Personalidad PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

LA PERSONALIDAD

Ficha de la Cátedra” Psicosociología de las Organizaciones”, UCES


Compilación y adaptación de la Prof. Lic. Diana G. Salvaggio
Colaboración del Lic. Eduardo D. Sicardi
Buenos Aires, Revisión 2014

INTRODUCCIÓN
La etimología de la palabra persona tiene su origen en la lengua griega, significando
etimológicamente "máscara", es decir, algo asumido, que no es propio de uno, algo que no es
sustancial sino añadido. Los actores del teatro se ponían máscaras (personas) para
representar los distintos papeles de la pieza teatral; y éste es el origen del primitivo significado
de la palabra. En el siglo III, los teólogos cambian el sentido del vocablo y entienden por
persona algo interior, de matiz sustancial o esencial. Y en el siglo VI, Boecio añade a esta
concepción el atributo de la racionalidad. En psicología conviene destacar la interpretación
de Jung, discípulo de Freud, para quien el término persona significa cara (mascara) que el
hombre presenta a la sociedad en que se desenvuelve. Cara que puede ser distinta a sus
sentimientos e intereses reales.
La personalidad es el resultado de la articulación dinámica de los aspectos psicológicos
(intelectuales, afectivos, cognitivos y pulsionales) y biológicos (fisiológicos y morfológicos)
característicos de cada persona y que le distinguen de las demás. Durante un largo período
de tiempo, se consideró que la personalidad era inmodificable. Una de las características de
la máscara en el teatro antiguo era su permanencia, su fijeza, por eso probablemente se
adoptó el término personalidad para designar los rasgos característicos de una persona. En
la actualidad esta idea está totalmente descartada.
En nuestro caso vamos a adoptar la definición de W. Allport:

Personalidad es la organización dinámica, en el interior del individuo,


de los sistemas psicofísicos que
determinan su conducta y su pensamiento característicos.

Esta definición indica que la personalidad es de naturaleza cambiante: organización


dinámica.
 Que es algo interno, no de apariencia externa.

 Que no es exclusivamente mental, ni exclusivamente neurológica, sino que su


organización exige el funcionamiento de mente y cuerpo como unidad.
 Que los sistemas psicológicos son tendencias determinantes que dirigen y motivan la
acción.
 Que la conducta y el pensamiento son característicos de cada individuo, y que en
ellos se refleja su adaptación al ambiente, a la vez que son formas de acción sobre él.
Aunque Allport en su definición no señala ningún sistema concreto, como aclaración que
puede ayudar a comprenderla mejor, señalaremos algunos sistemas a los que él se refiere:
costumbres, sentimientos, rasgos, creencias, expectativas, estilos de conducta, constitución
física, sistema glandular y nervioso.
En la génesis de toda personalidad se encuentran elementos de origen hereditario y
elementos de origen ambiental. La herencia proporciona una constitución física y una
1
dotación genética, mediante las cuales se va a captar el mundo y a responder ante él. El
ambiente proporciona elementos de interpretación, pautas para dar significado a los
estímulos, y determinar formas de respuesta. La influencia simultánea de lo hereditario y lo
ambiental a través del tiempo y del espacio, van dando origen y determinando la
personalidad.
El individuo no nace con una personalidad determinada, sino con cierta dotación que
condicionará, en parte, el desarrollo posterior. La personalidad se conquista, se hace, se
construye. Las condiciones heredadas se complementan y transforman a través de la
experiencia, el aprendizaje, la educación, el trabajo, la fuerza de voluntad, la convivencia y el
cultivo de la persona.

LOS ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA PERSONALIDAD


Al tratar de explicar qué es la personalidad, indicábamos que contiene elementos de origen
hereditario y ambiental. Estos elementos o factores constitutivos de la personalidad son:
1. el temperamento
2. el carácter
3. la inteligencia
4. Status y Roles sociales
Todo ser humano al nacer posee una personalidad "potencial", en cuanto a que tiene los
elementos básicos de la misma. Esta potencialidad comenzará a ser realidad cuando se inicie
el desarrollo de ciertas características y capacidades, como trabajo intelectual, creatividad,
conducta intencional y valores éticos, entre otras, que indican que los diversos elementos
de la personalidad están funcionando con cierto nivel de organización. Y se puede hablar de
personalidad estructurada cuando el individuo logra dinamizar de forma integrada y con
autonomía estos aspectos básicos, lo que le llevará a tener una conducta y un pensamiento
característicos.

