Cap.2 Antecedentes.
Cap.2 Antecedentes.
Cap.2 Antecedentes.
ANTECEDENTES Capítulo II
2.1 Generalidades.
MINERA DEL NORTE S.A. es cesionario de la concesión minera denominada “FBT 85” con Código
01 036032 97, de 400.0000 hectáreas de extensión, y titular de las concesiones “Fernanda” con
Código, de 1,000.0000 hectáreas de extensión y “Fabiana” con Código, de 1,000.0000 hectáreas de
extensión, ubicadas en el distrito de Curahuasi, provincia de Abancay, del departamento de
Apurímac.
El área del Proyecto de Exploración Anubia tiene como antecedentes que durante los años 1966 y
1969 fue recorrido y reconocido por el IHGEMMET con motivo del levantamiento geológico de la
Carta Nacional de los cuadrángulos de Andahuaylas, Abancay y Cotabambas; asimismo, a
comienzos del año 2008 Ajani S.A.C. realizó algunos trabajos de levantamiento de campo sobre
cartografía y mapeo geológico superficial identificando algunos mantos de interés neoeconómico.
Es conocido que en el área existen pequeñas labores mineras muy antiguas, tales como: cateos,
trincheras y medias barretas, realizadas por el paso de pequeños mineros y que por el paso de los
años se encuentran semienterradas y de difícil identificación.
El presente estudio toma como antecedentes técnicos y legales, la Declaración Jurada Tipo “B”
como “Proyecto de Exploración Anubia”, que fue evaluada y aprobada por la autoridad sectorial
mediante Certificado de Viabilidad Ambiental Nº 012-2008-MEM-AMM del 05 de febrero del año
2008, emitida por la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros, del Ministerio de
Energía y Minas. En dicho documento aprobatorio, se consideró y aprobó realizar las actividades
de exploración propuestas por un periodo de diez y ocho (18) meses en la concesión “FBT 85” a
favor de Minera del Norte S.A.
Los únicos trabajos exploratorios realizados con anterioridad en el área del proyecto, son los
ejecutados en virtud a la aprobación de la Declaración Jurada Tipo “B” como “Proyecto de
Exploración Anubia”, que fue evaluada y aprobada por la autoridad sectorial mediante Certificado
2.2.1 Accesos
Se cuenta con una vía de acceso antigua que llega al proyecto de exploración, constituida por una
trocha carrozable con una longitud de aproximadamente 50.0 km desde el poblado de Antilla, la cual es
aprovechada para ser usada para el aprovisionamiento de los requerimientos logísticos de ingreso y
salida del proyecto; asimismo, se ha identificado que en la Declaración Jurada Ambiental aprobada, se
indicaba como programa la ejecución de 3,700.0 metros lineales de accesos, de los cuales se ha
ejecutado aproximadamente 3,600.0 metros lineales, los mismos que también serán eventualmente
utilizados en el desarrollo del presente programa de de exploración.
Para el manejo y control de la generación de residuos sólidos domésticos se cuenta con cilindros
(contenedores) pintados de diferentes colores y rotulados de acuerdo al Código de Señales y Colores
por cada tipo de residuo, donde se almacenan temporalmente los residuos generados y que
periódicamente son trasladados para su disposición final en una trinchera sanitaria que tiene un cerco
perimétrico de protección, la misma que tiene en promedio 5.20 m. de largo, por 2.0 m. de ancho y una
profundidad promedio de aproximadamente 1.5 m.
Para el manejo y control de las aguas residuales domésticas (aguas servidas) del campamento de
exploración, se tiene un tanque séptico con un pozo de absorción, cuyo mantenimiento y remoción de
lodos aún no ha sido realizado por ser aún nuevo. Las dimensiones de este tanque séptico y pozo
percolador son de 4.0 m de largo por 2.0 m. de ancho.
El personal profesional de Minera del Norte S.A., personal de perforación, técnicos de perforación de
campo y ayudantes de la empresa de perforación MDH, están hospedados y pernoctan en un pequeño
campamento (viviendas) adecuado en instalaciones prefabricadas (portátiles), que se encuentran
instalados sobre una superficie semiplana de aproximadamente 192.00 m2 (16.0 m. x 12.0 m.); este
componente es bien aprovechado y ha sido distribuido y dividido de forma tal que permite el
funcionamiento de viviendas, oficina de exploración y comedor.
dimensiones: 15.0 m. de largo, por 6.0 m. de ancho. En la parte central funciona un pequeño taller de
reparaciones menores.
El inventario individual y general de áreas disturbadas y el movimiento de suelos se tiene en la siguiente tabla.
Tabla 2.2: Inventario de Superficies Afectadas y Remoción de Suelos del Proyecto de Exploración
ÁREA A VOLUMEN A
ITEM COMPONENTE DIMENSIONES (m) DISTURBAR REMOVER
(Hás.) (m3)
01 Accesos de Exploración 3,600.0 m x 4.0 m x 0.3 m 1.4400 4,320.00
02 20 Plataformas de Perforación incluye canales y cunetas 20 x 7.5 m x 7.5 m x 0.30 m 0.1125 337.50
03 40 Pozas de Lodos de Perforación Diamantina 40 x 2.0 m x 2.0 m x 1.5 m 0.0160 240.00
04 Almacén Central y Taller de Reparaciones Menores 15.0 m. x 6.0 m. x 0.20 m 0.0090 18.00
05 Trinchera Sanitaria 5.2 m. x 2.0 m. x 1.5 m. 0.0010 15.60
06 Infraestructura Civil (campamento, oficina, comedor, etc.) 16.0 m x 12.0 m. x 0.20 m. 0.0192 38.40
07 Tanque Séptico (Aguas Residuales Domésticas) 4.0 m. x 2.0 m. x 3.0 m. 0.0008 24.00
TOTAL --- 1.5985 4.993.50
Los accesos construidos en una longitud aproximada de 3,600.0 metros lineales, permanecerán aún
abiertos en tanto se prosigan las perforaciones consideradas para esta segunda etapa de exploración.
