Dones y Ministerios
Dones y Ministerios
Dones y Ministerios
MINISTERIOS
ESCUELA DE
FORMACIÓN
MINISTERIAL
1
ÍNDICE
1. Apóstol……………………………………………………….………………………………………….. 12
2. Profeta…………………………..………………………………………………………….…………… 15
3. Evangelista……………………………………………………………………..………..……………. 17
4. Pastor……………………………………………………………………………………………………. 20
5. Maestro…………………………………………………………………………………………………. 22
2. DONES DE PODER…………………………………………………………………………..… 29
3. DONES DE LA PALABRA………………………….……………….............................. 36
3.1. Profecía……………………………………………………………………………………………….. 36
2
3.2. Género de lenguas…………………………………………………………………………..……. 37
3.3. Interpretación de lenguas………………………………………….................................. 39
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………….. ………………………….. 46
3
CAPITULO I
CONCEPTOS GENERALES
DE LOS DONES ESPIRITUALES
El creyente debe ser diligente y fiel en el uso de los dones que Dios le ha confiado
(1Cort. 4:2). Porque un día tendrá que rendir cuenta al Señor del mal o buen uso
que le dio a los dones que se le confió (Mt. 16:27; Rom. 14:12).
A cada cristiano Dios le otorga dones. Esto varía de una persona a otra. Un creyente
puede recibir de parte de Dios uno o más dones, pero todo, cristiano tiene un don
como mínimo.
3. Talentos naturales.
1 El Espíritu que no se intimida. Edmundo W. Roob. Misión andina Evangélica, 2001. Pág. 113
2 Teología Sistemática. Wayne Grudem. Editorial Vida 2007. Pg. 1071
4
4. Diferencia entre talentos y Dones Espirituales.
Hay muchos inconversos que han desarrollado sus habilidades a través de una
carrera en la universidad (como un contador) o a través de la experiencia en la vida
(como un carpintero).
Los dones espirituales vienen del Espíritu Santo que mora en el creyente. No tienen
nada que ver con las habilidades que uno adquiere por sí mismo.
Su ministerio puede ser algo totalmente diferente de lo que usted ya “hace bien” sin
el Espíritu de Dios (por sus talentos y habilidades).
Por ejemplo, cuando Dios quería entregar Su Palabra a la nación de Israel, escogió
a Moisés, un hombre que era “tardo en el habla y torpe de lengua”. ¡Dios escogió a
alguien que no pudo hablar bien! :
Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil
palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el
habla y torpe de lengua. Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al
hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo
Jehová? Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas
de hablar (Éxodo 4.10-12).
5
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades,
para que repose sobre mí el poder de Cristo. (2Cor 12.9).
3 Fundamentos de Teología Pentecostal. Guy P. Duffield y Nathaniel M. Van Cleave.Editorial Desafío. Bogotá, Colombia.
Segunda edición en español 2002. Pág. 202.
4 Sed llenos del Espíritu Santo. John R. W. Stott. Editorial Caribe, 1977. Pág. 104.
5Teología Sistemática. Wayne Grudem. Editorial Vida 2007. Pg. 1074
6
Horton Stanley complementa y dice al respecto: “los dones del Espíritu fueron
dados como un depósito, un pago inicial”, un anticipo de la herencia plena que
recibirá la iglesia”6.
El creyente se siente satisfecho, al saber que sus dones son útiles a Dios. Además,
su sentido de pertenencia a Cristo y a su cuerpo se refuerza con el uso de sus dones.
La falta de conocimiento por parte de los creyentes acerca de los dones espirituales
no permite que se desarrollen los dones que el Espíritu Santo nos ha dado. Peter
Wagner dice: “La ignorancia de los dones espirituales puede ser la causa principal
de retraso en el crecimiento de la iglesia hoy. Puede estar también a la raíz de
buena parte del desánimo, inseguridad, contrariedad y sentimiento de culpa que
afecta a muchos cristianos y limita su total eficiencia para Dios” 7. Por lo tanto,
necesitamos conocer el uso adecuado de los dones que el Espíritu nos ha otorgado.
El apóstol pablo dice: “Procurad, pues dones mejores…” (1Cort. 12:31). También
dice: “…vosotros; pues anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos
para edificación de la iglesia (1Cort. 14:12). El verdadero conocimiento acerca de
los dones espirituales, es el primer paso para anhelar los dones espirituales y su uso
efectivo en la iglesia. El desconocimiento de los dones espirituales ha llevado a que
muchos hermanos terminen su ciclo de vida sin saber siquiera que don le había
sido otorgado por el Espíritu Santo.
Los creyentes pueden recibir los dones sin mucho conocimiento intelectual o
teológico (1Cort. 1:7), sin embargo para que los dones sean útiles, deben
fundamentarse en el conocimiento bíblico, esto es, comprenderlos en su origen,
naturaleza, función y finalidad, tal como decía Un instructor de un colegio
universitario de las Asambleas de Dios: “cuándo los hombres tienen la palabra sin
el Espíritu, con frecuencia están muertos, embotados y secos; y cuando los
hombres tiene al Espíritu sin la palabra, siempre hay una tendencia al fanatismo.
En cambio, donde los hombres tienen la palabra y el Espíritu, están equipados tal
como el maestro quiere que sus ministros lo estén”8.
Se puede abusar de casi todos los dones. Hay cuatro maneras en que los dones
espirituales se pueden usar mal en la iglesia.
6 Teología sistemática: una perspectiva pentecostal. Stanley M. Horton, editor general. Editorial vida, 1996. pág. 491.
7 Sus dones espirituales pueden ayudar a crecer a su iglesia. C. Peter Wagner. CLIE, Versión Española 1980. Pág. 28.
8 Teología sistemática: una perspectiva Pentecostal. Horton Stanley. Editorial vida. Miami, florida 1996.
7
1) Gloria personal. En algunos círculos, las personas que poseen ciertos
dones espirituales son tenidas como algo especial. Por ejemplo, el don de
sanidad es famoso en algunas comunidades carismáticas. Lo mismo ocurre
en las iglesias históricas o institucionales, donde se alaba ciertos cargos de
liderazgo. Pero la glorificación de ciertos dones lleva a tener dos niveles de
cristianos: los que tienen ciertos dones “son especiales”, mientras que a los
demás no se les toma en cuenta. Esto produce orgullo en algunos y
sentimientos de inferioridad en otros (1Corintios 12:14).
2) Dones monopólicos. Peter Wagner identifica este abuso. Observa que los
cristianos pueden proyectar de tal manera ciertos dones, que lleve a otros a
pensar que ellos deberían hacer lo mismo. En las palabras de Wagner:
“estas personas parecen decir: esto es lo que hago, y Dios lo bendice. Si tú
hicieras lo mismo que yo hago, Dios te bendeciría de la misma forma. La
gente con este síndrome quiere que todo el cuerpo sea ojo. Así, traen culpa y
vergüenza al resto de la membrecía.”