1. El Temperamento

Los factores biológicos se reúnen, por lo general, bajo el término de temperamento. En el


temperamento se distinguen aspectos estáticos y dinámicos: los primeros se refieren la
morfología, mientras que los segundos hacen alusión a la fisiología. El sexo, la edad, el
sistema endocrino, etc., afectan a la personalidad, aunque es difícil precisar sus
mecanismos.
El temperamento se hereda. Allport lo define así: "Los fenómenos característicos de la
naturaleza emocional de un individuo, incluyendo su susceptibilidad emocional, la fuerza y
la velocidad con que acostumbran a producirse las respuestas, su estado de humor
preponderante y todas las peculiaridades de fluctuación e intensidad en el estado de humor,
considerándose estos fenómenos como dependientes en gran parte de la estructura
constitucional y predominantemente hereditarios".
El temperamento depende de la constitución física y especialmente de los factores
hereditarios de la misma. Las investigaciones realizadas han puesto de manifiesto la
influencia de la constitución física en el temperamento: por ejemplo, la baja producción de
tiroxina produce pereza, inercia, torpeza, quienes la sufren son descritos como depresivos,
insatisfechos y desconfiados; al contrario, los hipertiroideos tienen síntomas de tensión
nerviosa, excitación, ansiedad, y se manifiestan nerviosos, hiperactivos e inquietos. El
temperamento está determinado por los procesos fisiológicos y factores genéticos que
2
inciden en las manifestaciones conductuales.

2. El Carácter
Etimológicamente el término carácter proviene del griego y significa "marca" o “sello" que
distingue inconfundiblemente a una persona. El carácter es el que determina formas
constantes y típicas de actuar de una persona.
"Carácter es el conjunto de rasgos de personalidad, relativamente perdurables, que tienen
importancia moral y social".
La niñez y adolescencia son etapas muy importantes en la formación del carácter, tanto
positiva como negativamente. Las fallas, lagunas, distorsiones, experiencias traumáticas, así
como las costumbres, vivencias felices y satisfactorias, normas y prácticas morales y éticas
van señalando y matizando el carácter. El hogar, la escuela los grupos de amistad, son los
ambientes más influyentes en la formación del carácter. Todas las teorías del carácter tienen
en común la idea de que no se manifiesta de forma total y definitiva en la infancia, sino que
pasa por distintas fases hasta alcanzar su completa expresión al final de la adolescencia.
Todos los elementos que integran el carácter se organizan en una unidad que se conoce como
estabilidad y proporciona al carácter coherencia y cierto grado de uniformidad en sus
manifestaciones, con los cambios lógicos que ocurren a lo largo de la vida. En él intervienen
principalmente las funciones psíquicas, así como la acción del ambiente. A partir de esos
elementos se desarrollan los factores individuales, que conforman el particular modo de
reaccionar y enfrentar la vida que presenta una persona.

3. La Inteligencia:
En sí la inteligencia no es algo material, sino un concepto abstracto al que se ha llegado por
un proceso de análisis y síntesis de sus consecuencias.
En eso que llamamos «inteligencia» confluyen una serie de elementos que tienen que ver con
el aprendizaje, la adaptación a situaciones nuevas, la solución de problemas, el proponerse
fines, la capacidad de valoración y autocrítica.
Según Gardner “La inteligencia es la capacidad de comprender el entorno y utilizar ese
conocimiento para determinar la mejor manera de conseguir unos objetivos concretos”.
Sabemos que cada persona se adapta a la realidad de una manera diferente, entonces la
inteligencia es una forma de interactuar con el mundo, y engloba habilidades tales como el
control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la
empatía, la agilidad mental, etc. Estas habilidades configuran rasgos de carácter (como la
autodisciplina, la compasión o el altruismo), que resultan indispensables para una buena y
creativa adaptación social.
Por lo tanto, ser inteligente es una forma de comportarse y actuar, de vivir: es, si así quiere
decirse, una forma de ser.

