La Competitividad Empresarial
La Competitividad Empresarial
La Competitividad Empresarial
EMPRESARIAL
PRESENTACIÓN
Es evidente que hoy en día, las condiciones generales del entorno donde se
mueven las empresas muchas veces favorecen o inhiben el desarrollo de la
competitividad. Como bien es cierto, ambientes estables, economías crecientes,
objetivos claros, gobiernos eficientes, son factores que generan condiciones
ideales para el desenvolvimiento empresarial. Pero la realidad demuestra todo lo
contrario, que aún en condiciones de entornos favorables, no todas las empresas
son competitivas y son pocas de ellas las que se destacan dentro del campo
empresarial.
Por lo cual se hace evidente que las organizaciones deben estar mejor
preparadas para asumir momentos de dificultad, de orden social, político,
económico o legal que normalmente son factores de crisis que todo país
atraviesa, porque de todas formas hablando en un entorno competitivo
organizacional no se puede excluir, que las condiciones del entorno desfavorable
pueden afectar por igual a empresas competitivas y no competitivas, con la
diferencia que en las primeras el impacto será un poco menor, sin embargo, las
afecta directamente.
De esta manera, se hace necesario explicar cómo el liderazgo puede ser fuente
de ventaja competitiva para la organización, lo cuál puede ser analizado a la luz
de tres aspectos fundamentales:
Capacidades organizativas
Así pues, disponer de capacidades que ninguna otra empresa posea, la llevará a
ganar ventajas competitivas a pesar de no tener recursos únicos, porque es ideal
reconocer al nivel de entorno organizacional que muchas veces las capacidades
son difíciles de imitar, son poco comunes y son fuentes de competencias
distintivas cuando permiten hacer lo que otros no pueden.
Rendimientos superiores
Por ende, para que se lleve a cabo un liderazgo estratégico efectivo, se requiere
que los integrantes del grupo acepten responsabilidad por los resultados,
entiendan el significado de su trabajo y su responsabilidad para con los otros, a
su vez, recolecten y compartan conocimientos e información manteniendo un
inventario de esos mismos dentro de la empresa. Recalcando esto último, en el
sentido que un desarrollo de capital humano para alcanzar los objetivos de
crecimiento y nuevas áreas de negocio, implica gerenciar conocimiento,
movilizando el capital humano ya que en un mundo cambiante
los conocimientos son una fuente importante de ventajas competitivas y además
deberán mantener el rumbo de la empresa en el futuro.
Competencias críticas
Las competencias críticas han sido tratadas en la literatura estratégica,
inicialmente por Prahalad (2005), donde básicamente “trata sobre las
capacidades técnicas que permiten a una organización diseñar y vender con
éxito productos y servicios […] ejemplo de estas competencias son la capacidad
de Honda para diseñar y fabricar motores de gasolina, o el dominio de DuPont
sobre ciertos procesos químicos o la tecnología de los microprocesadores de
Intel” (Lawler, E., 2006, p.28).
CAPÍTULO II:
Es por esto, que se hace necesario que las organizaciones y en especial sus
altos directivos, identifiquen y comprendan qué es lo que hacen realmente bien
para así después entrar con el desarrollo de esas capacidades y concentrar su
estrategia en alinear ese sistema de capacidades distintivas con las
oportunidades precisas del mercado; donde éste premiará con retornos
extraordinarios y esta misma se verá como una organización coherente, que en
definitiva, es aquella que se enfoca en lo que hace mejor cuando toma
decisiones en todos sus negocios.
Por consiguiente, una organización se hace coherente sólo cuando su sistema
de capacidades se elige de modo consciente, se implementa para apoyar un
objetivo estratégico enfocado y se alinea con el portafolio preciso de productos y
servicios donde es necesario cuestionarse lo siguiente para que esto se cumpla
a cabalidad: ¿Cómo enfrentar el mercado?, ¿Qué capacidades se necesitan para
competir?, ¿Qué se va a vender y a quién?. Para dar respuesta a estas
preguntas es importante que la organización en busca del éxito, en primera
instancia tenga una comprensión clara de cómo crear valor para los clientes,
donde la forma de actuar de sus directivos, gerentes, líderes o empleados, sean
lo suficientemente amplias para permitir la flexibilidad y el crecimiento, y lo
suficientemente limitadas para enfocar la estrategia y la toma de decisiones. Esto
incluye para el líder ser innovador, proveedor de bajo costo, el que optimiza la
cadena de valor, entre otros. Como segunda medida, poner en marcha el motor
de la creación de valor, ayudará a que el sistema de capacidades en conjunto
permita la entrega eficaz de esa propuesta de valor en la organización. Por ende,
si la misma cultiva un sistema de capacidades que se refuercen mutuamente, su
ventaja competitiva se hará más potente.
Como bien es cierto, esto se puede lograr bajo una responsabilidad superior
donde los líderes y integrantes de la organización garanticen un desempeño
organizacional; en el cual su capacidad de comunicación con sus compañeros,
subalternos, colaboradores o superiores, la calidad de las decisiones que toman
y su capacidad para trabajar en equipo; contribuyan al funcionamiento de la
misma garantizando con esto un liderazgo efectivo, donde entender, elegir los
comportamientos apropiados de las personas y basándose en un estilo de
liderazgo efectivo; resultará esencial para lograr la productividad, satisfacción,
adaptación y otros resultados en beneficio del crecimiento y desarrollo
organizacional.
Por su parte, se hace necesario que dentro del liderazgo altamente efectivo se
lleve a cabo un diagnóstico organizacional minucioso, con el fin de reconocer
rápidamente las amenazas contra la competitividad de la organización, evaluar
las utilidades y desempeño de las mismas para saber si éstas decaen
drásticamente o por otro lado, si se requiere hacer modificaciones en cuanto a
cultura, estructura y estilos administrativos de la organización. Se mencionan
estos ejemplos, ya que hacen parte de los factores que influyen e involucran
directamente el desempeño organizacional en búsqueda de la competitividad;
generando de ésta manera que los líderes desarrollen estrategias nuevas y
creativas que respondan a las presiones del entorno.
CAPÍTULO III
Dos organizaciones pueden emplear palabras y frases similares para definir sus
necesidades de capital humano, pero adoptar enfoques completamente
diferentes con el fin de atender esas exigencias. Por ejemplo como lo enuncia
Davenport, las diversidades en prácticas de contratación, estrategias de
aprendizaje, entorno laboral, políticas de recompensas y comunicación tendrán
quizá una influencia significativa en la eficacia con que las organizaciones rigen
su capital humano”.
De acuerdo a Blanchard, K., Randolph, A. & Grazier P., (2006), cuando se habla de
eficiencia, hace referencia a sistemas y procedimientos: de la forma en que se
hacen las cosas. La eficiencia se refiere a la puesta en práctica. Es por esto, que las
empresas que no desarrollan un liderazgo eficiente no solamente desconocen hacia
donde van sino que están desorganizadas para llegar allí si lo supieran. Por el
contrario, si se está alto de eficiencia organizacionalmente pero no se sabe hacia
dónde va, esta organización puede ser considerada como una organización de
búsqueda por lo cual estaría hasta ahora en la etapa inicial de buscar un liderazgo
que posea visión y para que posea visión requiere ser innovadora y si es
innovadora puede ser competitiva, de lo contrario estaría en un nivel bajo dentro
de su sector competitivo
Desafiar el proceso
Los líderes son personas que se arriesgan y aceptan desafíos, lo que significa
que no tienen problemas en avanzar hacia lo desconocido. Generalmente están
preparados para aceptar riesgos, para innovar y experimentar con miras a
explorar nuevas y mejores formas de hacer las cosas.
Modelar el camino
Generalmente, cada organización comienza con un sueño y con ello nace una
visión, donde el gran desafío del líder es ser capaz de percibir más allá del
horizonte del tiempo, e imaginar las atractivas oportunidades que les espera a él
y a sus superiores en conjunto con sus seguidores, al llegar a ese destino.
Como bien es cierto, los líderes están impulsados por la clara imagen de
posibilidad y de lo que su organización podría llegar a ser, inspirando una visión
compartida, pensando en el futuro e integrando a otros en una visión común;
donde el resultado es una percepción de un alto compromiso de los
trabajadores, una proximidad concreta y existencia de lazos afectivos y
emocionales positivos y la conformación de ambientes laborales saludables.
Brindar aliento
Parte del trabajo del líder consiste en mostrar agradecimiento por las
aportaciones de los demás y crear un clima de celebración. El aliento puede
provenir de grandes gestos o de actos simples brindado a los demás para seguir
avanzando. Unos de los métodos que puede utilizar el líder para estimular a la
gente a que siga triunfando son: recompensas, agradecimientos personales,
reconocimientos, entre otros. Con ello será posible que el líder vincule
visiblemente los anteriores con el desempeño, logrando así elevar la calidad a
nivel organizacional, poner en marcha nuevos servicios y/o productos o cualquier
cambio que se requiera para mejorar.
Por consiguiente, el papel del líder es fundamental al ser el elemento que activa
el desarrollo de esos ambientes, buscando a nivel colectivo el impacto favorable
del liderazgo, a través de dimensiones de estímulo intelectual, reconocimiento
individual, motivación e inspiración simultáneas para mejorar en el desempeño,
adaptándose a la variedad de requerimientos organizacionales y contextos por lo
cual sea posible maximizar esa eficiencia.
CAPÍTULO IV
Razones por las cuales hoy en día, el desarrollo y la gestión organizacional del
capital humano vienen adquiriendo cada vez mayor importancia, situándose
como aspectos básicos para el logro del crecimiento y desarrollo integral de las
organizaciones, así como para su posicionamiento competitivo y estratégico.
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