3) Subestimación. Cada vez que se subestima a una persona en la iglesia,
también se abusa de los dones espirituales. Las personas demasiado
independientes o seguras de sí mismas no se dan cuenta que necesitan ser
ministradas por los llamados miembros “más débiles” (1 Co. 12:22). Pablo
ataca la tendencia a relacionarnos en términos de “no te necesito” (1Co.
12:21) por medio de recordarnos que los miembros del cuerpo que
parecieran más débiles “son lo más necesarios” (1Co. 12:22). Dios quiere
que en el cuerpo de Cristo “todos se preocupen los unos por los otros”
(1Co.12:25).
4) Individualismo. Se da la tendencia a usar los dones en forma
individualista. Pero aunque los dones son dados a individuos, son otorgados
dentro del contexto de la comunidad cristiana. No son para el uso privado,
sino para edificar el cuerpo de Cristo.
La biblia subraya repetidamente que los dones son para “el bien común”,
son “para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la
unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:11-13). Aquí Pablo
no habla de madurez individualista, sino de una madurez en comunidad.
Conocer nuestros dones nos ayudará a conocer la voluntad de Dios para nuestras
vidas. Dios tiene un ministerio para cada uno de nosotros. Si nuestros dones son la
clave para saber lo que Dios quiere que hagamos, descubrirlos es como encontrar la
descripción de nuestro trabajo espiritual. Una vez que conocemos nuestros dones,
podemos conocernos en lo que Dios quiere que hagamos.
8
Conocer nuestros dones nos ayuda a superar sentimientos de insuficiencia e
inferioridad. Cada uno ha recibido dones que son importantes para la iglesia y que
definen nuestra tarea dentro de ella. No hay ciudadanos de segunda clase. El
descubrir nuestros dones puede alejar de nosotros los sentimientos de culpa y
frustración, para convertirnos en creyentes felices y eficaces como discípulos de
Cristo.
Conocer nuestros dones nos permitirá servir con más eficacia. Trabajaremos mejor
y lograremos mucho más, si nos dedicamos a hacer aquello para lo cual Dios nos
equipó. Un don que se descubre es un don que se pone al servicio del reino.
Cuando conocemos nuestros dones, podemos tomar el lugar que nos corresponde
en la comunidad de Cristo. Dios nos da a cada uno un lugar en su cuerpo: “somos…
todos miembros los unos de los otros” (Roma. 12:5), lo que quiere decir que no sólo
debemos reconocer que otros nos necesitan, sino que nosotros también los
necesitamos. No fuimos nosotros también los necesitamos. No fuimos formados
para permanecer aislados ni para funcionar aparte del apoyo de la comunidad
cristiana. Conocer nuestros dones nos permite cooperar deliberadamente con el
Espíritu de Dios que mora en nosotros.
Por otro lado, una vez que conozcamos nuestros dones, nos sentiremos libres de las
áreas para las que no hemos sido particularmente dotados. Cuando otros se
exhiban con sus dones, sugiriendo sutilmente que nosotros deberíamos ser capaces
de hacer lo que ellos hacen, porque sabemos que lo que Dios quiere es que
desarrollemos nuestros propios dones.
Hay varias cosas que podrían impedirnos descubrir nuestros dones espirituales:
10
5) Analícese a si mismo. Dé por sentado aque Dios ya está trabajando en y a
través de usted. Trate de descubrir sus dones echando una mirada a lo que
Dios ya está haciendo en su vida. ¿Qué ha hecho bien en el pasado? ¿Cuáles
son sus intereses en el presente? ¿Qué le entusiasma hacer? ¿Cuáles son las
necesidades que usted ve en su comunidad y congregación?
6) Que otros confirmen sus dones. El consejo de quienes le conocen bien
puede ser valioso. A menudo otros nos ven mejor de los que nosotros nos
vemos. ¿Hay gente que haya mencionado algunas habilidades que usted
tiene?
7) Involúcrese en el ministerio. No tiene que comenzar en grande, pero
tiene que empezar en alguna parte. Jamás sabrá qué habilidades tiene, si no
se pone en accion. Ofrezcase a hacer aquellas cosas que le interesasn. Esté
dispuesto a cooperar cuando otros le piden participar en algo.
8) Evalúe los resultados. Si le han dado un don, usted empezará a ver
resuslatos a medida que los ejercite. Será una bendicion para usted, y otros
serán bendecidos por usted. Claro que al principio no debe buscar grandes
resultados. Todo puede empezar con pequeñas señales que le indicaran lo
que debe hacer. Si despues de un tiempo prolongado, usted no ve resultados
de su servicio, es posible que nesecite repetir todo el proceso que aquí
describimos, para buscar su don en otra actividad.
11
CAPÍTULO II
LA MANIFESTACION DE LOS
CINCO MINISTERIOS
1. APÓSTOL.
9 Fundamentos de Teología Pentecostal. Guy P. Duffield y Nathaniel M. Van Cleave. Editorial Desafío. Bogotá,
Colombia. Segunda edición en español 2002. Pág. 224.
10 Él nos dio Apóstoles. Edgar Lee. Editorial vida. Miami, florida 2005. Pág. 20
11 Ibíd. Pág. 20.
12
especial para salvar al mundo. Por supuesto, no habría otro apóstol como el Hijo de
Dios. ¡Él es único y sin igual!
1.3.2. Los doce apóstoles. La Biblia parece ubicar a «los Doce» en una categoría
especial también. Este grupo especial de mensajeros no tiene paralelo en la historia
de la iglesia; su singular ministerio jamás se repetirá. Algunos les llaman los
«Apóstoles de Cristo» o los «Apóstoles del Cordero» debido a que vieron a Jesús
con sus propios ojos y fueron testigos de su resurrección (Hechos 1:21, 22). Jesús
les prometió a estos doce hombres un lugar especial en el Reino: «...ustedes que me
han seguido se sentarán también en doce tronos para gobernar a las doce tribus de
Israel» (Mateo 19:28).
1.3.4. Los «falsos» apóstoles. Además de las veinte personas con ministerios
apostólicos reconocidos, las Escrituras definen una categoría de «falsos apóstoles»,
cuyos puestos no fueron determinados por Dios sino usurpados por hombres
carnales con el objeto de conseguir su propia gloria. Pablo llamó a estos hombres
«obreros estafadores, que se disfrazan de apóstoles de Cristo» (2 Corintios 11: 13-
15). Los comparó con Satanás, quien «se disfraza de ángel de luz» a modo de
engañar a los elegidos.