MINERA DEL NORTE S.A., es cesionario de la concesión minera FBT 85 y titular minero de las
concesiones Fernanda y Fabiana, donde se ejecutarán las actividades de exploración minera,
comprendidas en el presente programa exploratorio. En el Anexo Nº 01, se adjunta copias de las
Resoluciones Jefaturales de Aprobación de Títulos y de las Partidas Electrónicas de inscripción
registral emitidas por el INACC / INGEMMET y la SUNARP respectivamente, donde se acredita la
titularidad de las concesiones mineras involucradas en el proyecto a favor de MINERA DEL
NORTE S.A.
Nombre de Inscripción
la Resolución Jefatural Aprobación Registral Extensión
Código
Concesión de Título (Hás.)
Minera Asiento Ficha
Los terrenos superficiales donde se ejecutarán los trabajos de exploración minera, están
ubicados en la Comunidad Campesina de Vilcabamba, con la cual se ha suscrito un Contrato de
Compra-Venta de parte del predio rústico denominado “Chacachaca” en una extensión de
740.1634 hectáreas, a favor de la empresa Murhuay S.A.C., ante la Notaria Pública de Curahuasi
Dra. Noemí Yolanda Aparicio Molina, con fecha 22 de agosto del año 2007. Las precisiones de
linderos y colindancias del predio “Chacachaca” se encuentran descritas y precisadas en la
Escritura Pública suscrita para tal efecto.
Mediante carta de fecha 17 de marzo del año 2008, Murhuay S.A.C. autoriza el uso del terreno
superficial del citado predio “Chacachaca” a MINERA DEL NORTE S.A., delimitado por un
polígono irregular de quince (15) lados, cuyos vértices tienen las siguientes coordenadas UTM:
COORDENADAS UTM
Vértice DATUM PSAD-56
Este Norte
Adicionalmente, se tiene suscrito otro Contrato de Compra-Venta con los Señores Carlos Alberto
Chacón Alfaro y esposa Tania Cardeña Zúñiga de Chacón de la totalidad del predio rústico
denominado “Moccobaqueriana” con una extensión de 479.0852 hectáreas, a favor de la
empresa Murhuay S.A.C., ante la Notaria Pública de la ciudad de Cusco Dr. Néstor Avendaño
García, con fecha 05 de octubre del año 2007. Las precisiones de linderos y colindancias del
predio “Chacachaca” se encuentran descritas y precisadas en la Escritura Pública suscrita para
tal efecto.
Mediante carta de fecha 17 de marzo del año 2008, Murhuay S.A.C. autoriza el uso del terreno
superficial del citado predio “Chacachaca” a MINERA DEL NORTE S.A., comprendido en un
polígono irregular delimitado por las siguientes coordenadas UTM:
COORDENADAS UTM
Vértice DATUM PSAD-56
Este Norte
Resulta importante señalar que con la comunidad campesina de Vilcabamba se tiene buenas
relaciones de vecindad y colaboración para el desarrollo social y de convivencia armoniosa y
pacífica, con acciones orientadas a promover el desarrollo socioeconómico de la zona, dentro del
marco de responsabilidad social y de protección ambiental que regula la legislación nacional
vigente.
Con fecha 05 de febrero del año 2008, se expide el Certificado de Viabilidad Ambiental Nº 012-
2008-MEM-AAM, por la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros del Ministerio de
Energía y Minas, aprobando la Declaración Jurada del Proyecto de Exploración Anubia, ubicado
en el distrito de Curahuasi, provincia de Abancay, del departamento de Apurímac, para ser
ejecutado en un periodo de 18 meses.
El titular minero adicionalmente y llegado el momento gestionará la debida autorización del uso de
recurso hídrico para consumo industrial al Ministerio de Agricultura, a través de la Administración
Técnica del Distrito de Riego respectivo, habida cuenta que el procedimiento en el sector agrario
exige la presentación de la aprobación del Estudio Ambiental.
Igualmente, el titular minero llegado el momento, gestionará la debida autorización del uso de
recurso hídrico para consumo poblacional al Ministerio de Agricultura, a través de la
Administración Técnica del Distrito de Riego respectivo, habida cuenta que el procedimiento en el
sector agrario exige la presentación de la aprobación del Estudio Ambiental. La fuente de
aprovisionamiento está constituido por un afloramiento de agua subterránea, que se encuentra
ubicado en las siguientes coordenadas UTM: N 8 479,957 y E 770,853 (Datum Psad_56).
Esta establece que los recursos naturales renovables y no renovables, son patrimonio de la Nación y el
Estado es soberano en su aprovechamiento. Por la ley orgánica se fijan las condiciones de su utilización
y de su otorgamiento a particulares. La concesión otorga a su titular un derecho real, sujeto a dicha
norma legal.
Además señala que el Estado determina la política nacional del ambiente y promueve el uso sostenible
de sus recursos naturales (Artículo 67º)
El Artículo 123º establece, que todos tienen el derecho de habitar en un ambiente saludable,
ecológicamente equilibrado y adecuado para el desarrollo de la vida y la preservación del paisaje y la
naturaleza. Todos tienen el deber de conservar dicho ambiente.
Aprobada por Decreto Ley Nº 757, esta ley fija los lineamientos de la protección ambiental en los
diversos sectores productivos y modifica al Art. 8º del Decreto Legislativo. Nº 613, al establecer que la
autoridad sectorial competente determinará las actividades que por su riesgo ambiental pudieran
exceder de los niveles o estándares tolerables de contaminación o deterioro del medio ambiente, las
cuales requerirán necesariamente de la elaboración de estudios de impacto ambiental previos al
desarrollo de dicha actividades (Art. 51º).
Promulgado por Ley Nº 17752 del 24.Jul.69, prohíbe el vertimiento o emisión de cualquier sólido, líquido
o gaseoso que pueda contaminar las aguas, causando daños o poniendo en peligro la salud humana o
el normal desarrollo de la flora o fauna o comprometiendo su empleo para otros usos (Art. 22º),
estableciendo excepciones de acuerdo a consideraciones establecidas en su Reglamento.
La Autoridad Sanitaria establecerá los límites de la concentración permisible de sustancias nocivas, que
pueden contener las aguas según el uso a que se destinen, los que podrán ser revisados
periódicamente. (Art. 24º).
