Cap 12
Cap 12
Cap 12
Soporte Nutricional
en el Paciente Oncológico
Nutrición parenteral
S. CELAYA Pérez
Hospital Clínico de Zaragoza
VALORACIÓN NUTRICIONAL
EDUCACIÓN NUTRICIONAL BÁSICA EDUCACIÓN NUTRICIONAL ESPECÍFICA SOPORTE NUTRICIONAL CUIDADOS PALIATIVOS
CONSEJOS DIETÉTICOS SUPLEMENTOS NE o NPT
REEVALUACIÓN
ESTABLE DETERIORO MEJORÍAESTABLEDETERIORO MEJORIA ESTABLE
Tabla II
Nutrición parenteral en el cáncer. Indicaciones más utilizadas
CIRUGÍA
Preoperatorio de cirugía mayor en pacientes con desnutrición severa
* Siempre que no pueda utilizarse la vía digestiva
Postoperatorio de cirugía oncológica:
Cuando se prevé incapacidad de usar la vía digestiva > de 7 días
Si se utilizó en el preoperatorio por desnutrición severa
Aparición de complicaciones que dificultan la utilización de la vía digestiva: Íleo
Periotinitis, etc.
Síndrome de intestino corto
Hepatectomía
Complicaciones de cirugía esofágica: quilotórax
QUIMIOTERAPIA
Pacientes severamente desnutridos candidatos a quimioterapia
Complicaciones que impiden utilizar la vía oral
Trasplante de médula ósea
RADIOTERAPIA
Existencia de desnutrición severa durante el tratamiento, con síntomas que impiden utilizar vía oral
Enteritis actínica (valorar pronóstico y repercusión en la calidad de vida)
PEDIATRÍA
Cuando se instaure tratamiento oncológico y no pueda utilizarse la vía digestiva
NUTRICIÓN PARENTERAL A DOMICILIO
Las indicaciones se estudian en el Capítulo XI
PACIENTES CRÍTICOS
Existencia de fracaso orgánico (respiratorio, renal, sepsis, etc.) que obliga a ingreso en UCI y existan posibilidades de terapia oncológica eficaz
VÍAS DE ACCESO EN dados, estableciendo cuatro categorías de pacientes
NUTRICIÓN PARENTERAL segun su estado de nutrición y situación clínica18.
Aporte energético-proteico
La cantidad a aportar en la solución de NP debe
Como norma aproximativa, en la tabla III se de ser individualmente calculada según las
plantean los aportes energético-proteicos recomen- pérdidas y su nivel plasmático. Las cantidades
recomendadas
Tabla III
Aportes recomendados en nutrición parenteral
Pacientes g nitrógeno/kg peso y día kcal no proteica/g N
Agresión leve, buen estado de nutrición 0,15 180
Agresión leve, desnutrición moderada 0,20 150
Agresión moderada, desnutrición moderada 0,20-0,25 120-150
Agresión severa 0,25-0,30* 80-120
* En NP los aportes proteicos se expresan habitualmente en g de nitrógeno (1 g de N equivale a 6,25 g de proteína).
* El aporte de la cantidad de AA en la situación de agresión severa es un tema en discusión. Según diversos estudios, la utilización de una mezcla con
elevada proporción de aminoácidos de cadena ramificada implicaría la necesidad de aportar una menor cantidad de nitrógeno.
Tabla IV esta normativa existen en el mercado algunos pre-
Aporte de minerales en nutrición parenteral. parados multivitamínicos que cubren de forma ge-
Recomendaciones nérica estas necesidades. Estas pautas no son sufi-
cientes si previamente existe algún déficit
Fosfato 20-40 mmol/día
vitamínico. En ese caso debemos recurrir a
Sodio Potasio Calcio Magnesio > 60 mEq/día
prepara- dos individuales de dichas vitaminas.
60 mEq/día
La Vit K es la única que no se aporta en los
10-15 mEq/día
8-20 mEq/día preparados multivitamínicos, por lo que debe
administrase por vía intramuscular (10 mg) una vez
* El control bioquímico nos indicará la necesidad de corregir déficit. por semana. Esta dosis debe ser reducida o
eliminada si el paciente toma anticoagulantes o
tiene tendencia trombótica. La prolongación del
se muestran en la tabla IV. El sodio presenta tiempo de pro t rombina obliga a incrementar los
amplias variaciones en su aporte. En situación de aportes.
desnutri- ción severa y estado postagresión debe
restringirse su aporte. En los desnutridos, los
aportes elevados provocan tendencia al edema y en Requerimientos de oligoelementos
la fase de estrés, la respuesta hormonal tiende a
Al igual que para las vitaminas, existen solucio-
favorecer la reten- ción de sodio. En pacientes
nes de oligoelementos capaces de cubrir los reque-
estables y con aceptable estado de nutrición, los
rimientos calculados para la vía parenteral. La ma-
aportes suelen elevarse has- ta 120 mEq/día.
