k9 - Señuelos y Agresion 2 (Libro)

Figura 8.53 El perro cayendo al suelo.
Figura 8.54 El señuelo se prepara para dar un paso atrás y formar otra rampa.
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Figura 8.55 Momentos después del segundo golpe, antes de que el señuelo caiga para comenzar la lucha en el suelo.
También puede usar un bozal para animar al perro a morder partes específicas del
cuerpo. Los escenarios pueden ser inventados en los que huir y dejar sólo las piernas
colgando sobre la parte superior de la valla, o a través de una brecha usted está
atascado dentro, de modo que el perro debe morder las piernas o no conseguira nada
en absoluto. Los perros que trabajan con buenos señuelos y bozales se les puede
enseñar a morder cualquier parte del cuerpo deseada.
RECOMPENSAS EN EL TRABAJO CON BOZAL

Antes de abandonar el tema del trabajo con bozal, vale la pena revisar el tema de las
recompensas. En las escuelas básicas muchos policías de perros han entrenado perros
por completo con el bozal hasta la última semana cuando se pone a prueba la
disposición del perro a morder al poner al señuelo en un traje de mordida. Cuando se a
trabajado y recompensado adecuadamente por los señuelos, estos perros no tienen
ningún problema y lo llevan a cabo, así como cualquier otro cuando se despliegan en
la calle. Esto no sería posible si la mordida fuera la gran recompensa para el perro. Es
importante que los señuelos entiendan y acepten que la mordida no es la mayor
recompensa en la agresión canina. La mordida no es más que una herramienta que el
perro utiliza para obtener la mayor recompensa. Si el perro está exhibiendo agresión
social, se está trabajando para ver la sumisión y el respeto en el adversario, y es la
mayor recompensa. Es la sumisión y el respeto lo que el perro quiere, y si el tiene que
morder para obtener esto, el lo hará. Si la presentación se puede lograr a través de
alguna otra herramienta de comportamiento (como el trabajo con bozal), que es
aceptable, también, y siempre y cuando se obtenga el resultado final, el perro se siente
fuertemente recompensado. Si el perro está exhibiendo la agresión depredadora, el
está buscando la captura y el posible despacho de la presa. Si el tiene que perseguir y
morder la presa para lograrlo, lo hará. Si la captura o despacho se puede lograr a
través de alguna otra actividad (como el trabajo con bozal), esto también es aceptable,
y siempre y cuando los resultados del método sean la captura de la presa, el perro se
siente fuertemente recompensado. Si el perro está exhibiendo la agresión defensiva o
basada en el miedo, el quiere que lo aterrador se vuelva menos aterrador. Si el tiene
que morder para que esto suceda, lo hará. Si el puede lograr este objetivo a través de
algún otro comportamiento (como el trabajo con bozal), esto es aceptable, y siempre y
cuando la cosa aterradora se vuelva menos aterradora, el perro se siente fuertemente
recompensado. Como se puede ver, en todos los casos, usted y su comportamiento es
su mayor recompensa, no la mordida. Los perros de servicio en formación pueden
estar largos períodos de tiempo sin llegar a morder cualquier cosa y no sufrir en el
rendimiento si los señuelos están dando las recompensas adecuadas a través de sus
comportamientos y acciones.
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En todos los casos de entrenamiento de la agresión, el señuelo y el comportamiento
del señuelo son la principal recompensa, no la mordida. Los perros de servicio en
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formación pueden estar largos períodos de tiempo sin llegar a morder cualquier cosa y
no sufrir en el rendimiento si los señuelos están dando las recompensas adecuadas a
través de sus comportamientos y acciones.
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Mordida o Trajes del Cuerpo

Otra herramienta útil para el señuelo es el traje de mordida. Se le permite al perro
enfocarse en cualquier parte del cuerpo, excepto la cabeza. Si bien es una herramienta
extremadamente útil, recordar que es sólo una en la colección de herramientas, todas
las cuales deben ser utilizadas para crear un perro de servicio equilibrado. La gente es
propensa a las modas, donde una herramienta se hace más popular que las demás y se
utiliza demasiado a expensas de las demás. En el momento de escribir estas líneas, la
moda es el traje de mordida. Si bien es una parte valiosa del desarrollo de un perro,
algunos entrenadores están trabajando a sus perros para que nada más que muerdan
trajes y otros ponen mas énfasis en que es horrible. Los perros de policía deben
encontrarse comodos al morder cualquier cosa y deben ser trabajados con todo tipo de
equipo con frecuencia para que esten acostumbrados a la variedad. De esta manera,
cuando se reúnan las cosas extrañas e impredecibles en la calle, estaran más cómodos
frente a los cambios y rarezas, y tienden a obtener mejores resultados. Esta variedad
no se puede lograr cuando el señuelo trabaja sólo o principalmente con un traje de
mordida. La capacidad de manejar la variedad y la rareza es el nombre del juego para
los perros que tienen que trabajar en el mundo real, por lo que debe equilibrar su
exposición a los diferentes tipos de equipos adecuadamente.
Trabajar en un traje de mordida es similar al uso de otros equipos y pasar por los
procedimientos descritos anteriormente en que se requiere los mismos ángulos de
aproximación, el tiempo, y el equilibrio, entre otras habilidades y técnicas. Trabajar en
un traje de mordida requiere practicar más al principio para dominar la mecánica del
equilibrio y el movimiento (que son más difíciles con un traje). Una vez que el traje se
domina, se puede enfocar al perro en diferentes partes del cuerpo moviéndolas más y
haciendolas más interesantes que las otras partes del cuerpo, o la organización de la
situación para que el único lugar que el perro pueda morder sea la parte del cuerpo
que querías que muerda. Los señuelos suelen estar más seguros en trajes que fuera de
ellos, lo cual es importante cuando se trabaja con perros desconocidos o inestables.
Los trajes pueden ofrecer grandes ventajas en muchas situaciones.
Un método popular para la introducción de perros para el traje de mordida es de
nuevo el poner al perro en una línea apostada o atado a la espalda así que puede juzgar
mejor las distancias y los ángulos. Trabajar al perro normalmente, estimular cualquier
tipo de agresión que el entrenador desee, pero cuando te mueves al ofrecer al perro un
mordisco, levante el brazo de manera diferente. En vez de llevar el brazo en frente de
su cuerpo cuando lo presenta como lo hace con una manga externa u oculta, tire de su
brazo hacia atrás y levantelo fuera del alcance del perro, presentando su cuerpo y la
espalda en lugar de su brazo (ver las figuras 8.56 y 8.57). Al perro se le puede trabajar
para volver a agarrar si es necesario, la parte superior del traje se puede separar o se
deja caer cuando sea necesario, o usted puede ir con cuidado postrado (boca abajo) a
premiar al perro por su buen trabajo. Cuando nos postramos, es útil contar con la
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pierna de una persona que este de pie para aferrarse a ella de modo que el perro no
podra arrastrarlo a una zona insegura.
Figura 8.56 El señuelo levantando su brazo antes de cruzar en frente del perro para presentarle su lado y la espalda.
Figura 8.57 El señuelo le presenta su lado y la espalda en lugar de su brazo.
Para animar al perro a atacar la espalda desde la distancia, se puede comenzar a

trabajar por el back-peddling lejos del perro, centrándose el en una de sus manos (ver
la figura 8.58). Continuar haciendo esto cuando se suelta al perro, pero levantar el
brazo y pivotar con los pies justo antes del contacto, por lo que el brazo y la mano
donde el perro se ha centrado este donde no se puede llegar, por lo que su espalda es
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el único blanco disponible (ver las figuras 8.59, 8,60 y 8,61).
Figura 8.58 El gran Franco Angelini en el trabajo enfocando al perro en su mano.
Figura 8.59 El señuelo empezando a pivotar.
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Figura 8.60 El señuelo llevando su brazo a distancia, dejando a su espalda como el único buen objetivo.
Figura 8.61 El perro correctamente colocado en la espalda del señuelo.
También puede enfocar al perro en la parte delantera de su cuerpo, metiendo el brazo