Los Estudios de Impacto Ambiental de los diferentes sectores productivos que consideren actividades
y/o acciones que modifican el estado natural de los recursos naturales renovables agua, suelo, flora y
fauna, previamente a su aprobación por la autoridad sectorial competente requerirán opinión técnica del
Ministerio de Agricultura, a través del Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA).
Las actividades y/o acciones que modifican el estado natural de los recursos naturales renovables son:
Uso del suelo para el depósito de materiales no utilizables (relaves, desechos industriales,
desechos peligrosos o tóxicos).
Determina en su Art. 304º que, el que infringiendo las normas sobre protección del medio
ambiente, lo contamine vertiendo residuos sólidos, líquidos, gaseosos o de cualquier otra
naturaleza por encima de los límites establecidos, y que causen o puedan causar perjuicio o
alteraciones en la flora, fauna y recursos hidrobiológicos, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de uno ni mayor de tres años o con ciento ochenta a trescientos setenta y cinco
días - multa.
Además dispone que, el que deposita, comercializa o vierte desechos industriales o domésticos en
lugares no autorizados o sin cumplir con las normas sanitarias y de protección del medio ambiente
será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años (Art. 307º).
La Ley Nº 24047, establece que el Patrimonio Cultural de la Nación está bajo el amparo del Estado
y de la Comunidad Nacional, cuyos miembros están en la obligación de coadyuvar a su
conservación.
El Patrimonio cultural de la Nación está constituido por los bienes culturales que son testimonios
de creación humana, material o inmaterial, expresamente declarado como tales por su importancia
artística, científica, histórica o técnica.
Tienen la condición de bienes culturales, los bienes muebles o inmuebles de propiedad del Estado
y de propiedad privada de la época prehispánica y virreynal.
Los conjuntos de ambientes de operación urbana y rural, que tengan rosa cultural aunque
estén constituidos por bienes de diversas antigüedades y épocas.
La protección de bienes inmuebles comprende el suelo y subsuelo, sobre la que se asienten los
aires y el marco circundante en la extensión básicamente necesarios para cada caso.
En el artículo 66, Capítulo II, Título tercero, señala que “los recursos naturales renovables y no
renovables son patrimonio de la Nación”.
Artículo 7: “Se identificarán todos los componentes de la diversidad biológica importantes para su
conservación y uso sostenible”.
Artículo 8: “Se establecerá un sistema de áreas protegidas o áreas donde deben tomarse medidas
especiales para preservar la diversidad biológica”, “cuando sea necesario e emitirán guías para la
selección, creación y administración de las áreas protegidas o áreas donde deben tomarse
medidas especiales para preservar la diversidad biológica”.
En su artículo primero señala que “todos los recursos forestales y la fauna son de dominio público
y no existen derechos adquiridos sobre ellos”. El Capítulo H reglamenta la conservación de estos
recursos y establece las normas para el uso de la fauna y flora silvestre.
Especies que no están en riesgo: Aquellas especies que no están incluidas entre las
antes mencionadas.
Los esfuerzos cooperativos y las iniciativas conjuntas entre los sectores públicos y
privados para la conservación de la diversidad biológica y el uso sostenible de sus
componentes.
En el último trimestre del año 2005, el Congreso de la República promulgó la Ley 28611 denominada
Ley General del Ambiente y derogó el Decreto Legislativo 613 que aprobaba el Código de Medio
Ambiente y de los Recursos Naturales, norma que fue aprobada el año 1990 y que por más quince
años sirvió de base para establecer los lineamientos de la gestión ambiental en el país. La Ley General
del Ambiente ha sido producto de la consulta y de la participación de diversos sectores del país, y pese
a la oposición de algunos de ellos fue promulgada y es la que actualmente regirá los destinos
ambientales en el Perú.
Su objetivo primordial fue el de ordenar el marco normativo legal para la gestión ambiental y establece
los principios y normas básicas para asegurar el efectivo ejercicio del derecho a un ambiente
saludable, equilibrado y adecuado para el desarrollo de la vida, así como el cumplimiento del deber de
contribuir a una efectiva gestión ambiental y de proteger el ambiente, así como sus componentes, con
el objeto de mejorar la calidad de vida de la población y lograr el desarrollo sostenible del país.
Establece que la Autoridad Ambiental Nacional es el CONAM, el cual se constituye en el ente rector del
Sistema Nacional de Gestión Ambiental. La autoridad ambiental nacional ejerce funciones
coordinadoras y normativas, de fiscalización y sancionadoras, para corregir vacíos, superposición o
deficiencias en el ejercicio de funciones y atribuciones ambientales nacionales, sectoriales, regionales
y locales en materia ambiental.
El Sistema Nacional de Gestión Ambiental se constituye sobre la base de las instituciones estatales,
órganos y oficinas de los distritos, ministerios, organismos públicos descentralizados e instituciones
públicas a nivel nacional, regional y local que ejercen competencias y funciones sobre el ambiente y los
recursos naturales, así como por los Sistemas Regionales y Locales de Gestión Ambiental, contando
con participación del sector privado y la sociedad civil. Define a los EIA como instrumentos de gestión
que contienen una descripción de la actividad propuesta y de los efectos directos o indirectos
previsibles de dicha actividad en el medio ambiente físico y social, a corto y largo plazo, así como la
evaluación técnica de los mismos. Deben indicar las medidas necesarias para evitar o reducir el daño a
niveles tolerables e incluir un breve resumen del estudio para efectos de su publicidad. La ley de la
materia señala los demás requisitos que debe contener un EIA.
La Ley sobre el Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), Ley 27446, estableció
un procedimiento único para la revisión y aprobación de los estudios de impacto ambiental en cada
sector. Esta norma se encuentra vigente en la actualidad; sin embargo, la propia ley señala que las
normas sectoriales respectivas seguirán siendo aplicables en tanto no se opongan a esta nueva
norma. En la práctica, los sectores continuarán aplicando su normativa sectorial hasta que se dicte el
reglamento de la nueva ley. Tal es el caso del sector de energía y minas, sector que maneja una
normatividad específica y que es la que ha venido aplicando a la actualidad.
