Barbie

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Siglo

escriben: Sergio Sarmiento. Foro de competitividad, pag. 4 • Gaby Vargas. Cuidado con los filtros..., pag. 10 • Adela Celorio. Lo que nos mata..., pag. 17

Año 7 N° 172 Publicación catorcenal • 1 9 de enero de 2013

nuevo
cada página,
ca da
un mundo
págin a un mund o

Sobreviviendo a
Barbie
MÁS HILOS ROSAS
AL DESCUBIERTO

ARTE
Getty Center

en entrevista
Cristina Rivera Garza
El Siglo de Torreón
Siglo nuevo
directorio / editorial

Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Director-Editor
Olga de Juambelz y Horcasitas

Editora
Adriana Ortega Calderón
Coeditora
Ivonne Gómez Ledezma
Coeditora de fotografía
Aída Moya Ruelas
Coeditor gráfico
Amauri Solís Valadez

Colaboración
Adela Celorio / Alfonso Nava
Angélica López / Antonio Álvarez
Arturo González / Cecilia Lavalle
Fidencio Treviño / Frino / Gaby Vargas
Gregorio Muñoz / Jacinto Faya
Juan Manuel Torres / Luis Rey Delgado
Mayela Villarreal / Roberto Iturriaga
Roberto Pérez / Sergio Sarmiento
Silvestre Faya / Socorro Muñoz

Publicidad Torreón:
Susana González
“U nidas lograremos todo, ¡verdad, Barbie!”, escuchaba en
1987 toda una generación de niñas y adolescentes fren-
te al televisor, mientras admiraban la nueva Barbie Ae-
Tel: (871) 757-49-90 róbica pedaleando una bicicleta estacionaria en el flamante gimnasio
Publicidad Durango: de la Barbie. Para entonces, la rubia más popular del planeta lleva-
Lorena Romero Tel: (618) 813-70-44 ba conquistando los ojos y el corazón de millones de niñas más de 20
años, y el de sus padres también, pues éstos encontraron en la escul-
tural muñeca una encantadora cómplice del entretenimiento de sus
pequeñas.

Hoy es una realidad que el rosa de Barbie ya no brilla como lo hi-


zo en décadas pasadas, pues actualmente son inagotables los juegos y
Apdo. Postal 19 Torreón, Coahuila
Tel/Fax: (871) 759-12-00 Ext. 1169 artefactos que protagonizan el imaginario de los niños. No obstante,
Correo-e: siglonuevo@elsiglodetorreon.com.mx Barbie no ha dejado de ser el icono que a lo largo de más de 50 años si-
Consúltenos en Internet:
http://www.elsiglodetorreon.com.mx gue generando polémicas e inspirando artistas. Sí, polémicas tan gas-
tadas como su aparente negativa influencia en la alimentación de mu-
jeres de todo el mundo, e inspiración de artistas como el mismo War-
hol; sin embargo hay muchos otros hilos rosas detrás y alrededor de
Barbie que han sido ignorados, al igual que la opinión de especialis-
Hidalgo 419 Sur, Durango, Dgo. Tel: (618) 813-70-80, tas que insisten en lo absurdo que ha resultado adjudicarle una bue-
813-70-81 Fax: (618) 812-50-50 y 812-50-58
Consúltenos en Internet: na o mala influencia a la muñeca (y su marca Mattel) sobre la huma-
http://www.elsiglodedurango.com.mx
nidad, lo cual ha complacido sobremanera las demandas de minorías
y mayorías. Lo invitamos a conocer las historias, fábulas y realida-
des que hay detrás de Barbara Millicent Roberts.
Preprensa e impresión
CELSA IMPRESOS S.A. DE C.V. En este mismo número, un reportaje del Getty Center, referente
Calle Cuencamé #108 Parque Industrial Gómez Palacio
Gómez Palacio, Dgo. CP 35070. Tel: 871-159-1135 / 1136
obligado para los adoradores del arte y los recintos que lo promueven
y resguardan. También, una entrevista a Cristina Rivera Garza en la
cual la escritora e historiadora habla de su oficio, sus obras e incluso
Siglo Nuevo es una publicación catorcenal de Cia. Editora de La Laguna, S.A. de C.V. Tiene de Twitter. Disfrute la edición.
una circulación de 47 mil ejemplares verificados, distribuidos en los tiros completos de los dia-
rios El Siglo de Torreón y El Siglo de Durango.
La reproducción total o parcial del material publicado está estrictamente prohibida. Los edito-
res declinan cualquier responsabilidad sobre la veracidad y legitimidad de los mensajes conteni-
dos en los anuncios. El contenido de los artículos y notas periodísticas es responsabilidad de su
autor.

