Comunicación II Perelman

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

COMUNICACIÓN II

RELATORIA
TEORIA DE LA ARGUMENTACION

PRESENTADO POR:

ELKIN JESÚS RODRIGUEZ MERCADO

PRESENTADO A:

DOC. JORGE HERNAN VALENCIA

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
PROGRAMA: INGENIERÍA DE SISTEMAS
SEGUNDO SEMESTRE
2020
INTRODUCCION
Todo arte tiene su origen. el argumento no es una excepción, más aún, cuando su conexión con el
lenguaje es irrenunciable y se refuerza como un medio adecuado para persuadir para que se
convierta en intención comunicativa. Se puede decir que la retórica ha acompañado a la
humanidad desde sus inicios. Este artículo establece la diferencia entre la retórica antigua y la
nueva, pues en estos principios esenciales de la teoría controvertida, tanto verbal como escrita, se
enuncian y redimen. Asimismo, se mencionarán representantes que han realizado su investigación
desde diversas perspectivas y que han contribuido a reforzar la Teoría del Razonamiento.

RETORICA ANTIGUA

Históricamente, la argumentación fue fundamentada por los griegos, más exactamente por los
sofistas, en Sicilia, a mediados del siglo V a.c,  Se cuenta que en esa época Sicilia estaba gobernada
por dos tiranos que habían expropiado las tierras para distribuirlas a sus soldados. Una
insurrección derrocó la tiranía, los propietarios expoliados reclamaron sus tierras y se produjeron
como consecuencia infinidad de procesos. En estas circunstancias fue cuando Corax y Tisias
habrían compuesto el primer «método razonado» para hablar ante un tribunal o, en otros
términos, el primer tratado de argumentación.

Este conflicto permitió comprobar que mediante un discurso se pueda dar la vuelta a otro
discurso. Aristóteles confiere a la «retórica la facultad de considerar en cada caso lo que puede ser
convincente». En relación con estos aspectos se evidencian las bases filosóficas y formales de la
teoría antigua de la retórica, fundamentos que le confieren a este arte un estatus complejo que lo
consolida como una forma de expresión del razonamiento en todos los espacios teoréticos y
pragmáticos donde se mueve el individuo y que, por ende, demanda entes de razón que puedan
influir en su auditorio en pos de sus propósitos comunicativos. La retórica siempre se ha
preocupado por estructurar modelos que han servido a los autores de este tipo de discurso como
punto de referencia en su composición.

Según Díaz, la antigua retórica grecolatina, por ejemplo, llamaba «dispositio» al desarrollo y
organización de un discurso argumentativo.

La retórica siempre se ha preocupado por estructurar modelos que han servido a los autores de
este tipo de discurso como punto de referencia en su composición. Según Díaz (2002: 51), la
antigua retórica grecolatina, por ejemplo, llamaba "dispositio" al desarrollo y organización de un
discurso argumentativo. Así mismo, Corax y Quintiliano identificaban en un discurso bien
organizado cinco partes:

1. Un exordio o proemio, que correspondía a la introducción del discurso.

2. Una narración, donde se relacionaban hechos por debatir.

3. Una demostración, confirmación o comprobación, que conformaba la sustentación de la tesis.

4. Un epílogo, que correspondía al final del discurso.


5. Una peroración, que pretendía influir en la emotividad del auditorio.

Sin embargo, «para Aristóteles el objeto de la retórica no es persuadir, sino ver en cada caso
aquello que es apto para persuadir» Díaz.

En este punto cobran validez los mecanismos basados en el contexto, a los que recurre un orador
que pretende hacer que su auditorio ejecute una acción, acorde con sus intereses.

En síntesis, la teoría de la argumentación se consolida como el eje central de la retórica


aristotélica, vinculada con la filosofía, lo que indica que era un arte focalizado en el conocimiento,
cuya pretensión era influir en la forma de pensar del receptor sin importar el género discursivo.

RETORICA CLASICA

Se presume que la concepción errónea del estilo de exhibición de los clásicos provocó la regresión
de la retórica al centrar su atención en el estilo y la forma discursiva más que en el contenido y el
propósito. Más tarde, los hechos triviales surgieron como apoteosis, pero los hechos y opiniones
importantes quedaron irrelevantes debido a los adornos exagerados y excesivos que los
convirtieron en textos literarios más que retóricos. En efecto, los clásicos convirtieron la retórica
en una simple teoría de la composición porque redujeron la concepción aristotélica al formalismo
y al embellecimiento del discurso. Se ocupa de la organización de ideas en el habla.

Sugiere reglas para que su discurso sea escuchado de una manera elegante. Su propósito es dar
consejos para no olvidar lo que se debe decir en el discurso. Expresa un conjunto de reglas y
sugerencias sobre los matices del sonido y los gestos para presentar el habla con gracia y dignidad.
Por tanto, la audiencia se reduce y la retórica se divide en capítulos, convirtiéndose en una
disciplina que se aleja del uso práctico en diversos contextos porque gradualmente pierde su
esencia y se vuelve inutilizable.

NUEVA RETORICA: PERELMAN Y LA REHABILITACION DE LA RETORICA

Perelman restableció este arte y lo acercó a la noción de que "la nueva retórica abarca todo el
campo del discurso que busca convencer o persuadir, independientemente del objeto al que se
refiere y del de cualquier tema que cubra ". De esta manera, se amplía la visión de Aristóteles y la
importancia de la retórica, en cuanto a los actos de habla, en las diversas esferas de la actividad
humana. Así, el estudio de la retórica se redefine como el arte del convencimiento y la persuasión
ancestral, problema que se convierte en un aporte de una investigación en la que se determina
que no existe una lógica específica de juicios de valor, que es una disciplina antigua. por un tiempo
olvidado y desatendido, porque el ornamento del buen habla fue disminuido por el trabajo de los
oratorios clásicos, esos solo se limitan a estudiar personajes con estilo. La nueva forma de hablar
contrasta con la clásica, que se refiere a discursos dirigidos a todo tipo de público, porque según
Perelman <<Considerará los argumentos que uno se presente cuando se considere a sí misma>>. y
su análisis teórico no se limita a inferencias formales. los cálculos correctos son más o menos
mecánicos, pero cubren todo el campo del discurso destinado a convencer o persuadir.

La nueva retórica incluye la autorreflexión que se utiliza para convencerte o convencerte de un


hecho deplorable. De ahí que, reafirmando que, en la retórica vista desde este modelo, los
argumentos u opiniones llevan dentro de sí misma controversia, ya sea implícita o explícita, que
esto genera controversia obligar a la otra parte a poner excusas o cuestionar las ideas que se van a
alcanzar. Por tanto, la nueva medida retórica incluye una teoría del razonamiento,
complementando la teoría de los objetos representacionales de la lógica formal. Mientras que la
ciencia se basa en el razonamiento teórico, con sus categorías de verdad y evidencia y métodos de
prueba, la retórica, la dialéctica y la filosofía se basan en la razón práctica.

En resumen, la retórica, percibida como el arte del convencimiento y la persuasión, apoya el


argumento que restauró Perelman. En la época contemporánea, Perelman la ha rescatado de
concepciones irreales y triviales que la consideran una obra literaria, en la que la enmarca en un
enfoque filosófico frente a la ciencia del se considera verdad irrefutable y razonable.

PERSUADIR Y CONVENCER

Así, para cada hablante, hay un interlocutor activo y cuanto mayor sea el grado de adhesión de los
participantes, más válida será el discurso de quien pretende influir en el intérprete. Para ello, se
deben implementar métodos adecuados para moldear el discurso y la finalidad. Precisamente, los
propósitos de cualquier argumento tienen como prioridad interferir en el razonamiento o influir
en el interlocutor para que lleve a cabo acciones dilucidas por la retórica. Asimismo, cada ser como
entidad pensante tiene una lógica que, dependiendo de la situación y de las razones a las que está
expuesto, le permite variar, ya sea para cambiar sus convicciones o para realizar acciones
irreprochables, debido a la influencia que es.

Para Chaignet en su obra La Rhétorique et son historie, "la distinción entre persuadir y convencer
consistiría esencialmente en el hecho de que la persuasión es obra de otros, mientras que uno
está convencido", lo que significa que la persuasión requiere una relación dialógica que permite la
interacción de argumentos para derivar nuevas actitudes. Al argumentar a tal efecto, se utiliza el
carácter emocional y subjetivo del interlocutor para lograr lo que se propone. En este punto, cabe
destacar algunas características particulares de los propósitos de la nueva retórica a favor de la
diferenciación y el establecimiento de la función específica de cada uno, en la medida en que un
emisor tiene la posibilidad de elegir una finalidad de acuerdo con su interlocutor, siendo éste un
ser competente y razonable, su intención comunicativa y la forma en que el contexto lo favorece
en la consecución de sus objetivos. Para convencer a un interlocutor, es fundamental partir de
juicios evaluativos que probablemente no sean rechazados, sino que se basen en lo aceptado por
los integrantes del contexto comunicativo.

Cuando un expositor se dirige a un público, debe ser consciente de la diversidad humana a la que
se dirige para lograrlo. Por ello, debe partir de hipótesis aceptadas, y presuponer los argumentos
de acuerdo con el conocimiento de su interlocutor y los efectos contextuales involucrados en su
discurso. Perelman afirma que "un discurso convincente es un discurso cuyas premisas y
argumentos son universalizables, es decir, aceptable, en principio, por todos los miembros de la
audiencia universal". Por otro lado, para Dupreèl, los valores universales son solo instrumentos de
persuasión.
De lo cual se desprende que son construcciones sociales y, en consecuencia, se establecen a partir
de una carga ideológica generalizada que produce efectos inevitables en el interlocutor, lo que
genera la predisposición a realizar acciones concretas y que, tras su realización, permanecen
intactos, cumpliendo su función persuasiva. Sin embargo, diferenciar la persuasión de la
convicción no es práctico, porque para que el sujeto pueda realizar una acción, es necesario que
previamente haya transformado su sistema de creencias.

En conclusión, se deduce que una intención subyace a cualquier acto de comunicación. En cuanto
a los propósitos de la argumentación, cabe señalar que todo ser humano es vulnerable a la
variación en sus actitudes y creencias, por lo que la retórica involucra tanto el conocimiento
público como los valores universales y Técnicas discursivas que llevan a interferir con el
pensamiento. del interlocutor, ya sea para convencerlo o para persuadirlo, hablando. Además,
para que haya persuasión, primero debe estar involucrado el razonamiento del individuo, es decir,
sus acciones se basan en su propia convicción.

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy