Cochinillas y La Luz
Cochinillas y La Luz
Cochinillas y La Luz
Amables lectores, el efecto de la luz en los seres vivos es muy basto y variado, desde regular los tiempos de vigilia
(cuando están activos), así como los períodos de sueño –recuerde que existen animales de hábitos nocturnos y
diurnos – la floración o caída de las hojas, también responden al fenómeno de la luz y quizá el más famoso es el
de la planta llamada “Girasol”, justo porque se puede observar ese efecto.
Más aún, cuando uno se encuentra en una granja , en el momento que se produce un eclipse de sol, se puede
observar que mientras se oscurece el lugar, las gallinas se ponen a dormir; esto es puro efecto de luz, ya que no
depende de la hora del día en que se de el eclipse, hago esta aclaración, ya que los períodos de luz y oscuridad, también
norman la conducta de los llamados ciclos circadianos (ciclos de casi un día) y que aunque haya luz u oscuridad, nuestro
ciclo se mantiene.
Si se ha tenido la oportunidad de viajar de un país a otro, donde se cruza la barrera del tiempo, el viajero llega
“queriendo dormir” aunque haya plena luz o viceversa, a lo que se le ha llamado “jet lag”,
estos fenómenos de adaptación han sido muy estudiados y cada vez aprendemos más; por ejemplo, en las zonas donde
se viven grandes tiempos de oscuridad (las regiones más cercanas a los polos terrestres) se desarrollaron sistemas de
iluminación más parecidos a la luz solar, para la casa y lugares de trabajo, ya que se observó que esto ayudaba a
personas que se deprimían con mayor facilidad.
La mayoría de los habitantes de zonas tropicales jugamos “canicas” con las “cochinillas de
tierra” (por cierto, esto no les daña, gracias a su cubierta) y como hemos observado, estos bichos, suelen vivir
dentro de la tierra húmeda, así que ahora te contaré algunas características de estos organismos y te propongo un
experimento divertido, para conocer su comportamiento, con respecto a la luz.
Las cochinillas de tierra, son crustáceos, como las langostas y los cangrejos. Los crustáceos, junto con los insectos,
forman parte de un grupo más grande de animales que se llama artrópodos, cuyo nombre significa patas articuladas, o
con movimiento. Estos crustáceos terrestres viven en casi todas las regiones del mundo y se alimentan de hojas o
animales en descomposición.
Tienen el cuerpo aplanado y 7 pares de patas. Habitan en el jardín, debajo de los troncos, capas húmedas de hojas,
macetas (poco después de haber regado), recipientes para comida de animales domésticos, o debajo de ladrillos o
piedras. Si quieres atrapar alguno de ellos, basta con que riegues la tierra o la capa de hojas en un área sombreada,
esperes un momento y luego los puedes levantar directamente con la mano o con una cuchara y los depositas en un
envase. Las cochinillas son capaces de enrollarse sobre sí mismos formando una bolita cuando se sienten amenazados.
Su caparazón es extremadamente dura y así se protegen de posibles peligros.
¿Cómo hacer el experimento?
- Lo primero que tienes que hacer es conseguir algunas "cochinillas de tierra", que van a ser tus sujetos experimentales.
Los puedes encontrar en el jardín de tu casa, debajo de alguna maceta o tronco.
- Consigue una caja rectangular de poca altura, por ejemplo una de bombones o zapatos. Recorta en una cartulina
blanca un rectángulo que tenga la medida de la base de la caja. En ese rectángulo, dibuja líneas horizontales y
verticales de tal forma que quede dividido en muchos rectángulos pequeños.
- Con cartulina negra, ahora recorta rectángulos del tamaño de tu cuadriculado y pégalos como si hicieras un
“tablero de ajedrez”.
- Moja unas servilletas de papel y forra con ellas las paredes y el piso de la caja. Sobre el piso, además, pones la
cartulina cuadriculada y en cada rectángulo deposita una cochinilla (si no te alcanzan los bichos, asegúrate de poner
igual cantidad de bichos en los cuadrados negros y blancos). Tapa la caja con un elemento transparente (un vidrio o film
adherente, del que se usa para tapar alimentos) y colócala en un lugar con luz difusa; es decir, que no dé directo a la
caja.
- Después de media hora. Cuenta cuántos bichos hay en los rectángulos blancos y cuántos en los negros. Si el
experimento no te sale en tu primera vez, no desesperes. A veces los bichos se asustan y no se mueven. Espera un
rato para que se tranquilicen y repítelo. ¡Ah! Y tapa bien la caja, así no se te escapan.
Seguramente encontraste que, al final del experimento, había más bichos en los cuadrados negros que en los blancos.
http://hypatia.morelos.gob.mx Potenciado por Joomla! Generado: 3 June, 2010, 18:51
Hypatia - Revista de Divulgación Científico - Tecnológica del Estado de Morelos.
Si repites el experimento varias veces, vas a ver que siempre se obtiene un resultado parecido: los bichos prefieren los
cuadrados negros. ¿Pero por qué?. Las cochinillas se fueron hacia la parte oscura porque son lucífobos, es decir,
escapan de la luz. Y como no les gusta la luz buscan lugares oscuros, como los cuadrados negros.
Espero se hayan divertido con esta experiencia y diseñen nuevas maneras de conocer este efecto en otras especies.
Les invito a que conozcan el proceder de los osos durante el periodo invernal, “donde también se hacen
bolita”, ahorran energía y reducen la respiración, a este proceso se le conoce como hibernación.