Sn • 1
Siglo nuevo

ÍNDICE

SIN ALCOHOL, SOBREVIVIENDO


¡PRUÉBALO! A BARBIE
En nuestro país, al asistir a MÁS HILOS ROSAS
fiestas o reuniones elcómun AL DESCUBIERTO
de las personas busca dis-
frutar de una buena bebida Aunque ya no circula en
con alcohol. Yesta constum- sociedad como antes,
bre no es dañina en sí mis- sigue siendo la rubia más
ma, pero no tendría por qué conocida del planeta.
ser indispensable y para al- En algún momento de sus
gunos va adquiriendo ese...
vidas, incontables mujeres
PÁGINA 6
la consideraron su mejor
amiga; sus padres vieron
en ella una invaluable aliada
COMO LAS ACEITUNAS para el entretenimiento
Cecilia Lavalle en casa. Esa fama le ganó
PÁGINA 11
críticas, burlas e incluso
ataques, pero también
prestigio, porque pese
MÁS ALLÁ a su inofensivo aspecto
DE LA CONDENA se convirtió en el centro...
Todo ser humano lleva con- PÁGINA 32
sigo características físicas,
actitudes y conductas no sa-
ludables. Heredadas o a- LOS FAMOSOS PUNTOS
prendidas, están en él. ¿Qué Hoy en día, prácticamente
hacercon ellas? En un extre- PÁGINA 26 cualquier transacción que
mo la nada: resignarse, a- efectúa con su tarjeta de cré-
ceptar las circunstancias co- dito le da acceso a los llama-
mo una condena. Pero hay
otra alternativa.
Getty Center. Palacio de la memoria dos puntos, un sistema dise-
ñado por los bancos para...
PÁGINA 12 PÁGINA 52
El Getty Center se ha especializado en preservar y compartir con el público una de las
más importantes colecciones de arte clásico europeo, así como notables creaciones de
EL TEMA: SEXO la fotografía. Cuando se sabe de él, se vuelve obligatorio conocerlo. UNA ESTRELLA
Si alguna vez le ha tocado EN GESTACIÓN
convivir con una persona Prefirió el cine a la univer-
que no habla más que de se- <J:I@9<E1J\i^`fJXid`\ekf% =fif[\Zfdg\k`k`m`[X[#gX^%+ › >XYpMXi^Xj% :l`[X[fZfecfjÓckifj%%%#gX^%(' ›8[\cX:\cfi`f% Cfhl\efjdXkX%%%#gX^%(. NUESTRO sidad... y no se equivocó. A
MUNDO
Siglo
Año 7 N° 172 Publicación catorcenal › ( 0  ; <  < E < I F  ; <  ) ' ( *

xo, coincidirá en que puede base de talento y una atina-


ser bastante fastidioso. Ytal ¶ La obligación da selección de proyectos, la
vez se haya preguntado a el\mf de la falsa alegría
inglesa Carey Mulligan ha
quése debe esa tendencia; de comenzado a construir un...
:8;8GÜ>@E8LEDLE; F
:8;8GÜ>@E8#LEDLE;F

ser así, este artículo le resul- Jacinto Faya PÁGINA 56


tará de utilidad. Sobreviviendo a ¶ Su propio camino
PÁGINA 18
Barbie
MÁS HILOS ROSAS
Antonio Álvarez Mesta
¶ La droga LA ADICCIÓN
AL DESCUBIERTO contra la guerra DE CRISTINA
RINCONES TATUADOS Poseedora de un gran talen-
¶ Solidaridad y cooperación
En los últimos años los ta- to, Cristina Rivera Garza ha
tuajes han cobrado auge, ca- Luis Rey Delgado llamado la atención de lec-
ARTE
Getty Center ¶ Las utopías y
da vez más personas se ani- tores, críticos y escritores.
man a colocar una de estas onirismos del escritor Carlos Fuentes opinó que...
marcas permanentes en su Fidencio Treviño Maldonado PÁGINA 60
en entrevista
piel. Pero al hacerlo no bas- El Siglo de Torreón
Cristina Rivera Garza ¶ Oscar Niemeyer
ta con tomar en cuenta eldi- Gregorio Muñoz
seño o el profesional al que LIBROS
Foto de portada: ¶ Realidades de una novela Nadar desnudas
acudirán, también es preci-
Corestía Mattel Frino La cuerda del pozo
so pensar en qué parte del
cuerpo quedará el trazo. páginas 44-50 LA TRIVIA
PÁGINA 22 PÁGINA 63

2 • Sn
Siglo nuevo

REFLEXIONES...

Archivo Siglo Nuevo


Creo que Barbie siempre será exitosa.
✑ Ruth Handler

Sabes que has triunfado cuando hacen de ti


una miniatura de plástico. Pero conociendo
lo que le hacen los niños a las muñecas Barbie,
es un poco espeluznante.
✑ Cate Blanchett

Los primeros 10 años en la vida de las niñas,


pasan el tiempo jugando con Barbies.
Los siguientes 10 años los pasan
tratándose de ver como una.
✑ Anónimo

Deja de ser una Barbie y vuélvete real.


✑ Ella Rojas

No estaba obsesionado con Barbie.