Asimismo, la Ley 27446 establece que, a partir de la entrada en vigencia de su reglamento, los
proyectos de inversión que puedan causar impactos ambientales negativos no podrán iniciar su
ejecución; y ninguna autoridad podrá aprobarlos, autorizarlos, permitirlos, concederlos o habilitarlos si
no se cuenta previamente con la certificación ambiental expedida mediante resolución por la respectiva
autoridad competente. El nuevo proceso, aún no implementado, incluye una clasificación de proyectos
en una de tres categorías (I, II y III) de acuerdo a la magnitud de sus impactos ambientales potenciales.
Según el artículo 4 de la Ley 27446, las categorías mencionadas son determinadas en base función a
la naturaleza de los impactos ambientales derivados del proyecto, según el siguiente detalle:
♦ Categoría I. Para aquellos proyectos cuya ejecución no origina impactos ambientales negativos
de carácter significativo. En este caso, se requiere de una Declaración de Impacto Ambiental.
♦ Categoría II. Comprende los proyectos cuya ejecución puede originar impactos ambientales
moderados y cuyos efectos ambientales pueden ser eliminados o minimizados mediante la
adopción de medidas fácilmente aplicables. Requieren de un EIA semidetallado.
♦ Categoría III. Incluye los proyectos cuyas características, envergadura y/o localización pueden
producir impactos ambientales negativos significativos desde el punto de vista cuantitativo o
cualitativo, requiriendo un análisis profundo para revisar sus impactos y proponer la estrategia
de manejo ambiental correspondiente. En este caso, se requiere de un EIA detallado.
♦ Presentación de la solicitud. Esta debe contener una evaluación preliminar del proyecto, sus
impactos y las medidas que se prevén adoptar, una propuesta de clasificación en una de las
tres categorías mencionadas y una propuesta de términos de referencia en el caso que se
optara por un EIA - detallado o semidetallado.
♦ Revisión del EIA. Una vez elaborado el EIA, en cualquiera de sus dos modalidades, el
proponente presenta el estudio para su revisión. Los plazos se establecerán en el reglamento
de la ley. Durante esta etapa, la autoridad efectúa la consulta formal, poniendo los estudios a
disposición del público en la sede regional respectiva, realizándose una convocatoria por
medios de prensa y también por medios electrónicos. La audiencia pública es obligatoria en el
caso del EIA detallado, quedando la convocatoria a discreción de la autoridad en el caso de los
semidetallados.
competencia de distintos sectores, la autoridad será únicamente el ministerio del sector al que
corresponda la actividad de la empresa proponente por la que ésta obtiene sus mayores
ingresos brutos anuales. Por último, se establece que en caso sea necesaria la dirimencia
sobre la asignación de competencia, corresponderá al Consejo Directivo del CONAM definir la
autoridad competente.
Los alcances de la normativa para el caso del sector de energía y minas, se discuten en el
acápite 1.7.
Finalmente, la cuarta disposición final establece que, en todo lo concerniente a la conservación del
medio ambiente y los recursos naturales, las disposiciones del Reglamento de Acondicionamiento
Territorial y Desarrollo Urbano deberán sujetarse a lo dispuesto en el Código del Medio Ambiente y los
Recursos Naturales, así como en las demás normas sobre la materia. Por otro lado, como proceso y
herramienta de apoyo al ordenamiento territorial o ambiental del país, la legislación peruana ha
incorporado el concepto de “zonificación ecológica y económica”, cuya elaboración se basa en la oferta
de recursos de un determinado espacio geográfico, considerando las demandas de la población dentro
del marco del desarrollo sostenible. El concepto de zonificación ecológica y económica ha sido
considerado en la Ley Orgánica para el
Aprovechamiento Sostenible de los Recursos Naturales, Ley 26821, señalándose que debe aprobarse
a propuesta de la Presidencia del Consejo de Ministros y en coordinación intersectorial. En este
sentido, las diversas Comisiones Ambientales Regionales (CAR) del Consejo Nacional del Ambiente
vienen implementando procesos de zonificación económica ecológica en diversas zonas del país.
Recogiendo esta necesidad, y las recomendaciones del Grupo Técnico Intersectorial de Ordenamiento
Ambiental, mediante Decreto Supremo de la Presidencia del Consejo de Ministros, el ordenamiento
territorial ambiental en todo el país ha sido declarado de interés nacional. Esta norma ha constituido la
Comisión Nacional para el Ordenamiento Territorial Ambiental, con tareas específicas respecto de
propuestas para el desarrollo de los lineamientos de política en la materia, así como del marco
normativo institucional para su puesta en práctica; contando con el plazo de un año.
La Ley Forestal y de Fauna Silvestre, Ley 27308, y su reglamento, Decreto Supremo 014-2001-AG,
establecen el marco legal que regula lo relativo a los recursos forestales y la fauna silvestre. Para estos
efectos, el artículo 17 de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre establece que los titulares de proyectos
mineros, entre otros, cuyas actividades se desarrollen en bosques o zonas boscosas, requieren del
otorgamiento de una autorización de desbosque emitido por INRENA. En este sentido, el artículo 76
del Reglamento de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre establece, como requisito para el otorgamiento
de la autorización de desbosque, la presentación de un informe de impacto ambiental. Este informe
debe indicar las características del área y de las especies arbóreas a ser taladas, las características de
la fauna silvestre en el área de desbosque, el plan de actividades de desbosque, el plan de uso de los
productos a obtenerse y el plan de reforestación respectivo, entre otros. Adicionalmente, el Perú ha
suscrito la Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES), aprobada mediante Ley
21080, por lo cual se obliga a proteger ciertas especies de flora y fauna silvestre de su explotación
excesiva mediante el comercio internacional. En este sentido, mediante Decreto Supremo 030-2005-
AG, se ha aprobado el reglamento para la implementación del CITES en el Perú.
Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) son los espacios continentales y/o marinos del territorio
nacional, expresamente reconocidos y declarados como tales, incluyendo sus categorías y
zonificaciones, para conservar la diversidad biológica y demás valores asociados de interés cultural,
paisajístico y científico, así como por su contribución al desarrollo sostenible del país. Éstas
constituyen patrimonio de la nación. El artículo 68 de la Constitución Peruana estipula que el estado se
compromete a promover la preservación de áreas naturales protegidas. La Ley sobre ANP, Ley 26834,
ordena que las ANP deban ser manejadas como unidades para preservar la diversidad biológica y
cultural, paisajes, y valores científicos. Colectivamente, todas las ANP son parte del Sistema Nacional
de Áreas Naturales Protegidas (SINANPE) reguladas por el INRENA. La ley establece tres clases de
áreas protegidas: áreas a nivel nacional que pertenecen al Sistema Nacional de Áreas Naturales
Protegidas, áreas a nivel regional y áreas de conservación privada. La ley también define los objetivos
para las áreas, proporcionando una clara definición de las categorías, regulando las áreas de
conservación privadas; incorporando el concepto de zona de amortiguamiento; y estableciendo cuáles
son las actividades permitidas en un área natural protegida. Las actividades industriales están sujetas
a restricciones de acuerdo a las categorías del área protegida. Por ejemplo, dentro de áreas tales
como parques nacionales, santuarios nacionales y santuarios históricos, o dentro de sus zonas de
amortiguamiento, no se pueden realizar actividades industriales. Sin embargo, en aquellas ANP en
donde se pueden desarrollar actividades industriales, éstas están sujetas al correspondiente plan
Conforme al artículo 21 de la Ley 26834, cada ANP debe tener asignada una categoría que determine
su condición legal, finalidad y usos permitidos. En este sentido, las ANP contemplan una gradualidad
de opciones que incluyen:
♦ Áreas de uso indirecto. Son aquellas que permiten la investigación científica, la recreación y el
turismo, en zonas apropiadamente designadas y manejadas para ello. En estas áreas no se
permite la extracción de recursos naturales, así como modificaciones y transformaciones del
ambiente natural. Son áreas de uso indirecto los parques nacionales, santuarios nacionales y
los santuarios históricos.
♦ Áreas de uso directo. Son aquellas que permiten el aprovechamiento o extracción de recursos,
prioritariamente por las poblaciones locales, en aquellas zonas y lugares y para aquellos
recursos, definidos por el plan de manejo del área. Otros usos y actividades que se desarrollen
deberán ser compatibles con los objetivos del área. Son áreas de uso directo las reservas
nacionales, reservas paisajísticas, refugios de vida silvestre, reservas comunales, bosques de
protección, cotos de caza y áreas de conservación regionales. Las categorías del SINANPE
(tanto áreas de uso indirecto, como áreas de uso indirecto) son las siguientes:
♦ Santuarios Nacionales. Protegen con carácter de intangible el hábitat de una especie o una
comunidad de flora y fauna, así como las formaciones naturales de interés científico y
paisajístico.
♦ Reservas Paisajísticas. Es una categoría nueva. Son áreas donde se protege ambientes cuya
integridad geográfica muestra una armoniosa relación entre el hombre y la naturaleza,
albergando importantes valores naturales, estéticos y culturales.
♦ Refugios de Vida Silvestre. Es también una categoría nueva. Son áreas que requieren
intervención activa con fines de manejo para garantizar el mantenimiento de hábitats, así como
para satisfacer las necesidades particulares de determinadas especies, sea como sitios de
reproducción u otros sitios críticos para recuperar y mantener su población.
El artículo 89 de la Constitución Peruana estipula que las comunidades campesinas son autónomas en
su organización, trabajo comunitario, y en el uso y libre disposición de su territorio, así como en los
asuntos económicos y administrativos. El Acuerdo 169 de la Organización Internacional del Trabajo
sobre Personas Indígenas ha sido también aprobado por el Perú a través de la Resolución Legislativa
26253 del 5 de diciembre de 1993. La Ley 24656, Ley General de Comunidades Campesinas del 14 de
Abril de 1987, define a las comunidades campesinas como organizaciones de interés público con
existencia legal. Éstas se definen como familias que viven y controlan la tierra que está relacionada
con la comunidad por vínculos ancestrales económicos y culturales. La evidencia para estos vínculos
puede incluir la propiedad de la tierra, el trabajo de la comunidad, la ayuda mutua y el desarrollo de
actividades multi-sectoriales.
El artículo 21 de la Constitución Política del Perú establece que los yacimientos y restos arqueológicos,
construcciones, monumentos, lugares, documentos bibliográficos y de archivo, objetos artísticos y
testimonios de valor histórico, expresamente declarados bienes culturales, y provisionalmente los que
se presumen como tales, son patrimonio cultural de la nación, independientemente de su condición de
propiedad privada o pública. A nivel internacional se ha puesto especial énfasis en la necesidad de
protección de los bienes que conforman el patrimonio cultural de una nación. Así, el Perú ha suscrito
acuerdos tales como el Convenio para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural (París,
1972); a nivel de la UNESCO y la
Convención sobre la Defensa del Patrimonio Cultural Arqueológico, Histórico y Artístico de las
Naciones Americanas (San Salvador, 1976), a nivel de la OEA. Cabe señalar que la UNESCO, en la
15ta Reunión de las partes del convenio antes referido, emitió el documento titulado
"Recomendaciones sobre la conservación de bienes culturales que la ejecución de obras públicas o
privadas pueda poner en peligro". Aquí se señala que la expresión bienes culturales abarca no sólo a
los lugares y monumentos reconocidos y registrados como tales, sino que también a los vestigios del
pasado no reconocidos ni registrados así como a lugares y monumentos recientes de importancia
artística e histórica.
La Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación, Ley 28296, señala en su artículo V la
responsabilidad común para velar por su cumplimiento por parte de El estado, los titulares de derechos
sobre bienes integrantes del patrimonio cultural de la nación y la ciudadanía en general. El artículo 1
establece que la protección de los bienes inmuebles integrantes del patrimonio cultural de la nación
comprende el suelo y el subsuelo en que se asientan, así como también los aires y el ámbito
circundante, en la medida en que técnicamente sea necesario para cada caso. Dicha protección
deberá ser inscrita de oficio en el Registro de la Propiedad Inmueble, consignándose allí las
restricciones y limitaciones de uso correspondientes en cada caso. Respecto de la titularidad de la
propiedad de estos bienes, la ley señala que los bienes arqueológicos descubiertos o conocidos a la
fecha de promulgación de la ley no son de propiedad privada, manteniendo la condición de bienes
públicos y teniendo el carácter de imprescriptibles e intangibles.
Esta normativa contiene un mandato con respecto a los proyectos de obras públicas y privadas que de
un modo u otro se relacionen con un bien cultural inmueble, señalándose que en tales casos se debe
contar con la autorización previa del INC. El objetivo es proteger aquéllas áreas en las cuales se pueda
sospechar que existen restos correspondientes al patrimonio cultural de la nación, con el fin de que en
este caso se obtenga la evaluación técnica del INC para lograr tal determinación. De no encontrar tales
evidencias, el INC dictamina la liberación de la zona. De esta manera, el artículo 65 del Reglamento de
Investigaciones Arqueológicas, Resolución Suprema 004-2000-ED, ha previsto que el titular de una
actividad que pueda ocasionar un daño al patrimonio arqueológico obtenga un CIRA.
Para la obtención del CIRA, el responsable del proyecto debe ejecutar un Proyecto de Evaluación
Arqueológica de Reconocimiento. Dicho procedimiento se inicia con la aprobación del INC.
Posteriormente, el CIRA es aprobado por la Comisión Nacional Técnica de Arqueología, y expedido
por la Dirección Ejecutiva del INC, según lo establecen los Artículos 66 y 67 del Reglamento de
Investigaciones Arqueológicas, aprobado por Resolución Suprema 004-2000-ED.
La Ley General de Aguas, Decreto Ley 17752, establece que los recursos de agua pertenecen a la
nación. El gobierno peruano no otorga derechos de propiedad privada para el agua de la nación. El
Ministerio de Agricultura, a través de entes descentralizados (ATDR) otorga derechos para el uso del
agua. Las solicitudes para el uso del agua serán aprobadas tomando en cuenta la disponibilidad del
recurso agua, la necesidad actual y el uso dado al recurso de agua. Las prioridades en el uso del agua
son también aplicables según lo siguiente: 1) Necesidades primarias y consumo de agua por la
población; 2) Fines agrícolas; 3) Generación de energía, fines industriales y mineros; y 4) Otros usos.
Existen tres tipos de derechos de agua otorgados por la ATDR, que se conocen como permisos,
autorizaciones y licencias:
♦ Permiso: otorgado para el uso de aguas excedentes, o el uso de aguas remanentes, sujetos a su
disponibilidad.
♦ Autorización: otorgado para un plazo fijo siempre y cuando el recurso de agua sea usado para:
1) realizar estudios (es decir, sobre la disponibilidad del recurso de agua o el proyecto) o
construir las obras aplicables; o
♦ Licencia: otorgada para un plazo indefinido, y para cualquiera de los fines permitidos por la Ley
General de Aguas.
Con fecha 31 de julio del presente año, se ha publicado el Decreto Supremo Nº 002-2008-MINAM, que
regula los Estándares Nacionales de Calidad Ambiental del Aguas, contenidos en el Anexo I, con el
objetivo de establecer el nivel de concentración o el grado de elementos, sustancias o parámetros
físicos, químicos y biológicos presentes en el agua, en su condición de cuerpo receptor y componente
básico de los ecosistemas acuáticos, que no representa riesgo significativo para la salud de las
personas ni para el ambiente. Las estándares publicados son aplicables a los cuerpos de agua del
territorio nacional en su estado natural y son obligatorios en el diseño de las normas legales y las
políticas públicas siendo un referente obligatorio en el diseño y aplicación de todos los instrumentos de
gestión ambiental.
2.4.9.9 Aire
Mediante el Reglamento de Estándares Nacionales de Calidad Ambiental del Aire, Decreto Supremo
074-2001-PCM, se establecieron a nivel nacional los estándares de calidad ambiental (ECAs) del aire.
Los ECAs para aire se definen como la máxima concentración de contaminantes permitidos en el aire,
en su función de cuerpo receptor. Para estos efectos, se establecieron como contaminantes del aire al
dióxido de azufre (SO2), material particulado con diámetro menor o igual a 10 micrómetros (PM10),
monóxido de carbono (CO), dióxido de nitrógeno (N02), ozono (03), plomo (Pb) y sulfuro de hidrógeno
(H2S). Adicionalmente, el valor anual de concentración del plomo fue establecido por Decreto Supremo
069-2003-PCM. Según el Reglamento de Estándares Nacionales de Calidad Ambiental del Aire, el país
será dividido en varias “zonas de aire” y cada zona tendrá un GESTA de aire (entidad administrativa
que se desempeñará como ejecutor de políticas relacionadas con el aire). Inicialmente cada zona
estará sometida a: a) actividades de monitoreo; b) un inventario de emisiones; y c) estudios
epidemiológicos. La DIGESA se encarga de esto último y denominará a esos estudios diagnósticos de
línea base.
Los ECAs establecidos por Decreto Supremo 074-2001-PCM tienen por objetivo servir de lineamientos
para el diseño de políticas ambientales que serán aplicadas por las autoridades ambientales
sectoriales correspondientes, como es el caso del MINEM. En este sentido, el artículo 8 ha establecido
que ninguna autoridad judicial o administrativa puede utilizar los valores señalados como estándares
nacionales de calidad ambiental del airea para sancionar a las personas jurídicas o naturales. Por otro
lado, a través del Reglamento sobre los Niveles del Estado de Alerta Nacional para Contaminantes del
Aire, Decreto Supremo 009-2003-SA, modificado por Decreto Supremo 012-2005-SA, se definieron los
diferentes estados de alerta para contaminantes de aire basados en las concentraciones críticas. Estos
niveles de alerta fueron establecidos para los siguientes contaminantes: material particulado (PM10),
dióxido de azufre (SO2), monóxido de carbono (CO) y sulfuro de hidrógeno (H2S). Los estados de
alerta que han sido definidos son: de cuidado, peligro y de emergencia. DIGESA es responsable de
declarar y suspender los estados de alerta.
La legislación principal para actividades mineras y metalúrgicas está compilada en el Texto Único
Ordenado de la Ley General de Minería, aprobado por Decreto Supremo 014-92-EM. El título quince
de la Ley General de Minería establece el marco para regulaciones ambientales aplicables a todas las
actividades mineras y metalúrgicas.
En mayo de 1993, por medio del Decreto Supremo 016-93-EM se aprobó el Reglamento de Protección
Ambiental para las Actividades Mineras. Este reglamento establece los procedimientos generales que
los operadores mineros seguirán para cumplir con los estándares ambientales establecidos por el
MINEM. Las modificaciones a este último incluyen el Decreto Supremo 053-99- EM, Decreto Supremo
058-99-EM, y el Decreto Supremo 022-2002-EM. En diciembre del 2002, con la aprobación de la
Resolución Ministerial 596-2002- EM/DM, el MINEM adoptó nuevas regulaciones referentes a la
consulta pública para la aprobación de los estudios de impacto ambiental. Las metas de estas
regulaciones pueden resumirse como:
♦ Establecer los métodos de protección y control requeridos para desarrollar actividades mineras
y metalúrgicas en cumplimiento con la protección del ambiente;
♦ Proteger el medio ambiente de los peligros ocasionados por agentes dañinos que podrían
generarse por actividades mineras, previniendo que éstos superen los límites máximos
permisibles; y
♦ Fomentar el uso de nuevas técnicas y procesos relacionados con la protección del medio
ambiente.
Los estándares establecidos por el MINEM fijan los niveles máximos permisibles de contaminación
bajo los cuales se pueden descargar los efluentes líquidos y emisiones gaseosas. Los niveles máximos
permisibles (NMP) para emisiones de aire fueron aprobados por Resolución Ministerial 315-96-
EM/VMM del 19 de julio de 1996, y los NMP para descarga de efluentes líquidos fueron aprobados por
Resolución Ministerial 011-96-EM/VMM del 13 de enero de 1996.
aprobación de EIAsd para proyectos mineros. Asimismo, la DGAAM ha publicado una Guía para la
Elaboración de EIAsd. A diferencia de los reglamentos, las guías no son obligatorias.
a) Participación Ciudadana
La DREM facilita la difusión del EIAsd a nivel regional y es una de las autoridades que participa en los
talleres informativos y las audiencias públicas.
Bajo la ley peruana, el derecho a explorar y explotar minerales es otorgado mediante un acto
administrativo unilateral por parte del estado a un particular a manera de concesión. Una concesión
minera peruana es un derecho relacionado con la propiedad, distinto e independiente de la propiedad
de la tierra sobre la cual está ubicada, incluso cuando ambos pertenecen a la misma entidad. Los
derechos otorgados por una concesión minera pueden oponerse a terceros, son transferibles y, en
general, pueden estar sujetos a cualquier transacción o contrato.
En 1992, el Perú redactó el Texto Único Revisado de la Ley General de Minería (Ley de Minería) y su
reglamento. La Ley Minera garantiza, entre otras cosas, la tenencia de derechos mineros – diferentes a
los derechos de superficie – donde se hace un pago mínimo por alquiler para poseer el título por los
derechos mineros. La ley enumera las circunstancias específicas y limitadas (que se presentan
mayormente debido a negligencia del titular) bajo las cuales se podrían perder los derechos mineros.
La ley otorga iguales derechos para explorar y explotar minerales mediante el otorgamiento de
concesiones tanto a nacionales peruanos como a extranjeros.
Una excepción a la norma anterior se refiere a concesiones ubicadas dentro de 50 km de las fronteras
internacionales del Perú, que están reservadas exclusivamente para nacionales peruanos, salvo caso
de necesidad pública, lo que deberá ser específicamente reconocido por un Decreto Supremo
ratificado por el Consejo de Ministros. De acuerdo a la Ley de Minería, para procesar mineral se
requiere también una concesión de beneficio. La concesión de beneficio opera como un permiso para
operar una planta de procesamiento de mineral y disposición de los residuos correspondientes (por
ejemplo, desmontes y relaves), lo cual requiere, adicionalmente, de una autorización sanitaria otorgada
por la DIGESA.
Según el artículo 9 del Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería, Decreto Supremo 014-92-
EM, la concesión minera es un inmueble distinto y separado del predio donde se encuentre ubicada.
En este sentido, el titular de la concesión minera requiere del derecho de acceso al suelo con el fin de
realizar las actividades mineras en la propiedad de terceros.
Considerando esta distinción entre terreno superficial y concesión minera, el artículo 7 de la Ley de
Inversión Privada en el Desarrollo de las Actividades Económicas en las Tierras del Territorio Nacional
y de las Comunidades Campesinas y Nativas, Ley 26505, modificada por la Ley 26570, establece que
el uso de tierras con fines mineros requiere un acuerdo previo con el propietario del mismo, o la
culminación del procedimiento administrativo de servidumbre ante la DGM, conforme al Decreto
Supremo 016-96-AG. Esto también es aplicable a la etapa de exploración minera, conforme lo
establece el artículo 2 del Reglamento Ambiental para las Actividades de Exploración Minera, Decreto
Supremo 038- 98-EM. El acuerdo previo con el propietario se rige por las normas generales respecto
del uso y transferencia de la propiedad inmueble contenidas en el Código Civil, Decreto Legislativo
295.
La DGAAM aprueba las descargas dentro del contexto del EIA, debiendo éste asegurar el
cumplimiento con los NMP. En este sentido, previamente al otorgamiento de autorizaciones sanitarias
de vertimientos, DIGESA requiere de la presentación de un EIA aprobado por el sector respectivo.
Las estaciones de monitoreo deben estar ubicadas tal como se establece en el EIA y deben ser
identificadas para propósitos de presentación de los reportes. La frecuencia de monitoreo, los análisis
químicos y la presentación de reportes se harán de acuerdo al volumen de efluente descargado
conforme a los anexos 4 y 5 a la Resolución Ministerial 011-96-EM/VMM.
Respecto del monitoreo de las emisiones y la calidad del aire, el artículo 8 señala que serán aceptados
los monitoreos que se realicen según lo dispuesto en el protocolo de monitoreo de calidad de aire y
emisiones para el subsector minería, publicado por la DGAAM.
2.4.10.6 Ruido
El manejo, transporte, y disposición final, así como la gestión integral de los residuos sólidos,
peligrosos y no peligrosos, tienen como marco legal general la Ley General de Residuos Sólidos, Ley
27314, y su Reglamento, Decreto Supremo 057-2004-PCM.
Establecer las acciones de previsión y control que deben realizarse para armonizar el
desarrollo de las actividades minero-metalúrgicas con la protección del medio ambiente.
