Liter Universal
Liter Universal
Liter Universal
Literatura universal
baCHiLLerato
editorial octaedro
Literatura universaL
advertencia preliminar
Los fragmentos de obras escritas o gráficas de otros autores que aparecen en el presente libro, tienen
como única finalidad facilitar a los alumnos y alumnas el estudio del lenguaje en su medio de comunica-
ción, y carecen, por tanto, de cualquier intención de promoción comercial o propagandística. Los comenta-
rios sobre estos fragmentos escritos y los juicios críticos que se contienen en este trabajo, al tener un
carácter docente, están protegidos por la disposición del artículo 32 de la ley sobre Propiedad Intelectual
de 11 de noviembre de 1987 (B.O.E. del 17 de noviembre de 1987).
nota: A lo largo del texto, siempre que se utilizan los términos genéricos profesor, alumno, etc., se
quiere hacer referencia a ambos sexos.
UNIDAD DE MUESTRA
EDICIÓN NO VENAL
T A B L A D E CONTENIDOS
La historia de la literatura. Las edades de la historia. Los mitos; sus clases. Los mitos y la literatura.
Recomendación de lecturas
Pág. 11
Recomendación de lecturas
Pág. 20
Recomendación de lecturas
Pág. 37
Actividades de recapitulación
La sociedad medieval. Literatura oral y escrita. Los géneros literarios. Las leyendas.
Recomendación de lecturas
Pág. 55
Actividades de recapitulación
T A B L A D E CONTENIDOS
Los cambios políticos y sociales. Los adelantos científicos. Las ideas y la cultura. El Humanismo.
Recomendación de lecturas
Pág. 79
6. I. Poesía La Fontaine.
El Siglo de
II. Prosa Montesquieu. La Enciclopedia. Voltaire. Rouseau.
las Luces
III. Novela Herederos de Cervantes y la picaresca: Defoe. Swift.
La Ilustración. Los
géneros literarios. Textos complementarios Los enciclopedistas.
El Prerromanti-
cismo. Antología de lecturas Cándido, de Voltaire.
Actividades de recapitulación
I V. E D A D C O N T E m P O r á N E A ( S I g L O X I Pág. 123
X)
Los cambios políticos y sociales. Los adelantos científicos. Las ideas y la cultura.
7. I. Teatro Goethe. Schiller.
romanticismo II. Poesía Inglaterra. Alemania. Francia. Italia. Hispanoamérica.
Individualismo. III. Narración La novela: modalidades y autores. El cuento.
Sentimentalismo.
Idealismo. Preocu- Textos complementarios Fausto.
paciones filosóficas
y políticas. Antología de lecturas Werther, de Goethe y Antología de la poesía romántica.
Recomendación de lecturas
Pág. 125
Recomendación de lecturas
Pág. 163
Actividades de recapitulación
V. E D A D C O N T E m P O r á N E A (SIgLO XX)
Pág. 183
IV. Las nuevas técnicas narrativas Proust, Joyce, Virginia Woolf. Nouveau roman.
Recomendación de lecturas
Pág. 201
Recomendación de lecturas
Pág. 220
Actividades de recapitulación
I Edad A Ntigua
La historia de la literatura
Clases de mitos
10
1 Literaturas
orientaLes
12 I. edad antIgua
i Lit e r at u r a CHin a
Lao-tse
1. Comenta el sentido de este capítulo del Tao-te-king necesita ponerse en la última fila.
y señala algunas reiteraciones y paralelismos, recur- sos muy frecuentes en las literaturas orientales.
Así el santo está encima del pueblo
10 y el pueblo no siente su peso; dirige al pueblo
y el pueblo no sufre.
Lo que hace que el río y el mar puedan ser reyes de los Cien Valles,
es que saben ponerse por debajo de ellos.
He aquí por qué pueden ser reyes de los Cien Valles.
He ahí por qué todo el mundo le empuja gustoso a la cabeza
15 y no se cansa de él.
Puesto que
5 Igualmente, si el santo desea estar por encima del pueblo, tiene que rebajarse no rivaliza
primero con nadie, nadie rivaliza con él.
en palabras;
si desea ponerse a la cabeza del pueblo,
ii Lit e r at u r a in Dia
La fábula
La Biblia
ABC Literario, 26-III-93 escritos en hebreo, desde el siglo xiii al i a.C., y nuevo testamento,
27 libros escritos en griego en el siglo i d.C.
El antiguo testamento recoge la historia, creencias y tradiciones
judías antes de la venida de Jesucristo. Contiene cuatro tipos de
libros, de estilos y géneros muy diversos: históricos, poéticos,
proféticos y sapienciales.
Libros
históricos y poéticos
Libros
proféticos y sapienciales
Judit
Judit, la heroína nacional de Israel, fue una viuda joven y piadosa que utilizó sus
artes de seducción para destruir al general del ejército asirio que sitiaba su ciudad.
Esta sugestiva historia de una mujer, a la vez fuerte y delicada, figura entre las más
celebradas de la Biblia, por el magnífico trazado de la protagonista y por la sencillez
con que está contada. La literatura, la pintura e incluso la música se inspirarán
después repetidamente en esta historia.
