mitos que viajan por agua

Mitos que viajan por agua

Anónimo
Mitos que viajan por agua : contados por comunidades de
Argentina y Colombia / compilado por Marisa Negri ; Kevin Jones
; Juan Bautista Duizeide ; editado por Alejandra Correa ; Di Luca
Fabiana. - 1a ed . - San Fernando (islas) : Genoveva, 2018.
164 p. ; 22 x 15 cm. - (Chistifuí / Negri, Marisa; 1)

ISBN 978-987-46956-0-4

1. Mitos. 2. Cuentos Populares. 3. Leyendas Americanas. I. Negri,

Marisa, comp. II. Jones, Kevin, comp. III. Duizeide, Juan Bautista,
comp. IV. Correa, Alejandra, ed. V. Fabiana, Di Luca, ed. VI. Título.
CDD 398.2

Biblioteca Popular Santa Genoveva Ediciones

Diseño: Fabiana Di Luca
Contacto: bibliogenoveva@gmail.com

La presente edición cuenta con el apoyo de Fundación BAF

mitos que viajan por agua
contados por comunidades de
Argentina y Colombia

colección
CHISTIFUÍ
 La Biblioteca Popular Santa Genoveva existe desde
hace sesenta años en el Arroyo Felicaria, segunda sección
de islas pertenecientes al Delta de San Fernando, Buenos
Aires, Argentina.
Los chicos que viven cerca de allí dicen que sus hamacas
se mueven solas porque el espíritu de Genoveva, antigua
dueña del lugar, protege esas tierras.
Y algo de eso debe haber porque en este espacio, fiel a
ese deseo, florecen un montón de actividades que hacen la
vida en las islas menos solitaria.
Pero esta biblioteca además navega. Su Bibliolancha
Genoveva articula programas de lectura y escritura desde
hace diez años en los ríos y arroyos del delta y forma
parte desde 2017 de Bibliolanchas en red, agrupación que
se propone coordinar actividades, recursos y proyectos
entre servicios de lectura flotantes de Argentina, Chile y
Colombia.
Los talleres que dieron origen a este libro se realizaron
en el recorrido 2018 de la Bibliolancha por las escuelas del
delta, en bibliotecas y escuelas de Seguí (Entre Ríos) y en
bibliotecas de Colombia que forman parte del Programa
de Cooperación Internacional Bibliotecas por la Paz de
CONABIP.
Este proyecto cuenta con el apoyo de Fundación BAF.

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Escribir un río

Tres comunidades rurales nos cuentan mitos y relatos

oídos en fogones o mesas familiares y también recreados
por los chicos en talleres de escritura propuestos desde las
bibliotecas populares.
Como mediadores fuimos a tejer ese vínculo entre
la oralidad y la escritura, nos reunimos en escuelas y
bibliotecas pero también a la orilla del Río Guamés o a
bordo de la bibliolancha en el delta del Paraná.
Varios niños retomaron la figura del Duende tanto en
Argentina como en Colombia, atribuyéndole un carácter
juguetón y la protección de los pájaros y el monte.
En el caso de Argentina esta figura a veces se confunde
con el Pombero.
También aparecen las sirenas de río, protectoras de
pescadores y navegantes y la identificación del dorado
como el pez perro, un mito que aparece también en la
cosmovisión relatada por Blas Jaime, el último hablante
chaná que reside actualmente en la ciudad de Paraná.
Una joven del Arroyo Paycarabí cuenta sobre una
vasija con huesos que desentierran en el jardín de una casa
isleña. El hallazgo provoca incidentes desafortunados
y presencias misteriosas que sólo se aquietan cuando
los huesos se arrojan al río. Si bien el de las almas que
no tienen descanso es un tópico frecuente de los cuentos
populares nos parece interesante señalar que en su libro
Los primitivos habitantes del delta, Luis María Torres
localiza allí varios enterratorios guaraníes en los que se
han encontrado huesos y restos de cerámicas.

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 Otro mito que aparece es el del Lobizón, influenciado en
los relatos juveniles por la iconografía del cine de terror.
Las casas embrujadas y las apariciones a la orilla del río
son frecuentes en las tres comunidades. El terror que fascina
nos adentra en la categoría de lo numinoso; el delta con
sus casas deshabitadas de fin de semana se presenta como
escenario ideal para acontecimientos sobrenaturales que no
parecen tener explicación lógica.
Tomando otra vertiente narrativa, en la Escuela Primaria
nro. 25 de Arroyo Durazno aparecieron varios mitos
relacionados con la toponimia del delta. En Popayán
Don Jorge Elised, uno de los mentores de la Biblioteca
Comunitaria Tejiendo Sueños del Barrio San José, nos contó
el origen del nombre de la ciudad vecina de Pandiguando.
Entre los textos producidos en los talleres de escritura hay
algunos más próximos a los superhéroes como Herobrine o
en los que aparecen preocupaciones presentes en las nuevas
generaciones como la contaminación del agua.
Tenemos la sensación de haber rozado apenas la
superficie del agua marrón que nos rodea y de sus misterios
de aguas profundas, vendrán en futuras ediciones los mitos
del mar, mitos chilotes contados en los talleres de escritura
de la Bibliolancha Felipe Navegante de Chiloé.
Queremos dejar aquí nuestro profundo agradecimiento
a todos los que hicieron posible este viaje al corazón de los
ríos.
A quienes integramos la Biblioteca Genoveva nos genera
una enorme felicidad iniciar de este modo nuestro sello y la
colección Chistifuí destinada a la edición de libros escritos
por niñas, niños y jóvenes de nuestras islas.

Marisa Negri
Delta de San Fernando | septiembre 2018

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Literatura y misterio.
Sobre cómo empezó todo esto y por qué hicimos
este libro que ahora está acá.

Que la vida es un misterio, tardamos demasiado en

averiguarlo. Antes, ¿cómo habrán sido las cosas antes?
Porque también es cierto que esto de darnos cuenta supone
un acabose, un para siempre, un de ahora en más. También
un hasta acá, un mientras tanto, un sabio durante.
Durantes e instantes, sí, pero nada de antes. Es decir, ¿qué
se nos ocurría antes que era la vida? No esas mayúsculas
que hay a veces en la iglesia, los manuales o los actos de la
escuela. Sino ésta, de minúsculas medio ladeadas, la nuestra.
Ésta que está acá, en las líneas de mi mano.
¿Es que acaso no nos preguntábamos por ella? ¿O será
que nos habían dicho una mentira, una piadosa mentirita,
de esas que se le dicen a los niños? ¿O que la habíamos
tapado con mil frazadas, una pila de ropa sucia?
No sé. El asunto es que antes no sabíamos eso de que la
vida es un misterio, y ahora sí. Ahora sí sabemos. Y desde
que sabemos, nuestra vida (minúscula, acuérdense) ya no
es igual.

Tampoco es que podamos decir acá, aquicito mismo, es

donde yo me dí cuenta. Como quien dijera, acá, en la sala de
espera del dentista un martes por la tarde. Como quien se
para y nos dice que ahí, en el feriado de carnaval de aquel
año, en la galería de la casa de mi abuela o así.

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 No. Uno no puede señalar con el dedo el momento en
que se dio cuenta.
Fue como de a poco. Como si yo te preguntara cuándo
empezaste a entender las ecuaciones. No sabes cuándo,
milimétricamente cuándo, pero ahora te salen y antes no.
Para hablar de ese tipo de darses cuentas, los grandes
inventamos un verbo. Aprender. Por eso uno sí dice yo
aprendí a hacer ecuaciones.
Que es como nombrar sesenta y siete mañanas de sexto
grado turno tarde entre invierno y primavera.
Que es como decir noventa y dos veces yo me senté en
aquella silla y agarré un lápiz.
Así, pues, nosotros aprendimos que la vida es un
misterio. Y si bien muchas personas, muchos momentos y
espacios hicieron que pasara (me lo enseñaron), sé que es en
la literatura donde a más clases asistí sobre vida y misterio.
Como con las ecuaciones, todo en la escuela tuvo que ver
con que las aprendiéramos. Desde la directora, pasando por
el portero a la señorita de jardín de cuatro. Sin embargo,
fue la profesora de matemáticas la que más se abocó a esa
tarea. Es decir, la que se paró a enseñarnos eso. Bueno así.
La literatura es la que se paró a enseñarnos el asunto del
misterio.

La literatura nos enseñó que hay un profundo, enorme,

enormísimo, increíble, mega super hondo misterio en estar
vivos. También a muchos otros seres humanos.
Porque si miramos más de cerca, nos daremos cuenta que
todas las personas llevamos nuestro propio misterio dentro.
En los ojos, acá en el corazón, en la cabeza melenuda. En

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la reluciente barba o la prominente panza. Todos llevamos
nuestro propio misterio a cuestas. Como si fuésemos puros
signos de pregunta que se cayeron de su cajita.
Prueben si quieren mirar a la gente en la calle así, como
si fuesen signos de pregunta, y van a ver que lo que les digo
cierra.
Entonces, la literatura no nos vino a decir algo que no
tuviésemos ya metido adentro. Más bien fue espejo para ver
eso de nosotros. También de los demás. Para poder ver por
cada persona, un misterio.
Los grandes que anduvimos tras este libro (sí, éste),
sentimos que nada como la literatura, y eso que llamamos
arte, en general, nos enseñó tanto a entender que no hay
personas comunes en el mundo. Por eso, hace rato que
estamos convencidos que la literatura es importante en la
vida de las personas.

En ese sentido, la literatura es como una gran colcha roja

en que nos cobijamos quienes deseamos entrarle a la vida
por este lado. Hincarle el diente por acá. Meternos por este
costado.
Ahora, si se fijan bien, verán que la gran colcha, de la que
el final no se ve, en alguna esquina empieza. Dicen que el
comienzo si se ve, y que en esa esquina viejita y algo comida
por las cucarachas, están los mitos.

Los mitos son el comienzo de la colcha (roja, acuérdense),

porque muchos dicen que son el comienzo de la literatura.

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 Ese es todo un tema, sobre el que pueden preguntar a
otros o podemos charlar algún día si nos conocemos. Es un
gran tema, sí, pero que se puede resumir así.
Los misterios son siempre mayúsculos. Esto quiere
decir que no puede haber un misterio en minúsculas. Sí, en
minúsculas, como nuestras vidas. Entonces, los misterios,
aunque nosotros tengamos tanto que ver con ellos, son más
grandes que nuestras vidas. Y a nosotros, todo lo que es más
grande que nosotros, nos asusta.
Ustedes pueden poner cara de a mí no me asusta nada,
qué tanto, vení si sos tan guapo. Pero yo les digo que está
bien, que no es sólo a nosotros. Sino que parece a todas las
personas que vivieron antes que nosotros y, tenemos serias
razones para sospecharlo, también todas las que vendrán
después de nosotros.
Por eso, porque asustarse todo el tiempo no es lindo,
los hombres y mujeres pasados, presentes (sí, nosotros) y
futuros tuvieron, tuvimos y tendrán que encontrar historias
con que explicarse por qué están acá. Esas historias son los
mitos.
De tal modo que esas personas de hace muchísimos
muchos años atrás, tuvieron que en esas cuevas viejísimas
de los dibujitos contarse historias sobre el origen del mundo,
la lluvia, la flor del jacarandá, los aparecidos, la gente que
moría y que nacía. Estaban creando mitos, historias que
de boca en boca y resguardadas en el pecho de familias
enteras, fueron convirtiéndose en rocas, montañas, paredes
de por qué. Es decir, de respuestas. (A las respuestas las
llamamos sentido). Tan importantes fueron esas respuestas
que las ponían también en sus cuchillos, las pintaban en sus
paredes, las esculpían en las piedras, las grababan en sus
pertenencias. Tan importantes fueron que, cuando pudieron

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inventar la escritura, fue de lo primero que anotaron para no
olvidarse.
Al hacerlo, estaban encontrando un modo de vivir
tranquilos y juntos, en sus comunidades, manteniendo un
orden, un equilibrio. Pero además, y sin saberlo, estaban
inventando la literatura.

