Hipoglicemiantes

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Definición 

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Es una enfermedad vitalicia caracterizada por niveles altos de azúcar en la sangre.

Causas, incidencia y factores de riesgo    Volver al comienzo

La diabetes puede ser causada por muy poca producción de insulina (una hormona producida
por el páncreas para controlar el azúcar sanguíneo), resistencia a la insulina o ambas.

Para comprender la diabetes, es importante entender primero el proceso normal de


metabolismo de los alimentos. Varias cosas suceden durante su digestión:

 La glucosa, un azúcar que es fuente de combustible para el cuerpo, entra en el torrente


sanguíneo.
 Un órgano llamado páncreas produce la insulina, cuya función es transportar la glucosa
del torrente sanguíneo hasta los músculos, la grasa y las células hepáticas, donde
puede utilizarse como combustible.

Las personas con diabetes presentan nivel alto de azúcar en la sangre, debido a que su
páncreas no produce suficiente insulina o a que sus músculos, grasa y células hepáticas no
responden de manera normal a la insulina, o ambos.

Hay tres grandes tipos de diabetes:

 Diabetes tipo 1: generalmente se diagnostica en la infancia. El cuerpo no produce o


produce poca insulina y se necesitan inyecciones diarias de ésta para sobrevivir.
 Diabetes tipo 2: es de lejos más común que el tipo 1, corresponde a la mayoría de
todos los casos de diabetes y generalmente se presenta en la edad adulta. El páncreas
no produce suficiente insulina para mantener los niveles de glucosa en la sangre
normales, a menudo, debido a que el cuerpo no responde bien a la insulina. Muchas
personas con este tipo de diabetes, incluso no saben que la tienen, a pesar de ser una
enfermedad grave. Este tipo de diabetes se está volviendo más común debido al
creciente número de estadounidenses mayores, el aumento de la obesidad y la falta de
ejercicio.
 Diabetes gestacional: consiste en la presencia de altos niveles de glucosa en la sangre
que se desarrolla en cualquier momento durante el embarazo en una mujer que no
tiene diabetes.

La diabetes afecta a unos 20 millones de estadounidenses y alrededor de 54 millones tienen


prediabetes. Existen muchos factores de riesgo para esta enfermedad, como:

 Uno de los padres o hermanos con diabetes


 Obesidad
 Edad superior a 45 años
 Algunos grupos étnicos (particularmente afroamericanos, nativos americanos,
asiáticos, isleños del pacífico e hispanoamericanos)
 Diabetes gestacional o parto de un bebé con un peso mayor a 4 kg (9 libras)
 Presión arterial alta
 Niveles altos de triglicéridos en la sangre (un tipo de molécula grasa)
 Nivel alto de colesterol en la sangre
 No hacer ejercicio suficiente

La Asociación Estadounidense para la Diabetes (American Diabetes Association) recomienda


que todos los adultos mayores de 45 años se sometan a un examen para diabetes al menos
cada tres años y con una frecuencia mayor para las personas que se encuentran en alto riesgo.
Síntomas    Volver al comienzo

Los niveles altos de glucosa en la sangre pueden causar diversos problemas incluyendo
necesidad de micción frecuente, sed excesiva, hambre, fatiga, pérdida de peso y visión
borrosa. Sin embargo, debido a que la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente, algunas
personas con niveles altos de azúcar en la sangre son completamente asintomáticas.

Síntomas de la diabetes tipo :

 Aumento de la sed
 Aumento de la micción
 Pérdida de peso a pesar de un aumento del apetito
 Fatiga
 Náuseas
 Vómitos

Los pacientes con la diabetes tipo 1 generalmente desarrollan síntomas en un período de


tiempo corto y la enfermedad con frecuencia se diagnostica en una sala de urgencias.

Síntomas de la diabetes tipo 2:

 Aumento de la sed
 Aumento de la micción
 Aumento del apetito
 Fatiga
 Visión borrosa
 Infecciones que sanan lentamente
 Impotencia en los hombres

Signos y exámenes    Volver al comienzo

Se puede utilizar un análisis de orina para detectar glucosa y cetonas producto de la


descomposición de las grasas. Sin embargo, una prueba de orina sola no diagnostica diabetes.
Para este diagnóstico, se utilizan las siguientes pruebas de glucosa en sangre:

 Nivel de glucosa en la sangre en ayunas: se diagnostica diabetes si el resultado es


mayor de 126 mg/dL en dos oportunidades. Los niveles entre 100 y 126 mg/dL se
denominan alteración de la glucosa en ayunas o prediabetes. Dichos niveles se
consideran factores de riesgo para la diabetes tipo 2 y sus complicaciones.
 Nivel de glucosa en sangre aleatoria (sin ayunar): se sospecha la existencia de
diabetes si los niveles son superiores a 200 mg/dL y están acompañados por los
síntomas clásicos de aumento de sed, micción y fatiga. (Esta prueba se debe confirmar
con otra de nivel de glucosa en la sangre en ayunas.)
 Prueba de tolerancia a la glucosa oral: se diagnostica diabetes si el nivel de glucosa es
superior a 200 mg/dL luego de 2 horas (esta prueba se usa más para la diabetes tipo
2).

Se le debe preguntar igualmente al médico la frecuencia con la que uno se debe hacer revisar
los niveles de hemoglobina A1c (HbA1c), una medida del promedio de glucosa en la sangre
durante los 2 a 3 meses anteriores. Ésta es una forma muy útil de determinar qué tan bien está
funcionando el tratamiento.

El examen de cetonas, que se hace utilizando una muestra de orina, es otro examen que se
utiliza en la diabetes tipo 1. Las cetonas son producidas por la descomposición de la grasa y el
músculo, y son dañinas en altos niveles. Los niveles altos de cetonas en la sangre pueden
ocasionar una afección grave llamada cetoacidosis. Los exámenes de cetonas generalmente
se realizan en los siguientes momentos:
 Cuando el azúcar en la sangre es superior a 240 mg/dL
 Durante una enfermedad aguda (por ejemplo, neumonía, ataque cardíaco, accidente
cerebrovascular)
 Cuando se presentan náuseas o vómitos
 Durante el embarazo

Tratamiento    Volver al comienzo

No existe cura para la diabetes. El tratamiento consiste en medicamentos, dieta y ejercicio para
controlar el nivel de azúcar en la sangre, al igual que prevenir los síntomas y sus
complicaciones.

SE RECOMIENDA APRENDER ESTAS HABILIDADES

Las habilidades básicas para el manejo de la diabetes ayudarán a prevenir la necesidad de


atención de emergencia y entre ellas se encuentran:

 Cómo reconocer y tratar los niveles bajos (hipoglicemia) y altos (hiperglicemia) de


azúcar en la sangre
 Qué comer y cuándo hacerlo
 Cómo tomar la insulina o los medicamentos orales
 Cómo medir y registrar la glucosa en sangre
 Cómo probar las cetonas en la orina (únicamente para la diabetes tipo 1)
 Cómo ajustar el consumo de insulina o de alimentos al cambiar los hábitos alimentarios
y de ejercicio
 Cómo manejar los días en que se está enfermo
 Dónde comprar suministros para diabéticos y cómo almacenarlos

Después de aprender las bases sobre el cuidado de la diabetes, se debe aprender la manera
como esta enfermedad puede ocasionar problemas de salud a largo plazo y la mejor manera
de prevenirlos. Las personas con diabetes necesitan revisar y actualizar su conocimiento, ya
que constantemente se están desarrollando nuevas investigaciones y mejores maneras de
tratar la enfermedad.

AUTOEXÁMENES:

Si una persona tiene diabetes, el médico puede pedirle que verifique regularmente los niveles
de azúcar en la sangre en su casa. Existen muchos dispositivos disponibles, los cuales utilizan
únicamente una gota de sangre. El automonitoreo le informa al paciente qué tan bien están
funcionado la dieta, el ejercicio y los medicamentos juntos para controlar la diabetes y le puede
ayudar al médico a prevenir complicaciones.

La Asociación Estadounidense para la Diabetes ( American Diabetes Association ) recomienda


que los niveles de azúcar en la sangre previos a las comidas estén en un rango de 80 a 120
mg/dL y los niveles de azúcar en la sangre a la hora de dormir en un rango de 100 a 140
mg/dL. El médico puede ajustar esto dependiendo de las circunstancias de cada paciente.

DIETA

El diabético debe trabajar estrechamente con su médico para aprender cuántas grasas,
proteínas y carbohidratos necesita para su dieta. Un dietista certificado puede ser muy útil en la
planificación de estas necesidades en la dieta.

Las personas con diabetes tipo 1 deben comer más o menos a la misma hora todos los días y
tratar de ser coherentes con el tipo de alimentos que eligen. Esto ayuda a prevenir que los
niveles de azúcar se eleven o bajen demasiado. Entre tanto, las personas con diabetes tipo 2
deben seguir una dieta bien balanceada y baja en grasas.
CÓMO TOMAR LOS MEDICAMENTOS

Los medicamentos para tratar la diabetes incluyen la insulina y las píldoras para reducir los
niveles de glucosa, denominados hipoglicémicos orales.

Las personas con diabetes tipo 1 no pueden producir su propia insulina, por lo que necesitan
inyecciones de insulina todos los días. La insulina no viene en forma de píldoras; se suministra
mediante inyecciones que, por lo general, se requieren de una a cuatro veces por día. Algunas
personas usan una bomba de insulina que se lleva permanentemente y libera un flujo estable
de insulina durante todo el día. Otras personas pueden hacer uso de un nuevo tipo de insulina
que se inhala.

Las preparaciones de insulina se diferencian en la manera rápida como comienzan a hacer


efecto y la duración del efecto. Algunas veces, se mezclan diferentes tipos de insulina en una
sola inyección. El médico experto en el cuidado del diabético es quien debe determinar el tipo
de insulina a utilizarse, las dosis y el número de inyecciones diarias.

A las personas que necesitan insulina, los médicos y los educadores en diabetes les enseñan a
autoinyectarse.

A diferencia de la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2 puede responder al tratamiento con


ejercicio, dieta y medicamentos orales. Existen varios tipos de fármacos hipoglicémicos orales
utilizados para reducir el nivel de glucosa en la diabetes tipo 2 y se clasifican en tres grupos a
saber:

 Medicamentos que incrementan la producción de insulina por parte del páncreas, entre
los cuales se encuentran: glimepirida, glipizida, gliburida, repaglinida, nateglinida y
sitagliptina.
 Medicamentos que incrementan la sensibilidad a la insulina, entre los cuales están:
metformina, rosiglitazona y pioglitazona.
 Medicamentos que retardan la absorción de la glucosa por parte del intestino, entre los
cuales están la acarbosa and miglitol.

Existen algunos medicamentos inyectables utilizados para bajar los niveles de azúcar en la
sangre, entre los cuales están: exenatida y pramlintida.

La mayoría de los diabéticos tipo 2 requerirá más de un medicamento para un buen control del
azúcar en la sangre en los tres primeros años de comenzar el primer medicamento. Se pueden
combinar diferentes grupos de medicamentos o utilizarlos con insulina.

A veces, las personas con diabetes tipo 2 ya no necesitan medicamentos si pierden peso y
aumentan su actividad, debido a que cuando alcanzan su peso ideal, su propia insulina y una
dieta cuidadosa pueden controlar sus niveles de glucosa sanguínea.

No se sabe si el uso de los fármacos hipoglicémicos durante el embarazo es seguro; las


mujeres que padecen diabetes tipo 2 y toman estos medicamentos deben cambiar a insulina
durante el embarazo y mientras estén lactando.

La diabetes gestacional se trata con insulina y cambios en la dieta.

ACTIVIDAD FÍSICA

El ejercicio regular es particularmente importante para las personas diabéticas, porque ayuda a
controlar la cantidad de azúcar en la sangre, a perder peso y controlar la hipertensión arterial.
Los diabéticos que hacen ejercicio tienen menos probabilidades de experimentar un ataque
cardíaco o un accidente cerebrovascular que los que no lo hacen regularmente. Antes de iniciar
un programa de ejercicios, el diabético debe ser evaluado por un médico.
Algunas consideraciones acerca del ejercicio son:

 Escoger una actividad física que el paciente pueda disfrutar y que sea apropiada para
su nivel de salud actual
 Ejercitarse en lo posible todos los días y a la misma hora
 Verificar los niveles de glucosa en sangre antes y después del ejercicio
 Llevar alimentos que contengan un carbohidrato de acción rápida en caso de que el
paciente se ponga hipoglicémico durante o después del ejercicio
 Portar una tarjeta de identificación como diabético y un teléfono celular o monedas para
hacer una llamada en caso de emergencia
 Beber líquidos adicionales que no contengan azúcar antes, durante y después del
ejercicio

Los cambios en la intensidad y duración del ejercicio pueden exigir modificaciones en la dieta o
en los medicamentos para evitar que los niveles de glucosa en sangre bajen o suban
demasiado.

CUIDADO DE LOS PIES:

Las personas con diabetes están en riesgo de sufrir lesiones en los pies debido a la
probabilidad de daño a los vasos sanguíneos y a los nervios, y a la disminución de la capacidad
para combatir la enfermedad. Los problemas con el flujo sanguíneo y el daño a los nervios
pueden hacer que no se perciba una lesión en los pies hasta cuando se desarrolle infección.
Asimismo, puede presentarse muerte de la piel y otro tejido.

Si no se trata, es posible que sea necesario amputar el pie afectado. De hecho, la diabetes es
la enfermedad que más comúnmente lleva a amputaciones.

Para prevenir las lesiones en los pies, los diabéticos deben adoptar una rutina diaria de revisión
y cuidado de los pies, de la siguiente manera:

 Revisarse los pies cada día e informar de cualquier úlcera, cambio o signo de infección.
 Lavarse los pies todos los días con agua tibia y un jabón suave, y luego secarlos muy
bien.
 Suavizar la piel seca con una loción o con vaselina.
 Protegerse los pies con zapatos cómodos, que ajusten bien.
 Ejercitarse a diario para promover una buena circulación.
 Visitar a un podiatra para que identifique problemas en los pies o para que extirpe
callos o clavos en los mismos.
 Quitarse los zapatos y las medias durante la visita al médico y recordarle que los
examine.
 Dejar de fumar, pues el consumo de tabaco empeora el flujo de sangre a los pies.

Grupos de apoyo    Volver al comienzo

Para obtener información adicional, ver recursos para la diabetes.

Expectativas (pronóstico)    Volver al comienzo

Con un buen control de la glucosa sanguínea y la presión arterial, se pueden prevenir muchas
de las complicaciones de la diabetes.

Los estudios han mostrado que un estricto control del azúcar en la sangre y de los niveles de
presión arterial en personas con diabetes ayuda a reducir el riesgo de nefropatía, enfermedad
ocular, neuropatía, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Complicaciones    Volver al comienzo

Las complicaciones de emergencia abarcan el coma diabético hiperosmolar hiperglucémico.

Las complicaciones a largo plazo incluyen:

 Retinopatía diabética
 Nefropatía diabética
 Neuropatía diabética
 Enfermedad vascular periférica
 Hiperlipidemia, hipertensión, ateroesclerosis y enfermedad coronaria

Situaciones que requieren asistencia médica    Volver al comienzo

Se debe ir a la sala de emergencias o llamar al número de emergencia local (el 911 en los
Estados Unidos) si se presentan los síntomas de una cetoacidosis:

 Aumento de la sed y de la micción


 Náuseas
 Respiración rápida y profunda
 Dolor abdominal
 Aliento con olor dulce
 Pérdida del conocimiento

Se debe llamar al número de emergencias local (como el 911 en los Estados Unidos) o
trasladarse a la sala de emergencias si se presentan síntomas de niveles extremadamente
bajos de azúcar en la sangre ( coma hipoglicémico o reacción severa a la insulina):

 Debilidad
 Somnolencia
 Dolor de cabeza
 Confusión
 Mareos
 Visión doble
 Falta de coordinación
 Convulsiones o pérdida del conocimiento

Prevención    Volver al comienzo

Mantener un peso corporal ideal y un estilo de vida activo pueden prevenir el inicio de la
diabetes tipo 2. Actualmente, no hay forma de prevenir la diabetes tipo 1.

Diabetes mellitus es un síndrome orgánico multisistémico que tiene como


característica el aumento de los niveles de glucosa en sangre o hiperglucemia,
resultado de defectos en la secreción de insulina, en su acción o ambos. Se
trata de una compleja enfermedad en la que coexiste un trastorno global del
metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y proteínas. Es multifactorial
por la existencia de múltiples factores implicados en su patogénesis. Se calcula
una prevalencia estimada en la población adulta del 7,4 % (1995), con un valor
esperado de alrededor del 9% para 2025.

El Día Mundial de la Diabetes se celebra el 14 de noviembre.


Etimología
Proviene del latín diabētes, y éste del griego διαβήτης, (diabétes, 'correr a
través' con δια o 'dia-', 'a través', y βήτης o 'betes', 'correr', de διαβαίνειν
(diabaínein, ‘atravesar’). Como término para referirse a la enfermedad
caracterizada por la eliminación de grandes cantidades de orina (poliuria),
empieza a usarse en el siglo I en el sentido etimológico de «paso», aludiendo al
«paso de orina» de la poliuria. Fue acuñado por el filósofo griego Arateus.

[editar] Clasificación
Se clasifica (según el Comité de expertos de la ADA,1997) en 4 tipos:

a) Diabetes Mellitus tipo 1


b) Diabetes Mellitus tipo 2
c) Otros tipos de Diabetes Mellitus
d) Diabetes gestacional

[editar] Diabetes mellitus tipo 1

(ya no debe usarse el término Diabetes Insulino dependiente)

Característicamente se da en la época temprana de la vida y se debe a un


deficit absoluto de insulina, dado por la destrucción de las células beta del
páncreas por procesos autoinmunes o idiopáticos. Sólo cerca de 1 entre cada
20 personas diabéticas tiene diabetes tipo 1, la cual se presenta más
frecuentemente en jóvenes y niños. Este tipo de diabetes se conocía como
diabetes mellitus insulinodependiente o diabetes juvenil. En ella, las células
beta del páncreas no producen insulina o apenas producen. En los primeros
años de la enfermedad suelen quedar reservas pancreáticas que permiten una
secreción mínima de insulina (este período se denomina luna de miel).

[editar] Diabetes mellitus tipo 2

(ya no debe usarse el término Diabetes no insulino dependiente)

Se caracteriza por un complejo mecanismo fisiopatológico, cuyo rasgo principal


es el deficit relativo de producción de insulina y una deficiente utilización
periférica por los tejidos de glucosa (resistencia a la insulina). Se desarrolla a
menudo en etapas adultas de la vida, y es muy frecuente la asociación con la
obesidad; anteriormente llamada diabetes del adulto, diabetes relacionada con
la obesidad, diabetes no insulino dependiente. Varios fármacos y otras causas
pueden, sin embargo, causar este tipo de diabetes. Es muy frecuente la
diabetes tipo 2 asociada a la toma prolongada de corticoides, frecuentemente
asociada a la hemocromatosis no tratada.

[editar] Otros tipos de diabetes mellitus

Otros tipos de diabetes < 5% de todos los casos diagnosticados:


Tipo 3A: defecto genético en las células beta.
Tipo 3B: resistencia a la insulina determinada genéticamente.
Tipo 3C: enfermedades del páncreas.
Tipo 3D: causada por defectos hormonales.
Tipo 3E: causada por compuestos químicos o fármacos.

[editar] Síntomas y signos


 Poliuria, polidipsia y polifagia.
 Vaginitis en mujeres, Balanitis en hombres.
 Perdida de peso a pesar de la polifagia.
 Aparición de glucosa en la orina.
 Ausencia de la menstruación en mujeres.
 Aparición de impotencia en los hombres.
 Dolor abdominal.
 Fatiga o cansancio.

[editar] Diagnóstico
Se basa en la medición única o continua (hasta 2 veces) de la concentración de
glucosa en plasma. La Organización Mundial de la Salud(OMS) estableció los
siguiente criterios en 1999 para establecer con precisión el diagnóstico:

 Síntomas clásicos de la enfermedad (Poliuria, Polidipsia, Polifagia y Perdida de


peso inexplicable) más una toma sanguinea casual o al azar con cifras mayores o
iguales de 200mg/dl (11.1mmol/L)

Ó
 Medición de glucosa en plasma en ayunas mayor o igual a 126mg/dl
(7.0mmol/L). Ayuno se define como no haber ingerido alimentos en al menos 8
horas.

Ó
 La prueba de toleracia a la glucosa oral (curva de toleracia a la glucosa). La
medición en plasma se hace dos horas posteriores a la ingesta de 75g de glucosa
en 30ml de agua; la prueba es positiva con cifras mayores o iguales a 200mg/dl.

[editar] Tratamiento
Tanto en la diabetes tipo 1 como en la tipo 2, como en la gestacional, el
objetivo del tratamiento es restaurar los niveles glucémicos normales, entre 70
y 105 mg/dl. En la diabetes tipo 1 y en la diabetes gestacional se aplica un
tratamiento sustitutivo de insulina o análogos de la insulina. En la diabetes tipo
2 puede aplicarse un tratamiento sustitutivo de insulina o análogos, o bien, un
tratamiento con antidiabéticos orales.

Para determinar si el tratamiento está dando resultados adecuados se realiza


una prueba llamada hemoglobina glucosilada (HbA1c ó A1c). Una persona No-
diabética tiene una HbA1c < 6 %. El tratamiento debería acercar los resultados
de la A1c lo máximo posible a estos valores.

Un amplio estudio denominado DDCT demostró que buenos resultados en la


A1c durante años reducen o incluso eliminan la aparición de complicaciones
tradicionalmente asociadas a la diabetes: insuficiencia renal crónica, retinopatía
diabética, neuropatía periférica, etc.

Un tratamiento completo de la diabetes debe de incluir una dieta sana (como,


por ejemplo, la dieta mediterránea) y ejercicio físico moderado y habitual.
Asimismo conviene eliminar otros factores de riesgo cuando aparecen al mismo
tiempo como la hipercolesterolemia.

Para conseguir un buen control de la Diabetes Mellitus, en todos los tipos de


ésta, es imprescindible la Educación Terapéutica en Diabetes que, impartida
por profesionales sanitarios específicamente formados en Educación
Terapéutica en Diabetes (médicos o enfermeros/as-Educadores Terapéuticos
en Diabetes-), persigue el adiestramiento de la persona con Diabetes y de las
personas cercanas a ella, para conseguir un buen control de su enfermedad,
modificando los hábitos que fuesen necesarios, para el buen seguimiento del
tratamiento (Dieta + Ejercicio Físico + Tratamiento medicamentoso-si precisa-).

