Gaceta Centenarios
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Editorial
Secretario Académico
de Derechos de Autor de la Secretaría de Educación Pública. Circulación: Sepomex, registro postal PP-VER-050 1296. ISSN 1405-5163. Distribución: Dirección de
Luis Fernando Fernández Carrillo
César Pisil Ramos Comunicación Universitaria. Oficina: Edificio D, primer piso, Unidad Central, Lomas del Estadio s/n, Zona Universitaria, C.P. 91000, Xalapa, Veracruz. Teléfonos:
Fotografía (228) 842-1736; conmutador 842-1700, Ext. 11736, Fax: 842-2746. Correo electrónico: gacetauv@uv.mx, página web: www.uv.mx/gaceta.
en una litografía donde la patria acongojada conmemora trastadas que dieron origen a la nación mestiza. México
mensiones. Así, por obra de un cuidadoso despliegue como lo expresa con gran fuerza una alegoría de Casi-
museográfico, los monumentos de la antigüedad, sobre miro Castro del México independiente. La celebración
todo los de estirpe azteca, pasaron a ocupar el lugar de del centenario de la Independencia en septiembre de
símbolos de la identidad mexicana. 1910 vino a ser la coronación del imaginario nacionalis-
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En esta nueva concepción del museo, la recuperación ta forjado por los políticos e intelectuales del Porfiriato.
del pasado se convirtió en un instrumento poderoso de Esta apoteosis del patriotismo fue cuidadosamente pla-
El tercer acierto de México a través de los siglos debe identidad nacional y el museo en un santuario de la his- neada, de tal manera que una porción del excedente eco- “paz” y “progreso”, voces similares a los lemas que iden-
atribuirse a su envoltura. Sus cinco lujosos volúmenes toria patria. A su vez, la historia patria vino a ser el eje nómico generado en ese tiempo se aplicó a los costosos tificaron el gobierno de Porfirio Díaz. De esta manera la
resumían el conocimiento acumulado sobre el inmenso de un programa escolar que transmitió la idea de una monumentos y obras públicas que entonces se inaugu- conmemoración del centenario de la Independencia se
pasado en capítulos escritos en una prosa clara, precisa memoria nacional asentada en un pasado compartido raron, así como a las innumerables recepciones, ceremo- transformó en un teatro escenificado con solemnidad y
y aleccionadora. La exposición templada y ecuánime de por los diversos componentes de la población. nias, fiestas, conferencias, congresos, desfiles, paseos, derroche de recursos en la capital del país y focalizado en
los episodios más dramáticos que había vivido el país, Esta idea de la historia se plasmó con mayor fuerza exposiciones y ornatos que hicieron de esa conmemora- la persona de Porfirio Díaz. En cada una de esas ceremo-
aunada a la cualidad de ser la primera obra abarcadora en México: su evolución social, la obra colectiva que diri- ción la más lucida en la historia de los fastos nacionales. nias emergía, en la escena final, la figura imponente del
de todos sus pasados, la convirtieron en el relato ejem- gió Justo Sierra con el propósito de presentar el pasado El centenario de la Independencia se celebró en todo el presidente de la República, cuya imagen recorría luego
plar de la historia mexicana. A estas virtudes se sumó como un proceso evolutivo continuo y como un recuen- territorio, pero los festejos significativos tuvieron lugar las capitales y ciudades del interior del país, proyectada
un despliegue iconográfico que no se había visto nunca to optimista de los adelantos materiales logrados en la en la capital de la República, como lo muestra la crónica por los medios de comunicación.
antes en libros de historia. Vicente Riva Palacio cuidó en era de la paz y del progreso. oficial de esa efeméride. La difusión de la imagen de Porfirio Díaz en los fes-
persona que toda la obra estuviera ilustrada con dibujos, Así, a lo largo de un proceso complejo y mediante una tejos del centenario es una obra maestra de propaganda
grabados y litografías del paisaje, los monumentos y las imbricación entre las antigüedades, la pintura, la lito- Los festejos del centenario y la exaltación política política que merece un estudio específico como repre-
ciudades, retratos de personajes, copias de documentos, grafía, el grabado, el libro de historia, el mapa, el museo de Porfirio Díaz sentación teatralizada del poder presidencial. Aquí sólo
mapas, autógrafos y testimonios gráficos que por sí mis- y los medios modernos de difusión, se creó una nueva Los festejos del centenario comenzaron el 14 de sep- me referiré a las imágenes en las que Díaz aparece como
mos representaban diversos escenarios de la historia de imagen del país. En las cartas geográficas el territorio tiembre de 1910 con una gran procesión cívica forma- encarnación de la patria, la república o la nación. La Cró-
la nación. apareció claramente demarcado, con la particularidad da por todos los sectores de la sociedad y un homenaje nica oficial del centenario y el Álbum gráfico de la República
de que sus diversas regiones tenían una identidad y un luctuoso a los restos de los héroes de la Independencia Mexicana contienen la mejor colección de fotografías en
La fiesta del centenario de la Independencia y la pasado propios, pues una serie de estampas mostraba en la catedral. El día siguiente tuvo lugar el tradicional las que el presidente encabeza las ceremonias, inaugura-
exaltación de Porfirio Díaz su rostro cambiante a través del tiempo, sus paisajes y desfile, que en esta ocasión ofreció una representación ciones, desfiles, discursos y homenajes a los héroes de la
La compulsión de crearle una identidad histórica y cul- personajes icónicos, anudados en el hilo de la historia de los momentos fundadores de la nación: la Conquista, patria, a los fundadores de la república y a los defensores
tural a la nación independiente fue una ambición com- nacional. No es un azar que poco después de la guerra de el Virreinato y la Independencia. de la nación. Al lado de la dilatada iconografía oficial,
partida por los gobiernos conservadores y liberales. 1847 y de la invasión francesa surgiera una reconstruc- En la noche tuvo lugar la ceremonia del grito, enmar- Carlos Monsiváis rescató una magnífica colección de
ción del pasado que “imaginó” a un país variado y sin cada por la novedad espectacular de la iluminación eléc- imágenes populares que dan cuenta de la profundidad
Pero sólo bajo el largo gobierno de Porfirio Díaz hubo la embargo único en Los mexicanos pintados por sí mismos trica. La crónica oficial narra que la iluminación de las que alcanzó esta celebración en el imaginario colectivo.
paz y la disponibilidad económica para imprimirle a la (1855), México y sus alrededores (1855-1856), Las glorias casas, plazas, calles y edificios públicos formaba un “ver- Así, una serie de estampas y platos pintados presentan la
recuperación del pasado un nuevo aliento. nacionales (1867-1868), México y sus costumbres (1872), dadero manto de luz”, que envolvía la ciudad, un tema imagen de Porfirio Díaz como general victorioso, icono
Hombres ilustres mexicanos (1873-1875) hasta culminar que sucitó los adjetivos más elogiosos para encomiar ese nacional rodeado de monumentos y personajes repre-
Desde el primer gobierno de Díaz se manifiesta un in- con la suma de todas esas recuperaciones, el Atlas pinto- alarde del progreso. El día siguiente se inauguró la Co- sentativos, o presidente de la República. Otras imágenes
terés decidido por apoyar el estudio del pasado remoto resco e histórico de los Estados Unidos Mexicanos (1855), lumna de la Independencia, el monumento que por su lo muestran acompañado por los miembros de su gabine-
y se asiste a una revaloración de las culturas indígenas. de Antonio García Cubas, publicado en 1885. grandiosidad y simbolismo se convirtió en el símbolo de te. Una colección de estampas de manufactura popular, las
Entre 1870 y 1910 las imágenes que provienen de El Atlas de García Cubas incorporó en sus páginas estos la nación moderna. En su base, esculpidas en mármol de más numerosas durante las fiestas del centenario, presenta
este pasado se transformaron en iconos nacionalistas y variados intentos de representar en imágenes la historia Carrara, destacaban las figuras de Miguel Hidalgo, José el retrato del presidente Díaz acompañado de las efigies de
en emblema del Estado porfiriano. Bajo la dirección del de la nación, pues fue concebido como una galería donde María Morelos, Vicente Guerrero, Francisco Javier Mina Hidalgo y Juárez, o de ambos, equiparándolo con los fun-
historiador Francisco del Paso y Troncoso, y con el apoyo se escenificaba la construcción de la república. Contenía y Nicolás Bravo, y su fuste esbelto estaba rematado por dadores de la nación independiente.
de Justo Sierra en la Secretaría de Educación, el antiguo un catálogo de sus fisionomías hasta entonces reconoci- la victoria alada, el símbolo de la paz y la libertad. El
Museo Mexicano vino a ser un edificio privilegiado en el das: la carta política, etnográfica, eclesiástica, orográfica, 18 del mismo mes se inauguró el monumento a Beni- La clave que explica el esplendor de los festejos del
escenario cultural de la capital y un centro de acumula- hidrográfica, marítima, agrícola y minera, cada una ilus- to Juárez, diseñado en estilo neoclásico y realizado en centenario es el tamaño y la fuerza alcanzados por el Es-
ción de conocimientos y formación de nuevos especia- trada con sus rasgos físicos e históricos sobresalientes. mármol y bronce, como la columna de la Independen- tado porfiriano.
listas en historia, lingüística, etnografía y arqueología. Por primera vez representaba una carta arqueológica, cia. Mediante este monumento solemnte, Porfirio Díaz,
Durante las fiestas que celebraron el centenario de acompañada de los monumentos notables que albergaba enemigo político de Juárez, reconoció la deuda que la En contraste con el perfil disminuido de las fiestas que
la Independencia este museo fue uno de los lugares más el Museo Nacional. Incluía también una carta política del república tenía con el impulsor de las Leyes de Reforma celebraron la Independencia en 1821 o en la época de
concurridos. Entonces se transformó su contenido y se reino de la Nueva España, escoltada por una galería de los que establecieron los fundamentos del estado liberal y Juárez, en 1910, son las instituciones del Estado (los mi-
inauguraron nuevas salas, dedicadas a la historia anti- virreyes. Así, el territorio, los distintos pasados y la varia- con el defensor de la integridad de la nación frente a las nisterios o secretarías, el ejército, los gobiernos estatales
gua, al Virreinato y la república. Por primera vez los dis- da situación actual aparecían integrados en un solo libro agresiones imperialistas. y municipales y el aparato administrativo) los ejecutores
tintos espacios del museo mostraron el desenvolvimien- que desde entonces adquirió la fama de compendio de la El Paseo de la Reforma, con sus monumentos a del vasto programa de celebraciones. Un análisis somero
to histórico del país, siguiendo la secuencia cronológica mexicanidad, una suerte de relicario laico de lo mexicano. Cuauhtémoc, Cristóbal Colón, la estatua ecuestre de de la Crónica oficial de las fiestas del centenario muestra
establecida por México a través de los siglos. Pero la pieza De este modo, mediante el uso alternativo de la pintura, Carlos IV, la columna de la Independencia y el mausoleo que en estas instituciones descansó la organización del
fuerte era la Sala de Monolitos, el área más espaciosa, el periodismo gráfico, los monumentos públicos, el mu- de Benito Juárez, era una síntesis de los episodios cons- extenso programa de festejos, la coordinación de los múl-
donde se habían reunido las obras monumentales de la seo, el mapa, el calendario cívico y el libro, los gobiernos tructores de la nación, un libro que se leía paseando y un tiples sectores, burocracias y grupos participantes, y la
Piedra del Sol, la Coatlicue, la llamada Piedra de Tizoc, de fines de siglo imprimieron en la población la imagen de homenaje teatralizado a los héroes de la patria. En las calculada efectividad de su realización. La eficiencia que
un Chac Mool, la cabeza colosal de Coyolxauhqui, una un México sustentado en un pasado antiguo y glorioso, fiestas, inauguraciones y discursos que describe la Cróni- había alcanzado las dependencias del Estado, así como su
serpiente emplumada y otras esculturas de grandes di- próspero en el presente y proyectado hacia el futuro, ca oficial, las palabras canónicas fueron “independencia”, alto grado de centralización, se entrelazaron para que al
lado de las fiestas, desfiles y saraos, tuviera lugar el denso
calendario de inauguración de obras públicas. Con perfec-
to dominio del arte de la manipulación, Porfirio Díaz hizo
coincidir el programa de festejos con la apertura de las
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Imagen 5. Retrato oficial del presidente Porfirio Díaz, 1910. Foto tomada de La fabricación del Estado
(2003, p. 217).
¹ Azuela, Mariano. 1958. “Breves consideraciones sobre Iturbide, primera emperador de México”, en Obras completas. Vol.
III. México: FCE. Pp. 1281-1285.
injuriando, escupiendo y pisoteando a aquella pléyade
de héroes que, sin más esperanza que la dicha de gene-
raciones futuras, derramó su sangre en la lucha y en el
cadalso. ¡Qué repugnancia infinita de elogiar a un hom-
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Sentimientos de la Nación¹ pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignoran- Repuestas en 21 de noviembre de 1813. Y por tanto,
cia, la rapiña y el hurto. quedan abolidas éstas, quedando siempre sujetos al pa-
13º. Que las leyes generales comprendan a todos, sin recer de S.A.S. (Salvo este último párrafo, que es una de
excepción de cuerpos privilegiados; y que éstos sólo lo las varias interpolaciones que se le hicieron al documen-
sean en cuanto al uso de su ministerio. to en el Congreso, el 21 de noviembre de 1813, transcri-
14º. Que para dictar una ley se haga junta de sabios bimos aquí sólo el texto original de Morelos, leído en la
en el número posible, para que proceda con más acierto sección inaugural de la Asamblea, el 14 de septiembre.)
y exonere de algunos cargos que pudieran resultarles.
15º. Que la esclavitud se proscriba para siempre y lo
mismo la distinción de castas, quedando todos iguales, y
sólo distinguirá a un americano de otro el vicio y la virtud.
16º. Que nuestros puertos se franqueen a las nacio-
Rubricados por José María Morelos, 1813 nes extranjeras amigas, pero que éstas no se internen
al Reino por más amigas que sean, y sólo habrá puertos
señalados para el efecto prohibiendo el desembarque en
El texto original rubricado por José María Morelos fue nes que juzgara convenientes, sujetas en definitiva a la
leído por su secretario Juan Nepomuceno Rosáinz en la aprobación del propio Morelos.
sesión inaugural del Congreso de Chilpancingo, el 14 de estudio de la Independencia de México, explicó el signifi- […]
septiembre de 1813. Las tachaduras en el punto 5, la eli- cado y los cambios en el documento del modo siguiente: Con los agregados y los cambios –algunos de estilo y
minación del 6 y la inclusión del punto 23 que, como se Tenemos aquí el “decálogo” del ideario de 1810 y una de otros de fondo–, el original de Morelos quedó confuso
puede observar, está colocado debajo de la fecha y la fir- las bases de sustentación de nuestro liberalismo decimonó- en parte, como un borrador difícilmente legible. Es se-
ma de Morelos fueron, al parecer, correcciones hechas al nico. Es el documento ideológico-político más importante guro que se pensaba remitirlo así al caudillo –abrumado
documento en la sesión del 21 de noviembre del mismo del Manuscrito Cárdenas y, quizá, el más valorado, citado y en esos días por su caótica expedición sobre Valladolid–
año. Ernesto Lemoine Villicaña (1927-1993), investiga- “sacralizado” de cuantos produjo la insurgencia. para que, aprobando el nuevo texto, se pasara en limpio
dor del Archivo General de la Nación, especializado en el Oculto al examen del investigador durante siglo y se diera a la prensa. Pero Morelos ya no lo vio ni por
y medio, su rescate en 1965 nos permite subsanar las lo tanto, pudo darle su visto bueno. Cuando, a princi-
anomalías de la copia Humana (única conocida hasta pios de 1814 y ante la proximidad de la tropa de Armi-
ese año), aunque al mismo tiempo plantea nuevos pro- jo, los miembros del Congreso evacuaron Chilpancingo
blemas de precisión relativos al texto princeps, es decir, trasladándose a Tlacotepec, cargaron con el archivo de
al redactado exclusivamente por Morelos, y es que, en la corporación, que incluía el original modificado de los
realidad, el documento contiene mezcladas dos versio- Sentimientos; papel que, incautado con todos los demás
nes de los Sentimientos: la de Morelos, fechada el 14 en la acción de Tlacotepec, no pudo ser examinado por
de septiembre, y la del Congreso (posiblemente obra de Morelos, pero sí por Calleja y por su secretario Humana.
Bustamante), signada el 21 de noviembre e impostada […]
sobre la primera, a la que adiciona y modifica. El proceso Morelos compuso los Sentimientos originalmente en
de esta doble composición puede reconstruirse así: 22 artículos; mas a última hora, advertido por él o por
En el acta de la sesión inaugural del Congreso […] alguno de sus consejeros de que faltaba uno fundamen-
puntualiza el secretario [Juan Nepomuceno] Rosáinz que tal, lo añadió, pese a que ya había cerrado y rubricado el
después de la lectura por Morelos, de su discurso, fue “leí- documento: es el número 23, que consagra la celebra-
do por mí enseguida un papel hecho por el señor General ción del 16 de septiembre “como el día aniversario en
cuyo título es Sentimientos de la Nación, en el que efec- que se levantó la voz de la Independencia y nuestra san-
tivamente se ponen de manifiesto sus principales ideas ta Libertad comenzó”.*
para terminar la guerra y se echan los fundamentos de la […]
Constitución futura”. Lo leído por Rosáinz fue, sin duda, el Una pregunta se impone: ¿mejoró Bustamante –si es
texto original del caudillo; texto escrito por un amanuense éste el autor de las enmiendas– la estructura y el conte-
que sólo al final, de puño y letra de Morelos, lleva su nom- nido esencial del texto de Morelos? Creemos que no y
bre, firma, lugar y fecha de emisión. que, en términos generales, es mejor, más claro y preci-
Días después –suponemos–, Morelos, por sí o acon- so en sus formulaciones ideológico-políticas, el original
sejado por alguno de los politólogos que actuaban en moralista. El manuscrito original de los Sentimientos
Chilpancingo, llegaría a la conclusión de que algunos de de la Nación forma parte del Manuscrito Cárdenas,
los postulados de sus Sentimientos eran susceptibles de conjunto documental que el 27 de agosto de 1982 fue
cambio o afinación. El caudillo abandonó la sede del con- entregado por la familia del ex presidente Lázaro Cárde-
greso el 8 de noviembre para emprender su malhadada nas al Archivo General de la Nación, donde permanece
expedición a Valladolid. Relata, dolorido, Bustamante: resguardado.
“El doctor Cos y yo, que preveíamos que el dado iba a
echarse y aventurarse para siempre la libertad de la pa- *Manuscrito Cárdenas Documentos del Congreso de Chil-
tria, nos quejábamos en secreto. Yo, que merecí aprecio pancingo, hallados entre los papeles del caudillo José María
de Morelos, pasé a despedirme de él la noche del 7 de Morelos, sorprendido por los realistas en la acción de Tlaco-
tepec el 24 de febrero de 1814, Ernesto Lemoine Villicaña
(ed. facs. y paleografía con un estudio histórico y apén-
dice documental), México, IMSS, 1980, pp. LIX-LXIII.
2
“Original. Sentimientos de la Nación rubricados por José María Morelos, 1813”, en Actas de Independencia y Constituciones de México, Colección de Documentos del Congreso de
Chilpancingo, Manuscrito Cárdenas, vol. 1, ff. 33-34v. Archivo General de la Nación. Recuperado de http://www.agn.gob.mx/independencia/fichas/Original%20Sentimientos%20de%20
la%20Nacion.html
Entre la realidad colonial y los anhelos de cambio (1808-1821)
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Actitudes y discusiones acerca de la separación privada había aumentado durante el reinado de Carlos pidez entre los sectores peninsulares y criollos de Xalapa,
III. Se disfrutaba de un comercio muy activo, una agri- Córdoba y Orizaba, se discutieran, provocaran inquietu-
de España en Xalapa y Veracruz¹ cultura en progreso y una industria “adelantada”. En los des y polémicas diversas entre los sectores populares y
principales núcleos urbanos se emprendían obras de im- en los más ilustrados, e incentivaran ideas separatistas.
Carmen Blázquez Domínguez² portancia, la red carretera de la región central mantenía Las hostilidades con los ingleses retardaron la co-
la comunicación con el Altiplano y su población crecía. municación metrópoli-Colonia y pusieron de manifiesto
Las regiones tenían límites y vocaciones económicas que la Nueva España podía abastecerse mediante buques
bien definidos. Los pueblos y villas que aglutinaban las extranjeros, además de que la industria novohispana se
actividades de poblados de menores dimensiones eran mostraba capaz de suplir con ventaja mucho de lo que
ya enclaves estratégicos dominados por oligarquías de antes se importaba. Ello llevó a la idea de que la Colonia
comerciantes y hacendados. Y el control político estaba podía ser autosuficiente, de que la Nueva España tenía el
en manos de una minoría blanca. grado de desenvolvimiento político y cultural necesario
la responsabilidad exclusiva del Cuerpo de Lanceros y a discutir dicho tema con el “público”. Estos individuos
del Fijo, y como es de suponer, con el consiguiente eno- declararon que la corporación municipal no tenía facul-
jo del sector mercantil, peninsular y criollo, para el cual Estuvieron enterados de la debacle naval que la Ar- tades para proceder como lo pedía Diego Leño, dado que El 23 del mismo mes Iturrigaray respondió a la repre-
resultaba difícil aceptar que el gobierno virreinal dejara mada española sufrió en Trafalgar en octubre de 1805, no existían “circunstancias graves” que lo exigieran y así sentación de los munícipes de Xalapa aceptando el envío
desprotegida una población clave dentro del esquema derrota que causó descontento ante la inutilidad de lo aceptó el cabildo. Sin embargo, acordó, teniendo en de una diputación municipal con el objeto de que le ex-
económico colonial, y significaba que el virrey no era leal los fondos recaudados mediante la Consolidación de cuenta el “celo y patriotismo” del procurador general, la pusiera lo que sucedía, y de que le recomendara “… las
a la metrópoli. los Vales Reales. Poco antes de finalizar 1807 supieron “alteración” pública que había llegado al extremo de fijar- providencias que [fuera] necesario poner en ejecución
que Galicia y Cantabria habían sido invadidas por los se pasquines, y la “uniformidad de sentimientos” a favor para conservar [el] reino [para] sus católicos y legítimos
franceses, y que el Consejo de Estado del virrey José de de la “religión y la patria” que demostraban “todos los del dueños”. A la par, indicaba lo que esperaba de los capitu-
Iturrigaray había ordenado la movilización de la mayor pueblo, tanto militares como paisanos”, dar cuenta a la lares: que extinguieran con el “celo de verdaderos padres
parte de los conjuntos militares virreinales hacia Xala- “Superioridad”, mediante una representación, de la “bue- de la patria… cualquier leve chispa de fermentación…”
pa para enfrentar una posible invasión de Napoleón a la na disposición” del ayuntamiento para tomar “…medidas que pudiera encenderse.
Nueva España. En enero de 1808 recibieron la noticia de más eficaces y… sacrificar sus intereses, sus personas, y Parecía que los capitulares xalapeños coincidían con
que los franceses habían entrado en Valencia y Sevilla, hasta sus mismas vidas, en obsequio de tan preciosos ob- las intenciones de José de Iturrigaray: declarar la sepa-
y que estaban a un paso de Madrid. En junio del mismo jetos”. La corporación se declaró dispuesta a cumplir las ración provisional de España con el apoyo criollo. Dicha
1808 supieron, a través de la Gaceta de Madrid que llegó providencias que la “Superioridad”, o el virrey, estimara coincidencia provenía del contacto constante que el con-
al puerto de Veracruz en la fragata Aventura, sobre el convenientes y oportunas “a las actuales circunstancias”, trol y la supervisión de tropas acantonadas, y sus movi-
motín de Aranjuez, las abdicaciones de Bayona y el le- e hizo hincapié en la “ciega obediencia” con que las mis- lizaciones, fomentaron entre el virrey y el ayuntamiento
vantamiento de los madrileños del 2 de mayo. mas serían pronta y puntualmente cumplidas.5 de Xalapa. Iturrigaray visitó varias veces la intendencia
Todos esos asuntos llevaron, al ya entonces hacen- Conforme a lo acordado, el ayuntamiento de Xalapa de Veracruz para reconocer la posición militar del puer-
dado y comerciante sevillano Diego Leño, procurador dirigió a José de Iturrigaray una representación. Elabo- to, la costa sotaventina y otros puntos como Huatusco y
general de la corporación xalapeña, a presentar un “pe- rada el 20 de julio, fue publicada en el suplemento de la Palmillas. Durante los viajes se hospedó con frecuencia
dimento” ante el cabildo en el cual manifestó que por las Gaceta de México el 10 de septiembre de 1808. En ella los
aflicciones en que se hallaba la nación, es decir España, munícipes xalapeños insistieron en que a partir del mo-
La plaza de armas del puerto de Veracruz. en las circunstancias del momento, por la amenaza de mento en que desde la Península comenzaron a propa-
una “gran ruina” sobre la misma y por el “trastorno” que garse las “tristes” noticias que eran públicas, el “pueblo
La plaza de armas del puerto de Veracruz ello causaría a la religión católica, pedía la formación de indistintamente” las discutía en las calles, plazas y ta-
Hasta aquí la breve referencia a la situación regional una junta a la que asistieran, a más de las personas del bernas. Esta práctica, dijeron, había aumentado a la par
para situar adecuadamente las acciones de las corpora- “primer orden”, todos los letrados que se hallaban en que se recibían nuevas noticias. La gente se dividía en
ciones municipales de Xalapa y del puerto de Veracruz, la villa para nombrar una diputación que representara grupos por todas partes, se confabulaba, se oía el mur-
y de los grupos oligárquicos de ambas plazas, más que ante el virrey los “sentimientos” que animaban tanto a mullo y aparecían pasquines en las casas de los jueces y
de las sociedades locales en su conjunto. En las dos po- los capitulares como al “pueblo unido al ejército acan- en los parajes públicos. A pesar de reconocer que podían
blaciones se vivía la vida cotidiana con agitación y entre tonado”. Requería también: 1) el nombramiento de un repeler con “intrepidez” a cualquiera que por la intriga
discusiones, especulaciones y rumores ligados a los flu- “asesor de probidad”, con voz, voto y asiento, que los o por la fuerza intentara perturbar el “buen orden” y la
jos informativos que corrían entre la costa y el Altiplano. ilustrara sobre los eventos que estaban teniendo lugar tranquilidad, sabían que cuando las opiniones políticas
en la Península y dictaminara “…según las ocurrencias se trataban con “ardor” se producían efectos pernicio-
Dos acontecimientos agravaron esa realidad en 1808: con acuerdo del cabildo pleno”; 2) la designación de dos sos. De esas consideraciones provenía, señalaron, el celo
las inclinaciones separatistas que manifestó el ayunta- o más sujetos de los más “distinguidos” vecinos para que de Diego Leño y su “pedimento”, y las declaraciones del
miento xalapeño y los tumultos populares que causó la representaran a los munícipes en las comisiones que ulte- ayuntamiento sobre sus intenciones de “… precaver los
llegada de una goleta francesa a la población portuaria. riormente ocurrieran; 3) el nombramiento de cuatro co- males de una fermentación…”, de no apartarse un pun-
misionados para que, dividida la jurisdicción de la plaza to del buen sistema de ideas, de mantener su lealtad al
En los dos casos mucho tuvieron que ver la abdicación en cuatro o más cuarteles, levantaran un padrón gene- gobierno virreinal y a sus “legítimos” soberanos, de obe-
de Carlos IV y la invasión napoleónica de la Península, ral; 4) la expedición de una orden para que todo “estan- decer sus órdenes para enfrentar todo riesgo, interior y
sucesos que motivaron la separación provisional de la te” y habitante con tienda abierta, y maestros de todos exterior, y de formar una diputación municipal que se La familia de Carlos IV pintada por Francisco de Goya en 1800, pocos años antes de las Abdicaciones
Nueva España proclamada por Iturrigaray. oficios, proporcionaran una lista de los individuos que trasladara a la ciudad de México con objeto de residir de Bayona. En ella aparece la última generación de monarcas absolutos, el mismo Carlos IV y su hijo
Fernando VII.
Sobre el primer acontecimiento, el relativo a las in- estuvieran a su cargo señalando sus edades y notifican- cerca del virrey.6
clinaciones separatistas que manifestó el ayuntamiento do la ausencia de cualquiera de ellos, y 5) la impresión en
de la villa de Xalapa, habría que señalar que una parte de la Gaceta de México de los acuerdos tomados.
los integrantes de la corporación municipal, peninsula-
res y criollos, estaban imbuidos de las ideas del momen-
to y al tanto de los eventos que tenían lugar en Europa y
en la ciudad de México, y que en ello influyó la presencia 3
Ramón María de Villalba, subdelegado por S.M., como presidente; José Antonio de la Peña, regidor perpetuo alférez real; Francisco Sáenz de Santamaría, Diego Leño y el licenciado José
María Durán, regidores llanos, con Juan Antonio Pardo, Miguel de Arieta y Juan Esteban de Elías, diputados y síndico personero del común.
de militares criollos, como Ignacio Allende, en la región 4
Licenciados José Francisco Nava, Domingo Zozaya, Domingo Velásquez, José Ignacio García Illueca.
central de la intendencia, y las visitas periódicas que rea- 5
AMX, Actas de Cabildo, 18 de julio de 1808.
lizó el virrey a la zona. 6
Gaceta de México, 10 de septiembre de 1808, t. XV, núm. 94, p. 663.
En el mes de agosto, ese agitado agosto de 1808,
Leño y Peña se trasladaron a la ciudad de México como
integrantes de la diputación municipal xalapeña. En la
sesión del cabildo del 27 de julio habían sido elegidos
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7
Suplemento de la Gaceta de México, 5 de agosto de 1808, t. XV, núm. 72, p. 530.
8
AMX, Actas de Cabildo, 27 de julio de 1808.
bloqueo de las comunicaciones, la escasez de productos
y circulante, y el resquebrajamiento de la tranquilidad y
el orden coloniales. En los años siguientes, entre 1808 y
1820, el debilitamiento de la insurgencia dio paso a una
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Cocineras, seductoras, conspiradoras. Vicario, Gertrudis Bocanegra y Mariana del Toro. Sedu- ron enviadas a prisión en la ciudad de México, aunque el
cir es convencer, cosa que ellas hacían con las artes de la brigadier José de la Cruz lamentaba no haberlas pasado
Las mujeres en la Independencia persuasión, con la palabra hablada cargada de intención por las armas. No corrió la misma suerte Manuela Paz,
y de coquetería. “Las seductoras ofrecían casi siempre, quien fue sorprendida defendiendo la Plaza de Huicha-
Cecilia Vázquez Rubio¹ algo a cambio: ascensos, dinero, armas, pasaportes y pan el 3 de mayo de 1813, y fue fusilada como los hom-
hasta ellas mismas. Así, consta en los documentos, que bres encontrados en la misma situación.
Juana Barrera, María Josefa Anaya y Luisa Vega, de
Tula, franquearon hasta sus cuerpos (siendo una no mal Manuela Molina, que tenía por sobrenombre “La
parecida) al logro de sus ideas, según le fue informado al Capitana”, fue un caso peculiar. Era una india cacica de
virrey Calleja en 1813” (García, 1985, pp. 341-357. Sau- Taxco que tomó las armas desde el inicio de la revolución
cedo, 2010, p. 45). de Independencia.
Las mujeres seductoras de tropa fueron vistas como
⁵ Enaltece los méritos patrios y militares de este prócer, el más destacado y polémico en los procesos de independencia en la América española (nota de Enrique Velasco).
⁶ Un canto que evoca el sentir de los insurgentes, animándolos a seguir la lucha libertaria bajo la guía de tres de sus figuras principales: Hidalgo, Allende y Aldama (nota de Enrique Velasco).
⁴ Académico de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana.
Corre criollo que te llama La corregidora
y para más alentarte En 1813
todos están de tu parte: fue llevada a la prisión
Costilla, Allende y Aldama. nuestra gran corregidora
Gaceta ┃
⁸ Exalta los méritos del cura y estratega militar José María Morelos, “El rayo del sur”. El origen de este canto apunta al estado que lleva el nombre del prócer; hay indicios de que hubo
otras versiones en tiempos de la intervención francesa de 1862 (nota de Enrique Velasco).
⁷ Vicente T. Mendoza la señala como un canto usado por los insurgentes hacia 1813 para infundirse ánimos y valor; su origen apunta al estado de Michoacán (nota de Enrique Velasco).
Gaceta ┃
Inauguró López Rayón Así, al rendir honores a los primeros jefes, Ignacio López La estructura de la primera fiesta septembrina con-
Rayón se presentaba a los ojos de los distintos guerrilleros sideraba elementos semejantes a los realizados a finales
escisión de la fiesta real y dio paso a la cívica como el heredero del ejército que acompañó a Hidalgo has- de a Colonia: un ritual, un orador oficial, la pieza orato-
ta Saltillo, y promovía el respeto, obediencia y fidelidad a ria y al final, la música o fandango acompañada de fue-
Dunia Salas Rivera todas y cada una de sus providencias de gobierno. gos artificiales y luces coloridas.
Sin embargo, comentó Guzmán Pérez, con estos actos Pero lo singular de esta fiesta fue que no se montó el
–y quizá sin proponérselo– Rayón inauguró la escisión de escaparate para colocar el retrato del rey: “El monarca ya
la fiesta cívica, consagrada a los héroes americanos, res- no figura en el festejo porque no se honraba a un héroe,
pecto de la fiesta real, dedicada exclusivamente al rey o a sino a un día especial: el “grito de la libertad”. La otra
las autoridades que dependían de él, como era tradicional. novedad, fue la impresión del texto conmemorativo del
No obstante que en los primeros festejos todavía 16 de septiembre.
está simbólicamente representado el rey Fernando VI,
Además de fundar un nuevo culto a los héroes, era necesario cambiar la mentalidad ya no era la recordación del rey el motivo de la fiesta, La inmortalidad, reservada a los reyes, comenzó a
colectiva mediante una nueva pedagogía cívica, alejada de las imposiciones de la sino la memoria de dos hombres de carne y hueso que adjudicarse a hombres de carne y hueso. El amor que los
realeza y acorde con lucha insurgente se habían sacrificado por el bien de la patria. Además, la súbditos expresaban a su soberano, se transformó en un
celebración del 12 de diciembre para recordar la “apari- acto de gratitud y afecto a los héroes.
Lo que antes se consideraba una fiesta del rey o celebración en su honor, se fue con- ción” de la virgen de Guadalupe la que consideraban pro-
virtiendo en una fiesta del héroe, en una conmemoración cívica tectora espiritual de sus acciones, no podría considerar- A partir de ese momento, los héroes nunca mueren,
se como una estrategia, sino como un símbolo religioso su recuerdo permanece vivo entre la gente que supo va-
que estaba profundamente arraigado en la creencia de lorar el sacrificio de su muerte. Así se difundían nuevos
nera en que se honraba a los grandes hombres y a su día Es un espejo muy cabrón
patrio. Como ellos mismos, lo señalaron en el periódico
Ilustrador americano, dedicado a Ignacio Allende. de la realidad mexicana
Por otro lado, los partidarios de la insurgencia de die-
ron a la tarea de elaborar los famosos catecismos para Sergio Raúl López¹
ilustrar e instruir a la población en su mayor parte anal-
fabeta sobre las miras del gobierno y la nueva situación
política en que vivían.
Durante años, la iglesia católica había demostrado la
eficacia de este instrumento en la enseñanza de la juven-
tud por lo que los rebeldes no dudaron en utilizarlo para
promover su política. El hecho de que estos compendios
fueran elaborados a manera de diálogo con letra de gran Si bien la película critica la guerra contra el crimen organizado, no deja títere con cabe-
tamaño, y en el que se utilizaban preguntas y respues- za en relación con las instituciones, los poderes fácticos y los poderes reales
tas, facilitaba la enseñanza y la asimilación de las ideas.
Aparte de los catecismos, los insurgentes fijaron su Se siente una especie de perversión política por tratar de evadir la reflexión, el debate
atención en el calendario de fiestas. En el periodo co- y la polémica sobre el verdadero estado de las cosas en este país
lonial, cada reino a través de sus autoridades organiza-
ba distintas ceremonias con la finalidad de honrar a la
Ignacio López Rayón. Autor anónimo. Técnica: óleo sobre tela, siglo XIX.
Museo Nacional de Historia. Imagen tomada de La pintura militar de México
en el siglo XIX, de Eduardo Báez. 1994. México: Secretaría de la Defensa
familia real, incorporando a su vez al calendario festivo
fechas particulares relacionadas con sucesos de tipo po-
lítico y religioso.
L as metáforas de la realidad mexicana se han vuelto los recursos favo-
ritos del realizador Luis Estrada. Su trilogía, conformada por críticas
a la corrupción priísta y a los estragos del neoliberalismo, se completa con
Nacional. Pág. 37.
Esta era preciosamente la intención del gobierno in- El infierno,2 un retrato coral de la guerra del narco justo durante los festejos
surgente: “hacerle olvidar la memoria de las festividades del Bicentenario.
valores a la memoria colectiva, no sólo para venerar a coloniales introduciendo otras nuevas acordes con sus El dicho popular del que tropieza dos veces con la misma piedra encuen-
Hidalgo, sino para recordar los primeros esfuerzos de intereses políticos”. tra una versión un poco más elaborada y relacionada con las sociedades que
los hombres en la lucha. con los individuos. Es, claro, esa vieja sentencia que reza que todo aquél que
Pero además de fundar un nuevo culto a los héroes, no conoce la historia está condenado a repetirla. Y bueno, quizás en estos
era necesario cambiar gradualmente los hábitos y cos- tiempos celebratorios y apoteósicos del Bicentenario, más allá de toda pa-
tumbres de la gente; había que modificar la mentalidad rafernalia despojada de significado y con estética televisiva, podría propo-
de toda una colectividad mediante una nueva pedagogía nerse un ejemplo de ambas frases: las guerras se repiten. En este territorio
cívica, alejada de los cánones tradicionales impuestos que se ha llamado lo mismo Anáhuac, Nueva España y República Mexicana
por la realeza y más acorde con los intereses del grupo han ocurrido guerras concurrentes cada siglo. Hace doscientos años, por la
insurgente en pie de lucha. Independencia; hace cien, contra la dictadura de Porfirio Díaz, lo que devino
Para lograrlo, expresó, tuvieron que echar mano de en la Revolución, y en estas fechas, la mal llamada y peor conducida contra
periódicos, sermones impresos, catecismos, calenda- el narcotráfico.
rios, canciones patrióticas y todo tipo de escritos que Justo este contexto, el de las violentas y sangrientas secuelas del comba-
contribuyeran a transformar el imaginario de una socie- te al crimen organizado, así como el de las celebraciones por los centenarios,
dad que durante casi 300 años había vivido subordinada particularmente el de los 200 años del inicio de la gesta independentista,
a su “majestad”, el rey. son el tema que el cineasta Luis Estrada eligió para dar marco a su más re-
ciente película, El infierno (México, 2010).
La organización de festejos para conmemorar los Esta intención crítica se revela con claridad en el lema que acompaña a
cumpleaños de Allende e Hidalgo o el aniversario del ini- este título: “México 2010. Nada que celebrar”.
cio de la Independencia pasaron a formar parte de esta
nueva cultura cívico-política.
¹ Coordinador de Actividades Culturales, Artísticas y Difusión de la Feria Internacional del Libro Universitario.
miento del derecho a huelga y las prestaciones sociales.
Es hasta los años veinte que, con Adalberto Tejeda, se
inicia la organización campesina con la creación de la
Liga de Comunidades Agrarias, instancia mediadora en-
Gaceta ┃
liberalismo juarista. Su padre fue alto funcionario del go- tacto con los seguidores de Madero, y en 1911 se trasla-
bierno de San Luis Potosí. En su casa se promovían la dó a la ciudad de México para colaborar en el gobierno
Desde los inicios de su participación en la vida políti- lectura y la escritura. Aprendió a escribir en verso y en maderista. Tras la Decena Trágica, luchó contra la dicta- derista y activa luchadora para la formación de grupos
ca, Juana Belén se unió a los grupos anarquistas y libe- prosa. Gustaba de participar en tertulias literarias. Era dura de Huerta. Pronunció el discurso de bienvenida a de mujeres a favor del Partido Antirreeleccionista. Ante
rales comandados por Camilo Arriaga y Ricardo Flores una intelectual. En 1874 fue invitada por el gobierno es- Venustiano Carranza a su entrada a la ciudad de México el fraude electoral y la decisión de Madero de utilizar la
Magón. En 1897, a la edad de 22 años, empezó a escribir tatal para escribir poemas cívicos. Anhelaba vivir en un al frente del Ejército Constitucionalista, en 1914. vía armada para derrocar a Porfirio Díaz, Sara arengaba
como corresponsal en los periódicos El Diario del Hogar mundo más tranquilo y una patria más respetable. Cuando Carranza convocó al Congreso Constituyen- a las tropas y organizaba actos proselitistas y festivales
y El Hijo del Ahuizote. El primero de ellos se constituyó, Sus acciones filantrópicas le hicieron tomar concien- te, Hermila, a sus 20 años, presentó la propuesta para en pro de las víctimas del movimiento armado. Iba a las
desde 1881, en la tribuna contra el porfirismo. En 1901, cia de las condiciones de miseria y explotación del pue- que se otorgara a las mujeres el derecho al voto. El Con- reuniones de obreros y convivía con las organizadoras
fundó en Guanajuato su propio periódico, Vésper. Con blo. En sus notas de cárcel se describe como “testigo de la greso rechazó la propuesta aduciendo que las mujeres de los clubes políticos, como las antirreeleccionistas Hi-
diversas interrupciones, a causa de las clausuras, la per- pobreza”. Al lado de Camilo Arriaga estableció una fuerte habían desarrollado tradicionalmente actividades res- jas de Cuauhtémoc, dirigidas por Dolores Jiménez, Jua-
secución política y el encarcelamiento de su fundadora, amistad y solidaridad con los círculos liberales potosinos. tringidas al hogar y la familia y, por lo tanto, no habían na Belén y Elisa Acuña.
el periódico se sostuvo hasta 1936. Era una excelente analista política y escritora muy cuida- desarrollado conciencia política ni tenían la necesidad Presidía el club Caridad y Progreso y participó en la
Juana Belén comprendió que los problemas no se dosa de su caligrafía. Estas habilidades y conocimientos de participar en asuntos públicos, y ni siquiera se habían fundación de la Cruz Blanca Neutral por la Humanidad.
resolverían solamente quitando a un dictador, y que el los puso al servicio de los clubes liberales, de Madero y de organizado para luchar por aquella propuesta. Persis- Promovió la organización de brigadas de enfermeras y
gran reto en nuestro país era cómo resolver la terrible Zapata. Participó en la redacción del prólogo del Plan tente, presentó su candidatura para diputada en 1917. grupos sanitarios. Cuando tomaron preso a Madero pro-
pobreza. Su lucha no se limitó sólo a las palabras; se fue de Ayala. Zapata la designó generala brigadier. No se sabe si fue elegida. movió una intensa campaña para liberarlo.
al campo a alfabetizar a los indios y se unió a las marchas Profesora, poetisa, periodista y fundadora de diarios En ese mismo 1917 participó en el Primer Congreso Era una mujer delgada, de baja estatura, sencilla; no le
y huelgas obreras. Luchó a favor de Madero, fue anti- y de grupos políticos de obreros y de mujeres. Organi- Feminista en Mérida, Yucatán. Fundó la revista La mujer interesaba la moda ni las reuniones sociales. Francisco I.
rreelecionista y participó en la contienda armada al lado zó protestas públicas contra los regímenes de Díaz y de moderna, cuyo objetivo era promover los derechos políti- Madero la reconoció como su más fiel y eficaz colaboradora.
de los zapatistas. En 1914, el general Zapata la nombró Huerta. Sus actividades le costaron años de prisión. cos de las mujeres y la educación laica. En el gobierno de Inteligente, solidaria, comprometida y valiente, inspiró
coronela. Defendió los derechos políticos de las muje- Fue una estratega cautelosa, respetuosa y solitaria Ruiz Cortines se convirtió en la primera mujer congresista. a muchas mujeres a participar en la gesta revolucionaria.
res. Apasionada, sensible, sarcástica, valiente, crítica y en su vida personal. Su capacidad organizativa fue reco-
autocrítica fue una importante pionera del periodismo nocida por sus compañeros liberales y anarquistas, quie- La proselitista fiel Conclusiones
político femenino. nes admiraban su lucidez política y talento literario, por Tanto la Independencia como la Revolución fueron vi-
lo que le confiaban la redacción de discursos y ensayos. vidas de manera distinta por las mujeres dependiendo
Junto con Elisa Acuña y Juana Belén, promovió, a de su posición social, de su ubicación geográfica, de sus
través de organizaciones como Las hijas de Cuauhté- medios y de sus habilidades para enfrentar las condicio-
moc, la participación de las mujeres en la gesta revolu- nes y desafíos que provocaron la guerra. No es posible
cionaria e impulsó el periodismo político femenino. establecer generalizaciones; por ello es necesario hacer
Nació en Lerdo, Durango, el 29 de mayo de 1896, donde estudios regionales sobre su participación.