El campo de los asirios, su infantería, sus carros que ella por sí administraba. Nadie podía decir de
y su caballería los tuvieron cercados por espacio de ella una palabra mala, porque era muy temerosa de
treinta y cuatro días; de manera que a los Dios. Era precisamente la hora en que se ofrecía
habitantes de Betulia se les agotaron todas las en Jerusalén, en la casa de Dios, el incienso de la
aguas. Quedaron vacías las cisternas, y el agua se tarde, cuando clamó Judit con gran voz al Señor,
les distribuía con medi- da. Desmayaban las diciendo:
mujeres y los niños, y los jóvenes desfallecían de
«Mira que los asirios tienen un ejército poderoso,
sed y caían sin fuerza en las calles de la ciudad y
se engríen de sus caballos y jinetes, se enorgullecen
en los pasos de las puertas.
de la fuerza de sus infantes, tienen puesta su
Vivía en su casa Judit, guardando su viudez confianza en sus broqueles,1 en sus lanzas, en sus
hacía tres años y cuatro meses. Era bella de formas arcos y en sus hondas, y no saben que tú eres el
y de muy agraciada presencia. Su marido, Señor que decide las batallas, cuyo nombre es
Manasés, le había de- jado oro y plata, siervos y Yavé. Quebranta su fuerza con tu poder, pulveriza
siervas, ganados y campos, su fuerza con tu ira, porque han
1. broqueles: escudos.
A N T O L O G Í A D E L E C T U R A S
resuelto violar tu santuario, profanar el tabernáculo que no sea verdad. Yo misma te guiaré por en
en que se posa tu glorioso nombre y derribar con el medio de Judea hasta llegar a Jerusalén y haré que
hierro tu altar. Pon los ojos en su soberbia, te sientes en medio de ella y los conduzcas como
descarga tu cólera sobre su cabeza, dame a mí, ovejas sin pastor. Ni un perro ladrará contra ti.
pobre viuda, fuerza para ejecutar lo que he Todo esto me ha sido comunicado por revelación y
premeditado». para anunciártelo he sido yo enviada».
Una vez que cesó de clamar al Dios de Israel se Díjole Holofernes: «Bebe y alégrate con
quitó el saco que llevaba ceñido y se despojó de los nosotros». Y contestó Judit: «Beberé, señor, que yo
vestidos de viudez; bañó en agua su cuerpo, se tengo este día por el más grande de toda mi vida».
ungió con ungüentos, aderezó los cabellos de su Tomó lo que la sierva le había preparado, y comió
cabeza, púsose encima la mitra, se vistió el traje de en presencia de
fiesta con que se adornaba cuando vivía
Holofernes, el cual se alegró
su marido Manasés, calzóse las sobremanera con ella, y
sandalias, se puso los bebió tanto vino cuanto
brazale- tes, ajorcas,2 anillos y jamás lo había bebido desde
aretes y todas sus joyas, y el día en que nació.
quedó tan ataviada, que
Cuando se hizo tarde, los
seducía los ojos de cuantos
siervos de Holofernes se sa-
hombres la miraban. Entregó
lieron aprisa y se fueron a
a su sierva una bota de vino y
sus lechos, pues estaban
un frasco de aceite, llenó una
rendidos porque el banquete
alforja de panes de cebada y
había sido largo. Quedó Judit
de tortas de higos, envolvién-
sola en la tienda, y
dolo todo en paquetes, y se lo
Holofernes tendido sobre su
puso a la esclava a las
lecho, todo él bañado en
espaldas. Siguiendo la
vino. Puesta entonces en pie
dirección del valle,
junto al lecho de Holofernes,
caminaron hasta que les salió
dijo en su corazón: «Señor,
al paso una avanzada de los
Dios todopoderoso, mira en
asirios, que la apresaron y le
esta hora la obra de mis
preguntaron: «¿Quién eres tú
manos, pues ésta es la
y de dónde y adónde vas?».
ocasión de ejecu-
A lo que ella contestó: «Soy tar mis proyectos, para ruina
Judit decapita a Holofernes, de Rembrandt
una hija de los hebreos. Voy de los enemigos que están
a sobre
presentarme a Holofernes, general en jefe de diré a mi señor esta noche cosa
vuestro ejército, para indicarle el camino por donde
puede subir y dominar toda la montaña, sin que
perezca ni uno solo de sus hombres».
Cuando oyeron tales palabras y contemplaron
su rostro, que les pareció maravilloso por su
extremada belleza, le dijeron: «Ve, pues, a su
tienda; dos de los nuestros te acompañarán hasta
entregarte a él».
Llegada Judit a presencia de Holofernes y de
sus servidores, todos se quedaron maravillados de la
belleza de su rostro. Postróse ante él, pero los
servidores la le- vantaron. Díjole Holofernes: «Ten
buen ánimo, mujer, y no te intimides, que yo nunca
hice daño a nadie que estuviera dispuesto a servir
a Nabucodonosor, rey de toda la tierra». Judit le
respondió: «Oye las palabras de tu esclava, que no
nosotros». Y acercándose a la columna del veces en el cuello, cortándole la cabeza. Envolvió el
lecho que estaba a la cabeza de cuerpo en las ropas del lecho, quitó de las
Holofernes, descolgó de ella su alfanje; columnas el dosel y, tomándolo, salió enseguida,
llegándose al lecho, le agarró por los entregando
1. Resume elaargumento
la sierva yladivídelo
cabeza ende Holofernes,
partes. Indica qué que
es
cabellos de su cabeza al tiempo que decía: éstaloechó en la alforja de las provisiones,
que te ha gustado más de cada fragmento y por y qué.
ambas
«Dame fuerzas, Dios de Israel, en esta salieron juntas como de costumbre.
hora». Y con toda su fuerza le hirió dos 2. Cuenta oralmente otros episodios del Antiguo Testamento
que recuerdes.
2. ajorcas: argollas de oro, plata u otro metal, que se ponen en las muñecas, brazos, cuello o pies.
A N T O L O G Í A D E L E C T U R A S
Es, sin duda, el mejor libro poético de la Biblia. La tradición lo atribuye a Salomón,
hijo de David, que lo habría compuesto en su apasionada juventud. Es un intenso diá-
logo amoroso entre dos enamorados, en un delicado ambiente pastoril. La Iglesia lo
ha interpretado como una parábola del amor de Dios a su pueblo, o de la unión
mística del alma con su Creador.
la Esposa
El Esposo
1. Literaturas orientaLes 17
collar. osa
18 I. edad antIgua
A N T O L O G Í A D E L E C T U R A S
Sus mejillas son jardín de balsameras, 4 / teso5 de 3. Señala los elementos de ambiente pastoril que aparecen
plantas aromáticas; / sus labios son dos lirios / en el fragmento e indica las tres imágenes que más te
que destilan exquisita mirra.6 hayan gustado.