[editar] Historia de la Diabetes Mellitus


La diabetes mellitus era ya conocida antes de la era cristiana. En el papiro de
Ebers descubierto en Egipto, correspondiente al siglo XV antes de Cristo, ya se
describen síntomas que parecen corresponder a la diabetes. Fue Areteo de
Capadocia quien, en el siglo II de la era cristiana, le dio a esta afección el
nombre de diabetes, que significa en griego sifón, refiriéndose al signo más
llamativo que es la eliminación exagerada de agua por el riñón, expresando
que el agua entraba y salía del organismo del diabético sin fijarse en él. En el
siglo II Galeno también se refirió a la diabetes. En los siglos posteriores no se
encuentran en los escritos médicos referencias a esta enfermedad hasta que,
en el siglo XI, Avicena habla con clara precisión de esta afección en su famoso
Canon de la Medicina. Tras un largo intervalo fue Tomás Willis quien, en 1679,
hizo una descripción magistral de la diabetes, quedando desde entonces
reconocida por su sintomatología como entidad clínica. Fue él quien,
refiriéndose al sabor dulce de la orina, le dio el nombre de diabetes mellitus
(sabor a miel). En 1775 Dopson identificó la presencia de glucosa en la orina.
La primera observación necrópsica en un diabético fue realizada por Cawley y
publicada en el “London Medical Journal” en 1788. Casi en la misma época el
inglés Rollo consiguió mejorías notables con un régimen rico en proteínas y
grasas y limitado en hidratos de carbono. Los primeros trabajos experimentales
relacionados con el metabolismo de los glúcidos fueron realizados por Claude
Bernard quien descubrió, en 1848, el glucógeno hepático y provocó la aparición
de glucosa en la orina excitando los centros bulbares. En la segunda mitad del
siglo XIX el gran clínico francés Bouchardat señaló la importancia de la
obesidad y de la vida sedentaria en el origen de la diabetes y marcó las normas
para el tratamiento dietético, basándolo en la restricción de los glúcidos y en el
bajo valor calórico de la dieta. Los trabajos clínicos y anatomopatológicos
adquirieron gran importancia a fines del siglo pasado, en manos de Frerichs,
Cantani, Naunyn, Lanceraux, etc. y culminaron con las experiencias de
pancreatectomía en el perro, realizadas por Mering y Minkowski en 1889. La
búsqueda de la presunta hormona producida por las células descritas en el
páncreas, en 1869, por Langerhans, se inició de inmediato. Hedon, Gley,
Laguesse y Sabolev estuvieron muy cerca del ansiado triunfo, pero éste
correspondió, en 1921, a los jóvenes canadienses Banting y Best, quienes
consiguieron aislar la insulina y demostrar su efecto hipoglucemiante. Este
descubrimiento significó una de las más grandes conquistas médicas del siglo
XX, porque transformó el porvenir y la vida de los diabéticos y abrió amplios
horizontes en el campo experimental y biológico para el estudio de la diabetes
y del metabolismo de los glúcidos.

[editar] Causas
En un principio se pensaba que el factor que predisponía para la enfermedad
era un consumo alto de hidratos de carbono de rápida absorción. Después se
vio que no había un aumento de las probabilidades de contraer diabetes
mellitus en relación con los hidratos de carbono de asimilación lenta.
Actualmente se piensa que los factores más importantes en la aparición de una
diabetes tipo 2 son, además de unas posibles resistencia a la insulina e
intolerancia a la glucosa, el exceso de peso y la falta de ejercicio. Para la
diabetes tipo 1 priman, fundamentalmente, la herencia genética, o bien, alguna
patología que influya en el funcionamiento del páncreas (diabetes tipo 1
fulminante).
La actividad física mejora la administración de las reservas de azúcares del
cuerpo y actúa de reguladora de las glucemias. Las reservas de Glucógeno
aumentan y se dosifican mejor cuando el cuerpo está en forma, ya que las
grasas se queman con más facilidad, reservando más los hidratos de carbono
para esfuerzo intensos o en caso de que la actividad sea muy larga que las
reservas aguanten más tiempo.

[editar] Enfermedades a consecuencia de la diabetes


Independiente del tipo de diabetes mellitus, un mal nivel de azúcar en la sangre
conduce a las siguientes enfermedades. Bases son las modificaciones
permanentes de las estructuras constructoras de proteínas y el efecto negativo
de los procesos de reparación, p.ej.: la formación desordenada de nuevos
vasos sanguíneos.

 Daño de los pequeños vasos sanguíneos (microangiopatía)


 Daño de los nervios periféricos (polineuropatía]
 Síndrome del pie diabético: heridas difícilmente curables y la mala irrigación
sanguínea de los pies, puede conducir a laceraciones y eventualmente a la
amputación de las extremidades inferiores.
 Daño de la retina (retinopatía)
 Daño renal (nefropatía)
 'Hígado graso o Hepatitis de Hígado gras (adipohepatía)
 Daño de los vasos sanguíneos grandes (macroangiopatía): trastorno de las
grandes venas. Esta enfermedad conduce a infartos, apoplejías y trastornos de la
circulación sanguínea en las piernas. En presencia simultánea de polineuropatía
y a pesar de la circulación sanguínea crítica pueden no sentirse dolores.

[editar] Complicaciones agudas


 Coma diabético: el coma diabético es la cosecuencia más grave de la diabetes y
por ello de peligro mortal. En un coma diabético pueden presentarse valores de
glucosa en la sangre de 1000 mg/dl (los valores normales de glucosa en la sangre
son de 60 a 120 mg/dl). Además, ocurre una sobre acidificación de la sangre
(acidosis metabólica). Este coma es ocasionado por infecciones, errores en la
alimentación (demasiados carbohidratos) o en el caso de diabéticos que se
inyectan insulina, por una dosificación errónea de la insulina.

 Hiperglucemia: Elevación del nivel de glucosa en sangre por encima de los 110
mg/dL en ayunas o 180 mg/dL en valor postpandrial. Suele ser consecuencia de
error en la dosificación de insulina, exceso de hidratos de carbono en la comida
(que también podría considerarse error en la dosificación de insulina), o por
tomar medicamentos que elevan el nivel de glucosa en sangre, tales como los
anticonceptivos orales o los corticoides.

 Hipoglucemia: Disminución del nivel de glucosa en sangre por debajo de los 50


mg/dL. Puede ser consecuencia de ejercicio físico no habitual o sobreesfuerzo,
sobredosis de insulina, cambio en el lugar habitual de inyección, ingesta
insuficiente de hidratos de carbono, diarreas o vomitos, etc.

[editar] Dieta en la diabetes


Una alimentación equilibrada consiste de 50 a 60% de carbohidratos, 10 a 15%
de proteínas y 20 a 30% de grasas. Esto es válido para todas las personas y
con ello es también la composición alimenticia recomendable para los
diabéticos del tipo 2.

Una dieta reductiva común consiste de la alimentación con un menor cantidad


de calorías. La cantidad de calorías debe establecerse para cada individuo. Ha
dado buenos resultados que se fijen consumos calóricos totales semanales y
no se esclavice a límites calóricos diarios. También ha dado buenos resultados
la conducción de un registro diario de alimentación para mantener el control.

Véase también:

 Coma diabético
 Índice glucémico
 Canela

[editar] Laboratorios
Es importante saber como paciente, y como médico también, el hecho de que
existen exámenes de laboratorio que de alguna manera pueden monitorizar los
órganos afectados en la diabetes mellitus. Además de un examen médico
adecuado, el laboratorio brinda actualmente exámenes que nos determinan,
control del nivel de glucosa, función renal, dislipidemia, etc. Es importante
tomarlos en cuenta y enseguida menciono alguno de ellos que su rutina en
cada paciente con diabetes mellitus. 2005 Clinical Practice
Recommendations.

Existen exámenes de laboratorio de rutina en el paciente con diabetes


mellitus de seguimiento y para monitorizar complicaciones en órganos blanco.

 Determinación de microalbuminuria en orina de 24 h


 Hemoglobina glucosilada
 Perfil de lípidos
 Química sanguínea.

Existen también revisiones por especialistas que también ayudan a evitar


complicaciones y son de seguimiento para evitarlas.

 Revisión anual por oftalmología (preferentemente revisión de fondo de ojo con


pupila dilatada.
 Revisión por cardiología, con monitorización de la presión arterial, perfil de
lípidos y de ser necesario prueba de esfuerzo.
 Revisión del plan de alimentación por experto en nutrición.
 Revisión por podología por onicomicosis, tiñas, uñas enterradas.

Correlación entre el resultado de hemoglobina glucosilada y la glicemia de 2 a


3 meses

 Clinical Practice Recommendations

[editar] Hemoglobina glicosilada


Este examen sencillo nos ofrece un resultado muy valioso en cuanto al control
del paciente con diabetes. Su principio básico es el siguiente: la hemoglobina
es una proteína que se encuentra dentro de los glóbulos rojos de la sangre y de
lo que se ocupa es del transporte de oxígeno, el cual lo toma a nivel pulmonar y
por esta vía la lleva al resto del cuerpo pulmones hacia todas las células del
organismo. Pero esta afinidad no es precisamente nada más con el oxígeno. La
glucosa se une también a ella.

La misma fisiopatología de la diabetes nos indica que la glucosa se encontrará


en niveles muy elevados en sangre, por la deficiencia de insulina o por la
incapacidad de esta para poderla llevar a las células (resistencia a la insulina).
Esa glucosa en exceso entra a los glóbulos rojos y se une con moléculas de
hemoglobina, glucosilandola. En sentido de proporción, a mayor glucosa,
mayor hemoglobina glucosilada. Aunque la hemoglobina glicosilada tiene
varias fracciones ( HbA1a, HbA1b, y Hb1Ac) la más estable, la que tiene una
unión con la glucosa más específica es la fracción HbA1c.

La vida media de los glóbulos rojos es aproximadamente de 120 días. Por lo


que esta medición nos expresa el nivel de azúcar en promedio de 2 a 3 meses
atrás, por lo que es un parámetro aceptable para saber el control de un
paciente. Por este motivo se recomienda solicitar dicho examen, cuatro veces
al año.

A1C% mg/dl mmol/l


6
135 7,5
6
7 170 9,5
8 205 11,5
9 240 13,5
10 275 15,5
11 310 17,5
12 345 19,5

[editar] Unidades de los exámenes de glucosa en la


sangre
Las unidades de los resultados de exámenes de glucosa en la sangre pueden
presentarse en mmol/l o en mg/dl, dependiendo del país donde se ejecuten.

La fórmula para la conversión de glucosa en la sangre de mmol/l a mg/dl:

 Y (en mg/dl) = 17.5*X (en mmol/l) + 3.75

o bien de mg/dl a mmol/l:

 X (en mmol/l) = [ Y (en mg/dl) – 3.75] / 17.5

[editar] Bibliografía
1. "World Health Organisation, Department of Noncommunicable Disease
Surveillance. Definition, Diagnosis and Classification of Diabetes Mellitus and
its Complications." Geneva: WHO; 1999. Disponible en PDF
DIABETES Y EMBARAZO
DESCRIPCIÓN DETECCIÓN SEGUIMIEN
PROBLEMAS VER CONSULTAR

DESCRIPCIÓN

Durante el embarazo normal se producen adaptaciones metabólicas,


encaminadas a corregir el desequilibrio que se produce al necesitar un mayor
aporte nutritivo para el feto. Uno de estos desequilibrios consiste en que el
organismo necesita un mayor aporte de insulina al precisar una mayor
utilización de la glucosa.

Una prueba evidente de este cambio es la experimentada por toda


embarazada, que suele notar por las mañanas los desagradables síntomas de
la hipoglucemia: nauseas, somnolencia, cansancio, debilidad, etc.

Conforme avanza la gestación, la adaptación metabólica se intensifica,


alcanzando gran importancia durante las últimas 20 semanas del embarazo.

Todos estos cambios metabólicos llevan a una serie de consideraciones


cuando se producen en una mujer diabética:

 En algunas pacientes la Diabetes aparece por primera vez durante el embarazo.


 Los criterios convencionales para el diagnostico de la Diabetes no son aplicables en la
gestación
 Conforme avanza la gestación se produce un aumento en las necesidades de insulina.
 Los criterios habituales de control metabólico estricto no son aplicables durante la
gestación

DETECCIÓN DE LA DIABETES MELLITUS GESTACIONAL (DMG)


Los datos que sugieren la posibilidad de una DMG son:

 Historia familiar de diabetes, especialmente entre los familiares en primer grado.


 Glucosuria (glucosa en orina) en una segunda muestra de orina en ayunas (ver más
adelante).
 Una historia de:

 Abortos inexplicados.
 Recién nacidos grandes para la edad gestacional.
 Malformaciones en el recién nacido.

 Obesidad materna importante (90 kg o más).

Algunos datos con menor importancia son: multiparidad, toxemia del embarazo
recurrente y partos prematuros repetidos.

La presencia de más de un dato aumenta la probabilidad de que haya un


trastorno en el metabolismo de la glucosa.

La glucosuria (glucosa en orina) es un hallazgo frecuente, ya que el 15%, de


las mujeres gestantes la tienen, por lo cual la búsqueda de casos basándonos
en este dato aislado es infructuosa. La validez de esta prueba puede aumentar
cuando se utiliza una segunda muestra de orina en ayunas: la orina emitida al
despertarse se desprecia y se recoge una segunda muestra 15 minutos
después, cuando la paciente aún permanece en ayunas.

Los casos sospechosos de DMG deberían ser vistos cada 15 días por el
endocrinólogo, trabajando juntos éste y el obstetra. Se deben tomar las
medidas prenatales habituales. Se debe hacer especial énfasis en el control de
peso.

En cada visita se debe realizar una glucemia después de comer. Si este


examen no supera los 120 mg/dl), la prueba de tolerancia oral a la glucosa
debe ser diferida hasta la semana 37ª-38ª de la gestación, momento en el que
es más probable que dé positivo. Si en cualquier visita la glucemia después de
comer supera los 120 mg/dl, se debe hacer una prueba de tolerancia a la
glucosa sin dilación.

Si la prueba es negativa al principio del embarazo no excluye, sin embargo, el


diagnóstico, y la prueba debe repetirse a las 37-38 semanas, antes de tomar
una decisión definitiva.

Las pacientes que tienen una prueba de tolerancia negativa a las 37-38
semanas se consideran normales.

Si la prueba es positiva se puede realizar el diagnóstico de diabetes


gestacional y se ofrece a la paciente una dieta y se le controla de la misma
manera que a un diabético clínico.
Si los criterios ideales de control de la glucemia no se alcanzan pronto, se
comienza el tratamiento con insulina. En los casos bien controlados y no
complicados, se espera al parto espontáneo.

La existencia de una necesidad elevada de insulina durante la gestación no


indica necesariamente que la diabetes persista después del parto.

SEGUIMIENTO DE LA DMG

Después del puerperio debe repetirse la prueba de tolerancia a la glucosa. Si la


prueba es todavía positiva, la paciente tiene una diabetes clínica (que se puso
de manifiesto por primera vez durante la gestación).

Si es negativa, el diagnóstico correcto es de diabetes mellitus gestacional.

Como algunas pacientes con DMG desarrollan una DM clínica posteriormente,


se les debe recomendar que mantengan un peso corporal normal y aconsejar
que acudan anualmente a revisión, o inmediatamente si vuelven a quedar
embarazadas.

PROBLEMAS DE LA GESTACIÓN EN LA MUJER DIABÉTICA

Los problemas particulares de la gestación en la diabética pueden considerarse


bajo varios encabezamientos:

PROBLEMAS MATERNOS

 Hipoglucemia

La hipoglucemia es frecuente en la primera mitad del embarazo, sobre todo en


el primer trimestre. Afortunadamente el feto tolera bien la hipoglucemia.

 Cetoacidosis diabética

Es un peligro real y al contrario de lo que ocurre con la hipoglucemia, es mortal


para el feto

 Retinopatía (Lesión de la retina)

La retinopatía ya está presente en muchas mujeres al comienzo de la


gestación, y puede progresar conforme ésta avanza. La oftalmoscopia regular
es, por tanto, importante. Paradójicamente, la progresión de la retinopatía
puede estar relacionada con el inicio de un control metabólico estricto. Cuando
aparece neovascularización, puede controlarse con fotocoagulación, y no es,
por tanto, una indicación para la interrupción del embarazo.

 Nefropatía (Lesión renal)

La nefropatía en la diabética gestante se define como la presencia durante la


primera mitad de la gestación de proteinuria (presencia de proteínas en la
orina) persistente, de más de 400 mg en 24 horas, en ausencia de infección.
Muchas pacientes también tendrán la tensión alta y otras complicaciones
derivadas de la lesión renal. Estos casos requieren una supervisión meticulosa
y el control de la hipertensión y de la diabetes mellitus, realizando
rápidamente el ingreso hospitalario e induciendo el parto.

Las pacientes con trasplantes renales funcionantes suelen tener gestaciones


con éxito.

PROBLEMAS FETALES

 Muerte intraútero (Muerte del feto en el útero)

Puede producirse de forma inesperada e inexplicable

 Malformaciones

Las malformaciones congénitas se dan en el 6-8 % de los hijos de madre


diabética: son tres veces más frecuentes que en la población general. El tipo de
malformaciones cubre un amplio espectro, pero los defectos del canal neural y
las lesiones cardíacas son bastante frecuentes .

Por lo tanto, se debe aconsejar a la mujer diabética que planifique su gestación


y avise con anterioridad, para poder conseguir el mejor control posible antes de
que tenga lugar la concepción. El cumplimiento de este consejo puede
disminuir el número de malformaciones

 Macrosomías (Recién nacidos de tamaño grande)


 Neonatos pequeños para la edad gestacional

Aunque lo habitual en los hijos de madre diabética es la macrosomía, algunos


neonatos son pequeños para la edad gestacional, debido a un retraso en el
crecimiento intrauterino. Esto es más frecuente en pacientes con DM de larga
evolución con complicaciones vasculares.

MORTALIDAD EN LOS RECIÉN NACIDOS

 Síndrome de distress respiratorio (SDR) o enfermedad de las membranas hialinas

Cuando las pacientes parían de forma rutinaria a las 36-37 semanas de


gestación, debido a la falta de maduración de los pulmones del neonato, se
producía una alteración respiratoria que numerosas veces era mortal. Hoy en
día este problema puede ser previsto a tiempo evitándose numerosas muertes
por esta causa.

 Hipoglucemia

La hipoglucemia neonatal es frecuente, especialmente en los niños


macrosómicos. El control metabólico estricto de la madre y del neonato en el
postparto disminuye la frecuencia y gravedad de la hipoglucemia neonatal.

 Hiperbilirrubinemia
Puede aparecer asociada a un parto prematuro.

LA ENFERMEDAD RENAL EN LA
DIABETES MELLITUS
INFECCIONES NEFROPATÍA VER CO

INFECCIONES URINARIAS

Las infecciones urinarias se dan con más frecuencia en los diabéticos que en la
población general. Esta disparidad es más aparente que real, debido, en cierto
modo, a la frecuencia con que se realizan análisis de orina los diabéticos. Las
infecciones son a menudo graves.

Debido al riesgo de infecciones graves, sólo se debe realizar un sondaje


vesical a diabéticos cuando existen razones que lo justifiquen.

El tratamiento es el convencional, aunque es necesario que dure más para


lograr la curación completa. Es fundamental realizar exámenes frecuentes para
detectar recaídas y recurrencias.

NEFROPATÍA DIABÉTICA

Debido a las alteraciones que se producen en la estructura renal en los


pacientes diabéticos, la función depuradora de la sangre que lleva a cabo este
órgano se van deteriorando de forma progresiva, produciendo un aumento
constante de las cifras de urea en sangre y una pérdida progresiva de
proteínas a través de la orina. Esto da lugar a una hipoalbuminemia, o
disminución de proteínas y la consiguiente aparición de edemas (retención de
líquidos). Después de un período de años, aparece el cuadro clínico completo,
con hipertensión, edemas periféricos importantes y uremia (aumento de la
urea en sangre). Algunas complicaciones, como el infarto de miocardio, la
insuficiencia cardíaca, los accidentes cerebrales, la neuropatía (lesiones en
nervios periféricos) y la enfermedad vascular periférica (ver arterioesclerosis
de las extremidades), agravan el problema.

La eliminación de albúmina en la orina es uno de los signos fundamentales que


nos va a permitir predecir el grado de lesión renal.

Cuanto mayor es la tasa de excreción de albúmina, mayor valor tiene como


factor predictivo de la aparición posterior de nefropatía clínica, siempre que se
excluyan otras causas que pueden provocarla (mal control de la diabetes,
hipertensión, infecciones, ejercicio )

La prevalencia de nefropatía en los diabéticos insulino dependientes aumenta


con la duración de la enfermedad. Muestra un predominio del sexo masculino.

El 45 % de todos los pacientes con DMID desarrollan nefropatía clínica.


La nefropatía diabética es una complicación grave y es la causa de muerte del
25 % de todos los DMID.

Durante los primeros años de DMID se puede encontrar microalbuminuria


(albúmina en orina solo detectable mediante análisis especifico) si se busca.
Después de 15 años aparece la macroalbuminuria (albúmina detectable
mediante un análisis normal de orina), que al principio puede ser intermitente
y/o provocada por el ejercicio. Posteriormente, la albuminuria es persistente y
aumenta de intensidad.

Los pacientes con una proteinuria de aparición tardía mostraron una


supervivencia inferior a la de los pacientes con proteinuria de aparición precoz,
lo que puede reflejar una heterogeneidad de la nefropatía diabética.

La función renal puede permanecer normal durante años y, posteriormente,


empieza a disminuir.

La ausencia de otras complicaciones diabéticas, sobre todo de la retinopatía,


sugiere que la diabetes puede no ser la causa de la insuficiencia renal.

El control estricto de la DM y de la hipertensión puede enlentecer la progresión


inevitable hacia la insuficiencia renal terminal. Los requerimientos de insulina
disminuyen, porque también disminuye el catabolismo (eliminación metabólica)
renal de la insulina. En los pacientes tratados con antidiabéticos orales, estos
medicamentos deben sustituirse por insulina cuando aparece la insuficiencia
renal, para evitar los fenómenos de acumulación.

Una vez establecida la insuficiencia renal, la elección se sitúa entre la diálisis y


el trasplante.

 Hemodiálisis

Para algunos pacientes la hemodiálisis se utilizará como tratamiento temporal,


mientras que en otros es el tratamiento de elección o el de reserva (en caso de
que falle la diálisis peritoneal).

 Trasplante

El trasplante debe ser la primera elección, sobre todo en pacientes jóvenes, y


debe realizarse tan pronto como el aclaramiento de creatinina caiga por debajo
de 15 ml min.

La calidad de vida después de un trasplante con éxito es muy superior a la de


cualquier otro tratamiento, aunque la retinopatía, los problemas vasculares
centrales o periféricos y las amputaciones pueden producir una mortalidad
considerable.

La selección de los casos adecuados es de gran importancia, sobre todo


porque los donantes son escasos. La tasa de supervivencia del injerto a los 2
años varía del 80 %, cuando el donante es un familiar vivo del receptor, al 40 %
cuando se trata de un trasplante de cadáver.

En el riñón trasplantado aparecen las lesiones histológicas características, pero


hasta la fecha no hay ninguna historia documentada de insuficiencia renal del
riñón injertado por nefropatía diabética.

Los pacientes más adecuados para el trasplante son los menores de 40 años
con buena visión y con neuropatía, enfermedad coronaria y enfermedad
vascular periférica leves

La Diabetes

La Diabetes Gestacional

¿Qué es la diabetes gestacional?

La diabetes gestacional es una condición en la cual el nivel de la glucosa es elevado y


otros síntomas de la diabetes aparecen durante el embarazo en una mujer que no ha
sido diagnosticada con diabetes previamente. Todos los síntomas de la diabetes
desaparecen después del parto.

A diferencia de la diabetes de tipo 1, la diabetes gestacional no es causada por la


carencia de insulina, sino por los efectos bloqueadores de las otras hormonas en la
insulina producida, una condición referida como resistencia a la insulina.

En Estados Unidos, se diagnostica diabetes gestacional a una proporción de entre el 2


al 3 por ciento de las mujeres embarazadas.

¿Cuáles son las causas de la diabetes gestacional?

Aun cuando las causas de la diabetes gestacional son desconocidas, existen algunas
teorías del porqué la condición ocurre.

