Resumen Rafael
Resumen Rafael
Resumen Rafael
Rafael Sanzio, también conocido Rafael de Urbino, cuyas fechas vida rondan entre: 1483-1520,
nacido en Urbino, fue un pintor italiano reconocido como uno de los más grandes artistas del alto
renacimiento en Italia. En su corta vida se vio aclamado por su pintura, sus diseños, y su
arquitectura. Este trabajó para dos de los mayores mecenas de su tiempo, los papas Julio II y León
X. En los orígenes de su creciente fama estaban su herencia artística y el estudio constante. Su
padre, Giovanni Santi, fue pintor y poeta en la corte de los Montefeltro en Urbino y, aunque falleció
cuando su hijo era menor de edad, es probable que fuera su mayor influencia y que le enseñara los
primeros rudimentos de la pintura. Además fue también poeta estimable, como su progenitor y la
sensibilidad con que abordó los temas de sus obras hace suponer una deuda intelectual hacia su
padre y la cultura de la corte de Urbino.
El joven Rafael se sumergió en el arte nuevo, y muchos dibujos demuestran que estudió aspectos
del estilo de uno y otro maestro. Pueden verse influencias de los dos en La Sagrada Familia del
cordero, ejemplo representativo de la pintura de pequeño formato (no cuadros de altar sino
cuadritos de devoción y retratos) que hizo en Florencia. A finales de 1508 o comienzos de 1509 fue
llamado a Roma por Julio II (papa de 1503 a 1513), para trabajar, junto con Perugino, Lotto,
Sodoma y otros, en la redecoración de las salas del palacio del Vaticano que ahora se conocen como
stanze. Integrado inicialmente en un equipo, Rafael no tardó en asumir la responsabilidad de todo el
conjunto, y el proyecto le tuvo ocupado hasta su temprana muerte. Sus primeros frescos, en la
Stanza della Segnatura (h. 1508-1511), comprenden La disputa del Sacramento y La escuela de
Atenas, y representan una cima del alto renacimiento en Roma. Su producción se puede dividir en
tres etapas: preflorentina, florentina y romana. Y, nos centraremos en la última, momento en el que
realizará las pinturas parietales para las estancias vaticanas que vienen a ser la de la Signatura, el
Incendio, la de Heliodoro y la de Constantina.
El tema tiene su fuente en el Liber Pontificalis donde se cuenta un suceso acaecido en el año 848
cuando el papa León IV sofocó milagrosamente un incendio en el barrio romano del Borgo. El
centro de la composición nos recuerda estos hechos, apareciendo el Pontífice bajo unas arquerías
en forma serliana que se disponen sobre un basamento en almohadillado, composición propiamente
manierista como lo apreciamos en el palacio del Té (levantado por Giulio Romano).Vemos como la
pintura influye de manera notable en realizaciones arquitectónicas. El primer plano aparece
ocupado por personajes desnudos en lo que se puede apreciar un claro estudio anatómico en la
potente y fuerte musculatura de clara inspiración michelangesca. La estilización de estas figuras
apartadas de las proporciones clásicas; apuntan a la nueva tendencia manierista. Rafael no perdió
vista a Virgilio a la hora de elaborar este fresco. A la derecha podemos ver un joven que porta a un
anciano a sus espaldas y a su lado aparece un niño. El tema claramente responde a la liberación
que Eneas hizo en Troya de su padre Anquises y de su hijo Ascanio y que ya posteriormente Alciato
la presenta en uno de sus Emblemas como imagen de la piedad filial. La comparación entre el papa
León y el héroe masculino de Eneas no está del todo fuera de lugar, hay cierto símil. Pues ante las
desdichas ambos han de procurar hacer el bien, en el caso del Pontífice, de su familia universal que
es la cristiana.
Obra que alude a la cruzada en el año 849 contra los turcos promovida por León X, narra el ataque
de una escuadra árabe contra las naves pontificias en el puerto de Ostia. El suceso tuvo como
consecuencia el origen del germen de una tempestad y por lo mismo la dispersión de las naves
musulmanas y con ello, la victoria cristiana. Tal acontecimiento acaeció en el siglo IX con el Papa
León IV, a quien se le representa bajo la figura de León X. Es muy probable que no sólo la
ejecución de la obra, sino también los dibujos de preparación, sean de Giulio Romano. En este
fresco, con esa multitud que demuestra un arte consumado de la composición, domina la figura
grandilocuente de León X.
CORONACIÓN DE CARLOMAGNO
Cabe destacar que la mayor parte de esta obra no fue realizada por Rafael sino por sus discípulos al
igual que sucedió en la cámara de Constantino donde la mano de Giulio Romano es palpable
claramente y esta intervención se puede confirmar tanto en estilo como en forma. La decoración
envase arquitecturas presenta un sello anti clásico. El fresco la donación de Constantino nos cuenta
la donación de Roma al pontífice por parte del propio Constantino, no obstante esta fue una
donación que nunca existió o que nunca llegó a darse con seguridad. aquí vemos el orden
salomónico en sus columnas del cual nos dice el propio Marco Vitruvio que se ha de evitar por no
ajustarse al clasicismo. 1