yoría de ellos incluyen: cinc (sulfato), cobre
Es probable que existan alteraciones del equili-
(sulfato), cromo (cloruro) y manganeso (sal
brio ácido/base al alterar los niveles de aporte de
sódica). En los últimos años se ha prestado mayor
electrolitos. La sustitución del cloruro por acetato
interés al selenio, que se incluye en algunos
con o sin cambios en las cantidades de sodio y po-
preparados dis- ponibles.
tasio permite corregir estas alteraciones. Para este
Los pacientes con incremento de requerimientos
fin puede usarse, así mismo, el bicarbonato, pero o pérdidas excesivas de cinc deben recibir una ma-
es preferible el acetato por la posibilidad de yor dosis, cifrada en 5-10 mg/día en pacientes con
pérdida de su capacidad “buffer” por formación estrés o drenaje de heridas y que debe elevarse has-
espontánea
2
de CO a partir del bicarbonato. Cuando ta 12-17 mg/día si existen pérdidas de líquido in-
el paciente precisa mayor cantidad de fosfato testinal por diarreas o fístula digestiva.
puede adminis- trase en forma de sal sódica o Los aportes de hierro son raramente necesarios.
potásica si uno de es- tos dos cationes debe ser Cuando sea preciso deben utilizarse con precaución
limitado. El calcio y mag- nesio pueden darse por la posibilidad de reacciones de hipersensibili-
conjuntamente en la misma bolsa con el fósforo dad, especialmente en pacientes con enfermedades
siempre que no se excedan los límites de autoinmunes. Las dosis de 50 mg de hierro son me-
solubilidad. Puesto que éstos varían con el tipo de jor asimiladas por el sistema hematopoyético que
solución de AA utilizada (particularmen- te con su dosis más elevadas19.
pH), debe consultarse al servicio de Far- macia
sobre la cantidad que es posible añadir a la mezcla.
ELECCIÓN DE PREPARADOS
A UTILIZAR
Requerimentos de VITAMINAS
La tendencia actual más extendida es la utiliza-
Las recomendaciones de vitaminas de las RDA ción de una mezcla de todos los nutrientes en bol-
no son útiles en NP puesto que se evita el proceso sas de 2-3 litros de capacidad. En ella debemos
absortivo. La AMA ha establecido unas pautas o reu- nir los sustratos calóricos hidratos de
re- comendaciones para el mantenimiento de los carbono, lípidos el aporte de aminoácidos
re- querimientos de vitaminas por vía parenteral. electrolitos, vita- minas y oligoelementos.
Con
Aporte CALÓRICO Grasas
El uso de glucosa como único sustrato calórico Pese a la reticencia inicial al uso de grasas en
sólo presenta inconvenientes (excepción del menor NP, su utilización hoy día está perfectamente
costo). Las complicaciones derivadas del aporte aceptada, al ser sus ventajas muy superiores a los
ex- cesivo de glucosa son principalmente: posibles efectos secundarios que se les atribuían:
– Hiperglucemia, diuresis osmótica y deshidra- – Gran aporte calórico en bajo volumen.
tación. – Osmolaridad reducida.
– Necesidad de utilizar insulina exógena. – No irritantes para la pared vascular.
– Disminución del funcionalismo hepático. – Aportan ácidos grasos esenciales.
– Formación de hígado graso. – Son vehículo de vitaminas liposolubles.
– Aumento en la producción de CO 2. – Disminuyen los efectos secundarios del uso
En la actualidad está aceptado el uso exclusivo de HC.
combinado de HC y grasas para proporcionar la Los preparados actuales de grasas son emulsio-
energía nece- saria. La proporción de aporte nes de trigliceridos con fosfolípidos de yema de
calórico no proteico entre HC/lípidos se huevo como emulsionante y glicerol como
recomienda oscile entre 70/30 al 50/50. solvente. Desde hace 30 años está perfectamente
demostrada la buena tolerancia de las emulsiones
lipídicas que contienen triglicéridos de cadena
Hidratos de carbono larga (LCT) deri- vados del aceite de soja. Desde
hace unos años se han incorporado los triglicéridos
Glucosa: Aceptada universalmente como el HC de cadena media (MCT), procedentes del aceite de
más recomendable en NP y el mejor tolerado en si- coco a la NP exis- tiendo en la actualidad
tuaciones normales. Puede utilizarse a varias con- emulsiones con mezcla de LCT/MCT al 50%.