3
4. Status y Roles Sociales:
Estos dos términos tienen significado muy preciso en sociología. El status es definido por
Krech: "Es la posición o situación de un individuo en la jerarquía de prestigio de un grupo y
que en un momento determinado le será respetado." Es el conjunto de consideraciones
otorgadas al puesto que un individuo desempeña. Es decir, es algo que no merece el
individuo por sus cualidades o características relevantes, sino que se le da por desempeñar
un puesto independientemente del valor de la persona.
El rol lo define el mismo Krech así: "Es la estructura de necesidades, objetivos, creencias,
sentimientos, actitudes, valores y conductas que los miembros de una comunidad esperan
que debe caracterizar al ocupante de una posición." La personalidad de un individuo se
halla moldeada por el rol y el status que ocupa en la sociedad. Todo individuo tiende a
encuadrar su personalidad de acuerdo con la posición y el papel que desempeña en la sociedad.
Así, al que ocupa el puesto de ejecutivo, la sociedad lo considera altamente, y le exige un
determinado comportamiento: cierto tipo de relaciones, utilizar un carro lujoso, tener chofer,
vestir de una determinada forma.

Lo mismo pudiera decirse de las diferentes profesiones: socialmente unas son consideradas
superiores a otras, y de acuerdo con este nivel se exige una conducta determinada a quienes
las ocupan. De este hecho pueden derivarse conflictos a nivel personal, cuando las
características de un individuo no se acomodan a las exigencias del status. Y de esta misma
situación se origina también la falsa concepción de la personalidad en la que se identifica la
conducta que se le exige por ocupar un cargo determinado, con las características internas
que un individuo realmente posee. A su vez, el rol profesional está moldeado por la
personalidad, ya que cada individuo desempeña el papel social que le corresponde
imprimiéndole sus características personales. Se produce una interrelación mutua: el status
y el rol exigen un comportamiento determinado del individuo, y éste imprime ciertas
características de su personalidad, a su actuación.
Personalidad, pautas de pensamiento, percepción y comportamiento relativamente fijas y
estables, profundamente enraizadas en cada sujeto.
La personalidad es el término con el que se suele designar lo que, de único, de singular,
tiene un individuo, las características que lo distinguen de los demás. El pensamiento, la
emoción y el comportamiento por sí solos no constituyen la personalidad de un individuo;
ésta se oculta precisamente tras esos elementos. La personalidad también implica
previsibilidad sobre cómo actuará y cómo reaccionará una persona bajo diversas
circunstancias.

CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONALIDAD MADURA


Afirmamos anteriormente que la personalidad se conquista. Hemos visto, que todos
tenemos la dotación base para construir nuestra personalidad y que en el proceso de su
desarrollo intervienen lo heredado y el ambiente.
La meta del desarrollo de la personalidad es lograr la madurez de la misma. No es fácil
determinar qué es madurez en cuanto a la personalidad. Sin embargo, quienes se dedican a
estudiar este punto señalan una serie de rasgos que son propios de una personalidad madura.
Son los siguientes:
a) Estabilidad emocional: Que implica una integración de la personalidad, es decir,
haber integrado instintos, impulsos, tendencias, necesidades, emociones,
4
sentimientos, vivencias y acciones con pensamiento y voluntad, que permite a la
persona reaccionar ante los distintos estímulos de una forma estable y autónoma
determinada no por impulsos primitivos, sino por los elementos rectores de su
personalidad bien integrada.
b) Conocimiento de sí mismo: Conocimiento de las capacidades, cualidades y valores
que posee uno mismo, así como de las deficiencias, debilidades y tendencias de
acción que le son características. De esta manera, la persona podrá tomar decisiones
adecuadas; se comprometerá hasta donde sus recursos le permitan; sabrá aceptarse
tal cual es sin crearse expectativas irrealizables; podrá buscar la complementariedad
para sus deficiencias; se fijará metas y objetivos realistas y podrá vivir sin ilusiones
falsas que la alejen de la realidad.
c) Capacidad de autoevaluación: El individuo maduro se juzga a sí mismo y reconoce
cuándo actúa bien o mal, que aspectos positivos y negativos posee. La
autoevaluación permite mejorar, superar fallas, estar en una actitud de cambio y
superación; así mismo permite reconocerse tal cual es, con éxitos y fallos, con
cualidades y defectos, con planes, metas y realizaciones. Es un factor más que
proporciona elementos para ser realista.
d) Capacidad de decisión: El individuo que la posee toma decisiones sabiendo y
aceptando las consecuencias de las mismas; sacrificando unos motivos por seguir
otros. Proporciona a la persona una mayor autonomía para decidir por sí mismo, lo
que no implica consultar con otros, buscar otras opiniones; y es un factor de
seguridad en la vida.
e) Capacidad de aceptar riesgos y responsabilidades: Implica emprender las acciones
no a ciegas, sino habiendo medido los riesgos que se van a correr y haciéndose
completamente responsable no sólo de la acción en sí, sino también, de sus
consecuencias. La persona madura acepta responsabilidades y se arriesga, de
acuerdo con sus capacidades y características, para emprender tareas y acciones
que para él supongan una superación y un crecimiento. No elude el esfuerzo y el
compromiso; lo busca, lo mide, lo acepta, y es constante en el esfuerzo por lograrlo.
f) Autonomía del yo: Implica, dentro de un cumplir las normas sociales, ser libre, es
decir, no estar esclavizado al ambiente social ni al grupo social en que se vive. Exige
actuar tal como es y de acuerdo con sus criterios, valores y conciencia, a pesar de
que esa manera de comportarse sea mal vista y criticada por la sociedad.
g) Fuerza de voluntad: Es la capacidad de organizar las energías corporales en
dirección a una meta. La fuerza de voluntad proporciona constancia en las acciones,
esfuerzo prolongado en dirección de una meta; y se opone a un cambio continuo de
planes y trabajos, al idealismo fantasioso que nunca se concreta en realizaciones.

h) Capacidad de esfuerzo: Es la "voluntad de querer", es decir, la acción continuada


y esforzada para lograr un objetivo o cumplir una acción. Es el factor que permitirá
alcanzar metas difíciles o que se logran a largo plazo. Permite superar las
satisfacciones inmediatas para luchar por objetivos cuya recompensa será muy
retardada. Así mismo, proporciona permanencia en la acción y compromiso de
esfuerzo para cumplirla.
i) Capacidad de convivencia: Supone tener en cuenta no solamente las necesidades
del propio yo, sino también las necesidades, derechos y motivos de los demás. Exige
que se haya desarrollado la idea de convivir, que se aprecie en los demás, valores,
cualidades y aportes necesarios para la construcción de la sociedad; que se haya
superado el egoísmo. Es condición indispensable para poder llegar a amar; poder
sentir la necesidad del esfuerzo personal en la construcción del bienestar de los
5
demás.
j) Autenticidad: El hombre maduro ha adoptado aquellos valores, normas de vida e
ideales que cree mejores en relación con sus motivaciones y actúa en forma
consecuente con ellos. Tiene una filosofía de vida según la cual interpreta las cosas
y orienta sus acciones; y a pesar de todas las deficiencias o fallas que tenga en su
actuación, tratará de identificarse con su forma de concebir la vida humana. Este
factor será un elemento que refuerce su autonomía y le permita ser libre aun
viviendo intensamente las realidades sociales propias de su ambiente de trabajo y
convivencia. Como conclusión de todas estas características podemos afirmar que
una persona madura es aquélla que está bien integrada interiormente, que se adapta
correctamente al medio ambiente, que obtiene gratificaciones de él mismo y se
comporta trascendentemente de acuerdo con sus aptitudes y posibilidades. Como la
mayor parte de los estudiantes del Ciclo Diversificado quedan comprendidos dentro
de esta etapa del desarrollo, creemos importante proporcionarles este marco de
referencia para que puedan reflexionar sobre su propia madurez y trazarse metas y
objetivos para lograr un mejor desarrollo personal.
Como conclusión podemos afirmar que una persona madura es aquélla que está bien
integrada interiormente, que se adapta correctamente al medio ambiente, que obtiene
gratificaciones de él mismo y se comporta trascendentemente de acuerdo con sus
aptitudes y posibilidades.

I. Teorías de los Rasgos:

Aquí agrupamos a las teorías que describen la personalidad a partir de “rasgos”. La noción de
rasgo es equiparable a la de disposición psicológica. En el sentido etimológico del término, un
rasgo es un carácter distintivo de algo; sin embargo, el rasgo no se puede tomar en su sentido
etimológico sino como una nota regulativa o representativa de muchas otras notas conductuales.
El rasgo se puede definir como un atributo funcional relativamente persistente que inclina al
individuo, por hacerlas más fáciles, hacia cierto tipo de respuestas o hacia cierta clase de
situaciones. Los psicólogos descriptivos han desarrollado una serie de procedimientos de medida
para clasificar a los individuos en torno a unos rasgos.

En la medida en que la personalidad tiene aspectos cognitivos, afectivos, fisiológicos y


morfológicos se hace necesario precisar los rasgos en cada uno de estos aspectos. Sin
embargo, los psicólogos no coinciden en el número de rasgos de la personalidad. Para la
evaluación de los aspectos y cognitivos, afectivos se han desarrollado una serie de
cuestionarios o test que permiten, tras su valoración cuantitativa, hacer una descripción de
la personalidad sobre la base de unos rasgos establecidos.