hacia atrás y moviendo sólo el hombro y el pecho, mientras esta de frente al perro, por
lo tanto animándole a morder ya sea el pecho o en el brazo interior. Si la mordida es
particularmente sólida, el cuerpo del perro, incluso se puede desplazar hacia arriba
sobre su hombro opuesto y baje de nuevo para poner fin a la simulacion, con usted
(con cuidado) descendiendo al suelo para recompensar al perro (ver las figuras 8.62,
8.63, 8.64, y 8,65).
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Figura 8.62 Franco Angelini enfocando al perro para dar un mordisco frontal.
Figura 8.63 El perro dando un mordisco sólido.
Figura 8.64 Cuando un buen mordisco es sólido, nada lo perturba.
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Figura 8.65 El señuelo pone fin a la simulacion al ir con cuidado hacia abajo para premiar al perro. El perro aprende que si se
da un mordisco sólido y lo lleva a cabo a pesar de todo, el siempre puede derribar al gigante.
Trabajo con el Palo

El trabajo con el palo se puede introducir durante cualquiera de las fases anteriores
de señuelo, aunque muchos señuelos son muy distraídos cuando comienzan con la
manga oculta o el trabajo con bozal (por que están preocupados por su seguridad
física). Y cuando comienzan llevando un traje de mordida, que apenas pueden
moverse. Así, la mayoría lo hace mejor si se introducen palos y armas después de que
confían en su capacidad para moverse en un traje de mordida, puede tomar las
mordidas reales, y sobrevivir al trabajo con bozal. Si bien puede hacerse en cualquier
momento, podría ser prudente trabajar primero con palos con los perros con la línea
apostada, y después de ser un poco experimentado. Como lo hizo en los simulacros
sin perros, puede comenzar utilizando el palo en la misma línea apostada justo detrás
del collar del perro, primero simplemente acariciando la línea suavemente y luego
progresando a los toques ligeros, y finalmente los golpes punzantes, pero todo en la
misma línea. Cuando usted ha dominado eso, usted puede trabajar sin la línea
apostada, controlando el palo en el perro a sí mismo después de que hace contacto con
la manga. Trate de recordar el utilizar el palo sólo cuando usted se está moviendo
hacia la manga, o cuando usted está dando señales de aumento de la distancia (o
desafiantes), como se explica en el capítulo 7.
Cartuchos de Fogueo
Si bien estamos hablando de armas, una palabra o dos acerca de las armas de fogueo
es probablemente el orden. Parece que los perros pueden notar la diferencia en
frecuencias entre diferentes calibres. Es posible tener un perro que es seguro cuando
un calibre 38 de fogueo se dispara y, sin embargo tímido cuando un arma de fogueo
de calibre 25 calibre se dispara. Afortunadamente, esto no es común, pero sucede lo
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suficiente para que sea aconsejable trabajar a sus perros con diferentes calibres.
Las armas de fogueo no son tan seguras como todo el mundo piensa, tampoco. Si
bien es cierto que ningun proyectil sale del cañón, no es cierto que nada sale del
cañón. La mayoría de los cartuchos de fogueo de gran calibre tienen un taco para
mantener la polvora. Estos tacos se lanzan fuera del cañon desbloqueado cuando
descargan las armas de fuego y son muy capaces de infligir daño. Pueden golpear a la
gente en la cara, causando daños, incluyendo la ceguera. Los perros no son inmunes a
este tipo de lesiones. También pueden romper ventanas y golpear objetos de
escritorios y estantes. Si usted está tratando con escopetas, los tacos son lo
suficientemente grandes como para causar graves daños en varios aspectos. Lo mejor
es tratar a las armas de fogueo con mucho cuidado. No deben estar dirigidas a la cara
de ningun animal (incluidos los humanos) a corta distancia y, probablemente, no debe
ser dirigida directamente a cualquier parte del cuerpo humano cuando no es una
necesidad absoluta.
Aún más peligroso es la práctica de utilizar de fogueo en las armas de servicio
reales. Esto es bueno para el realismo, y de hecho requerido por algunas normas de
certificación, pero vaya con mucho cuidado. La munición real en el momento
equivocado sería mortal. Cualquier buen instructor de armas de fuego le puede decir
que los seres humanos cometen errores. Abundan las historias documentadas en
