Re Gimen Patrimonial de Matrimonio

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DECLARACION JURAMENTADA DE MARCO ANTONIO OLIVARES AGUILLÓ N.

ANTE MI, la autoridad suscrita, compareció personalmente el Licenciado en


Derecho Marco Antonio Olivares Aguilló n (el “Declarante”) quien declara bajo
juramento segú n la Constitució n Política de los Estados Unidos Mexicanos que lo
siguiente es verdadero y correcto:

1. Marco Antonio Olivares Aguilló n, Licenciado en Derecho por la Universidad


Nacional Autó noma de México, catedrá tico de las materias “Teoría General
Proceso” y “Derecho Procesal Civil” en la Universidad Nacional Autó noma de
México y abogado practicante en Materia Civil, Mercantil y Familiar.

2. El aná lisis del régimen patrimonial en el matrimonio del presente escrito es


producto de mi formació n como Licenciado en Derecho, estudio y experiencia
prá ctica de má s de 25 añ os en las materias Civil, Mercantil y Familiar.

3. Se me ha solicitado dar un panorama amplio del régimen patrimonial de los


bienes durante el matrimonio, el cual se establece dentro de un acuerdo
accesorio denominado capitulaciones matrimoniales, el cual puede dar lugar a
la separació n de bienes.

4. Para ello, antes de abordar el tema considero oportuno elaborar el concepto


del matrimonio con base en nuestra legislació n y, con los elementos que se
desprendan de ésta, definir su naturaleza jurídica.

CONCEPTO.
5. La institució n jurídica del matrimonio la podemos definir como la unió n
voluntaria y libre entre dos personas para realizar la comunidad de vida, en la
que ambos se procuran respeto, igualdad, asistencia y ayuda mutua; pudiendo
o no procrear hijos de manera libre e informada sobre la base de la paternidad
y maternidad responsables.

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6. La definició n legal está regulada en el artículo 146 del Có digo Civil para la
Ciudad de México, el cual establece lo siguiente:
Artículo 146.- Matrimonio es la unión libre de dos personas para realizar la
comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto, igualdad y ayuda
mutua. Debe celebrarse ante el Juez del Registro Civil y con las formalidades que
estipule el presente código.

7. Como se desprende del artículo citado, para que el matrimonio tenga


reconocimiento y efectos legales, se requiere que se celebre ante la autoridad
administrativa correspondiente, que es el oficial del registro civil, y que se
cumpla con las formalidades establecidas en la ley.

NATURALEZA JURÍDICA.
8. Como se observa del artículo 146 antes citado, existen dos elementos
necesarios a tomar en cuenta para definirla la naturaleza jurídica del
matrimonio, los cuales son: primero, la unió n libre, es decir, la voluntad de dos
personas para la realizació n de comunidad de vida y, segundo, la intervenció n
de la autoridad administrativa, el oficial del registro civil.

9. De los elementos anteriores la doctrina ha explicado jurídicamente a la


institució n en atenció n al acto jurídico y con base en la relació n jurídica. Por
cuanto hace al acto jurídico, se refiere a que su existencia, reconocimiento y
efectos está n sujetos al cumplimiento de los contrayentes a las formalidades
que para su celebració n se establecen en la ley respectiva. En lo relativo a la
relació n jurídica, implica la necesaria existencia de la manifestació n de
voluntad de los contrayentes, que tiene como resultado la creació n de una
relació n jurídica o vínculo familiar sancionada por el Estado.

10. Por lo anterior, la doctrina ha afirmado que el matrimonio es un acto jurídico


que se encuentra determinado por la voluntad de las personas y por la

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intervenció n del Estado, que establece las formalidades y la autoridad ante la
que se debe constituir, para su existencia, validez y sanció n.

11. En consecuencia, la doctrina ha dicho concluido que la naturaleza jurídica del


matrimonio es la de ser un acto jurídico plurilateral que exige la voluntad de
las partes y la voluntad del Estado, la cual se manifiesta, primero, en el
reconocimiento de la validez del acto en virtud de cumplirse con los requisitos
y formalidades exigidos por la ley, y, segundo, por el reconocimiento que da al
acto jurídico del matrimonio a través de la resolució n o acta de la autoridad
administrativa competente.

CAPITULACIONES MATRIMONIALES.
12. México, por el nombre de “capitulaciones matrimoniales” se conoce el acuerdo
accesorio al matrimonio por el cual los có nyuges eligen el régimen normativo
al que estará n sujetos sus derechos u obligaciones durante el matrimonio.

13. La definició n legal de las capitulaciones matrimoniales está regulada en el


artículo 179 del Có digo Civil para la Ciudad de México y establece lo siguiente:
Artículo 179.- Las capitulaciones matrimoniales son pactos que los otorgantes
celebran para constituir el régimen patrimonial de su matrimonio y reglamentar
la administración de los bienes, la cual deberá recaer en ambos cónyuges, salvo
pacto en contrario.

14. Como se observa del artículo citado, las capitulaciones matrimoniales es un


convenio para establecer el régimen bajo el cual estará n sujetos los bienes y se
administrará n, lo cual, en principio, esto ú ltimo les corresponde a ambos
consortes.

15. Por su parte, el artículo 178 del mismo ordenamiento establece los regímenes
patrimoniales bajo los cuales se puede celebrar el matrimonio, siendo estos la
sociedad conyugal o la separació n de bienes.

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Artículo 178.- El matrimonio debe celebrarse bajo los regímenes patrimoniales
de sociedad conyugal o separación de bienes.

16. El objeto del otorgamiento de las capitulaciones matrimoniales al momento de


la celebració n del matrimonio, como mencionamos, es el establecimiento del
régimen jurídico bajo los cuales estará n sujetos los bienes de los consortes. Así,
las implicaciones y efectos con relació n a los bienes varían dependiendo el
régimen pactado por los consortes.

17. En este orden de ideas, es de notar que los có nyuges Rodrigo Riobó o Talayero
y María Isabel Cal y Mayor Barrios contrajeron un matrimonio con separación
de bienes. Esto resulta de suma importancia, ya que esto quiere decir que bajo
este régimen cada có nyuge conserva el pleno dominio y administració n de sus
bienes, por lo cual no genera consecuencias jurídicas para los activos de los
có nyuges, careciendo este régimen, por lo tanto, de una regulació n tan extensa
como la que realiza la ley respecto a la sociedad conyugal, pues la regulació n de
la autonomía patrimonial de cada có nyuge deviene de su propia naturaleza y
su reglamentació n es por lo tanto una referencia a la regulació n de la
propiedad privada de cada individuo.

18. Lo anterior se desprende del artículo 212 del Có digo Civil para la Ciudad de
México, que establece lo siguiente:
Artículo 212. En el régimen de separación de bienes los cónyuges conservarán la
propiedad y administración de los bienes que respectivamente les pertenecen y,
por consiguiente, todos los frutos y accesiones de dichos bienes no serán comunes,
sino del dominio exclusivo del dueño de ellos.
Los bienes a los que se refiere el párrafo anterior, deberán ser empleados
preponderantemente para la satisfacción de los alimentos de su cónyuge y de sus
hijos, si los hubiere; en caso de que se les deje de proporcionar injustificadamente,
éstos podrán recurrir al Juez de lo Familiar, a efecto de que les autorice la venta,
gravamen o renta, para satisfacer sus necesidades alimentarias.

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19. La ley aclara que también que será de propiedad exclusiva de cada có nyuge los
salarios y ganancias que devengan en el futuro en un matrimonio con
separació n de bienes:
Artículo 213. Serán también propios de cada uno de los consortes los salarios,
sueldos, emolumentos y ganancias que obtuviere por servicios personales, por el
desempeño de un empleo o el ejercicio de una profesión, comercio o industria.

20. Respecto a la forma de las capitulaciones matrimoniales de separació n de


bienes, de conformidad con el artículo 210 del ordenamiento, no es necesario
que consten en escritura pú blica si se otorgaron antes de la celebració n del
matrimonio; si se pactan después de celebrado, se observará n las formalidades
para la transmisió n de los bienes que se trate, tal como se observa a
continuació n.

Artículo 210. No es necesario que consten en escritura pública las capitulaciones


en que se pacte la separación de bienes, antes de la celebración del matrimonio.
Si se pacta durante el matrimonio, se observarán las formalidades exigidas para
la transmisión de los bienes de que se trate.

21. En las capitulaciones de este régimen patrimonial siempre debe constar un


inventario de los bienes de cada có nyuge y una nota donde se reconozcan las
deudas que tenga cada consorte, tal como se desprende del artículo 211 de
Có digo en comento.

Artículo 211. Las capitulaciones que establezcan separación de bienes, siempre


contendrán un inventario de los bienes de que sea dueño cada esposo al
celebrarse el matrimonio, y nota especificada de las deudas que al casarse tenga
cada consorte.

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22. En el presente caso, como se observa en el Acta de Matrimonio nú mero 209,
emitida por el Registro Civil de la Ciudad de México de fecha 12 de agosto de
2011, el régimen bajo el cual se sujetó el matrimonio fue el de una separación
de bienes. Por lo tanto, entre Rodrigo Riobó o Talayero y María Isabel Cal y
Mayor Barrios nunca surgió , ni nunca surgiría con el paso del tiempo, sin má s,
una sociedad conyugal. (ver anexo XX).

23. En cuanto a las capitulaciones matrimoniales, en el presente caso éstas se


celebraron ante notario pú blico nú mero cuarenta y dos de la Ciudad de México,
Licenciado Salvador Godínez Vera, y constan en la escritura pú blica 151.092,
de fecha 2 de agosto de 2011 (ver anexo 2). Es decir, sin estar obligados a
hacerlo, en este caso los esposos elevaron a escritura pú blica ---es decir que,
por medio de una má xima expresió n solemne, revestida de las má ximas
formalidades posibles bajo el derecho mexicano, con anterioridad al
matrimonio, que los futuros esposos no tendrían una sociedad conyugal.

24. Como se observa de la escritura en comento, en la Clá usula Primera de la


escritura pú blica 151.092el señ or Rodrigo Riobó o Talayero y la señ ora María
Isabel Cal y Mayor Barrios manifestaron que “el régimen patrimonial de su
matrimonio será el de SEPARACIÓN DE BIENES, comprendiendo no sólo los
bienes de que sean dueños los futuros cónyuges al celebrar el matrimonio… sino
también los que adquieran con posterioridad por cualquier título (donación,
herencia, legado, donde la fortuna y por cualquier otro título gratuito, y en su
caso cualquier forma de adquisición de los bienes ya sea por compraventa,
comodato, etcétera), así como de los frutos, utilidades y accesiones de dichos
bienes, los cuales en ningún momento serán comunes sino del dominio exclusivo
de cada uno de ellos, lo mismo sucederá con los bienes que se adquieran con el
producto de la venta o permuta de los bienes propios; con los bienes de uso
personal.

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25. Con esto, y segú n expreso mandato de la ley, los có nyuges “conservarán la
propiedad y administración de los bienes que respectivamente les pertenecen y,
por consiguiente, todos los frutos y accesiones de dichos bienes no serán comunes,
sino del dominio exclusivo del dueño de ellos”. (ver Art. 212).

26. Es claro, aplicando lo anterior a la situació n de Rodrigo Riobó o y María Isabel


Cal y Mayor Barrios, que Rodrigo Riobó o Talayero conservó la propiedad de la
totalidad de sus bienes declarados, así como de todos los frutos producidos por
ellos en el tiempo.

27. He sido informado que Rodrigo Riobó o Talayero percibía rentas, utilidades y
demá s frutos de sus bienes inventariados, siendo todos ellos, por mandato
expreso de la ley, son de propiedad exclusiva de Rodrigo Riobó o Talayero, sin
tener María Isabel Cal y Mayor Barrios derecho alguno sobre los bienes, ni
sobre los frutos.

Firmado el miércoles 24 de febrero de 2020

EL DECLARANTE NO DIJO NADA MAS

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