Bibliografía.
Ávila Espinoza, F. 2008. “Las mujeres en la revolución” en Mujeres
e historia. Homenaje a Josefina Muriel. México: IIH-UNAM.
Galeana de Valadés, P. (comp.) 1989. Seminario sobre la partici-
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Lau A. y Ramos, C. (comps.) 1993. Mujeres y revolución 1900-
1917. México: INHERM, Secretaría de Gobernación; Instituto Na-
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tura y las Artes.
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Sara Pérez Romero de Madero “La proselitista fiel”. México: INHERM
Ramos Escandón, C. 1996. “Quinientos años de olvido historiográ-
Nació en San Juan del Río, Querétaro, y creció en Arroyo fico” en Secuencia” (36). México: Instituto Mora.
Zarco del mismo estado. En enero de 1903 se casó con Villaneda, A. 994. Juana Belén Gutiérrez de Mendoza. México: Do-
Francisco I. Madero y se fueron a vivir a San Pedro de las cumentación y Estudios de Mujeres, A.C.
Colonias, estado de Coahuila. Compartía con su esposo
las ideas liberales y revolucionarias.
Sarita, como le decía su marido, lo acompañó y par-
Dolores Jiménez y Muro. Hermila Galindo de Topete. ticipó en su campaña presidencial. Fue promotora y re-
caudadora de recursos financieros para la campaña ma-
En la Biblioteca y Hemeroteca nacionales
Gaceta ┃
Exponen Testigos y actores de la historia: La primera parte hace un recorrido por el contexto periódicos, que incluyen textos como la entrevista Díaz-
internacional y da a conocer algunos documentos que Creelman, caricaturas que dejan ver la oposición al go-
Independencia y Revolución ayudan a comprender un poco acerca de la invasión na- bierno de Porfirio Díaz y buen número de ejemplares de
poleónica a España, los reinados de Carlos IV y Fernan- la prensa porfirista.
Gisel Cosío Colina¹ do VII. Asimismo, incluye documentos sobre la Junta La parte cultural muestra algunas novelas como Tomó-
de Sevilla, la visión de la ocupación de la Nueva España, chic, de Heriberto Frías, y Mala yerba, de Mariano Azuela.
algunas acciones militares en la península, las muestras Asimismo, incluye algunos ejemplos de música popular
de fidelidad a Fernando VII, la posición de la Iglesia, el de ese periodo como los manuscritos de corridos revolucio-
golpe de Estado de 1808 y da algunos ejemplos de poesía narios, tarjetas postales de canciones mexicanas así como
alusiva al tema escrito en ese periodo. algunas fotos de María Conesa, la diva del momento.
En esta primera parte se incluyen algunos docu-
mentos dirigidos al conde Diego Rul, quien colaboró en
Casasola. Damas veracruzanas ofrecen flores Flores Pérez, Ponciano. Recámaras de la casa del
durante la salida del general Díaz. 31 de mayo de Sr. Abaunza. Abril de 1914. Inv. 374046. Conaculta,
1911. Inv. 66710. Conaculta, INAH, Sinafo, FN, México. INAH, Sinafo, FN, México.
Casasola. Marinos norteamericanos en el interior del Palacio Municipal. 1914. Inv. 37501. Conaculta, INAH, Sinafo, FN, México.
Gaceta ┃
Casasola. Voluntarios disparando fusiles durante su entrenamiento. 1914. Inv. 37538. Conaculta, INAH, Sinafo, FN, México.
Brehme, Hugo. Carro alegórico durante desfile. 1910. Inv. 373684. Conaculta, INAH, Sinafo, FN, México.
Fotógrafo no identificado. Sin título. 1914. Col. Hadsell, Walter E. El pueblo después de la salida
Raúl Torres Mendoza y Carlos Villasana Suverza. de las tropas americanas de Veracruz. 24 de Fotógrafo no identificado. El general Díaz se Fotógrafo no identificado. Departamento de
noviembre de 1914. Inv 627234. Conaculta, INAH, despide del pueblo de Veracruz desde el vapor estampados de la fábrica de Río Blanco. ca. 1910.
Sinafo, FN, México. Ypiranga. 31 de mayo de 1911. Inv. 818453. Inv. 355886. Conaculta, INAH, Sinafo, FN, México.
Conaculta, INAH, Sinafo, FN, México.
Gaceta ┃
Jilguerito mañanero,
de las cumbres soberano,
¡mira en qué forma tan triste
¹ El presente texto se compone de fragmentos tomados del cuadernillo que acompaña al álbum Cantos de Libertad ultimaron a Emiliano!
(2010), que incluye dos discos compactos: Hispanoamérica 1810 y México 1910, editado por la Comisión del Estado de
Veracruz para la Conmemoración de la Independencia Nacional y de la Revolución Mexicana. Asimismo, se transcriben
algunas canciones que componen este álbum. Cayó del caballo el jefe Zapata
² Académico de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana. y también sus asistentes, Emiliano Zapata. Foto tomada de México. The Revolution and Beyond (2003, pág. 183).
³ Corrido narrativo que ofrece un testimonio singular y sincero, al haber sido el autor uno de los soldados niños de la
Revolución Mexicana. (Nota de Enrique Velasco).
así en Chinameca perdieron la vida
un puñado de valientes.
México en 1810 La cucaracha⁶
Randall Kohl⁴ La cucaracha, la cucaracha,
ya no puede caminar
E n el área de la música folklórica o popular mexicana, porque no tiene, porque le falta
Gaceta ┃
los corridos acompañaron a los hombres y mujeres que marihuana qué fumar.
participaron en la Revolución. Se trataba de canciones
en estrofas, con instrumentación variada, pero casi Madre mía de Guadalupe, Oigan con gusto estos versos
siempre acompañadas con algún tipo de guitarra. Sus tu me has de favorecer, escuchen con atención Ya murió la cucaracha,
melodías con frecuencia se cantaban en terceras o en para no rendir las armas ya la pobre cucaracha ya la llevan a enterrar
sextas paralelas, con el acompañamiento de armonías hasta morir o vencer. no consigue ni un tostón entre cuatro zopilotes
simples y básicas. En general, los corridos formaban Ya nos vamos pa’ Chihuahua, y un ratón de sacristán.
parte de una tradición oral, la que con frecuencia funcio- ya se va tu negro santo, Todo se ha puesto muy caro
naba como un “servicio de noticias”, pues informaba a la si me quebra alguna bala con esta Revolución La cucaracha, la cucaracha,
nación de los acontecimientos más importantes. ve a llorarme al camposanto. venden la leche por onza ya no puede caminar
Los corridos tendían a seguir un patrón general para y por gramos el carbón. porque no tiene, porque le falta
relatar una historia: empezaban con una sección intro- Con mi 30-30 me voy a pelear marihuana qué fumar.
ductoria que incluía un llamado al público a escuchar; le y a ofrecer la vida en la revolución, La cucaracha, la cucaracha,
seguía el establecimiento del tiempo, el lugar y las perso- si mi sangre piden, mi sangre les doy ya no puede caminar
nas de la acción; después de narrar los hechos centrales por los habitantes de nuestra nación. porque no tiene, porque le falta
de la historia, frecuentemente terminaba con una mora- marihuana qué fumar.
leja, y a veces con un mensaje de despedida. En el álbum Cantos de libertad, editado por la Comi-
sión del Estado de Veracruz para la Conmemoración de Todos se pelean la silla
la Independencia Nacional y de la Revolución Mexica- que les deja mucha plata;
Carabina 30-30⁵ na, se incluyó una muestra de 15 corridos en el disco ¡en el norte Pancho Villa
Carabina 30-30, compacto México 1910: “La Jesusita”, que pertenece al y en el Sur Viva Zapata!
que cargamos los rebeldes, dominio público; “La muerte de Emiliano Zapata”, de
que viva el señor Madero Germán Lizt Arubide; “El barzón”, de Miguel Muñiz; “El Con las barbas de Carranza
desde el 20 de noviembre. desterrado”, del dominio público; al igual que “La cama voy a hacer una toquilla
de piedra”; “El carro del sol”, de José Serrano; “Corrido pa’ponérsela al sombrero
Gritaba Francisco Villa del norte”; “La rielera”, del dominio público; así como de su padre Pancho Villa.
¿dónde te hallas Argumedo? “La cucaracha”; “La paloma”, de Sebastián de Yradier; “El
Nos veremos en Bachimba, Siete Leguas”, Graciela Olmos; “El adios del soldado”, del La cucaracha, la cucaracha,
tú que nunca tienes miedo. dominio público; “Carabina 30-30”, corrido del dominio ya no puede caminar
público y “Mi querido capitán”, de José A. Palacios. porque no tiene, porque le falta
Con mi 30-30 me voy a alistar Todos los corridos son interpretados por Sandra marihuana qué fumar.
a engrosar las filas de la rebelión, Lohr, en la voz; Enrique Velasco, en la guitarra; Pepe
para conquistar, conquistar libertad González, en el acordeón y la armónica; José Luis Arauz, Una cosa me da risa:
a los habitantes de nuestra nación. en el arpa y el guitarrón; Felipe Vidal, en la guitarra y Pancho Villa sin camisa.
como segunda voz; Sergio Paredes, en la jarana y tam- ya se van los carrancistas
bién como segunda voz; Armando Caraza, en las percu- porque vienen los villistas.
siones, y Josías Castillo, en el charango.
cuando esta forma musical adquiere difusión y el impulso que ha prevalecido 1930 hasta la fecha, en la cual el corrido fue evolucio-
hasta nuestros días. nando, pasando primero por una etapa semi-culta en la
Otro antecedente importante fue la “Valona”, la glosa de décimas, las que escritores y poetas retomaron sus formas para dar Bibliografía
cuales entre 1800 y 1850 se realizaban en coplas de cuatro versos octosíla- una visión más de estado, adquiriendo un reflorecimien- Mendoza, Vicente T. La canción mexicana. Ensayo de clasificación
bos, pero carecían del carácter narrativo o épico del corrido, eran más bien to a mediados de los años ochenta en el norte de país, y antología.1982. México: Fondo de Cultura Económica.
coplas satíricas de índole política o religiosa que al ser distribuidas como donde se ha vuelto una manifestación de los conflictos Universidad de Guadalajara. Aniversario de la Revolución Mexi-
volantes constituían la prensa informativa del pueblo. sociales como el narcotráfico y la migración ilegal. cana. México: UDG Virtual. Recuperado de:
Se pueden definir tres épocas fundamentales del corrido: la primera http://www.udgvirtual.udg.mx/rev_mex/presentacion.php
perteneciente al último cuarto del siglo XIX, narrando hazañas de algunos
rebeldes al gobierno porfirista: Corridos de Macario Romero (1878), Los Már-
tires de Veracruz (1879), Heraclio Bernal (1885), Reyes Ruiz (1893), Del 28
Batallón (1900 ), Jesús del Muro (1910) e incluso Benito Canales (1913). En
todas estas piezas se subraya el valor de los protagonistas y su desprecio a la
vida en pro del ideal de libertad y justicia.
Los tiempos son malos y hay que aprovechar, porque
“si hay días que nada el pato, hay días que ni agua bebe”.
Mariano Azuela, Los de abajo¹
Azuela, Mariano. 1958. “Los de abajo”, en Obras completas. vol. I. México: FCE. Pág. 418.
Prólogo al Romancero
de la Guerra de Independencia
Ángel José Fernández ■ Leticia Mora Perdomo*
La vida independiente de México permi-
Universidad Veracruzana
tió que naciera la opinión pública en el
espacio social, y fue creciendo de modo
Esta obra restaura, en la medida de lo revolucionario jamás perdió vigencia, cobró cerca de un millón de víctimas, arrojó a la paralelo junto con la consolidación del
posible, el programa del Romancero de la quiebra una economía rica y cesó sólo después de más de una década de conflictos, has- Estado nacional. Y más tarde, al formar-
Guerra de Independencia que lanzó a la co- ta que el Ejército Trigarante, al mando del criollo Agustín de Iturbide, tomó simbólica- se las instituciones del Estado, así como
munidad de poetas de México el joven es- mente la ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821 y proclamó la Independencia al crear los órganos de control público,
critor Gustavo Adolfo Baz, el 13 de abril de lo que iba a ser el Estado nacional emergente. se daría inicio al proceso de una madurez
de 1873. Lo hizo desde las páginas del Y si la lucha armada independentista fue larga, dolorosa, muy cara en tesoros y san- democrática, que aún en nuestro tiem-
semanario El Domingo –de orientación gre, formar el nuevo Estado, crear su forma de gobierno hasta lograr el acuerdo final del po atraviesa por una etapa de transición
liberal–, y que había sido fundado en la federalismo, crear sus instituciones, en suma, cimentar la vida republicana y proponer, y lento perfeccionamiento. Este ideario,
capital de la República por Gustavo G. desde allí, las ideas del orden y el progreso, habría de costar –a la incipiente nación ame- en aquel entonces ya lejano, así haya sido
Gosdowa, barón de Gostkowski. El pro- ricana, la antaño «Joya de la Corona»– otro proceso lento e imparable de guerras civiles, tardío cuanto incipiente, sentó las bases
yecto editorial del Romancero consistía de invasiones extranjeras y de la quiebra económica, a pesar de sus increíbles riquezas de una mínima evolución, permitió la
en formar un libro de romances históri- naturales y de sus recursos humanos. Consolidar el sistema de gobierno federal, allá en apertura de los espacios públicos y, con
cos, con algunos escritos sobre pedido, sus años inaugurales, había implicado un pacto más, entre las clases dirigentes del centro y ellos, el desarrollo de una cultura que, al
o con otros ya hechos e inclusive publi- los grupos de poder regionales, pero de igual modo este acuerdo también habría de costar mismo tiempo que evolucionaba, iba ge-
cados, siempre y cuando tuvieran como pérdidas patrimoniales y la desaparición de muchas almas en las guerras civiles. nerando sus principios fundamentales de
tema las incidencias de la guerra contra el Los escritores de México, cuando el país vivía ya el medio siglo de vida indepen- unidad nacional sustentada en el respeto
opresor español, la relevancia de sus pro- diente, se dieron a la tarea de generar el proceso cultural que abrió la actividad literaria por la diferencia, base esencial para con-
tagonistas, el recuerdo de hazañas glorio- de carácter institucional por medio de agrupaciones de carácter público, cuyas funcio- seguir la concordia entre los mexicanos.
sas o el sacrificio de los héroes.1 nes fueron llevadas a cabo –aun sin ser estrictamente ajenas al proceder del poder del La opinión pública se derivó, pues,
El movimiento armado entre el ejér- Estado–, con una orientación y un programa distintos a los planes y los propósitos del del complejo social surgido en los cen-
cito realista –que defendía los intereses espacio político. Este proceso, cuyo avance había sido lento y paulatino a consecuencia tros de población –sobre todo en aque-
del rey y de la Corona española– y las gue- de las luchas entre los grupos de poder nacionales, tuvo como marco de acción el uni- llos en los que se asentaba el poder y
rrillas de insurgentes –que en principio verso de incidencias que produjeron tanto la descolonización cultural como la funda- sus instituciones primordiales–, y de la
combatieron la corrupción del gobierno ción del Estado nacional mexicano. implantación de instrumentos como la
virreinal, luego habrían de proponer la La institucionalización de la literatura –que tuvo rasgos predominantemente na- imprenta, su regulación y sus productos,
autonomía política de la Nueva España cionalistas, una discursividad patriótica y una intención de ecuménica pedagogía so- ofrecidos en el mercado. Además de la
y, finalmente, orientaron la lucha armada cial– sólo fue posible después de que el país experimentara diversas etapas constructi- práctica social republicana, reflejada en la
e ideológica para conseguir la Indepen- vas en los diferentes campos de la vida social, política e inclusive artística. A lo largo de actividad callejera, en la programación de
dencia de México– fue prolongado, san- este devenir, el problema de la emancipación cultural, que en parte había sido paralelo espectáculos públicos (bailes, funciones
griento y muy costoso. Con gritos como al proceso histórico y en parte distinto, debido a que la actividad literaria mostró sín- de teatro, conciertos de música, ópera y
“¡Muera el mal gobierno!” y proclamas a tomas y desarrollos diversificados de evolución: su desarrollo fue diferente, prefigura- zarzuela, corridas de toros, peleas de ga-
favor de un gobierno que fuera autóno- tivo y anticipado respecto de la autonomía de gobierno, pues ya desde el final del siglo llos, etcétera), o por medio del estable-
mo de José I, el rey hispánico intruso, las XVIII hubo brotes de distinción en la generación de cultura –como los que remarcaron cimiento de tertulias y clubes, así como
fuerzas insurgentes guiadas por el padre ciertos principios de la identidad mexicana– y la circulación de obras y opúsculos –la de la incorporación de otras costumbres
Miguel Hidalgo y Costilla iniciaron las mayoría divulgados en pliegos de cordel o en impresos clandestinos– cuyo propósito, importadas, como los cafés, las cantinas
hostilidades el 16 de septiembre de 1810 además del aspecto contestatario, señalaba la intención de formular lo que entonces y restaurantes; pero también desde lue-
en Dolores, Guanajuato. Y si bien la Inde- comenzó a denominarse literatura del Anáhuac; en estas obras, sustento inigualable go por la oportunidad que la ciudadanía
pendencia fue producto de un pacto po- de la sustancia de lo mexicano, aparte de la intención artística, sobresalía la ideológica, tuvo al contar con la libertad de movi-
lítico entre los contendientes, tras once y allí los protagonistas empezaron a considerarse ya como mexicanos, es decir, como miento y tener el libre acceso a los lugares
años de lucha, la fase armada del proceso seres producto del mestizaje étnico y cultural. públicos y, en éstos, establecer debates y
II III
diálogos, para conseguir confrontaciones rias como el Ateneo Mexicano –filial del antiguo y todavía en funciones Ateneo de cería en el año 1871, al iniciar Benito Juárez la campaña con la cual se habría de reelegir, Romancero de la Guerra de Independencia,
y acuerdos. Y, por otra parte, por poder Madrid–, que se fundó en 1840, y que funcionó efectivamente desde 1844; su puesta en la Presidencia de la República. y para ello la clase liberal del Porfirismo
contar con la libre práctica y el cultivo en acción implicó, entre otras cosas, la conciliación oficial con la literatura española, Los socios de la promoción de 1870 añadieron a sus principios institucionales la emergente echaba mano del periódico li-
de las artes y de las formas de asociación, tras el reconocimiento de la Corona española de la independencia política de México y regla no escrita de la formulación ideológica del discurso liberal. Este aspecto tendría terario El Domingo, y de su jefe de redac-
cuyos trabajos se reflejaban, por ejemplo, la apertura de relaciones diplomáticas. Es indispensable señalar que, en el seno del Ate- como antecedentes un par de acontecimientos públicos: uno de orden literario y otro ción, el joven crítico literario y poeta Gus-
en las redacciones de los periódicos, en neo Mexicano, comenzaron a explorarse las ideas de la creación de una literatura nacio- de estricto carácter político. El primero tuvo como finalidad la conciliación entre los tavo Adolfo Baz, para lanzar entre la clase
la impresión de libros y folletos, y en las nal, y que ésta tuviera como base, según lo dijo en su momento José María Lafragua, en grupos radicales de escritores, distribuidos en bandos antagónicos. El maestro Ignacio letrada y de frente a la opinión pública la
actividades propias de las artes gráficas. la lectura y revisión de los escritores de la tradición grecolatina. Las armas probadas por Manuel Altamirano propuso la unidad nacional mexicana con la organización de las convocatoria de este programa cultural de
En torno a estas actividades de emi- los escritores latinos y griegos habrían de servir para crear el retrato literario del paisaje Veladas Literarias de 1868 y, casi enseguida, al publicar, al año siguiente, en su periódi- pretendida unificación nacionalista.