Sus manos son anillos de oro / guarnecidos de
4. El paralelismo es el recurso más peculiar de la poesía
piedras de Tarsis. / Su vientre es una masa de hebrea. Puede ser sinonímico (si el 2º versículo expresa
marfil / cuajada de zafiros.7 el mismo pensamiento que el 1º), antitético (si expresa lo
Sus piernas son columnas de alabastro8 / contrario), sintético (si lo desarrolla y completa), etc. Pon
asentadas sobre basas de oro puro. / Su aspecto es algunos ejemplos.
como el Líbano, 5. San Juan de la Cruz se inspiró en el Cantar de los
/ gallardo como el cedro. Cantares para escribir su Cántico espiritual. Releedlo en
Su garganta es toda suavidad, / todo él, clase para comprobar las semejanzas.
encanto. / Ese es mi amado, ese es mi amigo, /
hijas de Jerusalén.
Proverbios
provErbios dE salomón, hijo dE david, No te vayas con ellos, hijo mío, / ten tus pies
rEy dE israEl
muy lejos de sus sendas;
Para conocer la sabiduría y la disciplina, / para Porque corren sus pies al mal / y se apresuran a
entender sensatos dichos, derramar sangre.
Para alcanzar la disciplina y discreción, /
justicia, equidad y rectitud; ExcElEncias dE la sabiduría
Para procurar astucia a los simples, / Bienaventurado el que alcanza la sabiduría / y
perspicacia y circunspección9 a los jóvenes. ad- quiere inteligencia,
Oyéndolos, el sabio crecerá en doctrina / y el Porque es su adquisición mejor que la de la
en- tendido adquirirá destreza. plata / y es de más provecho que el oro puro.
Es más preciosa que las perlas / y no hay tesoro
las malas compañías que la iguale.
Escucha, hijo mío, la instrucción de tu padre / y Lleva en su diestra la longevidad / y en su
no desdeñes las enseñanzas de tu madre; siniestra la riqueza y los honores.
Porque serán corona de gloria en tu cabeza / y De su boca brota la justicia / y lleva en la
collar en tu cuello. lengua la ley y la misericordia.
Hijo mío, si los malos pretenden seducirte, / no Sus caminos son caminos deleitosos / y son paz
consientas; si te dicen: todas sus sendas.
«Ven con nosotros / pongamos acechanzas para Es árbol de vida para quien la consigue; / quien
derramar sangre, / tendamos sin razón lazos la abraza es bienaventurado.
contra el puro», Con la sabiduría fundó Yavé la tierra, / con la
inte- ligencia consolidó los cielos.
4. balsameras: plantas aromáticas con las que se hacen los 7. zafiros: piedra preciosa de color azul. Aquí, por venas.
bál- samos. 8. alabastro: piedra blanca, de apariencia marmórea.
5. teso: colina baja, llana en la cima. 9. circunspección: prudencia, seriedad.
6. mirra: resina aromática.
A N T O L O G Í A D E L E C T U R A S
Ve, ¡oh perezoso!, a la hormiga; / mira sus 6. Resume la introducción (donde se expresa la finalidad de
la obra) y cada uno de los apartados. Añádele tú otro en
caminos y hazte sabio. el mismo tono y estilo.
No tiene juez, / ni inspector, ni amo.
Y se prepara en el verano su mantenimiento, / 7. El término sabiduría designaba para los hebreos cierta
reúne su comida al tiempo de la mies. agudeza de ingenio para hallar la salida en casos
apurados y para obrar con rectitud y bondad. Se adquiría
O ve a la abeja y aprende cómo trabaja / y
por la atenta observación de la naturaleza y por la
produ- ce rica labor, / que reyes y vasallos buscan reflexión. Comenta cómo se la describe en el texto.
para sí / y todos apetecen.
Y siendo como es pequeña y flaca, / es por su 8. El título del libro en hebreo es Mishlé (Comparación),
porque las sentencias se exponen en forma de símiles,
sabi- duría tenida en mucha estima.
fáciles de interpretar y retener. Comenta algunos.
¿Hasta cuando, perezoso, acostado? / ¿Cuándo
despertarás de tu sueño?
recomendación de lecturas
Hay versiones modernas del Ramayana muy interesantes y de fácil lectura. También la Biblia contiene libros breves que cuentan hermosa
La literatura india cuenta en el siglo xx con autores tan conocidos como Rabindranath Tagore. Para conocerlo lee El cartero del rey.
Siddhartha, del escritor alemán Hermann Hesse, es una bella novela ambientada en la India tradicional.
A Jean Giraudoux, un escritor francés, pertenece la tragedia Judit, en la que muestra a la heroína enamorada de Holofernes y dividida ent
1. Literaturas orientaLes 19
2 Literatura
GrieGa
Homero
La ilíada
La odisea
da: 15 tal
brillaba la pica que Aquiles llevaba en la diestra, maquinando maldades contra Héctor divino y buscando en su piel el lug
pero todo su cuerpo cubrían las armas de bronce
uedo eludirla; pero al menosque,
no después de matarlo,
quiero morir a Patroclo
sin esfuerzo quitó, exceptuando
y sin gloria, sino haciendo algo grande que admiren los hombres futuros.