13
Para distinguir a los apóstoles genuinos de los falsos, en la Biblia se sugieren los
siguientes criterios:
Haber estado con el Señor o haber caminado con el Señor durante los 3 años
en su ministerio terrenal (Hch. 1:21, 22).
Haber sido testigo de la resurrección de Cristo (Hch. 1:22).
Haber visto al Señor resucitado (1Cor. 9:1).
Haber obrado señales, milagros y obras poderosas (2Cor. 12:12).
John Stott dice al respecto: La respuesta parece ser «sí», y «no». Decimos «No»,
porque no hay personas vivas semejantes a los doce originales que fueron testigos
de la resurrección de Jesucristo. Estos «apóstoles de Cristo» fueron y seguirán
siendo únicos en la historia de la salvación. Y decimos; «SÍ», debido a que hoy día
hay apóstoles por todas partes que están llevando a cabo la misión de los apóstoles
en el Nuevo Testamento. ¿Quiénes son? El paralelo más cercano al Nuevo
Testamento y a la utilización histórica del término «apóstol» son aquellos
misioneros, a menudo anónimos y poco notorios, que llevan el mensaje del
evangelio por vez primera a pueblos y tribus no alcanzados previamente. Están
ocupados traduciendo las Escrituras y sembrando iglesias en donde no existía
ninguna. Están tan ocupados y ni siquiera tienen tiempo de autodenominarse
apóstoles.
14
En este sentido, los dones espirituales necesarios para la obra apostólica seguirán
siendo derramados en tanto que hay gente que alcanzar sobre la faz de la tierra.
Jesús todavía está enviando a hombres y mujeres comisionados con su autoridad
sobre las potestades de las tiniebla, que tienen para atar y desatar, y que prediquen
el evangelio en el poder del Espíritu Santo.
2. PROFETA
La palabra “profeta” viene del griego profetes, que se deriva de dos palabras: pro
que significa “antes”, “delante”; y Phemi que significa “declarar” o “anunciar”. Al
unir ambos significados, la palabra profetes puede significar “uno que predice”,
“uno que habla delante o a favor de”.
El profeta del Antiguo Testamento era un vocero de Dios lleno del Espíritu, una
boca para Dios, pero enseñado por Dios respecto de lo que debía hacer y decir
(Miqueas 3:8; Amós 3:8; Éxodo 7:1; 4:15,16). La palabra empleada en el Nuevo
Testamento indica también un vocero para Dios, el que proclama la revelación que
ha recibido directamente de Dios.
De acuerpo a las epístolas paulinas, el profeta no sólo ejerce el don de profecía, sino
que ocupa un lugar de liderazgo junto con los apóstoles y maestros (Hch. 11:27;
13:1–3; 15:32; Ef. 2:20; 3:5).
15
Parece contestar que “si”, pero tenemos que tener en cuenta que es difícil de
explicar. Hay tres explicaciones con respecto al ministerio de profeta en estos
tiempos:
• Algunos la ven como un don especial de exposición bíblica.
• El otro punto explica que por el ministerio del Espíritu Santo los “los
profetas” modernos escuchan y reciben la palabra de Dios, no como nueva
revelación sino como una comprensión llena de sensibilidad hacia el mundo
contemporáneo, una lectura de las señales de los tiempos, junto con una
denuncia indignada de los pecados sociales modernos y una aplicación
sensible de las escrituras frente a ellos. Aquellos que sostiene este concepto
fijan su atención en los oráculos socio-políticos de los profetas del antiguo
testamento.
• Un tercer punto de vista se centra sobre el efecto que el ministerio de los
profetas del nuevo testamento tenían sobre sus oyentes, ya que provocaban
convicción de pecado en los incrédulos y hablaban a los creyentes para
“edificarlos, animarlos y consolarlos”.
Entonces podemos decir que si existen personas con ministerios proféticos. Estos
profetas proclaman el mensaje de Dios. Pero no solo el mensaje, sino también
predice el futuro. Este don del profeta es para edificación, exhortación,
consolación e instrucción de las iglesias (1 corintios 14:3).
Esto confirma que el profeta del nuevo testamento no era solamente, uno que bajo
la unción del Espíritu predecía los eventos del futuro, sino que especialmente era
un predicador de la palabra. Ellos iban de iglesia en iglesia edificando a los
creyentes en la fe por medio de la enseñanza de la palabra. Así, mientras los
apóstoles tenían la misión de proclamar la palabra a los incrédulos; los profetas
ministraban la palabra a la iglesia.
Ya que la Biblia está completa, toda profecía ahora debe ser juzgada sobre la base
de su acuerdo con la Palabra infalible de Dios.
16
El caso del apóstol Pedro después del pentecostés nos ofrece un buen ejemplo
(Hch. 2).
Como podemos calificar a los profetas verdaderos y falsos: Cuando se cumple las
predicciones realizadas y cuando habla conforme a la palabra de Dios. Su propósito
de este ministerio es para edificación, exhortación y consolación.
3. EVANGELISTA.
12El Espíritu Santo Revelado en la Biblia. Stanley M. Horton. Editorial vida, 1992. Pág. 249
13Fundamentos de Teología Pentecostal. Guy P. Duffield y Nathaniel M. Van Cleave. Editorial Desafío. Bogotá,
Colombia. Segunda edición en español 2002. Pág. 224.
17
(Hch. 21:8). Las siguientes características del ministerio de Felipe forman un
modelo de evangelismo del Nuevo Testamento:
• Felipe predicaba la palabra de Dios, declarando específicamente el centro
del evangelio, que es Cristo el Salvador. “Les predicaba a Cristo” (8:4, 5, 35).
• Hubo muchos que creyeron y fueron bautizados (8:6, 12).
• Milagros de sanidad siguieron a su predicación y muchos fueron librados de
espíritus demoníacos (8:6,7). Los milagros de sanidad dieron mayor
efectividad al ministerio de Felipe (8:6, 8).
• Felipe estaba listo para testificar de Cristo como Salvador, tanto en ciudades
enteras, como a un solo individuo. Dejando Samaria, fue dirigido al carruaje
del tesorero de Etiopía (8:26), a quien llevó a Cristo (8:35–38). El verdadero
ganador de almas tiene una pasión por las almas que lo hace adaptable al
evangelismo en masa y al evangelismo personal.
• El ministerio evangelístico de Felipe lo llevó de ciudad en ciudad (8:40).
En cierto sentido todos los creyentes deben ser evangelistas. Aunque la orden de id
y predicad a todas las naciones de marcos 16:15,16 y Mateo 28:20, fueran dadas a
los Apóstoles, también es responsabilidad y privilegio para cada creyente, ya que la
regeneración crea un impulso espontaneo de compartir las buenas nuevas de
salvación (Hch. 8:1-4). No obstante es necesario hacer la distinción que el don o
18
ministerio de evangelista es diferente en muchos aspectos a la labor de
evangelización, tarea principal de los creyentes en general.