nente trascendencia social surgiría la de México, de sus maravillas geográficas, para enaltecer las acciones personales de los co El Renacimiento (1869), de línea ideológica neutral, a todos los constructores de la El programa del Romancero, fue ex-
práctica institucional de la literatura, cuyo próceres mexicanos y para proponer, ante esa opinión pública en franca gestación, las literatura nacional, sin distinguir clase, origen ni ideario político. plicado por Baz en El Domingo, convo-
ejemplo más remoto e importante se redu- obras originales producidas por poetas, críticos, narradores y dramaturgos. La crisis de la actividad política en los años siguientes al periodo de la Restauración de caba a poetas, y a quienes tenían en su
ce a la fundación de la Academia Literaria Ahora bien, el tema que nos interesa resaltar pertinentemente es, en primordial tér- la República, por contraste, más que dividir a la clase intelectual del grupo liberal, los aglu- poder documentos y testimonios de las
de San Juan de Letrán, que agrupó a par- mino, el que corresponde a las asociaciones literarias reguladas, en la medida en que éstas tinó; pero también los separó del proyecto de Benito Juárez, ya bastante desgastado y con gestas de la insurgencia, para que, con los
tir de 1836 a los escritores románticos de perfeccionaron la directriz de los trabajos de la Academia Literaria de San Juan de Letrán visos de tornarse en dictatorial. Los escritores de la facción liberal, antes que abandonar su romances escritos por los primeros, y con
México. Este instrumento de la inteligen- y propiciaron el arranque del fenómeno de la institucionalización dentro de las letras de ideario, prefirieron adherirse, en forma secreta pero también en forma pública, al plan reno- base en las fuentes fidedignas proporcio-
cia nacional se tornó en entidad cultural; México. Nos referimos, específicamente, al caso del Liceo Hidalgo, que abrió sus puertas vador que proponía, en el campo de la política y con el apoyo de las armas, el general Porfirio nadas por los segundos, la nación pudiera
sus trabajos rebasaron el ámbito escolar y trabajos en 1849 pero que reglamentó su vida institucional un año más tarde, al hacer Díaz. Esta ruptura que se dio por parte de Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada y la clase de contar, dentro de sus incipientes efeméri-
de la academia y sus actores trascendieron públicas sus Bases de vida y gobierno. Para empezar, su nombre no fue producto del libre la inteligencia mexicana liberal, y entre el presidente Juárez y su opositor político, provocó des, con el registro poético de sus héroes,
la experiencia cerrada del taller de lectu- albedrío de los socios fundadores, sino razón y motivo de un compromiso histórico e una guerra civil, de alto movimiento represivo en toda actividad pública. La censura regiría inclusive de los desconocidos u olvida-
ra, y se integraron en torno a un foro de ideológico: el país se hallaba en una de sus peores crisis, a consecuencia de la Invasión la actividad en los periódicos, en los teatros y en los escenarios públicos. dos. Se trataba, entonces, de construir un
discusión y debate sobre el ejercicio de la Americana de 1846-1848; México había perdido la guerra y, por tanto, la mitad de su A todas estas necesidades de comunicar la expresión soterrada por la opresión objeto artístico, de modo fácticio, para
creación literaria. Sus miembros, que eran ingente territorio; el aparato del Estado atravesaba por condiciones sumamente críticas; gubernamental y de frente a la crisis de la política respondió el programa publicitario que el pueblo se sirviera de él, y para que
aceptados por elección en asamblea, se el gobierno se desintegró; la economía se declaró en bancarrota; el ejército se diseminó que generó la creación del Romancero de la Guerra de Independencia, y a la necesaria su contenido circulara, forjara patriotis-
apoderaron, al pasar a ser socios, del es- en pequeñas partidas y carecía de orden y de mando supremo; la Iglesia y el Estado se dis- de construir un panteón cívico en que pudiera sustentarse la nación mexicana, que no mo y sembrara nacionalidad en los mexi-
cenario público, luego de haber realizado putaban el control político; los poderes regionales se polarizaron, con lo que se puso en había tenido tiempo de consolidar y conciliar un pasado histórico común. El proyecto canos, y para que éstos los integraran a
esta misma práctica de la creación y de la peligro de desaparecer el pacto federal, e inclusive hubo campañas de separatismo territo- surgió en circunstancias difíciles y en torno a presiones ideológicas y políticas casi in- su imaginario cívico. La única condición,
crítica literaria en el ámbito limitado de rial, como fue el caso específico, pero no único, de Yucatán y sus territorios peninsulares. superables. Al movimiento represor que propició la reelección de Juárez, la clase militar además de su fundamento de verdad, era
las tertulias privadas realizadas en los do- Ante un país arruinado, los intelectuales y escritores del Liceo Hidalgo –en su mayoría y política opositora se refugió en la insurgencia y en el ámbito de las logias masónicas. que los cantos tuvieran la forma del ro-
micilios de propietarios particulares. La jóvenes– se pronunciaron por la unidad nacionalista y por el programa de la independencia Los intelectuales de sello y compromiso liberal comenzaron, en los últimos años del mance, ya que el verso octosilábico resul-
Academia de Letrán recibió en su seno a cultural: la literatura proclamaría un nuevo grito de libertad autonómico, ajeno a toda fuerza presidente Juárez y en los de Lerdo de Tejada, su sucesor, una función cultural, en parte taba para los hispanohablantes “un metro
los escritores activos de todas las tenden- extraña que la pudiera influir. El Liceo Hidalgo formó un órgano de gobierno, una estruc- enmascarada, por contemplar acciones artísticas y políticas, y que se distinguió por tan fácil, tan sonoro, tan propio al mismo
cias ideológicas, tanto a jóvenes como a tura funcional, cobró cuotas a los socios, abrió una biblioteca y programó sus actividades: su énfasis en la actividad educativa, periodística y literaria; sus parámetros y alcances tiempo al oído del pueblo”, y tan cercano
viejos y consagrados, a letrados, militares e unas serían gremiales y exclusivas, otras abiertas y públicas, aunque ambas planeadas y pe- fueron proyectados y dispuestos a través de las tenidas en las logias, en el proceso in- a la idiosincrasia nacional por el contac-
inclusive a científicos con afición a la prác- riódicas. Reglamentó el ingreso de sus socios, sobre la base de una elección individual, con cipiente de lo que sería la revolución cultural encabezada por el general Porfirio Díaz. to cultural con el Romancero tradicio-
tica esporádica de la escritura y el ejercicio votación secreta y directa, y luego de escuchar y debatir en la asamblea con los aspirantes. Así, en los últimos días del presidente Juárez y en los que duró en el poder el presi- nal cultivado por siglos en la Península
literario. Este instituto funcionó durante El Liceo propuso un aparato institucional de gobierno, y para ello se sirvió de la visión his- dente Lerdo de Tejada, en el ámbito de lo público, los escritores y artistas liberales se tor- Ibérica. La diferencia básica radicaba en
dos décadas y generó diversos órganos de tórica del sacerdote prócer Miguel Hidalgo y Costilla, que sería su divisa: la literatura viviría naron en educadores de la niñez, de las familias y, con énfasis, de las «señoritas mexica- que, mientras en el hispano se recogían
divulgación, como El Recreo de las Fami- así su proceso de independencia, a cambio, naturalmente, de admitir en sus trabajos sólo nas». Educar era la consigna; educar entreteniendo a los desprotegidos por la ignorancia. los ejemplos de la práctica común, con
lias, El Museo Mexicano, las cuatro entregas a escritores comprometidos con una causa superior, sin importar sus filiaciones políticas Y, asimismo, desde el ámbito de las sociedades secretas, los artistas liberales propugnaron lo que rescataba un conocimiento iden-
de la revista El Año Nuevo (1837-1840) y, individuales; pero otorgándoles un valor a sus méritos estéticos, bajo la norma del irrestricto por la formación de nuevas logias, las que durante los primeros tiempos del régimen de titario, y sólo se elaboraba un registro
entre otros impresos, la Revista Científica y respeto a unas bases generales. Porfirio Díaz habrían de consolidar la gran red que configuró en el universo de lo oculto con base en la organización textual, en el
Literaria de México. El Liceo Hidalgo se refundó en dos ocasiones, en 1870 y nuevamente en 1884; el –o de las sociedades secretas– a la Gran Logia Unificada de México y en el espacio públi- Romancero de México se construía todo
El aspecto institucional de la literatu- grupo original había cesado en sus funciones en 1855, a raíz de los acontecimientos de la co a los clubes políticos porfiristas. con el propósito de extender y uniformar,
ra mexicana abarcaría, a partir de enton- Revolución de Ayutla. Como puede apreciarse, ocurría por vez primera un paralelismo El procedimiento de la clase intelectual de ocuparse de un doble papel, del secreto con un criterio cívico definido por la cla-
ces, un proceso episódico, dividido en va- dado entre el proceso de la vida nacional y el de la institucionalización literaria. La guerra y del citadino, no era, por cierto, novedoso en el país. Ya había probado fortuna durante se política, un principio civilizatorio que
rias etapas, funciones, transformaciones civil que acabó con la dictadura del general Antonio López de Santa Anna y su vigencia la época del centralismo previo a la Invasión Americana y en la Guerra de Reforma. Sólo igualara a todas las capas de la sociedad.
y desarrollos; proliferarían –a imagen y política había clausurado las actividades del Liceo Hidalgo; se reabriría esta benemérita que ahora se articulaba en forma indivisible y en torno a un proyecto político estructura- La respuesta de los poetas de México fue
semejanza– clubes, asociaciones litera- institución literaria en otro periodo de crisis política y descontento social, que se recrude- do. Una de las primeras actividades del grupo liberal fue la creación, de modo facticio, del inusitada y veloz. El 29 de junio de 1873, a
IV V
Ignacio Rodríguez Galván, José Peón y
Contreras y Manuel Amador Bejarano, así
como el que escribió especialmente para el
Romancero Eduardo Emilio Zárate, titulado
“El tío Bachichas”, y que dio a la estampa en
la Edición literaria del El Federalista, el do-
mingo 30 de abril de 1876, en virtud de que
El Grito de Dolores
El Domingo ya había cerrado sus puertas. (septiembre 16 de 1810)1
Como puede observarse, la planta de Por Francisco Sosa
poetas que generaron el Romancero de la
Guerra de Independencia resultó ser, en su
momento, de primera línea; y podemos Su manto sobre la tierra 35 Parecía que escuchaba
afirmar que sus autores forman parte de la tiene extendido la noche, de México los clamores
clase selecta de nuestro Panteón literario. y duermen todos tranquilos y el ruido de sus cadenas
Sólo que, por motivos ajenos a su valor es- en el pueblo de Dolores. y del amo los azotes.
tético y su aspecto formativo, la colección 5 Allende y Aldama, en tanto Miraba a los extranjeros
quedó en definitiva sepultada en las pági- que otros descansan, disponen 40 humillar al indio pobre,
nas de la prensa literaria; las circunstancias del gran Hidalgo ir en busca, y las hogueras miraba
políticas de entonces y el devenir de la vida para que no se malogren de crueles inquisidores.
política del futuro inmediato requirió de los planes que han concebido Miró al rico encomendero,
sólo dos meses y pico de haberse lanzado Así que en El Domingo comenzó a cir- otras urgencias. Y éstas, y la suerte indivi- 10 de alzar guerreros pendones. entre luces y artesones,
la convocatoria, ya resultaba insuficiente cular, por medio del sistema de entregas, el dual de su promotor Gustavo Adolfo Baz, De Querétaro ha llegado 45 en tanto que su miseria
el espacio que ofrecía El Domingo para ir gran universo poético histórico del Roman- que se desligó del universo periodístico y nota a los conspiradores, lloraba el pueblo. “No llores”
reproduciendo los romances históricos cero. Y si bien la aparición del romance “La del movimiento literario de la capital de la de que el plan se ha descubierto —entre sí le dijo Hidalgo—,
que recordaban y enaltecían las hazañas retirada” de Ramón Valle, el 30 de marzo de República al ser destinado a la Embajada por los fieros españoles. y a sus tiranos: “No gocen”.
y la valentía de los guerreros autonómi- 1873, había sido generadora del programa, de México en París, confinó al programa a 15 El buen anciano dormía Rasgó el porvenir los velos
cos. En esa fecha, el mismo Baz había a este texto siguieron otros del propio Gus- su cautiverio hemerográfico. cuando a su puerta oyó golpes, 50 con que sus glorias esconde,
declarado que no había podido publicar tavo Adolfo Baz, Manuel de Olaguíbel, Ra- Hace un siglo, al celebrarse el cen- e imaginando un suceso, y ante la vista de Hidalgo
–por falta de espacio– “los numerosos món Rodríguez Rivera, Francisco A. Lerdo, tenario del inicio de la Guerra de Inde- en su lecho incorporóse. —entre vivos resplandores—,
romances” que le habían remitido a la re- Rodolfo Talavera, Joaquín Gómez Vergara, pendencia, como parte de las fiestas ofi- Allende y Aldama llegan estaba México libre
dacción del periódico. Y, más adelante, en Francisco Sosa, Manuel Acuña, Joaquín Té- ciales y del boato porfirista, el impresor 20 ante el noble sacerdote, a la faz de las naciones.
esa misma noticia señalaba que, a pesar llez, Vicente Riva Palacio, José Rosas More- Victoriano Agüeros editó en dos tomos y le dicen con acento 55 “Señor —le repite Allende,
de la saturación, la convocatoria seguía no, Diego Bencomo, Rafael Nájera y Juan una versión espuria del Romancero de la que revela sus temores: al ver que callaba—: tome
abierta: “Nosotros nos atrevemos a supli- A. Mateos, quien compuso no en romance Guerra de Independencia; esta publica- “La fuga sólo nos resta, una senda y marcharemos,
car a todas aquellas personas que posean sino en décimas espinelas su extenso poema ción malversó su programa original, al señor cura¼ Descubrióse y que no nos aprisionen”.
datos históricos, romances, canciones o titulado “La campana de Dolores”. Comple- grado de desvirtuarla totalmente; alteró 25 la conspiración; podemos “Callad —le dice el anciano,
hechos históricos relativos a nuestra pri- mentaron estas entregas la publicación de en mucho su contenido y añadió ingente salvarnos de las prisiones, 60 que aquellas palabras oye—:
mera Guerra de Independencia, que las otros romances, anteriores y posteriores a cantidad de romances, escritos con prisa y aun acaso de la muerte por libertar a la patria,
pongan en conocimiento de la redacción los de los poetas acabados de citar, como por encargo del impresor de El Tiempo. que en sus instintos feroces ¿cuál de sus hijos no expone
del Domingo, la cual se honra con haber los romances históricamente importantes Diario católico.2 La idea de restañar el el español nos daría, su sangre, su vida misma?
iniciado esta obra altamente patriótica”. de José de Jesús Díaz, Fernando Calderón, proyecto de Gustavo Adolfo Baz y, sobre 30 y nuestros planes, entonces¼” Corred, subid a la torre,
todo, de la intencionalidad de fondo del Por la frente del anciano 65 y que toquen las campanas
* Han colaborado en la preparación de esta obra Estela Castillo Hernández, maestra en Literatura Mexicana,
y Biaani Sandoval Toledo, licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas; ambas han recibido sus títulos por
programa liberal que en un principio lo que escuchaba aquellas voces a misa; así se convoque
parte de la Universidad Veracruzana, las dos fueron becarias del Sistema Nacional de Investigadores y pre- hizo fructificar, nos puso frente a la ta- cruzaron mil pensamientos a todos mis feligreses,
pararon sus tesis de grado en el Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias.
1
Gustavo [Adolfo] Baz: “Romancero de la Guerra de Independencia”, en El Domingo. Semanario de literatura, rea de reconstruir su forma y contenido heroicos, dignos y nobles. y hoy en soldados se tornen.
ciencias y mejoras materiales, México, Imprenta de Francisco Díaz de León y Santiago White, Segunda de la originales, y de hacerlo con un aparato Antes que huir de la oscura
Monterilla núm. 12 y Calle de Lerdo núm. 2, [t. IV], cuarta época (13 de abril de 1873), núm. 18, pp. 247-
248. Este texto puede verse íntegro en el “Apéndice 3” de este volumen, pp. 341 y ss. crítico para ponerlo a disposición de los
2
Véase Romancero de la Guerra de Independencia, 2 tt., prólogo de Victoriano Agüeros, México, Imprenta de El jóvenes y del público en general. El Domingo (6 de julio de 1873), núm. 30, pp. 410-411.
1
Tiempo, 1910.
VI VII
70 soledad de las prisiones, 85 Hidalgo se les presenta
hagamos libre a la patria; erguida la frente noble,
ánimo, pues: «¡A la torre!»” reflejando en la mirada
puro, indefinible goce.
Del astro hermoso del día “Sabed —les dice—, hijos míos,
los primeros resplandores 90 que si el cielo nos socorre,
75 no brillaban en oriente, la libertad a la patria El Castillo de Granaditas 1
1
RGI 1910: Romancero de la Guerra de Independencia, t. I, pp. 29-32.
VIII IX
70 sin desmayar un momento; 95 el humo de las granadas,
seis veces se aproximaron como un huracán ardiendo.
y seis rechazados fueron. Con el choque repetido Hidalgo 1
X XI
75 piensa en romper la coyunda Con una voz poderosa al grito de Independencia,
Clemencia,
de la tiranía odiosa; el cura Hidalgo les dice: 160 doquier insurgentes tropas; novela de la Segunda Independencia mexicana
piensa en salvar a su pueblo
de la férula española,
120 “Hijos míos, llegó la hora,
merced a nuestros esfuerzos,
después de haber difundido
en las poblaciones todas escrita por el coronel Ignacio Manuel Altamirano
pueblo que ha tres siglos vive si Dios no nos abandona, su noble y gigante idea,
80 maniatado a la picota. de que termine esa vida noble y regeneradora; Manuel Sol
Su afán es salvar la patria que lleváis ignominiosa; 165 después de haber arrostrado, Universidad Veracruzana
de la abyección ominosa 125 llegó el momento sublime entre bosques y entre rocas,
en que la tiene sumida de que se acabe ya toda los peligros inminentes La obra de Ignacio Manuel Altamirano nes, de trama intrincada y folletinesca o de titulado “La literatura en 1870”, hace no-
la raza conquistadora, tiranía sobre el pueblo, de la guerra aterradora, (1834-1893) es una de las más represen- un romanticismo ingenuo sólo atento a tar una marcada tendencia a imitar, sobre
85 como Jesús salvó al mundo que el yugo ya no soporta; sin más baluarte ni escudo tativas del siglo XIX en México, tanto en lo producir efectos de exaltación o lamenta- todo en la obra de los jóvenes, a los escri-
con sus doctrinas preciosas, y de que al grito solemne 170 que su abnegación grandiosa, artístico como en lo político. Escribió en- ción, nos encontramos con una obra cuyo tores franceses y españoles:
que en una cruz enclavado 130 de independencia se rompan más fuerte que los cañones sayos, crónicas, discursos, poesía, novela e mérito —como observaba un crítico de La misma forma narrativa, igual propen-
murió, consumando su obra. esas bárbaras cadenas de las huestes españolas; incursionó en su adolescencia en el teatro; su tiempo— no consiste en amontonar sión a la fábula intrincada, a las marañas
El piadoso anciano jura, de la esclavitud odiosa. después, en fin, de diez meses sin embargo, pese a que se vanagloriaba de incidentes y personajes, sino en una ac- inverosímiles, a los golpes teatrales de
90 que de su existencia a costa, Y que México mañana, de iniciada su gran obra, sus piezas oratorias y de la estimación que ción única, clara, precisa, terminante y, en gran sensación, pero de poca verdad;
hará que el pueblo cautivo al ver sus cadenas rotas, 175 obra sublime que tuvo idéntico gusto por la aglomeración ate-
sentía por algunos de sus poemas, induda- cuanto al origen de su historia, apoyada en
sus férreas cadenas rompa. 135 alce la frente altanera a la justicia por norma, rradora de crímenes, semejanza y mono-
blemente su aportación más importante “lo verdadero” (Olavarría y Ferrari 130).
que hoy sin esperanza dobla, plugo a la adversa fortuna tonía en los tipos, desenlace en que no se
a la literatura mexicana se encuentra en la Por su parte, Carlos González Peña la
observa el Nec Deus intersit del poeta y,
IV para que luego arrojando —que hasta a los grandes acosa— narrativa. Clemencia, su primera novela, se califica de “milagro” literario, porque hasta sobre todo, una repugnancia para pintar
los grillos que la aprisionan, cayese entre los esbirros publicó en 1869 y, al decir de todos los críti- esa fecha no se había escrito nada parecido a México, como es, incomprensible, y
Era el quince de septiembre… salude a los pueblos libres 180 de la nación opresora. cos, se trata de una obra única en su tiempo en lengua española. En 1869, todavía no que sólo se explica por esa afición que
Una noche misteriosa 140 que el despotismo vil odian”. Presa de aquellos sayones, porque, a diferencia de las novelas que se surgían los maestros de la novela españo- hay en el vulgo a todo lo que es extranje-
95 sobre el pueblo de Dolores Y los que ayer eran sólo que aniquilarlo ambicionan, habían publicado hasta entonces, posee el la del siglo XIX: “Sólo escribían novelas rismo. (Altamirano 12, 234).
extendió sus negras sombras, vasallos de la corona, a Chihuahua le conducen mérito de ser breve, equilibrada, armónica, —novelas literarias— en España, Fernán Y un año antes, en sus Revistas literarias
envolviendo con su manto que gemían bajo el yugo al son de marciales trompas. es decir, por haber sido —en palabras de Caballero; y Clemencia —la de Altamira- de México, después de hacer algunas con-
las cabañas y las chozas, de la opresión española, 185 En situación tan difícil, José Luis Martínez— “la primera novela no— supera a La Gaviota y a La familia de sideraciones sobre la novela, en general
en donde tranquilamente 145 a las palabras del cura, su altiva frente no dobla, realizada con claros propósitos y conciencia Alvareda” (González Peña 177). y, en particular sobre la del siglo XIX
100 sus habitantes reposan. magnéticas, poderosas, frente a ceñir destinada artísticos” (11). Ahora bien, en cuanto a esta nueva —siempre desde un punto de vista esté-
La atmósfera está sin nubes, de abyectos y humildes siervos del martirio la corona. Bastaría recordar, aparte de la novelas manera de novelar, no se trataba de una tico y moral—, considera que ésta —sin
mil estrellas brilladoras, en guerreros se transforman… Y allí tiranos crüeles, de Joaquín Fernández de Lizardi, El fistol novedad casual. Altamirano era un asi- entrar a una clasificación minuciosa—,
cual luciérnagas celestes Fue así como Hidalgo, al frente 190 por infamarlo en la historia, del diablo (1845-1846) de Manuel Pay- duo lector: conocía las literaturas griega, podría reducirse a dos grandes grupos:
el limpio espacio tachonan… 150 de su improvisada tropa, le fusilaron, creyendo no, La hija del judío (1848-1850) de Justo latina y, entre las modernas, la francesa, novela histórica y novela sentimental.
105 Son las doce de la noche, inició la Independencia, darle una muerte oprobiosa. Sierra O’Reilly, La Guerra de treinta años la alemana, la italiana, la inglesa y la nor- La primera le parece que ha prestado un
noche imborrable en la historia; para gloria de su gloria. Mas de la sangre fecunda (1850) de Fernando Orozco y Berra, Her- teamericana; y fue uno de los primeros gran servicio a la humanidad porque ha
las campanas de la iglesia ..................... del eminente patriota, mana de los ángeles (1854) de Florencio en comentar la literatura que se hacía en difundido el conocimiento de los hechos
pausadamente redoblan, ..................... 195 nació el árbol bendecido María del Castillo, La clase media (1858) otros lugares de Hispanoamérica. Res- pasados y ha motivado la reflexión histó-
llamando a los feligreses El dieciséis de septiembre de la libertad hermosa… de Juan Díaz Covarrubias etc., o incluso pecto a la narrativa, cita a Lamartine, rica. En contra de los que opinan que esta
110 que a la oración los convoca, sonrïeron dos auroras: Voló su espíritu al cielo, novelas estrictamente contemporáneas, Chateaubriand, Víctor Hugo, Dumas, manera de tratar los hechos desnaturaliza
para que en aquel momento 155 una fue del nuevo día, donde los mártires moran, como El Cerro de la Campanas (1868) de Balzac, Daudet, Goethe, Richardson, y corrompe las fuentes de verdad, respon-
concurran a la parroquia. de la libertad la otra. y alzóse al pie del cadalso Juan A. Mateos o Monja, casada, virgen y Walter Scott, Dickens, Manzoni, Edgar de que no hay forma histórica que no se
Y antes que el alba rïente, 200 el pedestal de su gloria. mártir (1868) de Vicente Riva Palacio, Allan Poe, Fenimore Cooper, Ricardo encuentre expuesta a este peligro cuando
con su luz esplendorosa, V para apreciar las profundas diferencias Palma, José Mármol, Jorge Isaacs, etc. el escritor carece de criterio o cuando el
115 a disipar empezara que mediaban en la manera de estructu- Como creador y crítico tenía una sólida interés, de cualquier índole, corrompe
del cielo las negras sombras, Después de que el gran Hidalgo rar su contenido y darle forma a través de formación que le permitía ensayar nuevas la imparcialidad para hacer triunfar sus
estaban allí reunidos. hizo alzarse presurosas, México, julio de 1873. un lenguaje y un estilo también distintos. formas literarias y estar al tanto en lo que ideas: en la historia romana, en gene-
Frente a las novelas de grandes dimensio- se hacía en otras latitudes. En un ensayo ral —dice—, la adulación de los césares
XII
suele ser un panegírico vergonzoso; en nacer la literatura sudamericana”), José artes, y aun sustituye ventajosamente a la de transcurre la mayor parte de la acción, en el que Clemencia, después de haber- realidad” y agrega que posee “rasgos de
cambio, la obra de Tácito es una denuncia Joaquín de Olmedo, Juan Carlos Gómez, tribuna para predicar el amor a la patria, hasta quedar confinado en Zapotlán y le dado falsas esperanzas a Fernando y mexicana devota, que estilizan el retra-
objetiva de la tiranía. Así, pues, la novela Abigail Lozano, José Mármol, Esteban a la poesía épica para eternizar los he- Colima. Junto a los protagonistas mascu- aparentemente derrotada por Isabel en su to de la mujer que le sirvió de modelo”
histórica no trae consigo este inconve- Echeverría, etc., por enumerar solamente chos gloriosos de los héroes, y a la poesía linos, nos encontramos a los femeninos, lucha por conquistar a Enrique, exclama, (Monterde 149); y, por su parte, Esther
satírica para atacar los vicios y defender
niente, sino la voluntad o la capacidad del a algunos de los escritores sudamericanos Clemencia e Isabel. De este cuarteto, el consciente de su belleza y animada por Hernández-Palacios nos dice que es po-
la moral. (12, 48)
escritor (Altamirano 12, 48-58). que cita en su ensayo “De la poesía épica personaje central, como lo indica el título el orgullo: “—Él me amará también, ¡oh! sible que Altamirano se haya inspirado
Clemencia apareció, por primera vez, en
Además, afirma que la novela histó- y de la poesía lírica en 1870” (Altamirano de la novela, es Clemencia, pues ella será me amará mucho, lo prometo —dijo y se para “pintar a Clemencia” en Leonor, la
las páginas del tomo segundo de su revista
rica, por su naturaleza, posee los medios 12, 191 y ss.). una y otra vez quien con sus decisiones metió en la cama”; o bien el XXIX en el hija de un diplomático español, por quien
El Renacimiento a mediados de septiem-
más adecuados para contribuir a la educa- En cuanto a la novela amorosa o hará avanzar la acción hacia el final, pero que se va descubriendo paulatinamen- fue rechazado y “a quien dedica terribles
bre de 1869, aunque a principios de este
ción e instrucción del hombre mediante la sentimental considera que ésta ocupa un no precisamente hacia el desenlace por te que el traidor no es Fernando Valle, cuartetas que despiden el odio de su
año la debió tener muy adelantada, pues
difusión de los hechos del pasado y la des- segundo lugar, dada la misión didáctica o ella deseado, ya que víctima de su coque- sino Enrique Flores, quien, suponiendo corazón joven de hombre despechado”
en las primeras entregas del primer tomo
cripción de costumbres. Así, en este aspec- educativa que le ha asignado a la literatu- tería y de su incapacidad para ver más allá la inminente derrota de las tropas libe- (Hernández-Palacios 229)2. Ahora bien,
anuncia la aparición inminente de su no-
to, no resulta extraño que, como a tantos ra; pero, a diferencia de lo que ocurre con de las apariencias, será la principal cau- rales, no duda en entrar en arreglos con independientemente de que los persona-
vela, que por razones ajenas a él va pos-
escritores románticos, el modelo a seguir la novela histórica, aquí el escritor, sin sante de su propia tragedia y de la muerte los franceses, comunicándoles las últimas jes sean o no históricos, lo cierto es que
poniendo, pero sobre todo, debido a que
le parezca Walter Scott, que ha dado a co- dejar de buscar la verdad, el sentimiento de Fernando Valle. disposiciones del general en jefe del Ejér- son completamente posibles y verosími-
prefirió, como todo buen anfitrión, darle la
nocer en el mundo no sólo la historia de su delicado y elegancia de estilo, goza de una Inútil resulta decir que tanto en la cito del Centro; o bien, la manera como les en ese contexto espacial, temporal y
preferencia a otras colaboraciones (El Re-
país, sino también la de Francia y los he- mayor libertad artística y puede hacer lo acción como en la descripción de per- se van resolviendo ante los demás perso- social. Los capítulos destinados a narrar-
nacimiento 1, 54 y 66). Tan grande fue su
chos de las Cruzadas. ¿Por qué —se pre- que le aconseje su ingenio. Entonces — sonajes y de escenarios, el contraste es najes, y ante el lector mismo, cada uno de nos el avance de las tropas francesas, el re-
éxito en El Renacimiento que sus mismos
gunta en otra parte— nuestros escritores, se pregunta—, “¿por qué no reunir el en- el principal recurso que explica la es- los enigmas que rodean la figura de Fer- pliegue del ejército mexicano —pasando
editores, Francisco Díaz de León y Santia-
ya sean novelistas, poetas o dramaturgos, canto a la moral?” (53-55). tructura de la novela: Clemencia es una nando Valle (¿quiénes son sus padres?, por Guadalajara, Zacoalco, Zapotlán y las
go White, aun antes de que se terminara su
no vuelven sus ojos a la historia patria, a las A Altamirano hay, pues, que inscri- mujer sensual, morena, de ojos negros, ¿por qué intenta ocultar su pasado?, ¿por Barrancas hasta quedar confinado en Co-
publicación en la revista, decidieron edi-
figuras de Hidalgo, de doña Josefa Ortiz birlo dentro de los escritores que creen, ya abundante cabellera —el narrador para qué viste el uniforme del soldado libe- lima—, tienen una base histórica y para
tarla en un tomo aparte, que apareció en el
de Domínguez, de Morelos o de Guerre- sean clásicos, románticos o realistas, que describirla, entre otras, utiliza palabras ral?, etc.), y cuya explicación preludian comprobar su veracidad bastaría cotejar
mismo año de 1869.
ro, para “hacer estremecer de entusiasmo la moral es una de las principales finalida- como hurí, sultana, sirena—; en suma, “el algunos personajes, pero, con todos sus su contenido y los datos que manejó Al-
La trama de Clemencia delata, desde
y de orgullo el corazón de los pueblos, que des del arte. Así, por ejemplo, el Werther más lindo semblante que hubiera podido detalles, se reserva el segundo narrador, tamirano en la Revista histórica y política
cualquier perspectiva que se le examine,
los dispone para la lucha de la libertad, que de Goethe le parece excelente como obra soñar un poeta musulmán”. Isabel, por esto es, el Doctor L., que es también el (1821-1882), que publicó en 18843, o
los temas y las formas de una típica no-
los anima en la marcha de la civilización?” artística, pero no la aprueba del todo por el contrario, es una mujer rubia, de ojos que explica el sentido de los epígrafes de bien con cualquiera de las obras históri-
vela romántica: dos jóvenes soldados,
(Altamirano 12, 227). haber extraviado a “muchas almas”; y ya azules —como una inglesa—, tierna, de- Hoffmann, en el capítulo XXXVI, titula- cas que describen esas campañas, como
Fernando Valle y Enrique Flores, forman
A partir de 1867, es decir, a partir de no digamos la opinión que le merecen las licada, inocente, es decir, “hermosa como do precisamente “La fatalidad”. el Ensayo histórico del Ejército de Occidente
parte del ejército liberal, cuando éste, por
la victoria del ejército republicano en su novelas de George Sand, Paul de Kock un ángel”. Los protagonistas masculinos Clemencia ha sido considerada como de José María Vigil y Juan B. Híjar y Haro
el avance de las tropas francesas, se ve en
lucha contra la Intervención Francesa y el y Octavio Feré. Refiriéndose a la poesía, también están presentados mediante ras- una novela histórica, sin embargo, en pri- (1874) o La gran década nacional de Mi-
la necesidad de marchar en retirada, pri-
Imperio de Maximiliano, Altamirano sin- pero lo mismo podría decirse de la novela, gos antitéticos: Enrique Flores es un jo- mer término habría que aclarar que se guel Galindo y Galindo (1904). ¿Debe
mero hacia Querétaro y, después, al cen-
tió que para crear y fortalecer la conciencia afirma: “Unir la grandeza del pensamiento ven rubio, gallardo, simpático; en cambio, trata de “historia contemporánea”, como considerarse, por lo tanto, como una no-
tro del país, es decir, a Guadalajara, don-
de la patria en el pueblo mexicano era ne- a la belleza de la forma [...] es el grado su- Fernando Valle, un joven moreno, tímido Calvario y Tabor de Vicente Riva Palacio, vela histórica? Rafael Olea recuerda que
cesario, en primer lugar, que este pueblo la premo del arte” (Altamirano 13, 256). 1
La redacción completa de Clemencia debió haberla y taciturno. pues su acción transcurre, casi en su tota- José Emilio Pacheco la incluye dentro
conociera en su geografía, en su historia y Respecto a la función que desem- terminado los primeros días de septiembre de 1869, La secuencia y el simple título de los lidad, en diciembre de 1863, y los últimos de un volumen antológico de la novela
pues en la crónica fechada el 10 de este mes da la noti-
en su cultura. De aquí que, una vez restau- peña la novela en la sociedad, la llama cia de que aproximadamente una semana antes había capítulos dan también idea de esta técni- capítulos en enero de 1864, es decir, en histórica (1991)4, pero él considera que
llegado a la capital “la distinguida poeta jalisciense
rada la República, insista en una doctrina “el monumento literario del siglo XIX” doña Isabel Prieto de Landázuri, acompañando a su
ca: “El comandante Enrique Flores”, “El plena Intervención francesa (el Epílogo no cumple con uno de los objetivos bá-
nacionalista que tuviera como vehículo de (Altamirano 12, 55), el “gran libro de la esposo el señor don Pedro Landázuri que viene a to- comandante Fernando Valle”, “Guadala- alude a acciones ocurridas a mediados sicos de este subgénero, porque no for-
mar asiento en el Congreso general” (El Renacimiento,
expresión todas las artes. Y, en el campo de experiencia del mundo [...] abierto ante 1, 19). Y aunque la primera entrega de Clemencia, que jara de lejos”, “Guadalajara de cerca”, “Las de 1864 —fiesta de Corpus— e incluso mula “una explicación comprehensiva
la literatura, la novela histórica venía a ser todos los ojos” (12, 48) y que por lo tanto apareció a mediados de este mes, no lleva la dedica- dos amigas”, “Los dos amigos”, “Amor”, varios años después, como la partida de del presente por medio del pasado”, es
toria, la promesa la cumplió en la primera edición en
el género más adecuado. influye en el progreso intelectual y moral libro y que repiten las ediciones de la Vd. de Bouret: “Celos”, “Frente a frente”, “Bien por mal”, Clemencia para Francia que parece haber 2
Se refiere a un poema titulado “A Leonor en su ál-
La orientación nacionalista no era de los pueblos. La novela: “Prisión y regalos”, etc. Junto a esta ars tenido lugar durante los últimos meses de bum”, que fue publicado por Rafael Heliodoro Valle,
Señora doña Isabel Prieto de Landázuri.
nueva en México; antecedentes de ella se abre hoy campos inmensos a las inda- oppositorum, la gradación es la otra técni- 1867 o primeros de 1868). Sobre la exis- en 1922, y que puede verse en Poesía, Obras completas
Acababa yo de escribir esta pobre novelita cuando
(4, 157-162).
encuentran en algunos escritores de las gaciones históricas, y es la liza en que llegó Ud. a México, y desde luego resolví dedi- ca que explica la estructura de Clemencia; tencia histórica de los personajes centra- 3
Véase el Primer Almanaque Histórico, Artístico y
cársela, sintiendo no poder ofrecerle cosa menos
combaten todos los días las escuelas fi- Monumental de la República Mexicana (1884) publi-
generaciones anteriores que Altamirano escasa de valor. sin embargo no falta en ella el suspenso, les no existen más que especulaciones. cado por Manuel Caballero.
conocía; pero una y otra vez se lamenta losóficas, los partidos políticos, las sec- Recíbala Ud., Isabel, no viendo en ella, sino la
pues Altamirano, como muchos escrito- Francisco Monterde apunta, sin aportar 4
En este volumen figura también La majestad caída
muestra de la admiración y afecto que me inspiran
tas religiosas; es el apóstol que difunde de Juan A. Mateos, Martín Garatuza de Vicente
que no tengamos obras semejantes a las los talentos de Ud. Ignacio M. Altamirano. México. res románticos, no es ajeno a los efectos mayores datos, que a Clemencia, la pro- Riva Palacio y Su Alteza Serenísima de Victoriano
el amor a lo bello, el entusiasmo por las Octubre 1º. 1869.
de Andrés Bello (“el maestro [que] hizo teatrales. Recordemos el capítulo XVIII tagonista, Altamirano la “encontró en la Salado Álvarez.
XIV XV
decir, porque no tiende “un puente de el capítulo I (“Dos citas de los cuentos la Segunda (XXIII-XXXVI) —en la que determinan la psicología de los perso- mada por su conducta y por sus acciones; ba, dice Perrens, que “es preciso estudiar
continuidad causal entre dos épocas de Hoffmann”) —que tiene un carácter se aclaran los equívocos y ambos perso- najes, señalan una íntima interrelación de ahí que sea precisamente el antagonis- profundamente la historia, menos para
distintas” (Olea 165); en cambio, le pa- de introducción general, pues en él, una najes femeninos comprueban la falsedad entre ésta y su conducta. En el caso de ta perfecto de Enrique Flores, un arribista contarla que para dar a seres imagina-
rece más acertada la postura de Agustín “noche de diciembre”, probablemente de y la traición de Enrique, y la sinceridad y Clemencia ciertamente parece no existir en el ejército liberal, que finge defender rios, más verdaderos que muchos héroes
sacados de las crónicas, el traje, las cos-
Cortés, para quien los acontecimientos 1868, el Doctor L. anuncia simplemente la lealtad de Fernando. mayor compenetración entre la historia la causa de la República para obtener
tumbres, el lenguaje de su estado y de su
históricos sólo son un marco, un escena- que va a contar “una historia de amor y El capítulo XXXVII narra el desenla- y la acción, o se da cuando ya se encuen- beneficios personales y que finalmente
tiempo”. (Altamirano 14, 42-3)
rio de fondo, ya que el conflicto central desgracia” — de los capítulos III-VII (“El ce: el fusilamiento del comandante Valle; y tra muy avanzada la acción de la novela, no duda en traicionar a su ejército en los
En el caso de Ignacio Manuel Altamirano
de los personajes nada tiene que ver con comandante Enrique Flores”, “El Coman- el “Epílogo”, la entrada triunfal de Enrique es decir, cuando nos informa el narrador momentos de mayor desaliento pasándo-
no era necesario que estudiara “profun-
el contexto histórico y social en que se dante Fernando Valle”, “Llegada a Gua- Flores a la ciudad de México, el dolor de la que había preferido abandonar la ciudad se al lado de los conservadores y de los
damente la historia”, porque lo que con-
producen (XIII)5. Esta hipótesis parece dalajara”, “Guadalajara de lejos”, “Gua- familia de Fernando cuando se entera de su de Guadalajara antes que convivir con los invasores franceses. La derrota histórica
taba en Clemencia eran hechos de la histo-
tener como fundamento la declaración dalajara de cerca”), que le sirven para muerte, y la noticia de que Clemencia se ha invasores franceses (cap. XXV) y, sobre del ejército liberal (particularmente con
ria contemporánea, algunos de los cuales
del narrador al principio del capítulo III, presentar a cada uno de sus protagonistas hecho monja y se ha marchado a Europa. todo, cuando desengañada, al cerciorarse la toma de Guadalajara, en los primeros
él mismo había vivido como coronel del
cuando dice que su novela no va a ser y el lugar en el que va a iniciarse la acción. El contenido de los capítulos II y de la traición de Flores, se avergüenza de días de enero de 1864, y de las principa-
ejército al servicio de la República.
una “novela militar”, es decir, “un libro de En cuanto al capítulo XXII (“Otro poco XXII, entre todos los de la novela, es in- haber amado a un traidor (cap. XXXIII). les ciudades del centro del país) coincide
guerra con episodios de combates”, sino de historia”), éste separa los dos grandes dudablemente histórico, y ésta es otra de Pero no sucede lo mismo con Fernando con la derrota sentimental de Fernando
una “historia de sentimiento”, una “histo- bloques narrativos que integran los 14 las razones por las que a Rafael Olea le pa- Valle, cuyo carácter, cuyo patriotismo y Valle y con el triunfo de los franceses y de
ria íntima”. Sin embargo, también agrega capítulos de lo que podríamos conside- recen ajenos a la historia sentimental del cuyas decisiones más importantes están Enrique Flores —triunfo efímero, al fin y
inmediatamente —lo cual no es más que rar la Primera Parte (VIII-XXI) —en cuarteto de personajes—; pero aparte de en relación directa con su ideología: sa- al cabo, como el de Napoleón III y el de
un recurso retórico— que, aunque qui- la que Clemencia e Isabel luchan por el ellos, existen innumerables referencias a bemos que había nacido en Veracruz; que su ejército invasor—. No se da siempre
siera, no puede hacer “otra cosa”, pues ca- amor de Enrique— y los 14 capítulos de la realidad histórica mexicana que, si no pertenecía a una familia adinerada; que una interrelación directa entre el nivel
rece de la “imaginación para urdir tramas su padre era un connotado miembro del histórico y el nivel sentimental o amoro-
y para preparar golpes teatrales” (Altami- partido conservador —al que había pres- so de la novela, pero existe un marcado
rano 1880, 199). Pero si algo llama nues- tado importantes servicios—; y que para paralelismo, todavía más significativo por
tra atención como lectores de esta nove- mantener su independencia ideológica lo que tiene de simbólico. ¿Alguien puede
la, es precisamente su trama perfecta y la y no entrar en mayores conflictos, había dudar —después de terminada la lectura
presencia de escenas “dramáticas” que se- preferido separarse de su casa, después de la novela— que Fernando Valle es el
ñalan los momentos climáticos de la his- de haber trabajado como armero —en símbolo del soldado liberal y Enrique
toria, en los que destaca principalmente castigo de sus ideas—. Sabemos también Flores el del traidor afrancesado?
la actuación de Clemencia. Un segundo que vivía en Veracruz cuando Juárez ha- ¿Es Clemencia una novela histórica
argumento, y quizá el más poderoso, sean bía establecido en esta ciudad su gobier- o una novela sentimental? Es decir —
las diferencias tanto de contenido como no (mayo de 1858) y cuando había sido según la teoría novelística de Altamira-
de función de los capítulos II (“El mes sitiada, por primera vez, por el ejército no—, ¿es una novela en la que priva la
de diciembre de 1863”) y XXII (“Otro reaccionario (marzo de 1859); que había misión social o la importancia artística?
poco de historia”), respecto a los demás pertenecido al ejército liberal desde esos Yo diría: novela histórico-sentimental,
de la novela —centrados en contar, no en años; que había participado después en la ya que la novela histórica no está reñida
general la lucha del ejército liberal frente batalla del Cinco de Mayo de 1862 y en la con la novela amorosa, tal como lo sabía
al conservador e invasores franceses, sino defensa de la misma ciudad en 1863, etc., perfectamente su autor y como lo demos-
la fábula amorosa de Clemencia e Isabel, es decir, que su carácter reservado y su tró, por ejemplo, con sus observaciones
de Fernando y Enrique—. Sin entrar en aspecto triste y taciturno pudieran tener sobre la novela de Walter Scott y particu-
mayores detalles sobre la estructura de la una explicación en su desarraigo familiar larmente con su estudio sobre I Promessi
novela, me parece que el capítulo II des- y en el enfrentamiento con su padre: “He Sposi de Manzoni: 6 En el curso de la novela, el narrador cita también
empeña la función específica de separar sido liberal —le dice al Doctor L., al con- Manzoni escogió, para formar su fábu- el caso de otro militar, pero éste sí, ciertamente
la, una historia de aldea con personajes histórico, semejante al de Fernando Valle; me refiero
tarle parte de su vida—, he ahí mi crimen al “valiente joven coronel José Rincón Gallardo,
5
J. Lloyd Read también comparte la misma opinión.
En su The Mexican Historical Novel afirma: “The his- para mi familia, he ahí el título de gloria fantásticos de su invención, a pesar de patriota que pertenece a una familia aristocrática
torical material serves only as a frame for the actions que su objeto principal fue el presentar (del antiguo marqués de Guadalupe), y que sin em-
para mí” (cap. XXXVI)6. Por otra parte, bargo enarbolaba con entusiasmo el pabellón de la
of two officers in the army of the republic” (165). una pintura histórica, porque él pensa-
su ideología se encuentra siempre reafir- República” (Altamirano, 1880, 332).
XVI XVII
La imaginación popular claridad en la oposición tajante entre los
caudillos de la Revolución y los jerarcas
de la Iglesia católica que se manifestó por
Rey en el zócalo de la ciudad de México,
en un acto que fue el precedente direc-
to de la revuelta cristera de 1926-1929.
la masa campesina de México durante
y después de la Revolución es sin duda
Juan Rulfo (1917-1986), que además
y la Revolución vez primera y de manera radical durante
la presidencia de Madero.
Después de proclamar a Cristo como el
Rey supremo de México, el clero declaró
vivió en una zona de Jalisco marcada por
un cristianismo cerrado y dogmático,
El tiempo que Francisco I. Madero que la Revolución había sido un castigo una fe religiosa de signos impredecibles,
Álvaro Ruiz Abreu
estuvo en la presidencia se caracterizó divino debido a su laicismo. La catedral y una desolación como en el principio
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco por un respeto irrestricto a la jerarquía se estremeció con los gritos de ¡Viva Cris- de los tiempos. En los cuentos de Rulfo
[Villa] tiene el don de expresar fielmente eclesiástica. Sin embargo, a la creación to Rey! Para entonces el enfrentamiento hay pueblos que han perdido toda espe-
el sentir de la gran masa popular. del Partido Católico Nacional en 1911 entre los revolucionarios y la iglesia era ranza, caminos de polvo antiguo y reseco,
J. Reed
siguió la edición de su órgano público, La más que evidente. Rutherford señala: “Al campos en los que crecen espinas cuando
Nación, periódico desde el cual se fomen- apoyar a Huerta en forma tan abierta, la más, y una luz borrosa, nunca plena, que
taba la agitación política en contra de la iglesia mexicana había apostado a un per- alumbra su gran tema: el de la ausencia.
La gesta de lo que hoy se conoce como de la corrupción, el vicio hacia el dinero y mujeres que encuentra en su camino
Revolución. El proselitismo de la iglesia dedor; caro se le hizo pagar su error, con Como en segundo plano aparece la reli-
Revolución mexicana es vasta y se ex- y las mujeres. Esto lo tomaron “nuestros” para subir peldaños en los beneficios que
a favor de la formación de cuadros entre una severa persecución que duró muchos gión católica sin asideros ni valores que la
tiende a lo largo del siglo XX como una escritores de los intelectuales revolucio- espera recoger de la lucha revolucionaria.
los obreros, las clases medias y bajas y los años después que terminó la Revolución. sostengan; feligreses, hombres y mujeres
mancha indeleble en la cultura, el arte, narios fracasados de Galdós. Son los que Forjado en la universidad, Cervantes no
campesinos fue en ascenso a partir de En especial, los años 1914 y 1915 se ca- del pueblo casi siempre apegados a su
la poesía, la música, el cuento y la nove- más se acercan a los que creó la novela pertenece al campo ya que es un claro
los edictos. Uno de 1912 (reimpreso en racterizaron por ataques diarios a las igle- único sustento, la tierra, que se declaran
la del país. También tocó la sensibilidad de la Revolución mexicana, intelectuales ejemplar del pensamiento urbano, opues-
La Nación, el 22 de junio) del obispo de sias y sus pertenencias” (211). El pueblo, católicos quizás por miedo a un castigo,
colectiva, las costumbres y los hábitos que fracasan en las novelas por razones to por su naturaleza y sus proyecciones, al
Chiapas, Orozco y Jiménez, “invitaba” a con fuertes raíces en la tradición católi- sumidos en supersticiones ancestrales;
de las clases sociales. Construyó el mito diferentes, y siguen “la tradición porfiria- pensamiento primitivo de la gente como
los católicos a “unirse” en agrupaciones ca, tuvo diversas reacciones. Una muy son voces de la conciencia histórica de
reiterativo de los héroes y los villanos na del intelectual aislado, indiferente”, y Camila o Pancracio o la Codorniz, que no
que desde el Partido Católico dieran la importante, la vemos en Los de abajo de México, del campesino y su inexplicable
que la imaginación popular fue identi- por tanto son débiles y pusilánimes. No saben leer ni escribir. Su “verdad” es la de
batalla en esa hora decisiva. Este partido Azuela, en que el “jefe” Macías le cuenta resignación. Similar a los seres de Azue-
ficando primero en la batalla y luego en los define su pasión revolucionaria ni su los hombres audaces, típico representan-
jamás aceptó a Madero y vio en su pro- a Cervantes el origen de su lucha y de su la, los de Rulfo han perdido toda fe en el
la memoria; también las clases ilustradas idealismo, que resultan endebles desde te de las contradicciones de la sociedad,
yecto social un agravio a la libertad reli- persona: “Pues, señor, nosotros los ran- mundo creado por la Revolución, y sólo
se inclinaron por alguna de las imágenes un principio, y pronto abandonan su lu- conoce un mundo en el que crece como
giosa. Su órgano oficial editó comenta- cheros tenemos la costumbre de bajar al viven apegados a la religión, la única ima-
recurrentes: Madero, Pascual Orozco, Ve- cha por cambiar la sociedad. “Ninguno mala yerba la ambición de poder; para és-
rios hostiles al liberalismo y mantuvo una lugar cada ocho días. Oye uno misa, oye gen que les da unidad y sentido a sus tris-
nustiano Carranza, Pancho Villa, Emilia- de ellos da muestras de entender la situa- tos la vida se reduce a su fiesta cotidiana,
posición ambigua frente a la Revolución. el sermón, luego va a la plaza, compra sus tes vidas casi siempre apresadas entre el
no Zapata. Hay que citar, además, la for- ción ni de tener ningún sentido político al baile que han organizado para despe-
Pero como buen demócrata, Madero no cebollas, sus jitomates y todas las enco- dolor y la catástrofe, entre la muerte y la
mación de varios mitos –negativos por lo firme” (Rutherford 103). dirse en su viaje hacia Zacatecas donde
dejó que las hostilidades con la iglesia su- miendas” (40). Es la vida común y co- redención.
común- que salieron de las filas mismas Un personaje que centra la acción esperan unirse a las tropas de Natera.
bieran de tono. Sin embargo, después de rriente que añora y tal vez por defenderla Los únicos dos libros que escribió
de la Revolución y que han permanecido y el drama de Los de abajo es Luis Cer-
la Decena Trágica, la actitud de la iglesia lucha Macías; el cambio no parece ser el Rulfo, una excepción en la literatura mexi-
en las narraciones —cuentos, crónicas vantes; forma parte del enredo que fue Lo religioso popular
se volvió explícita e inequívoca. Ofreció resorte que lo impulsa a tomar las armas, cana del siglo XX, El llano en llamas (1953)
y novelas— como ejes de una cultura. la Revolución y su significado es más Otro elemento de la cultura popular que
una bienvenida a Victoriano Huerta y lo sino razones más extrañas y propias de y Pedro Páramo (1955), son la expresión,
También el mito del pueblo como reden- complejo que popular. Intelectual que sobresale en la narrativa que generó la
declaró el “salvador de México”. su ser. Pero hay algo más importante en la síntesis, de la narrativa escrita a partir de
tor de una causa y su opuesto: el mito del se pone al servicio de una causa, parece Revolución es su componente religio-
En La tormenta, José Vasconcelos na- esta “fiesta” novelada de Azuela, el realis- 1910. Marcan sin duda un parteaguas: per-
intelectual que no supo actuar dignamen- convencido de que la Revolución creará so. La religión católica juega un papel
rra no sin ironía esa actitud, inexplicable mo que acerca al lector a la vida cotidiana tenecen a la novela de la Revolución, pero
te en la Revolución. a un hombre nuevo; muy pronto cambia decisivo en la composición estructural
y casi irracional, de la Iglesia a favor del del campesino. Se trata de una familia a la la superan y la transgreden; han heredado
Digamos que uno de los más des- esos ideales por el provecho personal, la del movimiento, y sin ella no es posible
usurpador Huerta. “En la Catedral metro- que une y le da sentido la misa, el sermón, del criollismo la búsqueda del origen, del
prestigiados es el mito del intelectual des- tentación del dinero y del poder lo des- comprender sus limitaciones y el resulta-
politana el alto clero celebró Te Deums en la plaza misma donde se alza la torre de padre, la incertidumbre de la identidad y
honesto que participó en la Revolución y figuran y de aquel hombre de ideas sólo do final que se le dio en la Constitución
honor de Victoriano Huerta1” (519). La la iglesia. Es un núcleo familiar a fin de un ansia por penetrar en los rincones de
a pesar de tener conciencia de sus actos y queda un raro espécimen; su humanidad de 1917. Si los liberales condenaron a la
situación se radicalizó aún más en 1914 cuentas conservador que encuentra en la historia y de la religión. Sin embargo, la
de las funciones que la historia le exigía, se arrastra por el suelo, su mirada resuelta Iglesia católica por su desmesura durante
cuando se le hizo un homenaje a Cristo la religión un consuelo y una esperanza, obra rulfiana no es criollista. Su estilo está
sólo se alió a un caudillo buscando el be- sucumbe en el estercolero. Es una expre- los tres siglos de colonia, los revoluciona-
o sea, resignación, en una rara mezcla anclado en el habla popular, en un lengua-
neficio propio, como Cervantes en Los de sión más del doble rostro que esconden rios siguieron esa tradición a través de la
1
Agrega Vasconcelos: “La ostentación del apoyo de nostalgia por los dioses perdidos del je de campesinos, comunitario. ¿No se
abajo de Mariano Azuela. Figura románti- las figuras concebidas por la mano maes- cual había que exterminar el tumor ma-
católico al régimen más desprestigiado de la historia “panteón azteca” y los que trajo en su mi- inscribe su escritura, armada a partir de
ca, el intelectual que retrata el relato revo- tra e irónica de Azuela. Ilustrado, en un ligno que infectaba a la sociedad mexica- de México, explica, si no justifica, los atropellos que
en la hora del triunfo cometió la Revolución contra sión evangelizadora el cristianismo. voces y rumores, de sueños y alucinacio-
lucionario es un parásito, benévolo pero medio definido por el analfabetismo, su na y que le impedía dar el salto del atraso
la iglesia, y el partido que, de cuya táctica estúpida, El autor que ha mostrado con singu- nes convocados caprichosamente, en el
propenso a dejarse llevar por la corriente cultura es superior a los demás hombres hacia el progreso. Esto se ha visto con supieron sacar ventaja los que fomentan nuestra di-
visión religiosa con fines obvios” (519). lar maestría el problema religioso entre surrealismo? ¿La forma libre, el poema en
XVIII XIX
prosa que es Pedro Páramo, el “regreso al sustrato unificador es, sí, el pecado, pero a la fogata, del habla provinciana y rural, y to y chocan con la nada. El estudio del por la violencia y sin conciencia de sus quedaron, despedazados por la metralla,
Paraíso” que representa, no es una forma el pecado no es algo que los personajes sin embargo tan eficiente, como lo explicó lenguaje popular en los relatos de la Re- actos. Los historiadores del periodo más sangrientos. (Muñoz 17)
del impresionismo más que del realismo, hayan cometido sino lo que hicieron sus Mariana Frenk: volución es una veta poco explorada que “bravo” e intenso de la lucha vieron que la Es evidente en este cuento breve,
como lo ha señalado Ruffinelli? padres y sus abuelos para endeudarlos Falso que su lenguaje sea el usual entre puede arrojar nuevas luces sobre el tema, Revolución estuvo protagonizada por dos como en otros relatos de la Revolución,
con la eternidad y lo que harán ellos de- los campesinos o entre los indios caste-
En el prólogo a la Obra Completa de sin embargo, no me queda sino dejarlo tipos de participantes, los caudillos letra- que la guerra fue impulsada por los cau-
terministamente para merecer esa triste llanizados. Rulfo es un creador y no un
Juan Rulfo, Jorge Ruffinelli señala que para otra ocasión. dos (Carranza) e iletrados (Villa y Zapata) dillos pero protagonizada por la masa
suerte que los angustia. (31) recogedor del lenguaje: no apunta taqui-
es común llegar a la conclusión de que y las masas, la tropa, que se fueron a la bola campesina y popular. El actor directo es el
La pérdida de toda esperanza, la caída en gráficamente la expresión hecha de su
la obra rulfiana responde a una curiosa El pueblo como libro de texto sin preguntar la razón, sin una explicación, pueblo, no una abstracción, sino arrieros
el vacío, la desorientación política y social pueblo, sino que procura captar la fuer-
mezcla de influencias, “de supersticiones Hecha por una porción importante del atendiendo principalmente su pasión por y campesinos, con todo y su familia, que
de un pueblo atado a las reminiscencias za dinámica de tal expresión, para crear
y religión, de cristianismo y resabios de campesinado, concebida como la re- las balas, la sangre y la fe en el otro. decidió regalar su vida a una revuelta que
del catolicismo, son tópicos de la narrativa con ella a sus criaturas.(cit. por Gutiérrez
concepciones prehispánicas” (xxix). Marrone 92)
dención de la masa, fue también prota- En fin, la Revolución la hizo y la pa- no necesitaba entender porque estaba en
de Azuela, Muñoz y Guzmán, y otros na-
Ante todo es una obra con la vista puesta Es un lenguaje lleno de expresiones po- gonizada por esa masa indefensa sin los deció el pueblo, que fue su protagonista, su mirada, en su cuerpo y su alma.
rradores del género. Pero también aparece
en las tradiciones de las comunidades ru- pulares, y sin embargo alusivo a ciertos beneficios de la educación, la seguridad su propio héroe y su verdugo, su leyenda De pronto el relato de la Revolución,
esa visión en los seres revolucionarios de
rales y comunitarias de México, desde las estados de ánimo depresivos incrustados económica y social. La Revolución fue y su contraleyenda, y luego se convirtió la anécdota de unos alzados que siguen
Rulfo; no es generada solamente por la
que se mira el vacío del hombre, el vasto en la conciencia del hombre contemporá- confusa en sus fines y en sus orígenes; en su memoria. El cuento “El feroz ca- por fidelidad y por derecho de sangre al
falta de ideales, por la corrupción entre
cielo del mundo lleno de horror, crimen, neo. Tan depresivo y estéril que no les sir- pero fue evidente que el pueblo parecía becilla” de Rafael F. Muñoz ilustra como caudillo, se convierte en una alegoría his-
los dirigentes, sino por algo más decisivo.
violencia; obra cuyo punto de partida ve para comunicarse, ni para el diálogo; es cansado de la injusticia social y del atraso pocos textos del género esta dicotomía. tórica. El carácter figurativo se lo otorga
A los personajes rulfianos los degrada su
es la sencilla vida de arrieros, caciques, un lenguaje en que las onomatopeyas, los en que se hallaba durante el Porfiriato. El El puñado de rebeldes, un grupo que se la elaboración narrativa, el proceso de la
mismo lenguaje, sencillo, como sacado de
labradores, mujeres dedicadas al hogar monosílabos, se desgajan del pensamien- pueblo le da el sustento y la razón de su ha alzado en las postrimerías de la Re- escritura que cambia los signos de acuer-
las raíces de la conversación popular frente
y la cría de animales, resignadas, hijos y triunfo inmediato, viendo en la Revolu- volución, que el ejército de la dictadura do a la relación de Villa con el mundo que
padres luchando por un pedazo de tierra. ción un tiempo nuevo, dinámico, que va aplasta, es un símbolo de la revuelta po- lo persigue y quiere su cabeza. El relato
Seres salidos de la población campesina, a hacer posibles los cambios de fortuna. pular. De ellos sólo queda un “bulto”, un de Muñoz, igual que el de Azuela y el de
hijos del pueblo y de la tierra. Y es preciso ahora recordar esta idea de ser que la metralla ha mutilado, y es al que Rulfo, es verídico no por su referente his-
La crítica ha visto que los dos perio- Paz: nuestra historia es una búsqueda de un piquete de soldados aprehende y fusi- tórico sino por las expectativas que crea
dos de la historia de México importantes las formas, en las que hallará el molde la no sin haberle preguntado el nombre: la ficción cuando se acerca a la historia.
para leer a Rulfo son la Cristiada y la Re- justo a una realidad distinta a la cultura Gabino Durán. Sobre este campesino se Hay que recordar ahora que el problema
volución Mexicana, en su fase armada y europea y de Estados Unidos. “En cierto teje una enorme y avasalladora leyenda; de la ficción, como lo ha visto Kermode,
en la del nacionalismo revolucionario de sentido la historia de México, como la el parte de guerra habla de cientos de re- no es su verdad sino el de las formas en
los años veinte y treinta. Los personajes de cada mexicano, consiste en una lucha beldes guiados por “el feroz cabecilla” Ga- que satisfacen nuestras necesidades en
rulfianos parecen arraigados a la sociedad entre las formas y las fórmulas en que se bino Durán que han sido abatidos por la un mundo propenso a creer en el final.
religiosa en la que creció el autor, domi- pretende encerrar a nuestro ser y las ex- oportuna presencia del ejército. Como sea, la imaginación popular inter-
nada por la iglesia católica, guía material y plosiones con que nuestra espontaneidad La parodia de Muñoz es implacable; viene, socava y altera, configura el relato
espiritual de esos pueblos de Jalisco, don- se venga” (Paz 37). levanta una imagen enorme del pueblo que produjo la Revolución; cargada de
de pasó con una fuerza singular una guerra La Revolución fue para novelistas como combatiente y al mismo tiempo la significados, actúa como la memoria que
religiosa, que Rulfo tradujo en desaliento, como Azuela, Rulfo y Muñoz la encruci- hunde pues la “revuelta” ha sido derrota- mide y registra a los héroes y los mitos
mito y profecía de la muerte; una guerra jada común de la frustración y el desen- da. De la nada que es ese puñado de com- que el pueblo construyó. Y aquí surge
como reflejo de las paradojas de esa so- canto en la que se encontraron seres reales batienes se crea el mito de un batallón finalmente el problema de la ficción y la
ciedad tradicional en la que el hombre no peleando por la tierra y espacios de liber- de alzados que asola el campo mexica- vida; pues en el relato analizado parecen
es nada: sólo una voz perdida en el polvo. tad y justicia con seres imaginarios que no, desquiciándolo. Hombres que jamás rivales o en franca competencia. Dicho
Monsiváis parece convencido de que el eje representaban el alma de un pueblo. Esto pensaron tomar las armas para defender de otro modo ¿cómo reconciliar la reali-
del mundo rulfiano es su religiosidad. Los lo muestra con fidelidad asombrosa la plu- sus derechos, deciden que ha llegado la dad y la ficción? Asumiendo la idea de Iris
presagios y las admoniciones en Rulfo apa- ma ágil y sobria de Rafael F. Muñoz, que hora de hacerse a la lucha, habían dejado Murdoch: “La literatura debe representar
recen como expresión del dogma católico va en dirección ambigua, encumbra a los el surco en que habían trabajado muchos siempre la batalla entre los hombres de
que los personajes viven desde los resqui- revolucionarios y enseguida los deja rodar años para unirse a los alzados que habían verdad y las imágenes”. Ahí se encuentra
cios del lenguaje. La colectividad imagina por la llanura. Aparece entonces la siguien- de batirse con las tropas federales; esos una respuesta al mundo “real” construido
cielo e infierno sin intenciones satánicas o te pregunta, común en este tipo de relato, pies no habían sido nunca de hombre de por los relatos de la Revolución, que usa-
seráficas. Explica Monsiváis: ¿quiénes hicieron la Revolución? Según armas, siempre de labriego, de hombre ron la memoria como un intermediario
Los vocablos teológicos son los mismos algunos críticos de la novela de la Revolu- que no había empuñado jamás una ca- entre la historia y la ficción, entre el testi-
pero el significado es muy distinto. El ción, combatientes anónimos dominados rabina; fueron hacia Sierra Azul y ahí se monio y la novela.
XX XXI
Revelaciones y renovaciones:
mujer, cine, revolución
Ilana Dann Luna
University of California, Santa Bárbara
La identidad nacional no es una teoríasino una práctica del tiempo libre.
La Revolución Mexicana es la sucesión de sus imágenes cinematográficas.
Carlos Monsiváis
Desde los inicios de la nación, hasta ape- Precisamente por el hecho de que la ción? Sergio de la Mora examina la for- con las estructuras y estereotipos del cine la idea de exponerse a los machos y pa- un burdel, con música de fondo —una
nas las últimas décadas del siglo pasado, pantalla grande ha sido empleada como mación de estructuras de género en la nacional se logra crear un espacio crítico, decer el mismo fin. Al regresar su padre, variación de la Adelita—, la Coronela An-
se puede percibir una falta patente de vehículo de proyectos nacionalistas pa- cultura mexicana y sugiere que el cine fue apropiándose de ciertas imágenes para el legendario mulato Antón Farrera, ella gustias se viste con las cananas cruzadas,
auto-representación de la mujer mexica- triarcales, propongo detener la mirada imprescindible en la formación de una re-significarlas. Por ejemplo, la Coronela es entregada a él, y de él aprende los va- bebe, fuma y preside en el centro de la
na en la cultura masiva: en las letras, las en la discurso visual hecho por mujeres identidad mexicana postrevolucionaria Angustias tiene sus inicios en una escena lores revolucionarios. Conforme crece, mesa mientras los hombres se jactan de su
artes plásticas y los medios audiovisuales. y su visión de la Revolución. Quisiera y que esa identidad se formuló a base de que recuerda el camino errante de Rosau- a pesar de que su padre le da su palabra hombría. Mientras tanto ella escucha todo
Eso no descuenta la gran labor cultural detenerme, a propósito de los festejos, un machismo (simbólico) rampante que ra (María Félix), la diligente y abnegada de que podrá escoger si casarse o no, ella callada pero con un aire de control. Las to-
de muchísimas mujeres, que han legado para examinar qué hemos visto (o no) en obligaba a la sumisión (y pureza) absolu- maestra rural en Río Escondido4 (Emilio es acosada por varios hombres, y perse- mas innovadoras muestran top-shots de las
escritos, pinturas, fotografías y películas las pantallas, cómo se ha construido una ta de las mujeres (buenas), y a la abyec- Fernández 1947). Sin embargo, en vez guida por las mujeres del pueblo por ser prostitutas y los revolucionarios bailando
con su huella propia y con el afán de en- contraportada al libro de la Revolución, a ción de los hombres y las mujeres que no de servir a su país, y ser rescatada dada su “marimacha.” Mata a un hombre que la ha y la cámara vuelve a la mesa de la Corone-
contrar, como Rosario Castellanos afirma través de “otro cine”, según Matilde Lan- pudieran asumir esos papeles2. debilidad (femenina), Angustias cruza el acechado y huye al campo, donde es reco- la que se destaca por su diferencia con las
en su poesía, “otro modo de ser humano deta, la “pionera” de la industria fílmica No hay película de la Revolución desierto por haber asesinado al hombre gida, encarcelada, manoseada por el jefe otras mujeres. Dos hombres deciden usar
y libre1”. mexicana, es el cine que hacen o deben que dé un ataque frontal al “macho” que la acosó sexualmente y es tomada de Rondeño y finalmente liberada por como blanco el sombrero y el zapato de
Esta pequeña reflexión pretende de hacer las mujeres. como La negra Angustias (1949), ni ci- presa por resistir, lo cual la señala como un campesino, Huitlacoche, que la adora una de las muchachas. Cuando Angustias,
analizar el campo de batalla simbólico, el En el libro Cien años de confusión, el neasta que haya luchado por su lugar posible simpatizante de las fuerzas revo- y la sirve fielmente. Se vuelve Coronela la jueza, da su “sentencia”, sorprende a to-
terreno contestado y peleado por las mu- historiador Macario Schettino afirma que dentro del sindicato como su directora lucionarias zapatistas. de la misma Revolución uniéndose a los dos. Dice que el dinero de la apuesta debe
jeres, por el derecho de la auto-represen- “La Revolución Mexicana es un hecho Matilde Landeta. Márgara Millán nota Es valioso notar que muchas de las zapatistas. Toma el mando las tropas, y de pagarse a la muchacha cuyo tacón fue
tación y su alcance dentro de la industria inexistente, una construcción simbólica que Landeta rodó sus películas dentro de tomas en primer plano de Angustias (Ma- comienza a dar castigos a los que encuen- destrozado y ante las protestas incrédulas
cinematográfica mexicana. realizada con el fin de dotar legitimidad una estructura gremial bastante rígida y ría Elena Marqués) en vez de enfocar su tra en el camino: ricos, administradores de sus compañeros ella explica que por ser
En este 2010: nos preguntamos: a los ganadores de una serie de conflictos definitivamente patriarcal3 y que “cuenta docilidad y belleza, tienden a hacerlo en de las haciendas y a los que abusan de las prostitutas son las que más merecen el res-
¿Cuál es el próximo paso? ¿Cuál va a ser armados” (60). Jean Franco (1989) argu- los mismos temas y utiliza los mismos re- las grandes transformaciones anímicas de mujeres, como el jefe de Rondeño. A éste, peto “porque tienen que aguantar la bru-
la próxima revolución? ¿Cómo pueden las ye que a pesar de la imagen pública de la cursos formales, pero al cambiar al sujeto la protagonista. Leemos claramente los Angustias lo manda a castrar, mientras talidad de los hombres.” Hay un corte, y
historias incidir tangiblemente en nuestro Revolución, en la que mujeres reales se de la acción transgrede las expectativas pensamientos y las emociones en los ojos ella ríe diabólicamente al oír sus gritos de un hombre con manierismos afeminados
porvenir? Al reflexionar sobre los festejos alzaron junto a los hombres, y a pesar del comunes que se tienen en torno al perso- inteligentes y pensantes de Angustias. Ella dolor, cumpliendo así su juicio en nom- suspira, “ay, lástima que el más hombre sea
en toda Latinoamérica, Carlos Monsiváis incipiente movimiento feminista (sufra- naje femenino” (2007, 401). Al dialogar ríe y llora, se asusta y goza sin censura, y la bre de “todas las mujeres” y afirmando mujer.”