Proteger el medio ambiente de los riesgos resultantes de los agentes nocivos que pudiera
generar la actividad minera metalúrgica, evitando sobrepasen los niveles máximos
permisibles.
La prevención, minimización, mitigación y control de los riesgos y efectos que pudieran derivarse
de las actividades de exploración minera sobre la salud, la seguridad de las personas y el
ambiente, así como la rehabilitación ambiental al término de las mismas, propendiendo a un
adecuado reracionamiento entre los titulares de las actividades mineras y la población asentada en
su ámbito de influencia, a fin de contribuir al desarrollo sostenible.
Que tiene por objeto regular las obligaciones y procedimientos que deben cumplir los titulares de la
actividad minera para la elaboración, presentación e implementación del Plan de Cierre de Minas y
la constitución de las garantías ambientales correspondientes, que aseguren el cumplimiento de
las inversiones que comprende, con sujeción a los principios de protección, preservación y
recuperación del medio ambiente y con la finalidad de mitigar sus impactos negativos a la salud de
la población, el ecosistema circundante y la propiedad.
El objetivo de la Ley Nº 28090, Ley que Regula el Cierre de Minas y del presente Reglamento es la
prevención, minimización y el control de los riesgos y efectos sobre la salud, la seguridad de las
personas, el ambiente, el ecosistema circundante y la propiedad, que pudieran derivarse del cese
de las operaciones de una unidad minera.
Fue la primera etapa del Estudio de Impacto Ambiental Semi Detallado, y comprendió las
actividades de recopilación y análisis preliminar de información básica temática (cartográfica y
alfanumérica), sobre el tema y área de estudio. Preparación y contratación de servicios
especializados del equipo multidisciplinario de profesionales para el levantamiento de información
de campo, análisis "in situ" y coordinación con el laboratorio especializado. Así como la
preparación de la etapa de campo que permitió obtener información complementaria que facilitó la
evaluación ambiental del proyecto.
Actividades
Recopilación y análisis de
información preliminar básica.
Elección equipo multidisciplinario de
profesionales.
ETAPA I
Planeamiento de la Etapa de
ETAPA PRELIMINAR DE GABINETE Campo.
Elección y coordinación con
laboratorio especializado.
Actividades
Evaluación in-situ del área del
Proyecto.
ETAPA II Levantamiento de información básica
ETAPA DE CAMPO y complementaria.
Muestreos de agua, aire, ruidos, etc.
Entrevistas con pobladores y
autoridades.
Actividades
Procesamiento y análisis de la
información obtenida en las Etapas
I y II.
Elaboración de mapas temáticos.
ETAPA III Identificación de Impactos
ETAPA FINAL DE GABINETE Ambientales Potenciales.
Plan de Manejo Ambiental.
Plan de Contingencias.
Elaboración del Informe final de
EIAsd del Proyecto de Exploración
ANUBIA.
b) Etapa de Campo
En esta segunda etapa del Estudio de Impacto Ambiental Semi Detallado, se realizó la inspección
in-situ del área del Proyecto de Exploración ANUBIA, así como la recopilación de información
básica y complementaria sobre los diversos tópicos de la EIAsd: aspectos sociales, económicos,
físicos y biológicos del área de influencia del proyecto. Asimismo, se realizó el muestreo de la
calidad del agua, aire, suelos, biológicos y ruido en puntos específicos, según el área de influencia
directa e indirecta del proyecto de Exploración.
En esta tercera y última etapa del EIAsd, se realizó el procesamiento y análisis de la información
obtenida en las etapas anteriores, lo que permitió realizar el análisis ambiental correspondiente,
elaboración de informes, mapas disciplinarios de Línea de Base, identificación de los Impactos
Ambientales Potenciales del Proyecto, elaboración del Plan de Manejo Ambiental, Plan de
Contingencias y Abandono del Proyecto. Este proceso finalmente dio como resultado el presente
informe denominado Estudio de Impacto Ambiental Semi detallado del Proyecto de Exploración
ANUBIA.
b) Realizar la ejecución de una labor minera subterránea, que considera una cortada (túnel)
de 500.0 metros de longitud.
c) Realizar las labores de exploración minera respetando el medio ambiente para lo cual, se
realizara la Evaluación Ambiental de Línea Base de los ámbitos de incidencia de las
actividades de exploración minera, para luego, identificar y describir los impactos
ambientales de los componentes físicos, biológicos y socioeconómicos; proponiendo las
medidas ambientales preventivas que deberá considerar la empresa minera al inicio de
las actividades de exploración.
El Proyecto de Exploración Anubia se ubica en el paraje denominado Pampaocco, entre los cerros
Chacachaca y Sinapunaccasa, comprensión del distrito de Curahuasi, de la provincia de Abancay,
del departamento de Apurímac, aproximadamente a 95.0 km. de la localidad de Curahuasi, tal
como se presenta en el Plano de Ubicación Política, Anexo Nº 13.
En este proyecto se ejecutará bajo los estándares administrativos, seguridad, y medio ambiente de
MINERA DEL NORTE S.A. un segundo programa de perforación diamantina y para ello se
emplearán los métodos de exploración convencionales mediante perforación diamantina; se ha
determinado el área efectiva del área de exploración es de 240.4403 hectáreas, donde se tiene
programado preparar un total de 247 plataformas de perforación, para realizar un total de 256
perforaciones, acumulando un total de 25,600.00 m. de perforación diamantina, los mismas que
podrían sufrir eventuales variaciones dentro de los márgenes permisibles, ya que el programa está
sujeto a los hallazgos e interpretación del modelo geológico el proyecto, en función al avance de
las perforaciones ejecutadas; asimismo, se ha considerado ejecutar una labor minera subterránea
(Túnel Norma), de 500.00 metros de longitud. El volumen total por consumo de agua industrial
previsto es de 21,317.12 m3 y de agua de consumo poblacional un volumen de 600.912 m3.
Los impactos ocasionados por las actividades de exploración al paisaje natural, relieve, calidad de
aire, suelos, aguas, ambiente biológico, en general, serán de signo negativo, intensidad mínima y
persistencia fugaz; el impacto socioeconómico se ha estimado que será positivo, de intensidad
media y persistencia temporal.
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