La placenta suministra nutrientes y agua al feto en crecimiento, y produce varias


hormonas para mantener el embarazo. Algunas de estas hormonas (estrógeno, cortisol
y el lactógeno de la placenta humana) pueden tener efectos bloqueadores en la insulina.
A esto se le llama efecto en contra de la insulina, el cual usualmente comienza como
en la semana 20 a la 24 del embarazo.

A medida que la placenta crece, se producen más de estas hormonas y la resistencia a


la insulina aumenta. Normalmente, el páncreas es capaz de producir la insulina
adicional necesaria para superar la resistencia a la insulina, pero cuando la producción
de insulina no es suficiente para contrarrestar el efecto de las hormonas placentales, el
resultado es la diabetes gestacional.
¿Qué es un factor de
riesgo?

Un factor de riesgo es
cualquier cosa que pueda
¿Cuáles son los factores de riesgo asociados con la aumentar las
diabetes gestacional? probabilidades de una
persona de desarrollar una
Aun cuando cualquier mujer puede desarrollar diabetes enfermedad. Puede ser una
gestacional durante el embarazo, algunos de los factores actividad como fumar, la
que pueden aumentar sus riesgos son los siguientes: dieta, su historia familiar o
muchas otras cosas.
Distintas enfermedades,
 Obesidad. incluyendo los cánceres,
tienen factores de riesgo
 Antecedentes de diabetes en la familia. diferentes.

 Haber dado a luz anteriormente a un bebé de Aun cuando estos factores


gran tamaño, un bebé muerto o un bebé con pueden aumentar los
defectos congénitos. riesgos de una persona,
éstos no necesariamente
 Tener mucho líquido amniótico (polihidramnios). causan la enfermedad.
Algunas personas con uno o
más factores de riesgo
 Edad
nunca contraen la
Las mujeres mayores de 25 años de edad tienen
enfermedad, mientras otras
un riesgo más grande de desarrollar diabetes
la desarrollan sin tener
gestacional que las mujeres más jóvenes.
factores de riesgo
conocidos.
Aun cuando el aumento de la glucosa en la orina
frecuentemente se incluye en la lista de factores de
Pero el saber sus factores
riesgo, se cree que ésta no es una indicación confiable
de riesgo de cualquier
de la diabetes gestacional.
enfermedad puede ayudar
a guiarle en las acciones
¿Cómo se diagnostica la diabetes gestacional? apropiadas, incluyendo el
cambio de comportamiento
La diabetes gestacional puede diagnosticarse por medio y el ser monitoreado
de una prueba eliminatoria de glucosa de 50 gramos, la clínicamente para la
cual incluye tomar una bebida de glucosa y luego medir enfermedad.
los niveles de glucosa después de que transcurre una
hora.

Si este examen muestra un nivel de glucosa en la sangre mayor de 140 mg/dl, se


deberá realizar otro examen de tolerancia a la glucosa de tres horas después de unos
pocos días durante los cuales se seguirá una dieta especial. Si los resultados del
segundo examen son anormales, se diagnostica diabetes gestacional.

Tratamiento para la diabetes gestacional:

El tratamiento específico para la diabetes gestacional será determinado por su médico


basándose en lo siguiente:

 Su edad, su estado general de salud y su historia médica.


 Qué tan avanzada está la enfermedad.
 Su tolerancia a ciertos medicamentos, procedimientos o terapias.
 Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
 Su opinión o preferencia.

El tratamiento para la diabetes gestacional se centra en mantener los niveles de glucosa


en la sangre en el rango normal. El tratamiento puede incluir lo siguiente:

 Una dieta especial.


 Ejercicio.
 Monitorizar la glucosa en la sangre diariamente.
 Inyecciones de insulina.

Posibles complicaciones para el bebé:

A diferencia de la diabetes de tipo 1, la diabetes gestacional no suele causar defectos


congénitos. Los defectos congénitos generalmente se originan en algún momento
durante el primer trimestre del embarazo, es decir, antes de la semana 13. Pero la
resistencia a la insulina provocada por las hormonas en contra de la insulina que
produce la placenta no suele presentarse hasta aproximadamente la semana 24. Las
mujeres que tienen diabetes gestacional generalmente tienen niveles normales de
azúcar en la sangre durante el crítico primer trimestre.

Las complicaciones de la diabetes gestacional suelen ser controlables y evitables. La


clave para prevenirlas es el control cuidadoso de los niveles de azúcar tan pronto como
se haga el diagnóstico de la diabetes gestacional.

Los bebés de las madres con diabetes gestacional son vulnerables a varios
desequilibrios químicos, como los niveles bajos del suero de calcio y del de magnesio,
pero en general, los dos problemas mayores con la diabetes gestacional son: la
macrosomia y la hipoglucemia.

 La macrosomia
La macrosomia hace referencia a un bebé que es considerablemente más grande
de lo normal. Todos los nutrientes que el feto recibe vienen directamente de la
sangre de la madre. Si la sangre de la madre tiene demasiada glucosa, el
páncreas del feto percibe los niveles altos de glucosa y produce más insulina en
un esfuerzo por usar esa glucosa. El feto convierte el excedente de glucosa en
grasa. Aun cuando la madre tiene diabetes gestacional, el feto puede producir
toda la insulina que necesita. La combinación de los niveles altos de glucosa de
la madre y de los niveles altos de insulina en el feto da como resultado la
formación de grandes depósitos de grasa, lo cual causa el crecimiento excesivo
del feto.

 La hipoglucemia
La hipoglucemia se refiere a la presencia de bajos niveles de azúcar en la sangre
del bebé inmediatamente después del parto. Este problema se produce si los
niveles del azúcar en la sangre de la madre han sido sistemáticamente altos,
causándole al feto un nivel alto de insulina en la circulación. Después del parto,
el bebé continúa teniendo un nivel alto de insulina, pero ya no tiene el nivel alto
de azúcar proveniente de su madre: el resultado es que los niveles de azúcar en
la sangre del recién nacido sean muy bajos. Los niveles de azúcar en la sangre
del bebé se revisan después del nacimiento, y si los niveles son muy bajos,
puede ser necesario administrarle glucosa por vía intravenosa.

Nombres alternativos    Volver al comienzo

Intolerancia a la glucosa durante el embarazo

Definición    Volver al comienzo

La diabetes gestacional es una intolerancia a los carbohidratos de gravedad variable que


comienza o se reconoce por primera vez durante el embarazo.

Causas, incidencia y factores de riesgo    Volver al comienzo


La diabetes gestacional generalmente se diagnostica en las semanas 24 a la 28 del embarazo.
En muchos casos, los niveles de glucosa en la sangre retornan a la normalidad después del
parto.

Se recomienda que todas las mujeres embarazadas se hagan pruebas para la detección de la
diabetes gestacional durante las semanas 24 a la 28 de su embarazo. Los síntomas suelen ser
leves y no atentan contra la vida de la mujer embarazada.

Sin embargo, el incremento en los niveles de glucosa (azúcar en la sangre) maternos está
asociado con un incremento en la tasa de complicaciones en el bebé, incluyendo gran tamaño
al nacer,  trauma natal, hipoglicemia (azúcar bajo en la sangre) e ictericia. Pocas veces, el feto
muere dentro del útero hacia el final del embarazo.

El mantenimiento de los niveles de glucosa en la sangre bajo control reduce de manera


significativa el riesgo para el feto. Los factores de riesgo de la diabetes gestacional son: edad
avanzada de la madre, ancestro hispano o africano, obesidad, diabetes gestacional en un
embarazo previo, parto previo de un bebé por encima de 4 kg (9 lb) de peso, muerte
inexplicable de un bebé o recién nacido, bebé anterior con una malformación (defecto
congénito) e infecciones recurrentes.

Síntomas    Volver al comienzo

 Aumento de la sed
 Incremento de la micción
 Pérdida de peso, a pesar de un  aumento del apetito
 Fatiga
 Náuseas y vómitos
 Infecciones frecuentes, incluyendo las de vejiga, vagina y piel
 Visión borrosa

Nota: Usualmente no hay síntomas.

Signos y exámenes    Volver al comienzo

La prueba principal para la diabetes gestacional es la prueba oral de tolerancia a la glucosa,


entre las semanas 24 y 28 del embarazo.

Tratamiento    Volver al comienzo

Las metas del tratamiento son mantener los niveles de glucosa en la sangre dentro de los
límites normales durante el embarazo y asegurar el bienestar del feto.

Se debe realizar una observación muy de cerca del feto y de la madre a lo largo de todo el
embarazo. El automonitoreo de los niveles de glucosa en la sangre le permite a la mujer
participar en su cuidado. La observación para evaluar el tamaño y bienestar fetales pueden
incluir exámenes de ultrasonido y cardiotocografía en reposo.

La cardiotocografía en reposo es una prueba simple e indolora para la madre y su bebé que se


realiza colocando un monitor fetal electrónico (máquina que escucha y muestra los latidos
cardíacos del bebé) sobre el abdomen de la madre. Cuando el bebé se mueve, su frecuencia
cardíaca suele elevarse a 15 ó 20 latidos por encima de la tasa regular.

El médico puede observar el patrón de latidos del bebé en relación con los movimientos y
determinar si el bebé está bien. El médico busca tres aceleraciones de 15 latidos por minuto
por encima de la frecuencia cardíaca normal del bebé, que ocurren dentro de un período de 20
minutos.
El manejo dietético suministra las calorías y nutrientes adecuados y necesarios para el
embarazo y controla los niveles de glucosa en la sangre. Las pacientes deben recibir
asesoramiento nutricional por parte de un nutricionista profesional (ver dieta para diabéticos ).

Si la dieta no controla los niveles de glucosa en la sangre y no logra mantenerlos dentro del
rango recomendado, se debe iniciar una terapia con insulina. El automonitoreo de la glucosa en
sangre es necesario para que el tratamiento con insulina sea efectivo.

Expectativas (pronóstico)    Volver al comienzo

Hay un leve incremento del riesgo de muerte fetal y neonatal cuando la madre padece diabetes
gestacional, pero este riesgo disminuye con un tratamiento efectivo y la vigilancia de la madre y
el feto. Los altos niveles de glucosa en sangre suelen volver a lo normal luego del parto. Sin
embargo,  las mujeres con diabetes gestacional deben someterse a chequeos minuciosos
después del parto a intervalos regulares para detectar la diabetes de una manera temprana.

Hasta un  40% de las mujeres con diabetes gestacional desarrollan una diabetes completa
dentro de 5 a 10 años después del parto y el riesgo puede incrementar en las mujeres obesas.

Complicaciones    Volver al comienzo

 Nivel de glucosa bajo en la sangre o enfermedad del neonato


 Incremento de la incidencia de muertes de recién nacidos
 Desarrollo posterior de diabetes

Situaciones que requieren asistencia médica    Volver al comienzo

Se debe buscar asistencia médica, si una mujer está embarazada y desarrolla síntomas de
intolerancia a la glucosa.

Prevención    Volver al comienzo

El conocimiento de los factores de riesgo y los exámenes de tamizaje prenatal entre las
semanas 24 y 28 del embarazo llevan a una detección temprana de la diabetes gestacional.

La Diabetes Durante el Embarazo

La diabetes es un trastorno que hace que la concentración de azúcar en la sangre sea demasiado
alta. Tiene lugar cuando el organismo no produce suficiente insulina o cuando no puede utilizarla
como corresponde. La insulina es una hormona elaborada por el páncreas que permite al
organismo convertir el azúcar de la sangre en energía o almacenarla como grasa.
Cuando la diabetes no se trata debidamente, la concentración elevada de azúcar en la sangre
puede provocar daños a varios órganos, como los vasos sanguíneos, los nervios, los ojos y los
riñones. Algunos diabéticos necesitan inyectarse insulina diariamente para evitar estas
complicaciones. Aproximadamente una de cada 100 mujeres en edad fértil padece diabetes antes
del embarazo (diabetes preexistente). 1

De un tres a un siete por ciento adicional desarrolla diabetes durante el embarazo (diabetes
gestacional).2 La mayoría de estas mujeres puede estar segura de que tendrá un bebé sano ya
que, si bien la diabetes conlleva algunos riesgos durante el embarazo, los avances en la atención
médica hacen posible reducirlos considerablemente.

¿Qué riesgos conlleva para el bebé la diabetes preexistente?


Los bebés de las mujeres con diabetes preexistente que no han controlado su enfermedad
debidamente están expuestos a una serie de riesgos. Estos riesgos pueden reducirse
considerablemente con un adecuado control del azúcar en la sangre desde antes del embarazo.

 Defectos congénitos. Las mujeres con diabetes preexistente que no han controlado su
enfermedad debidamente durante las primeras semanas del embarazo tienen de tres a
cuatro veces más probabilidades de tener un hijo con un defecto congénito grave, como
defectos cardíacos, defectos del tubo neural y defectos congénitos cerebrales o de la
médula espinal.1

 Aborto espontáneo. La elevada concentración de azúcar en la sangre cerca del momento


de la concepción puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo. 1
 Nacimiento prematuro (antes de las 37 semanas de embarazo).1 Los bebés prematuros
tienen más probabilidades de padecer problemas de salud durante las primeras semanas
de vida, así como incapacidades permanentes.
 Macrosomía. Las mujeres que no han controlado debidamente su diabetes tienen más
probabilidades de tener un bebé con exceso de peso (de 10 libras/5 kg o más), lo cual se
conoce médicamente como macrosomía. Estos bebés son excesivamente grandes porque
parte del azúcar adicional presente en la sangre de la madre atraviesa la placenta y pasa
al feto. Cuando esto sucede, el feto comienza a producir insulina adicional que lo ayuda a
procesar esta azúcar y a almacenarla como grasa. Esta grasa tiende a acumularse en la
zona de los hombros y el tronco, lo que dificulta el parto vaginal e incrementa el riesgo de
que el bebe sufra daños durante el mismo.
 Nacimiento sin vida. Aunque los nacimientos sin vida son muy poco frecuentes, el riesgo
aumenta cuando la diabetes no se encuentra debidamente controlada. 3
 Complicaciones en el neonato. Estas complicaciones incluyen problemas respiratorios,
baja concentración de azúcar en la sangre e ictericia (color amarillento de la piel). Si bien
estos problemas pueden tratarse, es mejor prevenirlos controlando la concentración de
azúcar en la sangre durante el embarazo.
 Obesidad y diabetes. Los bebés de mujeres diabéticas que no han controlado
debidamente su enfermedad también pueden tener un riesgo mayor de obesidad y
diabetes después de la adolescencia.1

¿Qué riesgos conlleva para el bebé la diabetes gestacional?


Por lo general, los bebés de las mujeres con diabetes gestacional están expuestos a menos riesgos
que los bebés de mujeres con diabetes preexistente. Los bebés de mujeres con diabetes
gestacional no suelen tener un riesgo mayor de nacer con defectos congénitos. 4 No obstante, es
posible que algunas de estas mujeres padecieran diabetes antes del embarazo sin saberlo. Como
consecuencia, es posible también que la concentración de azúcar en la sangre de estas mujeres
haya sido elevada durante las primeras semanas del embarazo, lo cual aumenta las probabilidades
de que el bebé nazca con defectos congénitos.

Al igual que en la diabetes preexistente, la diabetes gestacional mal controlada aumenta el riesgo
de macrosomía, nacimiento sin vida y complicaciones en el neonato, así como el riesgo de
obesidad y diabetes después de la adolescencia. 5,6

¿Provoca otras complicaciones la diabetes durante el embarazo?


Las mujeres con diabetes preexistente o gestacional pueden tener un embarazo sin complicaciones
y un bebé sano, siempre y cuando controlen la concentración de azúcar en su sangre. Las mujeres
que no controlan debidamente su condición, en cambio, tienen un riesgo mayor de sufrir ciertas
complicaciones durante el embarazo, entre las que se encuentran:

 Preeclampsia. Este trastorno se caracteriza por una alta presión arterial y la presencia de
proteínas en la orina. En casos graves puede causar convulsiones y otros problemas en la
madre, así como el desarrollo insuficiente y el nacimiento prematuro del bebé.

 Polihidramnios. Una cantidad excesiva de líquido amniótico (polihidramnios) puede


aumentar el riesgo de parto prematuro.1,3
 Parto por cesárea. Cuando el bebé es demasiado grande, por lo general se recomienda un
parto por cesárea.5

¿Cuáles son las causas de la diabetes gestacional?


La diabetes gestacional ocurre cuando las hormonas del embarazo u otros factores interfieren con
la capacidad del organismo de utilizar su propia insulina. Por lo general, las mujeres afectadas no
presentan síntomas. Esta forma de diabetes suele desarrollarse durante la segunda mitad del
embarazo y desaparece después del parto.

¿Quiénes corren riesgo de tener diabetes gestacional?


Las mujeres con ciertos factores de riesgo tienen más probabilidades de desarrollar diabetes
gestacional. Estos factores de riesgo incluyen:5,7
 Diabetes gestacional en un embarazo anterior

 Más de 30 años de edad


 Sobrepeso y/o aumento excesivo de peso durante el embarazo
 Bebé muy grande (más de 9.5 libras/4 kg) o nacimiento sin vida en un embarazo anterior
 Ascendencia de origen afroamericano, asiático, hispano, nativos de los Estados Unidos e
islas del Pacífico.

No obstante, incluso las mujeres que no tienen ningún factor de riesgo pueden desarrollar
diabetes gestacional. Por esta razón, los médicos suelen realizar a las mujeres embarazadas una
prueba de detección precoz. Según la Asociación de Diabetes de los EE.UU. (American Diabetes
Association, ADA), las mujeres de menos de 25 años de edad que no tienen otros factores de
riesgo de diabetes no requieren pruebas ya que tienen un riesgo muy bajo de padecerla. 8

¿Qué pruebas se realizan a las mujeres para detectar la diabetes gestacional?


La mayoría de las mujeres embarazadas se somete a una prueba de detección precoz de la
diabetes gestacional entre las semanas 24 y 28 del embarazo. A menudo, a las mujeres que se
consideran de alto riesgo (incluidas aquellas que han tenido diabetes gestacional en un embarazo
anterior) se les realiza la prueba de detección precoz durante una consulta al comienzo del
embarazo y, si los resultados son normales, se les vuelve a realizar una prueba entre las 24 y las
28 semanas.

La prueba consiste en extraer una muestra de sangre una hora después de ingerir una bebida que
contiene 50 gramos de glucosa (una forma de azúcar). La muestra se envía al laboratorio para
medir los niveles de glucosa que contiene.

Las mujeres con concentraciones elevadas de glucosa en la sangre deben someterse a una prueba
similar pero de mayor duración conocida como prueba de tolerancia a la glucosa, para la cual
deben extraerse muestras de sangre una, dos y tres horas después de ingerir 100 gramos de
glucosa. Una vez diagnosticada la diabetes gestacional, la mayoría de las mujeres puede controlar
la concentración de azúcar en su sangre mediante una dieta adecuada y ejercicio.

¿Qué dieta se recomienda a las mujeres embarazadas diabéticas?


Las mujeres embarazadas con diabetes gestacional o preexistente deben seguir una dieta
preparada especialmente. La mayoría de las mujeres con diabetes gestacional son derivadas a un
dietista para su tratamiento. Las mujeres con diabetes preexistente deben seguir una dieta
especial desde antes del embarazo. Sin embargo, también es recomendable que visiten a un
especialista en nutrición, puesto que quizás sea necesario modificar la dieta a medida que
evolucione el embarazo.

La cantidad de calorías que debe consumir una mujer diabética embarazada y la proporción de
comidas de los diversos grupos alimenticios (cereales, carne y legumbres, productos lácteos,
frutas y verduras) dependerán de muchos factores, como el peso, la etapa del embarazo y el
grado de desarrollo del bebé. El médico y el dietista se basarán en estos factores, y en las
preferencias alimenticias de la mujer, para elaborar una dieta adecuada. Por lo general, las
calorías diarias se distribuyen entre tres comidas principales y tres refrigerios, incluido uno antes
de ir a dormir.

En el caso de mujeres con diabetes preexistente, lo más probable es que el dietista recomiende
una dieta consistente en 20 por ciento de calorías derivadas de carne y legumbres (como carnes
magras, aves, pescado, legumbres, huevos y frutas secas), aproximadamente un 30 a un 40 por
ciento de calorías derivadas de grasas no saturadas (derivadas principalmente de plantas y
verduras) y un 40 a un 50 por ciento de calorías derivadas principalmente de carbohidratos
complejos (lo que incluye granos como pan integral, cereales, pasta, arroz, así como frutas y
verduras).1 Los dulces deben evitarse por completo. A las mujeres con diabetes gestacional se les
puede recomendar una dieta similar.

¿Es aconsejable para las mujeres embarazadas diabéticas hacer ejercicio?


El ejercicio es recomendable para la mayoría de las mujeres con diabetes gestacional y para
muchas mujeres con diabetes preexistente. El ejercicio puede ayudar a controlar la diabetes al
incentivar al cuerpo a utilizar la insulina de manera más eficaz. No obstante, las mujeres
embarazadas diabéticas siempre deben consultar a su médico antes de comenzar una rutina de
ejercicios. Las mujeres embarazadas que no controlan bien su diabetes o que padecen otras
complicaciones, como hipertensión o daño vascular (causado por la diabetes preexistente), sólo
deben realizar ejercicios cuando así lo recomiende su médico.
¿Requieren tratamiento con insulina las mujeres embarazadas diabéticas?
Muchas mujeres con diabetes preexistente necesitan inyectarse insulina para controlar la
concentración de azúcar en su sangre. Durante el embarazo, estas mujeres suelen necesitar más
insulina. La cantidad va cambiando a medida que evoluciona el embarazo y, por lo general,
aumenta con más rapidez entre las semanas 28 y 32 de gestación. 1 Algunas mujeres con diabetes
preexistente insulinodependientes logran mejorar el control del azúcar en su sangre con una
bomba de insulina (un dispositivo del tamaño de un buscapersonas que suministra insulina a
través de un pequeño tubo de plástico que se inserta a través de la piel).

Algunas mujeres con diabetes preexistente utilizan medicamentos orales para controlar la
concentración de azúcar en su sangre. En la mayoría de los casos, estas mujeres deben dejar
estos medicamentos y comenzar a inyectarse insulina cuando están intentando concebir y durante
el embarazo.

Los especialistas están estudiando la seguridad y eficacia de los medicamentos orales para la
diabetes durante el embarazo, pero hasta que no se obtenga más información, suele
recomendarse el tratamiento con insulina. Algunas mujeres con diabetes gestacional no logran
controlar la concentración de azúcar en su sangre mediante una dieta adecuada y ejercicio. Estas
mujeres son tratadas con insulina o con un medicamento oral para la diabetes (gliburida) durante
el resto del embarazo. Estudios recientes sugieren que la gliburida es segura y tan eficaz como la
insulina para controlar la concentración de azúcar en la sangre en mujeres con diabetes
gestacional.9,10 (Dado que las mujeres que participaron en estos estudios recibieron el
medicamento después del primer trimestre, no se ha podido comprobar si el tratamiento es
seguro en los primeros meses del embarazo.)

¿Cómo puede una mujer embarazada controlarse la diabetes en casa?


Las mujeres embarazadas con diabetes preexistente o diabetes gestacional deben controlarse la
concentración de azúcar en la sangre varias veces por día. Para ello, por lo general utilizan un
pequeño dispositivo con un resorte para pincharse el dedo y obtener una pequeña muestra de
sangre que se coloca sobre una tira reactiva que se inserta en un medidor de glucosa. Esto facilita
el control de la concentración de azúcar en la sangre y la regulación de su dieta o las dosis de
insulina entre consultas prenatales.

