Este documento describe la importancia de mantener una actitud saludable. Explica que la actitud comienza con los pensamientos que permitimos en nuestra mente, los cuales pueden convertirse en patrones y finalmente en nuestra actitud. También señala que la actitud determina cómo vemos la vida, nuestras relaciones con los demás y nuestro éxito, y que simplemente ser cristiano no garantiza una buena actitud. Concluye que las actitudes negativas nos roban las bendiciones de Dios.
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Este documento describe la importancia de mantener una actitud saludable. Explica que la actitud comienza con los pensamientos que permitimos en nuestra mente, los cuales pueden convertirse en patrones y finalmente en nuestra actitud. También señala que la actitud determina cómo vemos la vida, nuestras relaciones con los demás y nuestro éxito, y que simplemente ser cristiano no garantiza una buena actitud. Concluye que las actitudes negativas nos roban las bendiciones de Dios.
Este documento describe la importancia de mantener una actitud saludable. Explica que la actitud comienza con los pensamientos que permitimos en nuestra mente, los cuales pueden convertirse en patrones y finalmente en nuestra actitud. También señala que la actitud determina cómo vemos la vida, nuestras relaciones con los demás y nuestro éxito, y que simplemente ser cristiano no garantiza una buena actitud. Concluye que las actitudes negativas nos roban las bendiciones de Dios.
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LA IMPORTANCIA DE MANTENER UNA ACTITUD
SALUDABLE
Cuando conozcas la verdad, ella te hará libre.
En el contexto griego, la palabra hará es un verbo presente. En otras palabras, la continuamente nos esta libertando.
Podemos estar sinceramente equivocados, esto
es creer que algo es verdad y no lo es. Pero estamos aprendiendo por la Palabra a corregir aquellas cosas en la que estábamos sinceramente equivocados.
Busquemos Filipenses 2: 5.
Esta palabra nos exhorta a que sintamos lo
mismo que sentía Jesús. En los versículos anteriores se nos da algunas referencia de cómo debemos ser.
A raíz del contexto de esta Palabra sentir
implica una actitud o forma de pensar. En ingles dice: “let this mind” (let this mind) = o sea, forma de pensar.
Notamos en los versículos posteriores que
Jesús es humilde, obediente y fiel. Nosotros tenemos que tener esta misma actitud. Nuestra vida en general depende de nuestras actitudes.
Actitud – Es una demostración de lo que
sucede en nuestro interior. La actitud revela el interior de alguien.
Tu actitud puede determinar tu futuro.
¿Cómo se desarrolla la actitud? La actitud es
el resultado de lo que permitimos en nuestra mente.
1. Un pensamiento – la actitud comienza con
un pensamiento.
2. Un patrón – Esto es el conjunto de muchos
pensamientos. Cuando los abrigas consistentemente se vuelven un patrón.
2 Corintios 10: 3 – 6
Hasta que no tengamos la mente de Cristo no
podremos sentir lo que El siente. Cuando sentimos lo mismo que Cristo podemos identificar los pensamientos que se levantan en contra de la obediencia que tenemos que mostrarle a El. Versículo 6 – Tienes batallas en tu mente y vienen pensamientos en contra de Cristo por que físicamente andamos en la carne. Pero estos pensamientos los peleamos según la palabra de Dios que es poderosa para derribarlos. Tenemos que castigar la desobediencia. Si el pensamiento que viene a tu mente no es de Cristo hay que castigarlo citando la Palabra.
Si vienen pensamientos de soledad cita la
Palabra que el Señor te dice: “…no te desamparare, ni te dejare” en Hebreos 13: 5. Si te sientes deprimido cita la Palabra que dice: Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias” en el Salmo 34: 17. Si estas teniendo problemas cita la Palabra que dice: “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos no te anegaran. Cuando pases por el fuego, no te quemaras, ni la llama arderá en ti” en Isaías 43: 2, etc.
Esto lo hacemos y tenemos victoria en ello
cuando nuestra obediencia es perfecta, o mejor dicho madura. 3. Se crea una fortaleza – una barrera. Si es una barrera negativa, ella impedirá que llegue tu bendición.
4. La actitud – finalmente se crea la actitud o
la manera de comportase o de verse ante los demás.
Hoy les quiero hablar sobre las 4 razones por
las cuales nuestra actitud es importante para cumplir con la voluntad de Dios en nuestras vidas.
I. Nuestra actitud determina nuestra
forma de ver la vida – De acuerdo a como creamos que la vida nos tratará, así recibiremos de ella.
Hay muchos factores que pueden influenciar
nuestras actitudes pero tenemos que saber a quien hemos creído.
2 Timoteo 1: 12 – Énfasis en “a”. “…a quien
ha creído”.
¡Nada me puede hacer daño si yo no lo
permito! Hay una diferencia entre “en” y “a”. No es lo mismo esperar en Jehová, que esperar a Jehová. Esperar EN Jehová implica tener confianza en El, mientras que esperar A Jehová implica esperar la divina revelación.
Notamos que podemos desarrolla una actitud
positiva aun en medio de nuestras dificultades.
Pablo dice en Filipenses 4: 4 que te regocijes.
El estaba en la cárcel y aun así estaba gozoso por que sabía A quien había creído y estaba seguro de que Dios lo iba a guardar.
Si sabemos a quien hemos creído sabemos que
las situaciones que nos suceden tienen un propósito y en vez de escapar de ellas le preguntamos al Señor: ¿Qué tu quieres que yo aprenda?
Nosotros somos responsables de nuestras
actitudes. Puede ser que el maltrato que recibiste haya sido la causa por la cual te comportas de esa manera pero no puedes dejar que eso se convierta en una excusa para seguir así.
Recuerde: Dios no te quita las pruebas, El las
utiliza para formar tu madurez. Jesús le dijo a Pedro que el diablo lo iba a zarandear pero en vez de librarlo, lo que hizo fue orar por el para que su fe no menguara.
Dios tiene un propósito mayor contigo del que
tú puedes humanamente entender.
II. Nuestra actitud determina nuestra
relación con otros – Mateo 7: 12. No es fácil relacionarse con otras personas por que a veces son inconstantes y difíciles pero tenemos que desarrollar relaciones saludables con otras personas.
Lea la vida de Jesús y encontrara el mejor
ejemplo de cómo debes relacionarte con las personas.
III. Nuestra actitud es la única diferencia
entre el éxito y el trabajo – Hay gente con llamado pero tienen la actitud incorrecta.
Los mayores logros en la vida han sido por
personas que desarrollaron algo un poco más que la multitud. Tu pequeña actitud puede hacer una gran diferencia. Por ejemplo: La vara de Moisés que abrió los mares y las piedras de David que mataron a un gigante. III. Mi actitud no es buena simplemente por ser cristiano – Veamos Lucas 15: 11 – 32. La Parábola del Hijo Prodigo.
El hijo mayor se quedo pero al regresar su
hermano salio a la luz su mala actitud. El versículo 28 describe su orgullo. El tenía auto conmiseración, se tenía pena.
A veces somos así con el Señor cuando no
hacemos lo que nos pide por que no nos gusta como hace otras cosas.
Esta parábola nos muestra 2 pródigos:
• El que era culpable de los pecados de la
carne – se arrepintió. • El que era culpable por los pecados del alma.
Aquí aprendemos 3 lecciones importantes
sobre la actitud del hijo mayor:
1. Es posible tener los privilegios de hijos y
no querer las responsabilidades de hermano. Por fuera era bueno pero por su actitud era peor que su hermano. Es imposible ser buen hijo y ser mal hermano. Una mala relación con tu hermano produce una mala relación con el padre. Dios ama su cuerpo completo (la Iglesia). Por eso tienes que desarrollar buenas relaciones personales. Únase a los hermanos aunque sea un poco difícil.
2. Es posible ser fiel y no tener buena relación
con el padre. Al igual que puedes ser muy espiritual y no conocer a Dios.
3. Es posible ser heredero de todo y tener
menos libertad que aquel que no tiene nada.
Conclusión
Las actitudes negativas nos roban las
bendiciones de Dios para nuestras vidas.
Quizás hayamos tenido o tendremos malas
experiencias pero nada te puede hacer daño a menos que tú lo permitas.