Efesios 4:11,12, nos enseña que los evangelistas no solo debe invertir su tiempo
en compartir el evangelio a los inconversos sino que tienen también la función de
enseñar, capacitar a la iglesia, para cumplir la gran comisión. El evangelista cumple
dos funciones: la proclamación del evangelio a los inconversos y la responsabilidad
de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del
cuerpo de Cristo.
La razón es que toda la humanidad está perdida, que todos puedan ser salvos en
Cristo, y que El Espíritu Santo es fiel en intervenir a favor de las personas sin
salvación. Por medio del testimonio y la predicación de la palabra puede despertar
la conciencia y lograr la conversión de la persona.
Es por eso, que la evangelización, es tarea de toda la iglesia, implica una actividad
intencional y como tal requiere entrenamiento, habilidades, planeación, estrategias
y, cierto grado de organización para lograr el objetivo deseado y sobre todo, debe
llevarse a cabo en el poder del Espíritu Santo.
19
4. PASTOR.
La palabra pastor proviene del griego “poimen”, traducida significa, alguien que
cuida la manada o los rebaños, que guía, alimenta, y supervisa.
Hay muchos pasajes bíblicos del nuevo testamento que confirmar el ministerio de
Jesús como pastor. En Juan capítulo 10 Jesús se presenta como “el buen pastor”;
En Hebreos 13:20, a Jesús se le conoce como el “gran Pastor”; en 1Ped. 5:4, se
presenta como el “príncipe de los pastores”. Los pastores de las iglesias son
pastores “delegados”, que sirven bajo “el príncipe de los pastores”. En Antiguo
Testamento aparece Israel como el rebaño de Dios y de Jehová como su pastor:
“Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará
descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me
guiará por sendas de justicia por amor de su nombre” (Salmos 23:1-3). Horton
Stanley dice al respecto:
14
El Espíritu Santo Revelado en la Biblia. Stanley M. Horton. Editorial vida, 1992. Pág. 250
20
ministeriales funcionarán dentro de una iglesia local pero también serán enviados,
de vez en cuando, para edificar a otros creyentes en la fe o para establecer otras
iglesias.
Algunos sienten que el pastor y el maestro son inseparables y que hay solamente
cuatro dones ministeriales. Hay muchos argumentos que sustentan esta
interpretación porque el ministerio del pastor es ciertamente en un grado elevado,
un ministerio de enseñanza.
Hay personas que funcionan efectivamente como pastores y tienen un gran corazón
de pastor, pero son muy malos maestros. Hay también maestros muy capaces y
dotados de la Palabra que no tienen un corazón de pastor y parecen tener muy poca
relación pastoral con las personas a quienes enseñan.
Uno de los grades modelos para edificar el ministerio pastoral es Jesús (hebreos
13:20) y maestro por excelencia (Jn. 7:46). La función del ministerio pastor-
maestro, que es la preparación de los creyentes para el ministerio. Esto es liberar a
los demás para su ministerio y desarrollar la madurez en ellos.
El pastor debe mostrarse como ejemplo para los demás. En cuanto a su trato debe
ser imparcial, no violento, no pendenciero ni arrogante, no ser amante del dinero.
Más bien ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza
(1Tim. 4:12).
21
c) La Biblia menciona el oficio de un obispo (1 Timoteo 3). Muchos creen que
esto es igual a un pastor debido a lo siguiente versículo que habla de Jesús:
“Porque erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al
Pastor y Obispo de vuestras almas” (1 Pedro 2:25).
5. MAESTRO.
22
comunicar la información. El mejor ejemplo de maestro que debemos aprender es
de Jesús, porque “Jesús también era el gran maestro”15.
El maestro que es parte de los cinco dones ministeriales que ha sido escogido por
Dios para instruir a otros. Cuando Jesús dio la gran comisión, no sólo encargó a
Sus creyentes que predicasen el evangelio, también les dijo que hicieran discípulos
de todas las naciones. Esto se haría a través de la enseñanza.
Por lo tanto es la enseñanza, la que edifica a la iglesia. Lo que más necesitamos son
maestros. El don que más debemos codiciar o desear es el don de la enseñanza. Los
dones de enseñanza son de importancia fundamental, porque nada edifica tanto la
iglesia como la verdad de la palabra de Dios.
15 El Espíritu Santo Revelado en la Biblia. Stanley M. Horton. Editorial vida, 1992. Pág. 250.
16 El mensaje de efesios. John Stott. Ediciones Certeza. Segunda Edición en Español; buenos Aires, 2006. Pág. 153.
23
b) El don especial de ser un maestro difiere del don de habla de enseñar así
como ser un profeta difiere del don de habla de la profecía. Usted recordará
que Hechos 13:1-4 mostró a maestros en una posición especial de liderazgo
(junto con los profetas) guiando el ministerio de Pablo y Bernabé.
c) No todos los creyentes tienen el don especial de enseñar o el don de habla de
enseñar. Pero todos los creyentes deben estar involucrados en enseñar el
mensaje básico del Evangelio: “Debiendo ser ya maestros por el tiempo
transcurrido, de nuevo tenéis necesidad de que alguien os instruya desde
los primeros rudimentos de las palabras de Dios. Habéis llegado a tener
necesidad de leche y no de alimento sólido” (Hebreos 5:12).
d) Todos los creyentes maduros deben estar involucrados enseñando el
Evangelio aunque tengan o no tengan el don especial de enseñar.
e) La Biblia advierte de maestros falsos. Éstas son personas que exigen tener el
don de enseñar pero no enseñan la verdadera Palabra de Dios: “Pues mejor
les habría sido no haber conocido el camino de justicia, que después de
conocerlo, volver atrás del santo mandamiento que les fue dado” (2 Pedro
2:1). “Porque vendrá el tiempo cuando no soportarán la sana doctrina;
más bien, teniendo comezón de oír, amontonarán para sí, maestros
conforme a sus propias pasiones, y a la vez que apartarán sus oídos de la
verdad, se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4.3-40). 2 Pedro capítulo 2 y
el libro de Judas listan algunas de las características personales por las
cuales usted puede reconocer a los maestros falsos.
f) Es posible tener un motivo malo al enseñar. Usted simplemente no debe
enseñar por ganancia financiera: “A ellos es preciso tapar la boca, pues por
ganancias deshonestas trastornan casas enteras, enseñando lo que no es
debido” (Tito 1:11).
g) Una persona con el don espiritual de enseñar no enseña la sabiduría del
hombre: “De estas cosas estamos hablando, no con las palabras enseñadas
por la sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu,
interpretando lo espiritual por medios espirituales” (1 Corintios 2:13).
h) Un maestro debe tener piadosa comprensión y sabiduría. Pablo advierte
contra aquellos que son... “Queriendo ser maestros de la ley, sin entender ni
lo que hablan ni lo que afirman con tanta seguridad” (1 Timoteo 1.7).
i) Los Maestros deben vivir lo que ellos enseñan: “Tú, pues, que enseñas a
otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas contra el robo, ¿robas? Tú
que hablas contra el adulterio, ¿cometes adulterio? Tú que abominas a los
ídolos, ¿cometes sacrilegio?” (Romanos 2:21-22).
j) Se juzgarán a los maestros basándose en lo que ellos han enseñado:
“Hermanos míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos
juicio más riguroso” (Santiago 3:1).
