Érase Una Vez - Ruth
Érase Una Vez - Ruth
Érase Una Vez - Ruth
REALIZADO POR:
Ruth Del Alba Diaz (2012-1447)
Estoy de acuerdo con el autor en muchas de sus palabras, ya que son relatos de la vida
misma, que no solo abarcan el ámbito empresarial, sino que también pueden recrearse en un
ambiente personal.
“Todos quisiéramos tener poder, ser jefes (de lo que sea, qué más da), tener algún título
(no importa cuál)”, y esto es una realidad. Sentir que tenemos el control de cosas o de
personas, sentir que somos intocables y que podemos dirigir y tener súbditos, es una grata
sensación. El problema radica en que muchas veces no aceptamos lo que el poder trae
consigo; omitimos responsabilidades o simplemente olvidamos que debemos velar por
quienes son nuestros subordinados o que tal vez debemos rendir cuentas por quienes están
por encima de nosotros.
Ser jefe no es lo mismo que ser un líder, y si piensas lo contrario te puedes equivocar. Vale
más ser un líder porque has logrado influenciar con tu carisma y aprecio en las personas y
atraerlas como seguidores, que ser un jefe mal visto por abusar de tu poner y ganar
prestigio a base de los sacrificios y el trabajo de otros. Se tiende a confundir pero “Un
superior casi nunca es guía, y el que guía no siempre es el que manda”. Se puede ser jefe
pero si no posees las cualidades para ser un líder no lo podrás ser, ya que los líderes no
nacen, más bien desarrollan actitudes que lo convierten en un líder.
Es un error que en las escuelas no te enseñen como ser un jefe o no insistan en actividades
que promulguen el liderazgo y que promulguen la solidaridad, la responsabilidad y el
trabajo en equipo. Hoy día eso se ha vuelto una obligación y responsabilidad propia y en
ocasiones de las empresas que deben procurar la formación y desarrollo de sus jefes y
directivos así como la capacitación de todos sus empleados en general.
Razones como estas son el porqué de que muchos empleados no logren convivir con sus
jefes y estos jefes no consiguen el aprecio y agrado de estos empleados, de hecho son
cuestiones evitables pero que han sido ignoradas por ambas partes.
Los jefes deben ser el puente de comunicación entre los empleados y los directivos, pero
sus comportamientos negativos los aleja quizás demasiado de ese propósito. Los Jefes se
caracterizan negativamente por su prepotencia, falta de respeto, falta de apoyo en equipo,
incumplimiento de compromisos y utilizar las ideas de los demás para alcanzar sus
beneficios personales mientras que se alejan cada vez más de sus subordinados.
Afortunadamente Juan José Almagro pone a nuestra disposición buenos consejos sobre
cómo ser un buen jefe, y yo les describiré con mis propias palabras lo que logre deducir de
cada uno.
1. Querer ser jefe y saber porque quieres serlo: No es solo desear las cosas, todo
debe tener un porque, ya que un porque, te ayuda a definir tus metas. No hagas nada
solo por hacerlo; si eres jefe solo porque te han promovido, o cual sea el motivo,
pregúntate si en verdad quieres eso y porque lo quieres, si no tienes eso claro,
aceptaras algo sin propósito, y al no conocer tus alcances, y no plantearte objetivos,
no lograras desarrollar tus capacidades al máximo. ¡Serás un zombi!
2. Respetarse así mismo: El respeto al igual que el amor empieza por uno mismo. No
hagas nada que te desvalorice como persona.
3. Tener ganas de aprender y propósito de enseñar: Como jefe debes no solo guiar
a tu equipo, sino ser su maestro en el momento dado, estar dispuesto a colaborar con
tus subordinados, ayudarlos y enseñarles como es mejor hacer algunas cosas, pero
además, escuchar sus ideas, y aprender de ellas, ya que los empleados también
forman parte importante en la toma de decisiones.
4. Respetar a los demás: Si te respetas a ti mismo, será más fácil respetar a los
demás, porque comprenderás que ellos merecen ser tratados bien, así como quieres
tú que te traten. No les grites, insultes, ignores, o humilles, ya que es importante que
todos trabajen como uno mismo para encaminar la empresa hacia objetivos
comunes.
5. Ser tolerante: Es una de las cuestiones más difíciles cuando se trata de convivir con
otras personas, pero no permitas que los encuentros conflictivos te afecten.
La tolerancia es ese grado de paciencia casi inalcanzable. “Se tolerante con los que
tienden a mejorar pero precavido con los que tienden a empeorar”.
¿Mi consejo? Sube al Balcón [William Ury].
6. Innovar: “Las recetas no pueden ser las mismas”. Se dinámico, busca la manera de
eliminar el estrés y romper el hielo, crea un ambiente positivo, crea situaciones o
encuentros productivos que te ayuden a fortalecer los lazos laborares, recuerda que
antes que jefe, debes ser un líder, y eso implica marcar la diferencia.
7. Saber delegar: Un buen jefe debe ser capaz de comunicar, defender e indagar por
su equipo, responder por sus empleados ante los directivos con responsabilidad,
tomando en consideración que tu trabajo no es solo dar órdenes, sino también, crear
un ambiente de colaboración, de modo que, tus subordinados se sientan felices y
contentos de trabajar contigo, directa e indirectamente eres responsables del trabajo
que realiza tu equipo, por lo que debes saber delegar por sus acciones y las tuyas
como jefe.
8. Saber comunicar: Es importante saber cómo te expresas ante tus empleados, lograr
ser escuchado pero también disponerte a escuchar. La comunicación entre
empleados y jefes es indispensable para alcanzar el éxito de la empresa, ya que si
existe una buena comunicación entre ambos será más fácil convivir entre todos.
Decide ser un líder, ya que a un líder le es más fácil establecer una firme
comunicación con sus seguidores.
9. Ser leal y comprometido: Este es de los consejos que considero más importantes y
que se debe seguir al pie de la letra. Debes ser leal incluso contigo mismo, no te
engañes, debes decir lo que piensas siempre y cuando estés seguro de ello, no solo
es actuar por quedar bien, no hay razón para exagerar. En cuanto a ser
comprometido, recuerda cuán importante es ser responsable, cuando lo eres irradias
seguridad y confianza en los demás, ya que les das a entender que puedes
comprometerte así como ellos a cumplir con tus obligaciones, lo cual es
indispensable para dar el ejemplo.
10. Dar el ejemplo: Bien lo dice Almagro “El jefe tiene que basarse en el ejemplo,
nunca jamás se debe engañar. La mentira es consecuencia directa de compromisos y
mina la credibilidad y la confianza que un jefe debe inspirar ante sus empleados”.
Cuando das órdenes, debes ser capaz de demostrar al mismo tiempo, que tú también
cumples con tus obligaciones, que eres una persona leal y de valores, solidario y
responsable en todo momento, capaz de trabajar en comunión con ellos, capaz de
dar argumentos y mantener los lazos de comunicación con el equipo. Dar el ejemplo
es ser su guía, su motivo, su ídolo, una persona en quien ellos depositen su
confianza, y que vean en ti, a esa persona que ellos necesitan y quieren como jefe,
porque cumples con los verdaderos requisitos para serlo.
En conclusión, como jefe debes saber, que la empresa solo funcionara si eres capaz de
integrarlos a todos en un proyecto común; trabajo, sacrificio y liderazgo, si adoptas esto a
tu jefatura lograras el bienestar de la empresa, recuerda que cada una tiene una definición y
características particulares, debes saber cómo ponerlas en marcha como parte de tu
personalidad.