Como Ahorrar Energía en Casa
Como Ahorrar Energía en Casa
Como Ahorrar Energía en Casa
El ahorro energético es importante para muchos hogares, pero dar con los hábitos que nos permitirán ahorrar
energía en casa no siempre es fácil. Acostumbrarse a realizar determinadas tareas a diario, puede ser complicado
al principio. Pero sin duda ¡vale a pena!
Pero, ¿cómo ahorrar energía en casa y notarlo en la factura de la luz? Muy fácil, la clave es la constancia. Si no
no serían hábitos. Es decir, que tienes que empezar a hacerlos desde ya y hasta siempre para apostarle al ahorro
energético.
Para que se no te haga muy cuesta arriba, empezamos con 10 sencillos hábitos que te ayudarán a ahorrar.
Empieza por los que te resulten más fáciles y ve sumando hábitos. Al final notarás la diferencia, ¡prometido!
Una de las formas de ahorrar energía en casa es aprovechar las bondades de la naturaleza. La luz solar es una de
ellas, especialmente en España que es territorio muy soleado.
2. Apaga luces
En el caso de que tengas que encender las luces, acuérdate de apagarlas cuando ya no estés en esta estancia de
la vivienda. Y sobre todo, acuérdate de apagarlas todas antes de salir de casa.
Aunque tengas luces LED y consuman muy poco, si siempre las dejas encendidas durante horas acabarás
pagando de más en tu factura de la luz sin necesidad.
Aprovecha al máximo tu tarifa de Discriminación horaria. Si todavía no tienes una, es muy probable que te
interese contratar una. Puedes descubrirlo con la Calculadora de Ahorro.
Una forma de conseguir un mayor ahorro de energía en casa es aprovechando las horas Valle para cocinar o
hacer tareas:
Lavadora: Pon las lavadoras por la noche o por la mañana y aprovecha el periodo Valle.
Plancha: Deja las prendas que necesitan menos planchado para el final y plánchalas con el calor residual
tras desconectar el aparato.
Horno: Consume mucho, por lo que si vas a cocinar algo en el horno, aprovecha y hornea más de un
plato.
Lavavajillas: Ponlo por las noches mientras duermes, aprovecharás la energía más barata.
– Decálogo para ahorrar electricidad en casa –
Aunque te parezca una tontería, gran parte del calor que se genera al cocinar se escapa si no utilizamos una
tapa. No solo tardarás más en calentar la sartén o poner a hervir el agua, sino que además consumirás más
energía (si tienes vitrocerámica ésta tendrá que trabajar más y consumirá más energía).
5. Aprovecha el calor residual del horno y vitro
Tanto el horno como vitrocerámica no pierden el calor de forma inmediata cuando los apagas. Y puedes
aprovechar ese calor residual para terminar de hacer lo que estás cocinando.
Si estás asando un pollo en el horno, apágalo 5 o 10 minutos antes y deja que termine de dorarse con el calor
residual del horno.
Os recordamos que el ‘stand by’ es uno de esos vampiros invisibles que consumen aunque no nos demos cuenta.
Ocurre cuando dejamos conectados aparatos apagados pero todavía enchufados.
En estos casos el aparato, aunque apagado, sigue consumiendo. Algunos ejemplos pueden ser: cargadores,
ordenadores, calefactores, aparatos digitales, cepillo eléctrico, etc.
Una forma de hacer que desconectar estos aparatos sea más sencillo y se convierta en hábito para ahorrar en
casa es apostar por las regletas. Así podrás desconectar varios aparatos de usa sola vez. Otra opción son los
enchufes inteligentes que conectan y desconectan completamente los aparatos sin desenchufarlos e incluso son
programables (aunque también son más caros que las tradicionales regletas).
No todo está en comprar un horno autolimpiable o una nevera nofrost, eso sí que tengan una buena calificación
energética. Hay que hacer un mantenimiento continuo a los electrodomésticos para que funcionen
correctamente.
Por ejemplo, limpia al menos una vez al año el serpentín de la nevera, mantén limpios los filtros del aire
acondicionado cada cierto tiempo, o retira el exceso de polvo de las aspas de los ventiladores para un correcto
funcionamiento. Además conseguirás alargar la vida útil de estos aparatos.
La plancha es uno de esos electrodomésticos que consumen más de lo que crees. Necesita una gran cantidad de
energía para alcanzar temperaturas tan altas. Por eso es un gran hábito de ahorro centrarnos en planchar toda
la ropa que tengamos de una sola vez.
Para hacerlo de la forma más eficiente, empieza por planchar los tejidos que necesiten menos temperatura y
continua con aquellos que necesiten más temperatura. Apaga la plancha y acaba de planchar esas pocas
prendas que te queden, el calor que todavía tiene la plancha te puede servir para acabar con esta tarea
doméstica.
s congelador y nevera
A todos nos ha pasado, abrimos la nevera y buscamos durante un rato sin saber muy bien el qué. Abrir la nevera
o el congelador durante un buen rato es una mala práctica si hablamos de ahorro energético.