relación con los funcionarios que tuvieron descargas accidentales con armas que
pensaban que estaban vacías; o que se precipitaron en situaciones peligrosas con
armas cortas vacías (que se olvidaron de recargar); o que murieron tratando de
disparar una semiautomática cuando la seguridad sigue comprometida; o que se fue de
guardia olvidando reemplazar los de fogueo por los utilizados en el entrenamiento con
fuego real. No es razonable suponer que no vas a cometer un error. Todo el mundo los
comete.
El truco es desarrollar hábitos que garanticen que la pistola está en una condición
segura cuando tengas un descuido. Por lo tanto, si usted no puede obtener o fabricar
armas con cañones con bloqueo (la mejor alternativa), al menos, tener una regla en
que dos personas por separado comprueben el estado de todas las armas de servicio y
sus municiones antes de su uso. También evite apuntar directamente a los perros o
humanos. "Algún día", cuando cometa su error, se alegrara de que usted tiene las
medidas de seguridad en su lugar. La probabilidad dice que algún día alguien va a
matar a alguien por accidente. Asegúrese de que se trata de otra persona, no de ti.
Recuerde que dos personas por separado también deben revisar todas las armas de
servicio y sus municiones antes de ser devueltas al deber.
Látigos
Ha habido un gran interés en los látigos últimamente. Se pueden utilizar de muchas
maneras diferentes, pero la mejor es para la estimulación auditiva. El sonido de un
látigo tiene un efecto definitivo en algunos perros, estimulándolos a mayores niveles
de agresión. Los conductores de trineos de perros han utilizado este efecto durante las
carreras durante mucho tiempo, y ahora los señuelos se están beneficiando de ello. En
realidad, hemos estado utilizando la estimulación auditiva durante años. A muchos
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entrenadores de antaño todavía les gusta disparar armas de fuego de fogueo durante el
trabajo de señuelo, sintiendo que hace que los perros sean más agresivos. Esto es
cierto, pero fue la fuente de muchos problemas tácticos hasta que aprendimos a
entrenar a los perros para una reacción neutra a los disparos. Al igual que un perro
reacciona a uno de fogueo, por lo que el va a reaccionar al sonido de un látigo.
Naturalmente, esto significa que usted puede crear el problema de tener perros que
muestran agresividad cada vez que oyen algo que suena como un látigo si no se
equilibra adecuadamente su uso. El látigo puede utilizarse para infligir dolor a un
perro, pero ese no es su mejor uso. Las pequeñas cantidades de dolor se aplican mejor
con otros artículos, y golpear a los perros con látigos es un desastre en la relaccion
pública en busca de un lugar para que ocurra. Sé cuidadoso. Mejor aún, se sabio.
Si dominas los procedimientos y herramientas comunes que se describen en este
capítulo, usted debería ser capaz de adaptarse a otros procedimientos de entrenadores
que trabajen con usted. Usted no va a lastimar a los perros cometiendo errores
básicos, y usted debería ser útil en la producción de perros de servicio de la policía a
medida que adquiera experiencia. Si usted puede trabajar su camino a través de este
libro bajo la tutela de un buen entrenador y señuelo, usted tendrá un buen comienzo en
una de las más fascinantes fases de la formación del perro policía. Buena suerte.
ANOTACIONES:
* Tono alto = tono agudo
Tono bajo = tono grave
* Snarling = ¿enmarañarse? (gruñido)
*Brush-Brushing = ¿empujar?
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Figura 8.53 El perro cayendo al suelo.

RECOMPENSAS EN EL TRABAJO CON BOZAL

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Para animar al perro a atacar la espalda desde la distancia, se puede comenzar a

Figura 8.58 El gran Franco Angelini en el trabajo enfocando al perro en su mano.

Figura 8.59 El señuelo empezando a pivotar.

Figura 8.61 El perro correctamente colocado en la espalda del señuelo.

También puede enfocar al perro en la parte delantera de su cuerpo, metiendo el brazo

Figura 8.63 El perro dando un mordisco sólido.

Figura 8.64 Cuando un buen mordisco es sólido, nada lo perturba.

Trabajo con el Palo

* Snarling = ¿enmarañarse? (gruñido)

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