Acá me pongo un poco más serio. No porque antes no lo

hubiese sido, sino porque, quiero decir, acá es importante
que escuchemos esto. Que ustedes lo escuchen, digo, y que
yo aclare la voz para decirlo bien fuerte y que se entienda.
Cuando decimos que todos los niños y niñas tienen
derecho a la literatura, estamos hablando de esto de la vida
y el misterio.
Que toda niña, niño tiene que tener una voz propia,
personalísima, con qué decir, escribir, dibujar su misterio.
Que todo niño, niña tiene que poder hallar en lo que
mira, oye o lee, un cuento que le cuenta, a ella solita, a él
solito, quién es.
Algo tan grande y poderoso que sienta que estaba escrito
para él, que estaba acá, en este lugar tan extraño, para ella.
Es decir, que cada persona, sea chica o grande, mediana
también, tiene derecho a escribir en algún lado o contarle a
alguien, cómo empezó el mundo. Su propia versión, como
quién dice su propio cuento, su propio libro de poemas,
telenovela o cuadro.
Aunque el lobo siempre anda suelto. Aunque nos quieran
asustar con alguna que otra tontería que, delante del misterio
(como mayúsculas, acuérdense) son poca cosa. Aunque
eso sea así, decía, me alegra saber que somos muchos los

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adultos que apostamos a encontrar en cada persona, una
voz singular a través de la que el mundo nos hable.
La edición de este libro, y la realización del proyecto
colectivo y comunitario Mitos que viajan por agua en que se
sustenta, son otra prueba de esa feliz noticia.
Nosotros, adultos interpelados constantemente por
el misterio en nuestras vidas, creemos estar haciendo así
nuestro aporte a ese asunto tan extraño (sí, misterioso) de la
vida. Este último tiempito seguimos con ese tema por acá.
Fíjense y la siguen, por favor.

Kevin Jones
Paraná, 6 de septiembre de 2018

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Participan de esta edición:

Por Argentina

Escuela Primaria N° 25, de Arroyo Caracoles (Delta de

San Fernando, Buenos Aires)
Taller de Literatura y Artes Visuales: Adriel Mendoza
/ Angel Gómez Velázquez / Camila Godoy / Camila
Mendoza / Fátima Gómez Velázquez / Ignacio Borges
/ Jeremías Borges / Lautaro Borges / Agustín Godoy /
Ludmila Ricciardo / Theo Ri

Escuela Primaria N° 18, de Arroyo Felicaria (Delta de

San Fernando, Buenos Aires)
Taller de Literatura y Artes Visuales: Ezequiel Benítez /
Tobías Romero / Guadalupe Verra / Aldana Borge / Luna
Fleitas Maira Luque Luque / Juan Bautista Delmas / Yony
Chaparro / Fredy Chaparro / Lucas Sosa

Jardín de Infantes N° 904, de Arroyo Felicaria (Delta

de San Fernando, Buenos Aires)
Micaela Chaparro Fernández / Tatiana Fleitas / Noah Borge

Escuela Secundaria N° 25, de Arroyo Durazno (Delta

de San Fernando, Buenos Aires)
Taller de Literatura y Artes Visuales: Rocío Sanabria /
Lucia Miller / Nicole Miller / Julieta López / Luciana Varela
/ Ada Aquino / Agostina Barreiro / Micaela Navarro /
Celeste Fernández / Erika Méndez / Fiamma Domínguez
/ Wanda Gómez / Nahuel Cardozo / Araceli Irala / Tobías
Crespiel / Lucas Bruñen / Germán Egger / Agustín
Mendoza / Luciano Irala / Nahuel Navarro / Nicolino
Alonso / Reynaldo Ceja / Marcelo Fezzin / Lucas Britez /
Franco Selvaggi / Javier Gonzales / Iara Ertel / Cindy Rojas
/ Magalí Jeancon / Gianela Sánchez / Julieta Rodríguez /

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Melani Carra / Ludmila Godoy / Priscila Benites / Marcelo
Arce / Lourdes Etchegoyen / Micaela Sommo / Jazmín
Rodríguez / Alexis Giménez / Gabriel Ferrini / Sofía Ricci /
María Paz Torres

Escuela Secundaria N° 22, de Paraná Miní y Arroyo

Chaná (Delta de San Fernando- Buenos Aires)
Taller de Literatura: Brenda Fernández / Alan Quevedo /
Prof. Martín Romero

Escuela Secundaria Técnica N°1, de Paraná Miní y

Canal 4 (Delta de San Fernando- Buenos Aires)
Taller Literario: Alex Chico / Danilo Lallera / Cristian
Lordi / Ivana Monzón / Ignacio Pérez / Jimena Pérez / Luca
Suárez / Martín Suárez / Priscila Tesuri / Ingrid Taborda /
Nicol Carolina Farfaro.
Taller de Artes Visuales: Elías Arricarte / Franco Bettiga
/ Cristian Lería / Tomás Calderoni / Brian Espinosa /
Agustín Montenegro / Emanuel Rivero / Verónica Cañete /
Lara Mettini / Camila Seuster / Yael Tapia / Juana Lavagna
/ Aldana Sosna / Tatiana Mansilla / Luisana Gadea /
Agustina Claude / Tamara Hernández / Nicolás Coiradas
/ Anyelén Hernández / Dina Enriquez / Bruno Rivero /
Cristian Lordi / Facundo Lallera / Alexis Godoy / Nicole
Leites Chico / Sofía Rodríguez / Anabella Garré / Ingrid
Taborda / Milagros Fleitas Nuñez / Nicol Farfaro / Nicolás
Alveira / Maximiliano Rodríguez / Anahí Littel / Agustín
Rodriguez / Maite Chaparro / Antonella Aguirre Zarobe /
Lucía Paczko / prof. Iara Giménez

Gladys Fontana, vecina del Arroyo Estudiante. Delta de

San Fernando

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Escuela Primaria N° 8, del Río Carapachay (Delta de
Tigre, Buenos Aires)
Taller de Literatura y Artes Visuales: Santiago Churruarin
/ Malena Guzmán / Malena Lyardet / Zayra Rodríguez /
Lucas Lonzi / Alejandro Damián Gómez Jara / Alexandra
Povor / Marianela Paiva López / Noelia Russo / Francisco
/ Santiago Santiñan / Kevin Torres / Gabriel Povor / Prof.
Verónica Secchiari

Biblioteca Popular Teresita Yudgar (Seguí, Entre Ríos)

Escuela Pública de Gestión Privada Nº 19 “Santa

Teresita” (Seguí, Entre Ríos)

Escuela Pública Nº 61 “Facundo Zuviria” (Seguí / Entre

Ríos)
Irina Tovani / Valentina Díaz Solier / Victoria González /
Lauti / Priscila Fontanini / Eduardo / Isabella Passadore
/ Agustina Masine Barrio / Cielo Micheloud / Kiara
Holotte / Celina Sena / Camila F. / María Paz Moreyra /
Yamila Schell / Benjamín Núñez / Alexis Agustín Feser /
Adrián Nuss / Diego Gabriel Suárez / Tomás Ludi / Tamir
Monserrat / Melanie Gómez / Anahí Schön / Eros Ferreyra
/ Emilia González / Rafael Bastida / Federico Ceparo
/ Santiago Lell / Antú Moreyra / Alejo Giraldi / Kevin
Ulrich / Tomás Céparo / Benjamín Kliphan / Martín Maier
/ Franco Wlimer / Carolina Sosa / Agustín Ferrari / Luján
Saavedra / Gael Fernández / Luciano Emanuel Ligerddo /
Analía Daniela Michel / Ludmila Romero

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Por Colombia

Biblioteca Pública Villa María (Corregimiento de Villa

Victoria, Puerto Asís, Putumayo)
Centro Educativo Rural Villa Victoria
Taller de Literatura: Maritza Fernández / Isabela Crazo /
Duber Ferney / Madroño Guerrero / Adrián Camilo Díaz
Rodríguez / Breiner Campo / Dorlani Lizeth Rojas / Pablo
Nair / Deisy Julieth Gaviria Criollo / Johny Andrade /
Robinson David Males Andrade / Viviana Arboleda /
Luceli Arboleda / Moisés López / Daniela Arteaga / Jairo
Rodríguez / Zuleima Castillo / Yolima Ruiz / Angela
Arboleda / Jeni Díaz / Oswal Castro / Viviana Arboleda /
Sonia Zules / Milena Guerrero.

Biblioteca Comunitaria Tejiendo Sueños (Popayán,

Cauca)
Taller de Literatura: Fany Patricia Agredo / Johanna
Salguero Sarmiento / Andrea Sáenz / Eliana Cruz / Violeta
Noguera / Harlinzon Henao / Jorge Elised

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Equipo de talleristas de Mitos que viajan por agua:

En los talleres literarios:

Juan Bautista Duizeide
Melina Galeano
Milena Guerrero
Julio Mora
Jeni Díaz
Kevin Jones
Gabriel Martino
Marisa Negri
Silvina Voltolini
Guillermina Weil
En los talleres de artes visuales:
Laura Tozzini (telares)
Fabiana di Luca (grabados. Talleres de Monocopias con
la Prensa Itinerante adquirida gracias a los subsidios
culturales del Municipio de Tigre)

Agradecimientos:

A las escuelas y bibliotecas que nos recibieron.

Al programa Bibliotecas por la Paz de CONABIP
(Comisión Nacional de Bibliotecas Populares /
Argentina).
A Fundación BAF por acompañar este proyecto.

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 Argentina
MITOS DEL DELTA
Duendes, fantasmas y peces voladores
El Wichirapurú

El Wichirapurú es un pájaro que habita el delta. Se

dice que en realidad antes de ser pájaro fue un niño que
se ahogó en un lejano verano.

Se transforma en el agua y sale volando.

Algunos vecinos afirman haberlo escuchado gritar

como pidiendo ayuda.

En el Arroyo Las Cañas, una chica vio a una turista

cometer la imprudencia de meterse al agua un día de
crecida. Cuando ya se la llevaba la corriente apareció un
pájaro de agua que la sostuvo con su pico para dejarla
luego entre las ramas de la costa.

La señora salvó su vida y lo sé de buena fuente porque

esa chica era yo.

Ingrid Taborda

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La flor del camalote

Dicen que en el Delta del Paraná crecen los

camalotes,que son plantas acuáticas que dan flores
violetas.
En las noches de luna llena las mujeres fallecidas
de las aldeas bajan del cielo y se refugian en la flor del
camalote para poder navegar por el río Uruguay y así
poder visitar a sus familia.
Cada vez que una mujer muere un camalote nace.
Dicen que si en una noche de luna llena observas con
atención un camalote verás una flor violeta con una cara
de mujer sonriente que ha venido a ver a su familia.

Nicol Carolina Farfaro

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La vaca sin güesos

Diecisiete vacas tenía mi abuelo en su campo del

Arroyo Las Casillas.