Creo que mi madre fue mi Barbie.
✑ Michael Kors

Algunas veces desearía volver a los días


en que mi mayor problema era decidir
qué vestido ponerle a Barbie.
✑ Anónimo

Si Barbie es tan popular


¿por qué tienes que comprarle amigos?
✑ Anónimo

Cuando el niño destroza su juguete,


parece que anda buscándole el alma.
✑ Victor Hugo

Algunas personas son tan falsas


que hacen que Barbie se vea real.
✑ Anónimo

Lo maravilloso de la infancia
es que cualquier cosa es en ella una maravilla.
✑ Gilbert Keith Chesterton

Los hombres confían en sí mismos


porque crecen identificándose con los superhéroes.
Las mujeres tienen mala autoimagen
porque crecen identificándose con Barbie.
✑ Rita Rudner

Sn • 3
Siglo nuevo

32 • Sn
Siglo nuevo

Sobreviviendo
a Barbie
MÁS HILOS ROSAS
AL DESCUBIERTO

A
unque ya no aliada para el entre- tas. Su nombre:
circula en so- tenimiento en casa. Barbie, la muñeca
ciedad como Esa fama le ganó que rebasó el esta-
antes, sigue siendo críticas, burlas e in- tus de juguete, pues
la rubia más cono- cluso ataques, pero a pesar de que hace
cida del planeta. también prestigio, tiempo dejó de ser
En algún momento porque pese a su la favorita de las
de sus vidas, in- inofensivo aspecto niñas, continúa pre-
contables mujeres se convirtió en el sente en el imagi-
la consideraron su centro de sonadas nario popular y más
mejor amiga; sus polémicas y hasta aún, puede presu-
padres vieron en en inspiración para mir de ser un icono
ella una invaluable connotados artis- del siglo XX.

POR: ALFONSO NAVA FOTO: ARCHIVO SIGLO NUEVO

Sn • 33
la vida misma, pero en él hay juegos infantiles. Antes de medio poseía un mínimo de
licencia de hacer todo más su llegada se buscaba dotar 10 Barbies y el resto de Oc-
extraordinario, más feliz, más a la realidad con una atmós- cidente no se quedaba muy
llevadero; es decir, disociar la fera recreativa y lúdica: jugar atrás. El éxito de la muñeca
realidad. Por minutos, quizá a la guerra, a la casita, a la marcó el origen y despegue
horas, podemos imaginar que mamá, a ser grande. Cuando de Mattel; a lo largo de los
no existen imposibles. Allí su ella aún no existía, había otros años la franquicia Barbie sig-
maravilla y su potencia. Pero juguetes que acentuaban tal nificó para dicha empresa la
hay una restricción: no será el modelo. No obstante, Barbie tercera parte de sus entradas
jugador quien protagonice la adquirió preponderancia al globales.
l juego inicia así: hay que ele- trama sino Barbara Millicent conferir esa misma dinámica Hoy los números no son
gir un buen look, luego una Roberts, una rubia originaria con un espíritu aspiracional, tan optimistas. Los videojue-
profesión, un escenario, una de Willows, Wisconsin. Claro, manifiesto en el eslogan con gos, las redes sociales y los
trama posible. La siguiente se le puede dar otro nombre, el que se anunció por primera medios electrónicos (del iPod
parte es hacer un simulacro aunque eventualmente ella vez: “Sé quien tú quieres ser”. a las tabletas) atraen cada vez
de la existencia y las opcio- impondrá casi sin querer el con más fuerza al sector que
nes son muchas: salir por un peso de su propio y conocidí- en años anteriores aún esta-
café o conseguir un novio, ir simo epíteto: Barbie. Realidad ba en edad de tener jugue-
al trabajo, pretender un día Hablamos de alguien que apastelada tes. Barbie cedió ante esas
ordinario o hasta una situa- desde su nacimiento el 9 de transformaciones (aunque ha

L
ción épica. Complejidades a- marzo de 1959, cambió para as últimas dos décadas logrado insertarse con éxito),
parte, este juego se parece a siempre la dinámica de los del siglo XX fueron la é- pero también tiene detrás u-
poca de esplendor en na competencia férrea en la
el reinado de Barbie. En di- que otras muñecas han bus-
cho periodo se calculaba que cado desbancarla. Y si bien
la niña norteamericana pro- los números indican que ya
no es un fenómeno de ventas
como en los noventa, lo cierto
es que su nombre e importan-
cia están más allá del mundo
del juguete. Es, todavía, mu-
cho más que un objeto.
Barbie inició una revolu-
ción: la existencia como jue-
go. Una inocente tarde de mu-
ñecas se convirtió en una jor-
nada de creación de estilos de
vida, historias que han pobla-
do el imaginario de millones
de niñas alrededor del mun-
do. A lo largo del reinado de
Barbie tres elementos se han
combinado en cada tanda de
recreo: primero, dado que es
la sustancia del juego, está la
realidad con sus respectivos
cambios y exigencias; luego
viene la jugadora o jugador
con su imaginación, anhelos y
desplazamientos; y finalmen-
te Barbie con su apariencia y
Barbie. Diseño valores implícitos. “Cada fac-
de Kate Spade tor tiene fuerza e inercia pro-
(Collector, 2003).
pias, por tanto las preguntas

