Dispensacion de La Promesa
Dispensacion de La Promesa
Dispensacion de La Promesa
DISPENSACIÓN DE LA
PROMESA.
PASTOR: ANDRES ALFONSO MOLINA SIERRA.
LICENCIADO EN TEOLOGÍA Y CIENCIAS RELIGIOSAS.
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Objetivo Específico:
• Fomentar el crecimiento intelectual y teológico en los creyentes.
• Presentar los aspectos más relevantes en esta dispensación.
• Explicar los argumentos teológicos y bíblicos de la dispensación del gobierno
humano.
Base bíblica: Gene. 12: 1-2
INTRODUCCIÓN.
En esta dispensación se hace énfasis a las promesas hechas por Dios a Abraham, Isaac y Jacob. Con el
llamamiento a Abraham, toda la atención está enfocada en la gente escogida, “Israel”. Ahora podemos ver
que Dios escoge un hombre por el cual hace una nación especial y santa. Esta nación iba a ser la caja fuerte
de la Palabra de Dios y un canal por el cual todo el mundo iba ser bendecido.
La cuarta dispensación tiene dos nombres: la Dispensación de la Promesa o la Dispensación del Gobierno
Patriarcal. El primer nombre hace hincapié en que Dios estaba revelando una serie de promesas
específicas. Esta dispensación debe su nombre a los cuatro pasajes del Nuevo Testamento: Romanos 4:1-
26, Gálatas 3:15-19. Hebreos 6:13-15 y 11:9. Los cuatro pasajes enfatizan la promesa a Abraham.
El segundo nombre hace hincapié en el hecho de que el Señor gobernó por medio de sus patriarcas,
principalmente Abraham, Isaac, Jacob, y José. https://jaymack.net/11003-2/
La persona principal de esta dispensación es Abraham. Él está a la cabeza de esta nueva era y se le dio
una nueva revelación divina, que se convirtió en la base de una nueva dispensación.
La responsabilidad del hombre era creer en las promesas de Dios. A pesar de que no se podían ver en ese
momento, tenían que creer, confiar y tener fe en sus promesas. Abraham, por supuesto, es nuestro ejemplo.
Se nos dice en Santiago 2: 23 y se cumplió la Escritura que dice: Y Abraham creyó a Dios y le fue contado
por justicia, y fue llamado amigo de Dios. que él creyó al Señor, él tenía fe en las promesas de Dios, y
le fue contado por justicia.
El pacto (Gen. 17) Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo
soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré
en gran manera. Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: He aquí mi pacto
es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se llamará más tu nombre Abram,[a] sino que será
tu nombre Abraham,[b] porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.
Cada uno juró hacer ciertas cosas por el otro. Por su parte, Dios prometió bendecir a Abram y darle una
familia que crecería hasta una gran multitud quien heredaría la tierra de Canaán por posesión permanente.
El siempre sería su Dios. Por parte de Abram, le juró a Dios caminar ante él en justicia y obediencia y
Abram y Lot se separan (Gen. 13: 8-9 Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre
nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra delante de ti?
Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo
iré a la izquierda.
Abram llegó a ser muy rico, Lot también fue bendecido a la sombra de su tío; sus pertenencias hacían
imposible la convivencia en armonía, y fue la separación.
En casi todos los aspectos, Lot se presenta como el contrario de Abram. Abram anduvo por fe, Lot anduvo
por vista. Abram era generoso, Lot era codicioso. Abram buscaba la ciudad cuyo arquitecto y constructor
era Dios, Lot puso su hogar dentro de una ciudad que fue hecha por el hombre y destruida por Dios.
Nacimiento de Ismael (Gen. 16:15) Y Agar dio a luz un hijo a Abram, y llamó Abram el nombre del
hijo que le dio Agar, Ismael.
Dios había hecho la promesa a Abram que haría de La una gran nación; pero fracasó en esperar con
paciencia y obediencia para que la voluntad de Dios se cumpliera. Se llegó a la esclava Agar y ella le dio
a luz a Ismael, no era él el hijo de la promesa.
Ismael se hizo padre de una gran nación, los árabes, de ahí la lucha perpetua entre árabes y judíos hasta
hoy día. Ahora mismo en Israel, hay guerra para reclamar el control sobre la ciudad santa de Jerusalén,
pues los árabes también son hijos de Abraham.
Promesa del nacimiento de Isaac (Gen. 18) Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de
la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba
detrás de él. Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre
de las mujeres.
Ofrecimiento de Isaac (Gen. 22) Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo:
Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a
tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
Este acontecimiento fue crucial en la vida de Abraham; ofrecer en sacrificio a su hijo (el hijo de la promesa)
fue su máxima prueba. Dios conoció su decisión inmediata e impidió la muerte del muchacho.
Isaac y Jacob
Isaac se casó con Rebeca cuando él tenía 40 años (Gen. 25:20). Isaac oró y Rebeca da a luz dos hijos; Esaú
y Jacob (Gen. 25:21-26), el mayor serviría al menor. Jacob compró a Esaú la primogenitura que era
interpretada como más sagrada que la vida misma, porque tenía todas las bendiciones espirituales y
materiales. Le correspondía el primer puesto después del padre y una doble porción de la herencia familiar.
Allí en Egipto, José fue encarcelado, al no ceder a la tentación de la esposa de Potifar. En la cárcel se ganó
la confianza y más tarde salió de allí para ser el segundo después del Faraón, José nunca olvidó su familia
ni la casa de su padre; fue el instrumento que Dios usó para bendecir a su casa en medio del hambre que
azotaba en todas partes. Se cumplieron los sueños que había tenido en su juventud.