocasiones, grietas de aspecto sucio en los laterales de
los dedos y de las palmas, que asemejan a las “manos de mecánico”.
13.1. Etiología La presencia de mialgias es más propia de estas formas con afectación
cutánea, que de las formas puramente musculares. En ocasiones, se
La causa de estas enfermedades se desconoce pero, como es habitual, pueden identificar pacientes con las alteraciones cutáneas caracterís-
parece que contribuyen una predisposición genética y uno o varios factores ticas pero sin clínica muscular, esto se conoce como DM amiopática.
desencadenantes: Es fundamental recordar que hasta en un 15% de los pacientes existe
•• Factores genéticos e inmunológicos. Prevalencia del antígeno HLA-DR3, una neoplasia asociada, siendo las más frecuentes en el ovario, la
principalmente. Es frecuente la presencia de anticuerpos séricos como mama, el colon, melanoma y el linfoma no Hodgkin. Se debe sospe-
los antisintetasa (Jo-1 principalmente), anti-SRP o anti-Mi-2. char neoplasia subyacente cuando comience a edades avanzadas. La
•• Virus. Fundamentalmente se han implicado virus como Coxackie y DM, a diferencia de la PM, suele aparecer como entidad aislada.
retrovirus (HTLV-1 y VIH). Sin embargo, CMV, VEB o influenza también
se han visto asociados.
•• Mecanismos inmunopatológicos:
-- Dermatomiositis. Predomina la respuesta humoral, generando una
auténtica microangiopatía y necrosis muscular por isquemia. Se han
encontrado linfocitos B y T-CD4 en la biopsia muscular de la DM, que
sugieren una reacción de citotoxicidad dependiente de anticuerpos.
-- Polimiositis y miopatía por cuerpos de inclusión. La inmunidad
celular y el daño citotóxico directo sobre la célula muscular es el
mecanismo fundamental. En la biopsia existe predominio de linfoci-
tos T-CD8 y de macrófagos que invaden y destruyen la fibra muscular.
94
13. Miopatías inflamatorias | RM
95
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
-- En la PM, el infiltrado inflamatorio permanece dentro de los fascí- puede reducir la dosis. Azatioprina, ciclosporina, tacrolimus y metotrexato
culos musculares, y está formado fundamentalmente por LT CD8. son los fármacos que más se utilizan. Últimamente, en los casos refracta-
-- En la DM el infiltrado es perivascular y está alrededor, más que rios el rituximab se ha convertido en una opción cada vez más empleada.
en el interior del músculo. Los vasos sanguíneos musculares •• Inmunoglobulina humana intravenosa. Se utiliza en casos corticorre-
muestran una auténtica microangiopatía. La atrofia perifascicu- fractarios o en situaciones de gravedad inmediata como las citadas
lar es diagnóstica de DM, aún en ausencia de inflamación. previamente.
-- En la miopatía por cuerpos de inclusión existen infiltrados inflama-
torios endomisiales con invasión de las fibras musculares. Es típica En casos asociados a neoplasia, el tratamiento de ésta mejora el cuadro
la presencia de inclusiones granulares basófilas en los bordes de muscular, pero también suelen responder al tratamiento con corticoides.
vacuolizaciones de las fibras musculares (vacuolas ribeteadas).
Preguntas
MIR MIR 13-14, 13, 14
13.4. Tratamiento MIR 11-12, 72
MIR 09-10, 65
Ideas
C l ave
La PM es una enfermedad autoinmunitaria caracterizada por un infil- Si además hay manifestaciones cutáneas, se habla de DM. En este caso,
trado inflamatorio de la musculatura estriada que la destruye. Hay que en adultos, se debe descartar la presencia de neoplasias.
sospecharla ante una debilidad muscular proximal. Se caracteriza por
debilidad muscular, elevación de enzimas musculares (CPK), alteración El síndrome antisintetasa se caracteriza por miositis, fibrosis pulmonar,
del EMG y biopsia muscular patológica con infiltrado inflamatorio y des- artritis no erosiva, fenómeno de Raynaud y manos de mecánico.
trucción de fibras.
Casos
C l í n i co s
Paciente de 45 años que, desde hace 1 mes, presenta debilidad a nivel de sangre muestra un valor de CPK de 2.520 U/l (valor normal < 200) y de
cintura escapular y pelviana. En la piel, se observa edema palpebral y colora- transaminasas elevadas. Un estudio electromiográfico presenta poten-
ción eritematoviolácea periorbitaria, así como lesiones eritematodescama- ciales de unidad motora de baja amplitud y polifásicos. Una biopsia mus-
tivas sobre prominencias óseas en el dorso de manos. El diagnóstico sería: cular muestra necrosis de las fibras musculares e infiltrados inflamatorios
linfocitarios. ¿Qué diagnóstico le parece más probable en esta paciente?
1) Lupus eritematoso sistémico.
2) Artritis reumatoide. 1) Déficit de miofosforilasa (enfermedad de McArdle).
3) Dermatomiositis. 2) Miastenia gravis.
4) Eritema polimorfo. 3) Distrofia muscular de Duchenne.
4) Polimiositis.
RC: 3
RC: 4
Una mujer de 45 años consulta por presentar debilidad muscular en las
cinturas escapular y pelviana, de 2 meses de evolución. La analítica en
96
Otras enfermedades
14 ORIENTACIÓN MIR
Hay que dominar la presentación típica de la policondritis recidivante
y la osteoartropatía hipertrófica. También se deben recordar las enfermedades
que producen artropatía neuropática.
14.1. Policondritis recidivante como, por ejemplo, el síndrome MAGIC (mouth and genital ulcers with infla-
med cartilage), en el que se solapan policondritis y enfermedad de Behçet.
Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica de etiología desconocida,
caracterizada por la afectación del cartílago, especialmente auricular, y que,
en ocasiones, se acompaña de manifestaciones renales, cardíacas o de vas-
culitis. Es poco frecuente y se puede producir a cualquier edad, aunque es
más tipica entre los 40-60 años. No muestra predominio sexual, se ha des-
crito en todas las razas y se asocia al HLA-DR4.
Patogenia
La alteración fundamental es la pérdida de proteoglucanos, que se mani-
fiesta histológicamente por la ausencia de basofilia. Se produce un infiltrado
inflamatorio formado por PMN en las fases iniciales y células mononuclea-
res posteriormente. Progresivamente, el tejido cartilaginoso afectado se
sustituye por tejido de granulación y, finalmente, por fibrosis y calcificación.
El 30% de los pacientes presenta otra enfermedad autoinmune asociada
(vasculitis sistémica, AR, LES y síndrome de Sjögren).
Figura 1. Policondritis. Afectación de pabellón auricular. La imagen
pequeña muestra la oreja normal. (Autor: Dr. Eugenio de Miguel.
Manifestaciones clínicas Fondo de imágenes de la Sociedad Española de Reumatología)
97
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Etiología
Recuerda
Se desconoce cuál es su etiología concreta, a pesar de que se han propuesto
diferentes mecanismos, entre ellos la alteración de la fase 4 del sueño (no Los fármacos más eficaces son los ansiolíticos y los antidepresivos.
REM), factores psicológicos (ansiedad, depresión, rasgos hipocondríacos),
alteraciones del sistema nervioso autónomo o anomalías musculares.
14.3. Enfermedad relacionada
Determinadas enfermedades se encuentran asociadas a la fibromialgia,
compartiendo con ella la influencia de las alteraciones psicológicas en su
con IgG4 (ER-IgG4)
desarrollo, como el colon irritable, las cefaleas migrañosas, el síndrome
seco, la dismenorrea o el síndrome premenstrual. La ER-IgG4 es una entidad reconocida como tal muy recientemente y tiene
una etiología desconocida. Comprende una serie de trastornos que com-
Manifestaciones clínicas parten características patológicas, serológicas (elevación de IgG4) y clínicas
específicas. Aplicando el concepto de ER-IgG4 a patologías ya descritas, se
•• Dolor muscular generalizado afectando también al esqueleto axial han podido incluir como parte de esta enfermedad múltiples casos de pseu-
acompañado de impotencia funcional. Presentan dolor selectivo a la dotumores, pancreatitis autoinmune tipo I, enfermedad de Mikulicz, tiroidi-
palpación de determinados puntos (“puntos gatillo”) (Figura 2). tis de Riedel, colangitis esclerosante o fibrosis retroperitoneal, entre otros.
•• Fatiga, insomnio y sueño no reparador, dificultad para la concentra-
ción, ansiedad y depresión. Clínica
•• Mala tolerancia al ejercicio, que además suele exacerbar el dolor.
Se presenta con mayor frecuencia en hombres de mediana edad y mayores,
pudiendo afectar a uno o varios órganos. Las manifestaciones clínicas más
frecuentes son:
•• Desarrollo subagudo de una masa en el órgano afectado o un aumento
difuso del mismo, incluyendo los vasos como, por ejemplo, la aorta
con desarrollo de aortitis (MIR 18-19, 32).
•• Linfadenopatías.
•• Sialoadenitis submandibular.
•• Pancreatitis autoinmune y fibrosis retroperitoneal.
•• Síntomas de asma o alergia.
•• Síndrome constitucional. Generalmente está ausente, pero es más fre-
cuente en los pacientes con enfermedad multiorgánica.
Hay que tener en cuenta que puede imitar a otras enfermedades autoin-
munes como el lupus eritematoso sistémico, el síndrome de Sjögren o la
granulomatosis con poliangeítis.
Diagnóstico
Figura 2. Puntos dolorosos en fibromialgia
El diagnóstico es histológico (infiltrado linfoplasmocitario rico en células plasmáticas
Diagnóstico productoras de IgG4 en los órganos afectados, junto con una forma típica de fibroes-
clerosis (estoriforme) flebitis obliterativa en venas de mediano y pequeño calibre).
El diagnóstico se realiza mediante historia clínica y exploración física (ausen-
cia de signos inflamatorios), una vez descartadas otras posibles causas. Las Pueden determinarse los niveles séricos de IgG4, aunque su elevación por
exploraciones complementarias son característicamente normales. sí sola no es diagnóstica. Una vez realizado el diagnóstico, se completa el
estudio de extensión mediante historia clínica, exploración física, analítica
Tratamiento básica de sangre y las pruebas de imagen que se consideren necesarias.
Lo más importante es explicar a los pacientes su enfermedad y las opciones Es frecuente que el diagnóstico de la enfermedad se lleve a cabo como un
terapéuticas posibles. La terapia cognitivoconductual ha demostrado efica- hallazgo casual.
cia en el tratamiento de esta enfermedad.
•• No farmacológico. Es muy recomendable la realización de ejercicio físico Tratamiento
aeróbico. Adaptado a la condición de la paciente y con pausas frecuentes.
•• Farmacológico. El empleo de los AINE sólo alivia parcialmente los sínto- Se basa fundamentalmente en el uso de corticoides a dosis altas con un des-
mas y se deben evitar otras medidas más agresivas como corticoides (MIR censo lento posterior. De hecho, la respuesta a los corticoides es también
17-18, 169) o analgésicos opiáceos (MIR 10-11, 97). En casos de síntomas una forma de confirmar el diagnóstico.
de ansiedad, alteraciones del sueño o síntomas depresivos concomitan-
tes, puede resultar de utilidad el uso de algunos antidepresivos (amitripti- En casos refractarios a corticoides, o en los que no es posible bajar la dosis,
lina, duloxetina) y anticonvulsivantes (gabapentina, pregabalina). se ha empleado rituximab.
98
14. Otras enfermedades | RM
El tratamiento se limita a la estabilización de la articulación afectada, ya que La afectación unilateral debe hacer sospechar la presencia de una alteración
el tratamiento del proceso neurológico causal no suele mejorar la altera- vascular subyacente, como las fístulas arteriovenosas de los vasos braquia-
ción articular y la descarga e inmovilización de las articulaciones afectadas les o los aneurismas de aorta o arteria subclavia. La afectación aislada de los
suelen ser insuficientes. La fusión de una articulación inestable puede mejo- dedos de los pies puede encontrarse en los aneurismas de aorta abdominal.
rar la funcionalidad y el dolor, pero con frecuencia puede no producirse la
unión si la inmovilización no es la correcta. Manifestaciones clínicas
Los síntomas musculoesqueléticos pueden preceder en meses a los síntomas
14.5. Osteoartropatía hipertrófica de la enfermedad subyacente. Se produce más rápidamente si se asocia a
tumores malignos. La periostitis produce dolor o quemazón en las extremida-
Se caracteriza por la deformidad de los dedos en “palillo de tambor”, perios- des. La artritis o las artralgias suelen ser muy dolorosas, aunque el líquido
titis y artritis. La forma secundaria, que se produce en diferentes procesos sinovial es poco abundante y de características escasamente inflamatorias.
patológicos, especialmente pulmonares, es la más habitual y afecta a adultos. La deformidad de los dedos no se acompaña de dolor, y se caracteriza por la
pérdida del ángulo normal de la uña y por el ensanchamiento de los dedos
Aunque la presencia de dedos “en palillo de tambor” casi siempre es expresión debido a tumefacción de los tejidos blandos.
de la osteoartropatía hipertrófica, pueden aparecer de forma aislada (Figura 3).
Diagnóstico
La radiología muestra el engrosamiento de la cortical producido por la aposición
perióstica y, en fases más avanzadas, la reabsorción de los extremos distales de las
falanges. Los estudios radioisotópicos ponen de manifiesto una captación lineal
en las diáfisis que puede preceder a los cambios en la radiología convencional.
Tratamiento
El tratamiento de la enfermedad subyacente, de ser eficaz, es posible que
consiga la reversión de ésta. Los AINE pueden ser eficaces en el control del
dolor. Las formas primarias son, en la mayoría de los casos, autolimitadas.
Figura 3. Osteoartropatía hipertrófica, dedos “en palillo de tambor”.
(Autor: Jenaro Graña. Fondo de imágenes de la Sociedad Española La Figura 4 sintetiza las enfermedades que afectan a las articulaciones
de Reumatología) según la localización.
99
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Hombro doloroso
Erosiones Osteoporosis Artritis
· Tendinitis del manguito de los rotadores subcondrales en banda reumatoide
· Tendinitis bicipital
· Bursitis subacromial Sinovitis
· Cervicobraquialgia Simétricas, mujer joven
· Depósito de hidroxiapatita FR (+), rigidez matutina
(hombro de Milwaukee) Pequeñas articulaciones
Muñeca, MCF, IFP, no IFD
Bolsa subacromial Miembro superior e inferior
Bolsa subacromial Nódulos subcutáneos: codo
Luxación atloaxoidea
Deltoides Cápsula
articular
Espondilitis anquilosante
Tendón cabeza larga m. bíceps Sacroileítis
Entesitis
Osteomalacia Asimétrica, varón joven
FR (-), HLA-B27 (+)
Grandes articulaciones
Miembro inferior
Columna Sindesmofitos
Sindesmofitos
en “caña de bambú” Sacroileítis
Geodas Osteofitos
Pseudofracturas Artrosis
de Looser-Milkman
Esclerosis Destrucción del cartílago hialino
subcondral Edad avanzada
Líquido sinovial mecánico
Artropatía psoriásica Dolor se alivia con el reposo
IFD: nódulos de Heberden
Entesitis Disminución IFP: nódulos de Bouchard
Falange distal
FR (-) del espacio articular
Psoriasis
Tipos:
· Poliarticular
· Asimétrica Condrocalcinosis
“Lápiz
· IFD
en copa” Cristales romboidales
· Mutilante
Falange proximal Birrefringencia positiva
Ligamento triangular del carpo
Sínfisis del pubis
Enfermedad de Paget Rodilla
· Edad avanzada
· Recambio óseo aumentado
· Fosfatasa alcalina e hidroxiprolina
· Ca2+ y VSG normal
· Sordera
· Nefrolitiasis
· Sarcoma
· Compresión medular
· Fracturas patológicas
Gota
100
14. Otras enfermedades | RM
Preguntas
MIR MIR 18-19, 32
MIR 17-18, 169
MIR 10-11, 97 Atlas de
MIR 09-10, 81
imagen
Ideas
C l ave
La policondritis recidivante es una enfermedad inflamatoria caracteriza- La osteoartropatía hipertrófica se caracteriza por la presencia de dedos
da por la afectación del cartílago (auricular y nasal) con manifestaciones en palillo de tambor con uñas en vidrio de reloj, artritis y periostitis. Se
viscerales renales, cardíacas y vasculitis. asocia a patología inflamatoria crónica y tumoral de la cavidad torácica.
La enfermedad que con más frecuencia produce artropatía neuropática es La fibromialgia es una enfermedad no inflamatoria que produce dolor
la diabetes mellitus, estando localizada en el pie. La artropatía se localiza generalizado, fatiga, alteraciones del sueño y cognitivas. Típicamente, las
en el hombro en la siringomielia, y en caderas y rodillas en la tabes dorsal. pruebas complementarias son normales.
Casos
C l í n i co s
Un fumador de 68 años consulta por presentar, en los últimos 2 meses, fuerzas para hacer nada”. Además, presenta una sensación de sueño no re-
dolor intenso en ambas regiones tibiales anteriores, artritis de rodilla y to- parador acompañado de insomnio de conciliación en ocasiones. Toda esta
billo, y acropaquias. Una radiografía muestra periostitis en ambas tibias. situación le está suponiendo un gran impacto tanto en su vida laboral como
¿Qué estudio complementario, entre los siguientes, estaría indicado reali- personal, por tener gran incapacidad para realizar las actividades que antes
zar, en primer lugar, al paciente? hacía. Relata que se siente triste y angustiada todo el tiempo, y no percibe
comprensión por parte de la gente de su entorno. Antes de acudir a su
1) Determinación de factor reumatoide. consulta ha visitado a múltiples especialistas y aporta numerosas pruebas
2) Radiografía simple de tórax. (analíticas completas, inmunologías, radiografías y RM de varias localiza-
3) Gammagrafía ósea. ciones, electromiogramas e incluso una biopsia muscular) con resultado
4) Medición de hormona paratiroidea. completamente normal, las entrega afirmando que es “su última esperan-
za” de conseguir un diagnóstico y recuperarse. Respecto a la patología que
RC: 2 sospecha en esta paciente ¿qué medidas considera más adecuadas para
su manejo?
¿Qué diagnóstico le parece más probable en un varón de 45 años que
presenta condritis auricular, oligoartritis no erosiva, insuficiencia aórtica, 1) Solicitar una nueva RM de sacroilíacas, porque claramente esta paciente
epiescleritis y anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos negativos? presenta algún tipo de espondiloartropatía.
2) Remitir a la paciente a urgencias de Psiquiatría porque presenta un tras-
1) Síndrome de Cogan. torno somatomorfo.
2) Granulomatosis de Wegener. 3) Decirle a la paciente que presenta un cuadro compatible con fibromial-
3) Síndrome de Reiter. gia y pautarle tramadol a dosis bajas, junto con relajantes musculares y
4) Policondritis recidivante. recomendación de realizar reposo.
4) Diagnosticar a la paciente de fibromialgia y dedicar el tiempo necesario
RC: 4 para explicarle a ella y a su familia en qué consiste la enfermedad. Reco-
mendarle a la paciente alguna terapia psicológica complementada con
Una mujer de 42 años acude a tu consulta por un cuadro de dolor de rit- ejercicio suave habitual y recetarle algún fármaco para ayudarla con su
mo mecánico, tanto a nivel axial como periférico, que describe “como agu- estado de ánimo como, por ejemplo, duloxetina.
jetas” y no consigue calmar con analgésicos pautados por su médico de
Atención Primaria. Refiere que el cuadro lleva varios meses de evolución RC: 4
y asocia un cansancio extremo que le dura todo el día, se encuentra “sin
101
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 11.ª edición
Bi b l i o grafía
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