34 • Sn
Siglo nuevo

serían, a final de cuentas, ¿qué moral, sino en términos de


elemento se impone?, ¿quién rol de género. Es decir, fue un
juega con quién?”, anota el periodo en el que se originó
Psicólogo José Juan Cabrera. una nueva concepción acti-
En esa dinámica triparti- va y amplia respecto de la po-
ta Barbie ha sido blanco de sición de la mujer en las socie-
toda clase de manifestacio- dades modernas. En tal con-
nes a favor y en contra. Inspi- texto es comprensible que
ración y objeto de repudio. Barbie haya sido insertada en
Consentida por generaciones, discusiones de este tipo y más
fetiche de coleccionistas y aún, es también natural su
diseñadores, motivo de estu- creación en un momento en el
dio psicológico y sociológico. que tales temas estaban en
Ha resistido ataques y ha sa- el tintero.
bido adaptarse al transcurrir En tal medida, Barbie nue-
de los años. vamente queda expuesta co-
“No es sólo el juguete más mo espejo de su tiempo. Sin
popular de la Historia -seña- embargo, no fue esa presun-
la el documental Barbie Na- ción la que generó los siguien-
tion: An Unauthorized Tour- tes debates. Sin contar a quie-
sino un examen de Roschard nes hoy la elogian y los que
por sí misma, que revela acti- la repudian, algunos creen
tudes relativas a lo sexual, i- que generó conflictos por su
magen corporal, roles de gé- ambivalencia.
nero y creatividad”. El Psicólogo Cabrera a-
Eduardo Ávila, coleccio- firma que Barbie pudo ser
nista y conocedor de la po- laureada como un modelo li-
pular muñeca, considera que bertario, mas esa función as-
ésta ha sido en diferentes sen- piracional no acabó de cuajar
tidos espejo de realidades La primera Barbie (1959). porque “básicamente era u-
complejas y diversas de va- na clara expresión de lo que
rias décadas: “En Barbie se El espejo iniciales. El tamaño de los se- se denomina WASP (blanco,
han proyectado los deseos e de Barbie nos de la primera Barbie es- protestante, anglosajón, por
ideas de las niñas que han ju- candalizó a los padres de fa- sus siglas en inglés), el ameri-

E
gado con ella por generacio- l nacimiento mismo de milia en 1959. Ya en los se- can dream, esa postura pseu-
nes. Ha experimentado cam- Barbie estuvo marcado senta, en medio de diversas domística que implica una i-
bios, se ha transformado de por el conflicto. La mu- transformaciones culturales dea de esfuerzo moral y la-
manera simultánea al mundo; ñeca fue concebida en 1959 en Norteamérica, no pocos boral como condiciones del
ha sido pretexto para analizar por Ruth Handler (esposa de papás consideraron dañina éxito, del favor de Dios”. Bar-
inquietudes y problemáticas un empresario juguetero) tras la posibilidad de que al ju- bie podía representar a la mu-
siempre presentes”. un viaje a Alemania. El ances- gar con Barbie sus hijas se jer independiente que bus-
Cada cambio, crítica y é- tro directo de Barbie fue Bild identificaran con el rol adul- ca realización profesional sin
poca le han dado una vida Lilli, una muñeca alemana to y adoptaran una conducta necesidad de un hombre. Pe-
nueva y puesto en perspec- que representaba al persona- precoz. ro sus tácitas escalas de valor
tiva todo lo que se ha dicho je de un cómic: una prostituta. El Sociólogo Daniel Juá- (sugeridas en su color de e-
o se dice de ella, positivo o Básicamente era un juguete rez, especialista en historia lección, su ideal de familia y
negativo. Fuera de controver- para adultos, se vendía en de la cultura, afirma que el de hogar, sus dinámicas amis-
sias eso es lo que la ha cons- tabernas y tabaquerías. Aun tema sexual era inherente a
tituido en un icono: la idea así, la existencia de Lilli es cir- la época en cuestión, en di-
(chocante para muchos) de cunstancial, pues sólo sirvió versos sentidos, primero por
que un juguete pueda ser, pa- como base del diseño. la revolución sexual de los
ra bien o para mal, espíritu de Y si bien es verdad que no sesenta que no sólo se cen-
los tiempos y no un simple fue deliberado, el tema sexual tró en el tratamiento de salud
objeto de entretenimiento. sí se posó entre las polémicas reproductiva y redefinición

Sn • 35
Siglo nuevo

tosas, su pertenencia
a una clase privilegia-
da) eran evidentemen-
te conservadoras.
Sin embargo, tal
ambivalencia podría
no existir más que en
la mente de quien bus-
ca respuestas mayores
en un simple objeto de
diversión: “Barbie, en
su naturaleza estricta
de juguete, no tendría
por qué presentar un
mensaje social delibera- Promocional de los
do”, ataja Ávila. accesorios para el modelo
Baby-Sits (1963).
Aun así Mattel, la empresa
de Handler, modificó patro-
nes de la muñeca y entró in- versia se dio con dos mode-
cluso sin querer a las grandes los de 1963, la Baby-Sits y la Barbie Farrah Fawcett (Collector, 2011).
discusiones femeninas del si- Slumber Party, que incluían
glo XX. un minilibro titulado How to tral en Helsinki señaló que al- dable’: la línea Belly Button.
lose weight (cómo perder guien con sus medidas carece- Sin embargo la empresa no
peso), en cuya contraportada ría de entre el 17 y el 22 por cien- dejó de producir muñecas
La delgada se leía la frase Don’t eat! (¡no to de la grasa corporal nece- ‘famélicas’, hecho que han jus-
linea rosa comas!). saria para menstruar); en re- tificado como una diversifi-
Investigaciones diversas sumen, que distorsionaban la cación del mercado. Existen

L
a polémica más recurren- llegaron a conclusiones simi- realidad sobre la apariencia. varias ediciones que no son
te en la que ha estado lares: que las proporciones fí- Mattel escuchó y ajustó su precisamente para niñas, sino
involucrada Barbie se sicas de Barbie eran exagera- patrón de diseño. A partir de para el coleccionista adulto.
refiere a su constitución cor- damente delgadas; que eran 1997 se llegó a un estándar de Por ejemplo las Barbie Col-
poral, su idea implícita de cul- poco saludables (en 1964 la U- medidas corporales que res- lector (que incluyen réplicas
to a la imagen y el efecto que niversidad del Hospital Cen- pondieron a una figura ‘salu- de cantantes, actores, perso-
esto podría provocar en quie-
nes jugaran con ella. A la fe-
cha el debate continúa, pero
con matices. Para muchos es
exagerado y reduccionista
culparla como causa de des-
órdenes alimenticios, falsa a-
preciación corporal y proble-
mas de autoestima. El tema
es ya un lugar común y un es-
tigma sobre la muñeca.
Hay hechos indudables so-
bre este tópico, íntimamen-
te ligados al origen mismo
de Barbie. La mayor contro-

36 • Sn Línea de la serie de tv Mad Men (Collector, 2010).


Siglo nuevo

najes de series de TV); las Mo- ropa” o “las matemáticas son


del Muse (que utilizan el pro- difíciles”. Ante la crítica rela-
totipo de las modelos profe- cionada con la proyección
sionales y son mucho más del- del arquetipo bimbo (modis-
gadas que las muñecas regu- mo para ‘rubia boba’), Mattel
lares) o el modelo Tokidoki (u- ofreció el mismo año una Bar-
na Barbie tatuada). bie candidata presidencial.
Para Eduardo Ávila, éste
ha sido el factor que convier-
Moldeable, te a Barbie en el gran icono
complaciente de la cultura pop del siglo XX:
la posibilidad de ser a la vez u-

H
ay que reconocerlo: na fuente de inquietudes y el
Barbie ha sabido adap- ensayo de respuesta; de sa-
tarse a las épocas, ir ber corregirse y con ello res-
de la mano con ellas. Ha sido ponder bien a su tiempo: “Es
quizá el primer juguete mo- un objeto que aún hoy adquie-
derno de la Historia, aludien- re vida cuando alguien con
do al concepto sociológico y su imaginación la dota con
filosófico que implica la rup- un universo lúdico o uno de
tura constante con las tradi- prejuicios. La existencia rosa
ciones heredadas, con la idea o la oscura depende de quien
del porvenir como condición sostiene a la muñeca”.
para redimensionar balanzas En el mismo tenor Adrien-
morales, visiones culturales, ne Fontanella, jefa de la divi-
etcétera. sión Mattel para niñas, afirmó
Esta postura viene a cola- alguna vez que “el secreto de
ción de quienes afirman que la juventud de Barbie es la
Mattel ha tenido el acierto de reinvención. La genialidad de
corregir, en favor de la salud la marca radica en que Barbie
del consumidor, el diseño de es un reflejo de sus épocas”.
Barbie, y a la vez ha buscado Francie (1967). Si las manos que juegan
segmentar el mercado para definen a la Barbie, el valor de
conservar su creación original. oscura y facciones afroameri- rediseñadas en el futuro, con ésta durante su reinado de
Así como en el renglón de la canas, con la que se apaciguó rampas y accesos amplios. más de medio siglo podría re-
imagen corporal (el fantasma la crítica. En 1992 el modelo Teen sidir en el empoderamiento
más riguroso en su mundo), la Igualmente debatible fue Talk Barbie fue juzgado por del consumidor: su capacidad
muñeca ha sufrido otros re- la apertura de la compañía a albergar casi 300 frases al es- de crear juegos o bien contro-
veses que Mattel ha amortiza- lanzar una muñeca con algu- tilo de “vamos a comprar versias a partir de una
do con inteligencia. na discapacidad física, ‘simple’ muñeca. Según
Muy publicitada discusión bajo el argumento de esa premisa, Barbie
fue la causada por la constitu- que no habían consi- sería un icono cultural
ción caucásica de Barbie, aún derado a ese sector de por incentivar la ima-
en sus versiones pelirroja y la población. Share a ginación y también la
castaña. En los primeros años Smile Becky, en silla de discusión.
esa poca diversidad étnica ruedas, fue la solución,
se interpretó como un ánimo pero pronto recibió un Virus
segregacionista e incluso un reproche: una joven hi- y antivirus
reforzamiento de los valores zo notar que la silla no

E
WASP. La obvia corrección cabía en los pasillos y e- l sociólogo Da-
fue el lanzamiento de Francie levadores de las mansio- niel Juárez coin-
en 1967, de tez oscura... y ras- nes de Barbie. La contra- cide en que tal
gos caucásicos. Al año siguien- rrespuesta fue la prome- vez Barbie ha sido
te se presentó Christie, de piel sa de que las casas serían el chivo expiatorio

Sn • 37
Siglo nuevo

para la consignación de cier-


tos temas de importancia; in-
cluso, considera, podría ser
reduccionista pensar en ella
como una fuente mayor de
problemas. Sin embargo, si
Barbie incentiva la creativi-
dad, ésta se halla acotada:
“Barbie no es en sí una hoja en
blanco”. Y es que cada una de
Barbie basquetbolista
sus versiones está predeter- (1999).
minada por oficios, situacio-
nes y hasta por conmemora-
ciones o ediciones especia-
les. Tales definiciones indican
un marco de referencia, pero
no estricto.
Ávila remarca un punto
clave de Barbie: “Es una mu-
jer poderosa que fue astro-
nauta en el 65, cirujana en
el 73, candidata presidencial
en 1992. Al final de cuentas, a
las niñas no les importa si su
muñeca es doctora o maes-
Barbie maestra (2002). Barbie dentista (1997).
tra; ellas juegan como quieran.
Pero parten de una base que,
a mi juicio, es positiva”. En e-
fecto, ninguno de los mode- las estrategias de mercadeo tácita. Su sola apariencia de- puede pasar encima de he-
los presenta una connotación para Barbie han reconocido fine un imaginario, una noción chos como que Barbie es gua-
negativa, de ahí que muchos que generaron un modelo de sugerida de sus valores y nor- pa, siempre sonríe, tiene una
defiendan a este juguete. consumo sostenido relacio- mas. Un jugador cualquiera linda figura, su ropa está a la
Fuera del ‘ejemplo’ que nado de que la adquisición de puede trastocar y modificar moda. Esas son normas im-
proyecta o de una involunta- una Barbie fuera el gancho de muchas cosas (es decir, elige plícitas cuyo cauce o posibi-
ria pretensión pedagógica, una compra subsecuente: los ceñirse o no a la biografía que lidades concomitantes son
Mattel subraya que el ya men- accesorios que se venden por proporciona Mattel), pero no fáciles de adivinar. “Barbie sí
cionado lema primigenio de separado, la versión que me-
Barbie apela a la libertad e in- jora a la presentación anterior.
vita a la creatividad. La idea de acumulación de
Para Daniel Juárez, el capi- complementos como prueba
talismo de consumo opera del de ‘salud económica’, del éxi-
mismo modo: habla de liber- to que Barbie refleja hacia su
tad de elección, de acceso a o- consumidor y viceversa. La fa-
portunidades, bienes y servi- mosa parodia de Los Simpson
cios, de participación ciuda- en 1994, Lisa vs Malibu Stacy,
dana dinámica para quien pue- donde un simple sombrero de
da empoderarse por la vía del la muñeca Stacy (remedo del
consumo. Ser parte activa del icono de Mattel) genera un
universo Barbie y vivir la expe- frenesí por comprar el ‘nuevo’
riencia de “ser quien tú quie- modelo, es la representación
res ser” dependería entonces de ese misma dinámica de
de comprar la mayor cantidad marketing.
de accesorios posibles. En teoría, el jugador mani-
Desde la muñeca de 1959, pula a la Barbie; pero las re-
los propios diseñadores de glas las pone ella de manera

38 • Sn
Siglo nuevo

ha planteado formas de vida


y problemáticas de conside-
ración por su efecto en con-
sumidores susceptibles. Si
Mattel luego corrigió o se sen-
sibilizó, podemos aplaudirlo.
Pero también podríamos sos-
pechar que su corrección só-
lo ha sido un nuevo objeto de
consumo, que las soluciones
son accesorios que se venden
por separado. Como el para- Mark Ryden,
digma de los programadores Saint Barbie
Andy Warhol junto a su obra Barbie (1985). (1994).
que se hacen ricos creando el
virus y vendiendo el antivirus”,
dice Juárez.

Inspiracion en caja

P
olémicas aparte, es in-
dudable que Barbie ha
constituido un fenóme-
no cultural de diversas pro-
porciones. Si como juguete
incentivó la fabulación, como
objeto ha logrado influir a ar-
tistas de diversas disciplinas.
Por vías naturales, se integró David Levinthal,
a la imaginería del arte pop. Sin título, de la serie Chris Jordan, Barbie Dolls, de la serie
Barbie! (1998). Running the numbers (2006).
Con la misma naturalidad, ha
inspirado a más de 70 diseña-
dores de alta costura. Si como
sugiere George Steiner una
condición del gran arte impli-
ca que una pieza puede en sí
misma remitirnos a su crítica,
su negación y su origen, en-
tonces Barbie puede ser un
objeto absolutamente valede-
ro para la ejecución creativa.
El catálogo de obras surgi-
das a partir de ella es amplísi-
mo y abarca desde el aborda-
je respetuoso hasta estrictas
parodias. La más antigua y
más significativa es el retrato
que realizó Andy Warhol en
1985, tanto por la importancia
de este creador como por la
ratificación de la imagen de
Barbie en la iconografía de la
cultura pop. Recámara principal de la Mansión de Barbie en Malibú (Estados Unidos, 2009).
Otros vieron en la muñeca

Sn • 39
Siglo nuevo

Simon Tyszko, Suicide Bomber Barbie (2002).

un objeto de apreciación. El célebre después de Warhol. rubia en 2009, cuando junto a surge del lenguaje de la publi-
artista multidisciplinario Chris Desde 1989 la aplaudida Ca- diversas instancias culturales, cidad televisiva y recrea una
Jordan produjo en los noven- rol Peligian ha dedicado bue- la empresa organizó muestras pesadilla consumista como si
ta una popular serie fotográ- na parte de su trabajo gráfico en donde se incluían creacio- se tratara de un largo comer-
fica, Barbie Dolls, que mostra- a la reflexión sobre Barbie, en nes que claramente hacían cial. También los británicos
ba mosaicos hechos con mu- especial sobre los diseños de mofa de su juguete estrella. Simon Tyszko y Banksy, cada
ñecas. También en foto, la se- los sesenta; su serie Icon es un Entre las piezas paródicas uno con su estilo, han hecho
rie Barbie!, de David Levinthal, estudio de retratos de la pri- destacan la inolvidable Saint burla de Barbie y su concep-
explota esa sugerida aura sen- mera muñeca. Barbie (1994) de Mark Ryden. ción de multiprofesionista. Un
sual y sexual de la muñeca, en Muchas de estas piezas O The Colossus of Barbie, del ejemplo: la Suicide Bomber
piezas de gran formato que pertenecen al propio acervo arquitecto Robert Sterne, con Barbie de Tyszko, que desde
buscan dotar al plástico con u- de Mattel y están emplazadas el que a partir de una proyec- 2002 se ha exhibido como pie-
na textura carnal. en la Mansión de Barbie en ción de Barbie como templo za artística en diferentes par-
Peter Max, uno de los pio- Malibú, una especie de museo. faraónico, critica a la arquitec- tes del mundo. Según el pro-
neros del arte psicodélico, pin- Otras más fueron recopiladas tura y la cultura californianas. pio artista la ‘suicida’ se pon-
tó en 1994 su Futuristic Barbie, o comisionadas para los feste- Una serie fotográfica de Char- drá a la venta por primera vez,
quizá el segundo cuadro más jos por el 50 aniversario de la les von Wip, creada en 1969, en una edición limitada de

Barbie. Diseño Barbie. Diseño


de Paul Frank de Versace
(Collector, 2004). (Collector, 2004).

40 • Sn
Siglo nuevo

1,000 piezas con un precio de


1,000 libras cada una.
La difusión del arte sarcás-
tico en torno a la muñeca es
un asunto raro, porque Mattel
cuida tanto la marca Barbie
que adquirió los derechos de
Bild Lilli para desaparecerla.
“Supongo que la intención (de
divulgar esas obras) fue so-
lidificar la idea de que ha re-
basado la barrera del obje-
to. Es una fuerza mayor: más
que un nombre o un bien de
consumo, es un fenómeno cul-
tural”, analiza Ávila. yoría de las Barbies terminan to que expliquen por qué los lenta que puede ser fruto de
La muñeca ha sido valo- mutiladas, quemadas, des- niños mutilan y dañan a sus un resentimiento, de la baja
rada incluso como una pieza cabezadas u olvidadas en un muñecas, a menudo con un estima que les ha provocado.
que, dependiendo de su épo- baúl. Visto así ¿existe alguien inusitado lujo de rudeza. Al- Con una que otra variante ex-
ca, posee un valor histórico que verdaderamente quisiera gunos estudios han concluido tra, hay análisis que arrojan
importante. En 2006 una Bar- ser como ella? ¿La propia Bar- que tal dinámica es un ritual esas mismas conclusiones. I-
bie de 1965 impuso el récord bie cumple con su lema de ser simbólico con el que un con- gualmente está el ala que e-
mundial del juguete con la quien quiere ser? sumidor rompe su alienación xonera a la muñeca: tal acto
puja más alta en la historia de Investigaciones más re- frente a Barbie, con su pasa- destructor se podría expre-
las subastas de Christie’s en cientes se han encargado de do y con la idea de perfección sar con cualquier objeto, co-
Londres: 9,000 euros. La de definir si hay motivos psico- de ésta. Para otros lo que se mo una mera actitud irreflexi-
1959 ha llegado a ofertarse en lógicos o de comportamien- expresa es una conducta vio- va donde el artefacto dañado
e-Bay hasta en 25 mil dólares.
Ante este segmento de apre-
ciación, Mattel ha generado
líneas exclusivas en las que
han participado importantes
diseñadores industriales y de
alta costura, como Vera Wang
o Calvin Klein. Son, entonces,
juguetes para adultos: justo
como Bild Lilli.