Una noche que fuimos a cazar carpinchos apareció un

plato volador que cuando aterrizó dejó una equis y un
círculo de pasto quemado. Quedamos todos espantados
y salimos corriendo para la casa.

Cuando al otro día fuimos a recorrer encontramos

una sola vaca sin sangre, sin cuero y sin güesos.

Martín Suárez y Luca Suárez

El misterio de la chica de la Isla Martín García

Cuentan varios pescadores y lugareños que algunas

noches mientras ellos se encuentran en el muelle
pescando se aparece una joven pidiéndoles ayuda. Esta
joven camina desde la mitad del río hacia el muelle y se
va por el mismo lugar.

Los pescadores aterrados se vuelven a sus casas y

cuentan la historia.

Dicen algunos que esta chica murió hace mucho

tiempo al incendiarse una goleta que navegaba frente
a la isla.

Jimena Pérez

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El alma roja

Lo que voy a contar sucedió en la casa de mi abuelo

en el Guazú cuando mi papá era chico.

Un día él jugaba en la arena y vio venir a una persona

rodeada de fuego. El abuelo, que estaba en la galería,
tiró un escopetazo al aire y dijo que era el alma roja que
rondaba la casa.

Mi papá nunca supo qué había sido, pero el hecho no

se volvió a repetir.

Alex Chico

El Enderman

En el Arroyo Largo se aparece algunas noches un

hombre que murió hace diez años.
Viste de negro, pero tiene la cara muy blanca. Dicen
que posee a las personas y las mata.

Una vez lo vieron en el campo con la cabeza mirando

para abajo.

Para protegerse del Enderman hay que llevar un

diente de ajo en el bolsillo.

Ignacio Pérez

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El cañaveral en llamas

Dos hermanos fueron a pescar y pasaron

por un cañaveral. Todo lucía muy tranquilo
en aquel paraje entonces colocaron las redes
y tuvieron buena pesca.

Cerca de medianoche levantaron las

redes y encararon el regreso, pasaron por
una plantación de álamo y vieron que a lo
lejos algo se quemaba, apuraron la marcha
y llegaron hasta el cañaveral que ardía con
grandes llamas y tenía en su centro un ojo de
fuego que parecía verlo todo.

Aterrorizados volvieron a la casa y

contaron lo sucedido. Al otro día volvieron
al lugar con algunos amigos.

El cañaveral estaba intacto.

Danilo Lallera

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El hombre de la noche

Una noche Alan y su papá fueron a buscar pichones

de tatú carreta. Cuando llegaron al lugar indicado su
papá se bajó y lo dejó a él vigilando el bote amarrado
en la costa. Estaba todo oscuro.

Alan escuchó que caminaban cerca suyo. No podía

ser su papá porque lo había visto adentrarse en el
monte, así que juntó coraje y se dio vuelta justo para
ver a un hombre que lo miraba fijamente con unos ojos
rojos amenazantes.

Alan saltó sobre su bote, lo desató y salió remando.

El hombre lo seguía mirando fijo desde la costa.

Alan se alejó hasta que lo perdió de vista. Luego

escuchó el llamado de su papá y lo fue a buscar.

Del hombre de ojos rojos no había ningún rastro.

Priscila Tesuri

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El barco de la Boca

Hay un barco abandonado en la boca del Río

Paycarabí. Es muy grande y está todo oxidado.

Dicen que lo habita un fantasma que no sabe que está

muerto y sigue trabajando para un capitán inexistente.

Cristian Lordi

El pez canoa

En algunas noches sobre el río Manzano de la Barca

se escucha una canoa, pero cuando los pobladores se
asoman no ven nada.

Los abuelos dicen que es un pescado que ha sido

embrujado.

Cristian Lordi

El duende

El duende aparece cuando lo nombran tres veces.

Te hipnotiza y te lleva al campo.

Ezequiel Benítez y Tobías Romero

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Asesino negro

El mandubí negro, dicen que es una especie de

pescado que evolucionó para comerse a los otros.

Contaba un señor en La Barquita que ese pez no se

podía capturar.

Cristian Lordi

34
Un fantasma

Vi un fantasma en la casa de mi tía.

Aldana Borges

Hechizo

Si nombrás a una nena frente al espejo, se te mete

adentro y te mata.
Luna Fleitas

Mala suerte

Un día fui a buscar una planta y encontré un hueso

de bebé que daba pesadillas.
Fredy Chaparro

36
Fantasmas en la escuela

Un día en la escuela me tiraron del pelo.

Cuando me di vuelta no había nadie y me asusté
mucho.
Maira Luque Luque

El fantasma del monte

En el monte, tapada por mucha enredadera, había

una casa toda rota.
Yo había escuchado voces malvadas y una risa
horrible: jajaja.
Juan Bautista Delmas

El desconocido

Emiliano va con su abuelo a cortar pasto.

El abuelo lo deja solo, vuelve a la casa.
Aparece un hombre desconocido que lo empieza a
correr.
Emiliano se tira al agua de miedo.
Aparece afuera un humo verde.
El hombre ya no está.
Yoni Chaparro

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La vasija en la costa del río

Hacia el año 1918 en el Delta se produjeron

avistamientos de mujeres que lavaban ropa en la costa
del Arroyo Pacífico.

Se dice que una de ellas, era una muchacha tímida

que vivía ahí y que con el paso del tiempo se convirtió
en una mujer.

Vivía sola con sus pollos y tres vacas.

Una tarde luego de juntar los huevos y llevarlos a la

cocina, luego de un día agotador, se fue a bañar al río.
Fue nadando hasta los juncos y vio una vasija. La tomó
y se fue a su casa.

La mujer pensó que podría usarla para poner flores

ya que era muy hermosa pero cuando la fue a lavar
encontró dentro de ella una cajita antigua.

En la caja había un hueso, un collar y un muñeco.

Ella no le dio importancia, los tiró por la ventana y se
fue a dormir.

Tuvo sueños extraños esa noche y cuando despertó

siete de sus pollos estaban muertos.

Ivana Monzón

38
La tortuga

Soñé que estaba bajando por una escalera y me

encontraba una tortuga.
Cuando me desperté, mi tortuga estaba muerta.
Después vino el espíritu de mi tortuga que salía del
agua y me dijo que me cuide y que sea bueno con mis
amigos.

Lucas Sosa

El Pomberito

Un día mi papá vio al Pomberito.

El Pomberito le pidió cigarrillos y cerveza o sino lo
perseguiría hasta matarlo.

Guadalupe Verra

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Rompecabezas

Hace unos días me invitaron a conocer un lugar

misterioso. Me dio un poco de temor pero pudo más mi
curiosidad sobre las cosas que no tienen una explicación
lógica, que mi miedo frente a la situación, que parecía
peligrosa... Así relataba mi experiencia... en un pequeño
grabador:

“Miércoles 20 de septiembre de 1988, 15:08. La lancha

que me traslada rompe las olas y se desliza por el agua
dejando una estela de espuma blanca a su paso...
En mi mente se entremezclan los comentarios que
escuché sobre aquella casa y trato de imaginarme, sin
conseguirlo cómo será...

¡Ya llegamos! Mis ojos ven con asombro una casa

imponente, que da una imagen agradable que no
coincide con lo que me habían contado.

La misteriosa construcción tiene una forma extraña

en U, se nota que es antigua y parece deshabitada. Sin
embargo, vive solo un viejecito de cabellos y barbas muy
blancas que apoyado en un bastón nos saluda desde la
puerta, invitándonos a pasar...

Me siento arrepentida de estar acá, pero a pesar

de mi indecisión algo me atrae demasiado, no puedo
renunciar a verla...

¡Entramos! La puerta chirrió al cerrarse detrás de

nosotros y un amplio salón apareció delante nuestro; veo
una araña que ilumina sólo a medias dejando en sombra
los rincones… Las paredes tienen cuadros ¡muchos!

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Unos son pinturas de paisajes muy tristes, grises y feos.
Otros son fotos de personas con gestos desafiantes y un
brillo en los ojos, que parecen observarnos. Hay telas
de arañas y un fuerte olor a humedad.
En el salón se ve una mesa larga con varias puertas
que seguramente serán la entrada a otros lugares. Todo
esto se completa con una escalera caracol que parece
interminable.

El viejecito nos cuenta con voz clara detalles de la

época en que fue construida, los “espíritus” que la
habitaban y que conviven con él desde siempre. Con
sorpresa advierto que nadie presta atención a lo que
voy relatando en mí grabador como si mi voz no se
escuchara, pero comprendo que nada es normal en este
lugar. Hasta el aire parece pesado y me cuesta respirar.

Busco una ventana, descubro solo dos grandes

al frente de la casa, cerradas herméticamente y me
desespero un poco... De pronto... suenan campanadas,
escucho portazos y pisadas apresuradas de gente que
corre... Nuestro anfitrión explica que es el reloj de pared
dando las 17:00 hs. y pregunta ¿Quieren subir?

Como si no hubiera escuchado nada raro. Cada

escalón que pisamos cruje como si fuera un quejido,
miro hacia abajo, descubro que la araña se mueve
hamacándose, estoy asustada.

Al llegar arriba muy nerviosa, veo que se multiplican

las puertas de habitaciones cerradas con candado. En el
centro un pasillo conduce al balcón que da al fondo y es
la única puerta abierta. Por ella entra la luz del sol que
se está poniendo...”

42
 Hoy pasaron muchos días de ese relato que escuché
una y otra vez. Dificultosamente logro recordar que
después corrí por ese pasillo buscando aire y algo
encegueció mis ojos, sintiendo un empujón...

Con asombro leo mi informe médico que dice:

“Paciente ingresada el día miércoles 20/09/88 a las

16:05 hs., con múltiples fracturas expuestas al caer de
una lancha en... “

En mi silla de ruedas espero convaleciente mi alta

del hospital tratando de armar un rompecabezas con
mis recuerdos.

Me pregunto hasta el cansancio, si existió solo en

mi imaginación aquel misterioso día y obsesivamente
vuelvo a encender mi grabador.

(Historia basada en los relatos de isleños

sobre una casa en el Canal De La Serna)

Gladys Fontana

43
La criatura lunar del río

Cuenta la leyenda que cada año bisiesto, en las aguas

de la isla aparece una criatura.
Esta criatura contiene dones dados por la luna,
representando la oscuridad y la maldad.

Personas que la han visto dicen que sale al caer el

atardecer y se oculta al amanecer.

Se cuenta que, hubo una vez, una familia que hacía

pocos días había llegado al Delta.

Los vecinos que vivían al lado y enfrente los

observaban con asombro: estaban organizando una
fiesta para cuando llegue la noche, nadie les avisó lo
que sucedería.

La familia festejó hasta que cayó el atardecer. Luego

todos en la isla corrieron a sus casas, menos ellos que
siguieron la fiesta.

De un momento a otro, vieron cómo de las aguas

surgía una criatura extraña, el cuerpo parecía de lobo,
brazos humanos y ojos ensangrentados. Todos se
espantaron, la misteriosa forma lanzó un brillo a uno
de los niños: lo había poseído con los peores dones, la
oscuridad y maldad.

Este niño convertido en bestia atormentó a toda

la gente de la isla, incluyendo a su propia familia. Se
hizo pasar primero por un niño bueno para después
apoderarse de ellos y torturarlos con sus peores miedos.

