Diagnóstico Del Cistocele
Diagnóstico Del Cistocele
Diagnóstico Del Cistocele
Marco Teorico
5.2. Epidemiologia
Los factores de riesgo para el prolapso de la pared vaginal anterior (cistocele) e incontinencia
urinaria de esfuerzo incluyen:
Predisposición genética
Multiparidad
Menopausia
Edad avanzada
Cirugía pélvica previa
Ejercicios de alto impacto
Alteraciones de los tejidos conectivos,
Factores asociados con incremento de la presión abdominal (obesidad, constipación) y
tosedoras crónicas.
5.4. Etiología
El suelo pélvico está formado por músculos, ligamentos y tejidos conjuntivos que sostienen la
vejiga y otros órganos pélvicos. Está formado por tres pares de músculos estriados: el
pubococcígeo, el iliococcígeo y el coccígeo. Los dos primeros en conjunto forman el músculo
elevador
Las conexiones entre los músculos del suelo pélvico y los ligamentos pueden debilitarse con
el tiempo, como resultado de un traumatismo por un parto o por el esfuerzo crónico de los
músculos del suelo pélvico. Cuando esto sucede, la vejiga puede deslizarse por debajo de lo
normal y sobresalir de la vagina (prolapso anterior).
Sobrepeso u obesidad
Síntomas
Los signos y síntomas suelen notarse en especial después de permanecer de pie durante
largos períodos y pueden desaparecer cuando te acuestas.
como la incontinencia urinaria . Al caer la vejiga sobre la vagina se aumenta la presión sobre
aquélla, con lo cual se pueden producir síntomas de incontinencia urinaria por aumento de
la presión, que hace que se abra el esfínter urinario. Al estar de pie -por la gravedad- o al
realizar maniobras que aumenten la presión sobre esta zona (llamadas maniobras de
Valsalva), como reír, toser, estornudar, correr, defecar o cargar peso, es probable que se
produzcan también pérdidas de orina.
Asimismo, el mismo hecho de la caída de la vejiga puede dificultar el vaciado de la misma,
con lo cual la micción no es completa y pueden darse ganas constantes de orinar y
una ausencia de satisfacción con la micción. La orina arremansada que queda en el interior de
la vejiga puede favorecer que se produzcan infecciones de orina de repetición.
El cistocele puede causar también dificultades para defecar por compresión secundaria del
recto, y hacer que las infecciones de orina.
En función del nivel de descenso de la vejiga el cistocele se puede clasificar en:
Los estadios se otorgan, de acuerdo al punto que presenta mayor prolapso con relación al
himen.
Estadio I El punto de mayor prolapso esta a 1 cm por arriba del himen (-1 cm).
Estadio II El punto de mayor prolapso esta entre 1 cm por arriba y 1 cm por debajo del
himen (entre -1 y +1 cm).
Estadio III El punto de mayor prolapso se localiza a más de 1 cm por debajo del himen, pero
no es mayor que la longitud total de vagina – 2 cm.
Estadio IV El punto de mayor prolapso, protruye al menos la longitud total de vagina – 2 cm.
5. 7. Diagnóstico de cistocele
La cistografia sola o asociada al estudio radiográfico del tracto urinario superior, es la prueba
complementaria necesaria para valorar el grado de cistocele. Mostrará el descenso de la base
vesical con modificaciones del eje de la uretra o sin ellas. El cuello vesical puede estar
infundibulizado y a veces se demuestra la incontinencia de esfuerzo. No es excepcional
observar un volumen residual postmiccional elevado en la base vesical prolapsada. El estudio
del tracto urinario superior (ecografía o urografía intravenosa) estará indicado si sospechamos
un compromiso de los segmentos ureterales distales por la vejiga herniada. La ecografía
además, puede determinar la capacidad vesical y cuantificar el residuo postmiccional.
5.8.1Tratamiento
Ejercicios del piso pelviano y pesario (p. ej., los ejercicios de Kegel)
5. 8.1.1 Pesarios
Los pesarios son prótesis introducidas en la vagina para mantener reducidas las estructuras
prolapsadas. Los pesarios tienen diferentes formas y tamaños, y a veces son inflables.
Pueden causar ulceración vaginal si no se colocan de manera correcta y no se limpian
sistemáticamente (al menos 1 vez al mes o con mayor frecuencia). Los pesarios pueden ser
ajustados por profesionales de la salud; en algunos países, los pesarios pueden adquirirse
sin prescripción médica.
Uso de conos vaginales (los cuales ayudan a las pacientes a enfocarse en contraer
el músculo correcto)
Dispositivos de bioretroalimentación
Estimulación eléctrica, que hace que el músculo se contraiga
Los ejercicios del piso pelviano pueden disminuir los síntomas molestos de prolapso e
incontinencia, pero no parecen reducir la gravedad del prolapso.
También puede ser necesaria una perineorrafia (acortamiento quirúrgico y tensamiento del
periné). En general, la colporrafia (reparación quirúrgica de la vagina) se difiere, si es
posible, hasta después de un futuro embarazo porque un parto vaginal puede destruir la
reparación. Usualmente se realizan colporrafia y perineorrafia utilizando un abordaje vaginal.
La incontinencia urinaria puede tratarse quirúrgicamente en el mismo momento de la
colporrafia. Después de la cirugía, las pacientes deben evitar levantar pesos durante 3
meses.
Una vez finalizada dicha disección se procederá al vaciamiento vesical mediante una sonda
de Foley. Si vamos a realizar la histerectomía antes de la colporrafía anterior, la incisión debe
comenzarse en la porción superior del lugar de la histerectomía. Se colocará un clamp de Allis
en los bordes de la incisión vaginal para facilitar la disección. A la técnica original se le puede
asociar una técnica de suspensión, para corregir así la posible IUE asociada, como ya hemos
comentado. De esta manera, el siguiente paso sería colocar cuatro suturas en espiral de un
monofilamento irreabsorbible que abarquen todo el espesor de la pared vaginal con excepción
del epitelio, la fascia pubocervical y los ligamentos cardinales.
Transferimos las suturas al espacio retropúbico siguiendo los principios de la técnica de Raz,
que será descrita posteriormente, y se dejan sin anudar. Si no asociasemos la técnica de
suspensión, lo primero que hadamos sería dar dos puntos con catgut de 2/0 a nivel de la
unión uretrovesical, paralelos a la uretra, incluyendo la fasciaperiuretral en todo su espesor a
ambos lados del cuello elevando así el ángulo uretral posterior, y anudaríamos los cabos
anteriores entre sí y los posteriores de igual forma. El siguiente paso, en cualquiera de las dos
situaciones, consiste en aplicar de 6 a 8 suturas de catgut crómico de 1/0 o 0, aproximando
con ellas la fascia pubocervical (situada a ambos lados de la vejiga) a la línea media, cerrando
de esta manera el defecto central. Esta aproximación se extenderá desde la base al cuello
vesical, incluyendo los ligamentos cardinales en la porción más posterior. Una vez anudados
los puntos entre sí, cerramos la colpotomia recortando el exceso de la pared vaginal tratando
de mantener una capacidad funcionalmente adecuada. Para estas suturas se utiliza un
material reabsorbible (catgut o cualquier otro) porque si se utiliza prolene puede producir
molestias posteriores, como dispareunia, por la persistencia de los cabos punzantes de los
nudos de la sutura. Finalmente si hemos asóciado la técnica de suspensión, se anudan las
suturas transferidas hasta el espacio retropúbico. Una vez acabada la cirugía se coloca un
taponamiento vaginal con povidona yodada que puede retirarse a las 12-24 horas6. Se
observó, que con la técnica original (sin asociaruna técnica de suspensión), más del 50% de
las pacientes intervenidas mostraban recidiva de la incontinencia.
En este caso la incisión se realiza en forma de «Y» dejando parte del tejido vaginal en forma
de «hamaca» de soporte de la uretra. La hipótesis para el uso de dicha incisión es la del
tratamiento de la incontinencia de estrés asociado al cistocele. Para este procedimiento, Raz
describe la localización del complejo mediouretral sobre el que se deben aplicar los puntos de
plicatura’0 11, 12
La elección de estas técnicasvendrá determinada por la experiencia del cirujano, aunque hay
que tener en cuenta factores como el dolor postoperatorio, morbilidad, riesgo, asociación con
otros procedimientos quirúrgicos intrabdominales, imposibilidad de adoptarla postura de
litotomía, factores estéticos y días de hospitalización. Las diferentes técnicas están descritas
en el capítulo del Tratamiento quirúrgico de la incontinencia urinaria femenina de esfuerzo’4
15, 16.
En 1989, Raz modificó su propio procedimiento de suspensión con agujas para corregir la
incontinencia urinaria asociada a cistoceles moderados (grados 11-111). Se coloca a la
paciente en posición ginecológica, separando los labios vulvares con puntos de anclaje al
muslo. Se realiza una cateterización suprapúbica a través de un separador intrauretral de
Lowsley y una cateterización transuretral con una sonda de Foley. Identificamos el cuello
vesical traccionando suavemente de la sonda y palpando el balón a través de la pared vaginal
anterior Se comienza con una incisión en U invertida en la pared anterior de la vagina,
situando el vértice a una distancia media entre el cuello vesical y el meato uretral. Las
incisiones laterales se extienden posteriormente hasta la base de la vejiga, donde se localizan
los ligamentos cardinales. Si el útero está presente, se extiende la incisión a ambos lados del
cuello uterino sin sobrepasarlo. Realizamos una disección lateral a lo largo de la fascia
periuretral hasta el pubis, entre los ligamentos uretropelvianos y los elevadores. Se accede al
espacio retropúbico de Retzius mediante disección filosa y roma con palpación digital. Se
desinserta la fascia endopélvica desde el pubis a la tuberosidad isquiática a cada lado del
cuello vesical. Se realiza una suspensión estándarde Raz con sutura irreabsorbible de Prolene
del n1 en el que se incluyen toda la pared vaginal sin mucosa, la fascia pubocervical y los
laterales de la fascia endopélvica, liberados anteriormente. Se dan igualmente dos puntos
(proximales), uno a cada lado, en la base de la U invertida, adyacente al cervix, tomando toda
la pared vaginal, salvo su mucosa, la fascia pubocervicaly la extensión anterior de los
ligamentos pubocardinales. La firmeza de la sutura helicoidal se debe comprobar mediante
tracción fuerte del monofilamento. Los cuatro grupos de suturas serán transferidos hasta dos
pequeñas incisiones suprapúbicas mediante la utilización de la aguja simple de Pereyra o la
doble de Pereyra-Raz. De esta forma, se consigue un rectángulo de soporte que elevará el
defecto de la pared vaginal anterior e impedirá su prolapso con las maniobras de Valsalva. Se
comprobará mediante cistoscopia la coaptación adecuada del cuelío vesical, la elevación de la
base vesical y la indemnidad de las paredes vesicales. Comprobaremos la permeabilidad
uretral perfundiendo índigo carmin. Las suturastransferidas se anudan por separado sobre la
aponeurosis de los rectos anteriores. Es importanteal realizar esta maniobra, evitar la tensión
excesiva, que provocaría una hipercorrección y secundariamente, un cuadro miccional
obstructivo. Después se cierra la incisión vaginal mediante puntos sueltos de catgut. Tras la
cirugía se deja un taponamiento vaginal que puede ser retirado al día siguiente, al igual que la
sonda uretra]. Se mantendrá el catéter suprapúbico para la medición del residuo postmiccional
en el postoperatorio.
