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nientes, su presencia en los currículos educativos, las pautas para los procesos de enseñanza-
aprendizaje, junto a propuestas de planificación para las diferentes etapas educativas.
ORTOleco forma parte del PROYECTO LECO, que es el nombre genérico de un Programa
de Intervención Educativa diseñado con el objetivo de facilitar la adquisición y desarrollo del len-
ito
guaje en general. Un vasto proyecto de desarrollo del lenguaje que se ha ido gestando durante
más de una década a través de la práctica educativa diaria de sus autores, que tiene como fina-
lidad el dar respuesta a las demandas que en infinidad de casos plantea la situación educativa
actual en el sentido de completar el currículo ordinario de este área fundamental. Se completa-
rá con GRAFOLECO para el aprendizaje y/o corrección de la grafía o caligrafía y CREALECO
ria
constituido por una serie de historias creativas para desarrollar el lenguaje creativo.
lc
lización).
Los componentes básicos de este programa de aprendizaje de la ortografía son los siguien-
ep
tes: a) Tratamiento didáctico de los errores por arbitrariedad de base fonética (errores origi-
nados en el procesamiento fonológico inicial, errores originados en un uso incorrecto de las
reglas fono-ortográficas, errores que implican un procesamiento gramatical o semántico inco-
rrecto) que son abordados mediante ejercicios gramaticales de concordancia, junto a ejercicios
morfológicos; b) Tratamiento didáctico de los errores por arbitrariedad por concurrencia; c)
e.
Tratamiento didáctico de los errores por falta de atención; d) Tratamiento didáctico para los
despistes de base gramatical; e) Tratamiento didáctico de los errores ortográficos.
es
ISBN: 978-84-7869-666-6
9 788478 696666
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PARTE I
Fundamentación teórico-conceptual
itr
o
CAPÍTULO 1. APRENDIZAJE Y DESARROLLO DE LA ORTOGRAFÍA ............................. 13
1.1. Introducción general ............................................................................... 17
oira
1.2. Fundamentación teórica .......................................................................... 20
PARTE III
La evaluación de la ortografía
ANEXO II
cpe
ANEXO III
12.4. Listado de homónimos (homógrafos y homófonos) ............................. 279
ep.e
BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................... 287
e.ses
PARTE I
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Fundamentación
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teórico-conceptual
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ep.e
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APRENDIZAJE Y DESARROLLO DE LA ORTOGRAFÍA
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ep.e
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1
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1.1. INTRODUCCIÓN GENERAL
Cuando nos dirigimos a los profesionales de la educación y les hacemos las siguientes
preguntas: ¿Se han preguntado alguna vez cuáles son las normas ortográficas propias de cada
itr
nivel educativo? y ¿qué norma regula los objetivos a alcanzar dentro de este campo en cada
uno de los ciclos y niveles de nuestro sistema educativo? La respuesta suele ser «las que dicta
o
la normativa vigente», «las que vienen en los libros», «los centros son autónomos para deci-
dirlo en sus proyectos curriculares»...
oira
Al revisar esa normativa nos encontramos con que en este ámbito las prescripciones son
excesivamente vagas e inútiles para la posterior concreción de los proyectos curriculares de
los diferentes centros educativos, que en su gran mayoría se ven abocados a buscar en las
numerosas propuestas curriculares que el mercado ofrece a través de las distintas editoriales.
Por consiguiente, los proyectos curriculares de los centros son muy diferentes entre sí, cuan-
il
do no peligrosamente imprecisos.
cale
En España, desde los años setenta, se han mantenido criterios continuistas sin base cien-
tífica alguna, que propician la enumeración de contenidos tales como «trabajar normas de b
y v», o «trabajar normas de g y j», sin especificar cuáles de ellas son las que se deben tra-
bajar ni con qué orden de presentación.
cpe
En este ámbito, como en tantos otros de los comúnmente considerados como fundamen-
tales, la ausencia de criterios claros y normativa específica al respecto hace que cada cual,
editorial o profesional que se precie, diseñe sus propios proyectos curriculares a partir de
vagos presupuestos generales, ordenando y secuenciando a lo largo de la escolaridad las dife-
ep.e
rentes normas ortográficas específicas que la Real Academia de la Lengua indica.