44
 Se dice que siguió el resto de la noche yendo por las
aguas en busca de más casas y más víctimas.

Cuando llegó el amanecer la bestia volvió a ser el

niño que era, pero su alma no siguió en este mundo.

Sigue contando la leyenda que, aunque haya

pasado el año bisiesto, cada atardecer las almas de los
niños y personas que fueron poseídos por la criatura,
siguen rondando por los ríos entre una niebla densa,
atormentando a los navegantes que pasan por allí.

La criatura misteriosa sigue oculta en las aguas del

río, esperando el momento y una nueva presa para
poseer.

Brenda Fernández
El fantasma del Diablo

Cuentan las aguas del Delta que existe un arroyo

donde las noches no son tranquilas. Un ser fantasmal
advierte a los navegantes que esa noche no podrán
pasar. Esta ánima aparece y ronda por las aguas
buscando la verdad de su muerte, buscando al culpable
de su padecer.

La persona que ahora es un diablo, terminó su vida

en el Delta, había salido un fin de semana a pasear en
lancha con unos amigos, resultó que a cierta hora de
la tarde cruzó una lancha frente a la costa donde él
estaba comiendo un asado. La lancha pasó tres veces
y a la cuarta vez, sin mediar palabras, los balearon.
Él terminó tendido entre los juncos con varias balas
en su cuerpo, nunca supo quién lo mató, ni por qué.
Desde ese entonces, busca la verdad en las aguas para
siempre.

Esta alma en pena asusta a las personas con gritos,

las corre por las aguas para atormentarlos con visiones
y perderlos hacia el Río de la Plata. Aparece en las
noches de luna llena, cuando la luna está en su punto
más alto, así lo cuentan los pescadores, que aseguran
que esa noche se dejará ver con un manto blanco de
niebla y su ropa rota por los balazos.

Sin embargo, a partir del amanecer ya se puede

volver a navegar por ese arroyo de nombre aterrador:
El Diablo...

Alan Quevedo

46
La Horca

Cuentan los ancestros que en el Arroyo La Horca a

una familia italiana le habían prendido fuego la casa y,
ante tanto desprecio, se ahorcaron.

Desde ese entonces el arroyo se llama así.

Micaela Navarro, Celeste Fernández,

Erika Méndez, Fiamma Domínguez y Wanda Gómez

47
Río de sangre

Cuenta la leyenda que un día hubo una muchacha demasiado

bella que provenía de la Isla, cuyos padres no tenían una buena
economía. Entonces decidieron casar a aquella muchacha con
un joven que tenía una buena posición económica. Pero la
muchacha se negaba a casarse. Entonces, los padres decidieron
que los jóvenes tuvieran una cena para conocerse mejor.

El muchacho eligió llevarla a un bar con la intención de que

la joven se suelte un poco. Pero el muchacho poco a poco fue
perdiendo su paciencia ya que la muchacha no mostraba interés
por él. Comenzó a beber y perdió el control. La muchacha,
asustada, le suplicó que se fueran del lugar.

Caminaron por la costa del Río Tigre, el muchacho ya había

perdido la razón y tenía segundas intenciones con la muchacha.
Ella asustada empezó a caminar hacia atrás y chocó con una
roca y cayó al suelo, el joven se lanzó sobre ella y la violó.

La joven una vez que la soltó intentó ver si sobre la orilla

del río había alguien que pudiera ayudarla. En eso la joven
se desmaya y se ven lágrimas sobre sus ojos. El joven la ve
inconsciente y la arroja al Río Tigre y huye.

Desde allí el Río Tigre comenzó a tornarse rojo por las

lágrimas y la sangre de aquella muchacha violada.

Al día siguiente la gente que pasaba por allí se preguntaba

por qué el agua estaba de ese color y comenzaron a murmurar
la historia de aquella muchacha.

Rocío Sanabria, Lucía Miller, Nicole Miller, Julieta López,

Luciana Varela, Ada Aquino, y Agostina Barreiro

48
Durazno

Hace muchísimos años atrás, había por esta zona

grandes cantidades de plantas de duraznos.

Por la gran cantidad de fruta que se cosechaba cada

año, se reunían los vecinos para festejar la gran Fiesta
del Durazno. Esto fue llamando la atención de personas
ambiciosas en busca de abundantes ganancias. Fueron
explotando las plantaciones.

Fue tanta su ambición que no les importó descuidar

la fertilidad de las tierras y al no saber el cuidado de las
plantas, éstas fueron muriendo de a poco.

Fue tanta la tristeza de los vecinos de la zona que

nombraron el arroyo en memoria de esos riquísimos
frutos que ya no se pueden cultivar.

Fiamma Domínguez y Lucas Varela

49
Leyenda del gato montés

Dicen que en la isla había un gato montés que solía

comerse a las gallinas y sus pollitos.

Hasta entonces, el dueño se preguntaba qué pasaba

con sus gallinas. Una noche se escuchaban los gritos de
las gallinas, entonces el dueño decidió salir de la casa
a ver qué les pasaba y se encontró a un gato que él no
distinguía bien, si era un gato de casa o un gato montés.

Pasaban los días y cada vez morían más gallinas,

siempre morían a una misma hora.

Hasta que un día, el dueño salió para ver qué tipo

de gato era. Salió de la casa y se encontró a un gato
montés que se estaba comiendo a sus gallinas y lo mató
directamente.

Y lo embalsamó para tenerlo de recuerdo y para

contarle esa historia a los que preguntaban por el gato
embalsamado que tenía él.

Nahuel Cardozo y Araceli Irala

50
El río del homicidio

Según cuentan los antiguos pobladores hubo una

guerra entre indios y españoles.

Se deshacían de los cuerpos lanzándolos en un

pantano, donde ahora es el Río Tigre.

Con el tiempo, los cuerpos fueron moviéndose por la

corriente del agua y el movimiento que generaban las
lanchas hacia una trituradora de desechos industriales
que desembocaba en el Río Tigre.

En base a este evento la sangre de los cuerpos se

desprendió manchando todo Tigre.

Por esto es que hasta hace poco el río estaba color

sangre.

Tobías Crespiel, Lucas Bruñen y Germán Egger

51
El mito de la Plaza del niño de la Isla Martín García

Dicen que, en 1750, en lo que ahora es la Plaza del

niño en la Isla Martín García, habitaba una familia, en
la que uno de sus integrantes tuvo problemas con un
hombre poderoso.

Éste, en método de venganza, enterró vivo al padre

de la familia en el parque de su hogar donde hoy día
está ubicada dicha plaza.

Los vecinos del lugar cuentan que por las noches los
juegos se mueven solos y se pueden percibir movimientos
en la tierra.

Esto se atribuye a que el espíritu de este hombre que

fue enterrado vivo sigue en el lugar.

Agustín Mendoza y Luciano Irala

52
La desaparición del capitán S. B.

Cuenta la leyenda que en la desembocadura del río

Paraná en el Río de La Plata, cada seis años, el día 6 de
julio ocurre un fenómeno inexplicable: apenas aparecen
cuervos, los peces quedan alterados formando grandes
cardúmenes.

En ese momento surge una gran neblina y el agua se

agita tornándose un lugar innavegable.

Un 6 de julio, a pesar de las advertencias de los

lugareños, el capitán S.B. continuó su marcha sin
importar lo que le dijeron.

Al caer la noche se formó una neblina muy pesada

en la cual el barco desapareció y nunca más se supo de
él.

Nahuel Navarro, Nicolino Alonso y Reynaldo Ceja

53
Río rojo

Según cuentan los antiguos pobladores, hace muchos

años hubo un rey en el Delta que asesinaba a los hijos
de los hebreos. A sus cadáveres los tiraba al río porque
según el rey no servirían para un futuro en ese pueblo.

Cada nueve meses el río se tiñe de rojo en conme-

moración de todos los niños que fueron asesinados en
aquellos tiempos.

Melani Carra, Ludmila Godoy,

Priscila Benites, Marcelo Arce y Lourdes Etchegoyen

54
La gran marea

Hace mucho tiempo unas personas estaban haciendo

experimentos con seres humanos para producir alimentos
como dulces de frutas, que ya se dejaron de elaborar en el
Delta hace varios años por dificultades de la tierra.

Esta tierra estaba contaminada y salían pocos frutos y

a veces salían feos. La concentración de gran cantidad de
energía que expulsaban los cuerpos al ser comprimidos
en una máquina, lograba mejorar el suelo arenoso.

Con el correr del tiempo descubrieron que los frutos

que consumía la gente no eran buenos, porque se
enfermaban. Y por esta razón decidieron tirar los desechos
de los humanos y una gran marea de sangre inundó todo
el río de Tigre.

Marcelo Fezzin, Lucas Britez y Franco Selvaggi

55
La Diosa del Ceibo

Según cuentan los antiguos pobladores, cada veinte

años la Diosa del Ceibo tiñe el río color rojo, con la
sangre de su menstruación, para dar fertilidad a las
Islas y a las mujeres del lugar.

Desde entonces, esta fertilidad ayuda a las mujeres

que no pueden tener hijos y aumenta las frutaciones.

Los animales que beben esa agua curan sus heridas.

La Diosa del Ceibo acompaña con su llanto rojo a las

mujeres que pierden a sus hijos y los acuna en el fondo
del río.

Iara Ertel, Cindy Rojas, Magali Jeancon,

Gianela Sánchez y Julieta Rodríguez

56
57
El bebé

Contó un amigo de mi amiga que fue a Colombia

donde cuentan las leyendas que había un bebé que lo
habían abandonado.
Al bebé le había caído un rayo y después sobrevivió,
y como tomó maldad, agarró un cuchillo y se fue a un
barco pirata abandonado.
A cada uno que lo iba a buscar lo mataba.
Les cuento para que no vayan a Colombia.

¿Pero y si él viene para acá?

Santiago Churruarin

58
Historias de abuelas

Cuentan las abuelas que las plantas hablan y yo hablo

con las plantas.
Y la planta habla también conmigo y me dice: “Hola”.

Malena Guzmán

59
Historia del Delta

Según cuentan los antiguos pobladores, en el año

1999, el 26 de marzo, apareció algo misterioso en el
Paraná.
Se veía algo moviéndose en el agua.
Ese algo era atraído por los olores o movimientos de
los humanos.
Eso parecía que tenía muy buen olfato.
Un hombre contó que se aparecía en los tres primeros
meses del año.
La gente tenía miedo de estar en el río por esa extraña
especie y nadie se bañó más en los ríos del Delta.
En el año 2018, llegó Marcelo Belli con planes para
atrapar a la extraña especie. Intentó varias cosas para ver
si este mito era verdad.
Después de varios días fue en su canoa con su perro
hasta el Paraná y por un descuido se le cayó Dogui en
el río y vio asomarse un enorme hocico. Se asombró,
todo tembloroso, decidió poner una red y Dogui logró
atraparlo.
Vio que era un pez perro.
Lo mató y quedó el río rojo por el tamaño enorme del
pez perro.
Todos los pobladores del Delta pudieron volver a
meterse al río.