Realizamos una incisión vaginal en forma de U. De esta forma se crea un colgajo de pared
vaginal anterior que se enrrollará para formar un tubo, previa desepitelixación del mismo. Tras
haber reparado el cistocele mediante una colporrafia anterior, la sujección se refuerza
mediante la transferencia de unas suturas ancladas en los extremos de la vaginatubulizada a
una posición suprapúbica actuando a modo de cabestrillo suburetral para la correción de la
incontinencia urinaria concomitante. Tras un año de seguimiento, los autores consiguen con
esta técnicaun 95% de éxitos en la reconstrucción anatómica del defecto20.
5.9 Complicaciones
Las complicaciones postoperatorias tienen una gran variación de presentación que puede ir de
un 2 a 33% según diferentes estudios. A su vez, en este grupo pueden distinguirse según el
momento de su aparición:
a) Complicaciones inmediatas: aparecen en las primeras 24 horas que siguen a la operación.
b) Complicaciones mediatas, que aparecen después de las 24 horas de la intervención y
hasta las 3 semanas después.
c) Complicaciones tardías: que aparecen después de transcurridas 3 semanas de la
operación
Hematomas
Reprolapso
Erosión de la malla
Dispareunia
Dolor pélvico
Dentro de la literatura hay varios estudios que muestran las principales complicaciones intra y
postoperatorias de la corrección de prolapso genital con mallas de polipropileno, dentro de
estos citamos uno de los más representativos, es un estudio retrospectivo multicéntrico, con
684 pacientes que se sometieron a cirugía en siete centros franceses entre octubre de 2010 y
diciembre de 2012.
Todos los pacientes tenían un prolapso genital mayor o igual a 3 de acuerdo a la clasificación
de la Sociedad Internacional de continencia (ICS). Según cada caso, la colocación de prótesis
fue total, o anterior o posterior. Se encontraron los siguientes resultados:
Complicaciones intraoperatorias de 2%
Existen también otros estudios, que muestran una gran variación en la presentación de
complicaciones intra y postoperatorias.
Un estudio publicado en la revista de Ginecología y Obstetricia de México del 2016, el cual fue
retrospectivo, sin asignación al azar, efectuado en 106 pacientes que se operaron entre enero
de 2013 y enero de 2014 para corregirles diversos tipos de prolapso urogenital, con un
seguimiento máximo de seis meses, se encontró que la tasa global de complicaciones
intraoperatorias fue de 2.8%, inmediatas de 37.7% y tardías de 21.6% (23).
Por otro lado un estudio publicado en las Actas Urológicas Españolas en septiembre del 2007,
donde se realizó un seguimiento prospectivo de 41 pacientes ingresados para corrección
quirúrgica de prolapso anterior y/o posterior genital o prolapso de cúpula con el sistema prolift,
entre julio del 2006 y mayo del 2007, en la Unidad de Uroginecología y Cirugía Vaginal de
Clínica Las Condes, mostro que no se registraron complicaciones durante el intraoperatorio.
Durante el postoperatorio inmediato se registró un caso de hematoma peri-rectal moderado.
Durante el postoperatorio tardío se presentó un caso de erosión con exposición de la malla
hacia la pared vaginal anterior. Se presentaron 2 casos de recidiva en pacientes con
corrección de prolapso de cúpula con Prolift total (24).
Otro trabajo realizado en Gold Coast Hospital, Queensland, Australia y publicado en el 2009,
se trató de un estudio prospectivo de pacientes con corrección de prolapso genital con malla
tipo prolift.
Algoritmos
Algoritmo 1. Manejo de la paciente con prolapso de la pared vaginal anterior (cistocele)
5.8.3 Prevención
Para reducir el riesgo de padecer prolapso anterior, prueba estas medidas de cuidado
personal:
Realizar ejercicios de Kegel regularmente. Estos ejercicios fortalecen los músculos
del suelo pélvico y esto es especialmente importante después de tener un bebé.
Tratar y prevenir el estreñimiento. Para eso son útiles los alimentos con alto
contenido de fibra.