Con este panorama, recurrir al libro de texto nos parecería un recurso más que acep-
table si no fuera porque después de comparar un número significativo de editoriales que
publican los libros de texto para Lengua Castellana y Literatura y los programas de orto-
grafía disponibles en el mercado, hemos encontrado que no existe paralelismo en las pro-
puestas que presentan para cada uno de los niveles educativos a los que pretenden apoyar
curricularmente, lo cual imposibilita asegurar que todos los estudiantes hispanohablantes,
vivan donde vivan, y estudien con la editorial que estudien, aprendan las mismas normas
18 PROGRAMA DE DESARROLLO DE LA ORTOGRAFÍA (ORTOLECO)
ejemplo, g/j, que en México se hace x; o b/v; o c, k, q ; o el /s/ que para los latinoamerica-
nos en general se escribe con las letras c, s y z. Este alto nivel de correspondencia constitu-
ye una ventaja, ya que, por lo menos en teoría, facilita el aprendizaje de la ortografía del cas-
tellano o español, ya que es un lenguaje transparente.
il
En la evolución histórica del español se puede hablar de tres grandes etapas. Los primeros
documentos escritos en castellano o español (Glosas emilianenses, de Berceo; El Cantar de
cale
Mío Cid...) no se ajustaban a norma ortográfica alguna. Es a partir del reinado de Alfonso X
cuando se genera la primera plasmación sistemática del código gráfico a utilizar en la lengua
escrita castellana. La evolución posterior produciría la eliminación de ciertos rasgos de la escri-
tura medieval como son algunas consonantes ya desaparecidas, como por ejemplo, la ç para un
sonido [ts], o la ss, que correspondía a un sonido sordo de [s] en posición intervocálica.
cpe
Es por fin en 1959 cuando la Academia publica las Nuevas Normas de Prosodia y
Ortografía, pactadas con las diferentes Academias de la Lengua de Iberoamérica que contri-
buyen a generarse desde todos los medios de comunicación (cuestión que no siempre ocurre
en el momento actual) tratando de utilizar un único criterio para la escritura del español.
APRENDIZAJE Y DESARROLLO DE LA ORTOGRAFÍA 19
Entre los estudios sobre el sistema ortográfico más recientes cabe citar los de Polo
(Ortografía y ciencia del lenguaje, 1974), los de Mosterín (La ortografía grafémica del espa-
ñol, 1981; Teoría de la escritura, 1993), los de Martínez de Sousa (Diccionario de ortogra-
fía, 1985; Reforma de la ortografía española, 1991), los de Esteve Serrano (Estudios de teo-
ría ortográfica del español, 1982) y los de Contreras (Ortografía y grafémica, 1994). En
general, todos estos trabajos investigan sobre las relaciones entre el sistema grafemático y el
ed
sistema fonológico, siendo consideradas desde el punto de vista del sistema gráfico; mien-
tras que existen otros estudios desde el campo de la fonología y la fonética, las cuales sue-
edit
len hacer referencia al sistema ortográfico pero como un objetivo secundario.
Así pues, la ortografía de una lengua no es algo arbitrario como pudiese parecer, y suele
responder tanto a las representaciones fonéticas de las lenguas, como a la búsqueda de la
cohesión fijando normas comunes para los diferentes países en que se habla dicha lengua.
itr
Parece consensuado que la elección se hace preferentemente por consideraciones fonéticas,
priorizando los aspectos sonoros (fonéticos) frente a los semánticos.
o
Las investigaciones en español sobre la lectura son muchos más amplias que sobre la
escritura, localizándose la mayoría de estos estudios de la escritura en la última década.
Desde la perspectiva del enfoque cognitivo existen procesos que se comparten la lectura y la
oira
escritura. No obstante, desde el enfoque cognitivo se comparte que existen algunos procesos
que se pueden compartir, aunque ambas siguen procesos complejos bien diferenciados. Los
trabajos de Cuetos (1991), Cuetos, Sánchez y Ramos (1996) y Cuetos, Ramos y Ruano
(2002) son aportaciones relevantes y esperanzadoras para que los profesores puedan enfren-
tarse eficazmente a los problemas de muchos de sus estudiantes. Así pues, el enfoque cog-
il
nitivo se ha mostrado muy útil para comprender qué hace un estudiante a la hora de escribir
un mensaje.
cale
El aprendizaje de la ortografía no se debe considerar como parte exclusiva de la gramá-
tica normativa, puesto que con semejante simplificación, que la reduce al mero aprendizaje
de cada una de las normas y sus variaciones, no es posible una adecuada y total comprensión
de la lengua. Por eso entendemos que la ortografía debe conllevar el aprendizaje reflexivo del
lenguaje, yendo más allá de la mera representación escrita de la lengua o de la simple tras-
cpe
cripción de sonidos a signos gráficos. En el español, junto con la representación de los dife-
rentes fonemas-grafemas hay que considerar la variación de intensidad en las sílabas que
queda desarrollada a través de las normas de acentuación, junto con el conocimiento de los
signos de puntuación que nos indicaran las pausas y la entonación, así como la separación de
ep.e
las palabras y el empleo de las mayúsculas.
En esta obra pretendemos efectuar una propuesta coherente con la perspectiva cognitiva
adoptada. Pretendemos aportar orientaciones sobre los procedimientos que se deben enseñar
e.ses
para ayudar a escribir con corrección palabras aisladas, pero también, y sobre todo, contex-
tualizadas, es decir, formando parte de descripciones, narraciones, redacciones, etc.
Así pues, a modo de resumen cabe indicar que la ortografía del español se basa en los
siguientes criterios:
c) Pragmático: En función del uso que se hace de cada palabra, lo cual hace que se
vayan incorporando nuevos usos o acepciones al diccionario del lenguaje, ya que el
lenguaje está en continua evolución.
Hay que considerar que el hábito en el uso de una norma es fundamental para su genera-
lización, y que no vale sólo con su aprendizaje puntual. Así tras el estudio procede la auto-
ed
matización de la norma y de la palabra para lograr una verdadera fluidez lecto-escritora.
Diversos estudios avalan que la variable edad no influye de manera absoluta en el aprendi-
edit
zaje de la ortografía, sino que más bien tienen mayor incidencia factores como: el nivel de
exigencia de los profesores en general y de forma más específica en lenguaje, la experiencia
en el uso y aprendizaje de la normativa y de un vocabulario cada vez más amplio, y en la
actualidad esto se puede lograr tanto a través de aprendizajes más o menos tradicionales
como a través del uso de los ordenadores o computadoras, debiendo hacer una consideración
itr
sobre el influjo negativo que se está creando con la mensajería a través de los teléfonos móvi-
les tan usuales entre nuestros estudiantes.
o
1.2. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
oira
cada lengua o idioma, estando imbricado de unas estructuras propias y está relacionada
con un sistema fonológico y unos códigos ortográficos determinados. Por último, la acti-
vidad lingüística surge de la necesidad de utilizar el código gráfico de representación de
la lengua, lo cual conlleva el estudio de sus estructuras y relaciones que utiliza el sistema
fonológico de cada lengua; siendo éste junto con los códigos ortográficos los que operan
en el mismo nivel de unidades mínimas distintivas y los que definen, en su relación, el
ed
carácter alfabético de la escritura. Las características e interrelación de estos tres compo-
nentes en cada estudiante son las que determinarán una producción ortográfica correcta o
edit
incorrecta.
Desde esta perspectiva podríamos hablar de: a) errores por aplicación incorrecta o domi-
oira
nio deficiente del sistema fono-ortográfico, los cuales serían corregibles mediante una apli-
cación correcta de las reglas de conversión fonema-grafema; b) errores por arbitrariedad, ya
que usan de forma incorrecta el léxico ortográfico correspondiente. Son errores que se sitú-
an necesariamente en la vía ortográfica (visual, semántica o directa), pues es la que da cuen-
ta de la escritura de estas palabras; c) faltas en el origen, las cuales suponen la escritura orto-
il
tes grafemas para un mismo sonido a utilizar algún grafema que carezca de realización fóni-
ca. Llegados aquí hay que considerar la gran utilidad que tiene el diccionario para la correc-
ción de estos errores.
ep.e
Desde la perspectiva cognitiva se intenta explicar el funcionamiento del procesador orto-
gráfico desde el llamado modelo de doble ruta, el cual surge al comprobar que los estudian-
tes eran capaces de leer mediante la conversión fonética de lo escrito o accediendo directa-
mente a su significado. Extrapolando este modelo a la escritura, se puede pensar que la acti-
e.ses
vidad ortográfica se inicia una vez que se ha seleccionado dentro del sistema semántico el
significado o concepto que se quiere reproducir.
— La vía directa o ruta léxica o visual u ortográfica o semántica, mediante la cual los
signos gráficos se procesan como tales, para acceder a su significado.
— La vía indirecta o ruta fonológica o asemántica, para acceder a la palabra escrita, los
grafemas se convierten antes en fonemas y se procesan como tales.
Nos centraremos en las aportaciones del modelo de doble ruta aunque sin pretender
ed
entrar en una excesiva profundidad.
edit
• Modelo de Doble Ruta
El Modelo de Doble Ruta o Doble Vía (Coltheart, Davelaar, Jonasson y Besner, 1997;
Coltheart, 1978; 1985; Coltheart y Rastle, 1994) puede considerarse heredero de las distin-
itr
tas versiones del modelo Logogen. Se puede comprobar que es un modelo que da cuenta,
tanto del reconocimiento de palabras, como de la lectura de palabras (conocidas y descono-
o
cidas), incluyendo procesos implicados en la producción. Desde este modelo se propone la
existencia de dos vías para acceder al significado de las palabras escritas, las cuales compi-
ten entre sí.
oira
nocer las palabras (igual que en el lenguaje auditivo). En el léxico visual se encuentran repre-
sentadas las palabras escritas, en la que se recodifica el estímulo a partir de la ortografía.
cale
En la figura 1, la ruta directa de lectura, ruta visual o ruta léxica (marcada como [a] en
la figura) supone comparar la forma ortográfica de la palabra (obtenida tras el análisis per-
ceptivo) con las representaciones almacenadas en el Léxico visual u ortográfico de entrada,
para comprobar con cuál de ellas encaja; o dicho de otra forma, para poder reconocer la pala-
bra. Esto permite finalmente reconocer la palabra (cuando se produce emparejamiento entre
cpe
la entrada y alguna de estas representaciones). La unidad léxica activada de esta forma, acti-
vará a su vez la unidad de significado situada en el sistema semántico lo que da lugar a la
identificación o comprensión de la palabra.
ep.e
Adicionalmente, si la lectura es en voz alta, se activará, además, la representación fono-
lógica que corresponde a cada palabra en el léxico fonológico de salida, o sea, la represen-
tación semántica activará la representación fonológica que corresponde a esa palabra en el
léxico fonológico de salida y se recuperará, por tanto, su pronunciación.
e.ses
APRENDIZAJE Y DESARROLLO DE LA ORTOGRAFÍA 23
ed
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itr
o
oira
il cale
cpe
ep.e
FIGURA 1.—Modelos de doble ruta en la lectura de palabras.
El proceso seguido en esta ruta supone las siguientes operaciones: Análisis visual de una
palabra, el resultado del análisis se transmite a un almacén de representaciones ortográficas,
llamado léxico visual de entrada, aquí mediante comparación de palabras se reconoce la
palabra; a su vez la unidad léxica activada activará la correspondiente unidad de significado
situada en el sistema semántico. Si la lectura es en voz alta, además, activará otro almacén
24 PROGRAMA DE DESARROLLO DE LA ORTOGRAFÍA (ORTOLECO)
—es el léxico fonológico de salida— y desde aquí pasará al almacén de pronunciación para
ser emitida.
Existe una variante de la ruta directa (marcada como [b] en la figura 1), que supone pasar
del léxico ortográfico de entrada al léxico fonológico de salida, sin acceder al sistema
semántico (sin acceder al significado). Algunos autores no aceptan la existencia de esta
ed
variante de la ruta directa (Seidenberg y McClelland, 1989; Hillis y Camaraza, 1991). La ruta
directa con sus dos variantes permite leer todas las palabras para las que existe una repre-
edit
sentación léxica, o sea, que son conocidas, pero no sirve para las palabras desconocidas ni
para las pseudopalabras (por no tener representación léxica).
En las dos rutas que hemos mencionado hasta ahora se produce el acceso al léxico orto-
gráfico de entrada; de esta forma se hace necesario un mecanismo que de cuenta de este pro-
itr
ceso. El modelo de acceso directo de Morton (Morton, 1979; Morton y Patterson, 1980; Kay
y Ellis, 1987) proporciona una descripción factible de ese mecanismo.
o
• Ruta fonológica o ruta indirecta
oira
Implica que exista una relación consistente entre los grafemas —letras o conjunto de
letras a las que corresponde un fonema— y los fonemas (es válida para español, no así para
cale
el inglés..., ya que las palabras cuyo sonido no se corresponde con su grafía sólo pueden ser
leídas por la ruta léxica). No es aplicable en las lenguas cuyas palabras no se ajustan a las
reglas de correspondencia entre grafemas y fonemas (son las palabras irregulares). Se suele
tener habilidad para traducir patrones novedosos de letras, aunque sean palabras desconoci-
das o pseudopalabras, en sonidos. Esto parece indicar que existe algún medio de reconocer
formas impresas ensamblando la pronunciación de una cadena de letras a través de la apli-
cpe
La ruta visual o directa es la dominante en los lectores adultos (Valle, 1989; Carreiras,
Álvarez y Vega, 1993), mientras que la mediación fonológica o ruta indirecta aparece en las
primeras etapas de desarrollo de la lectura (Caplan, 1992). En las lenguas opacas (no corres-
pondencia grafema-fonema) se ha dudado de la necesidad y funcionalidad de la ruta fonoló-
gica o indirecta (Marcel, 1980; Kay y Marcel, 1981; Henderson, 1982). En español la corres-
pondencia grafema-fonema (al ser una lengua de carácter transparente) produce una tenden-
APRENDIZAJE Y DESARROLLO DE LA ORTOGRAFÍA 25
Valle (1989) y de Sebastián (1991) sostienen que aunque se pueda dar una preminencia de
il
la ruta fonológica también debe sostenerse el funcionamiento de una ruta de naturaleza léxica.
Valle (1989) lo resume perfectamente cuando dice que «... en castellano, por ser una lengua -
cale
casi- completamente transparente, sin excepción alguna, en principio podría ser suficiente la
ruta fonológica (identificación de unidades subverbales y aplicación a las mismas de las
correspondencias grafema-fonema), pero cabría una posibilidad, al menos teóricamente, de
que las palabras se leyeran globalmente (ruta visual), ya que cada palabra tiene una configu-
ración global diferente a la que corresponde así mismo una pronunciación diferente».
cpe
Las dos rutas funcionan de forma independiente, pero la directa suele ser más rápida, de
forma que la fonológica sólo es funcional cuando la vía directa o visual falla o es muy lenta
(como suele ocurrir con las no palabras y con las palabras de baja frecuencia). Existen otras
versiones actualizadas del modelo de doble ruta como la de Simpson y Kang (1994), y el
ep.e
modelo bimodal de activación interactiva de Grainger y Ferrand (1996). El modelo de doble
ruta viene apoyado por la hipótesis de transparencia ortográfica que sirve para determinar si
un lector genera o no información fonológica de forma preléxica, que defiende que la utili-
zación de las dos rutas de acceso al léxico depende de la consistencia de las corresponden-
e.ses
cias entre grafemas y fonemas más que de las características de los estímulos.
Para llevar a cabo este proceso existen dos procedimientos o rutas, al igual que en la lec-
tura:
26 PROGRAMA DE DESARROLLO DE LA ORTOGRAFÍA (ORTOLECO)
El español, aunque tiene reglas ortográficas bien definidas, presenta una elevada arbitra-
riedad, el caso más notorio es con algunos fonemas, que pueden representarse a través de
diferentes grafemas, como son c, /k/, qu, y la consecuencia es que algunas palabras sólo se
puedan escribir correctamente si se tiene su representación ortográfica.
APRENDIZAJE Y DESARROLLO DE LA ORTOGRAFÍA 27
palabras o palabras desconocidas. Por el contrario, a los estudiantes con uso prioritario de la
ruta ortográfica (por lesión de la ruta fonológica) les supone una gran dificultad para escri-
bir pseudopalabras y palabras desconocidas, mientras que estaría preservada la capacidad
para escribir palabras conocidas (ortografía arbitraria y no arbitraria).
il cale
cpe
ep.e
e.ses
FIGURA 3.—Modelo de ruta léxica para escribir todas las palabras de ortografía arbitraria y mediante la ruta
fonológica para las palabras desconocidas.
— Escritura espontánea: consiste en pasar de una idea presente en la mente del escritor
oira
a una forma gráfica tal como ocurre en la composición o creación. Puede ser también
elicitada por un dibujo o por una definición dada previamente.
den activar las formas grafémicas, y en este último caso, sería el nivel en el que tendría lugar
la conversión.
cale
La escritura al dictado implica los mismos procesadores que participan en la compren-
sión auditiva de palabras, más los que participan en la producción escrita. Sin embargo, se
puede escribir al dictado por tres vías, cada una de las cuales sugiere respectivamente la par-
ticipación de todos o sólo de parte de esos procesadores.
cpe
En cuanto a la escritura de dictado de palabras procede hacer también unas breves con-
sideraciones sobre los procesos que intervienen. Escribir al dictado es partir de unos sonidos
(palabras emitidas por la persona que dicta) a la ejecución de unos signos gráficos (letras que
forman palabras), o sea, pasar de la palabra oída a la escrita.
ep.e
Tomando como modelo explicativo para el dictado el Modelo de Patterson y Shewell
(1987), para la recuperación de la forma ortográfica de las palabras, existen dos rutas: a) la
ruta subléxica, mediante la cual se produce la transformación de cada uno de los sonidos que
e.ses
se van escuchando en su correspondiente letra y, b) la ruta léxica a través de la cual activa-
mos la representación ortográfica de la palabra correspondiente al sonido. Así pues, anali-
zando este modelo se ve que son diferentes los caminos o rutas que se pueden seguir para
realizar la tarea.
La ruta mayoritariamente utilizada empieza en el análisis acústico de los sonidos -al igual
que todas las demás-, lo cual sirve para identificar los fonemas que componen la palabra (la
persona que dicta lo hace con los sonidos del idioma, y sin problemas de dicción). Una vez
identificados los fonemas -aunque Marslen-Wilson y Tyler, (1994) demostraron que son sufi-
cientes los primeros sonidos de las palabras para su identificación- se pasa al reconocimien-
APRENDIZAJE Y DESARROLLO DE LA ORTOGRAFÍA 29
Así pues:
Existe la posibilidad de escritura al dictado con ortografía correcta (se logra al consultar
el léxico ortográfico) pero sin entender el significado de lo que se escribe ya que no se con-
sulta el sistema semántico. Esta ruta la siguen los estudiantes con afasia del tipo «sordera
ep.e
para el significado de las palabras», que son capaces de escribir sin faltas de ortografía pero
no son capaces de entender lo que escriben (Khon y Friedman, 1986).
A modo de síntesis o conclusión, según Tainturier y Rapp (2001) parece que lo más pro-
e.ses
bable es que dispongamos de las tres vías para la lectura y escritura, y que podamos utilizar
una u otra, o su combinación dependiendo de la situación. Benedet (2002) indica que, según
datos procedentes de la neuropsicología, la vía léxica y subléxica colaboran mutuamente
durante estos procesos. Concluyendo que la ruta fonológica es útil para escribir palabras
poco familiares mientras que la ruta ortográfica o léxica es adecuada para escribir palabras
familiares.
Para la confección de ítems para las pruebas de evaluación hay que considerar una serie
de variables que afectan al léxico desde la semántica como son la forma, el flujo de infor-
mación, la fluidez, la coordinación y la transparencia gramátical que pueden facilitar o difi-
APRENDIZAJE Y DESARROLLO DE LA ORTOGRAFÍA 31
cultar el acceso a la tarea que se pretende evaluar, esto contribuirá a una selección detallada
de los ítem que compongan las pruebas. Del análisis de los componentes de las posibles vías,
que actúan de forma simultánea o complementaria.
mentario, o sea, que funcionan de forma simultánea, aunque suele predominar una de ellas;
la que predomine influirá en la producción final, estando condicionado por el tipo de pala-
bra y las capacidades del propio estudiante, siendo la ruta directa, semántica u ortográfica la
que predomine cuando se trate de palabras muy familiares, o en el caso de estudiantes muy
expertos en la escritura, aunque después se ratifique a través de la ruta fonológica o ase-
il
mántica; mientras que en estudiantes con poca experiencia o en palabras poco familiares es
la ruta fonológica o asemántica la que aporta una forma léxica determinada, complementan-
cale
do la ruta ortográfica o semántica con representaciones léxicas semejantes a la que ha apor-
tado la otra ruta, contribuyendo así a reducir la posibilidad de cometer errores.
Cuando el estudiante trabaja con pseudopalabras (palabras inexistentes, que tienen signi-
ficante pero no significado) o incluso con palabras que le son desconocidas, opera median-
te la transformación de los sonidos oídos en grafemas, junto con la búsqueda dentro del léxi-
cpe
Paap et al. (1992) describen el procesamiento por la doble vía como una carrera para
alcanzar la solución, teniendo su influencia tanto la frecuencia como la regularidad fónica de
e.ses
la palabra. Como otros muchos autores indican que las palabras de alta frecuencia se proce-
san por la ruta directa (ortográfica o semántica, también llamada léxica por algunos autores),
empleando un tiempo menor para su procesamiento que en las palabras de menor frecuen-
cia, lo cual implica mayor rapidez reprocesamiento y respuesta. Así mismo, las palabras de
alta frecuencia se reconocerán más por su forma global que por las letras que las forman, y
más lentas serán las respuestas a las palabras de baja frecuencia que serán procesadas a tra-
vés de la vía ortográfica, semántica o léxica; de igual forma se afirma que las palabras fun-
cionales se procesan por la vía ortográfica, directa o semántica. Por último, un mayor tiem-
po de procesamiento lo exigirían las palabras con reglas inconsistentes de conversión fone-
ma-grafema. Aunque hay que tener en cuenta que casi todas estas investigaciones estas ubi-
32 PROGRAMA DE DESARROLLO DE LA ORTOGRAFÍA (ORTOLECO)
cadas en investigaciones con el idioma inglés, existiendo pocos trabajos en español, Aunque
estos tipos de palabras sí están contempladas en investigaciones de pruebas en español como
en las baterías PROLEC, PROESC, BECOLE. En el español al tener ortografía superficial o
transparente la tendencia natural es la de usar la vía fonológica o asemántica frente a la orto-
gráfica o semántica.
ed
Junto a lo anteriormente escrito hay que tener en cuenta los procesos motores que son
necesarios poner en marcha para producir la representación gráfica adecuada de cada pala-
edit
bra (sea en escritura script sobre papel o máquina o incluso en ordenador o en la pizarra.