Micaela Sommo, Jazmín Rodríguez, Alexis Gimenez,

Gabriel Ferrini, Sofía Ricci y María Paz Torres

61
Los leones

Había una vez un nene que ya se llamaba Pedro. Un

día fue a la escuela y cuando terminaron las clases, la
mamá se olvidó de buscar a su hijo.
Pedro fue caminando y como vivía en África, al salir
de la escuela se encontró con un león que tenía una me-
lena negra y el cuerpo marrón. Él temblando de miedo
se fue corriendo como un rayo y el león detrás de él le
llegó a morder el cordón de la zapatilla.
Delante de él había un león amarillo y con la melena
naranja. El nene dejó su mochila y se fue corriendo. Los
leones se pelean.
Cuando termina la pelea el león malo se va y el bue-
no agarra la mochila y va a la casa de Pedro. Como los
papás de Pedro se habían mudado a la isla, les dio la
mochila y les dijo: “Tengan cuidado con el león malo”.
Y nunca lo volvió a ver.
Y el león bueno se quedó con ellos, y colorín colora-
do…

Malena Lyardet

De peluche

Se cuenta que hay por las islas un peluche del horror

que come niños y no muere. Al menos que evites que
coma niños, pero se necesitan dos personas para que no
coma niños, la historia continuará...
Zayra Rodríguez

62


Hombres lobo

Se dice que los hombres lobo viven y existen en los

bosques.
De día son hombres, pero en la noche se convierten.
Hasta se comen a las personas. Ja ja ja.

Lucas Lonzi

Monstruos

Se dice que hay unos monstruos que solamente se los

ve en fotos. Todavía no se sabe su origen. Se ven de lejos
brillar sus dientes.
Ellos te dan a elegir: o te dejás matar o te atormentan
por toda tu vida a menos que tengas el valor de
enfrentarlos si eres valiente, chico.

Alejandro Damián Gómez Jara

63
La foto

Una vez un hombre lobo que estaba en la isla vio que

pasaban dos hombres. Los hombres estaban sacándose
fotos y justo en una foto salió el hombre lobo.
Los hombres se asustaron y quisieron irse de la isla,
pero el hombre lobo se los comió.
Se fue a dormir satisfecho el hombre lobo, pero sigue
en la isla.

Alexandra Povor

Misterio

Había una vez un hombre lobo que aparecía por la

isla en la hora de la siesta y mientras todos dormían se
robaba las gallinas y por las noches se las comía.
Pero las noches de luna llena despertaba a la gente
con sus aullidos. La gente se asustaba mucho y salían
con los machetes, pero nunca lograban verlo. Siempre
fue un misterio.

Marianela Paiva López

64
La casa celeste

Se cuenta que hay una casa celeste y que en la noche

se escuchan ruidos y personas que hablan, que gritan,
que lloran y las luces se prenden y se apagan.
Cuando hay crecida por las ventanas de la casa celeste
salen navegando cuerpos.
Noelia Russo

65
El chupacabras

Había una vez un chupacabras que venía a la isla a

llevarse los animales para comérselos.
Un hombre lo vio una vez que se estaba comiendo uno
de los animales y junto a él estaban los restos de todos los
animales muertos.
Era una bestia inmensa con la fuerza de dos hombres
muy fuertes y todas las noches se llevaba los animales a la
guarida.

Se dice que en una casa llamada casa azul se escuchan

ruidos, pasos, se prenden y se apagan las luces, se cuenta
que son los espíritus que se encuentran dentro de la casa
azul.
Santiago Santiñan

67
 Se dice que hay duendes los domingos a la noche en
la isla y se llaman con un tronco con un agujero en la
punta del Carapachay y también en el Fiambre.
Y después a la noche salen a comer muelles y cuando
sale el sol se van a dormir al monte para tener energía
para juntar nueces.

Francisco

Rama Negra

Se cuenta que en el arroyo Rama Negra hay un

duende que siempre cuando yo era un niño, los agarraba
a los niños y los llevaba a la guarida de los duendes en
el monte.

Kevin Torres

68
El Yaguareté

Una vez mi papá encontró un yaguareté en el río

Paraná y lo quería matar porque le comía los pescados
del río y también le quería matar las vacas, los patos y
las gallinas.
Y los perros ladraban toda la noche.

Gabriel Povor

69
 Argentina
MITOS DE SEGUÍ | ENTRE RÍOS
Plazas, hamacas y trenes misteriosos
 Antes no había padres, no había tevé.
Nadie nacía, nadie partía
no había antes, no había instantes
no había pasado, ¿y qué habrá pasado
que antes no había y ahora hay?

Misterio – Luis María Pescetti.

El parque

Un día a unos niños que vivían en un lugar muy

aburrido en Francia se les ocurrió crear algo para
divertirse.

Buscaron: cadenas, neumáticos, madera y fierro.

Buscaron una tierra firme para poder crear su invento.

Lo intentaron muchas veces, pero no consiguieron el

resultado.

Como estaban cansados y amargados, se fueron a

dormir.

Era noche de luna llena. Su luz se enfocó en el predio

y en los materiales. Al siguiente día salieron fuera y
se encontraron con el hermoso predio. Lo llamaron
“Parque”.

Irina Tovani
Valentina Díaz Solier

74
La luz mala
La luz mala es un fantasma.

Lauti

75
Mito de los hombres de madera, barro y maíz

Un día tres dioses querían crear a un hombre para

convertirlo en un dios.

Probaron hacerlo de barro, pero si llovía se derretía

o por el sol.

Después trataron hacerlo de madera. Fue una buena

elección, pero el problema era que no lo podían llevar
con ellos porque no se movía.

Hasta que uno de los dioses pensó en hacer un

hombre de maíz. El dichoso hombre de maíz se podía
mover gracias a uno de los dioses. Después lo hicieron
hablar.

Finalmente, el hombre y la mujer no son creados

de madera, barro o maíz sino que de carne y hueso y
gracias a un Dios.

(versión libre del mito de los hombres de maíz del Popol Vuh)
Victoria González

76
¡Herobrine!

Había una vez un hombre que siempre se les aparecía

a los jugadores.

Y los jugadores tenían miedo de que se les aparezca

Herobrine.

Según dicen, Herobrine es el hermano muerto del

creador del juego más famoso Minecraft, Noch.

Noch borró a Herobrine en la última versión, 1.3.

Herobrine fue un error provocado por el creador.

Pero, en Minecraft, hay muchos secretos por descubrir.

Eduardo

77
La creación del mundo

Según se relata la versión creada en Argentina, el

mundo se origina gracias a una bomba atómica.

Fue tirada por Donald Trump, un supuesto canario

que volaba por Saturno.

Voló tan fuerte que cayó y se pegó contra el sol y se

originó el planeta Tierra.

Agustina Masine Barrio

80
El mito

Antes no existían tantas personas.

Solo existían dos personas, y cómo vivían solos. Ellos

se cansaron de hacer todo el trabajo de limpiar, lavar,
etcétera. Entonces decidieron crear nuevas personas
para que los sirvan.

Probaron hacer uno con madera, pero no funcionó

porque en los días soleados se destruían.

Probaron con barro y tampoco funcionó porque se

derretía en el sol, y volvieron a probar y otra vez lo
hicieron con carne.

Al fin nos funcionó y ellos los sirvieron.

Lucía Ludi

81
El mito del amor

Hace muchos años una joven de una de las tribus iba

caminando y de pronto se encontró con un joven de la
tribu vecina.

Sus padres no los dejaban estar juntos ya que

competían por el poder, pero ella no le hacía caso a los
consejos del padre.

Ella, cada vez que se acercaba al chico, tenía un

sentimiento extraño en su corazón. Algo que no podía
explicar, pero lo ignoraba.

Una vez en su tribu fue con su abuela a preguntarle

por su sentimiento extraño. La abuela le dijo que “en una
montaña donde el sol brilla encontrarás lo que buscas”.

Ella confundida siguió las instrucciones de su abuela

y cuando llegó, se encontró con el joven.

Se pusieron a conversar toda una tarde.

Y a ese bonito sentimiento le pusieron de nombre

amor.

Priscila Fontanini

82
El mito de la luna

Hace muchos años no había luces de noche.

Una niña quería buscar una luz que ilumine de noche.

Un día, partió de su casa en busca de la luna. Fue

por todo el mundo con su paraguas, su cuaderno y su
bicicleta.

Encontró diferentes personas alrededor del mundo,

aprendió otras costumbres y lenguas. Todos la seguían,
personas grandes, niños y abuelos.

Finalmente encontró la luna. Era hermosa y brillante.

¡Qué linda es la luna!

Isabella Passadore

85
El mito de La Solapa

La Solapa es la dueña de la siesta.

Ella a la mañana vive la vida normal, pero cuando a

la tarde llega la hora de irse a dormir, sale a asustar a los
niños traviesos que no quieren descansar. Y los encierra
en su cueva todo el día.

Al llegar la noche, los deja ir porque ya han gastado

sus energías.

Finalmente, logra que reconozcan que estaban

equivocados al molestar a los demás en horas de descanso.

Cielo Micheloud y Kiara Holotte

La contaminación

Cuentan que hace muchos años no había contaminación.

Las flores, en la tierra, en el mundo, eran felices, sanas

y muchas cosas más.

Los árboles eran lindos, fuertes, grandes y bien

marrones.

Ahora la contaminación sigue y sigue, las flores cada

vez están más tristes.
Los árboles cada vez más decaídos y la tierra más sucia
y espantosa.
Celina Sena

86
El mito de la Tierra

Cuentan que la tierra era muy seca. Si llovía no se

mojaba.

Sami era una chica que adoraba la tierra. Siempre se

acostaba en ella, y miraba el cielo.

Un día fue a acostarse como lo hacía siempre, pero

de repente se empezó a mover. Era como terremoto. La
tierra se partió en dos, en las dos partes se levantaron
montañas.

Ella cerró sus ojos, respiró profundo y empezó a flotar.

Las dos partes se juntaron.

La gente que lo vio se preguntó, ¿cómo puede ser

posible que la tierra partida se vuelva a juntar?

María Paz Moreyra

87
El mito del oasis

Hace muchos siglos se creó el oasis, una isla en medio

del desierto no muy fácil de encontrar.

Se dice por muchos rumores que crece en donde se lo

necesite, pero como lo necesitaron más veces en medio
del desierto, se quedó allí.

Ese es uno de los mitos.

Dicen que Dios les pidió a los pájaros llevar semillas

de diferentes árboles para formar el oasis y los pájaros
obedecieron y cumplieron su pedido.

Dicen que el agua representa el sudor de los pájaros

que lo crearon.

¿Y tú que crees?

Camila F.

88
La creación del mundo

En el mundo era imposible que hubiera vida

humana.

Empezó a llover y a caer gases y células.

Se creó el oxígeno y algunas células sobrevivieron y

algunas no.

La lava dejó de fluir por el agua.

La lava creó grietas debajo del agua donde se

crearon las provincias.

Gracias a la célula eucariota estamos moviéndonos

en el planeta tierra.

Yamila Schell

90
Araí

Una vez en Seguí escuché este mito:

Araí era la muchacha más linda del pueblo, con

lágrimas tan brillantes como el cristal. Cuando lloraba se
le inundaban los ojos.

Un día Araí se enamoró de un chico llamado Iñaqui,

que era de la tribu vecina.

Iñaqui era el dios del trueno, pero Araí no lo sabía.

Al otro día se enteró el padre de la muchacha.

En peligro ambos salieron del lugar a caballo,

apurados y con Araí llorando. Murieron por un ataque
de flechas.

Dicen que ahora ellos manejan la lluvia y el trueno.

Anahí Schön

91
Las estrellas

Las estrellas son mágicas

todos quieren tocarlas,
pero como están lejos,
solo queda imaginarlas.
En hadas o duendes,
ellas aparecen.

Según los antepasados de Seguí, en la noche había

oscuridad, que el Dios Chapá pensó en algo para que
los pobladores no vivieran en la oscuridad.

De repente, se acordó de las luciérnagas. Entonces,

las llamó y les dijo que alumbraran.

Es así como las luciérnagas se convirtieron en

estrellas.

Emilia González

92
Mito del tractor

Había una vez un hombre con un tractor que estaba

arando en Seguí. Se le descompuso el motor. Vino el
mecánico y lo ayudó a arreglar el tractor.

Después se descompuso el arado. ¿Y cómo se

descompuso? Se le rompió un pedazo de disco con un
tronco porque chocó. El hombre paró el tractor y cuando
fue a ver estaba todo bien. Subió al tractor y pensó que
quién lo había arreglado.

Después el hombre llamó a la familia y no le

contestaron. Llamó a su hijo de quince años, que
también es del campo. Le contestó. Vino con la grúa para
remolcarlo.

Se volvió a bajar y algo le había picado. Miró para

abajo y no había nada. Pasó un día encerrado en el tractor,
hambriento. No llegó el hijo y él se asustó. Pensaba que
le había pasado algo. El celular sin batería.

Pidió ayuda al hombre que pasaba con una grúa. Pero

en vez de ser un hombre que no conocía, era su hijo.
Lloró de alegría.

Desde entonces, ese campo fue todo un misterio.

Benjamín Núñez, Alexís Agustín Feser,

Adrián Nuss y Diego Gabriel Suárez

94
Torre Eiffel
El dios Banatla creó una ciudad muy conocida llamada
París para que solo vivan las personas que lo adoren y
ovacionen. Pero sin saber que bajo sus pies había una
gran raíz con la necesidad de salir a la luz.

Hasta que asomó, y Banatla se asustó, pero la dejó.

Ella siguió creciendo y creciendo, con el paso de los

años se hacía más gigante esa planta verde.

Un día para sorpresa de todos al despertar vieron que

no era más una planta, era una gran torre triangular y
hermosa.
Tomás Ludi

Mito sobre las pirámides de Egipto

El faraón Alibakhar murió y al tercer día de su

segunda vida no tenía lugar. Entonces su hijo Bokorahri
fue al sur y encontró a la gente de donde hoy sería Sudán
del Sur y por su supremacía los poseyó y los llevó a su
tierra de 10.000.000 de leguas.

Les cortó la cara y les ligó sus manos y pies.

Luego voló un viento de una sustancia nunca vista.

Tamir Monserrat

95
El colectivo
Por lo que me contaron, este colectivo hace muchos
años chocó contra un árbol. Lo que no me contaron es si
se incendió o no.

Este colectivo incendiado no tiene vidrios, asiento y

muchas cosas más. Cuando puedo voy a jugar con mis
amigos del barrio ¡está muy sucio y roto!, pero nosotros
lo limpiamos y le ponemos flores y también le pusimos
una cámara de juguete.

En el baño no hay nada y en la ventana le pusimos

un cartón.

Melanie Gómez

96
El misterio del fútbol 5

El dueño de esta cancha la hizo porque de pequeño

no le gustaba jugar con muchas personas ni en una
cancha muy grande.

Un día se le ocurrió hacer una cancha la mitad de

grande que la cancha de fútbol 11. Él se imaginó que
muchas personas pensaban igual.

El dueño empezó a construirla ya retirado del fútbol

para niños, niñas, adultos y adultas.

Al terminarla mucha gente lo visitaba ya que el

deporte más jugado era el fútbol. Y hasta hoy en día es
uno de los sitios más populares de Seguí.

Eros Ferreyra

97
Leyenda del arroyo y los caballos que habitaban

Había una leyenda que me contaban mis abuelos

todas las noches.

Empezaba así:

Un arroyo donde había un caballo que mi padre y sus

amigos le pusieron Gabriel. Todos los días lo montaban.
Paseaban por el arroyo y nadaban y pescaban.

Ustedes se preguntarán cómo pescaba. Simple. Mi

abuelo pescaba en el río y tiraba los peces para pescar
después en el arroyo.

Federico Ceparo

98
La escondida
Un día fui a la cancha de Seguí F.B.C. a jugar a las
escondidas.

Me pareció haber escuchado unos gritos fuertes

de un bebé. Me empecé a asustar y me quise ir, pero
cuando me di vuelta se cerró la puerta.

Me pasaban sombras por adelante, sentía un

escalofrío por todo el cuerpo, una voz me hablaba en
la oreja.

Luego me puse a llorar y me atacaron fantasmas.

Me quedé quieto y me di cuenta de que era un sueño.

Santiago Lell

El tren
El ferrocarril era muy necesario, porque antes no
había viajantes ni colectivos.

Entonces el tren llegaba y traía alimento y

transportaba gente. Por eso, la gente que siempre iba
empezó a mudarse a esa zona.

Desde allí la gente se amuchó y de ahí nació Seguí.

Gael Fernández

100
El ferrocarril

Cerca del año 1807 se creó una gran grieta en Seguí

que cada año quemaba todo lo que alcanzaba, menos la
tierra.

Arrasaba casas y monumentos.

La gente del pueblo, cansada de perder su casa,

decidió rellenar la grieta con tierra. Pero seguía
quemando todo.

Así que decidieron taparla con tierra, metal y madera.

Luego de esto, vieron que su protección tenía mucho

potencial, así que pensaron en construir un transporte
que pase solo por ahí. Construyeron una estación a su
alrededor.

Así se creó el ferrocarril.

Tomás Céparo

101
El jacarandá

Un día fresco comenzó a llover. Mientras que el

jacarandá empezaba a crecer y caían sus bellas y
coloridas flores.

En ese día oscuro los ancianos, abuelos, tíos, hijos,

veían como ellas caían lilas, celestes, de aquel árbol.

Cuando fueron a comer, uno de ellos miró hacia

la ventana y vio cómo las hojas formaban pequeñas y
grandes lagunas.

Al terminar la lluvia todos salieron a jugar en los

charcos de flores.
Antú Moreyra

102
El cardenal

Dicen unos señores de ochenta años que en un monte

había un árbol muy grande que se llenaba de muchas
especies de pájaros. Una de ellas era el cardenal, que se
distinguía por su hermoso copete rojo.

El cardenal es un pájaro muy hermoso que vivía en

un árbol.

Un día un señor decidió talar ese árbol.

Desde ese entonces, el cardenal es muy difícil de
encontrar.

Kevin Ulrich
La Tercera Guerra Mundial de Seguí
Hace mucho tiempo atrás hubo un combate aéreo
sobre provisiones de la armada japonesa.

El capitán de la armada de Seguí le dio la orden de

poner en marcha los aviones y bombarderos en el ataque
sorpresa.

Así fue como Seguí ganó la Tercera Guerra Mundial.

Martín Maier

El Mástil de la plaza

Cuentan los antepasados que antes, donde ahora es

la plaza, era un calabozo donde tenía que cumplir su
castigo el malvado César, capitán de la padilla más
conocida de todo el pueblo.

En el centro del calabozo, justo donde hoy está el

mástil, estaba la habitación de la silla eléctrica.

Por lo tanto, después de unos años, ya destruida

la cárcel, decidieron crear una plaza y en el centro un
mástil con la bandera que representaría la paz que antes
estuvo ausente en ese lugar.

Benjamín Kliphan

104
El árbol embrujado

Había una vez un árbol, y en ese árbol las hojas se

movían y no había viento.

Se contaban rumores.

Ese árbol estaba embrujado, la gente pasaba

aterrorizada. Por la noche nadie pasaba por ahí porque
tenía mucho miedo.

Hasta que una niña se acercó al árbol y se encontró

con una soga colgada. Ella supuso que se había colgado
un muchacho.

La niña salió corriendo a su casa y nunca volvió a ese

árbol…

Carolina Sosa

105
Cañadita
Todo empezó cuando unos niños del barrio jugaron
a la pelota al lado de una hilera de árboles de eucalipto.
Allí pasaron toda la tarde jugando al fútbol.

Hasta que vino un día un señor de Rosario a ver

cómo jugaban allí. El cazatalentos quedó sorprendido
por la forma que tenían de jugar.

Los mejores del equipo jugarían en las inferiores de

Newell’s.

Los que se quedaron reconstruyeron la vieja cancha

así como la vemos ahora.ños, construida la cancha que
vemos ahora.
Franco Wlimer

El Espinillo

Se rumorea que la ciudad de El Espinillo es una

creadora de montañas.
Se dice que para creer en algo hay que cruzar por
encima de ella.
Entonces cien duendes empujan hacia arriba y así
dicen que salen las montañas.
También dicen que después de creadas, los duendes
se transforman en hadas que cuidan esas montañas.

Agustín Ferrari

106
El diferente

Corría el año 1925 en un pequeño pueblo llamado

Seguí.

Estaba un pequeño niño que era diferente a sus otros

amigos. Por las noches era una persona totalmente
distinta a la que era durante el día. Iba de casa en casa
buscando materiales para construir algo muy simbólico,
para vigilar a la gente.

Tiempo más tarde, en la noche, la gente a la que les

robaba materiales de sus casas se fue enterando.

Entonces decidieron no dormir por las noches y ver

lo que sucedía.

Otra noche el niño busca lo de siempre y las personas

asombradas deciden actuar y correr al niño del pueblo.

El chico escapa a las orillas del pueblo y se queda

parado mirando hacia el pueblo.

Pasan días y noches, luego de un tiempo el pequeño

lentamente se va convirtiendo en piedra.

Por siempre permanecerá en el mismo lugar.

Alejo Giraldi

107
Seis años de mala suerte

Se dice que la fuente del parque está embrujada

porque los chicos que van allí tiran piedras.

Los chicos tienen entonces seis años de mala suerte.

Hasta un chico, dicen, se llegó a morir por tirar

piedra. El día de hoy pusieron rejas para que nadie tire
piedras.

Pero ahora es una hamaca que se mueve sola hace

un año y los chicos no van a la fuente ni a las hamacas.

Por eso ya nadie va al parque.

Carlos Rafael Bastida

108
La hamaca

El rumor cuenta que un día en el Polideportivo unos

niños estaban jugando con una hamaca. Ellos se habían
quedado a comer con toda su familia y luego quisieron
ir a jugar.

Al ratito los primos llegaron y empezaron a jugar a la

cachada. Ellos se bajaron de la hamaca.

Los primos fueron un rato a mirar lo que estaban

haciendo y vieron que la hamaca se seguía moviendo.
Esperaron un rato. La hamaca no paraba y se movía
cada vez más fuerte.

Entonces una de las chicas la llamó a la mamá. La

mamá le preguntó si hacía mucho que se había bajado.
Pero ella le dijo que no.

Finalmente se fueron cada uno a su casa porque los

niños lloraban por lo que había pasado.

Luján Saavedra

110
Casa embrujada

Había una vez en Don Cristóbal una casa embrujada.

En la casa embrujada murió una familia.

La casa fue derribada. Donde estaba la casa fue un

pueblo. En el pueblo hicieron un asfalto y pusieron
árboles. Primero la fuente, y después la casa.

Había un monumento. Sacaron la estatua. Pusieron

una más grande.

Derribaron una fuente y dejaron otra. Una no está y

la otra sí.

Es mágica. Hay una señora que tiene unos tarritos

chiquitos y los tira y el agua sube y baja.

Luciano Emanuel Ligerddo, Analía Daniela Michel

y Ludmila Romero

111
 Colombia
MITOS DE PUTUMAYO
Sirenas, animales encantados y aparecidos
El mono burlón

El mono burlón era un animal que acostumbraba

burlarse de todos los animales.