20 la garganta, ese sitio en que es fácil al alma perderse. Le clavó allí la lanza, atacándolo, Aquiles divino, traspasó el fino cuello
robusta,
y el
el águila rauda que se lanza caudillo
hacia troyano
el llano fue de
a través a tierra, ya herido
las nubes de muerte.
sombrías y arrebata la tierna cordera o la tímida liebre.
imo lleno de ira atroz; defendía su pecho el escudo precioso,
cuatro bollones, en el cual ondeaban al viento las crines doradas, abundantes y bellas, que Hefesto fijó en su cimera.
de estrellas el Véspero1, que es el astro más bello de todos los que hay en el cielo,
Safo
Anacreonte
Safo Dionisio
Píndaro
canta.
4. Indica con qué recursos lingüísticos expone Safo en 5. Resume el sentido de esta Oda a Eros, de anacreonte:
esta oda a los efectos del amor:
dice, lo
templa y
lánzame
venablo tan
certero,
15 que clávase,
cual tábano,
del corazón
en medio.
Orígenes
a) La tragedia
Esquilo
Sófocles
b) La comedia:
Aristófanes
manos, cómo20 podré llegar al lado de aquella hermo- sura? (Señala a la muchacha.)
vieja 3.– Eso es problema tuyo.
joven.– Pero, ¿con cuál de las dos me tengo que acostar primero para quedar libre?
5
Canto i
Telémaco se enfrenTa a los preTendienTes de su madre
Los dioses, ausente Poseidón, soberano del mar y enemigo de Ulises, acuerdan
que éste regrese a Ítaca, tras la guerra de Troya. La situación en casa del héroe es
crítica: Penélope está rodeada por una nube de ambiciosos pretendientes, que la
creen viuda y esperan heredar el trono y las riquezas que ha dejado su marido. La
diosa Atenea, protectora del héroe, se entrevista con Telémaco para animarle a que
busque a su padre. El saberlo vivo anima al joven a enfrentarse a los parásitos que
merodean por su casa.
1. Laertes: padre de Odiseo, que está retirado en el campo y triste por la ausencia de su hijo.
A N T O L O G Í A D E L E C T U R A S
1. La Odisea evoca numerosas esce- Ella daba a Telémaco luz con las teas, pues era,
nas domésticas con gran verismo y 60 por haberlo criado de niño, quien más lo quería.
minuciosidad, lo que revela la gran En llegando, la puerta le abrió del labrado
capacidad de observación del poe-
aposento, él sentóse en el lecho, quitóse la túnica
ta. Comentad el detallismo con que
describe la vida hogareña en este fina
fragmento. y la puso en las manos de aquella prudente sirvienta,
quien, habiendo compuesto sus pliegues, de un clavo que había
2. Los recursos más habituales que 65 junto al lecho labrado, colgóla; salió
utiliza Homero para embellecer su
lenguaje son las comparaciones y prestamente de la estancia y, tirando del aro de
los epítetos. Señalad y comentad plata, la puerta entornó y echó luego el cerrojo
algunos ejemplos. con una correa.
Canto iX
la avenTura con el giganTe polifemo
30 I. edad antIgua
Esto dicho, se fueron y yo me yacija en que aquel monstruo infame dormía; el de en
reí contemplando medio llevaba debajo agarrado a un amigo
cómo habían podido y los otros, a izquierda y derecha, ocultábanlo al cíclope.
engañarlos mi nombre y mi
astucia.
El
peñasc
o
quitó
de la
puerta
el vil
cíclope
; al
punto
en la
entrad
a
sentós
ey
tendía
los
brazos
,
querie
ndo
65 impedir nuestra huida, mas yo
meditaba la forma
de evitar
a mí
mismo y
mis
hombres
la muerte
funesta. Y
esta fue
la mejor
solución
que me
vino a las
mientes:
allí había
unos
gruesos
carneros
de
espesos
vellones;
tres a tres, en silencio, a
amarrarlos me puse con
mimbres
70 que quité a la
1. Literaturas orientaLes 31
A N T O L O G Í A D E L E C T U R A S
Canto XXi
el arco de ulises
Ulises y el arco
32 I. edad antIgua
recomendación de
También hay libros que cuentan, de manera sencilla y amena, las prin- cipales leyendas de la mitología griega: La guerra de Troya, Jasón y
Si, tras la lectura de Edipo rey, quieres conocer otra gran tragedia de Só- focles, elige Antígona. Cuenta la dramática historia de los descen
2. Literatura
GrieGa
33
G U Í A D E L E C T U R A
Escenas 1-4
1. Haz una breve exposición sobre las cualidades que a tu juicio deben tener los
políticos. ¿Era buen gobernante Edipo? Pruébalo con algunas frases de estas
escenas.
Escenas 5-8
a los caballos e hizo que éstos lo arrastraran y le mataran. Layo se estaba tramando
dirigiendo altodo
oráculoypara
porpreguntarle
qué? cómo podía librar a Tebas de la Esfinge.
• Defensa de Tiresias de la
acusa- ción de ceguera.
Nuevas preci- siones, que
Edipo no entiende. Yocasta y Edipo
3. Basándote en las ideas de Creonte, haz una exposición sobre las ventajas e in-
convenientes del poder.
Escena 9-12
6. Imagina el diálogo entre Yocasta y Layo, cuando éste decidió deshacerse del hijo
por la predicción de los oráculos, y escríbelo.
a ciudad de Tebas porque Layo había raptado en Pisa al niño Crisipo; habiéndose instalado en el monte Ficio, cerca de la ciudad, proponía a cada viajero tebano que pasaba por a
Escenas 13-16
Esfinge, mortificada, saltó desde el monte Ficio y se despedazó en el valle de abajo. En vista de esto los tebanos, agradecidos, aclamaron a Edipo como rey, y se casó con Yocast
13-14. la llegada del
mensajero:
Escenas 17-21
• El suicidio de Yocasta.
• El castigo que se aplica Edipo.