No tan plastica

T
anto en sus orígenes co-
mo en la actualidad Bar-
bie presenta una diso-
nancia importante; es una
muñeca feliz y exitosa en su
proyección, pero cargada de
tragedias en su background,
llena de controversias y agi-
taciones, de acusaciones te-
rribles que la hacen ver per-
versa, mala influencia, una
bimbo superficial e insensi-
ble; objeto de burlas. La ma-

Sn • 41
Siglo nuevo

no es causa de la acción, sólo sacrificios, se despeñaron, se (con los Handler) o en las his- y los noventa, cuando se de-
depositario. rompieron, se alienaron de los torias colaterales (se sabe de cía que cada dos segundos
Por otro lado, aunque la mismos principios de Barbie. mujeres que se han sometido se vendía una muñeca en el
suma de infortunios que ro- “Es como si ella hubiera juga- a cirugías plásticas para lucir mundo. Y si bien la franquicia
dearon a la popular muñeca do con los Handler”, compara como Barbie) revela su poten- sigue generando millones, su
no se menciona en la sem- José Juan Cabrera. cial trágico, lo costoso que es frecuencia de venta ha baja-
blanza articulada por Mattel, El asunto es que Barbie sí perseguir esa vida rosa”. do considerablemente. Aun
sí forma parte de sus raíces. ha sido generadora de un e- así su permanencia podría es-
Algunas biografías de la fami- ventual desencanto. Afirma tar asegurada, pues ante la
lia Handler, los dueños de la el psicólogo: “Esa es su des- Leyenda rubia competencia gran parte de
compañía y cuya matriarca gracia casi humana: la per- sus ejes se dirigen hacia los

C
creó a Barbie, parecen con- fección que ostenta se revela omo ya se mencionó, el coleccionistas, un sector que
figurar una trama en donde eventualmente falsa; no re- periodo de mayor es- encuentra en ella un ornamen-
la muñeca quedó bien para- sulta suficiente para sostener plendor comercial para to más que la posibilidad de
da mientras la ellos, en sus un universo que en el fondo Barbie fue entre los ochenta juego.

42 • Sn
Siglo nuevo

Esta segmentación de mer- lla hablan tan bien y tan mal, memorables historias de éxi- dia que se enmascara en la
cado, que ha posicionado a la como de muchas divas del ci- to sin la desventura que las libertad.
muñeca más como objeto de ne, por ejemplo”, compara E- acompaña o precede. Como Quienes inventaron y lanza-
apreciación y fetiche, respon- duardo Ávila. apunta Juárez: “Las grandes ron a Barbie; quienes han juga-
de a un criterio comercial pero Los fenómenos culturales leyendas modernas de Occi- do con ella; las mentes que la
también a la multiplicidad de abarcan asimismo la derrota. dente tienen de fondo el pa- pusieron al centro de la polé-
significaciones que Barbie ha Las figuras en las que se fijó radigma del final feliz, que pa- mica; los investigadores que
generado a lo largo de su his- Warhol para su mosaico del ra ser tal debe vencer dificul- la colocaron en la mesa de di-
toria. Son muchas sus facetas arte pop, los personajes y a- tades. Si Barbie fuera pura- sección; todos han dejado un
y justamente por ello puede contecimientos del siglo XX, mente feliz sería un simple ju- poco de sí mismos en la muñe-
decirse que estamos frente a brillan no sólo en su impor- guete hecho de plástico. Si ca. Se han decantado y pro-
“una fuente inagotable para la tancia histórica y la grandeza la acompañan la polémica, la yectado en ella. Barbie es una
creación de sueños y pesadi- de sus sucesos, sino igual- desdicha, el cambio, entonces efigie de nuestros tiempos por-
llas. Ese es otro de sus valo- mente en sus potenciales fra- deja de ser artificial”. que múltiples manos y corazo-
res como icono cultural: de e- casos. No podemos concebir Los mitos clásicos tienen nes han depositado en ella al-
esa marca dual, las historias go de su propia humanidad. §
del capitalismo boyante y las
utopías del idealismo social
poseen esa ambivalencia. Tam- Fuentes: Psicólogo José Juan Cabrera; Eduar-
bién eso hace de Barbie un do Ávila, coleccionista de Barbie; Sociólogo
signo de esta época: es un Daniel Juárez, especialista en historia de la
símbolo perfecto de la trage- cultura y fenómenos culturales.

BARBIE EN NÚMEROS

_ 70 diseñadores de alta costura han creado outfits


para Barbie.
_ 9,000 euros es el récord impuesto en subasta por
un juguete: una Barbie creada en 1965.
_ 27,000 dólares es el precio más alto alcanzado por
Barbie en una puja de e-Bay.

VIAJERA DEL ESPACIO Y EL TIEMPO

_ Barbie ha sido incluida a manera de imagen de los


tiempos en archivos como el disco dorado del Voya-
ger I, lanzado en 1977, que contenía material sobre la
civilización humana, por si lo encontraba alguna civi-
lización extraterrestre.
_ También se incluyó en dos célebres cápsulas del
tiempo conmemorativas: la de 1976, por el bicente-
nario de Estados Unidos, y una titulada Historia de la
salud de la mujer, enterrada en 2010.

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