Un día caminando por el bosque se encontró con un

anciano y se burló de él, pero el mono no sabía que este
anciano era el dios de los animales.

El anciano decidió reunir a todos los animales y les

dijo: ahora van a ver lo que le haré a este burlón.

Lo convirtió así: cara de mono, cuello de jirafa, cuerpo

de vaca, patas de caballo, cola de pez y alas de águila. Y
le dijo: Ahora andarás ambulante y sin identidad mono
burlón, en las montañas.

Cuentan los indígenas que en la luna llena se deja ver,

va llorando por la selva porque el dios de los animales
lo castigó.

Maritza Fernández

115
Historia ancestral

Bernardo Chichunque y Emperatriz Parra entraron

por aquí abriendo trocha y sembrando cultivos de
arroz, maíz, yuca, plátano y caña. Así la vereda de Villa
Victoria se fue habitando cada día por más gente como
Doña Elvia Coral, Natalio Criollo, Onofre Rodríguez y
Bolivar Castro.

Fueron personajes muy distinguidos, muy

colaboradores. Nos enseñaron y demostraron que
debemos luchar y proteger nuestra madre tierra.

De ellos hemos aprendido cosas bonitas como

ayudarnos unos a otros, compartir lo que produce
nuestra tierra y enseñarles a nuestros hijos e hijas los
principales valores de la vida.

Duber Ferney Madroño Guerrero

116
Vigilia

Que en la vereda de Villa Victoria, en casa de Doña

Elvia Portillo hubo una vigilia a la cual acudió mucha
gente.

Estuvo todo muy bonito, rezaron mucho y luego

volvieron a sus casas.

Pero en una de las familias los esperaba un grupo

armado y los hicieron arrodillar matándolos a casi todos.

Después de esa matanza ya nadie puede vivir en esa

casa porque las ánimas asustan.

Isabela Crazo

118
Mi historia de vida

En 1988 nací yo, Aída Patria Campo.

Vivimos con mis padres en Puerto Caicedo en una

finca.

A la edad de 10 años yo era muy caprichosa y no

hacía caso a mi mamá.

Sucedió que ella me mandó a dejar el almuerzo a mi

padre al trabajo, donde él era arriero de ganado.

Allí fui por el camino, que era pura montaña cuando

de repente vi un niño que bailaba parado en un caballo.
Como me pareció curioso quedé viendo un buen rato.
Luego me di cuenta de que era el duende. Me mostró
muchas joyas, y cadenas de oro que a mí me gustaban
mucho y me dejó tan embobada que me hizo perder en
las montañas.

A los tres días mi mamá encontró a un curador y así

fue como me sacaron del monte y pudo encontrarme mi
familia.

Breiner Campo

119
El pájaro del diablo

La historia cuenta que existía un pájaro que salía en

las noches a matar animales.

Cierta vez el profe lo vio de camino, se parecía a un

bimbo y lo miró muy amenazante.

Entonces él pidió posada en una casa vecina y solicitó

ayuda para acabar con el bicho.

Pues estuvieron toda la noche disparándole con las

escopetas, pero no le hacían nada los tiros, hasta que
mojaron las balas con agua bendita y el bimbo se fue.

Adrián Camilo Díaz Rodríguez

El puente

Érase una vez en Villa Victoria unos señores que iban

para una fiesta en Puerto Nuevo y de regreso a su casa,
por allá bajo el puente sintieron unos ruidos y gritos.

Ellos se asustaron y decidieron salir a correr.

Esto ocurrió muchas veces.

Por eso todos temen pasar de noche cerca de aquel

puente.

Pablo Nair

120
El duende

Mi mamá me contó un día que una muchacha

siempre iba a lavar ropa a una quebrada y cantaba sola.
Un personaje se le apareció detrás de ella y se asustó y
dejó de cantar. Miró atrás y no era nada.

Siguió cantando y el marido de la muchacha vio algo

verde, como un animal que le estaba haciendo trenzas
en el cabello.

Otro día ella salió a darle de beber a su caballo y

vio que tenía grandes trenzas con nudos en las crines
y la cola. El caballo se había puesto bravo y le dio una
patada a la muchacha que cayó al suelo.

El caballo salió corriendo y el marido tomó a la

muchacha entre sus brazos que ya no quiso levantarse
más.

Dorlani Lizeth Rojas

121
La sirena

En una vereda llamada Sirena existió una vez una

piedra muy grande que decían estaba encantada al
atardecer.

Todos sabían que después de las seis no podían

ir a bañarse al río, pero un muchacho muy apuesto
desobedeció y desapareció.

Fue algo muy impactante porque en un río que no

es muy correntoso, no fue posible encontrarlo.

Pasó el tiempo y, pese a la prohibición, una familia

entera bajó al río en Jueves Santo y dicen que alrededor
de la piedra hubo harto oleaje y se oyó un canto
estremecedor. La familia tampoco volvió a aparecer.

Dicen que en las noches sin luna puede verse a la

niña menor de la familia peinar la larga cabellera de
una sirena, pero son sólo rumores pues nadie ha vuelto
para contarlo.

Jairo Rodríguez, Zuleima Castillo, Yolima Ruiz,

Angela Arboleda, Jeni Diaz, Oswal Castro, Viviana
Arboleda, Sonia Zulez y Milena Guerrero

122
El monstruo de los ojos rojos

Cuentan los habitantes de Villa Victoria que vivieron

en carne propia el temor del monstruo de los ojos rojos
que una noche cuando Doña Juana, una señora de treinta
y pocos años, caminaba por el parque sintió una voz
escalofriante que la llamó por su nombre. Asombrada
volteó a ver y miró un bulto negro que tenía ojos rojos.

Cayó desmayada y se le torcieron los brazos, la cara, y

no podía hablar.
Su familia la llevó a un chamán para que la viera y la
cantara usando una maraca de semillas y así reaccionó.

Otro día cuando caía la tarde y los niños jugaban y se

divertían, el monstruo apareció nuevamente y atacó a una
niña llamada Johana, causando las mismas secuelas que a
la señora Juana, pero con un grado más de dificultad: esta
vez la niña murió de camino donde el chamán.

Fue muy triste y doloroso para la comunidad.

Cierto día cuando los hombres de La vereda hacían

deporte, uno de ellos tropezó con una piedra. Escarbaron
y había una olla de barro grande llena de arena negra la
cual se regó.

Desde entonces el monstruo no ha vuelto a aparecer.

Se dice que una mujer cuidaba aquella olla.

Jairo Rodríguez, Zuleima Castillo, Yolima Ruiz,

Angela Arboleda, Jeni Diaz, Oswal Castro, Viviana Arboleda,
Sonia Zulez y Milena Guerrero

124

La Viuda

Cuentan mis abuelos que en Villa Victoria había una

gran fiesta a la que asistieron personas de todos lados.

En la fiesta estaba un señor llamado Alirio Romo que

a eso de las 3.40 am dijo que se iba a dormir a la casa de
su suegra, pero se le presentó una mujer muy bella, la
cual se ofreció para ayudarlo a llegar a su casa. El señor
encantado por la belleza de la mujer no se dio cuenta de
que ella lo llevó hacia el cementerio.

Como estaba borracho se quedó dormido y al

despertar estaba desnudo encima de una bóveda.

Cuando él contó esto en el pueblo la suegra se

persignó y dijo que se lo había llevado la Viuda.

Jhonny Andrade

125
La Tunda

Hace quince años, dos niños que vivían aquí en Villa

Victoria fueron secuestrados por la Tunda.

Estaba lloviendo y ventiando y los niños amanecieron

en la montaña.

Todo el pueblo salió a buscarlos, cuando los

encontraron debajo de un tronco cantaban como
hipnotizados.

Deisy Julieth Gaviria Criollo

127
Boa

El testimonio es de una pareja que dice que en la

noche cuando estaban de pesca en la vereda Carmela,
ubicada a las orillas del Río Putumayo, miraron en una
empalizada algo muy grande pero que para su suerte el
animal estaba dormido.

Huyeron al instante en su canoa.

Cuentan también, los que la han visto, que es un

animal muy feroz y devorador de todo lo que encuentra
a su paso.

Dicen que si ella está dormida no deben hacer ruido

alguno porque serían devorados.

También dicen que causa muchos daños comiéndose

el ganado y otros animales domésticos.

Pero para ella también hay un cazador. Es el bufeo,

pez parecido a un delfín que suele verse tanto en el Río
Guamés como en el Putumayo.

Robinson David Males Andrade

128
La Matiguaja

Dos niños que vivían solos con su madre se fueron

a pescar y para ello pidieron bendición a su madre que
les dijo que tuvieran mucho cuidado.

Estaban alistando sus varas de pesca cuando oyeron

un ruido como de pato subiendo por la quebrada.

Se dieron cuenta que era la enorme culebra Matiguaja

y salieron corriendo para salvar sus vidas.

Viviana Arboleda y Luceli Arboleda

Sustos

Mi madre de joven tuvo un susto porque vio al

duende a la cara.
Le contó a mi abuela que salió tirando sal por arriba
del hombro y nunca más tuvieron apariciones.

Moisés López

129
El abuelo borrachín y el duende

Esta historia le sucedió a mi abuelo de joven.

Luego de una fiesta en donde estaba con sus amigos

tomando y bailando, un poco mareado decidió volverse
a su casa.
Para llegar a la casa tenía que atravesar un puente
muy largo y alto. Cuando estaba cerca de allí sintió que
el cuerpo se le erizaba, aunque no sabía por qué.
De pronto vio a un niño que le decía “vamos a jugar
bolinchas” y cómo estaba borracho le causó risa ver a
un niño en el monte a esas horas de la noche.
Cuando lo miró bien vio que tenía zapatos grandes y
sombrero y lo seguía invitando a jugar.
El niño lo llevaba de la mano hacia adentro del monte
y mi abuelo tropezó y dio un madrazo.
El niño entonces se enojó y le dio un golpe en la cara
y mi abuelo cayó.
Cuando volvió a despertar estaba en el centro del
puente atrapado en un agujero y comenzó a gritar para
que lo ayuden.
Cuando acudieron sus familiares le tomaron de la
mano y él salió sin esfuerzo.
Había estado enduendado toda la noche.

Daniela Arteaga

130
La voz de los muertos

Un señor se fue una tarde a apartar un ternero.

Iba caminando cuando vio un montón de hojas secas.

Las hojas tenían formas de personas que se alejaban.

Se rumoreaba que en ese lugar habían matado a un

señor que no había tenido misa de sepultura.

Cada vez que alguien pasaba las hojas tomaban

forma de personas.

El hombre del ternero se dio cuenta de lo que pasaba,

dio sepultura al difunto y éste pudo descansar en paz.

Jairo Rodríguez, Zuleima Castillo, Yolima Ruiz,

Angela Arboleda, Jeni Diaz, Oswal Castro, Viviana
Arboleda, Sonia Zulez y Milena Guerrero

131
Sirena de río

Cuentan en Villa Victoria que en cada atardecer una

sirena canta.

Los pobladores se acercan a la orilla, nunca llegan a

verla, pero cuando llegan encuentran piedras que creen
que ella recoge del río para dejar en la orilla.