Por lo tanto, cada individuo posee una constelación de rasgos de la personalidad, que
pueden ser inferidos de su comportamiento Ejemplo de la evaluación de rasgos es el Test
BIG FIVE INVENTORY, el cual mide cinco rasgos o dimensiones de la personalidad.

En los últimos años, muchas investigaciones se han centrado en la importancia de cinco


rasgos esenciales. Los cinco grandes rasgos son extroversión, afabilidad, escrupulosidad,
estabilidad emocional y cultura o cultura o apertura. Estos rasgos parecen ser universales
entre las culturas, y algunas investigaciones indican que, en parte, pueden ser de origen
fisiológico.

Las teorías de los rasgos son esencialmente descriptivas. Ofrecen un medio para clasificar
las personalidades, pero no explican por qué éstas son como son. Con todo, estas teorías
6
tienen la ventaja de que es muy sencillo someterlas a comprobación experimental; además,
la investigación apoya su utilidad para identificar la personalidad.

LOS CINCO GRANDES RASGOS O DIMENSIONES DE LA PERSONALIDAD


(“BIG FIVE”)
Extroversión
Individuos con puntuaciones altas: entusiastas, seguidores, juguetones, expresivos,
despreocupados, impetuosos, enérgicos, locuaces, asertivos, demostrativos,
atrevidos, seguros, francos, ingeniosos, emprendedores, optimistas.
Personas con puntuaciones bajas: huraños reservados, retraídos, tímidos, cohibidos, no
atrevidos, sumisos, apáticos, malhumorados.

Afabilidad
Individuos con puntuaciones altas: condescendientes, geniales, comprensivos, indulgentes,
corteses, generosos, flexibles, modestos, íntegros, afectuosos, realistas, espontáneos.
Individuos con puntuaciones bajas: antagónicos, incomprensivos, exigentes, descorteses,
crueles, altaneros, irritables, engreídos, obstinados, desconfiados, egoístas,
insensibles, ásperos, tortuosos, prejuiciados, hostiles, volubles, tacaños, mentirosos,
insensibles.

Escrupulosidad/ Confiabilidad
Individuos con puntuaciones altas: organizados, eficientes, confiables, meticulosos,
perseverantes, cautelosos, puntuales, decididos, mensurados, consistentes, frugales,
ordinarios, analíticos.
Individuos con puntuaciones bajas: desorganizados, descuidados, inconsistentes,
olvidadizos, apresurados, vagos, perezosos, indecisos, imprácticos y rebeldes.

Estabilidad emocional
Individuos con puntuaciones altas: no excitables, no emotivos, autónomos,
individualistas.
Individuos con puntuaciones bajas: inseguros, ansiosos, quisquillosos, emotivos,
envidiosos, crédulos, entrometidos.

Cultura/intelecto/apertura
Individuos con puntuaciones altas: introspectivos, profundos, intuitivos, inteligentes,
creativos, curiosos, refinados.
Individuos con puntuaciones bajas: superficiales, poco imaginativos, poco observadores,
ignorantes.

7
BIBLIOGRAFIA
 Morris (2000). "Psicología". Prentice Hall.
 Allport, G. W. (1937). "Personality: A psychological interpretation". Prentice Hall.
 Cattell, R. B. (1950). "Personality: A systematic, theoretical, and factual study." New
York: McGraw-Hill. / Cattell, R. B. (1973). "Personality and mood by questionnaire."
San Francisco: Jossey-Bass. / Hergenhahn, B. R. (1994). An introduction to theories of
personality (4th ed.). Englewood Cliffs, NJ: Prentice Hall.
 Cuestionario Big Five. Gian Carara, Claudio Barbaranelli y L. Borgogni. Adaptación
Española de J. Bermúdez. Ediciones TEA, Madrid 1998.
 Holland, J. L. (1966). The psychology of vocational choice. Waltham, MA: Blaisdell.
 Holland, J. L. (1973) Making vocational choices: A theory of careers. Englewood
Cliffs,
NJ: Prentice-Hall.
 Holland, J. L. (1985). The self-directed search professional manual. Odessa, FL:
Psychological Assessment Resources.
 Kertész, Roberto, (1993). "Análisis transaccional en vivo", resumen cap.1 y 2.
Buenos Aires: Editorial IPPEM,
 Thompson y DeBold, "Introducción Sistemática a la Psicología". Ediciones Paidó

8
9

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy