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PAPEL DEL COMPLEJO GPIb-IX EN LA

ACTIVACIÓN PLAQUETARIA DEPENDIENTE


DE TROMBINA Y
EN LA DIFERENCIACIÓN MEGACARIOCÍTICA.

UAM
FACULTAD DE CIENCIAS
DEPARTAMENTO DE BIOLOGÍA MOLECULAR

Tesis doctoral
Dina Pabón Realpe
Mayo 2008
FACULTAD DE CIENCIAS
DEPARTAMENTO DE BIOLOGÍA MOLECULAR

PAPEL DEL COMPLEJO GPIb-IX EN LA ACTIVACIÓN PLAQUETARIA


DEPENDIENTE DE TROMBINA Y EN LA DIFERENCIACIÓN
MEGACARIOCÍTICA.

TESIS DOCTORAL

DINA PABÓN REALPE.

CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS


CENTRO DE INVESTIGACIONES BIOLÓGICAS
DEPARTAMENTO DE FISIOPATOLOGÍA CELULAR Y MOLECULAR

Madrid, 2008.
FACULTAD DE CIENCIAS
DEPARTAMENTO DE BIOLOGÍA MOLECULAR

PAPEL DEL COMPLEJO GPIb-IX EN LA ACTIVACIÓN PLAQUETARIA DEPENDIENTE


DE TROMBINA Y EN LA DIFERENCIACIÓN MEGACARIOCÍTICA.

Memoria presentada por: Dina Pabón Realpe.


Para optar al grado de doctor en biología molecular.

Dirigida por la Dra. Consuelo González Manchón.

CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS


CENTRO DE INVESTIGACIONES BIOLÓGICAS
DEPARTAMENTO DE FISIOPATOLOGÍA CELULAR Y MOLECULAR

Madrid, 2008.
El trabajo recogido en la presente memoria ha sido realizado en el Centro de
Investigaciones Biológicas (CSIC), bajo la dirección de la Dra. Consuelo González
Manchón, con la financiación de una Beca Predoctoral asociada al proyecto
(BMC2003 -01409) del Ministerio de Educación y Ciencia y de una beca con cargo al
proyecto de referencia 2004 2 OE 263.
Tesis doctoral Abreviaturas.

ABREVIATURAS.

FvW. Factor von Willebrand. PI3k. Fosfatidil inositol 3 quinasa


Col. Colágeno. PKC. Proteina quinasa C.
PAR. Receptores Activados por PVDF. Polifluoruro de vinilideno
Proteínas. RE. Retículo endoplasmático
ADP. Adenosin difosfato. SDS. Dodecil sulfato sódico.
TxA2. Tromboxano. SDS-PAGE:Electroforesis geles de poliacrilamida
Fg. Fibrinógeno. Ab. Anticuerpo.
Fn. Fibronectina. EDTA. Ácido etilendiaminico tetraacético
Lan. Laminita. ERK. Proteína quinasa regulada por
Vn. Vitronectina. señales extracelulares
Trb. Trombospondina. PBS. Tapón fosfato salino.
MK. Megacariocitos. WB. Western blot.
TPO. Trombopoyetina.
HSCs. Células hematopoyéticas
pluripotentes.
CMP. Progenitor mieloides
temprano.
MEP. Progenitor MK-eritroide común.
PF4. Factor 4 Plaquetario.
SBS. Síndrome de Bernard Soulier.
RRL. Repeticiones ricas en leucina.
CHO. Células de ovario de Hamster
Chino.
MAP. “Mitogen-activated protein”
MAPK. “Mitogen-activated protein
kinase”
DMSO. Dimetilsufóxido.
BSA: seroalbúmina bovina.
PCR. Reacción en cadena de la
polimerasa.
FITC. Isotiocianato de fluoresceína.
TB. Trombina
RT. Temperatura ambiente.
GPRP. Glicina-prolina-arginina-prolina.
BMP. Bimeparina.
STA. Estaurosporina.
PKC. Proteína C quinasa
PMA. Acido mirístico de forbol.
YP. Yoduro de propidio.
IP Inmuno-precipitación
SB. SB202190
Tesis doctoral Resumen

RESUMEN.
El complejo glicoprotéico de membrana GPIb-IX es un marcador tardío de la diferenciación
megacariocítica, que desempeña un papel fundamental durante el proceso de activación
plaquetaria cuando es activado por el factor de vonWillebrand (FvW). Se ha propuesto que la
interacción del complejo GPIbIX con trombina daría lugar a cambios en la señalización celular
que contribuirían a la activación del receptor del fibrinógeno, integrina αIIbβ3. Por otro lado, la
tasa de expresión superficial de dicho complejo condiciona la maduración y liberación de
plaquetas de megacariocitos maduros y su déficit, cuantitativo o cualitativo, da lugar a fenotipos
macrotrombocitopénicos. Sobre lo expuesto, en el presente trabajo hemos propuesto 2 objetivos:
1) estudiar la interacción GPIbIX-trombina y sus consecuencias sobre la activación del receptor
del fibrinógeno (integrina αIIbβ3) y 2) estudiar las vías de señalización y las consecuencias
funcionales de la expresión del complejo GPIb-IX en la diferenciación megacariocítica. Para
analizar las consecuencias de la interacción trombina-GPIb-IX hemos generado células de ovario
de hamster chino (CHO) con sobreexpresión estable de los complejos ⍺IIbβ3 y GPIb-IX
humanos. Hemos podido determinar que, en presencia de fibrinógeno, la trombina induce la
agregación de estas células, de forma dosis-dependiente, debido a la fijación de fibrina
polimerizante. Esta respuesta no se observó en células que expresan sólo uno de los dos
receptores y fue bloqueada por anticuerpos contra cada uno de estos complejos. Nuestros datos
indican que esta reacción no se debe al atrapamiento de las células por la red de fibrina. Por
tanto, el complejo GPIb-IX induce una conformación activa de ⍺IIbβ3 (distinta de la que permite
fijación de fibrinógeno con alta afinidad) que le permite la fijación de fibrina polimerizante. Para el
estudio del segundo objetivo hemos utilizando dos líneas celulares: las celulas Meg-01
megacarioblásticas y las células K562 mielomegacariocíticas. Estas líneas celulares fueron
sometidas a diferentes estímulos en los que se ha seguido dos planteamientos: a) Diferenciación
megacariocítica inducida mediante tratamiento con diferentes agentes inductores de
diferenciación y b) Generación de clones que expresaran las proteínas del complejo GPIb-IX
mediante transfecciones estables de cDNAs que codifican las proteínas de este complejo. El
tratamiento de células K562 y Meg-01 con estaurosporina (STA), SB 202190 y PMA inducen
propiedades fenotípicas megacarioblásticas distintas, siendo la expresión de la subunidad β3 el
único rasgo común. Este trabajo muestra, por primera vez, que la STA induce un fenotipo similar
al del megacariocito maduro, que incluye la expresión del marcador de diferenciación terminal
GPIb-IX, el aumento de ploidía, y la liberación de partículas pseudoplaquetarias. Hemos
observado que de alguna manera la sobreexpresión del complejo GPIb-IX está asociada con el
proceso de ploidía en la maduración megacariocítica terminal. Los resultados de
activación/inhibición de proteína quinasas indican que la expresión de marcadores
megacariocíticos es dependiente de la actividad de la ruta de señalización MAP quinasa ERK1/2,
mas su activación sostenida no parece ser indispensable en la expresión de estos marcadores.
Adicionalmente la fosforilación de ERK1/2 inducida por estaurosporina es en parte dependiente
de la ruta PI3K que esta involucrada tanto en la expresión de marcadores diferenciales
megacariocíticos y como en la diferenciación terminal mediando poliploidización.
Tesis Doctoral Índice

INDICE. Pg
1. INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………….…….1
1

1.1. Fisiopatología de la hemostasia……………………………………………………………………………………...1 1


1.2. Interacción de plaquetas con el endotelio vascular y otros tipos celulares…………………………………...…4 4
1.3. Estructura y función del receptor de fibrinógeno (integrina αIIbβ3)………………………………………….…55
1.4. Mecanismos de activación de la integrina αIIbβ3……………………………………………………..……… ..77
1.5. Estructural y función del complejo GPIb-IX-V, receptor del factor de Von-Willebrand (fvW)…………….….88
1.6. Estructura y función de la Trombina………………………………………………………………………………..10 10
1.7. Interacción de la proteína GPIbα con trombina…………………………………………………………...……1112
1.8. Macrotrombocitopenia asociada al déficit de GPIbIX, Síndrome de Bernard Soulier……………………...…14 13
1.9. Diferenciación megacariocítica y trombopoyesis………………………………………………………………....15 15
1.10. Modelos celulares en el estudio de la diferenciación megacariocítica………………………………………….19

2. OBJETIVOS……………………………………………………………….…………………………. 21
2.1. 21
Objetivos………………………………………………………………………………………………………………21
21
1.Interacción GPIbIX-trombina……………………………………………………………………….……………..21
2. GPIbIX-diferenciación celular………………………………………………………………………..…………..21
21

3. MATERIALES Y MÉTODOS……………………………………………………………..…………..3
22
3.1. Materiales……………………………………………………………………………………………………………..23 22
3.1.2. Líneas Celulares………………………………………………………………………………..….………..23 22
• Células CHO (Chinese Hamster Ovary)……………………………………………………..……..23 22
• Línea celular K562…………………………………………………………………………………….23 22
• Línea celular Meg-01………………………………………………………………………………….23 22
3.1.3. Reactivos………………………………………………………………………………………………..…23 22
• Anticuerpos…………………………………………………………… …………………………………23 22
• Inhibidores y otros reactivos……………………………………………………………………………..24 23
3.2. Métodos ….………………………………………………………………………………………………..…………..25
3.2.1 Preparación de vectores de expresión……………………………………………………...…………26. 25
3.2.2 Purificación de Plásmidos………………………………………………………………….….………. 25
3.2.3. Purificación de DNA mediante electroforesis en geles de agarosa……………………….………..26 25
3.2.4. Obtención de transfectantes estables en células CHO, Meg-01 y K562 ………………… ……….2726
• Transfecciones mediante precipitación con fosfato cálcico…………………………………………. 26
• Transfecciones mediante liposomas (lipofectamina) …………………………………………………26
• Transfecciones mediante nucleofección ……………………………………………………………....28 27
3.2.5. Ensayos de citometría de flujo…………………………………………………………………………..28 27
3.2.6. Inmunofenotipaje………………………………………………………………………………………….27
3.2.7. Marcaje celular con biotina e inmunoprecipitación……………………………………………………29 28
3.2.8. Marcaje de fibrinógeno con isotiocianato de fluoresceína (FITC)………………………………….29 28
3.2.9. Ensayos de unión de fibrina y FITC-PAC-1 a las células………………………………………….. 29
3.2.10. Análisis de proteínas mediante Western blot o por tinción con amidoblack………………………. 29
• Formación de fibrina polimerizante…………………………………………………………………..…30 29
• Análisis de extractos celulares……………………………………………………………………….…30. 29
3.2.11. Identificación de fosfoproteinas …………………………………………….…………………………..31 30
3.2.12. Análisis del ciclo celular…………………………………………………………………………………. 31
• Ciclo celular mediante Yoduro de Propidio (YP)……………………………….………………………31
• Doble Marcaje con HOECHST y anticuerpos específicos…………………………………..……….32 31
Tesis Doctoral Índice
3.2.13. Análisis de la proliferación y viabilidad celular……………………………………………………… 31
• Proliferación celular por MTT…………………………………………………………………………….31
• Viabilidad por el método de exclusión de Yoduro de Propidio (YP)………………………………. 32
• Viabilidad mediante marcaje con Anexina V-FITC…………………………………………….……. 32
3.2.14. Microscopía de fluorescencia: confocal y epifluorescencia ccd………………………………………. 32
3.2.15. Diferenciación megacariocítica con inductores……………………………………………………. 33

4. RESULTADOS………………………………………………………………………………………….35
4.1. ANÁLISIS DE LAS CONSECUENCIAS FUNCIONALES QUE CONLLEVAN LA INTERACCIÓN DE
TROMBINA CON EL COMPLEJO GPIb-IX EN UN MODELO CELULAR GENERADO EN NUESTRO
LABORATORIO………………………………………………………...……………………………………………35 35

4.1.1. Establecimiento de líneas celulares CHO que expresan de forma estable los receptores
plaquetarios αIIbβ3 y GPIb-IX………………………………………………………………………………5 35

4.1.2. La trombina (TB) induce la fijación de fibrina polimerizante a las células CHO-αIIbβ3-IbIX……... 36

4.1.3. Anticuerpos monoclonales anti-GPIbα y anti-β3 impiden la fijación de fibrinógeno marcado,


inducida por trombina (TB) a las células CHO-αIIbβ3-IbIX………………………………………………38

4.1.4. Efecto de la trombina (TB) en células CHO-αIIbβ3-IbIX es mediado por fibrina Polimerizante
y no por fibrinógeno………………………………………………………………………………………...40 40

4.1.5. Evaluación de fibrinógeno marcado con FITC mediante SDS–PAGE……………………………… 41

4.1.6. El exositio II de la trombina (TB) participa en la interacción trombina-GPIbα, y la secuencia


RGD (Arg-Gly-Asp) participa en la interacción αIIbβ3-fibrina………………………………………… 42

4.1.7. Factores que pudieran intervenir en los procesos de señalización intracelular inducidos por
trombina en células CHO-αIIbβ3 IbIX.……………………………………………………………………..44

4.1.8. La fijación de fibrina a las células CHO-αIIbβ3-Ib-IX inducida por la trombina es dependiente
de calmodulina………………………………………..……………………………………………………. 44

4.1.9. Los receptores PAR endógenos no están involucrados en la respuesta de las células
CHO-αIIbβ3-IbIX a trombina………....................……………………………………………………….. 47

4.2. PAPEL DEL COMPLEJO GPIB-IX EN LA REGULACIÓN DE LA DIFERENCIACIÓN


MEGACARIOCÍTICA………………………………………………….............................................................. 49

1. Diferenciación megacariocítica mediante tratamientos con inductores ………………………………… 49


49
1.1. Diferenciación en células K562……………………………………………………………………………50
1.1.1. Expresión de marcadores de diferenciación en tratamientos con estaurosporina (STA),
SB 202190 ó PMA…………………………………………………………………………………..... 50
1.1.2. Valoración de la tasa de proliferación, fenotipo y ciclo celular………………..……………….. 52
Tesis Doctoral Índice
1.1.3. Análisis de las partículas liberadas al medio tras tratamientos con estaurosporina (STA)
SB 202190 ó PMA………………………………………………………………………………… 55
1.1.4. Cinética Localización y distribución en superficie de αIIbβ3 en células diferenciadas
con estaurosporina………………………………………………………………………………….. 56

1.1.5. Rutas de señalización implicadas en la diferenciación de las células K562……………… 58


• Ruta de MAPK ………………………………………………………………………..……………. 58

1.1.6. La inhibición de ERK/MAP quinasas usando el inhibidor de MEK1, (PD98059)


60
bloquea la diferenciación megacariocítica en células K562…………………………….……....
1.1.7. Activación sostenida de ERK y diferenciación megacariocítica…….……..….................... 62
1.1.8. Inducción de la diferenciación megacariocítica con medios de cultivo “condicionados”
por tratamiento con estaurosporina (STA), SB 202190 ó PMA............................................63

1.1.9. Efecto combinado de inhibidores de diferenciación……………………………………………65

1.1.10. Reversión de la diferenciación por el inhibidor de fosfatidil inositol-3 quinasa (PI3K)


LY294002…………………………………………………………..……………………................... 65

1.2. Diferenciación de células Meg-01………………………………………………………………………68


1.2.1. Diferenciación megacariocítica en células Meg-01 mediante tratamiento con
estaurosporina, SB 202190 o ésteres de forbol (PMA)……………………………………….68

2. Maduración terminal megacariocítica mediante la generación de transfectantes estables que


sobreexpresan las proteínas que conforman el complejo GPIb-IX………………………………………70
2.1 Generación de clones de células K562 con sobreexpresión estable del complejo GPIb-IX …… 70
2.2 Generación de transfectantes de células Meg-01 con sobreexpresión de las proteínas
silvestres del complejo GPIb-IX………………………………………………………….……………….. 73

5. DISCUSIÓN…………………………………………………………………………………………..75
74

5.1 Interacción del complejo GPIbIX (receptor del factor de von-Willebrand) con el receptor de
fibrinógeno (αIIbβ3)…………………………………………………………………………………………………..74

5.2 Papel del complejo GPIbIX en la regulación de la diferenciación megacariocítica.………………………… 79

88
6. CONCLUSIONES…………………………………………………………………………….……...89
7. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………………..…………..
91
8. ANEXOS………………………………………………………………………………………………..
108
INTRODUCCIÓN
Tesis doctoral Introducción

1. INTRODUCCIÓN

1.1. Fisiopatología de la Hemostasia.


La hemostasia es el resultado es un delicado equilibrio que permite prevenir de forma
continua la pérdida de sangre y detener la hemorragia ante un daño vascular, sin alterar la
fluidez sanguínea en ausencia de dicho daño. El control de la hemostasia se produce como
consecuencia de interacciones complejas entre factores derivados del endotelio vascular, de
elementos formes de la sangre y de componentes del plasma. El defecto de factores
procoagulantes da lugar a trastornos hemorrágicos, mientras que su exceso produce
alteraciones trombóticas. En los procesos hemostáticos se diferencian aquellos efectos en los
que intervienen las plaquetas, hemostasia primaria, de aquellos en los que intervienen factores
de la cascada de coagulación, también englobados como hemostasia secundaria. En
condiciones fisiológicas, ambos procesos tienen lugar de forma simultánea (Andrews et al., 1997;
Kulkarni et al., 2000).

Durante la hemostasia las plaquetas siguen secuencialmente las siguientes etapas: 1)


adhesión al subendotelio expuesto tras el daño vascular; 2) extensión sobre la superficie
subendotelial; 3) secreción del contenido granular; 4) formación de agregados de plaquetas y 5)
finalmente, como consecuencia del proceso de activación plaquetaria se acelera la actividad
procoagulante de los componentes plasmáticos, lo que da como resultado la formación de una
red de fibrina que refuerza el “tapón” formado por plaquetas. En una etapa posterior se producirá
la retracción del coagulo (Figura. 1).

DAÑO VASCULAR HEMOSTASIA

Translocación Formación
Agregación del trombo
estable
GPIbIXV
Anclaje
Adhesión
⍺IIbβ3
extensión

Exposición de proteínas
En el sitio de daño

Figura 1. Secuencia de acontecimientos en la activación plaquetaria tras una lesión vascular. La adhesión
plaquetaria a la superficie vascular lesionada es mediada por la fijación de factor von Willebrand (FvW) a su receptor
de la membrana plaquetaria (GP IbIX). Las plaquetas se anclan también a la pared del vaso dañado mediante los
receptores de colágeno (Col). En respuesta a estos diferentes estímulos, las plaquetas adheridas se activan y se
inicia la agregación que es mediada por la fijación de fibrinógeno a sus receptores en la superficie de la plaqueta, la
integrina αIIbβ3, dando lugar a la formación de puentes de fibrinógeno y la formación de una “malla” de fibrina
conteniendo el coagulo plaquetario.

-1-
Tesis doctoral Introducción

Las plaquetas circulan en los vasos sanguíneos en forma “inactiva” lo que desde el punto de
vista molecular implica una baja afinidad del receptor de fibrinógeno, la integrina αIIβ3, por su
ligando por lo que la formación de agregados plaquetarios no es posible. Durante el proceso de
activación plaquetaria se producen cambios celulares y moleculares que inducen la activación
del receptor aumentando la afinidad por su ligando. Desde el punto de vista celular, llaman la
atención el aumento de actividad metabólica y los cambios de forma y tamaño de las plaquetas.
Desde el punto de vista molecular el fenómeno de mayor interés es la activación del receptor de
fibrinógeno que implica un aumento de afinidad por su ligando y la consiguiente agregación
plaquetaria (Shattil y Bennett, 1981). El mecanismo molecular de activación del receptor de
fibrinógeno no está totalmente aclarado; en la actualidad se asume que la activación se iniciaría
como consecuencia de los cambios conformacionales producidos en los dominios citosólicos del
heterodímero αlIbβ3, lo que podría modificar la afinidad de la región extracelular por el
fibrinógeno (Bonnefoy et al., 2000). Existen evidencias experimentales que apoyan la existencia
de diferentes tipos de cambios conformacionales, en respuesta a distintos estímulos, que
conducirían a diferentes afinidades del receptor por su ligando (Calzada et al., 2002; Bonnefoy et
al., 2001; Podolnikova et al., 2003).

Cuando se producen lesiones en el endotelio vascular y queda expuesta la matriz


subendotelial, se produce un aumento local de ligandos que actuarán sobre la membrana
plaquetaria. Existen dos tipos de ligandos: 1) agonistas de receptores acoplados a proteínas G
reguladoras, y 2) proteínas extracelulares de adhesión, que actúan como ligandos de receptores
específicos presentes en la membrana plaquetaria. Entre los primeros están los receptores
activados por proteinasas (PAR), los receptores adrenérgicos, purinérgicos, de tromboxano y
serotoninérgicos, entre otros. Entre el segundo grupo destacan por su importancia funcional el
receptor del factor de von Willebrand (complejo GPIb-V-IX), el receptor de fibrinógeno (αlIbβ3),
el receptor de colágeno (α2β1) y el receptor de vitronectina (αVβ3), Estos receptores, con toda
probabilidad, actúan de forma concurrente en la activación del receptor de fibrinógeno mediante
lo que se conoce como señalización “dentro-fuera”, puesto que las moléculas implicads actúan
sobre el extremo carboxiterminal intracelular de αlIbβ3 induciendo su cambio conformacional
(Shattil et al., 1998). Cualquier mecanismo de activación plaquetaria conduce a la activación del
receptor de fibrinógeno, la integrina αlIbβ3 (Figura 2A y B). La relativa abundancia de fibrinógeno
soluble y la alta densidad de la integrina αIIbβ3 sobre la membrana, determina la formación de
numerosos puentes entre plaquetas activadas adyacentes, estabilizando el agregado
plaquetario.
Como hemos mencionado anteriormente, la hemostasia primaria comienza con la
adhesión de las plaquetas a las estructuras subendoteliales expuestas. Esta fase se conoce
como de anclaje o contacto. Posteriormente se produce la fase de adhesión, en la que las
plaquetas van a cubrir el área lesionada; y finalmente, se produce la formación de un tapón
plaquetario que facilita la coagulación o hemostasia secundaria, proporcionando el soporte para
el ensamblaje y activación de factores de la coagulación, que darán lugar a la retracción y
fortalecimiento del coagulo mixto de plaquetas y fibrina.

-2-
Tesis doctoral Introducción

A. Vías de activación plaquetaria

Colágeno Trombina
Epinefrina ADP
Acido
Araquidónico

TxA2

αIIbβ3

B. Activación plaquetaria
Inhibición de la
agregación plaquetaria
Receptor αIIbβ3
inactivo por
antagonistas

ANTAGONISTAS
Del Receptor αIIbβ3

ADP
Trombina
colágeno
AGONISTAS

Plaqueta Agregación
Plaqueta en reposo activada plaquetaria
Receptor αIIbβ3
en estado inactivo
fibrinógeno

Figura 2. Activación plaquetaria. Vías de activación del receptor de fibrinógeno, integrina αIIbβ3. A.
Principales vías de activación plaquetaria mediante señalización “dentro-fuera”. B. Modulación de la actividad
plaquetaria mediada por agonistas. Una vez activada la plaqueta se expone en su superficie el receptor de
fibrinógeno, la glicoproteína αIIbβ3. El fibrinógeno circulante reconoce el receptor y liga las plaquetas adyacentes.
Antagonistas del receptor pueden inhibir la agregación ocupando el receptor e inhibiendo la fijación de fibrinógeno.
(Adaptado de Shlansky-Goldberg. 2002).

El proceso de adhesión se inicia mediante la interacción del factor de Von Willebrand con el
receptor plaquetario GPIb-IX, que sirve como anclaje inicial a la zona dañada y permite el
reconocimiento y fijación de proteínas adhesivas de la matriz extracelular [colágeno (Col),
fibrinógeno (Fg), fibronectina (Fn), laminina (Lan), vitronectina (Vn), o trombospondina (Trb)]
(Houdijk y Sixma, 1985; Sakariassen et al., 1979) a sus respectivos receptores (α2β1 α5β1 y
αIIbβ3) (Shattil y Bennett, 1981). En las condiciones de flujo sanguíneo existentes in vivo el
complejo plaquetario GPIb-IX es el único, tras la fijación del factor de von Willebrand, capaz de
fijar plaquetas y, por tanto, permitir la acción de agonistas y otros ligandos de adhesión (Fig. 3).

-3-
Tesis doctoral Introducción

αIIbβ3 inactivo
αIIbβ3 activado
Receptores de colágeno
αIIβ1, GPVI GPIbα

Flujo
Fibrinógeno

FVW

Fibras de colágeno

Figura 3. En las condiciones de flujo sanguíneo existentes in vivo el complejo plaquetario GPIb-IX es el único, tras
la fijación del factor de von Willebrand, capaz de fijar plaquetas y por tanto, permitir la acción de agonistas y otros
ligandos de adhesión. La activación plaquetaria provoca una reorganización del citoesqueleto que conlleva la
extensión de las plaquetas sobre el subendotelio. Sobre esta capa adherente inicial, la fijación con alta afinidad de
las moléculas bipolares de fibrinógeno da lugar a la agregación plaquetaria y formación del “tapón” que detendrá la
hemorragia.

La activación plaquetaria, produce también de forma simultánea secreción de contenidos


granulares, entre los que el colágeno, el FvW (activadores) y el ADP potencian el proceso de
agregación y reparación de la zona lesionada del endotelio vascular (Hawiger, 1989).

1.2. Interacción de plaquetas con endotelio vascular y otros tipos celulares.


Además del reconocimiento y adhesión a ligandos de la matriz extracelular, las plaquetas
también se adhieren a células endoteliales, leucocitos, y macrófagos. La hemostasia, trombosis,
y arteriosclerosis son considerados procesos en los que las interacciones plaqueta-endotelio
desempeñan un papel esencial (Marcus, 1994). En condiciones normales, las plaquetas no se
adhieren a la superficie endotelial y se mantiene un flujo sanguíneo normal. Así, por ejemplo, las
células endoteliales modulan la reactividad plaquetaria mediante la producción de eicosanoides
(metabolitos de la ciclooxigenasa), factor relajante/óxido nítrico; exonucleotidasas, que degradan
ADP e inhiben la agregación plaquetaria; trombomodulina, que fija trombina; substancias de tipo
heparinoide, que sirven de cofactores para antitrombina III (Marcus, 1994), y el activador del
plasminógeno tisular, que activa el sistema fibrinolítico. El endotelio también produce factor de
von Willebrand que como ya hemos mencionado permite la adhesión de plaquetas en las
condiciones de flujo sanguíneo alto in vivo. La activación plaquetaria da lugar a la secreción de
factor de crecimiento de endotelio vascular (Mohle et al., 1997). En caso de daño endotelial se
produce una pérdida de factores de protección, expresión de moléculas de adhesión, mitógenos,
y actividades procoagulantes, lo que favorece la agregación plaquetaria, trombosis, proliferación
y migración de células endoteliales y musculares lisas, ayudando a la reconstrucción de los
vasos afectados.

-4-
Tesis doctoral Introducción

1.3. Estructura y función del receptor de fibrinógeno (integrina αIIbβ3).

La integrina αIIbβ3, es el principal receptor plaquetario de fibrinógeno. Al igual que otras


integrinas, es una proteína heterodimérica en la que la interacción entre monómeros no se
establece de forma covalente, y que necesita la presencia de Ca++ para su conformación activa
(Fitzgerald y Phillips, 1985). Esta proteína se expresa únicamente en células del linaje
megacariocítico, plaquetas y en algunas células tumorales (Liesveld et al., 1993; Calvete. 2004).
Las plaquetas poseen alrededor de 80.000 copias del complejo αIIbβ3 en la membrana, lo que
constituye un 2-3% del total de las proteínas plaquetarias, siendo de las más abundantes en la
membrana. La subunidad αIIb está formada por una cadena pesada (∼125 KDa) y una cadena
ligera (∼25 KDa) unidas a través de un puente disulfuro entre los residuos C826-C880 (Poncz et
al., 1987). Posee un total de 18 residuos de cisteína altamente conservados que dan lugar a 9
puentes disulfuro distribuidos a lo largo de toda la proteína. La cadena ligera (GPIIbL) presenta
un dominio de transmembrana de 26 aminoácidos y una pequeña cola intracelular. En el extremo
aminoterminal de la cadena pesada (GPIIbH) se localizan cuatro sitios de fijación de calcio
(Gulino et al., 1992; Bennett, 2005) (Figura 4).

GPIIb⍺

Figura 4. Estructura de la Glucoproteina


αIIbβ3. El receptor de fibrinógeno, es una
integrina heterodimérica de tipo I, no covalente
NH3
GPIIIa
+ S y dependiente de Ca2+. Es la proteína más
NH3
S abundante en la superficie plaquetaria (50.000
+ a 80.000 copias/célula).

GPIIbβ

COO ¯ COO ¯

La subunidad β3 (∼95 KDa) está formada por 762 aminoácidos, es un polipéptido de cadena
sencilla con un único segmento transmembrana de 29 residuos y un corto dominio citosólico
(Fitzgerald et al., 1987). El complejo αIIbβ3, además de fibrinógeno, también reconoce proteínas
como el factor de von Willebrand, la vitronectina y la fibronectina (Wright et al., 1993). Diversos
estudios han tratado de caracterizar las interacciones moleculares de αIIbβ3 con sus ligandos.
Este receptor reconoce dos cortas secuencias lineales en sus ligandos: el péptido RGD presente
en gran número de proteínas de adhesión, incluido el fibrinógeno, y el dodecapéptido
HHLGGAKQAGDV (H12) presente específicamente en la molécula de fibrinógeno.
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Tesis doctoral Introducción

El fibrinógeno es una glucoproteína soluble de 340 KDa formada por tres pares de cadenas
distintas denominadas Aα, Bβ, y γ. El fibrinógeno posee tres posibles sitios de unión a la
integrina αIIbβ3: dos secuencias RGD localizadas en los residuos 95-97 y 572-574 de la cadena
Aα y una secuencia de 12 residuos (400-411) localizada en el extremo carboxilo de la cadena γ.
Los estudios realizados con moléculas genéticamente modificadas han mostrado que las
secuencias RGD no son necesarias para la unión de fibrinógeno soluble a αIIbβ3 o para la
agregación plaquetaria. Sin embargo los sitios RGD de la cadena Aα parecen tener mayor
importancia cuando el fibrinógeno está inmovilizado sobre una superficie o en forma de fibrina
(Savage et al., 1995). Por otra parte, el dodecapéptido de la cadena gamma, específicamente los
residuos AGDV, son indispensables para la unión de fibrinógeno durante el proceso de
agregación (Farrell et al., 1992).
Algunos de los dominios de αIIbβ3 implicados en la unión de fibrinógeno han sido
localizados en diferentes estudios. La región de β3 D109-E171 está implicada muy
probablemente en el reconocimiento del ligando ya que mutaciones puntuales o anticuerpos que
reconocen esta región inhiben la unión del ligando (Loftus et al., 1990; Calvete et al., 1991). Esta
zona de β3 está muy conservada en las distintas integrinas, sugiriendo que puede ser un sitio de
contacto con el ligando común en todas las integrinas. Otra región importante de β3 es la
secuencia D217-E220. Mediante péptidos sintéticos o anticuerpos de esta región se puede
impedir también la unión del fibrinógeno a αIIbβ3 (Charo et al., 1991). También se sabe que el
dodecapéptido de la cadena γ (H12) del fibrinógeno y la secuencia RGD parecen unirse a
distintos sitios del complejo αIIbβ3. Así, un fragmento recombinante de β3 (274-368) que es
capaz de unirse a la región carboxi-terminal de la cadena gamma del fibrinógeno, no lo hace al
péptido RGD (Hu et al., 1999; Alemany et al., 1996).
Como ya se ha mencionado, en condiciones basales, la integrina αIIbβ3 posee una
conformación de baja afinidad por su ligando que le permite unir pequeños péptidos RGD o
ligandos inmovilizados, pero no es capaz de fijar proteínas plasmáticas en solución e iniciar
procesos de agregación. Se desconoce qué cambios estructurales en αIIbβ3 son responsables
de los cambios de afinidad por el ligando tras la activación. Sin embargo, observaciones
recientes han permitido proponer un modelo, según el cual, en plaquetas en reposo, una región
tipo MIDAS de la subunidad β3 estaría tapando el sitio de fijación de ligando en la subunidad
αIIb. Tras la activación plaquetaria se produciría un cambio conformacional en el dominio de β3
que le permitiría, por una parte, exponer su sitio de fijación de ligando y, por otra, cambiar su
orientación para dejar expuesto el sitio de fijación en la subunidad αIIb (Loftus y Liddington,
1997). La fijación de fibrinógeno y otros ligandos al complejo αIIbβ3 activado induce cambios
conformacionales tanto del ligando como del receptor, que da lugar a la expresión de nuevos
epítopos denominados RIBS (sitios de unión inducidos por el receptor) y LIBS (sitios de unión
inducidos por el ligando), respectivamente. La exposición de los LIBS ocurre a la vez que se
produce un agrupamiento de los receptores en la membrana, seguido de unión de αIIbβ3 al
citoesqueleto y agregación plaquetaria (Plow et al., 1992).
La importancia y función de la integrina αIIbβ3 en la agregación plaquetaria fue identificada
por primera vez a través del estudio de pacientes con tromboastenia de Glanzmann, una diátesis
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Tesis doctoral Introducción

hemorrágica hereditaria que se manifiesta fundamentalmente por hemorragias mucocutáneas.


En estos pacientes se observó que las plaquetas eran incapaces de unirse al fibrinógeno y por lo
tanto, de agregar. Estudios posteriores han revelado que existen casos que presentan una
disminución del número de receptores de fibrinógeno en la superficie de las plaquetas. Se han
identificado varias mutaciones que producen cantidades inadecuadas y/o defectuosas del
receptor, incapaces de ligar fibrinógeno (Ginsberg et al., 1990; Bennett., 2005). Hasta el
momento se han identificado varias mutaciones relacionadas con este desorden genético de
carácter autosómico recesivo, algunas de las cuales han sido descritas por nuestro grupo
(González-Manchón et al., 2003; Xie, et al., 2005; Jayo et al., 2006).

1.4. Mecanismo de activación de la integrina αIIbβ3.


La activación de la integrina αIIbβ3 es mediada por la transducción de señales a través de la
membrana celular en ambas direcciones: señalización “dentro-fuera” (“inside-out”), que regula la
afinidad de la integrina por sus ligandos; y señalización “fuera-dentro” (outside-in), que se
desencadena tras la fijación del ligando (Hynes 1992; Liu et al., 2000; Ma et al., 2007).
Como ya se ha comentado, en condiciones basales, las plaquetas se encuentran en estado
de reposo, presentando un estado de baja afinidad de la integrina αIIbβ3 por el fibrinógeno. Los
agonistas (trombina, ADP, PAF, adrenalina, etc.), a través de sus receptores de superficie
acoplados a proteínas G inducen cambios conformacionales en la integrina αIIbβ3 que permiten
exponer sus sitios de unión al fibrinógeno, desencadenando finalmente su fijación con alta
afinidad (Sims et al., 1991). Este aumento de afinidad depende de la generación de señales
intracelulares propias, señalización “dentro-fuera” (“inside-out”) (Dzamba et al., 2001) (Figura 2ª).
Como otras integrinas, la αIIbβ3 posee regiones intracitoplásmicas relativamente cortas que
interactúan con diversas proteínas intracelulares que median su activación (Pasquet et al., 2002).
Los dominios citoplasmáticos de las subunidades de la integrina contactan con las proteínas
talina y α−actinina, las cuales a su vez interaccionan con otros componentes del citoesqueleto
tales como vinculina, paxilina, tensina y actina, que intervienen en la transducción de señales. El
papel de la cola citoplasmática de la subunidad β3 de la integrina αIIbβ3 tiene un importante
papel en la activación de esta integrina a través de su interacción con la talina (Calderwood,
2004; Ma et al., 2007).
La señalización “fuera-dentro” (outside-in) es dependiente del ligando y se activa cuando las
plaquetas interaccionan con alguno de ellos, influenciando de esta manera una reorganización
del citoesqueleto y mediando la adhesión de las plaquetas a la matriz extracelular (Dzamba et
al., 2001; Bennett et al., 2005). Un suceso temprano en respuesta a la adhesión es la
fosforilación de la proteína quinasa de adhesión focal o FAK (Focal Adhesion Kinase) que inicia
una cascada de fosforilaciones de otras proteínas como: proteína-tirosina quinasas (Src, Csk),
quinasas de serina/treonina (PKC o proteína quinasas C), quinasas de fosfolípidos (PI-3K, PIP-5
quinasas) y posiblemente GTPasas de bajo peso molecular (Ras, Rho). La activación de estas
enzimas induce a su vez la activación de otras enzimas (fosfolipasa C, MAP quinasas), lo que
finalmente resulta en fenómenos tales como la reorganización del citoesqueleto, inducción de la
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Tesis doctoral Introducción

expresión de diversos genes y cambios de homeostasis iónica (Leavesley et al., 1993; McNamee
et al., 1993; Parson, 1996).

1.5. Estructura y función del complejo GPIb-IX-V, receptor del factor de von Willebrand.
El complejo GPIb-IX-V es un receptor que se expresa constitutivamente en la membrana
plaquetaria en orden de 25.000 copias/plaqueta, y se compone de cuatro subunidades (Tabla 1)
con disposición transmembranar: GPIbα, GPIbβ, GPIX, y GPV, unidas de forma no covalente
con una estequiometría de 2:2:2:1 (Modderman et al., 1992; López et al., 1998; Adam et al.,
2003) (Figura 5). Las cuatro subunidades pertenecen a la superfamilia de proteínas con
repeticiones ricas en leucina (RRL), que participan en numerosos procesos de reconocimiento y
señalización celular. En el complejo GIb-IX-V las repeticiones ricas en leucinas tienen una
longitud de aproximadamente 24 residuos, pueden estar solas o en tándem, y los extremos
amino y caboxiterminales están flanqueados por puentes disulfuro (López, 1994; Kobe y
Deisenhofer, 1994; Andrews et al., 1999).

Tabla 1. Características generales del complejo GPIb-IX-V.


Subunidad Marcador KDa/AA RR-Leucina AA Peculiaridades
citoplasma
Región muy polimorfica
GPIbα CD42b 135/610 7 96 Sitio de fijación a FvW

GPIbβ CD42c 25/181 1 34 Unida a GPIbα por –S-S

GPIX CD42a 22/160 1 5 Se asocia a GPIb 1:1

Interacción con GPIb


GPV CD42d 82/544 15 15 Es sustrato de trombina

Como mencionamos anteriormente, la principal función del complejo GPIb-IX-V es la


inmovilización de plaquetas en lugares en los que se produzca un daño vascular mediante la
fijación del FvW, favoreciendo así la adhesión temprana y posterior activación plaquetaria
(Canobbio et al., 2004). El FvW es un polipéptido de p.m. 230.000 que normalmente se
encuentra en la circulación en una conformación no-adherente, formando complejos
multiméricos, unidos por puentes disulfuro. En condiciones normales, el FvW circula como un
dímero asociado al factor VIII de la coagulación (Bergmeier et al., 2006). Para que se fije a la
matriz subendotelial expuesta, el FvW necesita un cambio conformacional que expondría un sitio
críptico en el dominio A1, por el cual se une al complejo GPIb-IX-V con alta afinidad
(Sakariassen et al., 1979; Berndt et al., 2001). El sitio de fijación del FvW en el complejo GPIb-
IX-V se encuentra localizado en los primeros 300 residuos de la región aminoterminal de GPIb⍺.

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Tesis doctoral Introducción

Dos regiones comprendidas en este dominio parecen ser importantes para la fijación del FvW: la
región aniónica de tirosinas sulfatadas, y las regiones carboxiterminales que flaquean las
repeticiones ricas en leucina. Experimentos in vitro indican que la inmovilización total de las
plaquetas requiere la interacción de FvW con αIIbβ3, pero no es seguro el significado fisiológico
de esta observación (Savage et al., 1996). En cualquier caso, la fijación del FvW parece que
podría dar lugar a una activación del complejo αIIbβ3 que se acompaña de la movilización de
Ca2+ intracelular y de la activación de quinasas, dando lugar finalmente a la agregación
plaquetaria (Kroll et al., 1991; Shattil et al., 1994; Mazzucato et al., 2007).
Las regiones citoplásmicas de los componentes del complejo GPIbIX-V no poseen dominios
de reconocimiento de proteínas de señalización conocidas. Sin embargo, son capaces de
interaccionar con proteínas del citoesqueleto. Así, la interacción con la proteína fijadora de actina
permite establecer el contacto de GPIbα con la red submembranar filamentosa de actina
(Andrews y Fox, 1992; Fox et al., 1988; Hartwig et al., 1991). La comunicación del complejo
GPIbIX-V con el citoesqueleto parece tener gran importancia funcional dado que deleciones del
extremo carboxiterminal de la GPIbα aumentan la movilidad del complejo GPIb-IX-V y
disminuyen la capacidad de fijación del FvW (Dong et al., 1997). Se ha reportado que varias
moléculas intracelulares tienen capacidad para asociarse con el dominio citoplásmico del
complejo GPIbIX-V. Entre ellas, la molécula de unión a actina-280 que interacciona con la cola
citoplasmática de GPIbα; la calmodulina que interacciona con la zona próxima a la membrana de
GPIbβ; y la proteína adaptadora 14-3-3ζ que se une a GPIb (Dai et al., 2005; Feng et al., 2005).
Estas proteínas son mediadores potenciales de la transmisión de señales por el complejo, pero
su contribución específica en este proceso todavía no se ha aclarado en su totalidad. En
condiciones basales, la mayor parte del receptor de fibrinógeno, la integrina αIIbβ3, se halla
unida al citoesqueleto por lo que se habla de la posibilidad de que elementos comunes
preensamblados en el citoesqueleto sirvieran para la transmisión de señales desde el complejo
GPIbIX-V (Bombeli et al., 1998; Kasirer-Friede et al., 2001). Se ha descrito que el adaptador 14-
3-3ζ interacciona con el dominio citosólico de GPIbα y GPIbβ, y hay evidencias que sugieren
asimismo una interacción con GPV (Andrews et al, 1998). La interacción con GPIbα es
dependiente de un residuo de serina fosforilado (independiente del dominio de unión a ABP). La
activación plaquetaria induce la redistribución del 14-3-3ζ unido a GPIbα en el citoplasma. Por
otra parte, la interacción con la GPIbβ, también dependiente de la fosforilación de un residuo de
serina, parece tener un efecto negativo en la unión GPIb-IX:fvW (Dai et al, 2005). También se ha
demostrado la asociación del complejo GPIb-IX:14-3-3ζ con la subunidad p85 de la
fosfatidilinositol-3-kinasa (PI3K) (Munday et al, 2001).

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Tesis doctoral Introducción

Factor de Von
Willebrand y
trombina

Extracelular
-ss- -ss-

Intracelular

Filamentos de actina Leu 605-610


Calmodulin
14-3-3ζ
Proteina-unión-actina
ABP 280

Figura 5. Representación esquemática del complejo GPIbIX-V. En el extremo aminoterminal de la región


extracelular de la molécula de GPIbα se encuentra localizado el sitio de reconocimiento del factor de Von Willebrand
y de la trombina (modificado de Lanza François. 2006). Se representan también las interacciones intracelulares
descritas en el complejo GPIb-V-IX. (Calverley et al., 1998; Andrews et al., 200; Feng et al., 2000; Bodnar et al.,
2002; Mangin et al., 2004; Cranmer et al., 2005).

1.6. Estructura y función de la trombina.


La trombina es la principal serin-proteasa de la cascada de la coagulación; no se encuentra
normalmente en la sangre circulante, sino que se produce a partir de la protrombina (factor II)
mediante una reacción catalizada por el factor activado de Stuart (factor Xa) en el paso final de
convergencia de las dos vías de coagulación, intrínseca y extrínseca (Lane et al., 2005;
Huntington, 2005). La trombina activa tiene un peso molecular de 32 Kd y se produce
directamente por la escisión de protrombina entre los aminoácidos Arg271 y Arg320. La trombina
está formada por dos cadenas polipeptídicas, una de 36 residuos aminoacídicos (cadena A) y
otra de 259 residuos (cadena B) que están unidas entre si por un puente disulfuro (Adams et al.,
2006; Vanhoorelbeke et al., 2004). Una vez activada, tiene una forma más o menos esférica, en
la que se han identificado tres sitios de interés:
a) Un sitio catalítico activo que confiere a la molécula su propiedad de serin-proteasa.
b) Dos dominios de reconocimiento, llamados exositio I, reconocido como sitio de unión al
fibrinógeno y de varios ligandos y el exositio II, sitio de unión a la heparina. Ambos
exositios presentan carácter electropositivo y están localizados en dominios opuestos de
la molécula.

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Tesis doctoral Introducción

La trombina participa en varias reacciones del proceso hemostático. Una de las más
destacadas es la conversión del fibrinógeno circulante en monómeros de fibrina, activando
además junto con el Ca2+ el factor XIII o factor estabilizante de fibrina. El factor FXIII activo es
capaz de formar puentes covalentes entre los grupos amino y carboxilo de monómeros
diferentes de fibrina, otorgando al coagulo mayor resistencia y estabilidad (Figura 6). La actividad
transglutaminasa del FXIII no sólo promueve el “cross-linking” de los dominios C del fibrinógeno
en la formación de fibrina, sino que además promueve la adhesión del coágulo a las células
endoteliales, mecanismo en el que la señalización mediada por integrinas juega un papel
importante (Belkin et al., 2005). Otra reacción hemostática en la que participa la trombina es
como anticoagulante en el sistema de la trombomodulina, un cofactor presente en la superficie
de las células endoteliales (Esmon, 1993). Para dicha actividad la trombina se fija a la
trombomodulina, lo cual aumenta notablemente su capacidad para catalizar la activación de la
proteína C, frenando así el proceso de coagulación (Mann et al., 2003, Vanhoorelbeke et al.,
2004).

Fibrinopéptidos A + B

trombina

fibrinógeno PROTEÓLISIS
Monómeros POLIMERIZACIÓN
de fibrina Fibrina débil

trombina
FXIII
FXIIIa

Formación de coagulo estable de fibrina ESTABILIZACIÓN

Figura 6. Representación esquemática de la formación de fibrina a partir de fibrinógeno.

La función catalítica de la trombina se ve modulada cuando a los exositios I o II, se unen sus
correspondientes ligandos (Lane et al., 2005). La hirudina o el receptor de trombina, es un
péptido de 65 aminoácidos (anticoagulante de saliva de sanguijuela) que se une de forma casi
irreversible al exositio I de la trombina, inactivándola (Adam et al., 2003) mientras que la
trombomodulina, heparina (antitrombina), los glicosiaminoglicanos y otras moléculas lo hacen al
exositio II (De Cristofaro y Candia, 2003). Cuando la trombomodulina se fija al exositio II, cambia
la conformación de la trombina que actúa entonces como factor activador de proteína C e impide
la degradación el fibrinógeno a fibrina. (Vnhoorelbeke et al., 2004; Lane et al., 2005). La unión de
cualquier ligando a uno de los dos exositios desencadena cambios conformacionales en la
proteína, capaz de imposibilitar la unión a ambos exositios, si un ligando se une a un exositio

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Tesis doctoral Introducción

desplaza el ligando unido al otro; éste mecanismo de exclusión recíproca permite que la
trombina regule los mecanismos de coagulación y anticoagulación (Adam et al 2003)

Las plaquetas disponen de dos tipos de receptores de trombina:

- Los denominados “receptores activados por proteasas”, PAR-1 y PAR-4, ligados a


proteínas G, y activados por la escisión proteolítica de Arg41-Ser42 mediada por
trombina.
- El segundo es el complejo glucoprotéico GPIbIX-V y específicamente dentro de
dicho complejo la proteína GPIbα (Berndt et al., 1986). Este receptor es de gran
interés y sobre la interacción trombina-GPIb-IX-V hemos centrado parte del trabajo
experimental presentado en esta memoria.

1.7. Interacción de la proteína GPIbα con trombina.

La subunidad GPIbα del complejo es un sitio de unión de alta afinidad a la trombina que
facilita la activación plaquetaria a bajas concentraciones del agonista (Clemetson et al., 1995).
Aunque es bien reconocido que esta interacción es requerida para la activación óptima de la
plaqueta (Berndt et al., 1986), el significado biológico exacto y el mecanismo por el cual GPIbα
desencadena la activación plaquetaria mediada por trombina no está claro. Esto se debe en
parte a la presencia de los receptores PAR-1 y PAR-4 y que son activados por concentraciones
bajas y altas de la trombina, respectivamente (Coughlin, 2001).
Recientemente, dos grupos han descrito de forma independiente la estructura cristalográfica
del dominio N-terminal de la proteína GPIbα que interacciona con la trombina (Celikel et al.,
2003 y Dumas et al., 2003). Los autores demuestran la interacción simultánea de la trombina con
los exositios I y II de la trombina, permitiendo el contacto directo de GPIbα con dos moléculas
distintas de la trombina (Figura 7), sugiriendo la existencia de un complejo GPIbα-trombina en
relación 1:2. Estas interacciones conducirían a la activación de rutas de señalización y a la
posterior activación plaquetaria (Celikel et al., 2003 y Dumas et al., 2003).
En estudios donde se han usando plaquetas desensibilizadas para los receptores PAR,
eliminado en parte interferencia, se ha llegado a la conclusión de que la trombina, tanto activa
como inactiva, induce agregación plaquetaria dependiente de GPIbα. Dicha agregación requiere,
además, fibrina polimerizante y desencadena fenómenos de señalización dependientes de
GPIbα (Soslau et al., 2001; Dubois et al., 2003).
Ramakrishnan y colaboradores en un artículo publicado en el año 2001, propusieron una vía
de señalización desencadenada por la unión de trombina catalíticamente inactiva a GPIbα en
plaquetas deficientes de GPV. Propusieron que GPV actuaría facilitando la dimerización de
GPIbα y amplificando la señal generada por la interacción de GPIbα-trombina, y sugieren que la
trombina inmovilizada puede inducir activación plaquetaria dependiente de GPIbα, en la cual el
ADP desempeña un papel importante (Adam F. et al., 2003).

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Tesis doctoral Introducción

A. B.

Figura 7. Representación esquemática de la interacción GPIbα-trombina. De acuerdo a la estructura cristalográfica


(Celikel y Dumas, 2003), dos moléculas de trombina pueden interaccionar con una de GPIbα. A. El diagrama
muestra la distribución de cargas en la superficie de la trombina (rojo es negativo, azul positivo). GPIbα se muestra
en color verde en la superficie transparente. B. Diagrama esquemático de las interacciones GPIbα–Trombina entre
plaquetas. GPIbα y las moléculas de trombina se organizan como estructuras adhesivas (esquemas de Dumas et
al., 2003).

Más recientemente se ha demostrado en condiciones de flujo la interacción de la GPIbα de


las plaquetas con la trombina inmovilizada (Weeterings et al., 2006). Estos resultados sugieren
que la interacción de la GPIbα con la trombina activa diferentes rutas que facilitan la activación
de la plaqueta con dosis bajas de trombina.

1.8. Macrotrombocitopenia asociada al déficit de GPIbIX. Síndrome de Bernard Soulier.


El síndrome de macrotrombocitopenia hereditaria, también conocido como síndrome de
plaquetas gigantes (GPD, “giant platelet disorder”, de la bibliografía en inglés), es un grupo
heterogéneo de procesos que se distinguen por cursar con plaquetas anormalmente grandes,
trombocitopenia, y tendencia variable a la hemorragia (Perez-Pujol et al., 2003). Algunas de
estas enfermeddes las resaltamos en la tabla 2 (datos sacados de Balduini et al., 2002;
Raccuglia et al., 1971).
Bernard y Soulier (1948) describieron por primera vez el caso de una joven que presentaba
un cuadro de hemorragias graves, con tiempo de hemorragia prolongado, trombocitopenia, y
plaquetas anormalmente grandes, al cual denominaron “distrofia trombocitaria-hemorragípara
congénita”. Desde entonces, se han descrito casos similares (Clemetson, 1982; Berndt et al.,
2001) con la denominación de síndrome de Bernard Soulier (SBS).

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Tesis doctoral Introducción

Tabla 2. Síndromes que se acompañan de plaquetas gigantes


Síndrome Características mas destacadas

Bernard Soulier Transmisión autosómica recesiva o dominante macrotrombocitopenia, tiempo


Descrito en 1948 por Bernard y de hemorragia prolongado alteración cualitativa o cuantitativa del complejo
Soulier GPIbIX-V, receptor del factor de von Willebrand

May- Transmisión autosómica dominante plaquetas grandes, hasta 15nm de


Desordenes Hegglin diámetro, trombocitopenia, Tiempo de hemorragia prolongado, Inclusiones
relacionados a leucocitarias (Ribosomas, RE, microfilamentos) Desorganización de
mutaciones en microtúbulos.
el gen MYH9. Fechtner Nefritis intersticial, sordera, catarata, plaquetas gigantes
Inclusiones leucocitarias distintas de May-Hegglin

Sebastian Similar a Fechtner, pero sin clínica

Transmisión autosómica dominante (casos esporádicos)


Plaquetas grises macrotrombocitopenia asociadas a tiempo de hemorragia prolongado, falta de
gránulos α . Las plaquetas no liberan sus proteínas hemostáticas tales como:
vWF, Factores 4 y 5, fibrinógeno, trombospondina, fibronectina, beta-
tromboglobulina, inhibidor- 1 del activador de plasminógeno.
Plaquetas Montreal Macrotrombocitopenia, agregación espontánea, disminución de agregación
Descritas en 1993 inducida por trombina
Trombocitopenias sin tipificar Macrotrombocitopenias idiopáticas.

Clemetson y Berndt demostraron que el déficit cualitativo y/o cuantitativo de las proteínas
que constituyen el complejo GPIbIXV, el receptor de FvW (GPIbα, GPIbβ, IX, y V), está asociado
a distintos casos de SBS (Clemetson et al., 1982; Berndt, 1983). La herencia del defecto es
autosómica recesiva; sin embargo, se ha descrito el caso de una familia en la que la herencia es
autosómica dominante (Miller et al., 1992). Los heterozigotos presentan alrededor del 50% de
complejo GPIb-IX-V en plaquetas y son asintomáticos. Clínicamente, La macrotrombocitopenia
del SBS está asociada a un grupo heterogéneo de mutaciones de las subunidades GPIbα,
GPIbβ o GPIX, localizadas en los dominios extracelular o de transmembrana de la proteína, y sin
aparente relación con las regiones involucradas en su interacción con el citoesqueleto (López et
al., 1998). Algunas de las mutaciones descritas ocasionan grandes defectos del complejo en la
superficie plaquetaria e incluso ausencia total del mismo (Di Pumpo et al., 2005; Bergmeier et al.,
2006). Otras dan lugar a complejos truncados, carentes del dominio intracelular de GPIbαβ que
no se pueden ensamblar en la membrana plasmática (Kenny et al., 1999). La generación de un
modelo de SBS en ratones con anulación del gen GPIbα (Ware et al., 2000) corrobora el papel
del complejo GPIb-IX en la formación de plaquetas.
(González-Manchón et al., 2001) describieron un caso de SBS con heterozigosis compuesta
del gen GPIbα. Una de las mutaciones identificadas cambia un residuo de cisteina (Cys) por
serina (Ser) que anula un puente disulfuro generando una conformación más vulnerable a
proteólisis. La otra mutación es una inserción de una base que altera el marco de lectura y
genera una proteína truncada incapaz de ensamblarse en la membrana, y que es secretada al
medio extracelular. Otro caso de SBS estudiado por este grupo ha permitido identificar una
nueva mutación en la subunidad GPIbβ que, por su localización, podría ayudar a aclarar el papel
- 14 -
Tesis doctoral Introducción

de esta subunidad en la estabilización del complejo en superficie (González-Manchón et al.,


2003). En ambos casos fallaría la conexión entre el complejo GPIb-IX y el citoesqueteto. Sin
embargo, esta defectuosa asociación membrana-citoesqueleto no explicaría la
macrotrombocitopenia asociada a mutaciones de GPIbα que cursan con expresión normal de
dicho complejo. Estudios recientes sugieren que la unión de GPIb-IX de membrana al
citoesqueleto interviene en la regulación negativa de la fijación de ligando a GPIb-IX (Englund et
al., 2001). Sin embargo, hasta ahora no hay evidencia de que los dominios extracelulares del
complejo determinen la asociación del receptor al citoesqueleto. La posibilidad de que la fijación
del FvW desempeñe un papel en la producción de plaquetas es improbable dado que los
pacientes con enfermedad de von Willebrand (ausencia o deficiencia del factor de von
Willebrand) tienen plaquetas normales. Sin embargo, no se puede descartar que, en la médula
ósea, la fijación de algún ligando no identificado pudiera estar involucrado en el proceso de
liberación de plaquetas. En este sentido, determinados anticuerpos inhiben la formación de
plaquetas in vitro lo que sugiere que los epítopos reconocidos por estos anticuerpos juegan un
papel en dicho proceso (Takahashi et al., 1999). En este sentido apunta también la observación
de asociación de macrotrombocitopenia con mutaciones o anulación del gen GATA que regula la
transcripción de GPIbα y GPIX (Shivdasani et al., 2001; Nichols et al., 1997).
La ausencia o deficiencia plaquetaria de receptores GPIb-IX-V (receptor de FvW y/o de α2β1
(receptor de colágeno) no permiten la activación normal de αIIbβ3, pero se ignora el mecanismo
de comunicación entre receptores. De igual forma, se ignora qué otro tipo de elementos
reguladores intervienen para determinar la intensidad y calidad de la respuesta plaquetaria así
como el mantenimiento de la inactividad en condiciones basales.

1.9. Diferenciación megacariocítica y trombocitopoyesis.


Los trombocitos o plaquetas son fragmentos citoplasmáticos anucleados de megacariocitos
que circulan en la sangre en forma de disco biconvexo. Giulio Bizzozero en 1882 fue quien las
identificó por primera vez como elementos corpusculares de la sangre y más tarde en 1888
Eberth y Schimmelbusch postularon la implicación de las plaquetas en la formacion del tapón
hemostático y la trombosis. Estos estudios constituyeron el inicio del conocimiento sobre la
función hemostática y fibrinolítica de las plaquetas.
En condiciones normales y en reposo las plaquetas son de forma discoide, tienen un
diámetro aproximado de 2 a 4 µm, un grosor de 0,6 a 1,2 µm y un peso de aproximadamente 10
pg, (Figura 8A). Cuando se activan adoptan forma globular con pseudópodos de hasta 5μm de
largo (George, 2000) (Figura 8B). Morfológicamente se aprecia que la estructura microtubular
submembranal se constriñe formado un anillo central que incluye todo el citosol (Figura 8C).

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Tesis doctoral Introducción

A B

C Sistema canalicular abierto D


Microtúbulos
Gránulos α
Gránulos densos
Glucógeno
Mitocondria
seudódopos

Figura 8. Fotografías de plaquetas donde se visualiza su morfología. A. microfotografía que muestra la forma
discoide de las plaquetas en reposo. B. microfotografía de plaquetas activadas iniciando su agregación donde se
distinguen las extensiones en forma de pseudópodos C. sección de plaqueta en reposo obtenida con microscopio
electrónico, donde se señalan los distintos orgánulos subcelulares. D. macrofotografía de una plaqueta en proceso
de extensión y adhesión.

En sangre periférica de sujetos sanos, el número de plaquetas oscila entre 150 y 350 x
106/mL con una tasa de producción de 5,5 x 107 plaquetas al día y una vida media que varía
entre 7 y 10 días. Las plaquetas se producen por escisión de la membrana citoplasmática de los
megacariocitos durante su fase terminal de diferenciación. En este proceso, los precursores
plaquetarios sufren diferentes estadios de maduración que van desde los primeros procesos de
proliferación de células progenitoras multipotenciales hasta la diferenciación terminal,
caracterizados por la endorreduplicación del material genético (poliploidización nuclear),
maduración y expansión de la masa citoplasmática, desarrollo de un sistema de demarcación de
membrana, formación del sistema tubular denso, síntesis de gránulos, formación de
proplaquetas y su consiguiente liberación (plaquetas) al torrente sanguíneo (Deutsch y Tomer,
2006; Ramasamy, 2004; Battinelli et al., 2001).
La diferenciación de los megacariocitos (MK) y la liberación de plaquetas
(megacariocitopoyesis) es un proceso complejo que tiene lugar en la medula ósea y cuya
regulación no es del todo conocida. La trombopoyetina (TPO) es un factor de crecimiento
esencial en la proliferación y maduración megacariocítica, sin embargo su papel en la producción
- 16 -
Tesis doctoral Introducción

de las plaquetas no esta totalmente claro (Battinelli et al., 2001; Kaushansky, 2006; Guerriero et
al 2006) Las células hematopoyéticas pluripotentes (HSCs) pueden evolucionar a
hemangioblastos multipotenciales y dar lugar a progenitores mieloides tempranos (CMP) que a
su vez pueden derivar hacia varios linajes (granulocitos, eritrocitos, monocitos y megacariocitos).
Los linajes mieloide y megacariocítico derivan de un progenitor MK-eritroide común (MEP)
proveniente de un CMP temprano (Deutsch y Tomer, 2006; Szalía et al., 2006) (Figura 9).

Diferenciación Maduración

CD38
CD34
CD61
CD41
CD42

Células Células stem MK-eritroide común


pluripotente Megacarioblasto megacariocito maduro
mieloides MEP
CMP 8-128 N
Medula ósea

Flujo sanguíneo
plaquetas

Figura 9. Desarrollo del linaje megacariocítico y producción de plaquetas.

En el proceso de diferenciación, los MEP progresan hacia el linaje diploide megacariocítico


(megacarioblastos). En respuesta a factores ambientales como citoquinas y quimioquinas las
MEP bi-potenciales que expresan el antígeno CD34 (gp105-120) pueden diferenciarse hacia el
linaje mieloide o al megacariocítico (Szalai et al., 2006). Las MEP que se han diferenciado hacia
el linaje megacariocítico disminuyen su capacidad proliferativa a la vez que incrementan la
capacidad replicativa de DNA (endoreduplicación) alcanzando niveles de ploidía de hasta 128 N
y un tamaño incluso superior a 80 μm, que son rasgos distintivos de megacariocitos maduros
formadores de plaquetas (Patel et al., 2005). Otra característica de los megacariocitos es su
capacidad de reorganización estructural favoreciendo el desarrollo de invaginaciones
membranales que delimitan la distribución de orgánulos y el desarrollo de las denominadas
proplaquetas (Hartwig et al., 2006; Patel et al., 2005; Tomer, 2004) (Figura 10).
Entre los cambios morfológicos que sufren las células progenitoras durante la
megacariocitopoyesis es de destacar el notable incremento del tamaño celular, el aumento de
membranas de demarcación y la expresión de gran número de genes específicos de su linaje,
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Tesis doctoral Introducción

entre ellos los genes tempranos mpl que codifican para el receptor de trombopoyetina (TPO), los
genes αIIb y β3 del receptor del fibrinógeno, que son de los primeros en expresarse en las
células CD34+; los genes del factor 4 plaquetario (PF4), el de la α-tromboglobulina, y los del
complejo GPIb-IX-V que forman el receptor del factor de Von Willebrand (FvW). Estos últimos
últimos son genes que se expresan en estadios más diferenciados del megacariocito y en las
plaquetas ya formadas. De hecho, estas proteínas de membrana se usan como marcadores
citoplasmáticos de diferenciación megacariocítica: CD61 (GPIIIa ó β3); CD41a (Complejo
GPIIb/IIIa ó integrina αIIbβ3); CD41b (GPIIb ó integrina αIIb); CD42a (GPIX); CD42b (GPIbα);
CD42c (GPIbβ) y CD42d (GPV) (Tomer, 2004; Deutsch y Tomer, 2006) (Figura 5).

Las bases celulares y moleculares del proceso de formación de las plaquetas a partir
de los megacariocitos (MKs) no se conoce con precisión, los estudios sobre el tema
(Patel et al., 2005; Richardson et al., 2005) han demostrado que las proplaquetas
(llamadas a las extensiones citoplasmáticas largas hechas por los MKs maduros) son
intermedios fundamentales en la biogénesis de las plaquetas. Al parecer los
Microtúbulos de los megacariocitos son componentes estructurales esenciales en la
extensión de las proplaquetas y serían el mecanismo por el cual las proplaquetas se
alargarían y ensamblarían. Los microtúbulos actuarían como “pistas” donde se llevarían
los gránulos y demás organelas específicas plaquetarias a los extremos proplaquetarios
(Italiano et al., 2007).

Las extensiónes de las proplaquetas se asocian a las flexiónes y a la bifurcaciónes


dependiente de actina, que dan lugar a las ramificaciones de los extremos
proplaquetarios, en estos extremos se madurarían y disociarían las plaquetas del cuerpo
residual de la célula megacariocítica. Este tipo de extremos marginales de microtúbulos
de las proplaquetas se han observado en plaquetas maduras, demostrando que la
formación terminal de las plaquetas se produciría en los extremos de las denominadas
proplaquetas. (Italiano et al., 2007) Se calcula que de cada megacariocito maduro se
desprenderían entre 2000 y 5000 nuevas plaquetas (Long et al., 1982).
La falta de fragmentación megacariocítica tiene como consecuencia la escasez de plaquetas
y la presencia de plaquetas gigantes en la circulación (macrotrombocitopenia), como se comentó
anteriormente. En clínica, la macrotrombocitopenia hereditaria puede presentarse aislada o
asociada a un grupo heterogéneo de fenotipos. Muchos de estos desórdenes se asocian a
mutaciones de genes que codifican proteínas reguladoras, como el ya mencionado síndrome de
Bernard Soulier, asociado al receptor del FvW, el complejo GPIbIX-V, o alguna de las
subunidades que lo forman. (Caen y Rosa, 1995). Existen modelos murinos donde han generado
y rescatado la disfunción en plaquetas, con síndrome de Bernard-Soulier. (Ware et al., 2000;
Poujol et al., 2002). En estos casos aunque se conoce el defecto genético asociado, no se ha
podido establecer el mecanismo molecular por el que la proteína mutante altera la producción de
plaquetas. (Ware et al., 2000).

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Tesis doctoral Introducción

A ramificaciones B

punta
protuberancias

Figura 10. Anatomía de las proplaquetas. A. Imagen de contraste de fase de las proplaquetas de megacariocitos
de ratón in vivo, B. inmunofluorescencia de megacariocitos murinos teñidos on anti-β1 tubulina distribuido a lo largo
de las proplaquetas. Microfotografías sacadas de Patel et al., 2005.

Por otro lado es de destacar también los recientes hallazgos de (Kanaji et al., 2004) donde,
en un modelo de ratones transgénicos para una mutante de la proteína GPIbα, se describe el
vínculo de la maduración final del megacariocito y los procesos de ploidía con la expresión del
complejo GPIb-IX.

1.10. Modelos celulares en el estudio de la diferenciación megacariocítica.

El proceso de la diferenciación megacariocítica se asocia a cambios fenotípicos coincidentes


con cambios morfológicos, características adhesivas, detención del crecimiento de la célula,
endomitosis, y adquisición de marcadores específicos de megacariocitos tales como CD41,
CD61, y CD10 (Herrera et al., 1998). El mecanismo preciso de maduración megacariocítica y
formación de plaquetas no se conoce bien, debido en parte a la escasez de megacariocitos en la
médula ósea y a la falta de modelos experimentales adecuados. Se han usado líneas celulares
megacariocitopoyéticas del tipo de las células K562 y las Meg-01, que han ayudado al estudio de
los procesos de diferenciación megacariocítica y las rutas de señalización que llevan a este
término. Las células leucémicas mieloides humanas K562 muestran un considerable grado de
plasticidad en la expresión de propiedades relacionadas a distintos linajes (Tsiffsogto et al.,
2003) y pueden diferenciarse en función de los estímulos a los que se sometan: hacia el linaje
eritroide, mediante la estimulación con hidroxiurea, Ara-C o imatinib (Woessmann et al., 2004) o
al linaje megacarioblástico usando el PMA (Racke et al., 2001; Jacques et al., 2003). Estudios
recientes sugieren el papel de la ruta MEK/MAPK en la modulación de la diferenciación
megacariocítica a través de la activación de la proteína quinasa C (Racke et al., 1997; Choi et al.,
2007); proceso comparado con el mecanismo fisiológico que ocurre en la médula en respuesta a
una variedad de estímulos (Long et al., 1990).

- 19 -
Tesis doctoral Introducción

La familia de PKC abarca por lo menos 11 isotipos clasificados en tres subgrupos según su
estructura primaria y de los requerimientos necesarios para su activación: PKCs convencionales
(PKCα, PKCβ1, PKCβ2, and PKCγ) nuevas (PKCδ, PKCε, PKCη, PKCθ; y PKCμ) y atípicas
(PKCζ, PKCι/λ, (Hofmann, 1997; Racke et al., 2001). Si bien se ha establecido el papel de PKC
en la diferenciación megacariocítica de las células K562, la naturaleza de los isotipos de PKC,
las vías de señalización que prosiguen a la activación de PKC, y la modulación de la expresión
genética seguida a este proceso, no se conocen.
En estudios desarrollados en células K562, donde se induce con PMA la diferenciación
megacariocítica, se requiere de una activación prolongada de Erk1/2, mientras que la inhibición
de esta ruta y la activación del p38 MAPK probablemente desempeñe un papel que conduciría a
la diferenciación eritroide (Huang et al., 2004; Avraham & Price, 1999). En apoyo de este
resultado, la activación constitutiva de MAPK en células K562 causa una diferenciación
megacariocítica igual a la observada tras tratamientos con PMA (Avraham & Price 1999). La
información disponible indica que la activación de Erk1/2 puede ser importante en la
diferenciación de las células K562 hacia el linaje megacariocítico, mientras que el papel de otras
vías tales como p38 MAPK y JNK no están muy documentadas.

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OBJETIVOS
Tesis doctoral Objetivos

2. OBJETIVOS.
El complejo glicoproteico de membrana GPIb-IX, marcador tardío de la diferenciación
megacariocítica, desempeña un papel fundamental durante el proceso de activación plaquetaria
como ligando del FvW. La interacción de este complejo con la trombina ha sido implicada en
procesos de señalización celular, que contribuirían a la activación del receptor del fibrinógeno.
Por otra parte, las alteraciones en la expresión de dicho complejo en membrana condiciona la
maduración y liberación de plaquetas desde los megacariocitos maduros, lo que determina un
fenotipo macrotrombocitopénico en los enfermos con síndrome de Bernard-Soulier.

En este trabajo hemos profundizado en el conocimiento del papel del complejo GPIb-IX en la
fisiología y patología plaquetarias, centrándonos en los siguientes objetivos:

1- Estudio de la interacción GPIbIX-trombina y sus consecuencias sobre la activación del


receptor del fibrinógeno (integrina αIIbβ3).

2- Estudio de las vías de señalización implicadas en la diferenciación del megacariocito y del


papel de la expresión del complejo GPIb-IX en la maduración terminal.

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MATERIALES Y MÉTODOS
Tesis doctoral. Materiales y métodos.

3. MATERIALES Y MÉTODOS.
3.1. Materiales.
3.1.2. Líneas Celulares.

Células CHO
Las células CHO son una línea establecida de ovario de Hámster Chino, estas células se
cultivaron en incubador de CO2, con medio DMEM (Dulbecco`s Modified Tagle medium, Gibco)
con 10% de suero fetal bovino (FBS), previamente inactivado, 100 U/ml de penicilina y 100 μg/ml
de estreptomicina.
Células K562
Las células K562 son células eritroleucémicas humanas que fueron crecidas en incubador de
CO2, con medio DMEM, 10% de suero fetal bovino, 100 unidades/mL de penicilina y 10 μg/mL de
estreptomicina.
Células Meg-01
Son células leucémicas humanas. Estas células fueron crecidas en suspensión en medio
RPMI (Gibco) con (10%) suero fetal previamente inactivado, más 100 U/ml de penicilina y 100
μg/ml de estreptomicina.
3.1.3. Reactivos
Anticuerpos
La Tabla 3 describe los anticuerpos monoclonales utilizados en nuestros experimentos junto
con su especificidad y procedencia.

Nombre Especificidad Origen


713H7 β3 Nuestro laboratorio
701E5 αIIb Nuestro laboratorio
11E5D6 cadena Aα de Fibrinógeno Nuestro laboratorio
P37 β3 J.Gonzalez (Inst. Rocasolana. CSIC)
M3 αIIb J.Gonzalez (Inst. Rocasolana. CSIC)
SZ2 GPIbα (Mouse anti-Human Serotec
CD42b
SZ1 GPIX / GPIbβ Beckman Coulter
AK2 GPIbα Serotec
CD42D GPV Santa Cruz Biotechnologies.

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Tesis doctoral. Materiales y métodos.

fibrinógeno Fibrinógeno Calbiochem


FITC-PAC1 Forma activa de αIIbβ3 Becton Dickinson
PY99 p-Tyr Santa Cruz Biotechnologies
Antifosfo-p44/42 p-ERK 1/2 Cell Signaling Danvers
H1AG11 β3 Nuestro laboratorio.
2BC1 αIIb Nuestro laboratorio.
Anti-p38 p-P38 Thr 180/tyr 182 Santa Cruz Biotechnologies
Anti-Active JNK pAb p-JNK PROMEGA
Rabbit pTPpY
Goat IgG conjugado a Anti Mouse IgG Bio-Rad
Alexa 647
Goat IgG conjugado Anti-Mouse IgG Bio-Rad
con HRPP
Rabbit IgG F(ab´)2 Anti-Mouse Dakko
conjugado con FITC
Goat Anti-Rabbit IgG Anti-Rabbit IgG Bio-Rad
conjugado con HRP

Inhibidores y otros reactivos.

Nombre Acción Procedencia


W7 Inhibidor de calmodulina. Antagonista del Cell Signaling
metabolismo del calcio
Genisteina Inhibidor de proteínas quinasa (específico de Fluka y Sigma
residuos de tyrosina)
Citocalasina D Inhibidor de la polimerización de actina Sigma
TRAP-6 Péptido activador del receptor de trombina Sigma

RGDS Inhibidor competitivo de integrinas Sigma Aldrich


GPRP Péptido Glicina-Prolina-Arginina-Prolina Sigma Aldrich
LY 294002 Inhibidor de PI-3 quinasa Sigma Aldrich
RO 31 8220 Inhibidor de proteína quinasa C Calbiochem
STA (estaurosporina) Inhibidor de proteína quinasa C Roche
BIM 1 Inhibidor de proteína quinasa C Calbiochem
PD 98059 Inhibidor de MAP quinasa quinasa MEK1 Cell signaling
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Tesis doctoral. Materiales y métodos.

SB 202190 Inhibidor de actividad de p38 MAP quinasa Sigma Aldrich

PMA Activador proteína quinasa C Sigma Aldrich


U-0126 Inhibidor MEK1 Sigma Aldrich
PP2 Inhibidor de Src familia Biogen Científica SL
Geneticina (G418) Antibiótico de selección Sigma y Boehringer

Trombina Trombina Sigma

HOECHST 33342 Tinción de DNA Invitrogen

Las enzimas de restricción y la ligasa T4 ADN fueron adquiridos en Amersham-Bioscience e


Invitrogen. Las sales inorgánicas, ácidos, bases y compuestos orgánicos (metanol, glicerol,
etanol y cloroformo) fueron suministrados por Merck. Los componentes de los medios de cultivo
para bacterias (bacteriotriptona, agar y extracto de levaduras) fueron suministrados por
Pronadisa y Disco.
Los reactivos de electroforesis, acrilamida, N,N’-metilen-bisacrilamida, dodecil sulfato sódico
(SDS) y β-mercaptoetanol, El N-N-N’-N’-tetrametil-etilendiamina (TEMED), persulfato de amonio,
Amido Black 10B, el marcador de peso molecular “SDS-PAGE Standards, Broad Range” fueron
obtenidos de Bio-Rad. Compuestos como ampicilina, agarosa, dimetilsulfóxido (DMSO),
seroalbúmina bovina (BSA), lisozima, detergentes Tritón X-100 y Tween-20 e inhibidores de
proteasas (fenilmetanosulfonilo (PMSF) fueron también obtenidos de Sigma-Aldrich. La Sefarosa
para la purificación de inmunocomplejos fuero adquirida a Amersham-Bioscience y La biotina-
NHS utilizada como marcaje, se obtuvo de Sigma.
Para determinar la concentración de proteínas, usamos el método de Bradford con reactivos
de la firma Bio-Rad. Los reactivos para el revelado de autorradiografía y las membranas de
inmunoblot, PVDF 0,2 μm, (inmuno-Blot PVDF Membrane) fueron de Bio-Rad y la película Curix
RP2 Plus de AGFA.
Algunos experimentos y preparaciones se realizaron empleando los siguientes juegos de
reactivos comerciales: purificación de plásmidos, Maxi Kit JETSART; purificación de bandas de
geles, “Extraction spin Kit/50 JETSTAR”, suministrado por Genycell Biotech España, S.L.
Nucleofección, “Kit V nucleofector”, suministrado por Amaxa Biosystems. Lipofectamina,
Lipofectamine 2000, suministrado por Invitrogen.

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Tesis doctoral. Materiales y métodos.

3.2. Métodos

3.2.1 Preparación de vectores de expresión.


Los cDNAs silvestres de las proteínas GPIbα, GPIbβ, GPIX, αIIb y β3 fueron clonados en el
vector de expresión pcDNA3. Productos de PCR de cada uno de dichos cDNA’s fueron clonados
en el vector TOPO, cortados con enzimas de restricción y subclonados en el vector de expresión
pcDNA3. Con tal fin, los productos de PCR se incubaron con el vector TOPO durante 5 minutos y
se procedió a su transformación en células bacterianas competentes. Las células transformadas
fueron crecidas en placas con medio LB con ampicilina y algunas colonias crecidas en medio LB
liquido para la obtención de cantidades suficientes del plásmido. El tamaño del DNA purificado
obtenido se analizó mediante análisis de restricción y fue secuenciado para verificar que el
producto de nuestro interés tenía la secuencia correcta. Para la purificación de cantidades
suficientes de plásmido se crecieron volúmenes adecuados y las bacterias se trataron con el Kit
“Maxi Prep” para la purificación del DNA. Tras evaluar el tamaño en geles de agarosa, se cortó y
purificó la banda de DNA de tamaño adecuado y se cuantificó para almacenar hasta la
transfección de las células.

3.2.2 Purificación de plásmidos.


Para la mayor parte de las aplicaciones, hemos utilizado el método de Morelle para aislar el
DNA de plásmido amplificado en cultivos de bacterias. Brevemente, tras inocular 2-10 ml. de
medio LB (Luria-Bertani) con un clon de bacteria transformada con el plásmido en cuestión, se
incuba el cultivo con agitación durante 10-16 h a 37˚C. Después de sedimentar las bacterias por
centrifugación, se lisan tratándolas con lisozima y SDS disuelto en NaOH; a continuación, el DNA
cromosómico es precipitado selectivamente. El DNA de plásmido contenido en el sobrenadante,
tras ser precipitado con isopropanol, se purifica mediante tratamiento con RNasa y/o extracción
con fenol-cloroformo-isoamílico. La concentración de DNA se cuantifica mediante la
determinación de la absorción a 260 nm. Para algunas aplicaciones, como la transfección de
células eucariotas, cuya eficiencia depende sobre todo de la calidad del DNA, hemos utilizado
kits comerciales (Promega) para obtener preparaciones de DNA de plásmido de pureza
garantizada.

3.2.3. Purificación de DNA mediante electroforesis en geles de agarosa.


Para algunas aplicaciones, el DNA se sometió a electroforesis en geles de agarosa con el fin
de aislarlo o garantizar su pureza. Una vez visualizado el fragmento del tamaño adecuado
mediante tinción con bromuro de etidio, se corta la banda de agarosa y el DNA puede ser
extraído y concentrado por diferentes procedimientos, dependiendo de su tamaño y cantidad.
Los métodos más utilizados en este trabajo fueron la electroelución, y la purificación mediante el
tratamiento de la agarosa con matrices comerciales que fijan selectivamente ácidos nucleicos
(BioRad).
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Tesis doctoral. Materiales y métodos.

3.2.4. Obtención de Transfectantes estables en células CHO, Meg-01 y K562

Transfección mediante precipitación con fosfato cálcico


Las células CHO fueron crecidas hasta alcanzar su fase exponencial aproximadamente
hasta alcanzar un nivel de confluencia del 70% en platos de cultivo con capacidad para 10ml de
medio. Para generar clones de células CHO que expresan de forma estable los complejos
proteicos GPIbIX y/o αIIbβ3 procedimos como se detalla a continuación: Unas 2 horas antes de
la transfección se cambió el medio a las células, después se preparó la mezcla de cloruro de
calcio 2,5 M con un tampón salino 2X HEBS y el DNA de cada proteína (5-20 μg total), se dejó
reposar por 20 minutos, tiempo en el que se forman los precipitados de fosfato cálcico y
posteriormente se añadió la mezcla a la suspensión celular, se homogenizó bien con el medio en
el plato de cultivo y tras 16 horas de incubación a 37ºC, en atmósfera de CO2 5% y 95% de
humedad. Transcurrido este tiempo, se sustituyó el medio de transfección por medio fresco y se
incubaron hasta completar 48 horas. Posteriormente las células se lavaron con tampón PBS (1X)
y se remplazó el medio de cultivo por medio fresco con 400 μg/ml de geneticina (G-418) para
seleccionar las células que incorporaron el vector de expresión, que son las únicas resistentes al
antibiótico. El medio de cultivo con geneticina es cambiado frecuentemente hasta que tras la
muerte de las células no resistentes, unos 12-20 días, se detectaron clones aislados resistentes,
en los cuales se evaluó mediante citometría de flujo la expresión de proteínas en la superficie
celular. Posteriormente los clones fueron seleccionados y clonados por citometría de flujo (“cell
sorting”).

Transfección mediante liposomas (lipofectamina).


Las células K562 y Meg-01, fueron transfectadas con Lipofectamina (Invitrogen), según las
indicaciones del fabricante. Las células se crecieron hasta una densidad de 5x105 células por
mL. Para cada transfección se utilizaron 3x106 células, que fueron lavadas una vez con DMEM
sin antibióticos y luego resuspendidas en 3ml de DMEM en una placa de cultivo y mantenidas en
reposo por unas horas.
Se prepararon 3 μg de ADN de interés en un volumen final de 100 μl de DMEM y 15 μl de
lipofectamina. La mezcla se incubó durante 45 minutos a temperatura ambiente. Pasado este
tiempo se añadió la mezcla al cultivo celular y se incubaron por un periodo adicional de 5 horas a
37 ºC, en una atmósfera de 5% de CO2 y 95% de humedad. Tras 24 horas se cambió el medio y
se analizó la expresión en superficie de las proteínas transfectadas, mediante citometría de flujo.
Se continúa con el crecimiento de las células en su medio de selección (medio de cultivo con
geneticina) y tras la muerte de las células no resistentes, se evaluó nuevamente la expresión de
proteínas en la superficie, mediante citometría de flujo, método por el cual posteriormente se
aislaron clones (“cell sorting”).

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Tesis doctoral. Materiales y métodos.

Transfección mediante nucleofección.


Las células Meg 01 y K562 se crecieron exponencialmente hasta una densidad de 3x105
células por mL para las Meg 01 y de 6x105 para las K562. En las transfecciones utilizamos 2 x
106 células, que fueron lavadas y concentradas por centrifugación. Tras el lavado se mezclaron
con 100 μl de solución nucleofectora preparada según las indicaciones del fabricante (0,5ml de
suplemento para 2,25 ml de solución de nucleofección), se homogenizó vigorosamente y se
añadieron 5 μg de solución de DNA por reacción. La transfección se llevó a cabo en el
Nucleofector de AMAXA usando el programa T-09 (para las Meg-01) y programa T-05 (para las
K562). Las células nucleofectadas fueron transferidas a una placa de cultivo con medio completo
precalentado donde permanecieron durante 24 horas en incubador de CO2 a 37 ºC. Trascurrido
este tiempo se analizó la eficiencia de transfección mediante inmunotipaje y citometría de flujo,
posteriormente iniciamos la selección de clones, adicionando geneticina al medio.

3.2.5. Ensayos de citometría de flujo.


Los experimentos de citometría de flujo, en sus diferentes aplicaciones, se llevaron a cabo
con un clitómetro analizador Beckman-Coluter EPICS XL equipado con un láser de argón
sintonizado a 488 nm y sistema de lentes para colección de fluorescencia a 525 nm (para
fluorocromos como FITC y Alexa 488), y a 620nm (para el Ioduro de propidio). Alternativamente,
algunos ensayos analíticos y los de separación celular fueron realizados en un “cell sorter”
Becton-Dickinson FACS Vantage equipado con dos láseres y capacidad de excitación con tres
líneas: 488nm (para aplicaciones similares a las del analizador), 360 nm (emisión a 420 nm para
Hoechst) y 635 nm (emisión a 660 correspondiente al Alexa 647).

3.2.6. Inmunofenotipaje.

El análisis de antígenos de superficie en los diferentes tipos celulares y en las diferentes


condiciones experimentales descritas en este trabajo, se llevaron a cabo mediante marcaje
indirecto de las células con los anticuerpos correspondientes y posterior incubación con sueros
anti-inmunoglubulina marcados con diferentes fluorocromos (FITC, Alexa 488 y Alexa 647) y
posterior análisis con el citómetro de flujo. En el caso de las células CHO que no crecen en
suspensión, primero son despegadas de la superficie del plato con 0,5 mM EDTA en PBS y
luego resuspendidas a una densidad de 1x105 células por 100 μl. Las células recolectadas
fueron lavadas con PBS e incubadas con el anticuerpo mAb primario específico a una dilución
adecuada, en un volumen final de 100 μl durante 30 minutos a 4 ºC. Posteriormente se lavaron
con PBS y se incubaron con un anticuerpo secundario en las mismas condiciones que el
anticuerpo primario. Acabada la segunda incubación se procedió al lavado de las células con
PBS y se resuspendieron en un volumen final de 300 μl para ser analizadas por citometría de
flujo (cuando fue necesario las muestras fueron sometidas a fijación con paraformaldehído al 1%
en PBS y conservadas a 4º C hasta ser analizadas).

- 27 -
Tesis doctoral. Materiales y métodos.

3.2.7. Marcaje celular con biotina e inmunoprecipitación


En los experimentos indicados las células fueron sometidas a marcaje de superficie con
biotina. Para ello aproximadamente 2x106 células transfectadas de forma estable, se incubaron
30 minutos con 1,25 mM de biotina-NHS (Sigma), se lavaron con PBS y se lisaron en tampón de
lisis Tritón (Tris-HCL 50 mM, pH 7.4, NaCl 150 mM, 1% Triton X-100, 0,05% Tween 20),
suplementado con 1mM de fenilmetil-sulfonil-fluoruro (PMSF) y 5 μl de cóctel de inhibidores de
proteasas (Sigma) por cada 100 μl de lisado. El material insoluble fue precipitado por
centrifugación y el sobrenadante se preincubó con 50 μl de una suspensión de proteína A-
Sepfarosa al 75% con el fin de eliminar proteínas inespecíficas. Tras centrifugar nuevamente, se
incubó toda la noche con el anticuerpo específico para inmunoprecipitar, después, se añadió a
cada muestra el anticuerpo secundario (antisuero policlonal de conejo) y se prolongó la
incubación 90 minutos más. Los inmunocomplejos fueron finalmente, precipitados mediante
incubación con proteína A-Sepharose durante 90 minutos y lavados cuatro veces con tampón
Tritón (Tris-HCL 50 mM, pH 7.4, NaCl 150 mM, 1% Triton X-100, 0,05% Tween 20). Las
proteínas se eluieron con 50 μl de tampón de carga compuesto de TrisCl 50 mM (pH6,8), 10%
glicerol, 5% mercaptoetanol, 4% SDS y 0,002% (p/v) azul de bromofenol, se hirvieron por 10
minutos y se separaron en geles SDS-PAGE de gradiente 6-16%. Tras la transferencia a
membrana de PVDF, se bloquea con avidina-HRPen por 30 minutos (BioRad) para luego revelar
usando un ensayo de quimioluminiscencia.

3.2.8. Marcaje de fibrinógeno con isitiocianato de fluoresceína (FITC).


Fibrinógeno humano (Calbiochem) que contiene un 95% de proteína soluble, fue marcado
con FITC. Para ello, 2 mg de Fibrigógeno fueron disueltos en 1 ml de PBS, al que se le había
ajustado el pH a 9.0 con CO3Na, la solución se incubó a temperatura ambiente con isotiocianato
de fluoresceína (FITC)-Celite a una concentración de 1 mg/ml mezclado frecuentemente por 2
horas. Una vez finalizado el marcaje del fibrinógeno el celite se eliminó tras centrifugar a 13.000
rpm durante 5 minutos. El sobrenadante de la reacción que contiene tanto FITC libre como
fibrinógeno marcado, se separó pasando la muestra por una columna de Sephadex G-25 (PD-
10, Pharmacia) equilibrada previamente con PBS pH 7,4 para colectar el fibrinógeno marcado.
La eficacia del marcaje se determinó midiendo la absorbancia del fibrinógeno-FITC a 495 nm y
280 nm para calcular la relación molar fluoresceína:proteína, según la formula:

[Fg-FITC]=(A280-βxA495)/1,6
F:P=9,8xA495/(A280-βxA495)
Donde 1,6 es el coeficiente de extinción del fibrinógeno a 280 nm, y β es el factor de
corrección por la contribución de la fluoresceína a 495 nm, aprox. 0,286. El fibrinógeno marcado
se alicuotó y se almacenó a -80 ºC hasta su uso.

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Tesis doctoral. Materiales y métodos.