plantea una serie de cuestionamientos gista) que había, excluía a las misma mu- cámara parece captarla en ese estado natu- que “sólo así son menos malos los hom- Algunos de los estereotipos (espe-
acerca de cómo enfrentar el Bicentena- jeres del protagonismo. La Revolución 1
Rosario Castellanos, “Meditación en el umbral”, ral como si nadie la estuviera viendo. Sin bres”. Es importante notar la novedad de cialmente en cuanto a la homosexualidad
Otros poemas, 1972.
rio (y el Centenario de la Revolución) en “constituted a discourse that associated 2
Dice De La Mora: “Machismo is intimately linked coqueteos para una mirada masculina. ese tipo de mensajes en su momento his- masculina y lesbianismo aludido de An-
México. Escribe: “Las naciones se inven- virility with social transformation in a to State power and to the highly contested gendered La película establece desde un prin- tórico y entender que los primeros golpes gustias) se presentan sin profundidad. Sin
social contract extended to Mexican citizens in the
tan, perdón, se construyen, y en el caso de way that marginalized women at the very post-revolutionary period. Indeed, the machismo cipio una relación entre Angustias—una y machetazos de una revolución son ne- embargo, Angustias representa claramente
México una celebración del Bicentenario moment when they were, supposedly, li- attributed to Mexican men (the charro, popularized huérfana afro-descendiente que vive con cesariamente burdos y violentos.
through mariachi music and the comedia ranchera 4
Estrenada en 1947 y dirigida por Emilio “El indio”
y del Centenario debe incluir los disposi- berated” (102). film genre, or combatants who fought in the Revo- una yerbera indígena, Doña Crescen- Cabe señalar una escena en particu- Fernández y fotografiada por Gabriel Figueroa.
lution) is among Mexico’s most internationally recog- Curiosamente, o no, Gloria Schoemann fue encar-
tivos de fantasías, mitos, leyendas y atribu- ¿Qué es lo que pasa cuando se utili- nized symbols” (6).
cia—y su entorno donde la injusticia lar que cristaliza el mensaje profundo de gada de la edición de Río Escondido tanto como La
ciones de lo nacional. ¿O de tanto festejar zan estos símbolos, tan conocidos y tan 3
Tuvo una larga historia trabajando en el cine an- de género es palpable. Ella ve cómo los la película, rompiendo así los estereoti- negra Angustias. Su labor como “mujer cineasta”
tes de entrar como directora. Registró su primer fue celebrada en el ciclo y la publicación 6 mujeres
los símbolos no los reconocemos fuera de venerados, para criticar desde el campo argumento en 1938 y trabajó como anotadora para machos del rebaño hacen daño a la ca- pos de género anteriormente asociados cineastas mexicanas como parte del Cineclub INBA,
las pantallas”?(“Propuestas” 34). de las y los que no “ganaron” la Revolu- Emilio Fernández, entre otros. (García Elío, 8). brita amarilla y ella rechaza, desde niña, con el cine de la Revolución. Dentro de editado por Diego García Elío.
XXII XXIII
tenía “la palabra” ni escrita ni visual. Todo Fernández Violante fue, junto con Consuelo Garrido y Dora Guerra, alum- eterme, mi hijo nacía en marzo […] como que no
eso cambiaría en los años siguientes. Landeta, una de las más celebradas ci- nas que conformaban la UTEC (Unidad me animaba mucho pero dije voy a esperar a que
nazca mi hijo y si veo que es tranquilo y que puedo
Los años 60 y 70, a la par con el mo- neastas mexicanas dentro del esquema de Televisión Educativa y Cultural), llega- hacerlo pues me aviento. Teníamos el antecedente
de Marisa Sistach que acababa de hacer Conozco a
vimiento estudiantil, hubo grupos de gremial y con el discurso “institucional”8. rían a renovar la industria fílmica mexica- las Tres, donde ella filmó tanto embarazada como
conciencia feminista que se reunían; sur- Fue la segunda mujer en entrar al sin- na con una serie de películas de largome- recién nacida su hija. Entonces eso como que tam-
bién me animó, dije: bueno si Marisa pudo, yo ya
gen revistas como La revuelta (1975), fem dicato de directores y negoció su lugar traje (Arredondo, 97)14. Fueron herederas había tenido dos hijos antes, entonces sabía como
(1976) y un colectivo de militantes de la entre un cine comercial y universitario9. de las luchas de sus antecedentes femi- era el trabajo cuando ya nació el niño, José era bas-
tante ordenado en los primeros meses y fue posible
imagen en Cine-Mujer (1976)6, además En 1975 estrena De todos modos Juan te nistas15. Junto con las pioneras (Landeta filmarla” (77). Además señala que en la filmación
de una activa discusión en los periódicos llamas, una película que se enfoca en la y Fernández Violante), el cine de la era de Danzón hubo un caso similar. “María Novaro,
me acuerdo perfecto también estando a punto de
y medios de comunicación en general7. vida de la hija de un general en la guerra salinista tomó un giro hacia lo personal y nacer su hijo también quería ir a filmar a Veracruz,
La ONU declaró 1975 como el Año Inter- de los cristeros. Un año después estrena se resaltaron las historias de mujeres16: ma- es algo que no nos limita, que al contrario, el estar
embarazada como que nos da mucha energía para
nacional de la Mujer, cuyos festejos fueron Cananea, que examina la relación de ex- dres solteras, niñas pobres que sufrían en muchas cosas” (77).
16
La actriz Diana Bracho nota la importancia de
lanzados en México del 19 de junio al 2 de plotación (minera) entre Estados Unidos la ciudad destrozada por el temblor del 85, género en la representación de la mujer en aquel
julio y así dio comienzo a lo que sería la y México. Aunque analiza el levantamien- judías, disidentes, trabajadoras, prostitutas momento. “La ma-yoría de los nuevos cineastas
que prometían salvar el cine mexicano, se interesó
Década Internacional de la Mujer. to en Cananea y los hombres que toma- no glorificadas, amigas de gays y travestis, minimamente por los problemas de la mujer, y muy
ron parte, la película no deja de presentar mujeres de clase alta que se reconciliaron a menudo lo hizo con una mentalidad misógina.
6
Véase Urrutia, Elena. “El primer Congreso Femi- En ese cine, los personajes femeninos tienden a di-
a sus mujeres como agentes de su propio con sus hijas militantes, mujeres que lu- luirse en la medida que los directores-autores no se
nista de Yucatán.” fem. Feminismo en México: Ante-
cedentes. 30, Oct-Nov 1983. 5-7. También, para un destino y como personajes polifacéticos. chaban para entender su rol y su lugar den- han sensibilizado a la realidad de la mujer mexicana
marco histórico imprescindible de las contribucio- contemporánea. Cabe mencionar que hay excep-
nes de las mujeres en la esfera pública, véase Cano,
En 1986, para un panel especial lla- tro de la sociedad, tanto para entender su ciones importantes, entre las que destaca el cine de
Gabriela. “Las mujeres en el México del siglo XX. mado “La mujer en los medios audiovisua- propia experiencia personal. Jaime Humberto Hermosillo, en especial su película
Una cronología mínima.” La Pasión según Berenice (1947) [sic] [1975], que en
7
El colectivo feminista CINE-MUJER se confor- les” dentro del VIII Festival Internacional El surgimiento de la revista Debate mi opinión, es la mejor película mexicana sobre una
maba por: Rosa Martha Fernández, Beatriz Mira, mujer (422).
del Nuevo Cine Latinoamericano en la feminista no fue accidental (1990), por- 17
El debate, un tanto tendencioso, planteaba, a
Guadalupe Sánchez, Ángeles Necochea, Sonia
Fritz, Ellen Camus, Laura Rosetti, Sibille Hayem, Habana, Ángeles Necochea describió que precisamente fue allí se lidiaba para veces, falsas dicotomías. Es decir, ser o no ser “femi-
Amalia Attolini, Pilar Calvo, Ana Victoria Jiménez y nista” muchas veces dependía de quién preguntaba
con claridad lo que venía formulándose y entender qué era lo que valía mantener y cuáles eran los motivos de la pregunta. Por ejem-
Mónica Mae. En un segundo momento entraron las
estudiantes María Eugenia Tamés y Mari Carmen lo que vendría en los próximos años, du- del movimiento feminista y qué no,17. Si plo en una entrevista publicada en 1991, Marcela
de Lara (Millán 2007, 411-13). Ángeles Necochea Fernández Violante dijo “No puedo ser feminista
rante el sexenio salinista10. bien para esos años el cine militante se porque, a lo largo de mi vida profesional, personal
escribe de su experiencia personal en el colectivo.
“En los años 70 con el surgimiento en México del Las películas producidas más reciente- había transformado en “cine de calidad” y sentimental, a veces ha habido mujeres que me
Movimiento Feminista, empezábamos a intentar, han puesto muchísimos más obstáculos que los que
mente no son como las que nacieron en me hubiera puesto un hombre, y yo por eso en Noc-
extender nuestras ideas, nuestras discusiones y el
la campeona no de la Revolución como la cios en el cine con Matilde Landeta y en análisis que iniciábamos sobre la condición y situa- los primeros años del Movimiento Femi- turno amor hablé de una madre castrante que puede
ción de la mujer. Por aquellos años era imposible
10
Márgara Millán (2007, 409). mutilar a un hombre” (Trelles Plazaola, 159). Tam-
entendían hasta ese entonces, sino de las la literatura con la figura de Rosario Cas- nista, necesitadas y obligadas a hablar de 11
Para una historia minuciosa de las cineastas y las bién, había mucha ambivalencia, por ejemplo en el
hablar sobre el problema del aborto ilegal, la vio-
mujeres abusadas y brutalizadas por el tellanos y la publicación en 1950 de su lación, la división del trabajo entre hombres y mu- los temas básicos en discusión en aquel estructuras industriales desde los inicios del cine caso de la película Danzón, que tuvo mucho éxito
mudo hasta finales de los años 90, véase Elissa no sólo en México, sino también en el extranjero,
machismo. tesis Sobre cultura femenina que planteaba jeres, el trabajo doméstico (necesario pero invisible tiempo, y con la presión de hacerlo en
por no ser remunerado) y por supuesto de la sexua- Rashkin. The Country of Which We Dream, y Márga- incluyendo en el festival de Cannes. María Rojo, la
desde la academia otra forma de pensar y lidad.” (Necoechea 157).
aras de ser “buenas militantes” y no tan ra Millán. Derivas de un cine en femenino. Para tener que interpretó el rol protagónico de Danzón, lo lla-
8
En Excelsior, (Septiembre 5, 1970), Rosario Cas- buenas cineastas. Ahora entendemos una visión de las historias orales de las directoras del mó “intimista, pero sobre todo altamente feminista”
Revelaciones de estudiar, otra forma de hacer historia tellanos escribió acerca del problema del feminismo sexenio salinista véase Palabra de mujer: historia oral (Rashkin, 178), en cambio, la directora, Novaro, tal
que la mejor militancia consiste en hacer de las directoras de cine mexicanas (1988-1994) de vez por miedo a las repercusiones comerciales, re-
La Revolución Mexicana tuvo un gran de las mujeres. Sin embargo, la gran fuer- desde una perspectiva de clase, notando que la Revo-
Isabel Arredondo.
lución que se estaba llevando a cabo en Estados verdaderamente buen cine. (160) chaza la noción de que su obra se feminista. Dice,
poder transformativo: invirtió estructu- za del feminismo, junto con el movimien- Unidos estaba a punto de estallar también en Méxi-
12
El Centro Universitario de Estudios Cinematográ- “No hay una postura feminista, sólo estoy al lado de
El “boom” de cineastas en los años 90, ficos, fundado en 1963 como parte de la UNAM ellas y tomo partido por ellas” (180).
ras sociales, arrasó con jerarquías sociales to estudiantil llegó a finales de los años 60 co: “yo les advierto que las mujeres mexicanas esta-
mos echando vidrio acerca de lo que hacen nuestras además de una victoria ganada por las (Universidad Nacional Autónoma de México). 18
Según Millán, (2007, 416) Ayala Blanco criticaba
(si bien sólo para re-instaurarlas) y dejó y 70. Si bien México mostraba tendencias primas y estamos llevando apunte para cuando sea
13
El Centro de Capacitación Cinematográfica, fun- de manera feroz a la obra de Cine-Mujer y afirmaba
necesario […] Pero cuando el desarrollo industrial
luchas feministas, se debió en gran parte dado en 1975 como parte del INBA (Instituto Na- que el feminismo no había dado frutos en “El parto
su huella permanente en la imaginación tempranas sufragistas (con el Congreso cional de Bellas Artes). de los montes feministas”.
del país nos obligue a emplearnos en fábricas y ofi- a la re-estructuración de la industria fíl- 14
Las películas hechas en el ámbito universitario y/ o
de lo mexicano. Hoy en día los más mar- feminista de Yucatán de 1917)7 fue de los cinas, y a atender la casa y los niños y la apariencia y
19
Rashkin nota que la gran mayoría de las mujeres
la vida social, etc., entonces nos llegará la lumbre a mica y la política favorable a las produc- con apoyo estatal incluyen El secreto de Romelia (Busi cineastas trabajaron con apoyo estatal bajo la
ginados, siguen en muchos casos sin últimos países latinoamericanos en otor- Cortés, 1988), Los pasos de Ana (Maryse Sistach, rúbrica de cultura y no del comercio. La única
los aparejos. Cuando desaparezca la última criada, ciones independientes en general11. De
poder acceder a la tierra y libertad, ni a garle el voto a la mujer en 1953. el colchoncito en que ahora reposa nuestra con- 1988), Intimidad (Dana Rotberg, 1989), Lola (María representante femenina del cine “comercial” antes
formidad, aparecerá la primera rebelde furibunda” repente se cuenta con una proliferación Novaro, 1989), Danzón (María Novaro, 1991), Noc- del sexenio de Salinas era la actriz cómica María
los campos del saber y de poder que pro- No es casual el hecho de que La An- (Citado en p. 12 de “Piezas de un rompecabezas.” turno a Rosario (Matilde Landeta, 1992), Ángel de Elena Velasco (La India María) que sí logró dirigir
de realizadoras, la mayoría egresadas de fuego (Dana Rotberg, 1992), Serpientes y escaleras varias películas de mucho éxito comercial, pero que
ponía la Revolución. Además podemos gustias de Landeta ofreciera como res- fem. 5, octubre-diciembre, 1977. 11-26.)
(Busi Cortés, 1992), Anoche soñé contigo (Maryse
9
Curiosamente, como señala Millán (2007, 404), las escuelas profesionales del CUEC12 o en muchos casos reforzaban estereotipos negativos
hablar de otra Revolución que comenzó puesta al problema de la Revolución: “creo Matilde Landeta no fue “descubierta” hasta la Sistach, 1992) Golpe de suerte (Marcela Fernández de las mujeres indígenas (16).
del CCC13. Violante, 1992), Novia que te vea (Guita Schyfter, 20
Elissa Rashkin sugiere que “while the mass media
a mediados del siglo pasado y que igual- que el día en que las mujeres tengan las institucionalización del feminismo en 1975, con el
Año Internacional de la Mujer, cuando la Cineteca Concretamente, muchas de estas jó- 1993), Dama de noche (Eva López Sánchez, 1993), El in Mexico overwhelmingly reinforce a conserva-
mente ha dado resultados un tanto des- mismas facultades que los hombres habrá Nacional organizó un Ciclo de Mujeres Cineastas. jardín de Edén (María Novaro, 1994), Sucesos distan- tive understanding of the status quo, the challenge
El crítico Jorge Ayala Blanco (“Matilde Landeta,
venes cineastas fueron capaces de llevar tes (Guita Schyfter, 1994). to traditional elitism that they [commercial films]
iguales. La Revolución de la que hablo es más personas en el mundo que piensen”. 15
Busi Cortés en una entrevista con Alejandro Me- symbolize rather than embody may also provide
nosotros te amamos”. Siempre! Núm. 1152) dijo que una carrera profesional De hecho, Busi drano Platas indica: “yo estaba con nueve meses de
la Revolución feminista que tuvo sus ini- En 1949 la Mujer mexicana todavía no Landeta “fue la revelación”. space for the expression of oppositional values” (6).
Cortés, Marisa Sistach, Olga Cáceres, embarazo, entonces, se me hacía difícil comprom-
XXIV XXV
persistente. También pone en escena los
(y según críticos como Ayala Blanco, las puede aguantar el desplazamiento y con de género. La cámara sigue a los dos —ella andamios que sostienen el discurso “pro-
jóvenes ya no se interesaban en militar18) la ayuda de su alter ego, Villa, intenta re- huyendo y él acechándola— al estilo de gresista” de la clase media, en el que si
cabe señalar la diferencia entre estas pro- conquistar a Gina. La reconquista es un una película de horror, con movimientos bien la mujer ya ha ganado cierto terreno
ducciones a pequeña escala y el cine co- fracaso redondo. bruscos, tomas de following y planos cortos en el mundo corporativo o cultural, sigue
mercial patrocinado por Televisa19. El uso de la figura de Villa que ha ser- de los rostros de los dos personajes: él en- atrapada a ciertas expectativas cursis del
Una de las películas de índole co- vido como modelo de masculinidad a lo furecido, y ella horrorizada. Adrián rompe romance y la galantería.
mercial que surgió en esta época es Entre macho23, y el humor que resulta del desdo- a patadas los cristales del edificio de Gina, Berman plantea uno de los proble-
Pancho Villa y una mujer desnuda (Ber- blamiento de Adrián entre su yo periodista convirtiendo así el hogar en un sitio de te- mas más profundos de la supuesta re-
man/ Tardán, 1994). Esta película ha progresista y su “super ego”, demuestra la rror. Con Villa como animador apunta su volución sexual: si sólo las mujeres se
sido criticada por su comercialismo, por caducidad del modelo machista. pistola a través de una puerta cerrada y dis- “liberaron” y los hombres no, ¿cómo van
su relación con Televicine (una rama de Hay momentos clave en que el es- para (reflejando los mismos gestos de Vi- a poderse entender? ¿Dónde está el pro-
Televisa) lo que hizo que estuviera co- pacio temporal histórico confluye con el lla). Al abrir la puerta del baño se encuentra greso?24 Entre Pancho Villa y una mujer
mercialmente disponible en el extranjero tiempo presente. Se construye el sentido con el horror de Gina muerta con una bala desnuda vuelve al tema de la Revolución
con el mercado incipiente de video. Cabe a través de cortes entrelazados entre dis- en la frente. Sin explicación ni mediación, Mexicana ya no para proyectar la grande-
preguntarse por qué el valor “comercial” tintos planos de los amantes en la cama y hay un corte y se reitera la escena, esta vez za mexicana, sino para mostrar los parale-
debe necesariamente significar un valor el campo de batalla mientras Adrián dra- abriendo la puerta a una “realidad” alterna- lismos entre el “fracaso” y la Revolución
menor. Yo sugiero que lo “comercial” matiza su investigación. tiva – no la típica mujer muerta, sino una “traicionada”. Tanto como la Revolución
se puede aprovechar precisamente para Sin embargo, es Adrián quien al final mujer viva al final de una relación, dispues- fue institucionalizada con el PRI (Partido
mostrar grandes cambios en el ámbito sufre el desprecio de Gina, liberada y ple- tos a llorar la pérdida juntos. Revolucionario Institucional), la Revolu-
social y para alcanzar audiencias mayores, na con un amante joven. Se logra demos- En la película se notan las operacio- ción feminista fue incorporada a la cultu-
“subvirtiendo” los modos hegemónicos trar su grado de humillación por medio nes desmitificadoras del uso de la figura ra masiva. En ambos casos parece propo-
de representación con más facilidad20. de la auto-traición que hace a su libro, a de Villa como objeto ridiculizado, no sólo ner la película: los andamios de poder se
La película es una adaptación de la su masculinidad y a la Revolución ante la de una mentalidad arcaica con respecto a vuelven a instalar a pesar de las grandes
obra teatral Entre Villa y una mujer des- lente intransigente de la cámara. Adrián las relaciones de género, sino también de esperanzas por un cambio profundo.
nuda21, escrita y dirigida por Berman, se vale del circuito de auto-promoción un dogmatismo político. Según Gina, el
producida por Tardán, que tuvo un éxito de la “cultura” televisada. Aprovechando legado que dejó Villa, a los cientos de hi- Renovaciones
inaudito en la historia del teatro nacional, la publicidad, trata de reconciliarse con jos y nietos que regó por el país al “hacer Vuelvo a las preguntas planteadas por logrado rodar múltiples largometrajes co- los cuatro próximamente programados
manteniéndose en cartelera por más de Gina al reconocer públicamente la falta patria”, era de hambre y analfabetismo Monsiváis en sus propuestas para festejar merciales en las últimas décadas, vemos sólo uno es dirigido por una mujer30.
dos años (con 460 funciones) y sólo reti- de “democracia” de género en la Revolu- la Independencia y la Revolución: que persiste la desigualdad en cuanto al
rándose para rodar la película con casi el ción Mexicana y en su relación con ella. 21
El título remite a la obra narrativa de Enrique ¿Qué sucede con las minorías, o las acceso a la producción cinematográfica. 25
Elissa Rashkin nota que para el año1987 había más
Adoum Entre Marx y una mujer desnuda. Berman, mujeres que hombres matriculadas en el Centro de
mismo elenco22. La escena comienza con un plano en án- mayorías “minoritarias” (las mujeres), Me permito esbozar unos datos con- Capacitación Cinematográfica y que el número de
al re-emplazar a Marx con la figura de Villa en su
La trama es: una pareja ocasional for- gulo picado que muestra el espacio de un título, a la vez deja el espectro del marxismo en el con su desenvolvimiento y sus aportacio- cretos, extraídos del catálogo virtual del alumnas siguió creciendo, pero ella señala también
contexto latinoamericano—que para fines del siglo que las transformaciones económicas nacionales y
mada por Adrián, historiador y profesor estudio, desmitificando el misterio de la XX se entendería como un fracaso en cuanto a su
nes? […] ¿Qué ha pasado en dos siglos IMCINE26, institución cuya meta es pro- transnacionales que cambiaron el estatus laboral de
de izquierdas está escribiendo un libro producción fílmica y televisiva al enseñar valor como sistema político—mientras re-inscribe con las mujeres de clase alta, qué con las mover y divulgar el cine mexicano en el las mujeres no implica, necesariamente, una mejor
esa sensación de una revolución de dudoso éxito en calidad de vida para ellas (17).
sobre Villa y la Revolución traicionada; las cámaras, luces y micrófonos y cables el contexto mexicano. de clase media, qué con las de clases po- mundo27. En el 2008, de los 76 largome- 26
Instituto Mexicano de Cinematografía, fundado
y Gina, una madre divorciada y mujer de que normalmente se esconden tras la 22
Véase “Mexico City Theater, Summer 1993” de pulares y qué con las indígenas? ¿Qué ha trajes de ficción registrados, sólo cuatro en 1985.
Timothy Compton. 27
En este enlace se encuentra disponible una sinopsis
negocios, cuya relación entra en crisis por pantalla. La cámara panea lentamente y 23
En su estudio sobrae la masculinidad en el cine pasado con el sistema de exclusiones, con fueron dirigidos por mujeres27, y al año e información de contacto: http://www.imcine.gob.
las expectativas diferentes. Gina siempre queda en un ángulo medio, apuntado al mexicano Sergio de la Mora afirma: “Mexican film los adeptos a otras religiones? ¿Qué con mx/DIVULGACION/CATALOGO/HTML/
historians and cultural critics have argued that the
siguiente, de un total de 18, sólo dos28. Y CATALOGO.HTML
“permitía” que él llegara cuando quisie- escenario televisado, con Adrián mos- Mexican cinema’s first international super star was los gays y lesbianas? (Propuestas, 33) de los largometrajes que están por salir 28
31 días: Ericka Grediaga, El más allá: Lourdes
Francisco “Pancho” Villa, the popular revolutionary Portillo, Casi divas: Issa López, Cosas insignificantes:
ra y que fuera él quien la buscara sin ella trando tarjetas a la cámara que imploran Hoy en día, a pesar de las numerosas en este año, de los 20 programados sólo Andrea Martínez Crowther.
leader from northern Mexico. To date, he is still the
exigir nada. Le presta su casa, su cama la atención de Gina. Hay un corte repen- epitome of the Mexican macho” (6). incursiones en el cine por parte de muje- una película es dirigida por una mujer29. 29
Las buenas hierbas: María Novaro (que escribe
24
Su preocupación perenne con la interacción entre el guión sin su hermana Berta) y Stroke: Daniela
y hasta su trabajo, ya que colabora en el tino y la siguiente imagen es un plano ge- géneros y el rol de la mujer en su propia subordi-
res talentosas, a pesar de la paridad entre Con respecto a los documentales, la dis- Schneider.
proyecto de Adrián tecleando la historia neral de Adrián viéndose por televisión, nación, es evidente en su teatro y en la película que hombres y mujeres en lo que respecta a la paridad es un poco menor, pero la brecha
30
Estas cineastas son: Paloma Ayón Roscio, Lilly
aquí se examina. Sabina Berman ha afirmado: “Yo Wolfensberger Scherz, Natalia Armienta Oikawa,
mientras él se la dicta. Conforme ella desde su propia cocina, vestido con un soy feminista. Pero soy feminista en el sentido que matrícula en las escuelas profesionales25, sigue siendo enorme: en el año 2008, de Yolanda Cruz, Yulene Olaizola, Dora Juárez,
quiere “formalizar” la relación, él la elude delantal y apagando la imagen de sí mis- estoy en pro de que no haya opresiones en este pla- a pesar de una presencia femenina fuerte 33 documentales ocho fueron dirigidos Diana Cardozo Benia, Christiane Burkhard (2008),
neta. […] Lo que pasa es que yo no veo que sea el Ivonne Fuentes Mendoza, Andrea Borbolla, Sarah
más. En la ausencia de Adrián, Gina toma mo con frustración. hombre el que ejerce el poder y la mujer la víctima. en muchos de los niveles de la industria, por mujeres; un año después, de 18 en to- Minter, Anaís Huerta con Raúl Cuesta, Ana Paola
como amante a su “mini-socio”, un hom- Con la última secuencia, la película se Yo creo que la misma mujer tiene introyectado ese incluyendo la producción; a pesar de las Rodríguez España con José Luis Figueroa Lewis
patrón de poder y no sólo lo permite, lo propicia”
tal tres fueron dirigidos por mujeres y tres y Blanca Álvarez Pulido con Boris Goldenblank
bre joven de la edad de su hijo. Adrián no torna seria y reflexiona sobre la violencia (Constantino 102). notables figuras ya mencionadas que han fueron dirigidos por un equipo mixto; de (2009) y Alejandra Sánchez próximamente.
XXVI XXVII
Entonces, la pregunta es: ¿dónde está mexicano contemporáneo, desde una y traumas se entiendan individualmente calle, que descubre que su pareja, Iván le
la “independencia”? ¿y para quién? y ¿qué perspectiva feminista consciente escribió no de manera estereotipada y contar las ha sido infiel y ha engendrado un hijo que
se puede hacer para instigar cambios tan- en 1986 lo que hoy sigue vigente y forma historias desde una perspectiva de géne- le ha ocultado por 5 años. Paola (Barbara
gibles si no otra revolución? A pesar de los su propio criterio para patrocinar a las (y ro que atraviese clase, etnia, raza, religión, Mori) es una mujer de clase alta, aislada,
grandes avances en el campo cultural y po- los) jóvenes cineastas: preferencia sexual, etc. Veo en Cosas insig- sin el amor de su pareja y encerrada en
lítico para las mujeres y otros grupos sub- Nuestra narrativa deberá tornar la nificantes la posibilidad de valerse del buen su “castillo” y en su propia mentalidad.
alternos, la decepción y la frustración ante mirada al acontecer humano, desentrañar cine, cine de “calidad” (o sea, de valor Es madre del hijo de Iván, un hijo que, se
la falta de cambio que se ha sentido —el lo que está detrás del lenguaje del poder, cultural) y a la vez cine comercialmente revela, sufre de leucemia. Mientras tanto,
cinismo palpable— es comprensible. El de ese lenguaje “público” tecnocrático vigente (y de un nivel de pos-producción conocemos al psicólogo Augusto Gabrie-
fracaso tan bien señalado por Berman de de nuestro tiempo que borra el drama de índole internacional), para detenerse li, cuya cartera Esme ha agenciado para
la Revolución Mexicana y de la revolución humano […] Es claro que la mujer que en las pequeñas historias humanas, de mu- su caja, que lucha con su propia soledad
sexual (ni hablar del marxismo esperan- se desarrolle en los medios audiovisuales jeres y hombres que están buscando una e intenta rectificar la relación con su hija,
zado de los estudiantes y trabajadores) ha de comunicación tendrá necesariamen- forma de convivir dentro de una sociedad con la que no ha tenido contacto en mu-
desembocado en una sensación de inca- te que asumir su compromiso social, su cada vez más enajenante. chos años.
pacidad para cambiar radicalmente la vida compromiso político al lado de los des- Esmeralda (Paulina Gaitán ) es una A base de las interacciones entre los
de los más pobres y desamparados, de los poseídos y de los marginados de la tierra. joven adolescente de clase popular que personajes que en la superficie no tienen
más miserables de la tierra. Asimismo, ha De otra manera, la incorporación de la sufre jaquecas desquiciantes y trabaja ninguna relación, se descubre que el dolor
cimentado una aparente imposibilidad de mujer en la comunicación de masas, sólo en un café de chinos para mantener a su atraviesa todas las clases sociales y que lo
re-distribuir la riqueza material, cultural, servirá para reforzar el rol “femenino” abuela y a su hermanita menor. Tiene el que sufre cada individuo puede, tal vez,
social; ha propiciado una falta de libertad que impera: la de objeto sexual y consu- hábito de coleccionar objetos encontra- mitigarse con el entendimiento mutuo y nes de la era: las migraciones forzadas por equidad, la paridad y la igualdad para to-
profunda; ha fomentado una creciente de- midora; los nuevos roles que la sociedad dos, aparentemente triviales y guardarlos la comunicación. Esmeralda se encuentra la política del neoliberalismo; las brechas dos los mexicanos. Analicemos cómo las
pendencia en las remisas del extranjero y de consumo nos ha asignado para perpe- en una cajita, su único espacio “perso- en una encrucijada: debe lograr la realiza- entre las clases sociales: la necesidad de nuevas formas de expresión y los nuevos
una persistente inseguridad por el narco- tuar nuestra subordinación. (152) nal”. La trama de la película se construye ción personal e irse para Canadá, dejando movilidad para las más necesitadas y el cineastas, mujeres y hombres, que pro-
tráfico y la desintegración familiar a causa Y es aquí donde acaba esta breve a base de entrelazar las historias de las así a su abuelita sola y a su hermanita con estancamiento social y sentimental para ducen el cine de hoy día, se plantean las
de la migración casi obligatoria desde el consideración sobre el estado de las cosas personas relacionadas a los objetos que unos tíos en provincia, o debe aguantar el las más privilegiadas; la dificultad de vi- grandes preguntas de este nuevo siglo, ya
campo hacia las grandes ciudades y más cuando tornamos la vista hacia nuestras Esme va encontrando. Se revela que las estrés y el dolor que sufre, los deberes in- vir una relación de pareja plenamente no desde imágenes icónicas de la Revo-
allá, al Norte. revoluciones. Me quedo no con las gran- vidas, aún en medio del Distrito Federal, justos para una niña adolescente, pero que a pesar de las mejores intenciones y las lución sino desde la interioridad de per-
¿Y qué de la representación? Si, “se des hazañas ni los tumultos, sino con las aún entre extraños, no son tan inconexas representan los valores tradicionales de la mentalidades más abiertas; el dolor de la sonajes complejos en una sociedad aún
supone”, las historias que nos contamos, Cosas insignificantes (2008) de la joven y que a pesar de las diferencias de clase, familia y además la solidaridad entre her- enajenación; el valor persistente de la fa- estratificada.
que vemos, que ingerimos como cultura cineasta Andrea Martínez Crowther, hay puntos de encuentro sobre los cuales manas. Eli enfrenta sus propias expectati- milia. Así que, desde lo pequeño, desde lo
no sólo reflejan nuestra existencia, sino la película producida por Berta Navarro se pueden construir relaciones valiosas. vas de una relación y sus miedos, se acerca aparentemente insignificante celebremos
constituyen y la construyen, la exclusión (y Tequila Gang) en co-producción con Las cosas insignificantes también a la inestabilidad de la que anteriormente nuestras diferencias y la diversidad que
patente de mujeres (ni hablar de otros Manga Films. pueden referirse a las palabras injustas y había sido sólo espectadora. Paola busca hace hermoso el país, festejemos nuestra 31
Más allá de su participación en el cine indepen-
seres abyectos y difíciles de rastrear) im- En 1987 Teresa de Lauretis afirmó las acciones que hacemos sin pensar en la la manera de acercarse a su hijo enfermo, diente de los años 70, incluyendo la colaboración
forma única de ser… pero así también en Reed México Insurgente (Paul Leduc, 1973), y la
plica una visión de la realidad y una cons- que para que hubiera cambios radicales vida cotidiana y que tienen un desenlace cuyo cuidado siempre se ha encargado a cuestionemos nuestras expectativas, dirección del documental Nicaragua los que harán
trucción muy parcial de la misma. Pues en la cultura, a base de la comunicación de mucho mayor a lo que podemos imagi- una nana (de rasgos indígenas), para miti- libertad (1978) (Navarro 149), en los 90, Navarro,
nuestros prejuicios y nuestros fracasos junto con Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón
la pugna sigue siendo igual: hacer buen medios masivos, sería necesario dejar atrás nar. Mientras Esme lucha con el deber de gar su propia soledad y enajenación. Mien- porque eso sí, lo personal es político. Como fundaron la compañía productora “Tequila Gang,”
aprovechándose del éxito internacional de éstos
cine, de interés y alcance comercial (léase la idea de “La mujer” y trazar las líneas de cuidar a una abuela enferma y una herma- tras tanto, Iván y Augusto, desde posturas ha señalado Sabina Berman: “no es que para promover la co-producción como modelo en
de calidad internacional) desde una pers- diferencia entre “mujeres” dándoles así nita en la primaria, sin el apoyo de ningu- muy diferentes, intentan encontrar una una mujer que es feminista es menos mu- México y así lograr una mayor difusión y una mayor
calidad de cine en México y Latinoamérica (King
pectiva que abra espacio social para la(s) una agencia y una voz32. Así, las grandes na figura familiar, más allá de las remisas forma de ejercer la paternidad responsable jer. Al contrario. Es una revolución síqui- 264).
mujer(es) y para los demás excluidos del metas para renovar el cine (hecho tanto que manda su hermano desde Canadá, y, en el caso de Iván, reconstruir una rela- 32
“Radical change requires delineation and a
ca que ha ocurrido dentro de las mujeres better understanding of the difference of women
espectáculo nacional. por mujeres como por hombres) va a ser los otros personajes en su entorno luchan ción de pareja herida. y dentro de los hombres”31. En este año from Woman, and that is to say as well, the differences
Berta Navarro31, una de las figuras contar las historias de las personas peque- diariamente también. Eli es una mujer Cosas insignificantes termina meditando, among women” (135).
2010 iniciemos una revolución más, una 33
Citada en Constantino, Roselyn. Resistant Crea-
femeninas más importantes en el cine ñas cuyas necesidades, ideales, dificultades de clase media, fotógrafa de niños de la calladamente, sobre las grandes cuestio- renovación académica en el interés por la tivity (101).
XXVIII XXIX
Un personaje
llamado Hidalgo
Leo Mendoza
Periodista y narrador
Hidalgo entró a mi vida de golpe y porra- to hecho por Jorge Ibargüengoitia en Los pasos de López –donde aparece bajo la máscara Resulta curioso pensar que las visiones contrapuestas de Lucas Alamán y Carlos
zo, algunos años antes de que, por azares de Periñón— y tenía un vago conocimiento de todo lo que pasó entre 1808 y 1821 aun- María Bustamante parecen replicarse en nuestros días: por un lado un caudillo sediento
del destino, escribiera el guión del pro- que, en realidad, el momento de la historia de México sobre el que más había leído era la de sangre, poco práctico, desordenado, que se dejó llevar por el remolino de la revolu-
yecto titulado Hidalgo/Moliére que, de guerra del 47-48 que acabó, como bien sabemos, como un desastre para México. ción; y por otro la del héroe intachable, imperturbable e incapaz de flaquear
buenas a primeras se transformó en Hi- Hace unos cinco o seis años, Hidalgo hizo su aparición, primero, como proyec- Edmundo O’Gorman rastreó las diversas formas como Hidalgo fue visto por los
dalgo. La historia jamás contada. to para una ópera que traía en mente Mauricio Jiménez. Fue así como me enteré de gobiernos del México independiente y, cómo, de acuerdo con su signo político el cura
No es que no conociera al Padre de las muy hondas diferencias que hubo entre los primeros caudillos de la insurgencia era ensalzado o bien dejaba su sitio a Iturbide. Más o menos un siglo después quedó
la Patria ni que no lo hubiera saludado en en la América septentrional (tales que el militar, miembro de las milicias provinciales, establecida la imagen que hoy todos conocemos (por cierto, el retrato más conocido
un par de ocasiones, pero de ahí a enta- al frente de las cuales, en algunos casos, el virrey Iturrigaray puso a oficiales criollos) de Hidalgo, pintado por Agustín Ramírez, fue elaborado por órdenes de Maximiliano Esos múltiples rostros de Hidalgo resultan
blar una buena conversación, había un intentó envenenar al cura de Dolores, en Guadalajara. y muy admirado por Porfirio Díaz). fascinantes. Al reescribir mi trabajo al lado
mundo de distancia. Sorpresivamente, Allende es un personaje dotado de una aura trágica: destinado a ser el líder de la Actualmente las interpretaciones no han variado mucho. Por un lado están aque- de Antonio Serrano, me convertí en un ce-
hoy Hidalgo, para mí, es una obsesión, rebelión, cuyo estallido estaba previsto para octubre de 1810, tuvo que ceder el mando llos que consideran a Iturbide el verdadero creador de la Independencia y ven a Hidal- loso defensor de la verdad histórica frente
un personaje recurrente que me acompa- a un sacerdote que en la ciudad de México era muy poco conocido pero que en todo El go como un curita acelerado que retrasó la misma independencia, mientras hay otros a la desbordante imaginación del director.
ña tanto en la vigilia como a la hora del Bajío tenía fama de teólogo sabio; había tejido una red de relaciones sociales y tenía una que, como herederos de los liberales del siglo XIX, ven en Hidalgo un adelantado a su Finalmente caí en cuenta que no había una
sueño. gran ascendencia sobre las comunidades indígenas de la zona, además de haber sido tiempo, casi un revolucionario profesional. Son muy escasas las visiones –aunque los verdad que defender: que Hidalgo podía
Esta mañana amanecí leyendo un li- delatado hasta en tres ocasiones ante la Inquisición y de gustar de la música, el baile, los hay— que siguen el consejo de O’Gorman y aceptan esta historia, sin decantarse ideo- ser un hombre ilustrado y un comerciante;
bro más sobre la Independencia, La otra juegos de azar, los toros y el teatro. lógicamente para uno u otro lado, ya sea que nuestro corazón palpite por los liberales o un burlón, un jugador, un teólogo, un pro-
rebelión de Eric Van Young, y empanta- Un sacerdote que ante los reclamos de sus cómplices en la conspiración decidió se acelere al leer los textos de los conservadores. vocador, un enamorado; amante del tea-
nado con Camino a Baján, una novela de llamar a las armas antes que huir, y que se lanzó a la lucha acompañado por trescientos De Dolores creo que su sola figura pesa aún en el presente. Es enorme y de ahí la tro, la comida y la música (su compositor
Jean Meyer que como narración resulta hombres entre los cuales se contaban dos coheteros y los cinco músicos de su particular fascinación que me produjo. favorito era Rameu). No en balde el Santo
fallida aun cuando a algunos historiado- orquesta de cámara. Incluso aquellos que odian a Hidalgo no pueden negar que el hecho de que su Oficio lo acusó de ser un zorro taimado
res la han encontrado interesante. En fin que se fue Allende y apareció el párroco de San Francisco Torresmochas, figura permanezca, tiene mucho más que ver con los hechos en sí, con las simpatías además de hereje, libertino, sedicioso, cis-
También guardo tiempo para la lec- sobre todo porque después de leer El cura Hidalgo y sus amigos, de Paco Ignacio Taibo que el pueblo siente por el personaje y habría que recordar, como dice Jacque Le Goff, mático, judaizante, luterano, seductor, pro-
tura de Elegía criolla. de Tomás Pérez II, supimos que el cura había traducido y montado a Moliére, especialmente el Tartufo, la historia no sólo son fechas o momentos determinados, sino también todos los dis- tervo, lascivo, hipócrita, astuto, traidor al
Vejo, una visión global y polémica sobre obra que representó varias veces en su casa (la famosa “Francia chiquita”) de acuerdo cursos que a éstos se han hilado a lo largo de los años. De ahí que la figura de Hidalgo rey y a la patria, pertinaz, contumaz… de
el carácter de las revoluciones de indepen- con el testimonio de José Martín de Carrasquedo. Eso era ya el principio de una posible permanezca dentro de la memoria colectiva del mexicano es algo en lo que se debe de leer libros prohibidos, además de asegurar
dencia americanas y otros textos más, la historia: cómo y por qué, un cura de una próspera villa había decidió hacer teatro. ahondar. Incluso el hecho de que doscientos años después de que se lanzara a la lucha, que fornicar no era pecado. Si esa sarta de
irresistible entrada del cura Hidalgo en mi Taibo II contaba también que, aprovechando el montaje de la obra, Hidalgo había el cura aún tenga enemigos encarnizados. acusaciones, la mayoría falsas, no nos hace
vida, también me hizo interesarme por to- enamorado a su actriz principal, Josefa Quintana. El dato estaba también en una bio- Hace algún tiempo empecé a escribir un guión sobre Hidalgo cuyo eje central era sentir cierta simpatía y un poco de compli-
das esas discusiones históricas en torno al grafía del héroe con más de cien años de antigüedad (Hidalgo íntimo de De la Fuente) la época que pasó como párroco de Torresmochas y se dedicó a bailar, tocar música, cidad, qué otra cosa puede hacerlo.
origen y las características de las revueltas y, recientemente, Carlos Herrejón Peredo ha encontrado pruebas documentales sobre viajar y hacer teatro, a enamorarse e incluso, a criar reses bravas, hasta que, reconvenido Fue precisamente con esa imagen
independentistas que, desafortunadamen- la existencia de las dos hijas nacidas de esta relación. por su hermano y su obispo, después unos ochos años, reformó su vida y nuevamente de cura dicharachero y provocador que
te, han estado ausentes en las conmemo- Sin embargo, no todos los historiadores están de acuerdo en cuanto a lo que fue se encaminó por el camino eclesiástico, como también durante un tiempo, con permiso construimos el personaje de la historia
raciones plagadas de shalalas milenaristas y lo que representa Hidalgo. Y en torno a los hechos y las acciones de Hidalgo se creó de sus superiores, se había dedicado a cuidar de su hacienda. ¿Por qué lo hizo? No lo jamás contada, sin imaginarnos siquiera
y de paseos de cadáveres ilustres. una abundante mitología a la par que volúmenes enteros en su contra. El famoso Grito, sabemos bien a bien. Si algo tiene como personaje el cura de Dolores es que difícilmen- que el cura de Dolores pasaría a forma
Hasta hace unos años, mi relación por ejemplo, se comenzó a celebrar en fecha tan temprana como 1881 mientras que se te encaja en una clasificación definida y eso –como bien lo dijo Folcault— provoca parte inseparable de nuestra vida.
con el Padre de la Patria era un poco dis- lanzaban todo tipo de anatemas contra el religioso y aun se publicaban libros como el malestar y angustia a los bienpensantes.
tante: había leído con entusiasmo el retra- famoso AntiHidalgo, donde el cura de Dolores es puesto, pinto y parejo.
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