24
CAPÍTULO III
MANIFESTACIÓN DE LOS NUEVE
DONES ESPIRITUALES
1. DONES DE CONOCIMIENTO.
b. Definición bíblica.
El don de la palabra de sabiduría es la capacidad sobrenatural que el Espíritu Santo
le da al creyente para que hable con la sabiduría de Dios en una situación
determinada o para resolver alguna situación en la iglesia. “En una situación difícil
o peligrosa se puede pronunciar una palabra de sabiduría que resuelve la dificultad
o silenciar al opositor”17.
17 El Espíritu Santo: una perspectiva pentecostal. Anthony D. Palma. Editorial Vida, 2005. Pág. 222.
18 Los dones del Espíritu Santo. Pablo Deiros. Certeza Argentina, Buenos Aires 2009. Pág.162.
19 Dones y Ministerios. Instituto Bíblico por extensión-IBIE. Edición 2009, Lima Perú. Pág. 30.
20 Los dones del Espíritu Santo. Pablo Deiros. Certeza Argentina, Buenos Aires 2009. Pág.162.
25
A veces puede traer una palabra de sabiduría para guiar a la iglesia (Hechos
6:2-4), o solucionar algún problema como en Hechos15:5-27 donde la
intervención de Jacobo cuyas palabras solucionaron al problema en
cuestión.
Es probable que éste es el don que operaba en Esteban en Hechos 6:10:
“Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba”.
También es posible que satisfaga las promesas dadas por Jesús en cuanto a
“palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que
se opongan” (Lc. 21:15).
La defensa de Pedro ante las autoridades de Jerusalén es un ejemplo del
cumplimiento de la promesa de Jesús (Hch 4:8-12).
La respuesta de Jesús sobre la cuestión de pagar impuestos al César (Mt.
22:15–22).
La respuesta de Jesús, cuando fue traído delante de él, una mujer ramera en
pleno acto de adulterio. Juan 8:3-11.
b. Definición bíblica.
El don de palabra de ciencia es la capacidad para recibir una revelación especial del
Espíritu Santo para tener un conocimiento específico sobre una situación en la vida
de alguien presente en la congregación. “EL don de la palabra de conocimiento es el
conocimiento de revelación. Esto significa que es conocimiento revelado por Dios.
No es conocimiento obtenido a través de educación o estudio” 21. David Lim, dice:
“En el don se puede incluir cosas como el que Dios dé a conocer sus secretos, tal
como cuando les revelaba a los profetas del Antiguo Testamento cuándo llovería,
los planes del enemigo o cosas secretas de reyes y siervos”22.
21 El ministerio del Espíritu Santo. Instituto Internacional Tiempo de Cosecha. California, USA. Pág. 92
22 Teología Sistemática. Horton Stanley, Editor General. Editorial Vida 1996. Pág. 468.
26
objeto o lugar, o bien la revelación de la ubicación u ocasión de algún evento”23.
Pablo Deiros desarrolla la práctica y el valor de este don en cinco puntos:
b. Definición bíblica.
“El don de discernimiento de espíritus es la capacidad de discernir la fuente de una
manifestación espiritual, si es del Espíritu Santo, un espíritu maligno, o el espíritu
humano"25. En 1Corintios 14:29, Pablo dice: “Asimismo los profetas hablen dos o
tres, y los demás juzguen [discernir—diakrino].” Esto parece instruirnos en que
23 Los dones del Espíritu Santo. Pablo Deiros. Certeza Argentina, Buenos Aires 2009. Pág.165.
24 El Espíritu Santo. Billy Graham. Editorial Mundo Hispano, 2001, edición en español. Pág. 169.
25 Ibíd. 468.
27
alguien con el don de discernimiento debería estar presente cuando se usa el don
de profecía. Por lo tanto el uso del discernimiento es muy importante dentro de la
iglesia para juzgar el lugar de su procedencia de estos espíritus. Wayne Grudem
amplia este don de la siguiente manera:
c. Como opera
26 Teología Sistemática. Wayne Grudem. Editorial Vida, Miami Florida, 2007. Pág. 1143.
28
también un don para desenmascarar a los demonios obradores de milagros
(2Tesalonisenses 2:9; Apocalipsis 16:14).
2. DONES DE PODER.
b. Definición bíblica.
29
dice a sus discípulos: “tened la fe de Dios”, Jesús dice en el versículo siguiente que,
con esta fe divinamente impartida, uno podría decir a la montaña, “quítate y échate
en el mar y pasaría”. La montaña simboliza cualquier obstáculo aparentemente
imposible a la misión de la iglesia.
c. Como opera.
Noé tenía este don. Contra todas las posibilidades le creyó a Dios de que
había un diluvio y en concordancia con esa fe construyó el Arca (Heb. 11:7).
Abraham, demostró tener esta fe tanto en su salida de su tierra como cuando
obedece sacrificar a su hijo, Isaac (Heb. 11:8-10,17)
En la sanidad del cojo en el templo la hermosa (Hech. 3:16).
En la orden que Josué le da al sol y a la luna (Jos. 10:12; 27:18).
En la sanidad del cojo de Listra (Hch. 14:10).
En el castigo de Elimas, el mago (Hch. 13:11).
b. Definición bíblica.
El don de sanidad es la habilidad especial que Dios da a ciertos miembros del
Cuerpo de Cristo para servir como intermediarios humanos a través de quienes le
agrada a Dios curar la enfermedad y restaurar la salud aparte del uso de medios
naturales.
30
“En el griego, tanto dones como sanidades están en plural, lo cual puede indicar
que cada sanidad es un don específico”29. Pablo Deiros agrega: “El doble plural
indica diferentes tipos de enfermedades que requieren diferentes tipos de
sanidades”30.
Este hecho sugería que hay muchos dones de sanidad para enfermedades distintas,
o que cada ejercicio de poder sanador es un don separado. Estos dones “incluyen la
restauración de la persona por entero: cuerpo, alma y espíritu”31, como dice Peter
Wagner: “el don puede usarse también para la curación de enfermedades mentales,
emocionales y espirituales”32.
c. como opera.