El médico también puede recomendar un análisis de orina en casa para medir la concentración de
cetonas, ácidos débiles que se producen cuando la mujer embarazada no consume suficientes
calorías y el organismo quema grasas en lugar de azúcar de la sangre para obtener energía. La
presencia de una cantidad moderada a alta de cetonas en la orina puede indicar una diabetes mal
controlada y la presencia de cetoacidosis, una complicación que puede provocar la muerte del feto
si no se trata a tiempo. Los síntomas de cetoacidosis en la mujer pueden incluir náuseas, vómitos,
aliento con olor a fruta, problemas para respirar, confusión mental y, si no se la trata
debidamente, coma e incluso la muerte.

¿Qué pruebas se recomiendan para detectar complicaciones durante el embarazo?


El médico realizará un seguimiento estricto del tamaño y estado del feto, especialmente durante el
tercer trimestre del embarazo. En algunos casos, indicará a la mujer embarazada que se realice
una o más de las siguientes pruebas:

 Ultrasonido. Esta prueba puede realizarse más de una vez para comprobar que el feto
esté creciendo normalmente. Si el bebé alcanza un peso de 9 libras con 14 onzas (4.5 kg)
o más, es probable que el médico recomiende un parto por cesárea cuando llegue a
término.1

 Prueba sin estrés. Este procedimiento controla la frecuencia cardíaca del bebé. Puede
repetirse semanalmente o con más frecuencia.
 Perfil biofísico. Esta prueba combina la prueba de no estrés con un ultrasonido. También
puede repetirse semanalmente o con más frecuencia.
 Recuento de movimiento fetal. Todos los días la mujer embarazada registra el número de
patadas que siente durante una o dos horas. En la mayoría de los casos, estas pruebas
demuestran que el embarazo evoluciona normalmente. Si bien es más probable que una
mujer diabética tenga que dar a luz mediante una intervención cesárea, la mayoría lo
hace a través de un parto vaginal normal.

¿Requieren cuidados especiales las mujeres diabéticas después del parto?


Para algunas mujeres con diabetes preexistente puede ser más difícil predecir la concentración de
azúcar en la sangre en las semanas posteriores al parto. Esto ocurre especialmente cuando la
mujer está amamantando. Las mujeres con diabetes preexistente deben controlar su
concentración de azúcar en la sangre con frecuencia para poder regular su dosis de insulina o los
medicamentos orales para la diabetes junto con el médico.

En la mayoría de las mujeres con diabetes gestacional, la concentración de azúcar en la sangre se


normaliza después del parto. La ADA recomienda a las mujeres que tuvieron diabetes gestacional
controlarse la concentración de azúcar en la sangre cada seis a 12 semanas después del parto
para asegurarse de que sea normal.8 Estas mujeres tienen entre un 30 y un 50 por ciento de
probabilidades de desarrollar diabetes en el futuro, por lo cual la ADA también recomienda en
estos casos un control del azúcar en la sangre cada tres años como mínimo. 5,6

Las mujeres con diabetes gestacional pueden reducir su riesgo comenzando un programa de
pérdida de peso y de ejercicio después del parto. Estas mujeres están expuestas además a una
probabilidad de dos en tres de padecer diabetes gestacional en otro embarazo posterior. 11 Un
programa de pérdida de peso y de ejercicio después del parto también puede reducir este riesgo
en este caso.

¿Qué puede hacer una mujer diabética antes del embarazo para reducir los riesgos para
su bebé?
Las mujeres que tienen diabetes preexistente o que han tenido diabetes gestacional deben
consultar a su médico antes de quedar embarazadas. Los cuidados previos a la concepción pueden
ayudar a la mujer a controlar la concentración de azúcar en su sangre antes del embarazo. Esto es
importante, ya que los defectos congénitos más graves asociados con la diabetes se originan en
las primeras semanas de embarazo, cuando la mujer posiblemente aún no sabe que está
embarazada.

En una consulta previa a la concepción, las mujeres con sobrepeso deben evaluar con su médico la
manera más adecuada de alcanzar un peso sano antes de quedar embarazadas. Las mujeres con
sobrepeso u obesas corren un riesgo mayor de tener diabetes gestacional y otras complicaciones
durante el embarazo, como hipertensión, parto prematuro, nacimiento sin vida y un bebé con
ciertos defectos congénitos.12

Las mujeres que ya han tenido diabetes gestacional pueden reducir su riesgo en otro embarazo
alcanzando un peso sano antes de quedar embarazadas. (Durante el embarazo, las mujeres
obesas o con sobrepeso deben determinar con su médico qué peso deben alcanzar; por lo general,
las mujeres con sobrepeso deben aumentar de 15 a 25 libras (7 a 11 kg) y las mujeres obesas 15
libras o 7 kg.)12

Cuando una mujer con diabetes preexistente se propone quedar embarazada, los médicos suelen
recomendar un análisis de sangre mensual o cada dos meses para medir la hemoglobina glicada
(sustancia que se forma cuando la glucosa en la sangre se adhiere a la proteína de los glóbulos
rojos). Este análisis demuestra el grado de eficacia con que se ha controlado la concentración de
azúcar en la sangre durante los últimos dos o tres meses y sirve para determinar el momento más
seguro para intentar quedar embarazada. Este análisis también puede utilizarse para realizar un
control de la concentración de azúcar en la sangre durante el embarazo.

En algunos casos, el médico puede recomendar a las mujeres con diabetes gestacional que se
realicen un análisis de azúcar en sangre para determinar si la concentración de azúcar ha vuelto a
su valor normal o si han desarrollado diabetes.

Como parte de una dieta sana, se recomienda a todas las mujeres tomar un complejo
multivitamínico que contenga 400 microgramos de la vitamina B conocida como ácido fólico a
partir de al menos un mes antes del embarazo para evitar los defectos del tubo neural. Las
mujeres con diabetes preexistente están expuestas a un riesgo mayor de tener un bebé con este
tipo de defectos, por lo que es fundamental en su caso tomar ácido fólico.

En algunos casos, el médico puede recomendar dosis más grandes.1 Se ha comprobado que las
dosis diarias de 4,000 microgramos son eficaces para reducir el riesgo de tener otro bebé con un
defecto del tubo neural en mujeres que ya han tenido un bebé afectado.

En una consulta previa a la concepción, el médico puede recomendar a las mujeres con diabetes
pregestacional que toman medicamentos orales para la diabetes que los cambien por insulina.

Si desea información adicional, diríjase a:


American Diabetes Association
1701 North Beauregard Street
Alexandria VA 22311
1-800-342-2383
Referencias
1. American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG). Pregestational Diabetes Mellitus. ACOG
Practice Bulletin, número 60, marzo de 2005.

2. Greene, M.F. y Solomon, C.G. Gestational Diabetes Mellitus – Time to Treat. New England Journal of
Medicine, volumen 352, número 24, 16 de junio de 2005, págs. 2544-2546.

3. American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG). Your Pregnancy and Birth, Cuarta edición.
ACOG, Washington, DC, 2005.

4. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Diabetes and Pregnancy: Frequently Asked Questions. 5
de octubre de 2005, www.cdc.gov/ncbddd.bd/faq1.htm.

5. American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG). Gestational Diabetes. ACOG Practice Bulletin,
número 30, septiembre de 2001.

6. American Diabetes Association (ADA). Gestational Diabetes Mellitus. Diabetes Care, volumen 27, suplemento
1, enero de 2004, páginas s88-s90.

7. National Diabetes Information Clearinghouse. What I Need to Know About Gestational Diabetes. Consultado
11 de julio de 2006, www.diabetes.niddk.nih.gov/dm/pubs/gestational/index.htm.

8. American Diabetes Association (ADA). Standards of Medical Care in Diabetes – 2006. Diabetes Care,
volumen 29, suplemento 1, enero de 2006, págs. s4-s28.

9. Langer, O., y otros. Insulin and Glyburide Therapy: Dosage, Severity Level of Gestational Diabetes, and
Pregnancy Outcome. American Journal of Obstetrics and Gynecology, volumen 192, enero de 2005, págs. 134-
139.

10. Jacobson, G.F. y otros. Comparison of Glyburide and Insulin for the Management of Gestational Diabetes in
a Large Managed Care Organization. American Journal of Obstetrics and Gynecology, volumen 193, número 1,
julio de 2005.

11. American Diabetes Association (ADA). Gestational Diabetes. Consultado 11 de julio de 2006,
www.soriatane.com.

12. American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG). Obesity in Pregnancy. ACOG Committee
Opinion, número 315, septiembre de 2005.

Actualizado en septiembre del 2006

El Embarazo Después de los 35 Años

En la actualidad muchas mujeres deciden ser madres después de los 35 años. De hecho, una de
cada cinco tiene su primer hijo después de esta edad.1 Afortunadamente, la mayoría tiene
embarazos y bebés saludables.

Sin embargo, los estudios demuestran que las mujeres de más de 35 años están expuestas a
algunos riesgos especiales. Por esta razón, es necesario que las mujeres conozcan estos riesgos
para que puedan evaluar adecuadamente la conveniencia de un embarazo y determinar cuál es el
mejor momento para quedar embarazada.

¿Influye la edad en la fertilidad?


Por lo general, las mujeres comienzan a experimentar una disminución en su fertilidad a partir de
los 30 años. Es frecuente que a una mujer de más de 35 años le lleve más tiempo quedar
embarazada que a una mujer joven.

En algunos casos, la disminución de la fertilidad en las mujeres de más de 35 años se debe a que
tienden a ovular (liberar un óvulo de los ovarios) con menor frecuencia que las mujeres más
jóvenes. También influyen ciertos problemas de salud que son más comunes después de esta
edad. Por ejemplo, la endometriosis, que ocasiona que los tejidos se adhieran a los ovarios o a las
trompas de Falopio e interfieran con la concepción, es más común entre las mujeres de más de 35
años.

Si una mujer de más de 35 años no ha quedado embarazada después de intentar concebir durante
seis meses, debe consultar a su médico. Los estudios sugieren que aproximadamente un tercio de
las mujeres de entre 35 y 39 años y aproximadamente la mitad de las mujeres de más de 40 años
tienen problemas de fertilidad.2 Muchos de estos problemas pueden tratarse con éxito.

Si bien las mujeres de más de 35 años pueden tener más dificultades para quedar embarazadas,
también tienen una mayor probabilidad de tener mellizos. 3 Esta probabilidad aumenta de forma
natural con la edad. Además, es más probable que las mujeres de más de 35 años deban
someterse a un tratamiento de fertilidad, lo que aumenta sus probabilidades de tener mellizos,
trillizos o más bebés.

¿Las mujeres de más de 35 años corren mayor riesgo de tener un bebé con defectos
congénitos?
Las mujeres mayores de 35 años de edad tienen mayores probabilidades de dar a luz un bebé con
algún defecto congénito relacionado con los cromosomas (las estructuras de las células que
contienen los genes). El síndrome de Down es el más común de estos defectos congénitos
cromosómicos. Los niños afectados nacen con diferentes grados de retraso mental y defectos
físicos. A los 25 años, una mujer tiene una probabilidad de aproximadamente 1 en 1.250 de tener
un bebé con síndrome de Down; a los 30 años, de 1 en 1.000; a los 35, de 1 en 400; a los 40, de
1 en 100; a los 45 de 1 en 30 y a los 49, de 1 en 10. 1,4

El Colegio de Obstetras y Ginecólogos de los Estados Unidos (American College of Obstetricians


and Gynecologists, ACOG) recomienda a las mujeres de más de 35 años en el momento del parto
realizar una prueba prenatal para diagnosticar, o con más probabilidades, descartar la existencia
de síndrome de Down y otros problemas cromosómicos.4 Entre las pruebas prenatales que se
pueden realizar se encuentran la amniocentesis y la muestra del villus coriónico (CVS). La mayoría
de las mujeres que se realiza estas pruebas recibe la buena noticia de que su bebé no padece
ningún problema cromosómico.

La amniocentesis y la muestra del villus coriónico presentan un riesgo muy pequeño de aborto
espontáneo (pérdida del embarazo antes de las 20 semanas). Por esta razón, antes de tomar la
decisión de realizarse estas pruebas, algunas mujeres se realizan una prueba de diagnóstico
precoz (un análisis de sangre, a veces acompañado de un examen por ultrasonidos especial)
durante el primer o el segundo trimestre para obtener más información sobre su riesgo de tener
un bebé con síndrome de Down. Si los resultados indican que su riesgo es bajo, pueden decidir no
realizarse la amniocentesis o CVS. Si el riesgo es alto, pueden decidir realizarse estas pruebas
prenatales. Sin embargo, una prueba de diagnóstico precoz no permite detectar ni descartar de
manera definitiva el síndrome de Down y otros problemas cromosómicos de nacimiento como lo
haría una amniocentesis o CVS.

¿El riesgo de aborto espontáneo aumenta con la edad de la mujer?


La mayoría de los abortos espontáneos ocurre durante el primer trimestre de embarazo en las
mujeres de cualquier edad. El riesgo aumenta con la edad de la mujer. Los estudios sugieren que
aproximadamente el 10 por ciento de los embarazos reconocidos en las mujeres de entre 20 y 30
años de edad termina en aborto espontáneo.5 Esta cifra aumenta aproximadamente al 20 por
ciento en el caso de mujeres de entre 35 y 39 años de edad y aproximadamente al 50 por ciento
entre los 40 y 44 años.5 El mayor riesgo de aborto espontáneo relacionado con la edad se debe, al
menos en parte, a la mayor incidencia de anomalías cromosómicas.

¿Los problemas de salud preexistentes pueden afectar al embarazo?


Las mujeres de más de 35 años tienen más probabilidades que las mujeres más jóvenes de tener
un problema de salud que comenzó antes del embarazo. Algunos problemas, como alta presión
arterial, diabetes y problemas renales y cardíacos, pueden afectar al embarazo. Por ejemplo, una
diabetes mal controlada puede contribuir a defectos congénitos y aborto espontáneo mientras que
una alta presión arterial mal controlada puede retrasar el desarrollo del feto.

Antes de intentar concebir, y sin importar su edad, toda mujer debe consultar a su médico. Una
visita al médico antes de concebir le ayudará a asegurarse de que se encuentra en el mejor estado
posible para hacerlo. La visita al médico antes de concebir es especialmente importante cuando la
mujer tiene un problema de salud crónico. Su médico puede tratar ese problema y realizar los
cambios necesarios en la medicación para asegurar que tenga un embarazo saludable. El médico
también puede recomendar a las mujeres que están intentando quedar embarazadas que tomen a
diario un complejo multivitamínico que contenga 400 microgramos de ácido fólico para prevenir
ciertos defectos congénitos graves en el cerebro y en la médula espinal (defectos del tubo neural).

¿Las mujeres de más de 35 años tienen más probabilidades de tener complicaciones


durante el embarazo?
Si bien es muy probable que las mujeres de más de 35 años tengan un bebé sano, es posible que
deban enfrentar más complicaciones durante el embarazo que las mujeres más jóvenes.

Algunas de las complicaciones más comunes entre las mujeres de más de 35 años son:

 Diabetes gestacional. Esta forma de diabetes se desarrolla por primera vez durante el
embarazo. Según un estudio realizado por el gobierno en 2005 en varios centros médicos,
las mujeres de más de 35 años tienen aproximadamente el doble de probabilidades que
las mujeres más jóvenes de desarrollar diabetes gestacional. 6 Las mujeres con diabetes
gestacional tienen más probabilidades de tener bebés de gran tamaño que corren el
riesgo de sufrir lesiones durante el parto.

 Problemas en la placenta. El problema más frecuente es la placenta previa, por el cual la


placenta cubre parte o la totalidad de la abertura uterina (cuello del útero). Un estudio
realizado por el gobierno en 2005 comprobó que las mujeres de más de 35 años tienen el
doble de probabilidades, y las mujeres de más de 40 años casi tres veces más
probabilidades, que las mujeres más jóvenes de tener esta complicación. 6 La placenta
previa puede producir hemorragias fuertes durante el parto que pueden poner en peligro
la vida de la madre y del bebé. Por lo general, una intervención cesárea puede evitar
complicaciones graves.
 Parto prematuro. Un estudio realizado por el gobierno en el año 2005 comprobó que las
mujeres de más de 40 años tenían el 40 por ciento más probabilidades que las mujeres de
menor edad de tener un parto prematuro (antes de las 37 semanas de embarazo). 6 Los
bebés prematuros corren un mayor riesgo de tener problemas de salud en los primeros
días de vida e incapacidades permanentes. Otros estudios han comprobado que las
mujeres de entre 35 y 39 años también tienen un riesgo mayor de tener un parto
prematuro, aunque su riesgo puede ser menor que el de las mujeres de más de 40 años. 7
Algunos estudios también sugieren que las mujeres de más de 40 años pueden tener más
probabilidades de tener un bebé de peso bajo al nacer (menos de 5 libras y media o 2,5
kg).4,5,6
 Nacimiento sin vida. El nacimiento sin vida es la muerte del feto luego de 20 semanas de
embarazo. En una serie de estudios se ha comprobado que las mujeres de más de 40
años tienen el doble de probabilidades que las mujeres de entre 20 y 30 años de tener un
nacimiento sin vida.4,5,7 No se conocen bien las causas de estas pérdidas trágicas en las
mujeres de más de 40 años.

Al igual que con la diabetes, estas mujeres pueden desarrollar alta presión arterial por primera vez
durante el embarazo. Este tipo de hipertensión (alta presión arterial) suele denominarse
hipertensión inducida por el embarazo o, en su forma más grave, preeclampsia. Algunos estudios
han comprobado que la alta presión arterial inducida por el embarazo es más común en las
mujeres de más de 35 años.6,7

¿Las mujeres de más de 35 años tienen más probabilidades que las mujeres de menor
edad de tener un parto por cesárea?
Las probabilidades de tener un parto por cesárea aumentan con la edad. Aparentemente, las
madres primerizas de más de 40 años tienen el doble de probabilidades que las madres primerizas
de menos de 30 años de tener un parto por cesárea.9 En 2003, según los Centros de Control y
Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC),
aproximadamente el 47 por ciento de las madres primerizas de más de 40 años, el 33 por ciento
de las madres de entre 30 y 39 años y el 21 por ciento de las madres de menos de 30 años
tuvieron un parto por cesárea.9

¿Cómo puede reducir sus riesgos una mujer embarazada?


En la actualidad, la mayoría de las mujeres de más de 35 años puede suponer que tendrá un
embarazo saludable. Las mujeres de todas las edades pueden mejorar sus probabilidades de tener
un embarazo saludable siguiendo estos consejos: 

 Hágase un chequeo con su médico antes del embarazo.

 Obtenga cuidados médicos prenatales desde el comienzo y en forma regular.


 Consuma a diario un complejo multivitamínico que contenga 400 microgramos de ácido
fólico antes de quedar embarazada y durante la primera etapa del embarazo para
prevenir ciertos defectos congénitos graves en el cerebro y la médula espinal (defectos
del tubo neural).
 Comience su embarazo con un peso saludable (ni muy alto ni muy bajo).
 No beba alcohol.
 No fume y evite la exposición al humo del cigarrillo de otras personas.
 No consuma ninguna droga o medicamento, ni siquiera los de venta libre o a base de
hierbas, a menos que le hayan sido indicados por un profesional que sabe de su
embarazo.
 Coma una variedad de alimentos nutritivos, incluyendo alimentos que contengan ácido
fólico, como cereales enriquecidos para el desayuno, verduras de hojas verdes, frijoles
deshidratados, legumbres, naranjas y jugo de naranjas.
 No consuma carne poco cocida ni cambie la arena higiénica del gato. Ambas son posibles
fuentes de toxoplasmosis, una infección que puede causar defectos de nacimiento.
 No coma tiburón, pez espada, caballa ni blanquillo. También limite el consumo de atún
albacora (blanco) y el centro del atún a 170 gramos (6 onzas) o menos por semana. Estos
pescados contienen un alto nivel de mercurio, lo cual puede dañar al bebé en desarrollo.
Puede consumir de manera segura hasta 340 gramos (12 onzas) de otros pescados y
mariscos por semana que tengan bajo contenido de mercurio, como camarones, atún
dietético enlatado, salmón, abadejo y bagre. También es aconsejable que consulte a las
autoridades locales acerca de la seguridad del pescado proveniente de las aguas de la
zona.

Además, March of Dimes recomienda a todas las mujeres someterse a una prueba para saber si
son inmunes a la rubéola y a la varicela antes de quedar embarazadas y considerar la vacunación
contra estas enfermedades si no son inmunes. Luego de ser vacunada, la mujer deberá esperar un
mes antes de quedar embarazada.

Las mujeres embarazadas de más de 35 años están expuestas a riesgos especiales, pero muchos
de ellos pueden controlarse eficazmente con un buen cuidado prenatal. Es importante además
tener en cuenta que el mayor riesgo, incluso para las mujeres mayores, es pequeño.
Referencias
1. American Society for Reproductive Medicine (ASRM). Age and Fertility: A Guide for Patients. ASRM,
Birmingham, AL, 2003, consultado 4/11/05, www.asrm.org.

2. Fong, S. y McGovern, P. How Does Age Affect Fertility? Contemporary Ob/Gyn, abril de 2004, páginas 37-46.

3. Martin, J., et al. Births: Final Data for 2003. National Vital Statistics Report, volumen 54, número 2, 8 de
septiembre de 2005, www.cdc.gov/nchs/data/nvsr/nvsr54/nvsr54_02.pdf.

4. American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG). Later Childbearing. ACOG, Washington, DC,
1999, consultado 4/11/05, www.acog.org.

5. Heffner, L. Advanced Maternal Age – How Old is Too Old? New England Journal of Medicine, volumen 351,
número 19, 4 de noviembre de 2004, páginas 1927-1929.

6. Cleary-Goldman, J., et al. Impact of Maternal Age on Obstetric Outcome. Obstetrics and Gynecology,
volumen 105, número 5, mayo de 2005, páginas 983-990.

7. Joseph, K.S., et al. The Perinatal Effects of Delayed Childbearing. American Journal of Obstetrics and
Gynecology, volumen 105, número 6, junio de 2005, páginas 1410-1418.

8. Miller, D. Is Advanced Maternal Age an Independent Risk Factor for Uteroplacental Insufficiency? American
Journal of Obstetrics and Gynecology, volumen 192, número 6, junio de 2005, páginas 1974-1982.

9. Menacker, F. Trends in Cesarean Rates for First Births and Repeat Cesarean Rates for Low-Risk Women:
United States, 1990-2003, National Vital Statistics Reports, volumen 54, número 4, 22 de septiembre de 2005,
www.cdc.gov/nchs/data/nvsr/nvsr54/nvsr54_04.pdf.

Los productos de  March of Dimes cumplen fines informativos solamente y no constituyen asesoramiento
médico. Siempre busque asesoramiento médico de su proveedor de cuidado de salud. Nuestros productos
reflejan las recomendaciones científicas actuales al momento de publicación.

Enero de 2006

Ácido Fólico

El ácido fólico es una vitamina B que ayuda a prevenir los defectos


congénitos relacionados con el cerebro y la médula espinal (llamados
defectos del tubo neural). El ácido fólico puede ayudar en la prevención de
estos defectos sólo si se toma antes de la concepción y durante la primera
etapa del embarazo.