3.2.9. Ensayos de unión de la fibrina y FITC-PAC-1 a las células.


Las células CHO normales o transfectadas fueron despegadas del plato de cultivo y
resuspendidas a una densidad de 2,5-5 x 105 células/mL en tampón tyrodes con 2 mM Cl2Ca,
incubadas en ausencia o presencia de diferentes concentraciones de trombina durante 5 minutos
a temperatura ambiente. A continuación se añadió fibrinógeno marcado (160-1600 μg/ml) o
FITC-PAC1 (12,5 μg/mL), se incubó 20-30 minutos a temperatura ambiente, posteriormente se
lavaron las células con tampón tyrodes 2mM Cl2Ca, se centrifugó y resuspendió en 300 μl de
buffer tyrodes-calcio para analizarlas por citometría de flujo. Antes del análisis con el citómetro
de flujo se inspeccionaron las muestras para detectar los coágulos macroscópicos de fibrina y
descartar los agregados de células atrapadas en ellos. En algunos casos, las células fueron
preincubadas con heparina, BMP, hirudina o el péptido-mimético RGDS antes de añadir la
trombina; En los experimentos indicados, representamos el parámetro “Intensidad de
Fluorescencia” como el producto de la media de intensidad de fluorescencia multiplicado por el
porcentaje de células positivas, obtenidos ambos directamente del citómetro de flujo.

3.2.10. Análisis de proteínas mediante western-blot o tinción con amidoblack.


Formación de fibrina polimerizante.
Para promover y analizar la formación de fibrina, mediante la acción de la trombina sobre el
fibrinógeno, se incubaron 200 ug/ml de fibrinógeno marcado con FITC (Fg-FITC) o sin marcar,
con diferentes concentraciones de trombina en un volumen final de 50 ul de buffer Tyrodes
(HEPES 5mM, Cl2Mg 2mM, PO4H2Na 0,3 mM, CLK 3mM, ClNa 134 mM, CO3HNa 12 mM, pH
7,4) en presencia de 2mM calcio, la reacción se mantuvo durante 30 minutos, y posteriormente
detuvimos la reacción, añadiendo un volumen de 2X laemmli buffer (Tris ClH 125 mM, pH 6,8,
SDS al 8%, 10% 2-mercaptoetanol, glicerol al 17%). De esta muestra una alícuota de 25 μl fue
sometida a electroforesis en geles SDS-PAGE (Sodium Dodecyl Sulfate Polyacrylamide Gel
Electrophoresis) al 10%. En algunos ensayos, la fibrina polimerizante, fue transferida mediante
western blot a membranas de PVDF y reveladas con un anticuerpo dirigido contra la cadena Aα
del fibrinógeno. En otros casos la membrana fue teñida directamente con amidoblack.

Análisis de extractos celulares


Para el análisis de western blot, se obtuvieron los extractos proteicos solubles mediante lisis
de 3 x 105 células en tampón 50 mM de Tris ClH, pH 7.4, 150 mM ClNa, 1% Triton X-100, 0,05%
Tween 20 y suplementados con 1 mM de fenilmetil sulfonil fluoruro (PMSF) y 5 μl de cóctel de
inhibidores de proteasas (SIGMA) por cada 100 μl de lisado. En algunos ensayos los extractos
fueron sometidos a inmunoprecipitación siendo almacenados para este fin a -80 ºC o en nieve
carbónica hasta el análisis.
Los extractos celulares totales o inmunoprecipitados, se diluyeron en un volumen igual de
tampón Laemmli 2X (125 mM Tris-ClH pH 6,8, 8% SDS, 17% glicerol) se agitaron y se hirvieron

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Tesis doctoral. Materiales y métodos.

durante 10 minutos. Acto seguido las proteínas se separaron, en condiciones reductoras (10% 2-
mercaptoetanol) o no reductoras dependiendo del caso, mediante electroforesis en geles de
poliacrilamida SDS-PAGE a diferentes porcentajes de acrilamida según el tamaño de la proteína
a analizar. Posteriormente las proteínas se transfirieron a una membrana de PVDF. Tras la
transferencia, y para favorecer las uniones específicas y evitar las uniones inespecíficas, las
membranas se incubaron 1 hora con albúmina bovina o leche desnatada al 5%, en tampón Tris
de lavado (Tris pH 7.5, 10 mM, ClNa 100 mM y 0.1% Tween 20). Una vez se bloquearon las
membranas, se incubaron con los anticuerpos correspondientes durante 2 horas a temperatura
ambiente, o toda la noche a 4 ºC. Posteriormente, las membranas se lavaron 4 veces con
tampón de lavado y se incubaron 1 hora a temperatura ambiente, con una dilución adecuada de
anticuerpo secundario en solución de leche desnatada al 1-5%, acto seguido, las membranas se
lavaron y, finalmente, se revelaron mediante un ensayo de quimioluminiscencia

3.2.11. Identificación de fosfoproteínas


Para determinar el patrón de proteínas totales fosforiladas en tirosina, las células fueron
diluidas a una densidad de 0.5-1 x 106 células en 50 μl de tampón tyrodes y estimuladas a
temperatura ambiente con trombina durante diferentes periodos de tiempo. La estimulación de
trombina se detuvo añadiendo un volumen igual de tampón Laemli 2X. A continuación se hirvió
durante 10 minutos una alícuota del lisado celular y las proteínas se resolvieron en condiciones
reductoras en geles SDS-PAGE al 10%. Posteriormente se transfirieron a membrana PVDF, se
bloquearon con BSA 5% durante 1 hora, y se trataron con el anticuerpo antifosfotirosina PY99
durante 2 horas. Posteriormente se lavaron las membranas y se incubaron durante 1 hora con
anticuerpo anti-IgG de ratón conjugado con HRP. Las proteínas fosforiladas en tirosina se
visualizaron mediante quimioluminiscencia (ECL).
De forma alternativa también se llevaron a cabo ensayos de inmunoprecipitación con
anticuerpos anti-fosfofotirosina, para ello se lisaron sobre hielo seco 3-4 x106 células con tampón
Nonidet P-40 (50 mM Tris-ClH, pH 7.5, 137 mM ClNa, 1% Nonidet P-40, 10% glicerol) y 5 μl de
coctel de inhibidores de proteasas. Los lisados fueron preaclarados con Prot A-Sefarosa, y
después incubados durante 4 horas a 4 ºC con 30 μl de anticuerpo antifosfotirosina (4G10) para
finalmete ser precipitados con proteína A-Sepharosa durante 90 minutos. Los
inmunoprecipitados fueron lavados cuatro veces con tampón Tritón (Tris-HCL 50 mM, pH 7.4,
NaCl 150 mM, 1% Triton X-100, 0,05% Tween 20) y analizados mediante SDS-PAGE en geles
del 10%. Finalmente, las proteínas fueron transferidas a membranas, bloqueadas con BSA al 5%
e incubadas con otro anticuerpo antifosfotirosina (PY99).
En los ensayos donde se evaluaban las actividades de ERK, P38 o JNK, se lisaron sobre
hielo seco 3-4 x106 células con 2X laemmli buffer (Tris ClH 125 mM, pH 6,8, SDS al 8%, 10% 2-
mercaptoethanol, glicerol al 17%). Los lisados se guardaron a -80ºC hasta su uso o se
resolvieron mediante electroforesis en geles del 10%, tras hervir 10 minutos. Tras la
electroforesis, las proteínas fueron transferidas a membrana, bloqueadas con BSA al 5% e
incubadas con el anticuerpo específico anti-ERK1/2 fosforilado, p38 fosforilado o JNK, para luego
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Tesis doctoral. Materiales y métodos.

incubar con su respectivo anticuerpo secundario y revelar mediante un ensayo de


quimioluminiscencia

3.2.12. Análisis del ciclo celular.


El análisis del ciclo celular se realizo mediante citometría de flujo tras la tinción de las células
con Yoduro de propidio o Hoechst 33341. El primer método se utilizó simpre que no fuera
necesaria la determinación de otro parámetro celular que supusiera conservar la integridad
celular. El segundo se utilizó cuando fue necesario preservar los componentes proteicos de la
membrana, para hacer determinaciones simultáneas del ciclo o estado ploide de las células más
inmunofenotipaje.

Ciclo celular mediante Yoduro de Propidio (YP).


La determinación del ciclo celular mediante tinción de ADN con yoduro de propidio se llevó a
cabo con 5x105 células, que fueron lavadas con tampón PBS y resuspendidas mediante
agitación en 300 μl de una solución de tritón X-100 al 0,5% en PBS. Tras una incubación de 5
minutos se eliminó el sobrenadante por centrifugación. El precipitado se volvió a resuspender en
tampón tritón X-100 al 0,5%, 25 μg/ml de RNasa (50 Unidades) y 25 μg/ml de yoduro de
propidio. Las muestras se incubaron en oscuridad, a temperatura ambiente durante 15-20
minutos para finalmente ser transferidas a hielo hasta su análisis por citometría de flujo. Algunos
ensayos se llevaron a cabo fijando las células con etanol al 70% durante una noche a 4º C, tras
lo cual fueron lavadas con PBS y resuspendidas en PBS conteniendo 25 μg/ml (50 unidades) de
RNasa y 25 μg/ml de yoduro de propidio.

Doble Marcaje con HOECHST y anticuerpos específicos.


Para valorar el DNA intracelular al mismo tiempo que la expresión en membrana de
antígenos de superficie, realizamos un doble marcaje con HOECHST 33342 y anticuerpos
específicos para las proteínas que conforman el complejo GPIb-IX-V, para ello se recolectaron 3
X 105 células que se lavaron con PBS e incubamos durante 6 horas en medio DMEM sin suero
con 2 μg/ml de HOECHST a 37 ºC. Al finalizar la incubación las células se lavaron 2 veces con
PBS y se procedió al marcaje a 4º C con los anticuerpos correspondientes tal como se describe
en el apartado inmunofenotipaje. Finalmente las muestras fueron analizadas con el citómetro de
flujo.

3.2.13. Análisis de la proliferación y viabilidad celular.


Proliferación celular por MTT.
La proliferación celular de los cultivos en las condiciones experimentales utilizadas, se
determinó mediante contaje directo con cámara de Neubauer y/o empleando el método
- 31 -
Tesis doctoral. Materiales y métodos.

colorimétrico del Metil Tetrazolio (MTT) (Sigma). El MTT es una sal de tetrazolio (Bromuro de 3-
(4,5 dimetiltiazol-2-il)-2,5-difeniltetrazolio) que reacciona con las deshidrogenasas del sistema
mitocondrial de células viables dando como resultado cristales de formazán, un compuesto de
coloración violeta. Dado que su absorbancia es directamente proporcional a la cantidad de
células viables, se pude hacer una valoración cuantitativa mediante espectrofotometría. Los
ensayos se realizaron cultivando las células en placas de cultivo de 96 pocillos a los que se le
añadieron 50 μl de una solución 2 mg/ml de MTT por cada pocillo. Tras 3 horas de incubación a
37 ºC, en oscuridad, el formazán cristalizado se disolvió con dimetilsufóxido (DMSO) y se midió
la absorbancia a 540 nm de forma automática en un lector de placas (Bio-Tek Instruments, ELX
800).
La viabilidad celular fue estimada mediante dos métodos basados en el análisis por
citometría de flujo: exclusión de Yoduro de Propidio y marcaje con Anexina V-FITC para valorar
la apoptosis. Ambos métodos fueron utilizados también para la caracterización de las partículas
no apoptóticas en los ensayos de producción de plaquetas a partir de células diferenciadas tras
diferentes tratamientos.

Viabilidad por el método de exclusión de Yoduro de Propidio (YP).


Tras someter las células a tratamientos con los inductores durante 5-7 días, recogimos las
células con todo el medio celular y recolectamos por centrifugación tanto para que sedimentaran
las células y las partículas. A continuación se marcaron las células/partículas recogidas con los
anticuerpos que reconocen las proteínas β3 y GPIbα, durante 30 minutos a 4ºC. Posteriormente
lavamos las células y se incubaron con el anticuerpo secundario marcado con FITC (Alexa 488),
tras un último lavado con PBS 1%, se resuspendieron las células en un volumen de 300 μl de
PBS con 10 μg/mL de YP y se determinó la tinción por citometría de flujo.

Viabilidad mediante marcaje con Anexina V- FITC.


El marcaje se realizó, básicamente, siguiendo las indicaciones del fabricante del kit (Vybrant
# 3, Molecular Probes). Para ello se recolectaron las células tratadas con los diferentes reactivos
y tiempos, se lavaron con tampón PBS y se resuspendieron en tampón de unión a anexina
(HEPES 50 mM, ClNa 700 mM, Cl2Ca 12,5 mM, pH 7,4) a una densidad de ≈ 1x 106 células/mL,
usamos 100 μl por reacción. Añadimos 3 μl de FITC-anexina V y 1 μl de solución de 100 μg/mL
de yoduro de propidio, se homogenizó e incubó a temperatura ambiente durante 15 minutos.
Posteriormente se añadió el tampón de anexina V hasta un volumen final de 250 μl y analizamos
la tinción celular por citometría de flujo.

3.2.14. Microscopía de fluorescencia: confocal y epifluorescencia ccd.


Para la realización de este tipo ensayos se crecieron las células en placas de 24 pocillos en
los que previamente se había depositado un porta de vidrio circular con el fin de poder manipular
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Tesis doctoral. Materiales y métodos.

la muestra. Las células se sembraron a una densidad de 5 x 104 células por mL en 300 μl de
medio con un 1% FCS. Tras facilitar la adherencia celular al vidrio durante 2 horas, las células
fueron tratadas con estaurosporina 20 nM. En dichas condiciones fueron cultivadas en el
incubador a 37 ºC durante 3 días. Transcurrido dicho tiempo se lavaron 3 veces con 100 μl de
PBS, y se sometieron a fijación con paraformaldehído al 4% en PBS por 12 horas. Tras la fijación
las muestras se lavaron e incubaron con el anticuerpo primario anti β3 (HIAG11) diluido en PBS
(300 μL) durante 30 minutos a 4 ºC. A continuación, las células se lavaron y se incubaron con el
anticuerpo secundario (Alexa 488) durante 30 minutos a 4 ºC Finalmente las muestras fueron
analizadas en un microscopio confocal equipado con excitación multilaser (Leica Microsystems),
(excitación 488 nm) y sistema de lentes para colección de la fluorescencia del Alexa 488 (525
nm) y el correspondiente software de análisis de imagen. En los experimentos indicados se
utilizó un microscopio de epifluorescencia Zeiss Axioplan equipado con una Cámara CCD l Leica
DFC 350 FX y software de análisis de imagen.

3.2.15 Diferenciación megacariocítica con inductores.


Para los experimentos de inducción de la diferenciación megacariocítica se usaron los
siguientes reactivos relacionados en la tabla:

Reactivo Especificidad Abreviatura

Estaurosporina Inhibidor de PKC STA


SB 202190 Inhibidor de actividad de p38 MAP quinasa SB
PMA Activador proteína quinasa C PMA

BIM 1 Inhibidor de proteína quinasa C BIM 1

H7 Inhibidor de proteína quinasa C H7

RO 31 8220 Inhibidor de proteína quinasa C RO

LY 294002 Inhibidor de fosfatidil inositol-3 quinasa, PI3K LY


PD 98059 Inhibidor de MAP quinasa quinasa MEK1 PD

Las células K562 y Meg-01 se colectaron y se depositaron a una concentración


determinada, en pocillos individuales conteniendo medio D-MEM con 1% suero, se dejaron
reposar 2 horas y posteriormente se les añadió el tratamiento con los inductores, los análisis de
expresión de marcadores se evaluaron a los tres de tratamiento mediante citometría de flujo, con
los anticuerpos determinados, en los resultados se reflejan la intensidad de fluorescencia que en
general representa el producto del porcentaje de células positivas por el valor del canal medio de
fluorescencia de la población correspondiente. En la mayoría de los experimentos esta expresión
es verificada mediante western Blod o inmunoprecipitación.

- 33 -
Tesis doctoral. Materiales y métodos.

En los ensayos de fosforilación, los reactivos inhibidores se añadieron dos horas antes de
añadir los inductores de diferenciación STA, SB 202190 y PMA a las concentraciones
determinadas; tras 2, 6 y 24 horas se lisaron las células en tampón Laemmli 2X β-
mercaptoetanol y las proteínas se resolvieron en 10% SDS-PAGE. Tras la transferencia y
revelado para analizar la fosforilación de ERK1/2, p38 MAPK y JNK, las membranas se tiñeron
con amidoblack para descartar que las diferencias en la fosforilación fueran debidas a errores de
carga. En los casos de la evaluación de fosforilación a las 2 y 6 horas los errores de carga son
mínimos pues se partió del mismo número de células, y que en los lisados procedentes de
incubaciones prolongadas (24 y 72 horas) se determinó la concentración de proteínas del lisado
así como la expresión de la proteína total.

- 34 -
RESULTADOS
CHO, GPIbα-Trombina, fibrina, αIIbβ3. Resultados.

4. RESULTADOS.

4.1. ANÁLISIS DE LAS CONSECUENCIAS FUNCIONALES DE LA INTERACCIÓN DE


TROMBINA CON EL COMPLEJO GPIb-IX EN UN MODELO CELULAR GENERADO EN
NUESTRO LABORATORIO.
Con el fin de estudiar con precisión la interacción de los receptores GPIb-IX con αIIbβ3
hemos generado modelos celulares para eludir la interferencia que supone la simultánea de los
agonistas con otros receptores. Concretamente, la trombina en plaquetas es ligando del
complejo GPIb-IX y de receptores activados por proteasas (PAR 1 y PAR4) lo que impide tener
una visión certera de la contribución en los mecanismos de acción de la trombina. Por tal razón,
hemos generado en nuestro laboratorio un modelo celular, en el que reconstituyendo mediante
transfección estable los cDNAs de los receptores αIIbβ3 y GPIb-IX, pudiéramos minimizar la
contribución de los receptores PAR en los efectos inducidos por la trombina. Para ello hemos
utilizado la línea celular CHO, ya que, si bien los receptores PAR no están totalmente ausentes,
su contribución en el efecto global inducido por la trombina no interfiere en las condiciones
experimentales de este trabajo, y por otra parte, en nuestro laboratorio hemos acumulado
experiencia suficiente, para realizar este tipo de estudios en este tipo celular concreto (Larrucea
et al., 2002).

4.1.1. Establecimiento de líneas celulares CHO que expresan de forma estable los
receptores plaquetarios αIIbβ3 y GPIb-IX.

Para generar células CHO-αIIbβ3-IbIX transfectamos mediante el método de fosfato de


calcio, cDNAs que codificaban la secuencia aminoacídica de las proteínas de membrana GPIbα,
GPIbβ y GPIX en células CHO que ya expresaban de forma estable los receptores humanos de
la integrina αIIbβ3 (células CHO-αIIbβ3). De los transfectantes estables obtenidos fueron
analizados, mediante citometría de flujo y clonados mediante “cell sorting”, además se valoraron
por inmunoprecipitación las proteínas transfectadas y se seleccionaron los clones que
presentaron niveles de expresión de αIIbβ3 y de GPIbα similares a los hallados en las células
CHO-αIIbβ3 y CHO-IbIX, respectivamente (Figura 11). La expresión del dímero GPIbβ-IX fue
mayor en células CHO-IGPbIX como indican los resultados obtenidos con el anticuerpo
monoclonal anti-GPIX (SZ1) de la Figura 10, éste anticuerpo requiere la asociación dimérica con
la subunidad GPIbβ y dado que GPIbα no puede expresarse de forma estable en ausencia de
otras subunidades del complejo, la fluorescencia detectada con el mAb anti-GPIbα (AK2) es
indicativa de la expresión del complejo total GPIbIX.

- 35 -
CHO, GPIbα-Trombina, fibrina, αIIbβ3. Resultados.

FITC α IIb β3 GPIbα GPIX

0.3 11.3 16.3 0.3 0.3


CHO-
α IIbβ 3
Número de células

0.3 0.3 0.3 5.3 33.6 CHO-


IbIX

0.3 5.9 10.7


10. 4.2 6.6 CHO-
7 αIIbβ 3-
IbIX

10 0 101 102 10 3 100 101 102 103 100 10 1 102 103 100 10 1 102 103 10 0 101 102 103

Intensidad de fluorescencia

Figura 11. Análisis por citometría de flujo de la expresión de αIIbβ3 y GPIb-IX en líneas estables de células
CHO. Detección mediante citometría de flujo, de la expresión en superficie de las proteínas de la integrina ⍺IIbβ3
mediante el anticuerpo (701E5) que reconoce de forma específica a la subunidad ⍺IIb y el anticuerpo (713H7) que
reconoce específicamente a β3. Las proteínas del complejo GPIbIX son reconocidas por los anticuerpos (SZ1) que
reconoce la proteína GPIX y el (AK2) que reconoce a GPIbα de forma específica. Los números en color rojo
corresponden a los valores de los canales medios de fluorescencia

4.1.2. La trombina (TB) induce la fijación de fibrina polimerizante a las células CHO-
αIIbβ3-IbIX.
La trombina induce, de forma dependiente de dosis, un incremento de la fijación de fibrina
producto de fibrinógeno marcado con el fluoróforo FITC, en la superficie de las células CHO que
sobreexpresan establemente los receptores αIIbβ3 y GPIb-IX (CHO-αIIbβ3-IbIX) (Figura 12). En
estas condiciones experimentales, el coágulo de fibrina-polimerizante comienza a detectarse,
macroscópicamente, dentro de un rango de concentraciones de trombina de 10-40 mU/ml.
Concentraciones superiores de trombina aceleran la tasa de polimerización de fibrina formando
un coágulo y reduciendo en consecuencia su fijación a las células. La diferencia de temperatura
a la que se realizo el experimento, 37ºC o temperatura ambiente (RT), sólo produjo un pequeño
desplazamiento de los valores máximos de actividad de la trombina que no es significativo. En la
figura 11, se aprecia que el efecto de la trombina fue considerablemente menor en células que
expresaban sólo el receptor de la integrina αIIbβ3.

- 36 -
CHO, GPIbα-Trombina, fibrina, αIIbβ3. Resultados.

A
12

Intensidad de fluorescencia media 10


Unidades arbitrarias RT 37º C
8

6 CHO-αIIbβ3-GPIb-IX

2 37º C
RT CHO-
αIIbβ3
0
1
10 100 1000

Trombina mU/mL
B
16 .
TB 8 mU/mL
intensidad de fluorescencia

14
TB 16 mU/mL
12
TB 40 mU/mL
10 TB 200 mU/mL
media

8 TB 1000 mU/mL
6
4
2
0
Concentraciones de trombina

Figura 12 A) Efecto de trombina sobre la fijación de fibrinógeno-FITC a células CHO que expresan de forma
estable los receptores ⍺IIbβ3 o ambos ⍺IIbβ3 y GPIb-IX. Las células CHO o CHO-GPIbIX se estimularon con
concentraciones crecientes de trombina durante 5 minutos, al cabo de los cuales se añadieron 160 μg/mL de
fibrinógeno-FITC, continuando la incubación durante 30 minutos más a 37 ºC o a temperatura ambiente (RT). Tras
lavar las células, la fijación de fibrinógeno a las células se determinó por citometría de flujo. B) Gráfico de barras en
el que se representan el efecto de concentraciones crecientes de trombina sobre los valores de intensidad de
fluorescencia media de fijación de fibrinógeno (160μg/mL) a las células. Los datos son medias ±SD de cuatro
experimentos realizados

Los experimentos de la figura 12, sugieren que los máximos efectos de la trombina sobre la
fijación de fibrinógeno a células CHO requieren la presencia simultánea de ambos receptores,
αIIbβ3 y GPIbIX y además la fijación de fibrinógeno marcado, en forma de campana demuestra
la existencia de un equilibrio de polimerización de fibrinógeno en fibrina y la unión de esta a las
células. En nuestras condiciones experimentales, sólo detectamos macroscópicamente la
formación de coágulo de fibrina cuando alcanzamos concentraciones de trombina de 16 a 40
mU/mL, Siendo esta última concentración de trombina la óptima en la cual el fenómeno de
fijación de fibrinógeno es detectable.

- 37 -
CHO, GPIbα-Trombina, fibrina, αIIbβ3. Resultados.

Para comprobar la especificidad de los efectos observados, realizamos experimentos


utilizando un rango variable de concentraciones de fibrinógeno. Pudimos apreciar que en
presencia de 40 mU/mL de trombina, los incrementos de la concentración de fibrinógeno de 160
a 1600 μg/ML, no produjeron incrementos posteriores en la fijación de fibrinógeno a las células
CHO-αIIbβ3-IbIX (Figura 13), lo que nos sugiere que se trata de un proceso específico.
Intensidad de fluorescencia
Unidades arbitrarias

FITC-Fibrinógeno (μg/mL)

Figura 13. Efecto de concentraciones crecientes de Fibrinógeno-FITC sobre la fijación a células CHO-⍺IIbβ3-
IbIX inducida por trombina (40 mU/mL). La fijación inespecífica de fibrinógeno se sustrajo de los valores obtenidos
en cada condición restando de estos, los valores obtenidos en presencia de trombina. Los datos son valores medios
de tres experimentos independientes.

4.1.3. Anticuerpos monoclonales anti-GPIbα y anti-β3 impiden la fijación de fibrinogeno


marcado, inducida por trombina (TB) a las células CHO-αIIbβ3-IbIX.
Para confirmar la participación de ambos complejos αIIbβ3 y GPIb-IX en el efecto de la
trombina sobre la fijación de fibrinógeno preincubamos las células 15 minutos con anticuerpos
monoclonales específicos (mAb) anti- GPIbα (SZ2) y anti-αIIbβ3 (P37). SZ2 reconoce la región
de GPIbα que contiene los residuos de tirosina sulfatados involucrados en la fijación de
trombina a GPIbα (Ward et al., 1996). Como se observa en la figura 14A. SZ2 bloquea de forma
dosis- dependiente el efecto de la trombina. El anticuerpo anti-β3 (P37) reconoce un epítopo
localizado en el dominio 150-216 del extremo aminoterminal de 23 KDa de β3 e impide la
agregación plaquetaria (Ferrer et al., 1998). Cuando incubamos las células con el anticuerpo
P37 inhibió de forma dosis-dependiente la fijación de fibrinógeno inducida por trombina (Figura
14); sin embargo, cuando incubamos las células con el mAb M3, un anti-αIIb que no tiene efecto
en la agregación plaquetaria (Calzada et al., 2002), no alteró la respuesta en la fijación de
fibrinógeno; la presencia de ninguno de estos anticuerpos alteró la fijación de fibrinógeno, según
verificamos mediante la formación de coágulo o mediante el análisis tras solubilización de la
fibrina polimerizante a partir de fibrinógeno marcado, verificado por electroforesis en geles de
poliacrilamida.

- 38 -
CHO, GPIbα-Trombina, fibrina, αIIbβ3. Resultados.

w/o Fg-FITC

Cells Fg-FITC

Número relativo de células TB


8 mU/mL

+P37 +SZ2
0.5μg 0.5μg

+P37 +SZ2
1 μg 1 μg

+P37 +SZ2
2 μg 2 μg

100 101 102 103 100 101 102 103

Intensidad de fluorescencia

B.
% estimulación con trombina

120
Intensidad de fluorescencia

100

80

60

40

20

0
- - 2 - - 0.5 1 2 - - - P37 (μg)
- - - 2 - - - - 0.5 1 2 SZ2 (μg)
- - - - + + + + + + + TB (8 mU/mL)
- + + + + + + + + + + Fg-FITC (160 μg/mL)

Concentraciones de reactivos / ausencia o presencia de Fg-FITC y Trombina


Figura 14. Efecto de anticuerpos monoclonales anti-GPIb⍺ y anti-β3 sobre la fijación de fibrina inducida por
trombina a las células CHO-αIIbβ3-IbIX. Incubamos las células en presencia de cantidades crecientes de anti-
αIIbβ3 (P37) o anti-GPIbα (SZ2) durante 15 minutos al cabo de los cuales estimulamos con trombina durante 5
minutos e incubamos 30 minutos más en presencia de 160 μg/mL de FITC-fibrinógeno. Tras un lavado se analizó
su fluorescencia mediante citometría de flujo. En el panel A) Se muestran histogramas representativos del
desplazamiento de la fijación de fibrinógeno analizado por citometría de flujo y en el panel B) Se muestra el efecto
de trombina representado como porcentaje respecto a la fijación basal de fibrinógeno en ausencia de trombina,
siendo los valores medias ±SEM de la intensidad de fluorescencia de tres experimentos.

- 39 -
CHO, GPIbα-Trombina, fibrina, αIIbβ3. Resultados.

4.1.4. Efecto de la trombina en las células CHO-αIIbβ3-GPIbIX es mediado por fibrina


polimerizante y no por fibrinógeno.
En experimentos donde se han desensibilizado los receptores PAR de las plaquetas,
muestran como la trombina no es capaz de activar el receptor αIIbβ3 y fijar fibrinógeno (Dubois
et al., 2003). Para estudiar el estado de activación del receptor recombinante αIIbβ3 en
nuestras células CHO, evaluamos si la acción de la trombina era capaz de fijar el anticuerpo
monoclonal PAC-1 que reconoce específicamente la forma activa del receptor αIIbβ3 (Essex y
Li 1999). Como indica la Figura 15, la trombina no produjo efectos detectables sobre la fijación
de PAC-1 a células CHO lo que sugiere que el receptor αIIbβ3 no adoptó una conformación
activa, capaz de fijar fibrinógeno.

Figura 15. El efecto estimulador de trombina


sobre las células CH0-αIIbβ3-IbIX, no induce
Células la activación del receptor y la unión de
fibrinógeno. La activación de células CHO-
Número de células

αIIbβ3-IbIX por trombina no induce la fijación del


anticuerpo monoclonal PAC-1 que sólo reconoce
FITC-PAC-1 la conformación activa del receptor αIIbβ3, capaz
de fijar fibrinógeno con alta afinidad. Las células
fueron estimuladas en presencia o ausencia de
+TB trombina y a continuación incubadas por 30
16 mU/mL minutos con el anticuerpo PAC-1 marcado con
isotiocianato de fluoresceína (FITC). Tras la
incubación las células fueron lavadas y
analizadas mediante citometría de flujo.
10º 101 102 103
Intensidad de fluorescencia

Se ha sugerido que la fibrina podría estar involucrada en la agregación plaquetaria inducida


por la acción de trombina sobre el complejo GPIb-IX (Dubois et al., 2003; Soslau et al., 2001).
Por tal razón estudiamos el efecto en el “binding” de fibrina sobre el receptor αIIbβ3 tras
estimular los transfectante con trombina, en presencia de un inhibidor de la polimerización de la
fibrina. El péptido GPRP (Glicina-prolina-arginina-prolina) se fija al sitio de polimerización A, que
se expone tras la liberación del fibrinopéptido A en la cadena Aα de la molécula de fibrinógeno,
impidiendo así que progrese el proceso de polimerización. Como se observa en la figura 16, el
péptido GPRP que bloquea la polimerización de fibrina inducida por dosis bajas de trombina,
inhibió la fijación de fibrina polimerizante a células CHO-αIIbβ3-IbIX inducida por trombina.