Siguiendo los modelos expuestos con anterioridad, una vez recuperada la forma gráfica de
las palabras, se procede a almacenarla en el almacén grafémico (memoria intermedia), en el
cual se mantiene la forma gráfica de la palabra poniendo a continuación en marcha los pro-
cesos para la producción gráfica. En el almacén alográfico que es una memoria a largo plazo
itr
es donde se guardan los alógrafos (que son las diferentes formas con las que se pueden repre-
sentar cada una de las letras -minúscula, mayúscula, cursiva, script o cualquier tipografía tipo
máquina). Cuando se ha seleccionado el alógrafo se pasa del campo lingüístico al motor, para
o
a continuación traducir estos alógrafos seleccionados en el almacén de patrones motores grá-
ficos en los movimientos musculares que permitan su representación gráfica; a través de
dicho patrón se elaborará la secuencia, dirección y tamaño de cada uno de los rasgos que el
oira
Desde esta misma perspectiva cognitiva, se puede hablar de los errores basados en defi-
il
desconocimiento de las reglas-.Esto suele ocurrir en las etapas iniciales del aprendizaje de la
escritura, siendo la mayoría de los errores de tipo fonético, pudiendo aparecer el error por la
utilización incorrecta de los mecanismos de conversión fonema-grafema, afectando sobre
todo a la ortografía reglada. Para Cuetos (1991), los estudiantes que presentan dificultades
ep.e
de escritura en la vía fonológica suelen cometer errores sobretodo en el uso de afijos y en el
uso de palabras funcionales, para cuya escritura se utilizaría la ruta fonológica. La explica-
ción que da es que las palabras funcionales, por ser nexos que no representan ningún con-
cepto, no tienen representación léxica y, las escriben a través de la ruta fonológica o ase-
e.ses
mántica. Los afijos también se escribirían a través de la ruta fonológica, porque en el léxico
sólo figurarían las raíces de las palabras.
Por otro lado, las deficiencias en la ruta ortográfica o semántica se manifiestan con
mayor claridad en la escritura incorrecta de aquellos grafemas cuyos usos no están regulados
por las reglas de conversión fonema-grafema. En esta ruta tiene mucha importancia el pro-
cesamiento morfológico de las palabras a escribir, ya que suele indicar muchas veces qué
grafema debe usarse. Así mismo se considera que los déficits de atención o de déficts en la
capacidad memorística es lo que genera muchos de los errores dentro de esta ruta. También
se suelen escribir mejor las concretas que las abstractas.
APRENDIZAJE Y DESARROLLO DE LA ORTOGRAFÍA 33
En general, se puede decir que las deficiencias en la vía fonológica o asemántica inca-
pacitan para escribir pseudopalabras, mientras que las dificultades en la ruta ortográfica o
semántica se presentan en la escritura de las palabras homófonas. Aunque hay estudiantes
que pueden presentar dificultades en la utilización de ambas rutas, en español la tendencia
entre los estudiantes con altas tasas de errores ortográficos es la de escribir por la ruta fono-
lógica o semántica.
ed
Por último, las deficiencias en el conocimiento morfológico también pueden tener su
edit
repercusión ya que un acceso deficiente al conocimiento fonológico o un desconocimiento
morfológico puede llevar a no saber escoger la forma ortográfica adecuada. En cuanto a las
deficiencias en los sistemas de almacenamiento se puede indicar que unos archivos léxicos
(fonológicos, ortográficos) cortos o de redes asociativas débiles o morfológicamente poco
organizados pueden ser otro de los factores que provoquen errores ortográficos.
itr
Llegados a este punto procede hacer una reflexión sobre el uso de las palabras homófo-
nas y parónimas, ya que suelen tener un alto componente de ambigüedad que con frecuencia
o
induce al error. Se puede considerar que la única vía posible para recuperar la imagen correc-
ta de cada palabra es la vía ortográfica (visual, directa o semántica), teniendo que escoger
entre grafemas distintos para una misma realización fónica. Para solucionar esta ambigüedad
oira
el estudiante busca en el almacén del léxico ortográfico y examina a los distintos candidatos
a través de su procesamiento morfosintáctico y semántico. Los homófonos siguen este
mismo procesamiento, al igual que todas las palabras, pero se diferencian en que la elección
del término correcto nunca puede arrancar desde el almacén léxico, sino desde su procesa-
miento morfosintáctico y, en especial desde el semántico. En el almacén del léxico ortográ-
il
fico, la oposición de candidatos posibles conlleva la posible elección entre palabras existen-
tes y no existentes, por ejemplo entre /banco y vanko/, eligiendo en candidato más adecuado
cale
y en las homófonas siempre debe elegir entre dos palabras existentes, por ejemplo entre
/hasta y asta, o entre ola y hola/, haciéndose en este caso la elección por criterios semánticos
en base a un contexto. Los parónimos son palabras de fonética similar aunque no idéntica,
siendo su diferenciación posible desde la misma imagen fónica.