El frío que genera tu nevera se pierde rápidamente cuando haces esto. Por eso un pequeño consejo para reducir
tu consumo de energía en casa es adoptar este hábito: piensa primero y después abre tu nevera. Fácil, ¿verdad?
10. Mantén la temperatura adecuada en tu hogar
Este es un hábito algo más complicado. Establecer una temperatura que todos los inquilinos de la casa
consideren adecuada o agradable no es nada fácil. Te dejamos una pista aquí, las temperaturas de confort son:
Lo que es fácil es mantener la temperatura que se haya acordado. Puedes utilizar termostatos digitales para
mantener la temperatura cuando pongas calefacción o aire acondicionado.
Siempre deberíamos tener en cuenta algunas recomendaciones para ser más eficientes, ahorrar energía y con
ello pagar menos en la factura.
Como hemos visto, nuestros hogares consumen el 30% de la energía total. Todos podemos hacer algo para
disminuir el consumo global de energía y así prevenir los efectos negativos que conlleva.
Veamos qué podemos hacer en cada parte de nuestra casa:
En la cocina:
o Al comprar un electrodoméstico, escoge el que tenga una etiqueta de calificación energética A o
A+.
o Mantén desenchufados de la corriente los aparatos que no tengan que estar conectados
continuamente.
o No dejes abierta la puerta del frigorífico y asegúrate de que cierra bien.
o No introduzcas alimentos calientes.
o Descongélalo cuando se haya formado una capa de hielo superior a 5 mm.
o Ajusta la temperatura de la nevera a 5ºC y la del congelador a -18ºC.
o Asegúrate que hay espacio suficiente por encima y a los lados para dejar salir el aire caliente.
o Utiliza el horno y el grill lo menos posible. En su lugar, usa el microondas.
o Hierve sólo la cantidad de agua necesaria.
o No abrir la puerta del horno cuando esté encendido y compruebar que cierra bien.
o Elige un horno con ventilación forzada.
o Emplea cacerolas y sartenes adecuadas al tamaño de los quemadores y usa siempre las tapas.
o Utiliza el calor que queda en la placa vitrocerámica para terminar de cocinar.
o Descongela la comida en el frigorífico o a temperatura ambiente con suficiente antelación y no
utilices el microondas para ello.
o Enjuaga los platos con agua fría.
o Utiliza el lavavajillas a plena carga y a ser posible con los programas económicos.
o Si te vas a ausentar algunos días, apaga el calentador de agua caliente.
o Controla la presión de los grifos para reducir el consumo o instala grifos de consumo reducido:
ahorras agua caliente y por tanto energía.
o Ajusta la temperatura del agua caliente a 45ºC.
Las innovaciones tecnológicas hacen que nuestra vida diaria cada vez sea más cómoda. Los electrodomésticos
evolucionan hacia una mayor eficiencia y funcionalidad así como todos los aparatos instalados en casa.
Pero, la tecnificación de los hogares se traduce en una demanda creciente sobre la red eléctrica y, por lo tanto,
mayores emisiones de CO2 a la atmósfera. Este artículo trata de consejos para ahorrar energía en casa que nos
proporcionará con éxito el reducir el gasto doméstico con acciones destinadas a no desperdiciar energía, son
trucos eficaces desde un punto de vista energético o cambiar algunos hábitos entre una larga lista de opciones
que debemos considerar y saber.
Reduciendo nuestro consumo energético disminuiremos nuestro impacto medio ambiental, ahorraremos en la
factura de la luz y, por lo tanto, contribuiremos al mantenimiento de nuestro presupuesto familiar.
En los últimos años se ha escuchado mucho sobre el calentamiento global, los problemas ambientales y la
contaminación. Es hora de comenzar a actuar y ahorrar energía.
Cada vez se hace más urgente la necesidad de actuar ante los problemas ambientales que sacuden al planeta. En
la actualidad existe un gran número de instituciones que dedican su capital humano a este fin. A través de
estudios y análisis ambientales se busca estimular la adopción de las medidas correctas en materia de reciclaje,
energía y combustible que no perjudiquen la calidad de vida hoy y en el futuro.
Reducir el consumo energético tanto en el edificio como en las viviendas son un punto clave no solo para
nuestros bolsillos, en la reducción de esa factura eléctrica, sino también para aportar nuestro pequeño grano de
arena en beneficio de la tierra.
Desde la perspectiva del consumo eléctrico en los hogares primero deberíamos de reconocer qué aparatos
consumen más y por dónde se nos escapa la energía en nuestra casa. La siguiente infografía es un pequeño
esquema dónde podremos dilucidar fácilmente: