Espinos Que Arruinan La Vida Cristiana
Espinos Que Arruinan La Vida Cristiana
Espinos Que Arruinan La Vida Cristiana
MATEO 13:22
La Biblia nos enseña en la hermosa Parábola del Sembrador, que cada vez que se predica o
se enseña la Palabra de Dios, sucede una de estas cuatro cosas:
1. Algunos la oyen pero no la entienden, entonces viene el diablo y les hace olvidarse
totalmente de lo predicado o enseñado.
2. Otros la oyen y se entusiasman y en ese momento se proponen obedecerla y hasta la
comparten con otros hermanos o con sus amigos, pero cuando vienen las pruebas se
desaniman y ya no la ponen en práctica.
3. Otro grupo, escucha con atención y se goza con las hermosas verdades y mandamientos
de la palabra de Dios, pero poco después, es seducido por todas aquellas cosas que el
mundo ofrece para la satisfacción de los cinco sentidos y del ego humano, y el mensaje
escuchado queda sin ser obedecido.
4. Sin embargo, también hay algunos que escuchan, entienden y hacen fructífera la
Palabra de Dios en sus vidas, porque la obedecen.
En esta ocasión, quiero llamar su atención hacia el tercer grupo y vamos a leerlo en las
palabras de Jesús: “El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra,
pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace
infructuosa” (Mateo 13:22) Hoy vamos a hablar de: “Espinos que arruinan la vida
cristiana” y nos vamos a basar tanto en Mateo 13:22 como en Lucas 8:14 Satanás no ha
podido detener el avance del evangelismo en la tierra.
Tampoco ha podido evitar que se predique la Palabra de Dios a los creyentes.
Pero lo que sí ha podido lograr con creces es que la Palabra de Dios se haga infructuosa
como dice literalmente en Mateo 13:22 Todos los días y en especial los fines de semana,
millones de personas escuchan la Palabra de Dios, pero de esos millones solamente unos
cuantos están obedeciendo las enseñanzas que reciben.
¿Por qué me atrevo a decir esto? Me atrevo a decirlo, porque me entristece ver que es
muy difícil encontrar una verdadera diferencia entre un inconverso y un cristiano:
Los no cristianos tienen grandes problemas matrimoniales y familiares. Muchos cristianos
también.
Los no cristianos viven muy endeudados por su mala administración. Muchísimos
cristianos padecen de lo mismo.
Los no cristianos guardan resentimientos contra muchas personas. Lamentablemente, un
gran número de cristianos hacen lo mismo.
Los no cristianos viven muy afanados por obtener cosas que no son prioritarias. La gran
mayoría de los cristianos también viven en el mismo afán.
Los jóvenes no cristianos se dejan gobernar por sus sentimientos y malos deseos. Los
jóvenes cristianos fieles y santos son muy pocos.
Los no cristianos viven para sí mismos y no para Dios. También muchos que dicen ser
cristianos, viven vidas egocéntricas.
Claro, que hay honrosas excepciones, pero la gran mayoría de los que profesan ser
cristianos, están atrapados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, como lo
vemos escrito en el evangelio de Lucas:
“La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los
afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto” (Lucas 8:14) Lucas deja
ver claramente tres tipos de espinos: 1. Afanes, 2. Riquezas, 3. Placeres de la vida