La inversión del orden de adición de reactivos produjo cambios significativos de la respuesta.


Cuando el fibrinógeno fue añadido a células preincubadas con trombina se produjeron efectos
máximos sobre fijación de fibrinógeno; sin embargo el efecto fue considerablemente menor
- 40 -
CHO, GPIbα-Trombina, fibrina, αIIbβ3. Resultados.

cuando ya estaba iniciado el efecto de la trombina sobre generación de fibrina. En ambos casos
GPRP inhibió el efecto de la trombina, lo que sugiere que los efectos de trombina podrían ser
debidos a la interacción fibrina-αIIbβ3. (Figura 16).

Figura 16. El péptido Gly-Pro-Arg-Pro (GPRP) bloquea la fijación de fibrina polimerizante a células CHO-
αIIbβ3-IbIX inducida por trombina. En los experimentos de la parte izquierda de la figura
(células+trombina+fibrinógeno) el fibrinógeno-FITC se añadió a células preincubadas con trombina durante 5
minutos en presencia o no de GPRP 0.5mM, inhibidor de la polimerización de fibrina. En el panel de la derecha
((trombina+fibrinógeno)+células), las células fueron añadidas a los 10 minutos de mezclar trombina FITC-fibrinógeno
en presencia o no de GPRP. A los 30 minutos, las células se lavaron y se analizaron mediante citometría de flujo
para determinar la fluorescencia. Los datos son medias de tres experimentos.

En resumen, la generación de la forma molecular de fibrina polimerizante en presencia de


las células, permite la unión de dicha especie química al receptor αIIbβ3. Sin embargo, cuando
la formación de dicha especie molecular ya está iniciada, la unión a dicho receptor disminuye.

4.1.5. Evaluación de fibrinógeno marcado con FITC mediante SDS–PAGE.


Nuestros resultados no descartan que los efectos de la trombina fueran debidos a que la
conjugación del fibrinógeno con FITC indujera un patrón anormal de polimerización de este al
formar fibrina. Estudiamos esta posibilidad analizando mediante SDS-PAGE el patrón de
fibrinopéptidos formados y los dímeros generados tras polimerización del fibrinógeno marcado
con FITC y sin marcar, tras la incubación con trombina (Figura 17A). Como se muestra en la
figura, no pudimos observar efecto diferencial alguno de la trombina sobre el contenido de las
cadenas Aα, Bβ, and C, ni de los dímeros generados cuando usamos fibrinógeno sin marcar o

- 41 -
CHO, GPIbα-Trombina, fibrina, αIIbβ3. Resultados.

fibrinógeno-FITC.

Los preparados comerciales de fibrinógeno suelen contener factor XIII, por lo que en
presencia de Calcio y trombina se podrían formar dímeros de cadena C de fibrinógeno. En
nuestro caso pudimos detectar pequeñas cantidades de dímeros de cadena C tanto en
fibrinógeno normal como el marcado con FITC. La Figura 17 B muestra el estudio de la fijación
de fibrina a células CHO-αIIbβ3-IbIX mediante microscopía de fluorescencia, como se puede
apreciar la fluorescencia de las células es propio demostrándose que la fijación detectada se
produce sobre células individuales y no es un fenómeno de atrapamiento inespecífico de las
células en el clot de fibrina.

A B
Fg FITC-Fg

- 16 40 200 1000 - 16 40 200 1000 TB (mU/mL

Figura 17. Análisis mediante SDS–PAGE de los productos de digestión y polimerización de fibrinógeno
marcado con FITC o sin marcar (control) tras el tratamiento con trombina. El fibrinógeno o fibrinógeno-FITC
(200 μg/mL) se incubó con concentraciones crecientes de trombina durante 30 minutos a temperatura ambiente en
tampón con calcio 2 mM. A. Los productos de reacción fueron analizados mediante electroforesis en geles SDS–
PAGE al 10% como se describe en materiales y métodos. B. Imágenes de microscopía de fluorescencia de fijación
de fibrina-FITC a células CHO-αIIbβ3-IbIX. Las células fueron estimuladas con 40 mU/mL de trombina durante 5
minutos al cabo de los cuales se añadieron 160 μg/mL de fibrinógeno-FITC y se incubaron durante 30 minutos, al
cabo de los cuales se lavaron y visualizaron en un microscopio de fluorescencia Zeiss Axioplan (Göttingen,
Alemania) equipado con equipo de fotografía digital. Aumento original x 400.

4.1.6. El exositios II de la trombina (TB) participa en la interacción trombina- GPIbα, y la


secuencia RGD (Arg-Gly-Asp) participa en la interacción αIIbβ3-fibrina.
Aunque existen datos bioquímicos, funcionales y estructurales que sugieren que los exositios
I (FRS o sitio de reconocimiento del fibrinógeno) y II (HBS o sitio de fijación de la heparina) de la
trombina están involucrados en su interacción con GPIbα (Vanhoorelbeke et al., 2004), la
naturaleza de dicha interacción no se conoce con precisión. Tampoco se sabe si la región de los

- 42 -
CHO, GPIbα-Trombina, fibrina, αIIbβ3. Resultados.

residuos de tirosina sulfatados de GPIbα participa en la interacción con ambos exositios de la


trombina (Celikel et al., 2003; Dumas et al., 2003).
Para caracterizar la interacción trombina–GPIb-IX estudiamos los efectos de la hirudina que
se une al exositio I y de la heparina sobre la fijación de fibrina a células CHO-αIIbβ3-IbIX
inducida por trombina. Nuestros resultados indican que la fijación de fibrina inducida por 16
mU/mL de trombina fue totalmente bloqueada por hirudina. También pudimos observar que el
efecto inhibidor de la hirudina corre paralelo con su capacidad de impedir la conversión de
fibrinógeno en fibrina; sin embargo, heparinas de bajo o alto peso molecular impidieron el efecto
de la trombina en condiciones en las que la coagulación de fibrina no se altera (Figura 18).

Figura 18. Efecto de los agentes antitrombóticos heparina y hirudina que reconocen respectivamente los
exositios I y II, y del péptido RGDS sobre la fijación de fibrina a células CHO-αIIbβ3-IbIX inducida por
trombina. Se incubaron células con trombina (16 mU/mL) durante 5 minutos en presencia o ausencia de las
concentraciones indicadas de heparinas de alto o bajo peso molecular. La hirudina y el péptido RGDS se añadieron
a células preincubadas con trombina durante 2-5 min. Tras los inhibidores añadimos 160 μg/mL de fibrinógeno
marcado con isotiocianato de fluoresceína (fibrinógeno-FITC) continuando la incubación durante 30 minutos más.
Las barras en negro representan las células incubadas en ausencia de fibrinógeno-FITC y las no rellenas células
que no fueron estimuladas con trombina. Los datos son valores medios ±SD de al menos tres experimentos y está
expresados como porcentaje del efecto de trombina.

La heparina, que se une al exositio II de la trombina, no impide en nuestras condiciones


experimentales la formación de fibrina, pues para que ejerza su actividad anticoagulante se
requiere la presencia de la antitrombina, cofactor plasmático. Por tanto, la ausencia de fijación de
fibrina a las células en presencia de heparina sugiere que el exositio II de la trombina está
- 43 -
CHO, GPIbα-Trombina, fibrina, αIIbβ3. Resultados.

involucrado en la interacción trombina-GPIbα, que desencadena la fijación de fibrina a las


células CHO-αIIbβ3-IbIX. Nuestros resultados están de acuerdo con la descripción previa de que
αIIbβ3 reconoce tanto fibrinógeno como fibrina a través de secuencias RGD (arginina-glicina-
aspartato). En efecto, pudimos observar que el péptido sintético RGDS bloquea el efecto de la
trombina sobre la fijación de fibrinógeno a células CHO-αIIbβ3-IbIX, (Figura 18), esta
observación apoya el papel de αIIbβ3.

4.1.7. Factores que pudieran intervenir en los procesos de señalización intracelular


inducidos por trombina en células CHO-αIIbβ3-IbIX.
Calverley y colaboradores describieron en 1998 que la proteína 14.3.3ζ se fijaba a dominios
intracelulares de GPIbα, ésta interacción se ve implicada en vías de señalización mediadas por
el complejo GPIb-IX (Feng et al., 1999; Bialkowska et al., 2003; Kanaji et al., 2004; Dai et al.,
2005) por lo que consideramos de interés analizar si esta interacción pudiera estar involucrada
en el efecto de la trombina. Con tal motivo generamos células CHO-αIIbβ3-IbIX(605) que
expresaron además de αIIbβ3 una forma truncada de GPIbα, la proteína truncada fue generada
por deleción de cinco residuos del extremo citoplásmico carboxiterminal, la proteína GPIbα con
esta delección, no es capaz de interaccionar con la proteína 14.3.3ζ. Utilizando la técnica del
doble híbrido en levaduras, pudimos verificar que, efectivamente, dicha forma mutante no era
capaz de reconocer a la proteína 14-3-3ζ (datos obtenidos en nuestro laboratorio, no
publicados). La proteína 14-3-3ζ es una proteína adaptadora que muy posiblemente desempeñe
un papel fundamental tanto en la unión del complejo GPIbIX al citoesqueleto, como en los
procesos de señalización intracelular (Dai et al., 2005). Los experimentos realizados con las
células portadoras de la mutación, nos permitieron comprobar que con niveles de expresión del
complejo GPIb-IX semejantes a las células normales, la respuesta a trombina es
considerablemente menor en las células con la forma mutante (Figuras 19 A y B).

4.1.8. La fijación de fibrina a las células CHO-αIIbβ3-GPIb-IX inducida por la trombina


dependiente de calmodulina.
Con el fin de dilucidar la ruta de señalización intracelular involucrada en la activación celular
mediada por trombina, realizamos experimentos en los que las células fueron preincubadas de
10-30 minutos con diferentes inhibidores específicos; se utilizaron los siguientes reactivos:
genisteína (inhibidor de la fosforilación en tirosina); citocalasina D (inhibidor de la polimerización
de actina); W-7 (antagonista de calmodulina); Bisindolylmaleimide I, BIM I, (inhibidor de proteína
quinase C); PD 98059 (inhibidor de MAP quinasa quinasa) y LY 294002 (inhibidor de PI-3
quinasa). Posteriormente determinamos la fijación de fibrina polimerizada a las células CHO-
αIIbβ3-GPIb-IX, para determinar si se veía inhibida la fijación de fibrina tras la acción de los
inhibidores.

- 44 -
CHO, GPIbα-Trombina, fibrina, αIIbβ3. Resultados.

Figura 19. La deleción de cinco residuos del extremo carboxiterminal de la subunidad GPIbα genera una
proteína truncada incapaz de responder a trombina fijando fibrinógeno a células CHO-αIIbβ3-IbIX. A) Análisis
por citometría de flujo del efecto de trombina sobre la fijación de fibrinógeno-FITC polimerizado (fibrina) a células
CHO-⍺IIbβ3-IbIX. Las células fueron estimuladas con 40 mU/mL de trombina durante 5 minutos al cabo de lo cuales
añadimos fibrinógeno-FITC (160 μg/ mL) y se incubaron 30 minutos más. Tras un lavado, evaluamos la fijación de
fibrina a las células Para calcular los valores de fluorescencia se obtiene el producto del porcentaje de células
positivas multiplicadas por su canal medio de intensidad de fluorescencia, el valor 100 % fue arbitrariamente
asignado al obtenido en las células GPIb-IX de fenotipo salvaje. Las cifras son valores de medias ±SD de tres
experimentos. B) Expresión superficial de complejos GPIb-IX y ⍺IIbβ3 en las células trasnsfectadas establemente
usadas en los experimentos de la figura A. La presencia de GPIb⍺, GPIX, β3 y ⍺IIb se determinó mediante
citometría de flujo utilizando anticuerpos monoclonales específicos, tal como se describe en materiales y métodos.

Encontramos una reducción significativa de la fijación de fibrina inducida por trombina


cuando incubamos las células con genisteina (inhibidor de proteínas quinasas), cuando
incubamos con los inhibodres de proteína quinasa C (BIM 1), de MAP quinasa quinasa (PD
98059) e inhibidor de PI-3 quinasa (LY 294002) se produjeron cambios discretos y cuando
usamos el antagonista del metabolismo del calcio, inibidor de calmodulina (W-7) se produjo una
inhibición significativa sobre el efecto de la trombina, bloqueando la fijación de fibrina a las
células, sin que se viera impedida la polimerización y formación del coagulo de fibrina. Estos
datos sugieren que la interacción trombina-GPIbα activa una ruta de señalización dependiente

- 45 -
CHO, GPIbα-Trombina, fibrina, αIIbβ3. Resultados.

de calmodulina que conduce a la fijación de fibrina a las células (Figura 20). Como vemos en la
misma figura, el efecto de la citocalasina D (inhibidor de polimerización de actina) tiene un
pequeño efecto en la inhibición de fijación celular de fibrinógeno FITC mediado por trombina,
esto puede argumentar el papel inhibidor de la proteína adaptadora 14-3-3ζ que hemos
argumentado en la introducción y que se menciona en el apartado 4.1.7. Cabe resaltar que la
activación plaquetaria induce la redistribución del 14-3-3ζ unido a GPIbα en el citoplasma y al
igual que la 14-3-3ζ, la calmodulina es también redistribuida en el citoesqueleto tras la
estimulación plaquetaria (Andrews et al, 2001).

Figura 20. Efecto de distintos inhibidores sobre el efecto de trombina y la fijación celular de fibrinógeno-
FITC. Las células se incubaron durante 30 minutos a 37 ºC en presencia o ausencia de inhibidores (genisteina,
inhibidor de tirosina protein-quinasas; citocalasina D, inhibitor de polimerización de actin; W7, antagonista de
calmodulina; Bisindolylmaleimide I, BIMI, inhibidor de proteína quinase C; PD98059, inhibidor de MAP quinasa
quinasa; LY294002, inhibidor de fosfoinosítol 3-quinasa). Posteriormente se estimularon durante 5 minutos con 16
mU/mL de trombina al cabo de los cuales se añadió 160 μg/ mL de fibrinógeno-FITC, continuando la incubación 30
minutos más a temperatura ambiente. Las barras sin rellenar representan células incubadas con fibrinógeno-FITC
en ausencia de trombina. Los valores de fluorescencia se calcularon como el producto del porcentaje de células
positivas y el valor medio de intensidad de fluorescencia y fueron expresados como porcentaje del efecto de
trombina (medias±SD de tres experimentos).

Se ha sugerido que en plaquetas la fosforilación de Erk1/2 podría estar involucrada en la


señalización inducida por la interacción de trombina-GPIb-IX (Dubois et al., 2003), por tal razón
estudiamos si este pudiera ser el caso en nuestro modelo experimental. En la figura 21, se
observa que la estimulación de trombina produjo un incremento de la fosforilación de Erk1/2; no
obstante, no parece que el efecto pudiera estar mediado por GPIb-IX dado que el efecto no fue
bloqueado por el anticuerpo SZ2 y además pudo ser detectado en células carentes de complejo

- 46 -
CHO, GPIbα-Trombina, fibrina, αIIbβ3. Resultados.

GPIb-IX. Estos resultados son acordes con la falta de inhibición del efecto de trombina que
observamos con el inhibidor específico de MEK-1 PD98059, como se mostró en la Figura 19.

- TB SZ2 + TB

Tiempo (min) 1 2 5 1 2 5 2 5 Mw (KDa)

44
(P) ERK ½ 42

Figura 21. Fosforilación de p44/42 MAPK inducida por trombina no es impedida por el anticuerpo
monoclonal SZ2 que reconoce GPIbα. Las células CHO-αIIbβ3-IbIX fueron preincubadas con SZ2 (5 μg/mL)
durante 30 minutos y estimuladas con 40 mU/mL de trombina en los tiempos indicados. Lisados celulares fueron
analizados mediante electroforesis en 10% SDS–PAGE según se describe en la sección de Métodos.

4.1.9. Los receptores PAR endógenos no están involucrados en la respuesta de las


células CHO-αIIbβ3-IbIX a trombina.
Los datos de la Figura 22, sugieren que la fosforilación de Erk1/2 inducida por trombina
estaría mediada por actividad PAR-1 endógena, dada la perceptible disminución de la respuesta
a trombina, de células desensibilizadas con el hexapéptido TRAP agonista del PAR-1; sin
embargo, como se sugiere en la figura 23, el grado de fijación de fibrinógeno inducida por la
trombina fue idéntica en presencia o ausencia de TRAP, lo que sugiere que la actividad PAR-1
endógena, no estaría involucrada en el mecanismo de respuesta celular inducida por trombina
(Figura 23).

45(min) - TRAP - TRAP - Mw (KDa)


44
(P) ERK ½ 42
5 (min) - - TB TB TRAP

Figura 22. La actividad PAR endógena no parece estar involucrada en el efecto de la trombina sobre la
fijación de fibrinógeno a células CHO-αIIbβ3-IbIX. La fosforilación inducida por trombina de p44/42MAPK fue
bloqueada mediante preincubación con el hexapéptido activador TRAP-1. Las células se incubaron en presencia o
ausencia de de 40 μM TRAP-1 por 45 minutos, a temperatura ambiente seguida de estimulación con 40 mU/mL de
trombina durante 5 minutos. Los lisados celulares fueron analizados por electroforesis en 10% SDS–PAGE.

- 47 -
CHO, GPIbα-Trombina, fibrina, αIIbβ3. Resultados.

(% de estimulación con trombina) 120


Intensidad de fluorescencia

100
80
60
40
20
0
1
- TRAP - - 45 min

TB TB TRAP TB +TRAP 5 min

Figura 23. Efecto de la trombina sobre la fijación de fibrina a células CHO-αIIbβ3-IbIX en presencia de
TRAP. Las células se preincubaron con TRAP, seguido de estimulación con trombina ±TRAP for 5 minutos, a
continuación se añadió fibrinógeno-FITC (160 μg/mL) y la incubación continuó durante 30 minutos más. La fijación
de fibrinógeno-FITC se determinó mediante citometría de flujo. Los valores representados reflejan el producto del
porcentaje de células detectadas por los valores del canal medio de intensidad de fluorescencia y fueron expresados
como porcentaje del efecto de trombina. La fijación inespecífica de fibrinógeno fue sustraída de los valores hallados
en presencia de trombina. Los resultados son medias de tres experimentos ± SD.

- 48 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

4.2. PAPEL DEL COMPLEJO GPIB-IX EN LA REGULACIÓN DE LA DIFERENCIACIÓN


MEGACARIOCÍTICA.

La función de los receptores plaquetarios, αIIbβ3 y GPIb-IX-V, está fuertemente vinculada,


de hecho, la activación por trombina del complejo GPIb-IX-V, como hemos visto anteriormente,
es capaz de activar al receptor de fibrinógeno, αIIbβ3. Como mencionamos en la introducción,
ambos receptores son marcadores del linaje megacariocítico y se expresan en la superficie de
las plaquetas. El defecto de uno de los dos receptores produce trastornos hemostáticos que
pueden ser graves. Según estos antecedentes, la aparición simultánea de ambos receptores
debe ser signo inequívoco de diferenciación megacariocítica.
En la segunda parte de nuestro estudio, con el ánimo de aclarar los mecanismos que
regulan los procesos de maduración y diferenciación terminal megacariocítica, por tanto, la
aparición de las proteínas del complejo GPIbIX, hemos seguido básicamente dos diferentes
planteamientos en los que utilizamos las líneas megacariocíticas humanas pluripotentes
mieloides, células K562 y Meg-01, para el abordaje de los mismos.
1. Diferenciación terminal megacariocítica estimulada mediante el tratamiento con
diferentes reactivos inductores de la diferenciación: en este abordaje hemos valorado signos que
están fenotípicamente asociados a la maduración y liberación de las plaquetas, tales como:
• Expresión en superficie de los principales marcadores de diferenciación
megacariocítica: las subunidades de la integrina αIIbβ3 y las subunidades
GPIbα y GPIbβ-IX del receptor del FvW, complejo GPIb-IX.
• Aumento de tamaño,Ploidía, disminución de la proliferación y cambios
morfológicos.
• Activación de las rutas de las MAPKs y PI3-K. Para este punto, como ensayo
funcional hemos analizado la liberación de partículas, que esta correlacionado
con el proceso fisiológico de formación plaquetaria a partir del megacariocito
maduro.
2. Maduración terminal megacariocítica mediante la generación de transfectantes
estables, que sobreexpresan las proteínas que conforman el complejo GPIb-IX.

1. Diferenciación megacariocítica mediante tratamiento con inductores.

1.1. Diferenciación en células K562.

- 49 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

1.1.1. Expresión de Marcadores de diferenciación, en tratamientos con


Estaurosporina (STA), SB 202190 ó PMA.
Como hemos mencionado en la introducción, se ha sugerido que la proteína quinasa C y la
funcionalidad de las MAPKs podría estar involucrada con la diferenciación megacariocítica
(Shelly et al., 1998; Dorsey et al., 2002; Jacquel et al., 2006) y teniendo en cuenta que varios
trabajos demuestran como los tratamientos con estaurosporina (STA) (Lerga et al., 1999; Chen
et al., 2000), PMA (Whalen et al., 1997; Dorsey et al., 2002) y SB 202190 (Jacquel et al., 2006)
inducen en las células leucémicas diferentes signos de diferenciación megacariocítica,
estudiamos el efecto de estos inductores sobre la diferenciación megacariocítica de células
K562, específicamente en la expresión de los marcadores del complejo GPIbIX y su implicación
en éste proceso.
En primer lugar determinamos las concentraciones de PMA, estaurosporina (STA) y SB
202190 (SB) capaces de inducir en nuestras condiciones experimentales el mayor grado de
diferenciación celular, teniendo en cuenta la expresión en superficie de marcadores
megacariocítcos y su asociación al menor porcentaje de muerte celular. Mediante ensayos dosis-
respuesta, establecimos como óptimas para este estudio concentraciones de STA 20 nM, PMA 2
nM y SB 5-10 μM.
Resaltando el efecto de estaurosporina (STA), observamos que la expresión de los
marcadores fue dosis dependiente, mientras que la tasa de proliferación celular muestra una
dependencia inversa en relación a la dosis, de tal forma que la actividad proliferativa se ve
comprometida incluso con las dosis bajas de estaurosporina (5nM). Con dosis superiores a 50
nM no se apreció un incremento superior de la expresión de marcadores, pero se ve aumentada
la muerte celular (Figura 24).
250 120
Células iniciales
In te n s id a d d e flu o re s c e n c ia

4
Núm ero de celulas x10

200 20 50 100 Proliferacion a 3 días


- 80
150 5
100
5nM 60
100 50 100 20nM 40

20
50nM
50
20
5 100nM
0
0
M
M

nM

nM
l
ro

0n
5n

alexa GPIbα αIIb


nt

20

50

10
co

Figura 24. Dosis respuesta del tratamiento con estaurosporina. A) Dosis de estaurosporina (STA) y expresión
de marcadores. Evaluación del incremento de la expresión de marcadores megacariocíticos a los tres días de
tratamiento con dosis variable de STA. B) Dosis respuesta: efecto de dosis crecientes de estaurosporina sobre la
proliferación celular, en 3 x 105 células iniciales. Tras tres días de incubación las dosis ≥ 50 nM aumentan la muerte
celular y no se distingue un incrementan la expresión de marcadores. Resultados de experimento representativo.

- 50 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

Control STA SB PMA

β3
17.4% 90.0% 77.3% 95.3%
Número relativo de células

⍺IIb
14.7%
73% 44,5% 5.6%

GPIb⍺ 0,7% 65% 53.6% 2.5%

Intensidad de fluorescencia

Figura 25. Expresión en superficie de las proteínas αIIbβ3 y de la proteína GPIbα en células K562 tratadas
con los inductores de diferenciación. Análisis representativo que se valoró mediante citometría de flujo a los tres
días de tratamiento con los diferentes inductores: 20 nM estaurosporina STA (20nM), 10μM SB 202190(SB) y 2nM
de ester de forbol (PMA). Para el marcaje se utilizan los anticuerpos anti β3 (H1AG11), anti αIIb (2BC1) y anti
GPIbα (AK2).

En ausencia de tratamiento, un pequeño porcentaje de la población celular muestra


cantidades detectables de las dos subunidades de la integrina αIIbβ3, marcadores tempranos de
la diferenciación megacariocítica. Aunque, los tres inductores incrementan la aparición de β3, el
mayor efecto se observa con PMA, que induce alto grado de expresión en prácticamente el total
de la población. También STA incrementa la expresión de β3 en el total de las células, aunque el
canal medio de intensidad y por tanto, el número de moléculas por célula, es menor que con
PMA. Como se muestra en este experimento representativo (figura 25), el SB 202190 no induce
la expresión de β3 en el total de la población y, en general, el canal medio de intensidad de las
células marcadas es menor. Por otra parte, a diferencia de la β3, la expresión de αIIb y GPIbα
no es detectable en células K562 tratadas con PMA. Sin embargo, STA y SB inducen la
expresión de ambos marcadores en un porcentaje variable de la población; en general, superior
en las células tratadas con STA. Como vemos en la figura 26 A, la acción conjunta de
estaurosporina (STA) y SB 202190, produjo efectos aditivos de la expresión de β3 y
conjuntamente un aumento en la expresión de GPIbα. La estimulación de la expresión de αIIb y
GPIbα en estas células, se demostró también mediante análisis de inmunoprecipitación y/o
western (figura 26 B).

- 51 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

1200 β3

Intensidad de fluorescencia media


⍺IIb
1000
GPIb⍺
Unidades arbitrarias
800
GPIbβ-IX
600
GPV
400
200
0
Control SB STA STA/SB

B
-- SB STA SB/STA PMA

IP
~135 KDa
GPIb⍺

Plaquetas -- STA SB PMA


WB
~145 KDa ⍺IIb

Figura 26 Detección de las proteínas del complejo GPIbIX y αIIbβ3 en células K562 tratadas con los
inductores de diferenciación: Estaurosporina (STA) (20nM) y/o SB202190 (10μM). A) Valoración por citometría
de flujo de la expresión superficial de las proteínas que conforman el complejo GPIbIX y αIIbβ3, a los tres días de
tratamiento son STA y/o SB, ambos inductores aumentaron la expresión en superficie de todas las proteínas que
conforman el complejo GPIbIX-V, la valoración la hicimos usando los anticuerpos: anti-β3 (H1AG11), anti-αIIb
(2BC1), anti-GPIbα (AK2), anti-GPIb-IX (SZ1) y anti-GPV (CD42d). Destacamos el aumento aditivo de la expresión
en superficie de la subunidad β3 de la integrina αIIbβ3, cuando las células se incuban en presencia de SB y STA
(Resultados de experimento representativo). B) Inmunoprecipitación de GPIbα y western blot de GPIIb en lisados
celulares de células K562 tratadas con los diferentes inductores. Se utilizaron los anticuerpos anti-GPIbα (SZ2) y
anti αIIb (2BC1). Resultados de experimento representativo.

1.1.2. Valoración de la tasa de proliferación, fenotipo y ciclo celular.


Los tratamientos con estaurosporina y PMA disminuyen de forma notable la tasa de
proliferación de las células K562 (Figura 27), efecto que es apreciable incluso tras 24 horas de
tratamiento; en contraste el tratamiento con SB 202190 apenas tiene efecto.

- 52 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

1400

Número de células 1x10 3/mL


1200

1000
Día 0
800 Día 1
600 Día 3
Día 4
400

200

0
Control STA SB PMA

Figura 27. Proliferación de las células K562 tratadas con inductores. Tratamos independientemente células
K562 con 20 nM de estaurosporina (STA), 10 μM SB 202190 (SB) y 2 nM PMA. La incubación con PMA disminuyó
considerablemente la proliferación, incluso a las 24 los tratamientos con STA y PMA, se ve disminuida la
proliferación, los resultados mostrados son medias ±SD de tres experimentos.

En la figura 28A se muestran los cambios morfológicos de las células K562 asociadas al
tratamiento con los inductores de diferenciación. Las células no tratadas constituyen una
población homogénea con forma redondeada. Después de tres días de tratamiento, las células
incubadas con PMA presentan en su mayoría una morfología próxima a la del monocito-
macrófago, con un aumento de la relación citoplasma/núcleo, desplazamiento del núcleo por
grandes vacuolas que influyen en el aumento del tamaño, y superficie irregular debido a la
proyección de lamelipodios. Estos cambios morfológicos difieren totalmente de los que se
observan en las células incubadas con STA, con el que se promueve en la mayor parte de las
células, una morfología típicamente megacariocítica con aumento considerable del tamaño,
presencia de núcleos lobulados y un elevado porcentaje de células con presencia de
prolongaciones de tipo filopodio. Con ambos tratamientos las células tienen tendencia a
agruparse y adherirse a la superficie del plato. En contraste, las células estimuladas con SB no
presentan cambios morfológicos aparentes. Los cambios morfológicos adoptados por las células
tratadas con estaurosporina se hacen notorios incluso a las 24 horas de tratamiento y se
acentúan en tratamientos largos de más de 4 días, cuando se aprecia un fenotipo más similar al
de los megacariocíticos en sus estadios finales de diferenciación. (Figura 28B)

- 53 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

A
Control STA SB PMA

B
Día 0 Día 3 Día 4 Día 7

Figura 28. Morfología de las células tratadas con inductores A) Cambios morfológicos de las células K562
tratadas con 10μM de SB 202190, 20nM de STA y 2nM de PMA. Las fotografías mostradas fueron tomadas tras 72
horas de tratamiento con cada inductor. Objetivo 20X. B). Cronología de los cambios morfológicos durante la
inducción megacariocítica estimulada por estaurosporina (STA) en células K562. Fotografías de los cambios
morfológicos de las células K562 tratadas con STA (20nM). Los cambios fueron más notorios a los 7 días de
tratamiento cuando se aprecia aumento de tamaño y aparición de prolongaciones seudopódicas con características
parecidas a proplaquetas. Objetivo 40X.

Con el fin de explorar si el aumento de tamaño y la aparición de núcleos lobulados, estaba


relacionado con el aumento de endo-reduplicación, característica propia de los megacariocitos,
analizamos el grado de la ploidía de las células tratadas. El análisis del DNA muestra como en
los tratamientos con STA mas del 50% de las células diferenciadas se hallan en fase G2,
distinguiéndose además una progresión en el ciclo, esto corresponde a un contenido de DNA de
4C o superior, sin embargo en los tratamientos con SB202190 (10 μM) y PMA (2-10nM) al igual
que las células no tratadas, mas del 50% de las células se encuentran en fase G0-G1 (contenido
de DNA 2C) y un porcentaje menor de células se encuentran en la fase G2 (contenido de DNA
de 4C o superior). Por tanto en los tratamientos con STA pero no con PMA ó SB 202190, induce
en las células K562, un aumento de la ploidía. El mayor porcentaje de células en fase S del ciclo
se observa en las células control y en las células tratadas con SB 202190, con respecto a las
células tratadas con PMA, las células reflejan una menor tasa de proliferación, con un porcentaje
de células en fase S menor (Figura 29).

- 54 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

_ STA

64% 20%
14.% 60.%
Númerorelativodecélulas

SB PMA

52.%
62.% 14.% 22.%

Intensidad de fluorescencia

Figura 29. Análisis de la ploidía mediante valoración del ciclo celular por citometría de flujo. Mostramos el
patrón de DNA correspondiente al ciclo celular (para 1.5x105 células) con o sin la inducción de la diferenciación, la
valoración se realizó mediante citometría de flujo usando el método de tinción con yoduro de propidio, después de
tres días de tratamiento con los agentes indicados. La progresión en el ciclo de las células tratadas con
estaurosporina (STA) es notoria, con SB202190 no hay cambios distinguibles respecto a las células sin tratamiento
y con PMA, se observa un pequeño aumento de células estancadas en G2. Resultado de experimento
representativo.

1.1.3 Análisis de las partículas liberadas al medio tras tratamientos con


estaurosporina (STA), SB 202190, o PMA.
En los procesos de diferenciación y maduración del megacariocito, el objetivo final es la
formación de proplaquetas y la liberación de plaquetas a la sangre. En nuestros ensayos
consideramos de interés analizar si este proceso fisiológico, que correspondería in vitro a la
liberación de partículas al medio, pudiera corresponder a la liberación de plaquetas tras el
tratamiento con inductores de diferenciación megacariocítica. En nuestros ensayos realizamos
tratamientos largos de diferenciación, de al menos 5 días, con inductores de diferenciación
megacariocítica y analizamos por citometría de flujo, la expresión de las proteínas GPIbα y β3
en partículas de tamaño comprendido entre 2-5 μm que no fijan anexina V y por tanto, no
corresponden a fragmentos desprendidos de células apoptóticas. Para el análisis se utilizaron
partículas poliméricas sintéticas de 2 y 5 micras, como patrones para calibrar el tamaño de
distribución en el citómetro, seleccionamos las partículas con estos radios que corresponderían
al tamaño de las plaquetas. En la Figura 30, representamos el análisis de las partículas
negativas para anexina V con tamaños de 2-5 μm, que son además positivas para los
marcadores de diferenciación β3 y GPIbα, siendo la expresión de marcadores en partículas
significantemente superior en los tratamientos con estaurosporina que con los obtenidos en los
otros tratamientos.

- 55 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

In tensidad de fluorescencia
Figura 30 Análisis de las partículas
3,5
negativas para anexina V y
3 β3 positivas para la expresión de
GPIbα GPIbα y β3. Se recolectaron las
2,5
células y las partículas resultantes de
m edia

2
los tratamientos mediante
1,5 centrifugación, se marcaron con los
1 anticuerpos monoclonales específicos
para GPIbα y β3, se incorporó la
0,5
anexina V y el yoduro de propidio y

-
0 se analizaron por citometría de flujo.
STA SB PMA Los datos son medias ±SD de tres
experimentos realizados

1.1.4. Localización y distribución en superficie de αIIbβ3 en células diferenciadas


con estaurosporina.
Con el fin de analizar las características morfológicas de las células K562 tratadas con
estaurosporina y determinar la localización y distribución en superficie de αIIbβ3, estudiamos
dichas células mediante inmunocitoquímica con anticuerpos monoclonales anti-β3 que
reconocen el heterodímero αIIbβ3. El análisis lo realizamos en células tratadas durante 7 días
con estaurosporina. Las células se analizaron mediante microscopía confocal. En la figura 31 se
muestra claramente la disposición de αIIbβ3 a lo largo de la membrana plasmática así como a lo
largo de las extensiones celulares y en pequeñas partículas que podrían ser proplaquetas
presentes en su proximidad.
Quimioluminiscencia anti-β3

Contraste de fase STA

Figura 31. Caracterización morfológica y localización de β3 por microscopía confocal en células K562. Las
células se trataron durante 7 días con estaurosporina, se fijaron con paraformaldehido al 4% y se marcaron con un
anticuerpo monoclonal anti-β3 (H1AG11) que reconoce el heterodímero αIIbβ3. Se observa la distribución
homogénea de αIIbβ3 sobre la superficie celular y a lo largo de las extensiones de tipo pseudópodico, donde la
localización puntual de β3 podría destacar la formación de proplaquetas.

- 56 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

Los resultados mencionados indican que el aumento de expresión de β3 es un rasgo común


en la diferenciación de células K562 desencadenada por STA, PMA y SB202190, sin embargo el
fenotipo que más se aproxima al del megacariocito es el inducido por STA.
Dado que STA es un potente inhibidor de la proteína kinasa C (PKC), analizamos el efecto
de los tratamientos con diferentes dosis de otros inhibidores de PKC: H7 de 100nM -25 μM, BIM
1 de 20nM -1μM, RO de 50-200 nM), los dos últimos altamente selectivos. Los resultados de la
Figura 32, indican que con ninguno de estos compuestos se logra inducir la expresión de los
marcadores megacariocíticos de diferenciación terminal.

800
Intensidad de fluorescencia media

700 β3
Unidades arbitrarias

600
αIIb
500
400 GPIbα
300
200
100
0
control STA H7 BIM-1 RO

Figura 32. Otros inhibidores de PKC no favorecen la expresión de marcadores de diferenciación


megacariocítico. Las células K562 se incuban 3 días en presencia de los diferentes inhibidores. Estaurosporina
(STA) 50 nM; H7 100 nM; BIM-1 100 nM; RO 318220 (RO) 100 nM. Evaluación por citometría de flujo de la
expresión en superficie de marcadores de diferenciación megacariocíticos: β3 (H1AG11), αIIb (2BC1) y GPIbα
(AK2) en un experimento representativo.

El aumento de la expresión de las proteínas que conforman el complejo GPIbIX y las


proteínas que conforman el receptor de fibrinógeno αIIbβ3, está directamente relacionados con
la disminución de la actividad proliferativa de las células tratadas con estaurosporina, que fue
significativamente menor o casi inexistente comparada con el efecto de los demás inhibidores
(Figura 33).
160 Control
Figura 33. Valoración de la
Número de células 1x10 4/mL

140 STA
RO
proliferación celular de las
120
H7 células tratadas con los
100
BIM 1 diferentes inhibidores. El número
80 inicial de células fue 30 x 104/ mL,
60
a las que se les añadió cada
tratamiento: estaurosporina (STA)
40
50 nM, H7 100 nM, BIM-1 100 nM,
20 RO-31 82 20 (RO) 100 nM. El
0 contaje celular se realizó a los 3 y
Día 0 Día 3 Día 4 4 días de tratamiento.

- 57 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

1.1.5. Rutas de señalización implicadas en la diferenciación de las células K562.


Con el fin de determinar la participación de proteínas fosforiladas en los mecanismos de
señalización implicados en la diferenciación megacariocítica (expresión de marcadores en
superficie, ploidía, tamaño celular y fenotipo) decidimos valorar el patrón de fosfotirosinas totales
en lisados de células tratadas con estaurosporina (Figura 34). Aproximadamente 3x105 células
se incubaron en medio D-MEM con 1% de suero fetal se dejaron estabilizar por dos horas en
incubador a 37 ºC. Posteriormente se añadió estaurosporina (STA) 20nM y tras 2, 4, 6, 24 y 30
horas de tratamiento, recolectamos las células, se centrifugaron y se lisaron con tampón
Laemmli 2X- β-mercaptoetanol. Posteriormente, se resolvieron los lisados en geles SDS-PAGE
al 10%, se transfirieron las proteínas a una membrana de PVDF que se analizó mediante
inmunodetección con el anticuerpo monoclonal p-Tyr (PY99) a una dilución 1:500, se usó como
anticuerpo secundario anti-mouse IgG (Bio-Rad) a una dilución de 1:3000.

Figura 34. Patrón de fosforilación en


C STA tirosina de proteínas celulares totales
_______________ ________________ (células K562). Valoración por Western blot
de lisados celulares totales en buffer Laemmli
2 4 6 16 24 2 4 6 24 30
2X β-mercaptoetanol. La membrana con las
proteínas transferidas se incubó con el
66 KD
anticuerpo monoclonal p-Tyr (PY99). Se
PY99 observó que en los tratamientos con
45 KD estaurosporina, la fosforilación de proteínas de
≈45KD aumentó y luego disminuyó
progresivamente en el tiempo. Experimento
representativo.

Rutas de MAPK
Estudios realizados por diferentes autores en otros modelos celulares indican que la
diferenciación megacariocítica requiere la activación de MAPK ERK½ (Racke et al., 1997; Choi
et al., 2007; Jacquel et al., 2006) En nuestras condiciones experimentales, la estimulación de las
células K562 por PMA o STA se acompaña de un marcado incremento de la fosforilación de
ERK1/2, que se mantiene hasta 24 horas. Sin embargo, el tratamiento con el inhibidor SB
202190 no altera la fosforilación de esta quinasa (Figura 35) lo cual podría indicar que la
activación sostenida de ERK ½ no es requisito indispensable para el proceso de diferenciación
megacariocítica. También evaluamos las vías de señalización de MAPK, JNk y p38 durante la
diferenciación megacariocítica inducida por estaurosporina, SB 202190 y PMA. La activación de
ERK1/2, p38 MAPK y JNK es valorada en función de su grado de fosforilación (Herrant et al.,
2002); sin embargo, debemos tener en cuenta que SB 202190 inhibe la actividad de p38 pero no
su fosforilación. En la Figura 35, se muestran los resultados obtenidos por western blot del
análisis de fosforilación de proteínas ERK1/2, p38 MAPK y JNK quinasas. Los lisados celulares
se obtuvieron a los 30 minutos, 2, 6 y 24 horas tras el inicio del tratamiento con los inductores.
STA, SB 202190 y PMA. STA induce fosforilación de ERK1/2 con un máximo aproximado a las 2

- 58 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

horas y decae progresivamente en el tiempo, la fosforilación de p38 dura pocas horas y es leve
en comparación con la fosforilación de ERK, mientras que la fosforilación de JNK guarda un
patrón similar al de la fosforilación de ERK1/2. Con PMA se observó un aumentó en la
fosforilación de ERK1/2 que se mantuvo en un tiempo, incluso en mas de 72 horas (datos no
mostrados), el patrón de fosforilación de JNK es similar y en contraste a la fosforilación
producida por STA, la fosforilación de p38 es mas sostenida. Los tratamientos con SB 202190
practicamente no alteran la fosforilación de estas quinasas.

C STA SB PMA
________ ____________ _________ _________
2 6 24 30` 2 6 24 2 6 24 2 6 24
ERK ½ P

JNK P

p38 P

Figura 35. Patrón de fosforilación de ERK1/2, p38 MAPK y JNK, inducida por tratamientos con
estaurosporina (STA), SB 202190 (SB) o ésteres de forbol (PMA). Las células K-562 fueron preincubadas 2
horas antes con medio 1% suerofetal bovino a una densidad de 30x104. Posteriormiente se inicia el tratamiento con
los inductores durante 30 minutos, 2, 6 y 24 horas, las lo cual las células se centrigugan a baja velocidad y se lisan.
Los lisados celulares fueron analizados mediante electroforesis en geles 10% SDS-PAGE y western blot con
anticuerpos específicos. Los resultados mostrados son representativos de, al menos, 3 experimentos.

Estudiamos también el efecto de otros inhibidores de PKC como H7, BIM-1 y RO318220 en
el patrón de fosforilación. Los resultados mostrados en la figura 36 nos indican que ninguno de
estos inhibidores, altera el patrón de fosforilación de ERK 1/2, lo cual apoya la importancia de la
activación de MAPK ERK ½ en la diferenciación inducida por estaurosporina.

_ RO BIM-1 H7 STA
_____ ____ ____ ____ ____
2 6 2 6 2 6 2 6 2 6
ERk 1/2 P

Figura 36. Fosforilación de ERK½ inducida por el tratamiento con inhibidores de PKC. El tratamiento con
inhibidores se llevó a cabo tras mantener las células K562 durante 2 horas a una densidad de 3 x 105 /mL DMEM
con 1% de suero. Los inhibidores, (RO) RO-318220 100 nM, BIM-1 100 nM, H7 100 nM y STA 20 nM se añadieron a
las células y se incubaron durante 2 y 6 horas. Tras la incubación, las células se lisaron y analizaron en geles 10%
SDS-PAGE en condiciones reductoras. Finalmente las proteínas fueron transferidas a membranas de nylon y se
analizaron con un anticuerpo anti-ERK1/2 fosforilada. La figura muestra los resultados de un experimento
representativo.

- 59 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

1.1.6. La inhibición de ERK/MAP quinasas por el inhibidor de MEK1 (PD98059)


bloquéa la diferenciación megacariocítica en células K562.
Para determinar si la diferenciación megacariocítica inducida por estaurosporina (20 nM), SB
202190 (10 μM) y PMA (2 nM) está directamente relacionada con la activación de la ruta de
señalización de ERK/MAP quinasas, usamos un inhibidor específico de esta ruta, el compuesto
sintético PD98059, que inhibe la actividad de ERK1 y ERK2 con valores de IC50 de 2-7 μM y de
50 μM, respectivamente. En experimentos previos de dosis respuesta, determinamos que 20 μM
de PD98059 era la concentración óptima que inhibía ERK1/2 sin producir apoptosis. Dosis de
hasta 100 μM de PD98059 fueron efectivas, pero en combinación con los otros reactivos
aumentó la muerte celular, y dosis superiores a 100 μM fueron claramente apoptóticas. Como se
observa en la figura 37, en nuestras condiciones experimentales, la preincubación de las células
con PD98059 bloquea de forma importante la fosforilación de ERK1/2 inducida por el tratamiento
con estaurosporina (STA). Un efecto similar se observó con U-0126, inhibidor de MEK1/2 (no
mostrado). Sin embargo, la fosforilación de ERK en las primeras horas tras la estimulación con
PMA experimenta sólo una discreta reducción en las células tratadas con PD 98059. En las
células estimuladas por STA, la fosforilación de JNK (c-Jun N-terminal kinase), componente de
otra de las cascadas de señalización de las quinasas MAP, corre paralela a la de ERK1/2. Como
resultado inesperado, observamos que la activación de JNK es bloqueada en gran medida en
presencia de PD98059.

PD+ PD+ PD+


_ PD STA STA SB SB PMA PMA
2 6 24 2 6 24 2 6 24 2 6 24 2 6 24 2 6 24 2 6 24 2 6 24 Tiempo (hrs)

ERK 1/2 P

JNK P

P38 P

Figura 37. Efecto del pretratamiento con PD98059 sobre la fosforilación de ERK1/2, p38 MAPK y JNK,
inducido con estaurosporina (STA) o por ésteres de forbol (PMA). Células K562 (3 x 105) se depositaron en
pocillos individuales en medio D-MEM con 1% suero. Posteriormente se les añadió +/- PD98059 dos horas antes de
añadir los inductores de diferenciación STA, SB y PMA a las concentraciones ya mencionadas; tras 2, 6 y 24 horas
se lisaron las células en tampón Laemmli 2 x β-mercaptoetanol y las proteínas se resolvieron en 10% SDS-PAGE y
se analizron mediante western blot con los anticuerpos específicos para las formas de ERK1/2, p38 MAPK y JNK
fosforiladas. Los resultados mostrados son representativos de, al menos, 3 experimentos.

Con el fin de determinar el papel de la activación sostenida de ERK1/2 en la diferenciación de


las células K562, analizamos la expresión de marcadores de superficie en células preincubadas
en ausencia o presencia del inhibidor PD98059. Los resultados en la figura 38 muestran que la

- 60 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

presencia del inhibidor impide la expresión de β3, αIIb y GPIbα inducida por PMA, STA y
SB20219. Hay que hacer notar que la inhibición de ERK1/2 con PD 98059 permitió recuperar
parcialmente el arresto de la proliferación. En concordancia con los resultados en la expresión de
marcadores de superficie, el inhibidor PD98059 revierte en gran medida los rasgos morfológicos
que adquieren las células incubadas con PMA o STA.

250
GPIb⍺
GPIb⍺ 2500
I n te n s id a d F l u o re s c e n c i a

200 ⍺IIb
⍺IIb
2000
150 β3
1500

100
1000

50 500

0 0
Control STA SB PMA Control STA SB PMA

SB 8
C
STA

PMA
C
STA
SB
PMA
PD PD

Figura 38. Efecto del inhibidor de MEK1 PD98059 sobre la expresión de marcadores de diferenciación
inducidos por estaurosporina (STA), SB202190 (SB) o ésteres de forbol (PMA). Antes del tratamiento las
células K562 se incubaron a una densidad de 1,5x 105 durante 2 horas en 200μl de medio D-MEM 1% suero.
Posteriormente se incubaron con 20 μM de PD98059 durante 2 horas seguido de la adición de cada uno de los
inductores, a las concentraciones ya indicadas. Tras tres días de tratamiento, evaluamos mediante citometría de
flujo la expresión en superficie de GPIbα, αIIb y β3. Los valores son medias +/-DS de tres experimentos.

La figura 39 muestra que, en presencia de PD98059, el fenotipo característico de las células


incubadas con PMA está atenuado y no se observa en toda la población. Las células tratadas
con STA en presencia del inhibidor conservan un mayor tamaño pero su capacidad de adherirse
y extender prolongaciones tipo filopodio está marcadamente reducida.

Como ya mencionamos anteriormente, SB no aumenta de forma apreciable la fosforilación de


esta MAPK. Por tanto, la observación de que PD98059 bloquee tanto la expresión de
marcadores producida por SB como la expresión basal en células no tratadas, sugiere que un
estado de fosforilación basal de ERK1/2 es esencial para que la célula inicie un programa de
diferenciación.

- 61 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

Control SB STA PMA

PD PD/ SB PD/ STA PD/PMA

Figura 39. Imágenes de la reversión producida por PD 98059 (20 μM) de los cambios morfológicos inducidos
por estaurosporina (STA), SB 202190 (SB) o por ésteres de forbol (PMA). Las imágenes se tomaron tres días
después de inducir la diferenciación con las concentraciones arriba mencionadas de STA, SB o PMA. La inhibición
con PD98059 revierte el efecto de STA, las células no se adhieren ni extienden, pero siguen teniendo un tamaño
mayor que las células sin tratar. PD 98059 también rescató el fenotipo característico inducido por PMA, pero la
proliferación no se recuperó completamente.

1.1.7. Activación sostenida de ERK y diferenciación megacariocítica.


Para evaluar si PD 98059 podía revertir el efecto de inductores de diferenciación de forma
sostenida en el tiempo, una vez inducida la diferenciación con estaurosporina (STA), SB 202190
o PMA, analizamos, por citometría de flujo la expresión de los marcadores de diferenciación,
GPIbα y β3, a las 96 horas de inducida la diferenciación. Los resultados sugieren que la
expresión en superficie de dichos marcadores requiere una activación sostenida de ERK1/2. En
la figura 40 mostramos que, una vez se ha iniciado el proceso de diferenciación, PD 98059
disminuyó a lo largo del tiempo, su capacidad de revertir la expresión en superficie de los
marcadores de diferenciación.
En los ensayos, PD98059 se añadió al cultivo celular 24 horas antes, al mismo tiempo, ó 24,
48 ó 72 horas después de iniciarse el tratamiento con los inductores de diferenciación, y se
determinó la expresión de los marcadores tras 4 días de iniciado el tratamiento. Se puede
apreciar que el bloqueo de los efectos de PMA y STA en la expresión de β3 depende del
momento en que se añade el inhibidor, y que no se observa inhibición cuando el PD98059 se
añade a las 72 horas de iniciarse el tratamiento. El marcador de diferenciación terminal GPIbα
muestra, sin embargo, una dependencia de la actividad de ERK más prolongada en el tiempo.
Por otra parte, el bloqueo del efecto de SB 202190 incluso cuando el inhibidor se añade al final
del tratamiento indica que unos niveles mínimos de activación de ERK1/2 son necesarios
durante todo el proceso de diferenciación inducido por SB 202190.

- 62 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

Control STA SB PMA


800
700
Intensidad de fluorescencia media
600
500 β3
400
300
200
100
0

+ PD C -1 0 1 2 3 C -1 0 1 2 3 C -1 0 1 2 3 C -1 0 1 2 3

300

250

200

150 GPIbα
100

50

+ PD C -1 0 1 2 3 C -1 0 1 2 3 C -1 0 1 2 3

Figura 40. Evaluación temporal del efecto de PD98059 sobre la diferenciación de células K562 inducida por
estaurosporina (STA), SB202190 (SB) o PMA. PD98059 se añadió a las células K562 a diferentes tiempos desde
el día anterior al inicio del tratamiento con cada inductor, (día -1), hasta 3 días después de inducida la diferenciación.
Tras 96 horas de tratamiento con los inductores STA, SB y PMA a las concentraciones descritas, las muestras se
analizaron por citometría de flujo para determina la expresión en superficie de los marcadores de diferenciación
utilizando anticuerpos monoclonales específicos. La figura muestra los resultados de un experimento representativo.

1.1.8. Inducción de la diferenciación megacariocítica con medios de cultivo


“acondicionados” por tratamientos con estaurosporina, SB 202190 o PMA.

Dado que la activación sostenida de la MAPK ERK1/2 parece determinante en la


diferenciación de las células K562 estimuladas con STA o PMA, consideramos de interés
explorar la posibilidad de que esta ruta de señalización se mantenga activada a través de la
secreción de mediadores extracelulares. Con este fin se realizó una serie de experimentos en
que las células son incubadas con PMA, STA ó SB durante solo 16 horas. Seguidamente, se
retiran los agentes inductores mediante centrifugación y se continúa la incubación con medio
fresco durante 3 días. A continuación, este medio, que denominaremos “acondicionado” se
separa por centrifugación y se emplea para incubar nuevas células. En paralelo y como
referencia, otras células se sometieron a tratamientos de 3 días sin retirar los inductores de
diferenciación. En todos los casos se determina la expresión de marcadores de superficie
después de 3 días de incubación. Los resultados recopilados en la Figura 41, indican que 16
horas de tratamiento con STA ó PMA son suficientes para que las células k562 expresen β3,
incluso en cuantía superior a la de células incubadas durante 3 días en presencia de los
inductores. La expresión de GPIbα, aunque no alcanza los valores de las células incubadas 3
días en presencia de STA, se induce también de forma notable. Sin embargo, los tratamientos

- 63 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

con medio “acondicionado” no son suficientes para que la ploidía aumente, ni para que las
células adquieran el fenotipo característico de los megacariocitos maduros, con extensiones ó
prolongaciones de tipo filopodio. (Datos no mostrados). En contraste, la incubación de 16 horas
con SB parece insuficiente; la expresión de β3 está significativamente reducida y no se detecta
incremento de GPIbα. Como se aprecia en la figura 41, el medio “acondicionado” por células
tratadas durante 16 horas con PMA es capaz de inducir niveles de expresión de β3 similares a
los de células tratadas directamente con PMA. Aunque en menor grado, el medio
“acondicionado” por células tratadas con STA, pero no con SB, tiene también capacidad para
estimular la expresión de β3 y GPIbα. Estos resultados sugieren que en los tratamientos con SB
202190, para inducir aumento en la expresión de marcadores, se requiere una inhibición más
prolongada. La inducción de la diferenciación con medios “acondicionados” se revirtió
parcialmente cuando suplementamos el medio acondicionado con el inhibidor de ERK PD98059
(resultados no mostrados). Los datos podrían sugerir la posibilidad de que un mecanismo
autocrino de señalización induciría la diferenciación y que requeriría niveles basales bajos de
activación de ERK1/2, la cual aumenta tras tratamientos con estaurosporina, en tiempos cortos
como se mostró en la Figura 35.

2500

2000

1500

1000 β3
Intensidad de fluorescencia

500

250

200

150

100 GPIb⍺
50

Control STA SB PMA

3 días 16 horas medio acondicionado

Figura 41. Inducción de diferenciación megacarocítica de células K562 tratadas con medio “acondicionado”.
Las células K562 se incubaron con 20 nM estaurosporina (STA), 10 μM SB 202190 (SB) o 2 nM PMA en medio
DMEM con suero al 1%. A las 16 horas se recogieron las células, se lavaron y se incubaron con medio fresco
durante 3 días, posteriormente se recogió el medio “acondicionado” en el que se incubaron durante 3 días las
células frescas. A los tres días de incubación se analizó por citometría de flujo la expresión en superficie de GPIBα y
β3 de las células K562 tratadas.

- 64 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

1.1.9. Efecto combinado de los inhibidores de diferenciación.

Consideramos de interés analizar también el efecto de la adición de diferentes combinaciones


de los inductores SB 202190, estaurosporina (STA) y PMA. Como se ha mostrado previamente,
PMA produce el mayor aumento de la expresión de β3, pero no tiene efecto en la expresión del
marcador tardío GPIbα. STA y SB 202190 incrementan la expresión de ambos marcadores. Sin
embargo, el grado de expresión inducido por SB 202190 es menor y, a diferencia del efecto de
STA, no se acompaña de aumento de ploidía. La adición simultánea de estaurosporina y SB
202190 como se comentó anteriormente, potencia la expresión de β3 (Figura 42). Sin embargo,
la expresión de β3 inducida por PMA no se incrementa de forma significativa con la adición
simultánea de STA o SB 202190; por el contrario, en la mayor parte de los experimentos, STA
bloquea parcialmente el efecto de PMA. A diferencia de lo que ocurre con la expresión de β3, la
combinación de STA y SB 202190 disminuye la expresión de GPIbα inducida por STA, así como
la ploidía (datos no mostrados). Por otra parte, la presencia de PMA inhibe de forma significativa
la expresión estimulada por STA o por SB 202190 (Figura 42).

Figura 42. .Efecto combinado de los inhibidores sobre la expresión de marcadores de diferenciación. Las
células K562 se incubaron durante 3 días con estaurosporina (STA) 20 nM, SB 202190 10μM, y PMA 2 nM, o con
distintas combinaciones de los inductores. La expresión en superficie de los marcadores de diferenciación se estimó
por citometría de flujo con anticuerpos anti-β3 (H1AG11) y anti-GPIbα (AK2). Los resultados son medias +/-SD de 3
experimentos.

1.1.10. Reversión de diferenciación por el inhibidor de fosfatidil inositol-3 quinasa


(PI3K) LY294002.

Considerando que estudios recientes han demostrado que la estimulación con


trombopoyetina de células que expresan su receptor, c-Mpl, conduce a la activación de la ruta de

- 65 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

señalización de la fosfatidilinositol 3-quinasa (PI3-K) (Rojnuckarin et al., 2001; Chanprasert et al.,


2006), evaluamos el efecto de la inhibición de PI3-K con el inhibidor LY 294002, en la
diferenciación megacariocítica de células K562 inducida por estaurosporina, SB 202190 y PMA.
Seguimos el mismo diseño experimental utilizado para determinar el efecto del inhibidor de ERK
(PD 98059). La figura 43, muestra cómo LY 294002 revirtió la expresión de marcadores de
superficie inducida por estaurosporina, SB 202190 y PMA, siendo la inhibición más acusada en
las células estimuladas con SB. En las células tratadas con PMA o STA, el efecto bloqueante de
LY 294002 es significativamente menor que el producido por el inhibidor de ERK1/2, PD 98059,
que se analizó en paralelo en esta serie de experimentos. Como se observa en la figura 43, la
combinación de ambos inhibidores tiene un efecto aditivo.

- ST SB PMA
2400
2000
1600
1200

β3
800
Intensidad de fluorescencia media

400
0
450
400
350

⍺IIb
300
250
200
150
100
50
0
400
350
300 GPIb⍺
250
200
150
100
50
0
STA

+PD
+LY+PD
+LY

PMA
+PD
+LY+PD

SB

+PD
+LY+PD
+LY

+LY

+PD
+LY+PD
+LY
Control

Figura 43. Efecto de los inhibidores de PI3K (LY294002) y de MEK1 (PD98059) sobre la expresión de
marcadores de diferenciación en células K562 inducida por estaurosporina (STA), SB202190 (SB) o por PMA.
Se dispensaron 1,5 x 105 células K562 en pocillos individuales con medio DMEM al 1% de suero y tras dos horas en
incubador de CO2 se incubaron con LY294002 5 μM y/o PD98059 20μM durante 2 horas. Las células se trataron
después con los inductores de diferenciación a las concentraciones ya indicadas. A los tres días de tratamiento se
determinó mediante citometría de flujo la expresión en superficie de GPIbα, αIIb y β3.

- 66 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

Estos resultados sugieren que tanto la activación de la vía de señalización de ERK1/2 como
la de PI3-K están involucradas en la expresión de los marcadores de superficie que se produce
durante la diferenciación de las células K562 por PMA, STA y SB. Hemos mencionado
anteriormente que sólo en las células tratadas con STA se aprecia la poliploidización
característica de las etapas finales de la maduración megacariocítica. En la figura 44, se observa
que el tratamiento con LY294002, pero no con PD98059, previene la ploidía inducida por STA, lo
cual sugiere que la ruta de activación de PI3-K, pero no la de la MAPK ERK1/2, tiene un papel en
el proceso de endomitosis durante la maduración megacariocítica.

Control STA

51% 21% 20% 60%


Número de células

85% 6% 40%
LY 48%

LY/PD 83% 8% 64% 23%

61% 24%
20% 54%
PD

Intensidad de fluorescencia

Figura 44. Análisis de ploidía mediante valoración del ciclo celular por citometría de flujo. Efecto del
pretratamiento con PD98059 o LY294002 sobre la ploidía inducida por STA tras tres días de tratamiento. Los
resultados muestran un experimento representativo.

En otros modelos de activación celular se ha demostrado conexión entre estas dos vías de
señalización (Jacob et al., 2002; Romano et al., 2006; Wiseman et al., 2007). Analizamos, por
tanto, el estado de fosforilación de ERK1/2 en condiciones en que la diferenciación inducida por
PMA o STA está inhibida por LY294002. Los resultados indican que, en presencia de LY294002,
está parcialmente disminuída la fosforilación de ERK1/2 inducida tanto por STA como por PMA

- 67 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

(Figura 45). Como hemos mencionado previamente, la activación de ERK inducida por STA
muestra una sensibilidad mayor que la estimulada por PMA al efecto inhibidor de PD98059.

Nuestros resultados indican que sólo la estimulación con STA induce poliploidización en las
células K562, efecto que en gran medida está mediado por la activación de PI3-K. Dado que esta
vía de señalización está también activada durante el proceso de diferenciación desencadenado
por PMA y SB, se puede deducir que dicha activación es requisito necesario pero no suficiente
para el proceso de endocitosis.

_ STA PMA
2 6 24 2 6 24 2 6 24 Tiempo (hrs)
_

+PD98059 ERK1/2 P

+LY294002 ERK1/2 P

Figura 45. Evaluación del patrón de fosforilación de ERK1/2 en los pretratamientos con LY294002 +/-
PD98059. Dispensamos 1.5 x 105 células K562 en pocillos individuales con medio DMEN con suero fetal bovino al
1%, y tras 2 horas se añadieron al medio los inhibidores LY294002 ó PD98059. 2 horas después se comenzó el
tratamiento con estaurosporina (STA) o el éster de forbol (PMA) a las concentraciones ya mencionadas. Al cabo de
2, 6 y 24 horas de tratamiento con los inductores, las células se lisaron en tampón Laemmli 2x/β-mercaptoetanol y
las muestras se resolvieron mediante SDS-PAGE al 10%. Las proteínas fueron transferidas a membranas de PVDF
y la fosforilación de ERK1/2 se determinó mediante análisis de western con el anticuerpo anti-fosfo-p44/42 MAPK.

1.2. Diferenciación de células Meg-01


1.2.1. Diferenciación megacariocítica en células Meg-01 mediante tratamiento con
estaurosporina, SB 202190 o ésteres de forbol (PMA).
La línea celular Meg-01, establecida a partir de una leucemia megacarioblástica humana
(Ogura et al., 1985), ha sido muy utilizada como modelo en estudios de diferenciación
megacariocítica. Consideramos conveniente analizar si en estas células se reproducen los
resultados obtenidos en el estudio de la diferenciación de la línea K562. Las células Meg-01
tienen una expresión basal de β3 y αIIb superior a las células K562. La incubación con STA, SB
y PMA conduce a un incremento de la expresión de estos marcadores y del marcador tardío
GPIbα; sin embargo, el grado de respuesta no sigue el patrón que se observa en las células
K562.

- 68 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

En las células Meg-01, los mayores niveles de expresión de β3 se obtienen tras la


incubación con SB 202190, siendo similar la expresión inducida por STA y PMA son algo
menores. Con los tres inductores se detecta un incremento similar y discreto de la expresión de
αIIb, y sólo STA incrementa de forma significativa la expresión de GPIbα (Figura 46).
La inducción de la diferenciación megacariocítica en células Meg-01 no fue tan notoria como
la observada en células K562, puesto que, como ya mencionamos, las células Meg-01 están
más diferenciadas y expresan de forma constitutiva las subunidades αIIb y β3.

3000
350 180 PD
In t e n s id a d d e f lu o re s c e n c ia

2500 160
300
140
PD 250
2000 PD 120
PD
PD 200 100
1500
PD 80
150 PD
1000 60
PD 100 PD PD
40
500
50 PD
20
PD
0 0 0
Control STA SB PMA Control STA SB PMA
Control STA SB PMA

β3 αIIb GPIbα

Figura 46. Efecto del inhibidor PD98059, sobre la diferenciación megacariocítica en células Meg-01, inducida
por estaurosporina (STA), SB 202190 o PMA. 1x105 células Meg-01 se incubaron en 500 μL de medio RPMI 1%
suero durante 2 horas, posteriormente se incubaron otras 2 horas en presencia o ausencia de PD98059 (20 μM). A
continuación, las células se trataron con 10 nM de estaurosporina, 5 μM de SB 202190, 1 nM de PMA. Tres días
después se evaluó por citometría de flujo, la expresión en superficie de β3 (H1AG11), αIIb (2BC1) y GPIbα (AK2),
experimentos representativos.

La estimulación de las células Meg-01 por STA y PMA se acompaña de aumento sostenido
de la fosforilación de ERK1/2, efecto que es bloqueado por el tratamiento previo con el inhibidor
PD98059 (Figura 47). Sin embargo, en estas células el inhibidor de ERK1/2 tiene una capacidad
muy reducida para bloquear el efecto de los agentes diferenciadores. El mayor grado de
inhibición, de alrededor del 50%, se detecta en las células estimuladas con SB (Figura 46).

- 69 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

C STA SB PMA
________ ____________ _________ _________
2 6 24 30` 2 6 24 2 6 24 2 6 24

ERK ½n P

+PD +PD +PD


C PD STA STA SB SB PMA PMA

ERK ½ P

Figura 47. Efecto del pretratamiento con PD 98059 sobre fosforilación de ERK1/2 en células Meg-01 tras el
tratamiento con estaurosporina (STA), SB 202190 (SB) y esteres de forbol (PMA). Aproximadamente 1x105
células Meg-01 se incubaron en medio RPMI con suero fetal bovino al 1% durante dos horas y tras añadir al medio
PD98059, se incubaron otras dos horas antes de añadir los inductores: 10nM de estaurosporina (STA), 5 μM de
SB202190 (SB) y 1 nM de esteres de forbol (PMA). A las 2, 6 y 24 horas de tratamiento, las células se lisaron en
tampón Laemmli 2x/β-mercaptoetanol y se resolvieron en geles SDS-PAGE al 10% para análisis de western blot
utilizando un anticuerpo anti-ERK1/2 fosforilado.

2. Maduración terminal megacariocítica mediante la generación de transfectantes


estables que sobreexpresan las proteínas que conforman el complejo GPIb-IX
En el segundo abordaje para estudiar el papel del complejo GPIbIX en los procesos de
diferenciación y Teniendo en cuenta que la sobrexpresión de GPIbα en células de mamífero se
acompaña de inhibición de proliferación (Kanaji et al., 2004), analizamos si la sobreexpresión de
de las proteínas del complejo GPIb-IX serían capaz de inducir el proceso de diferenciación
megacariocítica. Por tal razón, sobreexpresamos de forma estable las proteínas del complejo
GPIb-IX en células K562 y Meg-01.

2.1. Generación de clones con sobreexpresión estable del complejo GPIb-IX en células
K562.
La generación de clones con sobreexpresión de GPIb-IX la realizamos usando el protocolo
de nucleofección de Amaxa, con la que obtuvimos una expresión de un 70-80% tanto de GPIbα
(AK2) como de GPIb-IX (SZ1) a las 48 horas. Posteriormente, mediante selección con geneticina
y separación de células mediante “cell sorting” obtuvimos varios transfectantes que difieren en el
grado de maduración celular, lo cual se refleja en el tamaño de las células y en la expresión
basal del marcador β3.
En la figura 48, mostramos el análisis por citometría de flujo de la expresión de subunidades
del complejo GPIbIX y de marcadores precoces de diferenciación, como αIIb y β3. De los clones
que expresaron complejos GPIbIX, destacamos tres de ellos, los clones B7, E2 y G6.

- 70 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

FITC GPIbIX GPIbα β3 αIIb

2,4% 5,3% 3,7% 13% 8,2%


-
N ú m e ro d e c élu la s

5,2% 79% 38% 62% 30%


Clon B7

1,9% 99% 83% 65% 45%


Clon G6

2,2% 75% 46% 53% 22%


Clon E2

Intensidad de fluorescencia
Figura 48. Generación de clones que sobreexpresan las proteínas del complejo GPIbIX en células K562.
Determinación por citometría de flujo de la expresión de las proteínas de los complejos αIIbβ3 y GPIbIX en los
clones B7, G6 y E2 de células K562.

Observamos que la presencia de la subunidad GPIbα confiere inestabilidad en la expresión


del complejo en superficie, lo cual podría indicar que existe una selección negativa de las células
que expresan GPIbα. Mediante un doble marcaje con HOECHST y con el anticuerpo anti-GPIbα
(AK2 ó SZ2) pudimos determinar que, en los clones de células más grandes (y probablemente
más maduras), la población de células que expresan GPIbα tiene considerablemente aumentada
la ploidía con respecto a las células negativas para dicho marcador (Figura 49). Sin embargo,
esto no ocurre en los clones de células más inmaduras, más pequeñas, donde no hay
diferencias entre las poblaciones positivas y negativas para GPIbα. Los resultados sugieren que
sólo en células con un determinado grado de maduración la expresión de GPIbα
desencadenaría una diferenciación megacariocítica.

- 71 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

4.3 % 0,2 %

Dispersión del tamaño celular


Número relativo de células
Control

1.4%
95.5 % 0,1 %

14.6
% 34,2 %

Clon B7
51.1%

33,8 % 17,4 %

Intensidad de fluorescencia

Figura 49. Distribución del tamaño celular y la relación con la expresión de GPIbα. Composición de la
apreciación microscópica del fenotipo y evaluación por citometría de flujo de la expresión de GPIbα y tamaño de las
células K562 transfectadas con las proteínas del complejo GPIb-lX. El marcaje se realizó con el anticuerpo SZ2 que
reconoce GPIbα.

Aunque, como hemos mencionado anteriormente, la maduración citoplásmica y la


endomitosis parecen ser procesos regulados independientemente, estos experimentos indicarían
que, de alguna forma, el proceso de ploidía en la maduración del megacariocito está regulado
por la expresión del complejo GPIb-IX. Resultados que apoyan esta idea han sido recientemente
publicados en un modelo de ratón transgénico para una mutante de GPIbα (Kanaji et al., 2004).

R4 GPib⍺ Positivas R2 GPIbα positiva

Clon B7 M2/M1=2,8 Clon G6


M1
M2/M1=0,12
Fluorescencia (GPIbα)

Fluorescencia (GPIbα)

M2 M1
R4
R4
Número células

M2
Número células

R5 GPIb⍺ negativas R3 GPIbα negativas


R5
R5

M2/M1=1,0
M2/M1=0,10
M1
tamaño M2
M1
M2

Contenido DNA Contenido DNA

Figura 50. Análisis de la ploidía de las células del clon B7 y G6 mediante doble marcaje con Hoechst y con el
anticuerpo que reconoce la proteína GPIbα. Los resultados demuestran que las células con mayor expresión de
GPIbα tienen mayor tamaño y aumento en la ploidía.

- 72 -
Diferenciación megacariocítica, complejo GPIbIX, K562, Meg-01. Resultados.

2.2. Generación de transfectantes de células Meg-01 con sobreexpresión de las


proteínas silvestres del complejo GPIb-IX.
En cuanto a la generación de transfectantes estables en células Meg-01, se intentaron varios
métodos de transfección incluidos la precipitación con fosfato cálcico, transfección con dextrano-
cloroquina, compuestos lipídicos del tipo de lipofectamina y nucleofección con “Amaxa”. Con este
último método, logramos optimizar un protocolo de transfección con el que logramos obtener una
eficiencia inicial del 50-60 % a las 24 y 30-40% a las 48 horas, pero tras numerosos intentos, no
conseguimos seleccionar clones resistentes a geneticina que expresaran en superficie el
complejo GPIb-IX.
Se han descrito que la sobrexpresión de GPIbα en células de mamífero produce inhibición
del crecimiento celular por un mecanismo no aclarado (Kanaji et al., 2004). No podemos
descartar, por tanto, que la sobrexpresión de GPIbα en estas células induzca un fenotipo de
diferenciación terminal en el que, además de anular la proliferación se estimule la apoptosis
conduciendo a una contra-selección de la expresión de GPIbα, imposibilitando pues la obtención
de clones estables.

- 73 -
DISCUSIÓN
Activación Plaquetaria mediada por GPIbα-Trombina. Discusión

5. DISCUSIÓN.

5.1. Interacción del complejo GPIb-IX (receptor de factor de von Willebrand) con el
receptor de fibrinógeno (αIIbβ3)
El complejo GPIb-IX es un receptor de trombina (Okamura et al., 1978; Harmon y
Jamieson 1986; Weeterings et al., 2005). Por tal razón, recientemente se ha analizando si la
trombina pudiera contribuir a la activación del receptor de fibrinógeno a través de la interacción
con el complejo GPIb-IX, además de su acción mediada por receptores de superficie activados
por proteasas PAR1 y PAR4. Estos estudios se han realizado siguiendo dos estrategias
fundamentales, el uso de plaquetas con receptores PAR desensibilizados (Soslau et al., 2001;
Dubois et al., 2003) o la utilización de trombina inactiva (Ramakrishnan et al., 2001; Adam et al.,
2003). Este tipo de análisis, probablemente el único posible usando plaquetas, tiene las
limitaciones inherentes al solapamiento funcional de cada una de las vías de estimulación, por lo
que los resultados de los mecanismos moleculares precisos involucrados en la respuesta no son
concluyentes. Por tal razón, y con el objetivo de caracterizar las consecuencias funcionales de la
interacción de la trombina con GPIbIX diseñamos un nuevo modelo utilizando células CHO, que
normalmente no expresan receptores de agonistas y en las que reconstituimos los receptores
GPIb-IX y αIIbβ3 con proteínas recombinantes. En plaquetas, el efecto de la trombina a
concentraciones altas está principalmente mediado por los receptores PAR-1 y PAR-4, mientras
que el efecto mediado por la interacción con el complejo GPIb-IX parece darse a
concentraciones bajas. A este respecto, cada vez existen más evidencias que indican la
importancia del equilibrio entre la trombina circulante y el receptor GPIb-IX en el mantenimiento
de la hemostasia (Weeterings et al., 2006; Clemetson KJ., 2007). Básicamente en nuestro
estudio hemos analizado el efecto de concentraciones crecientes de trombina en la unión de
fibrinógeno marcado con FITC a células CHO que expresaban de forma estable los complejos
GPIbIX y/o αIIbβ3 de plaquetas humanas; resaltando que las concentraciones de trombina
usadas en nuestros experimentos son muy bajas y menores que las utilizadas en los
experimentos realizados con plaquetas (Soslau et al., 2001; Dubois et al., 2003). Es de destacar,
además, que la metodología utilizada para estudiar esta ruta en plaquetas es complicada, puesto
que el efecto sobre los receptores PAR enmascaran los efectos de la ruta trombina-GPIb-IX.
Como demostramos en los experimentos de la figura 23, los efectos de los receptores PAR en
las células CHO no interfieren significativamente en el objetivo de nuestro estudio, por lo que
éste sistema celular se convierte en un modelo útil para llevarlo a cabo.
En condiciones normales el receptor de fibrinógeno sólo muestra activación “total”
(capaz de fijar fibrinógeno y producir agregación celular) cuando recibe señales de un receptor
de agonista a través del interior de la célula (señalización dentro-fuera). No obstante, trabajos
previos realizados en este laboratorio han demostrado que el receptor recombinante αIIbβ3
expresado en células CHO podría ser activado de forma completa cuando en las mismas células
se expresaba y activaba un receptor recombinante de agonistas (Larrucea et al., 2002; Butta et

- 74 -
Activación Plaquetaria mediada por GPIbα-Trombina. Discusión

al., 2004). En estos estudios nos basamos para suponer que, si existiera alguna relación
funcional entre los receptores GPIb-IX y αIIbβ3, la estimulación por trombina de GPlbIX en
células CHO que expresaran ambos receptores, debería producir estimulación del receptor de
fibrinógeno mediante eventos de señalización que conllevan a la agregación celular.
La activación de αIIbβ3 la evaluamos mediante la capacidad de las células para fijar
fibrinógeno. Usando diferentes agentes bloqueantes e inhibidores específicos, obtuvimos datos
que sugieren la operatividad de una ruta de señalización que finalizaría con la fijación de fibrina
polimerizante a células que expresan los receptores αIIbβ3 y GPIbIX. Dichos experimentos nos
llevaron a detectar que la estimulación por trombina del receptor GPIb-IX producía activación del
receptor αIIbβ3 mediado por la fijación de fibrina de forma independiente de la concentración de
fibrinógeno presente en el medio. Esta conclusión se basa en que dicho efecto no fue detectado
en células que expresaban sólo αIIbβ3 o GPIb-IX, ni tampoco en células CHO-αIIbβ3-GPIbIX en
las que se bloqueó la fijación de trombina a GPIbα con un anticuerpo monoclonal anti GPIbα
altamente específico para el sitio de unión a la trombina.
La inhibición de la polimerización de la fibrina mediante el péptido glicina-prolina-arginina-
prolina (GPRP) o el bloqueo de la acción de la trombina mediante hirudina impidieron el efecto
de la trombina, lo que apoya la conclusión de que es fibrina polimerizante y no fibrinógeno lo que
se fija a αIIbβ3. También apoya esta idea el hecho de que sólo se produjera fijación de fibrina a
dosis bajas de trombina que producen una conversión lenta de fibrinógeno en fibrina, pero no a
concentraciones altas de trombina (200 mU/ml) en las que se forma rápidamente un coágulo de
fibrina insoluble asociado con una menor fijación de fibrina a células individuales. También apoya
esta conclusión la observación de la disminución acusada del efecto de la trombina cuando las
células se añadieron una vez la polimerización de la fibrina ya estaba en marcha. Por otra parte,
la fijación de la fibrina no parece estar relacionada con la formación de complejos ternarios GPIb-
IX-trombina-fibrina, mecanismo que podría operar in vivo para estabilizar el coagulo sanguíneo
(Soslau, et al., 2003), dado que en células CHO-GPIb-IX, carentes de αIIbβ3, no pudimos
apreciar efecto de la trombina sobre la fijación de fibrina.
En contraste con nuestras observaciones previas (Larrucea et al., 2002; Butta et al., 2004),
la conformación de αIIbβ3 que permite la fijación de fibrina carece de la capacidad de fijar el
anticuerpo monoclonal PAC-1, especifico de la forma activa de αIIbβ3 que puede fijar
fibrinógeno. Esta observación podría indicar que, en nuestras condiciones experimentales, la
estimulación por trombina fuera insuficiente para producir una estimulación total de αIIbβ3 capaz
de fijar fibrinógeno. También es probable que la estimulación de αIIbβ3 mediada por GPIb-IX
induzca una conformación singular de αIIbβ3 incompatible con la fijación de fibrinógeno.
La agregación dependiente de fibrina ha sido atribuida al hecho de que las plaquetas llegan
a atraparse durante la conversión de fibrinógeno a fibrina (Jarvis et al., 2003). Mediante
citometría de flujo y análisis microscópico, hemos visualizamos y demostramos que la fijación de
la fibrina polimerizante se produce en células individuales, lo que descarta la posibilidad de que
la agregación celular inducida por la trombina pudiera ser debida a que las células CHO-αIIbβ3-

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Activación Plaquetaria mediada por GPIbα-Trombina. Discusión

GPIbIX quedaran atrapadas en la malla de la fibrina. El atrapamiento inespecífico celular en la


red de fibrina se observó en nuestras condiciones experimentales cuando usamos altas
concentraciones de trombina, debido al aumento de la velocidad de polimerización.
El péptido arginina-glicina-aspartato (RGD), inhibidor competitivo de integrinas (Nagarajan et
al., 2007), inhibió la fijación de la fibrina a αIIbβ3 inducida mediante la estimulación del complejo
GPIb-IX por la trombina. Esta observación no es de extrañar dado que algunos de los sitios de
fijación a las integrinas quedan expuestos durante la conversión del fibrinógeno a fibrina (Katagiri
et al., 1995; Flick et al., 2004; Cho et al., 2005). De igual forma, la fijación de la fibrina fue abolida
por el anticuerpo monoclonal anti-β3, P37. Estos resultados apoyan nuestra conclusión de que la
agregación celular inducida por la trombina esté mediada por la fijación de la fibrina a la integrina
αIIbβ3.
En el caso de las plaquetas, se ha sugerido que la fibrina se fijaría al mismo sitio de αIIbβ3
que el fibrinógeno (Rooney et al., 1996; Ward et al., 2000). Nuestras observaciones no
concuerdan con estos resultados, indicando más bien a la vista del resultado obtenido con el
anticuerpo PAC-1, que la fibrina se fija en la molécula de αIIbβ3 a un sitio distinto del
fibrinógeno.
Como monstramos en las figuras 23 y 24, aunque las células CHO expresan receptores de
trombina PAR-1 (Riewald y Ruf, 2001; Majumdar et al., 2004), su actividad endógena y su
funcionalidad no parecen estar involucrados en el efecto de la trombina sobre la fijación de la
fibrina polimerizante. De hecho, en las células CHO transfectadas con GPIb-IX no pudimos
detectar efecto alguno de la trombina. Los datos obtenidos a partir de nuestro sistema celular,
donde se expresan los receptores recombinantes, ponen de manifiesto que puede existir un
mecanismo de intercomunicación entre los receptores GPIb-IX y αIIbβ3, en aparente ausencia
de interferencias mediadas por la acción de otros receptores como los PAR.
Nuestro siguiente paso ha sido intentar dilucidar el posible mecanismo de señalización que
acompaña la fijación de fibrina a la integrina αIIbβ3. Dado que la acción de los agonistas en las
plaquetas se acompaña de fosforilación de proteínas reguladoras, intentamos averiguar si en
nuestro sistema el patrón de fosforilación de proteínas celulares totales sufría alguna variación
inducida por la captación de fibrina inducida por trombina. Nuestros resultados indican que con
W7, inhibidor de calmodulina, se produce una clara inhibición del efecto de la trombina, lo que
sugiere la participación de procesos de fosforilación de proteínas mediados por la acción de
quinasas dependientes de calmodulina.
La disminución del efecto de trombina en células que expresan GPIbα truncada desde el
residuo 605 del extremo carboxiterminal, sugiere un papel de la proteína 14–3-3ζ en el
mecanismo de fijación de fibrina inducido por la trombina. En plaquetas y megacariocitos la
proteína 14–3-3ζ media numerosos procesos inducidos por GPIb (Feng et al., 1999; Kanaji et al.,
2004). Aunque 14–3-3ζ también reconoce un sitio en el dominio citoplasmático de GPIbβ
nuestros resultados sugieren que la fijación de esta proteína a GPIbβ no parece ser señal
suficiente para su activación. El anticuerpo monoclonal SZ2 reconoce la secuencia de tirosinas

- 76 -
Activación Plaquetaria mediada por GPIbα-Trombina. Discusión

sulfatadas involucradas en el reconocimiento de la trombina y se ha demostrado que este


anticuerpo previene el efecto de trombina en células transfectadas con la proteína silvestre de
GPIbα. La unión de SZ2 al sitio de reconocimiento de la trombina fue similar en las células
trasfectadas con la proteína silvestre y mutante de GPIbα, sugiriendo que no se ha producido
ninguna perturbación estructural importante del dominio extracelular de la proteína en las células
que expresan el complejo mutante GPIbIX(605). No obstante, no sabemos si la interacción de
14-3-3ζ con GPIb-IX podría además regular eventos de señalización o modular la fijación de
trombina por GPIb-IX, como se ha descrito para el caso de interacción GPIbα–VWF (Dai et al.,
2005).
La participación de los exositos I y II de la trombina en la interacción trombina-GPIbIX es
objeto de controversias (Vanhoorelbeke et al., 2004). Aunque existen datos estructurales y
funcionales que demuestran dicha participación, aún no está claro si las regiones cargadas
negativamente de GPIbα que contienen residuos sulfatados desempeñan un papel en la
interacción con ambos exositios (CeliKel et al., 2003, Dumas et al., 2003). Nosotros analizamos
el papel de dichos exositios mediante la utilización de hirudina y heparinas (de alto y bajo peso
molecular). La heparina impidió el efecto de trombina sobre la fijación de la fibrina a las células
CHO-αIIbβ3-GPIb-IX, en presencia de fibrina polimerizante, lo cual indica que el exositio II
estaría involucrado en la fijación de la trombina a la GPIbα. Sin embargo, no podemos concluir
sobre la participación del exositio I dado que, en nuestras condiciones experimentales, el efecto
de la hirudina podría estar sólo relacionado con su capacidad para inhibir la polimerización de
fibrina.
En las plaquetas, un número escaso de moléculas GPIbα, no más del 5% de un total
estimado de 25.000 copias/célula, adoptan una conformación de alta afinidad por la trombina. A
pesar de esto, existen evidencias de que la interacción GPIb-IX-trombina podría desempeñar un
papel importante en la regulación de la hemostasia. Nuestros datos sugieren que este papel
podría ser especialmente importante al comienzo del proceso, cuando se están generando
cantidades exiguas, casi trazadoras, de trombina (Mann et al., 2003). En tal situación, la
señalización dependiente de la interacción trombina-GPIb-IX se estima que sería la primera en
actuar (Mazzucato et al., 1998). Los resultados obtenidos con nuestro modelo celular sugieren la
existencia de una ruta de agregación plaquetaria dependiente de la fijación de fibrina a la αIIbβ3,
que se desencadenaría tras la interacción de la trombina con el complejo GPIb-IX. Esta ruta
podría representar un mecanismo para mantener un balance “basal” de hemostasis, que
operaría sólo a concentraciones de trombina que mantuvieran una tasa de polimerización de
fibrina lo suficientemente baja para permitir la fijación de fibrina polimerizante a αIIbβ3. Por tanto,
las consecuencias de la interacción trombina-GPIbIX podrían estar sometidas, in vivo, a la
influencia de factores tales como cambios en la disponibilidad de trombina o de fibrinógeno en
los sitios donde actúan como consecuencia de daño tisular. Creemos que con experimentos
adicionales, en condiciones de flujo más próximas a las que prevalecen in vivo, podremos
establecer conclusiones firmes acerca del papel del complejo GPIb-IX en la activación
plaquetaria por trombimna.

- 77 -
Activación Plaquetaria mediada por GPIbα-Trombina. Discusión

En resumen, hemos establecido una aproximación metodológica útil para el estudio de la


señalización intracelular, consecuencia de la estimulación plaquetaria vía GPIb-IX, mediante un
modelo experimental que nos ha permitido desvelar la existencia de una vía alternativa de
agregación plaquetaria desencadenada por la interacción de la trombina con el complejo GPIb-
IX. Nuestros resultados demuestran que dicha activación depende de la fijación de fibrina
polimerizante a la integrina αIIbβ3, que adquiriría una conformación activa adecuada para fijar
fibrina más que fibrinógeno.