Estos dones fluyen a través de creyentes a favor de las personas que necesitan
sanidad, pero de manera especial la hará por medio de creyentes bautizados con el
Espíritu Santo. Los evangelios y Hechos dan amplio testimonio de la amplia
diversidad de curaciones llevadas a cabo por Jesús y sus seguidores (Mr. 1:32-34).
“la sanidad es tan común en el ministerio de Jesús y en el de los apóstoles, que una
iglesia sin dones de sanidades parecería apartarse del modelo bíblico”33. Cosas
maravillosas ocurren cuando este don se manifiesta a través de un creyente: las
enfermedades desaparecen, los problemas emocionales se van, las relaciones
quebradas se sanan, y las ataduras espirituales se rompen.
d. El propósito de la sanidad34.
Funciona como «señal» para confirmar el mensaje del evangelio, y mostrar
que ha llegado el reino de Dios.
La sanidad trae consuelo y salud a aquellos que están enfermos, y con ello
demuestra la misericordia como atributo de Dios hacia aquellos que están en
aflicción.
La sanidad prepara a las personas para el servicio, al tiempo que remueve
los impedimentos para el ministerio.
La sanidad provee la oportunidad para que Dios sea glorificado cuando las
personas ven pruebas físicas de su benevolencia, amor, poder, sabiduría y
presencia.
29Revista de Enriquecimiento: Los dones espirituales en la iglesia de hoy. Douglas A. Oss. Asambleas de Dios de
Estados Unidos.
30 Los dones del Espíritu Santo. Pablo Deiros. Certeza Argentina, Buenos Aires 2009. Pág.201
31 Anthony D. palma. Pág. 220
32 Peter Wagner. Pág. 239.
33Duffield 214.
34 Wayne Grudem. Pág. 1123.
31
f. ¿Solamente los que tienen dones de sanidades pueden orar por los
enfermos?
Los métodos utilizados por Jesús y los discípulos para traer sanidad varían de caso
en caso, pero la mayoría de las veces incluían la imposición de manos: “…y él,
poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba” (Lc 4:40).“Ven y pon tu
mano sobre ella, y vivirá”. (Mt 9:18). Otro símbolo físico del poder del Espíritu
Santo que viene a sanar era el ungimiento con aceite. Los discípulos de Jesús
“sanaban a muchos enfermos, ungiéndolos con aceite” Y Santiago instruye a los
ancianos de la iglesia para que ungieran al enfermo con aceite cuando oraran:
“¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para
que oren por él y lo unjan con aceite en nombre del Señor. La oración de fe sanará
al enfermo y el Señor lo levantará. Y si ha pecado, su pecado se le perdonará”
(Stg5:14-15).
32
i. ¿Todas las enfermedades lo Sanará Dios?
Wayne Grudem37 dice: debemos darnos cuenta que no todas las oraciones por
sanidad serán contestadas en esta era. A veces Dios no concederá la “fe” especial
(Stg 5:15) de que tendrá lugar una sanidad, y a veces Dios decidirá no curar, debido
a sus propios propósitos soberanos. El Apóstol Pablo sufría una enfermedad, oró al
Señor para que lo sanara, pero Dios no le concedió la sanidad y el Señor le
respondió: “Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad”
(2Co 12:9). Cuando Epafrodito llegó a visitar a Pablo tenía una enfermedad que lo
puso “al borde de la muerte” (Fil2:27). Pablo indica en el relato de Filipenses 2 que
parecía que Epafrodito iba a morir, que Dios no lo sanó inmediatamente cuando
enfermó. Pero eventualmente Dios sí lo sanó (Fil2:27) en respuesta a la oración.
Pablo le dijo a Timoteo que bebiera un poco de vino “a causa de tu mal de estómago
y tus frecuentes enfermedades: (1 Ti 5:23). Dijo: “A Trófimo lo dejé enfermo en
Mileto” (2 Ti 4:20).
Cuando Dios decide no sanar, aun cuando se lo pidamos, entonces está bien que
demos “gracias en toda situación” (1 Ts 5:18) y que tomemos conciencia que Dios
puede usar la enfermedad para acercamos a él y aumentar en nosotros la
obediencia a su voluntad. De manera que el salmista puede decir: “Me hizo bien
haber sido afligido, porque así llegué a conocer tus decretos” (Sal 119:71), y: “Antes
de sufrir estuve descarriado, pero ahora obedezco tu palabra” (Sal 119:67). Dios
puede traemos una creciente santificación a través de la enfermedad y el
sufrimiento, exactamente cómo puede traer santificación y crecimiento en la fe a
través de las curaciones milagrosas.
b. Definición bíblica.
Peter Wagner define de la siguiente manera: “El don de milagros es la capacidad
especial que Dios da a ciertos miembros del Cuerpo de Cristo para servir como
intermediarios humanos a través de los cuales Él se complace en ejecutar actos
poderosos que son percibidos por los observadores como alteraciones del curso
33
ordinario de la naturaleza”38. David Lim agrega: “Este don puede estar relacionado
con las acciones de dar protección, proveer, arrojar fuera demonios, alterar las
circunstancias o pasar el juicio”39. Este don también puede manifestarse con la
resurrección de muertos. El autor Anthony D. Palma dice: “estos milagros son actos
de poder que invaden el reino de los demonios. En dunamisse resisten o se
expulsan a las fuerzas demoniacas”40.
38 Sus Dones Espirituales pueden ayudar a crecer a su iglesia. C. Peter Wagner. Editorial CLIE para la versión española
1987. Pág. 237.
39 Teología Sistemática: una perspectiva pentecostal. Horton Stanley, Editor General. Editorial Vida 1996. Pág.469.
40 El Espíritu Santo: una perspectiva pentecostal. Anthony D. Palma. Editorial Vida 2005. Pág. 221.
41Teología sistemática. Wayne Grudem. Editorial vida. Edición 2007. Pág. 373
42 Ibíd. Pág. 376.
34
sanado a la suegra de Pedro, «ella se levantó y comenzó a servirle» (Mt
8:15).
Finalmente, un quinto propósito de los milagros es dar gloria a Dios.
Después de que Jesús sanó a un paralítico la multitud “se llenó de temor, y
glorificó a Dios por haber dado tal autoridad a los mortales” (Mt 9:8).
d. Como se manifiestan.
35
3. DONES DE LA PALABRA.
3.1. Profecía.
b. Definición bíblica.
