Hechos 1
Hechos 1
Hechos 1
La ascensión
Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor,
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Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el
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Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se
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Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado
Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su
hermano;
el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que
fue guía de los que prendieron a Jesús,
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y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio.
Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con
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Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con
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COMENTARIO: HECHOS 1
l Libro de los Hechos es la segunda parte de una historia en dos sentidos: (i) Es el
segundo volumen de los dos que le envió Lucas a Teófilo. En el primero, que es el
Evangelio, Lucas le había contado la historia de Jesús en la Tierra; y ahora, en el
segundo, continúa contándole la historia de la Iglesia Cristiana.
Palestina era un país pequeño, de menos de 200 kilómetros de largo por 65 de ancho.
Tuvo sus años de independencia, pero luego estuvo dominado por los babilonios, los
persas, los griegos y los Romanos. Así es que los judíos empezaron a esperar el día en
que Dios intervendría en la historia humana, y haría con su poder lo que ellos no podrían
hacer jamás. Esperaban el día en que, por intervención divina, la soberanía que soñaban
sería suya
Señor, ¿restaurarás…el reino a Israel? Los judíos esperaban que el Mesías (el Ungido de
Dios) ocuparía el trono de David (2 S 7:16), destruiría el gobierno romano y restablecería
el reino de Israel (Sal 2; Is 9:1-7). Dios había prometido enviar a su Ungido para
establecer su dominio en la tierra Sal 2:2-9; Dan 7:13-14). Jesús, como el Mesías, había
anunciado su reino a Israel (Mt 4:17; 9:35), pero la nación no lo aceptó (Hch 13:45, 46).
LUCAS, nos cuenta la historia de la Ascensión. Lucas es el único que nos la cuenta, y dos
veces: en el Evangelio, capítulo 24, versículos 50 a 53, y aquí. Ahora bien: la Ascen- sión
no es algo que tengamos motivos para duda
Para los judíos, el sábado era el día de descanso en el que estaba prohibido hacer ningún
trabajo. No se podía recorrer una distancia superior a los 2.000 codos, que se llamaba por
esto «la distancia de un sábado» -en la versión Reina-Valera «camino de un día de
reposo»-. El codo equivalía a 45 centímetros; es decir, que el sábado no se podía andar
más de un kilómetro escaso
Es interesante que los hermanos de Jesús estaban entre los primeros creyentes. Durante
la vida de Jesús habían estado entre los que se le oponían (Mar 3:21 , y Jua 7:5 ). Puede
ser que para ellos, como para tantos otros, fue la muerte de Jesús lo que les abrió los ojos
y el corazón como no lo había hecho la vida de Jesús.
Pero no debemos olvidar en este pasaje el fin de Judas, el traidor. No están muy claros
los detalles de su muerte, pero el relato de Mateo no nos deja la menor duda de que
cometió suicidio Mat 27:3-5
En ese caso habrá sido la venta más barata de la Historia, porque vendió a su Señor por
treinta monedas de plata, el precio de un esclavo
Lo primero que debemos notar es el método para elegir al que había de ocupar el lugar de
Judas en el número de los apóstoles. Nos extrañará que se echara a suertes; pero entre
los judíos era lo más natural, porque así era como se elegían los cargos y turnos en el
Templo. Lo corriente era escribir los nombres de los candidatos en piedrecitas, poner
éstas en una vasija que se sacudía hasta que salía una de ellas: El nombre que figurara
en esa piedrecita era el del elegido