ESQUELETO
ESQUELETO
ESQUELETO
Se suele decir que el cuerpo es una máquina perfecta, y para describir su increíble funcionamiento
no podemos dejar de hablar del esqueleto humano: esta estructura no solo sostiene nuestro
cuerpo, también protege algunos de nuestros órganos. Gracias al esqueleto podemos caminar,
correr, saltar, en fin… ¡movernos! Imagínate cómo seríamos sin nuestro esqueleto… ¡pareceríamos
un saco de patatas vacío!
Podemos llamar al esqueleto humano con otros nombres: sistema óseo, sistema esquelético. Pero
más allá del nombre que utilices, es importante que conozcas sus funciones:
Funciones del esqueleto
Sostén: el esqueleto funciona como una estructura rígida, que da forma al cuerpo.
Movimiento: las articulaciones, que son las uniones entre dos huesos, hacen posibles los
movimientos. Además, los músculos se insertan en los huesos.
Protección: muchos de nuestros órganos internos están protegidos por el esqueleto. Por ejemplo:
las costillas protegen a los pulmones y el corazón, el cráneo al encéfalo.
El cuerpo humano está formado por 206 huesos: cada uno de ellos tiene su nombre, pero antes de
conocerlos vamos a ver cómo se clasifican:
Huesos largos: lo que predomina es la longitud por sobre otras dimensiones. Suelen encontrarse
en las extremidades, como el fémur, el radio, la tibia y el peroné.
Huesos cortos: las dimensiones son más o menos equivalentes, siendo su forma aproximadamente
cúbica. Son de este tipo los huesos pequeños que forman el carpo en la muñeca.
Huesos planos: son huesos delgados, como los que forman la bóveda del cráneo.
Huesos sesamoideos: reciben este nombre porque su forma recuerda una semilla de sésamo. Son
huesos pequeños y accesorios que se suelen encontrar cerca de los tendones, en manos y pies.
El material que compone los huesos se llama tejido óseo. Es un tejido que se va modificando a lo
largo de la vida, y está compuesto en un 25% de agua, 25% de proteínas y 50% de sales minerales,
en particular calcio.
Las articulaciones
Las articulaciones son la unión entre dos huesos. Gracias a las articulaciones podemos movernos.
Algunas de ellas permiten una gran variedad de movimientos (articulaciones sinoviales o
diartrosis), como la articulación del hombro o la muñeca, y otras solo un uno. También hay
articulaciones fijas, es decir que no permiten ningún movimiento.
El cráneo es la estructura de huesos que se encarga de cubrir y proteger el encéfalo (el conjunto
de varios órganos y estructuras que se incluyen en el sistema nervioso, como el cerebro, el
cerebelo y el bulbo raquídeo).
Ocho huesos forman la caja del cráneo, cuyo espesor varía de acuerdo a la persona; sus nombres
son los siguientes: occipital, frontal, etmoides, esfenoides, dos parietales y dos temporales. Es
importante resaltar que en algunos casos se registra también la existencia de huesos suturales.
Existen varias denominaciones que son equivalentes o similares a la noción de cráneo. El cráneo
también suele nombrarse como esqueleto de la cabeza, cabeza ósea o calavera, de acuerdo al
contexto.
La función del cráneo es muy importante ya que brinda protección al cerebro, un órgano muy
sensible que es imprescindible para la vida. Lo que hace el cráneo es proteger el cerebro de golpes
y otros daños, aunque la caja ósea también puede resultar afectada por un traumatismo.
Un traumatismo de cráneo, de hecho, se produce por un fuerte golpe en la región craneal que
provoca problemas neurológicos. Se trata de una lesión física que genera hemorragias o
contusiones en ciertas regiones del tallo encefálico, el cerebelo o el cerebro.
Para evitar estos trastornos, es importante proteger el cráneo con un casco cuando se realizan
ciertas actividades de riesgo (como el trabajo en una obra en construcción, en el que es posible ser
golpeado en la cabeza por rocas o escombros).
Columna vertebral
Funciones. La columna vertebral es la estructura principal de soporte del esqueleto que protege la
médula espinal y permite al ser humano desplazarse en posición “de pie”, sin perder el
equilibrio. ... Entre las vértebras también se encuentran unos tejidos llamados discos
intervertebrales que le dan mayor flexibilidad
La columna vertebral (también llamada raquis o espina dorsal) es una estructura articulada de
huesos, cartílagos y fibras situada en la parte de atrás del torso de los vertebrados. Sirve para
sostener, recubrir y proteger a la médula espinal. Gracias a ella, los vertebrados pueden mantener
el equilibrio.
TORAX Y COSTILLAS
Costillas humanas. Son huesos largos, elásticos y planos, que junto con la columna vertebral y el
esternón forman la jaula ósea denominada tórax. En la mayoría de los vertebrados rodean el
pecho, facilitando la respiración. En general sirven de protección a los órganos internos del tórax,
como el corazón.
El tórax consiste en la columna torácica, la caja torácica y el esternón. El tórax es una estructura
bastante rígida cuya función es proporcionar una base estable para que los músculos controlen la
región craneocervical y la cintura escapular, protejan los órganos internos y creen un fuelle
mecánico para respirar.
Las costillas, junto con el esternón, forman un entramado de huesos conocido como «caja
torácica», cuyo cometido principal es proteger órganos tan importantes como el corazón y los
pulmones.
PELVIS MACULINA Y FEMENINA
El borde de la pelvis (conformado por la prominencia del hueso sacro, la línea arcuata del hueso
ilion, la línea pectínea y la superficie superior de la sínfisis del pubis) tiene forma ovalada y es más
grande en las mujeres, mientras que en los hombres adopta una forma de corazón y es más
pequeño; como podrás observar en la imagen de abajo.
La pelvis femenina se encuentra arqueada hacia adelante, y sus huesos son mucho más ligeros y
delgados que los de la pelvis de los hombres. Además, la pelvis de los hombres se encuentra
rodeada de músculos que son mucho más fuertes y voluminosos que los que rodean la pelvis de la
mujer.
Los acetábulos (cavidades en donde el fémur se aloja para articularse con el hueso ilion, el isquion
y el pubis) es en los hombres mucho más grande que los acetábulos de las mujeres. Además, en
los hombres el acetábulo se dirige hacia la vista lateral, a diferencia de la mujer que se orienta
hacia anterior.
El hueso sacro se encuentra mucho menos curvado hacia adelante en las mujeres que en los
hombres. El hueso sacro es también más pequeño en las mujeres, pero más ancho.
El cóccix es una estructura que facilita el parto en las mujeres, por lo que en ellas es naturalmente
muy flexible y se orienta en una posición recta. El cóccix del hombre por el contrario es rígido y se
orienta hacia adelante.
Los agujeros obturadores toman una forma triangular en las mujeres, mientras que en los hombre
es más ovalada (pueden llegar a ser redondos inclusive).
Como podemos observar existen diferencias remarcables entre una pelvis y otra, pero todas con
un propósito o fin específico.
BIBLIOGRAFIA
https://www.pequeocio.com/esqueleto-humano/
http://reader.digitalbooks.pro/book/preview/1199/body018/-?1590245577159
https://www.fisioterapia-online.com/articulos/anatomia-de-la-pelvis-femenina
https://www.saberespractico.com/anatomia/cual-es-la-funcion-de-las-costillas/
https://definicion.de/craneo/