- 78 -
GPIbα y diferenciación Megacariocítica Discusión

5.2. Papel del complejo GPIb-IX en la regulación de la diferenciación megacariocítica


En el proceso de diferenciación megacariocítica se reconoce la expresión de la integrina αIIb
β3 como marcador temprano, mientras que las proteínas del complejo GPIbIX, que aparecen en
las fases finales de diferenciación, se reconocen como marcadores tardíos pues su aparición
coincide con el proceso de endoreduplicación del megacariocito (Uzan et al., 1991; Dekker et al.,
2003). Con el fin de estudiar los mecanismos moleculares de señalización involucrados en el
proceso de diferenciación megacariocítica, hemos establecido una serie de modelos basados en
el tratamiento de células K562 y Meg-01 con varios inductores de diferenciación: la
estaurosporina (STA), el derivado piridinil imidazol SB202190 y el éster de forbol PMA (phorbol
12-myristate 13-acetate). En estos modelos celulares hemos analizado una serie de parámetros
fenotípicos (morfología y tamaño celular, proliferación, expresión en superficie de marcadores del
linaje megacariocítico, ploidía celular, y formación de partículas pseudoplaquetarias) y su
relación con la activación de determinadas rutas de señalización.
La línea celular K562 procede de un paciente con leucemia mieloide crónica (Lozzio &
Lozzio, 1977) y es portadora de la translocación 9;22, conocida como cromosoma Filadelfia.
Estas células crecen en cultivos en suspensión y poseen una gran plasticidad para expresar
propiedades relacionadas con distintos linajes hematopoyéticos, por lo que han sido
ampliamente utilizadas como modelo de diferenciación leucémica. Compuestos como hemina,
butirato sódico e hidroxiurea, inducen su diferenciación hacia el linaje eritroide y, por otra parte,
su estimulación con el éster de forbol PMA ha sido reportada como modelo de diferenciación
megacariocítica (Tsiftsoglou et al., 2003). Sin embargo, desde las primeras publicaciones
(Rosson 1995; Giltay et al., 1988) en la literatura existen múltiples discrepancias sobre la
identidad de los marcadores de superficie inducidos por PMA en estas células.
Los resultados obtenidos en este trabajo indican que los compuestos PMA, STA y SB
202190, inducen en las células K562 propiedades fenotípicas distintas, siendo la expresión de la
subunidad β3 el único rasgo común. En nuestras condiciones experimentales, la mayor
expresión de β3 se produce en las células tratadas con PMA, pero en estas células no
detectamos incremento alguno de la subunidad αIIb. Cabe mencionar aquí que, aunque las dos
subunidades de la integrina se consideran marcadores tempranos en el proceso de maduración
del megacarioblasto, se cree que la expresión de αIIb es más lenta. Nuestros resultados están
en consonancia con observaciones anteriores de otros autores que demuestran disociación de la
expresión de αIIb y β3 en estas células, similar a la que se observa en las células endoteliales
(Kieffer et al., Blood 1988). La expresión de ambas subunidades como rasgo de diferenciación
megacariocítica en respuesta a PMA, que se ha venido reportando en sucesivos trabajos (Racke
et al., 1997; Shelly et al., 2000; Jacquel et al., 2006), podría deberse al uso de anticuerpos que
reconocen moléculas similares a αIIb sintetizadas por las líneas celulares. En cualquier caso, el
fenotipo inducido por PMA en las células K562 se ha considerado “megacariocítico” en base a la
expresión de β3. En las células tratadas con el éster de forbol (PMA) tampoco detectamos la
presencia de GPIbα y GPIX, componentes del complejo GPIb-IX, que aparecen en una etapa

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GPIbα y diferenciación Megacariocítica Discusión

posterior del proceso de diferenciación. Por otra parte, la gran mayoría de las células no sufren
endomitosis y muestran cambios morfológicos consistentes en aumento de la relación
citoplasma/núcleo, desplazamiento del núcleo por la aparición de vacuolas, y superficie celular
irregular por la proyección de lamelipodios. De acuerdo con otros autores (Lerga et al., 1999),
consideramos que el fenotipo global se asemeja más a la morfología típica de la estirpe
monocito-macrófago. Otras propiedades del megacarioblasto, como el incremento de la
peroxidasa plaquetaria y del número de receptores de tromboxano A2, se han descrito también
en este modelo de diferenciación por lo que, en conjunto, todas estas observaciones indican que
el PMA desencadena en las células K562 un fenotipo mieloide con algunas características del
megacariocito inmaduro.
La estaurosporina (STA) es un alcaloide de origen microbiano con propiedades antifúngicas
descrito por Omura (Omura et al., 1977). Tamaoki y colaboradores describieron su efectividad
como inhibidor de la quinasa dependiente de fosfolípido-Ca2+, proteína quinasa C (Tamaoki et
al., 1986). Los primeros trabajos que demuestran la asociación de estaurosporina con PKC datan
del año 1998 (Wolf y Baggiolini, 1988). Aunque su efecto sobre la expresión de algunos
marcadores megacariocíticos en líneas leucémicas se conoce desde hace tiempo (Yen et al.,
1993; Rubin et al., 2003), en este trabajo presentamos datos que, por primera vez, demuestran
que la estimulación con STA induce en las células K562 el fenotipo del megacariocito maduro,
que incluye la expresión del marcador de diferenciación terminal GPIb-IX, el aumento de ploidía,
y la liberación de partículas pseudoplaquetarias. Consideramos, por tanto, que éste es el mejor
modelo de los establecidos hasta ahora con líneas celulares para el estudio de la
megacariopoyesis in vitro. Ninguno de los otros inhibidores de PKC utilizados en este trabajo
estimuló la diferenciación megacariocítica de células K562. La obtención de estos resultados,
aparentemente, paradójicos, tiene precedentes. En su descripción original, Omura y
colaboradores (1997) señalaron que la STA inhibía otras quinasas. Mientras que años antes ya
se había descrito que la STA era capaz de inducir diferenciación de células de neuroblastoma
(Slack et al., 1992). Más recientemente se ha observado que este compuesto tiene efectos
agonistas sobre PKC en queratinocitos (Dlugosz y Yuspa, 1991), y a concentraciones de 10 nM
inducen en estas células la expresión de marcadores de diferenciación característicos, en menos
de 24 horas. También se han descrito efectos de STA sobre proliferación celular y sobre
fosforilación de proteínas del ciclo celular (Matsumoto y Sasaki, 1989; Gadbois et al., 1992;
Lawrie et al., 1997). En definitiva, a lo largo de los últimos años la STA se ha revelado como un
inhibidor de diversas quinasas, pudiendo interferir en diversos procesos fisiológicos,
dependiendo del tipo celular, y su efecto predominante inhubiendode una u otra quinasa.
También, por primera vez, se reporta en este estudio la capacidad del compuesto SB
202190, potente inhibidor de la actividad de la MAPK p38 (Davies et al., 2000), para inducir, a
dosis bajas, la expresión de marcadores megacariocíticos de superficie, tanto tempranos como
tardíos. Sin embargo, ni la morfología celular ni la ploidía de las células K562 resultan alterados
a las concentraciones de SB 202190 utilizadas. Nuestros datos difieren de los reportados por

- 80 -
GPIbα y diferenciación Megacariocítica Discusión

Jacquel y colaboradores (Jacquel et al., 2006), que no observan expresión de marcadores en


células tratadas con SB 202190.
Con la disponibilidad de estos tres modelos de diferenciación (STA, SB 202190 y PMA), que
comparten algunas características comunes, consideramos de gran interés intentar establecer la
relación entre los distintos fenotipos celulares y la actividad de las rutas de señalización que
podrían participar tanto en desencadenar la diferenciación megacariocítica como en la
progresión hacia el fenotipo del megacariocito maduro. Nos hemos centrado, sobre todo, en las
rutas de las quinasas MAP ERK1/2, p38 y en la vía de la PI3-K, debido a que existen datos en la
literatura que indican su participación en la diferenciación del megacariocito (Neve, et al., 2002;
King, et al., 1997).

Papel de la ruta de la MAPK ERK1/2 en la diferenciación de células K562


Las MAPKs (proteínas quinasas activadas por mitógenos) son complejos enzimáticos
conservados a lo largo de la evolución activados por señales extracelulares, y capaces de
provocar respuestas biológicas celulares como progresión del ciclo celular, diferenciación,
muerte programada (Reffas & Schlegel, 2000). La actividad MAPK se regula a través de una
cascada compuesta por tres niveles o módulos funcionales concatenados: MAPK, MAPK
quinase (MEK ó MAPKK), y MEK quinase (MEKK ó MAPKKK) (English et al, 1999; Cano y
Mahadevan, 1995) Figura 56. Cada uno de estos módulos puede ser activados por proteínas
fijadoras de trifosfato de guanosina (GTP), receptors unidos a proteína G triméricas (Gutkind,
2000; Chang y Karin, 2001).
La familia de proteínas MAPKs fosforilan en serina/treonina mediando respuestas a múltiples
estímulos extracelulares como citoquinas y factores de crecimiento. El estado de fosforilación de
estas quinasas se considera un índice fidedigno de su actividad (Herrant et al., 2002). Esta
familia incluye, entre otros, el grupo de proteína-quinasas reguladas por señales extracelulares
(ERK1 y 2) y dos grupos de proteína-quinasas activadas por estrés: las tres quinasas JNK, (c-
Jun NH2-terminal kinases) y las cuatro MAPK p38 (α, β, γ y δ). La ruta de señalización de
ERK1/2 se relacionó inicialmente con procesos básicamente mitogénicos, pero en los últimos
años se ha demostrado su participación en diferentes modelos de diferenciación, entre ellos, la
diferenciación neuronal y megacariocítica (Goldfarb, 2005). Hoy parece claro que, aunque la ruta
de ERK está normalmente activada, la consecuencia biológica de esta señal en una determinada
célula, es decir, proliferación o diferenciación, viene determinada por diferencias cualitativas en
la amplitud y duración de dicha activación. El papel de la activación de ERK en la
megacariopoyesis se ha demostrado en la diferenciación inducida por trombopoyetina (TPO)
tanto de células primarias (Kamata et al., 2004) como de líneas celulares leucémicas que
expresan el receptor de TPO, c-mpl (García et al., 2001).

- 81 -
GPIbα y diferenciación Megacariocítica Discusión

ESTÍMULO MITOGENOS ESTRÉS/CITOQUINAS

RUTA ERK p38 JUNk

MAPKKK
PD98059 //

MAPKK

MAPK
SB202190 //

Respuesta Diferenciación, proliferación Inflamación apoptosis


biológica desarrollo crecimiento

Figura 55. Proteínas quinasas activadas por Mitógenos o MAPK y sitios de inhibición de PD98059 y SB202190 Se
han desarrollado inhidores específicos que bloquean la cascada de señalización, se resalta el inhiboror PD98059 y
SB202190, que bloquean específicamente la ruta de señalización de ERK y p38 respectivamente en los sitios
señalados de la ruta.

En nuestro estudio, la expresión de los marcadores de superficie inducida por PMA y STA en
las células K562 es, aparentemente, dependiente de la fosforilación sostenida de ERK1/2 que
producen dichos tratamientos, como sugieren los experimentos con el inhibidor de MEK1,
PD98059. Sin embargo, los mecanismos por los que estos inductores activan ERK son
diferentes. El éster de forbol (PMA) y la STA son, respectivamente, activador e inhibidor de la
proteína quinasa C (PKC). Recientemente, se ha reportado que la fosforilación de ERK1/2 y
diferenciación de las células K562 inducidas por PMA son procesos selectivamente mediados
por las denominadas isoformas nuevas de PKC (δ, ε, η, θ, μ) (Jacquel et al., 2006). En
consonancia con esos resultados, la reducción parcial de la expresión de β3 que observamos en
las células tratadas simultáneamente con ambos inductores podría deberse a la inhibición por
STA de algunas de las formas de PKC implicadas en la respuesta a PMA. En contraste, la
diferenciación inducida por STA no parece estar mediada por su capacidad para inhibir PKC, tal
como sugiere la falta de efecto de los otros inhibidores de PKC utilizados en este trabajo. No
podemos descartar que el efecto de STA esté mediado, en parte, por su capacidad para inhibir
otras quinasas, como PKA y PKG (Goodnight et al., 1994). Por otra parte, en sucesivos
experimentos observamos que en las células tratadas con PD98059, inhibidor específico de
MEK1, la reversión del fenotipo inducido por PMA no se asocia a una disminución de la
fosforilación de ERK comparable a la que se observa en los tratamientos con STA realizados en
paralelo. Hasta el momento no tenemos una explicación para este hallazgo; una posibilidad es
que el PMA fosforile ERK, al menos en parte, a través de un mecanismo alternativo diferente a la

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GPIbα y diferenciación Megacariocítica Discusión

activación por MEK1/2, como se ha descrito en otros modelos celulares (Pimienta & Pascual,
2007).
En nuestras condiciones experimentales, el tratamiento de las células K562 con SB 202190
induce la expresión no sólo de β3 sino también de αIIb y GPIbα, aunque en menor cuantía que
el STA. La expresión de marcadores no se asocia a un incremento de la fosforilación de ERK
pero, paradójicamente, es bloqueada cuando las células son preincubadas con el inhibidor
PD98059.
Nuestros datos indican, pues, que la expresión de marcadores megacariocíticos de superficie
es dependiente de la actividad de la ruta de señalización de ERK. Sin embargo, no apoyan las
conclusiones de otros autores que señalan que la activación de ERK es requisito suficiente para
la diferenciación megacariocítica (Melemed et al., 1997). Por otra parte, la activación sostenida
de esta quinasa no parece ser un requerimiento indispensable en este proceso, en contra de lo
reportado en estudios previos (Racke et al., 1997; García et al., 2001).
Estas conclusiones no excluyen, como hemos mencionado anteriormente, que la fosforilación
sostenida de esta MAPK sea determinante en la inducción de diferenciación por PMA o STA. Los
experimentos en que el inhibidor PD98059 se añade a diferentes tiempos demuestran que su
efectividad para bloquear la expresión de β3 comienza a disminuir cuando se incorpora a partir
de las 24 de tratamiento con los inductores, el tiempo que aproximadamente se mantiene
elevada la fosforilación de ERK. La expresión de GPIbα en las células estimuladas por STA
muestra, sin embargo, una dependencia más prolongada de la actividad de ERK. No creemos
que esto se deba a que la aparición de GPIbα en la superficie de estas células esté muy
retrasada en el tiempo con respecto a la aparición de β3. Aunque no todas las células tratadas
con STA expresan GPIbα, pudimos comprobar que los patrones de poblaciones positivas para
uno y otro marcador son similares desde las primeras 24 horas de tratamiento (resultados no
mostrados). La mayor sensibilidad de GPIbα al bloqueo por PD 98059 podría, pues, indicar que
la expresión de este marcador está sometida a regulación transcripcional permanentemente
dependiente de la actividad de ERK. La expresión de marcadores inducida por PMA o STA no
requiere la presencia continua del agente inductor; pocas horas de incubación son suficientes
para que las células expresen los marcadores de superficie en cuantía similar a la de células
tratadas durante tres días. Por otra parte, el medio “acondicionado” por estas células durante tres
días tiene también capacidad para inducir la expresión de marcadores, efecto que también es
bloqueado por PD98059. Estos resultados podrían indicar que la fosforilación sostenida de ERK,
responsable de la diferenciación inducida por PMA y STA, se mantiene a través de una ruta
autocrina de secreción.
En las células Meg-01, que tienen rasgos fenotípicos del megacariocito inmaduro (Ogura et
al., 1985), la estimulación de la expresión de marcadores por PMA y STA es, en proporción,
mucho menor que en las células K562 y no está mediada por el aumento sostenido de ERK,
como lo indica la escasa capacidad del inhibidor PD98059 para bloquear la expresión de
marcadores, tanto basal como estimulada. Estas observaciones indican que las células Meg-01

- 83 -
GPIbα y diferenciación Megacariocítica Discusión

se hallan en una fase de diferenciación donde la activación de esta ruta de señalización no tiene
un papel regulador. En conjunto, los resultados sugieren que el papel de la activación sostenida
de ERK podría estar limitado a una etapa muy inicial en el programa de diferenciación
megacariocítica.
El mecanismo molecular implicado en la diferenciación de las células K562 por SB 202190 no
incluye fosforilación sostenida de ERK, pero una actividad basal de esta ruta parece requerirse,
al menos, durante los tres primeros días del tratamiento. En las células Meg-01, los niveles más
elevados de expresión de β3 se obtienen con el tratamiento con SB 202190, y el inhibidor de
ERK PD98059 sí tiene capacidad para bloquear este efecto. Creemos que estas observaciones
son compatibles con la coexistencia de rutas alternativas que activarían subpoblaciones
celulares en distintas fases del proceso de diferenciación, como recientemente han sugerido
otros autores (Pang et al., 2005).
A pesar de que son numerosas las evidencias que señalan la ruta de ERK como regulador
importante de la diferenciación megacariocítica, existe poca información sobre las moléculas
dianas que median los efectos biológicos de esta señalización. Se ha reportado que la activación
de ERK regula el promotor de αIIb a través de la interacción de los factores de transcripción
GATA, Ets y MafB/Kreisler (Sevinsky et al., 2004). Por otra parte, el trabajo de Eisbacher y
colaboradores (2001) sugiere que en células UT-7 estimuladas por TPO, la expresión de la
subunidad GPIX es mediada por la fijación del factor de transcripción Ets. En nuestro estudio, la
diferenciación de las células K562 por PMA y STA se acompaña también de fosforilación de JNK
y, como resultado inesperado, el efecto de STA es en gran medida bloqueado por el inhibidor de
ERK PD98059. Esta observación tiene precedentes en la literatura y podría indicar interconexión
de las cascadas de señales de ERK y JNK (Salh et al., 2000). Ambas MAPKs intervienen en el
control transcripcional de algunos de los componentes del complejo AP-1, que regula la
expresión de la integrina α2β1 durante la diferenciación megacariocítica, según un estudio de
Eriksson et al. (2005).

Papel de la vía de señalización de la PI3-K


Los resultados de este trabajo indican que la ruta de señalización de la fosfatidilinositol 3-
quinasa (PI3-K) tiene también un papel importante en la diferenciación de las células K562. La
activación de esta vía por trombopoyetina (TPO) ha sido previamente reportada en células que
expresan el receptor de esta citoquina, c-mpl (Rojnuckarin et al., 2001; Chanprasert et al., 2006).
La expresión de β3, αIIb y GPIbα experimenta una marcada disminución cuando las células se
incuban en presencia de LY294002, inhibidor de la actividad de PI3-K, aunque el grado de
inhibición es menor que el que se obtiene bloqueando la activación de ERK con PD98059. La
combinación de ambos inhibidores tiene un efecto aditivo, reduciendo en algunos casos la
expresión de los marcadores de superficie a los valores de las células no tratadas. Ambas rutas
de señalización participarían, por tanto, en la expresión de marcadores megacariocíticos que
acompaña al fenotipo de diferenciación inducido por PMA, STA y SB202190 en estas células.

- 84 -
GPIbα y diferenciación Megacariocítica Discusión

La disminución de la fosforilación de ERK que se observa en las células incubadas con


LY294002 indica que la activación de ERK inducida por PMA y STA es, al menos en parte,
dependiente de PI3-K, como recientemente se ha descrito en otros modelos experimentales
(Romano et al., 2006; Wiseman et al., 2007). Existen precedentes de la implicación de la
actividad de PI3-K en la fosforilación de ERK mediada tanto por Raf-1 como por Rap1 (York et
al., 2000; Jacob et al., 2002). Aunque se ha postulado que las señales transducidas via Ras/Raf-
1 tienden a causar activación transitoria de ERK y las procesadas por la ruta paralela Rap1/B-
Raf activación sostenida (Goldfarb, 2005), la participación de ambas rutas parece ser necesaria
en la activación sostenida de ERK inducida por TPO (García et al., 2001). Concluyendo, aunque
aún no conocemos el mecanismo de la interacción entre ERK y PI3-K, nuestros resultados
sugieren que la convergencia de ambas rutas de señalización en la activación de ERK podría
tener un importante papel en la regulación del proceso de diferenciación megacariocítica.
Las rutas de ERK y PI3-K no creemos, sin embargo, que tengan el mismo grado de
participación en todas las características fenotípicas del proceso de diferenciación
megacariocítica. Según nuestros resultados, el bloqueo de ERK atenúa los rasgos morfológicos
de las células diferenciadas por PMA y STA, pero no impide ni la ploidía ni el aumento de
tamaño celular inducidos por STA; en contraste, estos dos últimos efectos de STA son
parcialmente dependientes de la actividad de PI3-K. Por otra parte, el hecho de que la vía de
señalización de PI3-K esté activada durante el proceso de diferenciación inducido por los tres
inductores, sugiere que dicha activación es requisito necesario pero no suficiente para el proceso
de endomitosis que tiene lugar en la etapa final de la maduración. Se ha sugerido que las
señales generadas por TPO para inducir endomitosis podrían ser procesadas sólo por
megacariocitos con un determinado grado de madurez (Ravid, et al., 2002); por tanto, también es
posible que sólo las células diferenciadas por STA puedan responder a la activación de PI3-K
que conduce al aumento de ploidía. Entre las dianas de PI3-K, la mejor investigada es AKT, que
media la activación de varias rutas involucradas en supresión de apoptosis y supervivencia
(Datta, et al., 1999). mTOR, diana de AKT, regula la quinasa ribosomal S6 p70 (p70S6K),
implicada en la regulación del ciclo celular durante la fase G1, que parece estar
significativamente acortada en los ciclos endomitóticos. Nuestros resultados están, pues, en
consonancia con los reportados por Guerriero y colaboradores (2006) que observan que el
tratamiento con rapamicina, inhibidor específico de mTOR, impide la poliploidización de células
CD34+ purificadas de sangre humana.

Papel de la ruta de la MAPK p38


Recientemente, en un modelo de diferenciación megacariocítica consistente en el tratamiento
de células K562 con la combinación de PMA y SB202190, los autores proponen que además de
la activación de las vías de ERK y JNK, la inhibición de la MAPK p38 juega un papel esencial
(Jacquel A et al., 2006). En nuestras condiciones experimentales, el inhibidor de p38 SB 202190
induce la expresión de β3, αIIb y GPIbα en las células K562, efecto que no se acompaña de

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GPIbα y diferenciación Megacariocítica Discusión

incremento de la fosforilación de ERK1/2, sugiriendo que la mera inhibición de p38 podría ser
suficiente para desencadenar diferenciación megacariocítica.
Por otra parte, la estimulación de las células K562 por STA y PMA se acompaña de
fosforilación de p38, con características diferenciales dependiendo del inductor. La fosforilación
producida por STA dura pocas horas, mientras que la fosforilación inducida por PMA es más
prolongada y podría obedecer a un mecanismo alternativo de activación de la p38, mediado por
autofosforilación, dado que es inhibida por SB 202190. No podemos descartar, pues, que el
patrón de activación de p38 sea determinante en la evolución del fenotipo desencadenado por la
activación de ERK.
Durante el proceso de maduración in vitro de líneas celulares leucémicas, una fracción de las
células diferenciadas sufren apoptosis (muerte celular programada). Se desconoce si este
proceso, que se ha denominado apoptosis dependiente de diferenciación (ADD), se activa
simultáneamente durante la maduración celular, formando parte del programa de desarrollo de
las células leucémicas (Tsiftsoglou et al., 2003). La muerte por apoptosis, dependiente o no de
caspasas, se ha venido considerando también el destino fisiológico normal del megacariocito
diferenciado maduro (De Botton et al., 2002; Clarke et al., 2003). Los tratamientos con PMA y
STA se acompañan de un importante porcentaje de células apoptóticas y también, aunque
menor, de células muertas por necrosis (resultados no mostrados). Dado que el grado de
expresión de β3 y GPIbα no varía significativamente en las células diferenciadas dependiendo
de su grado de viabilidad, no podemos afirmar que en estas células la muerte sea una
consecuencia inmediata de su diferenciación terminal.
Como hemos comentado, la inhibición de la actividad de p38 regula de forma positiva la
expresión de β3. El tratamiento simultáneo con SB202190 incrementa de forma notable la
expresión de β3 inducida por STA. La expresión de β3 por PMA aumenta también en las células
tratadas, pero no de forma significativa en las co-estimuladas con SB202190. Esto último podría
guardar relación con el notable incremento de muerte celular que se observa en las células
tratadas simultáneamente con estos dos inductores, que ha sido también reportada en un
estudio previo (Jacquel A et al., 2006).

Papel del complejo GPIb-IX en la maduración del megacariocito


De nuestro segundo abordaje de diferenciación megacariocítica en las que la transfección de
las subunidades del complejo GPIb-IX en células K562, observamos que la presencia de la
subunidad GPIbα confiere inestabilidad a la expresión del complejo en superficie, lo cual podría
indicar que existe una selección negativa de las células que expresan GPIbα. Observamos que
en los clones de células más grandes (posiblemente más maduras), la población de células que
expresa GPIbα tiene considerablemente aumentada la ploidía con respecto a las células
negativas para dicho marcador. Estos datos indican por primera vez que la sobreexpresión de
las proteínas de los complejos GPIb-IX, podría acelerar la maduración terminal en células con un
determinado grado de diferenciación. Aunque, como hemos planteado anteriormente, la

- 86 -
GPIbα y diferenciación Megacariocítica Discusión

maduración citoplásmica con expresión de marcadores y la endomitosis parecen ser procesos


regulados independientemente, nuestros experimentos indican que, de alguna forma, el proceso
de ploidía en la maduración del megacariocito está regulado o se encuentra vinculado con la
expresión del complejo GPIb-IX. Esta afirmación sería reforzada con los resultados obtenidos por
Kanaji y colaboradoes (2004) en un modelo de ratones transgénicos para una mutante de la
proteína GPIbα.
En cuanto a la generación de transfectantes estables de células Meg-01, no conseguimos
seleccionar ningún clon con expresión estable del complejo en superficie, posiblemente por una
contraselección de las células que expresan la proteína GPIbα. En consonancia con esta
observación, se ha descrito que la sobreexpresión de GPIbα en células de mamífero produce
inhibición del crecimiento celular por un mecanismo no aclarado (Kanaji et al., 2004; Feng S et
al., 1999). Es posible que la sobreexpresión de GPIbα en estas células promueva un fenotipo de
diferenciación terminal que anule la proliferación imposibilitando en consecuencia la obtención de
clones estables.

- 87 -
CONCLUSIONES
Tesis doctoral Conclusiones

6. CONCLUSIONES.

Los resultados experimentales de este trabajo permiten extraer las siguientes conclusiones:

A. Estudio de las consecuencias funcionales de la interacción trombina-GPIbIX en un


modelo celular reconstituido.

1. La interacción entre el receptor recombinante GPIb-IX y la trombina en nuestro modelo


celular induce activación del receptor de fibrinógeno (integrina αIIβ3), lo cual sugiere una
vía de activación celular que “conectaría” ambos receptores. Este efecto se observa a
concentraciones bajas de trombina (16-100 mU/mL) y es específico pues: 1) es saturable al
aumentar la concentración de fibrinógeno; 2) es bloqueado por anticuerpos anti-GPIbα y
anti-β3; y 3) no ocurre en las células que sólo expresan GPIb-IX, descartando por tanto la
formación de complejos ternarios de GPIbIX-trombina-fibrinógeno en la membrana.

2. La activación de αIIbβ3 conlleva la unión de “fibrina polimerizante”, pero no de fibrinógeno,


puesto que el efecto de la trombina no se detecta cuando se inhibe el proceso de
polimerización de fibrina con el péptido GPRP (glicina-prolina-arginina-prolina), o cuando la
actividad catalítica de la trombina se bloquea con hirudina. Por otra parte, los resultados
obtenidos con el anticuerpo PAC-1, característicamente vinculado a la activación “clásica” y
completa del receptor αIIbβ3, sugieren que la conformación de la integrina unida a fibrina
polimerizante es diferente a la que adopta para fijar fibrinógeno. Sin embargo, nuestros
datos indican que la secuencia RGD, presente en el fibrinógeno, participa en la unión
puesto que es bloqueada por péptidos sintéticos conteniendo dicha secuencia.

3. La inhibición por heparina del efecto de la trombina sobre la fijación de fibrina a células
CHO-αIIbβ3-GPIbIX indica que el exositio II de la trombina estaría implicado en su
interacción con la GPIbα.

4. La respuesta celular a la interacción trombina-GPIbIX no se debe a simple atrapamiento


celular por la red de fibrina. Dicha respuesta conlleva señalización intracelular pues es
bloqueada por inhibidores específicos de la actividad calcio-calmodulina. Por otra parte, el
bloqueo del efecto de la trombina en células portadoras de GPIbα truncada incapaz de
interaccionar con la proteína 14–3-3ζ, sugiere la participación de esta proteína adaptadora
en la ruta de señalización. Sin embargo, la activación de la ruta de la MAP quinasa
ERK1/2, reportada en plaquetas como consecuencia de la interacción de la trombina con
sus receptores PAR, no parece estar involucrada en la respuesta caracterizada en este
modelo celular.

- 88 -
Tesis doctoral Conclusiones

5. En conjunto, los resultados de este trabajo apoyan una forma alternativa de activación
plaquetaria, inducida por la trombina a través del complejo GPIb-IX, y que conduciría a la
unión de fibrina polimerizante a la integrina αIIbβ3.

B. Regulación de la expresión y papel del complejo GPIb-IX en el proceso de


diferenciación megacariocítica:

1. Hemos establecido modelos de diferenciación megacariocítica basados en el tratamiento


de células K562 y Meg-01 con estaurosporina (STA), SB 202190 y PMA. En nuestras
condiciones experimentales, estos compuestos inducen propiedades fenotípicas
distintas, siendo la expressión de la subunidad β3 el único rasgo común. Este trabajo
muestra, por primera vez, que la STA induce un fenotipo similar al del megacariocito
maduro, que incluye la expresión del marcador de diferenciación terminal GPIb-IX, el
aumento de ploidía, y la liberación de partículas pseudoplaquetarias, siendo pues el
mejor modelo de los establecidos hasta ahora con líneas celulares para el estudio de la
megacariopoyesis in vitro. También, por primera vez, se reporta en este estudio la
capacidad del SB 202190, inhibidor de la MAP quinasa p38, para estimular la expresión
de marcadores megacariocíticos de superficie, tanto tempranos como tardíos.

2. Los resultados de los experimentos con el inhibidor PD98059 sugieren que la expresión
de los marcadores megacariocíticos de superficie es dependiente de la actividad de la
ruta de señalización de la MAP quinasa ERK1/2. Sin embargo, los datos no apoyan las
conclusiones de otros autores que señalan que la activación de ERK1/2 es requisito
suficiente para la diferenciación megacariocítica. Por otra parte, la activación sostenida
de esta quinasa no parece ser indispensable para la expresión de estos marcadores de
diferenciación, en contra de lo reportado en estudios previos.

3. La expresión de marcadores inducidos por PMA o STA no requiere la presencia continua


del agente inductor; pocas horas de incubación son suficientes para que las células
expresen los marcadores de superficie. Estos resultados podrían indicar que la
fosforilación sostenida de ERK1/2, durante la diferenciación inducida por PMA y STA, se
mantiene a través de una ruta autocrina de secreción.

4. Los experimentos con el inhibidor LY294002 indican que la actividad fosfatidilinositol 3-


quinasa (PI3-K) está también involucrada en la expresión de los marcadores
megacariocíticos inducida por PMA, STA y SB 202190 en estas células. La activación de
ERK1/2 inducida por PMA y STA es, al menos en parte, dependiente de dicha actividad.

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Tesis doctoral Conclusiones

5. Los resultados indican que la inhibición de ERK1/2, además de reducir la expresión de


los marcadores de superficie, atenúa los rasgos morfológicos de las células
diferenciadas por PMA y STA, pero no impide ni la ploidía ni el aumento de tamaño
celular inducidos por STA; en contraste, estos dos últimos efectos de STA son, en gran
medida, dependientes de la actividad de PI3-K. Por tanto, aunque ambas rutas, ERK y
PI3-K, tienen un papel en la diferenciación inducida por PMA, STA y SB 202190 en estas
células, no tienen el mismo grado de participación en todas las características
fenotípicas del proceso de diferenciación megacariocítica.

6. Aunque la maduración citoplásmica y la endomitosis parecen ser procesos regulados


independientemente, los experimentos de sobreexpresión estable del complejo GPIb-IX
indican que, de alguna forma, el proceso de ploidía en la maduración del megacariocito
está regulado por la expresión de dicho complejo. Por otra parte, la inhibición del
crecimiento celular y/o la inducción de un fenotipo de diferenciación terminal mediadas
por la sobreexpresión de GPIbα podrían explicar la imposibilidad de mantener de forma
estable la expresión del complejo GPIb-IX en estas líneas celulares.

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- 107 -
ANEXOS
Tesis doctoral Anexos

8. ANEXOS.
8.1. Articulo 1.

- 108 -
Tesis doctoral Anexos

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Tesis doctoral Anexos

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Tesis doctoral Anexos

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Tesis doctoral Anexos

8.2 Articulo 2.

- 117 -
Tesis doctoral Anexos

8.2. Articulo 2.

- 118 -
Tesis doctoral Anexos

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Tesis doctoral Anexos

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Tesis doctoral Anexos

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Tesis doctoral Anexos

- 122 -
Tesis doctoral Anexos

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Tesis doctoral Anexos

- 124 -
Tesis doctoral Anexos

- 125 -
Tesis doctoral Anexos

8. 3. Articulo 3.

- 126 -
Tesis doctoral Anexos

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Tesis doctoral Anexos

- 128 -
Tesis doctoral Anexos

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