Águila o Pollo Taller N1
Águila o Pollo Taller N1
Águila o Pollo Taller N1
Érase una vez un hombre, que mientras caminaba por el bosque, encontró un
aguilucho. Se lo llevó a su casa y lo puso en un corral, donde pronto aprendió a
comer la misma comida que los pollos y a conducirse como estos.
Un día un naturalista que pasaba por allí le preguntó al propietario porqué razón
un águila, el rey de todas las aves y los pájaros, tenía que permanecer encerrada
en el corral con los pollos.
-Como le he dado la misma comida que a los pollos y le he enseñado a ser pollo,
nunca ha aprendido a volar- respondió el propietario -. Se conduce como los
pollos, y por tanto, ya no es un águila.
Después de discutir un poco más, los dos hombres convinieron en averiguar si era
posible que el águila volara. El naturalista la tomó en sus brazos suavemente y le
dijo: "Tú perteneces al cielo, no a la tierra. Abre las alas y vuela".
El águila, sin embargo, estaba confusa no sabía qué era y, al ver a los pollos
comiendo, saltó y se reunió con ellos de nuevo.
El naturalista se levantó temprano al tercer día, sacó al águila del corral y la llevó a
una montaña. Una vez allí, alzó al rey de las aves y le animó diciendo: "Eres un
águila. Eres un águila y perteneces tanto al cielo como a la tierra. Ahora, abre las
alas y vuela".
El águila miró alrededor, hacia el corral, y arriba, hacia el cielo. Pero siguió sin
volar. Entonces, el naturalista la levantó directamente hacia el sol el águila
empezó a temblar, a abrir lentamente las alas y finalmente, con un grito triunfante,
se voló alejándose en el cielo.
Es posible que el águila recuerde todavía a los pollos con nostalgia hasta es
posible que, de cuando en cuando, vuelva a visitar el corral. Que nadie sepa, el
águila nunca ha vuelto a vivir vida de pollo. Sin embargo, fue un águila, pese a que
fue mantenida y domesticada como un pollo.
Esta parábola refleja muy bien la situación de cada uno de nosotros y del hombre
de hoy. Este ha perdido su identidad y el sentido de la vida. ¿Quién es el hombre?
¿Cuál es el sentido de su vida? ¿Quién soy yo? La respuesta no es fácil ¿Soy
águila o soy pollo? Mi conciencia me dice lo primero, mi forma de vida tal vez lo
segundo.
Como el aguilucho, el hombre ha perdido identidad. A fuerza de vivir en el corral y
de comer la comida de los pollos, ha traicionado su verdadera esencia y se ha
rebajado. Ya no sabe lo que es. Ha perdido el sentido de la actividad y de su vida.
El pollo posee la seguridad del corral, la comodidad de las rejas que delimitan su
espacio, el cuidado de su amo, la tranquilidad del alimento asegurado, la
protección frente a las vicisitudes de la vida.
1. Realice la lectura del texto y luego desarrolle una reflexión acerca del
contenido de la misma.
2. Responda las siguientes preguntas: ¿Quién es el hombre? ¿Cuál es el
sentido de su vida? ¿Quién soy yo? ¿Soy águila o soy pollo?