18. edipo y el coro:
• Lamentaciones por no haber
no esconde su satisfacción cuando su progenitor se halla ausente o parte de viaje. A veces, llega incluso a expresar de viva voz sus sentimientos y promete a la madre casarse con ella.
muertoy de
ninas, forman en la niña un cuadro encantador que nos hace olvidar la gravedad niño. consecuencias posibles de esta situación infantil.
las peligrosas
Sigmund FREUD
Introducción al Psicoanálisis • Justificación del castigo que
se ha aplicado.
• Ruego que hace al coro.
19. edipo y creonTe:
• Comportamiento de Creonte.
• Deseos de Edipo. ¿A quién re-
cuerda Edipo con más cariño?
20. con anTígona e ismene:
• Emotiva despedida de sus
hi- jas.
• Últimas recomendaciones de
Edipo a Creonte. Edipo y Antígona. Grabado por Brendamour
• Petición que le
hace.
21. conclusión con que el coro cierra la Tragedia .
10. Modernizad el argumento. Ejemplo: una novela policiaca en que el asesino sea
el mismo detective que investiga el caso.
13. Si queréis asistir al enfrentamiento entre Antígona y Creonte, leed otra tragedia
de Sófocles: Antígona.
3 Literatura
Latina
31.
LiteraturasLoatriinena
37
• La épica: Virgilio.
• La lírica: Virgilio, Horacio y Ovidio.
38 I. edad antIgua
i La CoMeDia
Orígenes
del teatro latino
Plauto
Terencio
1. Literaturas orientaLes 39
que se entretuvieron durmiendo en su
casa, ociosos, les toca ahora resignarse a
estar de pie: así aprenderán a no dormir
tanto. Respecto a los esclavos, que no se
apresuren
25 a ocupar los asientos, para que así quede
40 I. edad antIgua
ii La ÉPiCa
Virgilio
La eneida
La poesía
lírica
Ovidio
PLauto
scritores cristianos y muy leída en las escuelas de retórica medievales. Aún hoy sigue manteniendo fresca su comicidad y hace reír a los es
anFItRIÓn
para componer con ellos una farsa llena de gracia. Reduce el nacimiento de Hércules, uno de los semidioses más venerados, a un vodevile
cuando se encuentran con unos dobles suyos, y en la vivacidad y la «chispa» de los diálogos que esa situación provoca. La prueba de la
Escena del Anfitrión en la que aparecen Júpiter (Anfitrión) y Mercurio (Sosia), y Alcmena
en la ventana
Júpiter, deseoso de pasar una noche con Alcmena, toma la figura de su marido An-
fitrión, que está en la guerra. Entretanto vuelve Anfitrión victorioso y envía a su criado
Sosia a dar a Alcmena la noticia de su feliz regreso. A la puerta de la casa, Sosia se
encuentra con un doble idéntico a sí mismo, que no es sino el dios Mercurio, que ha
tomado su aspecto para ayudar a Júpiter; un doble que le propina una paliza y lo
sume en la mayor confusión.
sosia.– (Suplicante.) ¡Déjame hablar sin pegarme…, despierto?… ¿Acaso no acaba de apalearme este
por favor! hombre?… ¡Sí! ¡Claro que acaba, por Hércules,
Mercurio.– está bien. Te concederé una tregua. que aún me duelen las mandíbulas! Entonces,
sosia.– No hablaré hasta que no hayamos firmado la digo yo, ¿por qué no entro en nuestra casa?
paz, puesto que en puños me ganas.
mercurio.– (Le cierra el paso.) ¡Eh, eh, eh!… ¿Cómo
mercurio.– Di lo que tengas que decir. No te haré «en nuestra casa»?
nada. sosia.– ¡Sí, justo!… ¡En-nues-tra-ca-sa!
sosia.– (Seguro de sí mismo.) ¡Yo soy Sosia, el de mercurio.– (Zarandeándolo.) Atiende, estúpido: el
Anfitrión! verdadero Sosia, el esclavo de Anfitrión, soy
mercurio.– (Violento y amenazador.) ¿Otra vez? ¡Este yo,
hombre no está en su juicio!
¿me entiendes?… Esta misma noche hemos
sosia.– (Aparte.) Pero, vamos a ver… ¿es que yo no llegado del Golfo Pérsico; allí hemos vencido a
soy Sosia, el de Anfitrión?… ¿Es que no he las legiones teléboas y Anfitrión mató con sus
llegado esta noche?… ¿No estoy parado delante propias manos al rey Pterelao.
de nuestra casa?… ¿No llevo un farol en la
sosia.– (Aparte.) Desconfío hasta de mí mismo al
mano?… ¿No estoy
oírlo hablar: relata fielmente cuanto sucedió allí.
A N T O L O G Í A D E L E C T U R A S
(A Mercurio.) Pero, dime: ¿qué regalo ha sano juicio… ¡Bah! Este tipo debe ser algún loco
recibido Anfitrión de los teléboes? que anda suelto. Pasaré sin hacerle caso y
mercurio.– La copa de oro en que bebía el rey entraré por la puerta.
Pterelao. sosia.– ¡No te digo! ¿Y dónde está la
mercurio.– ¿A dónde vas?
copa? mercurio.– En una cajita, sellada con el
sosia.– A casa…
sello de
mercurio.– Aunque subieses a la cuadriga de Júpiter
Anfitrión. para huir de aquí, no podrías escapar de la
sosia.– ¿Y qué hay en el sello? paliza que se te avecina.
mercurio.– El sol naciente y su cuadriga. ¿Quieres
sosia.– ¿Es que no puedo darle a mi dueña el
cogerme en algún renuncio, carne de horca? encargo de mi amo?
sosia.– (Aparte.) Me ha convencido… Tendré que mercurio.– A la tuya lo que quieras. A la mía, ni
buscarme otro nombre… ¡No! Voy a tenderle
acercarte… Y si me enfadas, te meto una paliza
una trampa, porque esto lo he hecho yo solito, a que te machaco los riñones…
es- condidas, sin testigos, dentro de nuestra
sosia.– (Aparte.) Será mejor que me marche. ¡Oh,
tienda. (A Mercurio.) Si tú eres Sosia… ¿Qué
dioses inmortales, yo os in-
hacías dentro de la tienda en lo más encarnizado
voco! ¿Dónde he muerto yo?
del combate? Si me lo dices,
¿Dónde me han cambiado?
me doy por vencido.
¿Quién habrá robado mi
mercurio.– Había allí un tonel aspecto?… ¿Me lo habré
de vino. Yo llené una de- jado en la guerra, sin
botella. darme cuenta? Este
sosia.– ¡Caliente, caliente! majadero tiene los rasgos
mercurio.– Lo trasegué a mi que tenía yo… ¡Me hacen
estómago tan puro como había en vida lo que a otros de
salido del vientre de su madre. muerto! Iré al puerto y le
sosia.– ¡Es cierto! ¡Me bebí una contaré todo a mi amo, si es
botella entera de vino! ¡Ni que él me conoce. mercurio.–
que hubiera estado el tío este (Solo.) Nues- tros asuntos
metido dentro de ella! marchan ahora a
mercurio.– ¿Ya te has conven- maravilla. He alejado al
cido de que tú no eres Sosia? mayor estorbo para que mi
sosia.– ¿Quieres decir que yo….
no soy yo? Máscara de teatro
padre pueda continuar abra-
mercurio.– ¡Cómo no voy a zándola con tranquilidad.
decirlo, si yo soy el que «soy yo»! en mi
sosia.– ¡Yo te juro por Júpiter que yo soy el «soy yo»
y que no te miento!
mercurio.– Y yo te juro por Mercurio que Júpiter no
te creerá y que me hará más caso a mí sin
juramento que a ti con ellos.
sosia.– Entonces, dime… ¿Quién soy yo si yo no soy
Sosia?
mercurio.– Cuando yo me canse de ser Sosia, tú
podrás ser Sosia, pero ahora que Sosia soy yo…
¡Mira! ¡Márchate, márchate de aquí si no
quieres que te machaque a golpes! ¡Anónimo!
sosia.– (Aparte.) ¡Por Polux! Cuando lo miro me
recuerda mi propia figura, que tantas veces he
vis- to en el espejo: el pie, la pierna, la ropa, el
pelo…
¡todo! Pero cuando pienso en mí, estoy seguro
de que soy yo mismo. Ésa es nuestra casa, estoy
Sosia le contará a su amo Anfitrión que el
esclavo Sosia le ha echado de la puerta.
Anfitrión se fi- gurará que miente y no
creerá que haya llegado hasta acá, como
le había mandado. Voy a llenar de
confusión y aturdimiento a los dos, y a
toda la familia de Anfitrión, hasta que mi
padre se sacie de su amada.
Mercurio queda solo y afirma: «Voy a llenar de confusión y aturdimiento a los dos, y
a toda la familia de Anfitrión, hasta que mi padre se sacie de su amada.» Júpiter, con
figura de Anfitrión, se despide de Alcmena, tras haber pasado con ella la noche, y le
deja como recuerdo una copa de oro. Mientras tanto, el verdadero Sosia cuenta al
verdadero Anfitrión lo que le ha sucedido.
anfiTrión.– ¿Te atreves a sostener, gran bellaco, que anfiTrión.– No sé qué maleficio le habrán echado a
estás en casa al mismo tiempo que estás a mi este hombre, desde que se apartó de mí.
lado? sosia.– Cierto, me han machacado a golpes.
sosia.– ¡Es la verdad! anfiTrión.– ¿Quién?
anfiTrión.– Los dioses te castigarán por esto. (Dán- sosia.– Yo mismo a mí mismo… El que ahora está en
dole.) Y yo lo voy a hacer en su nombre. casa, vamos…
sosia.– Puedes hacerlo, pues soy tu esclavo. anfiTrión.– Ten cuidado de no responder más que a lo
anfiTrión.– ¿Quieres burlarte de mí, canalla? ¿Cómo que te pregunte, ¿eh? Vamos, Sosia, haz memoria.
osas afirmar lo que nadie ha visto aún, lo que Explícame bien quién es ese Sosia…
no puede suceder jamás: que un hombre esté en sosia.– Tu esclavo.
dos sitios al mismo tiempo? anfiTrión.– (Dándole.) ¡Contigo tengo más que de
sosia.– ¡Tal y como te lo cuento, Anfitrión! sobra!
anfiTrión.– ¡Júpiter te confunda! ¡Bah! ¡Estás borracho! sosia.– Mira, Anfitrión: al llegar a casa te encontrarás
sosia.– ¡Ojalá! a otro Sosia, hijo de Davo, o sea de mi padre,
anfiTrión.– ¡Anda, quítate de mi vista! con la misma traza y los mismos rasgos que
sosia.– ¿Y eso por qué? yo… Resu- miendo: te ha nacido un gemelo de
anfiTrión.– Porque tienes la peste. Sosia.
sosia.– Pues yo me encuentro sano y robusto. anfiTrión.– (Aparte.) ¡Qué cosas más extrañas, dioses,
anfiTrión.– Olvidaste lo que te encargué y ahora qué cosas! (A Sosia.) Y… ¿viste a mi mujer?
vienes a reírte de mí. Pretendes que me trague sosia.– No; no se me permitió ni siquiera entrar en la
co- sas imposibles. Pero yo te aseguro que se casa.
volverán sobre tus espaldas. anfiTrión.– Pero, ¿quién te lo prohibió?
sosia.– Mira, Anfitrión, la desgracia peor que le sosia.– El Sosia del que te estoy hablando… El que
puede ocurrir a un criado fiel que dice la me atizó.
verdad, es verla doblegada por la violencia. anfiTrión.– ¡Maldito seas! ¡En sueños habrás visto tú a
anfiTrión.– A ver, hombre, a ver… Piensa conmigo. ese otro Sosia misterioso!
¿Cómo demonios puedes estar aquí y en casa? sosia.– ¡No suelo yo cumplir en sueños tus órdenes!
¡Venga! Explícamelo. Despierto lo vi, como despierto te veo, como
sosia.– ¡Te aseguro que estoy aquí y allí! Te podrá des- pierto hablo y como despierto estaba
parecer extraño, porque más me lo parece a cuando él, también despierto, me atizó con sus
mí... puños.
¡Que los dioses me valgan! Si ni siquiera yo anfiTrión.– ¡Camina, camina! No dices más que ton-
mismo, Sosia, podía creérmelo, hasta que el otro terías…
Sosia, o sea, yo mismo, me lo aclaró. Me explicó
con mucho detalle lo que ocurrió en el frente.
4. Comparad el lenguaje de la comedia, coloquial y
Me ha robado la figura y el nombre, y ni una
desenfa- dado, con el de la tragedia y la epopeya,
gota de leche se parece a otra gota de leche elevado y retórico, poniendo algunos ejemplos.
como él se parece a mí. Cuando tú me enviaste
a casa… 5. Plauto no pretendía ni criticar ni moralizar; sólo hacer
reír. Comprobadlo en los fragmentos leídos.
anfiTrión.– ¿Qué?
sosia.– Ya estaba en ella mucho antes de llegar.
A N T O L O G Í A D E L E C T U R A S
anfiTrión.– ¿Afirmas que llegamos ayer, Alcmena? anfiTrión.– ¡Tú misma confiesas los hechos! ¡Que
alcmena.– ¡Pues claro! Tú me saludaste… Yo te saludé estuviste acostada conmigo! ¿Puede haber algo
y… ¡un buen beso que te di! más osado que esta malnacida? Si no te queda
sosia.– ¡Huy! Esto de empezar por un beso no me ya vergüenza, ¡pídela prestada al menos!
gusta nada. alcmena.– ¡Ay, no! Por aquí ya no paso. Me acusarás
anfiTrión.– (A Alcmena.) Sigue, sigue… de adulterio, si quieres, pero no podrás
alcmena.– Te bañaste… demostrar- lo. ¡Se acabó! Mi alcurnia no me
anfiTrión.– ¿Y luego? permite escuchar estas calumnias.
alcmena.– Te reclinaste ante la mesa… anfiTrión.– Sosia, ¿no es verdad que yo cené anoche
sosia.– ¡Sí, sí! Tú pregunta, pre- dentro del barco?
gunta… alcmena.– Yo también tengo
anfiTrión.– ¡No la interrum- testigos para confirmar lo
pas! Continúa… que digo.
alcmena.– Nos pusieron la s osia .– Yo no sé qué opi-
cena, cenamos juntos, me nar de todo esto, a no ser
recosté a tu lado… que… bueno, es un
anfiTrión.– ¿En el mismo decir… pero… a no ser
triclinio? que… por ahí…, pues,
alcmena.– En el mismo. claro… haya otro… otro
sosia.– ¡Ay, mi madre, que esta Anfitrión que, en tu
cena se me indigesta! ausencia, se ocupe de
anfiTrión.– ¡Déjala que aca- be! tus… asuntos y que…
(A Alcmena.) ¿Qué pasó Por- que si lo de mi otro
después de cenar? Sosia es extraño, lo de tu
alcmena.– Dijiste tener sue- ño. Anfitrión es más extraño
Levantaron la mesa y nos todavía.
fuimos a la cama. anfiTrión.– Sí es extraño, sí…
anfiTrión.– Y tú, ¿dónde dor- No sé qué mago tendrá
miste? engatusada a esta mujer.
alcmena.– Contigo, en la alcmena .– ¡Te juro por el
misma cama, en nuestra Supremo Rey Júpiter y por
habitación. la madre Juno –a la que
anfiTrión.– (Desmayándose.) tengo singular respeto–
que nin- gún otro mortal,
excepto tú, me ha tocado ni
un pelo…!
¡Me has matado! Vista del frontis del teatro romano de Mérida anfiTrión.– ¡Ya me gustaría a
sosia.– (Socorriéndolo.) ¿Qué mí que fuese verdad!
te ocurre, Anfitrión? alcmena.– Estoy diciendo la verdad, pero en vano,
anfiTrión.– Esta mujer acaba de quitarme la vida. puesto que no quieres creerme.
alcmena.– ¿Por qué? Dímelo, por favor. anfiTrión.– anfiTrión.– Eres mujer y… no te preocupa jurar en
¡No me hables! ¡Triste de mí! En mi vano.
ausencia, han mancillado mi honor. alcmena.– La que es inocente puede permitirse el lujo
alcmena.– ¡Por Cástor! ¿Cómo puedes decir tales de ser atrevida y hablar con audacia para defenderse.
cosas, esposo mío? anfiTrión.– ¡Audacia! ¡Ja, ja! ¡Demasiada… audacia!
A N T O L O G Í A D E L E C T U R A S
alcmena.– ¡Lo propio de la mujer honesta! anfiTrión.– alcmena.– ¿Mi cuñado Náucrates? Sí, sí, que venga.