Pues bien, todas las consideraciones hechas hasta aquí desde el enfoque cognitivo, acer-
cpe
ca de la lectura y escritura de palabras, oraciones y textos, nos inducen a afirmar que la iden-
tificación de los errores que de forma habitual se producen, debe servir para indicarnos cómo
ha de elaborarse la adecuada planificación de la acción docente. En este sentido, y a pesar
de que es preciso seguir investigando en los procesos que pone en marcha un estudiante
ep.e
cuando escribe, es asumido por lo general que existen cuatro tipos de procesos cognitivos
implicados en esta complicada actividad.
Posteriormente entran en juego los procesos sintácticos, necesarios para dar forma a ora-
ciones y textos mediante la estructura sintáctica oracional conveniente, signos de puntuación
y acentuación precisos en cada caso. La principal dificultad en este punto estriba en que en
principio los estudiantes pretender escribir tal como hablan, sin tener en cuenta que la escri-
34 PROGRAMA DE DESARROLLO DE LA ORTOGRAFÍA (ORTOLECO)
tura está regida por unas determinadas reglas, que en ocasiones contravienen esa tendencia
inicial.
siendo por lo general característicos de cada una de ellas. El error más frecuente por fallos
en la fase a) suele ser la omisión. Cuando se producen en la fase b), o sea, en la conversión
fonema-grafema, se suelen cometer errores de omisión o de sustitución de un grafema por
otro. Por último, cuando no se hace coincidir la secuencia fonética con la grafémica, es decir,
en la fase c), los dos errores más característicos son las inversiones y las omisiones.
il
Por el contrario, la escritura correcta de palabras como /caballo/ es posible por la utili-
cale
zación de la denominada ruta léxica-semántica u ortográfica, puesto que no existe una rela-
ción exclusiva entre fonema y grafema, pudiendo representarse mediante diferentes formas
gráficas, kabayo, cavayo, kaballo, etc. Parece evidente que resulta imprescindible disponer
en el almacén de memoria representada la palabra tal como correctamente ha de ser escrita,
en cuyo caso bastaría con saberla reconocer tras haberla visto de forma reiterada para posi-
bilitar una correcta ejecución. De aquí la importancia que tiene el potenciar la lectura ya que
cpe
está demostrado que el estudiante que lee mucho y bien suele tener un número de errores
ortográficos sensiblemente más bajo que el mal y poco frecuente lector.
Ramos (2003) establece tres tipos de errores derivados de fallos en procesos perceptivo-
motores:
— Fallos en los patrones perceptivo-motores propiamente dichos, como letras mal dibu-
jadas, escritura en espejo, letras excesivamente grandes o pequeñas, letras muy incli-
nadas, etc.
ORTOleco forma parte del PROYECTO LECO, que es el nombre genérico de un Programa
de Intervención Educativa diseñado con el objetivo de facilitar la adquisición y desarrollo del len-
ito
guaje en general. Un vasto proyecto de desarrollo del lenguaje que se ha ido gestando durante
más de una década a través de la práctica educativa diaria de sus autores, que tiene como fina-
lidad el dar respuesta a las demandas que en infinidad de casos plantea la situación educativa
actual en el sentido de completar el currículo ordinario de este área fundamental. Se completa-
rá con GRAFOLECO para el aprendizaje y/o corrección de la grafía o caligrafía y CREALECO
ria
constituido por una serie de historias creativas para desarrollar el lenguaje creativo.
Los componentes básicos de este programa de aprendizaje de la ortografía son los siguien-
ep
tes: a) Tratamiento didáctico de los errores por arbitrariedad de base fonética (errores origi-
nados en el procesamiento fonológico inicial, errores originados en un uso incorrecto de las
reglas fono-ortográficas, errores que implican un procesamiento gramatical o semántico inco-
rrecto) que son abordados mediante ejercicios gramaticales de concordancia, junto a ejercicios
morfológicos; b) Tratamiento didáctico de los errores por arbitrariedad por concurrencia; c)
e.
Tratamiento didáctico de los errores por falta de atención; d) Tratamiento didáctico para los
despistes de base gramatical; e) Tratamiento didáctico de los errores ortográficos.
es
ISBN: 978-84-7869-666-6
9 788478 696666