centraciones (5-70%) con un aporte calórico que Ambas emulsiones se presentan al 10% (1.000
oscila desde 200 kcal que aporta 1.000 ml al 5% kcal/litro) y 20% (2.000 kcal/litro). Se recomienda
hasta 1.600 kcal un litro al 40% o incluso 2.800 el uso preferente de las emulsiones al 20% por te-
kcal un litro al 70%. ner una concentración relativa menor de fosfolípi-
La búsqueda de alternativas a la glucosa en NP dos frente a las del 10%, lo que disminuiría los
mediante la utilización de otros HC viene impuesta efec- tos secundarios en la membrana celular con
porque la tasa de metabolización de la glucosa des- importante repercusión en la función inmune. En la
ciende en la situación de estrés metabólico. En este actualidad existen preparaciones de LCT al 30%.
tipo de pacientes en los que existe una alteración Recientemente se ha incorporado a los prepara-
del metabolismo de la glucosa con dos a nuestro alcance, emulsiones que aportan áci-
sobreproducción endógena, que no es frenada a do oleico, el ácido graso monoinsaturado más co-
pesar de la hiperin- sulinemia existente ni tampoco mún en la dieta humana y que ha demostrado
por la administra- ción de glucosa exógena, la efectos beneficiosos en la regulación de los niveles
administración de ele- vadas cantidades de de colesterol y sobre diversas enfermedades cardio-
glucosa va a presentar importantes inconvenientes: vasculares. No existen por el momento estudios
hiperosmolaridad, al- teración de la quimiotaxis, concluyentes sobre su utilidad en los pacientes can-
opsonización y fagocito- sis, diuresis osmótica, cerosos, aunque presentan la ventaja de contribuir a
deshidratación y acidosis res- piratoria 2 por mantener la integridad de la membrana celular y la
aumento en producción de CO . Por ello se sintesis balanceada de prostaglandinas21.
recomienda no sobrepasar la dosis de 7 mg/
kg/minuto, puesto que aportes superiores única-
mente producen síntesis de2 grasa con un incremen- Aporte proteico
to en la producción de CO . Como alternativas a la
glucosa se han utilizado: fructosa, xilitol, sorbitol e El aporte nitrogenado se efectúa en la
incluso glicerol, aunque en estos momentos su uti- actualidad a base de soluciones de aminoácidos
lización es anecdótica20. (AA) cristali-
nos semisintéticos en forma levógira. No está re-
Tabla V
suelto todavía el problema del patrón ideal de AA
Diseño de una mezcla de nutrición parenteral.
en NP. Existen unas condiciones mínimas recomen-
Recomendaciones (dieta estándar)
dadas en lo referente a calidad y proporción de los
diferentes AA y en la actualidad existen patrones Aporte nitrogenado:
muy diversos adaptados a diferentes situaciones 0,15-0,20 g de N/kg de peso/día Aporte calórico:
150-160 calorías no proteicas/g de N
clí- nicas y según las hipótesis de varios grupos de
60% en forma de hidratos de carbono 40% en forma de lípidos
in- vestigadores22.
Aporte de agua:
Hasta hace poco, la referencia del patrón huevo, 30-40 ml/kg de peso Electrolitos:
establecida por la FAO/OMS en 1965, asumía que 70-140 mEq de Na
la relación entre AA esenciales/AA totales era de 60 mEq de K
3,9, marcando así la frontera de lo que era el valor 10-15 mEq de Ca 8-20 mEq de Mg
bio- lógico de una proteína. En el patrón huevo el 20-40 mmol de fosfato Vitaminas y oligoelementos:
por- centaje de AAE es del 43,44% y de AAR del Segun pauta habitual de la Unidad de referencia
22,6%. Basándose en esto, se establecieron las
premisas que deben seguir las formulaciones de
AA.
Para conseguir el objetivo más sencillo, que es
el simple aporte de proteínas, todas las
formulaciones denominadas "estándar" (semejantes
* Pacientes sin alteración orgánica. En caso de existir estrés metabóli-
al patrón hue- vo) con una proporción de AAR co o desnutrición, debe adaptarse la fórmula utilizada según se indi-
entre el 20-22% y un E/T próximo a 3, son válidas. ca en la tabla III.
También serían vá- lidas aquellas formulaciones
cuyo patrón es seme- jante al plasmático.
Posteriormente, en un intento de lograr algo MONITORIZACIÓN Y CONTROLES
más que un simple aporte de proteínas, se han ido
ela- borando diversos patrones de AA específicos Antes de iniciar la perfusión de la mezcla de nu-
para diferentes situaciones clínicas. La elección de trientes, debemos controlar una serie de aspectos.
las so- luciones a utilizar en cada centro debe ser La sistemática a seguir ante la instauración de la
respon- sabilidad de la Comisión de Nutrición, sin NP se detalla en la tabla VI.
que por el momento existan en el paciente Los controles clínicos y bioquímicos deben ir
oncológico evi- dencias clínicas relevantes encaminados a valorar la efectividad del aporte de
respecto a la idoneidad del patrón de AA a nutrientes y especialmente a la prevención de las
administrar. posibles complicaciones. La monitorización debe
En los últimos años se han incorporado a las ser eminentemente práctica y estar en función de
mezclas de NP diversos nutrientes con teórica las disponibilidades de cada centro. En la tabla VII
capa- cidad farmacológica, principalmente se resumen los controles habitualmente
glutamina, que ha demostrado ser eficaz en la recomenda- dos25.
evolución de pa- cientes con trasplante de médula
ósea23. Se requie- ren, sin embargo, más estudios
para su utilización de forma rutinaria puesto que no COMPLICACIONES DE LA NUTRICIÓN
ha demostrado efectividad en otros estudios24.
PARENTERAL
Tabla VII
Controles a realizar en nutrición parenteral
cos habituales
al, P.V.C., Tª, frecuencia cardiaca y respiratoria
de líquidos
ado gástrico, Pérdidas extraordinarias
atación del paciente
Deshidratación, Sobrecarga de líquidos
cosurias
trolará la glucemia diaria y la glucosuria cada 8 h
y parámetros antropométricos Una vez a la semana
mico
mana: Electrolitos, Glucosa, Urea, Fósforo
ograma, Calcio, Magnesio, función hepática, Creatinina, Proteínas plasmáticas, Estudio de coagulación, Osmolaridad plasmática
eriológicos
unta del catéter cada vez que se retire
bre: Cultivos de sangre, orina, exudados, etc.
ficacia de la NP Evolución clínica, cicatrización, etc.
rza muscular, inmunidad, capacidad respiratoria Síntesis proteica: Proteínas vida media corta (Prealbúmina, RBP) Degradación proteica: 3-metil-histi
OGENADO
tivo en la pared vascular en venas periféricas y de riemia y sepsis, y obligar a la suspensión de la NP.
lesión directa sobre el endotelio en venas de gru e- La incidencia de sepsis está en relación directa con
so calibre. la existencia de equipos especializados en Soporte
Nutricional y con el establecimiento de protocolos
de cuidados del catéter. La incidencia ha disminui-
COMPLICACIONES INFECCIOSAS: sepsis por CATÉTER do drásticamente, oscilando desde un 20% en la
dé- cada de los 70 al 2-7% establecido en la
La infección por catéter es una de las complica- actualidad. Se define como el estado séptico cuya
ciones más frecuentes, pudiéndose presentar bacte- puerta de en- trada es el implante intravascular.
El origen de la sepsis por catéter puede ser: a) ta debe ser monitorizada diariamente. Los niveles
Por falta de asepsia en el momento de la de glucosa sérica no deben exceder de 200 mg%.
colocación. La medida de niveles de glucosa en orina no es
b) Por manipulación de las conexiones de los equi- adecua- da en muchos pacientes que presentan
pos de infusión. c) Por las bolsas de NP contamina- aumento del filtrado glomeru l a r. Por ello debemos
das en origen. Las mezclas de NP deben prepararse recurrir a la medición de glucosa en sangre dos
en zona estéril (cámara de flujo laminar) y por per- veces al día. Ca- so de que el paciente sea diabético
sonal entrenado. En estas condiciones se presenta o presente cifras elevadas tras la infusión de la NP,
muy raramente. El control de calidad de la NP in- estos controles de- ben hacerse más frecuentes. En
cluye el cultivo de muestras, previo a su dispensa- aquellas situaciones en que el paciente no sea
ción, para detectar cualquier problema derivado de capaz de metabolizar ade- cuadamente la glucosa
su elaboración. d) Fuente hematógena. Un foco de aportada, debemos repasar los aportes calculados; si
sepsis distante puede colonizar el catéter. Es una el problema persiste, debe- remos iniciar un plan de
vía de infección muy infrecuente. En todo caso, lo aporte exógeno de insulina, bien añadida en la
im- portante es la existencia de un protocolo de misma bolsa de nutrición o me- diante dosis
actua- ción, ante la sospecha de sepsis por catéter, regulares por vía subcutánea. De gran i m p o
adapta- do a cada centro26. rtancia resulta evitar episodios de hipogluce- mia, en
aquellos casos en que se suspende la NP o ésta se
aporta de forma cíclica.
COMPLICACIONES METABÓLICAS