Sí, sí, honesta… De palabra. alcmena.– Tengo anfiTrión.– ¡Muy bien! (Señalando el equipaje.) Sosia,
por dote, no lo que otras, sino el lleva esto para adentro. Yo voy a la nave a buscar a
recato, el temor a los dioses, el amor a mis Náucrates (Sale.)
antepa- sados, el serte fiel, el ser caritativa con los sosia.– Ahora que estamos los dos solos, dime la
pobres… sosia.– Por Polux, que si esto es verdad, va verdad: ¿hay en casa algún otro Sosia que sea
a resultar igual que yo?
la mujer perfecta. alcmena.– ¿Quieres largarte de mi vista, digno esclavo
anfiTrión.– Está bien, está bien… Estoy tan de tu amo?
abatido que ya no sé ni quién soy. sosia.– Me voy, me voy… (Entra en casa.)
sosia.– Seguramente eres Anfitrión, pero ándate con alcmena.– (Pensativa.) ¡Qué extraño que mi marido
cuidado y no te dejes arrebatar tu cuerpo, se haya comportado así! ¿Se habrá trastornado
porque aquí, desde nuestro regreso, todo el con la guerra? De todas formas, sea lo que sea,
mundo se transmuta. enseguida lo sabré por mi cuñado.
anfiTrión.– Mira, Alcmena; estoy decidido a no dejar
sin aclarar este asunto.
alcmena.– Me alegraré mucho, por Pólux, de que
así lo hagas. 6. Alcmena es un personaje trazado con gran delicadeza
anfiTrión.– Si trajera de la nave a tu cuñado Náu- que encarna a la matrona romana. Plauto no la satiriza,
crates, que hizo conmigo la travesía, y él niega la presenta como víctima de los caprichos de los
hombres y los dioses. Enumerad algunas de sus
que sean ciertas tus afirmaciones, ¿sería suficiente
virtudes.
para que te repudie?
7. Escribid una breve escena teatral de carácter cómico.
recomendación de lecturas
os como Emperadores, Dioses y Héroes de la Mitología Romana, que narran, con amenidad, las creencias, tradiciones y leyendas de Roma.
n un diccionario de mitología, la historia de las grandes parejas de enamorados: Penélope y Ulises, Dido y Eneas, Helena y Paris, Hero y Leandro, Medea y
49
LITErATurA rELIgIOSA EPOPEyA
POESíA LírICA
TEATrO
grIEgO LATINO
50 I. edad antIgua
C A D A O V E J A C O N S U P A R E J A
T E M A S P A R A EXPONER A D i V i N A L A O B R A
aCtiViDaDes De reCaPituLaCiÓn 51
L A M i T O L O GÍ A E N E L M U N D O ACTUA L
Haz corresponder cada signo del zodíaco con aquello que representa
La balanza de la diosa de la Justicia, Astrea o Dike, que pesa con ella el alma de los difuntos y el destino
1 Aries
de los seres humanos.
Los delfines que mandó Poseidón para que le trajeran a la nereida Anfitrite, que había huido de él y a la
2 Tauro
que haría su esposa.
Cangrejo enorme enviado por Hera para que ayudara a la Hidra de Lerna a vencer a Hércules, que el
3 géminis
héroe aplastó con el pie.
Ganimedes, el más hermoso de los mortales, a quien Zeus raptó y convirtió en su copero, para que le
4 Cáncer
escanciara el néctar.
Cástor y Pólux, hijos gemelos de Leda, su esposo Tindáreo y Zeus, quien se transformó en cisne para
5 Leo
unirse a ella.
Animal en que se metamorfoseó Zeus para raptar a Europa, quien, confiada, se montó sobre él, que se la
6 Virgo
llevó a Creta.
El carnero alado, con la lana o vellocino de oro y dotado del don de la palabra, que fue sacrificado en
7 Libra
honor a Zeus.
El león de Nemea, que asolaba el país devorando a personas y ganados, con cuya piel, después de
8 Escorpio
matarlo, Hércules se hará una capa.
La cabra Amaltea, que amamantó a Zeus niño, y con cuya piel y la cabeza de la Medusa se haría luego la
9 Sagitario
égida, el atributo con que se le representa.
Escorpión gigantesco que Artemisa mandó contra el gigante Orión, cuando éste intentó violarla, y que le
10 Capricornio
picó en el talón.
El centauro Quirón, educador de Aquiles y otros héroes, a quien Hércules asaeteó cuando acudió a poner
11 Acuario
paz entre él y los centauros.
Astrea, diosa de la Justicia y símbolo de la virtud, que vivió entre los hombres en la Edad de Oro y volvió al
12 Piscis
cielo en la de Bronce.
Haz corresponder los nombres de los planetas con sus equivalentes griegos y su explicación
Padre de Zeus y de otros hijos a quienes devoró para que no lo destronasen, cosa que al
1 mercurio Zeus
final hizo Zeus.
Heraldo de los dioses, patrono de comerciantes, viajeros, atletas y ladrones. Lleva alas en
2 Venus Hades
las sandalias y en el sombrero.
Padre de los dioses y los hombres, casado con Hera, aunque tuvo numerosas amantes,
3 Tierra Ares
tanto diosas como mortales.
Diosa primigenia que nació tras el Caos. De la unión con Urano, su hijo, nacieron los
4 marte Poseidón
Titanes, a quienes derrotó Zeus.
Dios de la guerra, que goza con las matanzas y la sangre, y padre de las Amazonas. Fue
5 Júpiter Hermes
sorprendido en el lecho con Afrodita.
Dios primigenio del cielo, que se unió a Gea para engendrar a los Titanes, el más joven
6 Saturno Afrodita
de los cuales, Cronos, pudo destronarlo.
Dios del mar, hermano de Zeus. Castiga a los mortales con golpes de su tridente, que
7 urano urano
provocan inundaciones, sequías y terremotos.
Hermano de Zeus y Poseidón, a quien le correspondió el mundo subterráneo, donde van
8 Neptuno gea
las almas de los humanos tras la muerte.
Diosa del amor y la belleza, nacida de la espuma del mar, casada con Hefesto, cojo y feo,
9 Plutón Cronos
y amante de Ares, dios de la guerra.
Haz corresponder los nombres de los días con su origen latino y sus equivalentes griegos
1 Lunes 2 martes 3 miércoles 4 Jueves 5 Viernes
Mercurio Luna Júpiter Venus Marte
ares afrodita Selene Hermes Zeus
52 I. edad antIgua