Ensayo Sentencia SC19903-2017

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Integrantes:

Ana Isabel Salazar Cabrera


Héctor Fabio Botina Arcos

Según lo expone la sentencia SC19903-2017 Radicación: 73268-31-03-002-2011-


00145-01, de la cual fue ponente el magistrado Luis Armando Tolosa Villabona, sobre la
casación en el caso de prescripción ordinaria, por el derecho de dominio de un predio
Para el caso se hace necesario las aclaraciones en conceptos como la prescripción y el
de buena fe, que para este caso son los conceptos base de la decisión.

La palabra prescripción es “un concepto introducido del derecho civil romano, y


posteriormente heredado al derecho francés, español, chileno y posteriormente al
derecho colombiano, y describe la distinción entre presentes y ausentes” (Sentencia C-
204, 2001), según el artículo 2528 del código civil, para que exista prescripción ordinaria
se necesita que haya posesión regular no interrumpida durante el tiempo que las Leyes
requieran, el mismo código en el articulo 2529 establece que para la existencia de
prescripción ordinaria el tiempo necesario a transcurrir en el caso de bienes raíces es de
cinco (5) años, según la sentencia C-204 de 2001 la prescripción ordinaria debe cumplir
con los requisitos de justo título y buena fe, y tiene como propósito convertir al poseedor
de un bien en su propietario. Se entiende para el proceso civil, que el justo título tiene
carácter constitutivo que genera efectos jurídicos y que se puede trasladar los derechos
de dominio a través de un contrato (Art. 765 código civil); y que la buena fe se entiende
como la conciencia de haberse adquirido el dominio de la cosa por medios legítimo,
exentos de fraude y de todo otro tipo de vicios (Art. 768 código civil).

Para el caso en cuestión Luis Albeiro Rodríguez Gil, quien es el pretendiente en


el proceso, solita se declare que adquirió, por modo de prescripción ordinaria agraria el
derecho del dominio del lote No 2 en cuestión. Basa su solicitud en que el es poseedor
del bien, teniendo como fundamento que él tiene el “ánimo de señor y dueño de manera
quieta, pacifica, pública e ininterrumpida durante mas de siete años”. El hecho de haber
sido poseedor por mas de cinco años, requisito que determina el artículo 2529 del código
civil para determinarse que exista prescripción con relación al predio, y que según su
testimonio y los aportes que realizo, considera que se debe fallar a su favor, a demás
sustenta que el bien raíz fue adquirido a su propietario original por medio de escritura
pública.

A razón de lo anterior la contestación de la demanda manifiesta que las


pretensiones del señor Gil no pueden ser concedidas, puesto que la parte resistente del
proceso argumenta que dicho señor adquirió el predio siendo conocedor de que este
están en proceso de demanda por otra interviene, esta actuación deja ver la actuación
de mala fe del pretendiente dado que a sabiendas es que este tipo de procesos denotan
que para que haya buena fe a la hora de posesión el bien este debe estar libre de vicios.
En el caso, se destaca que con relación al predio en mención existe demanda por
incumplimiento de contrato de compraventa realizada anterior al proceso de compra
realizado por el señor Gil.

Dado las anteriores razones el juez de primera instancia ordeno la cancelación de


la escritura mediante la cual el señor Gil adquirió el predio y por ende se cancela el
derecho de posesión del bien, realizando la aclaración de que la promesa de
compraventa hecha con la primera interviene y los primeros propietarios es válida, por
tanto, el señor Gil pierde el carácter de justo título sobre el bien. A demás se determina
aquí que una decisión judicial afecta la posesión regular que alega el demandante lo cual
no le permite cumplir con el requisito de los cinco años de la prescripción.

La sentencia de segundo grado revoca la anterior decisión, justificando que la


demanda interpuesta no recaía sobre el bien, por el contrario esta recaía sobre las
intervinientes para el caso la señora María Dina Espinosa Cartagena y el señor Teodoro
Espinoza, y dado que nunca existió escritura publica de la venta de este bien raíz en
primer proceso, el señor Teodoro Espinosa aun conservaba el carácter de justo titulo
dado que la pretensión buscada era resolutoria es decir la solución se resumía en la
devolución del dinero y el pago de la clausula penal y por tanto al tener aun el dominio
del bien el señor Teodoro aun estaba en la capacidad de poder enajenar el predio. Pero,
aun con estas afirmaciones la sentencia no es clara puesto que aun se presenta el actuar
de mala fe por parte del señor Luis Albeiro Gil Rodríguez, que se reconoce en la casación
donde se aclara que el bien raíz fue negociado con la señora María Dina Espinoza
Cartagena que actuó en nombre de su padre, y quien a sabiendas del proceso que se
había iniciado en contra de ella y de se padre por el incumplimiento de un contrato de
compraventa del mismo lote, decidió “negociar” con su ex yerno dicho predio que por la
actuación mencionada presentaba vicios y vicisitudes que afectaban el titulo regular, por
tanto se puede afirmar que la demandada en este sentido también actuó de mala fe.

Por todos lo motivos que se han expuesto por las dos instancias, y dado que se
presentan contradicciones entre las mismas, porque versan en sobre el mismo tema,
pero con diferente decisión, se solicita la casación o anulación de la sentencia de
segunda instancia y que mediante providencia se confirmar la decisión de primera
instancia, la intervención de la corte suprema se realiza porque el juez de segunda
instancia incurre en un hierro.

La Sala De Casación Civil De La Corte Suprema De Justicia considera que se


desvirtúa la decisión de la segunda instancia, a razón de que sí se demuestra la falta de
justo titulo y buena fe que alega el demandante adquirir el domino del bien raíz. La sala
realiza las aclaraciones respectivas de como procede la prescripción y aclara cuales con
los puntos que se consideran para “la conquista legitima del derecho de dominio (i)
posesión material actual en el prescribiente; (ii) que el bien haya sido poseído durante el
tiempo exigido por la ley, en forma pública, pacífica e ininterrumpida6; (iii) identidad de
la cosa a usucapir7; (iv) y que ésta sea susceptible de adquirirse por pertenencia”
(sentencia, SP 19903, 2017), al no cumplir en la totalidad con estos preceptos la
prescripción presenta dudas que el ordenamiento jurídico no permite puesto que altera
el derecho de dominio.

Tomando estos argumentos y los demás que menciona la corte en la sentencia


de casación, se resuelve la anulación de la del fallo de segunda instancia y se reafirma
la decisión de primera instancia.
En conclusión,

Las actuaciones de mala fe se determinan tanto para el señor Luis Albeiro


Rodríguez Gil quien, si hubiera actuado de buena fe a la hora de realizar la compra, la
pretensión en la demanda sería el reclamo como propietario y no como poseedor, por
otra parte, el obrar de la señora María Dina Espinosa Cartagena al negociar bienes que
no eran de su propiedad también obro con mala fe.

Según los estable Sentencia C-466/14 “Para ganar una cosa por prescripción
ordinaria se necesita “posesión regular no interrumpida, durante el tiempo que las leyes
requieren” (CC art 2528), lo cual significa que es necesario contar con una posesión sin
interrupciones, por el tiempo previsto en la ley, y que además proceda de justo título y
haya sido adquirida de buena fe (CC art 764)”

Desde el punto de vista de la sentencia de casación referida al dominio de


poseedor de la bien raíz y a fin de determinar la buena fe tanto del demandante y el
demandado, para la adquisición de dicho predio, el cual fue concebido mediante contrato
de compra y venta, podemos entender que el bien raíz según lo manifestado por el señor
Luis Albeiro Rodríguez Gil, demandante, sus pretensiones eran personales a fin de
obtener provecho de este solicitando ante la autoridad competente por medio de la
demanda a fin de adquirir este bien raíz por prescripción ordinaria, sin objetar su buena
fe, sabiendo que con la persona que celebró dicho contrato de compra y venta no era la
legitima duela del bien inmueble.

BIBLIOGRAFIA
• Congreso de la república. (26 de mayo de 1873). Artículos 2528, 2529, 765,
768. Código civil colombiano. [ Ley 57 de 1887]

• Corte constitucional, sala plena (9 de Julio de 2014). Sentencia C-466/14)


[MP MARÍA VICTORIA CALLE CORREA]
• Corte constitucional, sala plena (21 de febrero de 2001). Sentencia C-
204/01 [MP ALEJANDRO MARTÍNEZ CABALLERO]

• Corte Suprema de Justicia, sala de casación civil (29 de noviembre, de


2017) Sentencia SC19903-2017 [LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA]

• Enciclopedia Jurídica (2020), Recuperado 10 de septiembre de 2017 de


http://www.enciclopedia-juridica.com/d/casaci%C3%B3n/casaci%C3%B3n.htm

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