Debido a que los defectos del tubo neural se originan durante el primer mes
de embarazo (antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas)
es importante que las mujeres tengan suficiente ácido fólico en su
organismo antes de la concepción. Es recomendable que todas las mujeres en edad fértil tomen
ácido fólico ya que aproximadamente la mitad de los embarazos registrados en los Estados Unidos
no son planificados.1

¿Por qué se recomienda a las mujeres en edad fértil tomar ácido fólico?
Los estudios han demostrado que si todas las mujeres consumieran la cantidad recomendada de
ácido fólico antes y durante la primera etapa del embarazo, se podría prevenir hasta un 70 por
ciento de todos los defectos del tubo neural.1,2
El tubo neural es la parte del embrión a partir de la cual se forman el cerebro y la médula espinal.
Esta estructura, que comienza como una diminuta cinta de tejido, normalmente se dobla hacia
adentro para formar un tubo aproximadamente 28 días después de la concepción. Si este proceso
no se realiza bien y el tubo neural no se cierra por completo, se pueden producir defectos en el
cerebro y en la médula espinal. Cada año nacen unos 2,200 bebés con defectos del tubo neural y
muchos otros embarazos afectados acaban en abortos espontáneos o en nacimientos sin vida. 3

Los defectos del tubo neural más comunes son la espina bífida y la anencefalia. La espina bífida, a
menudo conocida como espina dorsal abierta, afecta a la columna vertebral y, en ocasiones, a la
médula espinal. Los niños que tienen el tipo grave de espina bífida presentan cierto grado de
parálisis en las piernas y problemas de control de la vejiga e intestinos y, a veces, problemas
neurológicos y de desarrollo adicionales. La anencefalia es una enfermedad fatal en la que el bebé
nace con el cerebro y el cráneo sumamente subdesarrollados.

Los estudios sugieren que el ácido fólico puede ayudar a prevenir otros defectos congénitos, como
labio
leporino, paladar hendido y ciertos defectos cardíacos. 1,4

¿Cuánto ácido fólico necesita una mujer?


March of Dimes recomienda a todas las mujeres en condiciones de quedar embarazadas tomar
una multivitamina con 400 microgramos de ácido fólico diariamente como parte de una dieta
saludable desde antes de quedar embarazadas. Las mujeres que sigan este consejo, basado en las
recomendaciones del Instituto de Medicina (Institute of Medicine, IOM), 5 podrán obtener todo el
ácido fólico y otras vitaminas que necesiten. Una encuesta realizada por Gallup para March of
Dimes en 2005 indicó que en los Estados Unidos sólo el 33 por ciento de las mujeres en edad fértil
tomaba vitaminas con ácido fólico a diario.6

Una dieta saludable debe incluir alimentos fortificados con ácido fólico y alimentos ricos en folato,
la forma natural del ácido fólico que se encuentra en los alimentos. Muchos productos a base de
cereales en los Estados Unidos están fortificados con ácido fólico. Esto significa que se les ha
añadido una forma sintética (artificial) de ácido fólico. Algunos ejemplos de productos a base de
cereales fortalecidos son harina, arroz, pan y cereales enriquecidos (consulte la etiqueta para ver
si un producto está enriquecido). Entre los alimentos ricos en folato se encuentran las verduras de
hojas verdes, las legumbres, las naranjas y el jugo de naranja.

El ácido fólico procedente de los suplementos vitamínicos y alimentos enriquecidos es más fácil de
absorber por el organismo que el folato natural de los alimentos. Según el IOM, el organismo
absorbe aproximadamente el 50 por ciento del folato de los alimentos, mientras que puede
absorber cerca del 85 por ciento del ácido fólico presente en los alimentos enriquecidos y el 100
por ciento del ácido fólico de los suplementos vitamínicos. 5 La cocción y el almacenamiento
pueden destruir parte del folato de los alimentos.

Numerosos estudios han demostrado que la forma sintética del ácido fólico es el que ayuda a
prevenir los defectos del tubo neural. El IOM, los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) y March of Dimes recomiendan
que las mujeres que pueden quedar embarazadas consuman 400 microgramos al día de la forma
sintética del ácido fólico.1,5 Para ingerir esta cantidad, las mujeres pueden tomar una multivitamina
o cereales que contengan el 100 por ciento del valor diario recomendado de ácido fólico (400
microgramos).1 La mayoría de las multivitaminas y unos 50 cereales para el desayuno contienen
esta cantidad en una sola ración.7 Otros cereales contiene sólo el 25 por ciento de la cantidad
recomendada, por lo que es importante verificar la etiqueta del producto.

¿Las mujeres necesitan ácido fólico durante todo el embarazo?


Sí. Es posible que una mujer necesite más ácido fólico en una etapa más avanzada del embarazo
que en las primeras semanas. El IOM recomienda que las mujeres aumenten su ingesta de ácido
fólico hasta 600 microgramos al día (procedentes de suplementos y alimentos) una vez
confirmado el embarazo.5 Casi todos los médicos recomiendan una vitamina prenatal, la mayoría
de las cuales contiene de 800 a 1,000 microgramos de ácido fólico. Sin embargo, las mujeres no
deberían tomar más de 1,000 microgramos (o 1 miligramo) salvo por prescripción médica. 1,5

¿Es posible que algunas mujeres necesiten más ácido fólico?


Si una mujer ya ha tenido un embarazo con defectos del tubo neural, deberá consultar a su
médico antes del siguiente embarazo sobre la cantidad de ácido fólico que debería tomar. Los
estudios han demostrado que tomar una dosis superior de ácido fólico al día (4,000 microgramos
o 4 miligramos), comenzando al menos un mes antes del embarazo y durante el primer trimestre,
reduce en aproximadamente un 70 por ciento el riesgo de tener otro embarazo afectado.8 Las
mujeres sólo deben tomar una vitamina prenatal, más tres comprimidos de ácido fólico de 1
miligramo para conseguir la cantidad adecuada.8 Tomar más de una vitamina prenatal puede
hacer que las mujeres ingieran demasiada cantidad de otras vitaminas, como la vitamina A.

Las mujeres con diabetes, epilepsia y obesidad presentan mayor riesgo de tener hijos con defectos
del tubo neural.1 Las mujeres que tengan estas enfermedades deben consultar al médico antes del
embarazo para determinar si deben tomar una dosis superior de ácido fólico.

¿Cuánto ácido fólico hay en los alimentos enriquecidos?


Desde el 1 de enero de 1998, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (Food
and Drug Administration, FDA) requiere la adición de 140 microgramos de ácido fólico por cada
100 gramos a los cereales, pan, pastas y otros alimentos que lleven la etiqueta “enriquecido”. Este
enriquecimiento facilita a las mujeres la ingesta de ácido fólico en la dieta. Los estudios
demuestran que el enriquecimiento está asociado a un incremento de los niveles de folato en
sangre en mujeres en edad fértil. 9 Desde el enriquecimiento de los cereales, la incidencia de los
defectos del tubo neural se ha reducido en aproximadamente un tercio, aunque otros factores han
contribuido a esta disminución.10 Las mujeres en edad fértil deben recordar que la cantidad de
ácido fólico añadido a los alimentos enriquecidos (con la excepción de algunos cereales) es
reducida y que la mayoría de las mujeres no pueden obtener suficiente ácido fólico al día
exclusivamente a través de la dieta.

La FDA limitó la cantidad de ácido fólico que debe añadirse a los cereales enriquecidos, debido a
que altos niveles de ácido fólico podrían enmascarar una deficiencia de vitamina B-12. 11 Esta
condición se denomina anemia perniciosa y se presenta principalmente en las personas mayores.
Las dosis muy altas de ácido fólico (más de 1,000 microgramos al día) podrían corregir la anemia
producida por la deficiencia vitamínica pero no la deficiencia en sí y hacer que se retrasara el
diagnóstico. Si se deja sin tratar durante mucho tiempo, la deficiencia de vitamina B-12 puede
producir daños neurológicos irreversibles. A la fecha, las investigaciones no han demostrado
ningún riesgo de anemia perniciosa debido al enriquecimiento con ácido fólico. Muchos expertos,
entre ellos March of Dimes y la Asociación Médica de los Estados Unidos (American Medical
Association, AMA), piensan que el nivel de enriquecimiento se podría aumentar sin que ello
suponga un riesgo para la salud pública.12

¿Cómo previene el ácido fólico los defectos congénitos?


No se conoce bien el modo en que el ácido fólico previene los defectos del tubo neural. La mayoría
de los estudios sugiere que puede corregir deficiencias nutricionales. Sin embargo, otros sugieren
que el suplemento de ácido fólico puede ayudar a las personas a compensar rasgos genéticos
característicos que les impiden aprovechar el folato incluido en su dieta. Estos rasgos podrían
suponer para las mujeres un riesgo adicional de defectos del tubo neural en sus hijos. 13     

Además de ayudar a prevenir determinados defectos congénitos, el ácido fólico cumple otras
funciones importantes durante el embarazo. Las mujeres embarazadas necesitan ácido fólico
adicional para producir más células sanguíneas. El ácido fólico también ayuda al rápido
crecimiento de la placenta y el feto y se necesita para producir nuevo ADN (material genético) a
medida que se multiplican las células. Sin la cantidad adecuada de ácido fólico la división celular
podría verse afectada, lo que podría llevar al desarrollo insuficiente del feto o la placenta. Los
estudios sugieren que las mujeres con deficiencia de ácido fólico tienen más probabilidades de
tener un bebé prematuro.14

¿Proporciona el ácido fólico otros beneficios para la salud?


El ácido fólico es importante para la salud de todos. Hace tiempo que se sabe que el ácido fólico es
importante para la producción de glóbulos rojos normales y que las personas con deficiencias de
ácido fólico a veces desarrollan un tipo de anemia denominada anemia megaloblástica
(caracterizada por un número reducido de glóbulos rojos). El ácido fólico también podría
desempeñar un papel importante en la prevención de otros problemas de salud.

¿Apoya March of Dimes la investigación sobre el ácido fólico?


March of Dimes ha apoyado diversas becas de investigación para entender mejor de qué manera
el ácido fólico previene los defectos del tubo neural. Actualmente, un becario está procurando
determinar si las mujeres que tienen una mutación genética que origina una deficiencia de ácido
fólico presentan mayor riesgo de parto prematuro, con el objetivo de identificar y tratar a estas
mujeres y prevenir estos partos. Otro becario está investigando si la deficiencia de ácido fólico en
la madre durante las etapas críticas del embarazo podría afectar los genes impresos (los que
actúan de manera diferente según si se heredan del padre o de la madre) y producir una
propensidad a enfermedades crónicas como diabetes, enfermedad cardíaca y cáncer. De ser así,
podría ser posible desarrollar intervenciones nutricionales para reducir el riesgo de enfermedades
crónicas.

March of Dimes es miembro del Consejo Nacional del Ácido Fólico (National Council on Folic Acid)
es una alianza de organizaciones dedicada a mejorar la salud promoviendo los beneficios y el
consumo de ácido fólico.

REFERENCIAS
1. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Folic Acid: Frequently Asked Questions. Actualizado 16 de
noviembre de 2005, consultado 2 de noviembre de 2006, www.cdc.gov/ncbddd/folicacid/faqs.htm.

2. Berry, R.J., et al. Prevention of Neural Tube Defects with Folic Acid in China. New England Journal of
Medicine, volumen 341, número 20, 11 de noviembre de 1999, págs. 1485-1490.

3. Mercereau, P., et al. Spina Bifida and Anencephaly Before and After Folic Acid Mandate – United States,
1995-1996 y 1999-2000. Morbidity and Mortality Weekly Report, volumen 53, número 17, 7 de mayo de 2004,
págs. 362-365.

4. Botto, L.D., et al. Vitamin Supplements and the Risk for Congenital Anomalies Other Than Neural Tube
Defects. American Journal of Medical Genetics C Semin. Med. Genet., volumen 125, número 1, 15 de febrero de
2004, págs. 12-21.

5. Standing Committee on the Scientific Evaluation of Dietary Reference Intakes, Food and Nutrition Board,
Institute of Medicine. Dietary Reference Intakes: Folate, Other B Vitamins, and Choline. Washington, DC,
National Academy Press, 17 de abril de 1998.

6. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Use of Dietary Supplements Containing Folic Acid Among
Women of Childbearing Age – United States, 2005. Morbidity and Mortality Weekly Report, volumen 54,
número 38, 30 de septiembre de 2005.

7. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Cereals that Contain 100% of the Daily Value (DV) of
Folic Acid. Actualizado agosto de 2004, consultado 2 de noviembre de 2006,
www.cdc.gov/ncbddd/folicacid/cereals.htm.

8. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Folic Acid: PHS Recommendations. Actualizado 25 de julio
de 2005, consultado 2 de noviembre de 2006, www.cdc.gov/ncbddd/folicacid/health_recomm.htm.

9. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Folate Status in Women of Childbearing Age, by
Race/Ethnicity – United States, 1999-2000. Morbidity and Mortality Weekly Report, volumen 51, número 36, 13
de septiembre de 2002, págs. 808-810.

10. Little, R.E., et al. Decline in the Prevalence of Spina Bifida and Anencephaly by Race/Ethnicity: 1995-2002.
Pediatrics, vol. 116, número 3, septiembre de 2005, págs. 580-586.

11. U.S. Food and Drug Administration. Folic Acid Fortification Fact Sheet. 29 de febrero de 1996,
www.cfsan.fda.gov/~dms/wh-folic.html.

12. American Medical Association (AMA). AMA Report 6 of the Council on Science and Public Health (A-06):
Folic Acid Fortification of Grain Products. AMA, 22 de junio de 2006, www.ama-
assn.org/ama/pub/category/16466.html.

13. Kirke, P.N., et al. Impact of the MTHFR C677T Polymorphism on Risk of Neural Tube Defects: Case Control
Study. British Medical Journal, volumen 328, 25 de junio de 2004, págs. 1851-1857.

14. Siega-Riz, A.M., et al. Second Trimester Folate Status and Preterm Birth. American Journal of Obstetrics
and Gynecology, volumen 191, 2004, págs. 1851-1857.

Actualizado en noviembre del 2006

El Bajo Peso al Nacer

Cada año uno de cada 14 bebés nace con bajo peso en los EE.UU. Esta condición es uno de los
factores responsables del 60 por ciento de las muertes en lactantes. Los bebés que nacen con
peso bajo suelen tener serios problemas de salud durante sus primeros meses de vida y es mayor
el riesgo de que sufran discapacidades con efectos de duración prolongada. 

Los avances en la atención médica neonatal han reducido considerablemente la tasa de mortalidad
asociada con el bajo peso y las discapacidades de los bebés que sobreviven a esta condición. Sin
embargo, un pequeño porcentaje de los bebés nacidos con bajo peso sufre todavía problemas de
salud, tales como retraso mental, parálisis cerebral y mal funcionamiento de los pulmones, la vista
y el oído.

¿Qué es el bajo peso al nacer?


Se dice que un bebé nace con bajo peso si al momento del parto pesa menos de 5 libras, 8 onzas
(2,5 kg). Si pesa menos de 3 libras (1,5 kg) se lo considera de muy bajo peso al nacer. 

Hay dos categorías:

 Los bebés nacidos antes de término (también llamados prematuros), es decir aquellos que
nacen antes de la semana 37 del embarazo. Más del 60 por ciento de los bebés nacidos
con peso bajo son prematuros. Cuanto antes nace un bebé, menos pesa y mayor es el
riesgo de que tenga problemas de salud.

 Los bebés pequeños para su edad (“pequeños para su edad de gestación” o con un
“retraso en su crecimiento”) son los que han cumplido el plazo de gestación pero pesan
menos de lo normal. Esta condición es el resultado, al menos en parte, de una
desaceleración o interrupción temporal del crecimiento en el útero materno. 

Algunos bebés son prematuros y tienen además un retraso en su crecimiento, por lo que corren el
riesgo de experimentar muchos problemas vinculados con el bajo peso al nacer.

¿Qué causa el bajo peso al nacer?


Conocemos algunas pero no todas las razones por las que los bebés son demasiados pequeños al
nacer, o nacen prematuramente, o ambas cosas. Los defectos fetales resultantes de enfermedades
hereditarias o de factores ambientales pueden limitar el desarrollo normal. Los bebés de un
embarazo múltiple (mellizos, trillizos, etc.) suelen nacer con bajo peso, incluso si nacen en
término. Si la placenta no es normal, es probable que el feto no crezca como debería. 

Los problemas médicos de la madre influyen en el bajo peso de su bebé, especialmente si sufre de
alta presión arterial, diabetes, infecciones o problemas de corazón, riñones o pulmones. Si el útero
o cuello de la madre es anormal, es mayor el riesgo de bajo peso en el bebé. Sin embargo, poco
sabemos todavía sobre las causas del trabajo de parto prematuro que habitualmente deviene en
un bebé de bajo peso. 

La conducta de la madre —antes y durante el embarazo— puede afectar el peso de su bebé. Toda
mujer embarazada debería:

 Realizarse un control médico antes de quedar embarazada.

 Consumir 400 microgramos por día de ácido fólico de la vitamina B (la cantidad habitual
que encontramos en las multivitaminas) antes de quedar embarazada y durante los
primeros meses de gestación.
 Recibir atención prenatal temprana y frecuente.
 Comer una dieta equilibrada. Dado que el feto se alimenta de lo que come la madre,
puede tener problemas si la alimentación no es adecuada.
 Aumentar de peso en forma suficiente. Los profesionales de la salud recomiendan que una
mujer de peso normal debe aumentar entre 25 y 35 libras (11 y 16 kg) durante el
embarazo.
 Dejar de fumar. Las mujeres fumadoras tienen, en promedio, bebés de menor peso que
las no fumadoras, y la exposición al humo de otros fumadores también puede reducir el
peso del bebé al nacer.
 Dejar de tomar alcohol y/o utilizar drogas ilegales, o medicamentos con receta
(incluyendo los preparados de hierbas) no prescritos por el médico que conoce la
existencia del embarazo. El uso de drogas y de alcohol limita el crecimiento fetal y puede
provocar defectos de nacimiento. 

Algunos factores socioeconómicos como los bajos ingresos y la falta de educación también están
relacionados con un mayor riesgo de que el bebé nazca con bajo peso, aunque se desconocen
todavía las razones que explican esta situación. Las mujeres de menos de 17 años o de más de
35, las mujeres solteras y las que han tenido un nacimiento prematuro con anterioridad corren un
mayor riesgo de tener un bebé de bajo peso. Es probable que las adolescentes no tengan buenos
hábitos con respecto a la salud. A su vez, las mujeres que sufren un excesivo nivel de estrés y las
víctimas de la violencia familiar u otras formas de abuso pueden correr mayores riesgos de tener
un bebé de bajo peso.

¿Es posible prevenir el bajo peso al nacer?


La manera más eficaz de prevenirlo es la consulta al médico antes del embarazo y, una vez
embarazada, la atención prenatal temprana y frecuente. La consulta previa al embarazo es crucial
para las mujeres con trastornos crónicos, como diabetes y alta presión. Un buen control de estos
trastornos, con anterioridad al embarazo, reduce el riesgo de complicaciones durante el embarazo.
También es beneficioso que se les informe lo antes posible sobre las condiciones de una buena
nutrición y la importancia de evitar factores de riesgo, como el cigarrillo, el alcohol y los
medicamentos sin receta. 

Un estudio reciente sugiere que consumir la cantidad recomendada de ácido fólico durante el
embarazo puede reducir el riesgo de tener un bebé prematuro y de bajo peso. 

Cuando una mujer recibe atención prenatal adecuada, es posible identificar los problemas en una
etapa temprana y utilizar el tratamiento recomendado para reducir el riesgo del bajo peso del
bebé al nacer.

¿Cuáles son los efectos del bajo peso al nacer?


En comparación con los bebés de peso normal, los recién nacidos de bajo peso son más proclives
a los problemas médicos y las complicaciones del desarrollo. Un bebé prematuro y de bajo peso
tiene más posibilidades de padecer problemas respiratorios. Alrededor de 40.000 bebés por año—
en su mayoría nacidos antes de la semana 34 de gestación—sufren el síndrome de dificultad
respiratoria o SDR, una de las principales causas de muerte y discapacidad entre los bebés
prematuros. A estos bebés les falta un compuesto químico natural llamado surfactante que impide
que se cierren los pequeños sacos de aire de los pulmones. La sangre no recibe suficiente oxígeno
o no puede desprenderse de suficiente dióxido de carbono. A partir de la aplicación de un
tratamiento con surfactante en 1990, las muertes por SDR se han reducido en más del 60 por
ciento. El 25 por ciento de los bebés de muy bajo peso al nacer sufre hemorragias cerebrales que
pueden causar daños serios o incluso la muerte. Los recién nacidos que sobreviven suelen tener
después problemas de aprendizaje o de conducta. Cuando todo indica que una mujer habrá de
tener un parto prematuro, el tratamiento con drogas llamadas corticosteroides ayuda a reducir la
incidencia de las hemorragias cerebrales en un 70 por ciento y el SDR en un 50 por ciento. 

Los bebés prematuros pueden tener problemas cardíacos graves. Antes del nacimiento, una
arteria grande llamada ductus arteriosus permite que la sangre se desvíe y no pase por los
pulmones del bebé, que aún no funcionan. En los bebés prematuros, la arteria puede no cerrarse
debidamente después del parto y provocar insuficiencia cardíaca. 

Algunos prematuros tienen enterocolitis necrotizante, una inflamación potencialmente mortal del
intestino cuyas causas todavía no se conocen bien. A su vez, la retinopatía resultante de un parto
prematuro, que es un crecimiento anormal de los vasos sanguíneos de los ojos, puede provocar
problemas de vista o incluso ceguera. 

Algunos bebés de peso bajo padecen un desequilibrio en la cantidad de sales o de agua, o bajo
contenido de azúcar en sangre (hipogleucemia), y estos trastornos pueden provocar daños
cerebrales. Los bebés prematuros son más proclives a desarrollar ictericia porque el hígado
todavía no está listo para funcionar debidamente. Y la ictericia severa puede provocar también
daños cerebrales. 

Un bebé prematuro puede ser anémico (no tener suficientes glóbulos rojos). Normalmente el feto
almacena hierro durante los últimos meses de la gestación y lo utiliza después del nacimiento para
producir glóbulos rojos. Es muy probable que los bebés prematuros no hayan tenido suficiente
tiempo para acumular hierro. 

También es posible que los bebés de bajo peso no tengan suficientes grasas para mantener una
temperatura corporal normal, y la baja temperatura puede producir cambios químicos en la sangre
y un crecimiento más lento.

¿Cómo se tratan los problemas derivados del bajo peso al nacer?


El uso de equipos especiales en las unidades de cuidados intensivos neonatológicos y de
surfactante ayuda a mantener con vida a bebés prematuros que, de otro modo, no sobrevivirían.
Los bebés con problemas respiratorios pueden necesitar oxígeno adicional y asistencia mecánica
para mantener expandidos sus pulmones. A veces, el médico inserta un pequeño tubo de aire a
través de la nariz o la boca del bebé hasta llegar a la tráquea. Este tubo ayuda al bebé a respirar,
pero no respira por él. El surfactante que por el tubo llega hasta la tráquea va directamente a los
pulmones y facilita la respiración del recién nacido. 

Algunos bebés necesitan la asistencia temporaria de un respirador artificial. También se les puede
tratar con un gas llamado óxido nítrico que mejora la respiración ayudando a dilatar los vasos
sanguíneos de los pulmones. Durante el tratamiento de los problemas respiratorios, los niveles de
oxígeno del bebé deben controlarse cuidadosamente porque los altos niveles de oxígeno pueden
provocar retinopatía en los bebés prematuros. En lugar de un respirador artificial, también puede
utilizarse un OMEC (oxigenador de membrana extracorpóreo) que es una máquina que provee
oxígeno a la sangre evitando pasar por el corazón y los pulmones mientras éstos se recuperan. 