El don de profecía es la capacidad especial que Dios da a ciertos miembros del
Cuerpo de Cristo de recibir y comunicar un mensaje inmediato de Dios a su pueblo
por medio de una declaración divinamente ungida. “Una persona con el don de
profecía habla por la inspiración especial de Dios para comunicar un mensaje
inmediato a Su pueblo”43. “Tales palabras consisten en mensajes espontáneos y
comprensibles, expresados oralmente a la congregación reunida para su edificación
o ánimo”44. Generalmente es un mensaje de consuelo, aliento o fortaleza (1
Corintios 14:3), que edifica a la iglesia (v.4); También puede ser para: levantar,
incitar a la obediencia al servicio fiel, para traer consuelo y consolación.
Pero también se puede decir que quienes profetizan tienen, sin duda, “control de sí
mismos (ver 1Corintios 14:29-33)”45.
Guy P. Duffield46 dice: En el Nuevo Testamento hay dos tipos de profetas: aquellos
que ejercen el oficio de profeta (Ef. 4:11), y aquellos en la iglesia que poseen el don
de profecía. Aquellos de la primera categoría están entre los dones ministeriales;
aquellos de la segunda podrían incluir a cualquier creyente lleno del Espíritu. No
todos pueden ejercer el oficio de un profeta “Y a unos puso Dios en la iglesia,
primeramente apóstoles luego profetas…”, pero según 1Corintios 14:31, “Podéis
profetizar todos uno por uno.” Por lo tanto, tener el don de profecía no hace de uno
un “profeta” (don ministerial).
b. Propósito.
b.1.Edificación.
43 El ministerio del Espíritu Santo. Instituto Internacional Tiempo de Cosecha. California, USA. Pág. 87
44 Pablo, el Espíritu y el pueblo de Dios. Gordon D. Fee. Editorial vida, Miami Florida, 2007. Pág. 183.
45 Ibíd. Pág. 183.
46 Fundamentos de Teología pentecostal. Guy P. Duffield y Nathaniel M. Van Cleave. Editorial Desafío. Bogotá,
36
La palabra “edificación” viene de la palabra griega oikodomé, que básicamente
significa “el acto de construir una estructura.” El fortalecer a los cristianos,
acrecentar su fe y desarrollar el carácter cristiano constituye el verdadero objetivo
del Espíritu Santo, en circunstancias que habla por medio del hombre habilitado
con el don de profecía.
b.2. Exhortación.
La palabra “exhortación” se traduce de la palabra griega paráklesisque significa
exhortar o animar; está relacionada con la palabra “paracleto”, el nombre que
Jesús dio al Espíritu Santo. El que exhorta a la iglesia puede mover y motivar a los
creyentes a hacer la total voluntad de Dios. Hebreos 10:24 provee un buen ejemplo
de este tipo de exhortación: “Y considerémonos unos a otros para estimulamos al
amor y a las buenas obras…” no son palabras frías, legalistas y amenazantes sino
palabras que se aparte del pecado, deje el error y siga la fe, la obediencia a Dios.
b.3. Consolación.
La palabra “consuelo” que proviene de la palabra paramuthía aquí significa
“calmar, confortar, consolar.” Fue predicho que la iglesia sufriría persecución. El
cuerpo necesita a menudo el ministerio de consolación en tiempo de angustia. A
través del don de profecía Dios muestra amor y les proporciona simpatía y aliento a
sus hijos. El Espíritu Santo fue designado consolador por el Señor Jesucristo (Jn.
14:16,26; 16:13). Cuan dulces y alentadoras son las palabras del Gran Consolador,
en circunstancias que son proporcionadas a la iglesia por medio del piadoso
mensajero de la profecía.
b. Definición bíblica.
El don de lenguas es la facultad otorgada por el Espíritu Santo al creyente para
hablar en idiomas, lenguas o dialectos jamás aprendidos, así como el hablar en
lenguas (no humanas o angelicales) desconocidas al hombre. (1Cor. 14:2-12). El
don de lenguas es un idioma que no se ha aprendido. Es un idioma dado por el
Espíritu Santo. Este don está a disposición para todos los creyentes (1Cor. 14:5).
“Hablar en lenguas es fundamentalmente una conversación dirigida a Dios (esto es,
una oración o una alabanza)”47. Pablo dice: “Porque el que habla en lenguas no
habla a los demás sino a Dios” (1 Co 14:2), y si no hay un intérprete presente en el
47 Teología Sistemática. Wayne Grudem. Editorial Vida, Miami Florida, 2007. Pág. 1130.
37
culto de la iglesia, dice Pablo que alguien que tiene un don de hablar en lenguas
debe guardar “silencio en la iglesia y cada uno hable para sí mismo y para Dios” (1
Co 14:28).
Pero el don de lenguas tiene dos propósitos adicionales. Cuando una persona con el
don de lenguas da un mensaje a la asamblea de la iglesia y este mensaje se
interpreta es para...
38
e. Consejos para usar adecuadamente las lenguas.
El hablar en lenguas nunca debe crear duda, confusión (1Cor. 14:40).
No se debe prohibir el hablar en lenguas (1Cor. 14:39)
Quien habla en lenguas debe pedir también que Dios les dé el don de
interpretación. (1Cor.14:28).
No se debe dar exagerada importancia al hablar en lenguas debe hacerlo en
silencio. (1 Cor.14:6; 14:26).
El hablar en lenguas en el culto público debe limitarse a dos o máximo hasta
tres (1Cor. 14:27).
b. Definición bíblica.
Este don espiritual es la capacidad de interpretar el sentido de algo que fue dicho
en una lengua desconocida, cuando este don se ha manifestado en la congregación.
Interpretación significa: “explicación” y esto equivale a dar el significado. En
consecuencia la interpretación de lenguas consiste en dar el significado o explicar
aquello que se ha dicho en otro idioma. Esta habilidad es un don otorgado por el
Espíritu Santo y no es resultado de la habilidad intelectual o capacidad idiomática.
Horton Stanley define que “la interpretación se toma por lo general como la
entrega del significado o contenido esencial de la expresión en lenguas”50.
39
CAPITULO IV
MANIFESTACIÓN DE LOS DONES DE
SERVICIO
1. AYUDA.
Este don capacita a los creyentes para prestar ayuda y asistencia práctica a la gente
que está pasando por necesidades en la iglesia (Romanos 12:13a). Pero también
este don es la capacidad dada por el Espíritu Santo para servir de asistencia a la
iglesia en cualquier asunto, generalmente temporal, aunque a veces está en la
esfera de lo espiritual. Además, “este don está asociado en muchos casos al
ministerio diaconal”52.
El uso de este don posibilita que miles de laicos colaboren en la promoción del
reino de Dios en tareas tales como aconsejar, orar, manejar la parte administrativa
de la iglesia y organizaciones paraeclesiales y testificar. Pero además, “ayudar”
entraña la idea de los servicios sociales, tales como asistir a los oprimidos que
sufren por las injusticias sociales y cuidar de las viudas y de los huérfanos.
2. ADMINISTRACIÓN.
51Sus Dones Espirituales pueden ayudar a crecer a su iglesia. C. Peter Wagner. Pág. 223.
52 Los dones del Espíritu Santo. Pablo Deiros. Pág.145.
40
del latín (ad, a; y ministrare, servir). Por lo tanto, técnicamente, Administración es
el proceso de planeación, organización, dirección y control de las actividades de
una organización.
Pablo menciona este don en 1Corintios 12:28. El texto se refiere a “los que tienen
dones de administración” (gr. kuberneseis). Notemos el plural, lo cual supone que
se trata de un conjunto de capacidades sobrenaturales otorgadas por el Señor como
parte de una habilidad gerencial básica. El vocablo describe a alguien con
capacidades para guiar a la iglesia a través de las circunstancias y vicisitudes de la
vida diaria, manteniendo el orden y ayudando a la congregación a cumplir con su
misión. También se puede decir que “es la capacidad para gobernar en la iglesia”53.
“Presidir viene del termino griego Prohistemi, que significa estar a la cabeza
de, gobernar, dirigir, administrar o brindar liderazgo.54Anthony de Palma dice:
41
Prohistemi tiene dos significados básicos: (1) “estar a la cabeza de, regir, dirigir”;
(2) “interesarse por, preocuparse por, cuidar de, ofrecer ayuda”55.
Es necesario entender que quien tiene autoridad (preside, dirige) debe trabajar
duro, es decir, ejercer autoridad con diligencia o hacer lo que tiene que hacer con
energía.
El servicio al prójimo tiene varios aspectos según el Nuevo Testamento. “La manera
de hacerlo es proveer de alimentos y ropas, visitar a los presos, atender a las viudas
y huérfanos, etc.”56.
55 El Espíritu Santo, una Perspectiva Pentecostal. Anthony D. Palma. Editorial vida, Miami, florida 2005. Pág. 216.
56 Los dones del Espíritu Santo. Pablo Deiros. Pág.142.
42
Aunque este don no está vinculado a ningún cargo específico en la Iglesia, la
persona que lo posee puede ser un excelente diácono o diaconisa.
Según Jack, Hayford 59: Se usa para exhortar a aquellos que tienen dos túnicas a
dar una a quien que no tiene ninguna (Lc 3.11); para estimular a la gente a dar con
alegre efusión (Ro 12.8); y para instar a los trabajadores a que laboren con
diligencia para poder dar a quien padece necesidad (Ef 4.28). También implica la
idea de sostener a otros, o de sacrificarse por otros.
Los que tienen este don de Romanos 12 no son sólo donantes financieros; son más
bien contribuyentes completos con el don especial de dar apoyo material, físico,
emocional y sicológico a otros. Son personas que dan de manera especial,
brindándose a sí mismos para dar apoyo y aliento a la gente. Son los que se ponen a
la par de las personas y sus proyectos, y los apoyan; su principal deseo es
asegurarse de que la gente se vea respaldada.
El texto bíblico dice: el que hace misericordia con alegría. Hacer misericordia en
griego es eleón, y significa ejercer misericordia, repartir asistencia, con la idea de
“mostrar compasión” o también puede significar tener piedad por alguien o ayudar
57Sus Dones Espirituales pueden ayudar a crecer a su iglesia. C. Peter Wagner. Pág. 93.
58Ryrie, Charles Caldwell: Teología Básica. Miami: Editorial Unilit, 2003, pág. 428
59Hayford, Jack W.: El Pueblo Del Espíritu: Dones, Fruto Y Plenitud Del Espíritu Santo. Editorial Caribe, 2000, pág. 89
43
a alguien por piedad60. “con alegría” en griego es en ilaroteti, alegría, simpatía,
jovialidad, de buena gana.
Estas personas de Romanos 12 son las que Dios ha dotado de una medida especial
de fe para identificarse emocionalmente con otros con el fin de mostrarles
compasión. Son personas de gran “sensibilidad”, con una marcada habilidad para
percibir dónde están emocionalmente las personas, y para identificarse con lo que
están sintiendo o padeciendo. Se proponen hacer el bien y ayudar a otros mediante
una motivación desde lo más profundo. Rehúyen la dureza de alma; vienen a ser,
de un modo especial, el “corazón” de la Iglesia. Las personas con este don sienten
en su espíritu atender al enfermo, aliviar al pobre, cuidar al anciano y minusválido,
o visitar al preso, etc.
60Ibíd. pág. 92
61Sus Dones Espirituales pueden ayudar a crecer a su iglesia. C. Peter Wagner. Pág. 124.
62 Graham. El espíritu Santo. Pág. 160.
44
8. EL QUE EXHORTA (Romanos 12:8)
El que posee este don particular de Romanos 12 está motivado a alentar a las
personas a crecer en el Señor. Son equipados con la gracia especial de estimular o
guiar a la gente (cf. Hch 8:31) a seguir una conducta digna y a progresar en lo
personal; hacen de la doctrina algo práctico. Suelen ser personas muy positivas,
con una visión de la vida básicamente optimista. Siempre demuestran interés en
ver cómo convertir la tribulación o la adversidad en vida de éxito y en madurez en
el Señor.
63Sus Dones Espirituales pueden ayudar a crecer a su iglesia. C. Peter Wagner. Pág. 150.
45
BIBLIOGRAFÍA
MILLARD ERICKSON. Teología Sistemática. Editorial CLIE.2008
J.I. PACKER. TEOLOGIA CONCISA. Una guía a las referencias del Cristianismo
Histórico. Editorial UNILIT.1998.
PABLO DEIROS. Los dones del Espíritu Santo. Certeza Argentina, Buenos Aires
2009. Pág.
46
CUESTIONARIO DEL CURSO DONES Y MINISTERIOS
APELLIDOS Y NOMBRES:………………………………………………………………………………………………………………
IGLESIA:……………………………………………………………………………………………………………………………………….
FECHA:…………………………………………………………………………………………………………………………………………
47
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11. ¿Cuáles eran los requisitos para ser considerados apóstoles?
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12. ¿Qué es el ministerio de Profeta?
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13. Defina el concepto del ministerio de evangelista
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14. Defina el concepto del Ministerio pastoral
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………...
15. Defina el concepto del Ministerio de Maestro
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………...
16. ¿Porque es importante el Ministerio de maestro?
.……………………………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………...
17. ¿Qué es el Don del Discernimiento de espíritus?
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………...
18. Enumere los 9 dones Espirituales
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………...
…………………………………………………………………………………………………………………………………………….
19. Enumere los dones de servicio
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………...
20. ¿Qué es el don de administración?
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………...
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