Jairo Rodríguez, Zuleima Castillo, Yolima Ruiz,

Angela Arboleda, Jeni Diaz, Oswal Castro, Viviana
Arboleda, Sonia Zulez y Milena Guerrero

132
 Colombia
MITOS DE POPAYÁN
El Wando Pandiguando

Por la calle cuarta siempre veían pasar unas

personas cargando un ataúd. Se vestían de negro y
bajaban llorando y rezando. Traían el ataúd cubierto
con una sábana y atravesaban el pueblo para llevarlos
al cementerio. Se sentían chirridos y murmullos que
aterrorizaban a la gente.

En aquel entonces, no había carroza fúnebre y

llevaban a los muertos en chacana que chirriaba fuerte.
La gente asustada decía que era el Wando.

También pasaba que se perdía el ganado y los dueños

de las fincas se quedaban a cuidar las reses del Wando
que era como un espanto.

Resultó ser que no había ningún Wando.

No llevaba ningún cadáver, sino que eran ladrones

de reses que se aprovechaban del susto de las personas.

Por eso le pusieron al barrio Pandiguando.

Don Jorge Elised

135
La madre monte

Es una señora elegante, vestida de hojas frescas y

musgos. Cuando ella se baña los ríos se vuelven turbios
y hay inundaciones.

Vive alejada del ruido de la civilización y rodeada de

animales salvajes y maldice a los forasteros o a quien se
acerque a donde ella está.

Para quitársela hay que fumar un tabaco o un bejuco,

llevar escapularios y rezarle a un santo de los montes.

Andrea Sáenz
Eliana Cruz

137
Yage

Es un elemental que tiene la capacidad de acelerar o

detener el tiempo, que nos lleva hacia el hilo del abismo,
para encontrarnos, para aprender y desaprender.

138
 Él también tiene la potestad de anunciar el nacimiento
con la luz de su mirada, y por el contrario también
nos muestra el retorno a las flores, a las plantas, a las
serpientes, a las hojas que caen de las ramas, a la misma
tierra.

Violeta Noguera y Harlinzon Henao

139
Cometa

En el principio de todos los tiempos, cuando solo

existía la luz del día, la oscuridad de la noche, el calor
del sol y el frío de los días invernales, un pequeño
grupo de hombrecillos habitaban una planicie verde. Su
misión era custodiar la cometa de colores que protegía
y mantenía la armonía del aire.

Las esquinas de la cometa representaban los cuatro

puntos cardinales.

El tejido, el principio y fin del universo y de la vida

Fany Patricia Agredo

Johanna Salguero Sarmiento

140
 Colombia
MITOS RECOPILADOS
POR EL MUSEO DEL ORO
Las imágenes que acompañan estos mitos fueron producidas por alumnos
de la EEB N°25 del Arroyo Caracoles en los talleres coordinados por
Fabiana di Luca en las Jornadas de lucha contra el cierre de las escuelas
isleñas en el mes de marzo-abril de 2018, Delta del Paraná, Argentina.
El tigre

El tigre era humano, era payé. Se vistió, se transformó

en tigre y atacaba a los hombres, pero de otro clan.

A las jóvenes, antes de la pubertad, las asustaba; les

hacía caricias refregándolas con la cola.

En una ocasión se encontró con un hombre.

Cuando se disfrazaba de tigre, les advertía que

lo llamasen con su nombre, para no matarlos por
equivocación.

Este hombre no lo llamó, entonces lo mató.

Mito Desana, Río Vaupés, Colombia

143
De cómo la gente pudo tomar agua

Carabí le dijo al carricerito pequeño:

“Usted sí va a poder, vaya suba, cuando troce el

bejuco, deje el hacha y corra para abajo.”

El carricerito se subió y cuando trozó el bejuco se

bajó y llegó a la tierra antes de que cayera el árbol.

Cuando cayó ese árbol se volvió todo agua, como

mar, y donde cayeron los bejucos se formaron los ríos.

Y la gente pudo tomar agua.

Mito emberá, Chocó, Colombia

144
La mar

Primero estaba el mar, todo estaba oscuro.

No había sol, ni luna, ni gente, ni animales, ni plantas.

El mar estaba en todas partes. Él era la Madre: la

Madre no era gente, ni nada, ni cosa alguna.

Ella era espíritu de lo que iba a venir y ella era

pensamiento y memoria.

mitología kogui

La sembradora de oro

Dicen que una lluvia cayó y la laguna Ñimpi se puso

grande. Vino un derrumbe, y de allí bajó una niñita
envuelta en un chumbe de colores.

Como a los diez años sembraba plantas de oro y

enseñó a cultivarlas; las cocinaba en canoas y en el
fondo quedaba el oro en esferas que se derretían para
hacer otras cosas.

Por eso los antiguos podían amasar el oro.

Guambía / Cauca

145
El nacimiento del agua

Una vez controlada la nada, Naainuema creó el

agua. Transformó en agua la saliva de su boca.

Luego se sentó en esta parte del universo, que es

nuestra tierra, para crear el cielo.

Tomó una parte de esa tierra y con ella formó el

cielo azul y las nubes blancas.

Oitoto / Vaipués

147
Los oidores

El tabaco era antes gente.

Le gustaban los cuentos; cuando oía hablar en una

casa se arrimaba a la pared y escuchaba.

Por eso la Madre hizo que creciera siempre alrededor

de las casas, cerquita a la pared.

Allá puede escuchar.

También la Madre mandó que el tabaco, se tomara

junto con la coca así pueden oír todos los cuentos.

Kogui / Sierra Nevada de Santa Marta

Las mujeres ciervo

Un cazador llevaba tabaco yüi makuira, el que

utilizan los chamanes.

Partió un trozo, se lo metió a la boca y le sacó el

zumo. ¡Sulum! ¡Lo escupió hacia arriba!

Enseguida los venados corrieron por aquí y por allá.

Antes eran mujeres. Ahora se habían transformado

en ciervos con solo oler el tabaco yüi makuira.

Wayuu / Guajira

148
La avispa

La avispa cortó nuestra cola, la cola que en un

principio la gente llevaba.

Le cortó la cola a la rana y también a nosotros, que

así nos convertimos en seres humanos.

Finalmente se cansó de tanto cortar y a partir

de entonces los hombres que aún tenían cola se
transformaron en micos churucos.

Uitoto / Vaupés

La lluvia

Srekollimisak es un anciano con las manos llenas de

llagas, que usa un bordón de oro.

Su trueno suena muy duro.

La vara de Srekollemisak es de oro, lleva fuego en la

punta y por eso puede lanzar el rayo.

Cuando ella va a la laguna, mete la punta en el agua

y así sale la lluvia a través del trueno.

Guambía / Cauca

149
La fiesta

El padre Yoi pensó: “Como ya tengo hijos grandes

voy a hacer la primera fiesta, para que ellos aprendan y
sigan mi ejemplo”.

Nos lo enseñó y, desde entonces, se sigue haciendo.

La hizo en el tiempo de la oscuridad, con

toda su gente, para alegrar el mundo hasta hoy.

Se escucha con todos

sus instrumentos: motelo,
tambores, bocinos y la bulla
de la gente.

La corona que tenía el padre era de plumas de

la cola del gavilán.

Todos tenían sus aretes grandes que brillaban y

cada uno se pintaba la cara con zumo de huito.

Ticuna / Amazonas

150
ÍNDICE

ARGENTINA
Mitos de El Delta / Buenos Aires
El Wichirapurú / pág. 25
La flor del camalote / pág. 26
La vaca sin güesos / pág. 28
El misterio de la chica de la Isla Martín García / pág. 28
El alma roja / pág. 29
El Enderman / pág.29
El cañaveral en llamas / pág. 31
El hombre de la noche / pág. 32
El barco de la Boca / pág. 33
El pez canoa / ppág. 33
El duende / pág.33
Asesino negro / pág. 34
Un fantasma / pág. 36
Hechizo / pág. 36
Mala suerte / pág. 36
Fantasmas en la escuela / pág. 37
El fantasma del monte / pág. 37
El desconocido / pág. 37
La vasija en la costa del río / pág. 38
La tortuga / pág. 40
El pomberito / pág. 40
Rompecabezas / pág. 41
La criatura lunar del río / pág. 44
El fantasma del Diablo / pág. 44
La Horca / pág. 47
Río de sangre / pág. 48
Durazno / pág. 49
Leyenda del gato montés / pág. 50
El río del homicidio / pág. 51
El mito de la plaza del niño de la Isla Martín García / pág. 52
La desaparición del capitán SB / pág. 53
Río rojo / pág. 54
La gran marea / pág. 55
La Diosa del Ceibo / pág. 56
El bebé / pág. 58
Historias de abuelas / pág. 59
Historia del Delta / pág. 61
Los leones / pág. 62
De peluche / pág. 62
Hombres lobo / pág. 63
Monstruos / pág. 63
La foto / pág. 64
Misterio / pág. 64
La casa celeste / pág. 65
El chupacabras / pág. 67
Rama Negra / pág. 68
El Yaguareté / pág. 69

Mitos de Seguí / Entre Ríos

El parque / pág. 74
La luz mala / pág. 75
Mito de los hombres de madera, barro y maíz / pág. 76
¡Herobrine! / pág. 77
La creación del mundo / pág. 80
El mito / pág. 81
El mito del amor / pág. 82
El mito de la luna / pág. 85
El mito de La Solapa / pág. 86
La contaminación / pág. 86
El mito de la Tierra / pág. 87
El mito del oasis / pág. 88
La creación del mundo / pág. 90
Araí / pág. 91
Las estrellas / pág. 92
Mito del tractor / pág. 93
Torre Eiffel / pág. 94
Mito sobre las pirámides de Egipto / pág. 94
El colectivo / pág. 96
El misterio del fútbol 5 / pág. 96
Leyenda del arroyo y los caballos que habitaban / pág, 98
 La escondida / pág. 100
El tren / pág. 100
El ferrocarril / pág. 101
El jacarandá / pág. 102
El cardenal / pág. 103
La Tercera Guerra Mundial en Seguí / pág. 104
El mástil de la plaza / pág. 104
El árbol embrujado / pág. 105
Cañadita / pág. 106
El espinillo / pág. 106
El diferente / pág. 107
Seis años de mala suerte / pág. 108
La hamaca / pág. 110
Casa embrujada / pág. 111

COLOMBIA
Mitos de Putumayo
El mono burlón / pág. 115
Historia ancestral / pág. 116
Vigilia / pág. 118
Mi historia de vida / pág. 119
El pájaro del diablo / pág. 120
El puente / pág. 120
El duende / pág. 121
La sirena / pág. 122
El monstruo de los ojos rojos / pág. 124
La Viuda / pág. 125
La Tunda / pág. 127
Boa / pág. 128
La Matiguaja / pág. 129
Sustos / pág. 129
El abuelo borrachín y el duende / pág. 130
La voz de los muertos / pág. 131
Sirena de río / pág. 132
Mitos de Popayán
El Wando Pandiguando / pág. 135
La madre monte / pág. 137
Yage / pág. 138
Cometa / pág. 140

Mitos recopilados por el Mueseo del Oro

El tigre / pág. 143
De cómo la gente pudo tomar agua / pág. 144
La mar / pág. 145
La sembradora de oro / pág. 145
El nacimiento del agua / pág. 147
Los oidores / pág. 148
Las mujeres ciervo / pág. 148
La avispa / pág. 149
La lluvia / pág. 149
La fiesta / pág. 150
 Mitos que viajan por agua de la
Biblioteca Popular Santa Genoveva
se terminó de imprimir en octubre
de 2018 en los talleres de Gráfica
del Sur, Córdoba con una tirada de
1000 ejemplares.