Los médicos no han podido solucionar todavía las hemorragias cerebrales características de los
bebés muy prematuros, pero pueden tratar algunos de sus efectos secundarios y reducir el riesgo
y la extensión del daño cerebral. Pueden examinar el cerebro recurriendo a los procedimientos de
ultrasonido, imagen de resonancia magnética (IRM) o la tomografía axial computarizada. Si los
espacios llenos de líquido (ventrículos) se expanden rápidamente, los cirujanos pueden insertar un
tubo en el cerebro para drenar el líquido y reducir el riesgo de daño cerebral. En los casos más
leves, generalmente se utilizan drogas para reducir la acumulación de líquido. 

Cuando el ductus arteriosus del bebé no se cierra, se le puede tratar con oxígeno y con una droga
que ayuda a que esta arteria se cierre. En ocasiones, puede resultar necesaria una intervención
quirúrgica. 

La enterocolitis necrotizante se trata con antibióticos y líquidos endovenosos. Los sectores


dañados del intestino pueden requerir una extirpación quirúrgica. 

Los bebés con bajo contenido de azúcar en la sangre reciben glucosa a través de un tubo
intravenoso. Cuando comienzan a recuperarse, pueden alimentarse con leche materna por medio
de un tubo colocado en el estómago. Los bebés con desequilibrios de agua o sal reciben líquidos
especiales por vía oral o endovenosa. 

Los bebés con ictericia pueden tratarse con luces azules especiales mediante un proceso llamado
fototerapia. Los anémicos pueden tratarse con suplementos nutricionales de hierro, con nuevas
drogas que aumentan la producción de glóbulos rojos o, en casos extremos, con una transfusión
de sangre. Los que sufren baja temperatura corporal son mantenidos en camas abiertas con
calefactores o en incubadoras cerradas para regular la temperatura del cuerpo.

¿Qué investigaciones se están realizando?


March of Dimes presta su apoyo a muchas áreas de investigación relacionadas con el bajo peso al
nacer y sus consecuencias. Por ejemplo, algunos investigadores están procurando un tratamiento
con surfactante más eficaz para evitar la muerte o las enfermedades pulmonares de largo plazo en
los bebés prematuros con SDR. Alrededor del 20 por ciento de los bebés no responde a los
tratamientos con surfactante. Uno de los becarios está estudiando las proteínas del surfactante
natural con el propósito de desarrollar un tratamiento capaz de salvar más vidas. Otros están
buscando mejores métodos para prevenir y tratar otras complicaciones de los nacimientos
prematuros, como el daño a los ojos e intestinos. Hay quienes se han propuesto conocer en
profundidad las causas del trabajo de parto prematuro y el retraso en el crecimiento fetal con la
intención de desarrollar nuevos tratamientos para evitar el bajo peso al nacer.

El Embarazo en las Adolescentes

Si bien los índices de embarazos en adolescentes registrados en EE.UU. han declinado desde
1991, siguen siendo altos y superan a los de la mayoría de los países desarrollados 1. Las altas
tasas de nacimientos entre las madres adolescentes son motivo de gran preocupación dado que la
salud de éstas y la de sus bebés corren serios riesgos, y las oportunidades de construir un futuro
disminuyen.

 En el 2002, alrededor del 11 por ciento de todos los nacimientos en EE.UU. correspondió a
madres adolescentes (entre los 15 y los 19 años) 2.  La mayoría de los nacimientos de
madres adolescentes (alrededor del 67 por ciento) corresponde a niñas entre los 18 y 19
años de edad. 2

 Alrededor de 860.000 adolescentes quedan embarazadas cada año, y alrededor de


425,000 dan a luz. 3
 Alrededor de una de cada tres adolescentes queda embarazada antes de los 20 años de
edad. 3
 El índice de nacimientos correspondientes a madres adolescentes está declinando. Entre
1991 y 2002, bajó un 30 por ciento (de 61,8 a 43 por cada 1,000 mujeres). 2 Sin
embargo, en el 2002 (el último año del que se dispone de datos estadísticos), alrededor
de 4 adolescentes de cada 100 tuvieron un bebé.
 Alrededor del 17 por ciento de las madres adolescentes tiene un segundo bebé antes de
pasar tres años nacimiento del primero.1
 Las madres adolescentes tienen más probabilidades que las madres mayores de 20 años
de dar a luz prematuramente (antes de finalizadas las 37 semanas de embarazo).  En el
2002, las 7,315 niñas menores de 15 años que dieron a luz tuvieron una doble
probabilidad de dar a luz prematuramente en comparación con las mujeres entre los 30 y
34 años de edad (21 vs. 9 por ciento). 2  Los bebés que nacen demasiado temprano corren
un alto riesgo de problemas de salud y hasta la muerte, al igual que discapacidades
duraderas.

La salud de la madre adolescente afecta a su bebé 

 Las adolescentes frecuentemente tienen malos hábitos de alimentación, descuidan su


dosis diaria de multivitaminas, puede que fumen, beban alcohol y consuman drogas, con
lo cual aumentan considerablemente los riesgos de que sus bebés tengan problemas de
salud. Los estudios también demuestran que, comparadas con las mujeres adultas, es
menos probable que las adolescentes tengan un peso adecuado antes del embarazo y
aumenten el peso necesario durante el embarazo (lo recomendable es entre 25 y 35 libras
-11 y 16 kg - para una mujer de peso normal). Este aumento insuficiente de peso
aumenta el riesgo de que tengan un bebé de bajo peso al nacer (menos de 5,5 libras).

 Las adolescentes embarazadas tienen más probabilidades de fumar que las mujeres
mayores de 25 años de edad.  En el 2002, el 13,4 por ciento de las adolescentes entre los
18 y 19  años fumaban, en comparación con el 11,4 por ciento de todas las mujeres
embarazadas. 2  El fumar duplica el riesgo de tener un bebé de bajo peso al nacer, y
también aumenta el riesgo de complicaciones con el embarazo, el nacimiento prematuro y
el nacimiento de un bebé muerto.
 Entre las madres de todas las edades, las adolescentes componen el grupo en el que hay
menos probabilidades de que reciban atención médica prenatal a comienzos de la
gestación y de manera regular. En el 2002, el 6,6por ciento de las madres entre 15 y 19
años comenzó a recibir atención prenatal en una etapa avanzada o no tuvo supervisión
médica alguna (en comparación con el 3,6 por ciento correspondiente a los grupos de
todas las edades). 2
 La madre adolescente corre mayor riesgo que las mujeres de más de 20 años de tener
complicaciones durante el embarazo, como parto prematuro, anemia y alta presión
arterial. Estos riesgos son todavía mayores cuando tienen menos de 15 años. 2  Estas
madres tan jóvenes también tienen una doble probabilidad de morir a causa de
complicaciones durante el embarazo en comparación con las madres entre los 20 y 24
años de edad. 3
 Todos los años, alrededor de tres millones de adolescentes contraen infecciones de
transmisión sexual, sobre un total de 12 millones de casos registrados. Estas
enfermedades incluyen la clamidia (que puede causar esterilidad), la sífilis (que puede
provocar ceguera, y la muerte de la madre o del bebé) y el VIH (el virus que causa el
SIDA, que también puede ser fatal para ambos).4

Riesgos para la salud del bebé


Un bebé de una madre adolescente corre mayores riesgos que uno de una madre adulta.

 En el 2002, el 9.6 por ciento de las madres de entre 15 y 19 años dio a luz bebés de bajo
peso (menos de 5.5 libras (2.5 kg), en comparación con el 7.8 por ciento correspondiente
a madres de todas las edades. El riesgo es mayor para las adolescentes más jóvenes: el
11.3 por ciento de las madres de 15 años tuvo bebés de bajo peso en 2002, comparado
con el 8.9 por ciento de las madres de 19 años (168,111 nacimientos, 14,920 de bajo
peso).2

 Los órganos de los bebés de bajo peso al nacer pueden no estar totalmente desarrollados.
Esto puede derivar en problemas pulmonares, como el síndrome de dificultad
respiratoria, en hemorragias cerebrales, pérdida de la vista y problemas intestinales
graves.
 Los bebés de bajo peso al nacer tienen 20 veces más probabilidades de morir durante su
primer año de vida que los bebés nacidos con peso normal.
Otras consecuencias del embarazo en adolescentes
La vida de la madre adolescente y su bebé suele ser difícil. 

 Las madres adolescentes tienden más a abandonar la educación secundaria que las
jóvenes que posponen la maternidad. En 1997, un estudio demostró que sólo el 41 por
ciento de las adolescentes que tienen hijos antes de los 18 años de edad termina la
escuela secundaria, comparado con el 61 por ciento de las adolescentes con antecedentes
sociales y económicos similares a las que no tienen hijos hasta los 20 o 21 años de edad. 5

 Al carecer de la educación adecuada, es probable que la madre adolescente no posea las


habilidades que necesita para conseguir un trabajo y conservarlo. Es común que dependa
económicamente de su familia o del sistema de asistencia social. Comparadas con las
madres que tienen sus hijos en una etapa posterior de la vida, también es más probable
que las madres adolescentes vivan en la pobreza. Casi el 75 por ciento de las madres
adolescentes solteras recibe asistencia social durante los 5 años posteriores al nacimiento
de su primer hijo.5
 También es posible que las adolescentes no hayan desarrollado todavía las habilidades
para una buena maternidad o que carezcan de sistemas sociales de respaldo que las
ayuden a manejar el estrés de criar un hijo.
 Un hijo nacido de una adolescente soltera sin terminar la escuela secundaria tiene una
probabilidad 10 veces mayor de vivir en la pobreza entre los 8 a 12 años. 6
 Los niños cuyas madres son adolescentes tienen un 50 por ciento de probabilidad de
repetir un grado en la escuela, suelen tener dificultades en la escuela y tendencias a dejar
la escuela antes de terminar la escuela secundaria. 5

March of Dimes
La misión de March of Dimes es mejorar la salud de los bebés al prevenir los defectos de
nacimiento y la mortalidad infantil. A través de sus trabajos de investigación, servicios
comunitarios, educación y orientación, March of Dimes sigue luchando con éxito por salvar la vida
de los bebés.

Teniendo en cuenta los riesgos que supone el embarazo en una adolescente, tanto para ella como
para su bebé, March of Dimes recomienda firmemente a las adolescentes que pospongan su
maternidad. March of Dimes recomienda también a todas las mujeres en edad de quedar
embarazadas que coman una dieta sana, mantengan un peso sano, dejen de fumar y tomen
diariamente un complejo multivitamínico que contenga ácido fólico para su propio beneficio y
también para reducir el riesgo de tener un bebé con defectos de nacimiento a nivel del cerebro y
la médula espinal.
Las adolescentes que ya lo están pueden mejorar sus posibilidades de tener un bebé sano si: 

 Recurren a un profesional de la salud o una clínica para recibir atención prenatal a


comienzos de la gestación y durante todo el embarazo.

 Comen una dieta nutritiva y equilibrada.


 Evitan el cigarrillo, el humo proveniente de otros fumadores, y las bebidas alcohólicas.
 Evitan todo tipo de drogas, a menos que sean prescritas por un profesional de la salud
que sepa que está embarazada.

CLORPROPAMIDA
Los medicamentos orales para la hipoglucemia, incluyendo la clorpropamida, han estado
asociados con un aumento de mortalidad por problemas cardiovasculares. Converse con su
doctor acerca de los riesgos, beneficios y opciones de usar este medicamento para tratar su
condición.

Para cuáles condiciones o enfermedades se prescribe este


medicamento?Volver al comienzo
La clorpropamida se usa para tratar la diabetes tipo II (no dependiente de la insulina), antes
conocida como adulta, en particular en las personas cuya diabetes no puede ser controlada
sólo por el régimen alimenticio. La clorpropamida disminuye el azúcar en la sangre al estimular
la secreción de insulina por el páncreas y ayudar a que el cuerpo la use en forma eficiente. El
páncreas debe producir insulina para que este medicamento funcione. La clorpropamida no se
usa para tratar la diabetes tipo I (dependiente de la insulina), antes conocida como juvenil.

Este medicamento también puede ser prescrito para otros usos; pídale más información a su
doctor o farmacéutico.

¿Cómo se debe usar este medicamento?Volver al comienzo


La clorpropamida viene envasada en forma de tabletas para tomar por vía oral. Por lo general,
se toma una vez al día con el desayuno. Siga cuidadosamente las instrucciones en la etiqueta
del medicamento y pregúntele a su doctor o farmacéutico cualquier cosa que no entienda. Use
el medicamento exactamente como se indica. No use más ni menos que la dosis indicada ni
tampoco más seguido que lo prescrito por su doctor.

Continúe con el medicamento aunque se sienta mejor y no deje de tomarlo sin antes
consultarlo con su médico.

¿Cuáles son las precauciones especiales que debo seguir?Volver al comienzo


Antes de comenzar a tomar clorpropamida:

 dígale a su doctor y a su farmacéutico si usted es alérgico a la clorpropamida o a otros


medicamentos.
 dígale a su doctor y a su farmacéutico qué medicamentos con y sin prescripción está
tomando, incluyendo vitaminas.
 dígale a su doctor si usted tiene o alguna vez ha tenido enfermedades al corazón,
hígado, riñón, a las glándulas tiroides, suprarrenales o pituitarias.
 dígale a su doctor si está embarazada, tiene planes de quedar embarazada o si está
amamantando. Si queda embarazada mientras toma este medicamento, llame a su
doctor de inmediato.
 si va a ser sometido a cualquier cirugía, incluyendo la dental, dígale al doctor o dentista
que usted está tomando clorpropamida.
 usted debe saber que este medicamento puede causar somnolencia (darle sueño). No
conduzca un automóvil u opere maquinaria hasta que sepa cómo reacciona su cuerpo
a la clorpropamida.
 recuerde que el alcohol puede aumentar la somnolencia causada por este
medicamento.
 dígale a su doctor si usted usa productos derivados del tabaco. Fumar puede reducir la
eficacia de este medicamento.
 evite la exposición innecesaria o prolongada a la luz solar y use ropa que cubra su piel,
gafas de sol y filtro solar. Este medicamento hace que su piel se vuelva mucho más
sensible a la luz solar.

¿Qué dieta especial debo seguir mientras tomo este medicamento?Volver


al comienzo

Asegúrese de seguir todas las recomendaciones de ejercicios y alimentación hechas por su


doctor o dietista. Es importante seguir un régimen alimenticio sano.

El alcohol puede causar una disminución del azúcar en la sangre. Pregúntele a su doctor sobre
cuánto alcohol puede beber mientras usted está tomando clorpropamida.
¿Qué tengo que hacer si me olvido de tomar una dosis?Volver al comienzo
Antes de que comience a tomar este medicamento, pregúntele a su doctor qué es lo que debe
hacer si usted se olvida de tomar una dosis. Apunte estas indicaciones para que pueda
revisarlas posteriormente.

Como regla general, tome la dosis que olvidó tan pronto como lo recuerde, sin embargo, si es
hora para la siguiente, sáltese la que no tomó y siga con la dosificación regular. No tome una
dosis doble para compensar la que olvidó.

¿Cuáles son los efectos secundarios que podría provocar este


medicamento?Volver al comienzo
Usted debe conocer los síntomas de una caída o de un aumento del azúcar en sangre y qué
hacer si usted los tiene.

Coma o tome alimentos o bebidas con azúcar, como caramelos duros o jugo de frutas y llame a
su doctor de inmediato si usted tiene cualquiera de los síntomas de la hipoglucemia (baja del
azúcar en la sangre):

 temblores
 mareos o vahídos
 transpiración
 confusión
 nerviosismo o irritabilidad
 cambios súbitos en el comportamiento o estado de ánimo
 cefalea (dolor de cabeza)
 adormecimiento o cosquilleo alrededor de la boca
 debilidad
 palidez
 hambre súbita
 movimientos torpes o bruscos
 crisis convulsivas

Si usted tiene cualquiera de los síntomas de una suba de azúcar en la sangre (hiperglucemia),
llame a su doctor de inmediato. Los síntomas del aumento del azúcar en la sangre incluyen:

 sed extrema
 necesidad de orinar con frecuencia
 hambre extrema
 debilidad
 visión borrosa

Si su alto nivel de azúcar en la sangre no es tratado, usted podría desarrollar una grave
condición, potencialmente mortal llamada cetoacidosis diabética. Llame a su doctor de
inmediato si usted tiene cualquiera de estos síntomas:

 sensación de sequedad en la boca


 malestar estomacal y vómitos
 respiración entrecortada
 olor a frutas en el aliento
 disminución de la conciencia

La clorpropamida puede provocar efectos secundarios. Dígale a su doctor si cualquiera de


estos síntomas se vuelve severo o si no desaparece:
 sarpullido (erupciones en la piel)
 prurito (picazón) o enrojecimiento de la piel
 quemadura de sol exagerada
 coloración amarillenta de la piel o los ojos
 heces de color claro
 orina de color oscuro
 sangrado o moretones inusuales
 fiebre
 dolor de garganta

¿Cómo debo almacenar este medicamento?Volver al comienzo


Mantenga este medicamento en su envase, bien cerrado y fuera del alcance de los niños.
Almacénelo a temperatura ambiente y lejos del calor excesivo y la humedad (no en el baño).
Deseche cualquier medicamento que esté vencido o que ya no se utilice. Converse con su
farmacéutico acerca del desecho adecuado de los medicamentos.

¿Qué debo hacer en caso de una sobredosis?Volver al comienzo


En caso de una sobredosis, llame a la oficina local de control de envenenamiento al 1-800-222-
1222. Si la víctima está inconsciente, o no respira, llame inmediatamente al 911.

¿Qué otra información de importancia debería saber?Volver al comienzo


Cumpla con todas las citas con su doctor y el laboratorio. Su doctor podría ordenar algunos
exámenes de laboratorio para determinar la respuesta de su cuerpo a este medicamento.

Para vigilar la eficacia de la clorpropamida, mida la cantidad de azúcar (glucosa) en su sangre


u orina (cuando el nivel de azúcar en la sangre está por encima de un cierto nivel, usted podría
tener azúcar en su orina). Para realizar estas mediciones, usted necesitará papel especial,
tabletas o tiras plásticas que cambian de color dependiendo de la cantidad de azúcar presente.
Usted también puede usar un medidor de glucosa en sangre para medir la cantidad de azúcar
en su sangre. Su doctor también puede pedirle que se haga exámenes para determinar la
presencia de cetonas en su orina (sustancias presentes cuando la diabetes no está controlada).
Siga las indicaciones de su doctor para realizar las pruebas de la orina y de la sangre y sobre
cómo registrar los resultados. Si el nivel de azúcar es alto o si hay azúcar o cetonas presentes
en la orina, llame a su doctor.

No deje que otras personas tomen su medicamento. Pregúntele al farmacéutico cualquier duda
que tenga sobre cómo renovar la prescripción de su medicamento.

CLORPROPAMIDA

SANITAS

Clorpropamida

Metabolismo : Hipoglicemiantes Antidiabéticos

Composición: Cada comprimido contiene: Clorpropamida 250 mg.


Acción Terapéutica: Hipoglucemiante oral.
Indicaciones: Diabetes mellitus del adulto no dependiente de insulina,
no complicada, estable, leve o moderadamente severa, no cetótica y que
no puede controlarse sólo con la dieta. Diabetes insípida central parcial.
La clorpropamida debe un tratamiento complementario de la dieta
específica del diabético y no supletorio de ésta. En caso de que la
patología no pueda ser controlada con dieta y clorpropamida, puede
asociarse una biguanida (metformina, fenformina).
Propiedades: Pertenece al grupo de las sulfonilureas. Es un derivado de
la sulfonamida, pero no tiene actividad antimicrobiana. Promueve el
aumento de la secreción de insulina por parte de las células B de los
islotes del páncreas, mediante un procedimiento que todavía no está
específicamente definido. Disminuyen la glucogenólisis y la
gluconeogénesis hepática y en apariencia aumentan la sensibilidad a la
insulina de los tejidos extrapancreáticos. De este modo resulta una
disminución de la concentración de glucosa en sangre sólo en aquellos
pacientes que son capaces de sintetizar insulina. Los hipoglucemiantes
orales no influyen en la producción de insulina por las células B, pero
parecen potenciar su liberación desde estas células pancreáticas.
Asimismo parece potenciar el efecto de los mismos niveles de hormona
antidiurética presentes en los pacientes con diabetes insípida central
parcial. Su vida media es de 25 a 60 horas; la concentración máxima se
obtiene 3 a 6 horas después de su administración. Su acción dura 24 a 48
horas, con rápida absorción por vía oral. Presenta una elevada unión a las
proteínas (90 %), se metaboliza en el hígado y se excreta por vía renal.
La administración a largo plazo de dosis terapéuticas no produce una
acumulación excesiva en la sangre, puesto que los niveles de absorción y
de excreción se estabilizan 5 a 7 días después de iniciar el tratamiento.
Posología: Si bien no hay un régimen de dosificación fijo para la
clorpropamida, ya que deberá determinarse la glucosa en orina y la
glucemia para establecer la dosis mínima eficaz, se describen las dosis
usuales. Adultos: inicialmente, de 100 mg a 250 mg 1 vez por día, con
aumentos de 50 mg a 125 mg en intervalos de 1 semana hasta obtener el
control de la diabetes o hasta que la dosis diaria total sea de 750 mg;
como antidiurético: 100 mg a 250 mg en 1 sóla dosis diaria; la
dosificación se ajusta cada 2 ó 3 días según necesidad y tolerancia hasta
500 mg por día. Pediátricas: no es eficaz en la diabetes juvenil. En los
pacientes gerontes deberá comenzarse con una dosis de 125 mg diarios
por ser más sensibles a los efectos hipoglucemiantes de las sulfonilureas.
Si se estuviera administrando insulina, ésta debe suspenderse por
completo.
Efectos Colaterales: En general dependen de la dosis administrada, son
transitorias y responden a la disminución o supresión del tratamiento.
Rara vez puede presentarse ictericia colestásica, náuseas, diarreas,
vómitos, anorexia y hambre. En menos del 3 % de los casos se registró
prurito y, con menos incidencia, urticaria y erupciones maculopapulosas.
Se ha informado la aparición de porfiria cutánea y reacciones de
fotosensibilidad. Con el uso de sulfonilureas se ha comunicado leucopenia,
agranulocitosis, trombocitopenia, anemia aplástica, anemia hemolítica y
pancitopenia. Se han descrito también: dificultad para respirar, sensación
de falta de aire, somnolencia o calambres musculares, crisis.
Contraindicaciones: Acidosis, quemaduras severas, como diabético,
infección severa, cetoacidosis y deberá evaluarse la relación riesgo-
beneficio en presencia de insuficiencia suprarrenal, fiebre elevada,
disfunción hepática o renal, insuficiencia hipofisaria. Hipersensibilidad
conocida al fármaco. Diabetes mellitus insulino-dependiente (forma
juvenil).
Advertencias: Se deberá tener precaución con la dosificación en
pacientes de edad avanzada, debilitados o malnutridos, y en aquellos con
insuficiencia suprarrenal o hipofisaria, o con disfunción hepática o renal
que son especialmente sensibles a la acción hipoglucemiante de los
medicamentos que disminuyen la glucosa. Los efectos leucopénicos y
trombocitopénicos de las sulfonilureas pueden dar lugar a mayor
incidencia de infecciones microbianas, retraso en la cicatrización y
hemorragia gingival. Si se emplea clorpropamida durante el embarazo,
debe ser suspendida 1 mes antes de la fecha prevista del parto. No se
recomienda la utilización del fármaco durante el período de lactancia.
Interacciones Medicamentosas: Los glucocorticoides, anfetaminas,
diuréticos, hormonas tiroideas y fenitoína aumentan la concentración de
glucosa en sangre, por lo que puede ser necesario ajustar la dosificación
cuando se usen en forma simultánea con hipoglucemiantes orales. El
alcohol con hipoglucemiantes orales puede producir calambres
abdominales, náuseas, vómitos, sofoco, hipoglucemia. El alopurinol puede
inhibir la secreción tubular renal de la clorpropamida. Los esteroides
anabólicos o andrógenos pueden disminuir la concentración de glucosa en
sangre. El uso simultáneo con anticoagulantes derivados de la cumarina
puede dar lugar a concentraciones plasmáticas elevadas de ambos
medicamentos. Los analgésicos antiinflamatorios no esteroides,
cloramfenicol, clofibrato o IMAO pueden potenciar el efecto
hipoglucemiante de la clorpropamida. La carbamazepina, desmopresina, o
vasopresina pueden potenciar el efecto antidiurético de esta droga y
disminuir su efecto cuando se administra con estrógenos. Ketoconazol o
miconazol en uso simultáneo con clorpropamida da lugar a hipoglucemia
severa.
Presentaciones: Envase conteniendo 30 comprimidos.

La metformina puede causar una condición grave y potencialmente mortal llamada acidosis
láctica. Dígale a su doctor si usted tiene o alguna vez ha tenido un ataque al corazón;
accidente cerebrovascular; hipertensión; cetoacidosis diabética (azúcar en la sangre
suficientemente alta como para causar síntomas graves que requieren tratamiento médico
de emergencias) o coma; cirugía para extraer parte de su intestino delgado; anemia
(cantidad insuficiente de glóbulos rojos), o enfermedades al corazón, riñón, pulmón, o
hígado.Dígale a su doctor si usted ha tenido recientemente cualquiera de las siguientes
condiciones o si desarrolla algunas de ellas durante su tratamiento: infecciones serias;
diarrea grave, vómitos o fiebre; o si usted bebe mucho menos líquido que lo usual por
cualquier motivo. Usted podría tener que dejar de tomar metformina hasta que se
recupere.Si usted se va a someter a una cirugía, incluida la cirugía dental, cualquier
procedimiento de radiografía en el que se inyecte colorante, o cualquier procedimiento
médico importante, dígale al doctor que usted está tomando metformina. Usted podría tener
que dejar de tomar metformina antes del procedimiento quirúrgico y esperar 48 horas para
recomenzar el tratamiento. Su doctor le dirá exactamente cuándo debe dejar de tomar
metformina y cuando debe comenzar a tomarla nuevamente.Dígale a su doctor y
farmacéutico si usted está tomando o ha tomado los siguientes medicamentos: aciclovir
(Zovirax); paracetamol (Tylenol); antibióticos de aminoglucósido como amikacina (Amikin),
gentamicina (Garamycin), Kanamicina (Kantrex), Neomicina (Neo-Fradin, Neo-Rx),
netilmycin (netromycin), paramomycin (Humatin), estreptomicina y tobramicina (Nebcin,
Tobi); anfotericina B (Abelcet, Amphocin, otros); inhibidores de la enzima convertidora de la
angiotensina (ECA) como benazepril (Lotensin), captopril (Capoten), enalapril (Vasotec),
fosinopril (Monopril), lisinopril (Prinvil, Zestril), moexipril (Univasc), perindopril (Aceon),
quinapril (Accupril), ramipril (Altace) y trandolapril (Mavik); aspirina y otros agentes
antiinflamatorios no esteroideos (MANE) como ibuprofeno (Advil, Motrin) y naproxeno
(Aleve, Naprosyn); medicamentos de quimioterapia para el cáncer; ciclosporina
(Sandimmune, Neoral); dapsona (Avlosulfon); diuréticos; foscarnet (Foscavir); compuestos
de oro como auranofina (Ridaura), aurotioglucosa (Aurolate, Solganol) y tiomalato de sodio
y oro (Myochrysine); hidralazina (Hidra-Zide); litio (Eskalith, Lithobid); medicamentos para
tratar el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o el síndrome de la inmunodeficiencia
adquirida (SIDA); meticilina (Staphcillin); nitratos; penicilina y antibióticos de sulfa;
penicilamina (Cuprimine, Depen); primaquina; propranolol (Inderal); rifampicina (Rifadin,
Rimactane); tacrolimús (Prograf); vancomicina (Vancocin); o si usted alguna vez ha tomado
la hierba china aristolochia para perder peso.Si usted experimenta cualquiera de los
siguientes síntomas, llame a su doctor de inmediato: cansancio extremo, debilidad o
malestar; malestar estomacal; vómitos; dolor de estómago; disminución del apetito;
respiración profunda y rápida o respiración entrecortada; mareos; vahídos; frecuencia
cardíaca más rápida o lenta que lo normal; rubor de la piel; dolor muscular; o sensacón de
frío.Dígale a su doctor si usted regularmente toma alcohol o si a veces toma grandes
cantidades de alcohol en poco tiempo (beber en forma compulsiva). Tomar alcohol aumenta
el riesgo de desarrollar acidosis láctica o puede causar una disminución en el nivel de
azúcar en la sangre. Pregúntele a su doctor cuánto alcohol puede tomar mientras usted está
usando metformina.Cumpla con todas las citas con su doctor y el laboratorio. Su doctor
podría ordenar algunos exámenes de laboratorio para determinar la respuesta de su cuerpo
a la metformina. Converse con su doctor acerca del riesgo de tomar metformina.

¿Para cuáles condiciones o enfermedades se prescribe este


medicamento?Volver al comienzo
La metformina se usa sola o con otros medicamentos, incluida la insulina, para tratar la
diabetes tipo 2 (no dependiente de la insulina). La metformina ayuda a controlar la cantidad de
glucosa (azúcar) en su sangre. Reduce la cantidad de glucosa contenida en su régimen
alimenticio y la que produce el hígado. La metformina también aumenta la sensibilidad de su
cuerpo a la insulina, una sustancia natural que controla la cantidad de glucosa en la sangre. La
metformina no se usa para tratar la diabetes tipo 1 (insulinodependiente).

¿Cómo se debe usar este medicamento?Volver al comienzo


La metformina viene envasada en forma de tabletas y tabletas de liberación prolongada (de
acción gradual) para tomar por vía oral. La tableta regular generalmente se toma con comidas
dos o tres veces al día. La tableta de liberación gradual se toma generalmente una vez al día
con la cena. Para ayudarle a acordarse de tomar el medicamento, tómelo a la misma hora
todos los días. Siga cuidadosamente las instrucciones en la etiqueta del medicamento y
pregúntele a su doctor o farmacéutico cualquier cosa que no entienda. Use el medicamento
exactamente como se indica. No use más ni menos que la dosis indicada ni tampoco más
seguido que lo prescrito por su doctor.

Tome las tabletas de liberación gradual enteras; no las divida, mastique ni muela.

Su doctor podría comenzar con una dosis baja del medicamento y aumentarla de manera
gradual, no más a menudo que una vez que cada 1 a 2 semanas. Usted necesitará vigilar
cuidadosamente su nivel de azúcar en la sangre para que su doctor pueda decirle si la
metformina está funcionando bien.

La metformina controla la diabetes pero no la cura. Siga tomando metformina aunque usted se
sienta bien. No deje de tomar metformina sin antes conversar con su doctor.

¿Qué otro uso se le da a este medicamento?Volver al comienzo


Este medicamento también puede ser prescrito para otros usos; pídale más información a su
doctor o farmacéutico.
¿Cuáles son las precauciones especiales que debo seguir?Volver al comienzo
Antes de comenzar a tomar metformina:

 dígale a su doctor y a su farmacéutico si usted es alérgico a la metformina o a otros


medicamentos.
 dígale a su doctor y a su farmacéutico qué medicamentos con y sin prescripción está
tomando, como por ejemplo vitaminas, suplementos nutricionales y productos
fabricados a base de hierbas. Asegúrese de mencionar los medicamentos enumerados
en la sección de ADVERTENCIAS y cualquiera de los siguiente: amilorida (Midamor,
Moduretic); antihistamínicos; betabloqueadores como atenolol (Tenormin), labetalol
(Normodyne), metoprolol (Lopressor, Toprol XL), nadolol (Corgard) y propranolol
(Inderal); bloqueadores de los canales del calcio como amlodipino (Norvasc), diltiazem
(Cardizem, Dilacor, Tiazac, otros), felodipino (Lexxel, Plendil), isradipino (DynaCirc),
nicardipino (Cardene), nifedipino (Adalat, Procardia), nimodipino (Nimotop), nisoldipino
(Sular) y verapamilo (Calan, Isoptin, Verelan); cimetidina (Tagamet); digoxina (Lanoxin,
Lanoxicaps); furosemida (Lasix); terapia hormonal sustitutiva; insulina o medicamentos
de otro tipo para la diabetes; isoniazida (INH, Nydrazid); medicamentos para el asma y
el resfrío; medicamentos para las enfermedades mentales y las náuseas como
flufenazina (Prolixin), mesoridazina (Serentil), perfenazina (Trilafon), proclorperazina
(Compazine), prometazina (Fenergán), tioridazina (Mellaril), tiotixeno (Navane),
trifluoperazina (Stelazine) y triflupromazina (Vesprin); medicamentos para las
enfermedades tiroideas; morfina (MS Contin, Roxanol, otros); ácido nicotínico;
anticonceptivos orales (píldoras anticonceptivas); esteroides orales como
dexametasona (Decadron, Dexone), metilprednisolona (Medrol) y prednisona
(Deltasone); fenitoína (Dilantin, Phenytek); procainamida (Procanbid); quinidina
(Quinidex); quinina; ranitidina (Zantac); triamtereno (Dyazide, Maxzide, otros); o
trimetoprima (Proloprim, Trimpex). Su doctor podría cambiar la dosis de su
medicamento o vigilarle cuidadosamente para evitar el desarrollo y complicaciones
relacionadas con los efectos secundarios.
 dígale a su doctor si usted tiene o alguna vez ha tenido cualquier trastorno médico,
especialmente aquellos mencionados en la sección de ADVERTENCIAS.
 dígale a su doctor si está embarazada, tiene planes de quedar embarazada o si está
amamantando. Si queda embarazada mientras toma este medicamento, llame a su
doctor.
 si usted está usando los tabletas de liberación gradual, debe saber que a veces la
cobertura de las tabletas pueden aparecer en sus heces. Si esto ocurre, no es
perjudicial y no afectará la manera en que funciona el medicamento.
 dígale a su doctor si usted come menos o hace más ejercicios que lo usual. Esto puede
afectar el azúcar en su sangre. Su doctor le dará las instrucciones para saber qué
hacer si esto sucede.

¿Qué dieta especial debo seguir mientras tomo este medicamento?Volver


al comienzo

Asegúrese de seguir todas las recomendaciones de alimentación y de ejercicios hechas por su


doctor o dietista. Es importante seguir un régimen alimenticio sano.

¿Qué tengo que hacer si me olvido de tomar una dosis?Volver al comienzo


Tome la dosis que olvidó tan pronto como lo recuerde, sin embargo, si es hora para la
siguiente, sáltese aquella que no tomó y siga con la dosificación regular. No tome una dosis
doble para compensar la que olvidó.
¿Cuáles son los efectos secundarios que podría provocar este
medicamento?Volver al comienzo
La metformina se usa para controlar la cantidad de azúcar en la sangre. Usted debe conocer
los síntomas de una caída o de un aumento del azúcar en sangre y qué hacer si los tiene.

Coma o tome alimentos o bebidas con azúcar, como caramelos duros o jugo de frutas y llame a
su doctor de inmediato si usted tiene cualquiera de los síntomas de la hipoglucemia (baja del
azúcar en la sangre):

 temblores
 mareos o vahídos
 transpiración
 confusión
 nerviosismo o irritabilidad
 cambios súbitos en el comportamiento o estado de ánimo
 cefalea (dolor de cabeza)
 adormecimiento o cosquilleo alrededor de la boca
 debilidad
 palidez
 hambre súbita
 movimientos torpes o bruscos
 crisis convulsivas

Si usted tiene cualquiera de los síntomas de una suba de azúcar en la sangre (hiperglucemia),
llame a su doctor de inmediato. Los síntomas del aumento del azúcar en la sangre incluyen:

 sed extrema
 necesidad de orinar con frecuencia
 hambre extrema
 debilidad
 visión borrosa

Si su alto nivel de azúcar en la sangre no es tratado, usted podría desarrollar una grave
condición, potencialmente mortal llamada cetoacidosis diabética. Llame a su doctor de
inmediato si usted tiene cualquiera de estos síntomas:

 sensación de sequedad en la boca


 malestar estomacal y vómitos
 respiración entrecortada
 olor a frutas en el aliento
 disminución de la conciencia

La metformina puede provocar efectos secundarios. Dígale a su doctor si cualquiera de estos


síntomas se vuelve severo o si no desaparece, o si desaparece y luego regresa, o si no
empiezan por algún tiempo después que empieza a tomar metformina:

 diarrea
 hinchazón abdominal
 dolor de estómago
 gases
 estreñimiento
 sabor metálico desagradable en la boca
 pirosis (acidez o calor estomacal)
 cefalea
 estornudos
 tos
 secreción nasal
 rubor en la piel
 cambios en las uñas
 dolores musculares

Algunos efectos secundarios podrían provocar graves consecuencias para la salud. Los
siguientes síntomas son poco comunes, pero si experimenta alguno de ellos o aquellos
enumerados en la sección de ADVERTENCIAS, llame a su doctor de inmediato:

 dolor en el pecho
 sarpullido (erupciones en la piel)

Algunas hembras de animales de laboratorio a las que se les administró dosis altas de
metformina desarrollaron pólipos no cancerosos (crecimientos anormales de tejido) en el útero.
No se sabe si la metformina aumenta el riesgo de desarrollo de pólipos en los seres humanos.
Converse con su doctor acerca de los riesgos de tomar este medicamento.

La metformina puede provocar otros efectos secundarios. Llame a su doctor si tiene cualquier
problema inusual mientras toma este medicamento.

¿Cómo debo almacenar este medicamento?Volver al comienzo


Mantenga este medicamento en su envase, bien cerrado y fuera del alcance de los niños.
Almacénelo a temperatura ambiente y lejos del calor excesivo y la humedad (no en el baño).
Deseche cualquier medicamento que esté vencido o que ya no se utilice. Converse con su
farmacéutico acerca del desecho adecuado de los medicamentos.

¿Qué debo hacer en caso de una sobredosis?Volver al comienzo


En caso de una sobredosis, llame a la oficina local de control de envenenamiento al 1-800-222-
1222. Si la víctima está inconsciente, o no respira, llame inmediatamente al 911.

Los síntomas de la sobredosis pueden incluir:

 cansancio extremo
 debilidad
 malestar
 vómitos
 malestar estomacal
 dolor de estómago
 disminución del apetito
 respiración profunda y rápida
 respiración entrecortada
 mareos
 vahídos
 frecuencia cardíaca más rápida o lenta que lo normal
 rubor en la piel
 dolores musculares
 sensación de frío

¿Qué otra información de importancia debería saber?Volver al comienzo


No deje que otras personas usen su medicamento. Pregúntele al farmacéutico cualquier duda
que tenga sobre cómo renovar la prescripción de su medicamento.
Qué es la Metformina?

Hay evidencia de que las alteraciones endócrinas, que acompañan a los altos niveles de
insulina, pueden revertirse con el tratamiento con las drogas utilizadas para el
tratamiento de la diabetes.

La Metformina es una droga que ha sido usada para ayudar al control de los niveles de
glucosa sanguínea en las personas con Diabetes Mellitus Tipo 2. Esta medicación
revierte las alteraciones endócrinas de la poliquistosis ovárica en dos o tres meses.
Pueden llevar a disminuir la caída de pelo, el crecimiento de pelo en la cara y el resto
del cuerpo, una normalización en la presión arterial, regularización de las
menstruaciones, pérdida de peso y mejorar la fertilidad.

Algunos médicos no tienen mucha experiencia con este medicamento, o se resisten ha


utilizarlo a menos que el paciente sufra de Diabetes.

La Metformina parece actuar de 3 formas diferentes: Primero, reduce la absorción a


través de los intestinos de los carbohidratos de la dieta diaria. Segundo: reduce la
producción de glucosa por el hígado. El hígado usa el material sin digerir de los
alimentos para crear una reserva de azúcar sanguínea. Cuando tu cuerpo siente stress, el
hígado libera la glucosa reservada para suplir a tu cerebro y músculos con una fuente
inmediata de energía para combatir el mismo. La Metformina suprime la liberación de
esta reserva. Tercero: y quizás lo más importante, la Metformina incrementa la
sensibilidad de las células musculares a la insulina. La insulina es la hormona que libera
glucosa o azúcar hacia todas las células, para que sea “quemada” y utilizada como
energía, o almacenada.

Las mujeres con SOP frecuentemente tienen Resistencia Insulínica, una condición en
la cual cantidades excesivas de insulina son requeridas para mover la glucosa o azúcar
sanguínea hacia las células, que es a dónde pertenece. La Metformina ayuda a tu cuerpo
a transportar la glucosa con relativamente menos insulina en la sangre, y por tanto,
disminuyendo los niveles de la misma. Crónicamente, los niveles mas altos tanto de la
glucosa o insulina en tu sangre contribuye a la aparición de la obesidad, enfermedades
cardiacas, infertilidad y ciertos cánceres, así como al desarrollo de la Diabetes. Esta
disponible en tabletas de 500, 850 o 1,000 mg. La dosis usual es de 850-1000 mg, dos
veces al día. La dosis máxima segura es aprox. 850 mg tres veces al día. Para minimizar
los efectos secundarios como molestias gástricas y diarrea, se recomienda empezar con
una dosis mínima e incrementarla a través del tiempo. La molestias desaparecen a
medida que tu organismo se acostumbra a la droga. Pueden reaparecer cada vez que
incrementas las dosis pero sólo durarán unos 3 o 4 días. Lo mismo sucede si por algún
motivo suspendes la toma y luego, al volverla a tomar, tu cuerpo debe reiniciar el
proceso de acostumbramiento.

BENEFICIOS DE LA METFORMINA

1- Disminución de la Insulina, Testosterona y Niveles de Glucosa en sangre: Un


sinnúmero de estudios indican que la Metformina reduce los niveles de insulina,
testosterona y glucosa, lo que a su vez reduce el acne, hirsutismo (vellos faciales),
obesidad abdominal, amenorrea y otros síntomas en las mujeres con SOP.
2- Prevención o retardo de la aparición de la Diabetes: La Metformina puede ayudar a
prevenir la diabetes, según estudios con más de 3,000 pacientes no diabéticos.

3- Restauración del Ciclo Menstrual Normal : Los estudios han demostrado que puede
restaurar la menstruación en pacientes con SOP.

4- Incremento de la posibilidad de Embarazos: Un estudio con 48 mujeres con SOP


infértiles fue conducido por el Baylor College of medicine. En 19 de ellas se regularizo
su ciclo menstrual y mostraron signos de ovulación. 10 de ellas requirieron Clomifeno
(una droga fertilizante inductora de ovulación) en adición a la Metformina. 20 de todas
las mujeres (42%) quedaron embarazadas.

5- Reducción de la Probabilidad de Abortos: Otro aspecto de la infertilidad


relacionada con el SOP es la tendencia a abortos repetidos. Con el uso de la Metformina
en un estudio solo el 8% de las pacientes tuvo abortos en el primer trimestre.

6- Reducción del Riesgo de Diabetes Gestacional: En otros estudios, se evaluó la


probabilidad de aparición de Diabetes Gestacional en mujeres con SOP. Solo el 3% de
las mujeres que tomaron Metformina durante su embarazo desarrollaron esta
enfermedad.

7- Perdida de peso y otros beneficios: La Metformina puede contribuir a la perdida de


peso en algunos diabéticos. Sin embargo, la perdida de peso no es uno de sus beneficios
primarios. La Metformina puede también ser de gran valor para mejorar el éxito de la
fertilización in vitro, para disminuir los niveles de Colesterol y Trigliceridos, y
mejorar la energía en los pacientes que la consumen.

¿ES UN MEDICAMENTO SEGURO?

Los efectos adversos son muy raros. Afortunadamente, al ser prescriptas a pacientes no
diabéticas, la metformina no disminuye los niveles de azúcar en la sangre y es una droga
bastante segura. En la primera semana de tratamiento, las pacientes pueden
experimentar dolor de cabeza, dolor estomacal o diarrea que cede a los siete días.
Aquellos que reciben metformina, pueden minimizar este efecto comenzando con un
comprimido diario y aumentando a dos por día a la segunda semana.

Las pacientes con una disminución en la función renal (creatinina >1.5 o un clearance
de creatinina <60%) tienen más riesgo de padecer el efecto adverso de la metformina
llamado acidosis láctica y la droga debe administrarse de manera cautelosa o
directamente no indicarla en este tipo de pacientes.

No se ha comprobado la seguridad de estas drogas durante el embarazo. Estas drogas se


consideran clase B lo que significa que no hay datos suficientes en humanos pero no
existen datos en animales que sugieran un riesgo teratogénico. Existen criterios
encontrados en cuanto a su prescripción durante el embarazo.

Actualmente se encuentra muy difundido, por algunos especialistas en fertilidad, su uso


en dosis bajas hasta al menos los primeros seis de embarazo. Incluso algunos estudios
concluyen en que puede tomarse durante todo el embarazo. (Ver Estudios Recientes)
Tema relacionado: La eficacia de la metfornina en el embarazo

Metformina y Embarazo
La información debajo ayudara a determinar si la exposición prenatal de metformina
podría incrementar el riesgo fetal. En cada embarazo, las mujeres tienen un 3 a 5 % de
probabilidades de tener un bebe con algún defecto del nacimiento. La información
contenida en esta hoja de información no deberá de ser usada como sustituto del
cuidado
medico y consejos de su proveedor de salud.
Que es metformina?
Metformina es un medicamento
oral que es usado para bajar los niveles de
azúcar en la sangre. Ha sido usado para el
tratamiento de diabetes tipo 2 (no
insulino-dependiente) y para la resistencia
a la insulina que es un dato comun el
síndrome de ovario poliquistico (PCOS).
Otros nombres para este medicamento son
Glucophage, Diformin y Gliformin.
Yo uso metformina para mi tratamiento
de diabetes tipo 2. Que debería hacer
durante mi embarazo?
La metformina ha sido recetada a
mujeres con diabetes tipo 2 durante el
embarazo. De cualquier modo, los
medicamentos orales no controlan los
niveles de azúcar suficientemente bien
durante el embarazo. Cuando esto ocurre,
la insulina es el medicamento de elección.
Se debe consultar al doctor para saber
cual es el medicamento apropiado.
Yo uso metformina para tratar PCOS.
Debería de dejar de usar el medicamento
antes o después de quedar embarazada?
Estudios recientes sugieren que la
mujer con PCOS que están siendo
tratadas con metformin tienen mayor
probabilidad de quedar embarazadas. Dos
pequeños estudios sugieren que continuar
con metformina después de quedar
embarazada puede disminuir las
probabilidades de aborto el primer
trimestre comparado con mujeres con
PCOS que no toman metformina. Mujeres
con PCOS que planean embarazarse o que
quedan embarazadas no deberían dejar el
medicamento a menos que lo decidiera el
doctor.
La metformina causa defectos al
nacimiento?
El uso de metformina durante el
embarazo ha sido evaluado en un número
pequeño y no se ha visto un incremento
en el riesgo de defectos del nacimiento.
Mientras estos estudios están asegurando,
mas estudios se necesitan para confirmar
que la metformina no incrementa los
riesgos para defectos del nacimiento.
Si uso metformina durante todo mi
embarazo podría afectar a mí bebe?
Un estudio reporto que el
tratamiento con metformina durante el
embarazo estaba asociado con el
incremento de probabilidades de
desarrollar serias complicaciones
incluyendo preclampsia (presión arterial
muy elevada) y mortinatos; de cualquier
modo, mas estudios se necesitan para
concluir estos datos. Algunos niños
expuestos a metformina durante el
embarazo se han reportado con ictericia.
Los niños expuestos al final del embarazo
a medicamentos orales que bajan el nivel
de azúcar, como metformina, podría bajar
el azúcar en el recién nacido. Algunos
autores sugieren que estas complicaciones
podrían desaparecer si se cambiara por
insulina en las 24 horas antes del parto.
Consulte a su doctor antes de hacer
cambios a sus medicamentos.
El papa de mi bebe usa metformina para
controlar la diabetes. Podría dañar a mí
bebe?
No hay estudios reproductivos que
hayan estudiado el uso de metformina en
el hombre. Usualmente, los
medicamentos que el padre toma no se
piensa que incremente el riesgo de
defectos en el nacimiento u otros
problemas relacionados al embarazo.
Esta bien si amamanto y uso
metformina?
La metformina se transfiere a la
leche materna y es encontrada en la leche
a la misma concentración que en la
circulación de la madre. Aunque el niño
reciba la metformina por la leche, los
ácidos del estomago del bebe metaboliza
el medicamento antes de que sea
absorbido. Algunos estudios han
recomendado el uso de otro medicamento
para bajar los niveles de azúcar pero que
no entre a la leche materna no es tan fácil.
Si la madre usa metformina cuando esta
amamantando, se tendrá que tener
observando los niveles de azúcar en el
niño. El pediatra del bebe debe estar
enterado de todos los medicamentos que
la madre use cuando este amamantando.
Septiembre 2002.
Derechos de reproducción por OTIS.
Reproducidos con permiso.
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Aloxano: agente antineoplásico que ocasiona una diabetes permanente por destrucción selectiva de
las células  del páncreas. Se utiliza frecuentemente para inducir diabetes experimental en los
animales de laboratorio. 

La insulina (Latín insula, "isla") es una hormona polipeptídica formada por 51


aminoácidos. Es segregada por las células beta de los islotes de Langerhans
del páncreas, en forma de precursor inactivo (proinsulina), el cual pasa al
aparato de Golgi, donde se modifica, eliminando una parte y uniendo los dos
fragmentos restantes mediante puentes disulfuro. Interviene en el
aprovechamiento metabólico de los nutrientes, sobre todo con el anabolismo de
los hidratos de carbono. Su déficit provoca la diabetes mellitus y su exceso
provoca hiperinsulinismo con hipoglucemia.

Orígenes de la insulina
La insulina es la hormona "anabólica" por excelencia; es decir, permite
disponer a las células del aporte necesario de glucosa para los procesos de
síntesis con gasto de energía, que luego por glucólisis y respiración celular se
obtendrá la energía necesaria en forma de ATP (mononucleótido de adenosina
trifosforilado que usa el metabolismo como unidad de energía transportable)
para dichos procesos.

Mantiene la concentración de glucosa en nuestra sangre. Lo consigue porque


cuando el nivel de glucosa es elevada el páncreas lo libera a la sangre. Su
función es favorecer la absorción celular de la glucosa.

Es una de las 2 hormonas que produce el pancreas junto con el glucagón (al
contrario de la insulina, cuando el nivel de glucosa disminuye es liberado a la
sangre). La insulina se produce en el Páncreas en los "Islotes de Langerhans",
mediante unas células llamadas Beta.

Una manera de detectar si las Células beta producen insulina, es haciendo una
prueba, para ver si existe péptido C en sangre. El péptido C se libera a la
sangre cuando las células Beta procesan la proinsulina, convirtiéndola en
insulina. Cuando sólo entre un 10% y un 20% de las células Beta están en
buen estado, comienzan a aparecer los síntomas de la diabetes, pasando
primero por un estado previo denominado luna de miel, en el que el páncreas
aún segrega algo de insulina.
[editar] Insulinas sintéticas para el tratamiento de la
diabetes
Normalmente este tipo de insulinas se sintetizan por medio de ingeniería
genética a través de DNA recombinante. Antiguamente el origen de estas era
animal, pero desaparecieron, pues la insulina generada por ingeniería genética
esta muy purificada.

[editar] Tipos de insulinas

En la diabetes tipo I, y en algunos casos en la tipo II se hace necesaria la


inyección de insulina para mantener un nivel correcto de glucosa en sangre.
Existen los siguientes tipos de insulinas:

 Insulinas de acción rápida.


 Insulinas de acción intermedia o NPH.
 Insulinas de acción lenta.
 Insulinas de 24 horas.

En muchos casos se combina el tratamiento con estos tipos de insulina.

[editar] Por zonas de inyección

También por sus zona de inyección las podemos clasificar como:

 Insulinas subcutáneas: Cualquier insulina, ya sea de acción rápida o retardada


 Insulinas endovenosas: Sólo las insulinas de acción rápida que no poseen
retardantes.

[editar] Por retardantes

Dependiendo del retardante utilizado podemos clasificar las insulinas de la


siguiente manera:

 Insulinas que utilizan zinc como retardante


 Insulinas que utilizan otras proteínas como la protamina como retardantes

[editar] Nuevos tipos de insulina


Los científicos han intentado por todos los medios conseguir tipos de insulina
que no tengan que ser inyectados, procurando así hacer la vida de los
enfermos algo más fácil.

[editar] Insulina inhalada


Actualmente se dispone de un nuevo tipo de insulina, la insulina inhalada, que
a pesar de ser igual de eficaz que la tradicional, elimina la necesidad de
inyectarse al paciente.

[editar] Insulina en cápsulas

Científicos de la India desarrollaron en el año 2004 una cápsula de gelatina que


contenía insulina en su interior, protegiendo a esta de los jugos gástricos que
habían impedido históricamente la administración oral de la insulina.

DEFINICIÓN:

La insulina es una hormona producida por una glándula denominada páncreas.


La insulina ayuda a que los azúcares obtenidos a partir del alimento que
ingerimos lleguen a las células del organismo para suministrar energía.

Hoy en día todas las insulinas del mercado son insulinas humanas sintetizadas
por ingeniería genética (DNA recombinante).

Las insulinas de origen bovino o porcino han desaparecido prácticamente del


mercado. Todas ellas están muy purificadas y tan solo contienen proteínas de
insulina y no contaminaciones de otro tipo. El único factor que las diferencia es
la duración de acción.

Como la insulina sólo se mantiene activa en la sangre durante períodos cortos


(menos de 15 minutos), se han utilizado diversas maneras para retardar su
liberación y por ello su acción .

Estos sistemas se basan en preparaciones inyectables que retardan la


liberación:

Mediante la unión a otras proteínas (protamina).


Mediante una cristalización: se añade Zinc y como las partículas son más
grandes tardan en hacerse solubles, por lo que va liberándose poco a poco.

Dependiendo de cada sistema de retardo de su acción las insulinas pueden ser


rápidas, intermedias y lentas.

Todas las insulinas retardadas deben inyectarse vía subcutánea, y sólo la no


retardada se puede administrar vía endovenosa.

Para ver el gráfico seleccione la opción ¨Bajar trabajo¨ del menú superior

ORIGEN DE LA INSULINA:

Es la hormona "anabólica" por excelencia; es decir, permite disponer a las


células del aporte necesario de glucosa para los procesos de síntesis con gasto
de energía, que luego por glucolísis y respiración celular se obtendrá la energía
necesaria en forma de ATP (pastillas concentradas de energía) para dichos
procesos.

En resúmen, permite disponer a las células de la "gasolina" (glucosa) necesaria


para que podamos movernos, manteniendo su concentración regular en
nuestra sangre, ¿Cómo?:

Cuando el nível de glucosa es elevada el Páncreas lo libera a la sangre. Su


función es favorecer la absorción celular de la glucosa.

Es una de las 2 hormonas que produce el PÁNCREAS junto con el glucagón (al
contrario de la insulina, cuando el nivel de glucosa disminuye es liberado a la
sangre). La insulina se produce en el Páncreas en los "Islotes de Longerhans",
mediante unas células llamadas Beta.

Durante muchos años la insulina que se ha empleado para el tratamiento de la


diabetes, se extraía del páncreas de diversos animales, principalmente del
buey (Insulina bovina), y sobre todo del cerdo (Insulina porcina). La insulina
porcina es casi idéntica a la insulina humana y posee el mismo efecto sobre el
azúcar en sangre.
En la actualidad las insulinas que se tiende a emplear son las denominadas
humanas, que son químicamente iguales a la del hombre y se obtienen bien de
ciertas bacterias y levaduras mediante técnicas de ingeniería genética o bien a
partir de la insulina de cerdo, que mediante un proceso químico adecuado se
transforma en insulina exacta a la del hombre.

Aclaremos que el término insulina humana, se refiere a que su estructura es


idéntica a la insulina producida por los seres humanos, aunque no se obtenga a
partir de ellos. La pureza de las insulinas actuales es muy superior a las
primitivas, lo que evita reacciones indeseables.

La insulina se destruye en el estómago por eso no puede tomarse por boca y


DEBE ADMINISTRARSE EN FORMA DE INYECCIONES. Otras vias de
administración (nasal, rectal, et.), son poco eficaces, debido a una absorción
parcial e irregular de la insulina.

TIPOS DE INSULINAS:

Hay muchos tipos diferentes de insulina, que pueden dividirse en cuatro


categorías. Las categorías se basan en el comienzo (cuando empieza a hacer
efecto), en el pico máximo (cuando funciona mejor) y en la duración (cuanto
dura) de la insulina.
La insulina de acción rápida comienza a funcionar a los 15 minutos de su
inyección, el pico máximo tiene lugar entre los 30 y los 90 minutos tras el
comienzo de la acción y su duración es de hasta 5 horas.

La insulina de acción corta comienza a funcionar a los 30 minutos, el pico


máximo tiene lugar entre 2 y 4 horas después del comienzo, y la duración
oscila entre 4 y 8 horas.
La insulina de acción intermedia tiene un comienzo entre las 2 y las 6 horas, un
pico máximo que tiene lugar entre 4 y 14 horas tras el comienzo, y dura entre
14 y 20 horas.

La insulina de acción prolongada tiene un comienzo de 6 a 14 horas, el pico


máximo es muy débil y tiene lugar entre 10 y 16 horas después de la inyección,
y la duración es de entre 20 y 24 horas.
Existen fundamentalmente dos tipos de insulina :

 De acción rápida, que tiene un aspecto claro, como el agua.Su acción dura de 4 a 6
horas.
 De acción retardada, con aspecto lechoso, turbio.Su acción dura entre 22 a 24 horas.
 La insulina se puede inyectar con tres tipos de jeringa:
o La jeringa de toda la vida, casi siempre de un sólo uso, graduada en unidades
internacionales entre 0 y 40.
o La pluma para inyección de insulina.Es un aparato con el aspecto de una
pluma que tiene en su interior un cartucho que contiene la insulina.El cartucho se cambia
cuando la insulina se acaba, pero la pluma dura para siempre.
o La jeringa precargada.Es un aparato parecido al anterior, pero está
previamente cargado de insulina. Una vez que se acaba la insulina se tira toda la jeringa.

Tambien tenemos otros tipos de insulina:

1. Insulina de acción ULTRARRÁPIDA que comienza a hacer efecto a los 15 minutos de


haberse inyectado, actuando con mayor intensidad entre los 30 y los 70 minutos.
2. Insulina de acción RÁPIDA que empieza a hacer efecto a los 30 minutos de haberse
inyectado, actuando con mayor intensidad entre la 1 y 3 horas después de la inyección.
3. Insulinas de acción INTERMEDIA (NPH) o LENTA. que empieza a hacer efecto a los
60 minutos de haberse inyectado, actuando con mayor intensidad entre la 3 y 6 horas
después de la inyección.

DOSIFICACIONES:

Las cantidades de insulina que se pone diariamente el niño deben adaptarse a


sus necesidades para obtener el mejor control posible. Los ajustes en las dosis
dependen de las glucemias capilares, realizadas diariamente por el propio niño
o sus familiares.

Las pautas más corrientes de administración de insulina son varias:

 Una dosis: raramente se emplea en este tipo de diabetes.


 Dos dosis: poniéndose una mezcla de Insulina intermedia y rápida, antes del desayuno
y antes de la merienda o la cena.
 Tres o más dosis.
Como puede verse hay diversas posibilidades en cuanto a las pautas y es
preciso individualizar el tratamiento de cada niño para conseguir el mejor
control posible de la Diabetes y, al mismo tiempo, la mejor aceptación por parte
del niño.

Las necesidades de insulina van variando con la edad del niño y conforme
evoluciona su enfermedad, esto obliga a realizar controles periódicos.

Es posible que su alumno deba realizarse controles de glucemias e, incluso,


inyectarse insulina durante el horario escolar, el Colegio y su personal docente
debe facilitarle la realización de estas actividades.

PAUTAS DE DOSIFICACIÓN:

La difusión de la idea de que que el control estricto de la glucemia puede


prevenir las complicaciones a largo plazo de la diabetes (recientemente
demostrada por ensayos clínicos) ha creado una tendencia a usar pautas
posológicas orientadas a ajustar lo más estrechamente que se pueda la
administración de insulina a las variaciones diurnas de la glucemia.

Esto implica regímenes de varias inyecciones diarias y control de glucemia por


el propio enfermo. Las pautas más utilizadas en la actualidad son:

Dos dosis (antes del desayuno y por la tarde), de una mezcla de insulina
intermedia e insulina rápida. La popularidad de este régimen explica la difusión
de los preparados de insulinas bifásicas.

Una dosis diaria de insulina de acción prolongada (por la mañana o por la


noche, sustituida a veces por una dosis de insulina intermedia al acostarse) y
tres inyecciones de insulina rápida al día antes de las principales comidas. Las
inconveniencias de este régimen disminuyen si se usa un inyector tipo
estilográfica. En cualquier caso necesita pacientes motivados, pero tiene la
ventaja de permitir horarios de comidas más flexibles.

DESCRIPCIÓN DE LA INYECCIÓN DE INSULINA:


La insulina es administrada por inyección subcutánea (cuando se toma por
boca, el sistema digestivo destruye la hormona antes de que el cuerpo la
utilice). Es importante que este simple procedimiento se haga correctamente:

1. Suelte la tapa de la aguja. Arrastre el émbolo hasta la marca de la jeringa que


corresponda a la dosis exacta que usted quiera.
2. Sujete el tubo de insulina boca abajo con una mano, introduzca la aguja y empuje el
émbolo hacia dentro del tubo para vaciar la jeringa de aire.
3. Arrastre el émbolo otra vez hacia atrás hasta llegar a la marca, asegurándose de que
se ha llenado de liquido, no de aire.
4. Saque todo el aire que haya podido entrar en la jeringa hasta que el liquido este justo
en la marca de la dosis y saque la aguja de la botella.
5. Limpie el área de la inyección con algodón y alcohol o con agua y jabón .
6. Sujete la jeringa como un bolígrafo en una mano. Con la otra mano, coja un pellizco y
pinche a unos 45 grados.
7. Empuje la aguja dentro del tejido subcutáneo. Sujete la jeringa con la otra mano y con
la que queda libre empuje hacia fuera el émbolo 3 ó 4 unidades.
8. Si no aparece sangre en la jeringa, empuje el émbolo hacia abajo por completo y
después saque la aguja. No inyecte nunca si aparece sangre. En este caso saque la
aguja, tírela y prepare otra dosis, inyectándola en otro sitio.
9. Después de inyectar la insulina cubra el pinchazo con un algodón y alcohol y apriete
suavemente unos segundos, pero no lo raspe o apriete demasiado pues esto puede
producir que la insulina se absorba dentro del flujo sanguíneo demasiado pronto.

ADMINISTRACIÓN DE INSULINAS:

La vía usual de administración de insulinas es la subcutánea.


Excepcionalmente (coma diabético) se recurre a la vía IV.El método más
corriente de administración es mediante jeringuillas especiales graduadas en
unidades de insulina. Han alcanzado aceptación los aparatos inyectores en
forma de pluma estilográfica, que facilitan los regímenes de varias inyecciones
al día.

Existen también jeringas precargadas capaces de dosificar con precisión en


incrementos de 2 UI y útiles para varias aplicaciones (cambiando la aguja).

Para ver el gráfico seleccione la opción ¨Bajar trabajo¨ del menú superior

Las bombas de infusión que administran de forma continúa una dosis basal de
insulina vía SC, suplementada por dosis extra antes de las comidas. Están
menos difundidas: son útiles sobre todo para pacientes muy motivados. Se les
adscribe con un cierto aumento de frecuencia de episodios de cetoacidosis, tal
vez relacionados con fallos de funcionamiento.

Las insulinas españolas para administración por jeringuilla están


estandarizadas a la dosis de 40 UI/ml en viales de 10 ml. Los cartuchos para
inyectores y bombas de infusión tienen una concentración de 100 UI/ml y el
volumen está ajustado a las características técnicas del aparato.

PROBLEMA DE ACCESO A LA INSULINA:

Hay un problema crítico, particularmente en aquellos países en los que el


precio total y sin subvención de la insulina es alto y debe ser pagado
constantemente por el usuario o su familia durante muchos años o décadas. En
muchos países en vías de desarrollo, el coste de la insulina puede llegar a
superar el 50% de los ingresos medios anuales.

A pesar de ser mucho más barata, muchos países en vías de desarrollo no


tienen acceso a las insulinas de origen animal, que han estado salvando vidas
durante décadas. En dichos países, la única insulina disponible puede costar
hasta un 600% más que en los países vecinos (por ejemplo, 30 dólares de los
EEUU, en comparación con 5 dólares al mes)

Como consecuencia, en dichos países, incluso en las familias con ingresos


medios, la incapacidad de poder pagar la insulina tiene como resultado un
desarrollo más temprano de complicaciones y la muerte prematura de personas
con diabetes. Hay una enorme presión económica sobre unos ingresos muy
limitados.

En fuerte contraste, el precio de la insulina en las economías desarrolladas


normalmente está fuertemente subvencionado por los gobiernos o por los
acuerdos con las aseguradoras. Como resultado, el coste anual de la insulina
suele estar por debajo del 0,3% de los ingresos anuales medios, menos de 3
dólares mensuales. Si las personas que viven en países con economías
desarrolladas tuviesen que pagar el mismo precio relativo por la insulina, les
costaría aproximadamente 1.000 dólares mensuales (12.000 dólares al año).
La diabetes es hoy día una epidemia mundial y la diabetes tratada con insulina
continúa en aumento de modo alarmante. Éste es un problema grave y
urgente.

LA DIFERENCIA ENTRE LA INSULINA ANIMAL Y HUMANA:

La insulina que nos inyectamos procede de dos fuentes, de origen animal


(páncreas de cerdo o de vaca) o de bacterias alteradas por medio de ingeniería
genética que producen una insulina muy similar a la de los humanos, de aquí
que se la denomine insulina humana.

Desgraciadamente, algunas personas no pueden controlar su diabetes


utilizando insulina humana, y es por esto que algunas organizaciones están
haciendo campaña para asegurar que la insulina animal se encuentre a la
disposición de aquellos que la necesiten.

HIPOGLUCEMIA Y LA REACCIÓN A LA INSULINA:

DESCRIPCIÓN:

Hipoglucemia es el nombre que se da a la situación en la que la concentración


de glucosa en sangre es más baja de lo normal. Se desarrolla más
frecuentemente en gente que se está administrando insulina o medicamentos
hipoglucemiantes para tratar una diabetes.

Cuando la cantidad de glucosa a disposición del organismo (sistema


nervioso,...) es escasa, aparece una falta de energía.
La hipoglucemia puede aparecer por varias causas:

 Dosis de insulina o hipoglucemiantes demasiado alta.


 Saltarse una comida.
 Ejercicio físico prolongado o intenso.
 En los no diabéticos, las circunstancias que pueden producir hipoglucemia incluyen
ciertos tipos de tumores, la ingestión de alcohol o el comer poco.

SÍNTOMAS:

Las reacciones de insulina ocurren más frecuentemente en los diabéticos que


se inyectan insulina, aunque estas reacciones también pueden ocurrir en los
que toman antidiabéticos o hipoglucemiantes orales. Los síntomas varían de
una persona a otra pero los más comunes son el temblor, el adormecimiento y
el cansancio. Muy a menudo aparece una transpiración fría. La piel está pálida
y también se dan nerviosismo, mal humor, visión borrosa y sensación de
temblor en las manos y pies.

Si la hipoglucemia no se corrige, seguirán otras sensaciones como dolor de


cabeza, confusión, adormecimiento, dificultad al andar, náuseas, taquicardia
etc. Para el observador, el diabético con una reacción de insulina, aparece
frecuentemente confuso y rudo así como poco cooperativo. Lo peor es la
escasez de coordinación. Es como si estuviera intoxicado. En los casos
extremos aparece inconsciencia y también convulsiones, sobre todo en los
niños.

SOLUCIÓN Y RECONOCIMIENTO DE LOS SÍNTOMAS:

En casi todos los casos, la ingesta de un terrón de azúcar aliviará los síntomas
en 10 ó 15 minutos. También se alivian los síntomas tomando un vaso de zumo
de naranja, una bebida templada que contenga azúcar, un bombón o un trozo
de pastel. Si los síntomas no desaparecen se debe consumir otra vez algo de
comida dulce. Cuando los síntomas se hayan calmado, hay que consumir
comida adicional para prevenir una recaída. Las reacciones de insulina suelen
parecerse a los ataques de pánico. Analizar el azúcar en sangre antes de cada
comida ayudará a determinar si se trata de una reacción de insulina o si es
solamente la ansiedad lo que está causando los síntomas.

En casi todos los casos, la ingesta de un terrón de azúcar aliviará los síntomas
en 10 ó 15 minutos. También se alivian los síntomas tomando un vaso de zumo
de naranja, una bebida templada que contenga azúcar, un bombón o un trozo
de pastel. Si los síntomas no desaparecen se debe consumir otra vez algo de
comida dulce. Cuando los síntomas se hayan calmado, hay que consumir
comida adicional para prevenir una recaída. Las reacciones de insulina suelen
parecerse a los ataques de pánico. Analizar el azúcar en sangre antes de cada
comida ayudará a determinar si se trata de una reacción de insulina o si es
solamente la ansiedad lo que está causando los síntomas.

ASISTENCIA URGENTE:

La reacciones de insulina deben tomarse en serio. Si se reconocen los


síntomas y se tratan pronto, desaparecen enseguida en la mayoría de los
casos.

De todas formas, si aparece inconsciencia será necesario administrar una


inyección de glucagón subcutáneo o glucosa endovenosa.

 FINANCIACIÓN POR EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD:

Todas las insulinas son prescribibles por Seguridad Social.

En lo referente a los equipos de aplicación, las jeringuillas y agujas no pueden


dispensarse a través de farmacias pero se distribuyen gratuitamente en centros
de atención primaria y ambulatoria.

Como regla general la SS no reembolsa bombas de insulina ni equipos de


inyección tipo estilográfica. Algunas áreas de salud pueden hacerlo
ocasionalmente, dependiendo de su disponibilidad presupuestaria. Las agujas
de los equipos se pueden conseguir gratuitamente en centros de atención
primaria.

Los equipos de inyección en forma de jeringa precargada se consideran


especialidades farmacéuticas y son prescribibles como tales. Las agujas
adicionales se distribuyen gratuitamente en centros de atención primaria.

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