Laudo Arbitral de 1899
Laudo Arbitral de 1899
Laudo Arbitral de 1899
que ambos gobiernos decidan, junto al Secretario General de las Naciones Unidas,
nombrar un nuevo buen oficiante como ha sido tradicional desde 1982 o si, por el
contrario, tomarán algún mecanismo alternativo del artículo 33 de la Carta de las
Naciones Unidas sobre la solución pacífica de controversias, contemplado en el Acuerdo
de Ginebra en su artículo IV, numeral 1.
Este hallazgo dejaría al descubierto una componenda que se produjo con respecto
a la decisión del Tribunal Arbitral de París. El documento serviría a Venezuela como uno
de varios elementos para realizar una denuncia formal del Laudo ante el mundo en 1962.
Cuando nos reunimos en París... conocí a Lord Collins [abogado británico]. ... apareció
claramente que Lord Collins estaba sinceramente interesado en darse cuenta completa
de todos los hechos del caso y en determinar la Ley a éstos aplicable. ... toda su actitud y
las numerosas preguntas que formuló eran críticas de las pretensiones británicas y daban
la impresión de que se iba inclinando hacia el lado de Venezuela.
Después... los dos árbitros británicos regresaron a Inglaterra y llevaron consigo al señor
Martens [abogado ruso, juez en el arbitraje]. Cuando reasumimos nuestros puestos... el
cambio en Lord Collins era visible. ... Nos pareció (quiero decir, a la defensa de
Venezuela) como si hubiera ocurrido algo en Londres para producir tal cambio.
... una tarde recibí un mensaje del Magistrado Brewer en el cual me decía que él y el
Magistrado Fuller [abogado norteamericano por Venezuela] deseaban hablar
conmigo. ... ... el Juez Brewer se levantó y me dijo muy excitado: "Mallet-Prevost, es inútil
continuar por más tiempo esta farsa pretendiendo que nosotros somos jueces y usted
abogado. El Magistrado Fuller y yo hemos decidido revelarle confidencialmente lo que
acaba de pasar. Martens ha venido a vernos y nos informa que Russell y Collins están
dispuestos a decidir en favor de la línea Schomburgk que, partiendo desde punta Barima
en la costa, daría a Gran Bretaña el control de la boca principal del Orinoco; y si nosotros
insistimos en comenzar la línea partiendo de la costa en el río Moroco, él se pondrá del
lado de los británicos y aprobará la línea Schomburgk como la verdadera frontera". "Sin
embargo -añadió- él, Martens, estaba ansioso de lograr una sentencia unánime, y si
aceptáramos la línea que él propone, él obtendría la aquiescencia de Lord Russell y Lord
Collins...". Lo que Martens proponía era que la línea... comenzará a cierta distancia al
sudeste de punta Barima, de modo de dar a Venezuela el dominio de la boca del
Orinoco...
Esto es lo que Martens ha propuesto. (...)Lo que tenemos que decidir es si aceptamos la
proposición de Martens o suscribimos una opinión disidente. (...)Por lo que acababa de
expresar el Magistrado Brewer y por el cambio que todos habíamos observado en Lord
Collins, me convencí... que durante la visita de Martens a Inglaterra había tenido lugar un
arreglo entre Rusia y Gran Bretaña... y que se había hecho presión, de un modo u otro,
sobre Collins, a fin de que siguiera aquel camino. (...)Cuando revelé al general Harrison
[consejero norteamericano] lo que acababa de pasar..., calificó la conducta de Gran
Bretaña y Rusia en términos que es para mí inútil repetir. Su primera reacción fue la de
pedir a Fuller y a Brewer que presentaran una opinión disidente, pero cuando se calmó y
estudió el asunto desde un punto de vista práctico, me dijo: "... si algún día se supiera que
estuvo en nuestras manos conservar la desembocadura del Orinoco para Venezuela y
que no lo hicimos, nunca se nos perdonaría. Lo que Martens propone es inicuo, pero no
veo cómo Fuller y Brewer puedan hacer otra cosa que aceptar".
Estuve de acuerdo con el general Harrison y así lo hice saber a los magistrados ... La
decisión del tribunal fue, en consecuencia, unánime; pero, si bien es cierto que dio
a Venezuela el sector en litigio más importante desde un punto de vista estratégico,
fue injusta para Venezuela y la despojó de un territorio muy extenso e importante
sobre el cual la Gran Bretaña no tenía, en mi opinión, la menor sombra de
derecho…
Otto Schoenrich
de Nueva York
Situación actual
En el marco de la guerra imperial contra nuestro país y sus aliados el Gobierno de
Guyana en abierta provocación e ignorando el acuerdo de Ginebra, inicio con la
transnacional petrolera estadounidense Exxon Mobil con Una plataforma petrolera,
operaciones de extracción en aguas de cuya soberanía esta en discusión.
Según notas de prensa, El proyecto de 200 millones de dólares y que se espera que
prolongue por diez años fue acordado entre Exxon Mobil y el Gobierno de Guyana.
El presidente de Guyana, Donald Ramotar, acompañado por el ministro de Recursos
Naturales y Medioambiente, Robert Persaud, visitó el área el miércoles y dijo que estaba
“muy impresionado con lo que estaba ocurriendo”.
La compañía estadounidense establecerá dos bases de operaciones en la capital de
Guyana, Georgetown, y en Trinidad y Tobago y utilizará instalaciones en Houston
(EE.UU.) para procesar los desperdicios que genere su exploración.
El área total de exploración petrolera que cubrirá Exxon Mobil es aproximadamente
26.806 kilómetros cuadrados y perforará a una profundidad de 1.750 metros (unos dos
kilómetros).
La labor de exploración comenzó pese a la protesta de Venezuela que insiste en que el
yacimiento se encuentra en un área cuya soberanía, cuanto menos, no está clara.
Esta semana, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Guyana pidió a Caracas que no
interfiriera en estas exploraciones en el campo Stabroek Block, que se encuentra en la
cuenca entre Guyana y Surinam, reconocida por el Servicio Geológico de EE.UU. como la
segunda mayor área del mundo con petróleo sin explorar.
Guyana comenzó sus exploraciones petroleras en la década de 1980 en la cuenca Takutu
y se prevé que con este nuevo proyecto de exploración se halle petróleo en grandes
cantidades con el fin de comercializarlo.